| La Fuente | 7
Octubre de 2012
Centro cultural “Raymundo Gleyzer“
A favor de la cultura, se rechaza la apelación Se declaró inadmisible el pedido de desalojo del Centro Cultural Raymundo Gleyzer por parte del Consejo Escolar de Quilmes. Por Mariano Cocco Beltrame El Centro Cultural Raymundo Gleyzer, ubicado en Sarmiento 836, Quilmes, que intenta ser desalojado por el Consejo Escolar de esta ciudad, se caracteriza desde 2009 por ser un espacio en el que confluyen artistas, educadores, comunicadores y trabajadores de la cultura en general que, en conjunto, han realizado más de 100 actividades. Las propuestas van desde ciclos de cine a cargo del profesor Sergio Torretta, ollas populares, festivales, jornadas conmemorativas por los asesinatos de Mariano Ferreyra y los militantes piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, peñas folclóricas, exposiciones artísticas como “El Conventillo del Arte” organizada junto a estudiantes independientes de la EMBA, reuniones de trabajo voluntario para avanzar con la construcción del cen-
tro cultural, conciertos acústicos, talleres de lectura, teatro y macramé, capacitaciones en educación popular y alfabetización, armado de juegos y actividades (J.A.J.A), hasta jornadas de arte crítico. El “Raymundo Gleyzer”, bautizado de esta manera en homenaje al crítico y director de cine argentino, autor de películas como: “Ni Olvido, Ni Perdón” (1972) y “Los traidores” (1973), continua con sus actividades en pos de la cultura, el arte y la educación en Quilmes. La iniciativa del centro, sea individual o colectiva, parte siempre de la expresión independiente sin responder a ningún partido político. El rechazo En 2011, comenzaron las denuncias penales en las que se exigía el desalojo de la propiedad para la construcción de la nueva sede de la Escuela Técnica Nº 5,
Reino de España. Después de que el Juez de Garantías Martín Nolfi dictaminara dos veces la negación al desalojo del Centro Cultural, el Presidente del Consejo Escolar de Quilmes, Mario Giunta, quien había manifestado que “en esas tierras hay que tirar todo abajo, pero primero se tienen que ir para empezar la edificación de la escuela”, avanzó en esta medida al solicitar a través de un recurso de apelación, el desalojo, a la Sala N° 1 de la Cámara de apelaciones y garantías en lo Penal de Quilmes. Se convocó a una marcha de protesta junto con el Movimiento Cultural Hagamos Lo Imposible, para exigir que se reconozca el aporte de las organizaciones y centros culturales independientes hacia la comunidad. El pasado 12 de septiembre, la Sala I, a
cargo de la Jueza Patricia Diana Patanella, resolvió declarar inadmisible el recurso de apelación presentado por Giunta. Y constata en la resolución judicial de la Cámara que, “El Tribunal resuelve: declarar inadmisible el recurso de apelación interpuesto por el representante del particular damnificado, Dr. Sergio Alberto Nievas.” Un diario toma partido Desde el Centro Cultural Raymundo Gleyzer manifiestan que existe una campaña en su contra por parte de un medio local. El 10 de septiembre, el diario 5 Días publicó una nota que lo evidencia cuando al hablar de los miembros del centro se refiere a “ocupantes del terreno” u “okupas” y acusa a los actuales propietarios de vivir allí de manera “ilegal”.
Cacerolazo en Quilmes En el marco de los cacerolazos realizados el 13 de septiembre en distintas partes del país, Quilmes también tuvo sus representantes. Se reunieron 2000 personas en la plaza San Martin, ubicada en Mitre y Rivadavia, y marcharon luego por la peatonal con diferentes pedidos para el gobierno de la presidenta Cristina Fernández. Por Pablo Di Pangracio
se vayan todos” hasta frases como “se va a acabar la dictadura de los K”.
Comienzo Opiniones variadas A las 19:00, 150 personas esperaban la llegada de más gente. Lo primero que se escuchaba debatir entre grupos eran anécdotas sobre asaltos, el “impedimento a comprar dólares de forma libre” o el rechazo hacia la propuesta que incluiría el voto de jóvenes de 16 años en las elecciones presidenciales. Cacerolazo y marcha El clima de la marcha fue tranquilo, la presencia policial no hizo falta. Las expresiones de los participantes en su mayoría eran muestras de descontento u odio hacia la Presidenta Cristina Fernández, al senador Aníbal Fernández y el actual intendente Francisco “Barba” Gutiérrez. Pudo oírse desde el ya clásico “que
“Si sanean la economía y me matan en la esquina, ¿de qué me sirve?” declaró Franco Gianini, integrante de los “Autoconvo-
cados de la Plaza San Martín”. Su principal pedido es seguridad, ya que nuclea varias problemáticas basadas en decisiones políticas erróneas. “Si hay inseguridad es porque han fallado los planes sociales, la educación, el deporte, el control de la droga. Es una cuestión de Estado. Que los partidos opositores también se
hagan cargo”. Mirta en cambio, docente en el centro de Quilmes, considera que la educación actual no es digna, “Una educación digna es con exigencia, con aprendizajes reales y eficientes. Los chicos se aburren. No tenemos medios para mejorar la educación.” En cuanto a otro tema ligado a la juventud y la educación, la ley para permitir que los chicos de 16 años voten, había opiniones cruzadas. Un grupo de chicos de 17 años que no precisaron sus nombres, establecían: “no estamos listos para votar, pero de hacerlo no votaríamos a los “K””. Mario, en cambio, sostenía que “si son mayores para votar, que también sean mayores para ir presos si matan”. Vuelta a la plaza Como cierre final, resultó infaltable la entonación del Himno Nacional, presente en 3 ocasiones.