NAVIDADES_QUIJOTESCAS

Page 1

CUENTOS

NAVIDEÑOS

Proyecto Educativo “Aula Abierta” TALLER DE CREACIÓN LITERARIA EN VIVO Alumnos de 6ºC Curso 05-06 COLEGIO LOPE DE VEGA (Almonte) Noviembre 2006


NAVIDADES QUIJOTESCAS Esto era un bonito día de otoño. Las hojas se caían de los árboles. Don Quijote estaba preparándose para salir con su caballo. Era navidad. Iba a luchar contra los dragones para que la felicidad llenara la vida de las personas en estas fiestas. Veía las princesas en sus casas que para él eran palacios. Todo lo que veía le parecían otras cosas. Como sabéis Don Quijote, veía los verdaderos males que para las demás personas eran invisibles. Por eso, le decían que estaba loco. Veía nieve, en lo que eran regueros de harina en las puertas de los molinos, bellas princesas que sólo eran pobres campesinas, veía leones…y bonitos alcornoques que le parecían árboles de Navidad. Veía piedras en las rocas del camino y le parecía castillos adornados con cosas de Navidad. Vio una bonita veleta en un tejado y le parecía una enorme estrella amarilla con ojos azules. Cabalgando conoció a una bella princesa que estaba triste porque le habían echado, de una casa, sus amigas. Como siempre Don Quijote en la alegría de unos malos amigos veía la pena y la tristeza de la pobre. Don Quijote quería ayudarla para que estuviese alegremente y feliz como todas las personas. Él le pregunto: ¿”No tienes dónde ir”? Pero ella no le decía nada porque no lo conocía. Él volvió a preguntarle: ¿”Te vienes para mi castillo”? Ya, ella, ahora sí le contestó le dijo: “Si quieres , venga”. Él se la llevó montada en su caballo. Cuando llegaron él le pregunto: -¿Cómo te llamas? -Me llamo Juani. -¿Por qué estabas sola en la calle? -Porque mis amigas me echaron de nuestra casa, ¡vamos de todas nosotras! Bueno, y le pregunta ella a él:¿Yo, por esta noche, dónde duermo?


Tú vas a dormir en el cuarto de arriba. Venga vamos a la mesa a comer. Cuando comamos nos iremos todos a la cama. A las 10 de la noche se acostaron todos. Cuando se hizo de día, él antes de que se hubiera levantado ella, fue a comprar un regalo. No sabía que comprarle. ¿Qué un chaleco, que un pantalón, que unos zapatos? Pero…!ya! ¡ya! sabía que comprarle. Le comprare un colgante que pusiese su nombre, Juani, un bonito anillo de oro y unos preciosos pendientes. Cuando se despertó lo tenía todo encima de su cama. Se alegró mucho porque le habían regalado cosas para Navidad. Cuando ella ya había desayunado, él pidió que si quería casarse con él. Ella tardó en decírselo pero, por fin, se decidió y le dijo: “Si quiero casarme contigo”. Al otro día se casaron. Fueron felices y pasaron unas Navidades alegres y contestas. Don Quijote al día siguiente volvió a salir a cabalgar por los caminos para regresar a luchar contra las malas personas que hacen infeliz a la gente. Autor: Miguel Sánchez Pichardo Diciembre 2004


EL REY MAGO INMIGRANTE Rafael estaba sentado en su habitación cuándo pensó escribir la carta a los Reyes Magos. Este año, le pediría un coche de carreras con control remoto que fuese de su color preferido. Cuándo terminó de escribir la carta fue a correos para enviarla. La Navidad se acercab y la carta llegó a manos del Rey Mago. El Rey Mago miró la dirección de Rafael: “¡Vaya una carta de Andalucía! ¿Cómo se llegará hasta allí?”. El Rey vivía en un lejano desierto, pero contaba con la ayuda de un camello y mapas viejos. Se subió al camello y se fue. Después, el paisaje comenzó a cambiar y el Rey supo que estaba cerca de su destino. Entonces, unos guardias le dieron el alto con la cara de pocos amigos. _ ¿Qué vienes a hacer a Andalucía? _ Vengo a entregar un regalo. _ ¡Así, que vienes a trabajar!, ¿tienes permiso? _ ¿Permiso? ¡Sólo vengo a dar regalos a unos niños! _ ¡Ya!, ¡Ya! Estudiaremos tu caso... -- Por cierto, ¿el camello está vacunado? El rey se encogió de hombros y acampó con su camello. Pasaron los días, pero el permiso nunca llegaba. El Rey Mago era muy pr udente y sabía que lo habían confundido con un inmigrante sin papeles. Pero, además de sabio el Rey Mago era, eso mago, así que despistó a los guardias y volvió a mirar el mapa y... entonces, se


fue a Almonte por otro camino que encontró muy peligroso y estrecho. Cuando llegó la noche de Reyes, el Rey se acercó a la casa de Rafael, entró en la habitación por la mañana, ya era casi de día. Dejó el regalo, le acarició la cabeza y se fue. Cuándo amaneció Rafael se encontró en su mesita de noche el coche de carreras de control remoto de su color preferido. Autor:

