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MUGAK Nº 64-65 Tercer/cuarto trimestre 2013 6 euros

Libertad de circulación Rroms y

políticas institucionales

CIE: por un periodismo honesto

Centro de Estudios y Documentación sobre racismo y xenofobia

Alternativas a la detención CONVIVIENDO CON LA FAMILIA DE AL LADO

Vientos romáfobos dentro del celuloide... y fuera


MUGAK

Centro de Estudios y Documentación sobre racismo y xenofobia Peña y Goñi, 13 - 1º - 20002 San Sebastian - TF. 943 321811 - Fax 943 276982 - e-mail: suscripciones@mugak.org

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MUGAK MUGAK 64

Pasa, estás en tu casa

C

uántas veces no hemos oído esta invitación y nos hemos sentido a gusto. Tanto quienes éramos invitados como quienes invitaban. Porque ésa es la virtud de la hospitalidad, sentirnos acordes con nuestros principios más íntimos y contribuir a sacar lo mejor de nosotros mismos. Donde comen cuatro, comen cinco. Esta sabiduría popular, escuchada repetidamente en nuestra infancia, era practicada en familias humildes, con alimentos justos en la mesa, por gentes que sabían la importancia de las redes familiares y sociales para ayudar a salir adelante a quien lo necesita. Las sociedades actuales han contribuido poderosamente al desarrollo individual de cada persona, a reconocer sus derechos sin tener que estar atada a tradiciones familiares, religiosas o sociales que, en buena medida, eran una fuente de represión y de mantenimiento de situaciones de poder, en muchos casos, odiosas. Pero en ese impresionante avance social, han quedado algo en el olvido las virtudes de ese sustento social hacia las personas necesitadas. Es preciso armarnos de esos valores morales en un momento en que la crisis golpea a centenares de miles de familias. Hacerlo para ponerlos en práctica y para exigir también a los poderes políticos que actúen conforme a los mismos. Porque, en definitiva, atender a las necesidades de las personas es reconocer su derecho a una vida digna. Derecho fundamental de toda persona, por el mero hecho de serlo. Esta reflexión está en la base de quienes reclamamos el derecho a la libre circulación de las personas, de modo que puedan buscarse la vida en cualquier parte. No podemos condenar a vivir encerrados en sus fronteras a quienes han tenido la desgracia de nacer del otro lado de la raya. La igualdad debe ser para todos y para todas. Reivindicamos que ése sea el punto de partida para abordar la forma de regular el acceso y permanencia en nuestro país y en la Unión Europea. Que las diversas cuestiones implicadas no se aborden, como hoy en día, desde el interés unilateral de nuestros Estados y de la UE, de modo que sólo cojamos, como en un supermercado, lo que nos interesa y desechemos lo demás. Hay que poner sobre la mesa los intereses y las necesidades de ambas partes. Sólo así podremos esbozar políticas migratorias justas y realizables. Empeñarse en mantener las actuales políticas sólo trae desigualdad, injusticia, sufrimiento y muerte. No queremos ser cómplices de esas políticas. Llamamos a abordar un replanteamiento profundo de las políticas migratorias tomando como base el derecho de las personas a circular libremente por el planeta y a encontrar posibilidades de desarrollo allí donde éstas existan.

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MUGAK Centro de Estudios y Documentación sobre racismo y xenofobia SOS Racismo / SOS Arrazakeria Donostia – San Sebastián TF. 943 321811 - Fax 943 276982 mugak@mugak.org www.mugak.eu

sumario

Pasa, estás en tu casa.

Equipo editorial

3

Javier de Lucas

7

Claire Rodier

10

Eugenio del Río

13

P. Aierbe, I. Barbero, M. Mazkiaran

17

Libertad de circulación La lógica de la guerra La libertad de circulación es el futuro Libertad de circulación ¿Cuál es el debate?

Sara Prestianni

19

Los daños de las trabas a la LC sobre el derecho de asilo Alain Morice

22

Reflexiones sobre la libertad de circulación

Marie Martin

25

Las fronteras seguirán siendo un lugar de muerte A. Unzurrunzaga

27

Trágicos efectos del cierre de fronteras

Alternativas a la detención P. Aierbe, I. Barbero, M. Mazkiaran

29

¿Hay alternativas al internamiento de inmigrantes irregulares? José Miguel Sánchez Tomás

31

Alternativas al internamiento de migrantes en situación irregular Mariette Grange

35

De qué alternativas hablamos

4

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Centros de Internamiento Necesitamos un periodismo honesto

Nicolás Castellano

38

Ceuta: el drama silenciado de una frontera

Paula Domingo

42

Vuelta a Lesbos

Carla Höppner

47

Anaitze Agirre

50

Ander Rodríguez

54

Aciertos y lagunas. El futuro del campamento

Mikel Goenaga

55

El pueblo gitano sigue discriminado

Iñigo Lamarca

58

Agustín Unzurrunzaga

59

Rroms Balta Txuria, Balta Berdea. El rumor del Urumea. Invisibles

Rroms en Astigarraga

Entre viajes de ida y vuelta, vidas rrom rumanas Educación y pueblo gitano

AdrianaVillalón

60

Marta Pérez

61

La comunidad Rroma en España. Gitanos, pobres y migrantes, triple riesgo de discriminación

Secretariado Gitano

64

Romper el círculo de prejuicios, pobreza y violación de DDHH Natalia García, Sonia Sahli.

67

Los gitanos rumanos, víctimas de racismo institucional en Badalona José Peñín

70

Por qué los rom deben aprender las lecciones de la historia Orhan Tahir

74

Bizilagunak Conviviendo con la familia de al lado

Anaitze Agirre

Gipuzkoa Solidaria IV

76 81

De cine Vientos romáfobos dentro del celuloide ... y fuera

Rosabel Argote

85

Gitanos de la Europa del Este, crónica cinematográfica J.A. Garrido

89

Una esvástica sobre el Bidasoa

Javier Barajas

91

Carlos Plaza

95

El precio de la vida

Autorizada la difusión de cualquiera de los artículos aquí publicados Edita Tercera Prensa - Hirugarren Prentsa S. L. - Imprime Michelena- ISSN 1138-7963 - Dep. Legal SS 1184-2013 MUGAK 64-65

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Seminario Internacional Libertad de Circulación

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xisten alternativas a la política de control selectivo de las migraciones? ¿Es posible desarrollar las distintas aristas que componen el ius migrandi? Éstos fueron algunos de los interrogantes a los que pretendimos dar respuesta, o al menos reflexionar sobre ellos, en las sesiones del Seminario internacional que se celebró los días 25-26 de abril de 2013 en el Centro Carlos Santamaría, de la UPV-EHU en Donostia-San Sebastian.

Alternativas al internamiento de inmigrantes en situación irregular

Coordinadas por Peio Aierbe y Mikel Mazkiaran, de Mugak/ SOS Racismo e Iker Barbero, de la Facultad de Derecho de la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea, estas jornadas se enmarcan dentro del proyecto Transposición de la Directiva de Retorno: situación de las personas migrantes y refugiadas en los Centros de Internamiento de España, Italia y Chipre. Proyecto que cuenta con financiación de la Agencia Ejecutiva en el ámbito Educativo, Audiovisual y Cultural (EACEA) de la Unión Europea. Su realización se enmarcó también en la Campaña Open Acces Now que promueven Migreurop y Alternatives Europeéns. El encuentro congregó personas de los diversos ámbitos en los cuales se está desarrollando una intensa reflexión activista como puede ser el ámbito de los movimientos sociales, donde contamos con la presencia de Claire Rodier (GISTI), Carlos Arce (APDHA), Sara Pres-

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tianni (Migreurop), Marie Martin (Statewatch), Mariette Grange (Global Detention Project), Mikel Araguas (Andalucía Acoge), Cristina Manzanedo (Pueblos Unidos), Paula Domingo (ELIN), Agustín Unzurrunzaga (SOS Racismo), Raquel Celis (CEAR) o Anne Patience; personas vinculadas a las instituciones y la magistratura como Adela Asúa (Magistrada del Tribunal Constitucional), Juan Luis Ibarra (Presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco), Rafa Sainz de Rozas (Coordinador del Área de Justicia de la Oficina del Ararteko), Arkaitz Fullaondo (Ikuspegi - Observatorio Vasco de la Inmigración), Iñaki Irazabalbeitia (Eurodiputado de la coalición Independentistak eta ezkertiarrak-Europa de los pueblos-Verdes), José Miguel Sánchez Tomás (Letrado del Tribunal Constitucional), Elena Arce (Asesora de Inmigración de la Oficina del Defensor del Pueblo); o del ámbito académico como Javier de Lucas (Universidad de Valencia), Alain Morice (CNRS-Universidad París-Diderot), Cristina Fernández (Observatori del Sistema Penal i els Drets Humans), Xabier Aierdi (EHU/UPV), Markus Gonzalez (Universidad de Barcelona), Cristina Blanco (EHU/UPV); polítologos, como Eugenio del Río (www.pensa-mientocritico.org); y del ámbito de los medios de comunicación como Nicolás Castellano (Cadena Ser).

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LIBERTAD de CIRCULACIÓN

LA LÓGICA DE LA

GUERRA

Cañoneras y cuchillas frente a la libertad de circulación Javier de Lucas

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Conviene recordar lo obvio: la libertad de circulación es un derecho humano fundamental El derecho a circular libremente es un derecho humano fundamental, aunque, en sentido estricto, no está reconocido plenamente en la Declaración de derechos de 1948 ni en el sistema convencional de derechos humanos puesto en marcha por la ONU. Esa libertad es una exigencia primera, incluso una condición sine qua non del derecho a la autonomía personal, a la libre y autónoma realización, como lo confirman el Comentario General 27 del Comité de derechos humanos de la ONU 1, y también los principales instrumentos jurídicos del Derecho internacional de los derechos humanos2. Creo que las principales razones que justifican y aun exigen -hoy más que nunca- el reconocimiento de este derecho, son las siguientes: 1) La necesidad de superar la interpretación estrictamente literal del artículo 13 de la Declaración universal de derechos humanos de 1948 y

los instrumentos jurídicos subsiguientes, porque obviamente establecen una configuración asimétrica que resulta inconciliable con el principio básico de igualdad. Además, ya sabemos que, al separar los dos derechos de los que se compone lógicamente esa libertad de circulación (derecho a salir –emigración3- y derecho a llegar e instalarse –inmigración), se la desvirtúa: no hay libertad si no comprende la capacidad de elegir dónde asentarse. Y, a mi juicio, al tratarse de un derecho humano fundamental, no cabe admitir la institucionalización de discriminación entre los sujetos del mismo, por mor de su condición de nacionales o extranjeros, aunque haya quienes -como Walzer, o Hierro- sostienen que emigración e inmigración son moralmente asimétricas, o que la igualdad entre nacionales y extranjeros en punto a reconocimiento de derechos es una contradicción constitutiva. 2) En ese sentido, la contradicción tantas veces señalada entre el derecho a salir (emigración) y la regulación del derecho a entrar en un 7


tercer Estado e instalarse en él (inmigración), que se deja supeditada a la competencia de los Estados, como atributo de la soberanía nacional, no significa que ni la regulación de la primera, obviamente, pero tampoco de la segunda, pueda significar una ablación del «contenido esencial» de lo que no puede no ser un derecho. Y lo cierto es que el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH), aunque reconoce a los Estados, en el ejercicio de su soberanía, el derecho de decidir la orientación de sus políticas migratorias y, por tanto, la potestad de desarrollar las reglas de entrada, permanencia y salida de los migrantes en sus países, tiene un límite que no debe traspasar: que el contenido efectivo del derecho no sea vaciado4. Pero precisamente en un mundo globalizado como el nuestro, mientras las mercancías y una parte de las personas (los ciudadanos de los países ricos) no encuentran barreras para sus desplazamientos, para llegar e instalarse en otro país, la mayor parte de la población mundial vive en la práctica el más duro vaciamiento del ejercicio y garantías de ese derecho. Eso es aún más grave si se tiene en cuenta que, como ha escrito la Comisión Andina de juristas5, haciéndose eco de una investigación propuesta por la UNESCO6, «En una era de globalización, el derecho de circulación debe armonizarse con la naturaleza crecientemente global y multicultural de las sociedades. «En un mundo de flujos, la circulación viene a ser un recurso fundamental al que todos los seres humanos deben tener acceso. En un mundo de globalización económica y de grandes desigualdades socioeconómicas, el derecho que toda persona tiene a la libre elección de su trabajo y a un nivel de vida adecuado parece difícil de lograr si no hay oportunidades de migrar». Esto es, que las políticas migratorias de los países en los que una parte importante de los migrantes tratan de entrar y asentarse constituyen el mayor obstáculo a ese derecho y por tanto construyen, refuerzan la discriminación, porque les privan de un derecho imprescindible para el acceso a la igualdad.7 3) No creo que sirva como objeción para el reconocimiento de este derecho su identificación con las tesis de migración sin fronteras, abolición de fronteras o fronteras abiertas. El derecho humano fundamental de libertad de circulación no está necesariamente ligado a un único modelo de gestión de los movimientos migratorios, ni menos aún a la ausencia de su regulación. Muy al contrario, como advirtiera Kant y parecen olvidar los libertarios de nuevo cuño, la libertad no existe sin el marco normativo, porque ningún derecho, ninguna libertad, es absoluto8. Por eso la libertad de circulación puede y debe ser objeto de regulación, siempre que esa regulación no sig8

nifique la ablación del derecho. Y sucede precisamente que buena parte de los Estados de destino de los movimientos migratorios ponen en pie normativas que en la práctica suponen el desconocimiento del derecho en cuestión. En definitiva, y esto me parece importante de destacar, la estructura lógica de la libertad de circulación como derecho humanos fundamental supone que el derecho a circular libremente, también denominado «derecho general de circulación» (W der Wenden), se despliega en cuatro derechos: derecho a no emigrar forzosamente, derecho a emigrar, derecho a inmigrar y establecerse y esto último en condiciones de igualdad de derechos con los nacionales. Estamos, pues, ante un derecho humano fundamental e indivisible, respecto al cual, insisto, no cabe discriminación por razón de raza, sexo, clase o pertenencia nacional. La pregunta, entonces, es por qué no se reconoce y garantiza. Y nosotros, los europeos, debemos hacer esa pregunta de modo particularmente urgente, habida cuenta de la orientación marcadamente restrictiva de ese derecho por parte de las políticas europeas de migración y asilo que guardan relación con acontecimientos que de modo esporádico consiguen conmover a la opinión pública europea e incluso a sus instituciones y representantes. Pero visto lo visto, habría que reconocer que lo que se derraman son lágrimas de cocodrilo. Migreurop tiene razón: la UE está en guerra frente a la libertad de circulación Hipocresía y cinismo. Hace años que Migreurop viene sosteniendo que la UE sostiene una guerra contra los inmigrantes (y contra los refugiados). A mi juicio, los recientes acontecimientos en dos puntos clave de las políticas europeas de asilo y de inmigración, dos de las «puertas de Europa», Lampedusa y Melilla, acreditan de "Estamos lejos de reconocer y modo incontestable esa garantizar el derecho a circular tesis. De ser así, la libertad de circulación no selibremente como un derecho ría un derecho suficienhumano fundamental. Pero si ese temente reconocido y garantizado por la UE y desconocimiento es inadmisible sus Estados miembros. en países que dicen regirse por No se trata tan sólo de que la UE priorice la la primacía de los derechos perspectiva securitaria humanos, habrá que modificar en relación con inmigrantes y refugiados (en como mínimo los aspectos en que términos de defensa, haslas políticas de migración y asilo ta el punto de considerar los movimientos migralo ponen en entredicho." MUGAK 64/65


torios como uno de los desafíos o amenazas para la defensa y seguridad de la UE). Es que en la práctica desaparece cualquier otra consideración cuando se trata de afrontar la gestión de esos movimientos hasta el punto de que impone una lógica bélica, militar. Los inmigrantes ocupan el lugar del enemigo ad portas, eso sí, como masa anónima, como amenaza de oleada, de invasión. Por tanto, si se es consecuente con esa perspectiva, no puede sino admitirse la lógica de tesis como las enunciadas en su día por el ministro leghista Marone, quien abogó por la utilización de cañoneras para disuadir la llegada de inmigrantes a costas italianas. Y el mismo fundamento tendrían, con los matices que se quiera, las declaraciones del Delegado del Gobierno español en Melilla, Abdelmalik El Barkani, en defensa de la reinstalación a finales de octubre de 2013 y en determinados tramos de la frontera de Melilla, del modelo de alambrada con cuchillas (un sistema conocido, por cierto, como «muro palestino», por su utilización en la zona de Cisjordania), alegando que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen una obligación constitucional de defensa y un deber jurídico más específico de impedir la entrada de inmigración irregular. Sabemos bien que la guerra, en el colmo del oxímoron jurídico, afecta al cumplimiento de deberes jurídicos fundamentales. Pues bien, eso es lo que sucede con las políticas migratorias y de asilo de la UE. Si estamos en guerra todo está permitido, todo es lícito con tal de obtener la victoria. Nosotros y ellos: en un recurso retórico bien analizado y descrito hace decenios por la psicología social y la sociología política, la UE cultiva institucionalmente de modo irresponsable mensajes de confrontación (necesarios todaMUGAK 64/65

vía más en tiempos de crisis), en los que la apelación al agresor externo es un eslabón más de la política del miedo que apela a la fuerza centrípeta de cerrar filas frente a tales amenazas. El resultado es que los instrumentos de las políticas migratorias y de asilo transmiten xenofobia y racismo institucionales, que contaminan a la opinión pública y, lejos de contribuir a la cohesión social, contribuyen a medio, si no a corto plazo, a la patologización del conflicto social. En esa vuelta de tuerca a la que asistimos hoy, los refugiados no son tales, sino falsos inmigrantes, coartada que sirve para burlar el cumplimiento de todas las normas del Derecho internacional de refugiados y, en el caso de que pretendan llegar por mar, violar preceptos jurídicos básicos del Derecho internacional del mar, como lo dispuesto en el artículo 98.1 de la Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho del Mar (Convención de Montego Bay) de 10 de diciembre de 19829, que se complementa con lo establecido, entre otros, en los párrafos 2.1, 10 y 13.2 del Convenio Internacional sobre búsqueda y salvamento marítimo (Convenio SAR, versión 197910) y por ejemplo en la regla 33.1 del Convenio internacional para la seguridad de la vida humana en el mar (Convenio SOLAS11). Cuando la ruta es terrestre, como sucede hoy en buena parte de los países de África que llamamos con dudosa precisión «subsaharianos», el desierto cumple la función de criba. Por su parte, los inmigrantes irregulares son identificados como delincuentes que, en caso de que consigan llegar a país de destino, han de ser encarcelados, multados y expulsados. Infrasujetos de derecho, la condición administrativa de irregularidad se convierte en delito y leyes inicuas, como la Fini-Bossi que el Gobierno de Letta no ha derogado un mes después de las últimas grandes tragedias en Lampedusa, los someten a confinamientos que son verdaderos encarcelamientos y también a multa y expulsión. Estamos, pues lejos de reconocer y garantizar plenamente el derecho a circular libremente como un derecho humano fundamental. Pero si ese desconocimiento es inadmisible en países que dicen regirse por la primacía de los derechos humanos, habrá que modificar como mínimo los aspectos en que las políticas de migración y asilo lo ponen en entredicho. El primer test para evaluar nuestra coherencia con ese reconocimiento debido está a la vuelta de la esquina, las próximas elecciones europeas. Mucho deben cambiar las cosas para que las formaciones políticas que concurran a ellas lo hagan con un programa decente en este punto. ¿Lo exigirán, lo exigiremos los electores, nosotros, los ciudadanos europeos?

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LIBERTAD de CIRCULACIÓN

NOTAS

... Circulación. Comentario General 1

COMITÉ DE DERECHOS HUMANOS. Libertad de N° 27, CPR/C/21/ Rev.1/Add.9. de fecha 2 de noviembre de 1999. 2

Como recordaré enseguida, el derecho como tal está enunciado, aunque no suficientemente, en el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Cfr asimismo, Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre (Art. 8); Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Arts. 12 y 13); Convención Americana sobre Derechos Humanos (Art. 22); Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares (Art. 8) 3 En rigor, como advertía siempre el desaparecido Angel Chueca, ese derecho a emigrar es posterior a otro, el derecho a decidir libremente sobre quedarse en el propio país o abandonarlo: un derecho que se niega en la práctica siempre que, como por desgracia sucede para millones de seres humanos, la emigración responde a un estado de necesidad. 4 Cfr. Por ejemplo COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso Rafael Ferrer – Mazorra y otros. Informe de Fondo N°51/ 01 vs Estados Unidos de América. 4 de abril de 2001; TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS. Caso Conka vs Bélgica. Sentencia del 5 de

febrero de 2002. 5 El derecho humano a la libre circulación de personas en las migraciones internacionales, Comisión Andina de Juristas, Lima, 2010. 6 DE GUCHTENEIRE, Gush y Antoine PECOUD. Migración sin Fronteras: una investigación sobre la libre circulación de personas. Revista Migraciones Internacionales. Vol. 3. N°2. Julio/diciembre de 2005; p. 145.7 Ibídem; p. 147. 8 Ibídem; p. 142. 7 Como señala la misma Comisión, éste es un aspecto particularmente relevante si tenemos en cuenta que los procesos de circulación de personas y la migración internacional deben observarse necesariamente desde una perspectiva transnacional, más aún, si tenemos en cuenta lo indicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): la migración entre economías en desarrollo es mucho más común que la migración a países desarrollados: PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO. Superando barreras: movilidad y desarrollo huma-

no. Informe sobre Desarrollo Humano 2009. Nueva York: PNUD, 2009; p. V, Prólogo 8 La única excepción sería el derecho a no sufrir tortura, pero en realidad –a mi juicio- no se trata de un derecho, sino de un ilícito universal, la tortura, cuya prohibición, en efecto, no admite excepciones. 9 http://www.un.org/Depts/los/convention_agreements/texts/unclos/convemar_es.pdf 10 http://www.imo.org/About/Conventions/ ListOfConventions/Pages/International-Convention-on-Maritime-Search-and-Rescue(SAR).aspx 11 http://www.imo.org/About/ConventionsListOfConventions/Pages/International-Conventionfor-the-Safety-of-Life-at-Sea-(SOLAS),-1974.aspx 10

n GISTI, asociación francesa de apoyo a los inmigrantes, nacida en los años 70, cuando Francia decidió cerrar sus fronteras a la emigración de trabajadores, defendemos el principio de la libertad de circulación de las personas, pero no sólo como una posición de principios, sino basada en una práctica cotidiana defendiendo los derechos de los migrantes. En ocasiones se argumenta que esta reivindicación camina paralela a los problemas cotidianos de las personas migrantes, con los que tendría poco que ver. Pues bien, la actividad de GISTI consiste en gran parte en hacer una acogida diaria de extranjeros a quienes aportamos una defensa jurídica, pero no sólo ante los tribunales sino en su conflicto con la administración en toda una serie de campos que van desde el permiso de residencia, reagrupación familiar, defensa de los derechos de trabajadores extranjeros, acceso a la nacionalidad, derecho a la protección social... y el trabajo desarrollado a lo largo de los años nos ha proporcionado un conocimiento en los campos relativos a la situación cotidiana de los extranjeros. Es la base de nuestra actividad y precisamente por ello hemos llegado a la conclusión de que la libertad de circulación es la mejor respuesta al sistema discriminatorio que tenemos en los estados europeos entre nacionales y emigrantes. Hemos dedicado muchos debates a este tema desde hace ya más de diez años, muchos seminarios, e incluso un libro titulado Libertad de circulación, un derecho, qué políticas que reúne las diversas tesis a nivel económico, jurídico sobre la libertad de circulación de las personas. La principal constatación es que la libertad de circulación de personas existe ya en muchos lugares del mundo y para muchas personas. Lo que llamamos la globalización se basa en la libertad de circulación, en el paso de fronteras sin límite, o casi sin límite, entre los distintos Estados y varias regiones y países del mundo. Los países se organizan para crear espacios de libre circulación que se consideran necesarios, algunos por razones económicas, porque la circulación e intercambio de bienes de capitales, mercancías, pero también de personas, propician el desarrollo. A veces, más allá de esos objetivos económicos, hay también un proyecto político y el ejemplo más evidente es el de la Unión Europea, el más cercano a nosotros que reúne ambos objetivos, un espacio político que en los años 50 nació de la preocupación económica, la Comunidad Económica del Carbón y del Acero, de la energía, pero también un proyecto de reconciliación tras la guerra con el fin de aportar (y esto figura en el tratado de fundación) la paz y la prosperidad. Existen otros modelos también en el mundo, por ejemplo el Tratado de Libre Comercio entre México, EEUU y Canadá o Mercosur en América Latina y en menor medida la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) que no profundiza tanto en la circulación de personas. Por otro lado, la circulación existe también en gran medida para las personas, porque una parte importante, aunque no sea mayoritaria, entre la población del planeta, circula prácticamente libremente. En particular, los ciudadanos de los países del Norte o industrializados no tienen problemas para desplazarse a cualquier parte

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Claire Rodier Migreurop /GISTI

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La lib erta d de c ircul ació n es e l fut uro

del mundo, salvo algunas excepciones. Creo que ir a Corea del Norte es algo más complicado, pero aparte de esas pequeñas excepciones, es cierto que el hecho de tener un pasaporte, que tampoco es complicado conseguir, y a veces la exigencia de un visado, que tampoco es complicado para esas poblaciones conseguir, permite decidir a veces hasta en el último momento ir al otro extremo del mundo porque se necesita hacerlo o simplemente porque se tienen ganas. Si esa libertad de circulación existe es porque consideramos normal decidir desplazarse a donde se quiera, a cualquier lugar del mundo y esas poblaciones consideran también normal que sus hijos, antes de alcanzar la edad adulta, realicen viajes iniciáticos, exploratorios y se considera que eso forma parte del aprendizaje de la vida. Y sin embargo, paralelamente hay una parte muy importante de la población mundial que se encuentra, en cierto modo, asignada a residencia en los países de los que proceden o en los países en que se encuentran, tras desplazamientos a menudo forzosos. Y esto también nos parece normal, desde el punto de vista de los que deciden quién circula y quién no puede hacerlo. Al contrario de otros ámbitos, en el de la movilidad humana no existe ninguna organización MUGAK 64/65

mundial, supranacional, que se encargue de la circulación de las personas, como por ejemplo existe a nivel de comercio, con la Organización Mundial del Comercio, u otras instituciones supranacionales. Porque la gestión de los desplazamientos de poblaciones se basa esencialmente en políticas nacionales. Cada Estado soberano controla sus fronteras y elige a las personas que podrán, que tendrán el derecho de traspasar esas fronteras. Digo cada Estado o cada conjunto regional, porque en el marco de la Unión Europea es un sistema el que organiza el paso de fronteras en base a distintas políticas y en particular con el tratado Schengen de los años 90. Y todas esas reglas nacionales constituyen lo que llamamos las políticas migratorias. Y hay que señalar que existe un gran desequilibrio en la fabricación de estas políticas, porque son los dirigentes de los países de los cuales los ciudadanos circulan libremente, los que deciden quién circula y quién no. Ciertamente, los dirigentes de los países cuyos ciudadanos no gozan de libertad de circulación porque les cuesta conseguir un pasaporte, es prácticamente imposible conseguir un visado, los dirigentes de esos países también disponen teóricamente del derecho de gestionar sus propias fronteras, pero los mecanismos de dominación basados en causas históricas pero también contemporáneas, hacen que en materia de circulación de las personas muchos países estén bajo la tutela de un pequeño grupo de países dominantes. Existe, por lo tanto, una gran diferencia entre los países de inmigración y de emigración y en lo que respecta a la movilidad de las personas, unos están al servicio de las políticas migratorias de los otros. En cierto modo podemos decir que ese desequilibrio no sería necesariamente molesto, podría ser incluso aceptable, si los efectos de las políticas migratorias que conocemos hoy fueran satisfactorias, pero el trabajo que estamos llevando a cabo en el marco de la red Migreurop, entre otros, muestran que esas políticas no son satisfactorias. En primer lugar, desde el punto de vista de los que las implantan, o sea los países de inmigración, no dejan de señalar que los controles de las fronteras no son eficaces, que hay que reforzar esos controles, que las fronteras europeas dejan pasar a todo el mundo y que hay mucha inmigración clandestina que penetra en Europa. Éste es un discurso recurrente que parece que no se modifica a pesar del reforzamiento de los controles. Por ejemplo, si nos trasladamos al final de los años 90, con la implantación de una política europea comunitaria sobre la vigilancia de fronteras. Por otra parte esas políticas tienen un coste enorme teniendo en cuenta esa relativa ineficacia denunciada por los mismos que la organizan. Un coste de varios órdenes, un coste económico considerable, hay muchos trabajos realizados sobre lo que representa económicamente para los Estados y para los contribuyentes el hecho de proteger las fronteras, unas fronteras que en realidad son muy porosas. Un ejemplo, el de la Agencia Europea de Fronteras, FRONTEX, creada en 2004, que empezó a funcionar en 2005 y cuyo presupuesto se ha multiplicado por quince entre 2005 y 2012. Creo que no hay muchas institu11


ciones que hayan podido disfrutar de semejante inflación e incremento de sus medios. Y una vez más, y hay que dejarlo claro, hay que atribuir a este Frontex una eficacia relativa, por ejemplo en lo que respecta a la coordinación de los Estados miembros para la vigilancia de las fronteras exteriores, las fronteras marítimas y terrestres al Este de la Unión Europea. En 2010, cuando la Agencia Frontex había llevado a cabo distintas operaciones en el Mediterráneo, la Comisión Europea señalaba y deploraba que el número de emigrantes irregulares que penetraban en el territorio europeo seguía siendo constante, o sea que mientras el coste se incrementaba la situación no variaba. Esto es un ejemplo y quizás habría que insistir sobre el coste humano también de estas políticas. Hablando del derecho de asilo, del derecho de los refugiados, hoy en día las peticiones de asilo y las personas que piden protección se ven muy limitadas en sus posibilidades de alcanzar territorios donde podrían encontrar esa protección a la que teóricamente tienen derecho por la Convención de Ginebra de 1951 y de la que todos los Estados miembros europeos son firmantes, porque los controles en las fronteras constituyen obstáculos a veces difíciles de superar. Sabemos que, en general, la mayoría de las personas refugiadas y desplazadas se encuentran en países en desarrollo y los países industrializados, entre ellos la UE, a nivel mundial sólo aceptan o reciben al 15% y eso implica un riesgo migratorio e impide a muchos demandantes de asilo alcanzar Europa. Y quiero recordar un triste episodio vivido cuando la Comisión internacional decidió intervenir en Libia para hacer desaparecer el régimen de Gadafi. Tras las primeras intervenciones, muchos extranjeros que vivían en Libia abandonaron el país, muchos aterrizaron en un campo instalado rápidamente por el Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados, ACNUR, donde centenares de miles de refugiados que no podían volver a su país de origen, por ejemplo africanos del Cuerno de África, se quedaron en ese campo esperando encontrar una tierra de acogida, distinta a Túnez, que estuviese capacitada para asumir las necesidades de ese gran número de personas. Se intentó negociar con países supuestamente más capacitados para acoger a esos refugiados, pero se toparon con el rechazo abierto de los Estados europeos. No he actualizado las cifras pero creo que al final se acogieron en Europa menos de mil refugiados de ese campo de Choucha sabiendo que había 300.000 ó 400.000 que se quedaron en Túnez. O sea, esa obsesión por la protección de fronteras puede ser muy perjudicial para la situación de los refugiados y también para el derecho de vivir en familia. Creo que no hace falta insistir en este aspecto, sabemos, conocemos en los países de la Unión Europea las dificultades para los inmigrantes ya instalados de hacer venir, dentro de la reunificación familiar, a sus cónyuges, hijos o padres. En Francia es cada vez más complicado y por 12

supuesto esa política tiene un coste humano muy importante, porque hay muchos fallecimientos. Las ONG tienen un censo y es una valoración aproximada que habría que revisar al alza desgraciadamente, porque la realidad de la mortalidad migratoria es terrible. Estas ONG consideran que hay unas 20.000 ó 30.000 personas que mueren en su recorrido migratorio, en 2013. Creo que es útil reflexionar sobre el futuro respecto a las problemáticas inmediatas actuales y esa cierta obsesión que caracteriza el tema de la gestión de las migraciones tanto a nivel institucional como por nuestra parte, y hablo de mí misma y como ONG, constatamos que los desplazamientos de población son un fenómeno inevitable, la historia nos lo demuestra. Desde comienzos de los años 60, el número de personas migrantes se ha triplicado y está ligada a factores tanto políticos como de descolonización, la caída del bloque soviético, y también técnicos (mejores comunicaciones, transportes, algo relativamente previsible), y el futuro, si reflexionamos un poco, muestra que no hay razón para que ese fenómeno de movilidad humana cambie, se modifique. En el Atlas de Migreurop se puede acceder a toda una serie de mapas, por ejemplo sobre los centros de detención, y también mapas y gráficos en torno a estas políticas de emigración, y entre ellas está el mapa de las modificaciones climáticas y medioambientales que sin duda, teniendo en cuenta la desertificación de algunas zonas por falta de agua y el incremento del nivel de los mares y el incremento de ciclones, a medio y largo plazo van a acarrear grandes desplazamientos masivos, quizás más de lo que hemos conocido hasta ahora, desplazamientos de población. En otro de estos mapas y gráficos, se puede ver el PIB por habitante a nivel mundial, por países y vemos también que las desigualdades son tan importantes y el proceso que estamos viviendo muestra que se van a incrementar y que probablemente esta progresión nos lleve una vez más a desplazamientos muy importantes. Es un desafío sin duda para los responsables políticos que suelen reflexionar a corto plazo, que intentan o pretenden aportar respuestas inmediatas a las poblaciones y para los cuales el tema de la emigración es un instrumento muy fácil de utilizar, porque se alimentan muchos miedos, hay una instrumentalización de inquietudes de las sociedades contemporáneas a través de este chivo expiatorio que es el inmigrante. Es muy fácil para ellos reflexionar a corto plazo, pero sin embargo conviene anticipar lo que va a ocurrir cuando hablamos de libertad de circulación. No debemos mantenernos en un marco reducido, en Francia lo llamamos Derechos Humanos, o sea no sólo tenemos que limitarnos a nosotros mismos, tenemos que pensar en el futuro de nuestros hijos y reflexionar de forma serena y con más datos sobre cómo ayudar a los responsables políticos para que entiendan que la libertad de circulación es realmente la solución a más o menos largo plazo para resolver el problema del desplazamiento de poblaciones. MUGAK 64/65


LIBERTAD de CIRCULACIÓN

Libertad de circulación Eugenio del Río

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a reivindicación del derecho a la libre circulación entre países ha cobrado cierta relevancia en las últimas décadas. No me refiero a un posible concepto de ese derecho sujeto a ciertas condiciones sino de una idea irrestricta del mismo, como la que se pone de manifiesto cuando la demanda de reconocimiento de tal derecho no va acompañada de ninguna reserva sobre sus posibles límites y las condiciones de aplicación. Esta reivindicación es el objeto de las siguientes reflexiones. En ocasiones se ha apoyado en una interpretación, a mi juicio equivocada, del artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Según esta interpretación, dicho artículo reconoce el derecho a desplazarse entre distintos países sin fijar la residencia en alguno de ellos y también el derecho a instalarse en el país que cada cual escoja. Desde este punto de vista, un autor denunció a los Estados receptores «que poseen la potestad, dentro de un margen mayor o menor en cada caso, de determinar discrecionalmente restricciones a derechos que son ‘inalienables’, como la libertad de circulación y residencia establecida en el artículo nº 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, pero no absolutos en la práctica». Así pues, este autor entiende que la Declaración Universal consagra el derecho a fijar libremente la residencia en cualquier país. Por otro lado, este autor otorga a este derecho un carácter absoluto y reprocha a los Estados que no se atengan de hecho a este mandato absoluto (Ricardo Jiménez, Nuestra patria debe ser el Uni-

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verso, Santiago de Chile: Foro para una Nueva Gobernanza Mundial, 2010, p. 15). Bajo una perspectiva similar, la Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales, del III Foro Social Mundial de las Migraciones (Rivas, Madrid, septiembre de 2008) reclamaba «el cumplimiento pleno de los artículos 13 y 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos», como si el problema residiera en el incumplimiento de lo que el texto prescribe. La reivindicación de la libertad de instalarse no puede apoyarse en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, que no estaba concebida para defender esa libertad sino para proteger el derecho a desplazarse dentro de un Estado y a fijar la residencia en cualquier parte de su territorio, o a abandonar el propio país o a regresar a él1. El artículo 13 se dirigía contra los impedimentos para abandonar los países del llamado socialismo real o los permisos de residencia vinculados a una demarcación territorial. El chino, por cierto, el llamado hukou, implantado hace 52 años con el fin de frenar la emigración rural hacia las ciudades, parece que va a relajarse próximamente. El derecho de libre instalación no figura en la Declaración Universal del 48, ni en la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, aprobada por las Naciones Unidas en 1990. El artículo 79 de esta última no incluye el derecho a instalarse en cualquier país y sí sostiene, en cambio, el derecho de cada Estado «a establecer los criterios que rijan la admisión de los trabajadores inmigrados y de sus familiares». 13


La Convención Europea de Derechos Humanos, aprobada por el Consejo de Europa el 4 de noviembre de 1950, y en vigor desde 1953, no abordaba estas cuestiones. Sí lo hizo el Protocolo adicional nº 4, adoptado el 16 de septiembre de 1963. En él se hacía referencia a la libertad de circulación (artículo 2), en términos similares a los de la Declaración del 482, si bien se añadían algunos elementos de interés, como, en su artículo 2, el reconocimiento del derecho a circular libremente dentro de un Estado europeo no sólo a los nacionales de ese país sino también a los residentes extranjeros. Asimismo, el artículo 4 prohibía las expulsiones colectivas de extranjeros. La expulsión de extranjeros fue objeto de atención posteriormente, en el Protocolo nº 7, de noviembre de 1984. En él se definen unas garantías que deben ser respetadas en los procedimientos de expulsión. Determina que la expulsión sólo puede tener lugar como ejecución de una decisión conforme a la ley. Un extranjero puede formular alegaciones contra el procedimiento de expulsión, y tiene derecho a que se revise su caso, presentando un recurso administrativo o judicial, y a ser representado ante la autoridad competente. Bien es cierto que estas innovaciones, según reza el artículo segundo, pueden ser incumplidas por razones de orden público o de seguridad nacional. La defensa de un derecho irrestricto a instalarse libremente en cualquier país ha prescindido otras veces de la legislación internacional, incluso parte de la constatación de que no encuentra base jurídica en ella el derecho a instalarse en el país de libre elección y critica esta limitación. Los firmantes de la Carta Mundial de los Migrantes (4 de febrero de 2011), en el penúltimo Foro Social, celebrado en Senegal, exigían «el pleno ejercicio del derecho a la libertad de circulación y de instalación en nuestro planeta», arguyendo que «Porque pertenecemos a la Tierra, toda persona tiene el derecho de poder escoger su lugar de residencia, de quedarse donde vive o de circular e instalarse libremente sin limitaciones en cualquier parte de esta tierra» (www.cmmigrants.org/goree). Esta afirmación, como se ve, niega el derecho de los Estados a regular el acceso a su territorio, que queda anulado por el derecho absoluto que asiste a cualquier persona a instalarse en el país que libremente elija. Una declaración difundida en el Foro Social Mundial de Túnez (marzo de 2013) abunda en lo mismo, pronunciándose a favor de «la libertad de circulación y de la ciudadanía universal» (www.ejoussour.net), mientras que en la presentación de los 11 ejes temáticos de este Foro encontramos una defensa de «la libertad de circulación y de instalación», sin referencia a ningún tipo de condiciones. 14

Aspectos problemáticos del derecho ilimitado a instalarse libremente en cualquier país Desde un punto de vista ético, la aspiración a unos movimientos de población libres denota la presencia de valores con los que me siento identificado3. Es laudable la voluntad de acabar con la irregularidad, y las desigualdades, la pérdida de autonomía, las penalidades y las secuelas de todo orden que conlleva, como también lo son la adhesión al concepto de una sociedad abierta y solidaria, distante del patrimonialismo nacional estrecho; el criterio universalista que reconoce el mérito de acuerdo con los hechos de los que cada cual es responsable y no con características dadas por el origen étnico; la conciencia de los problemas que entraña la distinción entre nacionales y extranjeros como fuente de derechos y de desigualdades; la denuncia de la anomalía que supone que la libertad para moverse e instalarse dependa del país en el que cada cual ha nacido y, con frecuencia, del nivel de renta de cada persona. Con todo, estas consideraciones no permiten disolver algunos problemas, asociados a la libre instalación, que es difícil ignorar y que afectan a las políticas de gestión de los flujos migratorios. Primero. La reivindicación de un derecho absoluto, no sujeto a límites, suscita serios problemas tanto en el ámbito de la Filosofía del Derecho como de la legislación positiva. Los problemas jurídicos realmente planteados en relación con la inmigración difícilmente se pueden abordar invocando un derecho absoluto. Se sitúan en otro terreno en el que el lugar principal lo ocupan cuestiones tales cómo: ¿qué derechos concretos asisten a los migrantes desde la perspectiva de los Derechos Humanos? ¿Qué principios deben regir las prácticas de los Estados receptores? ¿Qué requisitos han de cumplir los migrantes para inmigrar? ¿Qué medidas puede tomar el Estado receptor en caso de incumplimiento? Segundo. La libe"Es cierto, con todo, ración absoluta de los flujos migratoque en zonas de mayor rios requeriría un concentración de acuerdo internacional, como mínimo y inmigrantes ha crecido en lo que nos conciermás la xenofobia. ne, de aquellos países europeos entre Desconocemos cuáles los que han dejado de ser operativas las podrían ser las expresiones fronteras terrestres. políticas de descontento, Pero este acueraunque contamos con do se ve entorpecido por la disparidad elocuentes e inquietantes de intereses econósíntomas europeos y micos entre tales Estados, y, también, algunos ya en España." MUGAK 64/65


por los diferentes intereses en relación con los movimientos migratorios. Tercero. Aunque es cierto que se deja sentir en cierta medida una tendencia de los flujos espontáneos a auto-regularse, esta tendencia no es tan eficaz como a veces se pretende y no permite evitar los desajustes. El crecimiento de la inmigración en España en la década que va de 1997 a 2008 (cuatro millones y medio de personas) no habría sido posible si no se hubiesen creado en ese período casi siete millones de puestos de trabajo. Pero una buena parte de esos puestos de trabajo no tenían futuro –no hace falta detenerse en ello– lo que ha motivado un rápido crecimiento del paro entre la población inmigrada (el doble hoy, porcentualmente, que el de la población autóctona). Por otra parte, el proceso de reajuste, desde que empezó la actual crisis a mediados de 2007, estuvo lejos de ser automático e inmediato. Los flujos de la inmigración tardaron en desacelerarse (en la segunda mitad de 2008). Durante 2008 continuó un importante flujo de inmigración. En el conjunto del año, la cifra de inmigrados ascendió a 330.000, muy inferior a la de años anteriores pero notable4. Cuarto. Carecemos de base empírica para saber cuáles serían las magnitudes de la inmigración en Europa si se optara por un derecho a instalarse libremente en cualquier país. Según datos del PNUD, de 2009, son mil millones los migrantes en la actualidad, ¾ partes internos y ¼ parte fuera de sus fronteras, o sea, unos 250 millones, lo que viene a ser algo más de un 3% de la población mundial5. Pero, en concreto, ignoramos qué dimensiones tendrían los movimientos de población en dirección a estos países si hubiera un reconocimiento no restringido del derecho a inmigrar. Tampoco sabemos, en concreto, qué capacidad tendrían esos países para dar empleo a los nuevos llegados, ni qué problemas podrían suscitarse en las franjas del mercado laboral en las que aumentaría la competencia y bajarían los salarios, al tiempo que podría aumentar el desempleo. MUGAK 64/65

