C.P.R.A. Valdelamusa – San Telmo
A todos-as que aman la lectura y gozan con ella.
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CUATROCIENTOS AÑOS DE “EL QUIJOTE” ¡Queridos amigos y amigas! “ En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, vivió hace mucho tiempo un hidalgo alto y seco de carnes que rondaba los cincuenta años y tenía fama de hombre bueno.”
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Así empieza uno de los libros más maravilloso y emocionante escrito en castellano. Se trata, y seguro que muchos ya lo habréis adivinado, de El Quijote. Este libro fue escrito por un genial escritor español llamado Miguel de Cervantes, allá por el año 1.605. Si hacéis la cuenta veréis que este año se cumplen cuatrocientos años de su aparición. Por este motivo lo vamos a trabajar a lo largo de todo el curso. El libro está dividido por capítulos y, en cada uno de ellos, os voy a pedir un trabajo que seguro os va encantar.
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TRABAJO A REALIZAR. 1.- Ve leyendo el libro por capítulos y realiza un pequeño resumen de cada uno de ellos. 2.- Ilustra con dibujos cada uno de los capítulos. 3.- Realiza un libro con todos los resúmenes y dibujos. 4.- Realiza un cartel en Plástica ilustrativo para conmemorar este acontecimiento. 5.- Escanea los dibujos y colócalos por tu centro y el pueblo. 6.- Investiga la biografía de Miguel de Cervantes. 7.- En el libro encontrarás muchas actuaciones de personas que os parecerán un poco extrañas, y, a veces, injustas. Debatid en clase sobre estos temas que vayáis encontrando y razonad las posturas a favor o en contra. 8.- En el libro encontraréis a personajes muy característicos y diferenciados. Vamos a jugar a “¿De quién hablamos? Estoy segura que adivinaréis todos los personajes. 9.- Finalmente realizad, entre todos, un gran mural que represente todo el trabajo que hemos realizado. ¿Qué tal si todo este trabajo lo terminamos en enero?
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Pues hasta entonces. ยกร NIMO A TRABAJAR!
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Manoli Castaño Gutiérrez
Ërase una vez… En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no me quiero acordar vivió hace muchos años un hidalgo alto y seco de carne que rondaba los cincuenta años. Tenía fama de hombre bueno. Cuentan que se llamaba Alonso Quijano.
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Entonces ocurrió que … Se aficionó tanto a leer historias de gigantes y batallas, caballeros y princesas cautivas que se le secó el cerebro y se volvió loco. Se había convencido que todo lo que contaban los libros era verdad.
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Pero un buen día … Se puso una armadura de sus bisabuelos, se montó en su caballo y se escapó por la puerta de atrás. Había decidido ser caballero andante en busca de aventuras.
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Al final … Después de haber sido golpeado por unos mercaderes a los que apuntó con la lanza con la intención de matarlos, fue encontrado por un labrador que lo llevó a su casa.
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Viendo en el estado en que estaba, su sobrina, el barbero y el cura quemaron todos los libros.
Y colorĂn colorado, este cuento 12
se ha acabado.
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Manoli Castaño Gutiérrez Ërase una vez… Que Don Quijote a los dos días de volver a su casa, se levantó de la cama para ir a ver sus libros, pero, al no encontrar el cuarto donde los guardaba, comenzó a palpar las paredes buscando la puerta. - Ya no hay aposento ni libros – le explicó la sobrina, - porque ha venido un encantador cabalgando sobre un dragón y se lo ha llevado por los aires.Don Quijote se quedó desolado. Y al cabo de quince días decidió buscar un escudero.
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Entonces ocurrió que … Buscó un escudero y ese escudero se llamaba Sancho Panza y Sancho le aceptó ese cargo de escudero porque le dijo Don Quijote que iba a nombrarle gobernador y eso a él le gustó.
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Pero un buen día … Don Quijote iba caminando y Sancho Panza dijo: mira qué molinos y Don Quijote se creyó que eran unos gigantes y entonces dijo: Sancho Panza esta va a ser nuestra primera aventura, voy a luchar contra esos gigantes. Y Sancho Panza diciéndole
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no vayas que son molinos, pero Don Quijote fue a luchar y como hacía viento, los molinos movían las aspas. Cuando se acercó a luchar, las aspas le dieron en el cuerpo tirándolo al suelo, Sancho Panza se acercó y le curó.
