“Cuéntame un cuento” 5ºB
Aula 16
CENICIENTA Y SU MADRASTRA Érase una vez una joven y bella mujer que se pasaba toda la mañana durmiendo, esta mujer se llamaba Cenicienta aunque ella se quería cambiar el nombre porque según ella era muy cursi. Un día la petarda de su madrastra le dijo que limpiara la chimenea pero ella dijo: “Yo haré lo que me dé la gana”, entonces la madrastra le dijo: “No, no, tú vas a tender la ropa, poner la lavadora, fregar los platos, limpiar el baño y regar las plantas. A la madrastra no le dio tiempo de acabar la frase cuando Cenicienta se había tumbado en el sofá a ver su programa favorito. La madrastra llena de ira fue corriendo hacía el sofá, pero había una canica en medio del camino y entonces se cayó de culo y se hizo una brecha en la cabeza. Cuando llegaron los servicios de emergencias se llevaron a la madrastra y le dijeron que ya era demasiado mayor para andar sola por la casa así que la llevaron a una residencia de ancianos, entonces Cenicienta se sintió liberada. Ella se alegró tanto cuando los servicios de emergencias se fueron con su madrastra que llegó incluso a montar una fiesta…
Álvaro Gil Vázquez
Hansel y Gretel,
Parodia Érase una vez unos 2 críos de 7 años que vivían en una choza mal hecha. -Me aburro-dijo Hansel. -Ya lo tengo, vamos a jugar y a perdernos por el bosque-contestó Gretel .
. Casa ¨´ El Chino ´´
Así lo hicieron; fueron a jugar en un claro; y como son tontos y no saben orientarse, se extraviaron gritando por los senderos. Entonces se encontraron con un chino, se llamaba Yipori, -¿Qué hacéis “pol” aquí?-dijo Yipori. Los niños le contaron lo que pasó y el chino les llevó a su casa, “El Chino”. De repente, los niños fueron atados por unos empleados. Yipori quería venderles porquería innecesaria; Gretel pidió un mechero y Hansel unos petardos.
La Cenicienta mandona. Érase una vez en una casa de madera vivía Cenicienta, sus hermanastras y su madrastra, Cenicienta siempre fue muy mandona y si le dices algo de ella, ella se pondrá histérica .Un día llamó a la puerta un príncipe feo y tonto y cuando llamó al timbre dijo Cenicienta: - ¿Qué estás borracho? Y dijo el príncipe: "-Sí la verdad es que sí se nota mucho". Y contestó Cenicienta:
-Pues si tú eres mi príncipe alto y feo y también dicen por la ciudad que eres tonto ¿no? bueno volviendo al grano, si tú eres mi príncipe que viene borracho a mi casa entonces yo como me dices y lo soy mandona pues te ordeno que me des un cuenco lleno de alcohol para nosotros emborracharnos. Pero al día siguiente la madrastra y las hermanastras de Cenicienta le vieron un día con una copa o cuenco de alcohol y le dijo Cenicienta "no me da la gana que lo voy a soltar porque tú lo digas" Y las hermanastras dijeron:”Así se habla hermana” .
Y dijo Cenicienta :"Callarse ya que de tanto hablar me duele la cabeza " y le dijeron las hermanastras a la madre: “matadla” y dijo Cenicienta "porque tú lo digas "
FIN
Ainara Zarzana Rodríguez
LA SIRENITA
Érase una vez, el dios de los mares llamado Neptuno tuvo ocho pequeñas sirenas, pero un día la mayor de las hermanas murió, todos muy apenados prepararon el funeral, Ahora la mayor era la más antipática de las hermanas se llamaba Ariel una mandona y quería que todo fuera perfecto. La pequeña llamada Cintia, una sirena amable, divertida, afable y noble, un día hizo un amigo llamado Lorrein, una cría de delfín que vivía cerca de Atlántica (su casa). Un día un humano se hizo brujo y pidió que fuera un tritón, él vio a Cintia y se enamoró de ella así que trazó un plan para conquistarla, se compró un Ferrari y lo modificó, lo tuneó y lo pintó de rojo. Cuando llegó el día, Cintia pasó del tema.
