El Servicio

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El Servicio

“En su búsqueda han ceñido irmemente sus mantos de servicio y procuran en todo momento pasar del plano de la inconsciencia al reino del ser”. - Bahá’u’lláh Artículos sobre Servicio Por Voluntarios de Año de Servicio Proyecto Badí (Publicados en las Cartas Noticiosas de El Salvador 161-162 E.B.)


Rene Mauricio Lemus Lo que un guanaco hace por amor... Cuando me dieron la oportunidad de escribir y compartir mis experiencias con la comunidad Bahá’í por medio de la carta noticiosa, esto fue lo que pensé: “Esto no es más, que una Confirmación”. Les explicaré porque... Al igual que todo joven, entré al programa de año de servicio lleno de sueños, expectativas, ideales, fantasías que, a medida que uno va adquiriendo experiencia se van realizando. Quizá lo más grande es la oportunidad de aprender junto a otros lo grandioso que es el servicio, y al compás que uno va comprendiéndolo, va convirtiendo potencialidades en capacidades a utilizar. He separado mi tiempo de servicio en 2 partes, “el trabajo” y “las relaciones”. En servicio, las clases de niños son lo mas impactante, clases con alrededor de 25 niños por clase, gritando y repitiendo palabra sagrada, resonando con fuerza en tus oídos y en los de las demás personas, es maravilloso; el cariño que demuestran es acogedor, sus caras manchaditas, sus manos sucias, la forma de hablar, te toca el corazón; la alegría que sienten cuando eres su amigo, por toda la calle (y no me dejarán mentir) repiten nuestro nombre, y hasta quienes no nos conocen salen a encontrarnos. El trabajo con los niños demuestra lo grande que es el trabajo en esta “La Más Grande Empresa”. Trabajar en una escuela señala que “Si Se Puede”, manejar grupos de hasta 50 alumnos de entre todas las edades, lograr esa confianza con jóvenes de hasta 10 años mayores, sentir ese abrazo de un niño que viene a preguntar a que hora es la clase aun cuando han pasado ya 6 meses y lo conoce perfectamente, la “jaladera” de los chiquitines que no quieren que te vayas, eso, conmueve todo espíritu en servicio y te anima a seguir. Pues con prejóvenes es totalmente diferente, preguntan por cada cosa y lo quieren saber todo, tienes que “ser su amigo” para poder dejar huella. Lo mas difícil para mi ha sido romper esquemas, mi desafío aún es ese, que los prejóvenes me vean como su amigo. Los círculos de estudio, pues, solo tengo uno, pero es especial, 7 mujeres recibiendo el libro 1, 1 es abuela, 3 tienen bebes cuidando, y las otras aun son jóvenes. La otra parte del servicio, mis relaciones, están ligadas mas al comportamiento que uno demuestra frente a situaciones que se generan tanto con los compañeros, como las personas a las cuales sirvo y terceros que son con quienes convivo en comunidades y lugares de actividades. Desde el inicio mis compañeros de servicio son, y han sido únicos y especiales, todos y cada uno. En san Ramón las personas son “auténticos salvadoreños”, esa gente trabajadora, agricultora, que vive de lo que siembra, que cocina con leña, que come tortillas de maíz hechas en comal, que tiene un corazón noble, que abre sus puertas para recibir a un extraño y servirle con amor, que agradece todo y cada cosa que haces, que brinda su casa para las “cosas de Dios”, que te invita a tomar atole, que con una mirada expresa su sentimiento, que su espalda esta cargada de responsabilidades y que su cultura es vivir; Esa es mi gente, Mi Familia Espiritual (como siempre los he considerado), ellos son “Lo que Dios ha escogido para Ser su Fideicomiso”. Vivir en el campo, un lugar 100% espiritual, libre de contaminación, ayuda a meditar y a pensar sobre tu vida, sobre lo que has hecho, sobre lo que has de hacer, sobre las metas que te has trazado y, mas que eso, sobre lo que has de ver en tu proyecto de vida y el lugar que ocupa la Fé después de un tiempo de servicio. No puedo negar que el aprendizaje ha sido intenso, y que el conocimiento sobre áreas de la fe es ideal, mi edad es la justa, para terminar de madurar y moldear un carácter que me ayude a encararme a la vida adulta, siempre di a conocer mi año de servicio con personas ajenas a la fe como “desarrollo comunal por medio de la práctica de valores morales y espirituales” o como “voluntariado para servicio en comunidades rurales”, pero tras todo eso, se esconde la razón importantísima por la cual estoy sirviendo: “proclamación, expansión y consolidación”


de individuos, instituciones y comunidades en la fe Bahá’í misma. Pruebas asedian en muchas cosas, pero es allí donde es probada la verdadera intención del servicio, aprender a no hacer comentarios fuera de lo regular, aprender a mantenerse callado cuando hay murmuraciones en la comunidad, a mantenerse al margen de situaciones irregulares, a desprenderse de las amistades mas fuertes de la vida cuando hacen daño, salir de tu casa con más que un montón de sueños en la bolsa y unos que otros cachivaches para aguantar, aprender que estar solo no es lo chivo de la vida, sino la mas grande tristeza del ser humano, aprender que el ejemplo es lo mas grato para enseñar, aprender a mantener el corazón abierto ante cualquier adversidad. Servir es una aspiración a la cual todos debemos inclinarnos, ya sea atendiendo a esa necesidad de brindar amor, por adoración a dios, por marcar una clara diferencia o simplemente por dedicarnos a un acto honorable: levantarse a difundir las fragancias de dios por doquier, recibiendo por añadidura una bendición especial, que marcará el rumbo de la vida, cambiándola enteramente. Caminar casi 30 minutos cuesta arriba, para poder contemplar una de las mejores vistas de El Salvador, para poder trabajar con esa gente que tanto se lo merece, para poder llegar a un rincón olvidado del tiempo, para estar allí, proclamar el mensaje y gritar “Yá Bahá’u’l-Abhá”, si compartir esas experiencias no es confirmación, entonces es: LO QUE UN GUANACO HACE POR AMOR A BAHÁ’U’LLÁH. “...dedícate a mi servicio, haz todos tus actos por mi y alcanzarás tu meta.” -Bhagavad-gita Con profundo amor Bahá’í, René Mauricio Lemus C. - 2004


