novela by josefa cardona grandas

Claro de Luna

Josefa Cardona Grandas 10-03

Presentado a: Lic José Nelson Álvarez

Institución Educativa “Inem Felipe Pérez” Pereira-Risaralda Noviembre, 2010

AUTOBIOGRAFIA

Nací el 24 de febrero de 1995 en Pereira-Risaralda. Entre a estudiar a la edad de 5 años en la escuela providencia y allí fue donde curse toda mi primaria y de la cual tengo aun gratos momentos. Luego en el 2001entre al colegio INEM “Felipe Pérez” donde actualmente estoy cursando grado10º en la especialidad Administración Comercial. Me caracterizo por ser una persona respetuosa, a dar lo mejor de mí misma, alegre, extrovertida, inteligente, amigable, me gusta gozarme cada momento que me brinda la vida sea bueno o malo, ayudar a los demás cuando lo necesitan y además me encanta conocer gente nueva, escuchar música, estar con mi familia y sobre todo leer; diría que es hasta mi pasatiempo favorito.

INTRODUCCION

espués de haberme sentido tan sola, de recordar viejos momentos con mi padre y mi amiga Camila, de pensar que iba a ser de mi “destino” y de cómo iba afrontar todo aquello que a mi parecer iba a ser una experiencia y una aventura más en mi vida para recordar.

Fue entonces la primera vez que vi y contemple fijamente aquellos ojos claros que abarcaron durante un profundo y largo momento por completo mi mente, me quede anonadada, paralizada en el suelo, sin decir nada, mientras él y yo seguíamos sosteniendo una intensa mirada. Cuando pensé y dije “Es un sueño del cual no quisiera despertar jamás” porque es lo más bonito que me ha podido pasar y por el que quiero luchar, pues eso era verdad ya que a veces nunca nos damos cuenta de las cosas valiosas que nos brinda el destino y lo único que hacemos es decir adiós dejando atrás a lo que uno más quiere y lo peor de todo dejando a un corazón roto y lastimando hasta el de uno mismo. Pero ese no era mi caso porque cada día que pasaba aprendía mucho más a quererlo, amarlo y podía sentir cada vez la atracción con mucha más fuerza la cual no quería destruir.

CAPITULOS Orden Grandes Amigos Perdiendo el Tiempo Noche de PelĂcula Destino Salida Llegando tarde

ORDEN

E levante a la misma hora que todos los días a las 8:00 am con la diferencia de que hoy me sentía súper feliz y quería hacer muchas cosas; razón por la cual no lo quería dejar pasar, así que me levante de la cama, me cepille, luego me dirige hacia la ventana para poderla abrir y mirar a mi alrededor como era

el día de hoy. A mi parecer era un día hermoso, agradable y lleno de luz pues en Phoenix el clima casi siempre es cálido, y como la mañana me pareció tan bonita y calorosa decidí saberla aprovechar; pero primero que todo baje en busca de mi desayuno pues estaba que moría del hambre y anhelaba que fuera huevos fritos con pan tajado y una tazada de chocolate ya que era uno de mis favoritos.

Y así fue mi mamá “Lise” ya me lo tenía servido en la mesa, pues ella siempre vivía pendiente de mí y me ayudaba cada vez que yo la necesitaba. La relación que yo llevaba con mi mama era increíble pues éramos muy grandes amigas siempre dispuestas a escucharnos y a colaborarnos mutuamente. Además éramos como dos polos opuestos ya que ella siempre tan glamorosa, elegante y sobre todo tan educada y yo como siempre extrovertida y descomplicada.

Sacada de internet madre e hija adolescente.

Bueno pero alguna cosa teníamos en común, como: reírnos demasiado; comer helado de chocolate que por cierto era nuestro favorito y lo mejor de todo que nos gustaba brindar una amistad verdadera y una mano amiga a quien la supiera valorar. Antes de sentarme en la mesa le di un beso en la frente y le dije: - Buenos días mami ¿Cómo amaneciste? - Buenos días hija, bien, gracias por preguntar - me dijo con una hermosa sonrisa en su rostro. - El desayuno se ve delicioso - le dije y a la vez sentándome en la mesa justo en todo el frente de mi mamá. Mientras desayunábamos mi mamá me pregunto: - ¿Y qué piensas hacer hoy? - Voy a organizar mi cuarto porque está un poco desorganizado y por la tarde no se; quizás llame a una de mis amigas para que salgamos al parque o por ahí. - le conteste algo distraída. - Ahhh…que bien que vas a ordenar tu cuarto ya era hora; porqué a decir verdad esta vuelto un caos. - me dijo y luego me dedico una gran sonrisa.