Al final … Fueron buscando aventuras Sancho Panza vio una venta y Don Quijote creyó que era un castillo y entonces entraron y pasaron la noche allí y cuando era de noche, Don Quijote creyó que allí había una princesa y era una mujer fea y jorobada.
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Por la noche cuando Don Quijote y Sancho Panza dormían, la mujer jorobada y fea fue a dormir con Sancho y se creía Don Quijote que era la princesa y cuando entró, Don Quijote la cogió del brazo y la subió en la cama y le dijo: No puedo casarme contigo porque mi amor es de Dulcinea del Toboso. Entonces ella gritó socorro y vino un hombre a socorrerla y le pegó a Don Quijote. Cuando le pegó salió corriendo, pero después le pegaron a Sancho, manteándolo, y Sancho pidiendo socorro a Don Quijote y Don Quijote escondido para que no le pegaran más.
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Manoli Castaño Gutiérrez Ërase una vez… Que Don Quijote y Sancho Panza iban por un camino y vieron un rebaño de ovejas. Don Quijote confundió el rebaño con un ejército de un emperador moro y arremetió con su lanza sobre las ovejas hasta que mató a más de siete. Los dueños de las ovejas empezaron a apedrear a Don Quijote para que se marchase y le machacaron los dedos, le rompieron dos costillas y le dejaron sin dientes.
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Entonces ocurrió que … Les sorprendió la noche en lo más espeso de un bosque y escucharon un ruido. A Sancho le dio mucho miedo y quería convencer a Don Quijote porque quería ir a ver que pasaba. Sancho le ató las patas a Rocinante con un cinturón y así Don Quijote no se podría ir. Cuando amaneció fueron a ver que era ese ruido que seguía dando golpes y comprobaron que eran seis mazos de batán
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Pero un buen día … Vieron venir a un hombre montado en un burrito que llevaba algo brillante en la cabeza. Don Quijote creyó que traía el yelmo de Mambrino y galopó contra el hombre para que le entregase ese yelmo. El hombre era un barbero que se había puesto en la cabeza la bacía con la que afeitaba a los clientes.
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Al final … Vio que por el camino que por el camino venían una docena de hombres prisioneros que caminaban custodiados por cuatro guardias. Don Quijote dijo que su deber de caballero era ponerlos en libertad y cargó contra el comisario, cayéndolo del caballo. Cuando los demás guardias vieron esto, arremetieron contra Don Quijote y
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mientras tanto Sancho ayudĂł a los prisioneros a liberarse. Los presos le quitaron las ropas a Don Quijote y a Sancho, teniĂŠndose que ir a esconder para que la Santa Hermandad no los encontrara.
Y colorĂn colorado, este cuento se ha acabado.
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Ërase una vez… Que Don Quijote entró en las montañas de Sierra Morena buscando más aventuras. Por el camino se encontraron una maleta con camisas, un librillo de poemas y más de cien escudos de oro. Don Quijote le dio el dinero a Sancho y él se quedó con el librillo. Don Quijote decidió hacer penitencia en las montañas y mandó a Sancho al Toboso para llevarle una carta a Dulcinea.
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Entonces ocurrió que … Sancho se puso en camino y cuando pasó por la venta tenía hambre pero no se atrevía a entrar por los malos recuerdos del manteo. En ese momento salían de la venta el cura y el barbero y le preguntaron que donde estaba su amo. Sancho no quería decirlo, pero tuvo que confesarlo porque le amenazaron con matarlo. El cura y el barbero pensaron de que modo volviera: hacerse pasar uno por una princesa y otro por su escudero y pedirle a Don Quijote que
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les acompañase a su reino para matar a un gigante que no les deja vivir.
Pero un buen día … Ya en Sierra Morena, Sancho le dijo al cura y al barbero que se iba a adelantar para avisar a Don Quijote de que se fuera vistiendo. Estando los dos esperando en la sombra descubrieron a una muchacha bañándose. Después del susto esta muchacha les dijo que iba buscando a un hombre que le había prometido matrimonio. El cura y el barbero le
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contaron su trama y ella se ofreció a ayudarles haciéndose pasar por princesa.
Al final … La muchacha se presentó delante de Don Quijote, pidiéndole que matara al gigante Panda Filando que quería quitarle su trono y si salía victorioso se casaría con él, haciéndole rey, pero Don Quijote le dijo que eso era imposible porque su corazón era de Dulcinea. Cuando se pusieron en camino, se les unió el cura que fingió que pasaba por allí. Por culpa de un tropezón casi se le
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estropean los planes porque al barbero se le cayeron las barbas postizas.
