CELESTE Era el primer día de colegio de Celeste, ella era una niña especial, tenia gafas, braques y sus zapatos ortopédicos. Iba por primera vez a un colegio nuevo, y en ese momento apareció Rosita, una amiga que hizo Celeste. el curso fue difícil para Celeste, había algunas niñas que se metían con ella, pero poco a poco llegó la primavera. Y ya era hora de que Celeste se quitara sus braques, sus zapatos ortopédicos y las gafas, ya que su madre le iba a poner lentillas. Celeste se puso enferma, tardó una semana en ir al cole, ya estaba bellísima. Se divirtieron mucho en la fiesta, y Celeste ya estaba contenta de que nadie se metiera con ella. Pasó el tiempo y se hizo muchos amigos, y así vivió muy feliz. MARÍA ROLDÁN
EL HIJITO FEO Érase una vez una madre que tuvo seis hijitos. Nacieron los cinco,pero uno no nacía .Cuando nació los hermanos se reían del último hijo porque decían que era muy feo. Pasaron dos años y se reían todavía siempre que lo veían .La madre les decía a los otros cinco hermanos : No os riáis de él que es vuestro hermano. Los otros le decían vale,pero era mentira,se seguían riendo. Cuando fue al colegio también se reían,le pusieron un mote:el hijito feo .Se encontró a un amigo que no se reía de él y también lo defendía. Los hermanos lo llamaban con el mote que le habían puesto en el colegio. Al día siguiente se encontró a unos niños más grandes y más guapos. El niño se quedó alucinado les dijo: -¿Por qué no os reís de mí : -Porque cuando seas mayor serás igual de guapo que nosotros . Pasó un tiempo y el niño era el más guapo del colegio y nadie se reía de él FIN SAMUEL SOTO
Era verano y la señora Delgado esperaba con ansias la llegada de sus tres futuros hijos. Un día la señora Delgado comenzó a sentir fuertes patadas y al cuarto de hora rompió aguas, de manera que tuvo que salir escopetada al hospital. Los tres bebés eran preciosos, pero uno de ellos era muy morenito y en aquella época eso estaba muy mal visto,con lo cual la señora Delgado cuando iban sus amigas a su casa siempre ponía escusas para que no vieran a su hija. Pasados seis años la niña se percató de que allí no la querían y decidió escaparse. Al huir,llego a una gran mansión,donde la recibió una señora muy mayor,la niña pensó que allí la recibirían muy bien y la querrían, pero ocurrió todo lo contrarió solo la querían como personal para limpiar. En el momento en el que la niña se dio cuenta huyó de ese lugar. La niña llego a un orfanato en el que pasó cuatro años y después encontró a quien fue su familia perfecta,fue a vivir a Jerez de la Frontera estudió en el Caballero Bonald,después fue a una universidad en la que estudió derecho,tuvo dos hijos y ahora por las noches le cuenta a sus hijos las aventuras que vivía junto a sus amigas en el orfanato. CELIA PALMERO
Érase un perrito al que nadie lo quería porque era feo. Un día, triste, se marchó. Por el camino se encontró con tres perritos y la madre de esos tres perritos, que traía comida. El perrito feo cogió la comida, y la madre de los tres perritos se enfado y le echó. Al poco rato encontró un gato de peluche, pero él se creía que era de verdad, entonces el perrito feo se subió encima del muñeco y el muñeco se cayó y el perrito por poco se hizo daño. Tras el accidente el perrito feo, entristecido, se colocó al lado de un río y una vez ahí se puso a llorar porque estaba muy solo, pero vinieron unos perritos que se parecían a él. Entonces dejó de llorar y se puso a jugar con ellos. Luego vino la madre de lo perritos y le dijo que si quería ser de la familia. El perrito feo le dijo que si. En fin, el perrito feo ya no iba a estar solo nunca más
JOSÉ DAVID PEREIRA