Al terminar de desayunar levante los platos y los puse en el fregadero con la intención de dirigirme a mi cuarto y poderlo organizar ya que con lo que mi mamá me había dicho me daba a entender que mi cuarto no estaba “un poco desorganizado” como yo me lo había pensado antes, sino que estaba totalmente desarreglado. Entre a mi

Sacada de internet madre e hija riéndose

cuarto y pude concluir que lo que mi mamá me había dicho no fue en vano, porque la verdad si estaba vuelto un caos; puse un CD en el reproductor y decidí empezar por tender mi pequeña cama, era una cama individual; la cual adornaba con cojines de colores rojos, azules, verdes y morados, que le daban un poco de ambiente a ese cuarto grande, luego por recoger la ropa sucia que estaba por ahí en el suelo y echarla en el canasto para después poderla lavar en la lavadora. Finalmente me ocupe de organizar el resto de cosas que tenía a mí alrededor como: libros, hojas y mis peluches que no eran poquitos; así que los puse unos encima de la cama y otros en la repisa que habíamos hecho mi mamá y yo hace mucho tiempo para colocar mi colección de peluches. Pues cada uno representaba un momento especial de mi vida. Saque la caja y la puse encima de la cama con el propósito de poderla revisar después de que bañara. Pues ya se me estaba haciendo algo tarde, sin embargo mi atención estaba todavía concentrada en la cajita, no por el estilo sino por lo que pudiera encontrar allí adentro. Me dirigí al armario en busca de mi ropa, quería algo fresco y sencillo pues hacia un poco calor. Me apresure en busca de mi pinta porque quería averiguar rápido que había en la caja, así que tome lo primero que vi: una blusa blanca de tiras, un short azul claro y unas sandalias. Me apresure en bañarme y en vestirme para luego poderme cepillar el cabello y por fin acabar con la intriga que tenia acerca de la caja y así poder poner en marcha mi plan de descubrimiento, ya que eso era lo quería hacer desde hace mucho rato; pero mis ideas locas no me dejaban abrirla pues pensaba que de pronto fueran estupideces que no valieran la pena de las cuales me pudiera arrepentir después.

GRANDES AMIGOS

ue tanto mi interés en aquella caja que decidí abrirla, por suerte mi impresión fue de sorpresa ya que lo que había en aquella cosa cuadrada eran meras cartas y la verdad no lograba descifrar quienes me las habían obsequiado, cuando o si tenían algún significado en especial.

Me senté en el suelo, puse la caja entre las piernas y empecé a sacar carta por carta, una de ellas me pareció muy llamativa ya que al final del escrito aparecía mi nombre en una letra cursiva muy bonita; así que decidí leerla para ver quién me la había enviado:

Querida amiga y compañera: Aquella que ha presenciado mis lágrimas, aquella que me dio fuerzas para seguir, aquella que me decía lo que estaba mal. Mi confidente, mi todo, mi luz en el camino, te podré comparar con mi ángel guardián. Aquella que me hace ver mis errores y los acepta también, la única que sabe lo que voy hacer. Si alguna vez te lastimé, lo siento, no lo quise hacer.

De:

Camila

Para:

Sophie

Carta sacada de internet (http://cartasyamor.com/carta-para-mi-amiga/)

Otra vez mi impresión fue de sorpresa y de tristeza puesto que la carta que había leído era de mi mejor amiga Alice; pues siempre me la pasaba con ella horas y horas hablando por el teléfono, siempre ella dispuesta a escucharme y a darme sus consejos que tanto me ayudaban cuando me sentía triste o sola. Ella que sin recibir nada a cambio estaba para mí en todos los momentos de mi vida; tristes y alegres, como lo fue en la muerte de mi padre y en cada cumpleaños mío. Camila fue la mejor amiga del mundo que alguien pudo tener; si el destino me la quiso quitar al igual que mi padre se que desde cualquier parte del cielo, ellos estarán pendiente de mi y siempre deseándome lo mejor. Como me lo dijo Camila en la última carta que me escribió: amiga y compañera fue más que eso una gran “hermana”, pues así la había visto yo durante todo ese tiempo y quizás ella también me vio de esa misma forma. Sacada de internet grandes amigas.

Donde le hubiera hecho caso a mis ideas locas como: la de que eran estupideces; no estaría en estos momentos secándome las lágrimas, pues me había levantado con una alegría increíble que no quería desperdiciar.

Esa caja me trajo gratos recuerdos ya que en ella encontré cosas que durante años no había visto como: fotografías con mis padres y por supuesto con Camila, no lo pude soportar más y rompí en llanto. Fue tanto el sentimiento que me invadió que tuve que salir corriendo a abrazar a mi madre para poderme tranquilizar y ella al verme así me pregunto: - ¿Por qué lloras; que te paso? - Mami es que encontré algo que contiene cientos de recuerdos y no quería saber nada de ellos.- le dije. - Será por casualidad alguna caja.- me dijo y hasta empezó a describirla. - Si, es esa y ¿cómo lo sabes? - le pregunte. - Es que yo la guarde ahí para que cuando la encontraras pudieras recordar eso bellos momentos que viviste con Camila y tu papá.- me dijo con unas cuantas lagrimas, a ella también le afectaba el tema de papá y demasiado. Había días en que mamá lloraba casi toda una tarde, pero siempre ella me ocultaba el porqué, la verdad no me lo tenía que decir puesto que yo ya lo sabía “papá”.

