CAMINATA EN PIEDECUESTA

Page 1

CAMINATA EN PIEDECUESTA

VEREDAS GRANADILLO Y POZO NEGRO



Un corto tramo de carretera y luego un cálido camino que abraza a la montaña nos lleva hasta las cercanías de la cascada El caney; el invierno ha mantenido los caudales de quebradas y ríos en un nivel de riesgo, con posibilidad de avalanchas, no podremos disfrutar de sus gélidas aguas. La ciudad, siempre está expectante, con su entrelazado de calles, casas, edificios y gente, parece mirarnos desde lejos, nosotros vamos ascendiendo y ascendiendo… y ahora somos quienes la vemos, siempre en movimiento, más grande y moderna, esa es Piedecuesta, una ciudad que nació de un pueblo de gente laboriosa, incansable, amable y dulce como la miel de esos cañaverales que han proporcionado sustento a sus familias, esas que aguardando la llegada del hombre que se ocupaba de los cultivos; se dedicaba al hogar y a torcer chicotes y tabacos. De eso queda poco, los tabacales ya no se ven, y los cañaverales ya no son la gran fuente de empleo, ahora todos corren por los empleos que brindan las industrias de los monopolios, que cada vez concentran más poder en menos manos.


Cuando llegamos hasta la finca El Naranjo, disfrutamos de esa amabilidad grande y sincera de don Carlos y su señora, las fotos del jardín no dan espera,” las mejicanas” en flor, las rosas, los camarones, las verdolagas, los trinitarios… y hasta del perro y el gato, que aunque todos los tenemos por enemigos, en este domingo parecen haber declarado una tregua, que bien nos vendría seguir este ejemplo en nuestro país.







Luego pasamos por la finca El Guayabo, los cebollas largas siempre están allí, unas creciendo y otras listas para cosechar; continuamos ascendiendo por los pastizales hasta los cultivos de plantas medicinales, el romero, la pretenciosa albahaca, la refrescante menta, la manzanilla, la milagrosa caléndula y el tomillo que pronto aromatizará y condimentará nuestras comidas preparadas con carnes y pollo; es momento para darle vuelo a nuestra imaginación y deleitarnos anticipadamente con esas delicias que se prepararán en los días de diciembre… los pollos rellenos con carnes molidas de res y cerdo condimentadas, acompañadas de habichuelas, zanahorias, huevos de codorniz, uvas pasas, alverjas y por supuesto un buen chorro de vino… pero bueno, es hora de volver a caminar, pasamos por la tienda de don Eduardo, allí nos cuentan de los gratos recuerdos que les dejó el IV Festival de la Mora, y volviendo a lo que vinimos, otra vez a caminar, ahora bajaremos por el camino de las orquídeas hasta los tanques del acueducto





Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.