-Mercedes
Picazo Collado -Estefanía Chacón Villaseñor -Gloria Cano Cebrián -Magali
La acción preventiva pública, es eficaz, gracias a dos cambios : la puesta en marcha del Plan Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo y la promulgación de la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo, ambas en 1971.
El Plan nació como consecuencia de que la ley de Bases de la Seguridad Social de 1966 había creado el Servicio Social de Higiene y Seguridad en el Trabajo, asumiendo en virtud de ello la Seguridad Social el objetivo de «eliminar o reducir los riesgos de los distintos centros y puestos de trabajo».
Los resultados fueron, el índice de accidentes laborales se redujo a la mitad en la década 19741984.
Junto al “Plan”, la otra herramienta fundamental para el cambio fue la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Se creó en 1978 el INSHT.
Entre 1987 y 1995 se desarrollan las negociaciones entre Gobierno, organizaciones sindicales y patronal, para consensuar el texto de lo que será la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Antes de la muerte de Franco, los sindicatos incorporan la salud laboral. Posteriormente, en la etapa democrática, la salud laboral se integra con plena normalidad en la acción sindical.
Entre
1974 y 1984 el índice de accidentes se redujo a la mitad.
Durante
este periodo la modernización tecnológica y la organizativa irrumpen en la industria, en la que muchas operaciones se automatizan: aparecen los primeros robots, que reducen considerablemente la necesidad de mano de obra.
La Seguridad Social en el campo preventivo plasmó las numerosas funciones asignadas al Plan Nacional de Higiene y Seguridad del Trabajo, que incluía acciones formativas, de asesoramiento y de acción en las empresas.
El Plan se puso rápidamente en marcha y en tres o cuatro años disponía de centenares de técnicos que asesoraban gratuitamente a las empresas, acerca de mejoras preventivas que debían implantar para reducir la siniestralidad.
Al mismo tiempo se realizaron amplias campañas publicitarias, cuyo lema fue «Trabaja, pero seguro».
El cuidado de la salud de los trabajadores queda exclusivamente en manos de los “médicos de empresa”, cuya actuación se ve complementada por los reconocimientos médicos, y realizados por las mutuas de accidentes de trabajo.
FIN