Desde esta mañana había planeado mis actividades para el resto de la tarde, pero estas se me habían arruinado. Ya que aquella caja me había dejado el ánimo por el suelo. Por suerte todavía me quedaba una maravillosa amiga “mi mamá”; que aun seguía estrechándome fuertemente y brindándome su apoyo incondicional entre sus

delicados brazos. Ella que siempre dispuesta aclarar mis dudas, preguntas y lo mejor de todo que siempre me cumplía mis caprichos, pues para ella seguía siendo su niña pequeña aunque tuviera diecisiete años y hasta más. Mi mamá empezó hablarme con la intención de que me pudiera tranquilizar: - ¡Sabes!, todos los seres humanos llegamos a conseguir amigos verdaderos en la vida. - me dijo, pudiendo presenciar en su voz una nota de tristeza y siguió. “Tu papá y Camila fueron dos de esos pocos que saben brindar una amistad grata y bella, por eso debes sentirte orgullosa y contenta porque fuiste tú la que los encontraste y no otras personas que no los supieran aprovechar. Además ellos siempre estarán en tu corazón, en esos momentos buenos e increíbles que viviste con ellos, llenos de aventuras sorprendentes y que nunca podrás olvidar”. - hasta el momento todo lo que mi mamá me había dicho lograba relajarme y lo mejor era que me gustaba en la forma en que me las decía, tan dulce y tan bonito; cada una de sus palabras tan bien pronunciadas y tan

salidas del corazón. Sacada de internet padre e hija.

- Recuerda que todos venimos al mundo a cumplir una misión y ellos la cumplieron contigo

brindándote una bonita amistad y ayudándote cuando lo necesitabas. Además recuerda que lo bueno y bonito dura poco y hay que seguir nuestro destino y camino disfrutándolo de la mejor manera posible, siempre aprovechando cada momento de tu vida al máximo y no “dejar para mañana lo que puedes hacer hoy”. Mi mamá había logrado que yo pudiera despejar mi mente y también que pudiera olvidar un poco la tristeza que me había albergado hasta hace algunos instantes, pues me sentía mal y un poco sola. Pero lo que mi mamá me había dicho era toda una verdad no sabemos cuánto vamos a durar en la tierra, a quienes vamos a ayudar, de qué manera y porque. - Ahora me siento mucho mejor. Gracias mami. - le dije escapándoseme una pequeña sonrisa. - De nada, para eso estamos las amigas para ayudar a otras cuando lo necesiten. - me dijo algo satisfecha de sí misma. - Si, en realidad ahora mi única amiga eres tú, con la única que puedo contar de esta manera. - le dije - gracias, gracias. Te quiero mami. - yo también te quiero, mi pequeña. - me dijo y me dio un gran beso en la cabeza. - pero… tus otras amigas y amigos ¿qué? Veo que son igual contigo siempre están ahí para ti o ¿no? - me pregunto algo dudosa. - Si, son mis amigos pero no es igual, ellos solo están ahí para brindarme su amistad, hacerme reír y para pasar buenos ratos nada más. Ellos no son como eran Camila y papá o hasta como tú. - le dije. - Aaah…eso es bueno saberlo, para ver si puedo seguir contando contigo y para ayudarte cada vez más. Pues pensaba que tus amigos eran mejor que yo. - me dijo y luego soltó una gran risa. - Mami no seas tontica yo nunca te cambiaria por mis amigos si eres lo único que me queda. - le dije riéndome.

- Bueno y qué tal te parece si después de todo esto hacemos hoy una noche de película mira que hace rato no la hacemos, ya es tiempo. - me dijo riéndose de nuevo y eso me gustaba pues me daba a entender que ya no estaba tan aburrida como lo había estado yo.

- Claro. - le dije - Me encanta esa idea, ya que mis planes se dañaron para la tarde es mejor esperar la noche para ver si puedo terminar el día bien. - Ok, que sea entonces un compromiso, sube a tu cuarto ve televisión un rato y espera a que caiga la noche. - me dijo muy entusiasmada. - Bueno mami ya es todo un trato nos vemos en la noche te quiero. - le dije de nuevo, pues no me cansaba de repetírselo además a ella le encantaba que se lo dijera, porque quien más se lo iba a decir… solo yo.

PERDIENDO EL TIEMPO omo toda niña juiciosa le hice caso a mi mamá subí a mi cuarto y prendí la televisión, me recosté en la cama a ver si me quedaba dormida un rato para que en la noche me pudiera ver toda la película, porque como de costumbre me solía pasar; empezaba a verme las películas y me queda dormida en la mitad de ellas. Por lo que yo había visto y escuchado no era a mí ni a la única persona que le pasaba eso, así que no debía de que preocuparme y muchos menos de que avergonzarme aunque eso a mí no me importaba, ya que para mí no existía la palabra pena.

