julio de 1990, el l铆der rebelde Charles Taylor celebra la ocupaci贸n de un poblado en Liberia En
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EIDESCHENDAM, Hol.-
En maYo
de
1990, con un dedo en el gatillo de su AK-
4Z tharles Taylor posó para la agencia AFP. En la fotografÍa, el entonces lÍder guerrillero luce una mirada sosegada y
una mueca que no termina de ser una sonrisa. Sin embargo, debajo de la cazadora verde militar que portaba habÍa un hombre recio e intimidador, un "señor de la guerra" que meses más tarde llegarÍa a la Presidencia de su país. Desde el poder, ahora se sabe, Taylor armó por años a los cruentos grupos guerrille-
ros de la vecina Sierra Leona gracias a los llamados "diamantes de sangre'i lo que originó uno de los capÍtulos más oscuros de la historia moderna. El 30 de mayo pasado, en la sala del Tribunal
fuerzas rebeldes que pretendían derrocarlo
encarcelado en lnglaterra.
Del lider recio e intimidador, entrenado como guerrillero por el fallecido dictador libio Muamar Gadafi, que aparecÍa en aquella foto tomada en 1990, quedaba poco. Minutos antes de escuchar su sentencia, con la misma actitud imperturbable que sostuvo por los casi cinco años que duró el juicio,
volvió a escuchar los cargos por los que se le habÍa
de kilómetros de la ciudad costera de Buchanan, don-
encontrado culpable un mes antes (el 25 de abril de este año), entre los que se encontraban asesinatos, mutilaciones, uso de niños soldados y violaciones en público de mujeres, todos ocurridos entre 1991 y
de el fotógrafo francés Pascal Guyot tomÓ aquella
2002, durante la guerra civil de Sierra Leona.
Especial para Sierra Leona (TESL), ubicada en Leideschendam, en el distrito de La Haya, Holanda -a miles
Taylor en junio de 2003, tras el cese al fuego entre su Ejército y las
Tribunal lo sentencia a una única pena de 50 años de prisión por todos los cargos de los que se le ha encontrado culpable'i AsÍ, el hombre, de ahora 54 años de edad, se convertía en el primer exjefe de Estado en completar un juicio en una corte penal internacional por crÍmenes de guerra y lesa humanidad, y será
imagen 22 años atrás-, Taylor se puso de pie, cruzÓ los brazos y escuchó impasible la sentencia del juez Richard Lussick: "Señor Taylor: por unanimidad, este
Según AmnistÍa lnternacional, el conflicto armado causó más de 75 mil muertos, desplazó al menos a dos millones de personas y dejó miles de amputados. Previamente a la sentencia, el expresidente de Liberia -que portaba un traje azul marino y corbata amarilla- escuchó al juez Lussick resaltar la brutalidad de los crímenes y los efectos devastadores en las víctimas: "El impacto de los crímenes a largo plazo es devastador para los que sobrevivieron: a quienes se les amputaron miembros hoy son incapaces de realizar tareas básicas y están reducidos a la mendicidad'i sostuvo el magistrado.
CONDICIONES INHUMANAS En 1995, en plena guerra civil, lan Smillie viajó por se-
gunda ocasión invitado por una agencia humanitaria canadiense a Sierra Leona con la esperanza de ayudar a reconstruir el país. El ahora reconocido experto en el mercado de diamantes en el mundo, visitÓ el
distrito de Kono, conocido como el corazÓn de la actividad minera de ese país del occidente de África. Ahi pudo constatar las condiciones inhumanas con que se extraían las gemas en bruto para el Frente Unido Revolucionario (RUF, por sus siglas en inglés), un violento grupo armado que, hoy se sabe, se formÓ en la frontera con Liberia entre 1990 y1991 gracias al apoyo de [harles Taylor. En 2007, al arrancar el juicio contra el expresidente de Liberia, Smillie fue el primer testigo de 115 que fueron llamados a declarar en el proceso, junto a la famosa actriz estadunidense Mia Farrow y la modelo británica Naomi [ampbell, entre otros. En su momento, Campbell aceptó frente a la [orte haber
recibido varias piedras en bruto de parte de Taylor en1997, al terminar una cena organizada por Nelson Mandela. Más tarde, dijo la rop model duranle suinterrogatorio, las piedras se las regaló a la fundaciÓn del expresidente sudafricano.
¡4?4lUNrO 2012
Taylor arrestado en el aeropuerto internacional de Monrovia, en marzo de 2006
36v4 IUNIO 2012
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CUERRILLERO EN CONSTRUCCION
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La de Taylor es una historia de un hombre que se hizo a sí mismo. Lueqo de migrar de su natal Liberia a EU
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para trabajar como enrpleado en una qasolinería y obrero en una empresa de estampados, logró entrar al Bentley tollege de Waltharn, Massachusetts, donde se graduó en EconomÍa en 1980, Ese misrno año
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presidente Samuel Doe, donde se ocupó de las adquisiciones del Estado,
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acusado por la propia administración de Doe de desviar cerca de un millón de dólares a una cuenta bancaria en
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EU, paÍs a donde huyó ese mismo añ0. Sin embargo, el
entonces prófugo fue detenido en Massachusetts,
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el24 de mayo de 1984, siguiendo una orden de extra-
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dición por presunta malversación de fondos en Liberia.
