W s 20151015

Page 1

1 5 D E O CTUBRE D E 2 0 1 5

34567

ARTÍCULOS DE ESTUDIO ___________________________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

__________________________________________________________________

30 DE NOVIEMBRE–6 DE DICIEMBRE

7-13 DE DICIEMBRE

14-20 DE DICIEMBRE

21-27 DE DICIEMBRE

Sirvamos a Jehová sin distraernos

Meditemos en las cosas de Dios

PÁGINA 18

PÁGINA 23

¿Ve usted cómo lo está ayudando Dios? PÁGINA 4

“Danos más fe” PÁGINA 9


ARTÍCULOS DE ESTUDIO _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

ˇ ¿Ve usted cómo lo está ayudando Dios? ˇ “Danos más fe” El primer artículo nos ayudará a reconocer la ayuda que Jehová nos da y a evitar la actitud de los que no la reconocieron. El segundo artículo explicará que para salvarnos necesitamos una fe sólida. ¿Qué debemos hacer para fortalecer nuestra fe? ¿Cómo podemos demostrar que tenemos fe? (Heb. 11:6.)

TASMANIA (AUSTRALIA) PORTADA: Un hermano dirige la reunión para la predicación en St. Helens, un pueblo de la costa de Tasmania.

_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐

POBLACIÓN

514.800 CONGREGACIONES

24

ˇ Sirvamos a Jehová sin distraernos ˇ Meditemos en las cosas de Dios Vivimos en un mundo lleno de distracciones. ¿Cómo podemos evitarlas y concentrarnos en servir a Jehová? Además de responder a esa pregunta, estos artículos nos enseñarán a sacarle provecho a la lectura de la Biblia.

PUBLICADORES

1.779 HABITANTES POR PUBLICADOR

289

OTROS ARTÍCULOS _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

3 “Sigan teniendo aprecio a hombres de esa clase” _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

14 Nunca se arrepintió de la decisión que tomó en su juventud _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

28 “Acercarme a Dios es bueno para mí” _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

30 “El ingenuo cree todo lo que le dicen”

34567

October 15, 2015

˙

´ Esta publicacion se distribuye como parte de una obra ´ ´ mundial de educacion bıblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta. A menos que se indique ´ lo contrario, las citas bıblicas se han tomado de la ´ ´ version en lenguaje moderno Traduccion del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias).

Vol. 136, No. 20 Semimonthly SPANISH

The Watchtower (ISSN 0043-1087) is published semimonthly by Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.; L. Weaver, Jr., President; G. F. Simonis, Secretary-Treasurer; 25 Columbia Heights, Brooklyn, NY 11201-2483, and by Watch Tower Bible and Tract Society of Canada, PO Box 4100, Georgetown,

ON L7G 4Y4. Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY, and at additional mailing offices. POSTMASTER: Send address changes to Watchtower, 1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299. 5 2015 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Printed in Canada.


“Sigan teniendo aprecio a hombres de esa clase” DESDE 1992, el Cuerpo Gobernante ha nombrado a ancianos de mucha experiencia para que lo ayuden a cumplir con sus labores. Estos cristianos maduros, que pertenecen al grupo de “las otras ovejas”, prestan una ayuda muy valiosa a los comités en los que está dividido el Cuerpo Gobernante (Juan 10:16).1 Todas las semanas asisten a la reunión del comité al que han sido asignados y aportan información y sugerencias. Aunque los miembros del Cuerpo Gobernante son los que toman las decisiones, ellos se encargan de implementarlas. También acompañan a los miembros del Cuerpo Gobernante a asambleas internacionales y espe1 Para conocer a grandes rasgos las tareas que realiza cada uno de los seis comités del Cuerpo Gobernante, vea la página 131 del libro El Reino de Dios ya está gobernando.

ciales. Y en ocasiones se les envía a visitar las sucursales de diversos países en representación de la central mundial. Estos hermanos realizan de buena gana cualquier tarea que se les encargue. Un hermano que ha sido ayudante desde 1992 comenta: “El trabajo que hago permite que el Cuerpo Gobernante se concentre de lleno en sus responsabilidades principales”. Otro hermano que lleva 20 años cumpliendo con esta labor dice: “Jamás me imaginé que recibiría una asignación como esta. Ha sido todo un privilegio”. El Cuerpo Gobernante ha delegado muchas responsabilidades en estos hermanos leales y valora su excelente trabajo. ¿No es cierto que nosotros también apreciamos “a hombres de esa clase”? (Filip. 2:29.)

Ayudantes de los comités del Cuerpo Gobernante

Comité de Coordinadores John Ekrann Robert Wallen

Comité de Personal Gerald Grizzle Patrick LaFranca Daniel Molchan Ralph Walls

Comité de Publicación Don Adams Robert Butler Harold Corkern Donald Gordon Robert Luccioni Alex Reinmueller David Sinclair

Comité de Servicio Gary Breaux Joel Dellinger Seth Hyatt Christopher Mavor Baltasar Perla, Jr. William Turner, Jr. Robert Wallen Leon Weaver, Jr.

Comité de Enseñanza Ronald Curzan Kenneth Flodin William Malenfant Mark Noumair David Schafer

Comité de Redacción Robert Ciranko James Mantz Izak Marais Gene Smalley John Wischuk

3


¿Ve usted cómo lo está ayudando Dios? “La mano de Jehová ciertamente se dará a conocer a sus siervos.” (IS. 66:14) CANCIONES 65 Y 26

¿CUÁL DIRÍA QUE ES LA RESPUESTA? ________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Por qué algunos reconocen que Dios interviene en su vida y otros no?

________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Qué pruebas tenemos de que Jehová sigue ayudando a su pueblo hoy día?

________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Qué nos ayudará a ver con más claridad la ayuda que nos da Dios?

4

MUCHAS personas creen que a Dios no le importa ni lo que hacemos ni lo que nos pasa. Por ejemplo, en noviembre de 2013, el supertifón Haiyan arrasó la zona central de Filipinas. El alcalde de una gran ciudad que sufrió serios daños dijo: “Dios tiene que haber estado ocupado con alguna otra cosa”. 2 Otros actúan como si Dios no pudiera verlos (Is. 26:10, 11; 3 Juan 11). Son como las personas de las que habla el apóstol Pablo: “No han querido tener en cuenta a Dios” y son “gente injusta, malvada y codiciosa” (Rom. 1:28, 29, Biblia en Lenguaje Sencillo). 3 A diferencia de esas personas, los cristianos sabemos que Dios lo ve todo. Pero ¿confiamos en que se interesa en nosotros y quiere ayudarnos? La Biblia dice que Jehová usa su poder —o su mano, por decirlo así— para ayudar a sus siervos y luchar contra sus enemigos. ¿Vemos la mano de Dios en nuestra vida? (Lea Deuteronomio 26:8.) ¿Vemos a Dios? Recordemos que Jesús dijo que algunos lo verían (Mat. 5:8). Para en1, 2. ¿Qué piensan algunas personas sobre Dios? 3. a) ¿Qué preguntas deberíamos hacernos? b) ¿Qué es la mano de Dios?


tender esta idea, analicemos el ejemplo de algunas personas que vieron la mano de Dios —que reconocieron que Dios había intervenido en su vida— y el ejemplo de otras que no la vieron. SE NEGARON A RECONOCER EL PODER DE DIOS 4 En la época en la que se formó la nación de Israel, muchas personas tuvieron la oportunidad de escuchar acerca de los milagros que Jehová hizo para ayudar a su pueblo, y algunas hasta pudieron verlos con sus propios ojos. Primero, Jehová liberó a los israelitas de la esclavitud y, con el tiempo, derrotó a muchos reyes de Canaán (Jos. 9:3, 9, 10). A pesar de que vieron y oyeron cómo había salvado Dios a su pueblo, algunos reyes decidieron formar una alianza para luchar contra los israelitas (Jos. 9:1, 2). Cuando pelearon contra ellos, debieron haber visto la mano de Dios. Gracias al poder de Jehová, “el sol se quedó inmóvil, y la luna de veras se paró, hasta que la nación pudo vengarse de sus enemigos” (Jos. 10:13). Pero Jehová permitió que a estos “se les pusiera terco el corazón” para que lucharan contra los israelitas (Jos. 11:20). Los enemigos de Israel fueron derrotados porque se negaron a reconocer que el Creador estaba ayudando a su pueblo. 5 Siglos después, el rey Acab tuvo oportunidades de sobra para reconocer el poder de Dios. Por ejemplo, Elías le dijo: “No habrá durante estos años ni rocío ni lluvia, excepto por orden [mía]” (1 Rey. 17:1). Aunque sus palabras se cumplieron, el rey se negó a aceptar que la sequía hubiera sido un acto de Dios. Tiempo después, Elías le pidió a Jehová que en-

4. ¿Por qué se negaron los enemigos de Israel a ver la mano de Dios? 5. ¿Qué se negó a reconocer el rey Acab?

viara fuego del cielo para consumir su ofrenda, y Acab fue testigo de ese milagro. Además, Elías le dijo al rey que Jehová pondría fin a la sequía trayendo un fuerte aguacero, y de nuevo se cumplieron sus palabras (1 Rey. 18:22-45). Aunque Acab vio todas estas cosas, siguió empeñado en no reconocer el gran poder de Dios en acción. Este ejemplo y los anteriores nos enseñan una lección muy importante: tenemos que mantener los ojos abiertos para reconocer la mano de Jehová. RECONOCIERON EL PODER DE DIOS

A diferencia de todos aquellos reyes, hubo personas que sí supieron reconocer el poder de Dios. Pensemos en los gabaonitas. Contrario a lo que decidieron los demás reyes de Canaán, los gabaonitas hicieron un acuerdo de paz con Israel. ¿Por qué? “[Hemos venido por respeto] al nombre de Jehová tu Dios —le dijeron a Josué—, porque hemos oído de su fama y de todo lo que hizo en Egipto.” (Jos. 9:3, 9, 10.) Fueron sabios y comprendieron que el Dios verdadero estaba con los israelitas. 7 Rahab también reconoció el poder de Dios. Ella sabía cómo había sacado Jehová a Israel de Egipto, de modo que cuando fueron a su hogar dos espías israelitas, les dijo: “De veras sé que Jehová ciertamente les dará el país”. Además, aunque entendía que era peligroso, los ayudó y confió en que Dios podía salvarla a ella y a su familia (Jos. 2:9-13; 4:23, 24). 8 También tenemos a algunos israelitas de la época del rey Acab que sí reconocieron el poder de Jehová. Cuando vieron que bajó fuego del cielo y consumió 6