No pude conciliar el sueño así que empecé a mirar canal por canal para ver que encontraba de interesante en cada uno de ellos, pero la verdad ninguno pudo captar mi mayor atención y mucho menos me parecieron de interesantes sus programaciones, así que lo único que me tocaba hacer era buscar más alternativas para perder el tiempo y no aburrirme de nuevo. Decidí apagar la tele y me dirigí hacia el escritorio donde tenía mi computadora para ver si allí encontraba algo entretenido. Como hace unos días no habría el correo, pues no es de mi mayor prioridad; lo abrí y como era de esperar debía de tener la bandeja de entrada un poca llena. Empecé a leer los que me parecieron interesantes y los demás los iba borrando puesto que no me gustaba tener la bandeja repleta de mensajes estúpidos, además eso era lo único que mandaban bobadas y más bobadas y hasta repetidos…lo peor de todo. Después de leer unos cuantos mensajes, empecé a chatear con varios amigos y amigas que estaban conectados: Alejandra, Felipe y

Sacada de internet perdiendo el tiempo.

Santiago aunque habían más solo que con ellos decide entablar pequeñas conversaciones; pues era con los que más solía compartir, dábamos vueltas por el parque o si no venían a mi casa y hacíamos el algo entre todos y muchas otras cosas más, pues ellos eran súper amigables y sobre todo muy recocheros. - Hola Aleja, ¿Cómo estás? - le pregunte. - Bien y tu ¿Qué estás haciendo? - me contesto y a la vez me pregunto. A lo más le iba a contestar, Santiago me comenzó hablar y que mas iba a ser yo…contestarle; pues pretendía hablarle a él después de Alejandra pero como siempre él se me adelanto. - Hola loca ¿Cómo estas, que me cuentas de nuevo? - Santi como siempre diciéndome loca, porque según él soy la payasa del combo siempre con mis bobadas haciéndolos reír, bueno aunque yo no era la única porque el también me seguía mis bobadas, además el se encargaba de completarlas. - Hola, por cierto tu eres más loco que yo se te olvidaba; y yo estoy bien ¿y tú que me cuentas de nuevo? - le conteste y le

pregunte al mismo tiempo que me reía. Que divertido, por fin había encontrado algo distinto y que me pudo entretener por un buen rato. - me dije para mí misma. - Heyyy Aleja. - le escribe. - Si, loca preciosa. - se notaba a leguas que también estaba chateando con Santi con solo decirme loca lo sabía. - No, pensaba que se había ido y me había dejado hablando sola. - Le escribe, aún riéndome de cómo me había dicho. - No tranquis es que estoy aquí hablando también con Santi, ya sabes cómo es el. :D . - me escribió mandándome una linda carita. - Si, ya lo sabía jejejeje. - le escribí mandándole mi risa. - Y bueno ¿qué piensas hacer hoy aleja? - le pregunte y mientras ella me contestaba le hable a Felipe. - Hola pipe. - Solo lo salude. - Hola, como que ya se estaba olvidando de mi, loca. - No seas tonto, es que no me gusta conectarme casi. - le dije - y ¿que todos se pusieron de acuerdo hoy para llamarme loca? Jejeje. - le pregunte pero en son de charla. - No mijita es que usted ya se queda así. Te dejo es que voy de salida con Natalia y Sofía, chao se me cuida besos. me dijo.

- Ok salúdame a Nata y a Tati, chao que les vaya bien. - le dije y por derecho dándole mis saludes a mis otras dos amiguitas. - Eee volví amiguita en que íbamos es que me perdí por estar hablando con pipe. - le dije, porque en realidad si se me había olvidado de que estábamos hablando y además me dio pereza leer el resto de la conversación. - A ver, pues hoy tengo que salir con mis papás a una cena ¿y tú qué piensas hacer? - me pregunto. - Yo hoy en la noche voy a ver una peli acá en mi casa con mi mamá. - le dije. - A que bueno de tu parte, que lo disfrutes. - me dijo. - Gracias lo mismo te digo, que disfrutes de la cena con tus papás y acuérdate de darles mis saludes. - le dije. Y así me la pase el resto de la tarde hablando con aleja hasta que ella se despidió pues le tocaba irse ya con sus papás. - Adiós Sophie mua te quiero. 

- se despidió.

- Chao yo también te quiero Aleja. - me despide. Al fin me pude divertir el resto de la tarde como yo lo esperaba así que apague la computadora y me

Sacada de internet tiempo

dispuse a ponerme la pijama, pues ya se estaba anocheciendo y no lo quería dejar para más tarde ni para cuando fuera a comenzar la película.

Baje y mi mamá ya se encontraba haciendo las palomitas para la anhelada noche de película me sentí feliz pues a pesar de lo que me había pasado el día no se arruino como yo me lo había imaginado.

