VISAJES juveniles 2011

ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ Clara López Obregón Alcalde(E) Mayor de Bogotá

ALGUIEN QUE

LEAS ESTO

•ANGELITOS EMPANTANADOS (Homenaje a Andrés Caicedo).

•TEXTOS QUE ENVIDEAN. •ENTRE APODOS Y ESTEREOTIPOS. •ENTRE CUENTO Y CUENTO, OTROS CUENTOS.

SECRETARÍA DE EDUCACIÓN DEL DISTRITO Ricardo Sánchez Ángel Secretario Educación del Distrito Jaime Naranjo Rodríguez Subsecretario de Calidad y Pertinencia Judith Urrego Lasso Directora de Inclusión e Integración de Poblaciones Vivian Marcela Carrión Coordinadora INVENTUDES Lina Marcela Caicedo Jefe Oficina Asesora de Comunicación y Prensa Hernando López Rodriguez Corrector de Estilo CENTRO DE ESTUDIOS NUEVA GACETA. Consuelo Ahumada Beltrán Representante Legal Ana Carolina Castro Osorio Directora Claudia Marcela Castillo Jiménez Editora Javier Castellanos Bello Profesional de Apoyo Giovanni Rodríguez Martinez Diseño y Diagramación Camilo Morón Castro Corrector de Estilo Consejo Editorial Revista visajes !Alguien no quiere que leas esto!

Todos los derechos reservados.

Primera Impresión – Septiembre 2011 Impresión Inv. Farlai y Cía S en C Artes Gráficas invfarlai@gmail.com Tel: 704 4673 Bogotá, D.C.

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j 8 DITORIAL

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En la actualidad, los jóvenes y maestros, estamos asistiendo a un momento en cual la realidad escolar se torna en diversos matices; la escuela ha perdido su lugar como espacio exclusivo de conocimiento, convirtiéndose en un espacio que alberga múltiples sentidos, significaciones, confrontaciones, enfrentamientos, discriminación y problemas de convivencia, entre otros, lo que paulatinamente se ha configurado como un ojo de huracán que no permite que la escuela se dimensione como un lugar seguro y tranquilo de aprendizaje y conocimiento.

En este sentido, aunando esfuerzos para que los jóvenes se expresen de forma diversa explorando su capacidad creativa y su sentido crítico de la realidad que viven cotidianamente, nace esta publicación fruto del proyecto INVENTUDES de la Secretaría de Educación del Distrito (SED) que lleva cuatro años en ejecución y busca la reflexión, análisis y por lo tanto transformación de la realidad escolar, haciendo una apuesta por la investigación de vivencias de los estudiantes, en la que ellos son los protagonistas, y por lo tanto los indicados para narrar sus experiencias por medio del lenguaje escrito.

Esta revista, más que una publicación de jóvenes de colegios distritales para estudiantes, docentes y comunidad educativa se convierte en una invitación y posibilidad pedagógica de comprender que leer también implica escribir; es una apuesta que busca colaborar en el mejoramiento del ambiente institucional.

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Lo que se pretende con ella, es que los jóvenes se sientan identificados con las situaciones narradas y vistas por los ojos de sus pares, sean reflexivos y propongan un sano debate de estas problemáticas con sus maestros, sus compañeros y sus padres.

El grupo de jóvenes y maestros que participamos en la elaboración de la revista de INVENTUDES estamos convencidos de las posibilidades de conocimiento del mundo y exploración de sí mismos, que nos proporciona una herramienta como la escritura, y consideramos que con ella podemos llegar a los sentidos de otros jóvenes que vivencian realidades similares a las narradas en estos textos.

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Es con este objetivo que se escribe, buscando nuestra propia voz, identificando problemáticas, temores e inquietudes del mundo que nos rodea. Es por medio de la escritura que buscamos comprender la sociedad que nos configura. Ejercicio reflexivo de nuestra realidad que se vuelve escritura y a su vez se hace lectura, y lectura que se hace escritura para retornar a un ejercicio de reflexión.

La puesta en marcha de ejercicios de lectoescritura no sólo potencia habilidades orales y escritas; posibilita el lugar de la reflexión con ellos y con sus pares, en este caso sobre sus gustos, estereotipos, apodos, temores, y música, entre otros. La metodología llevada a cabo, es la escritura propia (la búsqueda de su voz como narradores) dejándose llevar por ella para experimentar sus posibilidades infinitas. Se escribe para transmitir desde personajes generados por nuestra imaginación, que revelan realidades y preguntas propias de nuestro momento de vida, de lo que vemos y experimentamos; es “la imaginación análoga a la experiencia para producir y comprender la realidad.” *

Hoy, que usted, amigo lector tiene esta revista en sus manos, lo invitamos a que disfrute su lectura, debata con los maestros, compañeros y padres, reflexionando y proponiendo puntos de vista sobre la realidad aquí narrada.

De antemano le recordamos que no somos escritores profesionales y es nuestro primer número. Le reiteramos la invitación para que lea y escriba como forma de repensar la realidad en la que estamos involucrados, con el ánimo de atrevernos a transformarla. *LARROSA JORGE. La experiencia de la lectura, estudios sobre lectura y formación. Fondo de Cultura Económica, 2003. pág. 10.

ALGUIEN

NO QUIERE O QUE LEAS EST

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EQUIPO REVISTA INVENTUDES.

Homenaje a AndrĂŠs Caicedo

Historias para jovencitos Homenaje Andrés Caicedo

Los

textos que se encuentran en este apartado son realizados por jóvenes que narran sus temores, miedos y en algunos casos obsesiones, elementos que generaron inquietudes, ya que en pocas ocasiones hablan o narran lo que les sucede mientras van creciendo.

Son fruto de lo que viven o ven en la realidad de sus instituciones, problemáticas que afectan a la sociedad, narradas desde personajes que intentan poner en debate estos temas, el robo, el SIDA, el aborto, la sexualidad y el consumo. En su interior se albergan elementos de reflexión de cada tema; producto de lo que ellos desconocen y/o poseen poca o nula información.

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ENILES

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Angelitos Empantanados.

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NOCHES ENFERMIZAS Hoy me encuentro, pasado el atardecer, con las manos posadas sobre este viejo teclado, que una vez fue una pluma y un papel cuadriculado, intentando escribir desde lo más íntimo, aquellos temores que han de venir surgiendo poco a poco, acorde esta lectura se desenvuelva a los ojos del lector. Aquellos miedos o más bien tabúes que el entorno ha sembrado en mí, y que se han convertido en parte de la rutina a la que llamo vida. Aún así, los anteriores sólo son una simple obsesión que se han de revelar con el pasar de la historia del que llamo protagonista.

La noche había acabado y el amanecer se posaba sobre su casa, un nuevo día comenzaba junto con el olor del humo de las ladrilleras y de la marihuana que siempre le invadía su entorno. Las horas pasaban y el hombre de la calle despertaba, su padre se encontraba tirado en el suelo, con una caja de aguardiente en la mano, justo al frente de la puerta de aquella casa que igual que las demás, estaba construida con tablas viejas y tejas de zinc.

El despertar en su pieza llena de afiches de su equipo favorito y de mujeres desnudas como simple rutina.

Todos ellos, cómplices de su vida sexual, del robo, y del desahogo con la marihuana. La madre era un ser inexistente y su padre era un pobre borracho al que poco o nada le interesaba su hijo.

Su día acababa de comenzar. Había salido de su casa saltando por encima de su padre hasta llegar a la puerta, -¿Qué será de mi?- fue lo que se cuestionó una vez afuera. Iría al colegio o saldría a robar y a conseguir lo suficiente para darse sus gustos y para comprar la suficiente marihuana como único alimento para aquella semana. Inevitablemente escogió la de casi todos los días. Se dispuso a robar a aquellos niños que salían del colegio con una sonrisa o con una expresión de rabia, en el rostro.

Allí estaba, esperando a las 12 de día, sentado en las gradas de una cancha húmeda y en cuyo suelo ya se veían los estragos del tiempo, a que sus víctimas salieran de “la cárcel” como él la llamaba. Poco a poco, fueron apareciendo como pequeños animales que no saben que un depredador está a su acecho.

Frente a él pasaron tres muchachos que atravesaban la calle con sus maletas puestas y con ganas de comer lo que sus mamás les habían preparado, sin siquiera suponer lo que en tiempo posterior la vida les preparaba.

Sacó la navaja del pantalón, se acercó y tomó por el cuello al que se encontraba justo en la mitad, tal vez el más pobre de los tres, lo pensó por su apariencia.

Revisó su mochila y sacó lo único que tenía valor, su calculadora, soltó al chico y dejó que este siguiera su camino. Él, con sus zapatos viejos y su pantalón desgarrado, corrió entre lágrimas a buscar un refugio.

Quizá nunca tendrá una nueva, y siempre le atormentará la imagen de muchachos como aquel ladronzuelo: tatuados, con olor a hierba y ropa vieja.

Guardó el botín lentamente en el bolsillo izquierdo y dejó la navaja en el derecho. Se alejó atravesando el barro que se formó en la montaña. Con el paso de la lluvia cayó el atardecer, hasta que al fin arribó a su casa. Después de un día como cualquier otro, se quitó los tenis a la entrada. Su padre ya no estaba.

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Angelitos Empantanados.

ABRIÓ SUS OJOS Y LOS FROTÓ CON

SUS MANOS.

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Siguió su camino hasta llegar a la habitación. Debajo de su catre sacó una caja en la que se encontraba un porro. Se lo fumó, a la par que encendió su grabadora y escuchó las líricas de la poesía de la calle. Dio varios chupones, llenando sus pulmones para olvidar los afanes del día. Se acostó mirando a las mujeres que estaban pegadas a las paredes y cuando menos lo pensó, quedo dormido, mientras el rap lo arrullaba en sueños.

Se despertó por los golpes que alguien daba a la puerta.

Abrió sus ojos rojos y los frotó con sus manos, intentando que el sueño se fuera. Salió de su cuarto cuando aún sentía los efectos de la traba y se dio cuenta a través del vidrio, que la noche ya cubría la montaña. Se acercó al portón y al abrir descubrió que era ella, con un pantalón entubado. Su cabello formaba una cola de caballo y en su rostro se marcaba el maquillaje mal aplicado.

La hizo pasar hasta su cuarto. Sin mayor cruce de palabras se besaron apasionadamente. No importó nada, ni el embarazo, ni las enfermedades de las que les hablaban constantemente. Los besos no esperaron y bruscamente le fue quitando la ropa. Ella, sin preguntar, hacía lo mismo. Tuvieron sexo desenfrenado sobre su cama y las mujeres de las paredes fueron testigas de una noche más de placer.

Pasaron la noche juntos. Cuando salió el sol, ella ya no estaba. Se había esfumado como el humo de un buen bareto. Salió a encontrarse con sus parceros. Se comieron la mañana entre el reggaeton y la parla que patrocinaba uno de los celulares robados en su rutina diaria. Se sentía cansado así que decidió ir a comer. Al no encontrar comida en su casa salió nuevamente para ir a una tienda. Pidió fiado un paquete de papas y se lo comió tan rápido como pudo.

Una tos le comenzó, y con el paso del tiempo se agravó.

Sus días siguieron siendo la misma rutina: dormir, robar, fumar y el escuchar constantemente su realidad (y la de muchos) en el rap. A su chica la veía menos y cada vez más agobiada por una fuerte gripa desapareció, en verdad no le importaba mucho ya que se conseguiría otra.

Aquel día, entre la fuerte tos y la sangre que salía de su boca, se fumó su cacho y se fue a “trabajar”. Esta vez le fue un poco mejor. Consiguió un par de celulares para vender. Compró más hierba. En la noche, recorría las calles en busca de “clientes”, cuando de frente se encontró con otra chica que era amiga de su antigua compañera. Le pregunto sobre ella y la respuesta no fue la esperada. Ella no se había ido. La chica de sexo fuerte había muerto de SIDA. Quedó impactado, al recordar aquellas cosas que parecían inservibles y que a simple vista se tomaban como cantaleta pedagógica del “profe” de educación sexual. Aún así siguió su camino sobre la calle oscura que le hacía pensar que tal vez su muerte estaría cerca.