Lizzet Lorenzana El privilegio de ser Baha’i Bueno, primeramente quiero comenzar dándole gracias a Dios y a Bahá’u’lláh por permitirme y darme el privilegio de SER BAHA’I, y por haberme dado la oportunidad de poder hacer un tiempo de servicio. Me siento muy bien dentro de mis actividades de servicio, sólo saber y pensar que estoy trabajando por amor a Bahá’u’lláh. La verdad es que estoy muy feliz dentro de mi tiempo de servicio. He tenido muchas experiencias buenas y malas, pero de todas he aprendido; para mi es algo muy importante porque uno como persona nunca termina de aprender de estos problemas y triunfos. Bueno, mi primer experiencia fue en el colegio Ridván, no sabia lo que realmente era dar clases de virtudes en un colegio, imaginarme estar frente a una cantidad de alumnos de diferentes edades, pero al fin tuve esa oportunidad de enseñar clases de virtudes como otra parte de mi servicio. Así me di cuenta que no había porqué tener miedo a hablar en publico, por otra parte, para mi es muy importante trabajar con niños y prejóvenes, ya que ellos como parte de la sociedad, esta en sus manos el bello futuro de la humanidad, y darles esa educación espiritual que tanto ellos necesitan, que talvez sus padres no tienen el tiempo de hacerlo, y que Bahá’u’lláh mismo lo pide. Es emocionante llenarse de alegría y felicidad al saber que se está trabajando con el propósito que la Fe progrese y alcance grandes números, y lograr sacar adelante a esos niños y llenarlos de total espiritualidad. Ir a comunidades y saber que nuestro trabajo vale mucho. Ver a los niños aprender los que mas utilizarán en su vida, caminando por mas de 1 kilómetro en la noche para asistir a una devocional, con la certeza de que Bahá’u’lláh caminó grandes distancias y enseñó hasta a sus mismos opresores para que su fe se expandiera. Me siento muy contenta, he aprendido grandes cosas dentro de este tiempo de servicio, Confiar en mi misma, y saber que tengo muchas responsabilidades como Bahá’í y como persona, tener en cuenta que en nuestra comunidad es nuestra prioridad servir, inyectar espiritualidad y energía a cada uno de los creyentes para que se levanten a hacer algo para alabar a Dios, y decirles a todas las personas que Somos BAHA’IS y que si queremos que nuestra fe crezca tenemos que demostrar esa fuerza que solo la unidad otorga y sobre todo confiar en Bahá’u’lláh, que es Él quien nos da impulso para todo. Perder ese miedo cuando vamos a enseñar la fe porque tememos de las reacciones de las personas al recibir el mensaje. Pero nosotros siempre debemos estar preparados para cualquier cosa. Bueno, no me queda mas que agradecerle a la Bendita Belleza por haberme dado ese privilegio de servir a la causa y mas que eso, de ser BAHA’I . Que la Bendita Belleza guíe sus esfuerzos. Lizzet Lorenzana – 2003 / 2004


Foad Fuentes El alto grado de servir.... No hallaba como comenzar pero reflexionando que si me preocupaba por lo que haría en este articulo seria todo lo contrario a que dejara que todas mis palabras, pensamientos y expresiones fluyeran de lo mas intimo de mi corazón; estoy muy agradecido con Dios y con Bahá’u’lláh mismo por darme una oportunidad que jamás nunca olvidaré ya que con este año de servicio se me ha abierto un nuevo mundo a la propia realidad porque he conocido a muchas personas que hasta ahora son parte de mi ser, transmitiéndome cada una de ellas un espíritu diferente y a la vez aprendiendo mucho de ellas ya que en cada comunidad a las que he ido las personas son maravillosas, le dan todo e amor y el cariño; nunca pensé que el año de servicio cambiaría completamente mi vida en diferentes maneras como profundizando acerca de nuestra amada y hermosísima Causa, abriéndome nuevos ideales con respecto a mi vida y mi futuro sumamente diverso al que tenia antes. En sí el año de servicio te ayuda a madurar tus propios paradigmas para que mas adelante tengas una progresiva evolución y puedas desenvolverte como una persona capaz de hacer cosas increíbles y fantásticas por medio de una vida correcta como es la vida Bahá’í, hacer que este saciada con las enseñanzas Divinas y el espíritu Bahá’í para que la gente no vea sino tal poder, tal amor, tal pureza, tal brillo, tal eficiencia en nuestro carácter y nuestro trabajo, como para que la gente nos distinga de los de la mentalidad mundana y hagan que las personas se pregunten ¿cuál es el secreto de esta nueva vida?... Pues en mis comunidades en las que trabajo, les agradezco y les gratifico por todo lo que hasta este momento han hecho en sus esfuerzos por ayudarme y apoyarme porque han sido a veces de gran eficacia para lograr realizaciones entre una misma comunidad. También he adquirido una disciplina muy fuerte en conocimiento ya sea por medio de mis experiencias vividas por lo tanto eso me ayudará a convertirme en una roca firme sobre las cuales la Causa pueda construir sus frutos porque como todos sabemos uno puede “marcar la diferencia”, más si nuestros pensamientos están enfocados y fijos hacia adelante, tratando de intentar hacer las cosas que por algún motivo dejamos de hacer en el pasado, a veces permitiéndonos pasar por ese sendero de “pruebas y dificultades ya que como lo dice ‘Abdu’l-Bahá: “siempre son bendiciones disfrazadas por medio del cual podemos purificar nuestro espíritu, fortaleciendo nuestro carácter y permitiendo que nos entreguemos a Bahá’u’lláh nada más por el puro amor que tenemos hacia Él y poder elevar así nuestro grado de servicio…” Foad Fuentes - 2004