Érase una vez una mamá pata que vivía en una granja y que iba a tener diez patitos chiquititos. Un día, cuando la madre estaba incubando los huevos se preguntó: -¡Quisiera que mis hijitos naciesen ya! Y su deseo se cumplió; tuvo los diez patitos chiquititos , pero cuando se dio cuenta sólo tenía nueve, uno se había atrasado. - ¡Acercaos hijitos el último huevo se va a abrir! - Si mamá, ya vamos para allá – dijo el mayor. Cuando el huevo se movía mucho, mucho, se acercaron rápidamente todos los patitos y el huevo eclosionó. -¡Atentos! atención, vosotros habéis nacido así, pues entonces, miradlo a él y no reiros. -Si mamá – contestaron todos a la vez. Entonces el cascarón se abrió por fin y vieron salir un patito chiquitito pero muy feo. Era de color gris, con alguna que otra mancha blanca y a demás no andaba muy bien. - ¡Ja ja ja ja ja!- se rieron todos al unísono menos, por supuesto, mamá pata. Un día cuando se iban de paseo a una playa cercana, tomaron su primer baño en el mar, todos menos el patito feo porque el agua estaba muy fría para él. Se quedaron dos días con sus
dos noches enteras. El segundo día el patito feo se escapó pero le siguió su mejor amigo, otro patito de la granja en el que vivían. Entonces se fueron a un pueblecito que se llamaba Chipi que era un pueblecito costero con su puerto lleno de barcos de pesca y su alto faro siempre encendido. El patito feo y su amigo se encontraron con una urbanización con piscina. Un hombre entró, y detrás de él el patito feo y su amigo. Cuando entraron se encontraron un bolso y se metieron dentro. El bolso se movía y los patitos se asustaron: -¡Páralo, páralo, páralo…! -¡Eso, eso! ¡Que se paree…! El bolso se paró, alguien lo abrió. Era una niña de unos diez años que lo llevó a agua y se zambulleron en ella. Cuando los demás se despertaron, al amanecer, salieron de la duna de la playa y se encontraron a la granjera, y juntos iniciaron la búsqueda de los dos amigos. Al llegar a la urbanización les vieron nadar en la piscina como si hubiesen nacido en ella. Cuando lo encontró su madre, le dijo: -¡Ha sido el día más feliz y aventurero de mi vida! VERÓNICA DELGADO
LA LOBITA BLANCA Era una preciosa mañana de primavera en el bosque. El sol brillaba en el cielo y las flores cubrían todo. Allí, en una madriguera, había una mamá zorro que esperaba a que sus zorritos vinieran al mundo. El padre zorro estaba cazando. Ella pensó: - Hoy sería un día perfecto para que nazcan mis cachorros. Y su deseo se cumplió. Aquella tarde los cachorros habían nacido. Todos eran suaves y marrones. Bueno, todos menos una. Había una que no se parecía nada a los demás. Era blanca y era más grande, incluso tenía la cola demasiado fina. Al verla, su madre dijo. - Tú no puedes ser una de mis crías, ¡ largo de aquí ! La zorrita se fue con la cola baja, oyendo las risas de sus hermanos. Caminó por el bosque durante horas, y todos los animales con los que se encontraba se burlaban y la rechazaban. Estaba sola, y no sabía qué hacer. Pasó la noche fuera y al día siguiente encontró una cueva. Eran osos. Ella pensó que podía vivir allí, pero los osos intentaron comérsela. Estuvo vagando 10 días y 10 noches hasta que un día
algo cambió. La zorrita, hambrienta, se acercó a una cueva cercana, y se sorprendió. ¡ Los que vivían allí eran igual que ella ! Ella les dijo: - Hola estoy perdida y hambrienta, nadie me quiere porque soy diferente, ¿ me puedo quedar aquí ? Ellos dijeron : - ¡ Por supuesto ! Puedes vivir aquí con nosotros, no te trataremos mal. La zorrita se puso muy feliz, tuvo nuevos hermanos como ella y vivía muy bien. Y desde aquel día, ya no era una zorrita, sino una loba suave y blanca. PAULA DELGADO