Quinto. El crecimiento de una mano de obra precaria, en efecto, que no tiene más remedio que ocupar puestos de trabajo no cualificados, es un factor que presiona los salarios a la baja, lo que beneficia al empresariado y perjudica a la mano de obra menos cualificada ya sea extranjera o nacional6. De ahí la oposición del empresariado británico frente a ciertas tentativas gubernamentales de reducir en extremo la inmigración. No es casual, asimismo, que en España se redujeran claramente los controles en la década en la que aumentó en mayor medida la demanda de mano de obra. A partir de 2007 se intensificaron los marítimos, con resultados importantes, pero la mayor parte de los inmigrantes no llegaban por mar sino por los aeropuertos y, secundariamente, por tierra7. Es significativo el hecho que de las mil personas bolivianas que llegaban como turistas al aeropuerto de Barajas cada día, a comienzos de 2007, eran devueltas sesenta, debido a que, según declaraciones de los sindicatos policiales, no había personal para rellenar más formularios. En pocas palabras, la economía española se benefició de una política relativamente laxa en el control de llegadas. Sexto. No sabemos qué manifestaciones de descontento podrían producirse si hubiera un aumento sensible de la población inmigrada. La sociedad española, hasta el presente, ha destacado, en el marco europeo, por su moderación a este respecto. Es destacable, entre otros muchos signos, que en 2007, cuando aún estaba próxima la regularización extraordinaria de 2005, la mayoría de la población (un 70,3% según el barómetro del Instituto Elcano hecho público en junio de ese año) se mostrara partidaria de llevar a cabo una nueva regularización. Es cierto, con todo, que en zonas de mayor concentración de inmigrantes ha crecido más la xenofobia. Desconocemos, igualmente, cuáles podrían ser las expresiones políticas de descontento, aunque, en este aspecto, contamos con elocuentes e inquietantes síntomas europeos y algunos ya en España. Al considerar un hipotético derecho ilimitado a la libre instalación de inmigrantes habría que tener presentes estos problemas. Una opinión sobre la función social actual de la reivindicación del libre derecho a inmigrar Para terminar expresaré mis reservas sobre la función social actual de la reivindicación del derecho irrestricto a inmigrar libremente. En primer lugar, no veo que pueda servir para impulsar la gestación de la mayoría social que se requiere para apoyar las demandas más urgentes en las políticas de inmigración. Esa amplia alianza social ¿se hará esgrimiendo esta demanda o centrándose en objetivos políticos y jurídicos como los que siguen? Estoy pensando en: 15


Una mayor apertura de las vías de acceso; Acometer la regularización de las bolsas de irregulares; Poner fin a los centros de internamiento; Flexibilizar, agilizar y acortar los plazos actuales para obtener la residencia estable; Garantizar una estabilidad laboral y legal; Desvincular el permiso de residencia del contrato de trabajo; Alcanzar sin demasiada tardanza la igualdad de derechos de los inmigrados con la población autóctona; Facilitar y reducir los plazos de acceso a la plena ciudadanía, bajo la forma de un estatuto de residencia permanente o a la nacionalidad; Favorecer y acelerar los procedimientos de la agrupación familiar;

Poner término a las escandalosas restricciones actuales en la aplicación del derecho de asilo. Segundo. No se me alcanza cómo podría ser útil la mencionada reivindicación para orientar o inspirar las prácticas de solidaridad en el momento actual. Más bien camina en paralelo a ellas, sin tocarlas. Y ello se debe a que no existen vínculos reales entre esa reivindicación y las actividades de apoyo a la población inmigrada que se desarrollan realmente en el presente. Tercero. Por lo demás, dar relevancia hoy a tal reivindicación corre el riesgo de trazar una línea divisoria en los movimientos de solidaridad con la inmigración de la que nada bueno se puede esperar. 25 de abril de 2013

NOTAS 1

4 «Dado que no parece probable que se haya debido a falta de información acerca de los efectos de la crisis por parte de los inmigrantes, la explicación deberá buscarse, por una parte, en la relativa independencia de los flujos de reagrupación familiar, y por otra en posibles inercias. En todo caso, ello pone de manifiesto que entre las oscilaciones de la coyuntura económica y la intensidad de los flujos hay menos automatismo del que se supone» (Joaquín Arango, «Del boom a la crisis: la inmigración en España», en Francisco Javier Matía Portilla, director, Crisis e inmigración. Reflexiones interdisciplinares sobre la inmigración en España, Valencia: tirant lo blanch, 2012, p. 33). 5 Informe del PNUD de 2009: «Si limitamos nuestra atención a los movimientos internacionales, el grueso de ellos no se produce entre países con niveles de desarrollo muy diferentes. Sólo el 37% de la migración mundial es desde países en desarrollo a países desarrollados. La mayoría de desplazamientos tiene lugar entre países de la misma categoría de desarrollo: alrededor del 60% de los migrantes se traslada o bien entre países en desarrollo o entre países desarrollados (el restante 3% se mueve desde países desarrollados a países en desarrollo». 6 «Desde la perspectiva de las clases populares-trabajadoras, el actual modelo de crecimiento está suponiendo un endurecimiento de sus condiciones de vida y de trabajo (tensiones en la convivencia, pérdida de poder adquisitivo de los salarios, problemas en el acceso a la vivienda, inseguridad ciudadana, etc.). El sistema público de servicios sociales y asistenciales mantiene funciones básicas e insustituibles, que aseguran unos mínimos de bienestar social, pero tales recursos son cada vez menos accesibles y están peor dotados, lo que se traduce en una pérdida de calidad de sus prestaciones. La creciente oferta privada no resulta accesible para buena parte de esta población. La llegada numerosa de inmigrantes, con los que se comparten los espacios de residencia y de trabajo, contribuye a saturar la demanda laboral, los servicios públicos y los lugares de recreo, deteriorando aún más la vida cotidiana» (Colectivo IOÉ: Impactos de la crisis sobre la población inmigrante. Estudio promovido por la OIM: p. 174). 7 En el año 2007 se estimaba que un 55% llegaba al aeropuerto de Barajas, un 25% al de El Prat, un 15% venía por tierra y un 5% en pateras o cayucos. El hincapié en desactivar el tráfico por mar no correspondía a la política que España venía practicando sino tal vez a decisiones europeas y a la necesidad de dar respuesta ante la opinión pública a hechos de intensa visibilidad.

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Artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948). 1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. 2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país. 2 Artículo 2. Libertad de circulación. La Convención guardaba silencio acerca de este derecho. El Protocolo nº4 establece que toda persona que se encuentra en situación regular en un Estado tiene derecho a circular por él libremente y a escoger libremente su residencia dentro del mismo. Es decir, reconoce tal derecho sólo dentro del territorio de ese Estado, y lo reconoce tanto a los nacionales del mismo como a los extranjeros que residen legalmente en él. Igualmente, reconoce la libertad para abandonar cualquier país, incluido aquél del que se es nacional. A continuación determina las causas por las que el derecho puede ser restringido, siempre mediante previsión legal. El precepto no reconoce una libertad ilimitada para que cualquier persona se instale en cualquier Estado sin disponer de autorización para ello. Tampoco establece una libertad de circulación por los territorios de todos los Estados firmantes del Tratado. Este último tipo de libertad sí ha sido desarrollado dentro de la Unión Europea. Artículo 3. Prohibición de la expulsión de los nacionales. Prohíbe que cualquier persona sea expulsada del Estado firmante del que es ciudadana, así como que se le prohíba la entrada en el mismo. La redacción del artículo deja claro que el derecho sólo ampara a los nacionales, por lo que los extranjeros (incluidos los nacionales de Estados que son parte tanto de la Convención como del Protocolo) sí pueden ser expulsados o ver prohibido su acceso a otro Estado. Artículo 4. Prohibición de las expulsiones colectivas de extranjeros . Se prohíbe lacónicamente que se pueda expulsar de forma colectiva, por lo que las expulsiones de extranjeros han de ser siempre individualizadas. 3 «La globalización que se impone a los países del Sur; la deuda de la colonización; las situaciones de vulnerabilidad, inestabilidad y explotación intolerables desde el punto de vista de los derechos humanos en que se coloca a las personas inmigrantes en situación irregular; el sufrimiento que se les causa incluso aunque finalmente puedan ver regularizada su situación. También es sólida la apelación, no siempre explícita, a un ideal moral universalista, de raíz estoica y cristiana, que reivindica una ciudadanía moral cosmopolita que no establece distinción entre nacionales y extranjeros a la hora de valorar su sufrimiento o reclamar nuestra solidaridad» (Ignasi Álvarez Dorronsoro, texto inédito sin fecha).


LIBERTAD de CIRCULACIÓN

ulac c r i c d de a t r e Lib

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¿Cuál es el debate? Peio Aierbe Iker Barbero Mikel Mazkiaran Mugak/SOS Racismo

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a libertad de circulación, como un derecho fundamental en nuestras sociedades, es una cuestión insuficientemente debatida y, sobre todo, que no está, para nada, en las agendas políticas. Aunque desde hace ya bastante tiempo ha habido quienes han abordado esta cuestión e, incluso, quienes han reivindicado la libertad de circulación como un derecho humano fundamental, no es una cuestión que haya merecido una atención y un debate serios por parte de la mayoría de actores que trabajan en estas cuestiones. En el momento actual, en cambio, podemos asistir a una situación similar, si podemos traer el ejemplo a colación, a lo ocurrido con los debates en torno a la legalización de las drogas ilegales. Durante años, fueron no pocos los razonamientos hechos desde numerosos ámbitos reclamando un cambio radical de políticas, pero no fue sino después de comprobar el fracaso de esas políticas y el inmenso sufrimiento y perversión producido por las mismas como estamos, parece ser, ante una posibilidad real de cambio de las mismas. Pues bien, en el terreno migratorio, nos encontramos ante una evidencia, en la opinión pública, del fracaso de las políticas puestas en práctica para conseguir lo que se ha llamado el «control de los flujos migratorios», al tiempo que se ve, con horror, los enormes sufrimientos y muertes que provoca. Esta dramática situación tal vez nos permita conseguir llevar este debate a ámbitos más amplios que en los que suele desenvolverse, y aspirar, de

esta forma, a que tengan un cierto efecto político. Pero para que esta posibilidad llegue a hacerse realidad y poder colocar esta cuestión en la agenda política es preciso una labor sostenida y eficaz de quienes estamos por impulsarla. Es con esta intención como organizamos, desde Mugak/SOS Racismo, un seminario internacional en abril de 2013 en cuya inauguración decíamos que éste es un momento apropiado para impulsar este debate ya que, ante el fracaso de las actuales políticas migratorias, podemos estar ante una situación «constituyente» en el sentido de la necesidad, ante la opinión pública, de replantear las mismas. Y esto no evita el que seamos plenamente conscientes, pues actuamos a diario en este campo concreto, de la tendencia al endurecimiento de esas políticas, así como de la expansión, a nivel europeo de los discursos populistas que hacen de la inmigración el chivo expiatorio por excelencia. El seminario, con una participación de lujo, permitió también visualizar cómo los diferentes actores pueden aproximarse a esta cuestión desde planos muy distintos y que, si no se es consciente de ello, dificulta enormemente el debate. En estas páginas publicamos algunas de las aportaciones que se hicieron al respecto en el seminario citado. Ahí pueden verse algunos de los argumentos puestos sobre la mesa tanto por parte de quienes pusieron el acento en la validez de defender, hoy y aquí, la libertad de circulación como un derecho humano a garantizar por nuestros Estados, como de quienes, partiendo de compartir los valores éticos que alientan dicha reivindicación, ven más desventajas que virtudes en su defensa si no se abordan algunos problemas asociados a la libre instalación. Tal vez, el núcleo del debate lo refleja la reflexión de Javier de Lucas sobre cómo combinar el derecho del Estado a fijar las reglas de entrada, permanencia y salida de las personas migrantes con el derecho de éstas a circular libremente, de forma que este derecho no quede vaciado de sentido. Según Javier de Lucas, la libertad de circulación puede y debe ser objeto de regulación siempre que dicha regulación no signifique la ablación del derecho. Necesitamos una gestión de los movimientos migratorios legítima, respetuosa con los Derechos Humanos y que beneficie a todos, no solo en beneficio propio. Necesitamos instrumentos de una

Participantes en el Seminario internacional sobre Libertad de Circulación y Alternativas a la Detención

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estrategia global en el orden político y económico, adoptadas por instituciones alternativas con capacidad de actuación en el ámbito transnacional. Hablar del derecho a la libre circulación significa que no sea un privilegio, reservado a unos pocos, y que tampoco sea un destino fatal y una condena, para escapar a la miseria, sino que sea una decisión libre y autónoma. Garantizarlo exige cambiar la división internacional del trabajo, cambiar la función social atribuida a los países de origen de los flujos y, sobre todo, a los propios inmigrantes, lo que nos lleva a la igualdad de oportunidades en las relaciones internacionales. Siguiendo este razonamiento es preciso entrarle también a las objeciones de quienes piensan que la libertad de circulación dirigiría hacia la UE un flujo de personas difícilmente asumible por sus economías, o los problemas que generaría en el mercado de trabajo y las relaciones laborales, o en los recursos asistenciales, de seguridad social, educativos… Son objeciones que apuntan a problemas reales y sobre los que es precisa una aproximación a los perfiles concretos de cada unas de las cuestiones, despojándolas, en la medida de lo posible de la carga ideológica a partir de la que suelen hacerse muchas de las afirmaciones tajantes. A su vez, no es de recibo oponer el avanzar en estructurar dichos razonamientos a favor de la libertad de circulación, con objetivos más intermedios, a saber, acabar con la irregularidad, con los Centros de Internamiento, reconocer la igualdad de derechos sociales y políticos, exigir el cumplimiento del derecho a la reagrupación familiar, un cambio radical en la concesión de visados de entrada, en particular para las migraciones provenientes de África… Todo ello permitirá, por un lado, mejorar la situación de las miles de personas que hoy ven dificultado el acceso a esos derechos y, por otro, desmontar muchos de los miedos que injustificadamente generan en la opinión pública los discursos políticos que pretenden argumentar por el mantenimiento de esas políticas. Esta vía permitirá además, poner de manifiesto no sólo que muchas de las personas y colectivos que abogamos por la libertad de circulación intervenimos en el día a día de los efectos de las políticas migratorias sino que es posible combinar ambos planos. Claro está que ello exigirá también, no pretender hacer del posicionamiento ante esta cuestión una especie de lí-

nea divisoria que afecte a las posibilidades de trabajo conjunto en las reivindicaciones del día a día. El principismo y la carga ideológica pueden hacer un flaco favor al avance de la reivindicación por la libre circulación de las personas. Otro plano de mucha relevancia es establecer relaciones y complicidades con los sectores que, en otros ámbitos, pugnan por un cambio de modelo social. Porque reivindicar la libertad de circulación supone, inevitablemente, abogar por un nuevo modelo social. De ahí que el abordar los perfiles de dicha reivindicación en su relación con otros ámbitos, ayudará a que la libertad de circulación figure también en el tipo de sociedad por la que abogan dichos sectores. Trabajar la opinión pública. A día de hoy, aunque esta cuestión está fuera del foco de los medios, cuando asoma lo hace de una manera simplista, maniquea y tergiversada. Normal, teniendo en cuenta cómo vienen dadas, hoy en día, estas cuestiones en la opinión pública y en los ámbitos políticos y de poder donde estas cuestiones vienen decidiéndose. Por eso mismo, es de todo punto necesario detenerse (que no, enredarse) en el conjunto de cuestiones complejas a que hace referencia nuestra reivindicación de la libertad de circulación de las personas, si no queremos reforzar la imagen de estar fuera de la realidad, que tanto gustan de presentar los medios. La red euroafricana Migreurop, de la que SOS Racismo forma parte, decidió en su asamblea de diciembre de 2013 en París, asumir como propia la reivindicación de la libertad de circulación. Este posicionamiento es particularmente importante no solo por las dimensiones de la red sino porque se adopta junto con el compromiso de abordar en profundidad el debate sobre algunas de las cuestiones aquí señaladas. Debate que tiene fecha y lugar, diciembre del presente año y Bruselas, en el que participaremos y que, estamos seguros, dará un impulso al posicionamiento de la libertad de circulación en la agenda de las instancias políticas que, en Europa, deciden sobre estas cuestiones. No es momento de agitar la reivindicación de la libertad de circulación como una consigna. Es momento de argumentar, contrastar opiniones y ganar una base sólida de apoyo. El posicionamiento de redes como Migreurop es una forma de oponer una alternativa, desde la base, a partidos populistas y de extrema derecha que ganan fuerza a nivel europeo.

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Participantes en el Seminario internacional sobre Libertad de Circulación y Alternativas a la Detención

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LIBERTAD de CIRCULACIÓN

Trágicos efectos del cierre de fronteras Entre los años 1994 y 2012 más de 6500 migrantes africanos murieron en el Canal de Sicilia

Sara Prestianni Licenciada en Ciencias Políticas Fotógrafa Migreurop www.migreurop.org

igreurop es una red de más de 44 asociaciones de diferentes países de Europa, África y Medio Oriente y 39 miembros individuales. Las actividades de Migreurop se pueden resumir en conjunto en un proyecto que se llama «Observatorio de Frontera». La idea de Migreurop es fiscalizar, observar los derechos humanos en las fronteras internas y externas de la Unión Europea para después presionar a las instituciones europeas, africanas y nacionales para un cambio total en la gestión de las políticas migratorias. Es partiendo de este análisis y observación de lo que pasa en los distintos puntos de frontera como quiero aportar esta reflexión sobre la libertad de circulación.

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Trágicos efectos del cierre de fronteras Querría analizar cuáles son los efectos de los cierres de fronteras que justifican la no libertad de circulación y las políticas de seguridad de gestión de la inmigración, que ha llevado además a la red Migreurop a hablar muchas veces de guerra a los migrantes, que es un término muy fuerte pero que se puede justificar con muchos elementos: por un lado, por el proceso de militarización que se está llevando a cabo en nuestras fronteras, agencias militarizadas que controlan los aeropuertos, los puesMUGAK 64/65

tos fronterizos marítimos, los terrestres, vallas, muros, como los que se encuentran en Ceuta y Melilla. Un nuevo muro acaba de ser construido en la frontera greco-turca. Y de otro lado, por el coste humano de esta guerra que la Unión Europea está llevando a cabo contra los migrantes. Coste humano de personas muertas que están llegando a nuestras fronteras. Los 18.000 que solo los periódicos han informado desde el principio de los flujos migratorios a nuestras puertas europeas. Heridos físicamente y demasiadas veces mentalmente, porque el trayecto migratorio es muchas veces causa de trastorno mental muy grave. El trágico naufragio que ha ocurrido el 3 de octubre frente a las costas de la isla de Lampedusa, ha sido un ejemplo que demuestra bien las trágicas consecuencias de las políticas de cierre de frontera que obliga a refugiados y migrantes a arriesgar su vida, puesto que las posibilidades «legales» de acceso al territorio europeo son casi inexistentes. Violaciones de los derechos humanos: devoluciones ilegales y detenciones arbitrarias Sobre todo, esta guerra a los migrantes está llevando a cabo violaciones de derechos humanos fundamentales de manera continua. Uno de los 19


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principios básicos de la no devolución, que está también presente en la Convención de Ginebra del 51, es cada día violado en nuestras fronteras. Un ejemplo de esta violación se puede vivir casi cada día en las fronteras españolas: con frecuencia cientos de migrantes intentan saltar la valla de Melilla, algunos consiguen llegar a territorio español, otros de manera completamente ilegal son trasladados a territorio marroquí y por supuesto sufren violencia física. Cada día, barquito de inmigrantes que se acerca a la costa de Ceuta, la guardia civil lo coge y lo lleva otra vez a territorio marroquí. Todas las personas en búsqueda de protección internacional tienen derecho a entrar en el territorio, solicitar asilo. La Convención de Ginebra dice que esas personas no pueden ser devueltas. A pesar del hecho de que nuestros Estados europeos han firmado ésta y otra convención internacional, se han producido casos de guardia civil que en medio del mar, sin saber si son solicitantes de asilo, devuelven migrantes así, de manera ilegal, a territorio marroquí. Otra herramienta clave de esas políticas de cierre de fronteras son los centros de internamiento. Centros de internamiento: herramienta clave de la guerra a los migrantes Estos lugares, que se caracterizan por una total ineficacia -porque la media europea es que el 50% de las personas allí encerradas acaban siendo expulsadas- son herramientas de disuasión y criminalización de la migración. Por ejemplo, en Italia en nombre de esta política de disuasión los migrantes son detenidos por 18 meses. Eso significa que los migrantes -y tomo aquí el ejemplo de lo que ocurría con los tunecinos llegados a las costas italianas en 2011- que salieron de su país, cogieron un barco y atravesaron el mar –con todos los horrores que puede significar atravesar el mar Mediterráneo- llegaron a la isla de Lampedusa, fueron detenidos durante un mes -allí también de manera ilegal porque en Lampedusa tampoco hay un juez que pueda notificar la detención- y desde allí, después de esos meses en el Centro de Internamiento de Lampedusa -bueno, Centro de Primeros Recursos, como es llamado- de donde no pueden salir, son trasladados por 18 meses a un centro de internamiento de cara a su expulsión a su país de origen. Esto provoca efectos sobre las vidas humanas, que me parecen muy graves, tras haber pasado un año y medio en un lugar «sin derechos» con lo que eso conlleva. A sí pues, frente a esas violaciones, de las que he citado tan solo algún ejemplo, me permito una reflexión sobre la libertad de circulación: ¿Es que todas estas medidas justifican la política de cierre de fronteras? Porque los estados europeos dicen «hacemos esto para parar la inmigración». 20

Cerrar una frontera no detiene la inmigración: la vuelve más peligrosa y con más muertes Vayamos a 2004: la mayoría de migrantes para llegar a España, tomaban la ruta del Estrecho de Gibraltar, lo que les llevaba unas horas de travesía. En 2005 el gobierno español cierra en buena medida esa ruta mediante la implantación del sistema de control por radar (SIVE), y a partir de 2005 los migrantes cambian de ruta, y empiezan a pasar por las vallas de Ceuta y Melilla -lo que es denominado por muchos medios de comunicación «avalancha de inmigrantes». En 2006, tras la muerte de 20 inmigrantes por los disparos de la policía y ejército –nunca se aclaró si españoles o marroquíes- el gobierno español elevó la valla fronteriza pasando de 3 a 6 metros de altura, lo que junto a otros medios de control, convirtió el paso por este punto en mucho más intransitable. A ello se sumó el bloqueo de todo el tránsito de Ceuta y Melilla hacia la península. Al aumentar hasta ese extremo las dificultades de ese punto de paso, los migrantes bajan y empiezan a tomar la ruta de Canarias. Desde Mauritania y Senegal, los cayucos comienzas a llegar a las Islas Canarias. Todo el mundo conoce la tragedia humana que esto ha supuesto en los años 2006 y 2007. El gobierno español estableció acuerdos bilaterales con Mauritania y Senegal, con financiación de la Unión Europea, y la agencia Frontex comienza a operar a la salida de Dakar y de Mauritania. A partir de ahí el discurso de las autoridades es triunfalista. En la página web de la operación «HERA» de Frontex, se puede leer que el mayor éxito de las políticas de fronteras fue la operación «HERA»: desde entonces se cortó la salida de migrantes hacia Canarias. El gobierno español, por su parte, proclamó que ha ganado la lucha contra la inmigración clandestina. Ahora bien, para valorar si es cierto el «éxito» de esa política de cierre de fronteras hay que comprobar si, en la práctica, se ha acabado con la salida de senegaleses de su territorio. Y vemos que esto no es así. Si vamos a Tánger veremos que la mayoría de los migrantes que están subiendo a las pateras y muriendo en "El concepto de invasión el Estrecho son senegaleses. Si miramos a los mi-que pretende ser la grantes que cada día transijustificación del control de tan por Níger para llegar a Libia, vemos que en su fronteras y la razón por la mayoría son senegaleses. La conclusión es obvia: cual no se puede ni hablar estas políticas, estos mede libertad de circulación-, dios, esta guerra que se está llevando a cabo en las frones un concepto que ha teras no paran la migración, de ser reformulado; sino que tienen como efecto principal transformar la que ninguna invasión se ruta, haciéndola mucho está llevando a cabo." más larga, de forma que lleMUGAK 64/65


cimiento de los controles, la ruta se realiza a través del río, y ya ha comenzado la construcción de otro muro, similar a la valla de Melilla, lo que ha llevado a intercambiar experiencias al respecto entre griegos y españoles, con lo que los migrantes se ven ahora obligados a pasar por él. Estos ejemplos ayudan a comprender cómo, de hecho, todas estas medidas de cierre de fronteras tienen como único efecto hacer más difícil, más traumático el recorrido y ocasionar más muertes a las puertas de Europa.

gar a Europa, que podría hacerse en seis horas, les lleve a algunos cinco o seis meses, e incluso dos o tres años, y la convierte en mucho más peligrosa. Si seguimos con el ejemplo de los senegaleses que se encuentran en Níger, subiendo ahora hacia el norte, a la frontera sur de Libia, que es una zona sin derechos porque el gobierno libio no consigue controlarla -aunque también bajo Gadafi carecían de derechos- se practica el secuestro de migrantes. Se le detiene en casa, se le pide dinero, tiene que llamar a su familia, y hasta que no envíen el dinero no puede salir de esa casa. Estamos hablando del medio del desierto, a 50 grados, violencia… Una vez que llegan a «Sebha» que es la primera ciudad de Libia, ahí también, tienen que dar más dinero. Una vez que llegan a Trípoli trabajan algún tiempo y el gobierno libio, que es muy amigo de los Estados de la Unión Europea que le ha ayudado a liberarse, ha decidido practicar la caza de migrantes. Los detiene y los lleva a centros de internamiento en territorio libio donde se practica la tortura. Migreurop, que realizó, junto con la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y el Servicio Jesuita de Refugiados, una investigación en los centros de internamiento de Libia, entrevistamos a migrantes que daban testimonio de prácticas de tortura y de personas que habían sido asesinadas… Teniendo en cuenta esta realidad, este resultado, ¿puede admitirse como válido el «éxito» del que hablan tanto Frontex como el gobierno español? ¿Es justificable todos estos medios para producir estas consecuencias? Se consigue, sí, que permanezcan más lejos de nosotros, porque claro, ¿quién va a ver qué pasa en Níger o Libia? Pero los efectos sobre las vidas humanas son aún más trágicos. Y esta situación no se da sólo en África. Tras el aumento del control en las fronteras de Marruecos y los acontecimientos en Libia en 2011, ése fue el año en que más migrantes pasaron por la frontera greco-turca. Ahí también el trayecto pasaba antes por las islas del mar Egeo, pero a partir del recrudeMUGAK 64/65

Delito de migración clandestina Otro elemento, para entender lo paradójico de esta situación, los efectos de esta política de pedir a los países fronterizos que gestionen las fronteras de la Unión Europea, es la creación de un nuevo concepto, el delito de emigración clandestina. El artículo 13 de la Declaración de Derechos Humanos habla de «derecho a salir de su propio país», pues bien la actividad de Frontex en Senegal va dirigida a acabar con el derecho de los senegaleses a salir de su propio país. Podemos ver esto mismo en Argelia, donde, con el consejo de la Unión Europea, se ha aprobado una nueva ley de emigración en base a la cual, se detiene en las cárceles a los migrantes que intentan salir. He aquí la nueva figura jurídica creada al amparo de esas políticas de control y cierre de fronteras. Una Europa que olvida la Convención de Ginebra Si hablamos de 3.000 solicitudes de asilo en un país de frontera como España resulta obligado hacernos muchas preguntas sobre estos datos. Una, y no la menor, es en relación a la guerra sangrante que está teniendo lugar en Siria: casi ningún solicitante de asilo está ahora llegando a territorio europeo. Todos los solicitantes de asilo están en países fronterizos con Siria. Porque es casi imposible acceder a la UE para pedir asilo en ella. Grecia, en particular, está poniendo todos los medios para impedir que esos solicitantes de asilo lleguen desde Siria. Tenemos que plantearnos el concepto de libertad de circulación fuera de una visión euro-céntrica, y darnos cuenta que el concepto de invasión -que pretende ser la justificación del control de fronteras y la razón por la cual no se puede ni hablar de libertad de circulación-, es un concepto que ha de ser reformulado; que ninguna invasión se está llevando a cabo, y que, por ejemplo, con el conflicto libio, tan sólo el 4% de los migrantes libios han huido y han llegado a Europa; el resto ha sido acogido, algunas veces de manera muy «digna», por los países vecinos. En este sentido, la libertad de circulación ha de entenderse también como el replanteamiento radical de las políticas de migración que se están implementando. 21


LIBERTAD de CIRCULACIÓN

Los perjuicios de las trabas a la libertad de circulación sobre el derecho de asilo

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a libertad de circulación fue instaurada como un derecho fundamental por la Declaración universal de Derechos Humanos de 1948 (DUDH). Ésta, en su artículo 13, enuncia que no solamente «toda persona tiene derecho a circular libremente y escoger su residencia en el interior de un Estado» (a.1), sino que «toda persona tiene derecho a abandonar cualquier país, incluido el suyo, y de volver a su país» (a.2). Tres años después, en 1951, la Convención de Ginebra sobre los refugiados reconocía, en su artículo 1, el derecho de toda persona a pedir protección en otro país por motivos de persecución real o supuesta debido a su pertenencia a uno u otro grupo. El protocolo de Nueva York de 1967 sobre el estatuto de los refugiados, que extendía este derecho a todas las situaciones históricas y geográficas no previstas al comienzo, amplió la libertad de circulación a los solicitantes de asilo del conjunto del planeta. La libertad de circulación es solo de sentido único, lo que la vacía de contenido. Sin embargo, es útil remontarse a los debates preparatorios de la firma de los textos de 1948 y 1951. En el contexto de la postguerra, que anunciaba la guerra fría, algunos países, Estados Unidos entre ellos, presentían el «peligro» que la libertad de circulación podría representar en relación a lo que no se denominaba todavía el «riesgo» de una afluencia inmoderada e ilegítima de solicitantes de asilo. Así, el principio grandioso del artículo 13, párrafo 2, de la DUDH no se acompañó de ninguna decisión que obligara a los países a concederles esta protección. La situación actual es heredera de esta situación jurídica incompleta y malsana: en resumen, toda persona tiene derecho a emigrar, pero en cambio no tiene derecho a inmigrar. Empleo estos términos (emigrar e inmigrar) conscientemente pues, si bien todo esto no concernía en los textos más que a las personas que solicitaban asilo, progresivamente –se podía prever- fue afectando a la mayoría de solicitantes de asilo, a quienes hoy, sea para devolverlos, sea para encerrarlos, se califica de «refugiados económicos». Añadamos que estos textos ambiguos y esta situación producen y alimenta la lógica de la externalización, que analizamos y denunciamos en Migreurop a nivel de la Unión Europea (UE): en la medida en que el derecho de las personas a solicitar protección no es obligatorio para los países, la UE ha puesto en pie progresivamente dispositivos varia-

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El derecho de asilo: do dos para intentar impedir en origen el desplazamiento de los candidatos a refugiados. Se trata de dificultar el ejercicio del derecho de asilo: sanciones graves a los transportistas que no hayan verificado los documentos de viaje de los emigrantes, puesta en pie de un dispositivo multiforme y costoso y a menudo inútil (Frontex, por ejemplo). Se apoya para esto en la colaboración de los países de origen o de tránsito. Esta cuestión envenena las relaciones entre países pobres y ricos, subordinando estos últimos su «ayuda» a los primeros (es decir, lo más frecuente, la corrupción de sus dirigentes) y sus acuerdos comerciales con los primeros a su buena voluntad para perseguir a los candidatos a la «emigración ilegal», violando completamente el artículo 13 de la DUDH antes citada. Así, la criminalización de la inmigración se superpone a una criminalización de los solicitantes de asilo a la entrada, antes incluso de que hayan franqueado el territorio de la UE. Estamos ante una flagrante violación de derechos fundamentales: ¿Cómo se quiere que un refugiado haga valer sus derechos si se le impide reivindicar su ejercicio?

Alain Morice CNRS-Université Paris Diderot Migreurop

Permiso de residencia y derecho de asilo: una asociación atractiva pero arriesgada Se admite en general que el estatuto de refugiado en base a la Convención de 1951 debe llevar automáticamente al Estado a conceder un permiso de residencia permanente (por ejemplo, en el caso francés, un permiso de residencia de diez años). La norma puede parecer atractiva y liberal. Pero incluye aspectos engañosos. En efecto, el contexto jurídico, político e ideológico ha hecho que en la actualidad las cuestiones de la migración y del asilo hayan sido agrupadas en un pilar único. Es lamentable pues la migración, de momento, es materia "La gran mayoría de del derecho soberano de migraciones forzadas los Estados (puede lamentarse pero es así), se produce de un país mientras que el asilo es materia de convenciopobre o dominado hacia nes internacionales suun país del mismo tipo, puestamente obligatorias y es materia del derecho en general vecino, de las personas. Se ha dicho antes por a gran distancia del qué: a partir de ahora, espacio europeo." toda llegada de un refuMUGAK 64/65


o: dos ambivalencias

giado se plantea de salida como la de un migrante que hace trampas para venir a instalarse en un país de acogida en el seno de la UE. Consecuencia: la mera solicitud del estatuto de refugiado es vista por los poderes públicos como un fraude. Es evidente que estos «abusos» pueden producirse, e importa analizar por qué tales fraudes, que parecen ser minoritarios, han sido posibles por todas las trabas puestas a la libertad de circular. El mecanismo es el siguiente y fácilmente entendible. La presión migratoria es cada vez mayor debido a la guerra, al déficit de paz civil o social, de democracia, de bienestar, de igualdad de derechos (en particular para las mujeres) y de perspectivas de futuro en numerosos países. Los países occidentales tienen en esto una responsabilidad aplastante, debido a los intercambios desiguales que tienen con estos países y de los conflictos mortíferos que sus políticas desencadenan a distancia. Pero no lo dirán nunca pues sería confesar que la huida de las personas proviene de sus estrategias dominadoras. Desde el momento en que se ha obstaculizado el ejercicio del derecho de asilo, y que la sospecha se ha instalado sobre los supuestos «falsos refugiados», la situación ideológica y política se ha podrido. Este envenenamiento reposa sobre todo en el hecho de que el estatuto de refugiado y el de residente se han adosado. Esto parece lógico, agrada generalmente a los defensores de los derechos de los migrantes, sin embargo no es algo lógico. ¿Por qué? La concesión sistemática del permiso de residencia a una persona reconocida como refugiada lleva inMUGAK 64/65

directamente a tratar a todos los solicitantes como sospechosos de querer engañar al país de acogida. El cierre de fronteras no ha dejado espacio a lo que el anterior presidente francés denominaba la «inmigración padecida», esto es, el reagrupamiento familiar (reconocido por la UE) y la demanda de asilo. Así esta última corre el riesgo de ser examinada desfavorablemente, a fin de evitar el aflujo de estos supuestos «falsos» refugiados. Las políticas de los Estados son dictadas así por la desconfianza, a fin de no conceder permisos de residencia inmerecidos en su opinión. Por un efecto circular, los candidatos a la migración se ven tentados a su vez a jugar una las pocas cartas que les quedan, que es la del asilo, y por tanto a confirmar a los gobiernos en su desconfianza. De esta manera, la conexión entre la carta de refugiado y el permiso de residencia muestra toda su perversidad ya que, a la larga y como constatamos en las estadísticas de un país como Francia, vacía poco a poco de sentido el espíritu de la Convención de 1951. Y no mencionamos el caso de Grecia, donde la tasa de admisión de solicitudes de asilo es cercana a 0%, ni el de Malta, donde toda persona extranjera sin visado, solicitante de asilo o no, es encerrada de salida en prisión por un tiempo ilimitado (restringido a 18 meses tras la directiva europea de «retorno», llamada «de la vergüenza» de diciembre 2008), antes incluso de que su situación sea examinada –por lo que sé, el caso de Gran Bretaña es el mismo, al menos para algunas nacionalidades. La concesión automática de un estatuto especial de residente a las víctimas de un exilio forzado no siempre ha existido. En el periodo de entre guerras, el «pasaporte Nansen» (por el nombre de su creador), creado en 1922, se otorgó a cientos de miles de refugiados y apátridas (sobre todo expulsados de la URSS), sin obligación para los Estados de conceder permiso de residencia a sus beneficiarios, ni para estos últimos de residir en el país de acogida. Nansen era Alto comisario para los refu23


giados de la Sociedad de Naciones. Había declarado: «Los refugiados considerados como una carga intolerable representan un aporte precioso». Adoptado por 38 Estados, el estatuto Nansen, pese a numerosas dificultades y limitaciones, representó un avance para la libertad de circular. Si cayó luego en desuso, fue en parte a causa de una reticencia de los Estados, convertida en estructural, en admitir la legitimidad del asilo –paradójicamente en el momento en que iba a entrar en vigor la Convención de 1951. La discriminación fundamental del régimen europeo de la migración y del asilo El sistema europeo en relación a los extranjeros se basa en una discriminación básica entre «ciudadanos comunitarios» y «provenientes de terceros países». Estamos habituados a esta oposición, que sin embargo no es evidente. Su carácter absurdo se demuestra por el ejemplo de los países convertidos en miembros de la UE, cuyos nacionales eran antes «provenientes de terceros países» y que, por un golpe de varita mágica, se han convertido de pronto en «ciudadanos comunitarios». Es visible también en la ciudadanía europea a dos velocidades, como muestra el caso de países como Rumanía y Bulgaria, cuyos nacionales no son admitidos como plenamente europeos y son víctimas de reglamentaciones vejatorias, humillantes a veces. Así, algunas personas se ven sometidas a un régimen vejatorio concerniente a la autorización de entrar y circular libremente en la UE. Todos sabemos que esto no concierne solamente a los que buscan un permiso de residencia, sino a los que solicitan un visado de corta duración. ¿Tiene razón de ser este sistema discriminatorio? Cabe dudar. Se basa en el temor de una afluencia masiva de inmigrantes juzgados como «inferiores» porque vienen de la zona de fuera de la UE. Sin embargo, nada indica que si las fronteras estuvieran abiertas, tendríamos una ¨invasión» de extranjeros como parecen temer nuestros dirigentes. Hay que relativizar esta visión. En primer lugar, muchos ejemplos históricos recientes demuestran lo contrario; además, la política oficial de cierre de fronteras, cuya ineficacia se ha demostrado, no sirve más que para alimentar un stock estructural de sin papeles, cuya presencia hace felices a empleadores sin escrúpulos en sectores (construcción, agricultura, servicios, etc.) que conocemos bien; en fin, en lo que hace a los refugiados, aunque no hay motivo para alegrarnos de ello, la gran mayoría de migraciones forzadas se produce de un país pobre o dominado hacia un país del mismo tipo, en general vecino, a gran distancia del espacio europeo. Según mi interpretación y la de otros investigadores, el sistema discriminatorio, con los obstácu24

los a la libertad de circular y de instalarse libremente, provoca y alimenta una especie de apartheid basado en la negación del derecho de los extranjeros, que la UE hace venir cuando quiere y según los criterios de calidad y cantidad que ella quiere. En el mundo del trabajo, es bien sabido, este utilitarismo aboca a un dumping social. En el terreno electoral, lo que hay es, por parte de todos los partidos sin excepción, una carrera sin fin en la seducción del electorado por discursos xenófobos, incluso racistas. El episodio tunecino Para concluir, lo que pasó en 2010 con la caída del dictador Ben Ali en Túnez ilustra mi planteamiento. Este episodio indica las contradicciones internas y externas en que incurre la UE con su política de rechazo a abrir sus fronteras. A comienzos de 2011, contrariamente a la opinión de algunos «expertos», varios miles de tunecinos afluyen a la UE y desembarcan en las costas de la pequeña isla italiana de Lampedusa, el punto más cercano para ellos. Italia, sorprendida por estas llegadas consideradas masivas, comienza por cerrar su Centro de acogida y expulsión (CIE), para abrirlo a continuación y transferir al continente a los migrantes indeseables. Desde febrero 2011, la agencia europea Frontex entregada a la caza de migrantes, lanza sobre la base de un acuerdo tripartito con Italia y las nuevas autoridades tunecinas, la operación Hermes, destinada a interceptar los navíos, identificar los migrantes y organizar sus «retornos», todo esto en alta mar. Pero qué importa: muchos tunecinos alcanzan territorio italiano, son puestos en libertad, y algunos de ellos intentan entrar en Francia, lo que provoca la cólera del presidente francés contra las autoridades italianas. Interpelada, la UE decide remitirse a los acuerdos de Schengen que prevén la libre circulación, en caso de aflujo masivo e imprevisto de personas. El delito de inmigración se convierte entonces en un delito de petición de asilo: las instituciones democráticas pueden sentir doblemente cuestionados sus fundamentos. MUGAK 64/65


LIBERTAD de CIRCULACIÓN

Reflexiones sobre la libertad de circulación

Frontera México-USA

Marie Martin Statewatch Migreurop

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a libertad de circulación es ya una realidad en varios espacios del mundo (por ej. CEDEAO, UE). No es pues ni un fantasma, ni un desencadenante de movilidad en todas direcciones (como dan a entender quienes temen «el efecto llamada»). Si la libertad de circulación no significa que todo el mundo circula, su realización plantea la cuestión del disfrute por todas las personas de sus derechos fundamentales. La cuestión de la libertad de circulación remite a una reflexión más amplia en torno al concepto de jurisdicción, y del papel del Estado en la garantía de estos derechos.