José

Antonio

Bejarano, 5ºC Diciembre 2004

Peláez


TODOS SOMOS IGUALES Érase una vez una familia que fueron a comprar las cosas para Navidad. Compraron turrones, bombones, pollo, frutos secos, patatas, tarta, uvas, gambas, pescado, etc. De ésta manera gastaban todos sus ahorros que tenían. Cuando llegaron a su casa empezaron a preparar las cosas, cuado terminaron se sentaron y estuvieron comiendo. La niña se llamaba Laura. El padre de laura encendió la candela y estuvieron muy calentitos. Laura le dijo al padre que en el escalón de la puerta había una niña con sus padres y el padre de laura se asomó. Estaban allí porque hacía mucho frío y estaba lloviendo y no tenían donde dormir. Laura, el padre y la madre se pusieron a reírse. Paula que era la hija de la mujer que estaba sentada en el escalón de laura le dijo a su madre: - Mamá con el dinero que nos queda vamos a comprar doce uvas para cada uno y nos vamos a la iglesia y así escuchamos las doce campanadas y cuando nos comamos las doce uvas pedimos un deseo haber si se cumple. - Vale hija, vamos corriendo antes que cierren las tiendas. Compraron las uvas y se fueron a la iglesia. Eran las doce y la madre de Paula repartió las doce uvas para cada uno. Empezaron a sonar las campanas hasta que llegó a la última campanada y pidieron un deseo. Paula pidió que por lo menos tuvieran un hogar donde vivir. La madre pidió que tuvieran salud y que estuvieran siempre juntos y el padre de Paula que quería encontrar trabajo para alimentar a su familia para que no les faltara de nada y que Paula fuera a la escuela para que pudiera aprender a leer. Llegó la mañana y el padre de Paula compró un billete de lotería del niño para el día antes de Reyes.


Al día siguiente le preguntó al hombre que vendía la lotería el número que era y cuando le dijo el número pegó un salto de alegría porque le había tocado. Con el dinero que le tocó se compró una casa y encontró trabajo y Paula pudo ir a la escuela. El padre de Paula le compró a su hija unos regalos de Navidad. Cuando llegó del colegio el padre de Paula le dio los regalos que él había comprado, ella se puso muy contenta. Al día siguiente fue la niña con su madre a comprarse ropa y se encontró con laura y con su madre. Laura cuando vio a Paula comprándose ropa se quedó sorprendida. Al día siguiente cuando fue Paula a la escuela vio a Laura y otra vez se quedó sorprendida y le preguntó: - Paula, ¿Cómo es que vienes a la escuela? - Porque mi padre ha conseguido un trabajo. - Paula perdona he sido muy cruel cuando me reí de ti ¿podemos ser amigas? - Vale Laura, pero aunque otras sean más pobres que tú no debes reírte de ellos. Y entraron juntas al colegio y en el recreo estuvieron las dos juntas jugando. Al mes siguiente llegó una niña que era del Sahara. Laura le dijo que como se llamaba y ella le dijo me llamo Samer. Laura le dijo “Samer” ¿Quieres jugar con nosotras?, y ella le dijo que sí. Laura comprendió que siendo una niña más pobre que ella es igual como todas las niñas, aunque sean extranjeras. Y las tres se hicieron muy amigas. Así que a Laura, la orgullosa, comprendió que todos somos iguales. Aquellas navidades aprendió una buena lección que jamás olvidará y que siempre le ayudó a ser mejor persona y a tratar a las personas por lo que son y no por lo que tienen o parecen tener. Por lo que cuando hay amistad sincera los corazones están siempre abiertos al amor. AUTOR: Cristina Toro López 5º C


NIÑOS CON REGALOS Y SIN REGALOS.

Érase una vez un niño que tenía la casa muy grande y vivían muy bien. Era Navidad y tenían muchos regalos. En la cada de al lado vivía una familia pobre y tenían muy poquitos regalos. Pero los vecinos de la casa de al lado los invitaron a pasar la Navidad con ellos. Lo pasarían las dos familias juntas. Así el niño pobre y el rico estaban muy contentos. Los dos se pusieron a jugar. Lo pasaron muy bien los dos con los juguetes. Oscar Romero Bejarano. Diciembre 2004


NAVIDADES SOLIDARIAS Érase una vez un pueblo en el que el alcalde cogió un árbol y lo plantó en la plaza del pueblo. El árbol estaba muy bonito. Toda la gente que pasaba contaba sus penas y sus alegrías. Pero una vez la gente se dio cuenta de que el árbol hablaba pero que también escuchaba lo que decían las personas y se lo contaba a las que llegaba luego. De todo esto se dieron cuenta una vez que ocurrió lo siguiente. Un día, llegó al árbol un hombre que tenía una empresa de turrones. El hombre tenía mucho dinero y todas las navidades las pasaba muy bien. Entonces, el hombre empezó a contar en el ár bol que este año la empresa iba muy mal y que tenía muy pocas ganancias. El hombre se fue al cabo de un rato. Cuando llegaron muchas más personas a admirar el árbol éste empezó a contar lo que había oído al hombre. Todas las personas del pueblo lo conocían porque hacía unos turrones muy buenos y con ellos alegraba las navidades a todo el pueblo. Todas las personas, entonces, hicieron una recogida de dinero para ayudarlo a que pasara una navidad feliz y para que siguiera haciendo sus excelentes turrones y así continuara alegrando las navidades a todos los vecinos. Y el no supo nunca porque las personas se habían enterado. Lo mismo que este acontecimiento ocurrieron otros. Todos los años ocurrían cosas parecidas gracias a que el árbol siempre informaba a los vecinos de las necesidades que tenían algunas personas. Como en estas fiestas la gente tienen buen corazón, siempre están dispuestas a ayudar a los demás. A mi me gustaría que estas bonitas cosas ocurrieran todos los días y en todos los lugares del mundo para que entre todos resolviéramos los problemas que tantas personas tienen: hambre, falta de ropa, falta de medicinas, etc. En cada lugar del mundo hubiera un árbol mágico navideño y parlanchín.