6, 7. ¿Qué reconocieron los gabaonitas y Rahab? 8. ¿Qué reconocieron algunos israelitas de la época del rey Acab? 15 DE OCTUBRE DE 2015

5


la ofrenda de Elías, dijeron admirados: “¡Jehová es el Dios verdadero!” (1 Rey. 18:39). Para ellos, las pruebas no podían ser más claras. 9 Los ejemplos positivos y negativos que hemos analizado hasta ahora nos ayudan a entender lo que significa ver a Dios, o ver la mano de Dios. El cristiano que conoce a Jehová, que sabe cómo es él, puede ver su poder y su ayuda con “los ojos [del] corazón” (Efes. 1:18). Obviamente, queremos ser como los siervos de Dios del pasado que vieron con claridad la mano de Jehová. Ahora bien, ¿tenemos pruebas de que Dios sigue ayudando a la gente hoy día? PRUEBAS DE LA AYUDA DE DIOS HOY DÍA

Tenemos muchísimas razones para creer que Jehová sigue ayudando a la gente. Vez tras vez oímos las historias de personas que le han pedido su ayuda a Dios y la han recibido (Sal. 53:2). Veamos un caso. Mientras Allan estaba predicando de casa en casa en Filipinas, encontró una señora que al verlo se puso a llorar. Allan recuerda: “La señora me contó que justo esa mañana le había pedido a Jehová que un Testigo la encontrara. De joven había estudiado la Biblia, pero se casó, se mudó a otra isla y perdió el contacto con nosotros. Su oración fue contestada tan rápido que se emocionó mucho”. En menos de un año se dedicó a Jehová. 11 Muchas personas han visto pruebas del poder de Dios en sus vidas. Por ejem10

9. ¿Cómo podemos ver la mano de Jehová? 10. ¿Cómo sabemos que Jehová sigue ayudando a la gente hoy día? (Vea la ilustración del principio.) 11, 12. a) ¿Cómo está ayudando Jehová a las personas? b) Explique cómo recibió Amy la ayuda de Jehová.

6

LA ATALAYA

plo, hay quienes tenían adicciones como el tabaco, las drogas y la pornografía. Habían luchado por librarse de ellas y no lo habían logrado. Pero cuando conocieron a Jehová, le pidieron su ayuda, y él les respondió. Les dio “el poder que es más allá de lo normal” para que pudieran ganar la batalla (2 Cor. 4:7; Sal. 37:23, 24). 12 Por otro lado, Jehová ha ayudado a muchos de sus siervos a superar los obstáculos, como lo demuestra el caso de Amy. Amy participó en la construcción de un Salón del Reino y casa misional en una islita del Pacífico. Dormía en un pequeño hotel y todos los días iba a pie hasta el lugar de la construcción. El problema era que las calles por las que tenía que caminar siempre estaban inundadas. Además tuvo que adaptarse a las costumbres del lugar, y era muy común que se quedara sin luz y sin agua. Para complicar las cosas, un día se enojó tanto que le gritó a una de sus compañeras. “Esa tarde, de camino al hotel, me sentí fatal, un total fracaso —recuerda Amy—. Y para colmo, cuando llegué, se había ido la luz. En mi habitación, a oscuras, le conté a Jehová todas mis penas y le rogué que me ayudara.” Cuando volvió la luz, Amy se puso a leer un artículo de La Atalaya que trataba sobre una graduación de Galaad. El artículo mencionaba exactamente los problemas que estaba viviendo: una cultura nueva, la nostalgia, aprender a llevarse con gente distinta a ella... “Sentí como si Jehová estuviera allí conmigo hablándome. Eso me dio las fuerzas que necesitaba para seguir adelante”, concluyó (Sal. 44:25, 26; Is. 41:10, 13). 13 Otra prueba de que Dios está ayu13. ¿Qué pruebas hay de que Jehová está ayudando a sus siervos a defender el derecho que tienen de predicar?


Nos ha ayudado a vencer adicciones

Nos ayuda a llevar vidas sencillas

Nos ayuda a ganar casos en los tribunales

Tenemos muchas pruebas de que Jehová nos está ayudando. ¿Las puede ver? (Vea los párrafos 11 a 13)

dando a sus siervos es que estos han tenido un gran éxito al “defender y establecer legalmente las buenas nuevas” (Filip. 1:7). Por todo el mundo hay gobiernos que han tratado de detener nuestra labor de predicar. Sin embargo, tan solo desde el año 2000 hemos ganado 268 juicios en tribunales superiores, 24 de ellos ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Esto demuestra que cuando Jehová decide extender la mano, nadie puede impedírselo (Is. 54:17; lea Isaías 59:1). 14 Solo gracias a la ayuda de Jehová hemos podido llegar hasta el rincón más lejano con el mensaje de las buenas nuevas (Mat. 24:14; Hech. 1:8). Jehová también es responsable de la unidad que reina en nuestra gran familia internacional, la cual es única e inimitable. Por eso muchas personas que no son Testigos han dicho: “Dios verdaderamente está entre ustedes” (1 Cor. 14:25). Todo lo anterior es 14. ¿Qué otras pruebas tenemos de que Jehová está ayudando a su pueblo?

prueba clara de que contamos con el respaldo del Creador (lea Isaías 66:14). Ahora bien, cada uno debe hacerse la siguiente pregunta: “¿Veo yo la mano de Dios en mi vida?”. ¿RECONOCEMOS LA AYUDA QUE JEHOVÁ NOS DA? 15 A veces, los problemas de la vida nos agobian tanto que nos impiden ver con claridad la ayuda que Dios nos ha dado y nos sigue dando. El caso del profeta Elías lo demuestra. Cuando la reina Jezabel lo amenazó de muerte, el miedo lo hizo olvidar el apoyo que Jehová le había dado hasta ese momento. Incluso sintió el deseo de morir (1 Rey. 19:1-4). ¿Cómo podría recuperar el ánimo y el valor? Con la ayuda de Jehová, por supuesto (1 Rey. 19: 14-18). 16 Otro ejemplo es Job. Estaba tan

15. ¿Qué cosas pueden impedir que veamos la ayuda de Jehová? 16. ¿Qué debemos hacer para ver a Dios cuando tenemos problemas? 15 DE OCTUBRE DE 2015

7


concentrado en sus problemas que olvidó ver las cosas desde la perspectiva correcta, como las ve Dios (Job 42:3-6). A nosotros, los problemas también podrían impedirnos ver a Dios. ¿Qué debemos hacer en ese caso? Leer la Biblia. Además debemos levantar la cabeza y mirar lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Así veremos que Jehová realmente nos está ayudando y será más real para nosotros. Entonces podremos decir lo mismo que Job: “De oídas he sabido de ti, pero ahora mi propio ojo de veras te ve”. 17 ¿Cómo podemos ver con más claridad la ayuda que nos da Jehová? Veamos los siguientes ejemplos. Es probable que piense que la manera como encontró la verdad haya sido providencial. O quizás recuerde alguna ocasión en la que fue a la reunión, 17, 18. a) ¿Cuáles son algunas maneras en las que Dios puede estar ayud ándonos? b) Cuente una experiencia que demuestre que contamos con la ayuda de Jehová.

¿Está ayudando a las personas a ver a Dios? (Vea los párrafos 17 y 18)

escuchó algo que se dijo y pensó: “¡Eso es justo lo que necesitaba!”. A lo mejor recibió respuesta a una de sus oraciones. O tal vez quiso ampliar su ministerio y le sorprendió ver cómo lo ayudó Jehová a cumplir con su meta. Puede que decidiera renunciar a su empleo porque estaba afectando su espiritualidad y vio que Jehová cumplió con la siguiente promesa: “De ningún modo te dejaré” (Heb. 13:5). Si estamos pendientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, veremos que Jehová nos ha ayudado de muchas maneras. 18 Sarah, una cristiana de Kenia, recuerda algo que le pasó: “Había una persona que estudiaba la Biblia conmigo, pero me parecía que no apreciaba lo que estaba aprendiendo. Le oré a Jehová para saber si debía dejar de visitarla y justo después de decir ‘amén’, sonó el teléfono. Era mi estudiante y me llamaba para preguntarme si podía venir a la reunión conmigo. ¡Me dejó con la boca abierta!”. Tratemos de descubrir las maneras en que Dios nos está ayudando. Rhonna, otra cristiana que vive en Asia dice: “Se requiere práctica para reconocer la ayuda de Jehová. Pero una vez que aprendes a hacerlo, te sorprenderá ver lo mucho que se preocupa por ti”. 19 Jesús dijo: “Felices son los de corazón puro, puesto que ellos verán a Dios” (Mat. 5:8). ¿Cómo podemos ser “de corazón puro”? Manteniendo una mente limpia y evitando hacer cosas malas (lea 2 Corintios 4:2). En este artículo hemos visto que para ver a Dios debemos fortalecer nuestra relación con él. En el siguiente veremos cómo puede ayudarnos la fe a ver con más claridad la mano de Dios en nuestra vida. 19. ¿Qué más tenemos que hacer para ver a Dios?


“Danos más fe” “¡Ayúdame donde necesite fe!”

