MAR, LA GOTITA VIAJERA.
Mar era una gotita de agua muy pequeñita, que vivía en el mar y le gustaba mucho viajar. Quería jugar con un avión y se encontró con otras gotitas que también querían jugar, pero como estaban en el mar pensaron: -¿Cómo podemos volar?
Alguna gotita pensรณ: -ยกTenemos que evaporarnos! Otra gotita dijo: -ยกYa lo tengo! Pediremos ayuda a nuestro amigo el sol.
Entonces, el sol, les hizo caso y apretó el calor hasta que las gotitas se subieron en una nube. Ya estaban en la nube, cuando pasó un avión que se las llevó enganchadas en un ala. Las gotitas gritaron: - Uaaaaaaa…. ¡Qué rápido va este avión! (porque el avión era un avión bala).
Cuando pasó sobre unas montañas nevadas, las gotitas se congelaron por el frío y por la velocidad del avión y se cayeron sobre la nieve que las cubrían. Las gotitas estaban heladas de frío.
• Volvieron a pedir ayuda a su amigo el sol, para que se derritieran. • El sol volvió a apretar. Las gotitas se pusieron alegres y corrieron por los arroyos, primero, y luego por los ríos.
Durante el camino se encontraron con una vaca que bebĂa agua en el rĂo.
Cuando dio un gran trago, se bebió a unas amiguitas de Mar, la cual le dijo: - ¡Ay que pena! Mis amiguitas han sido tragadas por un monstruo gigantesco. Las amiguitas contestaron: - ¡Adiós Mar! Nos volveremos a ver algún día.
Mar y el resto de gotitas siguieron su aventura rĂo abajo.
Más abajo, un gran árbol que estaba cerca del río, bebió agua y se llevó a otras pocas amigas de Mar. Parece que el viaje se estaba poniendo peligroso. Luego sabrían que se volverían a juntar otra vez.
El río fue creciendo hasta llegar a un pantano, donde hizo más amigas. Poco después un agujero chupó el agua del pantano y salieron a empujones por un tobogán de agua gritando: - ¡Yuhuuuu! ¡Viva! Qué divertidoooo… Pero, en realidad, el tobogán era para fabricar electricidad.
Mar y sus amigas continuaron con su viaje por el río y de pronto empezó a llover. El río creció y creció mucho y conocieron a más amigas; todas juntas siguieron su camino hasta que llegaron, de nuevo, al mar.
Se pusieron a jugar en el mar y a recordar el viaje: Cuando se evaporaron y fueron a parar a la nube, de la nube a las montañas, de las montañas al arroyo, del arroyo al río, cuando unas amigas fueron tragadas por un monstruo y otras por un árbol enorme, cuando fueron lanzadas por un tobogán gigante, hasta llegar otra vez al lugar de donde salieron.
Pero el viaje volvió a comenzar otra vez, cuando el sol apretaba. Entonces, nuestra amiga la gotita Mar, comprendió que ese viaje nunca acabaría, que volvería a comenzar una y otra vez, como un círculo que nunca se acaba. y… azulín azulado, este cuento se ha acabado.
Realizado por el alumnado de 1º A. CEIP LOPE DE VEGA (Almería) Mayo de 2008
FIN