Cuent os
AVENTURAS EN EL COLEGIO Había una vez un colegio pequeño y tranquilo. Había veintitrés estudiantes y cuatro de ellos eran Leire, Maddi, José y Xabi. Leire era maja, puntual y generosa. Maddi era pesada, lista y jugadora de baloncesto. José era generoso, fiable y poético, en cambio, Xabi era divertido, payaso y descarado. Estaban en la clase estudiando y de repente… Tocaron la puerta, cuando la profesora abrió la puerta, no había nadie. La profesora salió para ver qué pasaba, empezó a mirar por todos los sitios, encontró a un señor desconocido. Mientras, los niños se escaparon del colegio porque tenían miedo. Menos Xabi y Leire, que se fueron al patio para que el extraño no les viera, y para que le pudieran pillar. El extraño entró en la clase y dejó todo patas arriba. Se llevó ordenadores, cuadernos, estuches, etc. Xabi y Leire se habían enterado de lo que había pasado, le llamaron a la policía. Llegó enseguida, y le atraparon justo cuando salía del colegio el extraño. Al día siguiente le llevaron a juicio y le metieron en la cárcel durante diez años y un día. Todos se pusieron muy contentos y siguieron con la clase. La profesora puso alarmas y cámaras por todos los sitios del colegio, así se sentirían protegidos. Jone, Ekaitz,Maddi
LA MARIQUITA Y EL GUSANO Había una vez una mariquita muy bonita pero se burlaba de todos los animales. En cambio había un gusano muy majo pero muy feo, y siempre la mariquita se burlaba de él. Un caluroso día de primavera, la mariquita se fue donde estaba el gusano y le dijo: - Solo faltan tres meses para el concurso de belleza y yo voy a ganar. En cambio tú vas a perder. El gusano, triste se fue a un árbol a comer y comiendo, comiendo, ¡se fue convirtiendo en un capullo! Pasaron tres meses y los animales que vivían en el bosque se preguntaban dónde estaba el gusano. A los pocos días el gusano salió del capullo pero no era un gusano, era una mariposa. Justo en ese momento estaban dando el premio al animal más bello. Cuando vieron a la mariposa tan bella le dieron el premio, y la mariquita nunca más se burló de ella.
Izaro, Lierni, Telmo, Dalai
DOS PERROS ABANDONADOS
Haba una vez perros abandonados en el contenedor. Eran recién nacidos, pero a su madre cuando fue a buscar comida le atropelló un coche. Los cachorros se quedaron solos en el contenedor, sin agua y sin comida.
Un día los cachorros se dieron cuenta de que su madre no volvía, entonces salieron a buscarla. Buscaron por todos lados pero no la encontraron. Al cabo de un rato empezó a llover, no tenían refugio, no pudieron dormir porque tenían frío, hambre y sed.
Al día siguiente, los perros fueron en busca de un hogar. No encontraron ningún lugar para vivir. Un pobre hombre sin dinero, los miró fijamente y los cogió, y se los llevó a su chabola, entonces puso el fuego para intentar comerlos. Los perros asustados se escaparon, y se fueron hacia el bosque. Cuando llegaron no sabían dónde estaban.
Al día siguiente, una manada de lobos se acercó a los perros. Los perros se despertaron y se asustaron muchísimo, los lobos al verlos asustados pensaron que si les llevaban comida que se calmarían. Los lobos se fueron a cazar. Consiguieron dos jabalís y frutos del bosque. Los perros se tranquilizaron y no dejaron ni una miga. Los perros durmieron con los lobos.