NOCHE DE PELICULA or fin la noche llego casi que no, la estaba esperando desde hace mucho rato pues ya quería comenzar a ver la película con mi mamá. Así que me dirigí hacia la sala con la intención de organizarla, ya que me tocaba mover casi todo: en el centro de la sala había una mesa cuadrada en madera muy bonita, en el suelo había una alfombra color café claro y al lado de los muebles había una planta la cual mi mamá adorno en un recipiente transparente de forma alargada y con pepitas de colores amarillas y naranjas.

Yo recogí la alfombra, la doble y la puse en la esquina de la sala; luego corrí la mesa metiéndola casi en la cocina pues me quedaba más fácil llevándola hacia allá y finalmente me dispuse a desdoblar el sofacama que era de color beis y que cuadraba prácticamente con todo lo que había en la sala. Llego el momento de ver la película, mi mamá termino de hacer las palomitas y las llevo a la sala dejándolas en el suelo, después regreso con un vaso de helado de chocolate y dos cucharas en las manos.

Sacada de internet la cena de los idiotas.

Cuando habíamos dicho que todo estaba listo para empezar nuestra noche de película surgió un pequeño problema, no teníamos la película lista pues a mí se me había olvidado buscarla por estar chateando toda la tarde con mis amigos. - ¿Ahora qué vamos a ve? - me pregunto mi mamá. - ¿Y qué voy hacer con el helado y las palomitas?

- No las vamos a dejar perder o ¿sí? - Le dije. - ¿Entonces qué vamos hacer con esto? - me pregunto de nuevo, pero esta vez se estaba riendo. - ¿Mami de que ríes?, ¿de qué chiste me he perdido? - le pregunte pues la verdad no sabía a qué se debía tanta risa. - Pues de que no va a ver noche de película, ¿cuántas veces te dije que la buscaras? que no se te fuera a olvidar y es lo primero que haces. - me dijo. - Ahhh, eso es lo que te causa tanta risa, pues eso ahora ya no es problema porque ahora mismo me voy a ir a buscarla espérame un momentico y ya vuelvo. - le dije y como se lo había dicho, salí corriendo para mi cuarto.

Cuando llegue no sabía ni por donde buscar pues no me acordaba en donde las había guardado, así que empecé a revolcar todo ya que era uno de los métodos más fáciles que había para encontrar las cosas cuando estabas de afán. Como no las halle en los nocheros, ni el peinador, me toco buscar en el armario así que empecé a sacar todo de allí y lo arroje en el suelo con la esperanza de que así las pudiera encontrar más rápido. Lo logre ya cuándo había acabado de sacar toda mi ropa y algunos chécheres que tenía allí guardados, estaban en un rincón dentro de una bolsa color negro, la abrí y saque las películas esparciéndolas rápidamente en el suelo para ver cual escogía. Habían unas de terror, suspenso, románticas, acción entre otras; pero de tantas que habían allí me llamaron la atención las comedias así que cogí la

primera que vi y que se titulaba “LA CENA DE LOS IDIOTAS”. Antes de salir de mi cuarto le di un vistazo para ver cómo había quedado puesto que en la tarde lo había organizado muy bien y a decir verdad no era como me lo encontré antes de ponerme a buscar la película y sin nada más que buscar y que decir me dispuse a bajar para poder ver la película. Al llegar a la sala y mostrarle la película a mi mamá me pregunto: Sacada de internet la cena de los idiotas.

- ¿Estás segura que esa película no la hemos visto Sophie?

- Si mami, claro que no la hemos visto estoy totalmente segura. - le dije enseñándole una pequeña risita, pero en realidad no estaba segura no me acordaba de si la habíamos visto. - Entonces colócala. - me dijo mi mamá muy entusiasmada. Me dirige hacia el DVD haciendo garabatos con los dedos y con la ilusión de que la película no fuera repetida, pues seria de lo más aburrido volverla a ver y ya no tendría gracia. Me senté en el suelo, prendí el DVD, coloque la película y le di play. Finalmente me fui a sentar en el sofacama al lado de mi mamá y así disfrutar el resto de la noche. La película empezó y mi mamá me paso mis palomitas y mi helado de chocolate. - Ya era como que la hora de que me las diera pues estaba que me las comía. - le dije - Aaah y que disfrutes la peli mami que por cierto casi no la encuentro. - Gracias espero que tú también la disfrutes. - me dijo con un ancha sonrisa.

Hoy mi suerte estaba de mi lado ya que me había acordado de que esa película era nueva pues apenas esta semana la había bajado de internet y como yo era fanática a descargar cosas para poderlas coleccionar. Ahora si me sentía mucho más relajada y me dispuse a ver la película en compañía de mi mamá y disfrutando de mis palomitas y de mi helado favorito. La peli ya iba en la mitad y me parecía muy chévere pues esta trataba: de que Pierre Brochant se reúne cada miércoles con sus amigos en una cena, en la cual se disputan el honor de ser el que lleve al invitado más idiota. En esta ocasión, Brochant no ha encontrado aún a un incauto al que llevar, por lo que se deja aconsejar por un amigo, que le recomienda llevar a François Pignon, un funcionario de Hacienda obsesionado con fabricar esculturas de cerillas. Como aún no lo conoce, Brochant decide invitarlo a su casa, lo que se convierte en una de las peores decisiones que jamás haya tomado.

