Me encontré con una bruja

Me encontré con una bruja…

Me crucé con ella una noche de invierno, en un bosque oscuro.

Llevaba un sombrero puntiagudo y negro tenía el pelo suelto era de color negro y ondulado.

Sus ojos eran grandes y de color rojo brillante tenía una nariz puntiaguda y con verrugas.

Ella era alta y delgada llevaba una falda morada con telaraña y una blusa corta y negra.

Parecía joven y un poco malvada.

Estaba acariciando a su curvo que también era negro y tenía un poco grande y puntiagudo.

Me acerqué para preguntarle que como se llamaba pero cuando di un paso…Ella desapareció, yo me asusté y corrí. Cuando que di la vuelta apareció y salió volando en su gran escoba.

Salma

La vi por la noche en una calle larga, con muchos árboles, estaba detrás de uno de los árboles, tramando algo malo para los niños.

Sabía que era una bruja porque tenía un gorro picudo y caído. Con pelo negro, largo y ondulado, también le perseguía un gato negro, con ojos brillantes.

Era flaca y alta, tenía la nariz alargada y con una gran verruga.

Parecía maligna e inteligente. Cuando me vio desapareció y volvió a aparecer delante de mí, me dijo que tenía que hacer algo malo y ya me dejaba, pero yo le dije que no, que yo no le iba a hacer caso. Entonces escapé y fui corriendo a mi casa.

Cuando llegué le dije a mi madre lo que había pasado, y al día siguiente se lo dije a mis compañeros y compañeras de mi clase.

Rocío

La vi un día de otoño en medio de un bosque barriendo hojas, o al menos eso parecía, hasta que se fue volando con su escoba, la perseguí hasta su pequeña choza, dijo unas palabras raras y de repente llevaba un gorro rojo, un vestido naranja y unos zapatos rojos.

Tenía un aspecto de una princesa, tenía un bello cabello rojo, unos ojos marrones y unos labios finos. Me escondí para que no me viera, porque la verdad, me daba un poco de miedo, y menos mal que me escondí porque justo volvió a irse con la escoba, volví a seguirla hasta mi pueblo lo cual me sorprendió mucho, al fin y al cabo, era una bruja. ¿Qué pintaba en el pueblo?

Más tarde conseguí alcanzarla y era el momento, pero de repente aparecieron mi madre, mi padre y mi hermana diciéndome lo preocupados que estaban, me di la vuelta y ya no estaba la bruja. Me da mucha pena porque lo único que yo quería era saber su nombre, siempre me he quedado con la duda, aunque a mí me gusta llamarla la bruja otoñal.

Manuel

La encontré en una mañana de invierno junto a una carretera. Estaba mirando fijamente a una señal de tráfico, parecía una mujer muy normal, pero cuando se dio la vuelta me asuste bastante.

Tenía en la cabeza un sombrero de color negro, y el pelo despeinado sus ojos saltones y de color azul. No me dio tiempo a ver más en ese momento, porque me acerqué, se asustó y gritó de una manera muy peculiar. Cerré los ojos y me tapé los oídos ya que su grito hizo que me dolieran mucho los oídos.

Más tarde me volví a acercar y volvía a estar allí, ya la pude ver mejor, tenía un vestido negro y era bastante delgada, sus labios eran rojos y finos.

Yo en el fondo sabía que era una mujer muy inteligente.

La vi cruzar la carretera y no la volví a ver más.

Álvaro

La vi una agradable tarde nublada de otoño, en un gran bosque.

Estaba al lado de un árbol, llevaba un vestido negro y blanco con unos zapatos de punta afilada.

Su pelo era rubio, tenía los ojos azules y la nariz redondeada, con orejas pequeñas, era delgada y alta.

Parecía sabia pero escondía algo…

Miré a un pájaro y cuando giré la cabeza la chica no estaba allí.

Diego

La encontré en un bosque, una mañana de primavera. Estaba todo florecido.