Elena Pérez Coronel Diciembre 2004


SER BUENAS PERSONAS Había una vez una familia. Eran tres: un niño, el padre y la madre. Era navidad y ellos eran muy pobres. Vivían en el campo, como antiguamente vivían mucha gente de Almonte. En otra familia eran cuatro: un niño pequeño, un niño mayor, la madre y el padre. Eran muy ricos. En la familia que eran pobres, el niño no tenía regalos y los otros niños como eran ricos tuvieron muchos regalos para Reyes. Un día, la familia pobre fueron al pueblo, donde todos eran muy ricos y el padre de la familia pobre se fue a buscar trabajo y lo consiguió. Pero el padre, un día le despidieron del trabajo y siguieron siendo pobres. No tenían trabajo y tampoco dinero para poder alimentarse. Así, pronto iban a morir. El padre de la familia rica como era jefe de la oficina le ofreció nuevamente quedarse para toda su vida en el trabajo y así la familia pobre se fue organizando la vida mejor y así se compraron muchos regalos y vivieron felices para siempre Autor: Pedro Ponce Bejarano


UN ÁRBOL CASI HUMANO Érase una vez un árbol que lo pusieron en la plaza para que se notara que era Navidad. Un día mi amigo dijo: -¡Qué árbol más feo! -¡Pues anda que tú! Te pareces a un chivo harto de brevas. -¿Quién ha dicho eso? -Yo-Dijo el árbol. Mi amigo al ver que hablaba y como era periodista lo puso en el periódico El alcalde que vio el periódico dijo: -Se están burlando del árbol. Lo cogió y lo puso en el patio de su casa. De pronto, el suelo se rompió y salió la raíz del suelo y escuchó lo que decían las personas de la casa. Un día el alcalde se creía que si le pedía un deseo se le cumpliría y por eso lo cuidaba mucho: -¿Cómo te llamas? -Me llamo el árbol parlanchín que oye, que habla y ve. Y pregunta el alcalde otra vez. -¿De dónde vienes? -Vengo de la luna. El alcalde se metió dentro de casa y se tropezó con una raíz. El alcalde que no sabía lo que era la cortó y el árbol se murió. El alcalde cogió y lo enterró en el cementerio y allí está todavía el árbol parlanchín. Y este año terminó las navidades así de mal. Colorín colorado este cuento se ha acabado. Autor: Miguel Sánchez Ramos


AMIGOS EN NAVIDAD Érase una vez un niño que pasaba todo el día sin comer porque sus padres no tenían dinero y tampoco casa. Era un niño al que le gustaba la Navidad y, como en la calle hacía mucho frío, un día se fue a casa de su primo a pasar la Noche Buena. Fue con su padre y su madre. A casa de su primo. Cuando cenó en casa de su primo se puso muy contento y su tío le dejó el coche para que el día de Noche Vieja fueran a comprar un pollo y también para comprar petardos, para él y para el padre de su primo. Cuando fue a la tienda compró el pollo y los petardos y cuando se iba a casa de su primo se quedó el coche sin gasolina y tuvo que ir a comprar gasolina. Cuando echó al coche gasolina llegó a casa de su primo y se comieron el pollo. Cuando se lo comieron quedaron satisfechos y se quedaron a dormir en su casa. Después, se fueron a casa de su amigo el que era rico. Su amigo presumía de sus cosas. Se creía que su casa era la mejor de todo el mundo porque a todas las personas que veía le presumía de su casa y para la Noche Buena se iba al bar con su padre y en Noche Vieja compraba un pollo asado y se lo comían. Cuando comieron todas las uvas bebieron un vaso de champán y explotaron los petardos. Tenía petardos chicos, medianitos y otros grandes. Los explotó con su amigo el que era pobre. Le dio a su amigo, el pobre, un petardo de cada clase para que él tuviera uno de los más chiquititos, otro de los medianos y otros de los más grandes. Su amigo primero explotó el chico, segundo el grande y tercero el mediano y él y su amigo le dijeron a todas las persona “Feliz Año Nuevo” y jugaron con su videojuego a un juego de baloncesto y como nunca había visto un juego se impresionó y le dio las gracias, el pobre, a su amigo por la cena y por la cena y por los petardos. Autor: Jesús Romero González Diciembre 2004


NAVIDAD CON LOS ABUELOS Ahora las navidades son muy bonitas. Era un día, que Novita, así se llamaba, iba a pasar la Noche Buena con sus abuelos y la Noche Vieja con la suegra de la madre. Cuando se fue con su abuelo a pasar la Noche Buena estaba su primo que se llama Ronaldo.

-

Cuando comieron Novita le dijo a Ronaldo: Vamos a romper el árbol de Navidad. Ronaldo le dijo: ¡Ah ¡ Novita. No, porque después no nos regalan los Reyes Magos regalos. Dijo Morita: Es verdad, vamos a comprar chucherías - Pero, Novita no po día ir porque su madre ya iba a venir.

Cuando pasó la Noche Buena llegó la Noche Vieja y la pasó con la otra abuela, estaba muy triste porque estaban solos. Cuando comió le dijo la madre: - ¿Tienes sueño?. - Sí, mamá. Y cuando pasó la Noche Vieja llegaron los Reyes Magos y Novita se acostó muy temprano, porque si no dormía temprano los Reyes no le echarían regalos, y dijo: Mamá, dame agua y galletas para los camellos de los Reyes Magos. - ¡Toma hijo! -

Le trajeron un montón de juguetes. Y cuando se los enseñó a su abuela, ésta le dijo que antes los Reyes Magos solo venían al pozo y le ponían dos mantecados a cada uno. Autor: Hafed Brahim Med Salen.


