San Juan de Ávila

Page 1

7 de octubre de 2012 www.sanjuandeavila.conferenciaepiscopal.es

Doctor para la nueva evangelización Messor eram (fui segador). El epitafio que aparece en su sepulcro nos permite intuir quién fue san Juan de Ávila: porque la mies es abundante y los obreros pocos, dice el Evangelio (Lc 10, 1-20). A este Santo Maestro, Benedicto XVI lo proclamará Doctor de la Iglesia Universal el próximo 7 de octubre. Espigamos aquí los rasgos fundamentales de su vida, su obra y su doctrina, en unas páginas sugerentes que invitan a seguir conociendo al Maestro Ávila: un doctor para la nueva evangelización; un hombre del siglo XVI que tiene mucho que decirnos a quienes peregrinamos en el siglo XXI, porque pasan los tiempos pero los verdaderos creyentes como él son siempre contemporáneos.

SUMARIO

4

¿Qué es ser un Doctor de la Iglesia?

8

Lugares avilistas

11

11 Obras completas de san Juan de Ávila


2

7 de octubre de 2012

Una vida apasionante

Editorial

Muchos desean acercarse más a San Juan de Ávila, uno de los santos más prolíficos. Presentamos aquí un recorrido por su biografía, con diez paradas en el camino para conocer más y mejor su apasionante vida.

Sepan todos que nuestro Dios es amor

Nace en Almodóvar del Campo

Universitario

En 1513 se traslada a Salamanca para estudiar Leyes en la universidad hasta que en 1517 abandona los estudios para regresar a casa de sus padres, donde hace vida retirada y de oración durante tres años. Pasado este tiempo, se establece en Alcalá, en cuya Universidad estudia Artes y Teología, esto último con el fin de recibir la ordenación sacerdotal. En este tiempo mueren sus padres.

Sacerdote

En 1526 recibe la ordenación sacerdotal y lo celebra invitando a comer a doce pobres. Vende sus bienes y los distribuye entre los más necesitados.

Dirección Isidro Catela Mª Encarnación González Redacción Inmaculada Florido Álvaro de Juana Cristina del Olmo Sara de la Torre Diseño y maquetación Manuel Requero Edición EDICE (Editorial de la Conferencia Episcopal Española) Añastro, 1, 28033 Madrid Tel.: 913439791 edice@conferenciaepiscopal.es

Predicador

Su primer sermón lo predicó en Sevilla, en la colegiata El Salvador ante el arzobispo D. Alonso Manrique y varias autoridades locales. El arzobispo, entusiasmado por su actividad evangelizadora le propone que ejerza su ministerio en Andalucía. Completa sus estudios de Teología en el Colegio Santo Tomás, donde posiblemente recibió el título de “Maestro”.

Encarcelado y absuelto Fue denunciado a la Inquisición de Sevilla en 1931 con la falsa acusación de haber sustentado proposiciones sospechosas en sus predicaciones. Como conse-

Frases Más fruto se saca de examinar cada uno su conciencia, que de querer remediar la ajena. Saca tu corazón del mundo antes de que Dios se lleve tu cuerpo.

El 6 de enero, no se sabe con exactitud si fue en 1499 o en 1500. Vino al mundo en una familia cristiana de buena posición económica. Fue hijo único.

E

n noviembre de 2010, el Papa Benedicto XVI, en el avión que le traía a Santiago de Compostela, nos recordó que “España ha sido siempre un país«originario» de la fe; pensemos que el renacimiento del catolicismo en la época moderna ocurrió sobre todo gracias a España y a figuras como la de San Juan de Ávila”. Ahora, coincidiendo con el Sínodo sobre nueva evangelización, en el 50º aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y en el pórtico del Año de la Fe, la declaración del santo Maestro como Doctor Universal de la Iglesia es una ocasión privilegiada para conocer a fondo a este gran predicador que siempre ponía en el centro de su mensaje a Cristo crucificado y que buscaba con sus palabras, sencillas y profunEs una ocasión priviledas, tocar el corazón y mover a la conversión a quien estaba escuchangiada para conocer a do. San Juan de Ávila supo “y sabe” fondo a este gran presuscitar el entusiasmo por el Evangedicador que siempre lio y la búsqueda de la vida santa. Lo ponía en el centro de que en su día fue auténtico y sirvió fecundamente para una época consu mensaje a Cristo creta, se hace patrimonio común que sobrepasa los tiempos y fronteras. En nuestros días, y sumidos en una crisis de hondas raíces morales, su fi- San Juan de Ávila supo gura irrumpe serena y ardiente, de la “y sabe” suscitar el enmisma manera y con la misma fuerza tusiasmo por el Evancon la que lo hizo en su tiempo: progelio y la búsqueda de clamando el evangelio de Jesús, Dios la vida santa humanado. Si la nueva evangelización pretende reanimar la vida cristiana de creyentes y alejados de la fe, y difundir a todas las gentes la Buena Noticia, Juan de Ávila no fue ajeno, en su tiempo, a este mismo propósito. En un contexto tan complejo y plural como el suyo, de no siempre fácil convivencia entre religiones y culturas y de extensas áreas descristianizadas después de siglos de dominación musulmana, contó también, de algún modo, con su “atrio de los gentiles”. Vivamos hoy, en medio de la alegría por su doctorado, volviendo la mirada hacia él y dando testimonio para que, como él mismo decía, “sepan todos que nuestro Dios es amor”.