Era una preciosa mañana de verano en el estanque. Todos los animales que allí vivían se sentían felices bajo el cálido sol, en especial una pata que de momento a otro, esperaba que sus patitos vinieran al mundo. -¡Hace un día maravilloso! -pensaba la pata mientras reposaba sobre los huevos para darles calor -sería ideal que hoy nacieran mis hijitos. Estoy deseando verlos porque seguro que serán los más bonitos del mundo. Y cumplieron sus deseos, porque a media tarde, cuando todo el campo estaba en silencio, se oyeron unos crujidos que despertaron a la futura madre. ¡Sí, había llegado la hora! Los cascarones empezaron a romperse y muy despacio,fueron asomando una a una las cabecitas de los pollitos. -¡Pero qué preciosos sois, hijos míos! -exclamó la orgullosa madre -Así de lindos os había imaginado. Solo faltaba un pollito por salir. Se ve que no era tan hábil y le costaba romper el cascarón con su pequeño pico. Al final consiguió asomar su enorme cabeza fuera del cascarón. -¡Mami, mami! -dijo el extraño pollito con voz chillona. La pata se asombró y los demás patitos no
paraban de reír y un patito llamado Fred dijo: -¡Nunca llegarás a ser tan lindo como nosotros! -exclamó el patito. Y él con la cabeza gacha, se alejó del estanque mientras que oía desde lejos las risas de sus hermanos,burlándose de él. El patito buscaba sitios en donde poder vivir, y entonces encontró a la Sra. puercoespín y le preguntó: -Perdone, ¿sería usted tan amable de dejar que me quedase unos días aquí? - preguntó el patito. -Vale.-contestó la señora cayéndosele la baba. Entonces el pato entró y la comida ya estaba preparada y comió estupendamente. Al día siguiente, cuando despertó oyó que la Sra. decía que estaba ya tan grande que se lo iba a comer. Cuando lo escuchó decidió escaparse que llegó a un viejo lago, en ese lago había unas hadas que le dijeron: -Con estos polvos mágicos podrás ser tan bonito y reluciente. Pero el patito no sintió nada. Quince días después el patito notó como ser iba haciendo su cuerpo más y más pesado, hasta que llegó a un lago donde había unos cisnes
bellos y hermosos, y el patito preguntó: -¿Puedo ir con vosotros a vuestro lago?.Preguntó ilusionado el patito. -Pues claro eres de los nuestros respondieron todos. -¿De los vuestros?-dijo muy sorprendido. -Sí, mírate en el lago. El patito se miró y vio un gran y precioso cisne. Pasado un tiempo la mamá pato y sus patitos pasaron por el lago y vieron a su hermano y dijeron: !Holaaaaaaaaa! -se sorprendieron todos y Fred le pidió disculpas y le dijo que volviera, pero él no aceptó y se quedó con sus nuevos amigos los cisnes.
PABLO CANO
Érase una vez una niña que en el colegio lo pasaba muy mal por que se metían con ella sus compañeros . Ella se veía distinta pero no sabía lo que pasaba y se preguntaba por qué sus compañeros se reían de ella y hablaban de ella a sus espaldas. No tenía amigos y un día cuando llegó a casa le preguntó a su madre si ella era distinta y si sabía por qué sus compañeros se metían con ella . Su madre muy asombrada le dijo que ella no era diferente, era como los demás. Pero ella seguía con la duda . En su infancia lo pasó muy mal debido a sus compañeros y a la sociedad. Pasó el tiempo y ella creció y se convirtió en una preciosa muchacha, con cabellos dorados, grandes ojos y muy alta . Se encontró a un compañero que estudiaba con ella y cuando se acercó y le dijo quien era el muchacho no se lo creía . Se quedó sin palabras y le dijo que le perdonase todos los malos momentos que le había hecho pasar. Su amigo quiso hacerse una foto con ella para enseñársela a sus amigos y ella orgullosa de su cambio accedió.
Se despidi贸 de su amigo, feliz de c贸mo la hab铆a tratado su compa帽ero.