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En ese momento Taylor buscó a toda costa evitar ser
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enviado de regreso a su pais argurnentando que temÍa ser asesinado por "agentes liberianos'1 Un año después, misteriosamente y junto a otros
cuatro prisioneros, escapó de Ia cárcel con la facilidad de un dibujo animado: luego de limar una barra de una
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capturar al presidente Doe, a quien torturó hasta la muerte. Esa acción fragmentó al país aún más, hasta derivar en una cruenta guerra étnica que causÓ miles de muertos y desplazados en el país. El Jefe de
SEÑOR DE LA GUERRA
iefes liberiano
Sierra Leona,
La opinión pública conoció el término "diamantes de sangre" gracias a la película del mismo nombre, estelarizada por Leonardo DiCaprio y Jennifer Connely. En la cinta, producida en 2005 y dirigida por Edward Zwick, se retratan las atrocidades cometidas por los
en Holanda, el 30 de mayo
miembros de las RUF en Sierra Leona, en especial la amputación de los brazos y las manos a la gente
escucha su
sentencia en el Tribunal Especial para
para que no votara en las elecciones.
'Algo muy interesante es que Charles Taylor era yfue ahídonde cometió sus más grandes crímenes'i asegura Smillie, también director de la organización no gubernamental Diamond un señor de la guerra en Liberia
Development lnitiative, quien agrega: "Curiosamente, acaba de ser condenado por delitos en Sierra Leona. La
razón es porque ahÍ se encontró evidencia y las condiciones necesarias para juzgarlo'i Respecto a si cree que la gente considera que los 50 años de prisión son suficiente castigo para Taylor, reflexiona: "Es difícil saberlo.
Naomi
En Sierra Leona la gente ha seguido su vida. En el paÍs
Campbellrinde testimonio en el proceso de
no hay nadie que no tenga una historia relacionada con
Taylor,
sidente de Green Advocates, con base en Monrovia, Liberia. Este hombre, que vivió en carne propia los horrores de la guerra civil en su paÍs, es uno de los mejor
las atrocidades de la guerra civil, pero pocos lo
en agosto de 2010 unas sábanas amarradas. Hay quienes sugieren
-entre
ellos el diario estadunidense The Boston Globe- quela
fuga de Taylor se facilitó cuando aceptó trabajar para la 0A durante la década de los ochenta. Tras su fuga en 1985, Taylor decidió exiliarse en Libia, paÍs donde contó con la protección y el entrenamiento guerrillero del fallecido dictador Muamar Gadafi, quien durante aquellos años buscaba reclutar a todo aquel que tenÍa intenciones revolucionarias, según reveló el semanario The Economist en 2007 Años más tarde, Taylor se trasladó a [osta de Marfil, cerca de la frontera con Liberia, donde sellÓ alianzas con diferentes grupos guerrilleros, con quienes fundó las Fuerzas Nacionales Patrióticas de Li-
beria (FNPL), una guerrilla hecha de guerrillas que, se cree, también fueron entrenadas en Libia y que tenían como objetivo derrocar al presidente Doe. Taylor se insertó en Liberia en diciembre de 1989, ya bajo el auspicio del comercio ilegal de dia-
mantes. No obstante, en septiembre de 1990, unos meses después de aquella toma del fotógrafo Pascal Cuyot, un comandante del FNPL de nombre Prince John decidió separarse de esa organización y formar el Frente Patriótico Nacional lndependiente de Liberia (FPNIL), con el que ingresó a Monrovia para 3874 lUNro 20r2
cuentan'i
Alfred Brownell es un abogado activista pre-
informados respecto las actividades de extracción de bienes del Estado en épocas del gobierno de Taylor. VÍa telefónica desde la capital de Liberia, Brownell comentó a M Semanal que en el país no existe aÚn una sensación de justicia: 'A Taylor se le juzgó por los crÍmenes cometidos en Sierra Leona, pero en nuestro paÍs a la gente aún se le debe justicia'l indicÓ. Si bien con la condena y la sentencia
-que aún
puede ser apelada por su defensa en los próximos 30 dÍas- de Charles Taylor se sienta un precedente judicial a nivel internacional respecto a los crÍmenes contra la humanidad, queda aún pendiente el tema del tráfico y comercio de los llamados "diamantes de sangre'i ya que, de acuerdo con Smillie, tristemente "aún estamos lejos de acabar con estas prácticas'i En 2009 Smillie decidió retirarse de una iniciativa, creada por él mismo, conocida como el Kimberley Process -firmada por 50 países, entre ellos México, la cual busca controlar el comercio internacional de estas gemas preciosas-, debido a que los coordinadores de la iniciativa han permitido que el ciento por ciento de los diamantes que salen de Venezuela sean contrabandeados y por Ia criminalización de la industria en Zimbabwe.'Actualmente Venezuela sigue a la cabeza del contrabando de diamantes, seguido de f,hana y Brasil'i finalizó. M