Francis Patriz Primeramente quiero agradecer a Dios y a Bahá’u’lláh por haberme permitido dar un año de servicio a la Causa. Fue una nueva experiencia para mi trabajar con niños, jóvenes, adultos en diferentes campos de la enseñanza y fue muy buena experiencia porque aprendí muchas cosas que me ayudaran en mi vida de servicio. Es tan divertido y maravilloso trabajar con niños y uno no solo es el maestro sino uno que aprende mucho de ellos. Visitar a las comunidades cada fin de semana para dar las clases a algún círculo esto es algo que lo motiva y lo llena de felicidad y se vuelve parte de nuestra vida, esta con los niños, amigos, etc. También aprende de las personas diferentes cosas que le ayudan en nuestra vida de servicio y también de nuestros compañeros de servicio, se relacionan con personas de diferentes culturas que son diferentes pero siempre hay algo que nos une que es el amor a Bahá’u’lláh. En este tiempo uno madura espiritualmente el sentido de la vida cambia totalmente en el modo de pensar y actuar; también se profundiza en la Fe, a hacer más firme en la Causa de Dios. Esto de aprender sigue siempre porque es algo especial de esta Dispensación de Bahá’u’lláh, siempre aprende y uno debe de llevarlo a la práctica que es para servicio de la humanidad. Algo apreciado es también ser parte de este nuevo orden mundial, y poder ser uno de los que trabajan para cambiar el mundo. Algo que quiero decirle a los jóvenes que estén pensando en dar un año de servicio: Háganlo!!! es algo maravilloso y el más preciado recuerdo que nunca olvidarán y tengan la seguridad que Bahá’u’lláh derramará bendiciones sobre quienes se levantan a servir. Con Aprecio y amor Francis Patriz - 2004


Tahireh Parsiani En un período de cuatro meses he podido reflexionar sobre mis prioridades, y cual debería ser mi prioridad primordial. Antes pensaba en los estudios, mis amigos, y la Fe, y nunca me sentía completamente satisfecha, siempre sentía que me faltaba algo. Y no entendía que era hasta ahora…La importancia del Convenio, de leer de las escrituras día y noche, y de recitar la oración obligatoria. Hasta ahora no captaba que siendo fiel al Convenio tiene un gran efecto sobre uno. Porque antes me levantaba y pensaba que no tenía tiempo de leer, se me olvidaba, o estaba muy haragana. Pero ahora que Dios me ha dado esta oportunidad de dar mi año de servicio he podido cumplir mi parte como creyente. Leyendo de las escrituras todas los días me ha ayudado a recordar de la razón de nuestra existencia, y nuestra responsabilidad y privilegio de compartir este mensaje con la humanidad. Ahora tengo nuevas ideas y metas para cuyo regrese para ayudar a mi comunidad, y la comunidad del mundo, y tengo tanto ánimo de realizarlo. Cuyo da su tiempo de servicio uno se siente completo, porque respira la Fe, y cada día su amor crece por Bahá’u’lláh. Este amor creciente me ha ayudado cambiar las cosas que he aprendido de esta sociedad decadente. Además de ayudar a la humanidad, estamos reevaluando y ayudando a nosotros mismos a mejorar y prepararnos para la verdadera vida. Estoy tan agradecida por mis padres por toda su ayuda y amor, y esta oportunidad de servir a nuestra Bendita Causa. También he podido conocer todo tipo de personas, que me han ayudado a crecer, y ya son parte de mí. Y nunca me olvidaré de ellos, ni de la comunidad Bahá’í salvadoreña, que me han hecho parte de su familia. Gracias por apoyarme en todo y por su constante cuidado y atención. Entonces motívense para dar su tiempo de servicio, es una experiencia única, que cambiará tu vida en diferentes formas. Y la falta de tiempo no es una excusa, porque siempre hay tiempo para Bahá’u’lláh. La Casa Universal de Justicia nos ha dicho sobre la importancia de la responsabilidad que tenemos como jóvenes en difundir el mensaje del nuevo orden mundial de Bahá’u’lláh. Y a lo último somos nosotros quienes en realidad beneficiamos… ‘Abdu’l-Bahá nos dice: “…no descanséis, no busquéis reposo, no estéis apegados a las lujurias de este mundo efímero, libraos de todo apego, y esforzaos con corazón y alma para estableceros completamente en el Reino de Dios. Ganad tesoros celestiales. Día tras día sed más iluminados. Acercaos más y más al umbral de la unidad.” Tahireh Parsiani – 2004 / 2005