3

www.sanjuandeavila.conferenciaepiscopal.es

cuencia, fue recluido en la cárcel donde se dedicó a orar y a escribir la primera versión de su importante obra Audi, filia. Finalmente, en 1533, los inquisidores emiten su voto con sentencia absolutoria y predica ante ellos en la Colegiata.

Amigo de tantos

Entre sus mejores amigos, se encuentran Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola, Fray Luis de Granada y Juan Ciudad (San Juan de Dios), vendedor de libros y aventurero portugués, al que convierte. San Francisco de Borja (Marqués de Lombay) también obtiene ayuda de San Juan de Ávila durante su conversión.

Fundador

Funda varios colegios menores y mayores para la formación de niños y jóvenes, en especial los que se preparaban para el sacerdocio. Funda también un colegio en Baeza que llegaría a convertirse en una floreciente universidad. Su gran obra intelectual, los Estudios de Baeza, son aprobados por la Santa Sede. La Teología ocupará el más alto

lugar atrayendo el mayor número de alumnos.

Influyente en el concilio No puede acudir al Concilio de Trento como acompañante del Arzobispo de Granada a causa de sus enfermedades, pero escribe dos importantes Memoriales que influyen en los documentos conciliares.

Autor

Además del Audi, Filia son famosos, entre otros, los Memoriales para el Concilio de Trento, el Tratado del amor de Dios, sus Sermones, Pláticas, y un rico y variado Epistolario.

Fama de santidad

Muere en Montilla, con gran fama de santidad, sosteniendo entre sus manos un Crucifijo. El día anterior recibió el Viático y la Extremaunción. Fue beatificado por el Papa León XIII en 1984. Pío XII, en 1946, le declara Patrono del Clero Secular de España. En 1970, Pablo VI lo canoniza y en agosto de 2011 Benedicto XVI anuncia que será declarado Doctor de la Iglesia.

Vuélvete como un pedazo de arcilla y dile al Señor: “Yo soy el barro, y tú, Señor, el alfarero. Haz de mí lo que quieras Tu vida consiste en acercarte cada vez más a Dios. Para esto debes de tratar de desprenderte de las cosas visibles, porque recuerda que en corto tiempo se te quitarán El sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús Más quisiera estar sin pellejo que sin devoción a la Virgen.


4

7 de octubre de 2012

¿Qué significa ser Doctor de la Iglesia? Doctor de la Iglesia Universal es el título que el Papa otorga oficialmente a algunos santos para proponerlos a los fieles de todos los tiempos como eminentes maestros de la fe. El punto decisivo para que un santo sea proclamado Doctor de la Iglesia es que su doctrina haya sido declarada eminente, que haya gozado de un particular carisma de sabiduría, dado por el Espíritu Santo para el bien de la Iglesia, comprobado y ratificado por la influencia benéfica en el pueblo de Dios. Un Maestro, un Doctor de la Iglesia es, pues, quien ha estudiado y contemplado con singular clarividencia los misterios más profundos de la fe y es capaz de exponerlos a los fieles de modo que les sirvan de guía en su formación y en su vida espiritual. En san Juan de Ávila se dan de forma preclara estas características. En sus discípulos dejó una profunda huella por su amor al sacerdocio y su entrega total y desinteresada al servicio de la Iglesia. Centrado en lo que él llamaba “el beneficio de Cristo”, podemos calificarlo como el Doctor del amor de Dios a los hombre en Cristo Jesús; el maestro y el místico del beneficio de la redención. Fue Maestro y testigo de vida cristiana, contemporáneo de un buen número de santos que encontraron en él amistad, consejo y acompañamiento espiritual, como, por ejemplo, san Ignacio de Loyola, san Juan de Dios, san Francisco de Borja, san Juan de Ribera, san Juan de la Cruz, san Pedro de Alcántara, santo Tomás de Villanueva o la misma santa Teresa de Jesús. Conscientes de la calidad de su enseñanza y del vigor de su testimonio, a partir de 1970, fecha en la que fue canonizado, comenzó a plantearse la posibilidad del doctorado, que la Conferencia Episcopal solicitó formalmente en 1990. A esta primera súplica

