Juan Genovés | Monograph

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JUAN GENOVÉS


Juan Genovés, 1990


JUAN GENOVÉS con un ensayo de ANTONIO MUÑOZ MOLINA


Edición Galería Marlborough Coordinación María Luisa Martín de Argila Asistente de producción y archivo en el estudio del artista Leonardo Villela Traducción al inglés Dena Ellen Cowan Diseño Juan Ariño y Marta Elorriaga Coordinación de la producción Tf. Editores Fotocomposición Jesús García Serrano Fotomecánica Lucam Impresión Tf. Artes Gráficas

Cubierta: Redes, 2010 (detalle). Acrílico sobre tela y tabla, 240 x 400 cm

© de esta edición: Galería Marlborough © de las imágenes: Juan Genovés. Vegap. Madrid, 2011 © de los textos: Antonio Muñoz Molina, Juan Genovés, Adelaida Parrondo © de las traducciones: Dena Ellen Cowan © de las fotografías: Pablo Genovés, Leonardo Villela ISBN Tf. Editores: 978-84-92441-34-1 ISBN Marlborough: 978-84-88557-36-0 Depósito legal: M-54268-2010

Todos los derechos reservados Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin previo consentimiento por escrito del editor.


ÍNDICE LA VOCACIÓN DE JUAN GENOVÉS Antonio Muñoz Molina

7 OBRAS 1960 – 2010 27 NOTAS AL MARGEN Juan Genovés 159 APUNTES BIOGRÁFICOS 165 EXPOSICIONES 175 BIBLIOGRAFÍA ESENCIAL 179 ENGLISH TEXTS 183


Juan Genovés, 2009


LA VOCACIÓN DE JUAN GENOVÉS Antonio Muñoz Molina

A

unque tenga tras de sí toda una vida de trabajo incesante el pintor se levanta cada mañana mucho antes del amanecer con la impaciencia de llegar al estudio y ponerse a la tarea. Lo ya hecho no cuenta. Cada cuadro que

le ocupó del todo el pensamiento y las horas mientras estaba pintándolo se borró cuando se lo llevaron del estudio. Un cuadro ya pintado deja su lugar primero al vacío en la pared del estudio y luego a otro cuadro en blanco, o más exactamente a otro cuadro que empieza a formarse en la imaginación antes siquiera del primer contacto del pincel mojado en pintura sobre el lienzo tensado o la tabla. Juan Genovés se despierta muy de madrugada, en plena noche, cuando todo es silencio y todavía falta mucho para el amanecer y se levanta en seguida, dice, para no estar pintando con el pensamiento, en el cobijo de la cama, ideando en la oscuridad formas, colores y espacios que tienen todavía mucha influencia del sueño. En el madrugón hay algo de urgencia laboral, en este hombre que ha cumplido ochenta años pero parece mucho más joven, quizás porque es menudo y se mueve con ligereza, como quien no ha perdido el hábito de las caminatas y de la actividad física, quizás también porque lleva el pelo echado hacia delante y cortado a la manera de 7


alguien que fue joven en los años sesenta. Con el flequillo, con su camisa y su chaqueta negras, podría recordar a un Bertolt Brecht mucho más cordial. Voy una vez por la calle hacia el restaurante en el que hemos quedado para comer y al acercarme veo que Juan Genovés está llegando antes que yo, ágil y tranquilo, la cabeza inclinada, pensando en lo suyo, vestido de negro. Alguien le dijo que las horas inmediatamente posteriores al despertar son las más fértiles, porque en ellas la inteligencia, los sentidos, el cuerpo entero, están más despiertos, muy frescos todavía, dispuestos a la acción después del reposo. Recién despertado es cuando uno está más alerta: atento al silencio, a cada sonido que surja en él con tan extrema pureza, como nuestros antepasados cazadores de los que en realidad no nos separa tanto tiempo. Por eso nos son tan familiares, nos aluden tan intensamente las imágenes que pintaron en las paredes de las cuevas, hace quince o veinte o treinta mil años, poco tiempo en la escala evolutiva. Juan Genovés especula que aquella gente habitaba un mundo poblado de imágenes, que pintaban las superficies exteriores de las rocas, cualquier espacio disponible, aunque sólo hayan llegado a nosotros unos pocos restos, aquellos que podían perdurar porque estaban en lugares bien abrigados. Pero el mundo estaría lleno de manchas de color y de figuras de animales tan imponentes como las de la naturaleza. «Seguro que aparecen más cuevas», me dice este hombre de ochenta años, con la ilusión de una expectativa, con la alegría anticipada de nuevos mundos visuales. Y quizás se acuerda de que también él, cuando era un niño en Valencia, en los tiempos últimos de la guerra, en los primeros de la negra posguerra, empezó siendo un pintor rupestre. Con un trozo de carbón dibujó la figura de El Coyote en la pared áspera de la carbonería que regentaba su familia, y los vecinos se asombraban de la semejanza. Con carbón o con un cabo de tiza dibujaba en la acera lo que le pedían los otros niños de la calle, héroes o escenas de las películas o de los tebeos, un caballo al galope montado por un forajido, una diligencia, un detective con una pistola o un guerrero medieval con antifaz, lo que le pidieran. Dibujaba con la misma naturalidad y rapidez con que otros niños corrían detrás de la pelota jugando al fútbol. Hubiera querido ser futbolista, porque los futbolistas eran héroes a los que la gente de su barrio admiraba sin reserva –desde 8


un balcón de su casa se veían los partidos en el campo de Mestalla–, pero también le gustaba imaginarse pintor. Fue su padre quien inclinó la balanza: «Juegas bien, pero no vales para futbolista. Te da miedo meter el pie. Será mejor que te hagas pintor».

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uizás porque lleva ejerciendo toda su vida una aguda memoria visual de pintor Juan Genovés es capaz de invocar con tanto poderío sus recuerdos de infancia. Se acuerda de los jugadores corriendo por el terreno

de juego del campo de Mestalla, pequeñas figuras en la distancia moviéndose sobre un ancho espacio plano; se acuerda del momento en que la explosión de una bomba arrojada sobre Valencia por la aviación franquista estampó contra una pared el cuerpo ensangrentado de una vendedora de naranjas y de cómo el suelo era una confusión de naranjas machacadas, restos humanos y charcos de sangre; se acuerda de las películas soviéticas que veía en los cines, multitudes corriendo por escalinatas y salones de palacios, primeros planos de puños cerrados y bocas abiertas lanzando gritos en el silencio del cine mudo y brazos levantados que sostienen fusiles con bayonetas y banderas ondeantes que se sabe que son rojas aunque las imágenes sean en blanco y negro. Le pregunto y recuerda sensaciones de color: los tonos grises de las películas y los noticiarios en los grandes cines de Valencia; el color rojo del automóvil que poseía un tío suyo, hermano de su padre, que a diferencia de los demás miembros de la familia había hecho mucho dinero. El tío Julio, el millonario. El tío Julio, que era muy espabilado, ganó una fortuna vendiendo carbón a los ingleses durante la guerra europea, y el resto de su vida se dedicó a disfrutar de aquella riqueza, y en muchos casos a usarla para favorecer a la familia. El tío millonario llegaba en su gran Studebaker rojo al barrio en el que su sobrino Juan jugaba en la calle y pintaba héroes de tebeo en las aceras para los otros niños, y ese hermoso color rojo de la carrocería era desde lejos una pura mancha de júbilo. Años después, cuando ya había terminado la guerra y el antiguo barrio menestral y republicano estaba sumido en la pobreza y el miedo, Juan Genovés, ya un adolescente decidido a convertirse en pintor, no tuvo más remedio que recurrir al tío Julio para pedirle que le costeara una caja 9


con los materiales necesarios. El tío Julio lo llevó en su eterno Studebaker rojo a la mejor tienda de pintura del centro de Valencia e hizo que el chico se pusiera rojo hasta la raíz del pelo cuando anunció a los dependientes: «Aquí está mi sobrino, que va a ser un gran pintor. Le dais todo lo que le haga falta y me mandáis a mí la cuenta».

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ambién se acuerda Genovés de su temprano descubrimiento del miedo, el miedo que con los años iba a tener una presencia ominosa en su pintura y en su misma vida personal. «Mucho, mucho miedo», dice, acordándo-

se de sus épocas de militancia clandestina, cuando sabía que en cualquier momento podrían llamar a la puerta para llevárselo detenido a los calabozos de la dictadura; y también después, en las incertidumbres amargas del principio de la Transición, cuando algunas de las imágenes pintadas por él adquirieron una categoría de pancartas o banderas, o en ese anochecer de febrero de 1981 en el que vio las avenidas vacías de Madrid como túneles de terror o perspectivas de una ciudad asolada por una epidemia: la epidemia del miedo, la misma cuyos primeros síntomas había detectado en la casa familiar cuando era un niño de ocho años que se daba cuenta de que los mayores de pronto bajaban la voz para hablar. Recuerda su extrañeza: «De pronto nos dijeron que teníamos que hablar en castellano, pero ellos seguían hablando en valenciano, muy rápido, y en voz muy baja, para que nosotros no los entendiéramos». Era preciso adiestrar a los hijos para la nueva época que se avecinaba. Él, Juan Genovés, no sabía imaginársela. Él casi no tenía recuerdos de cómo era la vida antes de que llegara la guerra. De modo que se preguntaba intrigado cómo sería cuando ya no la hubiera, cuando se terminaran las alertas por los bombardeos, los muertos en las calles, los desfiles con bandas de música. Pronto empezó a saberlo. Lo primero fue el temor en las miradas y en las voces de los suyos, sobre todo en su padre, que era un hombre apocado que nunca pudo sobreponerse al miedo. Uno de sus tíos, militar herido en el frente, pasaba la convalecencia en la casa familiar y empezó a recibir visitas furtivas y apresuradas de compañeros de armas y militancia política. El niño los veía, las cabezas inclinadas junto al herido, escuchaba las voces que hablaban de 10


derrota y de huida. Algunos de aquellos hombres, antes de marcharse, se arrancaban las medallas del pecho y las estrellas o los galones de las bocamangas y las dejaban sobre la mesa de noche, junto a la cama de su tío. Juan se acuerda del sonido del metal sobre la madera y de su brillo bajo la pobre luz eléctrica, y del modo en que aquellos hombres de uniforme, más altos y más fuertes para su estatura de niño, rompían a llorar en la despedida. «Para que digan ahora por ahí que llorar no es de hombres», dice, y sigue recordando: en su huida algunos de aquellos compañeros de su tío llegaron al puerto y secuestraron a punta de pistola una barca de pesca, cuando el ejército enemigo ya lo ocupaba todo y una marea de militares vencidos se amontonaba en los muelles de Alicante esperando barcos que los evacuaran, y que nunca llegaron. «Pero ellos, los amigos de mi tío, se hicieron a la mar y sin tener idea de navegación alcanzaron Orán.» Épica y desgracia impresionando para siempre los ojos infantiles, igual que se quedan en la memoria los relatos escuchados a los mayores, aunque bajaran la voz, aunque usaran como lengua cifrada el idioma diario que de la noche a la mañana se volvía clandestino: otro de sus tíos siguió en el frente hasta el último momento, el último día, cuando todo el mundo se había marchado ya, y al salir de una trinchera una bala de cañón le arrancó la cabeza de cuajo. Al final de todo, en el último día de la guerra, un hombre joven abatido en un segundo, desde lejos, tal vez por puro azar, ni siquiera una figura vislumbrada de lejos en el punto de mira de un fusil.

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n artista encuentra su estilo no a través de la persistencia de una búsqueda consciente sino cuando descubre, muchas veces por azar, la manera de volcar caudalosamente en su trabajo los depósitos más hondos de una

experiencia vital que tiene su raíz en los deslumbramientos de la niñez y en esa zona de la imaginación en la que han fermentado juntos los recuerdos y los sueños. Encontrar un estilo es encontrar a la vez un mundo y la manera de contarlo. Los años del aprendizaje técnico, del lento dominio artesanal de los saberes del oficio, se funden con los episodios de la historia personal, y entonces todo lo que se ha vivido cobra una relevancia máxima, porque se ha encontrado la manera de convertirlo en materia poética, en una especie de cristalización orgánica que es en el fondo una 11


autobiografía. En los primeros años sesenta, cuando Juan Genovés pinta los primeros cuadros que ahora reconocemos como suyos, ha completado un aprendizaje que le permite conocer sus propias fuerzas y también qué le gusta y qué no le gusta, y se presenta de pronto como un artista entero, en el que ya están casi todas las imágenes y todos los espacios en los que seguirá trabajando a lo largo de casi medio siglo. Ha encontrado lo que necesita todo artista, una manera exclusivamente suya de contar y representar su propio tiempo, y lo ha hecho a la vez mirando lo que tiene delante de los ojos y poniéndolo en conexión con el caudal más hondo de su memoria. Hombres solos de espaldas y multitudes vistas desde lejos. Cuerpos vestidos con despojos de una materialidad que desborda la superficie del cuadro y la asepsia del ilusionismo, con esas ropas oscuras muy usadas de la pobreza y del miedo, con algo de esos guiñapos a los que se ven reducidos los seres humanos cuando de un momento a otro, por un disparo a bocajarro o por la explosión de una bomba, se convierten en cadáveres tirados en una cuneta, o en mitad de una calle. Como todo pintor, Juan Genovés se fija mucho en los pormenores sensoriales de las cosas: en 1973 estuvo en Moscú e intuyó la naturaleza burocrática y sombría de aquel régimen al darse cuenta de que el gris de los uniformes de la policía era exactamente el mismo gris de los policías españoles; hablábamos de una novela que estaba leyendo y le gustaba recordar la textura de la ropa muy gastada de un personaje, el drama secreto de los cuellos y los puños de camisa con los filos muy gastados, los zapatos que se cuartean, el cuero muy rozado de una maleta que ha hecho demasiados viajes. A ese mundo sensorial pertenece un cuadro como El preso en el que unos policías de paisano se llevan a un detenido. El drama está en las esposas, desde luego, pero también en las identidades borradas de las tres figuras de espaldas, que hermanan sórdidamente al perseguido y a los perseguidores, y sobre todo en esas ropas arrugadas, estrujadas, esas gabardinas como de dormir vestido y con frío, esas tonalidades de grisura, de piedra pómez, de pizarra, de hollín de locomotora vieja y de carbonería de posguerra, de gente muy apretada en tranvías. De pronto, con algo más de treinta años, Juan Genovés había encontrado el modo de representar el sombrío descubrimiento que le llegó casi al mismo tiempo que el uso de razón: el miedo, el miedo físico, emanado de los adultos como uno más de sus 12


olores peculiares, con algo ácido y rancio, comprendido sólo muy lentamente, porque los adultos callaban para proteger al niño que no convenía que supiera, como si callando ante él pudieran evitarle el contagio, el daño.

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ficio y vida. Aprendizaje y autobiografía. El padre de Juan Genovés hubiera querido ser pintor, y no pudo serlo por una claudicación personal que tenía tanto que ver con su debilidad de carácter como con las difi-

cultades de la época. Podía haber llegado a algo, porque tenía cierto talento como pintor aficionado, pero para entregarse en cuerpo y alma a una vocación hace falta un coraje personal, una imperiosa determinación que quizás él no poseía. Ahora, tantos años después, Genovés sonríe con la indulgencia que nos provoca el recuerdo de los muertos queridos al recapacitar que fue su padre quien se empeñó en que fuera pintor, logrando de ese modo remediar su frustración por no haberlo sido él. «Así que soy lo que mi padre quiso que fuera», dice, en el fondo creyéndolo sólo a medias, pero también agradecido, desde la lejanía del tiempo, a aquel hombre que a la vez quería protegerlo y empujarlo, y del que quizás aprendió más de lo que él mismo imaginaba cuando era más joven. Aprendería la aplicación ensimismada al trabajo bien hecho, viendo a su padre pintar los pequeños adornos con los que decoraba muebles, observando la preparación cuidadosa de los materiales, los pinceles, los barnices, el olor de la pintura sobre la madera fresca, el talento para encajar unas filigranas florales en la tabla horizontal del respaldo de una silla. Mirando las diminutas figuras como observadas desde muy arriba que pinta ahora Juan Genovés –de cerca son casi excrecencias abstractas, cortos trazos muy gruesos, pegotes o goterones de materia– no me cuesta nada imaginarlo tan absorto en completar cada una de ellas como lo estaría su padre en los motivos heráldicos o florales o de hojas que formarían el repertorio visual de sus decoraciones. Mucho antes de asistir como alumno precoz a la escuela de Bellas Artes de Valencia, Genovés ya se había estado educando sin darse cuenta en la perseverancia y la sabiduría de los trabajos artesanales, que es un excelente aprendizaje para cualquier oficio de la imaginación, porque ancla la mano a la inteligencia y da una intuición de los valores de la materia y de los procesos de su transformación. En el siglo XV, en Florencia, 13


los pintores pertenecían al mismo gremio que los tintoreros. Para emanciparse de esa condición subordinada debieron reclamar la categoría intelectual y no mecánica de su tarea –cosa mentale–, pero aun así la pintura nunca se ha desprendido de su sólida consistencia material, que a un escritor puede llegar a darle mucha envidia. Juan Genovés, que desconfía mucho de la palabrería explicativa y de las clasificaciones históricas, tiene como pintor una genealogía que ayuda a comprender sus opciones estéticas y lo sitúa en su tiempo, pero en su origen no están sólo los repertorios de la pintura: también está en él, y con una fuerza indeleble, un linaje popular de artesanos al que pertenecieron su padre, sus tíos, su abuelo paterno, que regentaba una serrería de maderas y que le enseñó tal vez más cosas que nadie.

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l abuelo era el único miembro de la familia en el que el niño no intuía la infección del miedo; el único que se atrevía a desmentir con tranquilo sarcasmo las enseñanzas de la escuela: aquella nueva escuela en la que Juan

Genovés se vio penitenciariamente sometido de un día para otro, una más entre tantas cosas que cambiaron sin que el niño pudiera comprender por qué y sin que nadie le diera ninguna explicación. Durante la guerra iba a una escuela mixta regentada por maestros comunistas, en los claustros de un antiguo convento. Saludaban con el puño en alto, estudiaban en valenciano, cantaban himnos, desfilaban con pancartas y banderas rojas, veían películas soviéticas de multitudes que avanzaban silenciosamente por plazas enormes. No sabían nada de religión y probablemente no recordaban haber visto una sotana. Y de pronto estaban en una escuela de curas en las que era obligatorio hablar siempre en español, incluso en el recreo, lo cual hacía que les diera la risa cuando se juntaban en los corros de juegos, y en vez de poemas revolucionarios aprendían de memoria oraciones incomprensibles, y recibían palmetazos y bendiciones de aquellos clérigos de sotanas negras que venían cargados con un empuje entre de revancha y de evangelización de infieles. Al ver a un cura desde lejos había que correr hacia él e inclinarse para besarle la mano. Sotanas y uniformes se imponían en la aguda 14


conciencia visual del niño que empezaba a descubrir la respuesta a aquella pregunta que lo había intrigado tanto, cómo sería el mundo cuando no hubiera guerra. Militares con uniformes muy distintos a los que él recordaba, ahora más planchados, más ceñidos, más tiesos, con botas y correajes y botonaduras más brillantes, les decían a los chicos de la calle que se acercaran y sacaban del bolsillo una pequeña moneda: «Niño, di bien fuerte “¡Arriba España!” y te doy un real». En las nuevas aulas en las que ya sólo había varones, ahora presididas por un crucifijo, y a ambos lados de él por los retratos del general Franco y de José Antonio Primo de Rivera, los curas les explicaban lo que ellos no habían escuchado nunca: Dios, nuestro Padre, que está en los Cielos, nos juzgará cuando hayamos muerto, y a los buenos los premiará con la gloria eterna, y a los malos los castigará, también para toda la eternidad, con el fuego. Luego el niño iba a la serrería del abuelo a ayudarle y a verlo trabajar, y le hacía pequeños recados, como ir con los cupones al estanco para recoger su ración de tabaco. El abuelo lo escuchaba y a continuación le hablaba con una claridad que jamás se permitían los otros adultos: «Todo eso son tonterías. No hay Dios, ni hay cielo ni infierno, ni vida eterna. Ésta es la única vida que tenemos: nacemos, y luego nos morimos, y ahí se acaba todo».

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Taller de Juan GenovĂŠs, 2009


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uchos años después, cuando ya era un pintor internacional y un militante comunista, Juan Genovés viajaba en un taxi por un paisaje de extrarradios soviéticos de Berlín Oriental, buscando la casa donde vivía Josep

Renau, el gran cartelista de la Guerra Civil, el director general de Bellas Artes que un día de 1937 fue a París a encargarle a Picasso, en nombre del gobierno de la República, que pintara el Guernica. Renau era para el pintor joven, crecido en el aislamiento de la dictadura, un doble vínculo con lo mejor del pasado perdido, el compromiso político y la modernidad estética, uno de esos exiliados legendarios que remediaban de algún modo en la lejanía la esterilidad de un país despojado de posibles maestros. Nada más recibirlo en su casa, Renau rompió a hablar en valenciano con Genovés, con la impaciencia de quien no tiene muchas oportunidades de pronunciar en voz alta y oír los sonidos de la propia lengua. «¿Genovés? ¿Juan Genovés? ¡Pero si yo conozco a toda tu familia!» Y en aquel suburbio de Berlín Oriental Genovés supo por Renau lo que sus padres y sus tíos y su abuelo habían callado siempre, su activismo sindical y político desde los comienzos de la República, la vieja filiación socialista de su abuelo, que había sido amigo de Pablo Iglesias, y también la entrega juvenil de su padre a la causa de la emancipación obrera. A veces es un extraño quien ilumina para nosotros de pronto una faceta insospechada de las personas que mejor creíamos conocer. Aquel padre lleno de miedo y cautela, gastado por el trabajo de pintor de muebles y luego en una carbonería, se había dedicado de joven a dar clases de dibujo y pintura en la Casa del Pueblo, y se había entregado tanto a esa militancia que su esposa, la madre de Juan, se irritaba con él, porque no comprendía que después de todo un día de trabajo le quedaran fuerzas para dar clases gratis en una escuela nocturna, en vez de volver a casa y ocuparse más de su familia.

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enau era ese maestro al que el artista más joven escucha sin cansancio porque en sus palabras encuentra el testimonio vivido de lo que para él son las mitologías de los libros. Renau había jugado al ajedrez y conversado

en perfecto catalán con Marcel Duchamp en París. Había llamado aquel día de 1937 a un caserón en una callejuela de París y se había encontrado cara a cara con Picasso, que andaba vestido de cualquier manera y le hizo pasar sin 17


ninguna ceremonia, a él que era entonces un joven recién salido de las trincheras de la guerra, al que le habían dado a toda prisa un traje y una corbata antes de hacerlo subir a un avión. Renau era la conexión con el Guernica y con la límpida modernidad del pabellón de España en la exposición de París de 1937, pero también con algo más cercano y más terrenal para Genovés, algo tan íntimo como la vida de su familia y como la gran tradición de la cultura popular valenciana, hecha al mismo tiempo de conciencia política y solidez en los oficios. En los carteles de propaganda bélica de Renau está la épica del realismo soviético pero también la jovial energía visual de los cartelones de películas pintados con colores muy vivos sobre sábanas de lona. A algunos de aquellos pintores los conoció Genovés cuando se fue a vivir a Madrid en los primeros cincuenta, porque trabajaban en el mismo edificio decrépito de la calle de la Luna donde él tuvo un estudio. Recuerda con admiración la maestría y la velocidad con que aquellos hombres pintaban las figuras enormes de los actores de las películas americanas, al temple de caseína. Pintaban uno de aquellos carteles que se sujetaban con cuerdas a las fachadas de los cines y que tenían algo de velas al viento y a la semana siguiente las lonas se borraban, lavándolas en el Manzanares, y eran de nuevo lienzos en blanco sobre los que desplegar figuras a escala épica, grandes sonrisas blancas de actores americanos que le darían al joven Genovés como un anticipo del impacto figurativo del arte pop: cuerpos en movimiento, escenas en contrapicado, espacios por los que corren figuras, en los que caen cuerpos abatidos.

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ómo se educa un artista moderno en un país donde la modernidad ha sido metódicamente aniquilada; de qué manera su instinto de encontrar el alimento que necesita para desarrollarse lo guía en el páramo de ese país

cerrado a cal y canto al mundo exterior y al tiempo presente, y en una ciudad, Valencia, ocupada y castigada, por haber sido la capital de la República, y por tener además toda esa tradición de republicanismo bullanguero que alentó tanto Blasco Ibáñez. En la escuela de Bellas Artes, a la que llegó tan joven que no tenía ni la edad legal para matricularse, Genovés se encontró a lúgubres profesores fosilizados en el sorollismo y en la negación de todo lo que tuviera 18


algo que ver con el arte moderno. Dibujaba copias en escayola de estatuaria clásica con la aplicación algo angustiada del buen hijo que sabe que para costear sus estudios la familia habrá de ajustarse todavía más a una penuria de posguerra. En la escuela había una gran biblioteca de libros de arte pero estaba cerrada con llave. Cayó en sus manos por azar un catálogo del MoMA y se encontró de golpe con el deslumbramiento del arte moderno. Quizás lo mejor que le dieron sus profesores fue la furia para rebelarse contra todo lo que representaban.

