Compostela Marista nº 44

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Compostela

NĂšMERO 44 - ENERO 2018

antorchas de vida en 2017



COMPOSTELA

Antorchas de Vida 2017

2

Editorial

6

H. Pablo López Ruiz

14

H. Ezequiel Vaquerín Fdez.

20

H. Carlos Llorente Buiza

30

Panteones de Compostela

42

Familiares de Hermanos

Edita:

Imprime:

Provincia Marista Compostela

RICO ADRADOS, S.L. C/ Abad Maluenda, 15 bajo 09005 BURGOS

Coordinación, diseño y maquetación Oficina de Comunicación de Maristas Compostela

Dep. Legal: VA 953-2016


Compostela Marista

Editorial:

“EL RÍO DE LA VIDA” H. Tomás Briongos Rica, Provincial


Editorial

Queridos hermanos maristas: Al despedir el año 2017 recordamos a los hermanos que han fallecido y nos sentimos agradecidos por sus vidas entregadas con generosidad a la educación cristiana de niños y jóvenes. Son hermanos que siguen formando parte de nuestras vidas, de nuestra historia marista y siguen animando nuestro caminar. En este curso que nos hemos propuesto cuidar nuestra espiritualidad, tanto personal como en comunidad, queremos que sea referencia para nosotros el Marco de Espiritualidad GIER. Redactado para nuestras obras educativas y para nuestra acción pastoral, confío que también pueda inspirar nuestra oración comunitaria y personal. “Nos hemos propuesto cuidar nuestra espiritualidad, tanto personal como en comunidad” En esta revista, que quiere ser un homenaje a los hermanos fallecidos en el pasado año, también nos gustaría que el río GIER, río de nuestra vida marista, inspirase nuestro recuerdo y cariño por estos hermanos. En una película que se titula “El río de la vida” se nos narra la vida de una familia. Al final de la historia, el padre, ya muy anciano, que ha perdido a un hijo y a su mujer, sigue yendo a pescar al río donde compartía la pesca con su familia. El río le inspira el recuerdo de sus se-

res queridos, y vienen a su mente estos pensamientos: “Ahora, casi todos a los que amé y no entendí en mi juventud ya han muerto. Pero aún trato de llegar a ellos. Ya estoy muy viejo para pescar bien y vengo a pescar solo, aunque me dicen que no lo haga. Y cuando estoy a solas en la media luz de la tarde, toda la existencia parece esfumarse y se une mi alma a mis recuerdos y a los sonidos del río. Después todos los paisajes se funden en uno y un río lo atraviesa. El río que se formó en los orígenes y corre sobre las piedras del tiempo. Sobre algunas piedras hay gotas eternas, bajo las piedras están las palabras, y algunas de las palabras son suyas.” El río GIER El río GIER, que recorre el Hermitage y ha sido testigo del caminar marista desde sus orígenes es nuestro Río de la Vida. Si nos detenemos ante él, y sabemos interpretar sus sonidos, puede que nos hable de la vida de los primeros hermanos, de la vida de Marcelino, de tantos hermanos que nos han precedido y desde ahora también podremos percibir en sus susurros, la vida de


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“El río GIER, que recorre el Hermitage y ha sido testigo del caminar marista desde sus orígenes es nuestro Río de la Vida. Si nos detenemos ante él, y sabemos interpretar sus sonidos, puede que nos hable de la vida de los primeros hermanos, de la vida de Marcelino, de tantos hermanos que nos han precedido y desde ahora también podremos percibir en sus susurros, la vida de los hermanos Pablo, Ezequiel y Carlos que han fallecido en el 2017”


Editorial los hermanos Pablo, Ezequiel y Carlos que han fallecido en el 2017. Puede que en momentos de soledad, y en la tranquilidad de la tarde, también vengan a nuestro pensamiento muchos recuerdos que tenemos de la vida compartida con estos hermanos: de su empeño en el trabajo, en la educación de los niños, en el compartir vivencias con los hermanos y en la confianza plena que era Dios quien guiaba sus vidas hacia un camino de fidelidad y felicidad. “Estos recuerdos y ejemplos que tenemos de ellos sean como pequeñas luces que iluminen nuestra vida” Que estos recuerdos y ejemplos que tenemos de ellos, sean como pequeñas luces que iluminen nuestra vida. Y si sentimos que llegan a nosotros algunas palabras o mensajes que nos transmitieron en sus vidas, que sepamos ponerlos en práctica, pues será el mejor homenaje que les podamos hacer.

En el libro del Profeta, cuando le preguntan: “Háblanos de la muerte”, una de las frases que les dice con toda la profundidad de la vida es “Queréis conocer el secreto de la muerte, pero cómo lo vais a encontrar, sino lo buscáis en el corazón de la vida. Pues la vida y la muerte son una, así como el río y el mar son uno también. En lo profundo de vuestras esperanzas, reposa vuestro conocimiento silencioso del más allá. Y, como las semillas soñando bajo la nieve, vuestro corazón sueña con la primavera. Confiad en vuestros sueños, porque en ellos está escondido el camino a la eternidad”. Con la confianza en nuestros sueños, en los caminos recorridos por otros hermanos que nos han dado ejemplo de entrega y de fidelidad, sumerjámonos de lleno en el corazón de la vida. Viviéndola con consciencia y plena atención, cuidando a las personas que están a nuestro lado, y con la confianza en Dios que alimenta el manantial y la corriente del río y algún día nos acogerá en un mar de eternidad.


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Hermano Pablo López Ruiz 1924—2017 Movilla (Burgos) - Valladolid

El H. Pablo nació en Movilla (Burgos) el 29 de octubre de 1924. Ingresó en el Juniorado de Balmaseda en 1938. Noviciado en Anzuola en 1940. Hizo sus primeros Votos en Anzuola en 1941. Profesión Perpetua en Huelva en 1946. Ejerció su actividad apostólica en Badajoz, Logroño, Burgos (Liceo y Miraflores), Valladolid (Inmaculada y CCV), Grugliasco (Italia), Palencia, Barruelo, Salamanca, Madrid (Colmenar de Oreja), Segovia, Le Cheylard y Saint Étienne (Francia), Angola, Mozambique, Soutelo-Chaves (Portugal) y Valladolid (Residencia Champagnat).