(MAR. 9:24)

“¿SERÉ el tipo de persona que Jehová salvará cuando llegue la gran tribulación?” Es probable que nos hayamos hecho alguna vez esa pregunta. Obviamente, se necesitan varias cosas para sobrevivir al fin de este mundo, pero una de las más importantes es la que mencionó el apóstol Pablo en Hebreos 11:6: “Sin fe es imposible serle de buen agrado [a Dios]”. Este puede parecer un requisito fácil de cumplir, pero la realidad es que “la fe no es posesión de todos” (2 Tes. 3:2). Como lo demuestran estos dos pasajes bíblicos, es muy importante tener una fe firme y sólida. 2 Por su parte, el apóstol Pedro dijo que nuestra fe debe ser de calidad “probada” (lea 1 Pedro 1:7). En vista de lo cerca que está la gran tribulación, debemos asegurarnos de que somos la clase de personas que tienen “fe que resulta en conservar viva el alma” (Heb. 10:39). Por eso es vital que sigamos el ejemplo del hombre que le suplicó a Jesús: “¡Ayúdame donde necesite fe!”, y el de los apóstoles, que le pidieron: “Danos más fe” (Luc. 17:5). 3 En vista de lo necesaria que es la fe, debemos contestar las siguientes preguntas: ¿De qué manera se fortalece la fe?

CANCIONES 81 Y 135

¿LO RECUERDA? ________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Por qué es tan importante que nuestra fe sea fuerte?

________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Cómo podemos fortalecer nuestra fe?

________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Cómo se puede saber si un cristiano tiene una fe fuerte?

1. ¿Por qué es tan importante la fe? (Vea la ilustración del principio.) 2, 3. a) ¿Por qué es tan importante tener fe? b) ¿Qué preguntas contestaremos a continuación?

9


¿Cómo se puede saber si un cristiano tiene fe? ¿Cómo sabemos que Dios nos contestará si le pedimos más fe? LA CLASE DE FE QUE AGRADA A DIOS 4

“Todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado [en la Biblia] fueron escritas para nuestra instrucción.” (Rom. 15:4.) Entre esas cosas están los relatos de hombres y mujeres de fe como Abrahán, Sara, Isaac, Jacob, Moisés, Rahab, Gedeón, Barac y muchos otros. Dichos relatos pueden ayudarnos a fortalecer la fe (Heb. 11:32-35). Pero además contamos con las biografías de siervos de Dios de la actualidad que han demostrado una fe ejemplar.1 5 Un ejemplo de tiempos bíblicos es el profeta Elías. Las siguientes situaciones nos permiten ver la confianza absoluta que tenía en Jehová. Trate de imaginarlas. Para empezar, Elías le dijo al rey Acab que Jehová traería una sequía. Note la seguridad en sus palabras: “Tan ciertamente como que vive Jehová [...], no habrá durante estos años ni rocío ni lluvia, excepto por orden de mi palabra” (1 Rey. 17:1). Además, el profeta confió en que Jehová cuidaría de él y de otras personas durante ese período (1 Rey. 17: 4, 5, 13, 14). En otra ocasión le pidió a Dios que resucitara al hijo de una viuda, seguro de que recibiría respuesta

10

(1 Rey. 17:21). En el monte Carmelo, Elías no dudó de que Jehová enviaría fuego del cielo para consumir su sacrificio (1 Rey. 18:24, 37). Y cuando llegó el momento en que Jehová pondría fin a la sequía, aún antes de que hubiera señales de lluvia, le dijo al rey Acab: “Sube, come y bebe; porque hay el sonido de la ruidosa agitación de un aguacero” (1 Rey. 18:41). ¿Verdad que estos relatos nos animan a preguntarnos si nuestra fe es igual de fuerte que la de Elías? ¿CÓMO SE FORTALECE LA FE? 6

1 Consulte las biografías de Lillian Gobitas Klose (en ¡Despertad! del 22 de julio de 1993), Feliks Borys (en ¡Despertad! del 22 de febrero de 1994) y Josephine Elias (en ¡Despertad! de septiembre de 2009).

Como la fe es parte del fruto del espíritu santo, no es posible fortalecerla sin la ayuda de Dios (Gál. 5:22). Por eso debemos seguir el consejo de Jesús y pedir a Jehová que nos dé su espíritu. Jesús aseguró que su Padre se lo daría a todo el que se lo pidiera (Luc. 11:13). 7 Una vez que hemos fortalecido nuestra fe, debemos mantenerla así. La fe es como una fogata. Al principio, las llamas son muy intensas, pero si la fogata se deja sola, poco a poco se irá apagando hasta convertirse en cenizas. En cambio, si la alimentamos con leña, podemos mantenerla encendida el tiempo que queramos. Del mismo modo, podemos mantener nuestra fe viva y fuerte alimentándola todos los días con la Biblia. De ese modo crecerá el amor que le tenemos a ese libro y a su Autor, y eso mantendrá fuerte nuestra fe. 8 En vista de lo anterior, no basta con las cosas que aprendimos antes del bau-

4. ¿El ejemplo de quiénes puede ayudarnos a fortalecer nuestra fe? 5. a) ¿Cómo sabemos que Elías tenía una fe de calidad probada? b) ¿A qué nos anima el ejemplo de Elías?

6. ¿Qué se necesita para fortalecer la fe? 7. ¿Cómo podemos mantener fuerte la fe? Ponga un ejemplo. 8. ¿Qué otra cosa nos ayudará a mantener fuerte la fe?

LA ATALAYA


tismo (Heb. 6:1, 2). Tenemos que estudiar las profecías bíblicas que ya se han cumplido, pues eso fortalece la fe. También debemos usar la Biblia como una herramienta para “medir” si nuestra fe está a la altura de lo que Dios espera de nosotros (lea Santiago 1:25; 2: 24, 26). 9 El apóstol Pablo dijo que los cristianos pueden tener “un intercambio de estímulo” y animarse unos a otros (Rom. 1:12). La compañía de nuestros hermanos fortalece nuestra fe y la de ellos, sobre todo si son maduros y han demostrado que su fe es de calidad probada (Sant. 1:3). Las malas compañías apagan el fuego de la fe; las buenas lo alimentan (1 Cor. 15:33). Por eso, la Biblia nos manda que no faltemos a las reuniones: porque así podemos seguir “animándonos unos a otros” (lea Hebreos 10:24, 25). Además, lo que oímos en el Salón del Reino fortalece la fe. Como bien dice Pablo: “La fe sigue a lo oído” (Rom. 10:17). ¿Se está esforzando por ir a todas las reuniones? 10 La predicación no solo sirve para fortalecer la fe de quienes nos escuchan, sino también la nuestra. Desde el siglo primero hasta nuestros días, esa labor ha ayudado a los cristianos a confiar plenamente en Jehová y a hablar con valor en todo momento (Hech. 4:17-20; 13:46). 11 Cuando vemos cómo nos ayuda Jehová y cómo contesta nuestras oraciones, nuestra fe crece. Eso fue lo que 9, 10. ¿Cómo nos ayuda a fortalecer la fe... a) ...tener buenas compañías? b) ...ir a las reuniones? c) ...predicar las buenas nuevas? 11. a) ¿Por qué tenían una fe tan fuerte Caleb y Josué? b) ¿Qué podemos hacer para parecernos a ellos?

les pasó a Caleb y Josué. Su fe los ayudó mientras espiaban la Tierra Prometida y siguió creciendo a lo largo de toda su vida al ver una y otra vez la guía y la ayuda de Jehová. Por eso, Josué pudo decirles a los israelitas con total convicción: “Ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado”. Luego añadió: “Teman a Jehová y sírvanle exentos de falta y en verdad”. Y concluyó diciendo: “En cuanto a mí y a mi casa, nosotros serviremos a Jehová” (Jos. 23:14; 24:14, 15). Nuestra fe también crecerá cuando probemos la bondad de Dios (Sal. 34:8). LA FE SE TIENE QUE DEMOSTRAR

¿Cómo podemos saber si tenemos una fe fuerte? El discípulo Santiago lo explicó: “Te mostraré mi fe por mis obras” (Sant. 2:18). En otras palabras, nuestras acciones son las que demuestran si tenemos una fe firme o no. Veamos algunos ejemplos. 13 Una excelente manera de demostrar que nuestra fe está firme es predicando. ¿Por qué? Porque para predicar necesitamos tener fe en que el fin está cerca y “no llegará tarde” (Hab. 2:3). Por eso es bueno que nos preguntemos: “¿Cuánta importancia le doy a la predicación? ¿Hago todo lo posible por pasar más tiempo hablando de la Biblia a la gente?” (2 Cor. 13:5). En efecto, hacer una “declaración pública para salvación” es prueba clara de que tenemos fe (lea Romanos 10:10). 12

12. ¿Cómo podemos saber si tenemos una fe fuerte? 13. ¿Por qué es la predicación una prueba de que tenemos una fe firme? 15 DE OCTUBRE DE 2015

11


Todo el que da lo mejor de sí en la predicación demuestra que tiene una fe fuerte (Vea el párrafo 13)

Otra manera de demostrar que tenemos una fe firme es aguantando a pesar de los problemas de la vida. No importa qué problema tengamos, ya sea una enfermedad, desánimo, depresión o pobreza, debemos confiar en que Jehová y su Hijo nos ayudarán “al tiempo apropiado” (Heb. 4:16). La fe nos motivará a pedir a Dios que nos ayude a cubrir no solo nuestras necesidades espirituales, sino también las físicas. Jesús nos dijo que pidiéramos “pan para el día según la necesidad del día” (Luc. 11:3). La Biblia demuestra vez tras vez que Jehová puede encargarse de darnos todo lo que necesitamos. Pensemos en el caso de Elías. Durante una grave sequía que azotó a Israel, Jehová le dio agua y comida. Por instrucciones suyas, “los cuervos mismos le traían pan y car14

14, 15. a) ¿C ómo podemos demostrar en nuestra vida diaria que tenemos fe? b) ¿Cómo demostraron Rebecca y su familia que tenían una fe firme?

12

LA ATALAYA

ne por la mañana, y pan y carne al atardecer, y [Elías] siguió bebiendo del valle torrencial” (1 Rey. 17:3-6). 15 Los siervos de Dios confiamos en que si ponemos en práctica los consejos de la Biblia, nunca nos faltará lo necesario. Rebecca, una cristiana que vive en un país de Asia, pudo comprobar esta verdad. Ella y su familia pusieron en primer lugar el Reino, como aconseja Mateo 6:33, y trabajaron muy duro, como recomienda Proverbios 10:4. Rebecca cuenta que su esposo decidió renunciar a su empleo porque estaba poniendo en riesgo su espiritualidad y la del resto de la familia. El problema es que tenían cuatro niños que mantener. “Nos pusimos a hacer repostería para vender —recuerda Rebecca—, y ya llevamos varios años viviendo de eso. Jehová nunca nos ha abandonado. Siempre hemos tenido qué comer.” ¿Ha vivido usted alguna situación similar que le haya permitido demostrar su fe?