siguieron las de 1995 y 1999, ya en el entorno del V centenario de su nacimiento. Actualizados mientras tanto los criterios para afirmar la eminens doctrina que se requiere a los candidatos al título de Doctor y estudiadas sus obras, en 2002 fueron reconocidos esos méritos al Maestro Ávila. Concluidos después los demás trabajos requeridos, el 12 de marzo 2010 se presentó al papa Benedicto XVI la definitiva súplica del doctorado y el 10 de abril quedó entregada en la Congregación de las Causas de los Santos la correspondiente Ponencia (Positio). El 18 de diciembre del mismo año 2010 fue estudiada esta Ponencia por el Congreso Peculiar de los Consultores Teólogos de dicha Congregación, emitiendo un voto unánimemente afirmativo a favor del doctorado. Confirmaron este voto, también de modo unánime, los cardenales y obispos miembros de la Congregación reunidos en Sesión Plenaria el

Doctor de la Iglesia es quien ha estudiado y contemplado con singular clarividencia los misterios de la fe

3 de mayo de 2011. Benedicto XVI anunció su doctorado en la Catedral de la Almudena, de Madrid, al finalizar la Eucaristía con los seminaristas, en el contexto de la Jornada Mundial de la Juventud 2011. San Juan de Ávila será el cuarto doctor de la Iglesia español. Ya lo son: san Isidoro de Sevilla, san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús. El 7 de octubre, junto al Maestro Ávila, Benedicto XVI, proclamará Doctora de la Iglesia universal a la monja benedictina, de origen alemán, Hildegarda de Bingen. Con ellos dos, el número total de doctores de la Iglesia será de 35.

5

www.sanjuandeavila.conferenciaepiscopal.es

San Isidoro de Sevilla San Juan de la Cruz

Santa Teresa de Jesús

Nació en Cartagena (Murcia) en el año 560. Llegó a ser uno de los hombres mas sabios de su época, al mismo tiempo era un hombre de profunda humildad y caridad. Fue un escritor muy leído y fecundo. La principal contribución de San Isidoro a la cultura fueron sus Etimologías u Orígenes. Entre sus primeras obras se encuentra un diccionario de sinónimos, un tratado de astronomía y geografía, un resumen de la historia desde la creación, biografías de hombres ilustres, un libro sobre los valores del Antiguo y del Nuevo Testamento, un código de reglas monacales, varios tratados teológicos, eclesiásticos e históricos. Entre sus discípulos está San Ildefonso de Toledo. Su episcopado duró treinta y siete años, bajo seis reyes, completó la obra comenzada por San Leandro, que fue de convertir a los visigodos del arrianismo al catolicismo. San Isidoro completó el misal y el breviario mozárabes que San Leandro había empezado a adaptar de la antigua liturgia española. Su principal preocupación como obispo fue su dedicación al clero español. Fundó un colegio eclesiástico, prototipo de los futuros seminarios, dedicándose personalmente a la instrucción de los candidatos al sacerdocio. San Isidoro presidió el segundo Concilio de Sevilla en 619, y el cuarto Concilio de Toledo, en 633. Muchos de los decretos del Concilio fueron obra de San Isidoro, especialmente el decreto por el que se establecía un seminario en todas las diócesis. Murió en el año 636. El año 1063 fue trasladado su cuerpo a León donde hoy recibe culto en la iglesia de su nombre. La Santa Sede lo declaró Doctor de la Iglesia en 1722.