John Harris Hay tantas cosas que uno se puede decir sobre su periodo de servicio pero para yo es mejor decirlo breve. Durante mi tiempo en servicio yo he tenido experiencias de cual pienso que ayudará en mi crecimiento como un Bahá’í. Antes de entrando en el proyecto, yo no tenía mucho experiencia dando clases de niños, grupos prejuveniles, círculos de estudio, etc., pero a través de la ayuda de la Comisión Badí, los amigos amables de Cantón San Ramón, y la paciencia de mi compañero René Lemus yo llegue a saber mejor como servir la Fe en este campo. Mientras que estoy escribiendo este articulo mi tiempo aquí casi ha terminado y hay algunas cosas que yo siempre voy a llevar conmigo después de mi servicio aquí. Esto es mi primer tiempo que yo he vivido fuera de mi país nativo y de eso esto es el primer tiempo que mis ojos se han abierto a la estructura mundial de las instituciones que apoyan el adelantamiento de nuestro amado Fe. Además, en los esfuerzos básicos de cual yo he visto y participado me han traído tanta alegría porque a través de estos esfuerzos estamos asegurando el éxito de la Causa de Bahá’u’lláh. Para cerrar, quiero expresar mi gracias a cada uno de los miembros de la comunidad Bahá’í de El Salvador para dándome la oportunidad de servir en su país. Saludos cordiales, John Harris – 2004 / 2005


Emily Stetzer Hablando brevemente, dar un año de servicio a la Causa de Bahá’u’lláh es, posiblemente, la mejor decisión que he hecho en mi corta vida. Es una oportunidad única para dedicarse enteramente, cuerpo, corazón y alma, al llamado de ‘Abdu’l-Bahá en las Tablas del Plan Divino, de la Casa Universal de Justicia en el plan de 5 años, y, sobre todo, el mandato de Bahá’u’lláh de enseñar Su Causa, y difundir por todas partes el poder transformador de Su Fe. Los amigos que he conocido, los servicios que he ofrecido, el amor que he sentido de mi comunidad y familia adoptiva de Santa Emilia, y la dulzura que han agarrado mis oraciones; estas son las razones que mi tiempo aquí ha sido tan invaluable. Y a los jóvenes de este país que desean dar año de servicio: no dejen que ninguna barrera les detenga, y así empezar una vida entera dedicada al servicio al Deseo del mundo y el Bienamado de las naciones. Con Amor Profundo, Emily “La Hermana de Darwin” Stetzer - 2004 / 2005


Scott Schaffter Brevemente, mi año de servicio ha sido un tiempo de aprendizaje. He aprendido bastante sobre la cultura aquí, la fe, el idioma, pero más que todo aprendí sobre mi mismo. Este tiempo breve me ha enseñado como vivir una vida de servicio a través de el profundizar, memorizar, reflexionar sobre el día, enseñar, y orar. Digo una vida de servicio porque mucho gente piensa que solo hay un parte de su vida para servicio pero en realidad, nuestra vida entera debe ser un sacrificio en el sendero del servicio de Bahá’u’lláh. A través de un año de servicio uno aprende el amor para servir y también adquiere las destrezas y experiencias que se usan para servir (por ejemplo aprendí aquí como dar clases de niños y ser un tutor). Un año de servicio tampoco es un tiempo solo lleno de arduos trabajos, en servicio el amor por Bahá’u’lláh creía un ambiente lleno de felicidad y diversión y su trabajo es trasformado en el juego. De hecho, este año ha sido el más divertido en mi vida. El servicio no es algo que debemos pensar es un requisito o un obligación, sino es un honor y un privilegio. Además de ayudar en su crecimiento espiritual un tiempo de servicio ayudará a conocer nuevas personas y culturas que de otro modo no sería posible. Aunque no puedo decir como sería el año de servicio de otros, el mío ha sido una experiencia inolvidable y las comunidades en que estoy trabajando (Sonzacate, Nahulingo, Las Moras, y Jamaliyyih) han sido muy amables conmigo y quiero agradecer todos los miembros de ellos por su ayuda. El éxito de un año de servicio yace por la mayor parte en las personas con quienes haces tu servicio, yo tuve la suerte y la placer de tener un grupo de servicio maravilloso y siento como todos son un parte de una familia. Espero que ustedes que entrarán en su servicio tengan la misma suerte que tuve. También quiero agradecer a alguien por su paciencia y constante ayuda, una persona sin el cual el programa del año de servicio no sería igual: Muchas gracias por toda tu esfuerzo, Fernando “La Comisión” Zeledón. En conclusión, quiero decir que el servicio es un tiempo que ayudará para todo su vida tanto espiritual como materialmente. Va a prepararte para una vida de dichosa servicio por la causa de Bahá’u’lláh. Quisiera impulsar a los jóvenes que puedan dar su servicio que lo den, porque en realidad aunque van a “perder” un año de su universidad van a ganar décadas en su madurez espiritual y mucho más experiencia practica que no puede lograr a través de otro modo. Creo que Bahá’u’lláh puede explicar la razón para dar el servicio mucho mejor que yo: “Bendito sea quien en la flor de su juventud y el apogeo de su vida se levanta para servir la Causa del Señor del principio al fin, y se adorna el corazón con Su amor. La manifestación de tal gracia es más que la creación de los cielos y de la tierra.” -Bahá’u’lláh Scott “El Chele” Schaffter – 2004 / 2005