1. La libertad de circulación. Volver a colocar al individuo en el centro del derecho internacional de Derechos Humanos El derecho de abandonar cualquier país, inscrito en la Declaración Universal de Derechos Humanos, no va acompañada de un derecho a entrar en cualquier país. Pero el derecho internacional plantea, pese a todo, el derecho de los individuos a decidir por sí mismos, cualquiera que sea su origen, sus creencias o su adscripción religiosa o política. La libertad de circulación cuestionaría los últimos jalones de un sistema que el investigador Joseph Carrens compara con un sistema feudal: sólo los «bien-nacidos» pueden circular libremente sin obligación real de visado y realizarse como quieran en tanto que individuos. El rechazo del derecho a entrar en un país no impide la entrada a quienes desean realmente entrar. El rechazo a autorizar la libertad de circulación plantea la cuestión del reconocimiento por el Estado de quienes están bajo su jurisdicción, y por MUGAK 64/65

tanto la cuestión de la voluntad del Estado de garantizar los derechos de todas las personas. Esta lógica de alejamiento y de control social de los indeseables no es propia de los extranjeros. La limitación a la libertad de circulación, la negativa a las poblaciones marginalizadas de una igualdad de acceso a sus derechos y a la realización personal sin discriminación debida a su origen o a la condición social es también propio de otras poblaciones colocadas al margen de la sociedad. 2. El rechazo de la libertad de circulación: hipocresía estatal Las políticas de regularización: A menudo en Europa, el Estado basa una parte de su economía en la explotación de una mano de obra barata, incluso irregular. Todo es cuestión de presión y de cursor y la regularización parece ser el mejor medio para mantener una lógica hipócrita de reconocimiento de derechos en beneficio exclusivo del Estado: regularizar es limitar los riesgos de manifestaciones, incluso de capitalizar apoyos políticos. El Estado no es en este caso garante de derechos de los individuos sino de su propio interés. El argumento según el cual no se puede «acoger toda la miseria del mundo»: Por un lado, esto significaría que no «se» acoge más que a los «miserables», lo que contradice todos los estudios (el capital social, educativo y económico de las personas migrantes es con frecuencia más elevado que lo que los prejuicios hacen creer). Por otro, la ausencia de libertad de circulación no quiere decir ausencia de entrada. El hecho de que muchos tomen el derecho sin que se les conceda indica que 25


"La libertad de circulación no es chos universales existen sin el fenómeno de movilidad en sí mismo trasciende la más que el primer eslabón de un que unos condicionen a los lógica estatal. Al negar el deotros), abre ciertamente la encadenamiento de garantías en vía a algunas personas de recho de todas las personas a circular, el Estado es cómpliacceder a otros derechos. términos de no-discriminación, ce de los riesgos que supone Y es en general sobre esta de acceso efectivo a los derechos, relación, entre circulación e el viaje irregular que, a menudo, desemboca en trageinstalación, sobre la que se dan en el cual el Estado tiene que dias que nuestras organizadivergencias. El derecho a reinventar su soberanía territorial las ciones no cesan de denunciar. instalarse supone el acceso a definida como la aplicación de El argumento de la amederechos económicos y socianaza sobre el mercado de les, incluso a derechos cívicos los derechos para todas las trabajo y el sistema social: cuando las elecciones son acpersonas bajo su jurisdicción." Este argumento pone a comcesibles a las personas extranpetir a los trabajadores legítijeras tras un cierto número de mos en el territorio y a aquellos que los pondrían años de residencia. Pero aún es preciso que el sisteen peligro si entran. Esta posición es reduccionista ma político-jurídico, así como los diferentes estrapues todas las personas que quieren entrar en el tos/estructuras de la sociedad permitan esta plenitud territorio no son, o no exclusivamente, trabajadoras. de todo individuo cualquiera que sea su origen. En un plano puramente teórico, la libertad de Es también infundado porque numerosos estudios muestran el impacto nulo o positivo de la llegada de circulación es la última etapa hacia una realización migrantes sobre el mercado de trabajo. Tampoco nin- de los derechos para todas las personas. En concregún estudio ha demostrado realmente que la entrada to, la libertad de circulación no es más que el primer de personas extranjeras en el territorio amenace la via- eslabón de un encadenamiento de garantías en térbilidad de los sistemas de protección social. Sería in- minos de no-discriminación, de acceso efectivo a cluso, según algunas fuentes, al contrario pues las per- los derechos, en el cual el Estado tiene –no que sonas migrantes contribuyen a menudo más al sistema perder sino- que reinventar su soberanía territorial definida como la aplicación y la garantía de de cotización de lo que se benefician. los derechos para todas las personas bajo su jurisdicción. 3. La libertad de circulación: ¿fin o medio? Si pudiéramos beneficiarnos todos de la misma libertad de circular, ¿podríamos disfrutar de nues- Conclusiones La libertad de instalación no derrumba el resto tros derechos sin discriminación? Probablemente no. ¿Es decir que la libertad de circulación no tiene de obstáculos, las fronteras interiores, sean sicológicas, simbólicas, económicas, sociales o políticas. sentido sin libertad de instalación? La concepción de la libertad de circulación como La reivindicación de la libertad de circulación finalidad existe. Es el caso en el seno de la UE (es- ha de ir, por tanto, acompañada necesariamente tancia sin ninguna justificación limitada a 3 meses de garantías que permitan la igualdad. Sin embargo, reivindicar la libertad de circulapara los/as ciudadanos/as europeos/as en otro país de la UE). Es también el esquema aplicado a países ción ha de hacerse con prudencia. En efecto, el edivecinos de la UE que se «benefician» de un régi- ficio Schengen en su integralidad se ha construido men de liberalización de visados (los nacionales de en nombre de la protección de la libertad de circuestos países pueden entrar en la UE libremente pero lación para los ciudadanos de la UE en detrimento no instalarse en ella). Es también lo que se pro- de sus vecinos. Aunque la libertad de circulación es mueve con el concepto de «migración circular» –es una noción que puede declinarse en un contexto decir, el retorno de migrantes para favorecer el desa- estatal y de fronteras, es cierto que los espacios de rrollo de su propio país. Están también quienes de- libertad de circulación no han hecho, hasta el mosean viajar y volver, e incluso quienes no desean salir mento, más que desplazar la frontera en sus versioen absoluto. Pero tener la opción de quedarte, o que- nes más agresivas. La libertad de circulación ha de contar con medarte por obligación porque no te dan el derecho dios a la altura de sus aspiraciones y abrir la vía a de salir son dos situaciones bien diferentes. Sin embargo, separar de la cuestión de la circu- una realización concreta e igualitaria de derechos lación la de la instalación es reducir el campo de posi- para todas las personas. Es una cuestión previa para bilidades de los individuos que desearían circular como pasar a un umbral político complejo basado en la coherencia política, la integridad, el respeto del dererealización de sus derechos universales. En efecto, aunque la libertad de circulación cho, una política de inclusión más allá de la pertenenno sea un «derecho a otros derechos» (los dere- cia estatal. Amplio programa donde los haya… 26

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LIBERTAD de CIRCULACIÓN

Las fronteras de Europa seguirán siendo un lugar de muerte

Estrella europea punzante

Agustín Unzurrunzaga SOS Arrazakeria

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a cumbre europea del 25 de octubre, que tenía, entre otras cuestiones, que discutir de la política de fronteras de la Unión, ha dado de sí lo que todo el mundo esperaba, nada o casi nada. No era razonable esperar que, a pesar de los muertos de Lampedusa, del viaje de Barroso a la isla y su cara compungida delante de los féretros, iba a cambiar algo sustancial de la política que hasta ahora se ha venido manteniendo. Ahora han sido más de trescientos muertos en un solo naufragio. Pero en el año 2006 fueron más de 1.000 inmigrantes africanos los que murieron en las costas españolas, y más de 900 al año siguiente. Y nada cambió, salvo la idea de fortalecer Frontex, a la que ahora se le añadirá una agencia específica para los países del Sur de Europa. Pero ni Frontex, ni la nueva agencia son organismos humanitarios, por más que quienes las dirigen quieran presentarse así ante la opinión pública. Son organismos de control de fronteras, y su misión es que los demandantes de asilo y los inmigrantes provenientes de distintas partes de África, del Este de Europa y de Asia, no entren en los países de la Unión Europea y, si lo hacen, puedan ser retornados, devueltos en frontera o expulsados. Ése es y seguirá siendo su cometido principal. En el marco del cumplimiento de esa función, pueden desarrollar actividades humanitarias, dado que las condiciones en las que viajan las personas que quieren entrar en la Unión Europea son tan precarias y peligrosas que, en muchos casos, les puede ocasionar la muerte. Entre 1993 y finales de 2012, más de 18.000 inmigrantes han muerto en las fronteras de Europa,

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en su intento de entrar en alguno de los países de la Unión. Una media de 900 al año. Frontex nació en 2004, y en 2010 contaba ya con 26 helicópteros, 22 aviones y 113 barcos, además de la información suministrada por los servicios militares, policiales y diplomáticos. Desde su constitución y entrada en funcionamiento han muerto unos cuantos miles de inmigrantes. En 2006 su presupuesto fue de 6 millones de Euros, que se convirtieron en 118 en 2011. La situación actual no es sostenible. La puesta en marcha de la agencia para el Sur de Europa, mientras la filosofía siga siendo la actual, no modificará sustancialmente las cosas. Podrá haber más actuaciones humanitarias, lo que hará que muera menos gente, y eso está bien. Pero los problemas de fondo seguirán. Tanto Frontex como la nueva agencia para el sur de Europa no tienen como cometido salvar vidas, sino impedir que la gente entre en la Unión Europea. No son organismos humanitarios, sino de control de fronteras. La parte humanitaria es un elemento colateral. La actual política de la Unión Europea, con una o varias agencias de control de fronteras, seguirá produciendo muertos. Como decía el ya fallecido escritor Ryszard Kapuscinski, «El problema de África se ha trasladado a organizaciones especializadas: las hay para los refugiados, para la alimentación, para las vacunas, para la protección de la flora, para los animales en peligro de extinción». Y tendríamos que añadir para controlar sus fronteras y las zonas marítimas que dan acceso a Europa. 27


"Es difícil resolver el problema de las muertes constantes, tanto en forma de grandes naufragios como de goteos, si la política migratoria no forma parte de los acuerdos y tratados que se hagan con diferentes países de África. Será muy difícil resolver ese problema sin poner en primer plano el principio de libre circulación y el de igualdad de trato." ¿Cabe otra política? Sí, indudablemente. Cabe hacer cosas relativamente sencillas, como abordar los problemas migratorios reales, en las dimensiones que tienen, con una cierta seriedad. Dejar de hablar de doscientos o trescientos millones de africanos dispuestos a asaltar Europa, como hacía Giovanni Sartori, premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales del año 2005, en una entrevista en El País Semanal nº 1526 en diciembre de ese año. Dejar de hablar de avalanchas y oleadas, cuando se está hablando de cientos de personas, de unas 10.000 durante todo el año 2012, de las que 7.000 fueron detenidas. Incluso en este tiempo de crisis, el flujo de inmigración exterior en España se acerca a 350.000 personas al año, de las que la mayoría no proceden de África, y menos de los países del África Subsahariana o de los del Magreb o Medio Oriente donde hay fuertes conflictos. Eso evitaría crear imágenes y miedos que no se corresponden con la realidad. No crear la ilusión de que una política de cooperación y codesarrollo hará disminuir sensiblemente, en el corto plazo, el número de personas que quieran salir de sus países y que lo intenten. Esas cuestiones, necesarias, no casan con los tiempos de las migraciones. Lo decía con mucha claridad, hace ya muchos años, Catherine Wihtol de Wenden: «Para el candidato a emigrar, alimentado de imaginario, la idea de un eventual desarrollo a largo plazo de su región pasa la mayoría de las veces a segundo plano frente a la tentación migratoria, aunque ésta sea peligrosa o mortal («L´Union Européenne face au migrations». Migrations Societé nº 91) Dejar de hablar de las mafias que mueven a las personas inmigrantes. La mafia es una cosa muy concreta, y no cualquier asociación que realiza actos contrarios a la ley es una mafia. Por otro lado, las redes de transporte responden a una necesidad creada por la política restrictiva de los Estados europeos. Exigir a los inmigrantes africanos que utilicen unos supuestos cauces legales, que prácticamente no existen en todo el continente, es un sarcasmo. Y vuelvo a Kapuscinski: «Occidente ha creado unas condiciones de desigualdad tales que la única salida de los pobres es jugarse todo por alcanzar ese mundo donde están acumulados los bienes y el bienestar, y es muy hipócrita decirles que ahora ya no pueden cruzar. Es un problema que tiene una solución muy difícil» (El País, 23 de abril de 2006). La mundialización, la globalización, o como queramos llamarlo, no puede por más que influir en 28

los movimientos de las personas. Y no es posible excluir o semiexcluir a un continente en el que además, confluyen un muy importante número de contradicciones: inestabilidad política, pobreza comparativa, población joven. De todas formas, el grueso de las migraciones africanas se dan dentro del continente, y no tienen a Europa como destino migratorio. Hasta ahora la política practicada por la Unión Europea y los Estados que la componen, ha consistido en regular la entrada en función de las necesidades de la economía y del mercado de trabajo, e ir reforzando el control de las políticas exteriores para evitar la entrada por procedimientos no regulados. Allá por los años 2005-2006, se habló de la posibilidad de abrir con respecto a África una especie de política de contingentes, con el fin de atraer mano de obra cualificada. Pero eso no ha funcionado. Siempre se ha primado el cierre y el control de fronteras. Hay muchas, muchísimas posibilidades de que ese tipo de política seguirá produciendo muertes, muchas muertes. Se quiere aligerar esa carga reforzando el aspecto humanitario del control, sin modificar el fondo. Puede funcionar durante algún tiempo, rebajar algo la presión al apilarse menos cadáveres, pero mucho me temo que en un plazo medio volverán a producirse importantes desgracias. Es difícil, si no imposible, resolver el problema de las muertes constantes, tanto en forma de grandes naufragios como de goteos, si la política migratoria no forma parte de los acuerdos, relaciones, tratados o lo que sea que se hagan con diferentes países de África. Será muy difícil resolver ese problema sin poner en primer plano el principio de libre circulación y el de igualdad de trato. Eso implica que hay que abordar de una manera respetuosa con lo que dice el artículo 14.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos el tema del asilo y el refugio, y también la reagrupación familiar y la política de visados. Antes ya he dicho que los tiempos de las grandes transformaciones económicas, de la cooperación y del codesarrollo, no suelen cuadrar con los tiempos de las migraciones. Por ello, me parece que el tema de las migraciones tiene que estar encima de la mesa, y que no puede ser una variable de cuarta división, siempre subordinada. Considero que son cosas que se pueden explicar al conjunto de la población, a pesar del aumento, en los últimos años, del mundo de los prejuicios contra las personas inmigrantes en capas importantes de población autóctona. Donostia, a 30-10-2013 MUGAK 64/65


Alternativas a la detencción

De qué alternativas hablamos

Peio Aierbe Iker Barbero Mikel Mazkiaran Mugak/SOS Racismo

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uienes estamos contra el encierro, por razones administrativas, de personas en los Centros de Internamiento, tenemos que lidiar, en el día a día, con el entramado legislativo-policial-judicial para tratar de evitarlo, recurriendo a los instrumentos que hay para ello: la denuncia, la defensa jurídica, los derechos que las leyes y reglamentos reconocen. Y, en tanto no consigamos el cierre de los CIE, esta labor resulta fundamental para las personas a ellos derivadas. Tuvimos ocasión de debatirlo en el Seminario Internacional que en abril de 2013 organizamos en Donostia desde Mugak/SOS Racismo sobre Libertad de Circulación y sobre Alternativas a la Detención. Conocimos de primera mano las experiencias que monitoriza el Global Detention Project así como las propuestas hechas desde Inmigrapenal y desde Pueblos Unidos. Y se visibilizaron los riesgos de reforzar la filosofía de la detención según los planteamientos que se sustenten al abordar las alternativas a la detención. Cristina Manzanedo, puso sobre la mesa las enormes deficiencias en la defensa jurídica de que disponen las personas enviadas a un Centro de Internamiento, y el incumplimiento sistemático de la normativa, tanto europea como española. En ambas, el internamiento está concebido como último recurso y se plantea, lo que eufemísticamente se llama retorno voluntario, con toda una se-

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rie de medidas que son directamente olvidadas en la práctica administrativa habitual de derivar a las personas al encierro en un CIE para su expulsión. El principio de excepcionalidad de esta medida que contempla la ley es, sistemáticamente, incumplida; no se da ningún valor al arraigo que tienen muchas de las personas encerradas en un CIE; la imposibilidad de control judicial por parte de los Juzgados de Instrucción que decretan su internamiento; la escasez, cuando no ausencia, de letrados de extranjería… Todo ello llevaba a la conclusión de que si se cumpliera el ordenamiento jurídico la inmensa mayoría de gente que acaba en un Centro de Internamiento, no estaría allí. Pues bien, cuando hablamos de alternativas al internamiento, en el marco del estado español, no podemos obviar esta realidad. Es decir, que puede ser una herramienta más que dificulte la labor de esa máquina de encierro en que se ha convertido la burocracia institucional. Es con esa finalidad como se lanzó, en octubre de 2013, la campaña Hay alternativas: no al internamiento de inmigrantes irregulares. En ella participamos Mugak/SOS Racismo junto a Amnistía Internacional, Andalucía Acoge, Pueblos Unidos e Inmigrapenal. El manifiesto recogió apoyos de entidades y personalidades, se realizó una ciberacción y fue presentado al ministerio de Interior español. 29


En diciembre, y en el marco del Encuentro Internacional sobre el encierro de personas extranjeras, organizado en París por Migreurop y el Observatorio del Encierro de Extranjeros, se desarrolló un taller en el que se profundizó sobre la figura y las prácticas de lo que se conoce como Alternativas a la Detención. Parece evidente que es necesario delimitar de qué hablamos cuando planteamos Alternativas a la Detención. Por una parte, en cuanto a la mirada o el interés de los diversos actores: autoridades e instituciones oficiales / asociaciones que reivindican los Derechos Humanos de las personas / asociaciones que, además, pedimos el Cierre de los centros de Internamiento. Por otro, cuáles son las particularidades de la detención: en función de las personas (refugiados, inmigrantes) y en función de los países. En relación a la segunda de las cuestiones hay que hacer notar que habitualmente se habla, indistintamente, de refugiados y de inmigrantes, siendo así que son situaciones muy distintas y con diferentes posibilidades (legales, de opinión pública…). Y, en cuanto a los países, ya que en unos (España, Italia) se encierra a quienes se va a expulsar, mientras que en otros tienen una función de revisar la solicitud de asilo lo la solicitud del permiso de residencia. Esta diferencia es clave, sobre todo en relación a las Alternativas a la Detención, pues está documentado, por ejemplo en Gran Bretaña, cómo el fracaso es la regla cuando se interviene al final del proceso, es decir, cuando la única salida es la expulsión. De lo anterior se deduce que es necesario diseñar estrategias seguramente distintas y no únicas para todos los países, dentro y fuera de la Unión Europea. En España no está considerada como tal, en la legislación, la posibilidad de arbitrar medidas alternativas a la detención, cosa que sí incorporaron a su ordenamiento otros Estados de la Unión Europea cuando adoptaron la Directiva 2088/115/ CE, llamada de «retorno». De ahí que, en el caso español, resulta francamente difícil imaginar que pueda ser considerada una alternativa real por las autoridades. En cambio, puede ser un elemento más para deslegitimar la existencia de los Centros de Internamiento ya que, si es posible diseñar alternativas, tiene aún menos sentido el mantener la retención. Deconstruir, en definitiva, la lógica de la retención. Incluso podría hacerse pagar un precio al Estado que le llevara a recurrir menos alegremente, al encierro, si se consigue, acudiendo a los tribunales, que quienes, derivados a los CIE, no acaban sien30

do expulsados sean, obligatoriamente, regularizados a tenor de lo que dispone la citada Directiva. Así las cosas, una primera prueba del algodón es comprobar si las medidas alternativas a la detención lo son efectivamente, y no una mera herramienta complementaria al sistema de encierro de personas extranjeras. Y que cualquier medida «alternativa» no puede rebajar las garantías jurídicas exigibles. Por otro lado, sería bueno no forzar el lenguaje, ya que llamar retorno «voluntario» a lo que no es sino un retorno obviamente forzoso muestra una deliberada voluntad de ocultar el verdadero sentido de la política que se impulsa. Estaría también la necesaria calificación de aquellas medidas alternativas que son rechazables por lo que suponen de estigmatización (vgr. el brazalete electrónico). Y sería necesario que, en el camino de esta reivindicación, no perdamos de vista el objetivo último que, al respecto, tenemos muchas organizaciones, esto es, el cierre de los Centros de Internamiento. Pero si esta perspectiva es necesaria, no lo es menos el poner en valor todo lo que pueda minorar, por pequeño que sea, el dolor y el trauma que padecen quienes son encerrados en los Centros de Internamiento. Hoy en día, cuando tan complicado tenemos el horizonte del cierre de esos Centros, no podemos desaprovechar los resquicios legales, incluso los discursos políticos, aunque no sean los nuestros. En nuestro caso, la reivindicación de alternativas a la detención, aunque no cuestionen la misma, es un discurso que viene de allende las fronteras y que encuentra soporte en iniciativas de la Unión Europea y de instancias internacionales. No son malos vientos. Cuando hablamos de levantar esta reivindicación como instrumento para deslegitimar la figura del internamiento lo decimos porque no se trata de «convencer» al legislador de que esta fórmula es más «eficaz», o más «económica», o más respetuosa con los derechos humanos… Esas no son cuestiones que conmuevan o convenzan a quienes en muchas ocasiones lo que buscan es, simplemente, alimentar a ciertos sectores de la población para ganar sus votos, dar una imagen de «firmeza»… Sabemos, y pudimos comprobarlo por ejemplo en el seminario de Donostia, que personas con importantes responsabilidades en la judicatura o en las instituciones son permeables a las argumentaciones que planteamos y coinciden con un planteamiento abolicionista del sistema de encierro, por más que el entramado legal obligue a moverse en esos márgenes. Eso quiere decir que hay todavía mucho por hacer para que nuestro discurso deslegitimador del sistema de encierro gane más y más apoyos. MUGAK 64/65


¿Hay alternativas al internamiento de inmigrantes irregulares? José Miguel Sánchez Tomás Prof. Titular del Derecho Penal Universidad Rey Juan Carlos

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a globalización económica ha supuesto una creciente liberalización internacional en los movimientos de capitales y de productos. Las políticas nacionales proteccionistas en esta materia han caído en desgracia. No ha sucedido lo mismo con la libre circulación de personas. A día de hoy, uno de los grandes retos de las políticas públicas dentro de la economía globalizada es la gestión de los movimientos migratorios. El argumento favorito para justificar una estricta política de control son las cifras que arroja el fenómeno migratorio. La oficina Eurostat señala que a 1 de enero de 2012 la población total de los 27 países de la UE era de aproximadamente 503,5 millones de habitantes. De esa cifra, 20,5 millones, un 4%, eran ciudadanos de países no pertenecientes a la UE. A título comparativo, la Comisión Europea, en el III Informe Anual sobre Inmigración y Asilo (2011), señala que con una población mundial superior a los siete mil millones de personas, la cifra de emigrantes es alrededor de unos 214

millones, lo que representa un 3,1% de la población mundial. Los movimientos migratorios se producen frecuentemente al margen de las estrictas normativas nacionales de control, dando lugar a situaciones de inmigración irregular. La Comisión de la Unión Europea, en su IV Informe Anual sobre Inmigración y Asilo (2012), reconoce que «la inmigración irregular sigue siendo un componente importante de la migración a la UE». El Proyecto Clandestino, con datos referidos a 2008, señala que entre 1,9 y 3,8 millones de personas residen en situación migratoria irregular en la Unión Europea. Este mismo informe estimaba que a comienzo de 2008 los inmigrantes irregulares en España eran unos 354.000. En todo caso, atendiendo a la más reciente evolución de los datos sobre solicitudes de autorización de residencia y de retornos, parece razonable entender que esta cifra sería actualmente y como consecuencia de la crisis bastante más baja en España.

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El Pacto europeo sobre inmigración y asilo ... (2008) del Consejo de la UE adoptó como uno de sus cinco compromisos fundamentales «combatir la inmigración irregular, garantizando, entre otras cosas, el retorno a su país de origen o a un país de tránsito de los extranjeros en situación irregular». Este compromiso se vinculaba con el principio fundamental de que «los extranjeros en situación irregular en el territorio de los Estados miembros deben abandonar dicho territorio. Cada Estado miembro se comprometerá a garantizar la aplicación efectiva de este principio, dentro del respeto del Derecho y la dignidad de las personas implicadas, dando preferencia al retorno voluntario, y reconocerá las decisiones de retorno adoptadas por otro Estado miembro». En coherencia con ello, el Programa de Estocolmo –»Una Europa abierta y segura que sirva y proteja al ciudadano»-, al establecer las prioridades para el periodo 2010-2014, incidió en la necesidad de adopción de «unas políticas eficaces para luchar contra la inmigración ilegal», señalando que «una política de retorno efectiva y sostenible constituye un elemento esencial de un sistema bien gestionado de migración en el marco de la Unión». El Consejo de la Unión Europea, en la Acción de la Unión Europea frente a las presiones migratorias – Una respuesta estratégica (2012) se ha preocupado esencialmente en aumentar la eficiencia del sistema de repatriación forzada y no ha dedicado ninguna acción a la promoción del retorno voluntario y/o el diseño e implantación de medidas alternativas al internamiento. La Directiva 2008/115/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de diciembre de 2008, relativa a las normas y procedimientos comunes en los Estados miembros para el retorno de los nacionales de terceros países en situación irregular, es el instrumento jurídico clave a través del cual la UE ha intentado armonizar la legislación de los Estados miembros en materia de control de la inmigración irregular. La Directiva recuerda en su Preámbulo que «en los casos en que no haya razones para creer que con ello se dificulte el objetivo del procedimiento de retorno, debe preferirse el retorno voluntario al forzoso y concederse un plazo para la salida voluntaria» y que «debe supeditarse expresamente el uso de medidas coercitivas a los principios de proporcionalidad y eficacia». Así, su Capítulo IV se dedica al internamiento a efectos de expulsión, estableciendo el art. 15.1 que «salvo que en el caso concreto de que se trate puedan aplicarse con eficacia otras medidas suficientes de carácter menos coercitivo, los Estados miembros podrán mantener internados a los nacionales de terceros países que sean objeto de procedimientos de 32

retorno, únicamente a fin de preparar el retorno o llevar a cabo el proceso de expulsión, especialmente cuando: a) haya riesgo de fuga, o b) el nacional de un tercer país de que se trate evite o dificulte la preparación del retorno o el proceso de expulsión». A pesar de todo, no se incluye la más mínima mención al establecimiento y desarrollo de medidas alternativas al internamiento. El internamiento por motivos de irregularidad migratoria está legitimado en el art. 5.1.f) del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales (CEDH). Sin embargo, es una medida cautelar en situación de crisis. Su excesiva y desproporcionada utilización por algunos países, los altos costos humanitarios, el bajo estándar en la protección de los derechos humanos que supone su uso expansivo y casi automático, y la ineficacia en el cumplimiento de los fines que le deberían ser propios para ser una medida necesaria en una sociedad democrática han menoscabado sus bases legitimadoras hasta convertirla en una medida sospechosamente sancionatoria. Esta crisis de legitimidad ha venido acompañada de un decidido apoyo a la implantación de un modelo de alternativas al internamiento por parte de diversas organizaciones internacionales, principalmente Naciones Unidas y de algunas Agencias de la Unión Europea. La Asamblea General de Naciones Unidas en su Resolución núm. 63/184 sobre «protección de los migrantes», aprobada en 2008, «exhorta a todos los Estados a que respeten los derechos humanos y la dignidad intrínseca de los migrantes y pongan fin a los arrestos y detenciones de carácter arbitrario y a que, en caso necesario, examinen los períodos de detención con el fin de evitar la detención de La Agencia de la Unión Europea migrantes irregulares para los Derechos Fundamentales, durante períodos excesivamente largos y a recuerda que el internamiento puede que, cuando proceda, adopten medidas sus- llegar a ser arbitrario si el propósito titutorias de la detenperseguido puede alcanzarse con ción» (ap. 9), y desmedidas menos restrictivas y que, taca que «toma nota con reconocimiento del aunque muchos países miembros éxito logrado por alde la UE prevén la posibilidad gunos Estados en la aplicación de medidas de aplicar alternativas al sustitutorias de la deinternamiento, éstas a menudo tención en casos de migrantes indocumenta- sólo se aplican de modo excepcional. MUGAK 64/65


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dos, práctica que merece la consideración de todos los Estados» (ap. 13). Esta misma exhortación y reconocimiento se han reiterado desde ese momento en las sucesivas Resoluciones sobre «protección de los migrantes» de los años 2009 a 2012. Igualmente, el Grupo de Trabajo sobre detención arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ya señalaba en 2009 su preocupación de que volviera a manifestarse una tendencia hacia la intensificación de las restricciones, incluida la privación de libertad, aplicadas a los solicitantes de asilo, los refugiados y los inmigrantes en situación irregular. Así, recuerda «que la detención debería ser el último recurso admisible únicamente durante el menor tiempo posible, y que se deberían buscar otras soluciones cuando ello fuera factible». El Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes, François Crépeau, en un reciente informe de 2012, también ha destacado que el internamiento nunca debe ser obligatorio ni automático, sino una medida de último recurso cuando no exista otra menos restrictiva, por lo que «los gobiernos están obligados a establecer en su legislación nacional una presunción en favor de la libertad, considerar primero medidas alternativas no privativas de la libertad, evaluar cada caso y elegir la medida menos rigurosa o restrictiva». Del mismo modo, recuerda a los gobiernos «que las alternativas a la privación de libertad no deben convertirse en MUGAK 64/65

alternativas a la puesta en libertad incondicional cuando esta sea posible. Los gobiernos deben establecer salvaguardias para que las personas que tienen derecho a ser puestas en libertad sin condiciones no sean objeto de medidas alternativas» y «exhorta a los Estados a que consideren la posibilidad de abolir progresivamente la detención administrativa de los migrantes». Dentro de las instituciones de la UE, el Comité Económico y Social Europeo, en su dictamen sobre «el respeto de los derechos fundamentales de las políticas y la legislación europeas en materia de inmigración» (2012), ya «reafirma su posición contraria al mantenimiento en condiciones de detención de los solicitantes de asilo y de los inmigrantes irregulares, ya que su internamiento en centros de detención debe ser una medida en todo caso excepcional». Por su parte, la Agencia de la Unión Europea para los Derechos Fundamentales (FRA), en su informe «Detention of third-country national in return procedures» (2010), recuerda que el internamiento puede llegar a ser arbitrario si el propósito perseguido puede alcanzarse con medidas menos restrictivas y que, aunque muchos países miembros de la UE prevén la posibilidad de aplicar alternativas al internamiento, éstas a menudo sólo se aplican de modo excepcional y principalmente para grupos especialmente vulnerables. Igualmente, la FRA destaca que el análisis de los datos sugiere que las alternativas no son usadas frecuentemente y que la principal razón para priorizar la privación de libertad frente a otras medidas es el riesgo de incomparecencia, a pesar de que hay una notable escasez de fugas entre los individuos a quienes se aplicaron alternativas y de que las estadísticas indican que la aplicación de alternativas puede llegar a incrementar el retorno voluntario. De ese modo, esta Agencia incluye como recomendaciones que los países que no lo hayan hecho establezcan legislativamente la posibilidad de estas medidas alternativas y que se garantice que en la práctica se aplicarán las medidas menos coercitivas antes de optar por el internamiento. En relación con estas posiciones, han ido apareciendo una serie de estudios sobre la necesidad de medidas alternativas al internamiento. Su origen ha estado en la situación de los solicitantes de asilo y protección subsidiaria internacional. Pronto se ha extendido al internamiento de los inmigrantes en situación irregular. En 2009 aparece un breve trabajo de Amnistía Internacional titulado Migrantes y solicitantes de asilo irregulares: Alternativas a la detención relacionada con la inmigración, en que se incluyen como ejemplos de medi33

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... das alternativas la obligación de entrega de docu-

mentación, la libertad bajo garantías, la libertad bajo supervisión de una ONG, la obligación de personación ante las autoridades o la residencia en centros de régimen abierto. Sin embargo, será el extenso Informe de 2010 Becoming vulnerable in detention, del Servicio Jesuita a los Refugiados, el que establezca una serie de conclusiones y recomendaciones en la materia basado en datos empíricos. Su principal conclusión es que «la investigación revela que el coste humano del internamiento es demasiado alto, independientemente de las consecución de sus fines, porque sus negativas consecuencias y sus efectos nocivos para las personas son desproporcionadas a un situación en que ellos no han cometido ningún delito y están sólo sujetos a unos procedimientos administrativos, y resulta innecesario detener a las personas y hacerlas vulnerables a los efectos nocivos de detención al existir alternativas no privativas de libertad a la detención». De ello extrae como recomendaciones a los países de la UE, entre otras, que la detención de inmigrantes irregulares debe ser sólo usada como último recurso y que deberían establecerse medidas alternativas al internamiento. En el año 2011 se publican tres extensos informes en que, superada la necesidad de argumentar a favor del desarrollo de alternativas menos lesivas que el internamiento de extranjeros, se analizan y describen detalladamente las experiencias internacionales de diversos modelos de medidas alternativas. Los dos primeros -Volver a lo esencial: El derecho a la libertad y seguridad de la persona y las «alternativas a la detención» de refugiados, solicitantes de asilo, apátridas y otros migrantes, y Existen Alternativas: Manual para la prevención de la detención innecesaria de migrantes- son documentos preparatorios para la «Mesa Redonda Global sobre Alternativas a la detención de solicitantes de asilo, refugiados migrantes y apátridas», celebrada en mayo de 2011 bajo los auspicios de los Altos Comisionados de Naciones Unidas para los Refugiados y para los Derechos Humanos (ACNUR). El tercero es el trabajo, nuevamente del Servicio Jesuita a los refugiados, titulado From Deprivation to Liberty. Alternatives to detention in Belgium, Germany and the United Kingdom. Entre los principales mensajes de estos estudios caben destacar los drásticos impactos causados por el internamiento en los derechos humanos de los individuos y la eventual causación de consecuencias físicas, emocionales y psicológicas; la mayor eficiencia de las medidas alternativas que permiten alcanzar más del

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90% de índice de cumplimiento o de cooperación cuando las personas son puestas en libertad bajo supervisión adecuada y la correlación entre determinadas alternativas y los índices de retorno voluntario; y el menor coste económico de las medidas alternativas a la del internamiento. La política española de control de la inmigración irregular, a pesar de hacer preferente la sanción económica frente a la expulsión, ha priorizado siempre el sistema de repatriación forzosa y el internamiento como medida cautelar principal y protagónica. Las medidas cautelares no privativas de libertad han resultado excepcionales y subordinadas al internamiento. España es uno de esos países que, atendiendo a las recomendaciones internacionales, debería replantearse su normativa en materia de control de la inmigración irregular ante el desproporcionado uso de internamiento, el bajo nivel de cumplimiento de la finalidad de la medida, que se sitúa en torno al 55%; el alto costo del sistema, que es superior a los 8 millones de euros sin contar gastos de personal; y su bajo nivel de eficiencia, que determina que a finales de marzo de 2012 sólo estaban ocupadas el 31,2% de las plazas disponibles. MUGAK 64/65


Alternativas al internamiento de inmigrantes en situación irregular

Mariette Grange1

na reflexión sobre alternativas al internamiento de inmigrantes en situación irregular a nivel nacional requiere recordar, en primer lugar, el marco legal internacional y regional jurídicamente vinculante para evitar la detención arbitraria y luego precisar el concepto y las características de la detención por motivos de estatus migratorio.

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Marco jurídico relativo al internamiento Es importante partir de las definiciones. Asimismo, para no ser arbitraria, la detención por estatus migratorio deber ser: · rescrita en la legislación nacional · necesaria, razonable y proporcionada (ej. la detención indefinida es arbitraria) · de último recurso, y · servir a un propósito prescrito (para un fin legítimo). A pesar de que muchos países todavía suelen criminalizar a inmigrantes irregulares, y a veces incluso a solicitantes de asilo, e imponer multas y condenas de prisión por entrada y estancia irregular, la detención por estatus migratorio suele ser una medida administrativa. Sin embargo debe incluir garantías procesales que incluyan la revisión de la decisión de internamiento, el derecho a la información respecto a los motivos de la detención y MUGAK 64/65

a las condiciones de detención, el acceso a asistencia jurídica e intérpretes, la posibilidad de solicitar asilo, el derecho a visitas de familiares, abogados y mecanismos externos de vigilancia (incluida la sociedad civil), la posibilidad de presentar quejas, el acceso a salud, etc. Además, la decisión de internamiento debe basarse en una evaluación de las circunstancias particulares de la persona y no debe ser discriminatoria y las condiciones de detención deben ser humanas y dignas (véase más adelante las nuevas directrices del Alto Comisionado de NNUU para refugiados/ACNUR). Otras normas rigen el internamiento. Por ejemplo, la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social estipula que «los lugares de internamiento para extranjeros no tendrán carácter penitenciario, y estarán dotados de servicios sociales, jurídicos, culturales y sanitarios. Los extranjeros internados estarán privados únicamente del derecho ambulatorio.» En este contexto, es imperativo asegurarse de que cualquier tipo de «alternativa» no obstaculice ninguna de las garantías procesales (por ejemplo acceso a asistencia jurídica). La misma Directiva de «retorno» de 2008, descrita como «directiva de la vergüenza» por muchos sectores de la sociedad civil en varios países europeos que denunciaron un texto que banaliza y ge35


neraliza una política de internamiento y de expulsión de los migrantes en Europa, contiene garantías jurídicas. De hecho, la «Directiva relativa a normas y procedimientos comunes en los Estados miembros para el retorno de los nacionales de terceros países en situación irregular», votada por el Parlamento Europeo y el Consejo, estipula que «El recurso al internamiento a efectos de expulsión se debe limitar y supeditar al principio de proporcionalidad por lo que se refiere a los medios utilizados y a los objetivos perseguidos. Solo se justifica el internamiento para preparar el retorno o llevar a cabo el proceso de expulsión, y si la aplicación de medidas menos coercitivas no es suficiente.» Respecto al internamiento a efectos de proceder al «regreso» es decir la expulsión del territorio, se ha considerado desproporcionado dejar a alguien detenido cuando no existe una perspectiva de expulsión ‘real y tangible». Un estudio realizado por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA-UE) ha encontrado que, al menos, en casi la mitad de los Estados miembros, la proporcionalidad es un factor que debe ser sopesado por los órganos administrativos y judiciales para equilibrar los intereses estatales con el derecho del individuo a la libertad y a la seguridad personales. FRA ha señalado también que existen alternativas en la mitad de los Estados miembros de la UE pero que se aplican poco. Alternativas al internamiento de inmigrantes en situación irregular No existe definición legal de alternativas. Según las directrices adoptadas en 2012 por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) las alternativas abarcan «toda legislación, política o práctica que permite a los solicitantes de asilo residir en la comunidad, sujetos a una serie de condiciones o restricciones a su libertad de circulación». Los migrantes en situación irregular no se incluyen en esta definición de ACNUR ya que se encuentran fuera del mandato de la organización pero caben rotundamente dentro de las definiciones elaboradas por mecanismos de defensa de DDHH de los migrantes y la sociedad civil. Para una definición más amplia de alternativas, se puede acudir a los trabajos de unos de los mecanismos de investigación en materia de derechos humanos establecidos por la Naciones Unidas: el Relator Especial sobre los Derechos Humanos de los Migrantes http://www.ohchr.org/EN/Issues/Migration/SRMigrants/Pages/SRMigrantsIndex.aspx En base a los trabajos del ACNUR y de la Relatoría de DDHH de los migrantes, las alternativas al internamiento de inmigrantes en situación irregular pueden incluir las medidas siguientes: 36

• No detención o liberación sin condiciones o bajo palabra • Requisitos de registro o depósito de documentos • Retirada del pasaporte • Libertad bajo fianza, caución, aval, garantía • La obligación de residir en una dirección determinada y de presentarse periódicamente ante las autoridades • Régimen de semi-libertad (centro abierto u otro tipo de vivienda especial) • La supervisión policial - pulsera y monitoreo electrónico o seguimiento vía satélite • La prohibición de salida del país Dado que algunas alternativas a la detención también incluyen varias restricciones a la circulación o a la libertad (y algunas casi se pueden clasificar como formas de detención) también están sujetas a las normas de derechos humanos arriba mencionadas. A principios de los años 2000, alarmadas por el creciente uso de la detención en relación a migración y asilo en varias regiones del mundo unas organizaciones no-gubernamentales pioneras se reunieron en Ginebra e identificamos la necesidad de un intercambio de experiencias y de monitoreo. Esta movilización se concretó unos años más tarde en la creación de la Coalición internacional contra la detención (International Detention Coalition http://idcoalition.org/ ) La Coalición ha elaborado un modelo, llamado CAP, para la evaluación y colocación comunitaria para «prevenir la detención innecesaria de migrantes». Los componentes de este modelo incluyen: • Respetar, proteger y cumplir con los derechos humanos • Reducir el hacinamiento y la detención a largo plazo • Mejorar los resultados de integración en los casos aprobados • Reducir la detención ilegal y el litigio • Mantener tasas altas de conformidad y de "La Directiva de Retorno comparecencia • Aumentar las tasas estipula que el recurso de regreso voluntario y de al internamiento a salidas independientes • Costar menos que la efectos de expulsión detención se debe limitar • Mejorar la salud y el bienestar y supeditar al principio • Enfatizar las buenas prácticas y mecanismos de proporcionalidad por existentes lo que se refiere a los Evaluar el impacto de alternativas medios utilizados y a los Antes de poner en objetivos perseguidos." práctica cualquier alternaMUGAK 64/65


tiva, conviene llevar a cabo el inventario de la situación que incluya datos sobre el número y tipo de personas detenidas (incluso niños, acompañados y con familiares), la duración legal, efectiva, y

GDP

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l Global Detention Project GDP es un proyecto de investigación pluridisciplinar sobre el papel que juega la detención en las respuestas de los Estados a la migración global, con un enfoque sobre las políticas e infraestructuras físicas de la detención. El sitio internet abarca información sobre la legislación y prácticas en unos 80 países, incluye datos sobre alternativas a la detención, condiciones de detención y datos sobre más de 1.400 centros de detención. El GDP ha elaborado indicadores (medibles y periódicamente actualizados) para analizar el crecimiento y la evolución de las prácticas y políticas de detención; fomentar el estudio de este aspecto poco estudiado del fenómeno de la inmigración; y facilitar la rendición de cuentas («accountability») y la transparencia en el tratamiento de los detenidos. Las fichas de cada país analizan las políticas y la práctica respecto a detención por estatus migratorio. Incluyen un mapa con ubicación física de lugares de internamiento, datos sobre el estatuto de cada centro, autoridades responsables de la gestión, capacidad, tipo de población detenida y dirección de cada centro. El GDP ha elaborado medio centenar de dimensiones en su base de datos. La labor de investigación del GDP permite comprobar y comparar prácticas en varios países. Investigadores del GDP se basan en información publicada por gobiernos/ministerios, ONGs, defensorías, academia, juristas y abogados, periodistas, preguntas de parlamentarios, instituciones nacionales de DDHH, así como cuestionarios rellenados por socios y contactos del GDP en varios países. (www.globaldetentionproject.org)

