lter.cat 17
Estiu 2011
ECOLOGÍA
El medio ambiente por los aires... ¿Todo va bien?...
“por favor silencio, no alarmen a la población mientras duerme”
Cofrents, Fukushima, Alemania El pasado mes de abril caducó la licencia de explotación de la central nuclear de Cofrentes. La plataforma ‘Tanquem Confrents’ reclama el cierre de la central nuclear. Tanquem Cofrents está integrado por: Greenpeace, Ecologistes en Acció, Acció Ecologista Agró, WWF-València, GECEN, Xúquer Viu, Acció pel Clima, Salvemos Mijares, Joves Verdes, Baladre, Intersindical Valenciana, CGT i CAT. Además, miles de personas han firmado ya el manifiesto, preocupadas por el medio ambiente y la salud. Reclamando el cierre ya de la Nuclear de Cofrentes. Queremos el cierre de la Nuclear, porqué es un grave problema para la calidad de vida, para el medio ambiente y para un desarrollo realmente sostenible. La central nuclear es peligrosa. Un accidente grave afectaría a millones de personas, comenzando por las comarcas valencianas y castellano-manchegas más próximas y extendiéndose la nube radiactiva por todo el área mediterránea y el resto del territorio europeo. El riesgo de accidentes aumenta cuanto más se alarga el funcionamiento de la nuclear. Las enormes cantidades de residuos que genera, de alta y muy alta actividad, son las sustancias más peligrosas que se conocen y no tienen solución definitiva. Cuanto más tiempo funcionan las nucleares más miles de toneladas de residuos radiactivos habrá que llevar al cementerio “temporal” y el País Valencià es el primer candidato a alojarlo.
Incluso con un funcionamiento normal, sin incidentes graves, las emisiones radiactivas de las centrales nucleares pueden suponer un riesgo para la salud, como demuestran estudios epidemiológicos recientes. La radio biología ya ha demostrado que cualquier dosis de radiactividad puede inducir un cáncer. El abandono de la energía nuclear es una decisión de sentido común. Pero para el gran capital lo que importa es tomar las decisiones con estrategia mercantilista. Por ejemplo, el Gobierno alemán de Ángela Merkel, volvió a dar un giro radical en política energética el pasado 30 de mayo. Anunció el cierre de todas las centrales nucleares del país (17) en el horizonte del año 2022. Alemania contaba con un plan para abandonar la energía nuclear en el año 2020, pero el año pasado Merkel lo eliminó y estableció una prórroga de 12 años a las centrales más antiguas. Ahora, con el ejemplo del desastre nuclear de Japón y las elecciones encima, el gobierno alemán ha cerrado definitivamente las 7 nucleares más viejas y ha vuelto a retomar el acuerdo de abandono de la energía nuclear. La pregunta para mucha gente es si esa decisión durará lo que dure el paso de las elecciones, y después ‘si te he visto no me acuerdo’. Como aquí pasó también con el proyecto abandonado de cerrar progresivamente las nucleares e incrementar la producción de energías renovables (Garoña, Confrentes,...). Benjamín Renovell
El pasado abril Ecologistas en Acción de Valencia denunció una enésima fuga en el agua que refrigera la obsoleta central nuclear de Cofrentes -justo un año desde la última-, de los 1.500 “sucesos” registrados en el parque nuclear español desde 1990, en Cofrentes se han producido 240, obsoleta central que por casualidad como la de Japón, está justo sobre una falla sísmica, por supuesto no activa como la de Japón, pero ahí esta la porquería durante milenios, agua que llega por su propio cauce al pantano de Tous, pantano que por no tener otro junto con contreras abastecen a la ciudad de Valencia de agua potable, saquen sus conclusiones, bueno, mejor dicho… las sacarán nuestros hijos. Cambiando de tema, hace tiempo que nadie nos habla del agujero de la capa de ozono ni del petróleo que el año pasado se derramó en el golfo de méjico y nadie te contará que en la actual guerra de Libia la OTAN está tirando a la atmosfera, que por casualidad compartimos todos en este planeta, decenas de misiles con cabezas de Uranio enriquecido, pero no pasa nada…, que no se alarme la población. Además que más da un poco de Uranio más, según el último informe sobre metales pesados en la sangre, los españoles tenemos un 10 % por ciento más que el resto, ¡que lindo!, los que más goles metemos y los que más metales tenemos y para arreglarlo la señora Castaño nos dice en su informe que tenemos los mismos niveles de mercurio en sangre que los japoneses, que casualidad y de casualidad en casualidad, resulta que la central de cofrentes tiene el mismo sistema obsoleto de refrigeración que la excentral que saltó por los aires en Japón, central que no está contaminando tanto como dicen los alarmistas en internet y está muy lejos, concretamente en la otra parte del mundo.
http://www.publico.es/ciencias/371389/diez-veces-mas-mercurio-en-la-sangre-que-los-alemanes Solo los descerebrados provocan alarma, aquellos que en el 68 decían que el mundo se acababa eran unos provocadores, eran provocadores porque la energía nuclear es nutritiva y nutre los bolsillos de las compañías del sistema capitalista neoliberal, por cierto un aplauso a la Merkel ¿a la derecha de ZP? por eliminar las nucleares y otro al señor Chavez por dejar atrás un proyecto para construir centrales nucleares en Venezuela. Aquí estamos los parias de siempre, los que más metales en sangre tenemos, los que más goles metemos, los que aguantamos una central nuclear que se dequebraja ante nuestros ojos, los que más aguantamos a políticos corruptos, o acaso mentimos al decir que los políticos, si esos políticos que te han bajado el sueldo son corruptos, acaso no estamos a la vanguardia en las listas de países corruptos, ¿acaso esto es una verdadera democracia que hace cumplir el artículo 45º de la constitución? -actual papel mojado- el cual nos vendía que: “Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva”. CERREMOS COFRENTES YAAAAAAAAAA Antonio Orrit