No lo dude nunca: obedecer a Dios siempre será para su bien. En Gálatas 3:11, Pabló citó estas palabras de Habacuc: “El justo vivirá a causa de la fe” (Hab. 2:4). Es vital que pongamos toda nuestra fe en aquel que puede ayudarnos mejor que nadie. Pablo nos recuerda que Jehová es el único que tiene el poder de “hacer más que sobreabundantemente en exceso” las cosas que le pedimos (Efes. 3:20). Los cristianos nos esforzamos al máximo por hacer lo que agrada a nuestro Dios, pero como sabemos que tenemos limitaciones, confiamos en que él bendecirá nuestros esfuerzos. ¿No está agradecido de tener a Jehová a su lado? 16

JEHOVÁ NOS RESPONDERÁ SI LE PEDIMOS FE

Después de analizar los párrafos anteriores, es probable que sienta lo mis17

16. ¿Cómo nos irá si confiamos en Dios? 17. a) ¿Cómo fue contestada la petición de los apóstoles? b) ¿Cómo sabemos que Dios nos responderá si le pedimos más fe?

mo que los apóstoles cuando le pidieron a Jesús: “Danos más fe” (Luc. 17:5). Esa petición fue contestada de manera muy especial en el Pentecostés del año 33, cuando recibieron espíritu santo y entendieron mejor lo que Dios quería de ellos. Eso fortaleció su fe y, como resultado, los ayudó a realizar la obra de predicación más grande que se había llevado a cabo hasta ese momento (Col. 1:23). ¿Nos responderá a nosotros Jehová si le pedimos más fe? La Biblia dice que sí, pero siempre y cuando “lo que pidamos [sea] conforme a su voluntad” (1 Juan 5:14). 18 A Jehová lo hace sentir muy contento que confiemos en él sin reservas. Él nos dará fe si se la pedimos; nos dará tanta fe que estaremos entre las personas que serán consideradas dignas “del reino de Dios” (2 Tes. 1:3, 5). 18. ¿Qué bendiciones le dará Jehová a todo aquel que se esfuerce por tener fe?

Todo el que aguanta a pesar de los problemas demuestra que tiene una fe firme (Vea el párrafo 14)


BIOGRAF ÍA

Nunca se arrepintió de la decisión que tomó en su juventud RELATADA POR

ILVE APANYUK

EN SUS últimos años, mi tío abuelo Nikolai Dubovinsky puso por escrito sus memorias. Habló de los buenos y malos momentos por los que pasó en el servicio a Jehová, especialmente durante la época en que la obra estuvo prohibida en la Unión Soviética. A pesar de las dificultades, siempre tuvo una fe fuerte y muchas ganas de vivir. Como solía decir que los jóvenes debían escuchar su historia, me gustaría contarles algunos detalles de su vida. El tío Nikolai nació en 1926 en una familia de campesinos que vivía en la población de Podvirivka, en la provincia de Chernivtsi (Ucrania). CÓMO CONOCIÓ LA VERDAD

Su historia comienza así: “Un día de 1941, Ivan, uno de mis hermanos mayores, trajo a casa los libros El Arpa de Dios y El Plan Divino de las Edades, algunos números de La Atalaya y varios folletos. Lo leí todo, y me sorprendió saber que el verdadero responsable del sufrimiento no era Dios, sino el Diablo. Leí también los Evangelios y enseguida me di cuenta de que había encontrado la verdad. 14

LA ATALAYA

Comencé a hablarle a todo el mundo de la esperanza del Reino. Cuanto más estudiaba, mejor comprendía la Biblia y más deseaba servir a Jehová. ”Como el mundo estaba en guerra, me di cuenta de que iba a sufrir por causa de mis creencias, pues no estaba dispuesto a matar a nadie. Quería prepararme para las pruebas que iba a afrontar, así que me aprendí de memoria textos como Mateo 10:28 y 26:52. Estaba decidido a permanecer fiel a Jehová aunque me costara la vida. ”En 1944 cumplí 18 años y me llamaron al ejército. Entonces conocí por primera vez a otros Testigos; eran jóvenes en edad militar que también estaban en el centro de reclutamiento. Dijimos sin dudar a las autoridades que no iríamos a la guerra. Enfurecidos, los militares nos amenazaron con dejarnos morir de hambre, obligarnos a cavar trincheras o pegarnos un tiro. Nosotros les contestamos con valentía: ‘Pueden hacer lo que quieran, pero pase lo que pase, vamos a obedecer el mandato de Dios de no asesinar’ (Éx. 20:13). ”Al final, a otros dos hermanos y a mí nos enviaron a Bielorrusia a trabajar en los cultivos y a reparar los daños que habían sufrido las casas. Aún recuerdo los horribles efectos de la guerra en las afueras de Minsk. Vi árboles quemados a lo largo de la carretera. En las zanjas y en los bosques había cadáveres sin enterrar y caballos muertos. Vi también camiones y armamento abandonados, y hasta los restos de un avión derribado. Allí,


Dibujos del refugio subterráneo donde Nikolai hacía copias de las publicaciones

ante mis ojos, estaban los resultados de violar la ley de Dios. ”Aunque la guerra terminó en 1945, fuimos condenados a diez años de prisión por negarnos a tomar las armas. Durante los primeros tres años no tuvimos reuniones ni publicaciones. Conseguimos contactar por carta con unas hermanas, pero ellas también fueron detenidas y condenadas a veinticinco años en un campo de trabajos forzados. ”Como nos redujeron la condena, en 1950 fui puesto en libertad y volví a casa. Durante el tiempo que estuve preso, mi madre y mi hermana menor, Maria, se habían hecho testigos de Jehová y mis hermanos mayores estaban estudiando la Biblia. La policía secreta de la Unión Soviética quería enviarme de nuevo a prisión por predicar. Entonces, los hermanos que dirigían la predicación me pi-

dieron que ayudara a producir publicaciones de manera clandestina. Tenía 24 años.” LA PREPARACIÓN DE PUBLICACIONES

“A los hermanos les gustaba decir: ‘Si nos prohíben servir a Dios abiertamente, lo haremos a escondidas’ (Prov. 28:28). En aquella época imprimíamos muchas de nuestras publicaciones en escondites subterráneos. Mi primer lugar de trabajo estaba en un refugio debajo de la casa de mi hermano Dmitry. A veces me pasaba dos semanas seguidas sin salir. Si se apagaba la lámpara de queroseno por falta de oxígeno, me acostaba y esperaba a que se renovara el aire de la habitación. ”Cierto día, un hermano que trabajaba conmigo me preguntó: ‘Oye, Nikolai, ¿tú estás bautizado?’. Aunque llevaba once años 15 DE OCTUBRE DE 2015

15


“En el campo cumplíamos a conciencia con nuestro trabajo y a menudo hacíamos más de lo que debíamos”

En el campo de trabajos forzados de Mordvinia (1963)

sirviendo a Jehová, aún no lo estaba. El hermano habló conmigo del asunto y esa misma noche, a los 26 años de edad, me bauticé en un lago. Tres años más tarde fui nombrado miembro del Comité de País. Por aquel entonces se nombraba a los hermanos que aún estaban en libertad para sustituir a los que habían sido detenidos, y así podía continuar la predicación.” LOS PROBLEMAS DE TRABAJAR EN LA CLANDESTINIDAD

“Imprimir publicaciones en secreto era mucho más difícil que estar en la cárcel. Para evitar a la KGB, durante siete años no pude asistir a las reuniones, así que tuve que cuidar de mi espiritualidad yo solo. Veía a mi familia en contadas ocasiones, pero me animaba saber que ellos comprendían la situación. La continua tensión y la necesidad de estar siempre alerta me dejaban agotado. Había 16

LA ATALAYA

que estar preparado para lo que fuera. Por ejemplo, una tarde llegaron dos policías a la casa donde me encontraba. Escapé por una ventana de la parte trasera y me adentré en el bosque. Cuando cruzaba una zona sin árboles, oí una especie de silbidos extraños a mi alrededor seguidos del sonido de unos disparos. De inmediato me di cuenta de que los silbidos eran las balas pasando a mi lado. Uno de los policías me persiguió montado a caballo y me estuvo disparando hasta que se le acabó la munición. Una bala me dio en el brazo. Afortunadamente logré escapar tras una persecución de 5 kilómetros (3 millas). Conseguí esconderme en el bosque. Tiempo después, en el juicio, me enteré de que me habían disparado 32 veces. ”Pasaba mucho tiempo en mi escondite, por lo que estaba muy pálido. Cualquiera podía darse cuenta de lo que estaba haciendo, así que intentaba tomar el sol siempre que podía para no llamar la atención. Vivir y trabajar bajo tierra también dañó mi salud. En cierta ocasión, ni siquiera pude ir a una reunión importante debido a que estaba sangrando por la nariz y la boca.” DETIENEN A NIKOLAI

“Me detuvieron el 26 de enero de 1957. Seis meses más tarde, el Tribunal Supremo de Ucrania me sentenció a morir fusilado. Sin embargo, cambió la condena a veinticin-


co años de prisión porque la pena de muerte había sido abolida en el país. Ocho hermanos fuimos condenados a un total de ciento treinta años y nos enviaron a campos de trabajos forzados en Mordvinia, donde ya había unos quinientos Testigos. Formábamos grupos pequeños para estudiar en secreto La Atalaya. Sin embargo, descubrieron algunas de las revistas y las confiscaron. Después de examinar algunas de ellas, un guardia exclamó: ‘¡Si continúan leyendo esto, nadie podrá vencerlos!’. En el campo cumplíamos a conciencia con nuestro trabajo y a menudo hacíamos más de lo que debíamos. Aun así, el comandante dijo: ‘Nos da igual el trabajo que hagan; lo que queremos es su lealtad’.” FUE FIEL HASTA EL FINAL

Mi tío Nikolai salió del campo en 1967 y organizó algunas congregaciones en Estonia y en la ciudad de San Petersburgo, en Rusia. A principios de 1991 se anuló la sentencia de 1957 porque no había pruebas de que mi

El Salón del Reino de Velikiye Luki

Nikolai Dubovinsky en el año 2011

tío hubiera cometido ningún delito. Por aquel entonces se les retiraron los cargos a muchos otros Testigos que habían sido maltratados por las autoridades. En 1996, mi tío se mudó a la ciudad de Velikiye Luki en la provincia de Pskov, a unos 500 kilómetros (300 millas) de San Petersburgo, donde compró una casita. En el año 2003 se construyó un Salón del Reino en su propiedad, donde se reúnen dos prósperas congregaciones. Mi esposo y yo trabajamos en la sucursal de los testigos de Jehová de Rusia. En marzo de 2011, unos meses antes de morir, mi tío Nikolai nos visitó por última vez. Nos conmovió cuando nos dijo con un brillo especial en los ojos: “Todo parece indicar que la séptima vuelta a Jericó ya ha comenzado” (Jos. 6:15). Tenía 85 años de edad. Aunque su vida no había sido fácil, expresó así sus sentimientos: “¡Qué contento estoy de haber decidido servir a Jehová cuando era joven! Nunca me he arrepentido”.