E

l artista que se educa a contracorriente, por cuenta propia, sin la guía eficaz de verdaderos maestros, corre ciertos peligros, pero también adquiere una gran capacidad de soberanía interior y resistencia. El peligro mayor es

el de seguir durante demasiado tiempo caminos que no llevan a ninguna parte, o el de descubrir con mucho esfuerzo lo que ya era sabido. Pero la ventaja es que adquiere un olfato casi animal para reconocer aquello que más necesita y un recelo muy acusado contra cualquier forma de dirigismo; y quizás también una soledad que a veces puede hacerle sentirse aislado o perdido, pero otras lo protege de acatar con demasiada facilidad esas ortodoxias de cada momento que hacen pasar por necesidad histórica lo que al cabo de un cierto tiempo resulta que sólo era el capricho de la moda. Genovés nunca ha querido ser lo que tocaba. Posiblemente ni siquiera lo ha intentado. No quiso seguir la estela pastosa del sorollismo de su primera juventud en Valencia, pero tampoco se acomodó a la ortodoxia de la abstracción que se volvió hegemónica en los años cincuenta, con la irrupción del grupo El Paso. Absorbió durante un tiempo lo que más le convenía, el impacto de la materia sobre el lienzo, la cualidad táctil de las superficies, el dramatismo de los tejidos estrujados o desgarrados de Tàpies o de Millares, pero lo puso al servicio de sus propios intereses poéticos, que implicaban de manera irrenunciable la presencia humana. Y tanteando por su cuenta, en aquellos años, a principios de los sesenta, en los que llegó incluso a pensar que abandonaría la pintura, le sucedió lo que no es infrecuente en el artista en crisis, que gracias al desaliento se vio forzado a ahondar en lo más secreto de sí mismo y regresó del borde mismo de la capitulación con un estilo que ya era irrevocablemente el suyo. Entre 1963 y 1965 19


Juan Genovés cumple, buscando a tientas, con la ayuda del azar, con la astucia del instinto, el precepto de Nietzsche: «Llega a ser quien eres». Llega a ser quien es resistiéndose al desaliento y a las modas diversas, ahondando en su camino solitario, y al hacerlo descubre que está en sintonía con ese estado de espíritu que anda difuso por todas partes y que de pronto cuaja en una forma de mirar que todo el mundo reconoce como contemporánea.

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e cuenta los detalles, dibujando pequeñas figuras con las manos, como si el mantel del restaurante donde estamos comiendo fuera un lienzo, o un tablero de ajedrez. Militaba ya en el Partido Comunista y hacía

carteles y postales de propaganda. Habían despedido a veinticinco obreros de una fábrica y a él se le ocurrió representar a los veinticinco, pintando veinticinco pequeñas figuras. Hasta entonces, en sus cuadros del grupo Hondo, la presencia humana había ocupado la mayor parte del espacio: ahora se empequeñecía y se multiplicaba en muchedumbre, y el espacio se iba volviendo más anchuroso a su alrededor, indeterminado, ilimitado, un fondo abstracto en el que las figuras no tienen protección ni refugio, en el que las circunscribe un círculo que puede ser el de una mira telescópica o el de una cámara, o el de uno de esos reflectores que se encienden en las torres de vigilancia para descubrir a un fugitivo. El espacio era tan liso como una pantalla de cine. El blanco y negro era el de las películas de guerra y los noticiarios soviéticos que veía de niño en los cines republicanos de Valencia. Las multitudes las había visto en las películas y también, desde lejos, desde la altura del balcón de su casa, en la ciudad trastornada por la guerra. La gente corre hacia algo o huye de algo. El rectángulo del cuadro se puede dividir en dos pantallas simultáneas o en media docena, y en cada una de ellas está ocurriendo algo distinto. La técnica tiene toda la solvencia meticulosa de la artesanía, pero también se contagia de las imágenes de la comunicación de masas, y esos grises graduados con tanto oficio vibran con el granulado de un documental bélico de la televisión. Todas las figuras se parecen, pero cada una es singular, aunque estén demasiado lejos para que se vean sus caras. No hay lugar para el anonimato totalitario ni para la estadística: cada figura se mueve en una trayectoria propia, y aunque carezca de rasgos posee una existencia 20


única: corre delante de las otras, levanta los brazos, cae y se queda atrás mientras los demás avanzan. De entre todos los que huyen, uno es el abatido por el disparo, o el detenido y esposado. Una sola figura humana corre en el centro de un círculo rojizo que es el de un fuego apocalíptico de bombas de fósforo o de napalm y una escuadrilla entera de aviones se organiza contra ella.

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l que rondaba en los márgenes se encuentra de repente en el centro de las cosas. En 1966 la abstracción es cosa del pasado y en la pintura irrumpen las iconografías de la cultura popular, y la figuración hasta entonces pros-

crita regresa con un descaro que tiene mucho de revancha. En la Bienal de Venecia, de la noche a la mañana, Juan Genovés se convierte en un pintor internacional. El hijo del carbonero firma un contrato con la Galería Marlborough. En poco tiempo estará exponiendo en Londres y en Nueva York, conversando con Mark Rothko, haciendo amistad en Londres con Francis Bacon, con quien tenía largas conversaciones apasionadas sobre Velázquez en un idioma imposible: Bacon no hablaba español, y Genovés no hablaba inglés. Como Genovés escuchaba a Josep Renau, yo lo escucho a él cuando me habla de Rothko, a quien trató no mucho antes de que se quitara la vida. Era un hombre triste y ausente, dice, y se sorprendió de que aquel joven artista español conociera su obra y le tuviera admiración: Rothko sentía amargamente que los pintores jóvenes no le hacían ningún caso. Genovés volvía de Nueva York, de Londres, de Venecia, de conocer a Rothko y a Bacon, y cuando llegaba a España encontraba el mismo tedio y la misma sordidez de la dictadura, y la indiferencia, más o menos estudiada, de esos colegas que recibirían su éxito como un agravio personal: ese sarcasmo español hacia quien vuelve lleno de fervor por lo que ha visto fuera. Por no hablar de los macabros funcionarios culturales de la dictadura, que determinaban quién iba y quién no iba a las exposiciones internacionales, que vigilaban lo que los artistas declaraban en el extranjero. Uno de ellos se le acercó, cuando Genovés disfrutaba con algo de razonable ebriedad de su éxito en Venecia: «No te preocupes, ya volverás a España». 21


V

olvió y siguió conspirando y pintando. Muerto de miedo, venciendo el miedo. En los primeros años setenta hay un cambio gradual en las figuras de sus cuadros: siguen recortándose sin rasgos contra espacios vacíos,

muchas veces cercadas por reflectores, o rejas, o mirillas de fusiles. Pero van creciendo de tamaño, y adquiriendo volumen, y el color aparece en ellas. Una gran mancha roja podría ser una de esas formas tormentosas de la pintura abstracta pero es el rastro de sangre de alguien que ha sido abatido y asesinado. Las imágenes del miedo tienen una parte de denuncia política y otra de confesión personal: el miedo, la experiencia cruda del pánico ante la posibilidad de una detención y el miedo heredado del padre, el miedo inscrito en el código genético de los que han vivido desde siempre en una dictadura. Igual que se preguntaba de niño como sería el mundo si no hubiera guerra, ahora se preguntaría cómo sería si no existiera el miedo. Las figuras huyen, o levantan los brazos, o se derrumban despacio, vistas desde una cierta distancia, ahora no mucha, la de alguien que mira desde un balcón, que puede escuchar el ruido del cuerpo al caer. Los personajes van adquiriendo detalles, ropas sombrías, caras, a veces tapadas por gafas de cristales oscuros. En un silla vacía está concentrado todo el drama de un interrogatorio. Pero la contundencia del testimonio no rebaja la calidad de la pintura: entre lo que tiene que ser expresado y la manera de hacerlo hay una unión perfecta. Las imágenes tienen una contundencia de panfletos y una cualidad intemporal de fábulas sobre la fragilidad de la condición humana, y un vigor visual que puede ser muy eficaz en las reproducciones pero que revela toda su categoría estética cuando se miran las obras de cerca. Juan Genovés, que desconfía de muchas cosas, desconfía con razón de las reproducciones. Dice que hay cuadros fotogénicos y otros que no lo son, y que los cuadros fotogénicos, como las personas fotogénicas, casi nunca son los mejores. Pero en su caso los cuadros de aquellos años han resultado poseer una hermosa doble vida: rotundos como láminas, como carteles pegados por las calles; gustosos de mirar muy despacio, de cerca, midiéndose con su materia y con su espacio verdaderos, a ser posible observados no de pie, sino sentado. ¿Quién decidió que los cuadros tenían que verse de pie? ¿Se ven de pie las películas? ¿Se leen de pie los libros? 22


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on las reproducciones de algunas obras de Juan Genovés las que han quedado noblemente como testimonios de una época, iconos de un tiempo cuyo valor y dramatismo ahora parece que se desdibujan, como era inevitable.

Pero es su categoría de pintor la que trae las imágenes de aquel tiempo a este de ahora, y las seguirá trasladando intactas al porvenir. Con la misma ironía con que asistió a su éxito internacional, con la misma resignación algo melancólica con que abandonó a principios de los ochenta la militancia política, Juan Genovés vio cómo los vaivenes de la moda y los caprichos de ese gremio hacia el que él no tiene mucha simpatía –los comisarios, los expertos, los críticos– lo iban dejando un poco de lado. En los primeros ochenta, en medio de aquel juvenilismo de movidas y transvanguardias, que se iba a quedar tan rápidamente obsoleto, él emprendió un ciclo de pinturas de ciudades vacías en las que había una pesadumbre como de perspectivas soñadas de De Chirico y de nuevo una seca voluntad testimonial: la ciudad sin nadie era de nuevo el paisaje del miedo, la ciudad cuyas puertas y ventanas se cierran cuando se aproxima el invasor, el Madrid deshabitado del anochecer del 23 de febrero de 1981, cuando el miedo inmemorial, el que parecía cancelado, el que ya se alejaba en el olvido, regresó intacto, de nuevo como una amenaza de epidemia, como una peste española para la que no existe remedio.

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as formas del miedo continuaron después. Las figuras convertidas en sombras, en manchas volcadas sobre el espacio vacío. Los colores agregaban intensidad, pero también dramatismo: en medio del espacio se abre un gran

círculo rojo que es un abismo o la onda expansiva de una explosión, un meteorito de materia acrílica del que huyen las figuras humanas, o al que se acercan y se asoman. Yo recuerdo un día a mediados de los años noventa en que asistí a una exposición de Juan Genovés y al salir de ella me enteré de un nuevo crimen terrorista y me pareció que alguno de los cuadros que acababa de ver me había anticipado esa rutinaria repetición de lo apocalíptico. Y otra vez, otra ocasión ahora alegre, iba caminando por la Quinta Avenida y en el escaparate de unos almacenes muy distinguidos, Lord & Taylor, reconocí con sorpresa y júbilo inmediato unos cuadros de Juan Genovés: las figuras eran pequeñas 23


gotas de color, rojo, blanco, negro. A una cierta distancia era una multitud dispersa vista desde arriba: más de cerca uno admiraba el ilusionismo de la representación, logrado con elementos tan sencillos, y la cualidad abstracta y material de la textura. Elegir entre figuración y abstracción es una tontería, si se para uno a pensarlo.

A

hora lo he visitado en su taller, una mañana de julio, cuando todavía hace algo de fresco. Hay un cuadro empezado contra la pared, y una extraordinaria limpieza, un orden admirable. En una habitación contigua hay ana-

queles tan ordenados como los de una droguería, con muchos botes de pintura, de disolventes, de barnices, con etiquetas. Sólo en el suelo de cemento bruñido hay manchas de pintura. A Genovés no le gustan los pintores que se manchan: se acuerda de Velázquez en Las meninas, vestido como un caballero de punta en blanco, sin pintar siquiera, meditando en la composición que ya imagina completa antes de empezarla, cosa mentale. Me enseña unos folios con siluetas que reconozco en seguida, porque parecen pintadas por él: figuras de una multitud dispersa, en un espacio gris, vistas desde arriba. Y a continuación me muestra el punto de partida, una foto de la gente que sale después del partido del campo de Mestalla. Con fotocopias sucesivas se logra un efecto de seres anónimos, ligeramente amenazadores, no ya hombres y mujeres reales sino figuras en un cuadro de Juan Genovés. Me cuenta su régimen de vida, interrumpido hoy por mi visita: levantarse de noche, pintar aprovechando el silencio y la primera luz del día, acostarse hacia las nueve, dormir hasta la hora de comer. La historia del Arte es una gran falacia urdida por los expertos y los críticos, hecha de supersticiones biográficas: no hay grandes pintores ni malos pintores, hay buenos o malos cuadros, y cada uno debe ser contemplado con la quietud y la paciencia que requiere. No todo ha de ser explicado, agotado por las palabras. El único lugar que importa es el taller del artista. Aquí sucede todo. En el trabajo diario, en el trato verdadero con los materiales, en el hallazgo de cosas que nunca se pueden explicar del todo. Está bien que haya cosas que quedan sin decirse: pero los críticos tienen que juzgar siempre, que buscar explicaciones exhaustivas. La obra de arte contiene siempre una parte de misterio que se puede como máximo indicar con un gesto. 24


Y hay algo más que ha encontrado en los últimos tiempos, dice Genovés con una sonrisa que lo hace aún más joven, tanto como su ligereza de movimientos o su corte de pelo: ahora pinta y no tiene miedo de nada, ni de equivocarse, ni del juicio de nadie. Se levanta tan temprano como un trabajador que ha de ponerse en seguida a la tarea, como se levantaría su abuelo para llegar a la serrería, oliendo la madera en el aire limpio de la primera hora de la mañana. El artista que pintó tantas veces el miedo, a los ochenta años vive y trabaja libre de él. Ya no necesita ni la música para ponerse a pintar, para encontrar ese estado en el que las cosas fluyen como si él no las controlara. El cuadro que no ha pintado todavía, el que imagina cuando se despierta en mitad de la noche, iluminado por los colores vívidos del sueño, quizás le importa más que todos los que ha pintado desde que terminó su primer bodegón en la escuela de Bellas Artes de Valencia, hace bastante más de medio siglo.

25


Juan GenovĂŠs en el taller, 2009


OBRAS 1960 – 2010



1. Del barro, 1961. TĂŠcnica mixta sobre tela. 92 x 110 cm.


2. Personaje a cara y cruz, 1963. Técnica mixta sobre tela. 116 x 192 cm [díptico].


3. Personaje condecorado, 1964. TĂŠcnica mixta sobre tela. DiĂĄmetro 116 cm.


4. El preso, 1965. TĂŠcnica mixta sobre tela. 116 x 116 cm.


5. Contra la pared, 1965. TĂŠcnica mixta sobre tela. 190 x 125 cm.


6. Uno, dos..., 1965. AcrĂ­lico sobre tela. 100 x 81 cm.


7. Ensayo, 1965. Ă“leo sobre tela. 81 x 100 cm.


8. Tiempo de amar, tiempo de morir, 1965. Ă“leo sobre tela. 81 x 100 cm.


9. Espectáculo, 1965. Acrílico sobre tela. 81 x 100 cm.


10. La fuga, 1965. Ă“leo sobre tela. 85 x 85 cm.


11. La espera, 1965. AcrĂ­lico sobre tela. 170 x 170 cm.


12. La fila, 1965. Ă“leo sobre tela. 85 x 85 cm.


13. Aproximaci贸n, 1966. Acr铆lico sobre tela. 130 x 120 cm.


14. Punto de mira II, 1966. Ă“leo sobre tela. 85 x 85 cm.


15. Rebasando el lĂ­mite, 1966. AcrĂ­lico sobre tela. 130 x 110 cm.


16. Ampliaci贸n, 1966. Acr铆lico sobre tela. 80 x 130 cm.


17. La sombra, 1966. AcrĂ­lico sobre tela. 120 x 130 cm.


18. Cuatro fases en torno a una prohibici贸n, 1966. Acr铆lico sobre tela. 130 x 125 cm.


19. Agrupamiento, 1966. AcrĂ­lico sobre tela. 120 x 120 cm.


20. El foco, 1966. AcrĂ­lico sobre tela. 100 x 100 cm.


21. Tres historias, 1966. AcrĂ­lico sobre tela. 125 x 90 cm.


22. Ensayo de violencia, 1966. AcrĂ­lico sobre tela. 75 x 105 cm.


23. Laberinto, 1966. AcrĂ­lico sobre tela. 100 x 120 cm.


24. テ]gulo 18ツコ, 1967. Acrテュlico sobre tela. 140 x 150 cm.


25. El avance, 1967. AcrĂ­lico sobre tela. 180 x 180 cm.


26. Calendario universal, 1967. AcrĂ­lico sobre tela. 200 x 200 cm.


27. La reja, 1967. AcrĂ­lico sobre tela. 90 x 90 cm.


28. Dentro o fuera, 1967. AcrĂ­lico sobre tela. 145 x 200 cm.


29. Hombre solo, 1967. AcrĂ­lico sobre tela. 130 x 120 cm.


30. El preso, 1968. AcrĂ­lico sobre tela. 200 x 150 cm.


31. Conforme a lo ordenado, 1966. AcrĂ­lico sobre tela. 116 x 89 cm.


32. Convergencia, 1967. AcrĂ­lico sobre tela. 30 x 25 cm.


33. Uno, dos, siete, siete, 1968. AcrĂ­lico sobre tela. 130 x 120 cm.


34. Tres círculos, 1969. Acrílico sobre tela. 65 x 45 cm.


35. El abanderado, 1967. AcrĂ­lico sobre tela. 120 x 63 cm.


36. La diana, 1969. AcrĂ­lico sobre tela. 46 x 27 cm.


37. El hombre, 1968. AcrĂ­lico sobre tela. 200 x 150 cm.


38. Las flechas, 1969. AcrĂ­lico sobre tela. 170 x 130 cm.


39. La mano, 1969. AcrĂ­lico sobre tela. 100 x 75 cm.


40. Testigos, 1969. AcrĂ­lico sobre tela. 200 x 100 cm.


41. La calle, 1969. TĂŠcnica mixta sobre tela. 200 x 100 cm.


42. M-143 [ideograma], 1971. AcrĂ­lico sobre tela. 150 x 210 cm.


43. Cinco minutos, 1969. AcrĂ­lico sobre tela. 90 x 200 cm.


44. M-144 [ideograma], 1971. AcrĂ­lico sobre tela. 150 x 210 cm.


45. M-130 [ideograma], 1971. AcrĂ­lico sobre tela. 142 x 200 cm.


46. M-141 [ideograma], 1971. AcrĂ­lico sobre tela. 145 x 200 cm.


47. M-136 [ideograma], 1971. AcrĂ­lico sobre tela. 180 x 250 cm.



48. Las manchas de sangre, 1972. AcrĂ­lico sobre tela. 97 x 130 cm.


49. Hombre que cae hacia adelante, 1973. AcrĂ­lico sobre tela. 115 x 125 cm.


50. Bajo arresto, 1973. AcrĂ­lico sobre tela. 115 x 135 cm.


51. Hoy como ayer, 1973. AcrĂ­lico sobre tela. 145 x 160 cm.


52. Sobre la represión política, 1973. Acrílico sobre tela. 145 x 160 cm.


53. Los ojos vendados, 1975. AcrĂ­lico sobre tela. 150 x 135 cm.


54. Gente corriendo, 1975. AcrĂ­lico sobre tela. 125 x 140 cm.


55. La silla vacía, 1976. Acrílico sobre tela. 150 x 135 cm.


56. Documento n.º..., 1975. Acrílico sobre tela. 140 x 125 cm.


57. Seis j贸venes, 1975. Acr铆lico sobre tela. 160 x 135 cm.


58. Caras tapadas, 1975. AcrĂ­lico sobre tela. 145 x 185 cm.


59. Prensa diaria, 1977. AcrĂ­lico sobre tela. 105 x 120 cm.


60. Ojos vendados, 1977. AcrĂ­lico sobre tela. 65 x 81 cm.



61. El abrazo, 1976. AcrĂ­lico sobre tela. 150 x 200 cm.


62. Paisaje urbano: la estaci贸n, 1983. Acr铆lico sobre tela. 125 x 140 cm.


63. Paisaje urbano. Tres caminos: homenaje al restaurador de Las meninas, 1984. AcrĂ­lico sobre tela. 200 x 193 cm.


64. Calle cortada, 1985. AcrĂ­lico sobre tela. 150 x 135 cm.


65. Monumento caĂ­do, 1985. AcrĂ­lico sobre tela. 105 x 120 cm.



66. Paisaje urbano: el monumento, 1985. AcrĂ­lico sobre tela. 150 x 170 cm.


67. Iluminación, 1990. Óleo sobre tela. 140 x 160 cm.


68. Pozos sin fondo, 1990. Ă“leo sobre tabla. 145 x 160 cm.


69. Eclosión II, 1990. Óleo sobre tabla. 102 x 100 cm.


70. Estancia, 1993. AcrĂ­lico sobre tabla. 80 x 80 cm.


71. Puntos vitales, 1991. Ă“leo sobre tabla. 180 x 122 cm.


72. Recuadro I, 1993. AcrĂ­lico sobre tabla. 180 x 122 cm.


73. Núcleos, 1993. Óleo sobre tela. 123 x 145 cm.


74. Incluso el dĂ­a siguiente, 1994. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 122 x 145 cm.


75. Los recuerdos se ordenan, 1994. AcrĂ­lico sobre tela. 290 x 350 cm. >



76. Secuencias 52, 1998. AcrĂ­lico sobre tabla. 100 x 122 cm.


77. Secuencias 55, 1998. AcrĂ­lico sobre tabla. 120 x 120 cm.


78. Secuencias 56, 1998. AcrĂ­lico sobre tabla. 122 x 122 cm.


79. Secuencias 30, 1997. AcrĂ­lico sobre tabla. 200 x 240 cm.


80. Secuencias 63, 1998. AcrĂ­lico sobre tabla. 170 x 200 cm. 81. Secuencias 64 (50 Aniversario de los Derechos Humanos), 1998. AcrĂ­lico sobre tabla. 232 x 200 cm. >



82. Secuencias puntos rojos, 1999. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 46 x 50,5 cm.


83. Secuencias 62, 1998. AcrĂ­lico sobre tabla. 170 x 200 cm.


84. Secuencias 92, 2000. AcrĂ­lico sobre tabla. 200 x 280 cm.


85. Secuencias 95, 2000. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 200 x 230 cm.


86. Les voltes, 2002. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 240 x 200 cm.


87. Del fuego I, 2004. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 244 x 190 cm.


88. LĂ­nea sesgada, 2004. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 181 x 220 cm.


89. La marcha indefinida II, 2004. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 150 x 122 cm.


90. Horizontes encerrados, 2004. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 120 x 198 cm.


91. Hallazgo discoidal, 2004. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 153 x 181 cm.


92. Bordeando, 2006. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 140 x 260 cm.


93. LĂ­mites, 2006. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 140 x 270 cm.


94. Fin de trayecto, 2005. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 240 x 180 cm. >



95. Iluminarias, 2006. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 145 x 260 cm.


96. Incendiarios VIII, 2006. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 180 x 200 cm.


97. Conjetura, 2007. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 125 x 150 cm.


98. Fases, 2007. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 125 x 150 cm.


99. Supuestos, 2006. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 120 x 125 cm. 100. Desplazamiento, 2007. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 180 x 200 cm. >



101. Burladero, 2007. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 108 x 120 cm.


102. Espontáneos, 2008. Acrílico sobre tela sobre tabla. 76 x 92 cm.


103. Asolapados, 2008. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 150 x 180 cm.


104. Lineal, 2008. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 150 x 180 cm.


105. Redondel I, 2008. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 150 x 120 cm.


106. Pertrechos, 2008. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 120 x 150 cm.


107. Arco II, 2008. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 180 x 200 cm.


108. Rotor, 2010. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. DiĂĄmetro 150 cm.


109. Saturado, 2008. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 150 x 180 cm. 110. Columna II, 2009. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 250 x 150 cm. >



111. Circunstantes, 2009. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 120 x 150 cm.


112. Oro, 2009. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 150 x 180 cm.


113. Frontera, 2009. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 150 x 120 cm.


114. Trayectos, 2009. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 110 x 110 cm.


115. Chapapote, 2009. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 180 x 150 cm.


116. Norte-Sur, 2009. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 150 x 120 cm.


117. Esquina, 2009. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 120 x 90 cm.


118. Palenque, 2009. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 150 x 120 cm.


119. Enlace, 2010. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 210 x 160 cm.


120. Rodamiento, 2009. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 150 x 180 cm.


121. Trascurso I, 2010. Acrílico sobre tela sobre tabla. Diámetro 100 cm.


122. Señalados, 2010. Acrílico sobre tela sobre tabla. Diámetro 100 cm.



123. Redes, 2010. AcrĂ­lico sobre tela sobre tabla. 240 x 400 cm.



NOTAS AL MARGEN Juan Genovés

Toda imagen pintada anuncia algo.