PAULA DELGADO
Érase una vez una madre oruga, que puso 5 huevos, de ellos nacieron 5 orugas, y una de ellas era diferente. Los animales se burlaban de ella, le decían: – ¡Babosa!, ¡fea!,.... Y la pobre oruguita se ponía cada vez más triste, y más, y más triste por las burlas de los animales. Cuando pasaron 6 meses la oruga formó un capullo, y al cabo de unos días comenzó a romperse el capullo y de él salió una hermosa mariposa. Entonces los animales empezaron a respetarla, y así ella fue muy feliz. PABLO GÓMEZ
EL CERDITO NEGRO Los cerditos tardaron en nacer. El primer cerdito nació muy oscuro y feito y los demás salieron blanquitos. Vivían en un encinar. El negrito era más grande, iba creciendo y era más hermoso. Los otros animales del encinar se reían de él. El cerdito negrito un día se vio reflejado en un charco y comprendió por qué se reían de él ya que sus hermanos eran diferentes, de un color rosado muy bonito, y decidió marcharse. El tiempo pasó y se convirtió en un gran cerdo ibérico de bellota y pata negra de los más exquisitos para comer mientras que sus hermanos se quedaron en cerditos normales . HÉCTOR BENÍTEZ
LA RANITA COJITA Érase una vez ,una mamá rana que estaba incubando huevos cerca del río. Un día, los huevos empezaron a romperse y nacieron . Una de ellas era cojita y las demás se reían de ella y no le dejaban jugar solo porque era distinta a ellas. Al día siguiente, la ranita se perdió dando un paseo .Intentó volver a su casa pero no sabía como volver. Se encontró en una casa y la mujer de allí le dijo: “¡fuera, vete! no te quiero ver aquí”. Le dijo para no hacerse cargo de la rana que estaba cojita. Como no la admitieron en esa casa, se fue a un estanque donde había otros animales, pero tampoco le dejaron quedarse allí. Recorrió muchos sitios, por ejemplo una granja, varios estanques, varias casas y varios ríos, pero nadie la aceptaba porque era cojita. Al final se quedó en un gallinero donde una gallina, que le faltaba un ala, se hizo su amiga y le dijo que serían amigas y se quedara con ella allí. Mª ÁNGELES GONZÁLEZ
En el bosque había un águila que tenía unos huevos en el nido. Más tarde fue otro pájaro a poner sus huevos. Cuando nacieron los polluelos vio el águila que un pollito era distinto a los demás. Era un búho. El águila echó al búho, pero el búho no sabía que era un búho, y cuando se fue vio a un águila, pero no era la misma del nido. Era otra aún más salvaje que se lo quería comer. Pero el búho despistó al águila. Cuando pasó un rato, vio a un cazador y tuvo que irse corriendo a toda prisa porque no sabía volar. Entonces abrió sus alas y echó a volar y despistó al cazador. Cuando pasó un tiempo, se dio cuenta de que era un búho, y vio una bandada de búhos volando y se fue con ellos. PABLO VALDERAS
Un día nació un cerdito. Era rosado, y muy pequeño, como todos los demás, pero había una cosa que le diferenciaba del resto, y era que tenía manchas negras. En la escuela, el cerdito no hizo amigos,los demás lo juzgaban por ser diferente. Al cabo del tiempo, el pequeño cerdito, ya harto de las bromas pesadas, creció. Cierto día decidió escaparse. Y corrió y corrió y corrió. Tras largos días de viaje, llegó a una pradera con muchas bellotas, y allí se instaló y vivió durante muchos años . Un día vio una enorme bellota sobre un viejo tronco talado. La cogió y … ¡Cayó por un gran boquete! El boquete se hacía cada vez más estrecho. Era una especie de tobogán. El boquete le llevó a las ramas de una gran encina, llena de bellotas como la que había visto antes. Se bajó de ella y vio a un cerdo igual que él, pero no solo uno sino ¡una piara entera! El pequeño cerdito saltó de alegría y vivió allí para siempre sin preocupaciones. SOFÍA ÁLVAREZ
BURRITO FEO Érase una vez un burrito que nació en el mes más frío del año. Ese burrito era el primero que nació en ese mes y fue el más feo. Vivía en una granja donde los granjeros y los animales no lo trataban bien y no le daban de comer. Una granjera, que era hermana de uno de los que no trataban bien al burro, quiso adoptarlo. Un día se quiso ir al estanque de los cisnes, a verlos, porque le gustaba como volaban. Se fue después al valle de los girasoles y se encontró con una burra oliendo los girasoles. Se hicieron grandes amigos y siempre quedaron en el valle. Una vez se perdieron en el bosque y tres días después la granjera los encontró con tres burros pequeñitos, ¡eran una gran familia! Se fueron a buscar un lugar donde vivir con sus hijos y al poco tiempo el burro parecía más guapo.
MARINA ROMERO
EL PERRO NEGRO Érase una vez un perro negro llamado Rocco. Sus hermanos y su madre eran blancos. Una rata le dijo: -¡Vaya que eres feo! ¡Ja,ja,ja! Roco dijo: -¡Cállate ya, tú eres malo y siempre quieres hacer daño! El perro se fue muy triste por todo lo que le había hecho. La madre dijo muy enfadada: -Vas a portarte bien, desde que ese gato llegó aquí te estás portando muy mal. El pobre Roco, muy triste, se fue a su habitación. Sus hermanos se rieron de él. El perro Roco cogió una maleta y se fue de casa. Fue pasito a pasito. Al poco tiempo fue a un bosque y encontró unos cuantos perros iguales que él. Roco fue a verlos y les dijo que eran su verdadera familia y se pusieron muy contentos. AITANA PONS VARGAS MACHUCA