Nace en Ávila el 28 de Marzo de 1515, en la casa señorial de Don Alonso Sánchez de Cepeda y Doña Beatriz Dávila de Ahumada. Desde muy pequeña manifestó interés por las vidas de los santos. Ingresó en el convento de la Encarnación (Ávila) en 1535. En 1554, cuando tenía 39 años y llevaba 19 como religiosa, su oración se llena de visiones y experiencias místicas, aunque nunca su oración la aparta del mundo terrenal. Inicia la reforma del Carmelo y funda el monasterio de San José de Ávila, el primero, en 1562. Con este, llegó a fundar en total 17 conventos: Medina del Campo (1567), Malagón (1568), Valladolid (1568), Toledo (1569), Pastrana (1569), Salamanca (1570), Alba de Tormes (1571), Segovia (1574), Beas de Segura (1575), Sevilla (1575), Caravaca de la Cruz (1576), Villanueva de la Jara (1580), Palencia (1580), Soria (1581), Granada (1582) y Burgos (1582), en el año de su muerte. La fundación de Granada la hizo Ana de Jesús, aunque en vida de la Santa, por lo que no siempre aparece en las enumeraciones. A estos conventos hay que sumar el primero del Carmelo masculino que funda con San Juan de la Cruz en Duruelo (1567). Santa Teresa conoció a San Juan de la Cruz en Medina del Campo contando ella 52 años y él 24, y le convenció para unirse a la reforma, olvidando sus planes de retirarse a la cartuja de El Paular. Santa Teresa muere sin haber publicado ninguna de sus obras, sin haber logrado fundar en Madrid (a pesar de su deseo y con dudas sobre si sus monasterios se podrían mantener con el espíritu que ella infundió. Fue beatificada por Pablo V en 1614, canonizada por Gregorio XV en 1622, y nombrada doctora de la Iglesia Universal por Pablo VI en 1970. La primera mujer de las tres actuales doctoras de la Iglesia. Las otras son Santa Catalina de Siena y otra carmelita descalza: Santa Teresita del Niño Jesús.

Juan de Yepes nació en Fontiveros (Avila) en 1542. De orígenes muy humildes. Es Hijo de Gonzalo de Yepes y de Catalina Álvarez. Después de la muerte de su padre, la familia se traslada a Medina del Campo (Valladolid) y allí reside durante 13 años, donde realizó su profesión religiosa el 1564 en Medina del Campo. Desde 1564 realiza sus estudios filosófico-teológicos en Salamanca. En 1567 es ordenado sacerdote y se traslada a Medina del Campo. Allí se encuentra con Santa Teresa que tenía entonces 52 años y ya había fundado conventos. Desde entonces los dos grandes autores místicos de la Cristiandad caminan juntos en la historia del Carmelo y de la espiritualidad cristiana. Juan de la Cruz comienza en noviembre de 1568 el nuevo ideal del Carmelo. Así, organiza el noviciado de Pastrana, es Rector de Alcalá de Henares, el primer colegio de la Reforma; el 1572 va de confesor a Ávila al monasterio de la Encarnación, llamado expresamente por Santa Teresa. Tuvo cargos de gobierno en las casas y en la Provincia religiosa. Estuvo prisionero cerca de nueve meses en la cárcel conventual de Toledo. El 2 de diciembre de 1577 llega secuestrado a Toledo y, finalmente el 17 de agosto de 1578, huye de la cárcel; se traslada a Andalucía, donde ocupa diversos cargos. Murió en Übeda en diciembre de 1591. Tenía 49 años. En 1593 trasladan su cuerpo a Segovia, donde hoy se encuentra. En 1618 sale a la luz la Primera edición de sus escritos en Alcalá de Henares. Entre sus escritos principales se encuentran: La Subida del Monte Carmelo y la Noche oscura, Cántico Espiritual o la Llama de amor viva. El 25 de enero de 1675 fue beatificado por Clemente X y el 27 de diciembre de 1726 era canonizado por Benedicto XIII. Pío XI le declaró doctor de la Iglesia universal el 24 de agosto de 1926.

Santa Hildegarda, proclamada doctora junto a San Juan de Ávila Nació en 1098 en Bermesheim, en Renania (Alemania). Enviada por sus padres a la vida religiosa desde que tenía ocho años, se hizo benedictina en el monasterio de san Disibodo. Fue priora de la comunidad femenina y, dado el número siempre creciente de aspirantes que llamaban a las puertas de su convento, decidió separarse del complejo monástico masculino trasladando su comunidad de Religiosas a Bingen, donde transcurrió el resto de su vida.

Desde joven había recibido visiones místicas. Pidió consejo a su confesor san Bernardo de Claraval. En 1147 obtuvo la aprobación del Papa Eugenio III que, mientras presidía un sínodo en Tréveris, leyó un texto de Hildegarda. El Pontífice la autorizó a escribir sus visiones y a hablar en público. Su fama de santidad se difundió pronto. En su obra Scivias (“Conoce los caminos”) resume en treinta y cinco visiones los eventos de la historia de la salvación, desde la creación del mundo hasta el fin de los tiempos. La historia de Hildegarda atestigua la vivacidad cultural de los monaste-

rios femeninos de la época. Era monja, teóloga, cosmóloga, botánica, música: es considerada la primera mujer compositora de la historia cristiana. Es también patrona de los estudiosos del esperanto, en cuanto autora de una de las primeras lenguas artificiales, la lengua ignota, un idioma secreto que utilizaba para fines místicos y estaba compuesta por 23 letras. Murió en 1179 a los 81 años. Aunque los Papas habían permitido su culto en Alemania -el último en expresarse en este sentido fue Pío XII- no había sido canonizada. Ahora lo será y también entrará a formar parte de los Doctores de la Iglesia.