La única aventura, la batalla de mi vida ha sido siempre con el cuadro.

Todo está en movimiento. La pintura, tan inmóvil. Ningún movimiento.

Artesanía culta para el pintor.

Dos técnicas de pensamiento, la pintura y la escritura. Dos caminos diferentes.

Hay cosas que no se ven hasta que dejas de mirarlas.

La materia, la luz, la sombra, los contrastes, las líneas, los ángulos y todo el mis-

En el mismo momento en que se termina una obra acaba la intimidad entre la

terio del volumen comienzan a hablar cuando hundiéndose en el silencio se

creación y el creador. Qué real y qué extraño es todo esto.

penetra en su profundidad. El cuadro como expresión sencilla de un sentimiento complejo. El arte plástico es generador de silencio. Un cuadro te llega rápido, directamente, como un impacto, y otro te va contanCuando se ven las obras al natural, como obra única, hay quien sufre una decep-

do su historia lentamente. (Esto último se lo pierden los espectadores inquietos.)

ción, le gustaba más en la reproducción. Un drama de nuestro tiempo. Propongo: el diálogo con la pintura en directo, cara a cara, sin intermediarios. ¿Por qué extrema razón se ha decidido que la pintura ha de verse siempre de pie? La pintura no puede ser asimilada por el tiempo. Vive en un perpetuo «ahora». Pintar. Estar persiguiendo algo y no tener a nadie que me diga qué es. Más que el color me interesa el tono. En mi pintura me gustaría que ocurriera de todo. Es posible la anécdota. Todo puede y debe ocurrir.

Nuestra vida, desde que nacemos, es una lucha constante con la gravedad. Traslademos esto a la pintura. 159


Siempre hago lo que puedo en vez de hacer lo que quiero.

En mi trabajo pienso en términos tales como forma y color, espacio, volumen, línea, masa, peso y, sobre todo, emoción. Se trata de llevar esa emoción al arte.

El espectador después de ver una obra de arte la convierte en parte de su propia existencia.

En un cuadro, como en un iceberg, lo que se ve en la superficie siempre es menos que lo que queda oculto bajo el agua de nuestra imaginación e inteligencia.

La mayoría de las personas aún piensan que la pintura es algo que depende de la literatura y le piden al pintor ideas específicamente literarias.

Se está mirando de verdad un cuadro cuando se olvidan los nombres de las cosas que se ven.

Vivo cuando pinto (al menos, a mí me lo parece). El dibujo no es la forma, sino la manera de ver la forma. Demasiada luz puede confundir tanto como ninguna. La plástica pasó indemne por la revolución industrial; vamos a ver si pasa igual El placer de pintar es superior al de encontrar.

por la revolución informática.

A veces, el cuadro me parece un tablero de ajedrez, sin fichas o con alguna ficha

A menudo me complace el trabajo de artistas contemporáneos que se sitúan en

solitaria. Y lo temo por su inmensidad.

una posición completamente opuesta a la mía. Me interesan porque despiertan en mí sensaciones de contrariedad e incluso de rechazo, lo que me distancia de

La asepsia del blanco.

mis propias motivaciones y modifica mis puntos de vista.

Las cosas comunes y corrientes no son comunes y corrientes, ¡son extraordinarias!

Aunque no lo parezca, quién lo diría, la pintura necesita una cantidad muy grande de energía física. Mejor dicho, el trabajo de pintar necesita grandes can-

La pintura tiene que producirte un sentimiento, una emoción, una huella men-

tidades de energía.

tal que no es transferible ni explicable. Ojo con la ceguera voluntaria. Hay que recuperar la lentitud para profundizar los contenidos. Habitualmente estamos más atentos a la palabra que a la mirada. A pesar de lo La reproducción de las obras de arte no es perfecta ni lo podrá ser, por mucho

limitadoras que son las palabras.

que avancen las técnicas de reproducción. Siempre será «otra cosa», parecida, pero otra cosa.

La perspectiva ha sido el pecado original de la pintura occidental. (Y lo narrativo, el pecado del cine.)

160


Si puedes dejar de pintar y no pasa nada… no pintes.

En el trabajo, cada obra tiene su tiempo. Nada que ver con los relojes. Es un latido interior. Rápido a veces, lento otras. Si te adelantas, malo. Si te retrasas pierdes

El arte, motivo de reflexión. ¿Por qué la manía de erigirme en juez en el momen-

el tren que ya no podrás alcanzar. Desde la primera intuición hasta el final de la

to del «cara a cara» con el arte?

obra, donde esta sensación terminará como dormida e inservible, gastada.

Un cuadro pintado solamente en blanco y negro. Siempre se le dará más impor-

Ese miedo de la razón que me paraliza.

tancia a lo que diga el negro, olvidándose absurdamente del color blanco. La pintura debe conservar su hermetismo. Es importante su ambigüedad. Al La poesía y el dibujo, quizá los dos mejores ejercicios para la inteligencia.

espectador le queda el esfuerzo de encontrar, determinar, el contenido, y a veces coincide, a veces no, con el creador. Esto no es decisivo. Lo importante es la

Para conocer algo mejor quiénes somos en realidad, el arte es un vehículo de

implicación.

interiorización de la experiencia de la existencia. No el detalle sino su ausencia. Ver cada vez mejor aquello que no está. Sólo está vivo lo que veo, y cuando cierro los ojos, mi visión es todavía más penetrante.

Más de una vez, la pintura que tienes enfrente puede ser tu autorretrato. En arte, los que no tienen nada que decir afirman que todo está dicho.

La creación me parece más extraordinaria que los creadores. Nada es completo, tampoco el cuadro puede serlo. La mayoría no ve. Sólo oye hablar de pintura. A veces, la pintura queda atrapada en el discurso estético y parece más muda de A través de mis ojos, lo pintado se convierte personalmente en una emoción o

lo que es…

en una idea nueva. No pensada tan siquiera por el creador de la obra. Sorprenderse, extasiarse, es empezar a entender. Hay que tener la paciencia necesaria en un momento como este de tantos creadores impacientes.

Las cosas no son, sino que tienden a ser.

Viajar y mirar sólo con los ojos.

Trabajar al borde del caos. La difícil intención de fijar lo móvil.

161


La pintura, como la fotografía, congela un momento y lo hace eterno. El ser huma-

Las colecciones de arte que se están formando hoy servirán en el futuro para

no necesita crear paradas frente al incesante fluir de la naturaleza en su mutación

enriquecer los museos de arte contemporáneo de los años próximos.

continua, un alivio frente al desasosiego que genera el perpetuo movimiento. Si me tomo las cosas en serio no me divierto. Pintar un cuadro es una sucesión de elecciones y, por tanto, de eliminaciones; un estado permanente de selección, qué añadir, qué eliminar, y el miedo a errar,

El creador está en un espacio de soledad introspectiva, pero situado en el cora-

el principal enemigo. ¡El miedo del pintor!, en medio del eterno dilema de ele-

zón de lo social donde toman cuerpo las tensiones y lo cristalizan y convierten

gir y rechazar.

en un símbolo o emblema.

Cuando nació la fotografía se dijo que la pintura había muerto. Sólo le facilitó

El blanco y el negro, los colores más grandes.

otros caminos que la han fructificado. Incluso se siguió haciendo realismo, pero incluso el más fiel realismo debe algo a la fotografía y al arte moderno también.

Pasa el tiempo y la pintura ahí sigue. Lo que cambia es la manera de pensar y la manera de ver.

La obsesión quizá sea mala para la vida. Pero es buena para la pintura. Cada uno ve el arte de manera diferente, yo sólo propongo. Hoy vemos el arte del pasado como nadie lo vio antes. Cada vez estamos perdiendo más y más la noción de lo que significa «mirar» y El arte es una de las pocas cosas que los humanos hacemos porque no podemos

lo que lo distingue de «ver».

evitarlo. Me siento un privilegiado al no tener que juzgar lo que hago. No como los cienUna de las cosas de la vida que más llega a cansar es que todo tenga un precio.

tíficos, que tienen que demostrar todo lo que hacen.

La mayoría de la gente sólo tiene «oído» para la pintura. Oye hablar de ella. Pero

Alguien se refirió a la escultura como trampas para atrapar la luz. Y aquello de

lo que hay que tener es «buen ojo».

que la pintura es una vibración que se produce en la superficie de un soporte.

«Visto un árbol, vistos todos.» (Uno de los mandamientos actuales de la imbe-

¿Sigue existiendo la pintura si apagamos la luz? Yo creo que no, vive con nosotros.

cilidad.) Pintura y sensación, dos conceptos intensamente unidos. La obra de arte más destructiva no puede eludir ser a su vez una construcción. Los ojos deformados por la rutina casi no ven. La pintura es como un solo instante en un espejo. 162


La imagen reproducida de una pintura es sólo una referencia, un testigo de que

Esa tremenda intensidad del silencio que contiene la pintura.

existe un original único. Sólo debería existir para imaginarnos o acercarnos a él. Lo que está ocurriendo actualmente es que se juzga y se valora una obra sola-

La pintura no tiene principio ni fin. Solamente está.

mente por su reproducción (a veces «hermoseada» por las técnicas de impresión), olvidándonos del original.

Dominados por la cultura del espectáculo, no es imprescindible decir cosas interesantes. Basta con parecer deslumbrante.

La sombra fija y monumentaliza al ser humano. Para cualquier ojo culto, la pintura es como un alimento. No hacen falta expliLa pintura es un problema que se resiste. El fracaso es inherente a la creación. La

caciones, todo está ahí, sin palabras.

historia del arte podría ser una historia de fracasos. Hay que tener en cuenta que existe un hermoso principio de contradicción. La inseguridad pervive a lo largo de la vida humana y, por lo tanto, el miedo. Esta mañana, con mi trabajo antes de que llegase el tren, yo ya me había subido. Nunca puedo expresar con la pintura y menos con las palabras aquello que presiento y sé.

Concentración del pensamiento ante lo inmóvil, ante lo quieto, en contradicción a lo que nos empuja esta sociedad, que arrastra nuestro pensamiento tras la

Esa tremenda intensidad del silencio que contiene la pintura.

imagen en movimiento.

Cualquiera sabe más de lo que se imagina y menos de lo que supone.

Todo lo que veo me parece falso; tengo que pintarlo para hacerlo verdadero.

Los pintores nos enseñan con su obra más de lo que ellos saben.

El pintor es el fisgón que pega la cara a los cristales de los escaparates de la vida.

Signos perpetuamente interpretables.

En la pintura encuentro siempre algo que nace, que no conozco ni puedo prever, algo mejor y más inteligente que yo.

Contemplar un cuadro: te sientas (casi nunca hay ocasión) y entras en un laberinto, hilvanar y deshilvanar. Crear historias, sin palabras casi siempre. Es decir,

La diferencia entre lo difuso y lo borroso.

caminas entre sensaciones y pensamientos. La pintura es una cuestión de manchas, pero hay que saberlas poner. La pintura en el siglo XX ha sido fundamental. Cambió la mirada de la gente. Espectador-pintor, la distancia desaparece. El borde de la tela. El centro de la tela. Dos territorios en conflicto. 163


Juan Genovés, 2000


APUNTES BIOGRÁFICOS

1930 Nace en Valencia, el 31 de mayo, en la calle Finlandia n.º 17, dis-

en los trabajadores. Recuerdos de multitudes vistas subido a

películas de Eisenstein y de cine estalinista. Primera manifesta-

hombros de su padre.

ción a la que asiste en la escuela, contra el único profesor. Le

trito de Exposición. Fue registrado en el libro de familia como nacido el 1 de junio de 1930 y muchas veces felicitado errónea-

gritaban: «¡Los hombres a la guerra!». El hombre desaparece.

1934-1935

Siente satisfacción por la fuerza colectiva de sus compañeros de

mente en la fecha del 30 de mayo. Sus padres eran Juan Geno-

La familia se traslada a casa de los abuelos paternos, en el llama-

vés Cubells, artesano, grabador de metales y pintor decorador de

do «Barrio Obrero» (hoy desaparecido), junto al campo de

Los padres deciden llevar a Juan y a Eduardo a la URSS,

muebles, y su madre, María Candel Muñoz. Su padre pertenece

Mestalla. Su abuelo Vicente, serrador de oficio, era socialista y

entre otros muchos niños, pero en el último momento su

a una familia fuertemente vinculada a la izquierda progresista,

en su juventud fue amigo personal de Pablo Iglesias. Sus opi-

madre se arrepiente y se vuelven de la estación a casa.

trabajadores del gremio de la madera de UGT. La familia mater-

niones influyeron en su nieto ya que estaban muy unidos.

na es católica practicante. Hay cierto clima cultural y artístico a

Dibuja con ilusión su primer «tren veloz», influenciado por la

pesar de tratarse de una familia obrera. Ese mismo año se trasla-

proximidad de la estación.

dan a vivir a la calle Micer Mascó, en el mismo barrio.

1938 Huyendo de la guerra y sus terribles escenas, la familia se traslada por unos meses a Villar del Arzobispo, pueblo valenciano

1936 1931

clase.

del interior, consiguiendo comida y tranquilidad.

Durante los primeros días de la Guerra Civil Genovés vive

De vuelta a Valencia se instalan en un nuevo domicilio en el

Junto a la calle Micer Mascó está el campo de fútbol de Mesta-

momentos trágicos presenciando escenas en Valencia que queda-

centro de la ciudad para protegerse de los numerosos bombar-

lla. Juan Genovés con el tiempo se convertirá en gran aficiona-

rán fuertemente grabadas en su mente: bombardeos, pelotones de

deos de su casa situada al lado de la estación ferroviaria. Nace

do a este deporte. En la proclamación de la República su padre

fusilamiento, personas cara a la pared, proyectiles silbando, calles

su hermana Palmira.

está feliz y su madre horrorizada.

vacías, refugios, iglesias ardiendo, silencio, oscuridad, muertos y heridos en mitad de la calle. Su casa está entre los dos fuegos: los

1932

1939

sublevados en el cuartel militar y los republicanos en el campo de

La derrota republicana afecta a la familia y al propio pintor.

Su padre se dedica en sus horas libres a dar clases nocturnas a

fútbol. Su familia se protege en el suelo con colchones. En su casa

Supone un nuevo y profundo trauma en la infancia de Geno-

trabajadores en la Casa del Pueblo. Problemas económicos en la

hay una radio eléctrica, única en su barrio, y los vecinos acuden a

vés: nuevo colegio, prohibición de hablar valenciano, nueva

familia.

escucharla. Valencia sigue al lado de la República.

sociedad, curas, militares, ambiente de miedo, de silencio, quema a escondidas de libros, de papeles y revistas en el corral

1933

1937

de la casa. Asiste a la última reunión de un familiar, herido y

Nace su hermano Eduardo. Su familia sigue con las dificultades

Inicia la enseñanza primaria en el Grupo Escolar La Pasiona-

refugiado en su casa, con sus compañeros del Frente Anarquis-

monetarias. La derecha empieza a renacer, aparecen tensiones

ria. Los maestros de la escuela les llevan a ver en el cine Rialto

ta que llegan a Valencia en fuga y se reúnen para despedirse,

165


puesto que no puede embarcar con ellos. Escena impresionan-

1944

desconocimiento del óleo, que usa por primera vez. Además

te de aquellos hombres llorando al enseñarse las medallas gana-

Comienza a asistir por las noches a las clases de dibujo de la sec-

tiene que utilizarlo de forma demasiado comedida al no poder

das en la guerra

ción de Metalistería Artística de la Escuela de Peritos Industria-

afrontar su familia ningún gasto. Aprueba la asignatura en sep-

les, donde copia láminas y yesos y se inicia en el oficio de gra-

tiembre.

1940

bador. Conoce a su primo, el futuro escritor Francisco Candel,

Entabla una gran amistad con ese familiar, Ramón, escondido

e inician una amistad que les unirá toda la vida. Pintan juntos

en su casa, un idealista que le cuenta historias de guerra, de

con acuarelas por la huerta y otros sitios de Valencia.

solidaridad. Le habla de la importancia de la cultura para los trabajadores. Juan se aficiona a la lectura, lee todo lo que cae

1948 Entabla amistad con el grupo de compañeros que como él se enfrentan a las enseñanzas académicas de los profesores franquis-

1945

tas. Discuten y estudian los escasos libros y reproducciones sobre

en sus manos. No cree en los curas de la escuela, ni en sus ser-

Dibuja en las paredes de la carbonería con carbón vegetal, pinta

las nuevas corrientes artísticas que llegan desde el extranjero. En

mones.

personajes populares de los tebeos, como El Coyote. Un clien-

un futuro estas inquietudes los llevarán a formar el grupo de Los

te, el pintor Verchili, ve sus trabajos y le anima a seguir. Se

Siete. Empieza una línea antiacadémica, más personal, al margen

empieza a preparar por las noches con Don Santiago el examen

de los trabajos impuestos en la escuela. Frente al eslogan «entor-

La familia se muda al distrito marítimo, a la calle Vicente San-

teórico para ingresar en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos.

na la vista», reflejo de la estética sorollista dominante, replica «la

cho Tello n.º 13. Cambio de escuela. Empieza a dibujar. Guar-

Para el examen de dibujo practica en el claustro de la Escuela,

pintura hay que verla con los ojos muy abiertos». Pinta el campo,

da un gran recuerdo del maestro republicano Don Santiago,

donde le corrigen los alumnos que están haciendo las prácticas

las calles. Pasa el verano en Barcelona en casa de sus tíos y de su

quien le anima a seguir dibujando. Sigue con su afición al fút-

de profesorado, entre ellos los pintores Eusebio Sempere y Cus-

primo Francisco Candel. Descubre el arte románico y la primera

bol. Odia estar manchado, pero tiene que buscar carbón en las

todio Marco, que le bautizan con el sobrenombre de «El Xiquet»

época de Picasso. Viaja por el Pirineo catalán y realiza un cuader-

vías del tren. Falta comida y de todo a pesar de las cartillas de

(«El Chiquillo»).

no de dibujos que luego convertirá en aguafuertes.

1941

racionamiento.

1946 1942

1949

Ingresa en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, siendo el

Francisco Candel le manda desde Barcelona los dos catálogos

Comienza a ayudar a su padre como decorador de muebles

más joven del curso. Vende su primera obra por 90 pesetas: una

del I y II Salones de Octubre. Funda con sus amigos de la

infantiles en el taller de su tío Vicente, de este modo se familia-

miniatura para aplicar a cajas de bombones, miniaturas que

Escuela el grupo de Los Siete (1949-1954), que alquila un local,

riza con la pintura, el esmalte, el aguarrás, los pinceles, el estar-

continuará realizando para ayudar económicamente a su fami-

«El Tranvía», en la calle Quart. En principio no exponen, sola-

cido. Le gusta la escuela y leer. Don Santiago sigue ayudándole.

lia, tras fracasar el negocio del carbón.

mente organizan tertulias y reuniones. Discuten sobre arte, sobre el tema del arte abstracto. Defensor de la pintura figura-

1943

1947

tiva. Vende su primer cuadro, Paisaje de Santo Domingo, al

Tiene que dejar la escuela para ayudar a su familia en el nego-

Puede seguir estudiando gracias a que su hermano Eduardo

coleccionista José Carles, que le regala el libro Teorías, de Mau-

cio de carbonería que han abierto en la calle Doctor Sumsi. Por

decide trabajar para que él pueda continuar en la Escuela. Le

rice Denis. Desde entonces nace su interés y preferencia por los

las noches continúa acudiendo a las clases de Don Santiago.

suspenden la asignatura principal, Pintura, en gran parte por su

escritos de pintores.

166


1950

1952

Alquila en Madrid un estudio en la calle Luna n.º 11, un

Primer viaje de estudios: Madrid, Toledo, Valladolid, Burgos,

Realiza durante los meses de verano, en el campamento de

antiguo palacio convertido en estudios. En uno de los que dan

León... En Madrid visita el Museo del Prado, donde le impre-

Ronda, Málaga, las primeras prácticas del Servicio Militar Obli-

al patio se realizan los grandes anuncios de los cines de

sionan sobre todo Fra Angelico, Mantegna y El Bosco, motiva-

gatorio. Se traslada a Madrid. Alquila, junto con los pintores

Madrid. Contempla sus trabajos, interesado en la técnica que

do por la luminosidad en la pintura, más que por las oscurida-

Ángel Duarte y Julio Álvarez, un estudio en la calle Beire. Asis-

utilizan: temple de caseína, que permite una ejecución rápida

des de los artistas influenciados por Caravaggio.

te, en el Teatro María Guerrero, a la conferencia de Dalí «Picas-

al combinar la humedad de la textura y la sequedad del pig-

Hace ilustraciones para el periódico de Valencia Las Pro-

so es comunista, yo tampoco», que causó sensación. Paralela-

mento.

vincias. Primera exposición del grupo de Los Siete en la tienda

mente sigue trabajando con el grupo de Los Siete, ahora en la

Entabla amistad con los pintores del Equipo 57 y Antonio

de muebles de su tío Vicente Genovés Cubells, en la calle

Sala Braulio de Valencia: exposiciones, conciertos, conferencias,

Casas, el escritor de teatro Alfredo Mañas y la actriz Paloma

Colón, lo que fue un acontecimiento en el precario mundo

recitales de poesía. Logra el Primer Premio de Pintura de la

Lorena, así como con los actores de Radio Madrid, cuya emiso-

artístico valenciano del momento. A partir de entonces organi-

Exposición del SEU, Madrid, en el Círculo de Bellas Artes. Son

ra estaba cerca de su taller, Andrés y Luis Morris y Juana Ginzo.

zarán exposiciones cada dos meses, a modo de sesiones de tra-

3.000 preciadas pesetas que le permiten mantenerse y comprar

También acudían al estudio, que en cierta manera se convirtió

bajo colectivo en torno a un tema concreto. Las invitaciones las

materiales para pintar.

en centro de encuentro de artistas y escritores, los hijos de José

pintan a mano y las regalan. Recibe la Medalla de Oro en la exposición de Arte Univer-

Bergamín, Teresa y Fernando, y la sobrina de Lorca, Tica Mon-

1953

sitario de Valencia y el Primer Premio Nacional de Arte Universi-

Genovés, con los pintores Adelaida Parrondo, Ángel Duarte y

tario SEU, Madrid, Sección Pintura.

Julio Álvarez, organiza la I Exposición de Primavera al Aire Libre en el Parque del Retiro, de Madrid, exposición que se se-

1951

tesinos. Recibe la Medalla de Plata en el III Concurso Nacional de Pintura de Alicante.

1955

guirá celebrando durante veinticinco años. Él participará en

Para sobrevivir decora los escaparates en Sederías Sol, en

Gana la pensión de la Diputación de Valencia en unas oposicio-

cuatro de ellas. Durante los meses de verano realiza en el cam-

Madrid, pintando maniquíes y otros trabajos. Realiza alfabetos

nes muy reñidas. A partir de esta experiencia empieza a odiar

pamento de Ronda, Málaga, las segundas prácticas militares.

para imprentas, como diseñador gráfico. Hizo su primer viaje a

este sistema competitivo en el arte, a pesar de verse abocado a

Participa en la II Bienal Hispanoamericana de Arte de La Haba-

París, con los pintores Ángel Duarte y Myrna Báez. Le impre-

él por pura subsistencia. Logra la beca de Paisaje para asistir a las

na. En el grupo de Los Siete entra Ángeles Ballester y Vicente

sionan Picasso, Matisse, Van Gogh y el arte egipcio. Lee a

clases de verano en el monasterio de El Paular y a la Residencia

Fillol se marcha a París, dejando el grupo.

Camus, Sartre y el Ulises de James Joyce. Inicia su amistad, tan

de Pintores de Segovia. Allí conoce a la que será su esposa, la pintora Adelaida Parrondo. Continúa exponiendo con Los Siete

Primer Premio de Pintura de la Exposición Nacional del Frente de Juventudes, Madrid.

y realizando las tertulias en el Café de La Lonja, frente al Mercado Central. Viaja por Andalucía durante un mes, realizando

decisiva, con el crítico de arte Vicente Aguilera Cerni. Recibe el Primer Premio en el XV Salón del Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Primer Premio en el concurso de pintura convoca-

1954

do por la Casa de América de Valencia, bajo el lema

cuadernos de dibujo y trabajando mucho. Alterna estancias en

Durante seis meses realiza las correspondientes prácticas milita-

«Norteamérica vista por los pintores españoles». Gana también

Madrid y Valencia.

res, con el grado de sargento, en el Cuartel de Loyola, San

la Medalla de Plata en el IV Concurso Nacional de Pintura de

Sebastián. Guipúzcoa le cala, le llena y siempre le encantará.

Alicante.