Elena Marie Briber En realidad, es difícil expresar adecuadamente mis experiencias del año de servicio hasta ahora, pero intentaré lo mejor que pueda. El aspecto de servicio es único. Para mí, ha sido una fuente constante de gozo y energía, y siento que en cada momento, me lleva hacia una asociación más íntima con Bahá’u’lláh, y cada día trae más confirmaciones de la bendición que es ser parte de este Orden Mundial emergente. En los ocho meses anteriores, no imaginaba que podía profundamente conocerme y entenderme mejor. Ha sido un proceso constante de crecimiento y aprendizaje personal. El proceso es único para cada individual. Cada persona aprende algo diferente de su servicio, y cada uno aclara y define su propia relación con la Fe, y que significa servir verdaderamente. Cada persona que he conocido durante mi servicio me ha tocado de una forma u otra, y los guardaré en mi corazón para siempre. He aprendido algo diferente de cada uno, y sé que las amistades y lazos que he formado durarán. El amor que ha sido generado durante este año entre los amigos es algo especial y inolvidable, que nace de un amor siempre creciente por Bahá’u’lláh. Dedicar este año al servicio de la Fe, sin duda, ha sido la más importante y mejor decisión de mi vida. Poder dedicar cada día al servicio a la Causa de Bahá’u’lláh ha sido un privilegio extraordinario. Es un sentimiento único, el cual requiere esta experiencia para comprender verdaderamente. Uno ve la manera en que una vida de servicio a la Causa, y de acuerdo con los Escritos, tiene la capacidad de transformar a uno. Para alguien quien desea ofrecer un período de servicio, es en verdad lo mejor que pueda hacer, que le ayudará a caminar en su propio sendero hacia Dios. No importan las dudas que existan. Cuando uno se levante para servir, todas se resolverán. Estoy extremadamente agradecida por las oportunidades que he tenido, y por el privilegio de estar sirviendo aquí. No puedo reforzar adecuadamente la importancia de servir la Causa de Dios. Una cierta cita del Guardián viene a la mente en este momento. “…Levantémonos a enseñar Su Causa con rectitud, convicción, entendimiento y vigor. Que éste sea el deber primordial y más urgente de todo Bahá’í. Hagámoslo la pasión dominante de nuestra vida.” (De una carta escrita por Shoghi Effendi a los Bahá’í del Este, el 19 de diciembre de 1923.) Con Mucho Amor Bahá’í, Elena Marie Briber – 2004 / 2005


Rohan Hakimi Hace casi nueve meses desde que llegué a El Salvador siento que el tiempo ha pasado demasiado rápido. Un año de servicio esta lleno de tantas experiencias que siento abrumado al tratar de escribir un poco de lo que ha pasado. La cosa mas importante que me he dado cuenta es la ayuda que recibimos cuando nos levantamos a servir- esta es una de las bendiciones de Dios. Cuando nos levantamos con amor a Bahá’u’lláh y con el espíritu de servicio no importan nuestras destrezas o capacidades, Dios nos ayudará. “El vendrá en nuestra ayuda si solamente nos levantamos y llegamos a ser un canal activo de la gracia de Dios...De hecho, el mero acto de levantarse le ganará la ayuda y bendiciones de Dios.” -Shoghi Effendi Siento que este año de servicio realmente ha sido una capacitación para una vida de servicio. He aprendido bastantes cosas aquí como un nuevo idioma (que fue un gran reto). He aprendido también de cómo vivir la vida Bahá’í. Al leer los escritos, que es la fuente de todo conocimiento y guía, he aprendido bastante y he tenido la oportunidad de poner las enseñanzas en práctica. Muchas de las dificultades y tristezas en nuestras vidas son causadas por nosotros mismos cuando no seguimos la guía que Bahá’u’lláh nos ha dejado tan generosamente- esta es una de las otras cosas que me he dado cuenta. Nunca me he sentido tan feliz y la razón para esta felicidad viene de un solo lugar- de servir a la causa de Dios. A veces he sentido que mis acciones, que son tan pequeñas en comparación a lo que pasa en el mundo cada día, no van a tener efecto, pero cuando pienso en la suma de las acciones de todos los Bahá’ís en el mundo puedo ver la velocidad en que esta causa va avanzar. Si trabajamos juntos el rápido avance de esta Causa es inevitable. Por eso, es tan importante que cada Bahá’í, no importa donde viva o que otras cosas que tenga que hacer, tenga la Fe como enfoque principal de su vida. ¡Imagínense el progreso que tuviéramos! “Trabajamos y oramos por la unidad de la humanidad, para que todas las razas de la tierra se conviertan en una sola raza, que todos los países sean un solo país, y que todos los corazones puedan palpitar como un solo corazón, trabajando juntos por una unidad y hermandad perfectas.” - Sabiduría de ‘Abdu’l-Bahá En el tiempo que me queda aquí en El salvador quiero hacer lo el mejor que pueda. Va a ser difícil cuando me vaya de aquí porque la gente ha sido tan amable, la cultura tan bonita y he conocido a tantas personas pero también estoy emocionado de regresar a mi comunidad y poner en práctica lo que he aprendido aquí y seguir sirviendo. He aprendido de muchas personas aquí que me han ayudado en este año; mis compañeros de año de servicio, La comisión de año de servicio, La AEN y también quiero agradecer los Bahá’ís de Piedra de Moler, Izalco, Caluco y de todo Occidente Sur y El Salvador. Hacer un año de servicio ha sido la mejor decisión de mi vida. Espero que todos puedan tener la misma oportunidad de servir, aunque no fuera en un “año de servicio” o si fuera en tu propia casa pero uno tiene que crear esta oportunidad por si mismo. El servicio en cualquier manera o lugar es para la misma Causa y conducirá a un mundo mejor. En cualquier servicio de la Fe estamos ayudando a implementar el nuevo orden mundial de Bahá’u’lláh. Rohan Hakimi – 2004 / 2005


