la lluvia paró la entrada moros y cristianos de biar Algo más de media hora tuvo que pararse la Entrada de Biar debido a una intensa tromba de agua que cayó al paso de la última comparsa de cristianos, los Maseros. por
Roberto Climent
na ligera llovizna primaveral comenzaba junto con la Entrada de Moros y Cristianos de Biar; una llovizna que más que molestar, era agradecida, ya que refrescaba el caluroso ambiente festero. Junto a ella llegaba la primera comparsa de cristianos, que con su largo y espectacular boato abrieron la Entrada. Con la llegada de los Estudiantes al palco oficial, la lluvia comenzó a hacerse cada vez más intensa, hasta el punto de que, tras su paso por el palco, cayó un intenso aguacero que provocó el corte de la Entrada al paso de los Maseros. Los festeros, resignados se refugiaron en los portales y bajo las gradas del palco esperando lo que tres cuartos de hora más tarde sucedería, que la lluvia cesara y la Entrada pudiera proseguir.
Tras la tempestad llegó la calma Tras la lluvia volvió la Entrada y con ella el público, que rápidamente había desaparecido, volviendo con más ganas si cabe. Y casi se podría decir que incluso llegó más público que antes de la lluvia. Los Maseros hicieron pronto acto de presencia con sus filaes y sus boatos y danzas. En el palco se encontraban personalidades de la sociedad de Biar y la provincia, como el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll o representantes de las fiestas de Moros y Cristianos de las localidades vecinas.
Una placa impedía el paso de las carrozas La lluvia no fue el único impedimento. Una placa de prohibido el paso en la calle Luis Calpena ponía a prueba la destreza de los chóferes de las carrozas que circulaban en la Entrada. En alguno de los casos un policía local situado en la plaza forzaba la señal para dar cabida a las carrozas más aparatosas. Tras la lluvia llegó el bando moro. El sol salió, y con él los Maseros y todo el bando moro pudieron desfilar sin complicaciones. Los primeros en desfilar fueron los Moros Vells que les acompañaban cuatro banderas de la comparsa y el Masters Ballet de Ontinyent. A continuación comenzaron las marchas moras, que daban pie al bando de la media luna, que estuvo desfilando hasta entrada la noche. 16 a c t u a l i d a d f e s t e r a
El público contempló expectante la Entrada.