167


1956

taran más luz de la debida, había sido la gobernanta de Marcel

1962

Alterna estancias en Valencia y Madrid, realizando diversas acti-

Proust hasta su muerte. Conoce a José Bergamín, que entonces

Participa en una exposición colectiva de pintores españoles en

vidades para sobrevivir en un ambiente cultural reprimido y

residía en París. Frecuenta tanto en Madrid como en París a los

la XXXI Bienal de Venecia. El comisario español González

limitado. Decora cerámicas en Valencia con el ceramista Alar-

miembros del Equipo 57 y entabla amistad con el pintor José

Robles se negó, por motivos políticos del momento, a presen-

cón. Primera exposición colectiva de pinturas y cerámicas en

Guinovart. Lee a Ortega y Gasset, Unamuno y Pío Baroja.

tar al grupo Hondo como tal, en un claro intento de romperlo,

Madrid en la Galería Alfil junto con el pintor Ángel Duarte.

Tiene lugar su primera exposición fuera de España, en Puerto

alegando que no quería que, como había ocurrido con El Paso,

Participa en el II Salón de Otoño de Valencia. Forma parte

Rico. Viaja a Holanda y Bélgica para visitar la Expo 58.

se convirtiese en un elemento más manifiestamente antifran-

desde octubre de 1956 hasta mayo de 1959 del Grupo Parpalló (1956-1961). Tienen lugar las primeras reuniones en el Instituto Iberoamericano, convocadas por Adrián Sancho.

1957

quista.

1959 Nace su hijo Pablo. Aprende a conducir. Hace amistad con el

ta brasileña Ceres Franco y contacta con el galerista Jean Bo-

crítico José María Moreno Galván y con el grupo de pintores

ghicci.

que exponen en el Ateneo de Madrid.

1963

En Valencia el Grupo Parpalló, al que pertenece, protagoniza, junto con el grupo El Paso en Madrid y Equipo 57 en Córdo-

Pasa largas temporadas en Ibiza, donde conoce a la galeris-

1960

Segunda exposición del grupo Hondo. El pintor José Vento y el

ba, el panorama artístico español. Empieza a interesarse por la

Se traslada a vivir y a trabajar a Aravaca (Madrid) donde tam-

escultor Carlos Sansegundo se incorporan al grupo. La exposi-

física, las teorías de la luz, Einstein, la teoría de la relatividad...

bién vive el pintor Manuel Mompó, con el que mantiene una

ción la organiza la Sociedad de Amigos del Arte en las salas de

Lee novela americana. Fundamental en su recorrido artístico

gran amistad. Posteriormente vendrán a vivir a esta zona los

exposiciones de la Biblioteca Nacional de Madrid. A finales del

será su primera exposición individual en Madrid, de cuadros

pintores Paluzzi, Molezún, Farreras, Cárdenas y los escultores

año el grupo se disuelve, lo que le provoca una profunda crisis

y cerámicas, en la que recibe críticas muy favorables, especial-

José Luis Sánchez y Amadeo Gabino.

y hasta se plantea abandonar la pintura. Deja de pintar por un

mente del crítico Ramón Faraldo, con mucho prestigio en estos años. Tiene un gran éxito, se vende toda la exposición, lo que le permite seguir abriéndose camino en el mundo artístico. Se casa con Adelaida Parrondo.

Funda el grupo Hondo (1960-1963) junto con los pintores Mignoni, Jardiel y Gastón Orellana. Segunda exposición individual en Madrid, en el Ateneo, toda la obra expuesta la adquiere la Galería San Jorge, dirigida

año. Para subsistir diseña y realiza una colección de joyas de plata, de modo artesano. Se vuelca participando en la resistencia contra la dictadura, conectando con los movimientos obreros activos entonces.

por Fernando Guereta.

1964 1958

1961

Por esta época se forma en Valencia el Equipo Crónica, con

Se instala definitivamente en Madrid, en la calle Altamirano

Con el grupo Hondo, frente al informalismo de moda en ese

quienes mantiene amistad y continuas colaboraciones teóricas y

n.º 36, aunque mantiene el taller de la calle Luna. Viaja con su

momento, propone una nueva figuración. Exponen por prime-

políticas. Participa en la World Fair de Nueva York con la colec-

mujer a París, donde casualmente se alojan en un modesto hotel

ra vez en la Galería Neblí de Madrid. Conoce al pintor Fernan-

ción de joyas realizada el año anterior. Continúa con fuerza su

de la rue Canettes. Más tarde se enterará de que la concierge,

do Botero.

lucha política y solidaria en la resistencia a la dictadura.

aquella que vigilaba sus entradas y salidas, así como que no gas-

168

Nace su hija Silvia.


1965

Es condecorado con la Medalla de Oro en la VI Bienal

Vuelve a pintar, pero su pintura sufre un cambio profundo al

Internacional de San Marino y la Medalla de Oro en la IV

vincularse al llamado «realismo político». Varía su enfoque. Tra-

Bienal Internacional de Pittsburg, Estados Unidos.

Carlo Argan, Palma Bucarelli, Renato Gutosso y el grupo del Arte Povera. Vuelve a Madrid. Nace su hija Ana.

baja en dos temáticas: «hombre solo» y «multitud». Exposición individual, clave en su historia artística, en las salas de exposicio-

1968

1970

nes de la Dirección General de Bellas Artes, actual Biblioteca

Junto con otros compañeros funda en la clandestinidad la

Trabaja en una serie de monotipos, base para la serie de pintu-

Nacional, en Madrid, que se convierte en una provocación al

ASAP (Asociación de Artistas Plásticos). Se «encierra», junto

ras Ideogramas, en las que sustituye los títulos literarios por sig-

régimen franquista. Estas salas estaban dirigidas por el pintor

con otros ochenta artistas plásticos, en el Museo del Prado en

nos gráficos o ideogramas, experiencia que no será comprendi-

José Escassi, quien arriesgó con gran mérito su seguridad profe-

protesta por la detención del crítico de arte José María Moreno

da, y opta por identificar estos cuadros con un número. Sigue

sional.

Galván. Es detenido y puesto en libertad horas después. Parti-

trabajando en la propaganda antifranquista realizando, junto a

cipa en Londres y Madrid en la realización de la película A Test

otros artistas, murales en los barrios, afiches, postales, etc.

Realiza una serie de guaches. El marchante Jean Boghicci le organiza una exposición.

of Violence, dirigida por Stuart Cooper y basada en las imágenes de sus cuadros. El Museo Boijmans Van Beuningen, de Rotter-

1966 Participa en la XXXIII Bienal de Venecia dentro de la colectiva

dam, adquiere dos obras para su colección. Recibe el Premio

Exposiciones individuales en Alemania. En Berlín visita a Josep

Marzotto de Pintura, Italia.

Renau en su exilio. Entabla con él una gran amistad que durará hasta la muerte de Renau en 1983 y que, en diversos aspectos,

de pintura española. A pesar de las malas condiciones en que se muestran sus cuadros (poco espacio, arrinconados), su obra

1971

1969

influirá en su trabajo. Colabora en la fundación del Museo de

despierta gran interés. El crítico José Luis Castillejo le dedica un

La película A Test of Violence, con imágenes de su obra, obtiene

la Solidaridad Salvador Allende, en Chile, con la donación de

extenso artículo en la revista Arte Internacional. Firma un con-

la Medalla de Oro en el Festival Internacional del Film de

una obra.

trato de exclusividad con la Galería Marlborough que continúa

Moscú, la Medalla de Plata en el Festival de Venecia y la esta-

en la actualidad. Recibe la Mención de Honor del Jurado en la

tuilla de bronce en el Festival de Cork. Trabaja en dos portafo-

XXXIII Bienal de Venecia.

lios de aguafuertes titulados Silencio, silencio... que será editado

Trabaja en la serie negra inspirada en el blanco y negro del cine.

por Marlborough Graphics y presentado al año siguiente en

Participa en la organización de la exposición Amnistía que trata

Londres y Nueva York. En estas estampas emplea sólo el blan-

de España, celebrada en Milán, con obras donadas por los artis-

Asiste en Rímini, Italia, al Convegno Internazionale Artisti,

co y el negro para poner de relieve los valores geométricos de la

tas para recaudar fondos para la lucha contra la dictadura.

Critici e Estudiosi d’Arte. Es seleccionado para el Carnegie

composición, estableciendo una dicotomía entre abstracción y

International de Pittsburgh, Estados Unidos. Primera exposi-

figuración.

1967

1972

1973

ción individual en Londres, donde conoce a Francis Bacon, que

Permanece un mes en Roma con motivo de su exposición y

Reside con su familia en Londres. Asiste en Moscú al Congre-

adquiere una de sus obras. Primera exposición individual en

entabla amistad con el poeta Rafael Alberti y su esposa, María

so Mundial de la Paz como miembro de la delegación española

Nueva York. Le presentan, con motivo de su exposición, a los

Teresa León, se regalan un cuadro –Multitud de curas corriendo–

en la clandestinidad, junto con Saura, Bardem y Fernando Arra-

pintores Duchamp y Rothko.

y un poema –«Genovés 69»– respectivamente. Conoce a Giulio

bal. Participa en Reggio Emilia, Italia, en el homenaje a Alberti

169


1980

Per Alberti per la Spagna, tomando parte en la exposición colec-

virtiéndose en símbolo de la transición democrática. Este cartel

tiva en homenaje al poeta. Expone individualmente en Madrid

también se reprodujo más tarde en varios países latinoamerica-

Ilustra en su totalidad el n.º 16/17 de la revista L’Espill. El dibu-

y en Valencia, versión reducida de la exposición individual que se

nos con fines similares.

jo reproducido en la página 13 llegará a convertirse en un sím-

iba a celebrar en el Colegio de Arquitectos de Valencia y que fue prohibida.

1974

Viaja por Suiza y Alemania. En el Museo de Colmar descu-

bolo emblemático de la catalanidad. Utilizado primero para

bre a Grünewald, artista que le impresiona profundamente.

conmemorar el 25 de abril en Valencia, será luego adoptado por

Participa en la polémica exposición Vanguardia artística y reali-

diversos colectivos políticos catalanes como La Crida a la Soli-

dad social.

daritat y la UPV del País Valenciano. En junio forma parte de la Asamblea de Intelectuales, Artistas y Profesionales del País

Ante los rumores de la grave enfermedad de Franco vuelve en septiembre con su familia a Madrid. Basándose en dibujos rea-

1977

Valenciano constituida en el Gran Teatro de Játiva.

lizados en Londres comienza la serie de cuadros de figuras

Entra a formar parte del Colectivo de Imagen del PCE para

El cuadro El abrazo, que se encontraba en una colección pri-

sobre fondo blanco. Exposición itinerante –Nueva York, Cara-

ocuparse de la propaganda gráfica de cara a las primeras eleccio-

vada de Chicago, es adquirido por el Ministerio de Cultura

cas–, de los álbumes de obra gráfica Silencio, silencio y El lugar

nes democráticas en España. La revista Reseña le concede, por

Español, gracias al empeño del Director General de Bellas

y el tiempo.

su cuadro El abrazo, el premio al artista plástico más represen-

Artes, Felipe Garín Llombart , y a la colaboración de la Galería

tativo del año 1977.

Marlborough.

1975 El 20 de noviembre muere Franco. Abandona la serie de fondo

1978

1981

blanco. Realiza junto a varios artistas (Ángel Aragonés, Alfredo

Asiste, junto con los pintores españoles Antonio Saura, Rafael

El fallido golpe de estado del 23 de febrero le inspira la serie

Alcaín, Arcadio Blasco y José Duarte) murales al aire libre en el

Canogar, Josep Guinovart y el crítico de arte José María More-

Paisajes urbanos. Muestras individuales tras varios años sin

Barrio de Portugalete, Madrid.

no Galván, al Primer Encuentro Iberoamericano de Críticos de

exponer en España.

Arte y Artistas Plásticos que se celebra en Caracas, junto a la

1976

exposición Arte iberoamericano de hoy. Participa en mesas

1982

Es detenido y permanece incomunicado durante siete días en

redondas con artistas latinoamericanos. Después de un dibujo

Continúa trabajando en la serie de Paisajes urbanos. Primera

los sótanos de la Dirección General de Seguridad de Madrid

hecho como donativo para financiar a un colectivo de artistas

exposición antológica en el Centro Cultural de la Villa, en

por haberse realizado un cartel, encargado por la Junta Demo-

venezolanos empieza una larga serie de obra sobre papel. En

Madrid, inaugurada por el alcalde Enrique Tierno Galván, y

crática en la clandestinidad, que pedía la amnistía para los pre-

España pinta el cartel Con la Constitución.

que luego irá al Ayuntamiento de Valencia en 1983. Realiza el

sos políticos de la dictadura y para el cual se había utilizado la imagen del cuadro El abrazo. La policía secuestró la primera

cartel para la Feria del Libro de Valencia. En las Elecciones

1979

legislativas es candidato por el PCPV en las listas de Valencia.

edición. Como respuesta a la detención de Genovés y el escul-

Asiste en Berlín al Consejo Mundial de la Paz, y vuelve a visitar

tor Rafael Muyor algunos pintores se encerraron en el Museo

por segunda vez, en su domicilio de la RDA, a su amigo Josep

del Prado. Posteriormente se consiguió editar clandestinamente

Renau. Continúa trabajando en la serie de dibujos iniciada en

Forma parte de la nueva Junta del Círculo de Bellas Artes de

quinientos mil carteles, que adquirieron gran popularidad, con-

Caracas.

Madrid, la cual se encarga de darle un contenido cultural y

170

1983


democrático, recuperando su genuina tradición. Participa en

mural como homenaje a Olof Palme aunque al poco de termi-

cida en folletos, catálogo, cartel... Ilustra la campaña ¿Las Bases

ella hasta el año 1995. Asiste en Praga al Congreso de la Paz

narse lo destruyera el Ayuntamiento, con la justificación de que

a Referéndum? y el n.º 2 de Art Teatral, Cuadernos de Mini Pie-

como miembro de la Delegación Española, junto con los poe-

se había tratado de un error. Es invitado por el Fondo de

zas Ilustradas, Valencia.

tas Rafael Alberti y Luis García Montero. Colabora en la subas-

Bienes Culturales de Cuba al taller de Le Parc. Asiste en Varso-

ta de arte pro-damnificados de la riada de Valencia.

via a un encuentro de artistas plásticos de Polonia, URSS, Bul-

1989

garia y España, y participa en diversos talleres de pintura colec-

El Consejo Social de la Universidad Complutense presenta el

tiva. Se celebra una Exposición conmemorativa de los Premios

libro-inventario de su Patrimonio, iniciativa que planteó Juan

Colabora con otros artistas valencianos en la ilustración del

Marzotto en Italia, donde se recuerda su premio de 1968 con su

Genovés. Trabaja sobre superficies muy empastadas con tonali-

álbum del Estatuto de Autonomía para la Comunidad Valen-

obra El avión.

dades oscuras, utilizando óleo primordialmente y ocasional-

1984

ciana, realizada por la Generalitat. Charla en la vieja Facultad de Bellas Artes de Valencia ante un gran número de alumnos.

mente acrílico. Mantiene su interés por la obra gráfica, partici-

1987

pando en diversas muestras como L’Europe des graveurs, en la

Asiste como delegado en la Conferencia Luso-Espanhola por

Comienza una nueva etapa en su obra, en la que utilizará so-

Biblioteca Municipal de Grenoble y en la itinerante por Espa-

una Península Ibérica Libre de Armas Nucleares, celebrada en

lamente el óleo que hasta ahora empleaba de forma restrictiva.

ña Crónica de una década 1965-1975. Realiza en el IV Festival

Lisboa. Realiza el cartel para el Homenaje de Valencia a Antonio

Trabaja simultáneamente en tres series: Espirales urbanas,

Iberoamericano de Teatro de Cádiz una obra para el diseño de

Machado. Forma parte de una mesa redonda sobre Las artes en

Mediciones del terreno y Los bañistas. Como miembro del Con-

tarjetas postales, pegatinas, folletos y carteles. Colabora en

este siglo junto a José Luis Borau y Román Alis, en Asturias.

sejo Social de la Universidad Complutense propone y organi-

Barco por la Paz, exposición por la paz en Centroamérica. En

Recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas.

za las acciones relativas al inventariado del Patrimonio Artístico

una entrevista en la prensa comenta haber pasado de la militan-

de dicha Universidad. Colabora en la organización del I Con-

cia política a ser «un militante de la cultura».

1985

greso de Artistas Plásticos de la Comunidad de Madrid. Forma

1990

Asiste al congreso internacional Culture and Science for

parte del jurado en la I Bienal de Pintura Jaume Guasch, Fun-

Strengthening Cooperation of Anti-War Movements, en Sofía,

dación Jaume Guasch, Barcelona. Como vive en Madrid se le

Los debates «Universidad-Sociedad, ¿qué relaciones?» se celebran

Bulgaria; y en Budapest como delegado, junto con el escultor

incluye en el libro Madrid Hoy, Comunidad de Madrid, Con-

por iniciativa del pintor con el Consejo Social de la Universidad

Martín Chirino, al Cultural Forum, parte de la Conferencia de

sejería de Gobernación. En noviembre asiste al Encuentro de

Complutense y el Círculo de Bellas Artes. Comienza a trabajar en

Seguridad y Cooperación Europea.

Política Cultural que organiza el Área de Política Cultural y

la serie Panoramas sobre papel, en blancos y grises. Al mismo

Sectorial – Comisión de Política Cultural.

tiempo realizará una serie de cuadros sobre tabla, en formato

1986 Es nombrado por el Ayuntamiento de Madrid miembro del

grande. En el mes de noviembre en Madrid participa y hace el

1988

cartel de la Manifestación Estatal en favor de Inmigrantes y Refu-

Primer Consejo Social de la Universidad Complutense. Partici-

Continúa trabajando en las tres series iniciadas el año anterior.

giados. Colabora con Amnistía Internacional en el libro Por un

pa en dos talleres de plástica: en el V Taller de Arte Actual en

Participa en la organización del I Congreso Nacional de Artis-

mundo sin ejecuciones, cuyo prólogo escribe José Luis Aranguren.

Las Palmas de Gran Canaria del 24 de Febrero al 21 de Marzo

tas Plásticos que se celebra en Madrid. Realiza una obra para el

A principios de 1990 la Asociación de Artistas Plásticos se

de 1986 en la Casa de San Antonio Abad, donde se realiza un

XIV Festival de Cine Iberoamericano, Huelva, que es reprodu-

plantea la necesidad de crear en España una sociedad de gestión

171


que administre los derechos de autor. De acuerdo con el

presente, en el Ateneo de Madrid, en el acto homenaje con

Escorial dentro del programa de los cursos de verano de la Uni-

Ministerio de Cultura, siendo Jaime Brihuega director general

motivo de la conmemoración del primer aniversario de la

versidad Complutense. Realiza en La Habana un taller de pin-

de Bellas Artes, se crea la Asociación Vegap (Visual, Entidad de

muerte del ensayista y escritor Joan Fuster. Se reúnen persona-

tura con participación de pintores cubanos. Forma parte del

Gestión de Artistas Plásticos) de la cual es nombrado director

jes valencianos residentes en Madrid promoviendo la presencia

Jurado de III Becas Artes Plásticas 95-96 de la Fundación Mar-

técnico Javier Gutiérrez Vicent. Se elige la primera Junta, inte-

valenciana en esta ciudad. Artistas e intelectuales reivindican en

celino Botín, Santander. En diciembre inicia una serie de dibu-

grada en su mayoría por artistas, Genovés entre ellos.

Zaragoza soluciones a la cultura con el «Manifiesto de Zarago-

jos titulada Sueños, experiencia que realizará diariamente a lo

za» Juan Genovés se solidariza con los objetores en Bosnia.

largo de todo un año.

1991 Cesa en su cargo de consejero de la Universidad Complutense

1994

1996

de Madrid. Continúa trabajando en la obra sobre papel y en los

Con motivo de su exposición individual en Santander, se inclu-

Sus guaches sobre papel Tránsitos se exponen en Madrid y

cuadros sobre tabla, compuestos ahora a base de diversos

ye en el programa de la temporada que dará un taller de plásti-

Nueva York en la Galería Marlborough. Forma parte del jurado

fragmentos a modo de collage. Realiza serigrafías y grabados a la

ca para pintores españoles, que resultó de gran importancia

en el Museo de Grabado Español Contemporáneo de Marbe-

manera negra, como los destinados al Colegio de Médicos de

para él. Forma parte del Jurado de la II Biennal Internacional

lla para fallar el Premio Nacional de Grabado y en el III Pre-

Madrid. En San Sebastián da clases en un taller plástico que ha

de Pintura Ciutat de Xátiva en la Casa de la Cultura de Xátiva.

mio Pintura Joven en Pozuelo. Colabora con Amnistía Inter-

organizado Arteleku. Amnistía Internacional publica su cartel

Está presente en la muestra, Zapatos usados & Talleres de artis-

nacional con una obra gráfica, bajo el lema «Comprando arte

El abrazo. Participa con varios grabados en la protesta por la

tas, producida por Camper en la Fundació Pilar i Joan Miró en

apoyarás nuestra labor en defensa de los derechos humanos»;

violación de los Derechos Humanos en el Mundo.

Palma de Mallorca. Se preocupa por la vuelta atrás en muchos

y en Unicef 50 Aniversario 1946-1996, exposición y venta de

aspectos sociales.

obras de arte a beneficio de Unicef en Valencia. Toma parte en

1992

Sus obras adquieren un sentido de la perspectiva diferente,

una mesa redonda sobre «Arte y libertad de expresión». Nace

Realiza una gran exposición retrospectiva en el Palacio Revilla-

bajo dos aspectos: desde arriba, «punto de vista de pájaro» y

su primer nieto, Lucas Genovés, hijo de Pablo Genovés y

gigedo de Gijón y con motivo de la misma se imprime un

desde abajo, «punto de vista de hormiga». Una crisis física, de

Marina Oroza. En diciembre finaliza su serie Sueños, un dibu-

amplio catálogo. Realiza el cartel para los cursos de verano de la

tipo asmático, le influye bastante.

jo cada día del año, con un total de 366 dibujos, al ser este año bisiesto.

Universidad Complutense. Participa en París en una exposición-venta de originales de artistas contemporáneos en beneficio

1995 1997

de Amnistía Internacional. Así mismo en Artistas en Madrid,

Sus inquietudes humanistas y sociales están siempre presentes.

Pabellón de la Comunidad de Madrid, Expo’92, Sevilla. Está

Forma parte de la mesa redonda titulada «Genovés. España, las

Ilustra con sus dibujos el libro de poemas Pulso de vientos de

presente en las manifestaciones contra el racismo en Madrid.