Hermano Pablo López Ruiz

Bodas de Oro de sus padres. 1968

“El H. Pablo era un auténtico “hijo de la casa” que describía el padre Champagnat por su preocupación en el cuidado de los bienes y las tareas que se les encomendaban y por el cariño que demostraban a todo lo que era marista”

H. Provincial H. Tomás Briongos Rica


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La despedida del Hermano Provincial: “ERA UN BUEN HIJO DE LA CASA” Buenas tardes, queridos familiares, Hermanos maristas, y amigos todos. Bienvenidos a esta celebración de la Pascua del Señor, a la que se ha sumado, plenamente, nuestro H. Pablo. El H. Pablo ha vivido esta etapa final de su vida con la misma entrega, la misma laboriosidad, el mismo sentido del servicio que le ha caracterizado siempre. Él ha seguido participando plenamente en la vida comunitaria y trabajando en el jardín. Sólo en estas últimas semanas se ha encontrado más desorientado y con más debilidad, hubo que hospitalizarle y ayer falleció. Descansa en la paz de Dios, querido Hermano. Hoy la Pascua de Cristo ilumina la vida de un hombre sencillo, bueno y entregado como ha sido el H. Pablo. Y de un hermano marista dedicado toda su vida al servicio a los demás. Cuentan los biógrafos de nuestro Fundador, que al padre Champagnat le gustaban los que él llamaba hermanos “hijos de la casa”; y los llamaba así por su preocupación en el cuidado de los bienes, las tareas, los empleos que se les encomendaban… y en definitiva por el cariño que demostraban a todo lo que era marista. Creo que bien se puede aplicar este calificativo a Pablo, que se ha mostrado “hijo de la casa” y verdadero marista allí donde ha estado, desde sus años de formación en Balmaseda y Anzuola, y sus destinos diversos en Badajoz, Logroño, Burgos Liceo, Valladolid, Palencia, Barruelo, Salamanca, Madrid y en Francia con los inmigrantes. Al llegar a su jubilación fue a Segovia, pero todavía le esperaban otras misiones en Angola, Chaves y Miraflores, hasta el año 2009 que llegó a esta residencia. Pues demos gracias hoy, familiares, hermanos y amigos, por la vida del H. Pablo:

+ Un buen hijo de la casa en su entrega a la educación y a los niños, y en especial a los más necesitados + Un buen hijo de la casa en tantos servicios auxiliares en los que se ha entregado + Un buen hijo de la casa en su amor y su defensa de lo marista, + Un buen hijo de la casa en su entrega al trabajo, y estos años en especial al cuidado del jardín. + Un buen hijo de la casa en su sentido fraterno y religioso, en su amor a María, en su fe

“Que su recuerdo nos estimule a vivir nosotros también sus valores y mantener vivo su estilo de vida”


Hermano Pablo López Ruiz

Por todo ello, amigos, familiares, Hermanos, aunque la pérdida de Pablo nos duela, que su recuerdo nos estimule a vivir nosotros también esos valores. Y mantener vivo ese estilo de vida que hoy también necesitan nuestras familias y comunidades, nuestros colegios y nuestros alumnos. Y por eso, celebremos hoy la vida. La vida de Pablo que ha tenido plenitud y sentido, y que se ha multiplicado y sigue encarnándose en los muchos frutos de su labor, en tantas personas que se han formado y han crecido de su mano, o que hemos tenido la suerte de convivir con él. Celebremos la Eucaristía con sentido de resurrección. Nuestro canto de entrada nos invita a la confianza. Es también un canto de esperanza, que el Señor Resucitado nos acompaña en la vida hasta el fin. Nosotros hoy, como los apóstoles, nos reunimos en torno a María para rezar, esperar, confiar. Y el H. Pablo, reunido con nosotros, va por delante en este paso de vida que es la Pascua.

ACCIÓN DE GRACIAS Al final de nuestra Eucaristía, acción de gracias a Dios, expresamos nuestra gratitud. Gracias a todos, amigos y Hermanos, por la oración y el cariño. Gracias en nombre de la familia del H. Pablo, de esta Comunidad de la Residencia Champagnat y de toda la Provincia Marista Compostela. Permitidme que dé especialmente las gracias al personal y hermanos de esta casa por sus atenciones hacia el H. Pablo. Al comienzo de la celebración subrayaba del H. Pablo, el ser un verdadero “hijo de la casa” como quería Champagnat. Es una actitud muy mariana, muy propia de un hermanito de María. Por eso juntos, con María, damos ahora gracias a Dios por la vida del H. Pablo. Gracias Padre, porque revelas tu sabiduría a los sencillos. Gracias porque eres un Dios de misericordia y fraternidad, de vida y de consuelo. Gracias porque en la Resurrección de Cristo anticipas la de nuestro hermano y la nuestra. Hermano Provincial Tomás Briongos Rica


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La homilía de su hermano, D. Teodoro, salesiano: “LA ESPERANZA DE LA VIDA ETERNA” La muerte de las personas que tenemos cerca de nosotros, nos arranca un trozo de nosotros mismos: la muerte, ciertamente, nos rompe la serenidad, la palabra, la comunicación. La muerte de Pablo no nos ha dejado esa sensación porque él llevaba muchos años con la advertencia de estar preparado a la llamada definitiva del Señor. Pero ante esta situación de separación del ser querido, puede venirnos la pregunta: ¿qué tenemos que hacer, cómo podemos vivir esta realidad tan penosa? Existen diversas formas de asumir la muerte. Nosotros, cristianos, creemos que el horizonte de la vida humana, no es la muerte, no es la nada; sino que para nosotros, la muerte, es el encuentro con Dios, en la plenitud de la vida, el encuentro con su amor, un amor sin fronteras. Por eso, ante la muerte, en este caso ante la muerte del ser querido Pablo, no podemos hacer otra cosa que levantar la mirada hacia Jesús: Él fue fiel al amor de Dios hasta la muerte y una muerte en la cruz. Nosotros, ahora contemplándolo a Él, allí, clavado en la Cruz, nos sentimos llama-

dos a afirmar, con toda nuestra fe, que aquella vida de tanto valor no quedó destruida definitivamente. Nosotros creemos y afirmamos que Jesús vive y sigue viviendo para siempre en la vida plena y eterna de Dios, y como Él, nosotros, hoy nuestro recordado difunto Pablo, esperamos participar de esa vida de Cristo Resucitado. Claro que no sabemos nada de esta vida que esperamos, pero sí sabemos que, si caminamos por este mundo unidos a Jesús, con su estilo de vida servicial y generoso, llevando nuestra propia cruz de sufrimiento y dificultades, pero con ganas de vivir, de amar, podremos realmente compartir su vida de gloria. Esta es nuestra fe: que más allá de este mundo nuestro, cada uno de nosotros, nuestra propia persona- como la de Pablo continuaremos viviendo, de modo distinto y diferente; viviremos una vida, en la que ya no habrá dolor, ni penas ni muerte. Viviremos la misma vida de Jesús: la vida de Dios. Esa vida de paz, de eternidad es la que ahora pedimos al Señor con nuestra confiada oración para nuestro Hermano difunto. Ya ha llegado a la VIDA de Cristo Resucitado. Del Pastor atento y vigilante para tenerlo junto a María, la Madre; junto a Marcelino Champagnat y tantos compañeros y amigos que se siente unidos al que es la auténtica vida de gracia, de amor, de paz y de eternidad. PABLO, que ¡VIVAS POR SIEMPRE EN EL SEÑOR!


