Binomios fantásticos

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CEIP VALERO SERRANO


CARRERA EN ALCAÑIZ Había una vez tres osos cacos que perseguían a la Bella Durmiente.

Estaban

en

el

bosque

corriendo,

se

tropezaron con una piedra y por accidente se cayeron en una máquina del tiempo. La máquina les envió al circuito de Alcañiz. Ahí los policías estaban vigilando el circuito y les propusieron una carrera. Les dijeron que si ganaban se quedaban con la Bella Durmiente y si perdían iban a la cárcel. A los osos les pareció buena idea y pensaron trucar los

coches para ganar. La parrilla quedó de la

siguiente manera: 1º Lewis Hamilton, Mercedes 2º SebastianVettel, Ferrari 3º Nico Rosberg,Mercedes 4º KimiRaikkonen, Ferrari 5º Oso Mayor, Lamborllini 6º Osa Madre, Porche 7º Oso Menor, Audi 4X4. El Oso Mayor se puso cohetes ocultos y el Oso Pequeño un bote gigante de chinchetas y un pedo de mofeta. La Osa Madre tiraba aceite resbaladizo.


La Bella Durmiente se intentó escapar y la metieron al coche de la policía. ! Empezó la carrera! El Oso Mayor adelantó a KimiRaikkonen, luego utilizó los cohetes, se puso en primera posición, pero no le funcionó el coche y se escacharró. A Lewis Hamilton se le petó una rueda y abandonó. El Oso Menor se equivocóapretando el botón de las chinchetas para adelante, se pinchó las ruedas y se resbaló. La carrera la ganó SebastianVettel. La Bella Durmiente se alegró mucho. Los osos fueron a un box y alguien les delató y fueron a la cárcel. Pasaron toda su vida en la cárcel y la Bella Durmiente se convirtió en la alcaldesa de Alcañiz donde vivió muy feliz. Diego, Iván y Huego


LOS RATONES EN SANTA BÁRBARA Había una vez una Ratita que iba a 3º de primaria del colegio VALERO SERRANO de Mas de las Matas. Un día se fueron de excursión a SANTA BÁRBARA. Cuando llegaron a SANTA BÁRBARA fueron a plantar pinos. La profesora Susana le mandó a la Ratita al coche del jardinero. Allí vio a 100 ratones. La Ratita se puso a hablar con ellos y le contaron la historia que pasó en Hamelin. Le contaron que un señor les echó con una flauta de Hamelin. Fueron andando y se encontraron con SANTA BÁRBARA. La Ratita llamó a la señorita Susana y le dijo que por las noches pasaban frio y hambre. La Ratita le preguntó que si se podía llevar a los ratones a su casa y la señorita Susana le contestó que no. Entonces la Ratita les llevó a su cueva secreta y les llevó comida. Como su madre sospechaba que la Ratita hacía algo extraño, ella se lo contó. Su madre decidió ayudarles y les contó que conocía un sitio secreto para llevar a los ratones a Hamelin. Alquilaron un camión que valía 100 $. Llegaron a Hamelin, encontraron una casa abandonada, entraron y no había nadie. Encontraron la comida hecha y la nevera estaba llena de comida y bebida. Subieron al segundo piso. Había cuatro habitaciones de matrimonio. La casa era genial para ellos. Vivieron felices para siempre. Y colorín colorado si no te levantas de la silla te quedarás pegado.


