CUENTOS PEQUEﾃ前S PARA GRANDES Y CHICOS
7ﾂｺ A y B
CASTILLOS Y AMOR EN LA EDAD MEDIA En la edad media, había un castillo, que desde la torre más alta se podía ver todo el reino. En fin, este cuento más que de castillos, se trata de Sir Ducte de Astor, que era hijo del ya difunto Rey Sir Sebástian de Astor y Lady Constanza de Astor. Sir Ducte, ya Rey, tuvo que buscar un heredero para dejarle el reino, la corona, y el Castillo protegido por más de dos mil seiscientos guardias, ochocientas rosas y margaritas. Un día, mientras paseaba en su carroza, ordenó pasar para ver una doncella que él consideraba la más linda para ser su esposa. Al día siguiente la invitó y le preguntó su nombre, a lo cual ella respondió: ¡Catalina, su majestad! “muy lindo su nombre”, contesto el Rey. Pasaron muchos meses, ellos siguieron frecuentándose, y con el pasar de los días, se enamoraron. Años más tarde deciden casarse y formar una familia. Dieron a luz a un hermoso niño, a quien llamaron Sir Sebástian de Astor, en honor a su abuelo. Así fue como este niño, convertido luego en Hombre, heredó el trono de su padre ya fallecido. Y COLORIN COLORADO, ESTE CUENTO HA ACABADO…
EL CASTILLO DE LA GLORIA Un día, el Rey del Castillo del Pantano, le declaró la guerra al Rey de La Gloria. La Gloria decide armarse con: un Rey, una Reina, quinientos cincuenta soldados, un Príncipe, una Princesa, cien herreros y cincuenta cañones. La semana siguiente, vino un mensajero y le dijo al Rey de La Gloria, que se acercaban los soldados del pantano y que debían prepararse para atacar. Fue así como salieron quinientos soldados, todos bien armados, y con diez cañones para defenderse. Llegaron cien soldados del pantano y perdieron, pero vencieron a doscientos soldados y a los diez cañones de la gloria. El Rey del Pantano llevo todo lo que tenia, cuatrocientos soldados, pero La Gloria, aun tenia trescientos cincuenta. Fue así como lucharon durante dos días y dos noches. La Gloria los venció, pero solo le quedaron ciento cincuenta soldados, pero fue así que después de lograr esta victoria, el castillo vivió tranquilo por muchos años más. FIN
CADA UNO TIENE LO QUE SE MERECE Había una vez un chico, llamado Arturo, que buscaba un castillo, el más grande del mundo. Un día, Arturo, fue a buscar el castillo que él quería, paso por la selva y no vio nada, entonces se le ocurrió una idea. Fue a preguntarle a la gente donde quedaba el castillo más grande de todo el mundo. A la primera persona que le pregunto esto no le supo responder, la segunda persona le dijo que estaba en Brasil. De pronto, Arturo, ve un castillo y dice: “Al fin lo encontré”, corre, lo más rápido que puede, y cuando llega, se da cuenta que era un faro con la imagen de un castillo. Desilusionado grita “Nooooo….” Y se pone a llorar. Decide irse a su casa y seguir averiguando. Busco en mapas viejos hasta que por fin encontró, en Brasil, el castillo que él deseaba. Pasaron dos mese hasta que Arturo viajo a Brasil. Fue directo a buscar su castillo, corriendo por las calles y preguntándole a cuanto extraño se le cruzara. Hubo una persona que supo indicarle que el castillo se encontraba a dos kilómetros de allí. Arturo siguió el camino indicado, hasta que por fin llego. Golpeo la puerta y atendió un señor: -Hola, me llamo Arturo.- se presento. -Mi nombre es Orlando, ¿en qué puedo ayudarlo? – respondió el dueño de casa. Arturo manifestó que ese castillo era de su propiedad, a lo cual, Orlando, negó rotundamente esa afirmación, y, mientras cerraba la puerta, le pidió que se marchara. Arturo, convencido de lo que él creía suyo, fue a buscar a unos amigos que poseían armas como cañones flechas y granadas. Emprendieron camino hacia el castillo y comenzó
la guerra. Orlando estaba escapando por la ventana cuando Arturo lo ve y, sin dudarlo, le tira una flecha por la espalda y por el cuello matando a quien hasta el momento había sido el dueño del castillo tan deseado. Una vez obtenida la victoria, tan deseada por Arturo, comenzaron a reconstruir las partes dañadas del castillo. Luego de unos meses había quedado realmente precioso. En ese momento Arturo decide irse a vivir al mismo, sintiendo que ha obtenido la felicidad plena. Pasaron muy pocas semanas y Arturo comienza a sentirse algo enfermo, brotan manchas y ampollas por todo su cuerpo, la fiebre se hace presente cada vez mas seguida y los delirios se hacen cada vez más agudos. Fue así como debió soportar varios meses una agonía tal, que parecía el propio infierno. La gente no se le acercaba porque tenían miedo de contagiarse aquella extraña enfermedad y Arturo padecía en penumbras y soledad su propio dolor. Hasta que una noche, en altas horas de la madrugada, muere en su habitación. Nunca se supo con certeza, que fue lo que tenia, pero un sabio del poblado aseguraba que ese fue el precio que debió pagar por quitarle la casa a un inocente y matarlo sin tener siquiera un motivo para odiarlo. Aun hoy sigue rondando en el pueblo aquella extraña sensación y es tal el miedo que la gente tiene, que jamás nunca a nadie se le ocurrió meterse en la vida de otra persona. FIN