MARTA HERRERAPICAZO CRESPO
Los tres gorditos
Érase una vez tres jabalíes, un día un lobo los amenazó con quitarles todo el dinero, y entonces los jabalíes…El más pequeño se hizo un agujero en la tierra, el mediano se hizo un bunker y el mayor se hizo un cuartel general. El lobo que era un gran olfateador supo encontrar al jabalí pequeñín, pero el jabalí salió pitando a casa de su hermano mediano. El lobo cogió un soplete y logró hacer una entrada al bunker y los jabalíes salieron a todo gas por la salida de emergencia. Luego los dos se fueron a casa del hermano mayor y el lobo como no podía entrar en el cuartel general, entró por una chimenea que había de la que los jabalíes no se acordaban y no camuflaron para que el lobo no pudiera entrar por ella. La chimenea al no estar encendida hizo que al lobo le resultara fácil colarse. Una vez dentro el lobo pudo explicar a los tres gorditos que no quería hacerles daño, solo tenía intención de contarles que él era su padre. Fin José Luis Alvarado Brenes
Tres duendes Érase una vez tres duendes que vivían en New York, eran hermanos, cada uno tenía sus formas de construir sus casas, vivían los tres en un parque muy grande llamado “Central Park”. El hermano mayor construye la casa encima de un árbol, tenía varios herramientas, como el martillo , un hacha para cortar árboles y conseguir madera y un serrucho para cortar trozos pequeños. El hermano mediano construye la casa encima de una roca , tenía un pico para picar piedra y mejorar para que la casa no se cayera .El hermano pequeño hacía la casa en el suelo, tenía una pala para hacer un túnel de escapatoria, de repente oyó un ruido de pasos y , era una bestia . La casa no podía resistir más , así que se metió por el túnel de escapatoria para ir a casa del hermano mayor , después la bestia atacó la casa del hermano
mediano , la bestia meti贸 el cuerno por la ventana y destruy贸 la casa. El hermano mediano se fue corriendo a casa del hermano mayor y la bestia no llegaba a la casa y se fue, as铆 que los tres duendes se quedaron a vivir en casa del hermano mayor.
Daniel Infante Ben铆tez
Caperucita azul Érase una vez una "niña" de unos 19 años que vivía en Nueva York. A esta niña le llamaban Caperucita azul porque siempre iba con una caperuza azul con volantes, lentejuelas, brillantes y unos cuantos abalorios dispersados por la caperuza. Ella estaba harta de tener que llevarle comida a su abuela. Y no porque estuviera mala la abuela (que tendría un pase), ni porque no tuviera cocina, sino porque no quería ponerse a cocinar. Pero menos mal que caperucita ya era mayor de edad y se había sacado el carnet de conducir, porque sino tendría que irse andando (como varios años atrás que llegaba a casa con dolor de pies). Entonces, se subió a su Volvo rojo, con varios tuppers de comida y se fue. Ya estaba en la casa de su abuela, cuando su abuela, muy contenta, le dijo:¡Ya no hace falta que me traigas los tuppers de comida! porque han puesto enfrente de casa un “Telepizza”, a la derecha un “Burger king” y a la izquierda un” Mcdonalds”. Y Caperucita le dijo a su abuela: “¿Pero tú comiendo comida basura?! ¡Si a nosotros nunca nos has dejado! “ Y la abuela contestó: “ Sí, pero nunca es tarde para probarla .Eso sí, los tuppers me los dejas, ya que has hecho el esfuerzo de venir...Caperucita salió alarmada diciendo: “ ¡Me han cambiado a mi abuelita!”
Violeta Jaén Álvarez 5ºB Aula 16
LOS TRES CERDITOS VAGOS Érase una vez los tres cerditos que eran muy vagos. Un día sus padres los echaron a los tres. Sus hijos pedían explicaciones y sus padres les dieron estas: -“Callaos, que sois muy pesados” Los cerdos se fueron bastante enfadados al Supersol a comprar y volvieron llenos de bolsas. Después cogieron un taxi y fueron a Leroy Merlín para comprarse cosas para la construcción de sus tres nuevas casas. Después contrataron a tres albañiles y dos días después, con su casa terminada, les llamaban a la puerta constantemente y siempre era el lobo. Estos le decían: -Adiós. -¡Vete! -Bye, bye! Sin ni siquiera abrirle la puerta, tres días después se montaron en el techo y cuando vino le tiraron una piedra y no volvió a acercarse ni a sus casas ni a ningún lado, solo al cielo.. DANIELA FERRERAS AMOR
LOS TRES FUTBOLISTAS Érase una vez en la ciudad de Barcelona que había tres futbolistas que eran: Messi,Neymar y Suárez. Estos futbolistas eran unos auténticos “cracks”. Marcaban goles, daban asistencias, todo iba bien hasta que un día lo quería fichar el real Madrid y ellos dijeron que no y el Madrid por muestra de su enfado, le derribó la casa de paja que tenían. Al cabo de un mes el Madrid volvió para ficharles, pero volvieron a decir que no y el Madrid volvió para derribar la casa que era un unifamiliar . El Barsa intentó parar la excavadora pero no pudo, y por ello Messi, Neymar y Súarez se lesionaron y no pudieron jugar el siguiente partido y el Bacelona como muestra de su enfado intentó fichar a Cristiano Ronaldo pero el jugador no quiso. El Madrid les tuvo que indemnizar, y con este dinero los futbolistas compraron un rascacielos, y el Madrid perdió todo su dinero ,y el Madrid desapareció y el Barcelona ganó montones de títulos.