LA AMISTAD Erase una vez dos familias que estaban enfadadas. Las cuatro abuelas, dos de una familia y dos de la otra, se reunieron para que las dos familias en Navidad se hicieran otra vez amigos. La Navidad, como es tan importante, pues, lo hicieron en estas fechas para que se hicieran amigos y para ser felices de nuevo todos juntos. Las abuelas decidieron sin que los demás se dieran cuenta donde iban a celebrar la fiesta. Así que las abuelas organizaron todo y luego se lo dijeron a los adultos y niños, pero no les dijeron que iban a estar las dos familias juntas, no. Eso no, sólo les dijeron que se fueran a casa de una de ellas. Entonces, mientras una abuela acompañaba a una familia y otra a la otra familia, las otras dos abuelas ponían las mesas, los cubiertos, los vasos, las servilletas, la comida etc. Llegó el momento y las dos familias se encontraron y … ¡Se iban a ir! Pero, como las abuelas sabían que iban a hacer eso, cuando entraron cerraron las puertas y las ventanas con los cerrojos y entonces discutieron y hablaron sobre lo que les separaban. Vieron que eran tonterías y que no merecía la pena la pena sufrir por ellas. Así que se saludaron e hicieron las paces.

Pero, llegó la noche de los Reyes Magos y el niño de una de las familias se despertó y avisó a sus padres que allí ya estaban los regalos. A la otra familia les pasó lo mismo. Luego cuando abrieron las dos familias los regalos, cada niño dijo a sus padres: “Papá vamos a celebrarlo como lo celebramos en la noche de Noche Buena” y dijeron cada padre de la familia: “Está bien” y lo celebraron otra vez y habían venido las cuatro abuelas. Todos habían merendado juntos y se fortaleció la Amistad. Gracias a La Navidad.

Autora: Rocío Ramírez Maraver.


LA

NAVIDAD

En un pueblo había una mujer a la que le daba rabia que algunas personas comieran abundante cena el día de Noche Buena y tuvieran muchos regalos de Reyes Magos y que en algunos países no hubiera nada de nada. Cada Navidad esa mujer iba a otros países y a los niños hambrientos les daba mucha comida y a los niños sin regalos les hacía muchos regalos. Y todos los niños y niñas estaban muy felices y la mujer también. Cuando el pueblo rico se hizo pobre y el pobre rico, los ricos ayudaron a la mujer porque ella los ayudó antes. Y la mujer y los ricos se hicieron amigos y se ayudaron. Y estaban felices. Diciembre de 2.004 Autora: Rocío del Mar Rodríguez Suárez 5ºC


¡Buenos pensamientos navideños! Érase una vez que en mi pueblo llegó la navidad.Como siempre a los niños, en el colegio, nos dieron las vacaciones. Los niños estábamos muy contentos. Contaré lo que hice algunos días en vacaciones. El primer día de Navidad estaba jugando con mis amigos en la calle al balón. Pero, el balón es como la bola del mundo y al verla sentí que en la tierra hay niños que ni siquiera tienen pelotas para jugar. Y sin embargo tienen que realizar trabajos que solo pueden hacer las personas mayores. El segundo día fui a casa de mi primo a jugar con “la pley”.Jugué al Bici Citi Salandrea. Yo cogí una moto en el juego y atropellé a una persona. Me puse triste porque en la vida diaria en las carreteras mueren mucha gente. Y por eso me gustaría que esa gente…!no hubiera muerto en esa carreteras¡ El tercer día estuve en mi casa viendo una película de dibujitos se llamaba Tom y Yerri, ¡este ratón y gato tan formidables ¡ A mi me gustaría que en el odio del mundo fuera como el de ellos, porque siempre están de bromas. El cuarto día fui a la plaza y me encontré allí un señor muy hablador yo me reía mucho. Me oyó, me vio y me dijo: _ ¡He¡ Tú no te rías de mi. Por reírte te voy a…. y me amenazó y yo me fui a mi casa llorando.


Yo creo que no está bien reírse de nadie y creo que la gente hable para entenderse. El quinto día era la noche de Noche Buena y yo iba a cenar en la casa de mi tía. Por la Noche estaba cenando y mi tía me recordó que los niños pobres ahora estarán sin comer y yo aquí comiendo pollo, patatas fritas, gambas, solomillo, ensaladilla, huevos rellenos etc. Yo pensaba…”Nosotros con tanto pero todos los días en la TV nos cuentan las miserias que pasan a los pobres sin comidas, sin casas, sin ropas, sin zapatos etc.” El sexto día era el día de los Reyes Magos.Por la noche estaba yo viendo los Reyes Magos y cogí muchos caramelos y tres balones y dos peluches ¡Qué alboroto¡ Todo el mundo con bolsas, parecían que nunca hubiesen comido caramelos y otros sin nada. El séptimo día y el último me daban los regalos de Navidad. Me trajeron una bicicleta etc. Eso me recordó que otros niños como los niños pobres no le traían regalos. ¡Vaya¡ ¡Vaya¡ ¡ Qué navidades¡ En fin, que me lo he pasado muy bien pero que cuando llegué al colegio me sentí muy contento. Colorín colorado mi cuento de Navidad se ha acabado. Autor: Stiven Saavedra Sánchez diciembre del 2004.


BELEN ECÓGICO Érase una vez Lucia y Sara que hicieron un portal de Belén ecológico. Usaron palos para hacer el portal, también cogieron cartón para hacer de techo, hierba para hacer el suelo y... Poco a poco montaron el Belén.