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media del internamiento, los motivos para el internamiento, y los lugares y las condiciones de detención. Hace falta recordar qué tipo de institución es autorizada a llevar a cabo la detención y la gestión de los lugares de internamiento (institución estatal o privada, etc.) así como datos sobre el costo de la política y práctica de la detención de inmigrantes en situación irregular. Este debe incluir tanto los gastos de construcción y mantenimiento de CIE, como de seguridad, personal, alimentación, hospedaje, salud, etc. Este inventario servirá de base para elaborar indicadores de éxito de políticas alternativas. Por ejemplo, los indicadores deberían incluir la disminución observable del número de detenidos y la tasa de comparecencia de personas en las alternativas. Material de referencia Alice Edwards, Volver a lo esencial: El derecho a la libertad y la seguridad de la persona y las ‘alternativas a la detención’ de refugiados, solicitantes de asilo, apátridas y otros migrantes, ACNUR, 2011 http://www.refworld.org/cgi-bin/texis/vtx/rwmain/opendocpdf.pdf?reldoc=y&docid=4e004f382 ACNUR, Directrices sobre los criterios y estándares aplicables a la detención de solicitantes de asilo y las alternativas a la detención, 2012. http://www.acnur.org/t3/fileadmin/Documentos/BDL/2013/9045.pdf?view=1 Michael Flynn, On the Unintended Consequences of Human Rights Promotion on Immigration Detention, Global Detention Project, Discussion paper, 12 March 2012 http://www.globaldetentionproject.org/fileadmin/publications/Flynn_Discussion_Paper_v4.pdf FRA European Agency for Fundamental Rights, Detention of third-country nationals in return procedures, 2011 http:/ /fra.europa.eu/en/node/1220 Mariette Grange, Smoke Screens: Is There a Correlation between Migration Euphemisms and the Language of Detention? Global Detention Project Working Paper No. 5, September 2013 http://www.globaldetentionproject.org/publications/project-publications/smoke-screens.html International Detention Coalition, Existen Alternativas: Manual para la prevención de la detención innecesaria de migrantes, 2011 http://www.migrarconderechos.es/bibliografia/Manual_prevencion_detencion_migrantes Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes, Naciones Unidas, Informe A/65/222, 3 de agosto de 2010 http://ap.ohchr.org/documents/alldocs.aspx?doc_id=17620 NOTAS 1

Mariette Grange es investigadora principal en el Global Detention Project. Este breve artículo se apoya en parte en su trabajo de investigación y análisis sobre la detención por estatus migratorio en el Global Detention Projectun proyecto académico pluridisciplinar de investigación, radicado en el Programme for the Study of Global Migration del Institut de hautes études internationales et du développement, Ginebra.Tanto la autora como el GDP no toman posición respecto a la práctica de la detención vinculada al estatus migratorio. 37


CIES omo periodista que llevo trabajando sobre cuestiones migratorias desde 1999, puedo acercar la manera en que lo hacemos en la Cadena Ser y, en particular, sobre el internamiento o las cárceles para inmigrantes, para evitar eufemismos. Un periodista que quiera llegar a desvelar lo que pasa en los centros de internamiento tiene que superar una escalada de obstáculos impresionante. Si las propias ONG ya tienen problemas para acceder a los centros de internamiento, lo solicitan por escrito al ministerio del interior y no se les deja, a pesar de que se les promete que sí, salvo aquellas con las que se firma convenio, como Cruz Roja en el CIE de Madrid, o Pueblos Unidos que sí entra habitualmente, la mayoría tiene muchísimos problemas para acceder y poder conocer los testimonios, las realidades que hay ahí dentro. Pues imagínense para un periodista que queremos contar lo que sucede ahí, una verdad que es incómoda porque vamos a contar cosas que van en contra de la legislación, y llegan incluso a vulneraciones tan graves como torturas y muertes en circunstancias extrañas en ese tránsito. Ya de salida cabe preguntarse, ¿todo el mundo sabe lo que es un centro de internamiento? ¿Incluso la opinión pública e informada sabe lo que es un centro de internamiento en este país? Yo tengo mis serias dudas. Y las tengo porque creo que los medios de comunicación, y aquí empiezo la autocrítica, no hemos hecho bien nuestro trabajo. Con todo lo que ha pasado en los centros de internamiento de España, que esto no empezó antesdeayer, ni en 2006, ni en 2005 después del episodio de los cayucos, no hemos sido capaces de trasladar a la población que hay un agujero negro de los Derechos Humanos en la legislación en España. Entonces esa es la idea: cómo llegar, el reto de comunicar sobre la realidad. Y en ese camino hay una serie de elementos a tener en cuenta: las barreras oficiales. No nos dejan, y los datos que nos dan están cocinados, están recocinados. Negación permanente de acceso cuando pedimos hablar: oye, pues si no hay ningún problema, si dices que no hay tortura, que no se les da palizas en las zonas donde no hay cámaras, que no se les da palizas poniendo una toalla a la porra para no dejar marcas, si no se vulneran los DDHH ¿por qué no puedo entrar y te acompaño un día, una guardia? Veo cómo es la policía que vigila los centros de internamiento, yo te veo, veo cómo los dejas ir al baño, ¡ah no, es mentira que no les dejamos ir al baño a los internos por la noche! Déjame entonces hacer una guardia nocturna contigo, hacemos

C

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Necesitamos un pe un reportaje y así va a salir muy bien tu trabajo, eres tan bueno con los inmigrantes ¿por qué no me dejas verlo? Nunca, jamás. Y luego, otra autocritica: la dejadez y el olvido selectivo de los medios dependiendo de quién esté en el poder. Y aquí no nos vamos a caer del guindo, ¿verdad? Sabemos cómo llegan y en teoría el mito hasta ahora decía que la mayoría de la gente que pasaba por los centros de internamiento lo era por la entrada irregular, porque es detenida en un momento del cruce irregular de frontera. El cruce irregular de frontera ahora en España desde finales del verano pasado, el que mayor número registra, aunque parezca increíble, es el método de las barcas inflables, personas que incluso en esta época del año, del verano hasta ahora, pero ahora especialmente como está el Mediterráneo, se está jugando la vida en estas embarcaciones de juguete. Y luego tenemos el imaginario de los cayucos, momento en que la población se dio cuenta de que venía gente a España en patera, cuando en realidad es algo que viene sucediendo desde mediados de los 80, y a partir de 1994 en Canarias. Esta contradicción se ilustra de manera genial en la fotografía de Juan Medina que es un excelente fotoperiodista de Reuters, que ha ganado muchísimos premios internacionales por reflejar el fenómeno de la inmigración tanto en las costas

Nicolás Castellano

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centro. Mil. Con un solo baño, permanentemente atascado, con un patio ridículo por el que de vez en cuando iban pasando por turnos a que les diera un rato el sol, dormían en colchonetas, como animales. Nadie hablaba de eso. Solo, cuando vino Human Rights Watch e hizo un informe. Cuando Médicos Sin Fronteras, una ong que trabaja supuestamente en los países en desarrollo hizo un proyecto dentro de España, y dijo, oye, vamos a ver lo que está pasando aquí y lo denunció. Cuando diversas organizaciones empezaron a filtrar las fotos de esta vergüenza que se estaba cometiendo en los centros de internamiento. Sólo en aquel momento, salió algo publicado. Por cierto, el ministro del interior entonces era el actual presidente del gobierno, el señor Rajoy. O, siguiendo con Canarias, nos inventamos otro centro de internamiento "Sin papeles" encerrados en un centro de retención en Francia. 2011 en la antigua prisión militar de la Isleta, que es una zona de maniobras militares españolas como en las costas africanas. En ellas se que está en Gran Canaria. Instalamos unas tienrefleja muy bien la actitud de la sociedad española, das de campaña donde había ratas, donde había la actitud de la clase política española, la actitud de todo tipo de elementos, y especialmente en 2006, los medios españoles: estamos en una poltrona el año de llegada de los cayucos, se hacinaban viendo el espectáculo. Un espectáculo dramático 10.000, 15.000 personas en esas tiendas de camhumanitario que sólo salió en portada en 2006 por pañas hasta que les buscaban un destino, los iban el elevado número de gente que venía, por los dra- trasladando a la península o salían vuelos masivos, mas, la cantidad de muertes. Franco Fratini, comi- que esos sí eran masivos, a San Luis, a Dakar, repasario de la UE llegó a hablar de 10.000 muertos triando a la gente. Y no solo eso, es que exportamos el modelo. solo en 2006, el cálculo que hacía la UE de la gente que venía en esas piraguas de Senegal intentando Es la receta que aplicamos a los protagonistas de la odisea del Marine One, otra vergüenza para este país. llegar a España. ¿Y cuál fue la respuesta de nuestras autorida- Estos inmigrantes de origen asiático, que viajaban des? Primero empezamos con esa carrera loca de en circunstancias penosas, habían salido de Guiponerles la barrera en Mauritania, después les pu- nea Conakry y los tuvieron controlados por un GPS simos las patrulleras en Dakar, después les pusi- pegado a una chichara en el casco permanentemente mos las patrulleras en Gambia, luego en Guinea, el por los servicios secretos españoles para ver a dónde resultado fue que lo convertimos en una carrera iban. Cuando estaban más al norte de Mauritania peligrosísima en la que murió muchísima gente. tuvieron una avería. Durante doce días Mauritania Y esto lo conozco bien porque soy de Canarias. y España estuvieron negociando a ver quién se queEn Canarias protagonizamos la que para mí es la daba el barco. Les tiraban comida por una cuerda, mayor vergüenza de los DDHH de España, espe- les tiraban agua y, a los doce días, previa aprobacialmente entre el año 2001 y 2006, que fue la anti- ción en Consejo de Ministros de 600.000 euros de gua terminal del aeropuerto de Fuerteventura. Este convenio especial con Mauritania, el barco, el 12 centro de internamiento, esta cárcel, era el sitio de febrero de 2007 llega a puerto de Nouadhibou donde se recogían las maletas antiguamente. Había con la promesa de que en 48 horas todos los inmidos cintas trasportadoras, cabían aproximadamen- grantes saldrían a sus países de destino. Ésa era la te y bien apretadas unas 150 personas y la media promesa de España. Pues bien, la mayoría de esos entre 2003 y 2005 fue de 1.000 personas en ese inmigrantes estuvieron casi cuatro meses en un

n periodismo honesto

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antiguo almacén de pescado, sin ver la luz del sol, en unas condiciones infrahumanas. Ése es el modelo español. Con nuestros policías vigilando. Y bien, ¿de qué se habló sobre todo en esas fechas al respecto? Pues se hablaba de que los policías estaban durmiendo en el suelo y que no había hoteles para ellos; y la pregunta parlamentaria que se hizo, por parte del PP, al gobierno socialista en ese momento fue el porqué los policías estaban durmiendo en el suelo de Mauritania, que hay que ver los pobres policías que van allí a trabajar en esas circunstancias tan difíciles; y el Sindicato Unificado de Policía hizo una queja por esto, y pocas organizaciones españolas, aunque algunas lo hicieron con insistencia, se quejaban de las reales circunstancias peligrosas fuera de la ley, en el limbo en el que estaba esta gente. Después de aburrirlos, después de someterlos a torturas psicológicas terribles, algunos estuvieron seis meses, luego los trasladaron a Guantanamito, como se llama al centro creado en una antigua escuela en Cansado, un barrio de Nouadhibou, también por el gobierno español. Llegó el ejército español con un Hércules, montó una tienda de campaña, habilitó un antiguo colegio, le pusimos rejas y creamos otro centro ahí. Pues solo después de torturarles seis meses la mayoría acabó aceptando que los enviaran donde fuera. Y nos trajimos a quince, porque les habíamos destrozado la vida, con problemas psiquiátricos irreversibles. Gente que en muchos casos venían de Cachemira, que venían de zona de conflicto, que tenían derecho al asilo. Así tratamos con el modelo español, el modelo europeo de acogida o de retención, de tortura, a los inmigrantes. Mi crítica es ¿por qué los medios de comunicación hemos «descubierto» tan tarde la problemática de los centros de internamiento? La razón hay que buscarla en que el gran problema de la inmigración es que es un juguete electoralista. En España y en el norte en general. En España se juega electoralmente con los inmigrantes. Recordarán el último debate Zapatero– Rajoy, en la última campaña, que concurrieron juntos a las elecciones y rivalizaron en quién había expulsado más inmigrantes: «No, porque yo he expulsado a no sé cuantos, y tú tal». «Porque esto es un coladero». «Los papeles para todos», todos los topicazos. «Y tú regularizabas con la factura de un restaurante». «Y tú con…». «Yo voy a exigir el contrato de españolidad, el cumplimiento de las costumbres». Se juega de una manera tan banal con la inmigración que al final la construcción del discurso público, de la que bebemos los medios ya 40

que somos corresponsales de lo que se dice o no se dice sobre la inmigración, viene de ese discurso utilitarista. Es la inmigración de usar y tirar. Mientras nos iba bien, necesitábamos mano de obra, el discurso político no decía ni pio. Ya podían estar igual de ilegales, sin contrato, explotados, pero como todos estábamos viendo el caudal que venía, no había ningún problema. Cuando empieza la crisis económica, todos empezamos a cambiar el discurso. Y cuando aquellos partidos supuestamente progresistas que tienen que hacer una defensa de los Derechos Humanos, la libre circulación, o por lo menos de circulación moderada, etc., etc., en lugar de ser valientes, acomodan su discurso a la derecha y juegan al truco de ir al electorado medio, a que el discurso sobre la inmigración no puede ser tan abierto, que esto es un fenómeno que hay que controlarlo… al final todo el mundo en las encuestas cree que hay demasiados inmigrantes en España. Pregunta usted ¿cuántos inmigrantes hay en España? Todos te dicen 25%, 30%. La realidad es que hoy hay un 11,4%. Es decir que el discurso público lo construimos todos, los medios tenemos la responsabilidad de transmitirlo mal pero bebe de muchas fuentes, institucionales, políticas, policiales, que tienen un lenguaje militar, criminalizador en general, sobre la inmigración y desgraciadamente con el contexto actual periodístico que tenemos, con pocos profesionales que podemos dedicar algo de tiempo a esto, el resultado, en la mayoría de los casos, cuando hablamos de inmigración es cada vez más pobre y esto ayuda poco para entender lo que pasa. Y luego el por qué. La mayoría de la gente derivada a los Centros de Internamiento no lo es por haber sido detenida entrando irregularmente. Nos rasgamos las vestiduras "Todos podemos hacer por la Ley de Arizona. «Uy, la ley de algo, y creo que los Arizona que va a deperiódicos debemos hacer tener a la gente por su color de piel. ¡Por mucho más para que esto dios!» ¿Pero qué hase conozca, y por tanto cemos en España? ¿Cómo puede ser crear mayor presión que un diario en España hable dos mediática, que es como páginas de un dofuncionan los políticos, minical de la Ley de Arizona y no hapara intentar cambiar ble de las redadas? Redadas que el Seesta realidad." MUGAK 64/65


Juan Medina

ñor Ministro de entonces del Interior y Vicepresidente de gobierno, decía que no existían. Y a la gente en Madrid se la identifica por su color de piel, en la boca del Metro, en las estaciones de tren, en el Aeropuerto, en las calles. Esto nos puede sonrojar, pero es así. ¿Se ha visto lo suficiente en los medios de comunicación? En mi opinión, no. Y eso es culpa nuestra. Ahora bien aquí hago una distinción: periodistas / medios de comunicación. La primera responsabilidad aquí es la de un periodista. Yo, ante un folio en blanco tengo que ser honesto. Objetivo no voy a ser, no creo en la objetividad, pero honesto, sí. No creo en la objetividad porque creo que ante determinadas vulneraciones tengo que ser militante en contra de eso. Es mi opinión, mi forma de actuar, seguramente me equivocaré. Pero, si somos honestos, yo propondré a mi jefe que esto está pasando. Porque si yo me dedico a informar de inmigración o de Interior, tendré que hablar de ello. ¿Cuándo se empieza a hablar de las redadas? Casi dos años después de iniciarse, cuando el Sindicato Unificado de la policía se queja de que se habían establecido cupos en la comisaria en Madrid para implementar, inflar los datos de detención. Luego descubrimos que se hacen redadas a las puertas de los comedores de Cáritas y a las puertas de los registros y yo no lo he visto suficientemente publicado. Luego lo vemos publicado en periódicos internacionales (The Guardian, The New MUGAK 64/65

York Times), y nos viene el chauvinismo: «no, no, eso no pasa en España». ¿Qué vamos a hacer, qué podemos hacer los medios? Desde luego mejorar. Dar más información, dar cuenta de lo que sucede en los centros de internamiento, hablar con la gente, no solo con las cifras oficiales, con las fuentes, con los informes, ponerle voz a esa gente, nombres, oír testimonios a esa gente que padece esas vulneraciones. Y seguir una iniciativa como la de El Periódico de Catalunya, que me parece lo mejor que hemos hecho los medios de comunicación español en los últimos años. De repente los periódicos han descubierto tardíamente los centros de Internamiento. El Periódico lo descubrió y se puso a ello. Cubre la muerte de Idrissa Diallo en el centro de internamiento de Barcelona y en tres días lanza la campaña de recogida de firmas pidiendo al ministro un cambio de modelo, o el cierre de los centros de internamiento. ¿Es una quimera? Bueno Associated Press, por ejemplo, acaba de borrar la palabra ilegal de sus notas a la hora de hablar de inmigración, yo se lo pedí a mi jefe hace tiempo, se lo he vuelto a pedir después que Associated Press lo hiciera. Todos podemos hacer algo, y creo que los periódicos debemos hacer mucho más para que esto se conozca, y por tanto crear mayor presión mediática, que es cómo funcionan los políticos, para intentar cambiar esta realidad. 41


CIES a actual política migratoria europea y española, no garantiza la dignidad sagrada de la vida de toda persona. Consecuencia de ello es el blindaje de fronteras que provoca la muerte a quienes desesperadamente intentan cruzarla y la repatriación de personas en situación administrativa irregular, consiguiendo así tener a millones de personas amedrentadas en el ámbito laboral, bajo la amenaza del encierro y la deportación. Parece bastante hipócrita la tenacidad con que Europa procura evitar la llegada de inmigrantes cuando esta situación no es otra cosa que el residuo patético de sus correrías coloniales de varios siglos. Otra estrategia en la política migratoria de europea es la «externalización de fronteras». Europa cierra fronteras como un «bunker acorazado» con el endurecimiento del Sistema Europeo de Vigilancia de Fronteras (EUROSUR) y la ampliación de competencias de FRONTEX. En este sentido, a Ceuta la podemos calificar como «cárcel dulce» o «limbo»; son algunos de los sinónimos que usan los propios inmigrantes para definirla. A pesar de ser una ciudad española, su situación geográfica, al Norte de África, haciendo frontera con Marruecos por un lado, y por otro los 14 kilómetros del Estrecho que la separan de la Península Ibérica, hace que se den en ella una serie de características en cuanto a los flujos migratorios y a la política de control de los mismos con consecuencias realmente devastadoras. A modo de ejemplos podemos señalar que Ceuta no es considerada frontera Schengen, con lo que la persona inmigrante que llega a ella carece de los derechos más básicos; o que Marruecos lleva años aceptando a todos los inmigrantes que entran por la frontera de Ceuta de manera irregular en virtud de un acuerdo que comenzó en 1992 y que se amplió más tarde, con lo cual se puede devolver a una persona con casi total impunidad. Todo ello afecta de modo singular a la ciudad fronteriza de Ceuta, que se ha erigido, especialmente desde la última década, en puerta de la inmigración hacia Europa desde el Sur. Ceuta, en sí misma, es un medidor muy sensible de los cambios en la política migratoria europea y española y sus consecuencias son sufridas por las personas inmigrantes que llegan a ella. Ni que decir tiene que en este tiempo se ha ido endureciendo progresivamente el control en la frontera, se ha limitado en extremo el traslado de personas a la Península, se han sistematizado los métodos de detención-expulsión…, en definitiva, se ha generado una violencia silenciosa, creciente e inhumana, que choca frontalmente contra los derechos y dignidad de las personas inmigrantes.

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Ceuta, el drama silen cia Ceuta, «frontera asesina». Si hay que señalar un momento clave y punto de inflexión en la última década en cuanto a los flujos migratorios en la frontera de Ceuta, debemos detenernos en septiembre de 2005. En esta fecha se produjo el acontecimiento más sangrante de la historia del perímetro fronterizo en Ceuta y Melilla. La persecución cruel, urgida por la Comunidad Europea y por sus intereses particulares, que se estaba llevando a cabo con los inmigrantes subsaharianos en Marruecos, llevó a éstos a intentar desesperadamente pasar a Ceuta y Melilla, donde las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas llevaron el control migratorio más allá del respeto a la vida, disparando indiscriminadamente a personas por el simple hecho de intentar buscar una vida más digna. Esto causó la muerte de 13 personas, oficialmente reconocidas, aunque los que estamos inmersos en esta realidad sabemos, con indignación e impotencia, que fueron más1. Por parte del gobierno marroquí fue una provocación política para exigir más y mejores acuerdos en materia económica y reconocimiento político internacional. Por parte del gobierno español y, en general, la Unión Europea, fue un modo de impedir la llegada de inmigrantes desde África de un modo represivo y contrario a los derechos humanos, sin ser directamente responsables de ello. A partir de este momento se da un cambio importante en el control de fronteras en Ceuta y Melilla y en el endurecimiento de la persecución en territorio marroquí a los inmigrantes, dando lugar

Paula Domingo Domingo ELIN

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en ciado de una frontera a la «externalización de fronteras» hacia el desierto del Sahara. Este es otro episodio amargo que siguió a las muertes en la valla: cientos de familias subsaharianas esposadas en autobuses con destino a la muerte. Impresionante genocidio, bajo la atenta mirada de Europa que, con las manos manchadas de sangre, financiaba la masacre. Estas deportaciones comenzaron ya antes en Marruecos y continuaron en los años posteriores como han denunciando distintas organizaciones2. Por tanto, el diseño de la política de control migratorio entre Marruecos y Europa es claro: El gobierno marroquí es urgido por España y la comunidad Europea a que desempeñe el papel de «gendarme», ejerciendo la política sucia que las democracias europeas hasta ese momento no pueden hacer. Es decir, Marruecos se compromete con Europa a mantener la represión y persecución de los inmigrantes en su territorio y Europa se compromete, a su vez, con Marruecos, considerándole miembro honorífico dentro de la UE, lo que le supone cuantiosos beneficiosos a todos los niveles. En Ceuta se vive en un «limbo» legal Todo este tiempo en que los inmigrantes son obligados a permanecer indefinidamente en Ceuta viven en una situación de «limbo» legal en la que se les restringe todos los derechos que cualquier inmigrante tiene en la Península. Ceuta es una ciudad fronteriza con relaciones económicas y laborales con el país vecino, que hace MUGAK 64/65

que cada día unas 30.000 personas de nacionalidad marroquí entren a la ciudad a trabajar o a ganarse la vida de algún modo. En virtud de un acuerdo entre España y Marruecos estas personas sólo pueden permanecer en la ciudad durante el día teniendo que volver a Marruecos antes de las 12:00 de la noche, con lo cual se les cierra la posibilidad de intentar establecerse en Ceuta. El resto de inmigrantes no marroquíes que residen en la ciudad tienen menos derechos en relación al resto de inmigrantes en situación irregular que se encuentran en España, a saber: No tienen derecho a empadronarse para conseguir el arraigo y, por tanto, no pueden ser documentados después de tres años como permite la ley; no tienen derecho a la seguridad Social ni a la educación reglada obligatoria. Con este panorama podemos entender la frustración y el sufrimiento de los inmigrantes en Ceuta, y la violencia «legal» que se está ejerciendo sobre ellos. La realidad de los inmigrantes en el CETI El CETI (Centro de estancia temporal de inmigrantes) de Ceuta es un centro del gobierno español que se abrió en 2000, una vez finalizada la construcción del perímetro fronterizo. Acoge a todos los inmigrantes y refugiados que llegan a Ceuta. Los acogidos en él disponen de los medios materiales para vivir y también pueden realizar otras actividades complementarias. Cuando una persona indocumentada llega a la ciudad para ser reconocida como inmigrante tiene que personarse en la comisaría y solicitar ir al centro de inmigrantes; a continuación la policía le coge sus datos y las huellas dactilares. Desde ese momento queda registrada como indocumentada. Si desea solicitar la tramitación de la solicitud de asilo tiene un mes para hacerlo, en caso de que no se solicite la policía abre un expediente de expulsión del territorio español cuya resolución finaliza con una expulsión de 5 años. El inmigrante puede interponer recurso contencioso, pero en la actualidad todos ellos son desestimados por los jueces. Después de este momento sólo le queda esperar que el gobierno central decida la ejecución de la expulsión, y ese proceso puede durar años. Si pide la tramitación de la solicitud de asilo (T.S.Asilo) ésta será resuelta en Madrid en la oficina de Asilo y Refugio; para ello se le realiza una entrevista donde puede plantear los motivos de su solicitud. En la mayoría de los casos no hay asistencia jurídica, ni traductores para las lenguas nativas de sus países, únicamente la traducción se realiza en árabe, francés e inglés. Esto hace que una gran cantidad de las declaraciones que se toman no 43


cumplan con los requisitos que dictamina la ley y son pocos los que consiguen que se lleve a trámite dicha solicitud. Si no consiguen la T.S.Asilo se les incoa un expediente de expulsión en los mismos términos antes mencionados. Otro ejemplo más del incumplimiento de la ley de refugio en Ceuta es que desde 2009 ningún demandante de asilo puede salir de la ciudad con la documentación de permiso de residencia para toda España, que se les ha impedido la salida a la Península sin que el gobierno haya dado ninguna explicación convincente al respecto. Queda claro que el considerar el régimen especial de la ciudad por estar fuera del territorio Schengen, hace que sea un lugar de «tierra de nadie», donde las leyes se aplican según los intereses de control migratorio y no según las necesidades y derechos de las personas más vulnerables. A este respecto se han tramitado quejas al Defensor del Pueblo y organizaciones como CEAR han ganado recursos contenciosos administrativos pero el gobierno no los ha tenido en cuenta a sabiendas que esta medida va claramente en contra de la ley de asilo y refugio. Devolución a Marruecos Por un lado está la devolución a Marruecos de todas aquellas personas inmigrantes que sean detenidas en aguas marroquíes o en aguas cercanas a Marruecos y en el perímetro fronterizo, según la actual puesta en práctica del acuerdo de España con el país magrebí que data de 1992. Esta práctica se realiza sin ningún tipo de control ni de respeto por los derechos humanos; son habituales los testimonios de los inmigrantes acerca de las vejaciones de todo tipo que sufren por parte de las fuerzas de seguridades españolas y marroquíes en esta práctica. Ante personas indefensas, mujeres, niños, se usan medios militares, como si se fuera a repeler a un ejército. Ya han sido mencionadas las muertes ocurridas en la frontera en 2005, las deportaciones al desierto por parte de Marruecos en estos últimos años; pero, actualmente, a pesar de ser menor el número de inmigrantes que intenta llegar a Ceuta, episodios sangrantes y nuevas muertes se siguen dando, aunque en muchos casos no se puedan demostrar o no haya habido nadie para testimoniarlas. Queremos destacar, a modo de ejemplo, el testimonio de un inmigrante subsahariano, D.P., que nos relató cómo murió un compañero senegalés mientras él, con otras 2 personas, intentaban alcanzar a nado la costa ceutí. Dicha muerte fue provocada por la actuación inhumana de la guardia 44

civil, bajo la atenta mirada de la policía marroquí. El suceso ocurrió en septiembre de 2008. La madrugada del 25 al 26 del pasado mes de septiembre, en torno a las 2 horas de la misma, un grupo de cuatro personas equipadas para nadar desde la playa de Ben Youness, tras haber sorteado a la guardia marroquí, compuesto por un costamarfileño, dos cameruneses (una mujer y un hombre) y un senegalés, entraron en el agua para pasar a la playa de Ceuta. El costamarfileño tiraba ayudando al senegalés y el camerunés a su compañera. Cuando estaban llegando a la playa ceutí, una embarcación con tres guardias civiles los interceptó, procediendo uno de los números a esposar al costamarfileño y al senegalés. El barco se ha dirigido hacia la costa marroquí y cien metros antes los guardias han empujado a las cuatro personas al agua, pinchando uno de los guardias con un pequeño cuchillo los salvavidas de los tres hombres. El senegalés gritaba que no sabía nadar, braceando en el agua mientras los guardias civiles, creyendo que se trataba de una broma, reían de la situación, hasta que la segunda vez que el muchacho intentó salir del agua, uno de los guardias, se dio cuenta que era cierto lo que estaba gritando, tirándose al agua para sacarlo e intentar reanimarle. Detención y traslado a la Península La segunda posibilidad, una vez que llegan a Ceuta y permanecen en el CETI, es la detención, bien directamente en el interior del centro de inmigrantes o en la misma ciudad, para su posterior traslado a algún CIE de la Península, a la espera de una inminente deportación. La detención en el CETI se realiza en condiciones inhumanas. Habitualmente se lleva a cabo por la noche, para evitar que los inmigrantes es"Cuando entré a Ceuta tén prevenidos y escapen, y se realiza entranpensé que la pesadilla ya do a las habitaciones. había acabado y que por Generalmente son detenidos en grupos de fin podría empezar una 20-30 personas. Un vida nueva para olvidar segundo procedimiento usado por parte de mi viaje tan largo y la policía es acordonar el perímetro del CETI doloroso hasta aquí. e ir pidiendo uno por Desgraciadamente ya me di uno la documentación hasta que se consigue cuenta de que no iba a ser localizar al grupo eletan fácil como pensaba." gido para ser deportaMUGAK 64/65


Juan Medina

do. Últimamente es la población nigeriana la más perseguida, dado el reciente acuerdo que ha hecho España con Nigeria, por el que España compra gas y petróleo a ésta, y como contraparte Nigeria acepta que sus nacionales sean devueltos al propio país. Una vez retenidos se les lleva a comisaría donde pueden permanecer un máximo de 72 horas. Durante este periodo es el juez quien dictamina quiénes deben ser trasladados a los CIE de la Península, habitualmente a Madrid, Algeciras o Tarifa. La estancia allí tiene por objeto que la embajada de sus respectivos países los reconozca y de ese modo ser deportados. Como ya es conocido, la nueva Ley de extranjería española ha aumentado este tiempo de encierro de 40 a 60 días. Las condiciones deplorables de estos centros de internamiento han sido denunciadas por numerosas organizaciones, los testimonios de los inmigrantes son unánimes, «aquello es peor que una cárcel»3 Si no son deportados, terminado este tiempo de encierro, son puestos en libertad, sin ser en ningún caso documentados, pasando a engrosar la población de inmigrantes en España en situación irregular. Deshumanizar, matar. Como puede observarse es fácil reconocer en esta situación cómo el inmigrante comienza a tener la sensación de que se le cierran las puertas, y de que su vida se va gastando sin ninguna posibilidad de avanzar en su proyecto de futuro a todos MUGAK 64/65

los niveles: laboral, legal, económico, de seguridad, etc. En Ceuta tiene que sobrevivir de la caridad y de los centros oficiales del gobierno, nada más. En este caso la ley no sirve para que la persona promocione, sino, simplemente, da tiempo para poder expulsarla y frustrar así el viaje que ha costado tanto esfuerzo. Esta tortura psicológica a la que las personas inmigrantes son sometidas, el estrés de no saber cuándo podrían ser repatriados, les va deteriorando poco a poco, hasta el punto de sufrir enfermedades. A la desesperada, buscan salir de la ciudad arriesgando su vida escondidos en los bajos de los camiones que salen para España, donde muchos encuentran la muerte; o terminan huyendo al monte de la ciudad, como ya ha ocurrido con diferentes grupos, A modo de ejemplo, citamos las declaraciones de uno de los indios, G.S., de 24 años de edad, sobre lo vivido antes de llegar a Ceuta y su estancia en ella, que fueron tomadas por la Asociación Elín y presentadas al gobierno para que pudiera ser llevado a la Península por razones humanitarias: Cuando entré a Ceuta pensé que la pesadilla ya había acabado y que por fin podría empezar una vida nueva para olvidar mi viaje tan largo y doloroso hasta aquí. Desgraciadamente ya me di cuenta de que no iba a ser tan fácil como pensaba. En cuanto llegué a Ceuta empecé a vivir en el CETI como todos los inmigrantes que llegan a Ceuta. Pero un día, en abril 2008, el presidente de la comunidad Hindú de Ceuta, Ramesh Chandarmani, habló con el delegado del gobierno de Ceuta y nos dijo que nos iban a deportar a la India. Entonces, como no queríamos volver a nuestro país después de tanto sufrimiento, tanto tiempo y gastos invertidos, el día 7 de abril, todos los indios que vivían en el CETI decidieron salir para tener más posibilidad de huir en caso de que llegara la policía para llevarlos, ya que el CETI está muy controlado y que es imposible huir cuando llega la policía. Ahora el grupo y yo llevamos más de 10 meses fuera del CETI, viviendo en el monte en condiciones muy duras: el frío, las muchas lluvias del invierno, el viento, las carencias de agua, comida y medicamentos, el miedo constante de la posible llegada de la policía, las picaduras de insectos. Además, varias veces la guardia civil nos prohibió hacer fuego en el monte, dejándonos sin posibilidad de preparar un poco de comida. Para sobrevivir trabajamos un poco en lo que encontramos: a veces aparcando coches, a veces ayudando a la gente con 45


la compra en los centros comerciales. Dos veces me paró la policía nacional y como no tenía mi documentación conmigo, me llevó a la cárcel donde me quedé una noche cada vez. Por la mañana me dejaron ir. Desde que estoy aquí en Ceuta, deportaron ya a un grupo de 48 personas y otra vez a otro de 13 personas. Cada vez, antes de deportarlos, vino el embajador de la India para hablar con ellos. En septiembre del año 2008 vino a hablar con nosotros. Ya sólo esperamos, sabiendo que pueden deportar a cualquiera de nosotros en cualquier momento. Por lo tanto dos de nosotros han sido ingresados en el hospital por sufrir depresión. Después de esperar tanto tiempo en Ceuta (en total más de 20 meses) con tanta angustia de no saber que va a pasar con mi vida, más los 18 meses del viaje hasta aquí que me dejaron muchos recuerdos amargos y duros, quedarme aquí es un sufrimiento diario añadido. Ya no puedo vivir con esa inseguridad y esa angustia que apenas me dejan dormir por la noche. Considero que he sido torturado de muchas maneras distintas en mi viaje y que sigo sufriéndola aquí también. Esta declaración se tomó hace un año; G.S., aún sigue en Ceuta, viviendo en el monte, y esperando una respuesta. Imposibilidad de progresar A la persona inmigrante en Ceuta se le hace imposible acceder a otros recursos que le permita progresar en su objetivo de ser un ciudadano en igualdad de oportunidades con el resto, porque se le niega el poder obtener permiso de trabajo y residencia, ya que no puede empadronarse. Por otro lado, tiene limitada la capacidad de circular libremente por el resto del estado español, reduciéndose sus posibilidades a lo que da de sí un espacio geográfico de 18 km2 y una población de 76 mil habitantes. Ceuta octubre 2013 1

Es esclarecedor el informe de Amnistía internacional de 26 de octubre de 2006: España y Marruecos. Falta de protección de los derechos de las personas migrantes: Ceuta y Melilla un año después. http://web.amnesty.org/library/Index/ESLEUR410092006, y cómo quedaron sin esclarecer las causas de las muertes ocurridas. 2 La Asociación Elín, a principios del año 2007, pudo documentar y recabar testimonios de la deportación al desierto de Argelia de unas 400 personas subsaharianas, especialmente de refugiados y solicitantes de asilo, incluidas mujeres y niños, con los que el Comité René Cassin elevó esta denuncia al Tribunal de La Haya pudiendo darse algunos pasos en la defensa de derechos de este colectivo en Marruecos. 3 Ver el informe de CEAR de diciembre de 2009: Situación de los centros de internamiento para extranjeros. http://www.cear.es/informes/Informe-CEAR-situacionCIE.pdf 46

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CIES

Vuelta a Lesbos

Lucha por la libertad de circulación y reciprocidad de la solidaridad

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Centre de Detención de Pagani MUGAK 64/65

Carla Höppner

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n agosto de 2009 tuvo lugar el campamento no border en la isla griega de Lesbos, durante el cual activistas migrantes y europeos compartieron una semana de protestas conjuntas contra la política inhumana de la Europa fortaleza, y por un movimiento de solidaridad. Uno de los focos principales de las protestas fue Pagani –lugar en el que existía una infame prisión, famosa por las desastrosas condiciones en que se encontraban las personas retenidas allí. Menores de edad, enfermos y bebés habían sido encerrados en un espacio reducido, sin suficientes camas, equipos médicos, etc... y sin ningún tipo de legitimidad. Durante el campamento, los internos filmaron este desastre con una cámara introducida de forma clandestina en la prisión, y reclamaron insistentemente apoyo a las instituciones democráticas. Muchos de ellos incluso iniciaron una huelga de hambre para protestar contra el trato inhumano al que estaban siendo sometidos en dicho lugar. Finalmente, en septiembre de 2009, tras el viaje del Viceministro de Asuntos Internos de Atenas a la isla, quien describió la prisión como «peor que el infierno de Dante», se iniciaron los trámites para el cierre de la misma. Durante el campamento no border en Lesbos se hicieron públicas diferentes formas de protesta. Pero sobre todo se formaron numerosas amistades, contactos y grupos, que perduran a día de hoy y que siguen luchando juntos por la libertad de movimiento. De estos contactos surgió la red welcome to europe, motivada directamente por la necesidad urgente de la cooperación transnacional. Entre los numerosos proyectos que forman parte de esta red, destaca la creación y difusión de una web-guía: Una página web que contiene informaciones para las personas migrantes no europeas que viajan a y por Europa. Al finalizar el campamento, no todas las personas participantes tuvieron la libertad de subirse a un avión y volar a sus domicilios; Los migrantes tuvieron que recorrer arduos caminos y enfrentarse a duras luchas contra los límites internos de la política de la Europa fortaleza, como por ejemplo «La ley Dublín».