Shayme, Lara y Darius

3ยบ


“La Abuelita desastrosa” Había una vez una Abuelita que se fue a pasear por Santa Bárbara, y justo fue a beber agua de la fuente. Abrió la fuente y... salió una especie de pez-mujer. La Abuelita se asustó, aquel extraño ser le dijo que no se asustara que no le haría daño. Ese ser se llamaba Sirenita y tenía un pelo pelirrojo larguísimo. Se fueron a pasear juntas y se encontraron a un señor que estaba cortando leña. El señor, les dijo: -No vayáis por allí que hay animales salvajes que os pueden atacar y os harán daño. -Vale no iremos por ahí, - contestaron. La Sirenita se dio la vuelta y se encontró un cofre. Se acercaron hacia allí, lo abrieron y se encontraron miles de diamantes. La abuelita se tropezó y se cayó entre unos arbustos, rápidamente la Sirenita fue a ayudarla y observó que salía un camino dorado en dirección a casa de la abuelita. -La Abuelita dijo: - podemos seguir el camino,parece que va hacia mi casa. Así que siguieron el camino. Entraron a la casa de la Abuelita y esta le dijo: se está haciendo de noche, ¿quieres quedarte esta noche a dormir?. La Sirenita le contestó: - No, gracias, necesito agua para estar mañana activa así que necesito volver a mi río. La Sirenita se fue hacia su rio pero se equivocó de camino y se fue por el camino de los animales salvajes. Los animales le no le hicieron daño porque ya se


conocían, ellos iban a beber agua del mismo manantial que la Sirenita. Como la noche era muy larga decidieron hacer una fiesta alrededor del río por el reencuentro de la Sirenita y los animales. Los animales se pusieron “piripis” y se cayeron de culo al agua, ¡PLAS...! Se hizo de día y la Sirenita se fue a casa de la Abuelita, tocó a la puerta, pero la Abuelita seguía en un sueño profundo. Al rato se despertó y abrió la puerta. Luego se fueron por el camino de los animales salvajes y la Abuelita le dijo a la abuelita: - por aquí no. Y la Sirenita contestó: - si no te pasara nada! yo sé cómo hay que ir.Son mis amigos. - Vale, contestó la Abuelita,y al final se hicieron todos amigos y se fueron a jugar juntos. Ana y Kevin


Caperucita y el Sastrecillo Érase una vez una niña llamada Caperucita Roja. Caperucita Roja se tomó unos días de vacaciones para ir a París con unas amigas y su perro Rufi. Miró el reloj y le faltaban tres horas. Mientras, se preparaba la maleta, colocó cinco camisetas, cuatro pantalones, dos bufandas, tres pares de zapatillas y su cepillo de dientes... Pasó un buen rato. De nuevo miró el reloj, ahora le faltaba una hora para que saliera el avión. Para no pasar hambre durante el viaje se preparó algo de comida para ella y su perrito. Salió corriendo hacia el aeropuerto y esperó a que su avión llegara mientras hablaba con sus amigas. De repente vio a alguien llorando sentado en un banco y fue a ver que pasaba. Se dio cuenta de que no estaba llorando. Cuando lo vio le pareció muy guapo y -Caperucita y le preguntó ¿Cómo te llamas? - Me llamo Carlos pero me llaman el” Sastrecillo Valiente” porque soy muy valiente. Caperucita se quedó pensativa y le pregunto: – ¿A qué lugar te vas? Él le contestó: - La verdad es que en mi pueblo no me quieren y no sé dónde vivir, estoy muy sólo. Caperucita le volvió a preguntar:


- ¿Quieres ir a París conmigo? ¡ seguro que te lo pasaras muy bien! - De acuerdo iré contigo. Le contestó el Sastrecillo. Les esperaba el avión, pasaron cinco horas y llegaron a París. Se alquilaron una casa para pasar unos días. Allí estaban muy felices y tranquilos, con el paso del tiempo, se fueron conociendo mejor. Finalmente se hicieron pareja decidieron vivir en París para siempre e ir a la universidad juntos. Hicieron muchos amigos. Tuvieron hijos. Y fueron felices para siempre jamás.