Se les ocurrió, a Lucia y Sara, hacer un portal de Belén ecológico porque habían escuchado en la tele que todos los años se cortaban una gran cantidad de árboles y plantas para hacer los “belenes” y todo eso perjudicaba a la naturaleza. Se llevaron varios días recogiendo yogures vacíos, chapas de botellas, bolsas de plástico, etc. Con todo eso fueron formando piezas para el portal. Así, por ejemplo, cogieron una botella de cerveza y una bolsa verde para hacer una palmera, recortaron caras de revistas para hacer Maria, San José y el niño Jesús. Después, cogieron palillos de dientes y se los pegaron a las fotos. Con una caja de cerilla hicieron la cuna del niño... y, por fin, terminaron el portal. Todo esto lo resolvieron las niñas, pero lo que no podían resolver era la guerra, la pobreza, etc., que hay en el mundo. Por ello Lucía y Sara decidieron recoger ropas, dulces, juguetes y muchas más cosas para dárselas a los niños y personas pobres que querían disfrutar de la navidad AUTORA: Ana Ojeda Ramos Diciembre del 2004


ARBOL MÁGICO Érase una vez, un arbol mágico que estaba en el centro de la ciudad. Era viejo, llevaba allí muchos años, y sabía cosas de todos los vecinos. Bueno, un día una persona, que era el alcalde de esa ciudad, fue a sentarse allí en un banco cerca del árbol. El alcalde estaba fumando y tiro la colilla a la papelera. El árbol mágico era un bromista y quería averiguar si el alcalde era una persona Prudente. Por eso, de pronto, suena una voz como vieja: - ¡Oye, las colillas se tiran al suelo! - ¡No! Eso, yo como alcalde, no lo permito. - Bueno, ya que tiras esa colilla a la papelera, al suelo tiraré mis hojas. ! Ala! ... Y el viejo árbol tira sus hojas, el alcalde lo tuvo que permitir. Al otro día paso igual, pero con una mujer. Y así toda con la ciudad entera, hasta que un día se harto el alcalde y lo mandaron a cortar por la mitad. Al otro día siguiente vino un hombre que cortaba leña, que se llamaba Pedro. A Pedro, le dijeron que cortase el árbol rápido. Y..., en cuanto iba a arrancar la motosierra, se oye: - Por favor, os lo pido, no me maten. Pedro no lo escuchó. De momento, Pedro partió por la mitad al árbol, y esa se hizo plano y salió un árbol de verdad, y toda la ciudad se quedo más tranquilo que en pascuas.

Grupo: 5ºC Autor: Enrique Ramos Bizcocho


Feliz Navidad desde Doñana Ayer mi maestro nos dijo que escribiéramos un cuento sobre La Navidad. Cuando llegué a mi casa se lo dije a mi madre. Ella me contó una historia de una niña que vivía en Doñana. Yo me imaginé un cuento siendo yo aquella niña. Érase una vez una niña que vivía en Doñana y era Navidad. Le hacía mucha ilusión que se celebrara en su casa esta fiesta, aunque no tuviese mucho dinero y no le regalaran muchos juguetes. Ágata estaba feliz. La noche de Noche Buena, a su choza, vinieron a cenar sus abuelos, sus tíos y sus primos, Ana y Manuel. Aquella noche cenaron sopa de pato y baila con salsa de almendras. Para beber sólo tenían agua y un poco de vino. Cantaron villancicos y fandangos de Huelva y... ¡aquella noche fue inolvidable! El día de Noche Vieja lo pasaron en el húmedo bosque viendo las estrellas del cielo. Celebraron la llegada del nuevo año. El día de Reyes, Ágata se levantó y se encontró con una gran sorpresa. Su padre le había regalado una cuna, su madre le había regalado una muñeca de trapo y ese día Ágata se sentía la persona más feliz del mundo. Y yo con este cuento os quiero decir que para ser feliz no tenéis que ser ricos. No es necesaria la abundancia para estar alegres, porque Ágata con tan sólo que su madre le hiciera una muñeca de trapo y una cuna de madera, ella, con tan sólo eso, fue feliz. Por eso, quiero decir que no es necesario que nos regalen muchos juguetes para Reyes. Juguetes que muchas veces se rompen al día siguiente. Sería mejor que los Reyes duraran todo el año, aunque sólo nos dieran todos los días mucho cariño y besos. Autora: Claudia Suárez Pérez Diciembre de 2.004


SUEÑOS DE NAVIDAD Al lado de mi casa había un muñeco parlante que hablaba y oía. Estaba hecho en la acera mirando a cuantos pasaban por la calle. Vino un hombre y le dijo : - Hoy he tenido un sueño .¿Quieres que te lo cuente? - ¡Claro ¡ ¡Claro¡ ¿Por qué no? Dijo el muñeco de nieve -Tuve un sueño en el que había en mi calle un muñeco de nieve parlante. Que hablaba con el. El me decía cosas. - ¿Cómo? ¿Cuáles cosas te decía?- preguntó el muñeco de nieve - Cosas bonitas como:¿Tú quieres ser mi amigo?¿Quieres venir mañana a jugar conmigo? Y ese sueño se ha hecho realidad. Porque ahora eres mi amigo. He venido a jugar cuando me he levantado. Y he visto un muñeco de nieve parlante y dice el chaval: - Bueno hasta mañana. Adiós. Y le dijo el muñeco de nieve a otro chaval que pasaba después: - ¿Tu sabes lo que ha soñado aquél? Que había aquí en su calle un muñeco de nieve parlante. Y dice aquel hombre: ¡Ah¡¡ah¡¡ah¡ Un muñeco de nieve parlante. ¡Ah¡¡ah¡¡ah¡ Y salio corriendo por que no cree en la navidades. Es tonto. En navidad los sueños se hacen realidad, por eso yo este año voy a pedir un gran deseo un gran sueño que tengo metido en la cabeza: “Que la gente hable más y que no peleen tanto porque hablando hasta con los animales se entiende con las personas” Feliz Navidad a todos Autor: Antonio Ramírez Contreras, 5º C Diciembre 2004.