Hermano Pablo López Ruiz AGRADECIMIENTO Recordada Familia Marista: Hermano Provincial, Tomás, Superior de la Comunidad Marista de la Residencia Marista de Valladolid, Hermano Primitivo, Hermanos TODOS. He dejado reposar unos días mi espíritu para reflexionar sobre el traspaso- muerte – de mi hermano Pablo al lugar de la eternidad. Nuestra misión tiene un derrotero de fe, de esperanza, de entrega y servicio, con peculiaridades carismáticas, transmitidas por nuestros Fundadores. Creo que Marcelino Champagnat infundió un amor lleno de ternura a María, y Ella ha ido guiando toda vuestra trayectoria histórica a lo largo de estos 200 años de vuestra Fundación. Mi hermano Pablo también realizó un “cachito de historia Marista “. Y lo realizó acompañado de Hermanos generosos, constructivos, serviciales. ¡Cuánta gracia he vivido en los diversos encuentros en Comunidades Maristas

que he tenido la suerte de visitar en diversos momentos con ocasión de encontrarme con mi hermano Pablo! Ha sido esta última Comunidad de la Residencia de Valladolid con la que he pasado junto a mi hermana unas horas en momentos de visita de familia, en especial en los días de prueba por la salud de Pablo… y finalmente los días de despedida de Pablo en su encuentro en la eternidad con el Señor, Dios del amor, de la acogida y de la misericordia, junto a María, Madre y Marcelino de Champagnat. Lo he manifestado en otros momentos, pero hoy deseo hacerlo así, con constancia de estos sentimientos míos y de mi familia, agradeciendo vuestra sensible acogida y sincera atención. ¡GRACIAS! Que el Señor siga derramando su gracia a través de María, con el estímulo del carisma de Marcelino de Champagnat. ¡GRACIAS a TODOS y por TODO!


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El H. Pablo cuidaba en los últimos años, como “buen hijo de la casa”, los jardines de la Residencia Champagnat de Valladolid


Hermano Pablo Lรณpez Ruiz

El H. Pablo en ร frica

En comunidad


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Hermano Ezequiel Vaquerín Fernández 1925—2017 Fontihoyuelo de Campos (Valladolid) - Valladolid

El H. Ezequiel nació en Fontihoyuelo de Campos (Valladolid) el 12 de febrero de 1925. Ingresó en el Juniorado de Carrión de los Condes en 1937. Noviciado en Luján (Argentina) en 1942. Hizo sus primeros Votos en Luján (Argentina) en 1943. Profesión Perpetua en Luján (Argentina) en 1948. Ejerció su actividad apostólica en Argentina (Marcos Juárez, Rosario, San Rafael, Mar del Plata, Mendoza y Buenos Aires). Fue Provincial de la antigua provincia de Córdoba. Consejero y Ecónomo General en Roma. En España: Segovia, Valladolid (CCV) y Valladolid (Residencia Champagnat).


Hermano Ezequiel Vaquerín Fernández

“La vida de nuestro Hermano ha sido, sobre todo, el acierto y la valentía de combinar tres ingredientes fundamentales: servicio, sencillez y hondo sentido de fe… Como si fuesen tres nuevas violetas maristas” H. Provincial H. Tomás Briongos Rica


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La despedida del Hermano Provincial: “LAS TRES VIOLETAS” Queridos Familiares, Hermanos, Amigos todos, bienvenidos a esta celebración. Nos reunimos hoy, en plena Pascua, para celebrar la Resurrección del Señor Jesús. Unido a Él, la muerte de nuestro H. Ezequiel se hace para nosotros un signo lleno de sentido, porque lo asociamos a la Muerte y la Vida de Cristo. Con él, todos morimos y resucitamos. Junto a él, todos somos llamados a la Vida. Lo acabamos de cantar: si tú, Señor resucitado, caminas a mi lado… ¿A quién voy a temer? Una de esas perlas preciosas que nos regala nuestro Papa Francisco, dice: “el que practica misericordia no ha de temer a la muerte”. Esto es lo que celebramos hoy: la vida que triunfa, la alegría de una vida dada, el sentido hondo de vivir en Dios… Qué consolador resulta entonces morir, decía Champagnat, si se ha vivido así, enraizado en Dios y de la mano de María. Así lo ha hecho nuestro H. Ezequiel.

La vida del Hermano Ezequiel ha sido una vida de servicio a los hermanos, a la Provincia y a todo el Instituto Marista a través de sus cargos y responsabilidades.

Por eso hoy reconocemos la actitud de Jesús en la Pascua de estar al servicio y entregar su vida. Sentimos que nos lleva de su mano. Nacido en Fontihoyuelo de Campos, Valladolid, en 1925, entró en el Juniorado de Carrión de los Condes en 1937… Hizo el noviciado y primeros votos en Luján, Argentina, y allí se consagró por entero al servicio a los demás. Ejerció su actividad apostólica en Argentina y fue Provincial de la antigua Provincia de Córdoba. Fue Consejero y Ecónomo General en Roma hasta el año 1994 en que llegó a Segovia de Administrador, después fue destinado al CCV y sus últimos años los ha pasado en esta Residencia de Valladolid. De esos años en el Centro Cultural recuerdo su inquietud solidaria en tareas de voluntariado con Cruz Roja y siempre pendiente de los más necesitados. Las tres violetas de nuestro hermano Ezequiel Completando este recuerdo de la vida de nuestro H. Ezequiel, he querido traer a nuestra celebración un símbolo sencillo como son nuestras tres violetas. La vida de nuestro Hermano ha sido, sobre todo, el acierto y la valentía de combinar tres ingredientes fundamentales: servicio, sencillez y hondo sentido de fe… Como si fuesen tres nuevas violetas maristas. Primero servicio, con un corazón desbordante: su vida ha sido larga y azarosa, pasando por sus años de vida apostólica en Argentina, años de servicio como Provincial y también servicio como Ecónomo General para todo el Instituto. Faceta que se completó con su interés por hacer Voluntariado en Cruz Roja y cuidar a los mayores y a los que más lo necesitaban de la sociedad.