Después de acabarse la película a mí todavía me quedaba un poquito de palomitas en el recipiente y como yo era tan cansona decide arrojárselas a mi mamá con la intensión de hacer una guerra de palomitas y ella me siguió el juego y así seguimos hasta largas horas de la noche; hasta que nos cansamos y nos agarro el sueño. - Hasta mañana mami, que sueñes conmigo y con los angelitos. - le dije tiernamente. - Lo mismo mi pequeña. - me dijo riéndose. - Mami fue un día increíble me he divertido mucho hoy, gracias. - le dije un poco aperesada. - Yo también me reído mucho, esa película estuvo estupenda y espero que esto se repita muchas veces más. - me dijo muy satisfecha de sí misma. - Mami, pero si te contara... - no me dejo terminar de contar para preguntarme.

- ¿Qué paso ahora? - me dijo burlándose de mí. - Es que por buscar esa película desorganicé todo mi cuarto, será que me quieres ayudar arreglarlo mañana ¿sí? le dije haciéndole una pequeña mueca. - Lo voy a pensar. - me dijo, pero esta vez más seria. - Mami, dale no seas malita. - le dije con ternura. - Bueno mañana te ayudo, vete a dormir que ya esta tarde, descansa. - me dijo. - Ok mami ahora así hasta mañana, nos vemos mañana en la mañana. - le dije dándole un gran beso y un abrazo.

DESTINO E levante algo mas tarde de lo normal, puesto que anoche me había acostado súper tarde viendo la película con mi mamá. Primero que todo me bañe y luego baje para tomarme un vaso de jugo de naranja con galletas, pues me encontraba sola en casa ya que mi mamá había madrugado para salir y poder hacer unas vueltas. Después de acabar con mi desayuno me dirigí de nuevo a mi cuarto para cuadrarlo un poco pues ayer lo había desorganizado totalmente por buscar las películas, recogí los zapatos y los guardé rápidamente en el armario, igualmente hice lo mismo con la ropa pero sin doblarla, pues le pediría el favor a mi mamá además ella me lo había prometido, que iba ayudar a organizarlo.

Sacado de internet destino

Finalmente abrí la ventaja para dejar entrar un poco de aire, pues estaba haciendo mucho calor…como siempre. Cogí una silla y me senté cerca a la ventana con la intención de observar un poco el medio que me rodeaba en ese momento. Estuve un gran rato allí sentada viendo pasar la gente con sus familias y hasta con sus mascotas, niños que pasaban con sus demás amiguitos y que por cierto llevaban en cada una de sus pequeñas manitos juguetes y eso los hacía ver a todos muy contentos.

Pasaban las horas y nada que llegaba mi mamá, quien sabe en donde se habrá quedado; ni modo de decir que haciendo visita a nuestra familia ya que ella no vivía cerca de nosotros sino en (SAN FRANSISCO).

El día de hoy me parecía agradable, radiante, lleno de paz y tranquilidad, así que se me ocurrió reflexionar y pensar un poco acerca de mi vida y de las demás personas que me rodean. En esos momentos se me vino a la mente lo que mi mamá me había dicho el día anterior de que “todos veníamos al mundo a cumplir una misión y que no sabemos cuánto vamos a durar en la tierra”.

Yo no había pensado en eso sinceramente ¿Cuál será mi destino o mi misión acá en la tierra?, o ¿a quién voy ayudar como y porque?; esas y muchas más preguntas empezaron a salir de mi cabeza, pero para cada una de ellas no tenia repuesta. Según lo que había escuchado y me habían contado era que “Todo el mundo encuentra su destino y se vuelve ciego frente a él” y eso era verdad pues si yo ya lo había encontrado no me había dado cuenta todavía de él.

“Cuando encuentre verdaderamente mi destino no lo voy a dejar perder, ni tampoco lo voy a desaprovechar, no voy hacer como muchas personas suelen hacer que se rinden sin a ver comenzado a luchar; además si DIOS me da la oportunidad de tener un destino bien bonito voy a sacar de el las mejores conclusiones posibles”. - me dije para mí misma.

“Lo más importante es que a medida que vamos haciendo las cosas vamos construyendo nuestro propio destino sea para bien o para mal, para ayudar a otros o para portarnos de una manera egoísta con lo que tenemos o sabemos, además vamos teniendo más claro que es lo se quiere en la vida y como lo vamos a lograr”.

Todo lo que yo misma me había dicho me hacía sentir satisfecha de sí misma y motivada a seguir adelante, sin que los obstáculos que se me vayan presentando me dejen vencer y recaer, aparte de eso a dejar de cumplir mis ideales y metas. Algo que tenía claro y muy en mente en ese momento es que todo sucede ya sea para solucionar o para empeorar las cosas, para caer en cuenta o para entrar en dudas.