Sirvamos a Jehová sin distraernos “María [...] se sentó a los pies del Señor y se quedó escuchando su palabra. Marta [...] estaba distraída atendiendo a muchos quehaceres.” (LUC. 10:39, 40) CANCIONES 94 Y 134

¿QUÉ RESPONDERÍA? ________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Qué buen ejemplo nos pusieron Marta y María?

________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Qué significa no usar el mundo al máximo?

________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Qué están haciendo muchos para seguir el ejemplo de Jesús y el de Pablo de servir a Dios sin distraerse?

¿QUÉ es lo primero que le viene a la mente cuando piensa en Marta, la hermana de Lázaro y María? Marta fue una de las mujeres con las que Jesús hizo amistad. Otra de ellas fue la hermana de Marta. Y, por supuesto, Jesús sentía cariño por su propia madre (Juan 11:5; 19:25-27). ¿Qué clase de mujer era Marta? 2 Jesús le tenía cariño a Marta no solo porque era hospitalaria y trabajadora, sino porque era una mujer espiritual. Ella creía todo lo que Jesús decía y estaba convencida de que era el Mesías (Juan 11:21-27). Claro, como todo ser humano, tenía sus defectos. En una ocasión en la que Jesús había ido a comer a su casa, Marta se atrevió a pedirle que corrigiera una situación que le parecía injusta. “Señor —le dijo—, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para atender las cosas? Dile, por lo tanto, que me ayude.” (Lea Lucas 10: 38-42.) Este relato nos enseña una importante lección. Veamos cuál es. 1, 2. a) ¿Por qué le tenía cariño Jesús a Marta? b) ¿Cómo sabemos que Marta no era perfecta?

18


MARTA SE DISTRAJO 3 Para agradecer a Marta y a María su invitación, Jesús comenzó a enseñarles valiosas verdades. María aprovechó esa oportunidad única, “se sentó a los pies del Señor y se quedó escuchando su palabra”. Si Marta hubiera hecho lo mismo, Jesús de seguro la habría felicitado por su buena decisión. 4 Pero estaba demasiado atareada tratando de hacer que Jesús disfrutara su estancia. Entre otras cosas, se puso a preparar una comida especial. Eso no solo la distrajo, sino que la puso muy nerviosa, y acabó enfadándose con María. Jesús se dio cuenta de que Marta quería hacer demasiado, así que le dijo con bondad: “Marta, Marta, estás inquieta y turbada en cuanto a muchas cosas”; además le dio a entender que bastaba con cocinar un solo plato. Luego defendió a su hermana diciendo: “María escogió la buena porción, y no le será quitada”. Es probable que con el tiempo María olvidara lo que comió en aquella ocasión; lo que de seguro nunca olvidó fueron las palabras de felicitación que recibió de Jesús y las cosas que aprendió por haberle prestado toda su atención. Más de 60 años después, el apóstol Juan escribió: “Jesús amaba a Marta y a su hermana” (Juan 11:5). Estas palabras inspiradas nos hacen pensar que Marta escuchó el consejo de Jesús y siguió esforzándose por servir fielmente a Jehová el resto de su vida. 5 Hoy día es mucho más fácil distraerse que en la época de Marta. Hace más

3, 4. a) ¿Por qué dijo Jesús que María escogió “la buena porción”? b) ¿Qué lección aprendió Marta? (Vea la ilustración del principio.) 5. a) ¿Por qué es más fácil que nunca distraerse? b) ¿Qué pregunta debemos hacernos?

de 60 años, un hombre de negocios dijo a un grupo de estudiantes de Estados Unidos que nunca antes habían existido tantos medios de comunicación: revistas a todo color, la radio, el cine, la televisión... Luego añadió que todos los días parecía inventarse una nueva distracción. Según él, su generación vivía en la era de las distracciones. La Atalaya del 1 de abril de 1959 dijo lo siguiente: “Las distracciones probablemente aumentarán a medida que este mundo se acerque a su destrucción”. ¡Qué ciertas han resultado ser estas palabras! En vista de la situación, ¿cómo podemos concentrarnos en servir a Jehová sin distraernos, igual que hizo María? USEMOS EL MUNDO, PERO NO AL MÁXIMO

La organización siempre ha hecho buen uso de la tecnología de este mundo a fin de promover los intereses del Reino. Un ejemplo es el “Foto-Drama de la Creación”, que se presentó en la época de la Primera Guerra Mundial. Se trataba de una proyección a color que combinaba películas con diapositivas y sonido. La proyección concluía describiendo el pacífico Reinado de Mil Años de Jesús, y millones de personas de todo el mundo recibieron consuelo al verla. Tiempo después, usamos la radio para transmitir el mensaje del Reino a millones de personas de todo el planeta. Y hoy día usamos dispositivos electrónicos e Internet para llevar las buenas nuevas hasta los rincones más apartados. 7 Ahora bien, la Biblia nos advierte 6

6. ¿Cómo ha hecho el pueblo de Jehová buen uso de la tecnología? 7. a) ¿Por qué es peligroso usar al máximo lo que ofrece el mundo? b) ¿De qué debemos tener cuidado? (Vea la nota.) 15 DE OCTUBRE DE 2015

19


No se deje distraer por cosas de poca importancia (Vea el párrafo 7)

que es peligroso usar al máximo lo que el mundo ofrece (lea 1 Corintios 7: 29-31). Es fácil perder el tiempo en pasatiempos que no son necesariamente malos, como leer libros y revistas, ver la televisión, viajar, ir a pasear a centros comerciales o tener lo último y lo más caro. Otras cosas que pueden consumirnos horas y horas, y hasta convertirse en una obsesión, son las redes sociales, enviar y reenviar mensajes y correos, y estar siempre pendiente de los eventos deportivos y las últimas noticias (Ecl. 3: 1, 6).1 Si no controlamos el tiempo que les dedicamos a estas actividades, podemos descuidar lo más importante: nuestro servicio a Jehová (lea Efesios 5: 15-17). 8 El Diablo ha diseñado este mundo para distraernos de lo que realmente vale la pena. Los cristianos del siglo primero lo comprobaron y nosotros también (2 Tim. 4:10). Por eso, no debemos amar “las cosas que están en el mundo”. 1 Vea el artículo “El ingenuo cree todo lo que le dicen”.

8. ¿Por qué debemos seguir el consejo de no amar las cosas que están en el mundo?

20

LA ATALAYA

Si nos esforzamos por poner en práctica este consejo bíblico, no nos distraeremos y podremos concentrarnos en hacer crecer nuestro amor por el Padre. Así será más fácil obedecerlo y conservar su amistad para siempre (1 Juan 2:15-17). MANTENGAMOS EL OJO BIEN ENFOCADO 9 Marta no fue la única a la que Jesús aconsejó que evitara las distracciones. Al resto de sus discípulos también les dijo que debían mantener el ojo “sencillo”, es decir, la mirada enfocada solo en el Reino (lea Mateo 6:22, 33). Y él mismo puso el ejemplo: no tenía ni casa ni tierras que demandaran su atención. Tenía muy pocas posesiones (Luc. 9:58; 19:33-35). 10 Durante el ministerio de Jesús sucedieron muchas cosas que pudieron haberlo distraído, pero él no lo permitió. Por ejemplo, poco después de comenzar su ministerio, predicó e hizo varios milagros en Capernaum. Lógicamente, la

9. a) ¿Qué dijo Jesús sobre el ojo simbólico? b) ¿Qué hizo para poner el ejemplo? 10. ¿Qué hizo Jesús al principio de su ministerio?


gente le suplicó que se quedara. ¿Cómo respondió a esta petición tan halagadora? Les dijo: “También a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado” (Luc. 4:42-44). Y eso fue precisamente lo que hizo: trabajó muy duro y recorrió Palestina de norte a sur y de este a oeste enseñando a la gente. Claro, aunque era perfecto, tenía las mismas necesidades y limitaciones que cualquier otro ser humano. Por eso de vez en cuando tenía que parar a descansar (Luc. 8:23; Juan 4:6). 11 En otra ocasión, mientras Jesús estaba enseñando a sus discípulos cómo hacer frente a la persecución, un hombre lo interrumpió para pedirle: “Maestro, di a mi hermano que divida conmigo la herencia”. En vez de meterse en esa discusión familiar, Jesús le contestó: “¿Quién me nombró juez o repartidor sobre ustedes?” (Luc. 12:13-15). Entonces continuó enseñando a sus oyentes y les advirtió que no se dejaran distraer por el deseo de tener cosas materiales. 12 La última semana antes de su muerte, Jesús estuvo bajo mucha presión (Mat. 26:38; Juan 12:27). Estaba a punto de ser sometido a un juicio humillante y sufrir una muerte muy dolorosa. Por si fuera poco, tenía muchísimo que hacer. Veamos, por ejemplo, lo que hizo el domingo 9 de nisán del año 33. Como había predicho la Biblia, Jesús entró a Jerusalén montado en un burro mientras la gente lo aclamaba con estas palabras: 11. a) ¿Qué dijo Jesús cuando un hombre le pidió que interviniera en un problema familiar? b) ¿Qué advertencia dio Jesús? 12, 13. a) ¿Por qué querían conocer a Jesús unos judíos de origen griego? b) ¿Cómo respondió Jesús a esa petición?