Hermano Ezequiel Vaquerín Fernández

En segundo lugar, la sencillez. Esos ojos pequeños y vivos que siempre estaban atentos a todas las cosas y se esforzaban por estar sin que nadie se diese cuenta. O la sencillez al aceptar los cargos y las tareas que se le pidieron. Sencillez por conformarse con poco y no querer destacar en ninguna fiesta o en los pequeños homenajes. Y todo ello, en tercer lugar, nacido de su hondo sentido de fe, de sus muchas horas de oración, de su amor a María. Amaba su vocación marista, probada con muchas dificultades y aquilatada en ese estilo de religiosidad sencilla y también constante y fiel, que le hacía referir toda la vida a Dios. Ojalá busquemos, para inspirar nuestra vida marista y cristiana, estas tres violetas: servicio, sencillez y fe y amor a María.

Hoy la primera lectura nos recuerda que Dios resucitó a Jesús y se nos pide ser testigos y proclamar su Resurrección. Y en el Evangelio Jesús resucitado nos dice que no tengamos miedo y volvamos a nuestra rutina de cada día. Y allí, en las cosas sencillas aprendamos a reconocerle resucitado entre nosotros. Hermanos y amigos celebremos con gozo esta Eucaristía. Si Dios camina con nosotros, a nada hemos de temer… Por eso, la segunda estrofa que ahora cantaremos se llena de confianza: Dios me lleva de la mano, me ofrece todo bien. Señor, con nuestro hermano y por él, en ti confiamos. H.Provincial H. Tomás Briongos Rica


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Con el Papa Juan Pablo II

Consejo General del Instituto Marista


Hermano Ezequiel Vaquerín Fernández


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Irmão Carlos Llorente Buiza 1925—2017 San Pedro de Valderaduey (León) - Lisboa

O Ir. Carlos nasceu em San Pedro de Valderaduey (León - España) no dia 01-08-1925 Fez os seus primeiros Votos em Apipucos-Recife (Brasil) a 19-01-1946 A Profissão Perpétua em Natal (Brasil) 13-01-1951 Exerceu o seu apostolado em Brasil: Belem-Pará, Salvador-Bahía, Natal R.G.N., FortalezaCeará, Saint Paul-Trois-Châteaux, Rio Grande do Sul, Vila Formoso, Lisboa Externato e Carcavelos


Irmão Carlos Llorente Buiza

Vinha de um Reino Longínquo e antigo O seu viver. O jovem peregrino Aprendeu a ser português Sendo leonês.

P. Jesús Herrero


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La despedida del Ir. Domingos dos S. Lopes: “QUE MARAVILHA” “Aqueles

que por feitos valerosos se vão da lei da morte libertando, cantando espalharei por toda a parte, se a tanto me ajudar engenho e arte”. Assim escrevia Camões para referir-se aos homens ilustres da ilustre casa lusitana. Para poder levar a cabo tão importante projeto, Camões invocava as Tágides a quem pedia “um estilo grandíloquo e eloquente”. Trago à memória este nosso poeta maior apenas para enquadrar e projetar a figura imponente do Irmão Carlos: personalidade viril e forte, temperamental, determinado e insubmisso, com um sentido apurado de justiça social. Otimista por princípio, recusava o saudosismo e abria-se ao novo com entusiasmo. Expressava-se com o rigor de um profissional da matemática e a sensibilidade de um artista fotógrafo. Aproximemo-nos mais deste homem e captemo-lo na sua singularidade através de alguns traços biográficos: nasceu a 1 de agosto de 1925, na aldeia de San Pedro de Valderaduey, concelho de Sahagún, Província de Léon, em Espanha. Ingressou no Juvenato de Carrión de los Condes em 9 de outubro de 1937. Em janeiro de 1938 entrou no Juvenato da Lagarteira em Tuy com destino ao Brasil onde chegou a 19 de março de1942. Fez o

Noviciado em Apipucos – Recife e aí emitiu os primeiros votos a 19 de janeiro de1946. Em Natal, no dia 13 de janeiro de 1951, fez a profissão perpétua. De 1948 a 1965 trabalhou nos Colégios Maristas de Belém do Pará, Colégio Nossa Senhora da Vitória, Salvador (Bahia), Natal e Fortaleza. Em dezembro de 1955 licenciou-se em Matemática em Salvador da Bahia onde, mais tarde, em1961 veio a formar-se em Orientação Educacional. Em 1963 viajou para França a fim de participar no Curso de Espiritualidade em Saint-PaulTrois-Châteaux. De regresso ao Brasil, terminou o ano na comunidade de Natal e para integrar depois a comunidade de Santa


Irmão Carlos Llorente Buiza

Maria do Rio Grande do Sul em 1964. A partir de fevereiro de 1965 vem reforçar a presença marista em Portugal: Colégio Champagnat da Vila Formosa em Lisboa, Externato Marista de Lisboa e Colégio Marista de Carcavelos. Após a revolução de abril de 1974 passou a lecionar no Ensino Público, primeiro na Escola Secundária de Carcavelos, depois na Parede. Efetivou-se na Escola Secundária do Barreiro e voltou à Escola Secundária da Parede até à reforma em1989. Percorrendo agora cada uma das etapas da sua vida e apoiando-nos nas suas memórias podemos afirmar que o Carlos Llorente teve uma infância feliz balizada entre a liberdade dos vastos campos de San Pedro de Valderaduey e as regras familiares mais restritas. Com os seus amigos de infância procurava e defendia os ninhos dos passarinhos e por isso, um dia escondeu-se para apedrejar “el tio Juan que sacaba los uevos del nido y se los chupaba”. Como acontece com a maioria das crianças de

