La Ruina: De-función como rito También las Ruinas con sus omisiones obligadas, construidas por el tiempo y el azar, nos enseñan el silencio, el valor del silencio: hablar lo justo, lo preciso, ahora que hemos recuperado el valor de cada palabra, cada elemento desde ellas. Hay para el arquitecto, en este mirar Ruinas, una lección de justeza y también un riesgo, pues es fácil confundir la anécdota con lo esencial. Ya el propio Le Corbusier advertiría en Vers une Architecture. “Roma sólo es para los sabios, para los que no saben su perdición”.61
Dibujos ruinizantes para representar la arquitectura, Giuliano da Sangallo. 61
Ustárroz, A. 1997. La lección de las Ruinas. (editado por la Fundación Caja de Arquitectos). Colección Arquíthesis, nro. 1, Barcelona, p. 29.