“¡Bendito es El que viene como Rey en el nombre de Jehová!” (Luc. 19:38). Al día siguiente entró en el templo y echó con valor a los vendedores que estaban abusando de sus hermanos judíos al cobrarles precios excesivos (Luc. 19:45, 46). 13 En Jerusalén había algunos judíos de origen griego que habían ido a celebrar la Pascua. Impresionados por los milagros de Jesús, le pidieron a Felipe que les permitiera conocerlo. No obstante, Jesús estaba concentrado en cosas demasiado importantes para dejarse distraer. No le interesaba ganarse el apoyo de la gente para que lo defendiera de sus enemigos, que estaban a punto de matarlo. Por eso, después de recordarles a Andrés y a Felipe que estaba a punto de morir, les dijo: “El que tiene afecto a su alma la destruye, pero el que odia su alma en este mundo la resguardará para vida eterna”. En vez de tratar de satisfacer la curiosidad de aquellos judíos griegos, les aconsejó que siguieran su ejemplo de abnegación y les prometió: “Si alguien quiere ministrarme, el Padre lo honrará”. De seguro, Felipe llevó de vuelta esta animadora respuesta (Juan 12:20-26). 14 Es cierto que Jesús llevó a cabo su misión de predicar las buenas nuevas sin distraerse. Pero eso no significa que solo pensara en el trabajo. La Biblia dice que aceptó por lo menos una invitación a una boda y hasta contribuyó a la alegría de la ocasión convirtiendo agua en vino (Juan 2:2, 6-10). También aceptó varias invitaciones a comer con amigos cercanos y personas interesadas en escuchar su mensaje (Luc. 5:29; Juan 12:2). Y más importante aún, tenía la costumbre de 14. ¿Cómo sabemos que Jesús era un hombre equilibrado? 15 DE OCTUBRE DE 2015

21


sacar tiempo de su horario tan ocupado para orar, meditar y descansar (Mat. 14:23; Mar. 1:35; 6:31, 32). QUITÉMONOS TODO PESO DE ENCIMA

El apóstol Pablo dijo que los cristianos son como corredores que participan en una carrera de larga distancia. Por eso aconsejó: “Quitémonos nosotros también todo peso” (lea Hebreos 12:1). Pablo practicaba lo que enseñaba: aunque tenía un futuro brillante en la religión judía y pudo haberse hecho rico y famoso, lo dejó todo por servir a Jehová. Se concentró en “las cosas más importantes” y dedicó su vida a viajar por Siria, Asia menor, Macedonia y Judea predicando las buenas nuevas. Su vista estaba enfocada en el premio que tenía reservado en los cielos, como les dijo a los filipenses: “Olvidando las cosas que quedan atrás, y extendiéndome hacia adelante a las cosas más allá, prosigo hacia la meta” (Filip. 1:10; 3:8, 13, 14). Además, como estaba soltero, Pablo pudo “atender constantemente al Señor sin distracción” (1 Cor. 7:32-35). 16 Igual que Pablo, algunos siervos de Jehová han decidido quedarse solteros para poder dedicar más tiempo al Reino, pues por lo general los solteros tienen menos responsabilidades familiares que los casados (Mat. 19:11, 12). Pero sean cuales sean nuestras circunstancias, todos debemos quitarnos de encima cualquier peso y distracción que nos impida servir a Dios de toda alma. Quizás eso 15

15. a) ¿Qué consejo dio el apóstol Pablo? b) ¿Por qué fue Pablo un buen ejemplo? 16, 17. a) Seamos solteros o casados, ¿cómo podemos seguir el ejemplo de Pablo? b) ¿Qué hicieron Mark y Claire?

22

LA ATALAYA

exija cambiar hábitos que consumen demasiado tiempo. 17 Veamos el caso de Mark y Claire, un matrimonio de Gales. Ambos se hicieron precursores cuando terminaron sus estudios y continuaron siéndolo después de casarse. Mark comenta: “Mi esposa y yo vivíamos en una casa de tres habitaciones y teníamos empleos de media jornada. Sin embargo, decidimos dejarlo todo para colaborar en el programa de construcción internacional”. Aunque a veces han tenido muy poco dinero, Jehová siempre los ha cuidado. Durante los últimos 20 años han viajado por toda África construyendo Salones del Reino. Claire continúa: “No hay nada que nos produzca tanta satisfacción como pasar todo el día trabajando para Jehová. Hemos hecho muchos amigos y nunca nos ha faltado nada. Las cosas a las que hemos tenido que renunciar no son nada en comparación con la felicidad de haber dedicado nuestras vidas a servir a Jehová”. Muchos siervos de tiempo completo opinan lo mismo.1 18 ¿Qué hay de usted? ¿Siente que ya no apoya el Reino con el mismo entusiasmo de antes? ¿Será que se ha dejado distraer? En ese caso, trate de mejorar sus hábitos de lectura y estudio de la Biblia. ¿Quiere saber cómo? El siguiente artículo se lo dirá. 1 Tambi nn puede leer la historia de Hadyn y Melody Sanderson en el artículo “No basta con saber lo que es correcto: hay que hacerlo”, de La Atalaya del 1 de marzo de 2006. Hadyn y Melody dejaron un próspero negocio en Australia para comenzar el servicio de tiempo completo. Descubra lo que pasó cuando se quedaron sin dinero mientras eran misioneros en la India.

18. ¿Qué preguntas es probable que tengamos que hacernos?


Meditemos en las cosas de Dios “Medita estas cosas y pon atención en ellas, para que tu progreso sea patente a todos.” (1 TIM. 4:15, Biblia de Navarra) LOS seres humanos fuimos creados con la capacidad de comunicarnos. Podemos utilizar el idioma para escribir y leer; para hablar y entender lo que nos dicen; para orar y cantar alabanzas a Jehová. Hasta el día de hoy, los científicos no han logrado entender por completo cómo es posible que el cerebro haga todas estas cosas. Un experto en lenguaje dijo: “El ser humano es capaz de aprender un idioma, y eso es algo que lo hace totalmente diferente de los animales”. 2 Estas maravillosas habilidades son un hermoso regalo del Creador (Sal. 139:14; Rev. 4:11). Pero eso no es lo único que nos hace distintos de los animales: Jehová nos creó “a su imagen”, lo cual significa que tenemos libertad para elegir, y podemos utilizar esa libertad para alabarlo (Gén. 1:27). 3 El Creador del lenguaje les ha dado otro regalo a quienes desean alabarlo: la Biblia, que está disponible completa o en parte en más de 2.800 idiomas. Si leemos este libro, llenaremos nuestra mente con los pensamientos de Jehová

CANCIONES 57 Y 52

HAGAMOS UN REPASO ________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Qué es meditar?

________________________________________________________________________________________________________________________________

Mencione algunas cosas en las que debemos meditar.

________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Por qué debemos meditar en la Biblia todos los días?

1, 2. ¿Qué nos hace diferentes de los animales? 3. ¿Qué regalo de Dios puede hacernos sabios?

23


(Sal. 40:5; 92:5; 139:17). Esto nos dará la oportunidad de meditar en cosas que nos “[harán sabios] para la salvación” (lea 2 Timoteo 3:14-17). 4 ¿Qué es meditar? Meditar es pensar detenidamente en algo, sea bueno o malo (Sal. 77:12; Prov. 24:1, 2). Y no hay nada mejor que meditar en Jehová y en Jesús (Juan 17:3). En este artículo responderemos las siguientes preguntas: ¿Cómo debemos leer para que nos sea más fácil meditar? ¿Qué momentos podemos aprovechar para hacerlo? ¿Qué podemos hacer para que la meditación sea algo agradable y se convierta en un hábito? CÓMO SACAR PROVECHO A LA LECTURA 5 ¿Se ha dado cuenta de la cantidad de cosas que hacemos de manera automática o casi automática? Somos capaces de hacer muchas cosas sin pensar en ellas, como respirar, caminar o pedalear cuando vamos en bicicleta. Si no tenemos cuidado, nos podría ocurrir algo parecido cuando leemos. Tal vez nuestros ojos estén en la lectura, pero nuestra mente esté en otro lugar. Por eso tenemos que esforzarnos a fin de comprender lo que leemos. Por ejemplo, al terminar un párrafo o antes de pasar al subtítulo siguiente, detengámonos un momento y asegurémonos de que hemos entendido lo que acabamos de leer. Como es lógico, no siempre es fácil concentrarse. ¿Qué podemos hacer en esos casos? 6 Los científicos han descubierto que

4. a) ¿Qué es meditar? b) ¿Qué preguntas responderemos en este artículo? 5, 6. Mencione algunas sugerencias que le ayudarán a comprender y recordar mejor lo que lee.

24

LA ATALAYA

pronunciar las palabras a medida que se leen ayuda a retener mejor las ideas en la memoria. El Creador de nuestra mente lo sabe; por eso le dijo a Josué que leyera el libro de la Ley “en voz baja” (lea Josué 1:8). Aunque no es un requisito, leer en voz baja nos ayudará a concentrarnos y a recordar mejor lo que leemos. 7 Como somos imperfectos, nos cuesta meditar, pues exige concentración. Por eso, el mejor momento para hacerlo es cuando estamos descansados y en un lugar tranquilo y sin distracciones. Por mencionar un ejemplo, el rey David aprovechaba para meditar durante la noche, cuando estaba en su cama (Sal. 63:6). Incluso Jesús, que era perfecto, prefería orar y meditar en lugares tranquilos (Luc. 6:12). ¿EN QUÉ COSAS PODEMOS MEDITAR?