últimas décadas» en la Galería Marlborough de Madrid, en la

Marina Oroza. Participa en el taller de serigrafía de la Llotgeta

cual interviene junto a Juan Cruz, Antonio Muñoz Molina,

del Mercat que monta José Jiménez. Toma parte como ponen-

Fanny Rubio y Manuel Vicent. Participa en el acto de presen-

te en el Foro de Debates de la Asociación de Artistas Plásticos

Es premiado por la revista Turia, Valencia, por la mejor contri-

tación del libro Todo el arte de El Mundo en el Museo Nacional

de Madrid: «Panorama de las artes plásticas y visuales hoy». El

bución a las artes plásticas en los II Premios Turia 1992. Está

Centro de Arte Reina Sofía. Imparte un taller de pintura en El

papel prima en su obra, con sus sombras y personajillos –como

1993

172


símbolos iconográficos de todo su recorrido artístico que iden-

Forma parte del centenar de artistas que entregan obras para

cursos de verano de El Escorial de la Universidad Compluten-

tifican sus obras–. Cumpliendo el 25 aniversario de una de sus

ser subastadas para Centroamérica, su solidaridad y compro-

se de Madrid. Colabora con Amnistía Internacional para

exposiciones colectivas más polémicas colabora en la conme-

miso se manifiestan continuamente. El Ayuntamiento de

denunciar las acciones terroristas, violencia doméstica, racismo,

moración que hace CC OO en Barcelona: Solidaritat I Art /

Valencia le notifica la denominación de una calle en el distri-

etc. La Asociación Dominicana de Críticos de Arte le otorga el

Milà 1972-Barcelona 1997. Realiza un Taller de Arte actual, Pin-

to marítimo de Valencia: Joan Genovés (Pintor). Durante el

Premio en la categoría de Mejor Individual de Artista Extranje-

tura, en el Aula de Talleres Círculo de Bellas Artes de Madrid.

verano dirige en La Coruña el V Taller Pablo Ruiz Picasso,

ro en el año 2000, presentada en el Museo de Arte Moderno

Participa con un grabado en la carpeta, junto a otros ocho artis-

organizado por el Museo de Arte Contemporáneo Unión

(Santo Domingo 12-3-2001) e inaugurada por los Reyes de

tas, para la Conmemoración del nacimiento de Ausias March

Fenosa. Ilustra dos libros de relatos latinoamericanos. Es

España.

en Valencia. Participa en el Encuentro de Artes Plásticas «Cul-

nombrado miembro de la Junta de la Asociación de Derechos

tura y Disidencia. La lucha por las libertades durante la dicta-

Humanos. Participa en el I Encuentro de Intelectuales cele-

dura», con Alfredo Alcaín, Adolfo Castaño, Enrique Cavestany

brado en el Círculo de Bellas Artes bajo el título «La convi-

Sigue experimentando en el arte al introducirse ahora en la

y Joaquín Pacheco.

vencia de las diferentes culturas del Estado español». Conti-

escultura. Continúa su mirada crítica y con acento social. Jura-

núa con la serie Secuencias.

do en las becas de El Comercio, Gijón. Participa en la mesa

1998

Nace su nieta Lu, hija de Silvia Genovés y Ramón Colomina.

redonda «Una visión de la España de estos veinticinco años a través de la pintura y la novela» dentro de las II Jornadas sobre

Su búsqueda del fondo de blanco puro, liso, marcará su obra. Durante todo el año se utilizará una de sus obras para diversos

2002

2000

el reinado de Juan Carlos I, Universidad Rey Juan Carlos de

actos del Cincuentenario de la Declaración de los Derechos

Continúa con su trabajo de Secuencias. Participa en el Encuen-

Madrid. Incluida su obra en la exposición Que trata de España,

Humanos. Pertenece al grupo de artistas madrileños que

tro Mundial de las Artes celebrado en Valencia. Participa en el

en la Academia de España en Roma, organizada por el sindica-

donan obras para proyectos de cooperación. Realiza el cartel

jurado calificador y como artista invitado de la LXI Exposición

to CIGL, en colaboración con CC OO, en la exposición cele-

del Baile de máscaras del Círculo de Bellas Artes y el de las

Nacional de Artes Plásticas Valdepeñas, Madrid. Dirige un

brada en 1972. No cesa de luchar y reivindicar el arte por su

Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy. Participa en Valencia

taller de pintura en la Universidad Rey Juan Carlos en los cur-

dimensión social. Recibe el Premi de les Arts Plàstiques de la

en la colectiva Carena, asociación para el soporte y ayuda en el

sos de verano de Almería. Firma el Manifiesto contra el recorte

Comunitat Valenciana, distinción al Mérito Cultural que

tratamiento del cáncer. Realiza un abanico homenaje a Lorca

de horas de dibujo en la ESO.

anualmente concede la Generalitat Valenciana, el Consell Valencià de Cultura (CVC), reconociendo su trayectoria profe-

para la revista Vogue España. En julio participa en El Escorial en un curso de verano de la Universidad Complutense, dirigi-

2001

sional. Incluido en la intervención de los artistas de Madrid a

CC OO rescata de nuevo la obra El abrazo reproduciéndolo en

favor del pueblo palestino. Se presenta el catálogo La donación

tarjetas, agendas, carteles... Es miembro del jurado del II Pre-

Martínez Guerricabeitia: catálogo razonado, obras dadas a la

mio de Pintura de ABC. Ilustra el libro La mar, escrito por San-

Universitat de València donde Juan Genovés está representado.

Como miembro de la Asociación de Artistas Plásticos de

tiago Genovés. Asiste al curso «Cultura, Transición y medios de

Participa como jurado en la V Bienal de Pintura Ciudad de

Madrid participa en una muestra cuyo objetivo es la defensa

comunicación» organizado por la Universidad de Verano SEK

Albacete, así como en un taller de artista en Gijón. Viaja a

y promoción de los artistas de la Comunidad Madrileña.

y al de «Arte y política en España (1939-2001)» celebrado en los

México dando varias charlas junto con el crítico de arte Manuel

do por el profesor Francisco Calvo Serraller.

1999

173


García y una conferencia en el Museo de Arte Moderno de

2004

donando un conjunto de obras que junto a las de Rafael Cano-

México con motivo de su exposición. En las Fiestas del PCE,

Durante este año, el artista participa en múltiples exposiciones

gar, Antonio de Felipe o Luis Feito forman parte del catálogo

25 aniversario de la legalización del PCE, se le incluye en

colectivas, entre las que destacan: El Pop español. Los años sesen-

de la II Subasta Benéfica de Arte 2006 que se celebra el día 15 de

Homenajes bajo el título «Juan Genovés: pinceladas de una

ta. El tiempo reencontrado, en el Museo de Arte Contemporáneo

junio en el Gran Hotel Velázquez de Madrid. Los fondos recau-

transición».

Esteban Vicente de Segovia, o las realizadas con motivo del

dados en la subasta se destinarán íntegramente a distintos cole-

25 aniversario de la Constitución Española 25 años de arte y la

gios que acogen a niños abandonados en Latinoamérica, con los

Constitución. Libertad, pluralidad y convivencias en el arte valen-

que Fesmai colabora habitualmente.

2003 Participa en el encuentro sobre «Arte y política en la España

ciano contemporáneo en las Reales Atarazanas de Valencia, la

de la Democracia» celebrado en el Círculo de Bellas Artes de

Lonja del Pescado de Alicante, y el Museo de Bellas Artes de

Madrid y en la conferencia «Cultura y educación» en el Ateneo

Castellón, o Con la palabra y la imagen. 25 años de Constitución

Inaugura en Nueva York, en la Galería Marlborough, una expo-

de Madrid. Realiza en bronce con pedestal en blanco la escul-

española en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

sición individual con una muestra de sus trabajos más recientes,

tura El abrazo que se instala en la madrileña plaza de Antón Martín como homenaje a los abogados asesinados en Atocha

2007

con una gran acogida por parte del público y de la crítica.

2005

Es elegido presidente de Vegap en asamblea de socios.

(inaugurada el 9 de junio). Durante el año participa en actos

Recibe la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de la

contra la guerra de Iraq, apoyando la consigna: «¡Ánimo con

mano de Juan Carlos I Rey de España, por Real Decreto

las pancartas!», para que todos expresen las protestas en la calle.

566/2005, de 13 de Mayo, en el Auditorio Alfredo Krauss de Las

La Universidad Complutense de Madrid le encarga crear el car-

Expone por primera vez su obra escultórica: El muro invisible

Palmas de Gran Canaria el 21 de noviembre, con la asistencia de

tel para un concierto de Raimón en conmemoración del «Mayo

y El abrazo, pruebas escultóricas en tamaño reducido, se expo-

SS. MM. los Reyes y la ministra de Cultura Carmen Calvo,

1968».

nen por primera vez en Aranjuez, donde también se muestran

junto con los otros galardonados. Se destaca en este acto que

inéditamente reunidos sus dibujos Sueños 1995/1996. Inicia su

estas medallas recompensan las «trayectorias vitales brillantes,

serie Incendiarios, donde se aprecia cierto «impresionismo»,

recorridos profesionales llenos de mérito y, en cada caso, la ple-

Toma parte en el programa académico de la Universidad

señala el pintor, al utilizar mucha pintura en relieve. Asiste en

nitud de una obra a la que se reconoce el grado de excelencia».

Menéndez Pelayo impartiendo un curso: «El autor y su obra».

2008

2009

la Casa de América al coloquio «Cuando septiembre se llama Allende». Junto al pintor Antonio López y a estudiantes de

2006

2010

Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid realiza

Con motivo del 75 aniversario de la II República española, el

Cesa en el cargo de presidente de Vegap al término del manda-

un taller en un mural de la calle en la Ciudad Universitaria.

artista firma un manifiesto titulado «Con orgullo, con modes-

to reglamentario, continuando no obstante en la Junta de

Presidente del Jurado del III Premio Juan María Bandrés 2003

tia y con gratitud» junto a miembros destacados del mundo de

Dirección. Premio Acció Cultural en la ciudad de Valencia. Ter-

entregado por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado,

la cultura, de las artes y de la política. Por otro lado, el artista

mina de pintar el cuadro de gran formato titulado Redes.

CEAR.

colabora con la asociación Fesmai de Ayuda a la Infancia,

174


EXPOSICIONES

EXPOSICIONES INDIVIDUALES

Museo Boijmans Van Beuningen, Rotterdam, Países

Valenciano y España, Benicalap, Valencia;

Bajos.

Ayuntamiento de Buñol, Valencia; Sala Municipal

Galería Val i Trenta, Valencia.

d’Exposicions, Paiporta, Valencia; Casa de la

Palacio de Bellas Artes, La Habana, Cuba.

Galería Vandrés, Madrid.

Cultura, Mislata, Valencia; Sala d’Exposicions

Galería Dintel, Santander.

Marlborough Gallery, Nueva York, Estados Unidos;

Quart de Poblet, Valencia; Sala Municipal de

1958

Ateneo de San Juan, Puerto Rico.

Marlborough-Godard Gallery, Toronto, Canadá.

Exposiciones, Alaquàs, Valencia; Museo Etnológico

1960

Ateneo de Madrid.

Galería Arte-Contacto, Caracas, Venezuela.

Municipal, Valencia; Museo de Albacete, Albacete

1962

Galería Diario de Noticias, Lisboa, Portugal.

Marlborough Gallery, Nueva York, Estados Unidos.

(1983-1987).

Galería El Corsario, Ibiza.

Galería Alcoiarts, Altea, Alicante.

1957

1965

1966

1967

1969

Galería Alfil, Madrid.

1971

1972

1984

Urban Landscapes. Marlborough Gallery, Nueva

Galería Relevo, Copacabana, Río de Janeiro, Brasil.

1976

Marlborough Gallery, Zurich, Suiza.

York, Estados Unidos.

Sala Dirección General de Bellas Artes, Madrid.

1977

Galería Arte-Contacto, Caracas, Venezuela.

ARCO’85, Madrid, Galería Punto y Marlborough

Museo de Bellas Artes y Arte Moderno, Bilbao.

1981

Marlborough Gallery, Nueva York, Estados Unidos.

Gallery, Madrid.

Sala San Eloy, Salamanca.

Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de Logroño,

Galería Punto, Valencia.

Marlborough Fine Art, Londres, Reino Unido.

La Rioja.

Museo de Albacete.

Marlborough-Gerson Gallery, Nueva York, Estados

Galería Yerba, Murcia.

Galería Quintana, Bogotá, Colombia.

Unidos.

Galería Theo, Valencia.

1987

Galería Altxerri, San Sebastián.

Tokyo Gallery, Tokio, Japón.

Galería Cuatro, Valencia.

1989

Centre Municipal de Cultura, Alcoi, Alicante.

1982

Galería Rayuela, Madrid.

Galería Punto, Valencia.

Galleria La Bussola, Turín, Italia.

Museo de Arte Contemporáneo, Cáceres.

Casa de la Cultura, Ayuntamiento de Majadahonda,

Silencio, silencio. Marlborough Graphics, Nueva

Sala Posada del Potro, Córdoba.

Madrid.

York, Estados Unidos; Londres, Reino Unido.

Palacio de la Lonja, Zaragoza.

Galería El Coleccionista, Madrid.

Genovés. Frankfurter Kunstverein, Frankfurt,

Colegio de Arquitectos, Murcia.

1990

Galería Barcelona, Barcelona.

Alemania; Haus am Waldsee, Berlín, Alemania;

20 años de pintura (1962-1982). Centro Cultural de la

1991

Galerie Patrice Trigano, París, Francia.

Württembergischer Kunstverein, Stuttgart, Alemania;

Villa de Madrid; Salas del Ayuntamiento de

Fundación Caixa Galicia, La Coruña.

Stadtische Kunsthalle, Recklinghausen, Alemania.

Valencia.

Sala José María Fernández, Málaga.

Genovés. Sala de Exposiciones La Caixa, Valencia;

Museo de San Telmo, San Sebastián.

Agrupación del Partido Comunista del País

Galería Punto, Valencia.

Marlborough Galleria d’Arte, Roma, Italia.

1970

1973

Fundación Eugenio de Mendoza, Caracas, Venezuela Museo de Arte Moderno, Bogotá, Colombia.

1983

175


1992

Palacio Revillagigedo, Gijón, Asturias.

Sequências. Galería Dos Coimbras, Braga, Portugal.

Galería Marlborough, Madrid.

IVAM, Instituto Valenciano de Arte Moderno

Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa, A

Museo Salvador Victoria, Rubielos de Mora, Teruel.

Centre Julio González, Valencia.

Coruña.

Galería Punto, Valencia.

Pinturas 1960-2000. Galería Marlborough, Madrid.

New York, Estados Unidos.

Galería Pedro Torres, Logroño.

Memoria. Galería Marlborough, Madrid.

Sala Pelaires, Palma de Mallorca.

Pequeño formato. Galería Marlborough, Madrid.

Recent Paintings. Marlborough Fine Art, Londres,

Fundación Marcelino Botín, Santander.

Galería Punto, Valencia.

Reino Unido.

Galería Marlborough, Madrid.

Galería Ármaga, León.

Caja Sur-Gran Capitan, Córdoba.

Genovés. Peintures 1960-2001. La Bellevue, Biarritz,

Galería Barcelona, Barcelona.

Francia.

Sala Luzán, CAI Caja de la Inmaculada, Zaragoza.

1995

2000

2001

2009

Recent Paintings. Marlborough Gallery Chelsea,

COLECCIONES Y MUSEOS

1996

Galería Varrón, Salamanca.

1997

Secuencias 1996-1997. Galería Marlborough, Madrid.

Galería Barcelona, Barcelona.

Nationalgalerie, Staatliche Museum zu Berlin.

Secuencias. Sala Quatre Cantons, Vilafamés, Tardor

Retrospectiva (1992-2002). Sala Antonieta Rivas

Neue Galerie der Stadt, Aquisgrán.

Cultural 97, Castellón.

Mercado, Museo de Arte Moderno, México D.F.

Kultusministerium Badem-Württemberg, Stuttgart.

Centro Municipal de Cultura, Ayuntamiento de

Pinturas (1963-2002). Museo Provincial de Jaén;

Museum für Moderne Kunst, Frankfurt.

Castellón.

Centro Cultural Caja Granada, Granada; Centro

Marlborough Gallery, Nueva York, Estados Unidos.

Cultural Caja Granada, Almería.

South African National Gallery, Cape Town.

Caminos. Arte y Naturaleza, IVAM, Valencia.

Pretorian Art Museum.

Sala García Castañón, Pamplona.

Sueños y Secuencias. Centro Cultural Isabel de

Museo Internacional de Arte Contemporáneo, Guinea.

Galería Marín Galy, Málaga.

Farnesio, Aranjuez, Madrid.

Secuencias (1993-1998) y Sueños (1995-1969). Museo

Fundación CIEC, Betanzos, A Coruña.

1998

Galería Punto, Valencia.

1999

de Bellas Artes, Buenos Aires, Argentina; itinerante

2002

2003

2005

Galería Punto, Valencia.

por Latinoamerica: Museo Nacional de Artes

Pintures, dibuixos i escultures (1994-2004). Fundación

Visuales, Montevideo, Uruguay; Bienal Mercosul,

Bancaja, Valencia.

Porto Alegre, Brasil; Museo de Arte

La mirada-grito. Zaragoza Gráfica, Zaragoza.

Contemporaneo Sofía Imber, Caracas, Venezuela;

Galería KUR, San Sebastián.

Museo de Arte Moderno, Santo Domingo,

Obra reciente. Galería Marlborough, Madrid.

República Dominicana.

2006

Secuencias. Sala Robayera, Ayuntamiento de Miengo, Cantabria. Silencio, silencio 1970. Galería Marlborough, Madrid. 176

Galería Italia, Alicante.

Retrospectiva. Centro de Arte Palacio Almudí, Murcia.

2007

Recent Paintings. Marlborough Gallery, Nueva York, Estados Unidos.

Alemania

África

Australia Power Gallery of Contemporary Art, Sidney. Austria Museum Moderner Kunst, Viena. Bélgica Musées Royaux des Beaux-Arts de Belgique, Bruselas. Brasil Museu de Arte Moderno, Río de Janeiro. Canadá Montreal Museum of Fine Arts. Chile Museo de la Solidaridad Salvador Allende, Santiago de Chile.


Colombia Museo de Arte Moderno, Bogotá. Cuba

Museo de Arte Contemporáneo de Cáceres.

Nicaragua

Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano, Valladolid.

Museo de Arte Contemporáneo, Managua.

Museo d’Art Contemporani dels Països Catalans, Banyoles.

Museo Itinerante.

Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa, A Coruña.

Polonia

Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS),

Muzeum Lódz.

Aena, Madrid.

Madrid.

Muzeum Narodowum, Wroclawiu.

Asamblea de Madrid.

Museo de Santa Cruz de Toledo.

Colección Amigos del Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.

Museo Vasco de Arte Contemporáneo (Artium), Vitoria.

Colección Argentaria, Madrid.

Palacio de la Moncloa, Madrid.

Colección de Arte del Siglo XX, Alicante.

Patrimonio Nacional del Estado Español, Madrid.

Arkansas Arts Center, MacArthur Park, Little Rock, Arkansas.

Colección Bancaixa, Valencia.

Fundación Caja de Granada.

Museum of Modern Art (MoMA), Nueva York.

Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana. España

Colección La Caixa, Barcelona. Colección Caixa d’Estalvis, Valencia. Colección Caja Madrid, Madrid. Colección Caja Murcia. Colección Generalitat Valenciana, Valencia. Congreso de los Diputados, Madrid. Fundación Juan March, Madrid. Fundación Aena, Madrid. IVAM Instituto Valenciano de Arte Moderno, Valencia. Instituto Cultural Juan Gil Albert, Alicante. Museo de Historia de Madrid. Museo de Bellas Artes de Álava. Museo de Bellas Artes de Valencia. Museo de Arte Contemporáneo de Villafamés, Castellón. Museu d’Elx, Alicante.

Finlandia Taidehalli Ateneum, Helsinki. Francia Centre National d’Art Contemporain, París. Holanda Museum Boijmans Van Beuningen, Rotterdam. Reino Unido Sainsbury Center for the Visual Arts, Norwich. Israel The Israel Museum, Jerusalén. Italia Galeria Nazionale d’Arte Moderna, Roma. Japón

Collezione Thyssen-Bornemisza, Castagnola. Estados Unidos

Guggenheim Museum, Nueva York. Chase Manhattan Bank, Nueva York. The Art Institute of Chicago. Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Washington D.C. The Phillips Industries Collection, Dayton, Ohio. Andrew Dixon White Museum, Ithaca. Minneapolis Institute of Arts. Worcester Art Museum. The Nelson-Atkins Museum of Art, Misuri. Ohio University College of Fine Arts, Athens. Madison Art Center, Madison, Wisconsin. Venezuela Museo de Bellas Artes de Caracas.

Museo de Arte, Nagasaki. México

Museo del Ayuntamiento de Valencia.

Museo de Arte Moderno, México D.F.

Museo de Cuenca.

Museo Rufino Tamayo, México D.F.

Museo de Arte Contemporáneo de Ayllón, Segovia.

Suiza

OBRA PÚBLICA

2003

El abrazo. Plaza de Antón Martín. Ayuntamiento de Madrid.

177


Taller de Juan GenovĂŠs, 2009


BIBLIOGRAFÍA ESENCIAL

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[catálogo].

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[catálogo]; texto de Teresa Posada Kubissa: «Genovés en la

de la Calle: «Del espacio del miedo a los espacios de la

vanguardia», Andrés Aberasturi: «Carta a Juan Genovés».

Genovés. Cuadernos de Arte del Ateneo de Madrid, n.º 56, Madrid 1960 [catálogo]; texto de Alfredo Mañas.

Juan Genovés: Neue Werke. Galerie Marlborough, Zúrich

soledad».

Genovés. Caja Sur Obra Cultural, Colección Exposiciones

1976 [catálogo].

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Caja Sur-Gran Capitán, n.º 31, Córdoba 1995 [catálogo]; texto de Antonio Muñoz Molina: «Acciones simultáneas».

n.º LXXXII, Madrid 1965 [catálogo]; texto de Vicente

Juan Genovés. Galería Arte Contacto, Caracas 1977

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[catálogo].

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Román de la Calle: «Del espacio del miedo a los espacios

1995 [tríptico-catálogo].

[catálogo].

York 1981 [catálogo].

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Genovés. Caja de Ahorros y Monte de Piedad, Salamanca

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Genovés: pinturas 1990. Galeria Barcelona, Barcelona 1990

1966 [catálogo]; texto de Vicente Aguilera Cerni.

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[catálogo]; texto de Francisco Candel: «Hablando y

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pintando con Genovés».

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Genovés. Marlborough Fine Art, Londres 1967 [catálogo].

[catálogo]; texto de Juan Cruz Ruiz: «El borde del piano».

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Genovés. Marlborough-Gerson Gallery, Nueva York 1967

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[catálogo].

[catálogo].

M.ª Carmen Sánchez Rojas: «Juan Genovés hoy».

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Genovés. Caja Pamplona, Pamplona 1998 [catálogo]; texto

[catálogo].

Madrid, 1982 [catálogo]; texto de Vicente Aguilera Cerni.

NO-DO» y Francisco Candel: «Hablando y pintando con

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Genovés».

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179


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[el catálogo va insertado en una edición en formato caja

/Arco 91, Madrid, 7-II-1991, p. D8.

que contiene además de este, otros dos catálogos que

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Fundacional Museo Salvador Victoria, Diputación

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febrero-marzo 1996, pp. 156-161.

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181


Juan GenovĂŠs en el taller, 2009


ENGLISH TEXTS


Juan GenovĂŠs en el taller, 2000


JUAN GENOVÉS’ CALLING Antonio Muñoz Molina

A

lthough he has led an entire life working incessantly as

agile and calm, head down, thinking his own thoughts, dressed

surprised by the resemblance. With charcoal or a piece of chalk

a painter, he rises every morning long before dawn

in black.

he drew things that the other kids asked him to render on the

anxious to get into the studio and set himself to the task.

Someone told him that the hours immediately after

pavement, heroes or scenes from movies or comic books, an

What is already done does not count. Every painting that

waking are the most fertile, because that is when intelligence,

outlaw riding a galloping horse, a stagecoach, a gun-toting

fully occupied his time and thoughts while he was painting it

the senses, the whole body, are most awake, still very fresh,

detective or a masked medieval warrior, whatever they asked

was erased from his mind when it was removed from the

ready and willing for action after resting. One is most alert

for. He drew with the same ease and speed with which other

studio. First, an already painted picture gives way to an empty

upon awakening: attentive to the silence, to every sound that

kids ran around the football field. He would have liked to be

space on the studio wall, and then to another blank painting,

springs from it with such extreme purity, like our ancestral

a football player, for they were heroes whom the people from

or more exactly, to another painting that begins to take shape

hunters from whom we are not in fact separated by so much

his neighbourhood admired inordinately—from a balcony

in the imagination even before the paint-bedaubed brush and

time. That is why they are so familiar to us and we relate so

of his house one could watch the matches at Mestalla

the stretched canvas or the board ever come into contact. Juan

intensely to the images that they painted on cave walls fifteen

stadium—though he also liked to imagine himself as a painter.

Genovés wakes up in the wee hours of the morning, much

or twenty or thirty thousand years ago, little time in the

It was his father who tipped the scale: “You play well, but you

before daybreak, when there is silence all around and sunrise

evolutionary scale.

are not good enough to be a footballer. You’re afraid to stick

is still a long way off, and he gets up right away, he says, so as

Juan Genovés speculates that those people inhabited a

not to be painting in his head in the haven of his bed,

world replete with images, that they painted the exterior

conjuring shapes, colours and spaces that are still very much

surfaces of rocks, any available space, but only a few remnants

influenced by sleep and dreams.

have reached us, those that lasted because they were in

There is an element of industrious urgency in this early

your foot out. It will be better for you to become a painter.”