Laura y Mariam


PINOCHO Y EL CERDITO PEQUEÑO Había una vez un niño llamado Pinocho que vivía en Mas de las Matas. Un día fue a dar una vuelta a la Palanca. Al llegar se encontró con un cerdito pequeño que estaba tirando piedras. Le preguntó si podía jugar con él, el cerdito le dejó. El cerdito le quería tirar piedras a un bicho muy raro, pero Pinocho no le dejaba. El cerdito le dijo: - pues vamos a jugar a otra cosa. Justo pasó el camión de la basura y el cerdito se fue corriendo hacia el camión porque le encantaba el olor, los dos se metieron en el camión. Llegaron al vertedero. Al cerdito le metieron en una botella y a Pinocho le quitaron toda su madera. Más tarde llegó el jefe de la fábrica y sacaron al cerdito de la botella y a Pinocho lo volvieron a construir. Les soltaron y al salir estaban en un bosque perdidos, llegaron unos cazadores y los empezaron a encorrer y se escondieron en una caseta de madera. Cuando los perros entraron Pinocho se subió a una rama y se cayó. El cerdito se cayó en una trampa. Pudieron salir y se fueron corriendo al centro de salud porque le salía un montón de savia a Pinocho. El médico le dijo: - Lo siento Pinocho, te has roto la pierna, tenéis que ir a Alcañiz. Pinocho le contestó: - muchas gracias. La ambulancia les llevó a Alcañiz y vieron que se había roto la pierna, ahí le pusieron una escayola y le llevaron a Zaragoza. Le


operaron y le pusieron un hierro en la pierna. En la operación se equivocaron y le ataron a la camilla, le cortaron un dedo sin querer con una sierra y después se lo volvieron a pegar, ahora se lo podía quitar y poner. En unas semanas le dieron el alta, mientras, el cerdito se sacó el carnet de conducir, pero como era muy bajo le tuvieron que poner zancos. Se fueron a Madrid a vivir, como la prensa vio que eran muy buenos jugando al futbol hablaron con Rafa Benitez, el entrenador del Real Madrid, para jugar con ellos. Eran super buenos y los niños les adoraban. Ganaron un montón de dinero con el que se compraron una casa con piscina. Salían en todos los programas de televisión y les llamaban para que fuesen a hacer anuncios. Salían en las revistas y firmaban autógrafos. A los 45 años se hicieron entrenadores famosos ¡Vivieron felices siendo famosos!

Silvia y Walid 5º


LA CENICIENTA QUE NO COMIÓ PERDICES Un buen día el Flautista de Hamelín se cayó con el patinete saltando una valla, y... ¡ZAS! Le hacía mucho daño la pierna. Llamó a su hermano Frank y el llamó a la ambulancia para que lo fueran a buscar. Vino a ciento dos por hora, y le pusieron en una especie de camilla a la que se le doblaban las patas. Al llegar al hospital, conoció a una enfermera guapísima. Su sala era de un color rosa con corazones por las paredes y tenía una mesa con papeles hasta el techo. Ella se llamaba Cenicienta y estaba agobiadísima de tantos papeles que tenía. Su jefe era tan grande como un cíclope de diez metros, echaba humo por las orejas. Tenía una barba espesa, rizada y con piojos, era gris y la arrastraba por el suelo. Frank el hermano del Flautista de Hamelín lo fue a visitar y también vio a Cenicienta. Le aconsejó que se la ligara. También le dijo que era un tontuno, “con amor”. Frank le dijo al Flautista de Hamelín que cuando se curara le pidiera salir a Cenicienta. Pasaron semanas, incluso meses... El Flautista de Hamelín ya estaba en su casa así que decidió ir a visitar a Cenicienta a su trabajo. Al salir del hospital ella le dio un papel en el que ponía el lugar donde vivía y cuál era su número de teléfono.


El Flautista de Hamelín tocó el timbre de casa de la Cenicienta, la Cenicienta salió, lo vio, le dio un beso y el Flautista de Hamelín se quedó pálido y se desmayó. Cenicienta le cogió, lo metió dentro de su casa y lo tuvo en el sofá hasta que se recuperó. Al ver que estaba dentro de la casa de la Cenicienta se tiró al suelo y dijo que no se acordaba de nada. Mientras Cenicienta estaba durmiendo en su cama tranquilamente y oyó que el Flautista de Hamelín se había caído al suelo. La Cenicienta bajó rápidamente y le dijo si se encontraba bien, el Flautista de Hamelín se quedó callado, mirándole a los ojos, la Cenicienta le volvió a preguntar si estaba bien y él le dijo que sí. Después como se querían mucho siguieron saliendo juntos para siempre, se casaron y fueron felices y no comieron perdices. Lucía y Blas