6

7 de octubre de 2012

7

www.sanjuandeavila.conferenciaepiscopal.es

San Juan de Ávila en imágenes

Palmero. Salón de Plenos del Ayto Almodovar del Campo.

Juan de Ávila Apostol y Maestro. IV centenario muerte. Juan Antonio Mortales, 1961. San Juan de Ávila Exterior catedral de la Almudena. Madrid.

Paraninfo de la Universidad de Baeza. 1732.

Sacristía parroquia de Villarrubia CR .

San Juan de ávila, Maestro de espiritualidad.Tapiz cordobán de la canonización. Lapayese e hijos. 1970.Mutual del clero.

Tondo. Obra de Ramiro Megías. galeria de la antigua Univ de Baeza.2009.

Detalle mural. Obra de López de Villaseñor.1960. Diputación Provincial de Ciudad Real.

Logo Doctorado

Muñoz Barberán, 1959. Semin Murcia.

Grabado de Juan Antonio Salvador Carmona sobre un dibujo de José Maea, 1792.

Tondo San Juan de Avila Doctor. Almodovar. Carlos Guerra del Moral, 2012.

Escultura de Joaquín García Donaire. Ciudad Real.

Relicario. Montilla.


8

7 de octubre de 2012

9

www.sanjuandeavila.conferenciaepiscopal.es

1513 -1517. Universitario en Salamanca. Durante cuatro años estudia Leyes. Experimenta una particular llamada de Dios que le hace dejar todo y dedicarse a la oración.

1520-1526. Alcalá. Alumno destacado de la Universidad Complutense, donde estudia Artes y Teología con el propósito de ser sacerdote.

Salamanca

Alcalá de henares Zafra, Badajoz. Se dedica a la predicación en Cuaresma y Adviento, enseñanza de la doctrina y dirección espiritual. Importante labor de formación de religiosas, entre ellas las del monasterio de Santa Catalina (Lecciones de 1ª Juan).

Llega a Sevilla en 1526 con intención de embarcarse hacia México. Mientras, realiza una intensa actividad evangelizadora. El arzobispo, le propone que ejerza su ministerio en Andalucía; reconoce ahí la voluntad de Dios, y se queda. 1531-1533. Denunciado a la Inquisición y encarcelado hasta que se emite sentencia absolutoria. Comienza la redacción del Audi, filia.

Nace en Almodóvar del Campo, Ciudad Real, el 6 de enero de 1499 ó 1500. Es el hijo único de Alonso de Ávila y Catalina Gijón. En 1526, festeja su Ordenación de presbítero dando de comer a doce pobres y sirviéndoles él mismo la mesa.

Almodóvar

Zafra

Córdoba. En torno al año 1535, se incardina en la diócesis. Conoce a fray Luis de Granada, OP, e inician una profunda y duradera amistad. En 1553, funda el Estudio General de Córdoba.

Baeza Córdoba Ecija Sevilla

Écija, Sevilla. Predica en las iglesias y en las plazas públicas. Alcanza gran popularidad. Se le une buen número de clérigos a los que comienza a formar.

Baeza, Jaén. Se ocupa de asegurar una sólida formación humana, espiritual, intelectual y pastoral para el clero. Organiza un Colegio Menor y, posteriormente, un Colegio Mayor con facultad de conferir grados en las Facultades de Artes y Sagrada Teología. Los primeros grados de la Universidad de Baeza se conceden en 1549.

Montilla Granada

Montilla, Córdoba. Quebrantada su salud se retira y vive austeramente. Dedicado a la oración, el estudio, la predicación y el acompañamiento espiritual, mantiene abundante correspondencia epistolar, no descuida los Colegios, los Estudios Generales ni la Universidad, y escribe. Muere al amanecer del 10 de mayo de 1569. Sus restos mortales se conservan en la Basílica San Juan de Ávila. Granada. En 1537, Juan Ciudad –san Juan de Dios-; en 1539, el Marqués de Lombay –san Francisco de Borja-, entre otros, cambian radicalmente de vida tras escuchar la predicación del Maestro Ávila.

El arzobispo, quiere llevarlo como teólogo al concilio de Trento. Por falta de salud no le acompaña pero escribe para él dos Memoriales de reforma (1551 y 1561) muy considerados en el Concilio.