EL REY ERA UN EGOÍSTA
Hace muchos años, un pequeño pueblo, era conquistado por el Rey de Francisco III. A éste Rey solo le importaba su propio castillo, que en un futuro seria otorgado al Rey Francisco IV. El Rey quería eliminar a su súbdito, cuando un soldado escucho la noticia. Éste fue corriendo a decirle a los ciudadanos, los planes que tenía el actual Rey, entonces deciden preparan un plan para atacarlo. Por su parte, el Rey, también decide preparas sus armas para atacar. Luego de un mes, el Rey esperaba la próxima semana para eliminar a los súbditos pero sus planes le salieron mal. Fue así como, los ciudadanos mataron al Rey con lanzas y flechas y el soldado que había alertado de a los ciudadanos asumió como rey del poblado.
LA PRINCESA ENAMORADA La procesa se llamaba Carolina. Vivía en un país donde tener muchos esposos es obligatorio. Ella tenía más de ocho esposos, pero estaba enamorada de otro hombre, lo malo era que ellos no podían estar juntos. El es llamado Enrique y era un soldado del Rey, el padre de Carolina. Carolina no podía estar con empleado, mucho menos un bufón del Rey. Ella solo podía estar con Príncipes. Estaban muy enamorados, siempre se veían a escondidas y eran los únicos momentos en que podían encontrarse sin que nadie lo notase. El padre de Carolina no iba a permitir este romance y mucho menos una boda. Es por eso que Carolina se encontraba muy triste y Enrique también. Ella estaba muy enamorada y nunca había sentido eso por ninguno de los esposos que había tenido. A ella solo le gustaba Enrique, era capaz de cualquier cosa, hasta de abandonar el castillo y casarse con él. Se encontraba en su cuarto pensando que podían hacer, llamo a Enrique para poder hablar de su relación y el, estando frente a ella, no pudo resistir la tentación y la beso. En ese momento tan inoportuno, había entrado el Rey. Este se sintió muy enojado y comenzó a gritar, echo a Enrique y le dijo que no quería que trabajara mas para él. La princesa se puso triste y se fue corriendo hacia enrique, diciéndole que lo amaba y que iba a hacer todo lo posible para estar con él. Ella fue a hablar con su padre rogándole y pidiéndole que por favor la escuchara, q que ellos se amaban y que querían estar juntos. Al rey le dolía todo lo que estaba escuchando, y sin decir muchas palabras, dejo que su hija se marchara pidiéndole que nunca más
regresara. Ella se puso muy triste por el pedido de su padre pero en su interior se sentía inmensamente feliz ya que se iría con su amado. Después de un año Carolina estaba viviendo con Enrique en una cabaña muy pequeña y acompañada de un hijo llamado Roberto. Enrique le tomo la mano y le dijo que siempre soñó con ese momento y que muna jamás se iban a separar. The end…
JUAN SIN MIEDO Había una vez un hombre que se llamaba Juan y todos le decían Juan sin miedo. Un día el Rey comentó que el que se animara a quedarse dos días en su castillo se casaría con su hija, pero nadie conocía a la hija de este rey, así que Juan se ofreció. El rey le dijo a Juan, que si lograba quedarse dos días y dos noches otorgaría la mano de su hija. Juan fue al castillo que estaba embrujado. En la primera noche, escuchaba que alguien venía hacia él; era un perro grande con ojos rojos, pero a Juan no le daba miedo, así que el perro se fue. Al otro día, Juan fue a ver al Rey y le comentó lo que había visto. Llegada la última noche, Juan se encontraba en el castillo. En ese momento apareció un dragón rojo y le dijo: “te voy a rostizar…” y Juan le respondió: bla bla bla…no sos aterrador”. “¿no soy aterrador?” le dijo el dragón No!!! , respondió Juan, y, desorientado, el dragón se fue. Al llegar al castillo para casarse con la princesa, Juan la vio venir con un vestido blanco y con un tul sobre su cara. Cuando Juan descubre su cara, exclama: “aaaaahh” y de un pique salió corriendo del castillo y esa fue la primera vez que Juan, tuvo miedo de verdad.