AYUDEMOS A SER FELICES Un día yo estaba en mi casa preparando “La Navidad”.Mi hermano estaba colocando las luces con mi padre. Mi madre y yo estábamos haciendo el portal de belén. Unos huérfanos llamaron a mi puerta. Y dijo uno: -¿Tiene usted un poco de pan? Yo le dije que pasara, le di: pan, mantas… Uno de ellos dijo: -Unos están en su casa calentitos y unos en la calle sufriendo sin comidas, ni mantas, ni casa…¡Como nosotros! Bueno, llegó el día de Noche Vieja. Yo estaba en una silla, delante de mi familia, en una mesa con velas, copas, bebidas, comida y uvas .Pero miré a la ventana y detrás de ella, estaban los huérfanos. Pero yo les hice pasar a mi casa. Mi madre los acogió como unos de la familia. Pero no se podían quedar a vivir conmigo. Solo se quedarían a comer. Mi madre, después, llamó al orfanato para que los aceptaran. Para mí siempre serían unos amigos. Fuimos a llevarlos y cuando volvimos me acosté. Bueno, con esto os quiero decir que todos tenemos los mismos derechos de vivir bien con una casa, trabajo, colegios, dineros, comidas…Así que de alguna forma ayudemos a los necesitados. Yo creo que en otra época del año, debemos ayudar a los más necesitados. Porque ellos son de la misma raza que nosotros, pero ellos no tienen la culpa de ser pobres. Ni tener familia con quienes celebrar las fiestas. Por eso os pido que los ayudemos a vivir felices, sanos y alegres. No tienen derecho a estar en la calle. Autora: Ana Romero Naranjo Diciembre 2004


DON QUIJOTE EN NAVIDAD Érase un día, que el señor Don Quijote de la Mancha se fue a otro país. En aquel país ya se estaba celebrando la Navidad. Y él se sentía un poco mal, porque unos estaban en sus casa calentitos y veía a otros en la calle con ropa rotas y pasando frío. Y el mismo se dijo:”Qué pena de los hombres”. Entre los que estaban pasando frío había un pobre hombre, que era pobre, y, sin embargo, los demás eran ricos... “ ¡Qué pena de los hombres!” El Señor Don Quijote vio a un inmigrante que llamaba a las puertas de las casas diciendo:-¿Me dais algo, por favor? Y ellos le contestaron: -¡Anda vete a tu país! El hombre se marchó porque como nadie le daba nada creyó que era lo mejor. Don Quijote corrió con su caballo, lo alcanzó y le dio un poco de dinero. El señor se puso contento. ¡Pero, de todas formas el deseaba irse a su país, porque las personas no lo querían! Don Quijote de la Mancha volvió a España. En medio de la plaza del ayuntamiento de un pueblo estaban poniendo un Árbol de Navidad, con muchos recolguines. Al día siguiente ya habían terminado. Se asomo a verlo y el dijo: “Que estrella tan bonita tiene ese dragón arriba de su cabeza. Se ha disfrazado de árbol, pero no me engañara”. Don Quijote le gritó desde su ventana:”Acabaré contigo”. El árbol dragón se dijo: “Y eso, ¿qué querrá decir?”


El árbol se estaba haciendo un lío con tantas cosas como le decían. Las personas, también estaban hechas un lío. Don Quijote, al anochecer, estaba acostado soñando nuevamente con que aquel árbol era un monstruo, como contra los que él había peleado y echas tantas guerras. Estaba convencido que el árbol dragón era el que vino al pueblo para hacer a las personas malas para que no ayudaran a los necesitados. Y por eso, Don Quijote, sacó su espada afilada y empezó a dar espadazos en medio de la plaza del ayuntamiento. Pero como el árbol era muy grande Don Quijote se quedó rendido en medio de la plaza. Y colorín colorado este cuento se ha acabado. Y como siempre Don Quijote se ha quedado en el suelo tirado. Autora: Ana Rocío Soltero Díaz Diciembre 2004


EL CAMPESINO Y EL BORRIQUILLO. Érase una vez un campesino que iba con su borriquillo caminando por el campo. Y vieron que estaba el cielo nublado y siguieron su camino hacia su pueblo. Para reunirse con su familia. Antes de llegar al pueblo. Cuando llegó, su primo, su tía, y su abuelo... le dieron muchos abrazos. La recolecta la llevaba el borriquillo. Se pusieron contentos pero a la vez se pusieron tristes porque faltaba su tío Juan. Antes de la cena llamaron a la puerta y era su tío Juan. Lo abrazaron y se pusieron a cenar. La cena consistía en el pavo que había guisado su tía, el vino de la cosecha del año, las verduras de la huerta, los postres de la abuela. Cuando terminó la cena hablaron, pero, sobre todo, de lo pasado durante el año. Hablando y hablando le dieron las tantas de la noche. Salieron para ver el pueblo. Iluminado y vestido de blanco. No había carretera, ni coches, todo los vecinos se reunieron en el centro del pueblecito alrededor de una enorme hoguera, todos saludándose y felicitándose por las pascuas. El campesi no observó a todos sus antiguos amigos con sus familias. Los animales sueltos por las calles del pueblecito. Las casitas iluminadas por la bella luna. Parecía un autentico portal de Belén. Colorín colorado este cuento se ha acabado. Autora: MARIA SOLTERO DIAZ Diciembre 2004


NAVIDADES EN EL BOSQUE

Érase una vez un árbol que se sentía muy sólo en el bosque. Un día vino un leñador y lo arrancó. Se lo vendió a una familia que admiraba mucho la naturaleza. La familia pensó que todavía era muy pequeño. Así que lo devolvieron a su lugar, al bosque. Allí lo plantaron y continuó viviendo con su familia. Era invierno y el árbol tenía mucho frío porque tenía muchísima nieve en su copa. Allí, delante de los árboles había un hermoso río donde había muchísimos peces. Había venido una familia de camping, dos o tres días, pa ra pasar las navidades. El árbol ya no estaba triste porque ahora tenía muchísimos amigos y el bosque estaba muy bonito. Era navidad y el árbol tenía mucho miedo de que lo arrancaran. Un niño vio el árbol y dijo: -Papá, mira ese árbol que bonito. Y le dijo el padre: -Voy a arrancarlo para llevarlo al camión. -No, papá que aquí está más bonito que en el pueblo.