La lluvia empezaba a caer conforme él avanzaba entre aquella oscuridad, que era celosamente iluminada por las bombillas ubicadas en lo alto de los postes. De su boca surgía sangre. En cada inevitable tos que escapaba de esta, pero ese fuerte color rojo era suavemente limpiado por el caer del agua. Fue allí, cual rayo que cae en la tierra, recordó que en la misma caja en la que resguardaba su combustible verde, se encontraban allí, en el fondo, algunos preservativos.

Agobiado el pensamiento de haber podido evitar todo lo que venía ocurriendo en su tenue vida con un simple protector de látex. Sacó de su bolsillo izquierdo su último porro, que fumó suavemente entre el asombro combinado con el agua fría de la tristeza, y una vez este se esfumó entre sus dedos, sacó lentamente de otro bolsillo aquella navaja con la que en un tiempo anterior acechaba a sus víctimas. La tomó y la rozó suavemente por su cuello cuando al fin la enterró en su pecho.

JUAN CAMILO MORA COLEGIO DISTRITAL SANTA MARTA juanmilo1996@hotmail.com

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Angelitos Empantanados.

Pensar masculinidad y feminidad, son elementos poco comunes en nuestros colegios, en nuestras familias y en general, en el entorno en que nos configuramos como hombres y mujeres.

ojos, mi primer hijo, al que llamé Simón. Traté de que en casa lo esperara una cuna de oro, el tendría lo que yo nunca tuve, y tal vez ese fue mi gran error. Darle lujos en vez de amor.

Este relato intenta poner a pensar a los jóvenes sobre las actitudes que asumimos según el rol en que nos desenvolvamos en la sociedad, ¿Qué tan “hombres” somos?

Fue criado con mano dura y soberbia, yo le inculcaba valores y principios, para hacer de él, un “hombre” importante. Desde muy niño, mi Simón, era todo un caballero, nunca tuvo problemas de comportamiento, se destacaba sobre los demás.

¿Crees qué eres un hombre? Puedes mentirle a tu espejo,

a tus padres, y a la sociedad, pero dentro de cada uno se encuentra un gran varón. Tal vez este relato hará que dudes acerca de ti. Probablemente nunca más dirás que eres un hombre en todo el sentido de la palabra.

Esta vida gira en torno a la ley del boomerang: todo lo que lanzas se te devuelve. Así que ten prudencia a la hora de criticar a una persona, ¡No se sabes cuándo te toca a ti!

Hoy, hace 20 años, nació mi gran orgullo, la luz de mis

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¡Qué hijo el que tenía yo! No me cambiaba por nadie.

Cuando le enseñaba a jugar mi gran pasión, el deporte de los hombres, el “futbol”, aunque lo obligaba, hacía su su mayor esfuerzo para que me sintiera orgulloso de él. Un padre siempre quiere que su hijo sea lo que él no pudo ser; que sea su imagen y semejanza. Fueron pasando los años y mi hijo ya no era un niño, me superó en estatura e inteligencia, ni si quiera me di cuenta de esto, por prestarle atención al trabajo, y a mi familia.

Angelitos Empantanados.

Aquel día una gran sorpresa me dio Simón. A sus 15 años, presentó su primera novia. Que orgullo el que sentí, “dije en mi mente”. Mi hijo ya es todo un hombre, al menos eso pensaba yo.

Caminando por la calle 19 del centro de Bogotá. Un travesti se cruzó por nuestro camino, nunca había visto hablar así a Simón, lo discriminó como si fuera basura, y era mi culpa. Yo realicé su crianza a base del pensamiento machista, ¿Cuántos padres hacemos lo mismo?

Envejecí, canas por todo lado. Simón ya era todo un adulto. Un noche me encontraba en una cantina bebiendo lo de mi mesada. Llamé a mi hijo Simón, me gustaba hablar con él mientras escuchábamos viejas melodías. Noté, cuando llegó, que su mirada era triste y desoladora.

Hablamos toda la noche y al llegar la madrugada tendría la peor confesión que me han podido decir.

Simón me decía llorando que lo perdonara; yo, sin saber le preguntaba por qué. Le afirmé que era un gran hijo, que había honrrado a padre y madre, y nunca tuvo malos pasos. Me contestó que él no era el hombre que yo pensaba. Un sudor frio recorrió mi cuerpo. inmediatamente le grite que me explicara el por qué de esta afirmación.

-Padre. Soy tu hijo, pero en ti nunca encontré un confidente, un amigo al cual pudiese contarle mis problemas. Padre, tú me educaste y me diste todo lo que quise, pero faltó algo más importante: amor y comprensión. Siempre tuve miedo de hablarte, tu voz fuerte y soberbia me atemorizaba. Cuando llegó el dilema más grande de mi vida, no supe qué hacer, asumí a decenas de novias en mi adolescencia y juventud.Disfruté el placer del amor. Las horas más hermosas de mi vida las viví junto a una mujer, pero por cosas del destino, conocí a un hombre que me cambió la forma de ver el mundo.

Padre, no soy el hombre que criaste, vivo una doble vida, nunca quise contarte esto, porque no lo entenderías.

Padre, es mejor que no sepas nada de mí, te agradezco por todo tu amor, porque tu sudor me alimentó. Gracias a tu trabajo estudie y fui profesional, perdóname pero soy feliz al lado de los hombres; no pude regalarte el nieto que siempre soñaste, gracias por todo y cuida a mami.

Desde aquella noche no supe mas nada de Simón, hasta ayer cuando me entere que mi hijo había muerto.

Me duele en el alma. No pude decirle que lo amaba, quisiera decirle que no me importaba, allá él con su sexualidad, ¿quién soy yo para juzgarlo? Yo le di la vida, y mi deber era dejar que el fuera como quisiera.

Fui egoísta, y lo cuestioné, no me dio nietos, pero en cambio estudió y trabajó. Sacó la cara por la familia. Lo rechacé como si fuera escoria, no me acordé en ese momento de que él era sangre de mi sangre, le di la espalda.

Me culpo, día y noche por su muerte. Ojalá todos los padres del mundo, siempre sean amigos de sus hijos, les brinden la mano cuando lo necesitan. Para que no lloren cuando no los tengan.

Creo que es un castigo divino. Pero eso pasa cuando se crían los hijos con bases imperfectas, sin amor y con soberbia. Gracias a Simón entendí que un varón no es aquel que se casa, tiene hijos, mujer y amante, aquel que habla fuerte e impone miedo. Un hombre es aquel que es profesional en todo y cuestiona su vida. Por eso sé que mi hijo fue un gran varón.

Durante unas semanas me cuestione sobre las sensaciones que me generaba pensar en este sujeto y se apoderó de mi un gran temor a descubrir una preferencia sexual distinta a la que me habías inculcado.

FRANCISCO JAVIER HERRERA COLEGIO DISTRITAL SANTA MARTHA javisdu@hotmail.es

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Angelitos Empantanados.

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La

vida, una de las reflexiones planteadas en estos talleres. El derecho a ella y las decisiones que nos atañen como jóvenes, en el momento que no nos detenemos a pensar en un proyecto responsable con planificación.

En este cuento, entras en el universo desconocido de dos personajes que replantean sus decisiones, acerca de la posibilidad de lo que puede suceder, una de esas realidades que no se resuelven en las aulas, ni en las familias.

Las 11 de la noche marcaba el reloj, y aún me encontraba despierto escuchando el sonar de guitarras desafinadas, junto con una voz monstruosa que cantaba con furia. El retumbar de las gotas que caían sobre mi tejado, era opacado por el aullido del metal que surgía fuertemente de aquel computador viejo y blanco que con tanto sudor y sangre mi progenitora logró comprar, con la intención de que algún día saliera del agujero que era aquella montaña en la que vivíamos.

Pronto terminaría el sábado y el domingo se acercaba.

Conforme los minutos pasaban, el sueño me consumía.

Ella, mi madre, llegaría en poco tiempo, tal vez con su delantal puesto, el cabello recogido y el bolso que cargaba en su hombro. Me acosté sobre lo que quedaba de mi cama, cuando mi vieja maquinita blanca se había apagado.

Allí me encontraba cubierto por cobijas que intentaban extinguir el frio. Mirando hacia el techo e intentando recrear la cárcel, a la cual tendría que ir a visitar al donador de esperma que se hacía llamar “padre”. Ese pensamiento me agobiaba haciendo que el sueño no me ganara, pero al final terminé dormido con las ideas que se convertían en imágenes a la par que el nuevo día llegaba.

Después de algunos años, otra vez me encontraba junto a mi madre, esperando la salida de aquel hombre que tiempo atrás había matado sin temor alguno a su mejor amigo, en un momento en el que el alcohol lo había consumido. Sus manos, su ropa y el cuchillo que tuvo en las manos, se mancharon de rojo con el fluido que poco a poco broto del cuerpo. La sangre me hervía. Conforme él se acercaba, mi corazón palpitaba

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aceleradamente; el miedo ya me había resguardado en su frio nido de temor, quería huir de aquella realidad que me acechaba, pero no podía dejar sola a mi madre.

Aquel destino de sangre simplemente no quería que fuera el nuestro.

El fin de la incomodidad de aquella visita había llegado, conforme los gritos de los guardias se empezaban a escuchar. De mi boca no surgió palabra alguna; en aquellas conversaciones, sólo me remitía a oír con ojos de furia. Nunca tuve un padre y por su culpa pasaba las tardes solo, al son de la música que me resguardaba entre sus letras, con el llanto en los ojos, la nostalgia en el alma y sin un hombro que me resguardara en afecto.

Ese apoyo debería ser el de mi madre.

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“

Me encontré de nuevo con los ojos cerrados y el corazón abierto; cubierto por el humo del tabaco que inhalaba y escondido en las profundidades de la música, a la que siempre tildaban de infernal. Mi madre se había ido otra vez con el delantal puesto y su bolso al hombro. Aún me seguía adentrando en la danza de los dedos en guitarras oscuras. Pero del rugido anarquista surgió el golpeteo en la puerta, de alguien que esperaba que yo parara un momento con la furia, y atendiera a la puerta.

Detrás del vidrio martillado se alcanzaba a dibujar la silueta de la que era mi confidente. Sin pensarlo, abrí el portón de metal que al rechinar lastimaba mis oídos.

La vi allí con su hermoso cabello negro y su vestimenta del mismo color. Me inspiraba confianza y me hacía pensar en la revolución que significaba la música. Ella fue fruto de una violación y estuvo a punto de morir antes de nacer. Dos seres compartiendo el dolor de lo que habían sido sus vidas hasta aquel momento.

Pero sin pensarlo, nuestros labios se encontraron después de un rato y acompañados por la pasión, seguimos así, acostados sobre el regazo de mi catre, con el rock siempre sonando en voz baja, el control de la situación se había perdido y paso lo que siempre pasa cuando no se puede controlar el deseo; cuando no se puede aplicar lo aprendido. Repetimos la historia del por qué nos encontrábamos vivos.

La luna ya se posaba sobre la montaña y algunas estrellas se alcanzaban a divisar en la distancia, salimos en silencio de la casa y caminando lentamente llegamos hasta su hogar, nos despedimos haciendo notar nuestras manos a la par que las agitábamos.

Seguí caminado lento de regreso a casa, con el retumbar del sonido de mis pasos en mis oídos, que se combinaba con el montón de pensamientos que invadían mi mente. Nos había llegado la primera vez, la “inocencia” se fue junto con nuestra virginidad a lado del sonido de la música que siempre había ido a la par con nuestras vidas.

NUNCA TUVE UN PADRE Y POR CULPA DE ÉL PASABA LAS TARDES SOLO.