Yuri Vega Queridos amigos Bahá’ís, Alláh’u’Abhá, Es de gran alegría en esta oportunidad poder expresar un poco lo que el servicio a la Causa de Bahá’u’lláh ha significado para mi. Solo quisiera decirles que es una gran oportunidad el poder ser un medio en el cual Dios nos pueda usar para servir a esta hermosa Causa de Bahá’u’lláh y aunque para mi todo lo que he hecho ha sido sino solamente un granito de arena, lo he hecho con un gran amor en mi corazón hacia Dios y Bahá’u’lláh. Lo que mi corazón quisiera hacer en esta oportunidad en la que todos mis amigos Bahá’ís están oyendo estas palabras es agradecerles por ser personas tan amorosas, amables, especiales, y dedicadas, por haberme enseñado mucho de loe que significa ser Bahá’í. Lo que me entristece es que mi tiempo de servicio terminará dentro de poco y viene el tiempo de tomar decisiones para mi vida. Espero que Dios y Bahá’u’lláh me ayuden siempre a que estas no interfieran con mi vida de servicio. Por ultimo quisiera decir a las personas que en este momento están pensando en dar un servicio a la Causa que lo hagan, que se desprendan de todo y que su amor a Bahá’u’lláh hacia la Bendita Belleza les guíe correctamente a la gran bendición de poder servir a la humanidad. “La Pluma del Altísimo ha decretado la obligación de enseñar esta Causa, la ha impuesto a cada uno...Dios, sin duda, inspirará a quienquiera se desprenda de todo salvo de El, y hará que de su corazón se viertan y fluyan copiosamente las aguas puras de la sabiduría y la prolación.” -Pasajes de los Escritos de Bahá’u’lláh XLIV. Espero que Dios y Bahá’u’lláh les guíe siempre. Con Mucho Amor Bahá’í, Yuri Vega – 2004 / 2005


Daniel Greuel Después de hacerme Bahá’í, elegir hacer un año de servicio ha probado ser, en segundo lugar, la mejor decisión de mi vida. Durante mi año de servicio, he crecido mucho en mi aprecio por esta gran Causa, y he llegado a estar absolutamente convencido de la verdad, la grandeza, y la dignidad de ella. Si hay una Causa en el mundo entero por la cual vale la pena trabajar, sacrificar, y esforzarse con absoluta dedicación, ésta la es. La regeneración espiritual de toda la humanidad, para que reconozca su origen y su destino comunes, realice todas las potencialidades que yacen ocultas dentro del hombre, y construya una nueva sociedad basada en la verdadera unidad, libre de guerras y violencia, y en continuo progreso - ¿dónde existe otro propósito más elevado y digno de alabanza? Aunque uno venga con la esperanza de trabajar y servir a los demás, con tiempo se da cuenta de que por mucho que sirva, él mismo se beneficia más que nadie. Yo, sin duda, he recibido mucho más que he dado. Sólo puedo esperar que éste sea por lo menos una fracción de todo lo que he recibido. Una vez alguien me dijo que la gente salvadoreña, y en particular los Bahá’ís salvadoreños, son muy especiales. Claro que tiene razón. De todos los salvadoreños - Bahá’ís y noBahá’ís por igual, he aprendido lo que significa la hospitalidad. Dondequiera que uno vaya, es recibido como familia y tratado con amor y atención. Todo esfuerzo se hace para que se sienta cómodo y tenga suficiente comida. Rara es la visita que no incluya algún regalo de comida o fruta. Llevo conmigo un muy buen ejemplo para emular en mi vida. Ha sido un placer convivir con todos los otros jóvenes de año de servicio. Es realmente maravillosa vivir cada día el principio de “unidad en la diversidad”. Aprecio mucho todas las amistades que he hecho, y todas las personas que han enriquecido tanto mi experiencia aquí. A todos, jóvenes y mayores: si se os presentase la oportunidad para hacer un año de servicio, aprovechadla - es una oportunidad única. Y si no, las posibilidades para el servicio de la Fe son ilimitadas. Fijaos que la cosa más importante que he aprendido este año es ésta: Aunque uno se sienta incapaz de hacer muchas cosas, el acto mismo de levantarse a servir atrae las bendiciones y asistencia divinas. Y con éstas, lo imposible se vuelve posible y los sueños se convierten en la realidad. Muchísimas gracias por todo, Daniel Greuel – 2004 / 2005


Norberto Gómez Dar mi Año de Servicio ha sido la mejor decisión de mi vida en estos 6 meses. Mi Año de Servicio ha sido como una escuela para mi porque he aprendido muchas cosas y también me ha ayudado a desarrollar muchas cualidades, como la de orar todos los días, leer los Escritos Sagrados y profundizar sobre las historias de la Fe, esto nos ayuda a tener un mayor conocimiento y a desarrollar al máximo de lo que hemos sido dotados. Ya que Bahá’u’lláh desea que nosotros seamos como estrellas brillantes guiando al mundo de la humanidad. En una cita ‘Abdu’l-Bahá nos exhorta: “Por lo tanto, os exhorto a cada uno de vosotros, para que...sacrifiquéis todos vuestros pensamientos, palabras y acciones para difundir el conocimiento del amor de vida en todos los corazones.” Bueno ya que he tenido la oportunidad de escribir mi artículo, quiero invitar a los amigos a que se levanten a difundir con mente y corazón el mensaje de Bahá’u’lláh, y todos aquellos jóvenes que quieran dar su tiempo de servicio que lo hagan y se darán cuenta por ellos mismos cuan hermoso es servir, y aquellos que dieron su tiempo de servicio, que no se apaguen y que se levanten a trabajar por esta Bendita Causa. Quiero agradecer a la Asamblea Espiritual Nacional, Fernando Zeledón, por todo su apoyo, a mis compañeros de año de servicio por su amistad y apoyo, también a la linda gente de San Ramón, Izalco y Sonsonate, Gracias por todo, se despide de ustedes, Norberto Gómez - 2005