aldeia, as frutas nas árvores exerciam nele uma atração irresistível: que o diga aquela cerejeira ou a figueira de um dos seus tios que ficou totalmente despida enquanto os adultos participavam na recitação do terço na igreja paroquial. Viajou de comboio pela primeira vez quando foi para Tuy. Ao chegar deparou-se com outros colegas que falavam um espanhol que ele não entendia: eram os juvenistas portugueses da Quinta da Lagarteira. No Brasil passou os primeiros anos na casa de formação de Apipucos – Recife. Segui depois para os Colégios Maristas onde aprendeu a lidar com os alunos. O seu irmão Tomás Llorente precedeu-o na ida para o Brasil, mas acabou por desistir da vida marista. Nas comunidades por onde passou, tanto no Brasil como depois em Portugal, era assertivo ao manifestar as suas opiniões e particularmente contundente quando sentia que pretendiam limitá-lo na sua liberdade. Não suportava atitudes de mesquinhez, imposições legalistas nem o favorecimento de alguns “meninos bonitos”. Em Lisboa valeu-lhe a amizade do capelão da comunidade marista, o Padre David, para encaixar os golpes baixos que supostamente outros lhe dirigiam. Como professor de Matemática no Secundário soube aliar o rigor e a exigência com uma relação de proximidade e de empatia com os alunos e com os colegas professores. Preocupava-se em tratar os alunos pelo nome e em atendê-los pessoalmente no momento mais adequado. Era então parco nos conselhos e clarividente na análise dos problemas, oferecendo sempre uma porta de saída. Ao longo de toda a sua vida cultivou a amizade com a delicadeza de quem sabe ser oportuno. Extremamente organizado, nunca deixou passar em branco o aniversário de um amigo. Apaixonado pela


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fotografia soube tirar partido desta forma de arte e surpreender as pessoas com tanta beleza por ele captada. Quando chegou o momento da reforma, retirou-se do ensino e, abstendose de interferir na vida colegial, manteve-se sempre no meio dos alunos e dos professores como uma presença agradável, simpática e animadora. Para os alunos mais pequenos era “o Irmão dos rebuçados” e para os adultos era “o Irmão dos postais com lindas mensagens escritas a tinta dourada”. Enquanto pôde fez longas caminhadas, só ou com quem estivesse disponível para o acompanhar. Não perdia uma oportunidade de viajar para qualquer parte. Conhecia os lugares turísticos de Espanha e de Portugal e outros recantos encantadores por ele descobertos e apresentados a quem se mostrasse interessado.

No tempo do Escolasticado, quando se banhava com os colegas no lugar chamado do Passarinho, ao mergulhar no rio perdeu uma vista. Esse acidente obrigou -o a ter cuidados redobrados com a única vista para o resto da vida. Homem de princípios, nunca deixou a Eucaristia diária e de rezar os salmos na solidão do quarto e ao ritmo lento de quem necessitava de uma lupa para ler. Nos últimos anos de vida, saradas todas as feridas do passado, saboreou as pequenas alegrias de uma vida simples no seio da comunidade. Foi então que afloraram com mais frequência aos seus lábios expressões de entusiasmo como essa “que maravilha”. Fechou os olhos no dia 20 de dezembro de 2017. Nós que o acompanhámos como Irmãos e amigos somos testemunhas das maravilhas que a graça divina operou na vida deste nosso Irmão.


Irmão Carlos Llorente Buiza

A Carlos Llorente (Ir. Marista) (In memoriam)

Vinha de um Reino Longínquo e antigo O seu viver. * O jovem peregrino Aprendeu a ser português Sendo leonês. * Conhecia a dinastia Do grande e primeiro Rei E quis ser como Ele. * Se batizou no Tejo Para ser professor E renasceu. * Quis sobreviver E renascer Sendo professor. * Não admirava a pucela Castelhana sem graça Grande pena! *

Do Reino Leonês Navegou para o Brasil Para singrar e vencer. * Que milhas de angústia No mar salgado Saudade e pranto! * O seu lento caminhar Entre números abstratos Foi o seu encanto. * A pura matemática Foi a sua pátria Paraíso mágico. * Quefazer de professor Admirável vocação Divina sorte! * O nervo da sua fé Foi saber que tudo É supremo bem! *


Compostela Marista O seu longo caminhar Foi suportar o drama E cantar. * Escolheu a sua melodia Entre os vazios da alma Com serena alegria. * A sua forma de viver Foi crer até final Que só resta esperar. * Como será o despertar De este longo duelo Sem conserto! * Arte suprema do viver Sem apenas poder E seguir sendo. *

Comunidad de Carcavelos

Sabedoria divina Quem sabe e espera E confia! * Neste grande naufrágio A sua arte natatória Foi a cultura. * A última luz Do criador e Fundador Foi sua iluminação. * Paz e bem A este peregrino Da razão e da fé! *

P. Jesús Herrero


Irmão Carlos Llorente Buiza

À memória do Irmão Carlos Llorente Morreu o Irmão Carlos Llorente, Professor por tantos anos, Para rios, oceanos mesmo, de gente, Jovens que nós todos amamos E que escutavam o ensinamento Do mestre, vizinho e atento! (1)

Amigo fiel de tantos passeios, Ouvindo ecos de tantas histórias Onde habitavam desejos, anseios, Algumas derrotas, muitas vitórias Que esmorecem no andar dos anos! As forças se esvaem, somos humanos! (4)

Tão próximo era da pessoa Que ele se tornava amigo, Voz decidida que entoa Para todos o dito antigo E sempre tão novo da amizade: Alguém tão próximo, de verdade! (2)

Até à chegada do grande dia Em que se abre a eternidade, Aqui em notas de dor, lá de alegria… Mas em todo o tempo a saudade, Nesta hora derradeira da partida, E uma certeza: Carlos na verdadeira vida! (5)

Descobrimo-lo também artista, Na arte visual da fotografia! Amigo da beleza sempre vista E descoberta à luz do dia Ou nas noites de lua cheia, Nas águas das praias e sua areia! (3)

Teófilo

(1) Um poema evocação ao meu grande amigo, Irmão Carlos Llorente. Foi comigo, ou eu com ele, durante muitos anos, professor de matemática no Colégio Marista de Carcavelos. Foi esse ensino, mas não só, que nos muito nos aproximou ao longo dos anos. O Irmão Carlos Llorente morreu no dia 20 de Novembro, em Lisboa. (2) São muitos dos amigos comuns que tivemos que sublinham essa proximidade e essa vizinhança do Irmão Llorente com as pessoas. (3) Nos Colégios por onde andou foi fotógrafo de renome até chegarem as novas tecnologias nas quais, de verdade, nunca entrou. Mas ao seu estilo e no seu tempo bateu milhares de fotografias onde tudo era estudado: o ângulo, a distância, a luz, o movimento. Neste sentido, o Irmão Carlos era um amante da beleza. E conjugava-a muito bem, com a arte dos números, nas salas de aula. Eu mesmo tirei partido de muitas fotografias que tirou, na praia de Carcavelos ou em