Ella estaba recogiendo flores, con un gato en su hombro.

En la cabeza llevaba un gorro negro y un pelo largo, liso y pelirrojo.

Sus ojos eran pequeños pero un poco peculiares, ya que eran blancos. Su nariz era recta y no muy grande. Los labios de esta chica eran finos, con un tono pálido, parecía bastante joven.

Era delgada y tenía una estatura media, vestía con una falda corta, con medias de rejilla negras. En la parte de arriba llevaba una blusa negra metida en la falda.

Parecía inteligente. Cuando me quise dar cuenta ya no estaba, desapareció.

Carla

La vi una tarde de otoño, cerca de un lago en el bosque, estaba caminando y llevaba una cesta en su mano.

Era joven, y llevaba un pañuelo de color beige, y el pelo era castaño claro sobresaliendo dos mechones del pañuelo. Su nariz era chata, sus ojos brillantes de color marrón y sus labios eran gruesos y de color rojo.

Llevaba un vestido marrón con un delantal blanco, parecía muy antigua.

Decidí acercarme a ver que le pasaba y si se había perdido, pero sin darme cuenta partí una rama del suelo con mi pie y cuando fui a mirarla otra vez había desaparecido sin dejar ningún rastro, seguí caminando en su búsqueda pero no la encontré. Me gustaría haber sabido quien era o que hacía allí pero nunca lo sabré…

Daniela

La primera vez que la vi fue una tarde de otoño al lado de una casa muy extraña, porque tenía muchas arañas. Estaba escondiéndome de mis amigos porque estábamos jugando, en cuanto la vi me sorprendí y me asusté mucho.

Tenía el pelo rubio y largo y llevaba un gorro. El gorro parecía que estaba cortado y muy sucio. Su cara era muy rara, tenía la nariz puntiaguda, una boca muy fina y unos ojos muy grandes y de color amarillo.

Llevaba un vestido de color rojo que le cubría todo el cuerpo. Era muy alta y delgada.

Pero la bruja no era mala, en realidad ella quería hacer el bien pero no podía, porque le hicieron una maldición. Me gustaría poder volver a verla para saber si consiguió romper la maldición.

Víctor

Una mañana de invierno me encontré a una mujer al lado de un árbol junto a una carretera de un bosque, me acerqué y parecía una bruja. Ella no me vio porque estaba recogiendo plantas.

Llevaba un gorro de pico de color negro y a los lados se le veía el pelo largo de color negro y ondulado.

Ella tenía los labios gruesos y rojos oscuros y los ojos azules claritos y muy brillantes. Era delgada y tenía un vestido largo y sucio de color morado.

Cuando se levantó y me vio la miré y desapareció, aunque nunca la volví a ver parecía que era inteligente y que no era mala como algunas brujas.

Natalia

La vi en un día de verano en un prado cuando estaba recogiendo flores.

En la cabeza llevaba un pañuelo rojo. Tenía el pelo rizado. Hera gorda bestia con una falda de color negro. Sus ojos eran saltones de color verde. Su nariz era chata. Sus labios eran finos.

Era alta, antigua y vieja.

Cuando fui a hablar con ella desapareció.

Santi

La vi una mañana de otoño en el bosque, estaba cogiendo flores.

En la cabeza llevaba un gorro morado.

Tenía el pelo largo, la nariz chata y era baja.

Me acerqué y desapareció.

Izan R.

Me crucé con ella un día de otoño en el bosque, estaba paseando y recogiendo plantas.

Llevaba un gorro, tenía pelo largo y rizado, el gorro era de color negro. Tenía los ojos grandes y saltones, tenía la nariz chata y con muchas arrugas. Sus labios eran negros.

Era alta y delgada y tenía un falda larga y grande. Tenía una blusa de color negro, una capa negra y unos zapatos puntiagudos rojos.

Cuando la vi no reconocí quién era, la vi acercándose y me preguntó si había venido sólo, le dije que había venido con mis padres pero que me había perdido y no los encontraba.