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Manoli Castaño Gutiérrez Ërase una vez… En la venta descansando, salió Sancho pidiendo ayuda para Don Quijote que estaba luchando con el gigante Pando Filando y le ha cortado la cabeza. Todos salieron corriendo y vieron que Don Quijote había acuchillado a los cueros de vino tinto que tenía el ventero en la cabecera de la cama. Mientras, Don Quijote y Sancho seguían diciendo tantos disparates que los demás no podían aguantarse la risa, solo el ventero era el único serio diciendo que se lo tenían que pagar.
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Entonces ocurrió que … Llegó un señor a la venta pidiendo posada. Era Don Fernando, el caballero de Dorotea que la buscaba por pueblos y caminos de Andalucía y La Mancha, arrepentido por lo que le hizo a Dorotea. Venía buscándola para pedirle matrimonio. Sancho descubrió que la tal Micomicona no era una princesa sino una simple dama llamada Dorotea y cuando fue a explicárselo a Don Quijote, éste no se lo creyó. Pero fue a pedirle explicación a Dorotea y ésta le hizo creer que Sancho le había engañado.
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Pero un buen día … Estando Sancho en la cuadra con su amo, vino el barbero, al que le robaron la bacía y la albarda y la prendió a golpes con Sancho pidiéndole que se la devolviera. A los gritos salieron todos los huéspedes de la venta y el barbero les explicó por qué les daba esos puñetazos y los demás le hicieron creer que Don Quijote y Sancho llevaban razón y el barbero viendo que llevaba las de perder renunció a la bacía y su albarda. Cuando ya se iban entraron en la venta la Santa Hermandad buscando a Don Quijote por dar libertad a unos galeotes. Cuando lo
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vieron lo quisieron llevar preso, pero el cura los convenció de que estaba loco y les pagó para que se fueran.
Al final … Cuando Don Quijote se despertó, vio que no podía moverse y pensó que estaba “encantado”. El cura y el barbero decidieron vestirse con túnicas para sacarlo de la venta y llevarlo a su casa en un carro con una gran jaula, haciéndole creer que eran diablos que lo llevaban al reino Micomicon. Sancho por el camino le dijo la verdad, pero Don Quijote no le creyó. En un momento en el que lo dejaron salir de la jaula para hacer sus necesidades, Don Quijote escuchó una trompeta y eran
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unos labradores que iban en procesi贸n con una Virgen. Don Quijote les dijo que dejaran en libertad a la princesa y un labrador le dio con una pala y lo dej贸 inconsciente en el suelo. Sancho, el cura y el barbero lo metieron en la jaula y pusieron camino a casa.
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Manoli Castaño Gutiérrez Ërase una vez… Otra nueva aventura de Don Quijote y Sancho. Don Quijote se escapó por la ventana en busca de una nueva aventura, y como no, en compañía de su amigo Sancho. Su destino era el Toboso, en busca de Dulcinea.
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Entonces ocurrió que … Sancho le dijo a Don Quijote que él tampoco había visto nunca a Dulcinea. Don Quijote se enfadó mucho porque, supuestamente, éste le había llevado una carta. Pero Sancho le convenció diciéndole que él tampoco había podido verla.
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Pero un buen día … Venían tres aldeanas montadas en sus borricos y a Sancho se le ocurrió decirle a Don Quijote, aprovechándose de su locura, que eran Dulcinea y sus damas.
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Don Quijote al verlas dijo que los encantadores las habían transformado en aldeanas. Mas adelante se encontraron con un caballero que llevaba dos leones en una jaula, y como no, Don Quijote quiso luchar con ellos.
Al final … Los leones no salieron de la jaula y Sancho, después de pasar tanto miedo, se quedó tranquilo al ver a su amo sano y salvo.
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Este caballero invitó a Don Quijote y a Sancho a su casa a pasar unos días. El caballero dudaba si lo de Don Quijote era locura o cordura.
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Manoli Castaño Gutiérrez Ërase una vez… Dejada la casa del Caballero del Verde Gabán, Don Quijote y Sancho se pusieron en camino. Cuando llegó la noche se refugiaron en un bosque donde se encontraron con otro caballero con su escudero. El caballero del bosque le contó a Don Quijote sus batallas, y en ellaS le decía que había vencido al mismísimo Don Quijote de la Mancha. Don Quijote al oír esto le dijo que eso no era verdad porque Don Quijote era él. Tanto porfiaron que hicieron un desafío a la mañana siguiente. Don Quijote venció y la condición era que el vencido haría lo que el vencedor quisiera y Don Quijote le ordenó ir a Toboso a rendirle homenaje a Dulcinea. El caballero del bosque resultó ser Sansón Carrasco que buscaba la forma de que Don Quijote volviera a la aldea.