Al día siguiente los lobos les querían enseñar a cazar. Cuando fueron a cazar, de repente se encontraron con un oso. Los perros estaban asustados como los lobos. No sabían qué hacer, y empezaron a aullar. Un cazador vino a ver qué pasaba. Al ver al oso le disparó un dardo para dormirse. Los lobos avergonzados se fueron. El cazador, al verlos tristes y solos, los cogió y se los llevó a casa. El cazador vivía solo en una casa del pueblo. Los perros vivieron felices y en compañía. Saioa, Elsa y Peru
La tortuga y el conej o Hace muc h o s años, un conej o estaba todo el rato insulta n d o a sus amig os. Un buen día sus amig os se juntar o n para hablar sobre el conejo. Deci d i e r o n que la tortu ga le retara a una pelea. A la tarde la tortu ga le dijo al conejo que se preparara para la pelea. El conejo dijo que no tenía mie d o y que le iba a patear el culo. El día de la pelea, el conej o se subió a un árbol y se escon d i ó. Cuan d o llegó la tortu ga, el conej o se echó enci m a y cayó enci m a del caparazó n de la tortu ga. Se ro m p i ó las dos patas y quedó en el suelo tirado. Enton ces, la tortu ga, le dio una patada en el pecho. Se ro m p i ó las costil las, mur i ó. Desde entonces se respetaro n mu y bien y viv ier o n felices. Nerea
Lu k e n
Enek o
EL GATO MORADO Había una vez una gata que tuvo 4 hijos. Uno de ellos era especial, era morado. Era muy bonito pero, su color no era el mejor. Se llevaron al gato morado a una tienda de mascotas. Una niña bastante fea compró el gato y se lo llevó a casa. El gato, como si nada, se dejo llevar con la niña. La niña le trataba muy bien al gato: Le daba de comer, le compró una caja de arena y la niña le dejaba dormir con ella en la cama. Pero un día su padre vino a visitar a su hija y cuan do vio al gato se enfadó tanto que echó al gato morado por la ventana. La niña le dijo a su padre que si el gato se iba ella también. La niña y el gato salieron de casa y el gato, triste, empezó a llorar y se sentó en la sombra de un sauce llorón. La niña mirándole a los ojos no pudo resistirse y se sentó a su lado De repente apareció un gato gris que, cuando vio al gato morado llorando, le preguntó por qué estaba llorando. El gato morado le respondió:
-Es que me han echado de casa y me siento muy mal, no me ha gustado nada, porque yo creía que me querían y no sabía que me iban a echar de casa por la ventana. La niña desesperada no sabía qué hacer para ayudar al gato. Los dos gatos estaban resguardados debajo de un pino. La niña fue hacia ellos y les dijo que pensaba que tenía que irse de vuelta con su familia. La niña tristemente tuvo que abandonar a los gatos. Los dos gatos pensaban que tenían que continuar con la niña. Así que los gatos la seguían. La niña al darse cuenta se le cayó una lagrima y les dijo: - No podéis seguirme, tenéis que continuar vuestra vida. Yo iré a casa y le suplicare a mi padre para que me compre una nueva mascota. Al día siguiente, la niña regresó a casa y le pidió a su padre una nueva mascota y así fueron felices y comieron perdices.
Elena, Alex, Mikel
LAS AVENTURAS DE TED EL OSO PELUCHE Había una vez un oso peluche que se llamaba Ted. Era marrón y tenía mal genio. Vivía en una chabola en un monte. A Ted no le gustaba ir al río porque se podía hundir en el agua. Ted un día se fue al bosque a por frutos secos y se encontró con un oso de verdad y el oso que había perdido a su hijo pensó que era él y le llevo al río a pescar. Ted se lo intentaba impedir. Cuando llegó tenía mucho miedo. La madre cogió un pescado para comer y después le tocaba a Ted, entonces la madre le dio un empujón, y se cayó al río. En el río, la corriente le llevaba y más al fondo cayó por una catarata y se fue al fondo del río.
Cuando Ted se despertó no sabía dónde estaba, pero luego se dio cuenta de que estaba en una isla. Ted estaba herido, confuso, no sabía qué hacer ¡Estaba perdido! Entonces, se levantó y se fue a ojear la isla. Y fue al interior de la isla. En aquella selva de la isla se encontró con unos monos, y le dijeron que en los árboles había algunas frutas. Ted intentó subir a un árbol para coger las frutas. Hizo una cabaña con la madera de los árboles. Al día siguiente se hizo amigo de los monos, y se quedó a vivir felizmente con ellos.
El peor cumpleaños de mi vida Había una vez, un niño llamado Xabi. Era flaco y bajo. Tocaba el bajo con su grupo. El día de su cumpleaños cuando iba al cole, había un charco de agua y al pasar un coche le salpicó y le mojó todo el cuerpo. Cuando fue al cole, su mejor amigo le felicitó y los otros se reían de él porque estaba mojado. Luego, cuando se iban al recreo, en las escaleras, le empujaron y se rompió el brazo. La profesora llamó al hospital. -¿Dónde te has caído?-preguntó el médico. - Por las escaleras del cole-dijo Xabi. El médico le puso la escayola. Y se sintió mucho mejor. Cuando llegó a casa, no podía cenar porque le dolía mucho. Le dijo a su madre: - ¡Ha sido el peor cumpleaños de mi vida! A la noche, cuando se metió a la cama, empezó a llorar. Aitor, Lide, Oleg