Pablo García Román
LOS TRES GUARROS
Èrase una vez tres guarros muy guarros llamados: Messi, Neymar y Luis Suárez. Neymar era el mayor, el mediano Luis Suárez y el pequeño Messi. Una vez un hombre fue a la casa de Messi y le dijo: “Que hacía falta una limpieza muy urgente” y Messi le dijo:” Vete por ahí si no quieres que te meta fuego”. Y el hombre se fue a la casa de Luis Suárez que es el más guarro que Suárez le dijo: “ Que jamás limpiaría su casa “ y Suárez le pegó una colleja y el hombre le quemó la casa. A Neymar le dijo: “Hay que limpiar la casa” y Neymar le dijo: “Que en su vida limpiaría la casa” y el hombre le quemó la casa. Y el hombre se fue a la casa de Messi y le dijo: “Te voy a quemar la casa” (y lo hizo). Messi, Luis Suárez y Neymar se reunieron para buscar al hombre y darle su merecido . Una vez no lo encontraron pero ahora sí lo encontraron y después se lo comieron.
Pablo Sànchez García
AULA 16
Cenicienta en Florida (Alexia Gutiérrez Varela) En Nueva York había una Cenicienta muy pija. Se llamaba Ella. Ella, tenía todo a la moda y siempre presumía de sus zapatos de cristal. Un día conoció al Señor Riverecci, un hombre italiano, que venía de Florencia. El sr. Riverecci vio a Ella y sin conocerla ni nada le dijó: -¡Hola Guapa! ¡Qué zapatos mas bonitos! ¿Quieres venir conmigo a Florida? -No sé, tengo que pagar el seguro del Toyota la semana que viene. Y el vestido azul de Agatha Ruiz de la `Hada´. Claramente tengo que ir a trabajar al McDonald´s. - No importa. ¿Te vienes? -Vale pero me compras una vespa, vale? -Sí, lo haré Al día siguiente ya partieron a Florida. Cuando ya llegaron, el sr. Riverecci llevó a Ella a Disney. No fue una gran idea por: -¡Oye tú! Eres una copiona, te has comprado mi vestido, has copiado mi peinado y... ¡MIS ZAPATOS DE CRISTAL! -Ella cálmate no es nadie importante. -Vale. Pero no digas que mis zapatos no se parecen a esos. Ella, subiendo unas escaleras, se le cayó un zapato. Uno de sus preciosos zapatos de cristal. No se dio mucha cuenta y lo cogió un hombre. Ella bajó y…. -¡Idiota!- dijo ella dándole una torta- ¡Estás loco! ¡Ese zapato cuesta muy caro! Y que te lo lleves…¡De eso nada monada! Ella se fue sola y compró un Citroën a cuenta de Riverecci. Se fue rápidamente a Nueva York y no volvió a hablar con extranjeros. FIN
“Caperucita Roja” Érase una niña que se llamaba Caperucita Roja, tenía 10 años, su abuela vivía muy lejos de ella, así que no podía ir a verla todos los días que ella quería debido a la distancia, ya que su padre no tenía otro medio de transporte que no fuera un caballo o ir a pie. Un buen día le dijo su madre: -Caperucita ve a casa de la abuela a llevarle esta cesta. - Ahora mismo voy madre, aunque la casa de la abuela está lejos y me da un poco de miedo. - Ve por el camino de la derecha, es el más seguro. -Vale iré por ese camino. Caperucita inició la marcha hacia la casa de su abuela, al llegar al cruce de caminos ella tenía claro que debía ir por el camino de la derecha, el que su madre le dijo que sería el más seguro, pero debido a la caída de un árbol y varios matorrales, ( por causa de la tormenta de días atrás) no puedo ver el camino correcto y entró por el camino peligroso. Tardó un buen rato en darse cuenta que no iba por el sitio correcto, cuando sin saber de donde apareció un misterioso niño: - Hola ¿Quién eres? – preguntó Caperucita. - Me llamo Albert, ¿Y tú? – contestó el muchacho.
- Soy Caperucita y voy a casa de mi abuela pero creo que me confundí de camino – respondió ella. - Yo puedo ayudarte a llegar – le dijo el joven. La confiada muchacha se dejó guiar por el misterioso joven sin saber sus oscuros planes. Pasaron horas de caminata. La pobre Caperucita preguntó intrigada: - Albert, ¿Dónde vamos? - A mi casa, pasaremos allí la noche – respondió. Este extraño comportamiento asustó a Caperucita así que justo antes de llegar a casa de Albert, Caperucita salió corriendo aprovechando que estaba oscureciendo. Tardó varias horas en despistar a ese muchacho, ya que él intentó de hacerle ver que no iba a hacerle daño, solo quería ayudarla. Pero ella está muy asustada y no quería estar a su lado. Ya de día, pudo encontrar el camino correcto a casa de su abuela, y al fin, después de una noche sin dormir y muy cansada pudo llegar a ver a su abuela.