P

erhaps because he has been exercising a sharp visual memory all his life, Juan Genovés is capable of so

sheltered places. But the world would have been full of

powerfully invoking his childhood memories. He remembers

rising, in this man who is eighty years old yet seems much

blotches of colour and animal figures as impressive as those in

the players running on the playing field at Mestalla stadium,

younger, perhaps because he is small and lithe, perhaps also

nature. “More caves are bound to appear”, this eighty-year-old

small figures in the distance moving across a wide level space;

because he wears his hair combed forward, cut in the manner

man tells me with hopeful expectation, anticipating the joy of

he remembers the moment when the explosion of a bomb

of someone who was young in the sixties. With his bangs and

new visual worlds. And maybe he remembers that he also, as

dropped on Valencia by the Francoist air force slammed the

his black shirt and jacket, he might resemble a much more

a boy in Valencia, at the end of the war, and the beginning

bloody body of an orange vendor against the wall and how the

cordial Bertolt Brecht. I am walking down the street toward

of the bleak post-war, began as a cave painter. With a piece of

ground was a jumble of stained oranges, a woman’s remains and

the restaurant where we have arranged to meet for lunch and

charcoal he painted the figure of El Coyote on the rough wall

puddles of blood; he remembers the Soviet films he saw at the

as I approach I see that Juan Genovés is arriving before me,

of the coal yard run by his family, and the neighbours were

cinema, crowds running up stairs and through palace parlours, 185


close-ups of clenched fists and open mouths shouting in the

fear”, he says, recalling his period of underground militancy,

those men, before leaving, tore their medals off their chests

muteness of the silent film and arms raising rifles and bayonets

when he knew that at any moment there might be a knock at

and the stars and stripes from their cuffs, leaving them on his

and waving flags that one knows are red even though the

the door and that he could be arrested and locked up in the

uncle’s bedside table. Juan remembers the sound of metal

images are in black and white. I ask him and he remembers

jail cells of the dictatorship; and also afterwards, with the bitter

on the wood and its gleaming under the dim electric light,

sensations of colour: the grey tones of movies and the

apprehension at the beginning of the Transition, when some of

and the way in which those men in uniform, taller and

newsreels in the large cinemas of Valencia; the colour red of

the images he painted took the form of protest signs or flags,

stronger from his childish standpoint, broke down crying as

the automobile owned by an uncle of his, his father’s brother,

or on that evening in February 1981 when he saw the empty

they parted. “This belies what they say about crying not being

who, unlike the rest of his family members, had made a lot of

streets of Madrid like tunnels of horror or perspectives of a city

manly”, he says, and continues remembering: in their flight

money. Uncle Julio, the millionaire. Uncle Julio, who was very

devastated by an epidemic: the epidemic of fear, the same fear

some of those comrades of his uncle reached the port and

clever, earned a fortune selling coal to the English during the

whose first symptoms he had detected at home as an eight-

hijacked a fishing boat at gunpoint, when the enemy army

Great War, and the rest of his life he spent enjoying that

year-old boy who realized that the elders were suddenly

had already occupied everything and a wave of defeated

wealth, and in many cases using it to help the family. The

lowering their voices to speak. He remembers his

soldiers crowded the docks of Alicante waiting for boats that

millionaire uncle arrived in his grand red Studebaker entering

bewilderment: “All of a sudden they told us we had to speak in

would evacuate them, and that never arrived. “But my uncle’s

the neighbourhood where his nephew Juan played in the street

Castilian, but they kept on speaking in Valencian, very rapidly,

friends set sail and without the least idea of navigation they

and painted comic-book heroes for the other children, and

and in hushed voices, so that we would not understand.” It

reached Oran.” Heroism and misfortune leave an everlasting

from afar that lovely colour red of the car was a spot of pure

was necessary to train the children for the new age that was

impression on the child, just as his memory retains the tales

jubilation. Years later, when the war had already ended and the

dawning. He, Juan Genovés, did not know how to imagine it.

he overheard from adults, although they lowered their voices,

old working-class Republican neighbourhood was immersed in

He hardly remembered how life was before the war. So he was

and although they used as a code the everyday language that

poverty and fear, Juan Genovés, by then a teenager determined

intrigued and wondered how it would be when it was all over,

became clandestine overnight: another one of his uncles

to become a painter, had no choice but to resort to uncle Julio

when there were no more air raid sirens, corpses in the streets

stayed at the front until the last minute, the last day, when

to ask him to pay for a box full of essential supplies. Uncle

or marching bands.

everyone else had already left, and when he came out of the

Julio took him, in his eternal red Studebaker, to the best

He soon began to find out. At first there was the dread in

trench a canon ball tore off his head. At the very end, on the

painting shop in the heart of Valencia, and he made the boy

the expressions and voices of his loved ones, especially his

last day of the war, a young man is brought down in a second,

blush down to the roots of his hair when he announced to the

father, who was a timorous man who never managed to

from afar, perhaps purely by chance, not even a figure spotted

salesclerks: “This is my nephew, who is going to be a great

overcome the fearfulness. One of his uncles, a soldier

from far away through a rifle sight.

painter. Give him everything he needs and send me the bill.”

wounded at the front, spent his convalescence in the Genovés household and began to receive furtive hurried visits from

G

enovés also remembers his early discovery of fear, the

comrades in arms and political struggle. The boy saw them,

fear that, over time, was going to be an ominous

their heads bowed over the wounded man; he heard the voices

chance, how to profusely pour into his work the deepest

that were uttering words about defeat and flight. Some of

deposits of a vital experience rooted in the bedazzlements of

presence in his painting and his personal life. “Lots and lots of 186

A

n artist does not find his style through the persistence of a conscious search but when he discovers, often by


childhood and in that part of the imagination in which

uniforms was exactly the same grey as that of the Spanish

talent as an amateur painter, but to devote oneself in body

memories and dreams have fermented together. To find a style

police uniforms; we were speaking of a novel he was reading

and soul to a vocation it is necessary to have personal courage,

is to find a world and a way to describe it at the same time.

and he liked to remember the texture of a character’s worn-

a vital determination that he may not have had. Now, so

The years of technical training, the slow mastery of the skills

out clothes, the secret drama of the frayed collar and cuffs of

many years later, Genovés smiles, with the indulgence that the

of the craft, are blended with episodes from personal history,

a shirt, shoes that are cracked, the chafed leather of a suitcase

recollection of dead loved ones stirs in us, as he recalls that it

and then everything that has been lived takes on maximum

that has made too many journeys. To that sensorial world

was his father who insisted he become a painter, thus

relevance, because a manner of converting it into poetic

belongs a painting such as El preso (The Prisoner), in which

remedying his frustration at not having been one himself. “So

material has been found, in a species of organic crystallization

some plainclothes police officers carry off someone who has

I am what my father wanted me to be”, he says, deep down

which is ultimately an autobiography. In the early sixties,

been arrested. The drama is in the handcuffs, of course, yet

only half believing it, yet also grateful, looking back after such

when Juan Genovés paints the first pictures we now recognize

also in the erased identities of the three figures facing

a long time, to that man who simultaneously wanted to

as his, he has completed a training that enables him to know

backwards, sordidly uniting the pursued and the pursuers, and

protect him and push him, and from whom he may have

his own strengths and also what he likes and what he does not

most of all in those wrinkled, crumpled clothes, those

learned more than he himself imagined when he was younger.

like, and he soon becomes a complete artist, already

raincoats that look slept-in and cold, those tonalities of

He would learn the engrossed application in a job well-done,

embracing almost all the images and all the spaces he will

greyness, of pumice stone, of slate, of old locomotive soot and

watching his father paint the small adornments with which he

continue to work on for nearly half a century. He has found

post-war coal yard, of people packed into trams. All at once,

decorated furniture, observing the careful preparation of the

what every artist needs, a way that is exclusively his own to

when he was just over thirty years old, Juan Genovés had

materials, the brushes, the varnishes, the smell of paint on

tell and represent his own time, and he has done so while also

found the way to represent the dismal discovery that came to

fresh wood, the talent for fitting floral filigree in a horizontal

looking at what is before his eyes and connecting it to the

him almost at the same time as did the ability to reason: fear,

board or the back of a chair. Looking at the tiny figures, as if

most resourceful depths of his memory. Men alone with their

physical fear, emanated from adults like another one of their

observed from far above, that Juan Genovés paints now—

backs turned and crowds seen from afar. Bodies dressed in

peculiar odours, somewhat sour and rancid, comprehended

close up they are almost abstract excrescences, short and very

shreds of a materiality that exceeds the surface of the painting

only very slowly, because the adults kept quiet to protect the

thick lines, blotches or blobs of matter—it is not at all hard

and the asepsis of illusionism, in those well-worn drab clothes

boy who should not know, as if keeping quiet in front of him

for me to imagine him as absorbed in completing each one of

of poverty and fear, rather like those rags to which human

could prevent the contagion, the harm.

them as his father would have been in rendering the heraldic

beings find themselves reduced when from one moment to the next, by a shot at point-blank range or the explosion of a bomb, they become corpses lying in the ditch, or in the

or floral or leafy motifs that would comprise the visual

O

ccupation and life. Learning and autobiography. Juan

repertoire of his decorations. Long before he attended the fine

Genovés’ father would have liked to be a painter, and

arts school of Valencia as a precocious student, Genovés had

middle of the street. Like all painters, Juan Genovés closely

he could not be one owing to a personal renunciation that

already been unknowingly garnering an education through

observes the sensory details of things: in 1973 he was in

had as much to do with his weakness of character as it did

the perseverance and wisdom of craftsmanship, which is an

Moscow where he sensed the bureaucratic and gloomy nature

with the difficulties of the epoch. He could have made

excellent apprenticeship for any occupation of the

of that regime when he realized that the grey of the police

something of himself, because he had a certain amount of

imagination, because it ties the hand to the intelligence and 187


provides an intuition regarding the values of the material and th

And all of a sudden they were in a school run by priests

themselves: “All that is nonsense. There is no God, or heaven

the processes of its transformation. In the 15 century, in

where it was obligatory to speak in Spanish at all times, even

or hell, or eternal life. This is the only life we have: we are

Florence, painters belonged to the same guild as dyers. To

during recess, which made them giggle when they gathered to

born, and then we die, and it is all over.”

become emancipated from that subordinate condition they

play games. Instead of revolutionary poems they learned by

had to claim the intellectual—cosa mentale—rather than the

heart incomprehensible prayers, and they received slaps and

mechanical category of their task, yet painting has never shed

blessings from those clergymen in black cassocks who came

its solid material consistency, which can make a writer very

charged with a drive stoked by revenge and a desire to

activist, Juan Genovés travelled by taxi through a setting in

envious. As a painter, Juan Genovés, who is very mistrustful

evangelize the infidels. Upon seeing a priest in the distance

the Soviet outskirts of East Berlin, searching for the home of

of wordy explanations and historical classifications, has a

one had to run toward him and bend down to kiss his hand.

Josep Renau, the great sign painter from the Civil War, the

genealogy that helps us understand his aesthetic options and

Cassocks and uniforms were impressed on the sharp visual

Managing Director of Fine Arts who one day in 1937 went to

situates him in his time, but his origins do not lie in the

conscience of the boy who began to discover the answer to

Paris to commission Picasso, in the name of the government

repertoires of painting alone: there is also an indelible force in

that question that had intrigued him so: what the world

of the Republic, to paint Guernica. To the young painter,

him issuing from a lineage of humble craftsmen, including his

would be like when there was no more war. Soldiers with

who had grown up in the isolation of the dictatorship,

father, his uncles, and his paternal grandfather, who ran

uniforms very different from the ones he remembered, now

Renau was a double link to the best of the lost past, political

a sawmill and may have taught him more than anyone else.

more pressed, tighter, stiffer, with shinier boots and belts and

commitment and aesthetic modernity, one of those legendary

buttons, told the boys on the street to approach, taking small

exiles who to some extent remedied from afar the sterility of

he grandfather was the only member of the family in

coins out of their pockets: “Hey boy, say loud and strong ‘Up

a country divested of possible mentors. As soon as he

whom the boy did not sense the infection of fear; the

with Spain!’ and I’ll give you a real.”

welcomed him into his home Renau started speaking

T

only one who, with calm sarcasm, dared to deny the teachings

In the new classrooms, which were now all male, now

M

any years later, when he was already an internationally acclaimed painter and communist

Valencian with Genovés, with the impatience of someone

of the school: that new school in which Juan Genovés found

presided over by a crucifix, and on both sides by the portraits

who does not have many opportunities to pronounce aloud

himself incarcerated from one day to the next, one more of so

of General Franco and José Antonio Primo de Rivera, the

and hear the sounds of his own language. “Genovés? Juan

many things that changed without the boy understanding

priests explained to them what they had never heard: God,

Genovés? Why, I know your whole family!” And in that

why and without anybody offering him any explanation.

our Father, who lives in Heaven, will judge us when we are

suburb of East Berlin Genovés learned through Renau what

During the war he went to a coeducational school run by

dead, and he will reward the good with eternal glory, and

his parents and his uncles and his grandfather had always

communist teachers, in the cloisters of an old convent. They

punish the evil, also for eternity, with fire. Afterwards the boy

kept secret, their trade union and political activism since the

greeted each other with raised fists, studied in Valencian, sang

went to his grandfather’s sawmill to help him and watch him

beginning of the Republic, the former socialist affiliation of

hymns, paraded with signs and red flags, and saw Soviet films

work, and run small errands for him, such as taking the

his grandfather, who had been a friend of Pablo Iglesias, and

of crowds advancing silently through enormous squares. They

coupons to the tobacconist’s to collect his ration of tobacco.

also his father’s devotion as a young man to the cause of

knew nothing about religion and they most likely did not

His grandfather would listen to him and then he would speak

workers’ emancipation. Sometimes it is a stranger who

remember ever seeing a cassock before.

to him with a clarity that the other adults never allowed

suddenly enlightens us about an unexpected facet of the

188


people whom we believed we knew best. That father full of

when he went to live in Madrid in the early fifties, because

to tighten their belts even more to make ends meet in the

fear and caution, spent by the work of a furniture painter

they worked in the same decrepit building on Luna Street

post-war impoverishment. At the school there was

and coal yard operator, had in his youth taught drawing and

where he had a studio. He remembers admiring the mastery

a substantial library of books on art but it was locked. By

painting classes at the People’s House, and put so much into

and speed with which those men painted the enormous

chance, a catalogue from the MoMA fell into his hands and

that activism that his wife, Juan’s mother, got irritated with

figures of the American movie actors, with casein tempera.

he abruptly found himself with the bedazzlement of modern

him because she did not understand how after a whole day

They would paint one of those signs that were fastened with

art. Perhaps the best thing his instructors gave him was the

of work he still had the strength left to teach classes for free

ropes onto the facades of the cinemas, a little like sails in the

fury to rebel against everything they represented.

at a night school, rather than returning home to spend more

wind, and the following week the canvases were erased,

time with his family.

washed in the Manzanares River, once again becoming blank canvases upon which to unfurl figures in epic dimensions,

R

T

he artist who is educated against the tide, on his own, without the effective guide of true masters, runs

enau was that mentor to whom the younger artist

large white smiles of American actors who were to give the

certain risks, but he also acquires a great capacity for inner

listens untiringly because in his words Genovés finds

young Genovés something like an anticipation of the

autonomy and resistance. The greatest danger is that of

the living testimony of what to him are the mythologies of

figurative impact of pop art: moving bodies, low-angle scenes,

spending too much time following roads that lead nowhere,

books. Renau had played chess and conversed in perfect

spaces through which figures run, where stricken bodies fall.

or that of discovering with much effort what is already

Catalonian with Marcel Duchamp in Paris. He had knocked, that day in 1937, on the door of a big house on a little street in Paris and he had found himself face to face with Picasso,

known. But the advantage is that one acquires an almost

H

ow is he educated as a modern artist in a country

animal instinct for recognizing what is most needed and

where modernity has been methodically annihilated?

a very marked distrust of any form of dirigisme; and perhaps

who was dressed any old way and unceremoniously invited

In what way does his instinct to find the nourishment he

also a solitude that can sometimes make one feel isolated or

him in, he who was then a young man just out of the war

needs for his own development guide him in the wasteland of

lost, but other times protects one from complying too readily

trenches, to whom they had hurriedly given a suit and tie

that country firmly shut off from the outside world and the

with those orthodoxies in every age that pass off as historical

before putting him on a plane. Renau was the connection to

present time, and in a city, Valencia, occupied and punished

necessity what over time turns out to be merely a whim of

Guernica and the limpid modernity of the Spanish pavilion at

for having been the capital of the Republic, in addition to

fashion.

the Paris World Fair in 1937, but also to something much

having that significant tradition of rowdy republicanism so

closer and more down to earth for Genovés, something as

encouraged by Blasco Ibáñez? At the fine arts school he

may not have even tried. He did not want to follow in the

intimate as the life of his family and the great tradition of

attended so young he had not even reached the mandatory

pasty wake of the Sorollism of his early days in Valencia, nor

popular Valencian culture, forged both by political

age for enrolment, Genovés found grim instructors fossilized

did he settle for the orthodoxy of the abstraction that became

consciousness and fine craftsmanship. Renau’s war propaganda

in Sorollism and the rejection of everything that had to do

hegemonic in the fifties with the sudden rise of the El Paso

signs contain the heroism of Soviet realism yet also the jovial

with modern art. He drew plaster copies of classical statuary

group. For a time he absorbed what was most useful to him,

visual energy of the cinema billboards painted with very vivid

with the somewhat anxious application of a good son who

the impact of the material on the canvas, the tactile quality of

colours on canvas sheets. Genovés met some of those painters

knows that in order to pay for his studies the family will have

the surfaces, the drama of Tápies or Millares’ crumpled and

Genovés has never wanted to be what was expected. He

189


torn fabrics, but he put it to the service of his own poetic

of a telescopic sight or that of a camera, or that of one of

of pop culture, and the hitherto banished figuration returns

interests, which unyieldingly involved the human presence.

those reflectors that are lit in surveillance towers to reveal

with a boldness that comes with reprisal. At the Venice

a fugitive. The space was as smooth as a movie screen. The

Biennale, overnight, Juan Genovés becomes an international

early sixties, in which he even believed he would quit painting,

black and white was that of the war films and Soviet newsreels

painter. The son of a coal yard operator signs a contract with

something happened to him which is not uncommon among

he had seen as a boy in the Republican cinemas of Valencia.

the Marlborough Gallery. Soon he will be showing his work

artists in crisis. Thanks to his discouragement he was forced to

The crowds he had seen in the films and also, from afar, from

in London and New York, conversing with Mark Rothko,

delve into the most secret depths of his self and he returned

the balcony of his house, in the city upset by war. People run

making friends in London with Francis Bacon, with whom he

from the very verge of capitulation with a style that was by then

toward something and flee from something. The rectangle

has long passionate conversations about Velázquez in an

irrevocably his own. Between 1963 and 1965, while searching,

of the painting can be divided into two simultaneous screens

impossible language: Bacon does not speak Spanish, and

with the help of fate and the astuteness of instinct, Juan

or half a dozen, and in each one of them something different

Genovés does not speak English.

Genovés fulfils Nietzsche’s precept: “Become who you are.” He

is happening. The technique has all the meticulous expertise of

becomes who he is by resisting discouragement and the various

craftsmanship, but it is also informed by the images of mass

speaks to me of Rothko, whom he knew not long before he

fashions, probing his solitary path, and by doing so he discovers

communication, and those greys gradated with so much skill

took his own life. He was a sad and preoccupied man,

that he is in tune with that state of a befuddled spirit drifting

that they vibrate with the grain of a televised war

Genovés says, and Rothko was surprised that that young

every which way and then suddenly gelling in a manner of

documentary. All the figures look alike, yet every one is

Spanish artist knew about his work and felt admiration for

seeing that everyone recognizes as contemporary.

singular, although they are too far away for their faces to be

him: Rothko bitterly felt that young painters did not even

seen. There is no place for totalitarian anonymity or for the

notice him. Genovés returned from New York, from

e tells me the details, drawing small figures with his

statistic. Each figure moves in its own trajectory, and although

London, from Venice, from meeting Rothko and Bacon, and

hands, as if the tablecloth of the restaurant where we

it lacks distinctive features it possesses a unique existence: it

when he arrived in Spain he encountered the same tedium

are eating were a canvas, or a chess board. He was already a

runs ahead of the others, raises its arms, falls and lags behind

and the same sordidness of the dictatorship, and the more or

member of the Communist Party and he was making

while the others move forward. Among all those who flee,

less studied indifference of those colleagues who would

propaganda signs and postcards. They had fired twenty-five

there is one who is stricken by the shot, or arrested, or

receive his success as a personal affront: that Spanish sarcasm

workers from a factory and it occurred to him to represent the

handcuffed. A single human figure runs in the centre

toward anyone who returns full of fervour for what they

twenty-five of them, by painting twenty-five small figures. Up

of a reddish circle which is that of an apocalyptic fire of

have seen abroad. Not to mention the grisly cultural

until then, in his paintings for the Hondo group, the human

phosphorus bombs or napalm, and an entire squadron

functionaries of the dictatorship, who determined who

presence had occupied the largest part of the space: now it

of planes is organized against it.

would and would not participate in the international

And experimenting on his own, in those years, during the

H

grew smaller and it was multiplied into a crowd, and the space became wider around it, unlimited, an abstract background in which the figures have no protection or refuge, in which they are circumscribed by a circle that may be that 190

As Genovés listened to Josep Renau, I listen to him as he

exhibitions, and kept an eye on what statements artists made

T

he one who was hanging around in the margins is

in foreign lands. One of them approached Genovés when he

suddenly in the centre of things. In 1966 abstraction is

was enjoying his success in Venice: “Don’t worry, you’ll be

a thing of the past and painting is flooded with iconographies

returning to Spain.”


H

e returns and he continues to conspire and paint.

that some paintings are photogenic and some are not, and that

which seemed cancelled, which seemed to be receding into

Dying of fear, defeating fear. In the early seventies

the photogenic paintings, like photogenic people, are almost

oblivion, returned intact, once again as a threat of epidemic,

there is a gradual change in the figures in his paintings: they

never the best ones. But in his case the paintings from those

like a Spanish plague for which there is no remedy.

continue featureless, cut out against empty spaces, often

years have ultimately led a lovely double life: forceful as plates, as

fenced in by reflectors, or bars, or rifle sights. But they

signs posted in the streets; pleasant to look at slowly, from close

become increasingly larger, and acquire volume, and colour

up, surveyed with their true material and space, if possible

appears in them. A large red spot could be one of those

observed from a seated position rather than standing. Who

empty space. The colours aggregated intensity, but also drama:

tormented forms of abstract painting but it is the trace of the

decided that one must look at paintings while standing? Are

in the middle of the space a large red circle opens much like an

blood of someone who has been stricken and murdered. The

films seen standing? Are books read standing?

abyss or the shock wave of an explosion, a meteorite of acrylic

possibility of a detention and the fear inherited from his

converted into shadows, into stains spilled on the

matter from which human figures flee, or which they approach

images of fear are part political protest and part personal confession: fear, the crude experience of panic before the

T

he forms of fear will continue later on, the figures

T

he reproductions of some of Juan Genovés’ works are

to take a look. I remember one day in the mid-nineties when

those which have nobly remained as testimonies of an

I went to an exhibition by Juan Genovés. When I left I found

father, fear etched in the genetic code of those who have

era, icons of a time whose valour and drama seem to be

out about a new terrorist crime and it seemed to me that some

always lived in a dictatorship. Just as he wondered as a boy

fading, as was inevitable. But it is his category as a painter

of those paintings I had just seen had anticipated for me that

what the world would be like if there were no war, now he

that brings those images of that time into this one now, and

routine repetition of the apocalyptic. And again, on anther

wonders what it would be like if fear did not exist. The

will continue to transfer them intact into the future. With the

more joyful occasion, I was walking down Fifth Avenue when

figures flee, or raise their arms, or slowly collapse, seen from a

same irony with which he witnessed his international success,

in a shop window of a very distinguished department store,

certain distance, now not much, that of someone looking

with the same somewhat melancholy resignation with which

Lord & Taylor, I recognized, with surprise and immediate

from a balcony, who can hear the noise of the body as it

he abandoned political activism in the early eighties, Juan

delight, some paintings by Juan Genovés: the figures were

drops. The characters gradually acquire details, sombre

Genovés saw how the fancies of fashion and caprices of those

small drops of colour, red, white and black. At a certain

clothing, faces sometimes covered with dark glasses. All the

professionals of which he is not very fond—the curators,

distance it was a dispersed crowd seen from above; closer up

drama of an interrogation is concentrated in an empty chair.

experts and critics—began to overlook him. In the early

one admired the illusionism of the representation, achieved

But the poignancy of the testimony does not diminish the

eighties, in the midst of juvenile movidas and trans-avant-

with such simple elements, and the abstract and material

quality of the painting: between what has to be expressed and

gardes, which were so soon to become obsolete, he began

quality of the texture. Choosing between figuration and

the way of doing it there is a perfect union. The images have the

a series of paintings of empty cities in which there was a sorrow

abstraction is nonsense, if you stop to think about it.

power of pamphlets, the timeless quality of fables about the

like perspectives dreamed by de Chirico and again a dry

fragility of the human condition, and a visual force that can be

testimonial purpose: the city without any people was again

very effective in the reproductions, yet reveal substantial

the landscape of fear, the city whose doors and windows are

aesthetic quality when looked at close up. Juan Genovés, who

closed when the invader approaches, the uninhabited Madrid

still unfinished painting against the wall, and extraordinary

distrusts many things, rightly distrusts reproductions. He says

of sundown on February 23, 1981, when immemorial fear,

cleanliness, admirable tidiness. In a contiguous room there are

N

ow I have come to visit him in his workshop, one July morning, when it is still cool outside. There is a

191


shelves as ordered as those in a drugstore, with many labelled

night, to take advantage of the silence and the first light of

younger, as much as his lightness of movements and his

tins of paint, thinner and varnish. There are paint stains only

day to paint, go to bed about nine and sleep until lunchtime.

haircut: now he paints and he is not afraid of anything,

on the polished cement floor. Genovés does not like painters

The history of art is a great fallacy devised by experts and

neither of erring, nor of being judged by anyone. He gets up

who get dirty: he recalls Velázquez in The Maids of Honour,

critics, made of biographical superstitions: there are no great

as early as a worker who has to get right to work, as his

immaculately dressed like a gentleman, not even painting,

painters or bad painters, there are good and bad paintings,

grandfather would have gotten up to get to the sawmill,

meditating on the composition that he already imagines

and each one of them should be contemplated with the calm

smelling the wood in the clean air of the earliest hour of the

complete before starting, cosa mentale.

and patience it requires. Not everything has to be explained,

morning. At eighty, the artist who painted fear so many times

worn out by words. The only place that matters is the artist’s

now lives free from it. He no longer even needs music to set

I recognize right away, because they seem painted by him:

studio. Here everything happens, in the daily work, in the

himself to painting, to find that state in which things flow as

figures of a dispersed crowd, in a grey space, seen from above.

true dealing with the materials, in the discovery of things that

if he were not controlling them. The painting that he has not

And next he shows me the departure point, a photo of the

can never be fully explained. It is good that things remain

painted yet, the one he imagines when he wakes up in the

people who come out after the match at the Mestalla stadium.

unsaid: but critics always have to judge, to look for exhaustive

middle of the night, illuminated by the vivid colours of

With successive photocopies one achieves the effect of

explanations. A work of art always contains something of

dreams, may be more important to him than all those he has

anonymous, slightly threatening beings, no longer real men

a mystery that, at most, can be indicated with a gesture.

painted since he finished his first still-life at the fine arts

He shows me some sheets of paper with silhouettes that

and women but figures in a Juan Genovés painting. He tells me his daily routine, interrupted today by my visit: get up at

192

And there is something else that he has found in recent times, Genovés says with a smile that makes him even

school in Valencia, more than half a century ago.