Luchas contra «La ley Dublín» La situación económica de Grecia, así como la política que aplica a las personas refugiadas que llegan a su territorio, hacen prácticamente inexistente la posibilidad de conseguir asilo o tener condiciones dignas de vida. Por este motivo, muchos migrantes continúan el viaje hacia países más ricos de Europa, como Alemania o Suecia, con el objetivo de poder establecerse allí. Pero estos Estados han retirado de forma sutil la concesión del derecho de asilo basándose en «La ley Dublín», según la cual las personas refugiadas sólo tienen derecho a solicitar asilo en el país europeo donde han entrado por primera vez en el continente. Es decir, mediante la aplicación de esta ley, toda persona que llega a Europa a través de una frontera exterior como Grecia, aunque hayan seguido viajando hacia otros Estados de la UE económicamente más fuertes como Alemania, Suecia o Francia, una vez identificadas, son deportadas automáticamente a los países por los que entraron. 47


A pesar de todo esto, gracias a la lucha común de organizaciones como Jugendliche ohne Grenzen y welcome to europe, se han conseguido algunas victorias, como el caso de Othman, procedente de Palestina, quien tras una larga lucha consiguió obtener el permiso de residencia en Francia, tras aportar ante el Tribunal pruebas suficientes de la inaceptable situación existente en Grecia. Como él muchas personas, tras una larga lucha y resistencia, han encontrado un lugar para asentarse, y por fin conseguir los «papeles» necesarios para poder moverse. Regreso a Lesbos En octubre de 2013 un grupo de adolescentes que pisó suelo europeo por primera vez en la isla de Lesbos, realizó un viaje de regreso a esta frontera exterior. Estas personas habían llegado en barco a la isla hacía años, y tras sufrir la experiencia de la prisión de Pagani, así como toda una lista de duras pruebas y vicisitudes, como el paso por prisiones de Hungría, Macedonia y Noruega, con la amenaza permanente de la deportación a sus espaldas, decidían volver ahora a Lesbos, esta vez con «papeles». El objetivo de su regreso era visitar el lugar de sus primeras experiencias en Europa, ver a viejos amigos e informar sobre las luchas y caminos que han recorrido en estos años. De esta forma quieren darles coraje y ánimos a los migrantes que actualmente llegan, así como agradecer a todos los habitantes de la isla que les han apoyado, sin tener en cuenta la documentación que portaban. Para ello organizaron durante cinco días una serie de actividades, charlas, conferencias y acciones, que comenzaron con una rueda de prensa para informar a los habitantes de la isla sobre las razones de la llegada de los grupos de Jugendliche ohne Grenzen y welcome to europe, y para comunicar las actividades que se realizarían a lo largo de la semana. Durante la rueda de prensa se hicieron públicos los testimonios de algunos de los chicos que volvían después de los años. Entre ellos se encontraba Hussein, que llegaba de Berlín. Hussein conoció a su pareja años atrás en Lesbos, y regresaba ahora a la isla con Nabi, el hijo que tienen en común, para contar cómo vivía la experiencia de moverse «con papeles»: «La gente es mucho más amable conmigo, me saluda. No me hacen todo el tiempo preguntas y controles. Aunque en realidad tendríamos que comportarnos de la misma manera con todas las personas por el hecho de ser personas, sin juzgar que tengan o no papeles.» 48

Traces from Lesbos: Noche de cuentos Por la noche los jóvenes activistas contaron sus experiencias de manera más detallada y presentaron la exposición Traces from Lesbos through Europe. Hablaron de sus historias en el recorrido desde Lesbos a través de Europa, de los lugares a los que ahora han llegado, de cómo han luchado por vivir una vida digna en los países en los que se han establecido y del camino de vuelta a Lesbos. Sus historias son

Centre de Detención de Pagani

muy duras. Los jóvenes migrantes recordaron la experiencia del infierno de la cárcel de Pagani y denunciaron que en la isla haya ya una nueva cárcel en fase de construcción, donde los refugiados son encarcelados de nuevo, a pesar de que para registrar a los refugiados de acuerdo con las normas establecidas por la UE, no es ne-

"Al día siguiente los activistas se concentraron en la plaza central de la capital de Lesbos para explicar lo que habían visto con sus propios ojos: Rejas y más rejas, y a las personas refugiadas atrapadas detrás de ellas. ¡No es un centro abierto!" MUGAK 64/65


como estoy en una situación mucho mejor, quiero ayudar como pueda a los compañeros y compañeras que se encuentran en circunstancias tan inseguras. Cuando celebramos juntos, pueden al menos por unos momentos olvidar sus preocupaciones y problemas y relajarse».

cesaria la privación de la libertad. El grupo exigió que la nueva prisión se convierta inmediatamente en un centro de acogida para el registro y atención de las personas migrantes recién llegadas. No a una nueva cárcel Sí a un centro de acogida abierto La lucha contra el «nuevo Pagani» es el próximo objetivo. Los activistas visitaron la nueva cárcel con pancartas, hablaron con las personas que se encuentran recluidas allí e informaron al pueblo de Moria, que se encuentra adyacente al lugar donde están construyendo esta nueva cárcel. Los habitantes de esta localidad saben de las historias escandalosas sobre el infierno de Pagani y muestran su preocupación a que el lugar quede marcado por el trato inhumano que se le da a las personas retenidas allí, convirtiéndose en un «nuevo Pagani». Al día siguiente los activistas se concentraron en la plaza central de la capital de Lesbos para explicar lo que habían visto con sus propios ojos: Rejas y más rejas, y a las personas refugiadas atrapadas detrás de ellas. ¡No es un centro abierto! Y hasta que la demanda de un centro de acogida abierto sea correspondida las voces de protesta no se detendrán. Fiesta de Bienvenida Los activistas invitaron a un grupo de refugiados que acababa de salir de la cárcel al campamento. Durante la noche se creó espontáneamente una fiesta de bienvenida maravillosa. Abdulah, uno de los integrantes del grupo de activistas, tenía un altavoz pequeño con micrófono, que aprovechó para amenizar el campamento con las canciones de los recién llegados a la fiesta común. En este contexto Milan, un chico afgano que a través de la webguia www.w2eu.info responde a las preguntas de migrantes que hablan farsi, me confesó: «Me acuerdo muy bien cómo fue para mí cuando llegué con 17 años a Europa. Por eso ahora, MUGAK 64/65

Gracias a los ciudadanos solidarios de Lesbos Al día siguiente se celebró un acto de agradecimiento a los amigos y amigas de la isla, quienes a su vez nos obsequiaron trayendo un manjar griego tras otro a la barra del campamento. Azadi y Kasim, quienes han pasado largos periodos de tiempo en Lesbos, abrieron el acto con un discurso de agradecimiento a todos los amigos que mostraron su solidaridad con los refugiados, que alzaron su voz para protestar, se pusieron de su lado en varias ocasiones, protestaron con ellos y que aún siguen para ayudar y asistir en lo que pueden. Los amigos que aún se quedan en Lesbos Las vacaciones de otoño llegaron a su fin. Los jóvenes tenían que regresar a sus lugares actuales de residencia, donde les esperaba la escuela, el trabajo o el centro de formación. En el Acto de Clausura, a pesar de toda la fuerza positiva que se generó durante aquellos días, se respiraba un pozo de tristeza y melancolía, como bien reflejaba el activista Mohammed con sus palabras: «Me pone triste poder irme de nuevo ahora, pero que muchos de nuestros amigos continúen aquí. ¡Y que no haya todavía futuro para ellos!» Mohammed se refería en concreto a los jóvenes que durante su primera estancia en la isla en 2009 estaban acogidos en el centro de acogida Villa Azadi, donde a los menores se les proporcionaba algunas garantías básicas, como atención médica, alimentos y bebidas, cursos de idiomas, algún trabajo ocasional y otras serie de actividades. Las palabras de Mohammed fueron tomadas en cuenta, y el grupo de activistas dedica su última tarde en la isla para reunirse con los chicos de la villa e intercambiar ideas y propuestas para mejorar los aspectos más necesarios en su vida cotidiana. Lucha continúa desde las distintas ciudades Para los activistas este viaje no termina con colgar fotos en la pared. De vuelta a sus actuales lugares de residencia en diferentes ciudades de Alemania y Suecia piensan ya en nuevas formas de lucha por el reconocimiento y la regularización de sus amigos, en contra de la nueva cárcel en Lesbos y por la libertad de circulación de todas las personas. 49


ROMS n mayo de 2012 el ayuntamiento de Astigarraga (Gipuzkoa), reconoce el asentamiento de personas del Este de Europa de etnia gitana que hay en el municipio y empadrona a quienes allí viven, alrededor de 150 personas entre hombres, mujeres y menores. Ante un plan tan polémico como novedoso, SOS Racismo ha producido el documental Balta Txuria, Balta Berdea. El rumor del Urumea, para dar cuenta de él con los objetivos de: sensibilizar a la opinión pública; interpelar a las instituciones concernidas y mostrarles una propuesta precisa que ya se está aplicando a la hora de trabajar en positivo sobre una cuestión que incide en una parte de la población, pero que afecta a toda la sociedad. Y por último, pero no menos importante, el documental buscaba hablar con los y las vecinas del asentamiento. Acercarse y tratar de entender por qué vienen a vivir debajo de un puente y en condiciones de infravivienda, cómo viven en sus países de origen, qué buscan aquí… es decir, generar entendimiento y empatía en quien vea el documental. Porque detrás de una categoría rígida y estigmatizadora como es la de ‘gitanos rumanos’, hay personas con nombre, apellido y una historia individual y concreta. En Astigarraga, una pequeña localidad guipuzcoana de 5.000 habitantes, el panorama en materia de inserción y de integración ha sufrido una considerable transformación en positivo en el último año y medio aproximadamente. De pasar de tener a alrededor de 150 personas en situación de exclusión y marginalidad, las instituciones han decidido intervenir sobre una problemática peliaguda y poner en marcha un plan de inserción con ellas. Se trata del asentamiento de personas de etnia gitana venidas de Europa del Este, concretamente de Rumanía y que llevan en la ribera del Urumea ‘unos ocho años’ según Mikel Goenaga, párroco de la localidad que conoce muy bien a la mayoría de los moradores, sus idas y venidas, origen, situación familiar y otras cuestiones que ha ido registrando durante este tiempo y que ha permitido tener un panorama bastante completo, a la hora de saber con cuántas personas y familias se trabajaría al poner en marcha el plan de inserción. Una comunidad triplemente estigmatizada y que sufre la discriminación y xenofobia de la sociedad mayoritaria a raíz de su identidad gitana, con formas de construcción social que la sociedad mayoritaria percibe como marginal y

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Balta Txuria, Balta Berdea. El como un problema para la integración, y por ser ex- Anaitze tranjeros indeseados: estigmatizados por sus orígenes, Agirre con dificultades idiomáticas, usos y costumbres que difieren de la cultura mayoritaria y sus problemas lega- Mugak les al ser ciudadanos comunitarios regulados por una SOS Arrazakeria ley de extranjería restrictiva. A esto se suma una situación de pobreza como resultado de un proceso histórico de marginalización en su país de origen y con estrategias de supervivencia distintas, como la recolección y trabajo con chatarra y el aprovechamiento del reciclaje. A lo que ha de añadirse su situación de analfabetismo. Comienzo. En 2012, el ayuntamiento de Astigarraga reconoce el asentamiento como núcleo de población y empadrona a sus habitantes. Nace así el proyecto de inserción en Balta* Txuria y Balta Berdea (*laguna en rumano), los dos barrios que componen el asentamiento en terrenos de Astigarraga y colindantes con Hernani. Físicamente, se trata de una gran explanada en las afueras del pue‘Podíamos desalojar a estas blo bajo el puente de la autovía y delimitado personas, podíamos ignorarlos o por el río Urumea y la podíamos optar por buscar una carretera que une Astigarraga con Hernani. solución en positivo. Cuando nos Un año antes, el llegó la propuesta del Gobierno Ararteko emitía la ReVasco aceptamos de inmediato comendación general 3/ 2011, de 5 de octubre. Nepuesto que teníamos cesidad de desarrollar probastante claro por dónde ir’. tocolos de actuación para la intervención en los asentaAndoni Gartzia. Alcalde de Astigarraga MUGAK 64/65


ea. El rumor del Urumea. mientos de personas gitanas de origen comunitario que viven en la Comunidad Autónoma del País Vasco, interpelando a las instituciones vascas para implementar políticas públicas que plantearan soluciones para los asentamientos. El defensor del pueblo vasco, recogía las quejas ‘promovidas principalmente por agentes sociales preocupados por las condiciones inadecuadas en las que vivían estas personas con sus familias y porque no tenían atención social’. Desde ahí, la Viceconsejería de Asuntos Sociales del Gobierno Vasco recoge la llamada y ‘nos planteamos hacer una intervención’ cuenta Alfonso Gurpegui, el entonces viceconsejero. Se realiza un diagnóstico para tener una fotografía ajustada de la situación y convoca a las instituciones concernidas de las localidades donde hay asentamientos. En Gipuzkoa en 2011 se detectan asentamientos en Astigarraga, Hernani, Rentería, Zumaia y Arrasate-Mondragón. Además se constata que hay agrupamientos de personas en situación de calle en municipios como Donostia, Irun y Beasain. Únicamente asisten representantes del ayuntamiento de Astigarraga y Diputación Foral de Gipuzkoa. Según Andoni Gartzia, alcalde la localidad, tenían tres opciones respecto a la cuestión del asentamiento. ‘Podíamos desalojar a estas personas como anteriormente ha hecho este ayuntamiento, podíamos ignorarlos o podíamos optar por buscar una solución en positivo. Cuando nos llegó la propuesta del GobierMUGAK 64/65

no Vasco aceptamos de inmediato puesto que teníamos bastante claro por dónde ir’. Las claves. Se pone así en marcha la intervención que irá de 2012 a 2017. En palabras de Jon Lasa, Director General de Protección a la Infancia e Inserción Social en ese momento, ‘el objetivo es que en 2017 no exista el asentamiento pero porque las personas que viven en él han podido salir de esa situación y han logrado una vivienda, un trabajo, etc. Para nosotros son unos guipuzcoanos más, sólo que viven en peores situaciones que el resto’. La clave de esta intervención es el empadronamiento. Agustín Unzurrunzaga destaca la importancia fundamental de esta medida. En palabras de Unzurrunzaga, ‘el empadronamiento es básico para poder acceder a una serie de derechos básicos. Y la legislación española contempla el empadronamiento y la normativa del 97 declara que el empadronamiento es en definitiva reconocer que una persona vive en un lugar aunque se trate de una chabola, la calle o una furgoneta. Y lo menciona explícitamente. Otra cosa es cómo aplican los ayuntamientos esta normativa’. La asociación encargada de ejecutar la intervención es Romi Bidean. Karen Gabino, educadora social de la misma explica que ‘el ayuntamiento concede el padrón y acepta en el programa a las personas que viven aquí siempre que ellos se comprometan a cumplir un reglamento que recoge unas normas básicas de convivencia. Si hay incumplimiento, existe un régimen sancionador’. Éste recoge una serie de medidas cuya sanción máxima es el desalojo y derribo de la chabola en casos de incumplimiento grave’. Otro punto fundamental, junto con la obligatoriedad de escolarizar a los niños y niñas, es que no puede aumentar el censo. En mayo de 2012 se censó a quienes vivían y en el caso de las personas con niños ‘se les dio un plazo para reagruparlos. Pero había que poner un límite. Astigarraga es un pueblo pequeño y tenemos recursos limitados’ dice Gartzia. Los habitantes del asentamiento han pasado a formar parte del programa y si bien algunas familias han sido desalojadas, la mayoría sigue en él. Maripiana Bartus, vecina de Balta Berdea afirma que, para ella, con este plan su vida ha mejorado. ‘Ya no vives con miedo de que te echen. ¿Que me falta comida? ¡No pasa nada! Tengo tranquilidad. Ahora, con un trabajo, sería mucho mejor’. Esta mujer de apenas 40 años cuenta que en Rumanía vivía en una casa como la mayoría de la población. ‘Si a alguien le gusta vivir así, es su problema. A mí no me gusta. Yo quiero una vida normal’. En palabras de Karen Gabino de Romi Bidean, ‘se trata de trabajar con cada familia y dentro de ella con cada persona, a fin de que sea más fácil que cada familia pueda salir del asentamiento, cada una en su momento. Por eso decimos que se hará una salida escalonada’. 51


Divergencia de opiniones y actitudes. Sobre las ideas preconcebidas y muy extendidas entre la población mayoritaria sobre las costumbres ligadas al carácter nómada de la población gitana Agustín Unzurrunzaga es categórico. ‘Las personas que vienen en este momento del Este son como cualquier otro inmigrante. No existe nomadismo en esa emigración. Tampoco es cierto que les guste vivir en estas condiciones. Lo que ocurre es que arrastran una situación de marginalidad que ya tienen en su país. Pero no viven así por elección. Eso es una gran falacia. Y para salir de esa situación se necesita implementar planes de inserción, como cualquier colectivo marginalizado’. Viorel Aleman, de Balta Txuria lo deja claro. ‘Si hubiéramos tenido una buena vida en Rumanía no hubiéramos venido a vivir debajo del puente’. Los rumores sobre la inmigración corren a sus anchas en distintos lugares de la geografía vasca y en todas las capas sociales. En Astigarraga en este momento, el asentamiento es trending topic. Desde que se les dan ayudas especiales, a que se les han concedido pisos de protección oficial. ‘No se les ha dado nada especial ni se les dará como no se le da a nadie. Todos esos rumores que circulan son mentira’. Quien habla con esta rotundidad es Maite Olaziregi, teniente alcalde de la localidad y maestra de la ikastola. Como andereño de la escuela conoce muy bien a los niños y niñas del asentamiento y no duda en afirmar que ‘tanto para mí, como para otros profesores, el tener alumnado de origen diverso es una riqueza y una suerte y te da la oportunidad de que los niños y niñas conozcan el mundo, pero de verdad, en el día a día con sus compañeros’. Algunos vecinos y vecinas muestran actitudes ambivalentes. Desde la afirmación rotunda de que ‘a estas personas como al resto de inmigrantes se les dan ayudas a las que no accede el resto de la población autóctona’ hasta la reflexión de que sin saber muy bien cuál es la solución, no parece justo desalojarlos ‘porque también son personas’ en palabras de una vecina de la localidad. Queda la sensación de que si se hace un trabajo intensivo de información y pedagogía, parte de la

‘El ayuntamiento concede el padrón y acepta en el programa a las personas que viven aquí siempre que se comprometan a cumplir un reglamento que recoge unas normas básicas de convivencia. Si hay incumplimiento, existe un régimen sancionador’. Karen Gabino. Romi Bidean. 52

opinión pública de la localidad podría variar su mirada hacia claves más positivas. Mientras, la vida en Balta Txuria y Balta Berdea sigue su curso en espera de ver los resultados de esta intervención. Intervención que ‘estará apoyada por todas las vascas y vascos a través del Gobierno Vasco durante los cinco años que dure esta experiencia piloto’ en palabras de Jose Luis Madrazo, Director de Política Familiar y Desarrollo Comunitario del G.V. El poner en marcha esta intervención es una decisión que según Unzurrunzaga ‘no sabemos lo que dará, pero me parece que enfocar las cosas desde un punto de vista positivo es el camino. El resto de prácticas ya sabemos lo que da, aquí, en el Estado y el resto de Europa’. Lo que también se constata, es la clara vocación de participar en el proyecto de la mayoría de la población del asentamiento y su voluntad de inserción.

El documental. Balta Txuria, Balt Sinopsis. En mayo de 2012 el ayuntamiento de Astigarraga (Gipuzkoa), reconoce el asentamiento de personas del Este de Europa de etnia gitana que hay en el municipio y empadrona a quienes allí viven, alrededor de 150 personas entre hombres, mujeres y menores. Una decisión tan polémica como novedosa, no exenta de rumores. El documental muestra testimonios y la diversidad de opiniones de personas que viven en Balta Txuria y Balta Berdea, otros habitantes de la localidad y agentes institucionales y sociales. Producción. SOS Racismo Gipuzkoa y Open Society Foundations Dirección. Anaitze Agirre Larreta y Enekoitz Andonegi González Duración. 60 minutos Los objetivos del documental son: . Sensibilizar a la población vasca sobre el alcance positivo que las buenas prácticas institucionales en el manejo de la diversidad pueden lograr en la integración y la convivencia con personas de Europa del Este de etnia gitana. . Contrarrestar la opinión pública negativa y estereotipada sobre la población gitano-rumana a través de la visibilización de sus historias de vida y perspectivas de futuro. . Producir un material que pueda servir para que las administraciones e instituciones competentes apliquen políticas de inclusión con este colectivo. Producción: Se llevó a cabo entre diciembre 2012 y julio 2013 y se entrevistó en cámara a 17 personas entre: habitantes del asentamiento de Astigarraga, llamado ahora ‘asentamiento del Urumea’; responsables institucionales del MUGAK 64/65


‘Ya no vives con miedo de que te echen. ¿Que me falta comida? ¡No pasa nada! Tengo tranquilidad’. Maripiana Bartus. Balta Berdea

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ria, Balta Berdea. El rumor del Urumea Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa; alcaldes de Astigarraga y Hernani; representantes locales de iglesia; colegio; vecinos y vecinas de las localidades. Voces representadas en la narración. El documental recoge cuatro tipos de voces bien diferenciadas: - Fuentes institucionales y oficiales: Se ha entrevistado a todos los implicados en la creación y aplicación del plan de intervención - Fuentes de organizaciones e instituciones sociales: Se ha entrevistado a las organizaciones e instituciones que trabajan con la comunidad gitana del asentamiento de Astigarraga en labores de asistencia, apoyo, acompañamiento, educación de menores, etc. - Habitantes del asentamiento: Se ha entrevistado a algunas vecinas y vecinos del asentamiento con el fin de recoger su opinión sobre el plan de intervención; historia de vida y proceso migratorio; costumbres… Era nuestro objetivo ponerles cara y nombre con el fin de humanizarlos y generar entendimiento y empatía en quien vea el documental - Otros vecinos y vecinas del municipio pertenecientes a la comunidad mayoritaria: Se ha entrevistado a vecinos de la localidad a fin de recoger su percepción sobre el plan de intervención, su mirada sobre las personas de origen gitano rumano, a fin de tener una fotografía cualitativa sobre las opiniones o percepciones que maneja la gente de a pie. Formato de presentación. El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, en el Teatro Principal de Donostia se presentó el documental ‘Balta Txuria, Balta Berdea. El rumor del Urumea’ de SOS Racismo. Además MUGAK 64/65

se presentó simultáneamente en Astigarraga, Bilbo, Errenteria, Getxo, Mutriku y Zarautz. El día 12 de diciembre en Iruñea, el 16 en el auditorio Topic de Tolosa y el 16 de enero de 2014 en Hernani. La presentación en el Teatro Principal de Donostia contó con la colaboración del Festival de Cine y DDHH de San Sebastián, Donostia Kultura y el departamento de Diversidad Cultural. Posteriormente hubo una mesa redonda con Andoni Gartzia (Alcalde de Astigarraga), Maripiana Bartus (una vecina del asentamiento), Agustín Unzurrunzaga de SOS Racismo y Adriana Villalón (Antropóloga). La proyección del documental va acompañada de un coloquio posterior donde intervienen algunas de las personas que protagonizan el mismo. Y ése es el formato de presentación que SOS Racismo pretende mantener en la medida de lo posible. Con ello, queremos dar espacio a todas las voces que quieran opinar sobre la cuestión, crear durante el tiempo que dure ese encuentro un foro donde dialogar y exponer distintas posturas sobre el tema, desde el respeto y la empatía. Por lo tanto, con un visionado del documental y un coloquio posterior queremos: Fomentar el debate y la reflexión en la opinión pública Interpelar a las instituciones públicas y mostrar una práctica concreta, una experiencia que se está desarrollando en positivo. En pocas palabras: Sí, se puede. Si quieres que presentemos el documental en tu localidad, facultad etc. no dudes en contactarnos: Escribe a info@mugak.org o llama al 943 32 18 11 53


ROMS a pobreza no importa mientras no se ve, es tolerable mientras está oculta y no se cuestiona mientras no molesta. Los poderes públicos saben que existe, pero la ignoran mientras no ocupe titulares. Si se aborda, es en respuesta a la queja pública, y se hace para desplazar el problema a otra parte, donde no moleste. Y así ocurrió durante mucho tiempo, como es habitual en estos casos, con decenas de familias rumanas que fueron sistemáticamente expulsadas de cada lugar de Gipuzkoa en el que intentaban construir una vida. Como si alejar el problema de nuestra vista supusiera su desaparición. Ya hace más de siete años que levantaron sus campamentos en la vega del Urumea, y allí trataron de seguir siendo invisibles. Hace dos años, sin embargo, las autoridades locales decidieron intervenir. Cualquiera pudiera pensar que alquilaron excavadoras y cerraron los ojos mientras se llevaban chabolas y vidas por delante. Pero no. Astigarraga apostó por reconocer este campamento y empadronar a todos y todas sus habitantes. Y lo hizo en la Europa de hoy, la de los ataúdes-patera, la de los fumigados en Lampedusa y las alambradas con cuchillas, la del terror y la persecución gitana. Hay gente que te hace pensar que aún hay esperanza. Gracias a la iniciativa de Astigarraga y Hernani, la Diputación y el Gobierno Vasco nos implicamos en el proyecto de integración social de esta comunidad, dirigido por la asociación Romi Bidean. De este modo, se comenzaron a trabajar derechos como la sanidad, la educación o la búsqueda de recursos laborales. De las 150 personas que viven en este lugar, más de 40 son menores. A día de hoy, todos estos niños y niñas están empadronados/as, tienen tarjeta sanitaria y están escolarizados/as entre los 3 y los 16 años. De momento, siete familias están cumpliendo el objetivo de dar el salto a una vivienda normalizada. El resto lo hará de manera paulatina hasta completar el proyecto en 2017 y desmantelar el asentamiento. Los logros cosechados gracias a los servicios sociales y educativos, y al esfuerzo de la población rumana, son incuestionables. Sin embargo, en los últimos meses, la polémica política y mediática ha

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sacudido los campamentos, sus habitantes han dejado de ser invisibles y ha vuelto el miedo. Bajo el falso velo de la preocupación por la seguridad de quienes viven en una zona inundable, han resucitado viejos discursos con el tufo racista de siempre. En Gipuzkoa -y no digamos en toda Euskal Herria- hay muchos vecinos y vecinas afectadas por las crecidas de los ríos, pero nunca he oído a nadie plantear que se les desahucie y se derriben sus hogares. Por lo tanto, que nadie espere excavadoras, expulsiones y persecución policial en Astigarraga y Hernani. El realojo será paulatino, responsable y con garantías de salir de la actual situación de exclusión social. He expresado públicamente y vuelvo a hacerlo mi apoyo incondicional a este proyecto, que ha sido calificado de «modélico» por parte del Ararteko y que trata de buscar una solución real mediante un proceso de inserción. Porque nuestro objetivo es y debe ser lograr una sociedad en la que todas las personas sean iguales en derechos, incluidas las migrantes, empobrecidas e invisibles. En los últimos tiempos, observamos en toda su crudeza un doble fenómeno habitual en época de crisis. Por una parte, parapetándose en amenazas falaces sobre la inviabilidad de los sistemas de protección social, nos imponen un recorte sistemático de derechos que, precisamente en momentos de mayor vulnerabilidad, supone un torpedo directo a la línea de flotación de la sostenibilidad de la vida (con ataques a la sanidad, la Ley de Dependencia o los sistemas de rentas mínimas, entre otros). Por otro lado, estos recortes se vuelven aún más brutales contra las personas migrantes bajo el inhumano «primero los de aquí». Europa asiste impasible al avance del racismo. El discurso xenófobo es cada vez más virulento y es sencillo para los grandes poderes criminalizar a las personas más débiles para eludir su propia responsabilidad en la debacle del sistema actual. Mientras otros azuzan una violencia hacia lo diferente que traspasa las fronteras de la dignidad humana, debemos proteger ejemplos de integración como el que se lleva a cabo en Gipuzkoa, porque son nuestro dique ético contra esa ola de odio. Lo contrario, nos envilece como sociedad.

Ander Rodríguez Diputado de Política Social de Gipuzkoa

Invisibles

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Aciertos y lagunas

El futuro del Campamento Mikel Goenaga Párroco de Astigarraga

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asados los 8 años de las primeras fábricas ocupadas por familias «amplias» de origen rumano y de etnia gitana en su mayoría, en Astigarraga y Hernani, se ha pasado de la expulsión (dificultar su estancia+acosos+contenciosos…) a un intento de asumir, con vocación de socializar no exento de retos, dificultades de coordinación, posturas más o menos xenófobas, más o menos acogedoras… que dejan entrever prejuicios. Prejuicios frente a otra cultura, prejuicios y miedos a lo diferente, no exento de tentaciones de control social, asimilación cultural, e incluso de acicate para predisponer a una gran cantidad de personas golpeadas por una crisis global en contra como válvula de escape. Da mucho juego este tema, y más, si se hacen cóctel con otros ingredientes. Sin entrar en ese amplio campo de las aguas turbias para ganancia de pescadores o depredadores, a cuantos en lo social-económico-político da

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réditos abundantes, me voy a centrar en los atisbos de acierto y en los riesgos, además de las lagunas, que como toda actuación en el ámbito de lo social y cultural diferenciados es lógico y normal que existan pues somos humanos con más o menos «previos» en nuestras mentes. Amén de las actuaciones, que, por lo complejas que puedan ser, inciden en situaciones plurales, interconectadas, en las que, además, se dan acumulación de factores que las hacen especialmente difíciles. Todo ello hace necesaria la coordinación, para que las actuaciones varias den buen fruto. En esta realidad, intervenimos distintos agentes, en tiempos y tareas diferentes, con capacidades de intervención variadas, como somos: - Instituciones: Gobierno Vasco, Diputación, Ayuntamientos de Astigarraga y Hernani. - Una asociación, «Romi-Bidean», con la que las citadas instituciones han tenido a bien asegurar la mediación para con las personas del Campamen55


to, a través de monitor@s con una remuneración para ello - Otras asociaciones, parroquias, etc. voluntari@s. Tras esta breve introducción, empezaría por: Los aciertos -El que haya un Programa de Intervención asumido por las instituciones -El Reglamento firmado entre Ayuntamiento e intervenid@s -La implicación de las instituciones para ir equipando progresivamente las condiciones de vida del Campamento. -La progresiva concesión de ayudas básicas si cumplen las condiciones para ello -El acompañamiento con monitor@s para las gestiones y el cumplimiento del Reglamento, además de ir materializando el Programa de Intervención. -La acogida por quienes integran el Campamento de las condiciones, la opinión favorable del trato recibido por los pueblos de Astigarraga y Hernani, su disposición a mejorar. - La escolarización de niñ@s. - Los procesos formativos de algunos adultos (EPA,…). - La implicación de voluntari@s en tareas de alimentación, vestido, formación-educación, medicamentos, posibilitar trámites,… Lagunas o aspectos que necesitan mejora - Aunque el Programa de Intervención y los Reglamentos son parecidos, las instituciones actúan de distinto modo y diferentes tiempos (Hernani y Astigarraga). - Los criterios cuantitativos prevalecen sobre los cualitativos, los normativos sobre los educativos, la coordinación con los distintos agentes de actuación es débil y muy escasa. Los criterios que imperan son los institucionales y carecen de comunicación estable. Poca participación de voluntari@s. - Desproporción entre lo que se les pide a l@s intervenid@s y lo que se les da (condiciones de habitabilidad, higiene, …) - La educación formal no va pareja con la informal en las cuestiones de valores, relaciones interculturales, mendicidad o trabajos de txatarra, alimentos de contenedores, basura… - Está por cuantificar su potencialidad formativa y de habilidades. - El área de la salud necesita de mejoras urgentes. Las condiciones de higiene del lugar, (aunque sea para 4 años) también las necesita. 56

- Políticas de discriminación positiva (sobre todo para con la mujer e infancia). - La compartimentación de las instituciones necesita de aplicaciones trasversales para ser operativas en lugares y agrupaciones de personas que son excepcionales. - Las intervenciones en las que prevalece la norma fría sobre el trato cálido tiene escaso calado y es difícilmente asumida. - Mejor o mayor acompasamiento en clave de proceso integral humano, entre derechos y deberes, educación formal e informal, déficit en cuestiones de género… - Necesidad de clarificación en torno al proceso de emancipación del Campamento. - Mala información, escasa o tergiversación hacia la población en general, papel de los mas-media, bulos populares y/o populistas, miedo al diferente, crisis y xenofobia… - Otros. Ha habido algunas experiencias novedosas que abren una perspectiva de trabajo social emergente y menos asistencial, como han sido las limpiezas del río Urumea, ornamentación navideña, intercambios de culturas gastronómicas, ayudas mutuas entre autóctonos y foráneos en las inundaciones, eventos culturales participativos, etc. Todo lo que sea fomentar ENCUENTROS (TOPAKETAK) entre unos y otros hará que sean relativizadas barreras existentes entre desconocidos y diferentes, el miedo al extraño o al distinto, y más si cabe, cuando los clichés añadidos son tan negativos. Aquí vendría este aspecto con un tercer punto: Futuro de todo esto Descenso del nº de personas y de familias en el Campamento: Desde que hace 8 años aproximadamente vinieron a las ruinas de fábricas o almacenes esta población referida, hasta ahora, ha "Prefiero construir desde la sido un flujo humano de solidaridad, desde el respeto a más de 450 personas. las minorías que hay entre Esto ya no se da. En primer lugar, ha descendinosotr@s, sobre todo si lo son do el nº de quienes iban en condiciones de inferioridad y venían «de paso», es decir, de quienes hacían en tantos aspectos, si, una temporada de 5-6-7 meses y se turnaban con escapando de la necesidad, son algunos miembros relacapaces de mandar dinero a cionad@s para el intercambio, obedeciendo a sus familiares en Rumanía, que intereses de clanes, activiestán peor que ell@s aquí." MUGAK 64/65


dades varias. En 2º lugar, al cuantificarse y cerrarse el número de txabolas y personas/familias, a partir del comienzo del Plan de Intervención; en Astigarraga, por ejemplo, de 51 txabolas existentes, una quincena han salido ya, pocas cerca de una integración mayor, y muchas de ellas, a una situación peor, por no cumplir con el Reglamento existente. Por lo tanto, de aquellas cifras que superaban los 400 «no estables», hemos pasado a las 83 personas en Astigarraga y a las 47 de Hernani. En contra de la percepción dominante que «cada vez hay más», cada vez hay menos, son más conocid@s, van teniendo un comportamiento social más normalizado, la convivencia es más tranquila, los pormenores, características, problemas, etc. son, en orden a una interacción más susceptibles de tender a una mejora en los pasos de socialización, más plenos y con mejores garantías. En fin, se dan las condiciones para presencias más emancipadoras, procesos, acompañamientos más ligeros, exigencias más comunes… Y cada vez serán menos quienes estén en esta situación excepcional que va a durar casi 4 años. Tras los cuales, no habrá ninguna txabola en el lugar. ¿Podremos decir que se ha realizado un buen trabajo de interacción entre los asentados grupalmente y los pueblos que los acogieron? ¿Seremos un referente para otras actuaciones en este sentido en otros pueblos o ciudades? La MUGAK 64/65

acogida+trabajo+implicación social dará sus frutos, sin duda, habremos cometido errores, sin duda, pero también aciertos, y se habrá posibilitado un futuro distinto y mejor. Entre nosostr@s hay generaciones de inmigrad@s, las crisis, la necesidad les empujó a venir. Hoy, salen de la necesidad de ese lugar europeo que es Rumanía, esos cientos que ahora son 120, número cerrado, no más. ¿Por qué? Porque es necesario para hacer un trabajo social-cultural, un esfuerzo en muchos ámbitos, que sean unas personas determinadas, con unas reglas de juego o de convivencia aceptadas y aceptables. Dispuestas a ser guiadas hacia las formas de vida que aquí se estilan, a hacer esfuerzos para superar muchas barreras, para acceder a nuestros usos y costumbres… en fin, tantas y tantas cosas, además de la precariedad, de tantas y tantas barreras, por parte de unos y de otros estamos llamados a complementarnos, a respetarnos, a crecer juntos, a vivir al lado siendo tan distintos, en un pueblo con una gran pluralidad de formas de vida… Eso de que «aquí hay sitio para todos», con mejor voluntad será más fácil, arrimando el hombro mejor que echando piedras. También hay quienes estas reglas de juego no las aceptan, y tendrán que abandonar el Campamento y guiarse por sus reglas en otro lugar… Pero, prefiero pensar y arrimar el hombro para hacer posible, que los más posibles tiren adelante en esta difícil tarea de acoger, dialogar, promocionar; cuando lo que impera es la ley de «cada cual bastante tiene con lo suyo», «en la crisis, 1º los de casa», en definitiva, la exclusión y la marginación. Prefiero construir desde la solidaridad, desde el respeto a las minorías que hay entre nosotr@s, sobre todo si lo son en condiciones de inferioridad en tantos aspectos, si, escapando de la necesidad, son capaces de mandar dinero a sus familiares en Rumanía, que están peor que ell@s aquí. En definitiva, es cuestión de tender puentes en un tiempo intensivo para un trabajo de diversas superaciones. Soy de la opinión, que un tanto por ciento por debajo de la mitad, se quedará definitivamente entre nosotr@s, por muy diversos motivos. Se irán en cuanto sean más libres de rehacer su vida allá o aquí, optarán por la de allí 57


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El pueblo gitano sigue siendo víctima de prejuicios, intolerancia, discriminación y exclusión. pesar de llevar siglos en territorio europeo y constituir la minoría más numerosa de la Unión Europea, el pueblo gitano sigue siendo víctima de prejuicios, intolerancia, discriminación y exclusión. Ello exige políticas públicas que promuevan su inclusión social y laboral, que apuesten por la mejora educativa de su población infantil y juvenil, y que posibiliten el acceso a una vivienda en condiciones adecuadas. El reconocimiento como minoría cultural también implica la protección y promoción de su cultura y su participación social y política. Entre las múltiples facetas que incorpora el objetivo de alcanzar la plena integración de las personas gitanas se encuentra el de la intervención de nuestras administraciones ante la realidad de los asentamientos. En nuestra Comunidad Autónoma, desde el año 2004, se han conocido asentamientos de personas gitanas de origen comunitario. La institución del Ararteko en sus resoluciones de 2005 relativas a Ortuella y Portugalete, así como en la Recomendación general 3/2011, de 5 de octubre, ha planteado la necesidad de desarrollar protocolos de actuación que garanticen el acceso de estas personas a los derechos sociales (educación, empleo, formación profesional, sanidad, protección social y vivienda), el cumplimiento de sus obligaciones y el derecho a la inviolabilidad del domicilio, así como de mejorar la acogida de estas personas. La situación de los asentamientos de personas gitanas de origen comunitario en la CAPV se caracteriza por una insuficiente cobertura de sus necesidades básicas (no paliada por el sistema de protección social), falta de continuidad en la atención sanitaria, ausencia de condiciones higiénico-sanitarias, nivel de empleabilidad muy bajo, discriminación en el acceso a la vivienda o al trabajo, ausencia de inscripción en el padrón, escasa relación con la sociedad mayoritaria, marginación, pobreza, exclusión y el rechazo social hacia su presencia. Los servicios sociales de nuestra comunidad han venido interviniendo de manera puntual y esporádica, por entender prioritaria la atención social y su función comunitaria. Sin embargo, nuestras administraciones, con mayor frecuencia, han adoptado medidas de orden público, tales como desalojos o sanciones, que no permiten alcanzar el objetivo de la inclusión social ni evitar la perpetuación de la problemática que se plantea, la cual únicamente se desplaza a otra área geográfica. De ahí que la medi-

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da más eficaz y adecuada sea ofrecer desde el primer momento una atención integral y evitar que se agrave el proceso de exclusión y que los esfuerzos se dispersen o se repitan. Intervenciones como las que en Astigarraga y Hernani se vienen dando desde el pasado año, impulsadas por las administraciones local, foral y autonómica constituyen un ejemplo de buenas prácticas que debe servir como modelo para otros asentamientos: fijación de itinerarios de inclusión, empadronamiento, promoción social, sanitaria y educativa, exigencia de compromisos de cumplimiento de normas de convivencia y establecimiento de las consecuencias de su incumplimiento, así como creación de comisiones de seguimiento del asentamiento en las que participan diferentes agentes públicos y sociales. Estas intervenciones cumplen con las estrategias, planes y medidas establecidas por la Unión Europea para la promoción e inclusión de las personas gitanas. Consideramos que la noticia conocida sobre el posible riesgo de inundación en la zona en la que se encuentra el asentamiento de Ergobia (Astigarraga) es un elemento para la reflexión y para la coordinación entre las administraciones públicas que han intervenido en este proceso. Con carácter general hay que impulsar las medidas necesarias que reduzcan y eviten los riesgos para la seguridad de todas las personas que ocupen estas zonas en todos los ríos de nuestra comunidad autónoma. Sin menoscabar esas exigencias de seguridad, necesarias también en asentamientos como los descritos, esta situación debe hacernos reflexionar precisamente sobre la necesidad de apoyar, profundizar y agilizar iniciativas de procesos de inclusión social como las puestas en marcha en Gipuzkoa. Para ello, las personas que habitan en estos asentamientos deben alcanzar mayores cotas de integración en nuestros pueblos en condiciones de seguridad y con el pleno desarrollo de sus derechos sociales. Ello requiere de una voluntad firme por parte de nuestras administraciones públicas.

Iñigo Lamarca Iturbe Ararteko

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Roms en Astigarraga Agustín Unzurrunzaga SOS Arrazakeria

n el verano de 2012, el ayuntamiento de Astigarraga, localidad de 5.000 habitantes, puso en marcha un plan, con el apoyo y ayuda de la Diputación de Gipuzkoa y del Gobierno Vasco, por el que 122 personas gitanas originarias de Rumanía, que habitaban en 51 casas o txabolas construidas por ellos mismos, se asentasen de forma estable y pudiesen llevar adelante un proceso inserción social e integración. El plan tiene un período de vigencia de cinco años, al fin de los cuales el asentamiento habrá desaparecido como tal, y las personas que hoy están en el mismo, si todo va como está previsto, accederán a viviendas normalizadas. El plan es un contrato, en el que la parte institucional, el ayuntamiento, con el apoyo y la participación de la entidades y asociaciones (escuela, Cáritas, parroquia, Romi Bidean...), adquiere el compromiso de impulsar de forma activa el proceso de inserción social e integración de las familias presentes. A su vez, éstas adquieren una serie de compromisos relacionados con la escolarización de los hijos, la permanencia y una serie de normas de funcionamiento del asentamiento, tales como la recogida de basuras y otras. El plan es cerrado, en el sentido de que abarca a los firmantes. No se está, por lo tanto, ante un asentamiento que se expande, sino que, una vez establecidas las condiciones, afecta a los firmantes y lo cierra. El asentamiento que posteriormente se ha establecido en Hernani, localidad vecina de Astigarraga, con algo más de 19.000 habitantes, funciona sobre los mismo o parecidos parámetros.

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La importancia del plan Por un lado, en mi conocimiento, es la primera vez que en un pueblo de Gipuzkoa y de la Comunidad Autónoma de Euskadi se aborda de forma positiva, con compromisos adquiridos por las instituciones y los gitanos rumanos, y con plazos, un proMUGAK 64/65

grama de inserción social e integración, que afecta a cuestiones como la escolarización, la sanidad, la vivienda, el trabajo, los ingresos para vivir y otras facetas de la vida diaria de las personas. Y en el conjunto del Estado y en otros países de la Unión Europea, me parece que, en ese sentido global, con compromisos mutuos, es el único. Por otro lado, el plan se firma y se pone en marcha en un momento en el que en el conjunto de países de la Unión Europea arrecian las políticas y las medidas administrativas contrarias a la salida de las personas Roms de Rumanía, y contrarias a su asentamiento en otros países de la Unión. Ese tipo de políticas han sido particularmente virulentas en Italia y en Francia. En este último país, bajo los mandatos de los presidentes Sarkozy y Hollande, la derecha conservadora y los socialistas han aplicado el mismo tipo de política represiva, y con parecida virulencia, contra las personas roms procedentes de Rumanía y Bulgaria. Ha sido Manuel Valls, ministro del interior del Gobierno de Hollande, quien ha defendido la teoría de la inintegrabilidad de la inmensa mayoría de las personas Roms en el resto de países de la Unión Europea, y quien ha aplicado la misma o más intensa política de desmantelamiento de asentamientos que los anteriores gobiernos de la derecha. Y ha sido también en Francia donde diversos alcaldes han hecho manifestaciones intolerables, como el alcalde de Cholet, para quien el problema es que Hitler se quedó corto al liquidar a los gitanos de Europa; o el alcalde de Croix, que manifestaba que siempre estaría al lado de cualquier vecino que cometiese algún acto irreparable con los roms. Ése es el contexto general, al que en los últimos meses se van añadiendo declaraciones de políticos europeos en el sentido (la última, por ahora, la del británico David Cameron) de no aceptar, a partir del 1 de enero de 2014, tal y como lo dicen los Tratados de la Unión, la libre circulación de las personas roms de Rumanía y Bulgaria, aunque sean tan comunitarias como cualquier otro u otra ciudadana de la Unión. En este contexto global restrictivo, en el que, además, algunos prominentes políticos europeos se descuelgan con teorías racialistas sobre la inintegrabilidad de otros europeos, que en un pueblo de Gipuzkoa se intente llevar adelante un plan que va en el sentido de la inserción social y la integración, me parece que, sin duda, es muy importante. Donostia, 30-11-2013. 59


Entre viajes de ida y vuelta, vidas rrom rumanas. Joan-etorriko bidaien artean, errumaniako rromen bizitzak. Între cãlãtorii dus-întors, vieþile rromilor români. espués de varios años de contacto con mujeres rrom rumanas que viven sin techo por Donostialdea, decidí entrevistarlas para realizar una exposición fotográfica que diera a conocer aspectos centrales de sus vidas en Rumania y en su migración al País Vasco. Fue así que a fines del año 2012 se presentó la exposición Entre viajes de ida y vuelta, vidas rrom rumanas.1 El objetivo fue destacar aspectos de su historia personal y laboral para presentar la otra cara de estas mujeres inmigrantes que solemos ver ubicadas en alguna esquina de la ciudad pidiendo dinero o trabajo, y que, entre viajes de ida y vuelta, sacan adelante a sus familias y su dura existencia. Estas mujeres representan a distintas generaciones, con edades entre 16 y 58 años, fueron entrevistadas en Donostia y, en un breve viaje a Rumania en sus pueblos de origen; algunas de ellas aportaron fotografías propias antiguas, y otras fotos más recientes realizadas por ellas mismas. Pertenecen a la población rrom que vive en toda Europa y que, particularmente en los Países de Europa Central y Oriental, ha sufrido una histórica situación de discriminación y exclusión socioeconómica y cultural por parte de la sociedad mayoritaria. Hasta 1864 sufrieron esclavitud y servidumbre. Durante el régimen nazi también fue perseguida y recluida en campos de concentración, donde muchos fueron asesinados. Tras la Segunda Guerra Mundial los gobiernos comunistas de Rumanía ejecutaron políticas de asimilación para incorporarla al mercado laboral convencional y accedieron principalmente a los sectores menos cualificados. Desde 1989, con la caída del régimen anterior, las duras reformas aplicadas para transitar a una economía de mercado (cierre de fábricas y despidos, privatizaciones, mecanización de agricultura, menor cobertura social, etc.) afectaron a esta población rrom. Al perder sus trabajos y, en general, carecer de jubilaciones o derecho a paro, migrar fue la salida ensayada por estas mujeres y sus familiares a distintos países europeos hasta llegar al País Vasco. Si bien numéricamente en Donostia y alrededores no son tan significativas como las personas de otras procedencias o los propios rumanos, su presencia es considerada irregular por su especial visibi-

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lidad, expresada en dormir en áreas no autorizadas y realizar una economía no convencional, esto ha generado una continua intervención policial dirigida contra sus asentamientos y un control riguroso de sus miembros. Con todo, en ese ir y venir migratorio, fueron generando vínculos entre sus pueblos de origen y de destino. Provienen de una pequeña ciudad de la zona de Transilvania, Rumania, donde vivían de las temporadas agrícolas, del chatarreo y reducidas ayudas sociales. Algunos de sus familiares tienen algún trabajo en el sector público, como barrenderos por ejemplo, otros pocos disfrutan de jubilaciones heredadas del gobierno socialista, pero en general dependen de las ciudades adonde migraron. Las generación de mujeres mayores de 45 años, relatan su vida marcando un antes y un después de los años 90, cuando acaba el período en que conocieron cierta estabilidad laboral en el gobierno socialista, muchas de ellas trabajaron en fábricas y cooperativas de producción vinculadas a la agricultura. Igual que las mujeres más jóvenes, de 25 ó 35 años, todas ingresaron en la vida laboral en la preadolescencia cuando sus familias demandaron su ayuda tanto para tareas domésticas, como para atender huertas y animales. En la actualidad, en los espacios donde migran las atraviesan diversos intentos de reeducación de prácticas consideradas atípicas en el entorno local, tanto referidas a poblaciones inmigradas en general, como a familias rrom en particular, calificadas desde modelos ideales a seguir que no acaban de considerar sus propias aportaciones y valores. De ahí la importancia de conocer cuáles son las condiciones en que factores de etnicidad (identidad, discriminación social), género (feminización de las migraciones, situaciones de violencia, desigualdad en acceso a recursos) y exclusión social (segregación residencial, analfabetismo, pobreza, racismo, etc.), afectan las estrategias individuales y familiares en cuanto a oportunidades de vida, reproducción o elecciones alternativas. El colocar las historias y fotos de estas mujeres en el espacio público, con una exposición, intenta introducir imágenes y percepciones que abran la reflexión.