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Angelitos Empantanados

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No dormí mucho aquella noche, pero como de costumbre, nos encontramos al día siguiente en el colegio, ya era nuestro último año escolar. Sin percatarme, transcurrieron un par de semanas con la monotonía que siempre existió. Hasta aquella tarde, en la que nos enteramos, entre el asombro y el miedo, que estábamos embarazados.

Estuve un poco nervioso por aquella época, las ideas que recorrían mi mente estaban cubiertas de datos borrosos e incompletos sobre el aborto, la criatura aún no era más que un cigoto. Pensé para mis adentros que si no hacíamos “eso” todos nuestros sueños revolucionarios se irían al caño conforme ese niño naciera y la historia de nuestras vidas volvería a repetirse. No lo pensamos mucho y al final lo decidimos. Ya había escuchado de la pastilla del día después y de una especie de laxante que borra todo, sin embargo, nos faltaba mucha información y no sabíamos a quien acudir por ella.

Terminamos haciendo caso a aquellos pensamientos, habíamos acabado con una vida en potencia. Nos agobiaron los pensamientos con mayor frecuencia y con mayor fuerza, a tal punto que nombramos a la que sería nuestra hija como: Sofía.

Lo hemos realizado y al parecer ya no lo podemos borrar, como se hace con las letras de un escrito.

Quizá sí antes de actuar pudiéramos detener el deseo, muchas personas no estarían en una situación similar a la nuestra. El arrepentimiento nos carcome por dentro pero hemos aprendido a ser más cuidadosos para no volver sobre los mismos temas. Aprendimos a tener sexo responsable en nombre de Sofía y nuestro amor nos ayuda a tener una vida más amable cada día.

JUAN CAMILO MORA COLEGIO DISTRITAL SANTA MARTA juanmilo1996@hotmail.com

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CRÓNICA ENTRE CUENTO Y CUENTO...

¡¡CRÓNICA DEL INESPERADO Somos testigos de una serie de manifestaciones que se vienen gestando en las Universidades Públicas.

Desde nuestros colegios, ajenos a estas realidades pero cercanos a salir y elegir carrera, postulándonos a una de estas oportunidades, nos preguntamos ¿Qué sucede? ¿Cuál es el motivo de las revueltas?

A lo lejos vio una multitud reunida frente a un viejo recinto. Era el Ministerio de Educación, ubicado en la calle 45 con Carrera Séptima. Las masas enardecidas gritaban al unísono: “libros sí, ignorantes no”, mientras vociferaban el nombre de algunos estudiantes muertos en otras manifestaciones.

Este cuento intenta introducir al lector en un espacio lejano en el tiempo, pero similar en acontecimientos, invitándonos a pensar ¿Qué sucede en la educación superior?

A las ocho de la mañana tomó un taxi con destino a su trabajo. El bloqueo en las vías no le permitió moverse de ese lugar, decidió caminar mientras veía lo que sucedía: los jóvenes corrían como hormigas, huyendo del fuego.

E ra un miércoles nublado, aquel 17 de agosto de 1989. Un grupo de uniformados lanzaban gases lacrimógenos, Después de desayunar, Camilo Góngora, un prestigioso docente de ciencias sociales de la Universidad Nacional, salió de su casa con la intención de comprar el periódico.

Esto ocurría desde 1980, cuando llegó a vivir a la ciudad. Parecía un día tranquilo, hasta que un sonido ensordecedor irrumpió la calma. Se apoderó de las calles y las convirtió en el lugar de las concentraciones políticas.

intentando frenar el ímpetu de los manifestantes.

Advirtió a una joven rubia, luciendo un exótico peinado, vestida con un uniforme de colegio, viejo y remendado.

Con cautela se acercó y le preguntó ¿Por qué se da esta protesta? Ella le respondió: “porque las declaraciones que hizo el Ministro de Educación no son correctas y sus decisiones nos están perjudicando”.

Cuando terminó de hablar con la joven, recordó que no había comprado el periódico. Al llegar al kiosco se estrella con un impactante titular que decía “Jóvenes estudiantes toman el control de la ciudad”.

El artículo anunciaba las decisiones del Ministerio de Educación: privatizar la educación, aumentar los costos educativos y reducir los subsidios para las personas con bajos recursos. Y entonces, pensó, ¡Dizque revolucionarios! ¡Son una partida de desadaptados, que no saben hacer las cosas!

“Jóvenes estudiantes toman el control de la ciudad”.

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OTROS CUENTOS

“ Continuó su rumbo y atravesó algunos pasillos de la universidad, mientras escuchó que los estudiantes se citaban en la cafetería central, para continuar con la manifestación. Rumbo a su salón de clases, pasó por la plaza principal, donde aun reposa desafiante, un mural del Ché Guevara.

Allí había estudiantes marchando con carteleras.

Mientras caminaba se fijó en “Guillo”. Era Guillermo Roldán un estudiante de clase media, que cursaba sexto semestre, uno de los más críticos de su clase, que al parecer, lideraba la manifestación. Sin mucha atención continuó su recorrido; dejó atrás a estos estudiantes, ingresó a su salón y comenzó a preparar la clase que dictaría en pocos minutos.

Escuchó un estruendo que rompió su concentración.

Sin pensarlo, buscó el origen de las explosiones, pero al llegar a la puerta fue abordado por un grupo de jóvenes que se refugiaban de un ataque que venía de afuera de la universidad. Quedó en medio de una guerra. Era rehén de un grupo de “supuestos” defensores de la libre expresión, como decían llamarse ellos. Lo que era un momento de tranquilidad se convirtió en una gran pesadilla.

A las dos y media de la tarde le entró un afán desesperado por salir de ese lugar. Empezó a discutir con algunos de los jóvenes, que le pidieron calma, argumentándole, que era por una buena causa, que también lo beneficiaba.

Desesperado y con rabia, porque pensaba ¿Cómo un grupo de culicagados me viene a decir qué es bueno y que no?

“

...INICIARON EL MOVImIENTO ESTUDIANTIL, QUE SE ENCARGARÍA DE PROCURAR QUE NADIE VULNERARA DE NUEVO LOS DERECHOS DE LOS ESTUDIANTES.

Decidió salir por la fuerza y después de forcejear con ellos lo consigió. Pero una bomba de gases lacrimógenos le hizo cambiar de opinión.

Los minutos trascurrieron y los estudiantes se animaron escuchando música protesta. A las 5 de la tarde se escuchó una tonada suave, era una canción de Ismael Serrano titulada “Papá cuéntame otra vez”. La parte exterior del salón fue rodeada por uniformados.

En el interior los estudiantes continuaban gritando sin desfallecer, hasta que las autoridades decidieron retomar el control a como diera lugar y sin importar las consecuencias.

Inesperadamente, la puerta fue derribada y los policías ingresaron rápidamente. Detuvieron a los estudiantes.

Uno de ellos se lanzó sobre Guillo, mientras Camilo vió cómo lo lanzaron al suelo, esposaron y sacaron del lugar.

Camilo fue detenido y llevado un calabozo con con los estudiantes, marcó el inicio de un diálogo con los jóvenes.

Los estudiantes fueron liberados y tiempo después, con su ayuda iniciaron el Movimiento Estudiantil, que se encargó de procurar que nadie vulnerara los derechos a los estudiantes. Jamás se supo nada de Guillo. Esa fue la última vez que lo vieron todos. Unos rumoran que pasó sus últimos días en la Cárcel Central, otros que se marchó del país. En fin, ninguno de los rumores fue confirmado.

JOHAN FERNANDO AZA COLEGIO DISTRITAL SAN RAFAEL jfarr-_5213@hotmail.com

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Este

conjunto de textos son producto de las inquietudes de los jóvenes sobre la realidad en general, las manifestaciones de las universidades públicas, problemáticas a nivel mundial que afectan nuestro país, como la pobreza, la institucionalidad y las leyes, la religión, entre otros, buscan poner en relieve el debate sobre estos temas que se tocan parcialmente en las clases de ciencias sociales, economía y ciencias políticas, convirtiéndose en cuestiones de interés para los ciudadanos que se están formando al interior de los colegios públicos.

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Y

Textos Que Envidean.

!

DESPERTANDO ANTE

LA REALIDAD

En el siguiente texto quiero exponer mi punto de vista sobre tres problemas que me cuestionan, ya que nos afectan a todos, estando siempre presentes en nuestra realidad: la pobreza, la desigualdad y la violencia Colombianas.

S egún

los estudios realizados por el Departamento Administrativo de Nacional de Estadística (DANE), midiendo los ingresos percibidos por los hogares colombianos, en estado de pobreza están aproximadamente en:

Debemos tener en cuenta, según la opinión de muchos Colombianos, que los personajes que tienen el el poder en Colombia, sólo buscan un enriquecimiento personal.

Es por ello que se dice que son más los esfuerzos de los trabajadores que el dinero recibido por dicha labor.

A estas alturas de la realidad socio-política en la que estamos inmersos,¿No consideran qué nuestra sociedad esté regresando a la esclavitud, en la actualidad?

Percatémonos que el otro factor decisivo es la desigualdad que se presenta continuamente; desde los pequeños, hasta los más grandes detalles es algo que no debe pasar desapercibido, ya que las consecuencias negativas son gigantescas: las preferencias en el país están por encima de todos y cada uno de nosotros; pues al no tener una igualdad universal, se encuantran, y no sólo en nuestro país, personas que sufren maltratos psicológicos, físicos y verbales por parte de la sociedad, y de aquellos que tienen el poder.

Citemos un claro ejemplo: las personas que por fuerza mayor tienen que trabajar en los semáforos, y que debido a ser una labor no muy lucrativa, en muchos casos lo único que reciben es indiferencia y críticas destructivas.

Aquí todos nos rechazamos; por no estar dentro de ese prototipo que han establecido personas, que nos intentan vender la idea de la “perfección”.

U Lo que indica un aumento sustantivo de pobres en el país. Ahora dime ¿Qué es la pobreza? ¿A quienes afecta? ¿Por qué se presenta en Colombia? ¿Qué significan realmente estas cifras?

Fácilmente, la pobreza se podría reducir a esa situación económica que le impide a la mayoría de las personas de este país obtener los medios, para satisfacer sus necesidades más básicas como alimentación, salud, educación, entre muchas otras. O también es posible definirla como los malos manejos del presupuesto del Estado que perjudican a todas los individuos que no sean estudiados o hijos de ricos.

Es necesario anotar que la pobreza es una situación verdaderamente crítica, ya que si los recursos no estuvieran en manos de unos pocos, estarían distribuidos equitativamente disminuyendo la desigualdad y la violencia.

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Ahora bien. ¿Sería justo afirmar que por estos motivos se presenta la violencia en Colombia?

Para nadie es un secreto que en este país las injusticias abundan, y que cada día son más las personas desesperadas por no tener ningún medio de sustento.

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Textos Que Envidean.

En este caso ¿Creés qué es indicado pregonar, como alguna vez lo hizo el filósofo Nicolás de Maquiavelo, qué “el fin justifica los medios”?

Sería muy apresurado de nuestra parte, pienso, tomar tal determinación, ya que existen algunas excepciones, las cuales impiden completamente la afirmación de lo anterior.Pero es posible que todo sea una cadena cíclica. Es decir, de un motivo se desprende una concecuencia, que a su vez crea otro motivo, y así otra derivación aparece nuevamente para esta.

Por ende, es trascendental analizar que al ser una sociedad educada con base en prejuicios, categorizamos todo como “bueno” o “malo”; pero nunca nos detenemos a escarbar en lo profundo de las circunstancias y descubrir la verdadera esencia, entender las cosas desde diferentes puntos de vista, al vernos en esas situaciones y sentir que todos somos vulnerables y que no por tener dinero, tenemos el mundo a nuestros pies; como siempre se ha dicho “ la plata es sólo fantasía; en menos de un abrir y cerrar de ojos se puede desvanecer y dejarte en la ruina completa.”