Desde luego, es muy importante que meditemos en las Escrituras, pero hay otras cosas en las que también es posible meditar. Cuando observe las maravillas de la creación, dedique unos momentos a reflexionar. ¿No siente el deseo de alabar a Jehová y darle las gracias por lo que está viendo? Si está acompañado, hable con su acompañante de lo que les enseña la creación sobre Jehová (Sal. 104:24; Hech. 14:17). La Biblia dice que a Dios le gusta mucho que meditemos en él y que hablemos con él y de él. En el libro de Malaquías encontramos las siguientes palabras: “En aquel tiempo los que estaban en temor 8

7. ¿Cuál es el mejor momento para meditar? (Vea la ilustración del principio.) 8. a) Además de la Biblia, ¿en qué cosas podemos meditar? b) ¿Cómo se siente Jehová cuando hablamos de él?


Medite en las necesidades de cada uno de sus estudiantes (Vea el párrafo 9)

de Jehová hablaron unos con otros, cada uno con su compañero, y Jehová siguió prestando atención y escuchando. Y un libro de recuerdo empezó a ser escrito delante de él para los que estaban en temor de Jehová y para los que pensaban en su nombre” (Mal. 3:16). 9 El apóstol Pablo le dijo a Timoteo que reflexionara en cómo afectarían a los demás su conducta y su manera de hablar y enseñar (lea 1 Timoteo 4: 12-16). Al igual que Timoteo, nosotros tenemos muchas cosas en las cuales meditar. Una de ellas es lo que vamos a decirles a nuestros estudiantes de la Biblia. Podemos pensar en una pregunta de punto de vista o en un ejemplo que se adapte a las necesidades particulares 9. a) ¿En qué cosas debía reflexionar Timoteo? b) ¿Qué podemos hacer cuando nos preparemos para el ministerio?

de cada uno. Además de ayudarnos a ser maestros más hábiles y entusiastas, esta preparación fortalecerá nuestra fe. La meditación también nos permite preparar el corazón antes de salir a predicar (lea Esdras 7:10). Por ejemplo, lea un capítulo del libro de Hechos; así sentirá más entusiasmo por el ministerio. Algo que también le ayudará es pensar en los versículos y las publicaciones que piensa usar durante ese día, así como en las personas que viven en su zona y los temas que más les interesan (2 Tim. 1:6). Si se prepara a conciencia, podrá usar la Palabra de Dios de manera efectiva en la predicación (1 Cor. 2:4). 10 ¿Le gusta tomar notas en los discursos públicos y las asambleas? Aparte tiempo para repasar esas notas. Así tendrá la oportunidad de meditar en 10. ¿En qué otras cosas podemos meditar? 15 DE OCTUBRE DE 2015

25


lo que le han enseñado la Biblia y la organización de Jehová. Reflexione en los artículos de las revistas La Atalaya y ¡Despertad! y en las publicaciones que se presentan en las asambleas regionales. Cuando lea el Anuario, haga una pausa después de leer cada experiencia. Así podrá pensar en lo que acaba de leer, y eso contribuirá a que la información le llegue al corazón. ¿Por qué no subraya las ideas importantes y toma notas en los márgenes? Eso le será útil cuando se prepare para hacer una revisita o una visita de pastoreo, o para dar un discurso. Pero más importante aún, pausar y meditar cuando leemos nos permite absorber mejor las ideas y orar a Jehová para agradecerle lo que nos está enseñando.

pueda dedicar algunos días de la semana a leer y meditar en la lectura semanal de la Biblia para la Escuela del Ministerio Teocrático. Otros días puede leer sobre la vida y el ministerio de Jesús. Encontrará esos relatos en los libros más conocidos de la Biblia: los Evangelios (Rom. 10:17; Heb. 12:2; 1 Ped. 2:21). Además, tenemos una publicación que cuenta la vida de Jesús: El hombre más grande de todos los tiempos. Este libro presenta los sucesos en el orden en el que ocurrieron, y reúne en cada capítulo los relatos de los Evangelios que hablan del mismo suceso. Seguro que reflexionar en esos relatos le beneficiará mucho (Juan 14:6).

MEDITEMOS A DIARIO EN LA PALABRA DE DIOS

Meditar en Jehová y Jesús nos ayudará a ser cristianos maduros (Heb. 5:14; 6:1). Pero si dedicamos poco tiempo a hacerlo, nuestra fe se debilitará y estaremos en peligro de irnos a la deriva y acabar lejos de la verdad (Heb. 2:1; 3:12). Jesús dijo que si queremos retener la Palabra de Dios, tenemos que escucharla y aceptarla “con un corazón excelente y bueno”. De lo contrario, podríamos ser arrastrados “por las inquietudes y las riquezas y los placeres de esta vida”, y nunca lograríamos alcanzar la madurez ni dar fruto (Luc. 8:14, 15). 14 Reflexionemos todos los días en la Biblia. Si lo hacemos, estaremos mejor preparados para imitar la personalidad de Dios y sus maravillosas cualidades (2 Cor. 3:18). ¿Puede haber mayor privilegio que ese? Imagínese: podremos

La Palabra inspirada de Dios es el libro más importante en el que podemos meditar. Pero, ¿qué haría si un día le impidieran tener una Biblia?1 Podría meditar en los textos bíblicos y en las canciones del Reino que se hubiera aprendido de memoria. Eso es algo que nadie puede impedirle (Hech. 16:25). El espíritu de Dios le ayudará a recordar todas las cosas buenas que haya aprendido (Juan 14:26). 12 ¿Qué programa sigue para leer la Biblia? Pruebe las siguientes ideas. Quizás 11

1 Vea el artículo “Nuestra lucha para mantenernos espiritualmente fuertes” en La Atalaya del 1 de diciembre de 2006.

11. ¿Cuál es el libro más importante en el que debemos meditar, y por qué? (Vea también la nota.) 12. ¿Qué programa puede seguir para leer la Biblia?

26

LA ATALAYA

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE MEDITAR? 13

13, 14. ¿Por qué es tan importante meditar en Jehová, en Jesús y en la Biblia?


aprender de Jehová por toda la eternidad y reflejar cada día mejor su gloria (Ecl. 3:11). 15 Aprovechar toda oportunidad para pensar en las cosas de Dios también nos ayudará a mantener vivo nuestro entusiasmo por la verdad. Ese entusiasmo contagiará a los demás hermanos de la congregación y a quienes nos escuchen en el ministerio. Y si meditamos en el regalo más grande que hemos recibido, el sacrificio de Jesús, valoraremos aún más nuestra amistad con el Creador (Rom. 3:24; Sant. 4:8). Mark, un hermano de Sudáfrica que pasó tres años en la cárcel por negarse a participar en actividades políticas, explicó que meditar es como hacer un viaje. Mientras más viaja uno, más cosas nuevas y emocionantes descubre. Lo mismo sucede con la meditación. Mientras más medita uno, más cosas aprende acerca de Jehová. Luego, Mark agregó: “En ocasiones me siento un poco desanimado o me preocupa el futuro. Cuando me pasa eso, tomo la Biblia, la leo y medito en algún versículo; de inmediato me empiezo a sentir mejor”. 16 La sociedad en la que vivimos está llena de distracciones, de modo que no es fácil encontrar momentos para meditar. Patrick, otro fiel hermano de un país africano dijo: “Mi mente es como un buzón lleno de cosas que tengo que revisar todos los días. Cuando lo hago, a veces encuentro ‘pensamientos inquietantes’ que son como correo basura. Antes de ponerme a meditar, le

pido a Jehová que me ayude a deshacerme de esos pensamientos. Es cierto que esa limpieza me toma unos minutos, pero me permite despejar la mente para meditar en Jehová, y eso me acerca más a él. También me ayuda a comprender mejor las enseñanzas de la Palabra de Dios” (Sal. 94:19). Como lo demuestran tanto el caso de Mark como el de Patrick, leer y examinar a diario las Escrituras produce muchísimos beneficios (Hech. 17:11).

15, 16. a) ¿Por qué es importante dedicar suficiente tiempo a pensar en Jehová y en Jesús? b) ¿Por qué no siempre es fácil encontrar momentos para meditar? c) ¿Por qué vale la pena el esfuerzo?

17. ¿Qué momento del día aprovecha para meditar? 18. ¿Qué les promete Jehová a quienes meditan a diario en la Biblia y se esfuerzan por poner en práctica lo que aprenden?

¿QUÉ MOMENTOS APROVECHA USTED? 17 Algunos se levantan temprano para leer, meditar y orar. Otros aprovechan la pausa del mediodía, y hay quienes lo hacen al anochecer o antes de irse a dormir. Otros más leen la Biblia en la mañana y en la noche (Jos. 1:8). No importa cuándo lo haga. Lo que importa es que aproveche bien el tiempo y sea constante. No deje que nada le impida meditar a diario en la Palabra de Dios (Efes. 5: 15, 16). 18 La Biblia promete que Jehová bendecirá a quienes se esfuerzan por meditar y poner en práctica lo que aprenden (lea Salmo 1:1-3). Y Jesús dijo: “Felices son los que oyen la palabra de Dios y la guardan” (Luc. 11:28). Pero lo más importante es que meditar todos los días en la Biblia nos ayudará a honrar a Jehová, quien nos recompensará con felicidad ahora y con vida eterna en su justo nuevo mundo (Sant. 1:25; Rev. 1:3).