Adriana Villalón Antropóloga

1 Fue realizada por Adriana M. Villalón, antropóloga social, en colaboración con Marilis Balenciaga del Museo San Telmo y el Ayuntamiento de Donostia.

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Educación y pueblo gitano Marta Pérez Arellano Trabajadora de AGIFUGI

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os pasados días nueve y once de diciembre se han celebrado las V. Jornadas de difusión de la historia y cultura gitana, organizadas por la Asociación Gitana por el Futuro de Gipuzkoa (AGIFUGI). Estas Jornadas vienen celebrándose desde 2009 y han tratado temas tan variados como la historia del pueblo gitano en Gipuzkoa, la situación del idioma romanés o las metodologías de intervención social desde una perspectiva gitana. Uno de los objetivos de este evento es la visibilización y puesta en valor de gitanos y gitanas expertos en distintas áreas de conocimiento. Por ello, la mayor parte de ponentes que vienen participando en este espacio son gitanos y gitanas. Así, en ediciones anteriores se ha contado con figuras de relevancia internacional como Sarah Carmona, historiadora de la Universidad de Marsella o Ethel Brooks, profesora del Dpto. de Sociología de la Universidad de New Jersey; y con otras como Nicolás Jiménez, sociólogo o Ricardo Hernández, coordinador de la Federación de asociaciones gitanas de Navarra. AGIFUGI lleva trabajando con familias gitanas desde hace más de diez años. Durante este tiempo se ha tenido conocimiento de graves si-

tuaciones de discriminación y vulneración del derecho del alumnado gitano a la igualdad de oportunidades en el ámbito educativo. Por ello este año se decidió dedicar este espacio de formación al ámbito educativo. Interesaba especialmente abordar no sólo la problemática que vive el alumnado gitano en el contexto escolar, ya que hoy en día el sistema educativo vasco y español no están garantizando la igualdad de oportunidades efectiva para este alumnado, sino exponer iniciativas de éxito en este ámbito que pudieran servir como referencia para ser aplicadas por educadores y profesionales de este ámbito. Por ello, se ha contado con la presencia de tres figuras que, por su trayectoria y labor profesional y voluntaria, podían aportar no sólo una descripción sobre la realidad educativa actual en el marco del estado español y vasco, sino también propuestas de cambio. El día nueve se contó con la presencia de Ramón Flecha, catedrático de sociología de la Universidad de Barcelona, doctor Honoris Causa por la West University of Timisoara y fundador del CREA, Centro de Investigación en Teorías y Prácticas Superadoras de Desigualdades. Algunas de sus principales contribuciones tienen que ver con 61


las comunidades de aprendizaje y el aprendizaje dialógico. Ha participado y participa en numerosas investigaciones y proyectos en aras de conseguir el éxito educativo no sólo de la población gitana, sino de la población escolar en general. Conocidas son también sus aportaciones en el marco del antirracismo. En esta ponencia Flecha explicó que el principio de igualdad de oportunidades en el ámbito educativo queda vacío de contenido si no va acompañado de medidas para su implementación y realizó un recorrido sobre las prácticas de éxito. Así mismo, explicó que en pedagogía, como en el resto de ramas de conocimiento, existen criterios científicamente demostrados que si se aplican dan lugar a que un centro escolar asegure el éxito escolar de su alumnado, sea cual sea su origen social. Flecha se mostró crítico con el sistema educativo del estado español que, según explicó, no aplica criterios científicos demostrados sino «ocurrencias» en materia de política educativa. Por último, desarrolló un breve recorrido explicando cinco iniciativas de éxito escolar, como la formación de familiares, la lectura dialógica, el modelo dialógico de convivencia o la utilización de grupos interactivos en las aulas. Los grupos interactivos son una herramienta de trabajo que implica la división del aula en grupos de trabajo más pequeños, grupos que son apoyados por una figura adulta que acompañan al docente. Estos grupos se basan en técnicas de aprendizaje horizontal donde el proceso de aprendizaje se produce en las interacciones de los propios niños y niñas. Los grupos interactivos tienen una base científica y están reconocidos como iniciativa de éxito por la comunidad científica internacional. El día once de diciembre se contó con la presencia de dos ponentes, Jelen Amador y Pascual Borja, ambos provenientes del mundo asociativo gitano. Jelen Amador es gitana, licenciada en derecho y estudiante de doctorado. Es miembro de la Asociación de mujeres gitanas y no gitanas Drom Kotar Mestipen, de Catalunya, organización que viene trabajando desde hace años para impulsar el acceso de las mujeres gitanas a la formación reglada. Amador comenzó su ponencia aportando una serie datos acerca de la situación de las mujeres gitanas en el ámbito educativo. Aunque los datos sobre mujeres gitanas escolarizadas y tituladas dista mucho de lo que sería deseable, sí se observan claros indicios de mejora en los últimos 62

años. Así, hoy el índice de mujeres gitanas que acceden a la universidad en Catalunya supera con creces al de hace diez años. La experiencia de la Asociación Drom Kotar Mestipén en el ámbito educativo consta de varios proyectos. Uno de ellos es el «Curso de formación de mediadoras», cuyo título está acreditado por la Generalitat de Catalunya. Amador explicó algunas claves del éxito de este tipo de formaciones, como es el hecho de que den lugar a un título oficial y que son las propias participantes las que deciden los temas en que les interesa formarse o la franja horaria en la que pueden asistir. Destacó también que es muy importante para que las mujeres acudan que se cuente con servicio de ludoteca para atender a los niños y niñas. En el caso de esta Asociación, son voluntarias de la misma las que se hacen cargo de cubrir este tipo deservicios. Amador explicó detalladamente, acompañándose de una proyección audiovisual, la experiencia de trabajo de la Asociación Drom Kotar en el proyecto de «Encuentros de estudiantes gitanas». Estos encuentros se celebran anualmente y reúnen a mujeres gitanas de todas las edades, bien sean adultas, jóvenes o menores. Estos encuentros responden a un doble objetivo: por un lado, empoderar a las propias mujeres gitanas en sus capacidades para llevar a cabo procesos de formación y, por otro, que las mujeres gitanas estudiantes sirvan como referentes para las gitanas más jóvenes. Amador nos explica cómo hasta hace muy poco la falta de mujeres gitanas referentes en el contexto educativo dificultaba que las niñas gitanas completasen siquiera sus estudios secundarios. Amador nos explicó cómo eventos como este ayudan a romper con la dicotomía identitaria de «ser gitana o estudiar» que a menudo dificulta que las "Estas Jornadas se han puesto gitanas jóvenes sigan estudiando. En este sobre la mesa los graves sentido, Amador explicó su experiencia problemas que todavía existen personal, habiendo vivido en primera en relación a la escolarización persona como un del alumnado gitano, derivados grave obstáculo la falta de referentes gidel racismo y los procesos tanas estudiantes y, de discriminación histórica al mismo tiempo, al haberse convertido que vive el pueblo gitano." ella misma en la acMUGAK 64/65


tualidad en un referente para otras mujeres y niñas gitanas. Seguidamente, Pascual Borja, Vicepresidente del Consejo para la Promoción integral y Participación social del País Vasco y miembro de la Asociación Gao Lacho drom de Vitoria- Gasteiz, nos explicó el trabajo que esta asociación viene desarrollando para mejorar la situación del alumnado gitano, especialmente en su relación con las comunidades de aprendizaje. Borja explicó el programa que actualmente, trabaja en coordinación con más de 40 centros escolares de toda Araba. A través del mismo, se asesora a los centros escolares sobre las medidas para conseguir el éxito educativo y se realizan labores de mediación. Borja hizo un recorrido en cifras sobre la situación del alumnado gitano de estos centros, dando cuenta de los problemas que todavía enfrentan (abandono prematuro de la escolarización), así como de las mejoras que se han vivido (aumento de la escolarización al cien por cien del alumnado gitano). Borja desarrolló una explicación muy detallada acerca del proceso llevado a cabo en el centro de Sansomendi (Vitoria- Gasteiz), que se convirtió en comunidad de aprendizaje, en el que la Asociación Gao Lacho Drom ha participado activamente. Dicho centro cuenta con un 80% de alumnado gitano y, antes de convertirse en coMUGAK 64/65

munidad de aprendizaje, el nivel de fracaso escolar del alumnado, así como el nivel de malestar en el seno del alumnado, profesorado y familias era altísimo. Actualmente, el éxito escolar del alumnado de este centro es mucho mayor, habiéndose convertido este centro en un referente a nivel estatal. Borja hizo hincapié en algunas de las prácticas educativas de éxito, como la formación de familiares, y explicó la experiencia llevada a cabo en este centro donde las propias madres gitanas han fomentado la creación de un grupo de euskaldunización con la motivación de poder ayudar a sus hijos e hijas en la realización de las tareas escolares en casa. Siguiendo las recomendaciones de expertos sobre comunidades de aprendizaje como Flecha, este centro modificó la metodología de trabajo del centro, en palabras de Borja, «la propia cultura escolar», introduciendo distintos elementos. Entre otros, la utilización de grupos interactivos, la introducción en las aulas de diferentes miembros de la comunidad, la apertura de la escuela durante más horas al día o la realización de actividades dirigidas a distintos sectores de la comunidad dentro de las instalaciones de la escuela. Durante esta charla se abordaron también cuestiones como la política de cupos que se lleva en el territorio histórico de Gipuzkoa. Éste es el único caso, no sólo en la CAPV, sino en el resto del estado español, donde existe una normativa que justifica y aprueba la distribución del alumnado de inmigrante y gitano en las aulas. Borja abordó esta cuestión y expuso que es urgente que se tomen medidas para que se derogue esta normativa ya que conceptualiza al alumnado inmigrante y gitano como problema. En conclusión, en estas Jornadas se han puesto sobre la mesa los graves problemas que todavía existen en relación a la escolarización del alumnado gitano, derivados del racismo y los procesos de discriminación histórica que vive el pueblo gitano. Así mismo, se han plasmado algunos de los grandes avances que está habiendo en materia educativa para conseguir el éxito de la comunidad escolar en general y del alumnado gitano en particular. Estas propuestas de éxito están avaladas por la comunidad científica internacional y deberán, tarde o temprano, implementarse en todos los centros escolares si se quiere conseguir la igualdad de oportunidades efectiva para todos y todas. 63


La comunidad Rroma en España, gitanos, pobres y migrantes, triple riesgo de dis a comunidad Rroma (gitanos en romanés) constituye la principal minoría étnica transnacional de la Unión Europea, con unas cifras entre los 10 y los 12 millones de personas. Pese a tener un origen y raíces culturales comunes, existe una gran diversidad en el seno de esta comunidad, ya que sus procesos de asentamiento e incorporación en los distintos países han sido variados. La ampliación de la Unión Europea hacia el Este ha convertido a millones de Rroma en ciudadanos con derecho a libertad de movimientos en el espacio europeo común. En sus países de origen, sobre todo en Rumanía, Eslovaquia, Bulgaria y los países de la ex Yugoslavia, han venido sufriendo el impacto del desempleo, la segregación en barrios o poblados gueto, la falta de formación y educación, de vivienda adecuada y de servicios sanitarios, y la pobreza extrema; situaciones agravadas por una discriminación intensa de la población mayoritaria, e incluso por un abierto rechazo social de algunos grupos de población, que incluye en ocasiones una preocupante violencia racial o étnica, unida a un sentimiento anti-gitano en algunos países de Europa Central y del Este. Esta grave situación provocó un importante movimiento migratorio hacia Europa que ha ido en aumento desde los años 90 y que ha suscitado reacciones múltiples en los países de acogida, y una actitud general de rechazo, segregación y expulsión, que vulneran los derechos humanos reconocidos en los instrumentos normativos internacionales. Rechazo que a veces se ha potenciado por parte de representantes políticos de diversos países europeos, que en muchas ocasiones está basado en el desconocimiento de las poblaciones implicadas y en un sentimiento generalizado de temor frente a una presunta «invasión de gitanos» del Este. El acceso a la ciudadanía comunitaria de la población Rroma no se ha traducido directamente en una mejora de sus condiciones de vida y en el ejercicio de sus derechos. En España su presencia se ha generalizado en el conjunto de ciudades españolas. La llegada empezó a finales de los 90, con familias sobre todo originarias de Rumanía, y en menor medida de Bulgaria y otros países del Este. Estas familias se encuentran en una posición especialmente vul-

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nerable, debido en primer lugar a una situación Sara Giménez de partida en el país de origen de alto riesgo social, con falta de garantía de las necesidades más Responsable básicas y fundamentales; y en segundo lugar por Área de Igualdad una doble condición (ser gitanos y ser migrantes) que lleva a una generalizada imagen negativa y Mª Teresa Andrés estereotipada en otros grupos, elementos que incrementan, por tanto, las probabilidades de ser Directora Dpto. de discriminadas o padecer una situación de exclu- Inclusión Social Fundación sión social también en los países de destino. Secretariado Gitano Sin embargo, es importante señalar que aún con estos elementos de partida, la realidad social de las familias Rroma es muy heterogénea, de modo que nos encontramos: familias que están poco arraigadas y se trasladan continuamente entre distintas ciudades de España, viviendo en furgonetas, espacios provisionales, etc.; familias que se han concentrado en asentamientos precarios de infravivienda y chabolismo en algunas zonas de las ciudades o en entornos rurales, con altos niveles de pobreza y exclusión; familias que están en proceso de inclusión con una situación social en vías de normalización (en régimen de alquiler aunque en ocasiones con un alto nivel de hacinamiento, cierto acceso a empleo por cuenta ajena, escolarización regularizada, etc.); y familias que han progresado en su nivel de inclusión social en España y tienen una situación social normalizada. Junto a ello, resaltamos cómo ante situaciones de discriminación en las que a este grupo de población se le rechaza, se le trata de forma peor y diferente, en el acceso al empleo, a la vivienda, a la educación, a los bienes y servicios etc., los instrumentos legislativos vigentes tienen una aplicación prácticamente nula, las víctimas no son suficientemente defendidas y protegi"El acceso a la ciudadanía das. En el ámbito de la lucha contra la comunitaria de la población discriminación Europa tiene un reto Rroma no se ha traducido pendiente. ¿Cómo están afectando la directamente en una crisis económica y las medidas de mejora de sus condiciones austeridad a esta población? Aunque de vida y en el ejercicio son muchas las difide sus derechos." cultades que han veMUGAK 64/65


os, de discriminación.

nido afectando a las familias y personas Rroma desde su llegada a España, como barreras en el acceso a los servicios públicos, sociales, educativos, sanitarios, laborales, y una discriminación notable por parte de la sociedad general muy visible en los medios de comunicación, por ejemplo, o en el discurso de algunos políticos, su presencia plantea situaciones y desafíos para los que hay pocas experiencias eficaces, dadas las carencias previas y las necesidades evidentes que plantean: formativas, desigualdad en educación y salud, barreras de acceso a la vivienda y a la concesión de ayudas sociales, empleos precarios, inestables y mal remunerados, etc. Pero esta situación, que ya era difícil, ha empeorado principalmente por el endurecimiento de la legislación laboral y de extranjería, lo que conlleva mayores índices de pobreza y exclusión grave que vulnera los derechos humanos y los derechos económicos, sociales y culturales de esta población, detectándose casos de desalojos forzosos y mayor índice de infravivienda, la existencia de guetos, mayor movilidad y traslados (con el consiguiente desarraigo para los menores), dificultades para cubrir las necesidades básicas de alimentación y suministros como agua y electricidad, de acceso a la salud, al empleo y a las prestaciones sociales, y con una influencia muy directa en el acceso a la educación. Se están dando situaciones muy extremas de asentamientos de familias en situación infrahumana (como en Galicia, Cataluña o Asturias), y al contrario de lo que ocurre con las familias gitanas autóctonas, hay menos apoyos de redes extensas familiares. Aquellas familias Rroma que habían progresado en trabajo, vivienda, acceso a servicios y bieMUGAK 64/65

nes, en estos momentos están muy endeudadas y no son capaces de hacer frente a los pagos de alquileres o suministros, volviendo a caer en la exclusión social. La crisis les afecta más que a los gitanos españoles, ya que la situación de partida es mucho peor: no dominan el idioma, les falta el permiso de residencia, tienen dificultades de acceso a bienes y servicios, problemas con la tarjeta sanitaria, etc. El cambio en la ley que regula el tratamiento de residuos sólidos les ha afectado de tal manera que muchas de estas personas que vivían de la recogida de chatarra o cartón han tenido que abandonar su principal o única fuente de ingresos. No tienen derecho a prestaciones sociales por endurecimiento de los requisitos y por problemas de documentación, y viven de la mendicidad o de recogida de alimentos en la basura. Aparte de las barreras para conseguir permisos de trabajo, el rechazo social existente hace que a estas personas les sea imposible encontrar empleo o acceder a una vivienda digna. Las dificultades de acceso al empleo se derivan de la legislación de julio de 2011, que establece el permiso de trabajo por cuenta ajena restringido para los ciudadanos que a dicha fecha no fueran perceptores de un subsidio, no estuvieran inscritos como demandantes de empleo o no hubieran estado de alta en el régimen de la seguridad social en el periodo inmediatamente anterior a dicha fecha. Esta situación ha ocasionado inseguridad jurídica e indefensión para muchas familias Rroma que habiendo logrado un adecuado nivel de inclusión social, se les limita este derecho por la nueva normativa. La moratoria en el ámbito del empleo hasta finales del año 2013, de modo que todos los ciu-

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... dadanos Rroma rumanos que quieran trabajar

por cuenta ajena en España deberán contar con una oferta de trabajo y realizar la oportuna solicitud de permiso de trabajo a través de su empleador, está suponiendo una gran limitación de acceso al trabajo de muchos Rroma. Del mismo modo, la concesión a los recién llegados de los documentos de identificación para extranjeros (NIE) que caducan a los 3 meses (como sustitutos de los anteriores certificados de registro, en los que no figuraba fecha de caducidad), ha empeorado su situación administrativa y social. Otro factor que está afectando los derechos de estas personas es la reforma de la Ley de Sanidad que tuvo lugar en 2012 en España. Las personas roma/gitanas rumanas y búlgaras tienen muchas dificultades de acceso a los servicios de salud por la nueva Ley de Reforma sanitaria. Hay un aumento de las trabas burocráticas y legales para el acceso a la sanidad pública de los ciudadanos comunitarios, lo que está afectando gravemente a esta población, incluyendo adultos y niños. Estas dificultades afectan también a personas que con anterioridad habían tenido acceso a la sanidad. No disfrutan de derecho a asistencia sanitaria aquellas familias de nueva entrada o las que llevan menos de 5 años en el país, y deben costear personalmente los servicios médicos. En algunas regiones existen marcos legislativos con numerosas inconsistencias y cuestiones indefinidas en el acceso a los servicios de salud de menores y mujeres embarazadas que no están empadronados. Aunque según la ley los menores deberían tener la atención garantizada en las mismas condiciones que cualquier ciudadano español, están siendo sólo atendidos en urgencias. Sin estar empadronados no se les tramita la Tarjeta sanitaria, y sin ella no puede pedirse cita, ni hacerse derivaciones a especialistas, ni seguir ciertos protocolos como los de vacunación, etc. En el caso de mujeres embarazadas existe un problema de interpretación respecto a qué tipo de afecciones de salud tienen o no que ver con el embarazo (sólo son atendidas si el problema está directamente relacionado). Las demoras o barreras en el calendario de vacunaciones de los menores, afectan directamente a las escolarizaciones, dado que la vacuna es un requisito para la escolarización. Son evidentes las dificultades de normalización educativa de bastantes niños y niñas Rroma. Estas situaciones vulneran principios fundamentales recogidos en la Declaración de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas y en el protocolo del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Es por ello que podemos concluir que el acceso a la ciudadanía comunitaria de la población Rroma no se ha traducido en una mejora de sus condiciones de vida y que gran parte de esta población sigue sufriendo sistemáticamente tanto en sus países de origen como en los países de destino un grave problema en el ejercicio de sus derechos fundamentales y especialmente se encuentran en una situación de indefensión frente a su vulneración, siendo víctimas de una múltiple discriminación: por ser pobres, por ser gitanos y por ser migrantes.

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Romper el círculo de prejuicios, pobreza y violación de DDHH.

Natalia García Caballos APDHA

Sonia Sahli Asociación Gitana Anaquerand

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ranada se ha visto enriquecida desde el año 2000 con personas Rom o Roma (gitanos procedentes de los países del este de Europa). Muchos de los problemas a los que esta comunidad tiene que hacer frente son comunes a otras personas o grupos en la ciudad. Sin embargo, la gran mayoría de la población Roma se encuentra en una situación de mayor vulnerabilidad debido a su bagaje socio-económico-cultural. La discriminación a la que hacen frente es directa (se señala y trata diferente por ser gitanos y extranjeros) e indirecta (la aplicación de ciertas políticas aparentemente neutrales tienen como efecto ponerles en desventaja frente al resto). Su migración suele ser familiar, por lo que es habitual encontrar a bastantes personas procedentes de los mismos pueblos y que comparten vínculos de parentesco cercano y extenso. También parten de una realidad extremadamente compleja: provienen de una situación histórica de gran desigualdad en Rumanía, tienen una formación escasa, se encuentran en una situación socio-económica difícil y cuentan con poca experiencia la-

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boral cualificada. Nos encontramos con una realidad muy similar a la de los Roma en el resto de Europa, que los sitúa en el epicentro de la marginación social de nuestra ciudad. En general, estas personas eligen vivir en Granada pero intentan regresar a sus países de forma regular y no pierden los lazos con el resto de su familia en Rumanía. También viajan frecuentemente por los países de Europa en los que residen sus familiares (Irlanda, Inglaterra, Francia, Suiza…) cuando pueden, para festejos familiares o para trabajos en campañas concretas. Esto demuestra una cierta movilidad geográfica que se suele confundir con el mítico nomadismo de la población Rom. En Granada se agrupan en 3 de los distritos más populares de la ciudad: Norte, Chana y Zaidín, además de vivir en las afueras de la localidad en casas antiguas o cortijos abandonados. La situación de emergencia habitacional afecta a la mayoría de los Roma. El acceso a un alquiler normalizado es extremadamente difícil debido, sobre todo, a la discriminación que sufren y a prejuicios 67


por parte de los arrendatarios e inmobiliarias, como hemos podido comprobar en multitud de ocasiones. Por ello es generalizado el hacinamiento en las viviendas y la infravivienda. Algunas familias incluso viven sin luz ni agua, especialmente en los asentamientos informales. La administración ha sido incapaz de dar respuestas coordinadas e integrales a estas situaciones de emergencia, más allá de casos puntuales, alegando temas de competencias y de falta de recursos. En este sentido ha existido una experiencia positiva de pisos puente llevada a cabo por la Asociación Gitana Anaquerando en colaboración con APDHA y financiada por la Obra Social la Caixa, el Programa Piloto de Atención Social en Pisos Puentes para Familias ROMA procedentes del Este de Europa. Valoramos muy favorablemente la implicación de los Servicios Sociales de las zonas en las que trabajamos así como la de los voluntarios que participaron en el programa. Se trataba de facilitar el acceso a una vivienda y realizar una intervención socioeducativa y de inserción laboral teniendo siempre presente la corresponsabilidad y autonomía de las familias participantes. Aunque la inserción socio-laboral de las familias participantes en este programa no fue del 100% valoramos muy favorablemente la posibilidad de introducir los pisos puente como elemento de inclusión siempre y cuando partan desde las voluntades de los participantes y se diseñen y acuerden los itinerarios conjuntamente. Pero, también hemos sido testigos de diferentes desalojos de población Rom en los que no se han respetado sus derechos más básicos (como desahuciar a familias con menores sin ofrecerles ninguna alternativa de alojamiento). De hecho, incluso en ocasiones hemos tenido que presenciar propuestas de expulsión camufladas tras «retornos voluntarios» y escuchar expresiones racistas intolerables por parte de las autoridades. La estabilidad en una vivienda tiene bastantes más implicaciones que las que uno pudiera pensar a priori. El empadronamiento es necesario para casi todo1. Verse obligado a cambiar de casa (y de barrio) permanentemente implica cambiar de centro de salud, de colegio, de vecinos, de trabajador social… Romper para volver empezar de cero una y otra vez. Además, el carecer de una vivienda digna dificulta enormemente la inclusión social y laboral. La situación de vulnerabilidad sanitaria también es marcada en la población Rom. Su esperanza de vida es mucho menor que la del resto 68

(se estima que los Roma viven 10 años menos que los no Roma2). Debido a sus difíciles condiciones de vida, son víctimas de enfermedades solo presentes en colectivos muy marginados vulnerables de la población, como la tuberculosis. En 2008 murió un bebé Roma en Granada y hubo que tratar a más de 30 personas de esta enfermedad. En esta ocasión, las autoridades sanitarias crearon un programa de atención específica para esta situación de emergencia. Sin embargo, volvió a tratarse de una actuación aislada y no se aprovechó la experiencia para conocer mejor las características específicas de esta población, formarse y aprender a trabajar desde un enfoque de promoción de la salud. Esta carencia de sistematización de la información, trasferencia de conocimiento -aunque sea dentro del propio municipio- y visión sostenible de las intervenciones es uno de los factores de debilidad más relevantes del trabajo no solo en el ámbito de la salud con la población Rom, sino en los distintos ámbitos de lo social, y ampliable al conjunto de la población. A nivel laboral la situación es compleja para todos. Pero, igual que mencionábamos con la vivienda, en este ámbito se observa una gran discriminación étnica, a lo que se suma la poca formación a la que han tenido derecho y a la que tienen acceso efectivo. El resultado es que sus tasas de desempleo son altísimas. A esto se suma la criminalización de algunos nichos laborales informales a los que recurren para buscarse la vida, como es la recogida de chatarra. La APDHA ya denunció en su momento la dificultad que la aplicación de la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados, aprobada el 21 de julio de 2011 suponía para las personas que actual"Las buenas prácticas por parte de mente sobreviven ejerciendo esta ocu- la administración, que también han existido, provienen, sobre todo, de pación. En cuanto a la las voluntades personales de educación, las perprofesionales más de que líneas de sonas adultas suetrabajo de las instituciones len ser analfabetas públicas. Esto conlleva, como o contar con una educación básica consecuencia, que dichas que lograron en Ruactuaciones sean más puntuales manía en escuelas seque diseñadas a medio y largo gregadas. Sin embarplazo y que no estén dotadas ni de go, sus hijos e hijas, respaldo, ni de personal, ni de muchos ya nacidos en España, tampoco financiación suficientes." MUGAK 64/65


pecífico o, al menos, más inclusivo del que se tiene en la actualidad. Como se observa, los conceptos de niñez y adultez son distintos a los que actualmente se suelen tener en la sociedad mayoritaria. La participación en la vida pública también es aún un capítulo pendiente, aunque existen algunas experiencias positivas, sobre todo en distrito norte y vinculadas al proyecto ICI (Intervención Comunitaria Intercultural) promovida por la Asociación Gitana Anaquerando. La etnificación de todos los conflictos sociales en los que se ven implicadas las personas rom es un hecho al que hacemos frente en el día a día. Los medios de comunicación contribuyen enormemente a la estigmatización del colectivo haciendo que sea, sin lugar a dudas, el más discriminado de todos los que conviven hoy en día en Granada. En diferentes momentos se han realizado aproximaciones a los periódicos locales para sensibilizar sobre los prejuicios que se refuerzan en sus páginas. En el I Congreso Mundial de Mujeres Gitanas en Granada. 2011 Es necesario romper el círculo de prejuicios, pobreza y violaciones de derechos están teniendo éxito escolar. Aunque la escolari- humanos en el que se encuentra la población zación es generalizada sufren, al igual que mu- Roma en nuestra ciudad. Las buenas prácticas por chos otros menores de sus barrios (cuyas escue- parte de la administración, que también han exislas acaban convirtiéndose en guetos pese a los tido, provienen, sobre todo, de las voluntades peresfuerzos de las administraciones), un gran fra- sonales de profesionales más de que líneas de tracaso escolar que en realidad es un gran fracaso bajo de las instituciones públicas. Esto conlleva, del sistema. Es especialmente preocupante que como consecuencia, que dichas actuaciones sean pocos de los menores de estos barrios lleguen más puntuales que diseñadas a medio y largo plaa Secundaria por lo que sería necesario que las zo y que no estén dotadas ni de respaldo, ni de administraciones tomaran carta en este asunto personal, ni de financiación suficientes. Solo con y crearan programas holísticos que reforzaran políticas coordinadas entre las administraciones la continuación en el itinerario escolar, pres- a todos los niveles se podrá cambiar la situación tando atención especialmente a las chicas que de exclusión de estos ciudadanos, que deben detienden a salir de la escuela en torno a los 13 jar de ser considerados como usuarios o benefiaños para ocuparse de su familia. En caso con- ciarios y convertirse en portavoces de su realidad trario, se perpetuará la segmentación ocupa- y necesidades. cional y se limitarán enormemente las opcio1 Además, para empadronarse se requiere la docunes de ascenso social. mentación en vigor de todos los miembros de la famiEn esta misma línea, el trabajo con meno- lia, requisito que suele ser un impedimento ya que las res ha sido todo un reto. Hay que tener presen- gestiones se tienen que hacer en el Consulado de Rute que las familias Roma suelen tener muchos hijos manía en Sevilla, con lo que esto conlleva de gastos de desde muy temprano (empiezan a los 13-14 años), desplazamiento y de tasas (unos 120 euros para un por lo que la población es muy joven. Los jóve- solo pasaporte, por ejemplo). 2 nes Rom se convierten en adultos muy pronto Braham, M. 1993. The Untouchables: A Survey of (asumen responsabilidades familiares y tienen the Roma People of Central and Eastern Europe. A hijos), por lo que la franja de trabajo con chicos y Report to the Office of the United Nations High Comchicas de 14-18 años necesita de un abordaje es- missioner for Refugees, Switzerland. MUGAK 64/65

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Los gitanos rumanos, víctimas de racismo institucional en Badalona. Alicia Sánchez-Camacho y Albiol (a la derecha, con camisa azul), de campaña electoral en un mercado de Badalona.

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as mujeres y hombres, niñas y niños gitanos rumanos que viven en la ciudad de Badalona probablemente sufren las mismas dificultades sociales y discriminaciones que en el resto del estado español: dificultad de acceso a la sanidad, escolarización, servicios sociales, vivienda, trabajo, etc. Rechazo de una parte considerable de la sociedad, criminalización, vigilancia policial, desalojos de las casas o terrenos ocupados y movilidad forzada, entre otros. En comparación con otros territorios vecinos, como por ejemplo la ciudad de Barcelona, esta situación se puede ver agravada por políticas municipales adversas, como la imposibilidad de empadronamiento sin domicilio fijo. Aunque el mismo Govern de Catalunya ha instado a todos los municipios catalanes a instaurarlo para promover una mejor gestión del territorio –y de paso facilitar el acceso de todos sus vecinos y vecinas a los servicios sociales que dependen del padrón-, hay ayuntamientos, como el de Badalona, que se resisten. Como consecuencia, la imposibilidad de empadronarse para aquellos gitanos rumanos que no dispongan de una vivienda en propiedad o alquiler, no les permite acceder a la red pública de atención sanitaria, por ejemplo. Que por si no fuera suficientemente grave, a su vez perjudica a sus hijos en algo tan básico e importante como la escolarización obligatoria, pues la tarjeta sanitaria es un elemento necesario para matricularse. Por fortuna algunos colegios permiten la escolarización mientras esperan la susodicha tarjeta tras la mediación de asociaciones como Secretariado Gitano, que trabaja en la zona con este colectivo. Obviamente esta situación no es exclusiva de las personas rumanas de etnia gitana, pero las peculiaridades de las leyes españolas y catalanas que

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regulan el acceso a la sanidad pública generan un Jose laberinto burocrático a las personas de origen Peñín europeo, que se ve agravado en su caso. Pero lo que marca de manera más significatiSOS Racisme va la situación de este colectivo en Badalona es, Catalunya sin duda, que han sido y son objeto de los ataques racistas del que actualmente es alcalde del municipio, Xavier García Albiol. En abril de 2010, cuando era líder de la oposición, calentaba la precampaña electoral repartiendo en los barrios de La Salut, Sant Roc y Llefià – las zonas con más porcentaje de población migrada de Badalona- unos folletos que bajo el lema «+ Seguridad». Imagen y texto vinculaban el colectivo gitano rumano con la inseguridad, la delincuencia y el incivismo. Cerraba el folleto con una promesa electoral clara «Me faltan 2 concejales para ser alcalde» y que de conseguirlo, acabaría con estos «problemas». El revuelo mediático que causaron estos folletos, le permitió difundir este discurso xenófobo y declaraciones difamatorias por multitud de medios de comunicación, que multiplicaron el alcance de sus soflamas. Se pudieron oír "Xavier García Albiol en 2010 y leer frases como repartió unos folletos bajo el lema «los (gitanos) ru«+ Seguridad». Imagen y texto manos son una plaga y suponen vinculaban el colectivo gitano una lacra para la rumano con la inseguridad, la ciudad. Han venido exclusivamente delincuencia y el incivismo. Cerraba a delinquir». «La mayoría roba y son el folleto con una promesa electoral responsables de «Me faltan 2 concejales para ser casi todos los dealcalde» y que de conseguirlo, litos que se cometen en Salut y Lleacabaría con estos «problemas»". MUGAK 64/65


fià». «Aquí no sirven las políticas de integración, aquí lo que se necesita son medidas contundentes». «No tenemos campamentos de gitanos como en Francia, aquí la situación es aún peor. Están repartidos por los barrios haciendo la vida imposible a los vecinos, y, encima, cuando nos quejamos nos atacan y nos tachan de racistas». Éstas y otras declaraciones similares, recogidas entre los meses de enero y setiembre de 2010, son la base de la querella que presentamos SOS Racisme Catalunya como acusación popular contra el presidente del PP en Badalona. También lo hizo el fiscal del Servicio especial contra Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía Provincial de Barcelona, Sr. Miguel Ángel Aguilar. Y ambas partes de la acusación coinciden que García Albiol hizo estas declaraciones sabiendo que no existe fundamento objetivo que las verifique y, por tanto, estaba injuriando contra el colectivo, menospreciando su dignidad y su honor. Y que, a su vez, con este discurso estaba promoviendo la discriminación, el odio o la violencia hacia ellos. Todos delitos recogidos por los artículos 510.1 y 510.2 del Código Penal español. El proceso judicial no está siendo fácil: en setiembre de 2010 nos querellamos contra el líder del PP de Badalona, entonces junto a la Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya (FAGIC). Pero el juzgado número 2 de Badalona archivó dos veces la querella, alegando que no existía delito. Y dos veces más, la Audiencia Provincial de Barcelona ordenó al juzgado admitir la querella y abrir investigación. En el proceso, la FAGIC decide retirarse del caso por desacuerdo interno entre las asociaciones que la forman. MUGAK 64/65

Entremedio se celebran las elecciones municipales, en mayo de 2011, y Xavier García Albiol es elegido alcalde de la tercera ciudad más grande de Catalunya, tras una campaña electoral marcada por un duro discurso antiinmigración. Debemos resaltar que en todo momento ha recibido el apoyo de la dirección del Partido Popular en Catalunya y a nivel estatal. En este sentido es representativo que la misma presidenta del partido, Alicia Sánchez Camacho, así como otros miembros de la cúpula del PPC, le hayan acompañado todas las ocasiones que se ha presentado ante un juzgado como acusado. Pero por otra parte, ha recibido el rechazo de la ciudadanía. Plataformas como Badalona som totes i tots (Badalona somos todas y todos), que agrupa 110 asociaciones y otro centenar de personas a nivel individual, se creó en 2010 precisamente para contrarrestar la política del odio que difundía especialmente García Albiol. Aseguran que ha despertado los miedos y la angustia de la ciudadanía, alimentando el espíritu de «nosotros» contra «los otros». La misma explica cómo, desde que consiguió la alcaldía, el racismo ha desaparecido del discurso diario. Ya no existe el problema, cuando en cambio, aseguran vecinos de la localidad, no se ha hecho nada para solucionar los conflictos de convivencia u otras preocupaciones locales, más bien el contrario. Una de las acciones más señaladas y representativas de la política social del nuevo gobierno fue la retirada de bancos y fuentes públicas de las plazas, para evitar las reuniones en la calle o la recogida de agua de «algunos colectivos». Medidas de una cuestionable eficacia y con perjuicio para todos los vecinos. Así mismo, ha prohibido la apertura de centros religiosos en la ciudad, ha suprimido el registro de uniones civiles, se ha manifestado a favor de la retirada de la tarjeta sanitaria a las personas sin papeles. Y varios miembros de su equipo de gobierno han protagonizado también capítulos lamentables, como la extorsión a negocios de propietarios inmigrantes o las declaraciones racistas del regidor del distrito de San Roc, Miguel Jurado, al periódico La Razón, contra el colectivo gitano. Finalmente el 20 de noviembre de 2013, tres años después de interponer la querella, Xavier García Albiol se sienta en el banquillo de los acusados para justificar sus acciones y discursos ante el juez. El primer alcalde juzgado por delitos de discurso del odio e injurias, mantiene una defensa clara: la prevalencia del derecho a la libertad de expresión, especialmente como político en cam71


paña electoral; los posibles errores de discurso cometidos por la presión de los medios de comunicación; y, sobre todo, se presenta como víctima de un juicio político. Frente a esto, como asociación de derechos humanos y antirracista defendemos, y así lo ha hecho nuestro abogado, Sr. Óscar Vicario ante el juez, que, en primer lugar, aunque defendemos la libertad de expresión, ésta tiene un límite: el momento en que se ataca el derecho a la dignidad y el honor de un colectivo, o cuando este discurso se convierte en discurso del odio que instiga a la discriminación o la violencia. El hecho de que las acciones y afirmaciones recogidas en la denuncia se dieran durante precampaña electoral, no las justifica e incluso las hace más graves. El Tribunal de Derechos Humanos advierte de las graves consecuencias para la sociedad que tienen los discursos racistas y xenófobos para conseguir rédito electoral. Y es más, este discurso no es puntual ni provocado por los medios. La denuncia recoge un número concreto de declaraciones, porque así lo requiere el sistema judicial, pero se pueden encontrar

fácilmente muchas más antes y después de la fecha de los hechos en diversos medios de comunicación en los que participa como tertuliano o a los que concede numerosas entrevistas. Y en último lugar queremos insistir en que la motivación de la querella es la defensa de los derechos humanos para la erradicación del racismo; y nuestra independencia política queda demostrada en los 25 años de historia de la asociación. Independientemente del partido al que pertenezca el acusado, la gravedad de los hechos merece su denuncia. Consideramos que el acusado se ha valido de una posición política y mediática favorable para difundir un mensaje racista y xenófobo a sabiendas de las graves consecuencias sociales que podría acarrear, tan sólo porque creía –y acertó- que le daría rédito electoral. Pero ninguna estrategia política puede servirse al discurso del odio como herramienta. Porque no sólo ha dañado la imagen de un grupo de personas, vecinos y vecinas para las que también debe trabajar como alcalde, sino que ha quebrantado la convivencia y paz social de todo su municipio y allá donde ha llegado su discurso.