La reconstrucción de Santa Bárbara En un día soleado, el alcalde de Mas de las Matas llamó a Blancanieves y a los siete enanitos. Estos tenían una empresa de construcción, así que les pidió que restauraran Santa Bárbara. Hamelín que era de Aguaviva, llevó por otro lado a los ratones a Mas de las Matas para terminar de derruir Santa Bárbara. Al llegar las ratas se encontraron con Blancanieves y los siete enanitos. -¡Iros, estamos construyendo!-Dijo Blancanieves -¿Cómo? !Yo he traído a las ratas para derruirla!-Dijo Hamelín Entonces los siete enanitos comenzaron a pensar la manera de llevarse a las ratas sin pelea, dialogando. -¿Y si construimos una jaula enorme y las encerramos? -Sugirió el primer enanito. -¡No, tardaríamos mucho!- comentó el segundo -El tercer enanito aportó esta idea diciendo: - ¿Qué tal si ponemos matarratas? -¡No, no queremos violencia! -dijo el cuarto enanito. Blancanieves dijo -podemos cantar una melodía como: RATAS RATAS FUERA YA DE SANTA BÁRBARA RATAS RATAS FUERA YA DE MAS DE LAS MATAS. -¡Si muy buena idea! -exclamaron todos a la vez.


Mientras las ratas planeaban cómo empezar a derruir Santa Bárbara. Quedaron que por la noche a las tres de la mañana y comenzarían a derruirla. Entonces a las tres de la mañana las ratas fueron a Santa Bárbara, pero se encontraron con Blancanieves y los 7 enanitos trabajando. Y entonces, Blancanieves dijo: - 1,2,1,2,3 - y empezaron a cantar: RATAS RATAS FUERA YA DE SANTA BÁRBARA. Pero no funcionaba y comenzaron a cantar otra canción: RATAS RATAS NO MAS RATAS IROS YA DE MAS DE LAS MATAS, RATAS RATAS NO MAS RATAS FUERA YA DE SANTA BÁRBARA. Entonces las ratas se quedaron hipnotizadas, las metieron en cajas de la pastelería y pensaron dónde las podían tirar. Los 7 enanitos dijeron que las tirarían al agua para que se las llevase la corriente. Pero Blancanieves propuso que antes de tirar las forrarían con plástico, porque sino las ratas morirían ahogadas. Y así lo hicieron, tiraron las cajas y se fueron a construir Santa Bárbara. Cuando terminaron de construirla el alcalde les dio una recompensa que era: Ponerle el nombre de Blancanieves a Santa Bárbara.

Fín Carla, Alba y Marcos


BODA ÁRTICA Erase una vez una brujita que vivía en el bosque y un cazador que vivía en Mas de las Matas. La bruja era una bruja hermosa y a la vez horrorosa. Era hermosa porque es guapísima y horrorosa porque tenía una verruga enorme. Un día la brujita estaba en su cueva aburrida, cuando de repente fue a atacar al pueblo. Por el camino hablaba con su loro, Lolo. Al llegar al pueblo, la brujita transformaba las casas en setas, las bicicletas en ratones, los coches en lápices... El cazador del pueblo estaba en su casa, y se dio cuenta de que su casa se había convertido en una seta. El cazador salió a defender a su pueblo atacando a la bruja, pero no le daba, seguían luchando y la brujita no lograba alcanzar al cazador. En un tiro con su varita, la bruja, abrió un portal al Polo Norte, el cazador, se cayó en el portal y la bruja fue en su búsqueda. Al llegar allí, se dieron cuenta de que no tenían nada para sobrevivir: ni comida, ni bebida, ni casa y nada de nada. Anduvieron unos cuantos metros y se encontraron un iglú. Pasaron unos cuantos meses y la bruja encontró la varita e hizo un hechizo para tener comida y bebida, hizo una mansión de hielo además de hacer aparecer a Lolo el loro. Le acompañaba Lola su mujer y sus lolitos. La bruja y el cazador decidieron casarse y pidieron un bebé a la cigüeña. Eva, Laura y Héctor



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