Laura Contreras Alláh’u’Abhá amigos, Bueno, quiero compartir con uds. lo mucho que he disfrutado dar un tiempo de servicio a la Fé, no lo cambiaría por nada. El hecho de pasar 24 horas los 7 días de la semana en actividades como clases de niños y círculos de estudio, me ha hecho confiar en mi misma y que todo es fácil cuando lo hacemos por amor a Bahá’u’lláh. He aprendido de mis compañeros de servicio, de la gente con que vivía o de las que visitaba, en cada una he visto algo que ha hecho que lo tome y lo quiera hacer en mi vida. He perdido la timidez no solo en las clases para niños sino también en el momento de salir a enseñar la Fe a los adultos. También les puedo decir es que es importantísimo leer los Escritos, en la mañana, nos llenan de fuerza para salir y enseñar, y en la noche, nos consuelan y son como un regalo por todo lo que hemos hecho durante el día. Ahora, la forma y el lugar para servir, han cambiado. Ahora estoy en Occidente Norte, colaborando con las personas de mi comunidad. Es triste cuando uno deja algo a lo que ya se había acostumbrado, a la gente y al ambiente que se vivía. Pero no importa en que lugar estemos sirviendo, lo que importa es con cuanto desprendimiento y amor lo hagamos. Se necesitaba una nueva etapa del Programa de Servicio, la Fé como algo en constante movimiento lo necesita. La Fé no es algo inerte y sin vida. Si no hay cambios entonces no hay avance. Aunque sea triste dejar a los niños de las clases de niños que tenía, se que ellos seguirán con su aprendizaje y yo seguiré dando clases también. Bahá’u’lláh en Los Rompedores del Alba: “Estad agradecidos a Dios por habernos permitido reconocer Su Causa. Quienquiera ha recibido esta bendición, antes de ser aceptado, debe haber efectuado alguna acción que, aún cuando él mismo no se dio cuenta de su carácter, fue designado por Dios como un medio por el cual ha sido guiado a encontrar y abrazar la Verdad.(...) Puedan vuestras acciones proclamar vuestra fé y os permitan conducir a los que yerran, al sendero de eterna salvación”. Nos es casualidad que uds. estén leyendo la Carta Noticiosa. Nos es casualidad que asistimos a la Festividad. No es casualidad que seamos Bahá’ís. Enseñando la Fe es como le agradecemos a Dios por “habernos permitido reconocer Su Causa”... Con mucho amor Bahá’í, Laura Contreras – 2005


Silvia Patricia Moran Peralta Alláh’u’Abhá queridos amigos, Quisiera comenzar con algo de Rompedores del Alba: Estar agradecidos a Dios por habernos permitido reconocer su Causa. Quien quiera haya recibido esta bendición antes de ser aceptados debe haber efectuado alguna acción que aun cuando él mismo no se dio cuenta de su carácter; fue designado por Dios como un medio por el cual ha sido designado a encontrar y abrazar la Verdad (...) Anidamos la esperanza que vosotros que habéis logrado alcanzar esta Verdad haréis todo lo posible por disipar la oscuridad de la superstición e incredulidad de la gente. Puedan vuestras acciones proclamar a los que yerran el sendero de eterna salvación. Cuando leí esto comprendí porque me hice Bahá’í y me sentí aun mas feliz y orgullosa de serlo, esta fue la respuesta a la pregunta que tantas personas me han hecho ¿Por qué te hiciste Bahá’í? y que ni yo misma podía responderme. Debo decir que encontrar la Fe es lo mas maravilloso que me ha podido pasar, ya que desde ese momento sentí que lo que buscaba por fin lo encontré, y al encontrarlo ya nada me faltaba. También hay otra cosa que me ha llenado de dicha y bendiciones es estar dando mi Año de Servicio a la Fe que tanto amo, ya que gracias a eso he podido crecer grandemente en mi vida espiritual y personal. Dar clases de niños, grupo prejuvenil, círculos de estudio, devocionales, hogareñas, campañas de enseñanza y tantas actividades mas a tiempo completo es tan gratificante, como lo es también conocer gente tan maravillosa como los que he tenido el privilegio de conocer y que no cambiaría por nada. Y es por eso que quiero invitar a todos pero principalmente a lo jóvenes para que de una u otra forma se levanten a servir a nuestra amada Causa, que proclamemos nuestras enseñanzas sin miedo a nada, porque debemos estar seguros que Dios y Bahá’u’lláh siempre nos acompañan y si se nos presentan pruebas y dificultades permanecer firmes y fuertes, y no alejarnos de la Fe al contrario debemos orar y acercarnos mas para poder superarlas. Para terminar quiero agradecer a Dios y Bahá’u’lláh por permitirme servir, a la Fam. Zeledón, Consuelo y Marlene por ser grandes personas pero sobre todo por ser grandes amigos a los que quiero muchísimo, a la Familia Patriz, a las chicas y chicos de año servicio (a los que están y no están), a las diferentes familias que me han ayudado y me han permitido ser parte de ellas y a todas la comunidades en donde he estado sirviendo. Con amor Bahá’í, Silvia Patricia Moran Peralta - 2005


