Este trabajo llevó a cabo en tres fases.
En primer lugar, en la clase de Lengua castellana los alumnos eligieron un bodegón de un pintor o de un fotógrafo y lo describieron siguiendo unas pautas.
A continuación, a partir de la naturaleza muerta elegida por ellos, crearon su propio bodegón y lo fotografiaron.
Por último, los alumnos de Visual y plástica transformaron su propia fotografía en un bodegón cubista.
El resultado está aquí: creativo, colorista, vital.