Y es, curioso, finalmente, llegar a pensar que todos estos factores no son ajenos a nuestra naturaleza y que de una u otra forma hemos llegado a considerar este país “subdesarrollado” como una de las mejores potencias, capaz de unirse en revolución y cumplir sus metas, considerando así la posibilidad de la paz mundial.

Creo que es chistoso, porque así como hay gente optimista, dedicada y preocupada por un bienestar general, existe gente vana que sólo por envidia, lleva a cabo guerras sin sentido, en las cuales los que pagan todos los daños son inocentes que sueñan con progresar, salir adelante a demostrar a todo el mundo que todos somos tan capaces como los que tienen dinero.

Opino que la categorización en clases sociales no define el potencial intelectual y/o espiritual de alguien. sin embargo, aclaro, que no desestimo lo que implica esta categoría para el análisis económico. Lo que nos define realmente es esa valentía de seguir adelante, de enfrentar el mundo sin seguir ese modelo de gente bella, escultural, vana, ignorante, egoísta que no puede mirar más allá de sus narices.

Todos somos iguales ante la ley y tenemos los mismos derechos, y por ello merecemos lo mejor, pero ¡ALTO! siempre hay que tener presente que ante todo somos únicos e irrepetibles, que nuestro destino esta en nuestra manos y lo más importante:

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¡NUESTRA LIBERTAD

ESTÁ EN LA MEDIDA

DE NUESTROS PENSAMIENTOS!

*Porcentaje de pobreza en Colombia extraído de la encuesta realizada por el DANE http://www.citytv.com.co/videos/20232/en-colombia-hay-20millones-de-pobres-segun-dane.

LAURA CAMILA ORTIZ CASTRO COLEGIO DISTRITAL MAGDALENA ORTEGA lauraortiz_22@hotmail.com

Visajes 18

Textos Que Envidean.

BALANZA

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Lo expuesto en este texto es mi opinión personal acerca de lo que considero las exigencias del colegio y demás instituciones, las cuales deberían replantearse.

Quisiera poner en debate lo que supone la apariencia de los jóvenes para los maestros y la reglamentación que lo rige al interior de las mismas.

L a sociedad está integrada por un conjunto de personas convirtiendo en pautas para aceptación en espacios que conviven y se relacionan dentro de un mismo espacio, tienen hábitos similares y tratan de cumplir, mediante una mutua colaboración, algunos fines de vida.

En ella se imponen ciertas leyes y reglas a las que debemos obedecer, pero así mismo, adquirimos unos derechos (derecho a la vida, a la educación, a la libertad de expresión, entre otros) para llevar una vida digna; esto se ha logrado gracias a que generaciones anteriores lucharon durante muchos siglos. Toda la historia de la humanidad ha estado marcada por una búsqueda incansable de un trato digno para con todos.

Actualmente, podemos observar en los espacios que compartimos en el colegio, cómo los derechos de nuestros compañeros son pisoteados. En cada momento, vemos diferentes polémicas entre las directivas de instituciones educativas y los alumnos, ya que tanto coordinadores y algunos profesores quieren imponer un estilo particular a la hora de usar las prendas de vestir y accesorios.

educativos y profesionales, menospreciando las habilidades y poniendo como prioridad el “buen vestir”.

En los colegios no se preocupan por formar personas íntegras, seres humanos de verdad, con capacidad de explotar sus cualidades, pasar por encima de los obstáculos y con una mente de reino y de conquista, con ganas de luchar hasta quedar sin aliento, no teniendo en ellos mediocridad (como el decreto 230, que promovía a los alumnos al siguiente grado teniendo asignaturas pendientes) sino que al contario, en la vida estén dispuestos a poner en juego todos sus talentos y capacidades para ganar lo que quieren; claro está, sin pasar por encima de la integridad de otra persona. Sólo tiene como objetivo principal prohibir lo que según la sociedad está mal.

Los jóvenes aseguran que algunas reglas del manual de convivencia pasan por encima del derecho a la libre expresión tales como: la prohibición de manillas, piercing, peinados que no sean casuales y maquillaje.

Para sustentar lo que dicen, dan argumentos de peso, como el que la ropa, los accesorios, los zapatos o el peinado no afectan el cerebro o la capacidad para razonar.

Es natural que los seres humanos desde la juventud, nos veamos en la obligación de acatar normas, en la casa, en el colegio y si tenemos algún tipo de empleo, porque esto nos enseña, hasta dónde podemos llegar y a formarnos como personas íntegras. Pero los colegios están llevando estas leyes al extremo, y las están Visajes 20

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Textos Que Envidean.

f Hoy, educación y formación, son enseñar a los hombres a meterse la camisa dentro del pantalón y a las niñas poner su falda cerca de sus rodillas, sin tener en cuenta que lo único que están haciendo son escuadrones de militares sin armas para guerrearse la vida, con el uniforme bien puesto, pero sin ideas, vacíos, y con un hueco en mente y pecho, sin nada que dar más que lindas palabras y buenos modales, que no sirven para nada, porque si fuese así Colombia no sería uno de los países con más problemas (guerras, desplazamientos, muertes, hambre y paramilitarismo) a nivel latinoamericano.

Podemos decir, que ahora la sociedad es simplemente un conjunto de personas que conviven y se relacionan dentro de un mismo espacio, en el cua, el que se porte juicioso y se deje “marranear” podrá desenvolverse con tranquilidad en ella, pero el que decida levantar la cabeza en alto y defender lo que cree será bicho raro y apellidado “inadaptado”.

¿Qué queremos alcanzar? ¿Terminar el bachillerato y no lograr más?, por falta de recursos que un gobierno nunca te los va a facilitar. Si quieres, puedes romper las limitaciones que se te están imponiendo, o puedes decidirte por usar saco y corbata; ¡tú decides! No te preocupes por mí, no me gustan los piercing, tampoco los tatuajes, ni modas alocadas, y el saco y la corbata no es que me molesten.

Cada persona decide cómo jugar en el mundo, y más aún sabiendo que se encuentra en una sociedad en la cual, ser persona está representado por un traje de paño y que esto es de gran peso en la sociedad, porque desde siempre nuestra cultura ha estado inclinada a conservar esa apariencia intachable ante los ojos del mundo, y a llevar a cabo sus pasiones en secreto, con el miedo al “qué dirán”. En cambio, la inteligencia, el arte y las cosa que nos apasionan han sido reemplazadas por un fajo de billetes y un pedazo de cartón, que son la llave para alcanzar lo que anhelas, y la manera de demostrar a la sociedad el porcentaje de tu habilidad mental.

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DANNY MAITE MENDOZA COLEGIO DISTRITAL SAN RAFAEL kelly_cool21@hotmail.com

Visajes 21

Spiritual

Textos Que Envidean.

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El punto es: Nosotros, como supuestamente estamos compuestos de una parte material y otra espiritual y estos son complemento que nos permite tener el poder de estar en dos mundos a la vez. Como si simplemente pudiéramos teletransportarnos de un lugar a otro o tuviéramos la facultad de sacar una réplica de nosotros mismos y dentro de ese mundo espiritual ir a donde deseáramos ir.

El mundo espiritual es muy diferente al material y aún así, juntos se complementan. Un mundo que encierra algo más que solo religión.

En algunos jóvenes siempre se ha visto un rechazo a la religión y a las formas en que se practica. En este texto quiero hacer énfasis en la diferencia que existe entre la espiritualidad y la religión, haciendo pensar a mis compañeros que hay algo que nos puede ofrecer paz y armonía interior, que en muchos casos consideramos inexistente o imaginario.

ALGO más que

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RELIGIóN Desde mucho tiempo atrás, los tabúes, las tradiciones y la presión social que ha ejercido la religión, nos ha hecho creer que Espiritualidad es sinónimo de religión y realmente no es así. Esto hace que este tema sea realmente aburridor y genere poco interés, ya que es como si intentaran vendernos un producto del que no estamos totalmente convencidos. Como si esto se tratara de una guerra de las almas, en la cual aquel que gana más almas, es el que gana la batalla. Creemos que la falta de conocimiento sobre esto, no nos afecta, no es importante. Es más, es como si no existiera; de hecho, para muchos no existe.

Ahora preguntémonos. ¿Será que realmente nos conocemos tanto como creemos? ¿Tendremos el valor para enfrentar nuestros miedos y destruir lo que nos reprime? ¿No tendremos la necesidad de una “ayuda divina”? ¿Será tan poco importante el mundo espiritual?

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Textos Que Envidean.

Lo espiritual nos remite a imágenes de lo oculto, de lo que hay más allá de este mundo material, y nos hace reflexionar en eso que nos define, que nos hace personas. Es el lugar en donde habitan nuestros temores, donde nuestros más íntimos deseos pueden hacerse realidad, donde encontramos lo que tal vez no conocemos y nunca llegaríamos a imaginarnos de nosotros mismos. Algo que nos puede hacer sentir realmente fuertes o extremadamente débiles.

El mundo espiritual por más invisible e indefenso que llegase a parecer, en el subconsciente de las personas, suele ser una visión borrosa, un espejismo que pertenece a una realidad diferente a la que conocemos, que puede afectar nuestra realidad cotidiana, lo que vivimos y hacemos a diario, jugando con nuestra mente, de tal manera, que la realidad parezca ficción y la ficción se convierta en realidad.

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Así les pregunto: ¿Será algo de poco interés o algo estúpido, el hecho de conocernos realmente a nosotros mismos?

La espiritualidad es navegar en nuestro interior, conocernos verdaderamente sin restricciones, al desnudo, sin ningún disfraz o máscara que oculte la verdadera esencia de nuestro espíritu, de lo que somos. Que nos lleve a encontrar lo que sea que allí se encuentre. Por ello, considero que no es algo innecesario o estúpido hacer ver a la espiritualidad como parte esencial de nuestras vidas. Los espíritus, ángeles o demonios suelen ser entidades habitantes de este mundo espiritual, tal vez manifestaciones de nuestros sentimientos o tal vez no, pero es conocido que estos en algunos casos suelen intervenir en nuestras vidas de manera positiva o negativa.

esencia 9

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existencia

Perdemos la cordura si malinterpretamos su verdadero propósito y si desconocemos lo que se refiere la espiritualidad. Por esto es importante combatir aquello que reprime nuestro espíritu.

Enfrentados a nuestros propios demonios, descubrimos que suelen albergarse en lo más profundo y oscuro de nuestro ser, esas cosas que nos atormentan el alma, dejando un vacío considerable en nuestro interior que se refleja en el exterior perjudicando nuestra vida a nivel emocional y social.

La espiritualidad en cada uno de nosotros es el equilibrio, es lo que nos da la esencia de la existencia.

Es lo que nos permite sobrevivir a muchos problemas emocionales. Tenemos una idea errónea de este concepto, nos parece algo estúpido.

Mucha gente suele usar “la ayuda divina” (Dios, ángeles etc.) para combatir principalmente las entidades negativas. No podría afirmar que es una solución efectiva; la ayuda divina en realidad es la manifestación de la fuerza y valentía en nosotros mismos, nos ayuda a combatir aquello que nos genera miedo.

Hay muchas preguntas con respecto a esto, de las que no se conoce solución y tal vez nunca se conozca, pero lo cierto es que la espiritualidad hace parte de nuestra vida y puede llegar a ser más importante que el simple hecho de preocuparnos por existir en este mundo. Así, lo espiritual o la espiritualidad pasa a ser algo más que sólo religión.

EMILY PAOLA MUÑOZ COLEGIO DISTRITAL SAN RAFAEL emipaomu@hotmail.com

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UN CORAZÓN

SUFICIENTE ¿Qué es el miedo? ¿Qué lo produce? Estas son las preguntas centrales que se hace el personaje de este texto que se desenvuelve en una trama de la Bogotá nocturna. Es una exploración a lo que nos intimida como sujetos. Ingresar a una ciudad y un mundo dentro de sí, que desconocemos, es la invitación abierta de este cuento.

Cuando se tiene miedo, las sombras toman la forma de lo que más nos intimida, de lo que más nos atemoriza, de lo que más nos obsesiona. Cuando se tiene miedo, se alteran las percepciones normales, se pierde la cordura, se alucina sin colores.

