Este año el "Hotel Flor de Lis" desea reconocer y destacar a nuestros clientes-amigos, y con esa idea pondremos en este anuario algunos de ellos con los que hemos compartido esta temporada. Otros se nos escaparon en el afán de disfrutar cada día de la playa. Comenzamos en diciembre, aunque todo el año el hotel permanece abierto. Los primero en este anuario serán ellos.
Diciembre
Un mes esplendido de dĂas de sol y altas temperaturas, las arenas doradas y el mar que invitaba a un chapuson interminable. Tempranito poder disfrutar de caminatas a la orilla y mĂĄs tarde el mar.
Mirta
Ciudad aut贸noma de Buenos Aires
Las Fiestas en Villa Gesell
Desde hace algunos años las fiestas son distintas en Gesell. La familia nos ha elegido, los jóvenes nos han elegido y nosotros nos sentimos felices que nuestras playas se colmen de risas y juegos. Tanto la noche de Navidad como la de Año Nuevo la playa se cubre de colores con los juegos de artificio a las 1 2 de la noche produciendo un espectáculo inigualable. Los restaurantes se llenan de alegrías, brindis y festejos donde todos se transforman en amigos. Maravilloso cambio de costumbre en la familia argentina que decide alejarse de sus lugares buscando en nuestras playas un descanso y festejo que va mas allá de unas horas.
Martín
Concepción Tucumán
Recién llegando y feliz
De mañana tempranito, con una hermosa sonrisa apareció Laura en la conserjería del hotel. Según ella con una cara mortal, según se ve hermosa y feliz de comenzar unos días de descanso. Valijas que llegan cargadas de deseos de buenos momentos. Gastón como todo un caballero cargo con todas.
Laura y Gast贸n
Ciudad aut贸noma de Buenos Aires
Un placer conocer a Lidia Maravillosas las charlas post desayunos, placeres que nos regalan los clientes
Lidia, Jorge, su mam谩 y "la nena" Ciudad aut贸noma de Buenos Aires
Rosa y su simpatía
Sombrilla en mano, Rosa y sus hijos se preparan para una mañana de playa Antes de partir nos dejo esto:
"Por motivos laborales de mi esposo nos encontramos en Villa Gesell. Nos alojamos en el hotel Flor de Lis. Aquí nos recibió la Sra. Luján quien con su amabilidad y buenos modales nos ofreció sus servicios. No alcanzan las palabras de agradecimiento por el trato, la limpieza, la delicadeza de su atención y la excelente ubicación del hotel. El servicio que ofrece es brillante y el nivel de quienes lo atienden es "sobresaliente". Gracias a la Sra. Luján y a su personal por hacer que nuestra estadía haya sido en un grato y calido lugar como es el hotel Flor de Lis. Hasta la Próxima." Rosa y familia.
RosaAvellaneda y RocĂo
Enero
Enero llegó con la alegría y la sonrisa de Benjamín, nuestro primer cliente pequeño. 4 años, pero también cuatro años de cliente, pues Benja viene a visitarnos desde cuando era un bebe.
Ni bien entró se enamoró de los peces y de él recibimos el más grande de los halagos. Después de arreglar sus cosas en la habitación cuando bajo al living nuevamente dijo: "A mi me gusta mucho estar acá, esto es muy lindo". Ningún halago será mejor. Natalia quería que la foto fuera sin gorra..... pero Benja no, así que hubo que negociar. Adivinen quien gano...
Ariel, Natalia y BenjamĂn
Ma単anita temprana de mar
9:30 Hs.
Hernรกn y Florencia Florencio Varela
El Surf en la Villa
El Surf en la villa tiene una vieja historia, sin embargo en los Ăşltimos aĂąos son muchos los surfistas que se dan cita en nuestras playas, algunos expertos, otros iniciando un largo camino, se los ve por la maĂąana tempranito sobre las olas y es un placer al caer el sol verlos regresando a la playa. Bajando a la playa desde el hotel, en paseo 1 04 y playa, se encuentra una de las primeras escuelas de Surf.
http://www.windyplayabar.com.ar/
EL MAR de Pablo Neruda
Necesito del mar porque me enseña: no sé si aprendo música o conciencia: no sé si es ola sola o ser profundo o sólo ronca voz o deslumbrante suposición de peces y navios.
El hecho es que hasta cuando estoy dormido de algún modo magnético circulo en la universidad del oleaje. No son sólo las conchas trituradas como si algún planeta tembloroso participara paulatina muerte, no, del fragmento reconstruyo el día, de una racha de sal la estalactita y de una cucharada el dios inmenso. Lo que antes me enseñó lo guardo! Es aire, incesante viento, agua y arena. Parece poco para el hombre joven que aquí llegó a vivir con sus incendios, y sin embargo el pulso que subía y bajaba a su abismo, el frío del azul que crepitaba, el desmoronamiento de la estrella, el tierno desplegarse de la ola despilfarrando nieve con la espuma, el poder quieto, allí, determinado como un trono de piedra en lo profundo, substituyó el recinto en que crecían tristeza terca, amontonando olvido, y cambió bruscamente mi existencia: di mi adhesión al puro movimiento.
S贸lo momentos
Pinky
el coraz贸n de Flor de Lis