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Comunidad de Carcavelos

passeios pela Serra de Sintra ou em outros lugares, tantos, que visitámos em conjunto. Algumas dessas fotografias foram publicadas nos meus livros. (4) Foram dezenas, para não dizer centenas os passeios que demos pela marginal, de Carcavelos para Cascais ou para Lisboa. Muitos pelas fragas ou pelas praias vizinhas da praia de Carcavelos. Pudemos admirar, algumas vezes, como deixo explicito na estrofe anterior, noites de lua cheia passeando por essas praias, sobretudo Carcavelos, Estoril e Cascais. De caminho tomávamos um café no Casino do Estoril. Passear era uma das grandes paixões do Irmão Carlos. Até ao momento em que pela força da doença já não podia fazer esses mesmos passeios que tanta alegria lhe/nos davam. (5) É sempre assim para os que vivemos, na fé, o mistério da morte e da vida. A fé não tira a dor humana de vermos partir um dos nossos irmãos. Vivemos essa partida na dor e na saudade. Mas, na fé, sabemos também que a eternidade se abre ao nosso irmão. Daí essa alegria serena, fruto da visão cristã da vida: em cada enterro vivemos já a alegria da Ressurreição, a certeza da Páscoa que nos leva ao Céu.


Irmão Carlos Llorente Buiza

A Carlos Llorente Conheci-o no Externato nos anos 6870. E procurava apoiá-lo e reciprocamente. Deu-me um livrinho «El Pez» que me fez muito bem. Contei-lhe a nova forma de ver os votos e ele gostou. Uma ocasião pediume para o acompanhar à praia de Caparica. Eu tinha exames na faculdade. Sem hesitação disse-lhe que sim e procurei ser fiel no acompanhamento da conversa. Regressámos a casa perto das 22h. Ao chegar ao quarto meti-me a estudar, estudar, fazer e conferir problemas… e as coisas davam certo. Rendeu-me esse tempo. «A quem dá ser-lhe-á dado» Aqui na Comunidade de Lisboa as minhas relações com ele eram tensas. Quase sempre em bicos de pés. Mas muitas vezes e cada vez mais o via mais sereno. Pensei e cuido não me ter enganado que ia sendo trabalhado por Deus. Acompanhei-o o mais possível na situação que o levou ao Hospital. Com frequência o visitei. Sempre o vi bem-disposto e participativo na conversa que se tinha ao pé dele. Sempre me recebeu muito bem. Mas sempre. Uma ou outra vez ficámos os

dois sozinhos. Sempre ao me despedir me segurava na mão como a acariciar-me pronunciando ao mesmo tempo as palavras «muito obrigado» com um acento todo particular. Dois dias antes de partir, fui ter com o pessoal de serviço após o ter visitado. Estava também a pessoa que pouco antes tinha ido ao quarto. Perguntei-lhe como estava (o Ir. Llorente). Resposta: «É muito querido, está sempre bem-disposto, e sempre amável connosco – Teve boa escola, retorqui. – É dos Maristas, não é? Teve boa escola e deu-nos boa escola» Ao velório que tivemos na capelinha da Comunidade vieram 4 professoras suas companheiras na Escola Pública onde também lecionou o nosso Irmão. Testemunhos todos convergentes quanto à atenção dele para quem fazia anos, estava só... sempre amável. Sempre a animar. E mostrava uma atenção muito especial aos alunos. Dizia que era bem que os alunos notassem que os estimamos. Ir. Manuel Silva


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LOS PANTEONES MARISTAS EN COMPOSTELA

¡Qué consolador resulta, cuando se va a comparecer delante de Dios, recordar que se ha vivido bajo el amparo de María y en su Sociedad”. Vida del P. Champagnat por el H. Juan Bautista

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EL PANTEÓN DE TUI El hermano Sixto en su visita a Tui en

1944 hace constar que “la Provincia no dispone aún de un sencillo panteón familiar en el cementerio de Tui y dado que varios de nuestros Hermanos descansan en bóvedas anónimas” pide que se encare la solución de este “urgente problema”. Y así se hizo. El hermano Miguel Antonio, provincial, comunica en 1945 que las Bodas de Plata de la Provincia se conmemorarán con tres importantes proyectos en Tui: la capilla, la enfermería y el panteón. El Hermano Vicente Lorenzo se encargó de coordinar las gestiones de un proyecto que tuvo sus complicaciones como la denegación de la autorización del Ayuntamiento por no tratarse de un convento de clausura. “Si no puede ser un cementerio, que sea un panteón”, y en 1958 los canteros dieron por terminados los muros exteriores. El edificio, de planta exagonal, tiene más aspecto de capilla que de panteón. En la fachada, una piedra traída del Hermitage por el hermano Hilario, lleva la siguiente dedicatoria: “Amor fraternus ad perpetuam re in memoriam D.D.D”. Nuevas complicaciones retrasaron su bendición hasta agosto de 1962.

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Bendición del Panteón de Tuy Revista Orientaciones. Agosto 1962 Una ceremonia sencilla, pero con todas las prescripciones y tildes canónicas cumplidas con la clásica exactitud que todos conocemos en nuestro Sacristán Mayor, el Hno. Félix, consagró el recinto llenándolo de ambiente de Eternidad. Terminada la misa de comunidad, todos los asistentes se dirigieron, en procesión, al futuro cementerio de la Provincia, entonando la Letanía de los Santos. La callada elocuencia de sus puertas abiertas recibió a la comitiva, la cual se prosternó en torno a la cruz de madera que ocupaba el centro de la estancia. (…) En todos debió resonar, con dulzura de fraternidad, la invitación de esas puertas de cara a nuestras casas actuales y antiguas, de cara a otros cementerios próximos y lejanos, en donde, los restos de obreros de horas pasadas, cual jalones de una brega de más de medio siglo de caminar hacia Dios, esperan “obediencia” para trasladarse a esta nueva comunidad, la de nuestros queridos difuntos de la Provincia de León.