MARGIN NOTES Juan Genovés The sole adventure, the battle of my life, has always been with

Our life, from the time we are born, is a constant fight with

the painting.

gravity. Let’s transfer this into painting.

Cultured crafts for the painter.

I always do what I can instead of doing what I want.

There are things that you do not see until you stop looking at

The viewer, after beholding a work of art, converts it into

them.

a part of his or her own existence.

mystery of volume begin to speak when, plummeting into

At the very moment that a work is finished the intimacy

Most people still think that painting is something that

silence, one penetrates their depths.

between the creation and the creator ends. How real and how

depends on literature and ask the painter to provide

strange all this is!

specifically literary ideas.

The painting as a simple expression of a complex feeling.

I live when I paint (at least that is how it seems to me).

those who feel disappointed; they liked the reproductions

One painting reaches you quickly, directly, like an impact,

Too much light can be as confusing as none at all.

better. This is a drama of our time.

and another slowly tells you its story. (The latter is lost on

Every painted picture announces something.

Everything is moving. Painting, so immobile. No movement.

Two thinking techniques, painting and writing. Two different paths.

Matter, light, shadow, contrasts, lines, angles and all the

Visual art is a generator of silence.

When works are seen in person, as unique pieces, there are

restless viewers.)

The pleasure of painting exceeds that of finding.

I propose: dialogue with painting in person, face to face,

At times, the painting seems like a chess board to me, with no

without intermediaries.

pieces or a single piece. And I dread it for its immensity.

Painting cannot be assimilated by time. It lives in a perpetual

The asepsis of white.

For what far-fetched reason has it been decided that visual art must be seen standing up?

Painting, to be pursuing something and not having anybody who tells me what it is.

“now.” Common and ordinary things are not common and ordinary;

In my painting I would like everything to happen. Anecdote is possible. Everything can and should happen.

I am more interested in tone than colour.

they are extraordinary!

193


Painting has to make you feel something, an emotion,

Although it may not seem so—who would imagine?—

a mental impression that is not transferable or explainable.

painting requires a considerable amount of physical energy. That is, the work involved in painting requires large

Slowness must be recovered in order to deepen content.

Creation seems to me more extraordinary than creators.

Most people do not see. They only hear talk about painting.

quantities of energy. Through my eyes, what is painted personally becomes an

The reproduction of works of art is not perfect, nor can it be,

Watch out for voluntary blindness.

the work.

regardless how much reproduction techniques improve. It will always be “something else”, similar, but something else.

emotion or a new idea not even conceived by the creator of

We are habitually more attentive to words than we are to observation, despite how limiting words are.

One must have the necessary patience at a time such as this when there are so many impatient artists.

In my work I think in terms such as form and colour, space, volume, line, mass, weight and, above all, emotion. It is

Perspective has been the original sin of Western painting.

a matter of conveying that emotion through art.

(And narrative, the sin of cinema.)

Travel and look only with one’s eyes.

In a painting, as in an iceberg, what is seen on the surface is

If you can quit painting and it doesn’t matter…don’t paint.

In work, each piece has its time, nothing to do with clocks. It’s an inner pace, sometimes fast, other times slow. If you’re

always less than what is hidden under the water of our imagination and intelligence.

Art is a cause for reflection. Why the insistence on setting me

hasty, it’s bad. If you’re sluggish, you miss the train and you

up as a judge when “face to face” with art?

won’t be able to catch up, from the first intuition to the end of the work, where this sensation will end up dormant and

A painting is truly being looked at when the names of the things seen are forgotten.

In a picture painted in black and white alone, more

useless, worn out.

importance is always placed on what the black says, and the The drawing is not the form, but the way of seeing the form.

white is absurdly forgotten.

That fear connected to reason that paralyzes me.

Visual arts survived the industrial revolution; we shall see if

Poetry and drawing may be the two best exercises for the

Painting must preserve its inscrutability. Its ambiguity is

they can survive the computer revolution as well.

intelligence.

important. It’s up to viewers to make an effort to find, to determine, the content, and sometimes they do and other

I am often pleased by the work of contemporary artists who

To learn more about who we really are, art is a vehicle of

times they don’t coincide with the artist. This isn’t decisive.

take a stance completely opposite to mine. I’m interested in

introspection on the experience of existence.

What matters is the involvement.

and even rejection, which removes me from my own

Only what I see is alive, and when I close my eyes, my vision

Not the detail but its absence. To see ever more clearly what

motivations and modifies my points of view.

is still more penetrating.

isn’t there.

them because they awaken in me sensations of contrariness

194


On more than one occasion, the painting you have before you

When photography was born it was said that painting was

may be your self-portrait.

dead. It only facilitated it with other paths that have made it

If I take things seriously I don’t have fun.

more fruitful. Indeed, realism continued to be practiced, but

The artist is in a space of introspective solitude, yet situated in

In art, those who have nothing to say declare that everything

even the most faithful realism owes something to

the heart of the social where the tensions are embodied and

has already been said.

photography, and to modern art as well.

he crystallizes and converts this into a symbol or emblem.

Nothing is complete, a painting cannot be either.

Obsession may be bad for life. But it’s good for painting.

Black and white, the biggest colours.

Sometimes, painting is trapped in the aesthetic discourse and

Today we see art from the past as no one has seen it before.

Time passes and painting is still there. What changes is the way of thinking and the way of seeing.

seems muter than it is… Art is one of the few things that we humans do because we To be surprised, enraptured, is to begin to understand.

cannot avoid it.

Every person sees art in a different way; I merely propose.

Things are not, but tend to be.

One of the most tiring things about life is that everything has

We are increasingly losing the notion of what “looking”

a price.

means and how to differentiate it from “seeing.”

Most people just have “an ear” for painting. They hear talk

I feel privileged for not having to judge what I do, unlike

The difficult mission of fixing the mobile.

about it. But what one needs to have is a “good eye.”

scientists, who have to demonstrate everything they do.

Painting, like photography, freezes a moment and makes it

“Seen one tree, seen them all.” (One of the current adages of

Someone equated sculpture with traps for catching light, and

eternal. The human being needs to create stops in the face of

imbecility.)

painting with a vibration that takes place on the surface of

To work on the verge of chaos.

a medium.

the incessant flow of nature in its continual mutation, a relief from the unease caused by perpetual motion.

The most destructive work of art cannot elude being, in turn, a construction.

I think not, it lives with us.

Painting a picture is a succession of choices and therefore eliminations; a permanent state of selection, what to add, what

Does painting continue to exist if we turn off the light?

Painting is like a single instant in a mirror. Painting and sensation, two intensely united concepts.

to eliminate, and the fear of erring, the main enemy. The painter’s fear! In the midst of the eternal dilemma of choosing

The art collections that are being shaped today will serve in

and rejecting.

future to enrich the museums of contemporary art in the

Eyes deformed by routine see almost nothing.

coming years.

195


The reproduction of a painting is merely a reference that bears

Perpetually interpretable signs.

witness to the existence of a unique original. It should only

This morning, with my work before the train arrived, I had already embarked.

exist for us to imagine or approach that original. What is

To contemplate a painting: you sit down (this is hardly ever

currently happening is that a work is only judged and appraised

possible) and enter into a labyrinth, threading and

Concentration of thought before the immobile, before the

by its reproduction (which is sometimes “beautified” by

unthreading. To create stories, almost always without words.

still, as opposed to what we are impelled to do by this society,

printing techniques) and we are forgetting about the original.

That is, you amble amid sensations and thoughts.

which drags our thought behind the moving picture.

The shadow fixes and monumentalizes the human being.

Painting in the 20th century was fundamental. It changed

Everything I see seems false to me; I have to paint it to make

people’s way of seeing.

it true.

inherent to creation. The history of art could be a history of

The edge of the canvas. The centre of the canvas. Two

The painter is the snoop who presses his face to life’s window

failures.

conflicting territories.

displays.

Insecurity persists over the course of human life and,

That tremendous intensity of silence that painting contains.

In painting I always find something that is born, which

Painting is a problem that is contended with. Failure is

therefore, so does fear.

I neither know nor can foresee, something better and more Painting has neither beginning nor end. It merely is.

intelligent than me.

As the culture of spectacle rules; it is not essential to say

The difference between the vague and the blurry.

I can never express with painting and less with words what I sense and know.

interesting things. It is enough to look dazzling. That tremendous intensity of silence that painting contains.

Painting is a question of marks, but one must know how to For any cultured eye, painting is like food. Explanations are

Everyone knows more than they imagine and less than they

not required; everything is there, without words.

believe.

Spectator-painter, the distance disappears. One must bear in mind that there exists a lovely principle of

Painters show us with their oeuvre more than they know.

196

place them.

contradiction.


CHRONOLOGY

1930

1933

other. His family seeks shelter on the floor, behind mattresses.

Juan Genovés is born in Valencia, on May 31st, at number 17

His brother Eduardo is born. His family continues to have

In his house there is an electric radio, the only one in the

Finlandia Street, in the Exposición district. His birth

monetary troubles. There is a resurgence of the right-wing

vicinity, and the neighbours come to listen to it. Valencia

certificate states that he was born on June 1 1930 and,

supporters and growing tension among workers. Juan

remains on the side of the Republic.

inexplicably, he is often mistakenly wished a happy birthday

Genovés has memories, from this time, of crowds seen from

on May 30th. His parents are Juan Genovés Cubells,

atop his father’s shoulders.

st

a craftsman, metal engraver and decorative painter of furniture, and María Candel Muñoz. His father is from

1937 He starts primary education at La Pasionaria school. The

1934-1935

teachers at the school take the students to the Rialto cinema

a family that is actively involved with the progressive left

The family goes to live with the paternal grandparents at

to see films by Eisenstein and Stalinist cinema. He attends his

wing, as members of the UGT (General Worker’s Union)

No. 1 General Pando Street in the “Workers’ District” (no

first demonstration at school, against the only male teacher.

woodworkers’ guild. His mother’s family are practicing

longer in existence), next to Mestalla stadium. His

The demonstrators shout: “Men to war!” The teacher

Catholics. There is a somewhat cultural and artistic

grandfather Vicente, a sawyer by trade, is a socialist and, in

disappears. Genovés feels satisfaction in the collective strength

atmosphere despite the family’s working-class background.

his youth, he was a personal friend of Pablo Iglesias. Vicente

of his classmates.

That same year they move to Micer Mascó Street, in the

was also a comrade in the political struggle alongside the

same neighbourhood.

painter Josep Renau. Vicente’s opinions influence his

along with many other children, but at the last minute his

grandson as they are very close. A young Genovés draws his

mother changes her mind and they leave the station and

first “fast train”, inspired by the nearby station.

return home.

1931

His parents decide to send him and Eduardo to the USSR,

The Mestalla football stadium is located adjacent to Micer Mascó Street. Over time, Genovés will become a great fan of

1936

1938

this sport. The proclamation of the Republic pleases his father

During the early days of the Spanish Civil War Genovés

Fleeing from the war and its terrible scenes, for a few months

and horrifies his mother.

witnesses tragic scenes in Valencia which will be deeply

the family moves to Villar del Arzobispo, an inland Valencian

imprinted on his mind: bombings, execution squads, people

village, where they obtain provisions for themselves and find

facing the wall, missiles whistling overhead, empty streets,

some peace.

1932 In his spare time his father teaches night classes to workers

refugees, burning churches, silence, darkness, corpses and

Back in Valencia they move into a new house in the city

at the Casa del Pueblo. The family endures economic

wounded people lying in the middle of the street. His house

centre to get away from the numerous bombings around their

hardship.

stands in the crossfire: the rebels at the military compound on

house located next to the train station. His sister Palmira is

one side and the Republicans at the football stadium on the

born.

197


1939

1942

1946

Nine-year-old Genovés and his family are deeply affected by

He begins to help his father as a decorator of children’s

He enrols in the Escuela de Bellas Artes de San Carlos as the

the defeat of the Republic, causing another profound

furniture in his uncle Vicente’s workshop. In this way

youngest student in the course. He sells his first artwork for

childhood trauma. He must go to a new school, and now it is

Genovés becomes familiar with paint, enamel, paint thinner,

90 pesetas: a miniature to decorate boxes of sweets; he

prohibited to speak Valencian. The society changes, there are

brushes and stencilling. He likes school and reading.

continues making miniatures like this in order to help his

many priests and soldiers and an atmosphere of fear

Mr. Santiago continues to encourage him.

family financially, after the coal yard business fails.

and silence, there is a secret burning of books, papers and magazines in his backyard at home. He attends his wounded

1943

1947

cousin Ramón’s last meeting with his comrades from the

Genovés has to leave school to help his family at the coal yard

At 17, Genovés is able to continue studying because his brother

anarchist front who escape to Valencia and meet to say

business they have opened on Doctor Sumi Street. At night

Eduardo decides to work in order to keep Genovés in school.

goodbye, because Ramón cannot embark with them in his

he continues to attend Mr. Santiago’s classes.

He fails the main subject, painting, mostly due to his lack of

condition. The sight of these men crying while showing each other the medals earned in the war is poignant.

knowledge of oil paint. This is the first time he uses oils, and

1944 He begins to attend drawing classes at night at the Artistic

1940

he must use the paint sparingly because his family cannot afford any extra expenses. He passes the subject in September.

Metalwork section of the School for Industrial Technicians

1948

Genovés becomes very close friends with Ramón, who hides

where he copies plates and plaster casts and begins learning

in his house, and tells him great stories about the war and

the engraving trade. He meets his cousin, the future writer

He makes friends with classmates who, like him, struggle

solidarity. Ramón tells him of the importance of culture for

Francisco Candel, and they enter into a life-long friendship.

against the academic teachings of Francoist professors. They

workers. Juan takes to reading voraciously. He privately

Together they paint with watercolours in the fertile farmlands

discuss and study the few books and reproductions of the new

questions the priests at school and their sermons.

and other parts of Valencia.

artistic trends that arrive from abroad. These interests will eventually lead them to founding the group Los Siete.

1941

1945

Genovés experiments with more personal, anti-academic work

The Genovés family move to the maritime district, to no. 13

With charcoal, he draws popular comic book characters such

apart from his class assignments. As opposed to the slogan

Vicente Sancho Tello Street. Genovés goes to a different

as El Coyote on the coal yard walls. A customer, the painter

“half-closed sight”, a reflection of the dominant Sorollist

school, and begins to draw. He becomes fond of the

Verchill, sees his works and encourages him to continue. At

aesthetics, he maintains that “painting must be seen with eyes

republican teacher Mr. Santiago, who encourages him to

night, Mr. Santiago helps him prepare for the theoretical

wide open”. He paints the country, the streets. He spends the

continue drawing. Genovés, at age 11, is a football fan. Food

exam for enrolment in the Escuela de Bellas Artes de San

summer in Barcelona at the home of his uncle, aunt and

and supplies are scarce despite the ration cards; he has to look

Carlos (San Carlos Fine Arts School), where he is graded by

cousin Francisco Candel. He discovers Romanesque art and

for coal on the train tracks.

graduate students, including the painters Eusebio Sempere

Picasso’s first period. He travels throughout the Catalonian

and Custodio Marco. They both christen Genovés with the

Pyrenees and produces a book of drawings that he later

nickname El Xiquet (The Kid).

converts into etchings.

198


1949

1951

1953

From Barcelona, Francisco Candel sends him the two

At age 21, Genovés wins the stipend from the government of

With the painters Adelaida Parrondo, Ángel Duarte and Julio

catalogues from the first and second October Salons. With his

Valencia in a very competitive examination. After this

Álvarez, Genovés organizes the first Outdoor Spring

friends from school he founds the group Los Siete

experience he begins to dislike the competitiveness of the art

Exhibition in Retiro Park, Madrid, an exhibition that will be

(1949-1954), renting a space on Quart Street that they call

world, although he finds that he must partake of it merely to

held for twenty-five years. He will participate in five of these.

El Tranvía. They do not hold exhibitions at first, but merely

make a living. He is awarded the Landscape Grant to attend

During the summer months he completes the second part of

organize talks and meetings. They discuss art, particularly

summer classes at El Paular monastery and live in the painter’s

military training at the boot camp in Malaga. He participates

Abstract Art. He defends figurative painting. He sells his first

residency in Segovia. There he meets the woman who will

in the second Hispano-American Art Biennial of Havana.

painting, Paisaje de Santo Domingo (Santo Domingo

become his wife, the painter Adelaida Parrondo. He continues

Ángeles Ballester joins the group Los Siete, and Vicente Fillol

Landscape), to the collector José Carles, who gives him the

showing his work with Los Siete and participating in talks at

goes to Paris, leaving the group.

book Teorías (Theories) by Maurice Denis. This sparks his

the Café de La Lonja opposite the central market. He travels

interest in and preference for the writings of painters.

around Andalusia for a month, making sketches and working

Genovés is awarded First Place for Painting at the National Exhibition of the Youth Front, Madrid.

very hard. He spends periods of time in both Madrid and

1950

Valencia.

He takes his first educational trip to Madrid, Toledo, Valladolid, Burgos, and Leon. In Madrid he visits the Prado

1954 For six months Genovés, as a sergeant, carries out the

1952

corresponding military training at the Loyola compound in

Museum, where he is especially impressed by Fra Angelico,

During the summer months, at the boot camp in Ronda,

San Sebastian, and he becomes very fond of the Basque

Mantegna and Bosch, moved more by luminous painting

Malaga, he completes his first obligatory military service

province. He rents a studio in Madrid on no. 11 Luna Street,

than the darkness of the artists influenced by Caravaggio.

training. He moves to Madrid. Along with the painters

an old palace converted into studios. In one of the studios off

Ángel Duarte and Julio Álvarez he rents a studio on Beire

the courtyard the large advertisements for the cinemas in

Provincias. The first exhibition of the group Los Siete is held in

Street. At the María Guerrero Theatre he attends Dalí’s

Madrid are made. He observes this work, interested in the

the furniture shop of his uncle, Vicente Genovés Cubells, on

conference “Picasso is a Communist, Me Neither”, which

technique used. He makes friends with the painters Antonio

Colón Street. This is a big event in the precarious Valencian art

is a sensation in Madrid. Concurrently, Genovés continues

Casas, Arroyo, the playwright Alfredo Mañas and the actress

world at the time. Afterwards they hold exhibitions every two

to work with the group Los Siete, now at the Braulio space in

Paloma Lorena, as well as the actors at Radio Madrid—whose

months, in the form of collective work sessions focusing on

Valencia. They organize exhibitions, concerts, conferences,

station is close to his studio—Andrés and Luis Morris, and

a specific theme. They paint invitations by hand and give

and poetry readings. He wins first prize for painting at the

Juana Ginzo. José Bergamín’s children Teresa and Fernando,

them away.

SEU Madrid exhibition, at the Círculo de Bellas Artes.

and Lorca’s niece, Tica Montesinos, also visit his studio, which

The prize is worth 3,000 highly appreciated pesetas that

becomes a meeting place for artists and writers.

He makes illustrations for the Valencian newspaper Las

Genovés wins the Gold Medal at the University Art Exhibition of Valencia and First National Prize for University Art SEU Madrid, in the painting category.

enable him to support himself and buy painting materials.

He receives the Silver Medal in the third National Painting Competition of Alicante.

199


1955

becomes interested in physics, theories of light, Einstein, and

1960

To make ends meet, Genovés decorates shop windows at

the theory of relativity, and begins reading American novels.

Genovés moves to Aravaca, Madrid, to live and work. The

Sederías Sol in Madrid, painting mannequins and doing other

His first exhibition in Madrid is a turning point in his art

painter Manuel Mompó also lives there and they become very

jobs. He makes alphabets for printers, as a graphic designer.

career. Consisting of paintings and pottery, it receives very

close friends. Later the painters Paluzzi, Molezún, Farreras,

He travels to Paris for the first time, with the painters Ángel

favourable criticism, especially by the acclaimed critic Ramón

Cárdenas and the sculptors José Luis Sanchez and Amadeo

Duarte and Myrna Báez. He is impressed by Picasso, Matisse,

Faraldo. It is a smashing success and the entire exhibition is

Gabino will also come to live in this area. Genovés has his

Van Gogh and Egyptian art and he reads Camus, Sartre and

sold, which enables him to continue making his way in the

second solo show in Madrid, at the Ateneo. The San Jorge

James Joyce’s Ulysses. Genovés enters into what is to become

art world.

gallery, directed by Fernando Guereta, buys all the works on

an important friendship with the art critic Vicente Aguilera

He and Adelaida Parrondo are married.

display.

Cerni. He wins first prize at the fifteenth Círculo de Bellas Artes show in Madrid and at the painting competition

1958

1961

organized by the Valencian Casa de America on the subject

He settles down in Madrid, on no. 36 Altamirano Street,

In opposition to the informalism popular at the time,

“North America as seen by Spanish painters”. He also wins

although he keeps the studio on Luna street. He travels to

Genovés, with the Hondo Group, proposes a new approach.

the Silver Medal at the fourth National Painting Competition

Paris with his wife where, by chance, they stay at a modest

He has an exhibition for the first time at the Neblí gallery in

of Alicante.

hotel on rue Canettes. He later discovers that the concierge,

Madrid and meets the painter Fernando Botero.

who kept watch on their comings and goings, and made sure

1956

His daughter Silvia is born.

they did not waste any electricity, had been Marcel Proust’s

1962

He spends periods of time in both Valencia and Madrid, doing

housekeeper until his death. Genovés meets José Bergamín

odd jobs to make a living in a stifling cultural environment.

who lives in Paris at the time. He often visits the members of

He participates with a group of Spanish painters at the thirty-

He decorates ceramics in Valencia with the potter Alarcón.

Equipo 57, both in Madrid and Paris, and makes friends with

first Venice Biennale. For political reasons, the Spanish curator

Genovés has his first painting and pottery exhibition, a group

the painter José Guinovart. He reads Ortega y Gasset,

González Robles refuses to present the Hondo group as such,

show in Madrid at the Alfil gallery along with the painter

Unamuno and Pío Baroja. He has his first exhibition outside

in a clear attempt to break it up, alleging that he does not

Ángel Duarte. Genovés participates in the Second Autumn

Spain, in Puerto Rico. He travels to the Netherlands and

want it to become another manifestly anti-Francoist force, as

Salon in Valencia. From October 1956 to May 1959 he belongs

Belgium to visit the Expo 58.

has occurred with El Paso. Genovés spends long sojourns in

to the Parpalló group (1956-1961). The first meetings at the Ibero-American institute are organized by Adrián Sancho.

Ibiza, where he meets the Brazilian gallery owner Ceres Franco

1959

and comes into contact with the gallery owner Jean Boghicci.

Genovés’ son Pablo is born. Genovés learns to drive and

1957

makes friends with the critic José M. Moreno Galván and the

1963

In Valencia the Parpalló group to which Genovés belongs,

group of painters who show their work at the Ateneo de

The Hondo Group stages their second exhibition. The

together with the El Paso group in Madrid and Equipo 57 in

Madrid.

painter José Vento and the sculptor Carlos Sansegundo join

Cordoba, is at the forefront of the Spanish art world. He

200

the group. The exhibition is organized by the Sociedad de


Amigos del Arte (Friends of the Art Society) in the

1966

Museum in Rotterdam acquires two pieces for their

showrooms of the national library in Madrid. At the end of

At 36 Genovés participates in the thirty-third Venice Biennale

the year the group splits up, which upsets Genovés so

with other Spanish painters. Despite the poor conditions in

profoundly he considers ending his career as an artist. He

which his paintings are shown (in a little corner space) his

ceases to paint for a year. In order to make a living he designs

work awakens much interest and he receives Honourable

The film A Test of Violence, with images from his work,

and produces a collection of silver jewellery. He devotes

Mention. The critic José Luis Castillejo devotes an extensive

receives the gold medal at the International Film Festival of

himself to fighting against the dictatorship, connecting with

article to him in the magazine Arte Internacional. Genovés

Moscow, the silver medal at the Venice Film Festival and the

the political activists.

signs an exclusivity contract with the Marlborough Gallery

bronze statuette at the Cork Festival. He works on two

that stands to this day.

portfolios of etchings titled Silencio, silencio (Silence, Silence),

1964 Around this time Equipo Crónica is founded in Valencia.

collections. He receives the Marzotte Painting Prize in Italy.