10

7 de octubre de 2012

Maestro de maestros

La influencia del “Maestro” Ávila ha traspasado con fuerza los límites de su entorno y de su tiempo. Este es un recorrido sugerente, que nos invita a conocerlo como “Maestro de Maestros”, por lo que otros han dicho de él a lo largo del tiempo. San Ignacio de Loyola El epistolario entre Ignacio de Loyola y san Juan de Ávila refleja una gran veneración mutua. San Ignacio deseaba que el Maestro hubiera entrado en la compañía e Jesús: “Quisiera el santo maestro Ávila venirse con nosotros, que a hombros le trujéramos, como el Arca del Testamento, por ser el Archivo de la Sagrada Escritura que si esta se perdiere, él solo la restituiría a la Iglesia”.

de canonización. Al morir Juan XXIII en 1963, Pablo VI continuó el proceso ya iniciado que culminó con la canonización en 1970. Pablo VI El Papa Pablo VI, en la Bula, además de en diversas alocuciones, de canonización del Beato Juan de Ávila, el 31 de mayo de 1970, entre los amplios elogios a la figura del nuevo Santo señalaba la influencia de su tiempo y a lo largo de los siglos, hasta la actualidad. “Juan fue el amigo y padre en Cristo de muchos hombres de toda condición, nobles y humildes, sacerdotes y seglares: ellos fueron el consuelo de sus trabajos, obras y penas. Al mismo tiempo le unía estrechísima amistad con los santos: Juan de Dios, Francisco de Borja, Pedro de Alcántara, Ignacio de Loyola, Juan de Ribera, Tomás de Villanueva, Teresa de Jesús. Entre ellos gozó de gran estima, en especial Teresa de Jesús, que lloró muchísimo su muerte”.

Santa Teresa de Jesús Tuvieron también un intercambio epistolar de suma importancia para la mística española. A la muerte del Maestro, exclamó la santa: “ Lo que me da pena es que pierde la Iglesia de Dios una gran columna y muchas almas un grande amparo, que tenían en él , que la mía, aún con estar tan lejos, le tenía por esta causa obligación”. San Antonio María Claret, Le consideraba un modelo de celo apostólico: “Juan de Ávila ni de día ni de noche pensaba en otra cosa que en extender la gloria de dios con la reformación de las costumbes y la conversión de los pecadores”.. El siervo de Dios Ángel Herrera Oria, Fundador de la Asociación Católica de Propagandistas, en su alocución de entrada como Obispo de Málaga, citó la doctrina y el ejemplo del Beato Ávila, elogiándolo como “hombre singular”…”el primero de los grandes reformadores, cuyas normas son hoy de viva actualidad y merecen estudiarse y aplicarse”. León XIII: “El Venerable Siervo de Dios Juan de Ávila agotado por sus trabajos apostólicos y por una larga enfermedad, se durmió en el Señor en Montilla el 10 de mayo de 1959, con una muerte placidísima, pronunciando los suavísimos nombres

de maría y Jesús . Pero con la muerte no pereció la memoria del Venerable Siervo de Dios, sino mientras que su cuerpo reposaba en el sepulcro, las generaciones posteriores siguieron recibiendo la memoria de sus virtudes. En efecto, la fama de santidad que ya había sido preclara mientras vivía, fue mayor después de sus muerte y se acrecentó de día en día probada con innumerables portentos que mostraban el patrocinio del santo como grato y acepto a Dios”.

celebrado en la ciudad de Granada en el año 1944 los Obispos de dicha provincia Eclesiástica, como asimismo todos los demás convocados, impelidos por un extraordinario deseo de promover con una mayor eficacia la santidad y la cultura sacerdotal, habían constituido con unánime parecer al beato Juan de Ávila , ilustre dechado de todos los clérigos, para que fomentara su culto, aprendieran sus enseñanzas y caminaran sobre sus huellas”.