15 DE OCTUBRE DE 2015

27


“Acercarme a Dios es bueno para mí” SOY de Costa de Marfil. Tengo 43 años y mido un metro (tres pies) de estatura. Dejé de crecer a la edad de nueve años. Cuando quedó claro que no crecería más, mis padres me animaron a que me mantuviera ocupada trabajando, pues sabían que así no pensaría tanto en mi aspecto físico. Monté un puesto de fruta enfrente de casa y, como siempre lo mantenía limpio y ordenado, tenía muchos clientes. Claro, trabajar mucho no hizo que mis problemas desaparecieran. Hasta las cosas más sencillas eran difíciles, como alcanzar el mostrador de una tienda. Era como vivir en un mundo hecho para gigantes. Sentía lástima de mí misma. Pero todo cambió cuando cumplí 14 años. En cierta ocasión, dos mujeres me compraron fruta. Eran testigos de Jehová. Me predicaron y empecé a estudiar la Biblia con ellas. Aprendí que había cosas más importantes que mi problema de estatura, como conocer a Jehová y sus promesas, 28

LA ATALAYA

y eso me hizo mucho bien. El Salmo 73:28 se convirtió en mi texto favorito. La primera parte de ese versículo dice: “Acercarme a Dios es bueno para mí”. Mi vida cambió por completo cuando mi familia decidió mudarse de la noche a la mañana a otro país, Burkina Faso. En Costa de Marfil, la gente del vecindario ya me conocía, pero ahora era una extraña y mis nuevos vecinos se me quedaban mirando. Pasaba semanas encerrada en casa. Sin embargo, un día recordé lo mucho que me había ayudado acercarme a Dios, así que escribí a la sucursal de los testigos de Jehová del país y me enviaron justo a la persona que necesitaba: Nani, una misionera que llegó a mi casa en moto. Era muy fácil resbalarse en los caminos, sobre todo en la época de lluvia, por culpa del lodo. Aunque Nani se cayó muchas veces cuando venía a verme, nunca se dio por vencida. Un buen día se ofreció a llevarme a las reuniones. Yo sabía que eso significaba tener que aguantar las miradas de la gente. Además, como iría en la parte de atrás de la moto, esta pesaría más y sería más difícil de maniobrar. De todos modos acepté la invitación, pues recordé la segunda parte de mi texto favorito: “En el Señor Soberano Jehová he puesto mi refugio”.


Es cierto que a veces nos caímos al lodo, pero el sacrificio valía la pena. Aunque en la calle la gente se me quedaba mirando, en el Salón del Reino todos me recibían con una sonrisa. ¡Qué diferencia! Nueve meses después me bauticé. La tercera parte de mi texto favorito dice: “Para declarar todas tus obras”. Sabía que salir a predicar sería el reto más grande de todos. Recuerdo el primer día que prediqué de casa en casa: niños y adultos se quedaban mirándome e imitaban mi forma de caminar. Me sentí muy mal, pero hice un esfuerzo por pensar que esas personas necesitaban el Paraíso tanto como yo, y eso me dio las fuerzas para continuar. Conseguí un triciclo que se pedaleaba con las manos, lo que me hizo las cosas mucho más fáciles. Cuando salía a predicar y había una cuesta, mi pareja me empujaba hasta arriba, y para bajar se montaba conmigo en el triciclo. Lo que en un principio fue un reto, se convirtió en un placer; tanto, que en 1998 me hice precursora regular. Con el paso de los años, muchas personas han estudiado la Biblia conmigo; cuatro de ellas se bautizaron. Además tuve la alegría de que una de mis hermanas se hiciera Testigo. Enterarme del progreso de algunos de mis estudiantes me ha ani-

mado en los momentos difíciles. Por ejemplo, un joven comenzó a estudiar la Biblia conmigo, y le pedí a un hermano que siguiera visitándolo. Poco después, el joven se fue a vivir a Costa de Marfil. Con el tiempo me mandó una carta donde me contaba que ya era publicador no bautizado. Cuando la recibí, estaba enferma de malaria (paludismo), y la noticia me levantó mucho el ánimo. Una organización que ayuda a las personas con discapacidades me enseñó costura. Uno de los maestros vio que era trabajadora y responsable y pensó que sería buena idea enseñarme también a hacer jabón. A eso me dedico ahora: hago el jabón en casa y lo entrego a domicilio en mi moto de tres ruedas. Como a la gente le gusta, lo recomienda. Lamentablemente, el dolor que me causa la deformidad de la columna aumentó tanto que en 2004 tuve que dejar el precursorado. Me pareció la decisión más razonable. A pesar de la situación, sigo esforzándome por predicar todo lo que puedo. La gente dice que tengo una sonrisa contagiosa. La verdad es que tengo muchas razones para sonreír y ser feliz. No hay duda de que acercarme a Jehová me ha hecho mucho bien. (Relatado por Sarah Maiga.) 15 DE OCTUBRE DE 2015

29


“El ingenuo cree todo lo que le dicen” “Necio es quien nunca lee el periódico, y más aún quien siempre le hace caso.” August von Schlözer, historiador y escritor alemán (1735-1809).

IGUAL que hace más de doscientos años la gente no podía confiar en todo lo que publicaban los periódicos, tampoco podemos confiar hoy en mucho de lo que circula por Internet. Gracias a las nuevas tecnologías, en la actualidad disponemos de una enorme cantidad de información. Pero debemos ser muy cuidadosos, pues además de información útil y veraz, encontramos mucha que es inútil, falsa e incluso peligrosa. Sobre todo, deben tener cuidado los nuevos usuarios de Internet, pues pueden creer una noticia extraña o sensacionalista sencillamente porque aparece en la red o porque se la envió un amigo por correo electrónico. Con razón, la Biblia da esta advertencia: “El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va” (Prov. 14:15, Nueva Versión Internacional). ¿Qué le ayudará a ser prudente y descubrir los engaños, fraudes, leyendas urbanas y otras informaciones erróneas? Primero, hágase estas dos preguntas: “¿Procede la información de un sitio de Internet confiable? ¿O, por el contrario, proviene de un blog o una fuente desconocida? ¿Se ha dicho ya en alguna página seria de Internet que esa información es falsa?”.1 Luego, guíese por el 1 Hay que tener en cuenta que a veces las historias y leyendas urbanas que ya han sido desenmascaradas reaparecen más tarde con pequeños cambios para parecer auténticas.

30

LA ATALAYA

“sentido común” (Prov. 7:7, Nueva Traducción Viviente). Las noticias que parecen increíbles normalmente lo son. Además, cuando una noticia mancha la reputación de alguien, pregúntese si no la estará esparciendo alguien con malas intenciones para beneficio propio o de alguien más. ¿REENVÍA TODO LO QUE RECIBE?

Algunas personas están obsesionadas con ser las primeras en dar una noticia. En cuanto la reciben, la reenvían a toda su lista de contactos sin comprobar si es correcta y sin pensar en las consecuencias. A menudo lo hacen para llamar la atención (2 Sam. 13:28-33). El prudente, en cambio, piensa en el daño que podría causar a una persona o a una organización.

¿Debería...


Confirmar una noticia antes de enviarla lleva mucho tiempo. Por eso, algunos les dejan ese trabajo a los que recibirán el mensaje. Pero hay que entender que el tiempo del destinatario también es muy valioso (Efes. 5:15, 16). Por eso, en vez de enviar mensajes sin verificarlos, debemos pensar: “Si no estoy seguro, lo mejor es borrarlo”. Pregúntese: “¿Se me hace imposible resistir la tentación de reenviar todos los correos que recibo? ¿He tenido que disculparme por haber mandado información que resultó ser inexacta o incluso falsa? ¿Me ha pedido alguien que deje de enviarle correos?”. Recuerde que sus contactos también pueden buscar cosas interesantes en Internet sin su ayuda. No necesitan recibir una avalancha de historias graciosas, videoclips o fotos. Tampoco es prudente enviar grabaciones o transcripciones de discursos bíblicos.1 Y recuerde que los hermanos se benefician mucho más si ellos mismos buscan las referencias, las respuestas y los

textos bíblicos que se usarán en las reuniones en vez de que usted se los envíe. ¿Qué debemos hacer si encontramos en Internet una calumnia sobre los testigos de Jehová? Rechazarla de inmediato. Algunos creen que deben enseñársela a otros hermanos para saber su opinión. Pero lo único que logran con eso es esparcirla aún más. Si nos preocupa lo que vimos, pidamos sabiduría a Jehová y hablemos con un hermano maduro (Sant. 1:5, 6; Jud. 22, 23). No debe sorprendernos que digan mentiras sobre nosotros. Jesús mismo recibió calumnias y les dijo a sus discípulos que la gente haría lo mismo con ellos y que los perseguiría (Mat. 5:11; 11:19; Juan 10:19-21). Necesitamos “capacidad de pensar” y “discernimiento” para reconocer a la persona “que habla cosas perversas” y trata de engañar (Prov. 2:10-16).

1 Vea la “Sección de preguntas” de Nuestro Ministerio del Reino de abril de 2010.

También debemos tener cuidado cuando llega a nuestros oídos una noticia o una experiencia de

RESPETE LOS DERECHOS DE LOS DEMÁS

reenviar una noticia sensacionalista? 15 DE OCTUBRE DE 2015

31


algún hermano. El hecho de que la historia sea cierta no significa que siempre haya que contarla. Puede que a veces esté mal hacerlo y sea una falta de consideración (Mat. 7:12). Por ejemplo, no beneficia a nadie ni es una muestra de amor contar cosas negativas de otros, aunque sean verdad (2 Tes. 3:11; 1 Tim. 5:13). Algunas noticias tienen que ver con asuntos privados, y debemos respetar el derecho de cada uno a decidir cuándo y cómo contarlas. Difundir información antes de tiempo puede hacer mucho daño. Hoy día, las noticias vuelan, sean verdaderas o no. Todo el que envíe un correo electrónico debe comprender que su contenido puede dar la vuelta al mundo en un instante, aunque esa no fuera su intención y el correo lo haya manda-

do a una sola persona. Resista la tentación de enviar enseguida información a todos sus contactos. Aunque el amor no es desconfiado, tampoco es ingenuo. Por eso, no creemos cualquier noticia sensacionalista que leemos (1 Cor. 13:7). Además, rechazamos las mentiras que se lanzan sobre la organización de Jehová o nuestros hermanos. Las personas que las difunden están al servicio del “padre de la mentira”, Satanás (Juan 8:44). La capacidad de pensar y el discernimiento nos ayudarán a utilizar con prudencia la enorme cantidad de información que recibimos a diario. Como dice la Biblia, “los ingenuos heredarán necedad, mas los prudentes se coronarán de sabiduría” (Prov. 14:18, Reina-Valera, 1995).

s

n o

Descargue gratis esta revista y otras publicaciones

Q

¿Procede de una fuente confiable?

Q

¿Es confidencial?

Q

¿Dañará la reputación de alguien?

Q

¿Alguna vez me ha pedido alguien que no le envíe más correos?

p

También puede leer la Traducción del Nuevo Mundo en Internet

Visite jw.org o escanee el código

w15 10/15-S 151106

ANTES DE REENVIAR UN CORREO, PREGÚNTESE:


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.