Me llevó a una caseta, me dio chocolate y comida y me contó cosas sobre la naturaleza.

Era muy sabia y me guio hasta la salida del bosque y me acompañó con mis padres.

Cuando le fui a decir a mis padres quién era desapareció. Todos los años recuerdo lo que pasó, me pregunto qué ocurrió con ella.

Marcos Ch.

La vi en una fría noche de invierno, yo estaba mirando como nevaba, vi una señora sentada en un banco debajo de un árbol.

Era una anciana, estaba gorda llevaba pelo negro iba con un sombrero naranja y grande, tenía un vestido negro y largo con muchos parches. Tenía un lunar encima del labio. Los ojos eran muy grandes y de color rojo como el tomate, una nariz grande y puntiaguda.

Tenía unas cuantas hojas en las manos yo me pregunté por qué aquella anciana estaba sentada debajo de un árbol con mucha nieve, no sabía si estaba esperando a alguien o algo así.

Entonces me fui a preparar la ducha y la comida del gato, me duché, cené y volví a la ventana, la vi yendo al bar que estaba enfrente de mi casa, cuando cruzó, pasó un coche y desapareció.

Entonces me desperté, miré el reloj, eran las seis de la mañana ….

Eneko

Iba andando por el bosque a medio día, estaba perdido hasta que me tope con una Señora.

Tenía piel blanca, pelo largo y rubio, ojos grises, nariz Pequeña, camisa azul. Era delgada, tenía un pañuelo atado al cuello, y tenía una falda que le llegaba hasta los tobillos y zapatos marrones.

Estaba recogiendo flores y yo digo: -¿Hola?

Respondió: -¿Estás perdido?

Dije que sí.

Y me llevo a la salida en casi medio minuto Cuando fui a preguntarle qué como lo había hecho pero ya no estaba allí.

Marcos T.

Una mañana de primavera encontré una bruja pescando junto a un lago.

La bruja tiene un gorro negro y rojo, una nariz puntiaguda, los labios finos y de color morado, el pelo rizado y una serpiente en el hombro.

Era delgada y baja, vestía con una falda amarilla y verde también llevaba una capa negra.

Parecía lista pero era callada paso un coche lo miré y la bruja desapareció y nunca más la volví a ver.

Izan H.

La vi una noche de otoño en un bosque mirando a un animal fijamente.

Llevaba un sombrero negro muy puntiagudo, tenía el pelo largo y alborotado de color negro. Tenía la nariz grande porque veía la nariz desde lejos. Sus labios eran finos.

Era delgada y muy alta, llevaba una capa negra, muy misteriosa.

Parecía sabía porque vio que el animal iba a por un hombre. Ella salvo al hombre, por lo que me acerqué muy despacio, pero cuando fui donde estaba ella. Miré para arriba y la vi con una escoba yéndose a su refugio. Y nunca supe más de ella.

Simón

Yo iba andando por el bosque un cálido día de primavera y fue cuando vi a la bruja, estaba recogiendo flores en la pradera, no tenía un aspecto muy terrorífico, si no, al contrario parecía muy simpática.

Su pelo era negro rizado y largo, encima de su cabeza llevaba una diadema de flores, no vi muy bien su cara pero conseguí apreciar lo básico. Sus labios eran pequeños y rojo, sus ojos eran grandes y castaños.

Ella era delgada y baja, tenía puesto un vestido blanco y negro y tenía un cachorro a su lado, sus zapatos eran morados con cordones blancos.

Ella me vio y esta fue nuestra conversación -Hola -Hola niña -Eres una bruja, ¿no?

-Sí bonita, pero no mala -Ya me lo imaginaba -¿Dónde has cogido esas flores?

-Ahí Me giré al volver a mirarla no estaba, me sentí confundida ya que no sabía que había pasado. Pensé que era magia y no me preocupé.

Zahara

FIN