Una oportunidad perdida para condenar el discurso del odio OS Racisme Catalunya, acusación popular en el juicio contra Xavier García Albiol, alcalde de Badalona (PP) por los delitos de instigación al odio y la discriminación y por injurias contra colectivos, lamenta la absolución del acusado. Respetamos y acatamos la decisión del juez, pero no la compartimos, y por este motivo recurriremos la sentencia al Tribunal de apelación. Valoramos muy positivamente que el juez haya recogido como hechos probados todos los elementos que incluíamos en el escrito de acusación. Respecto al contenido, la sentencia absolutoria deja desamparada la acción judicial contra el discurso del odio, racista y xenófobo y el ataque a colectivos minoritarios, y demuestra la debilidad de la justicia española en la protección de los derechos humanos. La libertad de expresión es un derecho fundamental que es necesario garantizar, pero tiene un límite. Y éste empieza en el momento en que 72

se ataca el derecho a la dignidad y al honor de un colectivo, o cuando un discurso se convierte en discurso del odio, instigador de la discriminación y de la violencia. Tememos las consecuencias a nivel político y social del mensaje que emite esta sentencia, amparando el discurso del odio si se utiliza por motivos electoralistas. Abre la puerta a que en adelante se pueda pedir el voto incitando al odio. Denunciamos que esto puede tener consecuencias muy graves. En este sentido, hay que tener en cuenta el contexto europeo en el que grupos de extrema derecha están obteniendo espacios en los diferentes parlamentos, con el peligro que eso supone. Hay que hacer política para la sociedad y no demagogia. Se pueden abordar los problemas de convivencia, cuando existen, pero no de esta manera sino constructivamente con la voluntad de plantear soluciones. Barcelona, 21 de noviembre de 2013. MUGAK 64/65


Desalojos y expulsiones como soluci贸n

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a historia, maestra estricta pero justa de las naciones, enseña que hay que confiar siempre en las propias fuerzas. Al igual que los niños de la escuela, las naciones europeas también se han dividido en tres grupos de estudiantes: destacados, pobres y quienes desertan de la escuela. Por desgracia, el destino ha colocado a los Rom en el grupo de aquellos que han perdido las lecciones históricas más importantes. Después de más de medio siglo, la mayoría de los romaníes en Europa aún no comprenden por qué el Holocausto les ocurrió a ellos. Según el filósofo americano George Santayana «Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo». Dados los recientes acontecimientos políticos y el ascenso de la extrema derecha en Europa, nos enfrentamos a una pregunta inevitable: ¿Los Rom van a ver repetido su pasado sangriento? La amarga verdad es que la pesadilla del fascismo europeo nunca se extinguió por completo. A pesar de que los ganadores de la Segunda Guerra Mundial pusieron en marcha un programa de «desnazificación» en Alemania y Austria, este proceso nunca llegó a completarse. Baste decir que el antropólogo nazi Eva Justin, cuyos estudios justifican el exterminio de los niños gitanos en Auschwitz, fue empleado como psicólogo infantil por el municipio de Frankfurt am Mein después de la guerra. Dado que Europa nunca se ha recuperado de la «plaga parda», el regreso del fascismo es evidente en la creciente violencia contra los romaníes en toda Europa. Las manifestaciones contra los Rom, los intentos de pogromos y ataques físicos se volvieron parte de la vida cotidiana de muchos romaníes en Estados miembros de la Unión Europea como Bulgaria, Hungría, la República Checa y Eslovaquia. Si uno visita Sofía, la capital búlgara, por la noche, podría encontrarse con jóvenes vestidos con chaquetas negras y brazaletes con los colores de la bandera nacional de Bulgaria con un martillo y una espada cruzadas, símbolo nacional socialista empleado por las organizaciones de las Juventudes Hitlerianas y vanguardias Pardas. Las denominadas «patrullas civiles» dicen tener la bendición de las autoridades municipales y policiales de Sofía para «observar e informa de irregularidades.» Su líder es el conocido búlgaro ultranacionalista Boyan Stankov - Rassate. Durante un mitin en la ciudad de Plovdiv, hace cuatro años, hizo la siguiente declaración: «Tene-

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Por qué los rom de aprender las lecciones de mos una ventaja sobre nuestros hermanos de lu- Orhan cha en toda Europa. Tenemos la suerte de poder Tahir disfrutar de algo que nuestros hermanos del oeste no pueden ni siquiera imaginar. Podemos caminar libremente por la calle. Podemos conocer a la gente. Tenemos la suerte de tener todavía esa libertad. Y mientras tengamos esa libertad, tenemos que aplastar a nuestros enemigos.» Rassate ve como enemigos a liberales, demócratas, antifascistas, homosexuales, y por supuesto a los «gitanos», una raza inferior a los ojos de los nazis. Un gran número de periódicos búlgaros y canales de televisión también se han aprovechado de la «libertad» elogiada por Rassate en su discurso. Esta terminología propagandística de la derecha, «Gypsy Plague,» «Gypsy Criminality,» y «Gypsy Problem» ha sido ampliamente promovida por los medios de comunicación búlgaros durante la última década. Aunque conceptos como Zigeunerplague y Zigeuner-Kriminalität refieren a la terminología nazi de la Alemania de la preguerra, ni los periodistas ni las autoridades estatales se oponen al uso público de estos términos. Los medios de comunicación privados han proporcionado durante años una cobertura masiva a grupos como Ataque en Bulgaria y Jobbik en Hungría en su política contra romaníes, inmigrantes y musulmanes. Por otro lado, los principales partidos políticos, también respaldados por las grandes corporaciones, han legitimado las agendas de extrema derecha de los nacionalistas al cooperar con ellos en los parlamentos nacionales. Esta "Después de más de medio siglo, cooperación entre el la mayoría de los romaníes mundo empresarial y en Europa aún no comprenden la extrema derecha ejemplifica bien la cripor qué el Holocausto les ocurrió sis de los valores libea ellos. Dados los recientes rales e instituciones de Europa y evoca la deacontecimientos políticos y el finición de Mussolini ascenso de la extrema derecha del fascismo: «El fasen Europa, nos enfrentamos cismo merecería el nombre de corporatia una pregunta inevitable: vismo, ya que es la fu¿Los Rom van a ver repetido sión del poder corporativo y el gobierno.» su pasado sangriento?" MUGAK 64/65


om deben es de la historia

Mientras las personas de las comunidades romaníes locales de Europa Central se enfrentan al dilema de quedarse y protegerse a sí mismos contra los neo-nazis o emigrar al Oeste, muchos de los llamados activistas romaníes están ocupados con la promoción de la igualdad de género y la prevención de los matrimonios precoces. Parece que alguien en Europa tiene demasiado miedo de las altas tasas de fecundidad y la estructura de edad joven de las minorías romaníes. Las familias «Big Fat Gypsy» son vistas como una amenaza demográfica para la seguridad nacional de los países, con la disminución de las tasas de natalidad. La verdad es que pese a que gitanos y no gitanos cohabitaron en estos países desde hace siglos, no cambia por ello la actitud de las mayorías étnicas, que a menudo no pueden distinguir, por ejemplo, una persona Romaní de un solicitante de asilo de Siria, y en consecuencia reciben un mismo trato de hostilidad y desconfianza. Como los movimientos políticos de derecha cobran impulso en toda Europa, las tensiones van a subir. La disolución de Yugoslavia ha proporcionado un claro ejemplo de lo que el destino aguarda a los Rom si se desata una guerra civil MUGAK 64/65

en un Estado multiétnico. Los acontecimientos en Kosovo en 1999 no sólo demostraron que es posible un nuevo genocidio contra la población romaní, también mostraron que tal genocidio puede realizarse con el consentimiento tácito de organizaciones como la OTAN y Naciones Unidas. Las recientes expulsiones de gitanos de Francia, y la declaración hecha por un miembro de la Asamblea Nacional francesa de que tal vez Hitler no mató suficiente Roms, indican una radicalización peligrosa de los sentimientos anti-romaní en Europa del Oeste, que sin duda favorecen las «soluciones» de extrema derecha de la cuestión gitana. Debe quedar claro que si las élites romaníes no pueden crear un plan para la prevención de otro exterminio en masa de la población romaní, la historia puede repetirse. Orhan Tahir: Abogado, activista por los derechos humanos y cofundador de Civil Society in Action, Bulgaria 75


Bizilagunaak

BIZILAGUNAK-LA FAMILIA DE AL LADO 201 acia las 18:30 del domingo 17 de noviembre empiezan a caer los reportes de los dinamizadores y participantes en las comidas. Idoia ha comido en casa de Naima y su familia. Han sido ocho comensales en total. Naima, su esposo, la hija, Maru, profesora en una Escuela para Adultos en Donostia, su marido Alfonso, el hijo de ambos, Adrián, Abdul -un chico ghanés y alumno de la EPA- e Idoia. Así, 200 familias extranjeras y autóctonas, 100 comidas según la organización, casi mil personas con algún tipo de vínculo afectivo que se han decidido a hacer ‘La familia de al lado’ por segundo año consecutivo. Organizado por SOS Racismo Gipuzkoa y con la colaboración de ayuntamientos e instituciones varias, asociaciones y gentes implicadas en buscar una sociedad cohesionada y respetuosa, personas empeñadas en mejorar nuestro entorno. El formato, el mismo que en la edición anterior, sencillo pero efectivo. Anótense los ingredientes: se necesitan una familia autóctona, una familia inmigrante, una mirada en positivo, curiosidad y ganas de conocer, disponer de dos o tres horas de un domingo a eso de las dos del mediodía y una casa donde celebrar la comida. Los resultados, imprevisibles por positivos. Hasta ahora no se han registrado efectos secundarios negativos ni reacciones adversas. En 2012, 60 hogares en Gipuzkoa fueron marco del encuentro entre una familia venida de fuera y una autóctona. Este 2013, el convencimiento de que el acercamiento y el conocimiento mutuos son la forma más eficaz y concreta de derribar barreras y prejuicios ha cuajado en la geografía vasca. Getxo, Ermua, Bilbo, Gasteiz, Basauri, Donostia, Hernani, Tolosa, Aretxabaleta... hasta 14 localidades y ciudades han sido marco de ‘Bizilagunak’. Rocío, emocionada, da cuenta de la comida en la que ha participado. Ha sido dinamizadora, la persona que conocerá anteriormente a ambas familias. Su cometido, ser la mediadora y hacer las presentaciones el día de autos, romper el hielo si los y las comensales resultaran tímidos. Y cómo no, quedarse a comer como una más. A Rocío le ha tocado acudir a casa de Jabier Muguruza, cantautor que junto con su esposa e hijos abría las puertas a Julia, Mauricio e hijo. Cordero al chi-

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Conviviendo con la fa lindrón en el menú y una animada conversa- Anaitze ción, ‘llena de coincidencias y casualidades. Al aca- Agirre Larreta bar se nos aguaron los ojos’ comenta Rocío. Parece que el encuentro ha transcurrido bien...‘¡Un Mugak 20 sobre 10!’ califica esta abogada, mitad irunesa SOS Arrazakeria mitad colombiana, y que hace parte de la asociación multicultural Adiskidetuak en Irun. ‘Al terminar la comida nos abrazamos emocionadas con Julia por lo bien que había transcurrido. Había tantas cosas en común y coincidencias con los anfitriones… ¡una maravilla!’ Y tanto que fue especial esa comida. Julia y Mauricio, que repetían experiencia del pasado año, acudían con su hijo, Franklin. Pero a punto estuvo de arruinarse el encuentro. Franklin llegó la noche anterior de Nicaragua. Por los pelos. Su viaje hasta Bilbao vía París a punto estuvo de frustrarse. Parece que la policía francesa de fronteras no acababa de creer que viniera a visitar a su madre y lo retuvieron haciéndolo perder el vuelo. Mal menor en contraste con la perspectiva de que no lo dejaran continuar viaje y se encontrara con una orden de expulsión o internado en un CIE. Ha sido una larga noche para los tres. En este caso terminó bien. Pero para muchas "Anótense los ingredientes: se personas extracomunitarias esto es necesitan una familia autóctona, una realidad cotidiauna familia inmigrante, una na a la que han de enmirada en positivo, curiosidad frentarse. Uno de los primeros obstáculos y ganas de conocer, disponer de que han de superar dos o tres horas de un domingo en su camino hacia una vida mejor. Obsa eso de las dos del mediodía táculos que no les y una casa donde celebrar son ajenos a casi ninguna de las perla comida. Los resultados, sonas extranjeras imprevisibles por positivos." que participan en MUGAK 64/65


ADO 2013

la familia de al lado En Tolosa, Hernani y Donostia

‘Bizilagunak-La familia de al lado’. Aquellas que ponen su empeño y ánimo en ese superar barreras y construirse una vida lejos de su otra vida. Carmen, su esposo, su hijo de 17 años y su niño de dos acogían a Rosa y su hijo e hija adolescentes en su casa de Donostia. Tanto Carmen como Rosa repiten. Rosa ha tenido claro desde el primer momento que esta experiencia es ‘única’ para sus hijos, en el sentido de poder estar y conocer gente de otros países y otras formas de hacer, a la vez de comprobar que no somos tan diferentes. Su comida también fue doblemente especial. Este año le iba de cine. Su dinamizador era José Luis Rebordinos, director del Zinemaldia, Festival Internacional de Cine de Donostia. En cuanto SOS Racismo le propuso a José Luis participar como dinamizador sólo dijo ‘depende de mi agenda’. Y estaba libre. Como lo estaba Carmen, que se cogió fiesta el día anterior para prepararlo todo. Mientras Rebordinos quedaba con Rosa para ir a casa de Carmen, ésta y su marido ultimaban los detalles del ‘menú degustación’ ecuatoriano que han preparado. Muchines, una especie de bolitas de plátano con pescado, de yuca con carne, ceviche, arroz con menestra y carne… un lujo. Origen de la iniciativa. Jelena Siljad•iæ directora de Slovo21, organización checa de la que parte la idea original, ideó los encuentros «a raíz

"Julia y Mauricio repetían experiencia del pasado año acudían con su hijo, Franklin. Pero a punto estuvo de arruinarse el encuentro. Franklin llegó la noche anterior de Nicaragua. Por los pelos. Su viaje hasta Bilbao vía París a punto estuvo de frustrarse. Parece que la policía francesa de fronteras no acababa de creer que viniera a visitar a su madre y lo retuvieron haciéndolo perder el vuelo. Peor hubiera sido que no le dejaran continuar viaje y se encontrara con una orden de expulsión o internado en un CIE."

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de un desafortunado encuentro con una señora en Praga, quien se refirió a mi origen extranjero para increparme». «Volví a casa con una muy mala sensación, no hacía más que darle vueltas a cómo lograr romper con esos prejuicios. Pensaba que si hubiera tenido la oportunidad de explicarme, su visión sobre los extranjeros podía cambiar». Así fue como, en mitad de una noche de mal dormir, Jelena tuvo la idea. Había que propiciar el encuentro. Y qué mejor manera que alrededor de una mesa, en el marco más íntimo, las casas de los anfitriones, que podía ser cualquiera de las dos partes. Nada de comidas multitudinarias o en lugares públicos, donde las relaciones en la mayoría de las ocasiones no pasan del encuentro superficial. Dicho y hecho. Y SOS Racismo Gipuzkoa aplicó la fórmula de manera exitosa por primera vez en 2012, junto con otros siete países europeos. Vista la acogida en tierras vascas, estaba bastante clara la opción de este año. Repetir, como con cualquier plato suculento. Impresiona ver la implicación de la gente, las ganas de hacer y demostrar que hay muchas personas en esta sociedad con una mirada positiva hacia la diversidad, hacia esto que es ya una realidad social. Personas que quieren convivir desde el respeto y el reconocimiento. Gentes anónimas y también referentes sociales como los arriba mencionados o la magistrada Garbiñe Biurrun, el bailarín Jon Maia o el presentador de televisión Christian Pielhoff o el político Denis Itxaso, que se apuntó en el último momento y quería preparar una alubiada para sus invitados. No está de más mencionar el apoyo de representantes institucionales. Ayuntamientos de Zarautz, Errenteria, Getxo, Basauri, Ermua que han impulsado la iniciativa en sus municipios, concejales, alcaldes como el de Donostia o Errenteria que han sido familia, cargos públicos como la juntera Rafaela Romero que ya entrada la tarde publi77


caba en su tweeter ‘#bizilagunak encuentro entrañable y enriquecedor’. Pero también han sido numerosas las asociaciones y gentes que han colaborado y organizado ‘Bizilagunak-La familia de al lado’. Por ejemplo, en Bilbao, ha sido la Coordinadora de Grupos por la Rehabilitación de San Francisco-Bilbao la Vieja y Zabala quien ha organizado las comidas entre familias vecinas de estos barrios. Zonas especialmente castigadas económicamente. Aquí han sido cuatro las comidas en las que se han reunido personas originarias de Senegal, Marruecos, Nigeria, Guinea Ecuatorial, México y Euskadi. Entre ellas Bárbara, anfitriona que afirma que ‘Ante todo, Bizilagunak, es una propuesta honesta. Aparentemente parece algo muy sencillo. Simplemente se trata de compartir una comida de domingo entre dos familias desconocidas. Pero abrir las puertas de tu casa tiene también algo de exponer tu intimidad, de dejar que el otro, el desconocido, participe de tu espacio, de tus recuerdos, de tus maneras... Me gusta que algo tan cotidiano como comer pueda tener una dimensión tan profunda. Entre plato y plato, estos desconocidos han dejado de ser el otro, el personaje invisible que se cruza en la calle. Eran simplemente dos familias contándose anécdotas y compartiendo sus opiniones sobre el barrio mientras los niños jugaban.

Claudia refiere que ‘además de un diálogo intercultural se ha dado una convivencia intergeneracional muy chula. Creo que para todos ha sido muy importante porque nos hemos abierto al encuentro y ha sido muy bueno conocer las visiones de la vida desde cada experiencia personal y coincidir en lo fundamental’. Julene, su pareja e hijo cuenta que ‘los niños se han entendido muy bien a pesar de las barreras idiomáticas y los adultos hemos estado muy a gusto. Creo que esta experiencia es un medio muy bueno para crear relaciones entre personas que de otro modo no se hubiesen conocido. En las conversaciones se ha podido ver que más allá de lo que nos separa, que es siempre lo que más percibimos, las preocupaciones y las vivencias cotidianas son compartidas’. Marra de Senegal recibía en su casa. ‘Un domingo de intercambio de platos, charlas, gente y de aprender mucho con las demás familias. Ha sido un paso muy grande sobre la diversidad cultural e interculturalidad... Con Pilar, Asier, Ibrahim y su familia hemos disfrutado no solamente de una comida muy rica sino también de un intercambio muy diferente hablando de Senegal y de Bilbao. Ha sido estupendo. La familia visitante estaba muy contenta y quieren repetir’. Además del encuentro, Bizilagunak da espacio para poner en valor vidas impresionantes en todos los sentidos, historias de vida de personas luchadoras, de aquí y de allá, y saca a la luz realidades complejas y a veces duras que muchas veces ignoramos sobre la inmigración. Por ejemplo, no son pocas las mujeres como Iraima, de origen venezolano, que En Getxo y Gasteiz

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"Bizilagunak da espacio para poner en valor vidas impresionantes en todos los sentidos. Historias de personas luchadoras, de aquí y allá, y saca a la luz realidades complejas y duras que a veces ignoramos sobre la inmigración. Mujeres como Iraima, de origen venezolano, sólo ha podido ver a sus hijos años después de conseguir asentar su situación."

sólo han podido ver a sus hijos tras conseguir asentar su situación aquí. Y eso a veces lleva años. En su caso, pasaron seis hasta que pudo volver a visitarlos en su país de origen. Mientras tanto, gracias que existe Skype e Internet para seguir la cotidianeidad. Esta mujer, como muchas otras tiene una cualificación que de poco le sirve aquí y ahora. En su caso es economista y acá trabaja en el servicio doméstico. Pero no se queja. Un rasgo común a muchas en su misma situación. Ejercen tareas para las que están sobrecualificadas y que en ocasiones les es duro desempeñar ‘sobre todo al principio, pero no hay queja’. Su objetivo es claro, han llegado para prosperar y se acomodan. En Astigarraga, Begoña visitaba a Maripiana. Un menú rumano compuesto de sopa y sarmale, hojas de berza rellenas de carne de cerdo para el domingo. Otra comida más, sí y Impresiona ver la implicación no. Maripiana también es vecina de esta localidad de la gente, las ganas de próxima a Donostia. Vive en el asentamiento de gihacer y demostrar que hay tanos rumanos, donde muchas personas en esta desde hace año y medio se está llevando a cabo un sociedad con una mirada plan de intervención con positiva hacia la diversidad, las personas y familias que hacia esto que es ya una tiene allá su chabola. El realidad social. Personas que objetivo, que en cinco años el campamento no quieren convivir desde el exista. Pero no porque han sido desalojados y expulrespeto y el reconocimiento. sados como suele ser prácGentes anónimas y también tica habitual, sino porque quienes allí viven han conreferentes sociales. MUGAK 64/65

seguido encontrar un empleo y un lugar mejor donde vivir. Begoña cuenta que la anfitriona ‘estaba nerviosa, yo también lo estaría’. Ella y su marido Raúl asistieron al encuentro. ‘Me sorprendió la chabola, desde fuera uno no se puede imaginar que haya esta calidez aquí, y más me sorprendió la respuesta de Maripiana: Es que es nuestra casa, nosotros vivimos aquí’. Idoia con su marido y su niño de tres años han recibido a Jorge con una amiga y su hija. Tras la comida, publica en facebook ‘qué buen rato hemos pasado con Judith, Jorge, Jonathan y Sonia! Habrá más kedadas, sin duda!’. Otro de los objetivos de ‘Bizilagunak-La familia de al lado’ desde un primer momento, ha sido poner en valor la diversidad en su sentido más amplio. También en el de vínculos, relaciones, amores y familias. Y por ello ‘entiéndase por familia toda aquella unidad que así se considere a sí misma, sean quienes fueren sus integrantes: madres solteras, parejas de mujeres, de hombres, de hombres y de mujeres, con o sin niños, abuelas con nietos… personas que comparten vida’. Y así ha sido. Desde una pareja formada por dos madres con criaturas, hasta parejas de amigos que se han apuntado a la celebración. Las posibilidades son infinitas, tantas como personas. Como infinita pretende ser la continuación de esta iniciativa que comenzó hace un año y se amplía, ramifica y consolida con la complicidad y colaboración de tantas gentes que creen que sí, que la diversidad es un valor, que es una suerte tener el mundo a la puerta de casa y que hay que activarse contra el racismo y la xenofobia que se están viniendo arriba. Ahora es el momento de convivir. 79


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GIPUZKOA SOLIDARIA IV

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Cuatro años de reconocimiento y fiesta l 23 de noviembre a las 17h celebramos la IV edición de Gipuzkoa Solidaria. Este año, el evento tuvo tres ejes fundamentales. Bizilagunak-La familia de al lado. Por un lado, visibilizar y compartir la celebración del domingo 17 de noviembre: Bizilagunak-La familia de al lado 2013. Por ello, representantes de todas las familias que celebraron ese día por toda la geografía vasca se reunieron en el teatro para compartir lo vivido. Rumores contra la inmigración. Por otro lado, pusimos en cuestión y nos reímos de los rumores más extendidos contra las personas inmigrantes que circulan en todas las capas y ámbitos de la sociedad. Rumores discriminatorios y que pueden inducir a actitudes netamente racistas y xenófobas que hemos de combatir entre todas las personas. SOS Racismo Gipuzkoa llevamos ya dos años desarrollando una intensa actividad con talleres antirrumores para formar a personas que están hartas de tanta falacia pero les faltan herramientas y recursos para combatirlas. 20 aniversario. Y finalmente, aprovechamos esta ocasión para celebrar el 20 aniversario de SOS Racismo Gipuzkoa. Desde 1993 que la asociación viene luchando por la igualdad de derechos de todas las personas que vivimos en el territorio. Para quienes formamos parte de SOS Racismo la mejor noticia que podríamos dar es que dejamos de existir, porque eso querría decir que no se dan ni discriminación, ni racismo, ni xenofobia. Pero parece que tenemos trabajo para rato. Los discursos y actitudes contra las personas inmigrantes se están endureciendo, así como el racismo de baja intensidad. Los recortes en sanidad golpean especialmente a los sectores sociales más vulnerables, incluyendo a las personas inmigrantes. Y si miramos a las políticas de control de fronteras, no hay más que ver la aberración del gobierno español de revestir las vallas de Ceuta y Melilla con cuchillas, para impedir el paso de quienes buscan una vida mejor. Por cierto, tú también haces SOS Racismo. Si quieres apoyarnos entra en mugak.eu y haz tu aportación.

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Programa del espectáculo Los temas mencionados fueron presentados en forma de sketch teatrales que versaban sobre distintos rumores tales como que las personas inmigrantes carecen de estudios, no se quieren integrar, etc. MUGAK 64/65

Un grupo de actores y actrices encabezados por Santi Ugalde, Tessa Andonegi y Ane Gabarain fueron quienes dieron lo mejor de sí para poner en evidencia los rumores y los bulos muchas veces de por sí ridículos. Contrapunto a las risas desatadas a cuenta de tanto despropósito enraizado en los pensamientos, sentimiento y actitudes de muchas personas, pudimos escuchar sobre el escenario a Ángela de Nicaragua, Ayaz y Rafi de Pakistan y Tarana de Azerbayan. Cuatro personas venidas desde distintos puntos del planeta y que solo con contar pequeños retazos de sus vidas cotidianas, hicieron patente la suerte que es tener el mundo a la puerta de casa. Como dice un amigo a quien no le agrada en exceso eso de viajar, él apenas ha salido del estado español, pero aquí mismo ha encontrado a personas de los cinco continentes y así es como ha podido conocer, recorrer y comprender el mundo. Y aseguro que le ha cundido… Por otro lado, pudimos ver un video realizado con retales de grabaciones que las propias familias participantes en las comidas grabaron. En otra pieza, pusimos cara a algunas de las personas que colaboramos en SOS Racismo, compro-

Celebramos el 20 aniversario de SOS Racismo Gipuzkoa. Desde 1993 la asociación viene luchando por la igualdad de derechos de todas las personas que vivimos en el territorio. Para quienes formamos parte de SOS Racismo la mejor noticia que podríamos dar es que dejamos de existir, porque eso querría decir que no se dan ni discriminación, ni racismo, ni xenofobia. Pero parece que tenemos trabajo para rato. Por cierto, tú también haces SOS Racismo. Si quieres apoyarnos entra en mugak.eu y haz tu aportación. 81


ticia reconocerlo y ponerlo en bamos si la gente conoce la orEn un momento en que valor. Trabajar por una socieganización y a lo que se dedica, los discursos y actos de dad cohesionada al fin y al e incluso amigos y amigas nos cabo. Con esa filosofía nace felicitaron el cumpleaños. Amxenofobia y racismo el acto. bos se pueden ver en el canal de están tomando fuerza, youtube de SOS Racismo/SOS Apoyos y colaboracioArrazakeria. nes. SOS Racismo buscó creemos que es No faltó la foto de familia con desde el primer momento absolutamente necesario apoyos y participación en representantes de las familias, esta vez de diversos puntos de muchos ámbitos de la sociesubrayar y visibilizar el la geografía vasca, una pequeña dad. Era primordial contar aspecto positivo y tarta de cumpleaños y propósicon el apoyo institucional y tos de volver con más jolgorio enriquecedor que tiene de personas relevantes de la en 2014 a este marco incompasociedad que nos ayudaran a la inmigración en rable que resultó el teatro Vicdarle forma, consolidar y hanuestra sociedad. toria Eugenia. Emocionante cer llegar esta iniciativa a topoder tomar un piscolabis en dos los sectores de la sociepleno escenario tras la función o pasearnos por dad. Y así fue como Gobierno Vasco, Diputaesos foyers, tan elitistas en una época y abiertos ción con su máximo representante el Diputaen Gipuzkoa Solidaria a todas las personas que do General, Juntas Generales, el alcalde de Donostia, Donostia 2016 y figuras socialmente hacemos estos barrios y ciudades. Antecedentes. SOS Racismo Gipuzkoa/ Gi- destacadas como Bernardo Atxaga, Andoni puzkoako SOS Arrazakeria venimos organizan- Aduriz, Maialen Lujanbio, etc. nos ayudaron a do Gipuzkoa Solidaria desde 2010. Tres edicio- poner en pié esta iniciativa. Con esos mimbres nes consecutivas que han resultado un éxito cara hemos tejido el entramado de lo que es hoy un evento sólido y con intenciones de continuar. a su acogida de público e institucional. En un momento en que los discursos y acCon Gipuzkoa Solidaria, en 2010 reconocimos el papel de la población inmigrante en la cons- tos de xenofobia y racismo están tomando fuertrucción de una sociedad guipuzcoana más di- za, creemos que es absolutamente necesario suversa, más igualitaria y más justa. En 2011 visibilizamos relaciones solidarias entre personas locales y extranjeras que nos enriquecen a todos y todas y hacen esta sociedad más amable y humana. En 2012 fuimos un paso más allá y quisimos propiciar el mutuo conocimiento con Bizilagunak-La familia de al lado. Este acto representa muy bien aquello por lo que se trabaja en SOS Racismo: Gipuzkoa somos todas las personas que vivimos en este territorio, indistintamente del origen, cultura o color de piel. Todas y todos contribuimos a enriquecer esta sociedad y nos parece de jus82

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Pusimos en cuestión y nos reímos de los rumores más extendidos contra las personas inmigrantes que circulan en todas las capas y ámbitos de la sociedad. Rumores discriminatorios y que pueden inducir a actitudes netamente racistas y xenófobas que hemos de combatir entre todas las personas.

brayar y visibilizar el aspecto positivo y enriquecedor que tiene la inmigración en nuestra sociedad. Pensamos que es necesario reconocer la contribución de las personas inmigrantes a la construcción de una sociedad más plural, más rica y más humana. Es, sobre todo, esta realidad la que, en esta ocasión, queremos poner en primer plano, reconociéndola. Y hacerlo con varios cientos de mujeres y hombres que protagonizan y asisten al evento. MUGAK 64/65

Cambio de escenario. Las tres ediciones celebradas hasta ahora tuvieron un marco incomparable. El auditorio Kursaal. Tampoco esta elección es gratuita. Consideramos que esa visión normalizadora e integradora pasa por la utilización de los espacios más representativos de la ciudad. Este año, hemos ido un paso más allá y miramos al otro lado del río. El Victoria Eugenia ha acogido este año la celebración. Con un aforo de 800 personas, ha sido el marco para el acto de 2013. Gipuzkoa Solidaria IV. Un escenario clásico para acoger una apuesta de presente y futuro. Una sociedad diversa y respetuosa. Una Gipuzkoa Solidaria. Acto. El evento se ha venido concretando en distintas maneras desde sus inicios. Desde el reparto de diplomas de reconocimiento que personalidades ilustres entregaban a homólogos extranEl evento se ha venido jeros, a la combinación de concretando en distintas entrevistas, vídeos y espectáculo teatral del pasado maneras desde sus inicios. 2012. El elemento común a El elemento común a las las cuatro ediciones, el humor, las presentaciones ágicuatro ediciones, el humor. les y el objetivo básico de enEs un acto de alegría y tretener. No estamos ante celebración. Con esa idea una entrega de premios ad hoc ni en un mitin. Es un nos planteamos este acto de alegría y celebración. pasado 2013 y con las Con esa idea nos planteamos este pasado 2013 y con las mismas intenciones estamos mismas intenciones estamos ya trabajando en la ya trabajando en la próxima próxima edición. edición. 83


Bertso sobre inmigrantes cantado por Maialen Lujanbio en la final de Bertso Txapelketa 2013 Beti berdin amaitzen ote da etorkinen pelikula, bukaeran bat idatzi al da geronek ez dakigula? Ekuadorren saldu ziguten arrakastaren formula eta orduan Espainiarantz jarri genuen brujula. Zenbat ate jo ote ditudan, zenbat ofizina zula zenbat etxe garbituta zenbat zahar zaindu dudan kalkula. Han miseritik ihesi eta hemen krisia mardula balirudike guk pobrezia gurekin dakarkigula.

¿Acabará siempre igual la película de los inmigrantes, el final está ya escrito y no lo sabemos? En Ecuador nos vendieron la fórmula del éxito y entonces dirección a España pusimos la brújula Cuántas puertas habré tocado, a cuántas oficinas entrado cuántas casas limpiado cuántos ancianos cuidado, calcula. Allá huyendo de la miseria y acá una crisis bien grande se diría que nosotros la pobreza la llevamos encima

Etxerik etxe garbitzaile lez nun bizi berria hasi hemengo jardun modua egin eta ohiturak ikasi dena beltzean paperik gabe dena murritz ta eskasi asko dutenen etxeetan ere ezin asko irabazi. Nere buruai esaten nion »horrela noiz arte haiz hi?» Euskal Herrira ere heldu da nahiko mixeri ta krisi eta hemen juxtu egoteko nahiago han juxtu bizi billeterako adina diru bildu behar det lehenbizi.

De casa en casa como limpiadora empezar una nueva vida adaptarse a los usos y aprender las costumbres todo en negro, sin papeles todo insuficiente y escaso ni en las casas de los que tienen mucho se puede ganar mucho. Me decía a mí misma ‘¿hasta cuándo andarás así?’ También al País Vasco ha llegado bastante miseria y crisis y para andar justo aquí mejor vivir justo allí para el billete dinero suficiente tengo que reunir cuanto antes

Papel ofizialak falta ditut berdin billete papela nere lardaska eta lan txiki moldatzen naiz dena dela han dauzkat haurrak han familia han etxe baten epela ta itzultzeko garaia da ia garbi ikusi dut horrela. Euskal herrian hainbestek jarri didate keinu ospela beste batzuek abegiz hartu ezin ziteken bestela eurak inoiz migrante badira argi izan dezatela guk hartuko ditugu eurek gu hartu gaituzten bezela.

Me faltan papeles oficiales lo mismo billetes en papel con mis líos y trabajillos voy tirando de todos modos allí tengo a los niños, allí la familia allí la calidez de un hogar y es hora de volver ya claramente lo he visto así. En el País Vasco tantas personas me han puesto el gesto sombrío otras me han acogido bien no podía ser de otro modo. si ellas son alguna vez migrantes que les quede claro que nosotros los acogeremos como ellos nos acogieron a nosotros.

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DE CINE

La proyección de dos filmes de animación con personajes rumanos gitanos en la 61ª edición del Festival de Cine de San Sebastián, junto a la llegada de la película ‘Sólo el viento’ a las salas comerciales, reabre el debate sobre el cine social reivindicativo denunciante del racismo contra la etnia gitana

Vientos romáfobos, dentro del celuloide... y fuera Rosabel Argote

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ólo es el viento» es lo que una madre gitana contesta a su hijo aterrorizado cuando éste, en mitad de la noche, le pregunta: «¿Qué es ese ruido, mamá?». «Sólo es el viento» es la respuesta que la madre angustiada le cuchichea al hijo, aun sabiendo que, fuera de la chabola, no sólo hay viento. Ella sabe que los ruidos que escucha el crío proceden, en realidad, de las pisadas de un grupo de mujeres y hombres enfurecidos que, cegados por su odio racial, sigilosamente se acercan hasta la casa. Porque ya no hay duda de que «en esta ocasión es su turno». La brigada ciudadana encargada de la limpieza étnica de la ciudad les ha elegido esta vez, a ella y a su familia romaní, para morir. En unos instantes esa brigada irrumpirá en la chabola, disparando a bocajarro insultos y balas mortales. Con esta escena concluye el recientemente estrenado largometraje de Bence Fliegauf ‘Sólo el viento’. Llegado a las salas de cine del País Vasco en agosto de este año, el filme narra las últimas veinticuatro horas de vida de una familia de etnia gitana en Budapest, que sabe que está a punto de ser asesinada por un grupúsculo racista. Esta familia gitana, integrada por una madre que trabaja como empleada doméstica, su hija Anna adolescente escolarizada, su hijo Río de apenas once años y el abuelo discapacitado mental, respira la angustia de tener las horas contadas. Y es que otras cinco familias del mismo barrio y de la misma etnia acaban de morir en sendos ataques nocturnos perpetrados por un grupo extremista

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neonazi que mata y quema las casas de la población cíngara. El retrato de esa angustia y del pánico cotidiano de todos los integrantes de la familia es realizado, con maestría, por un Fliegauf que transmite la atmósfera de violencia y claustrofobia desde el contenido y también desde el continente o forma de la cinta. En cuanto al contenido, el director magiar empieza por dibujar unos personajes gitanos que ni tocan el violín ni el acordeón, ni recorren calles o cafés con su música, ni destacan por su trashumancia o su pillaje. En ese sentido, el estereotipo de «gitano» tan comúnmente frecuentado en la historia del cine es desmontado y sustituido por una representación de personajes cíngaros que, sin concesiones poéticas ni gratuidades narrativas, personifican la vergonzosa discriminación de la que sigue siendo víctima, en pleno siglo XXI, el pueblo gitano en Europa. La selección del escenario en el que ocurre la acción tampoco es casual. Los personajes viven en un gueto apartado de la ciudad; y, para ir a la escuela o al trabajo, tienen que cruzar un bosque que les separa del resto del mundo a modo de ‘muro invisible’. La alusión directa a todos los guetos apartados de la ciudad en los que viven las personas gitanas en cualquier pueblo o ciudad que conocemos es clara. La alusión indirecta a cómo la ciudadanía en general (no ya en el cine, sino en la vida real) acepta y apoya el levantamiento de esos ‘muros 85


invisibles’ para separar a la población no romaní de la romaní ruboriza a todo espectador o espectadora con un mínimo de sensibilidad ética o capacidad de autocrítica. Junto a ese desmontaje de estereotipos narrativo y a este escenario alegórico, los elementos formales de la película (fotografía, sonido, iluminación, encuadre...) son asimismo puestos, como decíamos, al servicio de la denuncia implacable del ascenso del racismo y la xenofobia en los conocidos como ‘países del Norte’. Un ejemplo es la manera con que Fliegauf, practicante del llamado ‘cinéma vérité’, saca la cámara del trípode y se la coloca al hombro. La acerca a las espaldas de las y los protagonistas de la película y, sin que le importe que la cámara se mueva o desenfoque, graba secuencias que más tarde la o el espectador verá como si fuera él mismo el protagonista de esas secuencias. Con ello Fliegauf busca que, en las butacas del cine, el público espectador no sólo vea lo que ocurre a los personajes del filme, sino que experimente en su foro interno el miedo visceral a que en cualquier esquina, en cualquier fotograma, aparezcan los miembros del escuadrón ciudadano supremacista de la película. Repugnantemente basada en hechos reales En realidad, el miedo visceral que Fliegauf busca generar en cada espectador o espectadora no es tanto al escuadrón de la película, como a los escuadrones que existen, aquí, ahora, en la vida real, fuera del celuloide (en Hungría ha existido, y tal vez existe todavía aunque fuera ilegalizada en 2009, una organización de civiles uniformados, llamada La Guardia Húngara, encargada de patrullar y ‘limpiar’ las calles acosando a la población gitana). De hecho, la escena de ‘Sólo el viento’ descrita al inicio de este artículo (escena basada en hechos reales, como se explicita en los créditos de apertura de la película) reconstruye los últimos minutos 86

de vida de una de las 6 familias de etnia gitana que fueron asesinadas en Hungría, entre 2008 y 2009. Murieron a manos de unos grupos criminales neonazis que, durante la oleada de violencia de aquellos años, atacaron 16 casas con cócteles molotov, dispararon 63 balas con pistolas y rifles, asesinaron a 6 personas e hirieron de gravedad a otras 5. Ante estos datos no hay lugar para no hacer nada y permanecer en pasividad. Si Fliegauf decide utilizar las herramientas del ‘cinéma vérité’ (que, como su propio nombre indica, posee vocación de representación de ‘la realidad’), lo hace para gritar que ‘Sólo el viento’ no sólo es cine, no es ficción. Si Fliegauf renuncia al uso de luz artificial (incluso en aquellas escenas en las que la luz natural no es suficiente para grabar) y renuncia al uso de mú"Sin duda, el impacto que sica extradiegética (desufre el público espectador jando que el micrófono de la cámara recoja los al descubrir el sentido del sonidos de ambiente, título de la película se debe como los pasos, los laa la pregunta que dridos de los perros, la respiración, los insecimplícitamente se le lanza tos...), lo hace para redesde dicha escena: calcar que son escenas extraídas de la realidad. «¿Cuántas madres en Si Fliegauf elige actrices cuántos lugares y en cuántas y actores no profesionales para protagonizar épocas históricas, han la película lo hace con tenido que decirles a sus el objetivo de subrayar el realismo de la cinta. hijos: «Sólo es el viento»?". MUGAK 64/65


Para él, ese realismo es un instrumento de agitación ideológica capaz de comunicar la incómoda verdad, tanto tiempo invisibilizada, acerca de los crímenes racistas contra la población gitana cometidos con total impunidad y durante muchos años, en diferentes países europeos. Universalidad de ese viento Efectivamente son muchos los crímenes racistas que han ocurrido y siguen ocurriendo. Y la universalidad de esta denuncia la realiza Fliegauf a través de un rodaje de la última escena de ‘Sólo el viento’ a oscuras, sin luz artificial, para que la negrura de la

noche y del interior de la chabola no permitan que se distingan siluetas ni personajes. La opción formal de no mostrar la identidad concreta de víctimas y verdugos genera, en primer lugar, que el espectador o espectadora sienta la claustrofobia de ver la pantalla en negro y escudriñe sin éxito cada milímetro de cada fotograma buscando personajes. Su limitación a sólo poder escuchar voces atropelladas, respiraciones agitadas, gritos, ladridos..., sin ver nada, le lleva a experimentar la angustia en carne propia. Además de para inducir esa sensación de angustia, Fliegauf opta por ocultar los rostros específicos de las y los protagonistas de la escena con una intención clara: exponer que los hechos representados en la película se refieren en concreto a los acontecidos en Hungría en 2008 y 2009, pero que perfectamente podrían referirse a los ocurridos en otros momentos o en otros lugares, infectados por MUGAK 64/65

el virus funesto de la xenofobia, a lo largo de la historia. ¿O acaso esa escena final no recuerda a las narraciones de familias negras aterrorizadas por los ataques del Ku Kux Klan en Estados Unidos, o familias judías amenazadas por simpatizantes de las SS en la Alemania nazi, o familias palestinas, o familias saharauis hoy en día,... entre otras muchas? Sin duda, el impacto que sufre el público espectador al descubrir el sentido del título de la película se debe a la pregunta que implícitamente se le lanza desde dicha escena: «¿Cuántas madres en cuántos lugares y en cuántas épocas históricas, han tenido que decirles a sus hijos: «Sólo es el viento»?». Esa pregunta lanzada al público espectador, junto a la estética absorbente y asfixiante de la película, buscan impedir, en resumidas cuentas, que dicho público espectador permanezca cómodamente sentado en la butaca de la sala de cine, pensando que el dramatismo de la cinta sólo es efectismo de una historia ficticia bien contada. Buscan que cada espectadora o espectador se posicione, racional y/o emocionalmente, ante la proliferación de brigadas fascistas que se autoadjudicaron y autoadjudican, en la Hungría de 2008 y 2009 y en la Europa de hoy en día respectivamente, la función social de exterminar familias enteras gitanas. La petición de ese posicionamiento es prácticamente redundante, porque obviamente no hay indiferencia posible ante tamaña representación de un exterminio ocurrido delante de nuestras propias narices. «Tú también eres culpable» Pero tampoco podemos engañarnos creyendo que las y los únicos culpables en el drama incómodo que nos presenta Fliegauf son quienes integran los grupos extremistas de la ultraderecha europea. Por el contrario, Bence Fliegauf lanza desde el filme alusiones concretas a la corrupción moral y social instalada hoy en día, no sólo en el corazón de los grupos neonazis (cuya violencia es identificable, delimitable y extirpable), sino en el corazón de la ciudadanía de a pie (cuyos prejuicios y discriminaciones son más sutiles, más difuminados, 87