El frío bañaba las solitarias calles del centro de la

ciudad aquella noche. Grises nubarrones de tormenta taponaban el cielo y se perdían en el horizonte. La luna no brillaba en lo alto del firmamento y su placentera luz plateada, no regaba los estrechos callejones, ni las amplias avenidas de la Bogotá contemporánea.

Una muchacha, de aspecto vulnerable, caminaba por las calles más antiguas de la ciudad, sorteando a su paso agujeros en el suelo y desperdicios. Abrazaba su maleta con fuerza sobre su pecho y respiraba con dificultad, sin tener certeza, de sí se debía al frío o al miedo que consumía su ser en aquel momento.

Profundas ojeras moradas se marcaban bajo sus negros ojos cansados, su pálida tez y su rostro perfilado de pómulos sobresalientes, eran enmarcados por dos cortinas de largo y lacio cabello azabache.

Andaba apresuradamente, anhelando abandonar aquellos desvencijados y solitarios callejones lo antes posible. Las antiguas paredes sucias, las calles en mal estado y los postes con luces débiles e intermitentes le conferían al lugar un aspecto realmente lúgubre y escalofriante.

El viento ululaba en sus oídos y lo único que rasgaba la atmósfera sosegada y acallada era su agitada respiración, con el acompasado sonido de sus pasos contra el desgastado suelo.

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Avanzó con paso raudo y silencioso por las adoquinadas calles, esperando en cualquier momento distinguir las luces de la avenida y percibir el murmullo de los carros.

Su mente divagaba tan ansiosamente, que no advirtió cuándo las luces empezaron a oscilar ni tampoco cuando un gélido viento recorrió las pequeñas calles.

De repente las luces de la avenida desaparecieron, las luces de los postes se extinguieron, todo se sumió en la más absoluta y aplastante oscuridad, donde le acechaba lo que más temía; lo desconocido.

Entre cuento y cuento otros cuentos

Tan pronto como la luz a su alrededor se disipó, su corazón empezó a latir con tal fuerza que martillaba violentamente su pecho lastimándola, sus manos empezaron a sudar, sus ojos ciegos se desorbitaron, su piel se erizó y flaquearon sus piernas. Su cuerpo se vio víctima de temblores involuntarios y el frío que sentía, emanaba desde lo más interno de su ser. Intentó en vano apaciguar su ánimo, abrió los ojos tanto como sus parpados se lo permitieron, en una prueba desesperada por captar cualquier haz de luz fugitivo en la incipiente oscuridad.

Empezó a avanzar con parsimonia, bastándose de su sentido del tacto y memoria. Tanteaba con cuidado las paredes a su alrededor, cada paso, cada movimiento premeditado.

El sordo sonido de los latidos de su corazón retumbaba en todo su cuerpo, ofuscando su concentración y convirtiendo en vano su esfuerzo por aguzar el oído.

En medio de la desconcertante quietud se disipaban las luces de la razón y se desdibujaban los límites entre lo real y lo fantástico.

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Los impredecibles callejones se hacían cada vez más difíciles de discurrir, el frío y la incertidumbre eran intensos y amenazadores, jugaban a modo de advertencia, desafiando las pisadas de los atrevidos, de los osados, de los curiosos.

Una vez la aplastante oscuridad dio paso a formas abstractas y a alucinaciones bizarras. Su instinto de supervivencia le gritó que girara sobre sus talones y desandará lo recorrido, pero en aquel pasaje entre el mundo de lo posible y lo imposible, su morbosa curiosidad opacaba su razón y era motivo suficiente para seguir adelante. Siguió avanzando con paciencia y constancia, adentrándose en las brumas, ahuyentando su cordura.

De repente en lo alto del cielo, estalló con vehemencia un relámpago de luz intensa y enceguecedora. Su fuerte resplandor iluminó durante algunos segundos el panorama y de sus labios se escapó un desgarrador grito, que se elevó mas allá de los fuertes latidos de su propio corazón, sus hombros convulsionaron y su cuerpo se paralizó

ENTRE CUENTO Y CUENTO...

Ahora la onírica oscuridad se había disipado y a través de las nubes, se podía entrever la pálida luz de luna llena.

Lo primero que vio una vez sus ojos se acostumbraron a la débil luz, que proveía la luna, fue la confirmación de que la fuerte luz de aquel relámpago no le mentía; hacía mucho había abandonado el mundo que conocía para adentrarse en aquel que había ignorado por completo.

A su alrededor se extendían, tan lejos como se perdía la vista, millones de cuerpos humanos, colgados de cuerdas que se elevaban hasta el cielo mismo, confiriéndoles un aspecto perturbador similar al de una marioneta. Miles de cuerpos en posiciones extrañas, vergonzosas y retorcidas.

Más que nada, aquella imagen que se congeló en su mente logró desaforar su juicio y se entregó al miedo y la desesperación. La relativa calma que había discurrido dentro de sí desapareció de sopetón, devolviéndola al estado de incertidumbre y temor del inicio. Su ofuscada mente era incapaz de pensar, su cordura le abandonó sin preámbulos, sus sentidos se nublaron, su mundo se detuvo.

Víctima de aquel repentino terror, fue incapaz de encontrar solución alguna. La única forma en que su cuerpo reaccionó fue para recogerse sobre sí mismo tanto como pudo. Se acurrucó en el suelo abrazando con fuerza sus rodillas y escondiendo el rostro entre las piernas, tal vez en un intento vano de borrar aquella imagen de su memoria, o de pronto, en un inútil intento de ocultarse de aquellas surrealistas figuras humanas o de alguien que ajeno a su circunstancia la observaba y se regocijaba. Tal vez, incluso, en un ensayo de salvaguardar un rastro de su dignidad.

Sin embargo, el silencio y la quietud se prolongaron manteniendo la atmósfera expectante y tensionada.

Los sollozos se empezaron a extinguir, los acelerados latidos se acompasaron y el miedo empezó a disiparse.

Levantó la mirada hacia los escabrosos cuerpos y una chispa de curiosidad se encendió dentro de sí y se interpuso al miedo y la incertidumbre.

Lenta y precavidamente se levantó del suelo. Se acercó con parsimonia a los retorcidos cuerpos y les observó con atención, pretendiendo ignorar la repugnancia que le provocaban y concentrada en aquella tarea, se olvidó de sentir miedo. Sin la ofuscación del temor le fue más fácil darse cuenta que ninguno de ellos tenía

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ropa ni cabello, ninguno era hombre ni mujer, ninguno era viejo ni joven, todos eran iguales, copiados unos de otros, carentes de facciones y expresiones, planos, indiferentes, fríos y vacios, ninguno sobresalía. Ninguno tenía rostro ni nombre.

Unas cuantas lágrimas rebeldes afloraron de sus ojos y resbalaron por sus mejillas, pero, a diferencia del resto de lágrimas derramadas aquella noche, estas no eran de miedo, sino de impotencia, de rabia, de tristeza.

Apoyó una de sus manos contra el torso de una de aquellas figuras y se sorprendió al descubrir, al otro lado de su frio exterior, un corazón que latía. Se sobresaltó un poco y, sólo para asegurarse de que a aquellas alturas no la traicionaba su cordura, apoyó su oído allí donde había estado su mano y escuchó claramente el acompasado resonar de los latidos de un corazón, como un grito desesperado de libertad. Ahora ya no veía cuerpos muertos y carentes de trascendencia, ahora veía los torturados cuerpos de gente sin rostro, olvidada, pisoteada, afligida, arrepentida y decepcionada.

No le fue difícil, entonces, darse cuenta de una realidad latente, que aunque todos sabemos, todos nos negamos a admitir; todos somos cuerpos existentes, pero no vivientes, hemos perdido nuestra identidad y nos hemos entregado a manos de nuestras mayores limitaciones, nos hemos conformado y dejado de pensar como individuos, constituimos un ejército de clones, que, aunque tengamos un corazón por dentro, que late y pelea una guerra por nosotros, que nos impulsa a desear más, no es suficiente. ¡Con desearlo no basta!

OTROS CUENTOS

Somos todos cobardes para tomar las riendas y romper las barreras que nos limitan. Somos peones, marionetas, juguetes, que vienen y se van sin dejar marca. El olvido borra todas nuestras pisadas y terminamos siendo nada más que maniquíes con corazones latentes, con sueños insatisfechos, con metas inalcanzadas.

En ese momento, más que en cualquier otro de toda la noche, se sintió débil, sintió miedo. Fue incapaz de seguir soportando el peso que reposaba sobre sus hombros. Cayó al piso bruscamente, su cabello le cubrió el rostro, sus facciones se torcieron de ira e impotencia, sus bríos se fueron, sus ojos lloraron, su alma sangró.

De repente todo a su alrededor se desdibujó, las desgarradoras figuras humanas se perdieron en las brumas, su razón se nubló, su subconsciente desapareció. La siguiente vez que sus parpados se separaron, solo distinguió el oscuro cielo estrellado sobre ella y la fría roca en la que reposaba. Apenas sintió cómo la levantaban del suelo, y las fuertes, enceguecedoras luces rojas y azules que invadieron su campo visual.

Todo se sentía distante, débil, y lo único que rasgaba la sosegada situación era el fuerte y ensordecedor tronar de la sirena de la ambulancia en que la internaba.

Cuando se tiene miedo se eriza la piel, falla la respiración, flaquean las piernas, el corazón se acelera, se nubla la visión, sangra el alma. Cuando se tiene miedo, se alteran las percepciones normales, se pierde la cordura, se alucina sin colores.

..CUANDO SE TIENE MIEDO SE ALTERAN LAS PERCEPCIONES NORMALES, SE PIERDE LA CORDURA, SE

ALUCINA SIN COLORES. DANA ELISA RODRÍGUEZ MARTANI COLEGIO DISTRITAL MAGDALENA ORTEGA danaroma@hotmail.com

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En el ambiente escolar siempre hemos escuchado los famosos apodos que señalan a uno u otro

compañero. Hoy no es tan distinto, pero estamos frente a una nueva incursión y legitimación de ellos en la red, ahora hablamos de niknames que son asignados por programas de televisión o estereotipos del mundo que nos gustan, del que nos reconocemos, más que desde el nombre natural. Reflexionando con los Visajosos llegamos a conclusiones planteadas en estos textos.

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Entre APODOS Y ESTEREOTIPOS

JUEGO de mentes y

estrategias Juego de mentes, en el que la realidad refleja un mundo donde los problemas se desvanecen y el único apoyo son tus amigos. Lugar en donde las palabras cobran sentido y te dan una sensación de alivio.

Es la puesta en marcha de un ejercicio escrito a cuatro manos, que intenta plasmar las ideas que se encuentran en la historia de estos dos jóvenes.

Esta historia comienzó el 5 de marzo de 2009, cuando la vida de estas dos personas dio un giro poco usual pero trascendental, un giro desesperado.

Fue un día frio, nublado e impredecible, un día en el que cualquier cosa podía pasar. Un chico que se hacía llamar Aoki Komuro, se encontraba en una tierra desierta, escapando de un gran tiranosaurio Rex. Corrió a esconderse detrás de una gigantesca roca. Cuando se acercó, lo tomó con sus desproporcionadas, pero aún así, fuertes garras, lo levantó y dirigió a su boca.

En ese momento, en el que la preocupación aumenta y el corazón late tan rápido como es posible, despertó con la frente copada de minúsculas gotas de sudor, la respiración tan agitada como sus pulmones lo permitían.

Visajes 29

Cuando sus ojos pudieron descansar y enfocarse en el techo, el cuerpo de Aoki se tranquilizó y vió y sintió que estaba en su cuarto. El lugar que para cualquier adolescente debería de ser tranquilizador o simplemente una caja de secretos, se convirtió en una oscura y fría prisión, donde nada era suyo, donde nada estaba hecho para él.