Autora: Ana Ramírez Maraver


LA PENA DE DON QUIJOTE LA MANCHA Don quijote la Mancha se preparó muy bien para la cena de Noche Buena. El estaba muy alegre porque la Navidad eran sus vacaciones preferidas. No dejaba de pensar en los niños pobres. ¡Que algunos pobres se visten muy mal y los ricos se vestían muy bien! Don Quijote La Mancha sentía pena. ¿Por qué? Porque no sabía como arreglar esto. Dijo, Don Quijote "la Mancha": "Le podríamos ayudar a los pobres para que participen en la Navidad" Se lo pensó muy bien. Hay gente que va metiendo cada mes en una hucha yo me voy a apuntar a eso. Voy a meter 13 euros todos los meses. Así será. También estaba preocupado por los inmigrantes. También eran pobres, por eso, hay que respetar a los inmigrantes que vienen a buscar trabajo. Algunos visten muy mal. Emigran hasta aquí porque sus países son muy pobres y, por eso, a una familia voy a darle dinero todos los meses. Los pobres no tenían ni árbol de Navidad, ni portal de Belén. “Tengo que hacer que celebren la Navidad como nosotros. Yo creo que lo voy a conseguir". Pensaba siempre. Don Quijote de la Mancha se esforzó todo lo que podía para que la celebraran. Don Quijote de la Mancha lo consiguió. Los inmigrantes cenaron la Noche Buena y después a los otros días la Noche Vieja. Todos fueron felices y comieron perdices.

Autor: Álvaro Roldán Coronel


MIS PENSAMIENTOS NAVIDEÑOS Érase una vez un niño que estaba hambrientos en la calle y en la acera de enfrente había una casa celebrando Noche Buena. Había niños sin regalos, pero, otros niños tenían muchos regalos porque sus padres tenían muchos billetes. Yo desearía que todos los niños y niñas fueran iguales y que todos tuviéramos regalos. Un día un niño preguntó como era la Navidad antiguamente y el abuelo le dijo: “Los pinos eran de verdad y las figuritas del portal eran de barro”. Y el niño las comparó como las de ahora. El niño siempre hacía el portal con figuritas, pero este año lo quería hacer ecológico: con tetrabrik, con plásticos, con cartón, etc. Pero, otro niño decía que era un “asqueroso” porque los hacía con desechos. El niño que se llamaba Juan. Fue a Doñana de excursión con su clase. Él cogió corcho, romero, hierbas... Fue por aserrín a la carpintería del pueblo. Todo para su grandísimo Portal de Belén, pero, los maestros no querían que lo metiera en el autobús. Yo solo quería un poco de corcho, que encontré tirado, para hacer un belén ecológico.


Otra persona pobre también quería celebrar la Navidad. Un día compró un cupón y le tocó la lotería y compró más figuras. Desde ese día no se han vuelto a meter más con ella. Yo le he escuchado decir a los vecinos que deberían respetarte por tu forma de ser. Una niña, que se llamaba Ana, tiene una pastelería y hacia muñecos de chocolate y los vendía todos en Navidad. Todas las Navidades unas personas estaban calentitas en sus casas y otras personas estaban llamando a las puertas de esas casa para que los recogieran y... Colorín colorado este cuento se ha acabado.

Autor: Diego Ramos Martin


FELIZ NAVIDAD Era una mañana en que mis padres no estaban. Mi hermana María y yo, Soraya, no sabíamos que al día siguiente era la cabalgata. Mis padres, Victoria y Manuel, fueron a por el traje de la cabalgata, él hacía de Rey Mago.

-

Mis padres vinieron y nos dijeron: Mañana es la cabalgata y vamos a tirar regalos, que es lo más deseado por las personas. Vale padres os quiero - Soraya dijo

Llegó el día de la cabalgata, a mí me dieron muñecos, peluches, Barbies, etc. ¡Ah!, y dos libros de Don Quijote de la Mancha. Todo eso era para tirarlo durante la cabalgata. Íbamos José, Félix, Ana, Rosa, etc., que eran mis amigos, de mi misma edad. Yo tenía diez años y María quince años. cuando vio a Paula comprándose ropa se quedó sorprendida. Al día siguiente cuando fue Paula a la escuela vio a Laura y otra vez se quedó sorprendida y le preguntó: - Paula, ¿Cómo es que vienes a la escuela? - Porque mi padre ha conseguido un trabajo. Cuando nos montamos en la cabalgata nos liamos a tirar cosas. Yo estaba muy contenta y feliz. Mañana era ya 6 de Enero, el día que venían los Reyes Magos. Antes de ayer llevé la carta a los Reyes Magos. Yo fui con mi madre y mi prima Ana. El año pasado le puso en la carta que quería una bañera de muñecos, un carro, una máquina del supermercado, una cesta, una muñeca Baby Expresiones, una caravana, etc. Yo le pedí una bicicleta, una Barbie, una baby Expresiones, una caravana, etc. Este año le voy a pedir una moto, llamada “Chope” y nada más, porque yo también pienso en los niños pobres que hacen las navidades en chozas de pajas y no tienen nada comparado con todo lo que tenemos nosotros. Cuando terminó la cabalgata mi padre nos llevó a cenar. Cuando terminamos nos fuimos a casa. Estuvimos preparando cosas para los Reyes