“Mis amigos y hasta mi propia mamá saben que yo soy una persona dispuesta a superarme, a dar lo mejor de mí en cada momento de mi vida sea bueno o malo, siempre dispuesta ayudar a otros y dar mis pocos consejos”.

“Todos los seres humanos somos iguales pero a simple vista somos totalmente diferentes. Somos iguales porque tenemos los mismos sentidos, con ideales ya sean diferentes pero las tenemos, siempre dispuestos a superarnos, a dar lo mejor de cada uno, a realizar su trabajo con esmero con amor. Y somos diferentes porque no pensamos igual, no tenemos las mismas capacidades que otros, y la más importante no reaccionamos igual ante las oportunidades o desgracias que se nos presenta en la vida.”

Uuuh, no sabía que podía reflexionar de esa manera yo sola. - me dije para mí misma en voz alta. - pues estaba acostumbrada a hacerlo en compañía de mi mamá, ella que siempre sacaba de toda vivencia diaria una reflexión para superarse cada día más y lo mejor de todo que siempre la daba a conocer a una persona que si la supiera aprovechar y sacar de ella lo mejor posible… yo era una de ellas.

Sacada de internet destino

SALIDA

ola mami, hasta que por fin se designo a venir. - le dije riéndome, puesto que ya me estaba preocupando por ella, además no había llamado ni a avisar decir nada. - Hola hija, ¿Qué hiciste en toda la mañana? - me dijo.

- Nada y ¿tu? - le dije, algo intrigada. - Yo estuve haciendo unas vueltas y comprando algo de ropa. - me dijo ofreciéndome una bolsa de color rosa. - ¿Y esto? - le pregunte. - Es para ti, con mucho amor. - me dijo riéndose. - Gracias, te quiero. - le dije y salí corriendo para contestar el teléfono. - Hola. - dije. - Hola Ashley ¿Qué mas, con Aleja? - me dijo - Bien y ¿tu?, que haces. - le conteste y al mismo tiempo le pregunte. - Bien, bien; te llamo para preguntarte ¿qué vas hacer ahorita en la tarde? -me dijo. - Nada ¿Por qué? - Aaah es para saber si ¿quieres ir al zoológico conmigo? es que hace tiempo que no voy. - me pregunto.

- Sí, claro ¿en dónde nos vemos y a qué horas? - Ashley nos vemos en la entrada del zoológico a la 1:00 pm. - me dijo muy entusiasmada. - Ok, Aleja a ya nos vemos. Voy a almorzar y salgo, chao. - le dije muy contenta, pues hace tiempo que tampoco iba al zoológico y como no tenía nada para hacer en la tarde acepte la invitación. -Chao, no me vayas a dejar esperando. - me dijo, soltando una gran risa por el teléfono. - No seas tonta, allá nos vemos. Chao mejor. - le dije y colgué el teléfono. - ¿Quién era? - me pregunto mi mamá. - Era Aleja, que llamo para convidarme al zoológico, nos vemos ahorita a la 1:00 pm. - le dije. - Ahhh que bueno, ¿te sirvo el almuerzo ya? - me pregunto mi mamá y pude notar que estaba algo cansada. - Si por favor, ¿estás cansada o es que me parece? - Más o menos es que hoy he caminado demasiado, te sirvo el almuerzo y luego me voy a ir a acostar. -Mami voy a subir a mi cuarto a ver que me trajiste y ya vuelvo ok. - le dije y salí corriendo para mi cuarto pues ya se me estaba haciendo algo tarde.

Sacada de internet bolsos de tela.

Al llegar a mi cuarto cerré la puerta y vacié lo que había en aquella bolsa rosa encima de mi cama ya que me tenía muy intrigada por saber que me había regalado mi mamá. Para mi sorpresa era ropa y eso me gustaba ya que me podía colocar algo nuevo para poderme ir a encontrar como mi amiga Alejandra, mire rápidamente la ropa nueva y decidí colocarme un pantalón entubado azul, una blusa color gris de mangas cortas y por supuesto me coloque unos tenis converse pues es mi marca favorita de color rosado con blanco. Recogí el resto de la ropa sin doblar y la metí en el armario como pude.

Aliste mi bolso de tela con la plata, el celular y por supuesto la cámara que no podía faltar allí, ya que era muy aficionada y a las fotos a recordar. Baje con el bolso en la mano, lo deje a un lado de el comedor y me apresure en almorzar pues no quería dejar esperando mucho aleja y como a mí no me gusta esperar sí que menos a los demás.

Después de acabar con mi almuerzo, me cepille y peine el cabello y luego me dirige al cuarto de mi mamá para despedirme y para decirle que ya me iba. -Mami adiós la bendición ya me voy. - le dije con una ancha sonrisa en mi rostro. -Chao que te vaya bien, y ya es hora porque como que se está haciendo tarde. - me dijo soltando una gran carcajada. -Si ya lo sé, si de pronto llama aleja dile que hace rato salí ¿sí? - le dije, porque como es Alejandra de cansona seguro de que iba a llamar al ver de que yo no llegaba. -Ok yo te hago el favor y por cierto allá en la mesa de la sala te deje algo de dinero para que te lo gastes, que la pases muy bien en el zoológico y ojo te pierdes porque ya hace un buen rato que no ibas. - me dijo burlándose de mí.