Cuando la rabia y la desesperación empezaban a invadir su mente, el llamado de una persona, a la cual nombraba “madre”, hizo que, de un movimiento, él quedara sentado en el borde de la cama. Colocó al mismo tiempo los pies en el frio suelo, se puso en pie y al momento de dar el primer paso volvió a escuchar la voz de aquella mujer que decía: -Arturo-. Cuando él escuchó ese nombre, su mente volvió a empezar aquel sucio juego de estrategia.

Simultáneamente, en un día nublado frio e impredecible; el amanecer aparecía dejando atrás la noche más aterradora y preocupante. Se encuentra en su habitación Isabella, por su apariencia se podía percibir que atravesaba por un camino de angustia y problemas que atacaban su sueño. Pensamientos tormentosos, que repetían una sola frase “orgullosamente muerta antes que agobiadamente falsa”.

Entre apodos y estereotipos.

En ese momento sus padres interrumpieron su tormeto, al tratar de convencerla de hacer su fiesta de quince.

Sin embargo, Isabella en su mente decía: “muchas chicas de mi edad quieren una fiesta de quince, pero yo pienso en una forma de intentar ser libre de las cadenas de la indiferencia y el rechazo, de buscar una forma de enseñarle al mundo que ninguna palabra puede ser tan fuerte como para destrozar un alma con metas”.

Después de una corta aceptación entre Aoki y Arturo, él empezó atravesar por un mundo tecnológico, en donde encuentra una sola persona con la que puede hablar, una persona que responde al nombre de Rosa Negra. La conversación empezó con un simple “hola”, que al cabo de los minutos se conviertió en un grito desesperado por sentirse escuchado. Rosa Negra, aunque enfrentaba problemas, quizá peores, siempre tenía tiempo para escuchar y aconsejar, pero ella pensaba que los humanos son egoístas, ya que todos hablaban, muy pocos escuchaban, todos se quejaban y nadie comprendía.

Estas conversaciones entre Aoki y Rosa Negra se hacían amenas. Al paso del tiempo, ellos intercambiaban sobre sus gustos, disgustos y sobre los pensamientos que los rodeaban en esos momentos. Uno de esos días, aquellos pensamientos fueron bastante repulsivos.

Al momento de comenzar aquella conversación con un simple “hola, ¿cómo estas?” como solía hacerlo, ésta terminó siendo la fuente de expresar los más oscuros y profundos sentimientos.

La respuesta de Rosa Negra al saludo fue una frase poco clara, pero aún así con mucho sentido: “todo terminó al momento de empezar”. Aoki se sintió identificado con esta frase ya que su mente siempre estaba en juego.

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Aoki preocupado respondió a esto escribiendo “¿cuándo comenzó tu fin?” Ella empezó a narrar su historia diciendo: “Mi familia espera que yo acepte el sueño de la mayoría de chicas de mi edad. Mis padres desean que yo sea una chica vanidosa, coqueta y anhelan el día que me convierta en una mujer completa, en una mujer recatada que esté dispuesta a vivir de otras o por otras personas, muchas veces dejando atrás lo que en realidad es”.

Aoki dijo: ¿qué quieres, qué ellos acepten de ti?, Rosa Negra contestó: “Primero, respeto a las mujeres. No quiero ser ese tipo de mujer que ellos prefiguran. Quiero seguir viviendo como soy, una chica fría, insensible al momento de pensar, yo soy una chica que se preocupa por estudiar su mente, su capacidad cerebral en vez de su cuerpo, una chica viva mental y emocionalmente”.

Arturo sintió una gran emoción y felicidad al leer esto y dijo: “Me siento orgulloso de la mujer que eres y aunque sea una palabra difícil de entender te apoyaré, cuentas conmigo para todo, por más similar que sea nuestra vida en este momento”.

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“Me siento orgulloso de la mujer que eres y aunque sea una palabra difícil de entender te apoyaré, cuentas conmigo para todo, por mas similar que sea nuestra vida en este momento”.

Entre APODOS Y ESTEREOTIPOS

14 de Agosto, YA de 2010NO DEJAS QUE TE ENCADENEN Un día trágico y desagradable, pero aun así con una historia, una historia que cambió vidas, un hecho épico.

Una salida pedagógica a un parque de diversiones terminó siendo una confabulación del destino. Mientras Arturo se encontraba haciendo la fila para el castillo de los espejos, Isabella estaba descifrando los secretos de la majestuosa atracción. Cuando Arturo empezó con la odisea, Isabella se devolvió por la ruta en donde por causas de la vida el laberinto los unió y el reflejo mostró sus similitudes. Al intentar seguir a Aoki, Rosa Negra se estrelló con los espejos, dejándola recostada sobre el suelo, con sus manos rodeando su cabeza, llorando de dolor. Al escuchar el crujir del espejo, Arturo reaccionó girando violentamente. En ese instante, sus miradas se conectaron, sin pensarlo dos veces él se dirigió rápidamente hacia ella. Preocupado, la ayudó a poner en pie, quedando así frente a frente. Sus brazos se entrelazaron en un fuerte abrazo, mientras un suave y cálido beso selló aquella historia de amor.

Isabella con el ánimo un poco mas elevado, después de leer estas palabras, preguntó: ¿en qué se parecen nuestras vidas? Arturo frustrado respondió: “mis padres esperan que yo sea aquel chico fuerte, quieren que yo sea el hombre perfecto e irrespetan todo lo que hago y lo que soy, hasta mi forma de pensar y mis gustos. Por eso existe Aoki, porque él es lo que yo en realidad quiero ser, ya que cada vez que escucho el nombre de Arturo sólo pienso en él, por qué tengo que vivir esas dos vidas y por qué tengo que separar esos dos mundos a los que estoy unido”.

Finalmente concluyó: “Yo deseo destruir la infelicidad de Arturo y la frustración que él siente cada sofocante segundo al no poder ser lo que en realidad es, al tener que conformarse con la vida que fue creada para él”.

Cuando Rosa Negra leyó esto, se sintió triste al conocer la verdad sobre el chico que apreciaba tanto y dijo: “nuestras vidas son muy similares, por eso yo también te devolveré el favor, te apoyare en lo que sea necesario y combatiremos juntos esta aterradora batalla: buscaremos el triunfo”.

Después de aquel beso, Arturo dejó sin palabras a Isabella al decirle: “ya no seré Arturo, ahora seré Aoki, un chico feliz con el deseo de seguir viviendo, sin que se interpongan los sueños que fueron creados para Arturo.

Me invade aún más la alegría el encontrarme con aquella Rosa Negra que me apoya en la búsqueda de mi propia vida. Y aunque nosotros estemos viviendo una historia diferente, seguiremos creando esa personalidad que es capaz de seguir adelante, sin necesidad de cambiar el mundo que nos rodea al momento de unirnos”

JUEGA

SIEMPRE

o

LORENA ACOSTA Y NATALIA CAROLINA CAICEDO COLEGIO DISTRITAL MAGDALENA ORTEGA kato.ca.95@gmail.com y aravela28@hotmail.com

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Entre APODOS Y ESTEREOTIPOS

adios COMPLEJOS

Este texto es una reflexión acerca de la moda, de lo que nos gusta y nos hace sentir cómodos, su autora, sin dar muchas vueltas, logra llegar a conclusiones que hoy deben hacernos pensar sobre nuestra apariencia, y lo que realmente somos, sentimos, pensamos y cultivamos en nuestra mente.

Consumimos moda sin saber por qué y sin importarnos cuánto tiempo dure, si es cómoda o apropiada para las circunstancias. No nos importa si está acorde con nuestra forma de cuerpo y el bolsillo de nuestros padres o si se nos ve bien o no, con tal de que sea moda o genere aceptación por parte de algún grupo.

Desde pequeña fui bombardeada con supuestas actitudes que debía adoptar para ser aceptada por mis padres y familia en general. Por cuestiones de educación y modales básicos, de las cuales algunas cosas obviamente no eran cómodas a mi edad, pues parecían hasta descabelladas. Algo muy parecido es lo que pasa con la moda. Nos dicta de qué manera vestir, lucir, hablar, expresarnos o pensar de forma estandarizada para que podamos ser “aceptados” por una sociedad o cultura, haciéndonos sentir que pertenecemos a algún grupo o somos apoyados por alguien, o por lo contrario, que somos unos rechazados y nadie nunca nos podrá querer.

Quizá todos en un principio luchamos por ser diferentes de alguna manera, pero la necesidad por resaltar o buscar la aceptación, nos lleva por desgracia a no diferenciarnos a parecernos unos y otros, estando todos metidos en un mismo formato estándar, una misma forma de ser, llegando a pensar que es más importante que nos acepten otras personas, ajenas a nuestro cuerpo a que nosotros mismos lo hagamos, siendo dueños de él, aceptándolo tal como es, con sus defectos y cualidades, sin cargar estereotipos ni complejos, al desnudo.

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Entre apodos y estereotipos.

Lo que hacemos al seguir una moda, sus ideas o diferentes creencias, es ser una mala copia de alguien que tuvo una mentalidad diferente, pero no por esto buena o sana. Antes de seguir cualquier tendencia debemos pensar si en realidad nos damos cuenta de qué tan significativos y trascendentales van a ser los cambios que efectuemos en nuestro cuerpo y mente, si sabemos por qué lo hacemos, si en realidad queremos hacerlo, de manera que no afecte nuestras relaciones personales más cercanas que están dadas en un contexto que no se puede alterar para hacer lo correspondiente a una nueva apariencia o un nuevo modo de pensar y que no afectará nuestra salud en el futuro.

Es importante hacernos preguntas como, ¿hasta qué punto es bueno seguir una moda? o ¿en qué nos afecta realmente? En cuanto usemos la moda como algo meramente exterior, se limite a sólo peinarnos o vestirnos de alguna manera, esto no afectará nuestra persona, la integridad de nuestro pensamiento.

En cuanto que un corte nuevo no afecte la capacidad de nuestro cerebro de razonar o crear, no representa una dificultad para el desarrollo y evolución de nuestra personalidad. El problema que tenemos los jóvenes está relacionado, más que todo, en deteriorar nuestra mente con ideas ajenas y reemplazar esa cualidad tan poderosa que tenemos de crear por copiar, perdiendo la individualidad y el pensamiento propio.

Por esto es que las personas que resaltan en el mundo lo hacen por tener cualidades excepcionales, únicas

o capacidades diversas al nivel de sus condiciones y ámbitos donde se desarrollan, sobresalen por que reconocen la variedad y la diferencia. Al contrario de nosotros, ellos no buscan algo con qué identificarse, ellos crean y defienden diferentes ideales. Muestran al mundo que siempre hay algo nuevo para vivir y que cada día se aprende algo si logras desenvolverte en el mundo de una manera inusual pero sana.

No olvidemos que la comodidad y sentirnos bien con nosotros mismos es lo más importante, consumir y consumir productos que salen y luego se desechan, sólo nos convierten en otros del montón y de todo el círculo vicioso que esclaviza al nuevo mundo. Siempre, antes de pensar cómo nos ven los demás, pensemos en cómo nos vemos nosotros mismos y si la silueta que hay del otro lado del espejo es el fruto de nuestros pensamientos y esfuerzos. Si es lo que en realidad queremos para nosotros.

El mayor logro de una persona es ser autenticos, sin apariencias, apoyando sus ideas y definiendo su personalidad según sus gustos. Podemos ser física o exteriormente como queramos, pero no debemos olvidar que lo importante es la sustancia, lo que se lleva dentro de la cabeza y el corazón, las bases que nos dejan nuestros padres y nuestros primeros colegios y amigos, es lo que marca el tipo de persona que seremos en el futuro y si al momento de elegir lo que consumimos, hacemos lo correcto, recordando que no hay un deber ser, sino que cada uno elige por qué camino seguir y que decisiones tomar para su propio cuerpo.

“Se ríen de mí porque soy diferente. Yo me río de ellos porque son todos iguales” Kurt Cobain

DANIELA ALVAREZ. COLEGIO DISTRITAL JULIO FLOREZ youdanielita96@hotmail.com

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ENTRE CUENTO Y CUENTO...