1969

which will be published by Marlborough Graphics and

1967

presented the following year in London and New York. In

Genovés is friends with its members and continually

In Rimini, Italy, he attends the Convegno Internazionale

these prints he employs only black and white to highlight the

collaborates with them on theoretical and political projects.

Artista, Critici e Estudiosiu d’Arte. He is selected for the

geometric aspect of the composition, establishing a dichotomy

He participates in the New York World’s Fair with the

Carnegie International in Pittsburgh, USA. He has his first

between abstraction and figuration.

jewellery collection produced the previous year and continues

solo show in London, where he meets Francis Bacon, who

Genovés stays in Rome for a month for his exhibition and

to be actively involved in resisting the dictatorship.

purchases one of his pieces. Genovés also has his first solo

makes friends with the poet Rafael Alberti and his wife María

show in New York, where he is introduced to the painters

Teresa de León. They exchange gifts, the painting Multitud de

Duchamp and Rothko.

curas corriendo (Throng of Priests Running) and a poem,

1965 He begins to paint again, but his painting has changed

Genovés is awarded the Gold Medal at the fourth

“Genovés 69”, respectively. Genovés meets Giulio Carlo

drastically as it becomes tied to political realism. He changes

International Biennial of San Marino and the Gold Medal at

Argan, Palma Bucarelli, Renato Gutosso and the Arte Povera

focus, concentrating on two themes: “man alone” and the

the fourth International Biennial of Pittsburgh, USA.

group. He returns to Madrid and his daughter Ana is born.

“crowd”. He has a solo show at the General Directorate of Fine Arts, currently the Biblioteca Nacional, in Madrid. This

1968 1970

exhibition is crucial to his career as an artist, and it

Together with some of his colleagues he founds the

antagonizes Franco’s regime. The space is directed by the

clandestine ASAP (Association of Plastic Artists). Along with

He works on a series of monotypes, on which his series of

painter José Escassi, who risks his own professional security

eighty other visual artists, he refuses to leave the Prado

paintings Ideogramas is based. In these works he substitutes

for the exhibition.

Museum in protest of the art critic José María Moreno

graphic signs or ideograms for literary titles, an experiment

Galván’s arrest. Genovés is arrested and set free hours later. He

that will not be understood. He identifies these paintings with

participates in London and Madrid in the production of the

numbers. He continues to work on anti-Francoist propaganda

film A Test of Violence, directed by Stuart Cooper and based

and together with other artists he makes mural paintings in

on images in his paintings. The Boijmans Van Beuningen

residential areas, as well as posters, signs, etc.

Genovés produces a series of gouaches and the dealer Jean Boghicci organizes an exhibition for him.

201


1971

held in New York and Caracas including the compilation of

1977

In Germany Genovés has two solo shows: at the Kunstverein

prints Silencio, silencio (Silence, Silence) and El lugar y el

He joins the Image Collective of the PCE (Spanish

in Frankfurt and the Haus am Waldsse museum in Berlin,

tiempo (Place and Time).

Communist Party) to design the graphic propaganda for the

where he visits Joseph Renau in exile. They begin a great friendship that will last until Renau’s death in 1983 and that

first democratic elections in Spain. Owing to his painting El

1975

will influence Genoves’ work in many ways. He collaborates

Franco dies on November 20th. Genovés abandons the series

to found the Museo de la Solidaridad, Salvador Allende, in

with white backgrounds. He joins several artists (Ángel

Chile, by donating an artwork.

Aragones, Alfredo Alcaín, Arcadio Blasco and José Duarte) to

1972

representative artist of the year 1977.

1978

produce outdoor mural paintings in Madrid’s Portugalete

Along with the Spanish painters Antonio Saura, Rafael

district.

Canogar, Joseph Guinovart and the art critic José María Morenos Galván, Genovés attends the First Ibero-American

He works on the black series inspired by film noir. He participates in the organization of the exhibition Amnistía que

abrazo the magazine Reseña grants him the award for the most

1976

Meetings of Art Critics and Artists held in Caracas, as well as

trata de España, held in Milan, with works donated by the

Genovés is arrested and kept in solitary confinement for seven

the exhibition Arte Iberoamericano hoy (Ibero-American Art

artists to raise funds for the fight against the dictatorship.

days in the basement of the General Security Directorate in

Today). He participates in roundtable discussions with Latin

Madrid for having produced a poster, commissioned by the

American artists. After making a drawing as a donation to

underground Democratic Committee, which called for

support a group of Venezuelan artists, he begins a large series

Genovés and his family now live in London. In Moscow he

amnesty for political prisoners of the dictatorship and for

of works on paper. In Spain he paints the sign Con la

attends the World Congress of Peace as member of the

which the image of the painting El abrazo was used. The

Constitución (With the Constitution).

underground Spanish delegation, along with Saura, Bardem and

police halted the first printing. In response to the arrest of

Fernando Arrabal. In Reggio Emilia, Italy, Genovés participates

Genovés and the sculptor Rafael Muyor, some painters lock

in the tribute to Alberti, Per Alberti. Per la Spagna, taking part in

themselves in the Prado Museum.

1973

the group show in homage to the poet. He has a solo show

Afterwards, the underground movement manages to publish

1979 In Berlin he attends the World Peace Council, and for the second time visits his friend Joseph Renau at his home in the

in Madrid, and at the Val i Trenta gallery in Valencia he exhibits

fifty thousand posters, which are hugely popular, becoming

GDR. Genovés continues working on the series of drawings

a selection from a solo show that was going to be held at the

a symbol of the democratic transition. This poster is also

begun in Caracas.

architecture association’s centre in Valencia but was prohibited.

reproduced later in several Latin American countries for similar causes.

1974

Genovés travels to Switzerland and Germany. At the

1980 He illustrates the entire issue of L’Espill magazine (no. 6/7).

As rumour spreads that Franco is seriously ill, Genovés

Colmar museum he discovers Grünewald, an artist who

The drawing reproduced on page thirteen will become an

returns to Madrid in September with his family. Based on

makes a profound impression on him. He participates in the

emblematic symbol of Catalonian heritage. First used to

drawings done in London, he begins a series of paintings of

controversial exhibition Vanguardia artística y realidad social

commemorate April 25th in Valencia, it will later be adopted

figures on a white background. A travelling exhibition is

(Avant-garde Art and Social Reality).

by diverse Catalonian political groups such as La Crida a la

202


Solidaritat and the UPV of Valencia. In June he joins the

García Montero. Genovés contributes to the art auction

soon after completion. Genovés is invited by the Cuban

Assembly of Intellectuals, Artists and Professionals from

benefiting the victims of the flood of Valencia.

Cultural Assets Fund to the Le Parc workshop. In Warsaw, he

Valencia, established at the Játiva Theatre. The painting El abrazo, which was in a private collection

attends a meeting of artists from Poland, the USSR, Bulgaria

1984

and Spain, and participates in several group painting

from Chicago, is acquired by the Spanish Ministry of Culture,

Genovés collaborates with other Valencian artists to illustrate

workshops. An exhibition is held in commemoration of the

owing to the determination of the Managing Director of Fine

the album for the Autonomous Statute for the Community of

Marzotto awards in Italy, where tribute is paid to his piece El

Arts, Felipe Garín Llombart, and the collaboration of

Valencia, produced by the government of Valencia. He gives

avión (The Plane), which won the award in 1968.

Marlborough Gallery.

a speech at the former Fine Arts Department of the University of Valencia before a large group of students. As a delegate he

1981

1987

attends the Portuguese-Spanish Conference for an Iberian

A new period in his painting begins in which Genovés will use

The failed coup on February 23rd inspires Genovés to

Peninsula Free of Nuclear Weapons, held in Lisbon, and he is

oil only, although he has heretofore employed this material

produce the series Paisajes urbanos (Urban Landscapes). After

panelist for the referendum on NATO. He creates the poster

sparingly. He simultaneously works on three series: Espirales

several years without exhibiting his work in Spain, he has

for Valencia’s homage to Antonio Machado. Genovés belongs

urbanas (Urban Spirals), Mediciones del terreno (Land

several solo shows there.

to a roundtable discussion on Art of this Century along with

Measurements) and Los bañistas (The Bathers). As a member

José Borau and Román Alis, in Asturias. Genovés receives the

of the Social Council of the Complutense University he

National Prize for the Arts.

spearheads the inventorying of the institution’s artistic heritage.

1982

He helps organize the First Congress of the Arts of the

He continues to work on the series Paisajes urbanos and has his first retrospective at the Centro Cultural de la Villa, in

1985

Community of Madrid and he is a member of the jury at the

Madrid. The mayor, Enrique Tierno Galván, attends the

He attends the international congress Culture and Science for

First Jaume Guasch Painting Biennial of the Jaume Guasch

opening ceremony, and the exhibition travels to the Valencia

Strengthening Cooperation of Anti-War Movements, in Sofia,

Foundation in Barcelona. As a resident of Madrid, he is

Town Hall in 1983. Genovés produces the sign for the

Bulgaria, and, as a delegate with Martín Chirino, attends the

included in the book Madrid hoy, published by the

Valencia Book Fair. In the legislative elections he runs as

Conference on European Security and Cooperation in

Community of Madrid Governance Council. In November he

a candidate for the PCPV (communist party of Valencia).

Budapest.

attends the Cultural Policy Meetings organized by the Cultural and Sectorial Policy Area – Cultural Policy Commission.

1983

1986 1988

He is a member of the new Board of Directors of the Círculo de

The Madrid Town Hall nominates him member of the First

Bellas Artes in Madrid, where he revives its previous cultural and

Social Council of the Complutense University. Genovés

Genovés continues working on the three series begun the

democratic content, thereby restoring the original purpose of the

participates in the fifth Contemporary Art Workshop in Las

previous year. He participates in the organization of the First

organization. He will continue this work until the year 1995. In

Palmas, Gran Canaria, from February 24 to March 21, 1986, in

National Congress of the Arts, held in Madrid. He produces

Prague he attends the Peace Congress as a member of the

the home of San Antonio Abad. Here Genovés paints a mural

a piece for the Fourteenth Ibero-American Film Festival in

Spanish Delegation, along with the poets Rafael Alberti and Luis

as a tribute to Olof Palme, although the Town Hall destroys it

Huelva, which is reproduced on brochures, the catalogue, and

203


posters. He illustrates the campaign titled “¿Las Bases a

International on the book Por un mundo sin ejecuciones (For

also participates in Artistas en Madrid, held in the Pavilion of

Referendum?” (Referendum on the Bases) and issue no. 2 of

a World without Executions), the prologue of which is

the Community of Madrid at the Expo’92 in Seville. He takes

Art Teatral, a compilation of illustrated short pieces published

written by José Luis Aranguren.

part in the demonstrations against racism in Madrid.

in Valencia.

In the early 1990’s the Art Association assesses the need to create a management agency to administer copyrights in

1989

1993

Spain. In accordance with the Ministry of Culture, and with

He wins an award from Turia magazine, Valencia, for the best

The Social Council of the Complutense University presents

Jaime Brihuega as Managing Director of Fine Arts, the

contribution to the arts at the 2nd Turia Awards, 1992.

the completed inventory that Genovés implemented. He

VEGAP (Visual Arts Management Organization) is founded.

Genovés attends the commemorative ceremony to pay tribute

begins to work on surfaces heavily primed with dark hues,

Javier Gutierrez Vicent is named its technical director. The

to the writer Joan Fuster on the occasion of the first

primarily using oil and occasionally acrylic. He is still

first board of directors is elected, consisting mainly of artists,

anniversary of his death. Prominent Valencian figures residing

interested in graphics, and participates in several shows such

including Genovés.

in Madrid meet to promote the Valencian presence there. In

as L’Europe des graveurs, at the Municipal Library of Grenoble and the exhibition travelling throughout Spain, Crónica de

Saragossa, artists and intellectuals demand solutions for

1991

culture in the “Manifiesto de Zaragoza”. Juan Genovés

una década 1965-1975 (Chronicle of a Decade 1965-1975). At

Juan Genovés resigns from his post as adviser of the

the Fourth Ibero-American Theatre Festival in Cadiz he

Complutense University of Madrid. He continues working

produces a design for postcards, stickers, flyers and posters.

on both paper and board, now creating diverse fragments in

He collaborates on Barco por la Paz (Peace Ship), an

collage form. He produces silk-screens and Mezzotint

Because he has a solo show with the Botín foundation in

exhibition supporting peace in Central America. In a press

engravings, like those for the Medical School of Madrid. In

Santander, the foundation’s season programme includes an art

interview he comments that he has gone from political

San Sebastian he teaches at an art workshop organized by

workshop for Spanish painters taught by Genovés. This turns

militancy to being “a militant for culture”.

Arteleku. Amnesty International publishes his poster El

out to be a very important experience for him. He is a

abrazo and he collaborates on several engravings in the

member of the jury at the Casa de la Cultura in Xativa for the

protest against the violation of human rights throughout the

Second International Painting Biennial Ciutat de Xátiva. He

world.

takes part in the show Zapatos usados & Talleres de artistas

1990 At the urging of Genovés, debates about the relations between the university and society are held under the auspices of the Social Council of the Complutense and

expresses solidarity with the activists in Bosnia.

1994

(Used Shoes & Artists’ Workshops) produced by the Spanish

1992

shoe manufacturer Camper at the Fundació Pilar i Joan Miró

the Círculo de Bellas Artes. Genovés begins to work on the

Genovés, age 62, has a large retrospective exhibition at the

in Palma de Mallorca. He is concerned about the regressive

series Panoramas on paper, in whites and greys. At the same

Revillagigedo Palace in Gijon and an extensive catalogue is

social trends he witnesses.

time he produces a series of paintings on boards in large

published for this occasion. He produces the poster for the

dimensions. In November in Madrid he participates in and

summer courses of the Complutense University and in Paris

above, a “bird’s-eye view”, and from below, “an ant’s-eye

makes the poster for the demonstration supporting

participates in an exhibition of original works by

view”. A physical crisis, involving asthma, influences him

immigrants and refugees. He collaborates with Amnesty

contemporary artists to benefit Amnesty International. He

considerably.

204

His works take on a different sense of perspective: from


1995

1997

that supports cancer treatment. He produces Abanico

Genovés is constantly concerned about humanist and social

Genovés illustrates Marina Oroza’s book of poems Pulso de

Homenaje a Lorca for Vogue España. In July he participates in

issues. He takes part in the roundtable discussion titled

vientos. He participates in the silk-screen workshop of the

a summer course of the Complutense University in

Genovés: Spain, the Recent Decades at the Marlborough Gallery

Llotgeta del Mercat organized by José Jiménez. Genovés

El Escorial, coordinated by Professor Francisco Calvo

in Madrid along with Juan Cruz, Antonio Muñoz Molina,

speaks at the debate forum of the Artists Association of

Serraller. At the end of the year he attends a conference

Fanny Rubio and Manuel Vicent. He participates in the

Madrid: An Overview of Plastic and Visual Arts Today. Paper

discussion with seniors of the Fine Arts Department of the

presentation ceremony of the book Todo el arte de El Mundo

takes precedence in his work, which is characterized by

Complutense University.

at the Centro de Arte Reina Sofía. He teaches a painting

shadows and little people; these serve as iconographic symbols

workshop in El Escorial as part of the Complutense

throughout his entire artistic career. On the 25th anniversary

University’s programme of summer courses. In Havana he

of one of his most controversial group shows, the union

As a member of the Artists Association of Madrid he

teaches a workshop for Cuban painters. He is a member of

Comisiones Obreras (Workers’ Commissions) organizes the

participates in a show aimed at defending and promoting

the jury for the Third Arts Awards 95-96 of the Marcelino

commermorative exhibition in Barcelona: Solidaritat I Art /

artists from the Community of Madrid. He is one of

Botín Foundation in Santander. In December he begins

Milà 1972. Genovés leads a contemporary art and painting

a hundred artists who provide works to be auctioned for

a series of drawings titled Sueños (Dreams), an exercise he will

workshop at the Círculo de Bellas Artes in Madrid. Genovés

Central America. The Valencia Town Hall informs him that

undertake every day for an entire year.

provides an engraving to be included with the works of eight

a street is to be named after him in the maritime district in

other artists in an exhibition commemorating the birth of

Valencia: Juan Genovés (Pintor). During the summer he directs

Ausias March in Valencia. He participates in the arts

the fifth Pablo Ruiz Picasso Workshop organized by the Museo

His gouaches on paper Tránsitos (Transits) are shown in Madrid

encounter Culture and Dissidence: The Fight for Freedom

de Arte Contemporáneo Unión Fenosa in Corunna. He

and New York at Marlborough Gallery. He is a member of the

during the Dictatorship, with Alfredo Alcaín, Adolfo Castaño,

illustrates two books of short stories from Latin America and is

juries at the Museo de Grabado Español Contemporáneo in

Enrique Cavestany and Joaquín Pacheco.

named member of the Board of Directors of the Association

1996

of Human Rights. He participates in the First Meetings of

Marbella to choose the winners of the National Engraving Prize and the Third Young Painters Award in Pozuelo. He collaborates

1999

1998

Intellectuals held at the Círculo de Bellas Artes titled, The

with Amnesty International to create a graphic piece, stating “By

The pursuit of the pure, smooth, white background

Coexistence of Different Cultures in the Spanish State. He

buying art you will support our efforts to defend human rights”.

characterizes Genovés’ work at this time. One of his works is

continues the series Secuencias (Sequences). His granddaughter

Genovés also works on Unicef 50 Aniversario 1946-1996, an

selected to be included in the events of the 50th Anniversary of

Lu is born, daughter of Silvia Genovés and Ramón Colomina.

exhibition and sale of artworks to benefit UNICEF in Valencia.

the Declaration of Human Rights. He belongs to a group of

He participates in a roundtable discussion on art and freedom of

Madrid-based artists who contribute works for collaborative

expression. His first grandson is born, Lucas Genovés, son of

projects. He makes the poster for the masquerade ball at the

Genovés continues his project Secuencias. He participates in

Pablo Genovés and Marina Oroza. In December his series

Círculo de Bellas Artes as well as that for Alcoy’s Moors and

the World Arts Encounter held in Valencia. He sits on the

Sueños is finished, one drawing for every day of the year, a total

Christians festival. Always willing to collaborate, he

panel of judges and acts as a guest artist of the sixty-first

of 366 drawings, as this year is a leap year.

participates in the group Carena in Valencia, an association

National Exhibition of the Arts in Valdepeñas, Madrid. He

2000

205


directs a painting workshop at Rey Juan Carlos University as

Que trata de España (On the Subject of Spain) at the Spanish

assassinated on Atocha Street (unveiled on June 9th). He is

part of the summer courses in Almeria. He signs the petition

Academy in Rome, organized by the union CIGL, which

a juror for the Fourth Painting Prize for Fine Arts at the

opposing the reduction of hours of drawing classes taught in

collaborated with CC OO on the exhibition held in 1972. He

University of Murcia. Throughout the year he actively

public secondary education.

continues his efforts to promote the social dimension of art.

protests the Iraq War and exclaims “Hooray for the protest

In recognition of his professional career he receives the

signs” to encourage those who express themselves by

Award for the Arts from the Community of Valencia,

demonstrating in the streets. He shows his sculptural works

The trade union CC OO (Workers’ Commissions) reclaims

a distinction for cultural merit granted every year by the

El muro invisible (The Invisible Wall) and El abrazo,

the piece El abrazo once again by reproducing it on cards,

Valencian government’s culture council. He is included in

small-scale casts, for the first time in Aranjuez, where all his

calendars, and posters. Genovés is a juror for the second

a project by artists from Madrid in favour of the Palestinian

drawings from the series Sueños 1995/1996 are also shown for

ABC Painting Prize. He illustrates the book La Mar, written

people. The catalogue of the Martínez Guerricabeitia

the first time. He begins his series Incendiarios in which, as

by Santiago Genovés. He attends the course “Culture,

donation is presented; these works, including some by

the artist points out, the influence of Impressionism is

Transition and the Media” organized by the SEK Summer

Genovés, are bequeathed to the University of Valencia. He

apparent in the impasto technique he employs. He attends

University, and the course “Art and Politics in Spain

participates as a member of the jury at the fifth Albacete City

the colloquium “When September Is Called Allende” at the

(1939-2001)”, held as part of the Complutense University

Painting Biennial, and in an artist workshop in Gijon. He

Casa de América. Along with the painter Antonio López and

summer courses in El Escorial, Madrid. He joins Amnesty

travels to Mexico to speak alongside the art critic Manuel

students of fine arts at the UCM he produces a mural

International to protest terrorist actions, domestic violence,

García, and attends a conference at the Museo de Arte

painting on the street as part of a workshop at the university

and racism. The Dominican Association of Art Critics grants

Moderno of Mexico on the occasion of his exhibition. At the

campus. He is president of the jury at the third Juan María

him the award for the Best Individual Foreign Artist in the

PCE’s (Communist Party of Spain) celebration of the

Bandrés Awards 2003 granted by the Spanish Commission

year 2000, presented at the Museo de Arte Moderno (Santo

twenty-fifth anniversary of the legalization of the party, there

for Aid to Refugees, CEAR.

Domingo 3-12-2001) and inaugurated by the King and

is a tribute to him entitled, “Juan Genovés: Sketches of

Queen of Spain.

a Transition”. Also, he is a guest artist at the Valdepeñas

2001

2002

Awards 2000, held at the Centro Cultural Cecilio Muñoz

This year Genovés participates in numerous group shows,

Fillol in Valdepeñas (Ciudad Real).

notably El pop español. Los años sesenta. El tiempo reencontrado

Genovés continues experimenting with art, now turning to sculpture. He maintains a critical viewpoint with social

2004

(Spanish pop, The Sixties, A Time Revisited), at the Museo

2003

de Arte Contemporáneo Esteban Vicente of Segovia; the

implications. He is a member of the jury for the El Comercio

He participates in the Art and Politics in Democratic Spain

exhibition for the 25th anniversary of the Spanish

grants in Gijon. He participates in the roundtable discussion

Gathering held at the Círculo de Bellas Artes in Madrid and

Constitution, 25 años de arte y la Constitución. Libertad,

A View of Spain over the Past Twenty-five Years through

the conference Culture and Education at the Ateneo of

pluralidad y convivencias en el arte valenciano contemporáneo

Painting and Novels as part of the second Gathering

Madrid. Genovés produces the sculpture El abrazo in bronze

(25 Years of Art and the Constitution: Freedom, Plurality and

Regarding the Reign of Juan Carlos I, at the Rey Juan Carlos

with a white pedestal and it is installed in the Madrilenian

Coexistence in Contemporary Valencian Art) held at the

University in Madrid. His work is included in the exhibition

Plaza Antón Martín in Madrid in homage to the lawyers

Reales Atarazanas of Valencia, the fisherman’s wharf

206


exhibition space in Alicante and the Museo de Bellas Artes of

2006

He is elected President of VEGAP at a meeting of its

Castellon; and Con la palabra y la imagen. 25 años de

On the occasion of the 75th anniversary of the Second

Constitución española (With Word and Image, 25 Years of the

Spanish Republic, Genovés signs a manifesto titled “With

Spanish Constitution) held at the Círculo de Bellas Artes of

pride, modesty and gratitude” along with other prominent

Madrid.

members of the world of culture, arts and politics. Moreover,

The Universidad Complutense of Madrid commissions him

the artist donates a set of works to the association FESMAI,

to create the sign for a concert by Raimón in commemoration

which helps children. Genovés’ works, with those of Rafael

of May of ’68.

2005

members.

2008

He receives the Gold Medal of Merit in Fine Arts from King

Canogar, Antonio de Felipe and Luis Feito, make up the

Juan Carlos I by Royal Decree Number 566/2005, on May

catalogue of the second Art Benefit Auction 2006, held on

13th. The event was held at the Alfredo Krauss Auditorium in

June 15th at the Gran Hotel Velázquez in Madrid. The funds

He takes part in the academic programme of the Universidad

Las Palmas, Gran Canaria on November 21 , their Royal

raised at the auction are used in full for different schools that

Menéndez Pelayo by teaching the course “The Artist and his

Highnesses the King and Queen and the Minister of Culture,

care for abandoned children in Latin America.

Work”.

st

2009

Carmen Calvo, attended, along with the other recipients of the award. King Juan Carlos remarked that these medals

2007

2010

reward the “brilliant achievements, professional careers of

At Marlborough Gallery in New York, Genovés has a solo

Genovés resigns as President of VEGAP as he has served a full

outstanding merit and, in every case, the fulfilment of a body

show with a selection of his most recent works, which receives

term. He receives the Cultural Action Award in Valencia.

of work that is recognized for its excellence”.

both popular and critical acclaim.

207



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