Francisco Pérez Tomás
LOS TRES POLLITOS ´´Erase una vez tres pollitos que iban a construir una casa cada uno. El primero la hizo de paja, vino el lobo y dijo: -¡Quillo, voy a cargarme tu casa! El lobo sopló y derribó la casa. El pollito se fue a la casa del hermano. -Hermano, hermano, hazme el favor y déjame entrar, que el lobo se ha cargado mi casa. -¿Con qué la has hecho, chiquillo? ¿Con paja? -SÍ -¿A quién se le ocurre hacer una casa con esa caca? -A mí, ofú. -Dejadme entrar , os fundo la casa a soplidos si no.-dijo el lobo. -Ya te has cargado mi casa. Vámonos con el hermano. -Hermanillo, déjame entrar. -¿Por qué? - Porque nos persigue el lobo… -El cansino ese que es más “pesao” que qué. ¡Uf, qué pesado que es! -¡Abridme o me cargo la casa! ¡Vaya, esta casa no se cae! Bueno da igual, entro por la chimenea. -¡Quillo, que entra por la chimenea! ¡Vamos a quemarle el culo! -¡Ahhhhh! ¡Que me quemooooo! -¡Vamos a bebernos una cerveza para celebrarlo! ¡Bieeeennnn!
Abel Cardona Garcés
Título:LA CENICIENTA EN CHANDAL.
Un día el padre de Cenicienta murió, dejándole con su madrastra y sus hermanastras. Cenicienta, harta hasta el moño de su madrastra se empezó a cabrear:”-Maldita madrastra me tuvo que tocar, hazme un bocadillo de chorizo, de mortadela… limpia esto lo otro, aquello ¡estoy harta! Un día pasó el príncipe y ella se enamoró de él, al atardecer vinieron los mensajeros gritando:”Dentro de dos días habrá un baile donde el príncipe elegirá prometida”. Todas las doncellas fueron, bueno todas menos Cenicienta. Llegó el hada marina y Cenicienta la echó y fue al baile en chandal. Todo el mundo la miraba y ella decía:”-¿Tú qué miras?”. El príncipe la eligió a ella y los dos reinaron el pueblo.
MARTA REYES NÚÑEZ
CAPERUCITA ROJA
Siempre os han contado la historia de la niñita buena y educada. Pero os voy a contar la verdadera historia.....
Caperucita era una niña muy contestona y maleducada, le tiraba piedras a los lobos y a las ancianas les tiraba botellas de cristal. A su madre le mordía. Era una niña con una caperuza verde pero le llamaban “Caperucita roja” porque a su madre se le derramó un tinto encima de ella. Así que se le quedó lo de roja para siempre. Un día Caperucita hizo una carta que ponía:
MAMÁ ME VOY DE CASA NO TE AGUANTO MÁS .NI A TI, NI A LOS LOBOS Y NO SOPORTO A NADIE DE TU FAMILIA " BESOS " CAPERUCITA (MARÍA) Caperucita se fue con su moto a las afueras del bosque y se quedó allí toda la vida.
Beatriz Doña García
EL MAGO DE HAMELÍN Había una vez una ciudad infestada de ratones. Cuando ya estaban hartos de ellos, llamaron al Mago de Hamelín (llamado así por sus poderes hipnóticos). El Mago se llevó a los ratones al país de Animalandia. Cuando él estaba preparado para recibir su sueldo, 1.000.000 de euros, le timaron. El Mago de Hamelín dijo que la ciudad sufriría muchas cosas negativas en la economía, pero la ciudad no le creyó. De repente, una horrible plaga de garrapatas picó a todos los habitantes. Al día siguiente, las garrapatas se fueron, pero el Mago de Hamelín encantó a todos los coches de los habitantes. Media ciudad quedó atrapada en ellos. El Mago de Hamelín, ya harto, cogió un Ferrari y a su paso, fue encantando las televisiones de la ciudad. La ciudad había recibido un golpe tan bajo que tuvieron que darle el 1.000.000 de euros. Pero el mago estaba tan harto de ellos que se llevó las televisiones y las maquinas de la ciudad. ¡Tardaron 20 semanas en volver a ver a sus queridas máquinas! Y aprendieron que no hay que ser tacaño, que hay que cumplir las promesas y que hay que construir un edificio de control de plagas.
F i n .
Adrián Sánchez Ripalda