DESENCUENTROS

c

Un día cualquiera decides hacer una introspección profunda de lo que eres y quieres, y te das cuenta de que tu conciencia es una voz poco escuchada. Este cuento narra la experiencia de encontrarse con esa voz interna y confrontarse con lo que el mundo quiere de ti y lo que tú realmente quieres. ¿Qué tan libre eres al momento de elegir en esta sociedad del consumo?

En una noche oscura, sin luna, sin estrellas, mientras

miraba al cielo, esperando la lluvia, escuché como si alguien me llamara, gritaba mi nombre desesperadamente, como si estuviera perdido y me buscara sin hallar forma de encontrarme. Estaba solo, tenía miedo, no sabía si quedarme o correr como si mi vida dependiera de eso.

La voz seguía llamándome, retumbaba en mi cabeza como si una sinfonía anunciara mi muerte. No podía pensar, mi mente cada vez más se nublaba. Solo escuchaba esa voz Gritándome.

-¡No te olvides que existo, deja de hacerme daño!

Llegó un momento en el que perdí mi equilibrio y caí, el golpe fue muy fuerte, hasta mi cabeza sangraba, pero no pensaba en ello, en mi mente sólo estaba esa voz que con locura me llamaba.

Vi a lo lejos una sombra, no sabía quién era, sólo sabía que si seguía ahí podría matarme. Mis piernas no se movían, no podía gritar, porque de mi boca no salía

Y tú ¿ya comenzaste a pensar quién eres realmente?

s

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e

palabra alguna. Cada vez más se acercaba, corría hacia mí como si hubiese encontrado a alguien realmente importante, o simplemente quisiera comerme.

Mientras tanto, yo, con desesperación golpeaba mis piernas, pero estas no respondían. Pensé en algo, sabía que era una locura, pero debería intentarlo, era eso o ser alcanzado por esa extraña figura. Tomé la navaja que llevaba en el bolsillo de mi chaqueta la enterré justo en mi pierna derecha y después en la izquierda, mis piernas aún no respondían, sólo de ellas salía sangre roja y tibia, aunque no tuve ninguna sensación de dolor.

No pensé en nada más, agaché mi cabeza, solo veía el piso y los gusanos que debajo de mí se arrastraban.

Cuando por fin levanté mi rostro. El cielo, había tomado un color rojizo y las nubes eran negras, como si en ellas se guardaran mis pensamientos y mentiras. Después de eso pude verlo. Se parecía a mí, o podría decir que era totalmente igual. Sólo que estaba herido, todo su cuerpo sangraba, su rostro estaba lleno de cortadas y cicatrices, reflejaba dolor en su fría mirada de ojos rojos y brillantes, me daba una sensación oscura… No sabría cómo explicarla.

Su ropa estaba rota, sus zapatos totalmente desechos como si acabara de salir de una guerra, como si estuviese muerto y hubiese sido enterrado.

-¿Sabes quién soy? Me preguntó con una voz muy cortada.

-No-, -le respondí, sin siquiera darme cuenta que antes no podía decir ni mi nombre, porque de mi boca ningún sonido salía.

Cerró los ojos y de su boca salió un crudo suspiro.

OTROS CUENTOS

-¿De verdad no sabes quién soy? -Volvió a preguntarme.

-¡Noooooooo! No sé quién eres y si quieres hacerme daño, deja de hablar y hazlo ahora. -Respondí con un desesperado grito, como si morir fuera lo que menos me importara.

-Pues no vengo a hacerte daño, vivo en ti, soy tu conciencia y todas las heridas que ves son culpa tuya.

-Me respondió, después de haberse reído sádicamente.

-¿Culpa mía? -Pregunté curioso.

-Sí, es tu culpa. Te hieres a ti mismo, le mientes a tus padres y a todos a quienes supuestamente quieres agradarles, dejas que ellos controlen tu vida, que te traten como si fueras un títere, finges ser quien no eres, te escondes como si fueras una bestia apunto de beber la sangre de alguien. Y cada vez que te vas olvidando que existo, me lastimas, muero lentamente por que te aferras a ese prototipo que es creado para ti por la sociedad y olvidas que eres un ser humano y no un robot.

Antes de que pudiera decir palabra alguna, me miró fijamente, me golpeó la cara y comenzó a gritarme.

-¡No entiendes, deja de fingir, deja esa vacía sonrisa todo el tiempo, deja de temerle a los demás, te ves realmente ridículo, además acabarás no sólo conmigo sino también con tu vida. Ya, abre los ojos, empieza a crecer, deja de herirte, como si eso realmente solucionará las cosas. Ya no sigas haciéndote la víctimas, que la gente no sienta lastima al verte, al contrario que todos vean que eres fuerte, que sabes lo que quieres y que vas a luchar por ello... deja de matarme, por favor, te lo ruego, escúchame, no quiero terminar muerto y abandonado!

Siguió golpeándome, pensaba que moriría…

Cuando por fin se detuvo, me miró fijamente por primera vez, en todo el tiempo que estuvimos, me sonrió tiernamente.

No sabía si volvería a golpearme o simplemente se iría.

Tomó mi mano, pude sentir algo más cálido como si alguien a quien realmente amo me ayudara a levantar y... ¿Por qué no?, si mi conciencia me daba su mano.

Me tomó en sus brazos, no sabía qué hacer, ¿debería devolverle el golpe? O simplemente seguir escuchando sin protestar. De repente me soltó, caí tan rápido que no

me di cuenta cuándo dejó de sostenerme, recordé que no podía moverme, aún mis piernas sangraban. Todavía no sentía dolor, me di cuenta que de nuevo no podía pronunciar palabra alguna y esta vez ya no sentía mis manos, sólo podía llorar de la desesperación que en mí había.

-¿Ves? -Me preguntó con esa sonrisa.

-Permites que te encadenen, ya no puedes ni sostenerte por ti mismo. No piensas, por qué vives del qué dirán, como si los demás fueran a darte algo. Ya no sabes ni por qué ni por quién luchas, y te encierras en esa jaula tu solo, como si quisieras evitar ver cómo es realmente el mundo. Me lo dijo, como si fuera mi hermano mayor y estuviese dando un consejo.

Yo, sin poder hablar me resigné a escuchar lo que mi conciencia tenía que decirme.

-¿Por qué no sientes dolor? -creo que te preguntas eso.

-Es muy sencillo, no lo sientes porque tratas de evitarlo, pero aun así él vive dentro de ti, duerme pacíficamente, esperando el momento en el que no puedas retenerlo más, te quiere volver loco, entrará tan dentro de ti, que ya ni tú sabrás quien eres.

No hice gesto alguno, como si realmente tuviese razón... -¡Maldita sea, realmente tenía razón!, tenía tanto miedo de ser rechazado que no me daba cuenta lo que de verdad quería, lo que de verdad sentía. Trataba de ser parte de ese mundo que buscaba en las demás personas lo que ya tenía y ni siquiera debía mendigar, una personalidad que con el tiempo fui destruyendo y botando a la basura como si de verdad debiera estar ahí, como si no la valorara realmente.

-Tú mismo has creado esos hilos, o más bien cadenas, con las que te controlan. Sé que ahora te sientes vacío, como si ya nada valiera la pena, pero nunca bajes tu mirada y empieza a luchar por quien realmente eres, atrévete a ver el mundo a la cara y verás que la vida empezará a tener más sentido. -Me dijo mientras de nuevo estiraba su mano para levantarme.

DEJAS QUE TE ENCADENEN , YA NO

PUEDES NI SOSTENERTE POR TI MISMO

NO!

CREAS

QUE SIENDO

LO QUE

LOS DEMAS

QUIEREN

SERAS

FELIZ Volvió a tomarme en sus brazos. Esta vez podía sentir el dolor en mis piernas, pero además sentía un dolor interno, como si estuviesen cortando mi corazón en pedazos. Sin darme cuenta en qué momento se acercó tanto a mí. Mientras me abrazaba, me susurró unas palabras que nunca iba a olvidar.

-Tú eres lo que tú quieres, no lo que el mundo te obliga a ser, empieza a olvidar que eres una máquina y métete en la cabeza que todavía tienes la oportunidad de luchar por lo que realmente sueñas, y aunque no seas abogado, ni doctor, podrás hacer sentir orgullosos a muchos de los que te importan.

En el mismo instante que terminó esa frase perdí el conocimiento.

Cuando desperté, estaba en un hospital; mis padres lloraban, como si realmente hubiese muerto, cuando me

vieron abrir los ojos me abrazaron y era como si hubiese sucedido un milagro.

Escuché un montón de planes, con muchos no estaba de acuerdo. Los mire y recordé lo que había sucedido, pero esta vez, no me quede callado. Por primera vez les dije lo que pensaba y aunque no les agradó mucho, su reacción no fue tan mala.

Desde ese día supe que sí quiero empezar a vivir realmente, debo pensar por mí mismo y dejar de lado ese miedo a la soledad, que en muchas ocasiones puede ser la mejor compañía que tenemos, y aunque podamos conseguir mucho fingiendo, me sentiré mejor si lo consigo demostrando quién soy yo realmente.

-Y tú, ¿ya comenzaste a pensar quién eres realmente?

O simplemente, ¿te resignas a vivir como los demás quieren?.

SANDRA MILENA ROJAS. COLEGIO DISTRITAL MANUEL ELKIN PATARROYO mychemicalromance26@hotmail.com

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!

Tuvimos el placer de entrevistar a dos artistas quienes

lograron, por medio de su poesía urbana, introducir en la mente de los jóvenes, una forma de pensamiento crítico frente a la problemática social que hoy afecta a este pintoresco país que es Colombia.

Flaco Flow y Melanina, dos personas admirables, dos artistas de RAP simplemente sobrenaturales, quienes encontraron en este género una forma pacífica de atraer la atención de quienes escuchamos sus letras.

Ellos no tienen los reconocimientos ni los premios que han obtenido músicos como Shakira o Juanes, pero a cambio tienen el poder de decir que han logrado triunfar en un país, con mucho talento pero con tan pocas oportunidades, obteniendo a su vez algo de mayor valor: el aprecio de miles y miles de jóvenes, impregnados de algo de calle y más que todo, por el haber vivido las problemáticas sociales, que son reflejadas en sus líricas.

De todos los artistas que hemos escuchado sin temor a equivocarnos, podriamos afirmar que este par de raperos son de lo más grande. Sus personalidades siempre humildes tuvieron la oportunidad de conectarse con la nuestra por medio de palabras. Ahora sé que el obrar de ellos siempre estará ligado a canciones que busquen abrir los ojos de una sociedad perezosa a la hora de pensar más allá de lo que una vista cegada les permita ver.

Tal vez para ellos, todo comenzó como un pasatiempo pero hoy, después de años de esfuerzo aquel hobbie se ha convertido en una gran crítica hacia el poder que se esconde detrás de la maleza, y desde allí dispara flechas de acero. Quieren cambiar la forma de pensar de muchos con una música que en verdad es arte, arte que apoya al pueblo.

Flaco Flow Y Melanina

GRUPO EDITOR VISAJES !ALGUIEN NO QUIERE QUE LEAS ESTO! revistainvetudes2011@gmail.com

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ENTRE CUENTO Y CUENTO...

“

INVISIBLES SON LOS

“

¡Ahora veo! Mi fuente de poder es mi Smile. Quisiera que nunca se acabara, pues perdería mis ganas de blandir la espada contra el mal. De usarla en contra de cualquier sujeto que ose a destruir la tranquilidad de estos bosques de fantasmas. ¡Si se atreve lo destruiré!

Se convierten en comunes y naturales, las imágenes que se producen en la cuidad, la indigencia, la miseria, la demencia, sin detenernos a pensar ¿Qué tan natural es que ello exista?

Vamos caminando mi espada y yo. Andamos con valentía por estas calles infestadas de oscuridad y maldad. Siempre imagino que cada día puede haber un tipo de villano más extraño. Ese que justifica mi existencia en este cuento.

