Visita al Museo del Arte de Pereira Análisis y composición de la imagen Fotografía y video digital Unitécnica Pereira Fotografías tomadas del sesquicentenaria de Pereira Fotomontaje de las escaleras del Museo de Arte Ismael Guiza Gamboa
El álbum de los muertos En el siglo 18 y 19 se solía fotografiar a los muertos Con la esperanza de que sus almas vivieran a través de sus retratos
“Borges, o los laberintos de la inmanencia”
El concepto de laberinto —el de una casa cuyo descarado propósito es confundir y desesperar a los huéspedes—
“asimilación del laberinto al infinito” como un lugar “determinado y circunscripto (y por lo tanto, finito), cuyo recorrido interno es potencialmente infinito.”
El laberinto una respuesta inverosímil, una verdad aún no develada, el misterio que se propone como el acontecimiento corriente de cualquier día.
“nos deja como prisioneros en un mundo cerrado y absurdo, o [a] vivir la aventura de una búsqueda del sentido último, de un hilo que nos conduzca a un centro donde fluye una sacralidad que nos justifica como seres humanos”
Podemos entender el termino posmodernidad como un encuentro de verdades relativas, a su vez es la descomposición del orden interpretativo, epistémico, sociológico y político moderno, es contradicción hecha orden, posmodernidad es también deconstrucción, ruptura del orden epistémico moderno, es el fin de la fe en el progreso y de la legitimación de las contradicciones, posmodernidad es la ruptura de la fe, pero a la vez es la integración de todo tipo de creencia religiosa sin importar de donde venga.
En la posmodernidad la santería toma una fuerza sin precedentes, lo que antes se podría considerar como una herejía, ahora hace parte de nuestra cotidianidad, ya no como un credo de la fe, sino como un ornamento de emancipación en una unificación de fes personal. La santería combina ritos animistas, panteísmo, la adoración de antepasados, con creencias de la religión católica.
En su ideología sincretista mezcla de los dioses del panteón Yoruba con los santos católicos. Es una religión rica en mitos, cuentos, leyendas que alimentan ceremonias, costumbres, ritos que tienden el puente para que el creyente posea los medios para tener acceso al conocimiento del mundo y a las fuentes cósmicas que tienen el poder. Integra en su culto la magia blanca, la magia negra como medio para alcanzar un fin.
Por otro lado tenemos al superhéroe que es un ser de la ficción que vive una serie de aventuras, posee poderes superiores a lo normal que por lo general son de un origen especial, muchos de los superhéroes comparten un universo similar con rasgos comunes, tienen un profundo sentido del deber que los lleva a luchar contra el mal, pero a su vez posee muchos rasgos humanos que le pueden presentar alguna debilidad, estos rasgos hacen del héroe alguien sobrenatural, pero a la vez muy cercano al ser humano.
El superhéroe lleva una vida doble lo que hace que su verdadera identidad este oculta, algo similar sucede con los dioses, muchos de sus rasgos personales están ocultos. En la religión católica acudimos a sus dioses representados en imágenes por sabiduría, protección, sanación, asistimos al rito para protegernos del mal. Algo similar sucede con los poderes establecidos del estado, acudimos a ellos por protección, justicia, salud, que es muy parecido al discurso revolucionario, en donde el insurgente dice hacer un sacrificio por el pueblo oprimido para defenderlo de las oligarquías imperantes que han empobrecido y maltratado al pueblo.
El mal existe y hay que combatirlo Este es hilo común que encontré entre la religión católica, superhéroes, santería, estado, guerrilla que en ultimas es una protección vana, relativa, posmoderna, libre de cualquier interpretación donde todo vale, nada es bueno, pero tampoco hay cosas malas en sí, en donde acudimos a lo primero que tengamos a la mano para construir nuestro universo alterno como los superhéroes donde inventamos nuestra propia fe, justicia y protección haciendo nuestra cualquier cosa que nos ponga por delante la existencia.