Carlos Tobal Alláh’u’Abhá Amigos Este fue el mejor año de mi vida el compartir la alegría del servicio, con las comunidades que conocí. El llevar el mensaje de Bahá’u’lláh a muchos corazones niños prejóvenes, jóvenes y adultos es algo muy hermoso. El conocer otro país y una nueva cultura. El conocer personas muy especiales que me ayudaron en mi tiempo de servicio. Que Bahá’u’lláh les Bendiga. A todos los jóvenes les invito a que levanten a su comunidades, o porque no al país. Ay muchos corazones que esperan con ansias el mensaje de Bahá’u’lláh. Aprovechemos nuestras energías el esparcir la palabra sagrada por todas regiones. La enseñanza es un gran regalo que nos dejo Bahá’u’lláh axial que armados con armas espirituales, salgamos a la Batalla Espiritual y conquistar muchos corazones a Bahá’u’lláh. Tengamos la confianza que el triunfo de esta amada causa esta seguro. Para reflexionar sobre el servicio: “Había una vez un hombre reconocido por su sabiduría, que les decía a todos los hombres y mujeres que recogieran las piedras que encontraran en su camino. Muchos lo ignoraban a este hombre porque lo que les decía no les parecía, pero solo unos cuantos obedecieron a este trabajo arduo y casado. Así que todos los días estos hombres recogían piedras grandes o pequeñas. Siempre llevaban consigo sacos (bolsas) donde depositaban todas las piedras que recogían. Siempre tenían heridas su manos pero; nunca se quejaban por todas las pruebas que pasaban siempre eran firmes en obedecer. Y pasaban años y estos hombres recogían las piedras la gente se burlaba de ellos. Un día este hombre sabio les dijo que abrieran sus sacos, y cuando los abrieron los hombres se sorprendieron ya que las piedras se habían convertido en oro y estaban tan felices que no podían creerlo. Y preguntaron ¿porque las piedras se habían convertido en oro? Y este hombre les dijo: ‘por sus esfuerzos, paciencia y obediencia hizo que se transformaran’. “Estos trabajaran incesantemente, de día y de noche; no harán caso de aflicciones ni infortunios; no se permitirán tregua en sus esfuerzos, no buscaran descanso, desestimaran toda holgura y comodidad y desprendimiento e impolutos, consagraran cada fugaz momento de sus vidas en la difusión de la fragancia divina y la exaltación de la santa palabra de Dios.” - ‘Abdu’l-Bahá “Oh Vosotros, Siervos del Sagrado Umbral las triunfantes Huestes del concurso Celestial, formadas y en orden de batalla en los Reinos de lo alto, permanecen listas y expectantes para ayudar y asegurar la victoria de ese valiente caballero, quien espolea confiado a su corcel dentro del ruedo del servicio. Bienaventurado ese intrépido guerrero, quien armado con el poder del verdadero Conocimiento, se lanza al campo de Batalla, dispersa a los ejércitos de la ignorancia y disgrega a las huestes del error sostenido en alto el Emblema de la Guía Divina, y haciendo sonar el Clarín de la Victoria. ¡Por la rectitud del señor! El ha logrado un glorioso triunfo y obtenido la verdadera victoria.” - ‘Abdu’l-Bahá Le Agradezco a la AEN de EL Salvador por todo su apoyo y motivación, y a la comunidades de Izalco, Sonsonate, Sonzacate, Santa Emilia, Nahulingo, San Ramón, Las Moritas Santa Ana . Gracias por todo que la BENDITA BELLEZA les Bendiga en todas sus actividades. Con Amor Bahá’í Carlos Tobal - 2005


Andrés Guity Flores Alláh’u’Abhá amigos. Es motivo de mucha alegría dirigirme hacia ustedes y al mismo tiempo me da nostalgia que porque soy el último que integre al Proyecto Badí y es inevitable para mi dejar de pensar que después de este articulo viene el final del proyecto y de mi tiempo de servicio, pero todo lo que comienza tiene un final. Amigos quiero compartir con ustedes la Bendición que Dios me mando al poder dar mi año de servicio en este lindo país, tiempo que fue dividido en dos áreas, Occidente sur y Occidente Norte. Este tiempo que llevo de servicio a la Causa ha sido y será de gran importancia para mi, tanto espiritual como personal. Si alguna persona al entrar a la Fe Bahá’í tiene la oportunidad de dar su año de servicio, no dude en hacerlo ya que en mi opinión personal es la mejor forma de conocer y profundizar en la Fe y a la vez de crecer espiritualmente. No dejare pasar esta ocasión sin hacer un llamado a los jóvenes salvadoreños especialmente a los que hicieron su año de servicio que ya es tiempo de llevar a la practica los conocimientos adquiridos en beneficio de la Fe Bahá’í, la Causa de Dios. Quiero de una manera muy especial pedirles a los amigos de la comunidad de Izalco que reafirmen su compromiso con Bahá’u’lláh, y verán que Dios nunca nos abandona y la victoria pronto llegara Agradezco a Dios y a Bahá’u’lláh por esta oportunidad, a las Asambleas Nacionales de Honduras y El Salvador porque de una manera conjunta hacen posible mi estadía con ustedes. Gracias amigos de El Salvador por su calidez, por hacerme sentir en casa y por sus atenciones, siempre estarán en mis oraciones y en mi corazón. ‘Abdu’l-Bahá nos dice: “Dios es uno, la humanidad es una y el único Credo de los Profetas es el amor y la unidad”. Con mucho Amor Bahá’í. Andrés Guity Flores - 2005


“En cualquier circunstancia, levantaos a prestar servicio a la Causa, ya que Dios, de cierto, os ayudará con el poder de Su soberanía que ampara los mundos.” -Bahá’u’lláh Kitáb-i-Aqdás


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