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Nuevo universo de aromas y sabores
El Bar de El Pozito
Un lugar encantador en el que se puede beber una copa de vino al ritmo de una buena rola de los ochenta, sin estar expuesto a pisadas de pies, a empujones sorpresivos, a desatinados arranques adolescentes. El Bar de El Pozito ha sido creado para ofrecer un espacio de tranquilidad, de conversa intensa y relax entre amigos. Un espacio para disfrutar sin agobios, pues el ambiente invita.
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Una variada carta de bebidas y comida es la oferta de este nuevo bar.
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a vinoteca de El Pozito de La Molina de pronto quedó chica. Desde su inauguración, el éxito de su alianza con embutidos Zimmerman fue rotundo. Incluso se tuvo que acomodar un área para que los visitantes pudieran disfrutar de piqueos y tomarse una copa entre los repletos y visibles anaqueles. La gente iba y venía, gozaba con los tiernos jamones y poderosos quesos, aprendía un poco más de vinos y pasaba un momento agradable. Se creó así una suerte de bar muy al estilo europeo y casi de pie, que reclamaba más mesas, mucho más espacio. “Con el tiempo —cuenta Edwing Torres Postigo, su propietario— nos dimos cuenta de que era necesario ampliar el local, que además no había un sitio por esta zona donde uno se pudiese refugiar luego de un agotador día de trabajo y beber una copa de vino cómodamente. En realidad, en Lima hay muy pocos de estos lugares. Así decidimos acondicionar un segundo piso y crear un concepto de lounge-bar”. sommelier
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Edwing Torres, propietario de El Bar de El Pozito.
El nuevo Bar de El Pozito juega con la decoración de la tienda. Su estilo moderno y líneas minimalistas cobran calidez gracias a los inmensos escaparates del primer piso de la licorería, elaborados con piezas de madera reciclada y prensada. Ahí se acomodan de forma ordenada las cientos de etiquetas que hay para escoger y que se matizan con los ejemplares que guarda celosamente la bodega. Y es que, en este bar, lo que se ve se bebe —y casi al mismo precio que en la licorería—. Puede elegir un vino europeo, australiano, sudafricano o sudamericano, si quiere, y además navegar entre los exclusivos y finos licores y espirituosos que se ofrecen en la tienda. Para complementar, han diseñado una carta de cócteles exclusivos para el bar: elaborados con licores de plátano, mandarina, melón, maracuyá, entre otros. Los clásicos también se anotan: los sours tan típicos, nuestros tan queridos chilcanos y ese fantástico Bellini, oriundo del Harry’s Bar, una delicada mezcla entre jugo de durazno y espumante. De dioses. Así también, un especial de tapas completa la estadía. Sabrosos embutidos seleccionados amplían la propuesta de la tienda y fusionan sabores hasta encontrar la armonía. Nacen de esta forma el asado de lomo de cerdo marinado 54
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en finas hierbas; los chorizos de la casa al horno; las tablas de piqueos al estilo suizo, alemán y, por supuesto, peruano —con sangrecita, chips de camote, chicharrón especial, chorizos peruanitos y tamal de pollo—; un espectacular tocino de cerdo ahumado cocido en reducción de sauco y naranja; y las ensaladas frescas, que incluyen hojas de arúgula y berros, tomates cherry y huevos de codorniz, y jamón ingles. La propuesta se lanzó al ruedo y la invitación está hecha. Usted marca la hora y el día. Por lo pronto, le comentamos que se planean hacer mini catas y clases para grupos privados que ampliarán su conocimiento sobre vinos. Estamos a la espera; mientras tanto, es menester convertirlo en bar de cabecera. De ley. (Paola Miglio / Fotografías de Camila
Rodrigo)
El Bar de El Pozito Propuesta: Ensaladas, piqueos variados, sanguches, cocktails, licores y vinos Dirección: Raúl Ferrero 1083, La Molina Reservas: 719-3011 Horario: Lunes a sábado a partir de las 19:00 horas