En la frontera de lo inevitable

Page 1

EN LA FRONTERA DE LO INEVITABLE


En los silencios previos a las palabras allĂ­ espero.


En algún lugar hay una estación y en la frontera de lo inevitable se dirime un sueño. Las preguntas se anularon a sí mismas, la razón no era de este ámbito y un abismo cotidiano engulló todo el dolor. El riesgo entonces era vivir. En algún lugar existe una inevitable frontera. Y en la estación siempre detenido el mismo sueño. El riesgo siempre será recordar.


El tiempo pende de unas palabras, al fondo el mar. Cara a cara dos sujetos sumidos en un predicado transitan largo tiempo un objeto Ăşnico, tan directo que intransitivamente derrochan todos sus complementos indirectos, y muy circunstanciales se pierden en la estructura. Una conversaciĂłn pende de un hilo que atado al texto coordinara sujetos y objeto, cohesionara ese instante copulativo, adversativo, quizĂĄ disyuntivo o tal vez los subordinara relativamente una sola y Ăşnica vez.


Se hace tarde las ilusiones se aletargan pierden pulso sin llegar a morir. La vida se encauza perdiendo alg煤n tesoro desbordado por las esquinas. Todo aquello que pareci贸 ser lo era. Y la nada nunca fue la respuesta. Ya todo cobra el ritmo, la pausa, la medida. Ya todo se acomoda, se inserta, se adoquina. Todo ya en su sitio salvo las esquinas.


El mar es infinito frente a él deposito mi pensamiento y alguna pena, La mece, humedece y mansamente devuelve como una letanía que no fuese a perdurar. Arrebatado ese instante algo ha huído como la espuma. En el límite de sus orillas se dirimen todos los encuentros y alguna despedida.


POEMA TANKA Esas palabras que nunca pronunciaste quizá existieron hoy buscan acomodo imposible en tus labios. HAIKU Estás en mí como el gran hallazgo en la metáfora.


Guarda la bruma distancia entre esta soledad y una huída en avión. Paseo por el filo de esa música, el ave fénix se lanza a la piscina. Me indigno con esta terapia de la indiferencia. Intento la metamorfosis a lo Marilyn Monroe por retener el corchete que incruste mi mano a la tuya. Me enfrento a esta pared blanca, déjame cerrar tu ventana.


Tú sabes que puedes contarme un cuento y hasta dos, contarme un cuento que enumere las esquinas del amor. Si notas que al hacerlo ando despistada no decaigas, estoy detenida en cada una de tus palabras. Si el cuento es realmente de amor, congrega sus hazañas habla de la primera mirada en que coincidisteis, de la primera palabra que significó más que sí misma No olvides la libertad ese territorio que aniquilamos y pide su parte en los cuentos de amor, a veces hace falta renunciar para defenderla.


AllĂ­ donde inciden dos ojos y se necesita todo el olvido para separarlos. Si el cuento fuera de desamor no olvides que no duela, el desamor nunca deberĂ­a doler. No para improvisar un final feliz sino para saber que algunos cuentos lo poseen y otros para poseerlo deben abrir las manos.


El mago de la palabra viaja a lomos de una centella virtual. Deletrea todos los significados que oprimen la estela significante de cada estrella fugaz. El mago de la palabra se encarama a la s铆laba t贸nica de un precioso poema esparciendo instantes de felicidad.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.