Panteones Y a los que aún estamos laborando en la heredad del Padre y caminando por los senderos del tiempo, las bóvedas del Panteón familiar nos devuelven, con saludable premura el “…et in pulieren revertirás” de nuestra humana condición. (…) Los nichos, aún vacíos, parecen salir de su silencio de piedra y entablar diálogo. La memoria de los Hermanos difuntos se agolpa, insistente, en el recuerdo de muchos de los presentes. Su vida y su muerte cobran actualidad en el afecto de quienes les conocimos cumpliendo misión de vocación en los quiñones que otrora acogieron sus afanes y bebieron sus sudores. Allá queda, lejano en el tiempo y en la distancia, el cementerio humilde de Pontós, con la serie de nichos sellados todos ellos idénticos emblemas: cofres celosos de los restos de quienes echaron los cimientos del devenir leonés. Allá queda el rústico camposanto de Baños de Cerrato, más cercano a las generaciones nuevas, con su modesto mausoleo labrado con el cariño de Hermanos que supieron de una época de muchos sacrificios y no menor entusiasmo, de alientos sorbidos de aquellos hombres de temple prócer, que confiaron en la ausencia del fracaso y en la floración promisoria de sus esfuerzos. Y de Figueras, de Segovia, de Palencia… de allende el Pirineo, Hermanos cuya

figura se va esfumando en la bruma del tiempo dan su voz de “¡Presente!” Al pasar lista a la hora del recuerdo. Y aquí casi a tiro de piedra, el medio centenar de tumbas sembradas en el cementerio de Tuy, en su gran mayoría borradas por el azadón y la pala siempre en servicio del enterrador, nos reclaman fiel recuerdo. Y que pronto, muy pronto, sus cenizas puedan gozar de fraternal acogida en esta su morada del Panteón, erigido por la gratitud y el auténtico cariño.

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PANTEÓN DE VENTA DE BAÑOS El Consejo Provincial encargó en 1954 la construcción de un panteón en el cementerio de Venta de Baños al que se trasladaron, bien guardadas en raquetas de madera, las cenizas de los hermanos difuntos enterrados hasta entonces en tumbas aparte. El monumento, de línea graciosa y austera, tiene capacidad para ocho tumbas. A primeros de septiembre de 1971, se encargó el traslado de los restos de los hermanos aquí enterrados al panteón de Tui. REFORMAS DE TUI En los años 90 se llevaron a cabo diversas reformas en el Panteón de Tui que incluyó la colocación de las lápidas con los nombres de los Hermanos enterrados (1991) y la colocación de las dos vidrieras con las inscripciones: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no anda en tinieblas” y “¡Qué dulce es morir en la sociedad de María!”. Posteriormente, en 2007, se añadió el columbario al Panteón. Información del H. José Pérez López

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PANTEÓN MARISTA DE LEÓN A finales de los años ochenta se construyó en el Cementerio Municipal de León el Panteón que contiene los restos mortales de los Hermanos fallecidos en León. En un primer momento se reunieron allí restos mortales de Hermanos que estaban en alguna otra sepultura del Cementerio y se trasladaron algunos otros de fuera de León. El Panteón semeja una mastaba egipcia de pequeñas dimensiones. Fue diseñado por el arquitecto leonés – y antiguo alumno – Mariano Díez Sáenz de Miera. Está hecho en granito de color gris con tiras pequeñas de color granate y una parte superior más ancha también del mismo color. En el interior tiene ocho sepulturas en superficie (cuatro a cada lado) con el cierre en mármol blanco. Bajo suelo hay otras seis sepulturas (tres a cada lado). El techo y el suelo son de granito gris. Hay un pequeño altar que preside un cuadro de la Virgen del Camino y la puerta de cierre es de hierro y tiene en el centro el escudo de la antigua Provincia de León con la inscripción HH. Maristas A los cinco años de ser inhumados los restos de los Hermanos han sido incinerados

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y trasladados al columbario del Panteón de Tui. En la actualidad que los restos de los Hermanos fallecidos son incinerados se depositan en este Panteón de León donde se ha hecho un columbario con capacidad para veinticuatro urnas. Ya son cuatro los restos de Hermanos que están en este columbario y, en la pared del fondo (además de en la propia urna) hay un cuadro con la lista de Hermanos incinerados con su fecha de nacimiento y su fecha de defunción. El Panteón siempre se mantiene limpio y con flores. Y ya sean Hermanos o familiares de Hermanos visitan de vez en cuando el Panteón. H. Francisco Calleja Canelas


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PARQUE EL SALVADOR DE VALLADOLID

Con el inicio de la Residencia Champagnat de Valladolid y después de la adquisición del terreno para la construcción de un panteón en el cementerio municipal de “El Carmen”, se vio la necesidad de buscar otras soluciones con más amplitud de espacio y a tal efecto se hicieron varias gestiones. Al principio de la década de los noventa se iniciaron en Santovenia de Pisuerga, pueblo del alfoz de Valladolid las obras para la construcción de un cementerio privado financiado como propietaria por la funeraria La Castellana. Así se formó el cementeriojardín conocido como Parque El Salvador. Ahí se adquirió parte de un parterre para inhumar a nuestros difuntos. En el subsuelo de ese jardín hay veintiocho espacios para otras tantas sepulturas, catorce a cada lado de un pasillo central. Para darles sepultura se levanta una parte del jardín, siempre la misma, y debajo del trozo levantado hay una entrada y una escalera para descender al pasillo y colocar

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el féretro en el lugar que corresponda. Una vez terminado el acto sepulcral el hueco se vuelve a cerrar con unas piedras alargadas y se vuelve a colocar el tapiz de verde levantado previamente. No hay nichos exteriores ni panteones. Todo queda enterrado y solamente sobresalen en los parterres correspondientes una especie de mojones de hormigón revestidos de mármol negro indicando el titular del enterramiento. En el nuestro figura “Hermanos Maristas” con una figura de cerámica con el símbolo de las tres violetas. En nuestro parterre hay ya colocados tres mojones con los nombres de los Hermanos enterrados y su fecha de fallecimiento. Es ya una larga letanía. Nuestro cementerio de Santovenia, El Parque El Salvador, casi se está convirtiendo en el cementerio provincial, pues en él están enterrados además de los fallecidos en la Residencia Champagnat los traídos de otras comunidades de Compostela, incluso hay varios de otras provincias americanas, de Hermanos fallecidos durante su periodo de vacaciones veraniegas. Dentro del mismo espacio funerario se han adaptado algunos nichos que forman el columbario para depositar las cenizas de los incinerados y un osario para depositar los restos de los cuerpos que se han reducido después del tiempo legal establecido. Nuestro parterre en el cementerio Parque El Salvador se mantiene siempre limpio y con flores como corresponde a cualquier jardín urbano mantenido por la empresa propietaria del Parque. Cada vez que se visita a nuestros difuntos, sobre todo, si son familiares o amigos no acostumbrados a un cementerio con estas características quedan admirados del entorno en que descansan sus allegados y vuelven con el recuerdo en su corazón y agradecidos por la belleza del lugar. H. Joaquín Merayo Martínez


