Recuadro 7.9 Educación de la niña La educación de la niña se había trabajado desde principios de la década de los 90 del siglo XX, enmarcada inicialmente en las políticas de educación de la niña emitidas para los quinquenios 1993-1998 y 1998-2002. Se reforzó a raíz de lo estipulado en el Asesa, donde se estableció la importancia de garantizar que la mujer tuviera igualdad de oportunidades y condiciones de estudio y capacitación, y que la educación contribuyera a desterrar cualquier forma de discriminación en contra suya en los contenidos educativos. Entre las acciones que se desarrollaron destacan las campañas de concienciación sobre la importancia de la educación de la niña, elaboración de guías docentes y materiales educativos, capacitación a docentes y sensibilización a padres y madres de familia.
Una de las principales estrategias implementadas fue el otorgamiento de becas para niñas, especialmente en el área rural, en los departamentos de población mayoritariamente indígena, por medio del Programa de Becas para Niñas Indígenas del Área Rural creado en 1994. El Programa de Becas estaba dirigido a niñas de escasos recursos del nivel primario, comprendidas entre 7 a 14 años, y de familias numerosas. Sus objetivos principales fueron elevar los índices de inscripción, retención y promoción de las niñas; fortalecer la organización de padres y madres; y abrir espacios de participación a ONG, entidades comunitarias y sector privado del país para la ejecución, cofinanciamiento y administración del Programa. Se inició dotando de becas a 4500 niñas en 1994; en 1996 se otorgaron 5440 becas; en 1999, 48,089; y, en 2007, 96,666. El Programa fue descontinuado en 2008.
C7
Colaboración de Gabriela Núñez.
Tomando en cuenta que la Encovi 2006 reporta un 40.0% de población indígena en el país, la tabla 7.17 muestra que todavía existen brechas étnicas en el sistema educativo desfavorables a los pueblos indígenas. En orden descendente, en la pre primaria se cuenta con 15.9% de estudiantes indígenas, en el nivel primario con 36.6%, en el ciclo básico con 22.0% y en el ciclo diversificado, con el 13.2%. Cuando se examina la participación del sector público, se observa que ésta disminuye de la primaria al ciclo básico y de éste al diversificado. Entre la población indígena escolar, los principales problemas que se encuentran para su ingreso y permanencia en la escuela son el rezago escolar, la sobre edad, el ausentismo y abandono escolar, así como «otras causas de carácter cultural, social y económico» donde «la pobreza es, sin lugar a dudas, el factor determinante que explica el abandono de las aulas por parte de la niña».158
2.2.3 Calidad y pertinencia
El concepto de calidad es polisémico y su definición, compleja. El Informe subregional de América Latina159 explica que «la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje de los niños gira en torno a cuatro criterios que deberán ser guía para las políticas educativas de Educación Para Todos en primaria». Esos criterios se resumen así: • Aumento de la pertinencia: los aprendizajes deben ser significativos al contexto de los niños, así como suficientemente flexibles para permitirles adaptarse a otros contextos.
Tabla 7.17
Estudiantes indígenas por nivel y sector (2008) y porcentaje sobre el total de estudiantes Hombres
Mujeres
Total
% del total general *
Público
38,543
36,665
75,208
15.7
Privado
583
577
1160
0.2
39,126
37,242
76,368
15.9
Primaria
Público
463,126
422,860
885,986
35.4
Privado
16,196
14,644
30,840
1.2
Total primaria
479,322
437,504
916,826
36.6
Básico
Público
22,669
16,874
39,543
6.4
Privado
25,676
19,614
45,290
7.4
Cooperativo
28,700
21,580
50,280
8.2
Total básico
77,045
58,068
135,113
22.0
Diversificado
Público
5312
6213
11,525
4.0
Privado
12,992
11,071
24,063
8.3
1369
1057
2426
0.8
19,673
18,341
38,014
13.2
Estudiantes indígenas Pre primaria
Total pre primaria
Cooperativo Total diversificado
* Porcentaje sobre el total de estudiantes por nivel en todos los sectores
Fuente: elaboración propia con base en Mineduc, Anuario estadístico 2008.
158 Unicef/Demi (2007: 36-38). 159 Unesco/Orealc (2000). El Estado, la salud y la educación
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