Magos, preparamos un cubo de agua para los camellos y también tres vasos de leche y turrón. Estábamos en el sofá y yo me acordé de una cosa, que era ¡el vino!, y mi hermana se acordó de los mantecados. En el sofá mi hermana se estaba quedando un poco dormida y daba cabezadas como mi abuelo Miguel. Mi prima Ana llegó a mi casa y mi padre y el padre de mi prima Ana empezaron a beber licor de mora, de melocotón, etc. Y yo... ¡me acordaba de los niños de las chozas de pajas! Mi tío, mi tía, mi prima, mi madre, mi padre yo y mi hermana vimos una película preciosa de Papá

Noel y un niño llamadooo...... ¡yo ya no me acuerdo de nada! ¡Pero me sigo acordando de los niños pobres y de loas chozas de pajas! Colorín colorado este cuento se ha acabado y yo me sigo acordando de los niños pobres, de los peluches que tiré, de la cabalgata, y de mí padre vestido de Rey Mago que siempre me dice:”¡No te olvides de los niños pobres de las chozas de pajas!”. AUTORA: Soroya Rodríguez Romero 5º C Diciembre 2004


FELIZ NAVIDAD En Noche Buena habían unos niños pobres y otros con mucha comida y los que tenían mucha comida le dio a los pobres y los aceptaron su comida y les dio muchas veces gracias. El padre de los niños pobres compró un cupón y todos estaban esperando la semana y llegó aquel día, les toco el cupón. Todos se pusieron contentos y se compraron un televisor, una casa muy grande. En Noche Buena los niños que eran pobres y los que tenían mucha comida lo celebraron las dos familias juntas.

Todos se pusieron contentísimos y todos vivieron contentos. Autor:Domingo Cruz Fernández


NAVIDADES EN DOÑANA Érase una vez una niña que vivía en Doñana. La Marisma se quedó seca, las yeguas, los caballos y los potrillos se vinieron a vivir para Almonte en Junio, pero ya volvieron otra vez. Llegó el otoño. El cielo estaba nublado, casi totalmente gris y ya hacía un poco de frío. Al poco tiempo llagaría el invierno y el cielo ya estaría más negro. Había llovido un poco. Los primeros ánsares y patos fueron llegando a Doñana. Los ánsares estaban cantando. Ella estaba muy feliz. Dentro de tres días era Noche Buena y ellos celebrarían en familia la fiesta. Un día antes de Noche Buena fueron gente, que la niña y sus padres conocían, a Doñana de excursión. Los amigos de ellos cuando vieron que no tenían nada preparado para mañana les dijo: -¿Dónde coméis mañana? -¡Aquí! Solos los tres. Escuchando cantar a los ánsares, escuchando relinchar a los caballos... A los visitantes les dio tanta envidia que les pidió que si podían quedarse allí a pasar la Noche Buena. Después de cenar salieron, mirando las estrellas se dieron un beso y encendieron la candela y hablando entre ellos escucharon el maullar de los linces en Doñana. Y colorín colorado este cuento de la niña que vivía en Doñana se ha acabado. Autora: Irene Torres Domínguez, 5ºC Diciembre de 2004


COMENTARIOS DEL MAESTRO Estos cuentos fueron definitivamente redactados en Abril del 2005, aunque su elaboración se inició allá por el mes de Diciembre del 2004. El darlos a conocer, es un elemento más de estimulación para mis alumnos. Las creaciones literarias son elementos de trabajo cotidiano en el aula con los que acercamos a los alumnos a una sensible percepción del mudo que les rodea. Ese acercamiento crítico a las cuestiones de la vida diaria nos permite una apuesta por valores de justicia, de igualdad, de fraternidad y de amor en cuya acción y valoración nuestros alumnos se ven obligados a tomar partido por los más débiles, los más necesitados. “Por lo tanto, las navidades son una oportunidad excepcional para compartir con los alumnos la enseñanzas de “la educación de valores”. Como venimos haciendo en otras ocasiones en el “TALLER DE CREACIÓN LITERARIA EN VIVO”, dentro del Proyecto Educativo “Escuela Abierta” hemos realizado una composición literaria colectiva en la que cada alumno ha aportado, en la asamblea de clase, su punto de vista sobre los distintos valores que se discutieron: abundancia-pobreza, amor-odio, paz-guerra, emigración-inmigración, etc. Una vez discutido en asamblea, hasta treinta valores distintos, y determinados los objetivos que pretendíamos, cada alumno escribió su cuento para expresar su vivencia como resultado del trabajo colectivo. Como resultado crearon estos 25 cuentos, uno por cada alumno. Es imprescindible, en nuestra manera de trabajar que todos los alumnos, sin excepción, realicen su creación literaria. Evitamos cualquier tipo de exclusiones. Estos aspectos democráticos, son necesarios resaltarlos como expresión de integración de la práctica educativa que venimos desarrollando en el proyecto educativo que hemos mencionado. Es este un aspecto diferenciador y de construcción positiva frente a una practica social y educativa de incomprensible competencia para los niños. Son por tanto, estos cuentos una expresión del trabajo colectivo de todos los alumnos del aula de 6ºC. Y los niños así lo entienden al haber abordado con estas sensibles creaciones literarias, aspectos tan actuales la emigración, la soledad, el amor, la solidaridad, etc. Hemos de destacar, finalmente, que como este año celebramos el IV Centenario de la Publicación del Quijote el personaje central de muchos cuentos es Don Quijote. Un don Quijote almonteño que se enfrenta a injusticias y desamparos que los alumnos han visto en nuestro quehacer diario. No podía ser de otra manera, si queríamos homenajear al autor del Quijote, D. Miguel de Cervantes y Saavedra, el cual estuvo aquí, en nuestra comarca, en los años en que ocupó el cargo de recaudador de provisiones para la corona de Felipe II. Años esplendorosos para la economía y la cultura (Siglo de Oro), que también tuvieron su repercusión en Almonte, cuando una treintena de años antes se fundó la Capellanía de Baltasar Tercero.



Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.