opinión Toni Tormo
por
la otra cara de la fiesta Como todo el mundo puede imaginar, hay otros momentos de la fiesta que mucha gente desconoce, bien sea por comodidad, por ignorancia o por aquello de “todo lo que se haga, a mí me parece bien”, y esto es lo que yo denominaría como “la otra cara de la fiesta”. Todas las fiestas que se realizan, cualquiera que sea su denominación, sus características, sus tradiciones o folclore, llevan detrás de ellas un largo y complejo tiempo de preparación, que las personas que están destinadas a su organización quitan a la familia, al ocio particular o al propio descanso del individuo en cuestión. Y precisamente es la fiesta de Moros y Cristianos la que en este escrito quiero destacar, porque la vivo, la quiero y es la que me hace disfrutar, y no sólo en los actos en los que participo, sino también en los momentos en los que hablo de ella con cualquiera. Y es que es algo muy particular cuando oyes una marcha mora o una cristiana o cuando compartes tus vivencias festeras con otra persona que participa o no en las fiestas de otra localidad.
Para muchos, para la inmensa mayoría, la fiesta termina cuando deja de sonar la música, pero para otros, es entonces cuando empieza la otra fiesta, la de la organización de los diferentes actos, la de los presupuestos para la realización de los diversos desfiles, cenas, bailes o verbenas, las conversaciones con los fabricantes de trajes y complementos para las escuadras, las carrozas, los ballets, etc. En Ontinyent se celebra el I Congreso Internacional de Embajadas y Embajadores, para lo que ya hay más de 600 personas que el próximo 15 de julio recogerán las acreditaciones de congresistas y podrán asistir a las diferentes ponencias de trabajo previstas durante tres días consecutivos. Durante tres fines de semana “la palabra” será la protagonista cuando lleguen gentes venidas, no sólo de toda la geografía ibérica, sino también de más de 300 poblaciones de 14 países de cuatro continentes. Y será al pie del castillo donde se nos mostrarán las particulares maneras de vivir parte de las fiestas de Moros y Cristianos en zonas insospechadas de cualquier parte del mundo.
Toda la información sobre este congreso, se ha publicado en diversos medios de comunicación, como esta casa, Actualidad Festera, y también en www.festers.net/congreso, un portal especialmente creado para este evento. He puesto este ejemplo, porque para hacer llegar la propuesta de esta iniciativa un grupo de personas, festeros y amantes de la fiesta, han desarrollado una labor que a la vista de los demás nos puede parecer simple o sin importancia, tal vez porque no hemos participado o pensamos que para eso están otros, o porque para la inmensa mayoría de los festeros, la fiesta consiste en divertirse uno mismo, mientras otros también lo hacen desde “la otra cara de la fiesta”. Para todas estas personas que desde una comparsa, filà, sociedad o junta festera, o desde el anonimato, realizan ese trabajo, un reconocimiento de gratitud y confianza, no sólo de quien suscribe, sino también de otra mucha gente que reconoce la labor callada de un grupo de festeros que viven y disfrutan con y para la fiesta.
a c t u a l i d a d f e s t e r a 07