MÁS FUERTES

Este cuento reflexiona y fantasea convirtiendo a esos seres humanos en personajes no imaginados, que poseen sus propias realidades. Realidades a las que combaten diariamente, dejándonos su enseñanza.

Aveces los mas invisibles son los más fuertes, ¿Acaso no lo crees? Sería bueno tomar como ejemplo a las hormigas; ellas son fuertes pero nadie las ve. No obstante no hablamos de fuerza física. Hablamos de fuerza espiritual, sentimental y moral.

Estoy de nuevo aquí en el suelo, esperando a que esa roca que me mira por fin caiga y me reviente lo sesos, pero lo único que sé, es que hoy es la batalla de siempre. Mi compañero fue asesinado por esas criaturas hambrientas de hojalata, las cuales pasan y si te cruzas en su camino te despedazan. El Pana quedó con las tripas en la mano y suplicando por su vida. Una imagen sádica; algo que te revolvería el estomago...

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En este caso, es un tipo con lo que parece ser un traje muy largo y algo parecido a un sombrero. Tenía una mirada sombría. Yo, (sí, quien les habla) lo único que pude hacer fue atacarlo con mi fuerte espada. Primero, lo ataqué con mi poderosa Chucha-mandra.

Este sujeto, apenas sintió este primer ataque no pudo reaccionar. Luego desenvainé mi espada, atacándolo cruelmente. Su cabeza fue desprendida en un ataque, y su cuerpo quedó tirado en el suelo chorreando sangre exageradamente. Solo sé, que lo que hice estuvo bien.

Una vez más defendí a los inocentes de personas malvadas como él.

El día de hoy no hay nada para comer. Este oficio de superhéroe es bastante agotador, todo lo que haces no es recompensado y la gente no te ve como una celebridad sino como alguien de menor valor. Todos esperan lo mejor de ti.

OTROS CUENTOS

Tengo que ir de caza. El problema es que el día de hoy no hay criaturas comestibles. Recurriré entonces a seguir obteniendo fuerza de mi Smile, así podré sobrevivir. Más ésta hambre insaciable que cada día me mortifica, no me deja seguir en paz.

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Mi corazón quiere salir corriendo. Pensaré en ponerle alitas. Necesitaré de otra sustancia de la “L” de la justicia.

Hoy la mañana tiene un aire diferente. ¿Puede ser esto un presentimiento? Este tipo de clima me da mala espina.

De repente, salta una figura sobre mí, y sin poder reaccionar, me golpea tan fuerte que caigo en el suelo, cubierto de sangre. Acto seguido, todas las demás figuras se acercan a mí y me siguen atacando de una manera infrahumana.

Me encuentro, como de costumbre, frente al callejón oscuro esperando a que el mal vuelva a mostrar su cara y que yo se la pueda cortar en dos. Pero en cambio, me encuentro unas figuras semi-humanas, las cuales creo que ya me vieron y corren en busca de mi vida.

Todo comienza a tornarse rojo y borroso. Con mis extremidades lavadas en sangre y literalmente con mis tripas en la mano, me dispongo a intentar moverme, pero es imposible. Este dolor es tan infinito que no me deja respirar.

Tendré que escapar. Creo que no tienen buenas intenciones. Mis piernas parecen poseídas. Solo corro y corro, tengo ese desespero que me hace creer que no me muevo ni un centímetro. Aún siguen detrás de mí, y no sé qué hacer para auyentar esas figuras. Sólo me siguen y me siguen, cual bestia inagotable busca a su presa para devorar su cerebro. Doy un esquinazo para poder tomar un poco de tiempo y descansar.

¿Será este el trágico final de un superhéroe, que ha luchado para que todas las personas inocentes tuvieran un mejor lugar para vivir?

Me siento en lo que parece ser una roca y busco algo de beber en mi costal. Solo hay toneladas de mi bebida amarilla fluorescente y revitalizante. Ese elixir que por dos años me llenó de súper poderes; ese SOMA que justifica mi superhéroe.

De repente, se asoman por la esquina estas figuras intimidantes y se acercan a mí. Mi visión ultrasónica me avisa de una gran multitud. Una mujer con cara desorbitada de ira parece tener un trozo de madera en las manos. Un madero de fabricación perfecta. Todos tienen una mirada amenazante. Siento como si vinieran a matarme.

Desenvaino mi espada de nuevo y empiezo a atacar con mi estilo “Indigente” a todo lo que me quiera hacer daño. Extraño a mi supercán. Él ya hubiera acabado con todos.

Podré morir, pero mi espíritu seguirá en contra de la maldad y el crimen. ¡Seguiré velando para que lo que me sucedió no le vuelva a pasar a nadie!

Desde ese día el valeroso, Indi-gente dejó de respirar. ¿Causa de muerte? Atacado por una turba que quería vengar al chico a quien él, días antes, le había cortado la cabeza cruelmente sin previo aviso. Uno de esos días en que los jóvenes eligen la farra para liberar tensiones.

Esto le puede suceder a cualquier persona. Sólo podemos decir: las drogas no son una salida a la realidad cruda que vivimos en el mundo moderno. Las drogas son la entrada a un mundo de problemas como el mundo heroico de Indi-gente.

Indi-gente creía ser un superhéroe que defendía a la humanidad del mal. Lo que no sabía, era que el verdadero mal que había estado combatiendo por dos años, era él mismo. Con tantos métodos de desaparición que existen hoy en día, no se sabe cuántas víctimas más pudo haber asesinado sin previo aviso. La noticia salió en el ESPACIO.

DAVID ALEJANDRO LAVERDE COLEGIO DISTRITAL MISAEL PASTRANA BORRERO alejandro_laverde@hotmail.com

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ENTRE CUENTO Y CUENTO… OTROS CUENTOS

LUCAS

Este cuento es una narración que se hace desde un personaje llamado Lucas y es contado en primera persona por un animal que está cerca de su muerte.

Intento colocar a cada lector en el papel de este personaje, para que tomen conciencia acerca de lo que significa el maltrato animal.

Soy Lucas y hoy creo que estoy más cerca de la muerte que nunca, quisiera poder evitarlo pero como no pude elegir dónde nacer, no puedo hacer más que contarles mi historia mientras espero mi fatídico final.

Hace cinco años nací aquí en este sitio al cual llaman “el matadero”. No entendía lo que pasaba alrededor, solo veía algo a lo que mi madre llamaba “barrotes”; odiaba este sitio, siempre permanecía sucio y frío y la comida estaba en el piso.

Recuerdo el día en que murió mi mamá. Ese día me llevaron a pastar, y en un momento unas personas le conectaron unas mangueras a ella. Yo veía el sufrimiento de ella en sus ojos, aunque ella me lo trataba de esconder. Al otro día no despertó y comprendí varias cosas.

Luego de un tiempo, el “amo” furioso lleva a un toro para que me monte, obligándome a hacer algo que no quería.

Sólo con la justificación de que como había perdido una vaca, necesitaba otra. Poco tiempo después empezó el dolor en el vientre, era un hijo, el cual no era planeado, pero igualmente con amor se recibe. Claro que en este lugar qué amor le voy a dar, si sólo el ambiente ya está lleno de odio.

Aun así traté de hablarle de la libertad, el campo del que mi mamá me hablaba a menudo. Con el tiempo pensé en una ruta de escape. Un día el amo nos llevó a pastar, abrí la puerta del corral con un cabezazo y le grite a mi hijo para que corriera. Yo detrás de él también emprendí la huida, sin poder conseguirla. Me atraparon, pero al menos mi hijo salió a la libertad.

Para mí, el futuro no iba a ser tan gratificante. Me entraron a una casa, me amarraron los pies y me golpearon muy fuerte hasta quedar inconsciente y colgando de una cuerda. Ahora viene él y me acaricia la cabeza, me acerca un cuchillo, atrás unos hombres cuentan dinero, miro a mi alrededor, muchas clases de animales sufriendo entre sangre, tripas, heces, dinero y carcajadas de hombres.

En mi cabeza pasa toda mi vida, desde los momentos con mi madre y su muerte, hasta la victoria de salvar

a mi hijo de este lugar; y en un segundo siento el desgarrador artefacto del odio de la humanidad recorrer mi garganta y pienso por última vez que por fin seré libre, muerta, pero libre al fin y al cabo, para correr por primera vez una lagrima de felicidad por una pequeña victoria.

Es así como de la manera más indigna quien fue inocente ahora muere. Muere para hacerse libre, quien nació con la inocencia de no saber qué es un barrote, un amo, o simplemente el pasto. Ahora entiendo todo, pero no entiendo nada. ¿Por qué yo? ¿Por qué me quieren matar? ¿Qué esperaban de mí?

Ahora entiendo todo, pero

no entiendo

nada ADRIANA ORTIZ colegio distrital república federal de Alemania adrisleo_994@hotmail.com

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√COLEGIO DISTRITAL SAN BENITO Manuel Alejandro Núñez COLEGIO DISTRITAL HELADIA MEJÍA Zuly Dayanna Valencia COLEGIO DISTRITAL REPÚBLICA FEDERAL DE ALEMANIA Adriana Ortiz COLEGIO DISTRITAL LUIS ÁNGEL ARANGO Carlos Julián Rojas Jhon Alexander Zamudio COLEGIO DISTRITAL SANTA MARTHA Francisco Javier Herrera Juan Camilo Mora COLEGIO DISTRITAL SAN RAFAEL Danny Maité Mendoza Emily Paola Muñoz Bello Johan Fernando Aza COLEGIO DISTRITAL MANUEL ELKIN PATARROYO Sandra Milena Rojas Tovar Roger Rojas Tovar Angie Xiomara Silva Marian Katherine Ruíz Vanessa Gómez COLEGIO DISTRITAL TESORO DE LA CUMBRE Cristhian Téllez López Jhon Stiven Arias Tellez COLEGIO DISTRITAL ALEMANIA SOLIDARIA Mateo Sánchez Peña Jennifer Guerrero Katerine Rivera Erika Ángel Lady Vargas Katherin Corredor Nuñez COLEGIO DISTRITAL SAN BERNARDINO Diana Cristina Jerez Gamboa Diana Marcela Díaz Martínez Harold Veloza COLEGIO DISTRITAL MAGDALENA ORTEGA Lorena Acosta Galeano Laura Camila Ortiz Natalia Carolina Caicedo Danna Elisa Martani

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COLEGIO DISTRITAL JULIO FLOREZ Daniela Álvarez Gallo Dayanna Ortega Narváez COLEGIO DISTRITAL MISAEL PASTRANA Daniel Beltran David Alejandro Laverde Inés Geraldine Arévalo Alejandra Zuley Arenas ILUSTRADORES Johan Andrés Duarte kdx_987@hotmail.com Portada Natalia Perez Llanos naticorr@hotmail.com Páginas 12, 22, 23, 26, 30, 34 Ana Carolina Castro carolhongo@gmail.com Páginas 18 Y 20 Bernardo Guevara Barros bennybajo@hotmail.com Página 33 Sergio Sebastían Rubiano sebakote@hotmail.com Fotografías en general Giovanny Rodríguez Martínez zavotag@hotmail.com Diseño y diagramación en general Fotografía máquina página 7 tomada de: www.um.es/museo/fondo/salaiicomunicacion.php Fotografía Andrés Caicedo página 7 tomada de: http://www.omni-bus.com/n25/caicedo.html LAS IDEA GRÁFICA DE ESTA PUBLICACIÓN FUE UN PROCESO DE CONSTRUCCIÓN COLECTIVA ENTRE EL EQUIPO DE NUEVA GACETA Y LOS 30 VISAJOSOS. ¡GRACIAS POR TODA SU PILERA! …Y Ahora que ya la leíste ¿Qué piensas? Envía tus opiniones al correo revistainventudes2011@gmail.com o únete al facebook de Visajes Juveniles.

SECRETARÍA DE EDUCACIÓN