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... menos localizables). Así en la película, en la escena en la que la hija adolescente espera el autobús para ir al colegio, la conductora frena malintencionadamente cien metros más lejos de la parada para hacer correr a la chica. Al llegar a la escuela, el profesor de Anna le acusa implícitamente de ser culpable de unos robos de material informático del aula. Al terminar la clase y presenciar la violación de una compañera, Anna se aleja del baño sabiendo que a ella sus compañeros no le violarán jamás, por mugrienta, por gitana. Los gestos continuos de desprecio, discriminación y racismo de los que es víctima Anna, y de los que también son víctimas la madre y el crío, le duelen al público espectador que, como decíamos a propósito del ‘cinéma vérité’, no sólo ve, sino que también siente. No sólo se ve a sí mismo acompañando a los tres protagonistas desde que se levantan hasta que se acuestan ese día, sino que siente interiormente su miedo, su humillación, su cansancio. Al ponerse en la piel de la población gitana de dentro del filme, el espectador o espectadora no puede huir de su propia vergüenza al saberse responsable del miedo, humillación y cansancio que siente la población gitana de fuera de la película. Es en este sentido que aplaudimos el potencial agitador de la que podría considerarse como una de las más impactantes narraciones cinematográficas con personajes de etnia gitana, dentro la filmografía europea de los últimos años. De hecho, ‘Sólo el viento’ corona su propósito de incomodar al público espectador al incluir, bajo los créditos, una escena en la que el amortajador de la morgue trata con especial mimo, respeto y sensibilidad intercultural los cadáveres de la familia gitana asesinada. Fliegauf denuncia de esa manera la doble moral de una sociedad occidental, democrática y multicultural como la nuestra, que respeta a las personas gitanas cuando están muertas, pero les desprecia cuando están vivas. Denuncia la hipocresía social de una sociedad cuyos individuos nos jactamos de abanderar la defensa de los derechos humanos, pero no podríamos tirar la primera piedra si se nos pidiese que la tirase quien nunca ha sentido miedo absurdo a que una gitana rumana le robe la cartera en el metro, o rechazo a que el compañero de clase de un hijo sea gitano, o repulsión ante la noticia de que una familia gitana pudiera ser alojada en un piso del portal propio. Fliegauf denuncia, en resumen, que fuera de la pantalla existe la misma violencia romáfoba y antigitanista que la mostrada dentro de la pantalla en ‘Sólo el viento’. La diferencia está en que dentro de la pantalla el culpable es ese grupúsculo nazi; y fuera del celuloide, culpable eres tú, culpable soy yo. 88

Fotogramas de "Korkoro"

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Gitanos de la Europa del Este: breve crónica cinematográfica

koro" "Korkoro"

José Ángel Garrido

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l pueblo gitano es una presencia habitual en el cine europeo. A pesar de ello, la imagen que proyectan en la pantalla no se ajusta a su realidad social ni está alineada con la identidad gitana. La historia del cine ha universalizado determinados rasgos culturales y tipos humanos y los ha acabado por convertir en arquetipos y lugares comunes. El gitano no es una excepción: las películas, por comodidad, les atribuyen unas características que encajen con el relato, pero el espectador acaba confundiéndolas con una parte de su cultura. Tópicos que amenazan con convertirse en prejuicios (o reforzarlos cuando existen previamente y encajan en una argumentación sesgada). Se trata de uno de los efectos secundarios más universales y menos conscientes que padece el espectador de cine occidental. Los gitanos en el cine son presentados como pícaros, delincuentes o bailarines... Seres apasionados y exóticos, ejerciendo un papel meramente funcional y anecdótico en dramas cinematográficos de todo tipo. También determinados rasgos de su cultura han acabado asociados a una falsa identidad gitana: oficios, patrones de residencia, folclore musical... pero especialmente el nomadismo, considerado como una amenaza en una sociedad sedentaria que vincula estrechamente territorio, nacionalidad, costumbre y ley. El nomadismo gitano es uno de los elementos de la cultura tradicional gitana que más ha combatido el poder político desde que penetraron por Europa del Este en el siglo XIV, procedentes de la India. Se trata de una estrategia económica ligada a

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algunos de sus oficios tradicionales (ganadería, venta ambulante) y que siempre se ha contemplado como un elemento perturbador del orden social. Durante cuatrocientos años, la legislación europea trató de erradicar el nomadismo gitano, ejecutando una serie de asentamientos y asimilaciones forzosas al patrón de residencia mayoritario. Durante la segunda mitad del siglo XX, los países de la órbita soviética emprendieron una persecución sistemática del nomadismo gitano como parte de un propósito más amplio de aculturación, en realidad de proletarización, con consecuencias devastadoras: sedentarización forzosa lejos de sus territorios, prohibición de sus medios de subsistencia tradicionales y obligación de aceptar empleos por cuenta ajena. Privados de su lengua y de sus señas de identidad el resultado de esta desastrosa política es que, en la actualidad, los gitanos de la Europa del Este son un pueblo desestructurado, devaluado y desatendido por las élites políticas (algunas de las cuales, desde hace tiempo, forman parte de la Unión Europea). El cine europeo ha retratado a los gitanos desde el folclorismo más rancio, pero también a través de la reivindicación sincera de su historia y de su realidad; incluso como instrumento narrativo en experimentos cinematográficos, formando parte de proyectos artísticos muy personales. Lo que viene a continuación es un repaso a algunos títulos fundamentales del cine europeo sobre el mundo gitano. Comenzamos con Encontré zíngaros felices (1967) del yugoslavo Aleksandar Petrovic (ganadora de un 89


cultura gitana. El mismo director ya había rodado El tiempo de los gitanos (1988), una historia descarnada sobre un joven gitano que se busca la vida por diferentes ciudades europeas y en la que no faltan elementos surrealistas propios de este cineasta. Un año antes, el también serbio Goran Paskaljevic había rodado El ángel guardián (Andjeo cuvar, 1987), sobre la esclavitud y el comercio de niños gitanos por parte de mafias europeas. El extranjero loco El cine más reciente, por fortuna, incide con valentía en temas polémicos e incómodos desde el punto de vista social y político, como Episodios en la vida de un reciclador de metales (2013) de Danis Tanovic, donde se plantea con total crudeza el caso de una mujer gitana a la que se le niega atención en varios hospitales por carecer de papeles. Además, el protagonista gitano de la película (Nazif Mujic) consiguió el premio al mejor actor en el último Festival de Berlín. Por su parte, Solo el viento (2012) del húngaro Benedek Fliegauf consigue transmitir al Gato blanco, espectador los devastadores efectos de una gato negro vida bajo amenaza, como la que sufren algunas comunidades gitanas en este país, en permanente estado de alerta debido al acopremio en Cannes), una de las primeras películas so violento de determinados grupos fascistas. de una cinematografía comunista que se atreve a En cuanto al cine documental, cabe destacar retratar la marginación del pueblo gitano en la Eu- Latcho drom (1993), también de Tony Gatlif, el filropa del Este. me definitivo sobre el folclore musical gitano (insY los violines dejaron de sonar (1988), dirigida por trumentos, ritmos, variantes) desde sus orígenes Alexander Ramati y basada en su novela autobio- en la India hasta España. Un filme ideal para quiegráfica, es una crónica directa y sencilla sobre el nes realicen una primera aproximación audiovisual holocausto gitano durante la Segunda Guerra Mun- y etnográfica a la cultura gitana. En cambio títulos dial, un fragmento de la historia europea injusta- como la austríaca Import-Export (2006) de Eren mente desconocido, pendiente de reivindicación y Önsöz, incluye a los gitanos en su repaso a las conanálisis. Años después, sobre este mismo tema, secuencias sociales (a las que no escapa la comuniKorkoro (2009) del francoargelino Tony Gatlif ilus- dad gitana) de la rápida infiltración del capitalismo tra la peripecia de un gitano francés que logra huir salvaje en los países del este europeo tras la caída de un campo de exterminio nazi. del muro. El extranjero loco (1997), también de Gatlif, se las La gran paradoja es que la cultura y la historia apaña para, a través de una anécdota menor, in- del pueblo gitano en el cine están retratadas a parvertir los papeles de marginador y marginado, tir de aportaciones ajenas, casi siempre parciales de manera que el no-gitano experimente directa- y sesgadas, por lo que su realidad aparece necemente los prejuicios que habitualmente sopor- sariamente distorsionada en sus pormenores. Autan los gitanos. diencias acríticas y desinformadas completan el Gato negro, gato blanco (1998) de Emir Kusturi- problema cuando extrapolan esta imagen con ca es la mejor prueba de que el humor y la auto- unos prejuicios heredados y firmemente enraicrítica no están reñidas con la reivindicación. Un zados en la tradición occidental. Al menos, que filme divertido que descoloca por el descaro con los títulos aquí mencionados sirvan de contraque se ridiculizan determinados aspectos de la peso positivo. Gipsy

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Javier Barajas codirector de «Una Esvástica sobre el Bidasoa»

"El documental y la actualidad tienen cosas en común" Karlos Ordóñez Ferrer

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espués de tres años de investigación, el equipo que codirigió Javier Barajas reunió la documentación necesaria para elaborar el guión de «Una Esvástica sobre el Bidasoa», documental que con notable éxito se presentó en el Zinemaldia de Donostia y que estos días se estrena en las salas de cine. Antes de encender la grabadora para realizar la entrevista, Javier se lanza a hablar con un entusiasmo evidente. JAVIER BARAJAS. No nos bastaba saber que se pasearon soldados nazis por aquí. Buscábamos algo más, un argumento, una historia. Una cosa es ver unas fotos, o que algún abuelo nos cuente que se acuerda de la presencia de los fascistas alemanes, y otra es que eso tenga un hilo del que tirar. Y de ahí surgió todo lo demás. Y disteis con un documental inédito Efectivamente. Al poco de empezar a investigar tuvimos la suerte de dar con la película «Im lande Basken» encargada por el régimen de Hitler. Era J. B.

un documental muy bien hecho. Lo primero que encontramos fue una reseña sobre un estudio que habían hecho dos historiadores, Santiago de Pablo y Teresa Sandoval, que fue la que descubrió la película que rodaron los alemanes. A partir de ahí, ellos analizan el contexto histórico. Ahí sí que se nos abrieron las ventanas. Ellos analizaban el contexto de la ocupación alemana y los movimientos nacionalistas en ese contexto de la ocupación alemana. Les llamamos y les invitamos a participar en el proyecto. Vimos el documental, y encontramos que había un trasfondo político además de cinematográfico. Y nuestra primera misión fue investigar a Herbert Brieger, el director del film. Espera ¿un documental hecho por los nazis sobre el pueblo vasco en plena segunda guerra mundial? J. B. Nos llamó la atención el por qué del interés del régimen en hacer esa película sobre el pueblo vasco. En aquella época, venir a rodar una película, aunque fuera un cortometraje suponía el desplazamiento de un equipo de profesionales, cámaras, técnicos de sonido, iluminación… Y claro, que vinieran a rodar documentales sobre la vida de los vascos era extraño. Previamente habían venido otros cineastas del régimen. Es decir, había un interés de determinadas élites nazis por determinadas etnias, y sobre todo por los vascos. Por eso de que tenían una lengua no indoeuropea, una cultura milenaria. Todo eso les atraía. Estaba el tema de la pureza racial, etc. Vimos entonces claramente que había un filón ahí, porque nadie lo había contado. Y había poquísima bibliografía. Volvamos a Herbert Brieger. Aunque en un principio da la sensación de que queréis indagar sobre quién es este personaje, conforme va pasando el documental se evidencia que no es eso lo importante, sino lo que hay detrás. J. B. Exactamente. Hemos intentado contar todos los datos posibles sobre este personaje, pero al morir tan pronto al acabar la guerra y de esa forma tan trágica que se cuenta, la familia se cerró. Es como si no hubiera existido. Luego, en el Archivo Nacional Alemán descubrimos que había hecho

«Mucha gente se ha sorprendido de la visión de la Europa de los pueblos que tenía el régimen nazi» MUGAK 64/65

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«Alguna persona afín al nacionalismo, nos dijo, da que pensar esto, da que pensar» otras películas que dan idea del talento que tenía Brieger. No era un cineasta cualquiera. Después, su hijo, Nicolás Brieger, nos comentó que junto a Leni Riefenstahl, que era la favorita de Hitler, su padre Herbert y pocos más fueron los que se repartieron la tarta de los documentales. Leni era la que mejor se llevaba con las altas instancias, además de ser una muy buena cineasta. Luego ella trató de defenderse, cuando de mayor le hicieron entrevistas, diciendo que ella era una profesional y que tenía que vivir. «Mi padre era del partido nazi – nos contaba Nicolás- y trabajaba para la cúpula del partido. A las órdenes directas de Goebbels». Y ahí es donde surge la pregunta, ¿qué hacía este señor aquí rodando películas? Y ahí es donde viene esa trama que intentamos explicar. Efectivamente, había unos intereses geopolíticos y también raciales de los nazis con los vascos, bretones... ¿También estuvieron rodando en Bretaña? J. B. No lo hemos contado en el documental, porque queríamos ser muy escrupulosos con eso. Pero este hombre estuvo también en Bretaña. Casualmente estuvo rodando en el Ródano, o sea, Occitania, País Vasco y Bretaña. Curiosamente, los tres lugares de Francia que los alemanes habían seleccionado como posibles candidatos a obtener cierto grado de soberanía por lo que ellos consideraban su «pureza racial». Efectivamente, Brieger estuvo a finales del 43, comienzos del 44 en Bretaña. ¿Podemos decir que el régimen nazi estaba tratando de hacerse con material cinematográfico de pueblos «racialmente aceptables» para alimentar su proyecto posterior? J. B. Sí, y de propaganda, porque estamos hablando de propaganda en el cine, que era muy importante en aquella época. Era como la televisión hoy en día. Formaba parte del Ministerio de Propaganda realizar ese tipo de documentales. En la 2ª Guerra Mundial, los documentalistas tenían una labor muy clara: filmar la guerra. Eso era lo primero. Hemos encontrado muchísimo material alemán grabado de la guerra. Pero luego había también otra labor, el de la evasión. Siempre todo muy relacionado con el deporte, el folclore, etc. Pero además también había, digamos, documentales culturales o de viajes. Iban por toda Europa haciendo documentales. Pero casualmente, este señor, Brieger, que era de los más importantes es enviado a Francia. Y se pasa en Fran-

cia dos años haciendo documentales y fundamentalmente de estas zonas. En vuestro documental dejáis caer, que la imagen que daban esos documentales de Herber Brieger, coincidía puntualmente en parte con planteamientos del nacionalismo vasco. Llegáis incluso a demostrar que algunos miembros del PNV tuvieron contactos con la dirección nazi alemana. Es más, podemos ver a un actual miembro del PNV, antiguo alcalde de Donostia, Ramón Labayen, no sólo confirmando esos contactos, sino defendiéndolos. J. B. Lo dice él mismo. ¿Esto se ha sabido ahora? ¿No se sabía antes? J. B. Sí se sabía. Lo que pasa es que cualquiera que tenga eso ahí en la trastienda, lógicamente le tiene que molestar. Tuvimos que andar con pies de plomo. Hay mucha gente viva todavía. Y además es un documental histórico y tienes que ser muy riguroso. Y claro, estás hablando de un partido político con una tradición democrática intachable. Las cosas había que ponerlas en su sitio. Pero evidentemente existen esos testimonios y esas pruebas documentales. Los nazis controlaban prácticamente todo el continente. Y los vascos exiliados al otro lado de la frontera se preguntaban ¿y ahora qué pasa con nosotros? ¿Nos van a mandar a campos de concentración? De hecho, los agentes franquistas estaban deteniendo en Francia, en aquella misma época a republicanos, nacionalistas... A Companys, por ejemplo, el presidente catalán le habían detenido. Iban detrás de Aguirre, el lehendakari vasco, que curiosamente se escondió en la boca del lobo, en Berlín, pero esa es otra historia. Los que están aquí están bajo la bota de Franco. La mayoría están en la clandestinidad o en la cárcel. Y en Iparralde, en el País Vasco francés, la situación es más confusa. Eso nos lo contaba Labayen. Había un núcleo importante de refugiados nacionalistas. Y estaban todos a verlas venir. Él lo dice en un momento de la película. «La gente tenía miedo, pero nadie se movió. ¿Claro, a dónde vamos?». Muchos habían huido a Sudamérica, otros a Londres. Pero los que se quedaron atrapados aquí no tenían a dónde ir.

«Élites nazis estaban interesadas por determinadas etnias, y sobre todo por los vascos» 92

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Y por otro lado hay una serie de nazis como Werner Best, que tenía un alto cargo en París y que era un ideólogo que pretendía esa unión de etnias con el III Reich. Él es el que empieza a hacer movimientos para contactar con esos representantes del nacionalismo. Y efectivamente, manda un enviado al País Vasco, y se entrevista con gente. Pasó lo mismo con los bretones. Con el Consejo Nacional Bretón, se llegó incluso a una especie de acuerdo con los nazis. Dio el paso que no llegó a dar el nacionalismo vasco afortunadamente. Se quedó todo en algunos contactos de determinada gente con algunos elementos del PNV. Pero algo que llama la atención, más allá de los contactos puntuales, es que éstos se dieran, no sólo porque «tuviéramos que sobrevivir», como dice Ramón Labayen, sino porque además hubiera un punto de coincidencia en cuanto a la identidad por la raza. J. B. Sí, eso no lo decimos en el documental. Pero se sobreentiende que algo de eso hay. De hecho, el nacionalismo, en aquella época tenía una corriente más esencialista, más racial, más sabiniana pudiéramos decir, que hablaba de esa pureza racial de los vascos, por el tema de su lengua, de su cultura e incluso de los rasgos genéticos o fisionómicos. Incluso hubo algún político ya retirado que habló en cierta ocasión del RH negativo. Por tanto, eso de la pureza racial siempre ha estado ahí. Eso sí que tiene un punto de contacto con lo que hablaban los nazis de la pureza racial. Lo que pasa es que los nazis lo llevaron hasta sus últimas consecuencias, hasta un punto de no retorno. Hasta un punto terrorífico de genocidio. Así que cuidado. Estamos hablando igual de un punto de contacto, pero no es lo mismo. Por otra parte, el Partido Nacionalista, también en aquella época tenía una corriente

más moderna. Aunque propugnaba la soberanía del pueblo vasco, había superado ya esa etapa de la pureza racial. Porque hay que decir que en aquella época también había inmigración en el País vasco. Y quizás Aguirre representaba ese nacionalismo más moderno. De hecho había sido el lendakari de consenso, de todas las fuerzas políticas del País Vasco, y no sólo del PNV. Entre otras cosas porque el PNV tampoco tenía una mayoría política aplastante. Había una presencia del socialismo muy importante, el Partido Comunista, Anarquismo, etc. Y por eso él decía que lo importante era estar unidos por la causa democrática. Existía ya esa corriente más moderna. Planteaba las aspiraciones soberanistas de otra manera, no basándose en la raza. Mira, hemos querido contar las cosas sin meternos en especulaciones. Rigor ante todo. Que luego cada cual saque sus conclusiones. Y sobre todo, ante el desconocimiento existente de este tema, hemos ofrecido datos para investigar. Por ejemplo, mucha gente se ha sorprendido de la visión de la «Europa de los pueblos» que tenía el régimen nazi. Incluso, en el Festival de Cine de Donostia, el día del estreno, alguna persona afín al nacionalismo, nos dijo «da que pensar esto, da que pensar». Hace un momento has recordado que un dirigente ya retirado mencionó lo del RH negativo. Te referías a Xabier Arzallus ¿Eso quiere decir que esas dos corrientes de las que hablas se han mantenido hasta la fecha en el interior del PNV? J. B. Hay reminiscencias quizá. Yo quiero creer que hoy en día, los nacionalismos tienen perfecto derecho a reivindicar cualquier objetivo político, pero nunca, nunca se deben de basar en cuestiones raciales. Porque en ese caso podríamos conectar con cosas como las que propugnaba el nazismo. O podemos llegar a lo que pasó en Yugoslavia. No hace falta irse a lo que pasó hace setenta años. Hace 20 años murieron miles de personas por la intolerancia racial o étnica. Pero me parece absurdo hablar de razas. Existe el género humano. No hay razas. Hay diferentes culturas y diferentes etnias. En estos momentos se está sufriendo en Europa un auge de organizaciones de la extrema derecha. Las encuestas en torno a las elecciones europeas de mayo parecen confirmar el aumento del apoyo de ciertos sectores. Salvando los años de distancia, hay cuestiones en común. La identidad y la defensa de la Nación frente al «Otro». Tú que has estado tres años zambullido en la investigación que os ha llevado a este documental, ¿ves cosas que te suenan cuando abres hoy el periódico?

«Si no nos enfrentamos a los fantasmas del pasado pueden volver a resurgir» MUGAK 64/65

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La historia no es lineal, es un bucle, una espiral. Y aunque afortunadamente el nacional-socialismo alemán y el terror del Hitler y del III Reich acabaron hace setenta años, hoy a pequeña escala se repiten situaciones que quizá podrían convertirse en algo a gran escala. Tenemos el ejemplo griego. Un país destrozado y que lo está ahogando la Comunidad Europea y en concreto Alemania, que ya no es un III Reich, pero igual es un poder económico que está haciendo mucho daño a muchos países. Tenemos el ejemplo francés, cómo está subiendo el movimiento ultra. La historia se puede repetir. Estamos en un escenario de crisis. No olvidemos que el nacional-socialismo surgió a raíz de la crisis del 29. Ya estaban antes, pero fue el empujón definitivo. En Alemania había 5 ó 6 millones de parados. ¿Nos suena eso, no? Fueron esos tres o cuatro años que necesitó el nazismo para llegar al poder. Por lo tanto, ¿quién nos dice que el descrédito que tienen ahora los políticos profesionales en todos los países europeos no acabe en un populismo con un líder como Mussolini? Normalmente, la coartada que utiliza la extrema derecha es el nacionalismo. Es decir, no queremos a estos inmigrantes, no queremos a estos marroquís. No queremos... Por ahí empieza todo. Se trata de una reafirmación del «nosotros» frente a los «otros» para conseguir el poder. Los demás no valen nada y los que valemos somos nosotros. Tenemos el caso de Lampedusa. Lo de Ceuta y Melilla. No podemos tener este espíritu de frontera. También se da la circunstancia que los partidos conservadores se están derechizando. Incluso, en el estado español, muchos analistas aseguran que aquí la extrema derecha no encuentra su espacio porque el partido en el poder lo ocupa. ¿Aunque la extrema derecha no acabe tomando el poder influye en las políticas?

J. B. Eso es. Influye en los más moderados de la derecha. De hecho hay un lobby. Una especie de Tea Party dentro del Partido Popular de los radicales o los duros, que evidentemente serían favorables a endurecer aún más las leyes de inmigración. Y por otra parte hay una izquierda que no tiene la suficiente firmeza ética de exigir una línea roja, un «esto no se puede tocar». Lo mismo que puede haber en educación o en otros temas, en inmigración también. España ha sido un país de emigrantes y lo está volviendo a ser. El mundo ahora es un cruce de caminos. Y nos encontramos en cada cruce. No puedes ya decir «este es mi camino, este es el tuyo, el tuyo es una carreterita y el mío es una autopista». Transitamos todos por todas partes. Hay que marcar esas líneas rojas, porque si no nos enfrentamos a esos fantasmas del pasado, pueden volver a resurgir. La historia se repite, y los errores se repiten constantemente.

Y vuestro trabajo puede ser un antídoto contra la desmemoria J. B. Yo creo que el documental y la actualidad tienen cosas en común. Aunque hablemos de cosas de hace setenta años, tienen una vigencia. A los personajes que salen en el documental les afecta personalmente. Sus padres han participado. Nicolás nos dijo algo muy importante. Se emocionó cuando vio el documental en el Festival de Cine. No lo había visto antes. Teníamos cierto temor de que se pudiera molestar. Decimos que su padre era un nazi. Pero él había asumido que era así. Nos dijo «En estos momento que parece que Europa se está resquebrajando, es importante este tipo de documentales. Para que la gente no repita errores, para no volver a aquel pasado terrible».

Una Esvástica sobre el Bidasoa En plena Segunda Guerra Mundial, mientras se sucedían las victorias del Tercer Reich, un cineasta alemán y su equipo se embarcaron en un insólito proyecto: el rodaje de una película sobre la vida de los vascos. Acabado el conflicto bélico el film se perdió y su director cayó en el olvido… hasta que medio siglo más tarde fue descubierta la única copia existente de «Im lande der Basken» (En tierra de vascos); un enigmático documental que muestra a este pueblo desde la perspectiva racial de los nazis y que está ligado al plan para establecer una alianza con el movimiento nacionalista vasco y con los representantes de otras etnias con el fin de construir un nuevo orden territorial en Europa. 70 años después, estos oscuros hechos y sus protagonistas salen a la luz gracias al testimonio de sus hijos, al descubrimiento de documentos inéditos y a la memoria de los testigos supervivientes de una época en que el dominio de la esvástica se extendía del Volga al Bidasoa. www.unaesvasticasobreelbidasoa.com 94

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A propósito de «La jaula de oro»

El precio de la vida

Carlos J. Plaza

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a vida no vale lo mismo en todas partes. La vida de todas las personas no vale lo mismo. Hay lugares en que la gente muere intentando conseguir un trabajo, digno o no, un lugar donde vivir, una segunda oportunidad, en un intento de progresar, de mejorar sus existencias y en la mayor parte de las ocasiones también las de sus familias. Quitar una vida es muy fácil en algunos sitios. La de los migrantes centroamericanos que atraviesan México intentando llegar a Estados Unidos en busca del «sueño americano» no tiene demasiado valor. A las dificultades propias de un viaje tan largo como ese, sin recursos económicos, se unen infinidad de peligros que deben esquivar. No solo las distintas fuerzas policiales mexicanas y después estadounidenses, la migra, policías fronterizas y similares, también innumerables grupos armados que tratan de aprovecharse de la fragilidad de aquellos que marchan a la aventura por esas tierras, de personas sin escrúpulos de ningún tipo, dispuestas a matar y que intentan sacar hasta el último jugo que pueden obtener de los que con muy pocos medios y sin ninguna protección pasan por allí. Su vida tiene precio. Muy bajo. Los migrantes clandestinos no tienen derechos. Matar en esas condiciones es muy fácil. Morir también. La jaula de oro (Diego Quemada-Díez; México-España, 2013) cuenta la historia de tres adolescentes guatemaltecos que deciden intentar llegar a Estados Unidos para salir de la miseria en la que viven, para escapar del basurero donde trabajan, en busca de un futuro mejor en el norte, en la «tierra de las oportunidades». El viaje es largo y complicado. Cientos de kilómetros, muy pocos recursos, «lobos» y «coyotes» acechando en cada esquina

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para intentar aprovecharse de los más indefensos, de hombres y mujeres que se juegan la vida para llegar a la frontera definitiva. El cine se ha acercado en los últimos tiempos desde muy diversos prismas a la frontera mexicano-estadounidense. Se han relatado historias de migración en películas como Coyote (Chema Rodríguez; España, 2008), Los que se quedan (Juan Carlos Rulfo y Carlos Hagerman; México, 2008), Norteado (Rigoberto Perezcano; México, 2009). Incluso en los últimos años el tema de los migrantes centroamericanos que tienen que atravesar primero México antes de llegar a su objetivo final, Estados Unidos, ha sido retratado en el cine en cintas como De nadie (Tin Dirdamal; México, 2005), Sin nombre (Cary Joji Fukunaga; EEUUMéxico, 2009) o Which Way Home (Rebecca Cammisa; EEUU, 2010). Todos ellas cuentan lo difícil que resulta salir de casa y tener que atravesar todo un inmenso país antes de llegar a donde quieren. Así que el terreno por el que transita esta «ficción basada en la realidad», en palabras de su director, Diego Quemada-Díez –nacido según cuenta el pressbook de la película en la Península Ibérica (sic), pero residente desde hace años en el continente americano–, no es nuevo, ya ha aparecido en algunos de los filmes citados. Aquí los tres guatemaltecos que abandonan sus vidas pasadas y deciden buscar una mejor en Estados Unidos se juntan en el camino con otro joven, un indígena de la sierra de Chiapas que no habla castellano. América les espera. Antes les aguardan centenares de kilómetros de distancia, peligros de todo tipo, naturales y sobre todo humanos, cazadores dispuestos a im95


pedir que lleguen a su destino. Quizá nunca la famosa afirmación de Hobbes sea tan real como aquí, en este terrible territorio en el que la ley del más fuerte se impone a cualquier otra. Juan, Sara, Samuel y Chauk –interpretados con mucha verdad por jóvenes elegidos tras diversos castings realizados en zonas marginales de Guatemala y las montañas de Chiapas– protagonizan este viaje. Quemada-Díez comenzó su carrera en el mundo del cine trabajando de asistente de cámara en películas de Ken Loach como Tierra y libertad (Reino Unido-España-Alemania-Italia, 1995) o La canción de Carla (Reino Unido-España-Alemania, 1996), para posteriormente convertirse en operador en 21 gramos (Alejandro González-Iñárritu; EEUU, 2003), She Hate Me (Spike Lee; EEUU, 2004) y El jardinero fiel (Fernando Meirelles, 2005), entre otras muchas. Según propia confesión, de Loach es de quien más aprendió a la hora de abordar su ópera prima, llegando a imitar su sistema de trabajo: «Es una forma de hacer cine que parte y trata de acercarse a la realidad, trabajando con no actores, en locaciones reales; se hace mucho uso de luz natural, sin zooms, sin grúas». La cámara se pega a estos jóvenes y a las miles de personas que viajan con ellos y les sigue en su periplo. Rodada en los lugares donde suceden las cosas (con una cámara de Súper-16 mm, ligera y cercana al formato documental), protagonizada por migrantes reales a los que la cámara acompaña y retrata con mucha empatía, la película respira honestidad, cercanía a los personajes, sinceridad, incluso ternura. Sabe que su viaje no es fácil y está con ellos. Ya desde el principio Quemada-Díez deja claras sus intenciones. Desde los primeros planos de la película: el paseo de Juan por las calles de su ciudad con una cámara que le sigue, las imágenes de Sara cortándose el pelo y cambiando su aspecto para no parecer una chica –las vidas de las mujeres valen aún menos en ese viaje que va a emprender– . El polvo de los caminos, las camisetas y gorras, las botellas de agua usadas mil veces, las miradas al infinito, la espera, las dificultades, los pasos atrás, el cansancio, el desierto, la esperanza casi siempre… Los jóvenes protagonistas del film, premiados en su conjunto por su trabajo en Cannes, no cono96

cían el guión, no sabían qué iba a pasar ese día. Según cuenta el realizador, cada mañana les indicaba un poco lo que iban a rodar, en un intento de que la verdad traspasase la pantalla y llegase al espectador. Y ciertamente lo consigue. La tremenda peripecia de estos adolescentes, pero también la de todos esos seres humanos que les acompañan en los trenes, en esas «bestias» que atraviesan el territorio mexicano cargados de mujeres y hombres de rostros curtidos y miradas perdidas, pacientes, que viajan durante días y semanas intentando llegar a un sitio del que les van a querer echar en cuanto pongan el pie allí. Las fieras salvajes que les rodean no les arredran. Ellos siguen adelante. Con determinación y humildad. La película habla de dificultades y penurias, pero también de la relación de amistad, casi de hermandad, que se crea entre todos los que viajan. Tienen un mismo objetivo y hacia él se encaminan juntos. Durante semanas son una pequeña gran familia. Quemada-Díez cuenta que se le quedaron grabadas estas palabras que oyó pronunciar a Juan Menéndez López, mexicano, antes de subirse a un tren de carga en movimiento con siete compañeros: «Se aprende mucho en el camino, aquí todos somos hermanos. Todos tenemos la misma necesidad, lo importante es aprender a compartir. Solo así podemos caminar, solo así podemos llegar, solo un pueblo unido puede subsistir. Como seres humanos en ningún lugar del mundo somos ilegales». La jaula de oro es el primer largometraje de Diego Quemada-Díez –director hace años del corto rodado en los suburbios de Nairobi I Want to Be a Pilot (2006)–. Proyectado en festivales de todo el mundo y premiado en lugares como Cannes, Lima, San Petersburgo, Chicago, Bombay o Tesalónica, se estrena estas semanas por toda Europa e inicia su carrera comercial. Para contarle a sus espectadores el precio que tiene la vida en algunas partes del mundo, que no es el mismo que tiene aquí. Para decirles a todos los que vayan a verla que a centenares de kilómetros y a miles de años luz de distancia hay unas personas que arriesgan todo lo que tienen, que en muchos casos no es demasiado, para demostrar que las estirpes condenadas a cien años de soledad a veces sí pueden tener una segunda oportunidad sobre la faz de la tierra. MUGAK 64/65


LIBROS

Gitanas: Hablan Las Mujeres Roms De Europa

Claire Auzias. 2011 Logroño. Ed. Pepitas de calabaza. 392 p. Libro de la historiadora e investigadora francesa compuesto de catorce entrevistas realizadas a mujeres gitanas —nueve francesas, dos españolas, dos rumanas, una portuguesa y una suiza— y de sesenta fotografías de Éric Roset nos asoma a una realidad muy cercana y a la vez ignorada: la de las mujeres gitanas, a su vida cotidiana, a sus preocupaciones sociales y a sus anhelos personales. Y la suma de todas sus voces —junto a su heterogeneidad geográfica y social — nos da una panorámica del momento que viven las mujeres gitanas. Visibles, mais peu nombreux. Les circulations migratoires roumaines.

Dana Diminescu. 2003 Paris. Editions de la Maison des sciences de l´homme. 340 p. Sin la ambición de presentar la historia invisible de la migración rumana ni de proceder a una lectura crítica de los discursos públicos sobre el tema, esta obra colectiva propone perspectivas múltiples e inéditas sobre la nueva movilidad rumana. ¿De qué region llegan? ¿Cuáles son sus proyectos de movilidad? o para hacer una lectura crítica del discurso público sobre ello, esta obra colectiva ofrece nuevas perspectivas y múltiples demanda a nueva movilidad rumano. ¿Quiénes son los inmigrantes rumanos ? ¿De qué regiones llegar y cuáles son sus proyectos de movilidad y cuáles son los lugares y las estrategias de su movimiento migratorio ? Exploring Gypsiness: Power, Exchange And Interdependencia in a Transylvanian Village.

Ada Engebrigtsen 2007 New York-London: Berghahn books. Rumania tiene una población gitana más grande que la mayoría de otros países, pero se sabe poco acerca de la relación entre este grupo y los rumanos no gitanos a su alrededor. Este libro se centra en un grupo de gitanos Rom que viven en un pueblo de Transilvania y explora su vida social y la cosmología. La autora llega a la conclusión de que, aunque económica y políticamente marginal, los gitanos Rom son fundamentales para la identidad colectiva rumana ya que ofrecen imágenes contrapuestas deseables y repulsivas, incorporando al ‘otro’ incivilizado, inmoral y destructivo. Esta interdependencia no sólo crea tensiones, sino que también permite un cierto grado de autonomía cultural y política de los romaníes en la sociedad rumana. Ada I. Engebrigtsen trabajó durante 10 años en un programa de rehabilitación para personas de etnia Rom en Noruega. El libro actual se basa en 12 meses de trabajo de campo entre los Rom gitanos y rumanos en Rumanía. La diferencia inquietante. Viejas y nuevas estrategias culturales de los gitanos.

Teresa san Román. 1997 Madrid. Siglo XXI. 321 p. La realidad actual sobre las personas de etnia gitana nos llega marcada por el desconocimiento y los estereotipos. Este libro aporta elementos para el conocimiento y la comprensión de la historia de los gitanos en España y su evolución, rupturas y adaptaciones hasta entrar en una descripción de su cultura a lo largo del siglo XX. Desde esta perspectiva, analiza algunas cuestiones centrales para la comprensión de los gitanos que actualmente viven en condiciones precarias o en situaciones de exclusión. En este libro, la autora tras una larga y fecunda trayectoria académica y vital dedicada a la investigación antropológica de los gitanos calés, con la empatía necesaria para comprender al otro, al mismo tiempo que con gran rigor científico y sin concesiones románticas, hace un recorrido por el laberinto de la identidad gitana. Roms et tsiganes

Jean-Pierre Liégeois. 2009 Paris. La Découverte, coll. « Repères Sociologie ». 122 p. El desconocimiento del cual son objeto está a la altura de su visibilidad en el espacio político-mediático. Es decir, las poblaciones tsiganes no dejan indiferente, particularmente en los lugares donde se instalan. Que sean admirados o estigmatizados depende de los fantasmas que se generen allá donde vivan. No será porque falten trabajos científicos en la materia, empezando por mencionar esta obra de Jean-Pierre Liégeois, profesor de la Universidad Paris-Descartes y director del Centro de investigaciónes gitanas entre 19792003. De acuerdo con la colección que la alberga, nos da una visión general del trabajo en esta área, pero especialmente aporta fuertes contradicciones a las que se someten las políticas públicas hacia los gitanos. MUGAK 64-65

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Mujeres del Mundo En la calle Migraciones Nº33 junio 2013 Universidad de Comillas, 3 28040 Madrid Tel: 91 734 39 50 revistas@pub.upco.es

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Boletín digital Nº 15 Enero 2014 Lavapiés, 13 local 28012 Madrid Tel 91 559 29 06 info@sosracismomadrid.es

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MUGAK 56 / Menores y jóvenes extranjeros en situación de riesgo Controles racistas / Editorial Los niños materia de consumo y se les está sacando rentabilidad/E. Martínez R. La salud es una red mental / F. Vacchiano El plan de acción 2010-2014 de la Comisión Europea / D. Senovilla Tutela de menores. Ley y Reglamento de Extranjería / J. Moreno Determinación de la edad / M. Mazkiaran Empadronamiento y renta de garantía de ingresos / A. Unzurrunzaga El impacto de la crisis en la población marroquí / Colectivo Ioé Guía sanciones extranjería /Pueblos Unidos – C. Abogados de Madrid Entrevista a Ignasi Vila 57 / Por una sociedad inclusiva Maneras de celebrar el 18-D / Editorial Gipuzkoa Solidaria La construcción del discurso racista hacia "los inmigrantes" / E. Espelt Deshaucio en primera persona / El Hadji Controles de identidad y perfil étnico / Inmigrapenal Sueños de Tánger/A. Amunarriz, J. Ayesa De crisis y de películas / I. Díaz Una mujer diez / T. Iturriaga 58 / Rumores, prejuicios Red antirrumores / Editorial Estereotipos, prejuicios, rumores y demás malas hierbas / A. Agirre Prejuicios, estereotipos y rumores/A. U. Preocupaciones ante la situación de los CIE / Plataforma Por mucho que pese también hay personas LGTB en los gitanos / J.D.Santiago Concentración de inmigrantes y resultados escolares / J. Carabaña Control y delito de facies / A.Unzurrunzaga La Europa Kill Bill / I. Barbero Testing sobre discriminación en el acceso a la vivienda / SOS Racismo, CEAR. Nosotros y el racismo / E. Espelt Empleada, ni sirvienta ni criada / M. Araguas, A. Ocon Anteproyecto de ley de centros de culto de la CAPV / M. Mazkiaran Le Havre. Mucho más que una película de "buenas gentes" / I. Díaz El mandala de Malick / T. Iturriaga 59/Menores y jóvenes reagrupados El fin de la sanidad como derecho fundamental / Editorial MUGAK 64/65

Publicado en los úl tim os nú m er os La escolarización del alumnado extranjero / I. Vila Ámbitos de riesgo social en menores de familias de origen inmigrante/C. G. Reagrupación familiar / K. Salaberria ¿Qué aporta la perspectiva intercultural a la mejora del rendimiento del alumnado y a la convivencia? / J.M. P. Lo "latino" en Barcelona. Una identidad descubierta / V. Corona Latin Kings: un grupo de riesgo útil / AA.VV. El antigitanismo en Europa /R. Rustem ¿David frente a Goliat? La democracia frente al mercado / I. Díaz Zabala Rastro de un sueño entre ballenas / T. I. 60/¿Somos racistas? Informe Anual sobre el racismo en el estado español / SOS Racismo ¿El principio de "no discriminación" es un elemento esencial en la lucha contra la violencia de género? / M. Naredo Porqué las mezquitas no / Bilbao-Ruiz El caso de la librería Kalki / O. Vicario La reforma del régimen de empleadas de hogar / A. Zaguirre Europa / A. Morice - C. Rodier Al principio fue Lucrecia/M. Mazkiaran Percepciones y actitudes hacia la población extranjera / Ikuspegi Aumenta la preocupación por detención de inmigrantes en Europa/M. Martin Agur Nacho / M. Mazkiaran Un año después de la matanza de Utoya / A. Unzurrunzaga Pacto Social por la inmigración ¿Derecho a decidir? I. Díaz Zabala Festival de Douarnenez / P. Aierbe Revueltas árabes. Entrevista a Olga Rodríguez / A.Amunarriz - J. Ayesa 61/Inmigración y extranjería 2012 Salvemos la hospitalidad / Editorial Inmigración y extranjería en 2012 / SOS Racismo Prostitución, diferentes realidades / Montse Neira Represión de migrantes en Marruecos / GADEM y CMSM El negocio de la xenofobia / C. Rodier Aboliendo la blanquitud / M. Pérez Entrevista a Anthonis Spatis Liga Helénica de DDHH / Iker Barbero Crisis y migrantes sin hogar / M. A. Navarro

Persistentes fronteras / J. M. Perea Al principio fue Lucrecia /M. Mazkiaran Percepciones y actitudes hacia la población extranjera / Ikuspegi 62/ CIE Prisiones administrativas Hay que cerrarlos / Editorial Aluche / D. Izuzquiza. Pueblos Unidos. Zapadores / X. Torregrosa. CIEs NO. Zona Franca / A. Cuevas. SOS Racisme Sangonera / Convivir sin Racismo Capuchinos / L. Pernía, G. Ruiz La Piñera-Tarifa / A. Peña. APDHA. Mujeres en los CIE / M. M. Escamilla Mujeres en los CIE / Helena Maleno La Europa de los campos /Migreurop El asilamiento de migrantes /Migreurop ¡Abrid las puertas! ¡Tenemos derecho a saber / Open Access Now El mínimo sufrimiento necesario / J.M. Sánchez Tomás Hay alternativas / V. Álvarez. A.I. Chipre. Nadie llama al teléfono de la familia / O. Epelde Vicens Galea i Montero Ismael Díaz Zabala El cine es una herramienta /Chema Castiello Viaje a la esperanza. DVD. / IES Padre Feijoo 63 / Inmigración y extranjería No todos los caminos conducen a Roma / Equipo editorial Inmigración y extranjería. Primer semestre 2013: asistencia sanitaria, crisis económica, delincuencia, movimiento de población, Reglamento, nacionalidad, velo integral y hiyab, vivienda, opinión. / OID Gipuzkoa Restricción a la inmigración en el ámbito europeo / OID Gipuzkoa Extrema derecha en Europa / Agustín Unzurrunzaga Crítica a la reforma del Código Penal sobre manteros / Otro DP es posible Propuesta de modificación del Código Penal / Comisión Convivencia Sabadell Resoluciones de los Juzgados de Contros de los CIE / Cristina Manzanedo Informe Anual / Defensora del Pueblo Vidas en tránsito / Servicio Jesuita de Refugiados Nº 9 ¡Alto a la violencia en las fronteras! Good Bye Ismael / Rosabel Argote 99



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