"El Sucesor Del Rey" Un día el rey Carlos II se despertó y se pregunto ¿quien será mi sucesor?, ya que él tiene demasiada edad y pensaba en la muerte, ya que tenia cáncer. Al día siguiente empezó a hacer unas pruebas entre otras personas, para ver quién era el más valiente y su sucesor para el trono. A la semana solo quedaba una prueba y tres hombres, la prueba consistía en encontrar objetos de una lista en solo tres horas, en el camino los hombres se encontraron con feroces animales pero al final del recorrido, los hombres estaban cansados pero felices por cumplir con la prueba, al final el hombre que gano la prueba fue un muchacho llamado Felipe. A los pocos días el rey Carlos II muere y Felipe toma posesión del castillo y empieza a recorrer el castillo. Descubre pasadizos secretos en donde hay joyas. Felipe conoce a una chica llamada Isabela de la cual se enamora, lamentablemente la chica tenia novio, el novio cuando se entera que le gustaba su chica, empezó a planear como podía quitarle todo (el trono, su chica y la fortuna), luego de dos años, Felipe e Isabela estaban juntos y felices, el muchacho (ex novio de Isabela) llamado francisco estuvo planeando el ataque al rey Felipe. El ataque fue por la noche, francisco y otras personas entraron por el techo para sorprender, otro grupo distrajo a la seguridad y oro grupo entro por las puertas principales hasta la puerta donde estaba la fortuna, mientras los otros distraían a los de seguridad. Francisco con su espada trato de matar a Felipe pero Felipe agarro su espada y mato a francisco pero los ayudantes se llevaron la fortuna en una carreta antes de la muerte de francisco. A la mañana siguiente Felipe se puso feliz porque no lastimaron a Isabela pero mal por perder su fortuna. Luego de varios años Felipe recupero su fortuna con Isabela fueron felices por siempre. "FIN" El castillo de Draico
Había una vez un gran Castillo en el cual vivía un gran dragón llamado Draico. El Rey de otro castillo más pequeño quería un reino grande lo cual llevo a querer pelear con Draico. Draico vivía hace muchos años en el castillo y jamás lo abandonaría. Un día Draico volaba y vio que un gran ejercito venia sobre el, Fue al castillo, allí los guerreros atacaron con sus armaduras que cubrían todo el cuerpo, cañones y su caballería catapulta, espadas y escudos, carretas, antorchas y paliaban muy bien. Draico se defendió como pudo y tuvo que escapar ya que eran muchos. Al otro día llovió y los sacos del castillo como pudo, con fuego y mucha fuerza, lo quisieron atrapar con cadenas pero no pudieron, tenía gran fuerza y cuando huyeron, los siguió. Llego al castillo del Rey, allí se desato una gran batalla. El dragón destrozo los cañones, incendio las catapultas, y a los hombres los dejo huir en muestra de respeto. El había formado amistad con uno de la aldea de por ahí cerca, le dejo conservar el castillo del Rey. El volvió a su amado castillo.
La bruja y el castillo
Había una vez, en lo más lejano del pueblo, estaba una bruja malvada que se metió en un castillo. A la dueña de ese castillo la embrujo y la encerró en una calabaza, la bruja se hizo dueña del castillo, lo convirtió en un lugar totalmente oscuro lleno de murciélagos. Era como un castillo abandonado. La chica quería escapar pero no podía, cuando se dio vuelta había una barita mágica y ella la agarro y abrió los rejas. Ella salio corriendo para agarrar a la bruja, cuando la encontró, empezaron a pelear por la varita. La bruja se callo al piso y la chica con solo tocar la varita hizo que la bruja desaparezca, nadie volvió a saber de la bruja. Ella volvió al castillo y se caso con un príncipe y vivieron felices. FIN