Pío XII : “…Nos expuso reverentemente que tanto el clero como los fieles de España honraban con encendida veneración al beato Juan de Ávila, y que en el Concilio provincial

Juan XXIII: Con él se inició el proceso de canonización de Juan de Ávila “conozco perfectamente la figura de Juan de Ávila y he leído sus obras”, afirmó cuando se le planteó la posibilidad

Juan Pablo II : En una homilía de ordenación de 37 nuevos sacerdotes Juan Pablo II les exhortó con estas palabras: “¿cómo no ha de sentirse todo sacerdote llamado a la intimidad con el Señor en la oración? En efecto, la oración es un elemento esencial en la vida y en la actividad pastoral del presbítero. Así exponía la necesidad de orar, en el ministro sagrado, un sacerdote de esta tierra y patrono del clero secular español, San Juan de Ávila: “Oh, qué gran negocio es incensar y ofrecer este sacrifico, y andar estas cosas juntas. Porque para hacerse bien y ser valerosas no se ha de apartar una de otro! El incensar es orar y aquel ha de tener por oficio el orar que tiene por oficio el sacrificar, pues es medianero ente Dios y los hombres, para pedirle misericordia; y no a secas, sino ofreciéndole el don que amansa la ira, que es Cristo nuestro Señor (Pláticas espirituales, 2)” .

11

www.sanjuandeavila.conferenciaepiscopal.es

PRINCIPALES OBRAS DE SAN JUAN DE ÁVILA EN LA BAC San Juan de Ávila, Obras completas, nueva edición crítica, BAC 2000-2003. Introducciones, edición y notas de Francisco Martín Hernández y Luis Sala Balust. I: Audi, filia. Pláticas. Tratados

II: Comentarios bíblicos. Tratados de reforma. Tratados menores. Escritos menores

AUTOR: San Juan de Ávila PÁGINAS: 1.088 PRECIO: 31,25€ (sin IVA)

AUTOR: San Juan de Ávila PÁGINAS: 1.096 PRECIO: 29,81€ (sin IVA) En este segundo volumen se recogen los tratados o comentarios bíblicos a Gálatas y I Juan; los llamados “Tratados de reforma” y otros tratados menores. Se continúa con los conocidos como “Escritos menores”, que bajo el título general de “Reglas de espíritu” comprenden una serie de reglas, avisos, documentos y consideraciones. En “Miscelánea breve” se recogen otros pequeños escritos, orginales también del santo. Se incluye la traducción castellana completa de “Imitación de Cristo”. El volumen concluye con un “Apéndice” formado por siete escritos que algún autor ha atribuido a San Juan de Ávila.

Este primer volumen comprende: introducciones, fuentes y bibliografía general; biografía de San Juan de Ávila; introducción y texto de las dos versiones de Audi filia, Pláticas espirituales, el Tratado sobre el sacerdocio y el Tratado del Amor de Dios. Todos los escritors van precedidos de sus correspondientes introducciones. La “Bibliografía avilista” y la “Vida” del Maestro han sido actualizadas.

Audi, filia AUTOR: San Juan de Ávila PÁGINAS: 384 PRECIO: 16,83€ (sin IVA) Edición preparada por Teodoro H. Martín y Francisco Martín Hernández. Es una de las obras más conocidas de San Juan de Ávila. Comenzó a escribirla en Sevilla, durante los dos años que estuvo recluído en las cárceles inquisitoriales, falsamente acusado de sostener doctrinas sospechosas. Una vez absuelto y dedicado a la predicación, continuó perfilando esta obra, cuya edición definitivo vio la luz después de su muerte.

San Juan de Ávila en su epistolario. Selección de textos AUTOR: San Juan de Ávila PÁGINAS: 320 PRECIO: 20,19€ (sin IVA) La obra epistolar es, junto con el Audi, filia, el texto más conocido de San Juan de Ávila, uno de los máximos maestros de la espiritualidad en el siglo XVI. Este libro ofrece una cuidada selección de sus cartas, ordenada temáticamente, lo que lo convierte en una excelente colección de pensamientos del Maestro Ávila.

III: Sermones

IV: Epistolario

AUTOR: San Juan de Ávila PÁGINAS: 1.152 PRECIO: 33,65€ (sin IVA)

AUTOR: San Juan de Ávila PÁGINAS: 880 PRECIO: 28,85€ (sin IVA)

Este tercer volumen recoge su largo y extenso «Sermonario», que comprende un total de ochenta y dos sermones. Precede una Introducción, donde se da cuenta de las ediciones que de él se habían hecho anteriormente, así como de los manuscritos utilizados para la presente edición. Dividimos los sermones entre los pertenecientes al ciclo temporal y al ciclo santoral.

Con este volumen culmina la nueva edición de las obras completas de San Juan de Ávila, cuyo contenido comprende toda la extensa producción de cartas hasta ahora conocidas. En nuestro caso, se han recogido 263 cartas. La obra epistolar es, junto con el Audi, filia, el texto más conocido del santo, tanto en España como en el extranjero, a juzgar por sus múltiples y constantes reimpresiones.