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Valladolid

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Burgos

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NICHOS DEL SANTO ÁNGEL DE LA GUARDA (SEGOVIA) Nuestra necrópolis, próxima ya a su bicentenario, fue inaugurada en 1821. Además de sus tumbas, mausoleos e inhumaciones, cuenta con unos 650 nichos, 250 de los cuales son columbarios, a los que se han añadido hace poco 700 nichos más. Dispone también de capilla, sala de autopsia y oficinas. El Ayuntamiento, que cuida de su mantenimiento, ha colocado escaleras portátiles para acceder a los nichos más altos, y ha pintado algunos paños que estaban deteriorados. Algo retocados están también los paseos terrosos. Desde que se puso en marcha la incineradora, en la carretera de Ávila, han disminuido las inhumaciones. Los Hermanos Maristas tenemos en este cementerio dos nichos: Uno en el paLisboa

tio1, galería 4ª, nicho 82, con propiedad de fecha 23/9/1982. En él reposan los Hermanos: José María Pérez Pérez, colocado en 1926, Fortunato Morán Gutiérrez con fecha 1934 y Emilio Álvarez Estrada, ubicado el 18/12/1975. Poseemos otro nicho situado en el patio 4, galería 15ª, nicho 43, que está vacío. Se encuentra encima del nicho del famoso artista segoviano Agapito Marazuela (1891-1983). Recientemente hemos descubierto que también reposa en esta necrópolis el Hermano Ignacio García del Río, nacido en Cerecedo de Boñar (León), tío de los Hermanos Maristas Antonio García e Ignacio García (+). Falleció en agosto de 1933 ahogado en el río Eresma. Estuvo colocado un tiempo en un nicho y luego, por razones desconocidas, pasó al osario común En la festividad de Todos los Santos, de origen celta, cristianizada luego por Alcuino (735-804) asesor del gran Carlomagno, nos acercamos los Hermanos al camposanto para recordar a nuestros Hermanos citados y a los cuatro alumnos fallecidos en 1941, orando por ellos y colocando flores en sus nichos respectivos. H. José María Corral Caballero

OTROS PANTEONES En el Cementerio San José de Burgos existe un panteón marista con tres tumbas y un buen número de hermanos enterrados en ellas. En Palencia también hay un Panteón al que en los últimos años se ha cambiado la losa para recuperar los nombres borrados por el tiempo. También hay panteones en otros lugares de la Provincia Compostela como Salamanca o Lisboa. 41


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Familiares de Hermanos fallecidos en 2017 D. Victorino Cuesta Díez Falleció el 13 de enero en Palencia. Padre del H. Carmelo Cuesta Vegas.

D. Salvador Hidalgo Álvarez Falleció el 14 de julio en León Padre del H. Salvador Hidalgo del Cano

D. Ignacio Corral Rodríguez Falleció el 14 de enero en Barcelona. Hermano del H. José María Corral Caballero.

D.ª Luzdivina Torre Fueyo Falleció el 25 de julio en León Hermana del H. José Torre Fueyo

D. Teodardo Maestro Duelas Falleció el 17 de enero en Burgos. Hermano del H. Joaquín Maestro Dueñas.

D.ª Maria Trindade Reis Falleció el 30 de julio en Lagoa do Furadouro (Portugal) Irmã dos Irmãos António Reis e João Reis

D.ª Celia Prieto Álvarez Falleció el 18 de enero en Valdevimbre (León). Madre del H. José González Prieto y Hermana del H. Rafael Prieto Álvarez.

D. José Yáñez Casal Fallecido el 16 de agosto en Vigo Hermano del H. Jaime Yáñez Casal

D.ª Isidora Sánchez Falleció el 30 de enero en Salamanca. Cuñada del H. Casimiro Sánchez de la Cruz.

D. Magín Yáñez Casal Falleció el 7 de septiembre en Ourense Hermano del H. Jaime Yáñez Casal

D.ª María García Falleció el 11 de marzo en Granollers (Barcelona) Madre del H. Raúl Pascual García

D. José Antonio Higarza Suárez Falleció el 30 de septiembre en Oviedo Hermano del H. Tomás Higarza Suárez

D. Jesús María Villagrá Santos Falleció el 22 de marzo en Palencia Cuñado del H. José Mª Sierra del Pozo

D. Luis Díaz Higarza, sacerdote Falleció el 2 de octubre en Oviedo Sobrino del H. Tomás Higarza Suárez

D. Rogelio González Delgado Falleció el 30 de marzo en Riolobos-Plasencia (Cáceres) Hermano del H. José González Delgado

D. Nicolás Vaquero Carrillo Falleció el 5 de octubre en Valladolid Tío del H. Jesús Corral Carranza

D. Miguel Castellanos Rodríguez Falleció el 8 de abril en León Hermano de los HH. Francisco, Primitivo y Remigio Castellanos Rodríguez D. Dionisio López Alameda Falleció el 16 de abril en Pamplona Hermano del H. José López Alameda

D.ª Lucía Carranza Díez Falleció el 21 de octubre en Valladolid Tía del H. Jesús Corral Carranza D.ª Inés Cubillas Montiel Falleció el 1 de noviembre en Villamañán Hermana del H. Santiago Cubillas Montiel D, Vicente Redondo González Falleció el 5 de noviembre en Hérmedes de Cerrato Cuñado del H. Primitivo Mendoza González

D. Antonio Llobet de Robles Falleció el 28 de abril en Barcelona Hermano del H. Jorge Llobet de Robles

D.ª Amalia Rodríguez Cubero Falleció el 20 de diciembre en Ponferrada Hermana del H. Diego Rodríguez Cubero

D.ª Consuelo Montoto Arias Falleció el 9 de junio en Oviedo Madre de D. Francisco Guisasola (afiliado)

D.ª Elvira Sánchez Rodríguez Falleció el 24 de diciembre en León Madre del H Ismael del Río Sánchez

D. Gerardo Llorente Buiza Falleció el 20 de junio en Sotillo (León) Hermano del H. Carlos Llorente Buiza

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CAMINEMOS COMO UNA FAMILIA GLOBAL Mensaje del XXII Capítulo General

Transfórmanos, Jesús, y envíanos como una familia carismática global,

faro de esperanza en este mundo turbulento, a ser el rostro y las manos de tu tierna misericordia. Inspira nuestra creatividad para ser constructores de puentes, caminar con los niños y jóvenes marginados de la vida, y responder audazmente a las necesidades emergentes.

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1. Familia carismĂĄtica global, faro de esperanza en este mundo turbulento

2. Ser el rostro y las manos de tu tierna misericordia

3. Inspira nuestra creatividad para construir puentes

4. Para caminar con los niĂąos y jĂłvenes marginado de la vida 44


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Provincia Compostela


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