columna de opinión
facebook.com/MetroNicaragua Jueves 14 de noviembre 2013
Opinión
MARTA GARCÍA TERÁN CoMuNiCAdoRA AudiovisuAl y AsisTENTE dE CoMuNiCACióN dE uNiCEF NiCARAGuA @MARTAsCopio
05
WHATSAPP: ¿DÓNDE ESTÁ EL NEGOCIO? La rápida comunicación entre las personas es una de las características más representativas de nuestros tiempos. A través de la Web, de las redes sociales y especialmente de nuestro celular, seguimos las vidas de las personas que nos interesan, hablamos con ellas, nos intercambiamos mensajes, emails, etc., obviando las barreras del tiempo y del espacio. Cada día aparecen nuevas y muy amigables herramientas que hacen que esta conexión persona a persona sea más rápida y a menor costo. WhatsApp Messenger es una de estas aplicaciones para smart phones o celulares inteligentes que nos permite el intercambio de mensajes y archivos de manera gratuita, a diferencia de las tarifas para el envío de SMS. Tras su aparición en el mercado en el año 2009, esta app
se ha vuelto una herramienta imprescindible y, en muchos casos, adictiva para millones de personas en todo el mundo. Para utilizar esta aplicación deberemos primero descargarla en nuestro teléfono celular y usarla siempre que tengamos una conexión a Internet activa, bien wifi o 3G. El interfaz no difiere de los SMS, aunque sí es personalizable. Por supuesto, podremos enviar textos y archivos fotográficos, videos o audios de manera ilimitada, además de no incurrir en costos por mensaje, ya que esta herramienta usa Internet. Otro de los atractivos de esta app es poder crear grupos en los que a modo de chat varias personas comparten la conversación. Ventaja que a menudo se vuelve inconveniente si los grupos son grandes, ya que se genera un peque-
ño caos conversacional. Jan Koum, presidente de WhatsApp, durante la conferencia Nokia World hace unas semanas, afirmó que esta aplicación cuenta ya con más de 350 millones de personas usuarias activas al mes. La facilidad en su manejo, las posibilidades de intercambio de todo tipo de archivos y, sobre todo, su gratuidad han hecho posible este enorme éxito. Esta compañía de telecomunicaciones afirma además que, después de un año de uso, quienes la utilizamos debemos pagar una pequeña cuota (en el caso de quienes usan iPhone, deben pagarla desde el inicio). Sin embargo, la mayor parte de quienes intercambiamos mensajes vía WhatsApp Messenger nunca hemos desembolsado ni un solo peso por la aplicación. Entonces, ¿dónde está el verdadero
negocio? Con cada nueva actualización que instalamos en nuestro cel, la aplicación se resetea contando desde cero un nuevo año. Es por eso que no la pagamos. Pero, como de costumbre, esto no significa que esta exitosa startup no gane dinero por la aplicación. Hay que tener en cuenta que WhatsApp ha conseguido generar una necesidad (e incluso adicción) en más de 350 millones de personas. He ahí el quid de la cuestión. Esta empresa tiene apenas gastos en cuanto a recursos humanos y sostenibilidad y sin embargo, su valor aumenta continuamente gracias a sus grandes expectativas de crecimiento. A través de fondos de inversión, WhatsApp consigue el dinero que necesita. Quienes invirtieron en ellos precisamente por su crecimiento exponen-
cial, conseguirán su parte correspondiente de los beneficios cuando la empresa sea vendida o dé réditos. Aquí el negocio es la reputación, como muchas veces ocurre con el emprendimiento en la Red. Por supuesto, hay más servicios de mensajería gratuita para nuestros celulares como Viber o Line, con las mismas características. No va a ser WhatsApp el único que ha visto las ganancias de la mensajería instantánea obviamente. Una vez más, debemos reflexionar que detrás de un servicio gratuito en su descarga o en su utilización, siempre va a haber una ganancia por parte de quien lo impulsa. A veces nuestros datos son los que proporcionan la ganancia y otras es nuestra necesidad de uso, como en este caso, el que revaloriza al máximo el servicio.