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Entonces ocurrió que … Puesto ya en camino pasaron por una alameda donde un campesino rico celebraba su boda y los invitó a comer. Don Quijote hablando con un estudiante, que se las daba de sabio, preguntó por la cueva de Montesino a donde los llevó el estudiante. Cuando vio la cueva, Don Quijote quiso entrar, y le ataron una cuerda en la cintura para que lo hiciera. Se metió en la cueva y al cabo de media hora lo sacaron y venía dormido, cuando despertó contaba maravillas de lo que había visto en el fondo de la cueva, a lo que Sancho no creyó.
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Pero un buen día … Don Quijote y Sancho Panza acompañado por el estudiante se fueron a una venta y allí se encontraron con maese Pedro, que era un titiritero que tenía un mono que le decía a su amo al oído las respuestas de lo que la gente le preguntaba. Don Quijote no se lo creía hasta que lo vio con sus propios ojos. El titiritero les dijo que lo honraría como merecía representando su retablo y de balde. Ninguno sospechó, pero en realidad el mono estaba amaestrado y maese Pedro se informaba antes de entrar en un pueblo de las cosas que habían
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pasado en él, por eso siempre acertaba en sus contestaciones.
Al final … El maese Pedro representó la historia de Melisendra que era raptada por unos moros y su marido la salvó y los moros corrían detrás de ella con un poderoso ejército. Don Quijote cuando vio tantos moros detrás de la pareja, salió y con su espada destrozó el retablo y sus títeres, luego pagó a maese Pedro por los daños que había causado, sin llegar a saber que maese Pedro no era mas que Ginés de Pasamonte, al que Don Quijote había liberado en Sierra Morena.
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Manoli Castaño Gutiérrez Ërase una vez… Que Don Quijote y Sancho se cruzaron con más de doscientos aldeanos armados que iban a otro pueblo a ajustar cuentas por burlarse de ellos. Resultaba ser que su alcalde imitaba muy bien el rebuzno del burro y los del pueblo vecino, cada vez que veía a alguno, empezaban a rebuznar. Don Quijote quiso poner paz, pero Sancho les dijo que no debían avergonzarse, que él también lo hacía de pequeño y dicho esto, comenzó a rebuznar. El escuadrón, creyendo que se burlaba de ellos, arremetieron contra Sancho. Don Quijote, no pudiendo hacer nada, se puso a salvo y Sancho, cuando logró escapar, se enfadó con él, por no haberle defendido.
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Entonces ocurrió que … Un día vieron una barca en las orillas de las riberas del Ebro. Don Quijote dijo que era una barca encantada y que tenía que subir a ella para ir a un castillo, a liberar a un valiente caballero. Montado en la barca, a mitad del río, descubrieron lo que Don Quijote dijo que era el castillo. La barca entró en una corriente de agua y corrían peligro al acercarse a las ruedas del molino. Los molineros salieron con unos palos a detener la barca y Don Quijote, creyendo que eran fantasmas, se puso de pié a desafiarlos y la barca volcó. Los molineros los salvaron y los dueños de la barca le exigieron que se la pagase.
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Pero un buen día … Se cruzaron con un duque y una duquesa y los recibieron en su palacio. Los duques conociendo las aventuras de Don Quijote y Sancho, decidieron que pasaran allí unos días para reírse a costa de ellos. Una vez advertidos los criados, les prepararon una cena, donde se enteraron que Dulcinea se había convertido en una cebolluda labradora. La duquesa, informada por Sancho de todas las aventuras, les gastó una broma: les llevaron de cacería y apareció un carro donde venían el mago Merlín y Dulcinea. El mago dijo que para desencantarla,
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Sancho tenía que recibir 300 azotes. Sancho se negó al principio, pero terminó accediendo.
Al final … Al día siguiente le volvieron a gastar otra broma. Vino la condesa Trifaldi a pedirle a Don Quijote que luchara contra el gigante Malambrino que había hechizado a ella y a sus amigas, cubriéndoles los rostros con barbas. Para ello debía ir Don Quijote y Sancho a Candaya. Trifaldi les dijo que la forma más rápida de viajar era en un caballo de madera que inventó el mago Merlín y que volaba por los aires llamado Clavileño. Les dijeron que para no marearse debían taparse los ojos con un pañuelo. Les hicieron creer que el aire soplaba y que el sol le daba calor y remataron haciendo explotar el caballo con
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petardos. Y con solo intentarlo, habĂan ganado la batalla a Malambrino.