Escritos sacerdotales AUTOR: San Juan de Ávila PÁGINAS: 480 PRECIO: 19,23 € (sin IVA) Edición preparada por Juan Esquerda Bifet. Presentación de Jorge Juan Fernández Sangrador. San Juan de Ávila (1499-1569) fue sacerdote del posconcilio. Su influencia se dejó sentir en grandes personajes, como Juan de Dios, Francisco de Borja, Pedro de Alcántara, Ignacio de Loyola, Teresa de Jesús, Juan de Ribera, Tomás de Villanueva, Carlos Borromeo y Luis de Granada. Patrono del clero secular español, este sacerdote ejemplar, a quien Teresa de Jesús calificó como «columna de la Iglesia», continúa siendo en la actualidad modelo de atención y dedicación editorial. Prueba de ello es este selecto volumen, que ofrece un compendio de su doctrina sobre el ejercicio del ministerio sacerdotal.

Introducción a la doctrina de San Juan de Ávila

San Juan de Ávila. Maestro de espiritualidad

AUTOR: Esquerda Bifet, Juan PÁGINAS: 590 PRECIO: 25,43€ (sin IVA)

AUTOR: Andrés Martín, Melquiades PÁGINAS: 192 PRECIO: 7,21€ (sin IVA)

No es esta una introducción sólo en el sentido de que encuadra las obras de San Juan de Ávila en sus circunstancias históricas, sociológicas y culturales, sino que además ahonda en lo que sigue siendo de mayor actualidad. Aunque En el presente estudio se indican algunas pistas para profundizar en la doctrina del Santo Maestro, al tiempo que se deja constancia de la bibliografía y de la doctrina conciliar y postconciliar actual.

Esta obra nos inicia en el conocimiento de la persona y la espiritualidad de San Juan de Ávila, patrono y maestro del clero secular español y un hombre de gran influencia en la Iglesia española del siglo XVI. Su acción apostólica es muy amplia, y la ejerció en sectores muy distintos de la sociedad de la época, rural y urbana. Fue director espiritual de gentes sencillas, religiosos, sacerdotes, obispos y nobles. Se distinguió por su penetración en el misterio de Cristo.

Proceso de beatificación del Maestro Juan de Ávila AUTOR: Martínez Gil, José Luis PÁGINAS: 984 PRECIO: 31,73€ (sin IVA) Edición preparada por José Luis Martínez Gil. Estudio introductorio de Manuel Gómez Ríos. Al conjunto de las Obras completas de San Juan de Ávila, se une la publicación del primer proceso de beatifación de este gran pastor y maestro de espiritualidad. Su elaboración fue muy compleja y prolongada en el tiempo; sin embargo, siempre existió el convencimiento de su auténtica santidad y fue reconocido como Maestro. Sus contemporáneos vincularon siempre su santidad y su magisterio. El Proceso que presentamos es la demostración convincente.

El maestro Juan de Ávila

Entre todos, Juan de Ávila

AUTOR: Jiménez Duque, Baldomero PÁGINAS: 224 PRECIO: 7,50€ (sin IVA)

AUTOR: Mª Encarnación González (ed.) PÁGINAS: 272 PRECIO: 17,31€ (sin IVA)

Juan de Ávila es un hombre representativo de la coyuntura espiritual de la España del sigo XVI. Contribuyó como pocos a centrar toda aquella energía que pujaba por abrirse cauces y renovar la espiritualidad y la pastoral de la Iglesia siempre viva. Juan de Ávila fue una figura excepcional, reconocido por todos los espirituales de la España de entonces. El vive todo el proceso evolutivo y conflictivo de sus tiempos, recoge lasmejores intuiciones latentes o patentes en el mismo, las depura y ofrece soluciones eficaces y serenas a sus interrogantes y a sus urgencias.

Este libro, subtitulado “Elogio al Santo Maestro en el entrono de su proclamación como Doctor de la Iglesia Universal”, es una obra de colaboración nacida del reconocimiento, el afecto, la admiración e incluso el seguimiento a San Juan de Ávila. Recoge medio centenar de breves artículos escritos por investigadores y profesores universitarios, y algunos obispos, que reflejan el conocimiento y la influencia en ellos del nuevo Doctor.

Más información en:

WWW www.bac-editorial.com

91 309 08 62

bacventas@planalfa.es


12

7 de octubre de 2012

ACTOS EN ROMA

6 7 8

octubre

18:00 h.Vigilia preparatoira en la Basílica de Santa María la Mayor

octubre

9:30 h. Declaración del doctorado en San Pedro del Vaticano

octubre

10:00 h. Misa de Acción de Gracias en el altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro del Vaticano

Sigue

a

San Juan

de

Ávila

en

@sjuandeavila_d


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.