Cuento de motórica

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Cuentos

de

educaci贸n

Cuentos de educaci贸n en valores Iris Campos Mendoza Ana de la Infiesta Quesada Ana A. L贸pez Sastre Piedad Quintana

en

valores


El árbol gruñón

Los cuentos

El pajarillo de piedra

La

luna

roja


El

árbol

El árbol gruñón

gruñón


compartía

El

árbol

no

El árbol gruñón, aunque era el más grande del bosque y no necesitaba de su sombra para nada, nunca la compartía con ninguno de los animales, y no les dejaba sentarse cerca.

su

sombra


Un

invierno

iba

a

morir

de

frío

Un año, el otoño y el invierno fueron terribles, y el árbol sin sus hojas iba a morir helado.


para Una

niña

cogió

Una niña, que había ido ese invierno a vivir con su abuelita, descubrió al árbol tiritando y fue por una gran bufanda para abrigarle.

una

bufanda

abrigarle


abrigó

la

niña

al

árbol

El espíritu del bosque se le apareció, y le contó por qué aquel árbol estaba tan sólo y nadie le ayudaba, pero a pesar de todo la niña decidió abrigarle.


amabilidad

El

árbol

aprendió

La primavera siguiente, el árbol había aprendido de la generosidad de la niña, y cuando esta se sentó junto a su tronco, le dio la mejor de las sombras.

de

su


y

dio

sombra

a

los

animales

El espíritu del bosque lo vio y fue a contarlo a todos los animales, que a partir de aquel año pudieron tener siempre la mejor sombra, porque el árbol aprendió que con seres generosos y amables el mundo era un lugar mucho mejor para vivir.


El

pajarillo

El pajarillo de piedra

de

piedra


Hubo

bosque

un

pajarillo

que

vivía

en

un

Hubo una vez un pájaro de piedra. Era una criatura bella y mágica que vivía a la entrada de un precioso bosque entre dos montañas.


soñaba

Pesaba

mucho

y

con

encima

Aunque era tan pesado que se veía obligado a caminar sobre el suelo, el pajarillo disfrutaba de sus árboles día tras día, soñando con poder llegar a volar y saborear aquel tranquilo y bello paisaje

volar

del

por

bosque


pero el

bosque

se

quemó

Pero todo aquello desapareció con el gran incendio. Los árboles quedaron reducidos a troncos y cenizas, y cuantos animales y plantas vivían allí desaparecieron.


el

pajarillo

no

pudo

El pajarillo de piedra fue el Ăşnico capaz de resistir el fuego, pero cuando todo hubo acabado y vio aquel desolador paisaje, la pena y la tristeza se adueĂąaron de su espĂ­ritu de tal modo que no pudo dejar de llorar.

dejar

de

llorar


Tanto

convirtió

lloró

que

se

en

agua

Lloró y lloró durante horas y días, y con tanto sentimiento, que las lágrimas fueron consumiendo su piedra, y todo él desapareció para quedar convertido en un charquito de agua.


evaporó

El

agua

se

y

convirtió

se

en

nube

el

Pero con la salida del sol, el agua de aquellas lágrimas se evaporó y subió al cielo, transformando al triste pajarillo de piedra en una pequeña y feliz nubecita capaz de sobrevolar los árboles.


entonces

Desde

bosques

la

nube

pasea

por

los

Desde entonces la nube pasea por el cielo disfrutando de todos los bosques de la tierra, y recordando lo que aquel incendio provocó en su querido hogar, acude siempre atenta con su lluvia allá donde algún árbol esté ardiendo.


La Luna Roja

La

luna

roja


Existía

un

pequeño

Había una vez un pequeño planeta muy triste y gris.

planeta

triste

y

gris


Todo en

el

Sus habitantes no lo habĂ­an cuidado, y aunque tenĂ­an todos los inventos y naves espaciales del mundo, habĂ­an tirado tantas basuras y suciedad en el campo, que lo contaminaron todo, y ya no quedaban ni plantas ni animales.

estaba

contaminado


Una

niña

encontró

Un día, caminando por su planeta, una niña encontró una pequeña flor roja en una cueva.

una

pequeña

flor

roja


muy Estaba

enferma

y

la

recogi贸

Estaba muy enferma, a punto de morir, as铆 que con mucho cuidado la recogi贸 con su tierra y empez贸 a buscar un lugar donde pudiera cuidarla.


Buscó

un

Buscó y buscó por todo el planeta, pero estaba tan contaminado que no podría sobrevivir en ningún lugar.

lugar

sin

contaminación


Y

pens贸

ponerla

en

la

luna

Entonces mir贸 al cielo y vio la luna, y pens贸 que aquel ser铆a un buen lugar para cuidar la planta.


huyó

Cogió

su

Así que la niña se puso su traje de astronauta, subió a una nave espacial, y huyó con la planta hasta la luna.

Nave espacial

y


tanto Su

flor

Lejos de tanta suciedad, la flor creci贸 con los cuidados de la ni帽a, que la visitaba todos los d铆as.

creci贸

que


la

luna

Y tanto y tan bien la cuid贸, que poco despu茅s germinaron m谩s flores, y esas flores dieron lugar a otras, y en poco tiempo la luna entera estaba cubierta de flores.

se

llen贸

de

flores


cuando Y

roja

se

abren

la

luna

es

Por eso de cuando en cuando, cuando las flores de la niña se abren, durante algunos minutos la luna se tiñe de un rojo suave, y así nos recuerda que si no cuidamos la Tierra, llegará un día en que sólo haya flores en la luna.


fin

Fin


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