El dato sobre «delictuosidad» se configura como la suma de varios delitos y se presenta aquí como información, solamente para subrayar, por un lado, la tendencia general hacia el crecimiento y, por el otro, la leve disminución en el último tiempo.
Gráfica 8.5
Delitos contra el patrimonio (1995-2006)
(número) 18,619 17,594
20,000
14,000
Vehículos robados (1995-2008) (en número)
19,106
18,766
17,299 14,857
14,534
16,000
Gráfica 8.3
18,121
18,000 12,995
13,107
12,030 11,072
12,000 10,000 8,000
9,432
8,764
5,894
5,000
2,000 1,000
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
0
Fuente: elaboración propia con base en Mingob (2007) y PNC (2010).
El robo de automóviles constituye un negocio con estructuras criminales que empiezan en la calle y terminan en el interior de grupos financieros. Un estudio del PNUD sobre la economía no observada indica que se trata del «negocio criminal más rentable y mejor organizado […] redes ilegales que se crean mediante una estricta lógica empresarial […]».17 El robo de un automóvil cada hora, en la ciudad de Guatemala, es natural que provoque hondas experiencias de incertidumbre sobre la autoridad. Gráfica 8.4
Secuestros (1996-2008) (en número)
2006
2005
1.4 Inseguridad y violencia contra las mujeres En el apartado anterior se han presentado las cifras totales de homicidio. Es importante analizarlas de forma desagregada por sexo, pues el número de víctimas mujeres ofrece un aspecto particularmente grave del mundo de la violencia y del crimen en Guatemala. Analizar estos datos desagregados puede darnos una idea de la cantidad de mujeres que son víctimas de los mismos delitos que los hombres. Pueden acercarnos a las realidades desde la perspectiva de las mujeres, pero no necesariamente nos explican las relaciones de poder desiguales entre unos y otras. Gráfica 8.6
Homicidios por sexo de la víctima (2001 a 2008)
(número) Homicidios hombres
326
350
4,900
4,800
200
30
45
37 2003
2004
67
2006
28
55
2005
37
2002
50
51
2001
61
2000
104
100
2,800
800
2008
2007
1998
1997
5,500
5,200
3,400 2,900
1,800
0 1996
5,300
4,900 4,000
3,800
148
150
Homicidios mujeres
5,800
233
1999
250
2004
entre 2000 y 2006 fue 17,766, por arriba del número (12,748) de los cinco años anteriores.
3,000
300
C8
Fuente: Mingob (2007) y PNC (2008).
5,411
4,000
0
2003
7,161
2002
5,529
7,072
2001
6,000
6,262
7,401
2000
6,426
2,000
8,401
1999
7,000
4,000
1998
7,800
8,478
1997
8,650
8,000
6,000
1996
9,000
1995
10,000
Fuente: elaboración propia con base en PNC (años 2005-2008) y Observatorio Centroamericano sobre Violencia (Ocavi), datos 1996-2004, disponibles en: http://www.ocavi.com/docs_files/file_260.pdf )
Otras expresiones importantes de la criminalidad se observan con los secuestros y los delitos contra el patrimonio. En el primer caso, entre 2000 y 2008 el promedio de secuestros se elevó de 28 a 326 (gráfica 8.4), lo cual refleja una clara tendencia al alza. En el segundo caso, el promedio de delitos
-200
303
2001
317
2002
383
2003
497
2004
518
2005
603
2006
590
722
2007
2008
Fuente: Mingob (2007).
Dado que actualmente se encuentra avanzada la documentación sobre las desiguales relaciones de poder entre hombres y mujeres en la sociedad —y de manera particular en el seno de la familia, en el trabajo y en otros ámbitos de la vida social—, se puede mencionar que esas relaciones están dominadas por valores tradicionales de naturaleza patriarcal.
17 PNUD (2009b: 11). El Estado, la seguridad y la justicia
195