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Manoli Castaño Gutiérrez Ërase una vez… Una ínsula donde Sancho quería gobernar. Cuando Don Quijote se enteró lo mandó a llamar para aconsejarle sobre su nuevo oficio y que lo ejerciera lo mejor posible, lo gobernase con prudencia y humildad.
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Entonces ocurrió que … Sancho no sabía lo que era una ínsula. Nada más llegar le entregaron las llaves de la ínsula y lo llevaron al juzgado para que hiciera justicia. Los de la villa querían burlarse de Sancho, pero resultó que hizo justicia y los dejó con las bocas abiertas.
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Pero un buen día … A pesar del hambre que arrastraba se empeñó en gobernar lo mejor posible y desterró de la ínsula a los maleantes y tenderos por engañar a sus clientes; por ello, premió a los buenos y castigó a los malos.
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Al final … Sancho reconoció que lo suyo no era gobernar, sino volver con Don Quijote en busca de aventuras, a lomos de su querido borrico, del que nunca se volvería a separar.
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Manoli Castaño Gutiérrez Ërase una vez… En los caminos Don Quijote se sintió feliz, por volver a la libertad. A media tarde volvió a él la tristeza recordando a Dulcinea y tratando de desencantarla Acosta de los azotes a Sancho, a lo que éste se negaba. Esa noche se quedaban en una venta dónde había un caballero, llamado Don Jerónimo, leyendo un libro en el cual decía que Don Quijote se había desenamorado de Dulcinea. Don Quijote al oírlo dijo que era mentira, que la quería más que nunca. Cuando Don Jerónimo se dio cuenta de que era Don Quijote, le explicó que había leído la primera parte en la que Cide Hamate le trataba muy bien, pero en la segunda parte un tal Avellaneda no hablaba bien ni de él ni de Sancho.
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Entonces ocurrió que … Una mañana cuando Don Quijote paseaba por la orilla del mar, se le acercó un caballero, el Caballero de la Blanca Luna, que quería que Don Quijote admitiera que la dama de él era más hermosa que Dulcinea. Si no aceptaba le retaba en un desafío donde si vencía el Caballero de la Blanca Luna, Don Quijote debía retirarse a su casa durante un año y si no era así, Don Quijote se quedaría con su caballo y sus armas. El Caballero de la Blanca Luna, que no era otro que el bachiller Sansón Carrasco, venció y Don Quijote debía regresar a su casa.
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Pero un buen día … Como según Avellaneda ya había estado en Zaragoza, Don Quijote cambió rumbo a Barcelona. Por el camino se pararon a dormir bajo unas encinas, en las cuales estaban ahorcados varios bandoleros. Al amanecer y por sorpresa rodearon a Sancho y a Don Quijote más de cuarenta bandoleros. El capitán de los bandoleros, Roque Guinart, cuando supo quien era se ofreció a acompañarle a Barcelona. Ya en Barcelona les acogió en su casa un amigo de Cide Hamate, quien conociendo sus azañas y en son de burla los trató como a príncipes,
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como premio a haber socorrido a tantos necesitados.
Al final … Ya en la aldea, todos le recibieron con alegría. Al llegar a su casa fue directo a la cama por lo mal que iba. Estuvo seis días con fuertes fiebres y cuando lo visitó el médico, dijo a los demás que llegaba su fin. Cuando despertó, comprendió que había perdido el juicio por culpa de los libros de caballería y que nunca más seria Don Quijote, sino Don Alonso Quijano a quien todos querían en su aldea. Y aquí se acaban las aventuras de aquel hidalgo que murió cuerdo después de vivir loco. Que en PAZ descanse, allí donde esté.
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Índice de
don Quijote Portada … … … … … … Carta … … … … … Actividad … … … … … Un caballero en busca de aventuras … … Gigantes con aspas … … … El yelmo del barbero y la aventura de los galeotes Don Azote en Sierra Morena … … … Don Quijote y sus demonios … … … Dulcinea en su borrica … … … … El desafío, la cueva y el retablo … … … El barco encantado y el caballo volador … … La ínsula Barataria … … … … El retorno del caballero … … … … Índice … … … … … …
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