-Aaah que malita eres y tranquila que no voy a perder para eso estĂĄn los mapas y gracias por el dinero mejor me voy porque o si no, no llego hoy chao.

Me dirige a la mesa de la sala, cogĂ el dinero y las llaves de la casa, para despuĂŠs salir corriendo hacia el paradero y poder abordar un taxi porque a decir verdad ya estaba algo retrasada.

LLEGANDO TARDE Al llegar al zoológico ya se encontraba mi amiga Alejandra esperándome en la puerta principal, por la expresión que pude descifrar de su rostro me di cuenta fácilmente de que estaba cansada, un poco malgeniada y como con ganas de irse ya. Era justo; porque a la hora que habíamos acordado ya se había pasado hace algunos minutos aunque me pareció algo raro que ella hubiera llegado primero que yo puesto que siempre me tocaba a mi esperarla un buen rato, así que me apresure un poco más al andar y poder disfrutar del resto de la tarde que nos quedaba en el zoológico. -Hola aleja ¿Cómo estás? - le pregunte aunque yo sabía muy bien que la pregunta sobrada. -A, y lo pregunta. - hizo una pequeña pausa, suspiro y volvió a hablarme. - te voy a contestar; bien gracias por preguntar a pesar de la demora y por cierto ¿porque te demoraste en llegar? -No sé bien el motivo, además cuando me toca a mí esperarte yo no te digo nada. - le dije riéndome. -Pero eso no importa ya estoy aquí y no pienso devolverme sin disfrutar de esta hermosa tarde. - le dije cariñosamente de forma que pudiera olvidar la pequeña espera.

Sacada de internet zoológico de Phoenix.

-Bueno te perdono mejor entremos antes de que me arrepienta. - me dijo dándome un gran abrazo, un beso y jalándome de la mano justo hacia la entrada de comprar los boletos. -Ok vamos, pero trátame con amor no hay afán o ¿sí? – le reproche pues la verdad si estaba yendo demasiado deprisa. -Upss, lo siento pero estoy súper emocionada es que hace tiempo que no venia y mucho menos que contigo; así que quiero aprovechar esta salida para que compartamos y nos podamos contar nuestras cosas porque hace tiempo que no lo hacemos. – qué bueno que ya se había olvidado de mi llegada tarde eso me daba a entender que no era gran cosa; me dije para mí misma. -Claro, es una muy buena idea vamos hacer la fila que esta como que un poco larga. - le dije muy pagada de mi misma.

Sacada de internet Selena Gómez y Demi Lovato abrazadas.

Cuando Alejandra me dijo que para contarnos nuestras cosas me acorde en ese preciso momento de Camila pues estaba acostumbrada hacerlo con ella y con mi mamá, pero lo quise tomar por el lado positivo si ella me quería brindar su confianza es mi deber recibirla y saberla cuidar. Además Aleja se estaba convirtiendo casi en mi sombra, siempre estábamos juntas de un lado para otro, calle arriba y calle abajo y eso no estaba mal pues si mejor amiga “Camila” ya no estaba a mi lado otra iba a llegar a ocupar su lugar, pero siempre estaría en mi mente su amistad, esos buenos momentos que siempre que recordaría sin importar quien fuera a convertirse en mi “casi hermana”. Alejandra se estaba ganando ese lugar con la cual iba a compartir nuevas aventuras, locuras y porque no tristezas.

-Entramos, te veo algo despistada, ¿te encuentras bien? - me dijo aleja algo

intrigada.

- No, no para nada estaba pensando; era solo eso estoy bien gracias. - le conteste para que se pudiera quitar la duda de encima. -Y en que estabas pensando, bueno si se puede saber. - me pregunto riéndose mientras se arrimaba a la taquilla para comprar las boletas. -Claro, estaba pensando de que nuestra amistad se ha fortalecido y ha crecido mucho en las últimas semanas, somos inseparables y eso me gusta. - le dije mientras sacaba la plata de mi billetera y poder comprar mi boleto. -No yo invito hoy tu tranquis y la verdad nuestra amistad esta de maravilla ojala nunca se acabe y que cada día sea más grande y envidiaba por otras. - me dijo con una ancha sonrisa en su rostro. -No seas tonta, de donde sacas todas esas bobadas por favor aleja se mas seria. - le dije soltando una gran carcajada. -Es verdad, ¡además uno nunca sabe quien la puede envidiar! y por seria mira quién habla. – me afirmo riéndose nuevamente. - Aleja mejor cruzamos la puerta y luego seguimos con las bobadas. – le dije, agarrándola esta vez yo del brazo y llevándola hacia dentro.