Revista hermanas de la cruz nº21

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Sumario

SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ Página

1. Editorial - Vivir en la verdad .......................................................................................................................... 4 2. Perfil Espiritual de Santa Ángela - Un camino de felicidad: sencillez y austeridad .......................................... 7 3. Para dar razón de nuestra fe Comentarios al Catecismo de la Iglesia Católica con Santa Ángela de la Cruz - Jesucristo Hijo de Dios, el Señor .................................................................................10 4. Centenario de las Apariciones de la Virgen en Fátima ...................14 5. Me gusta contarte cosas... - Amar es servir ...................................................................................................................................18 6. El Corazón de Jesús: cátedra de Caridad, escuela de Santidad ....22

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Sumario

SANTA MARÍA DE LA PURÍSIMA Página

1. Sus escritos “Destellos de Luz” - Eucaristía ..............................................................................................................................................27 2. Testimonios - Un camino de santidad ......................................................................................................31 - El tiempo de la Cruz ................................................................................................................35 - Hermana María de la Purísima… “Vuélvenos tú mirada…” ...... 38 - Sin atajos, nuestro país es la Cruz ..........................................................................43 3. Gran Intercesora ante el Señor - Favores ...................................................................................................................................................45

CAUSA DE CANONIZACIÓN DE JOSÉ TORRES PADILLA - Semblanza del siervo de Dios ................................................................................... 48 - Testimonios ......................................................................................................................................... 50 - Gracias recibidas ...................................................................................................................... 50

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VIVIR EN LA VERDAD En este mundo que nos ha tocado vivir, donde nos acecha el error y la mentira, nace el deseo sincero de encontrar a alguien que haga de su vida, de sus pensamientos y de sus obras una auténtica unidad, donde no haya apariencias, sino coherencia y autenticidad de vida. Estas personas son los santos. Ellos han sido modelos a seguir, han sido personas rectas que han caminado por el camino del bien. Y han dejado con su vida una estela luminosa. Uno de estos santos es Santa Ángela de la Cruz. El día 4 de mayo se cumple el décimo cuarto aniversario de su canonización. Aprovechamos esta ocasión para dejarnos embargar por la autenticidad que brillaba en la vida de Ángela de la Cruz. En unas cartas a sus hijas les dice lo siguiente: “Sean Hermanas de la Cruz auténticas. Háganlo todo con mucha pureza de intención, sin buscar recompensa en esta vida, ni aún con pretexto de que se enteren para que vean que trabajan y dan buen ejemplo. No miren más que a Dios y, si después se enteran y edifican, bueno: Para Dios la honra y para nosotras la confusión. Y siempre lo mismo, trabajando ocultas y escondidas, que nuestro Señor lo ve todo y lo que nos conviene es que todo nos lo conserve para la otra vida.”1 1

Un programa espiritual para cada año. Cartas anuales de Sor Ángela de la Cruz. Roma 1987.

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EDITORIAL

Vivir en la verdad “Que nuestras obras tengan valor delante de Dios. Porque si no trabajamos con la caridad, aunque todos nos alaben, si están hechas con amor propio buscándonos a nosotras mismas, esas no son las que tienen valor delante de Dios. En cambio las que practicamos con pureza de intención, nuestro Señor las recibe como hechas directamente por su amor y por agradarle. Ya ven qué ventaja tan hermosa, que nuestras obras sean tan agradables a Dios y tengan valor sobrenatural.”2 La verdad y la pureza de intención es tema continuo de las cartas que Santa Ángela escribe a sus hijas. Ella nos enseña que hemos de procurar actuar siempre de cara a Dios y no solo de cara a los demás. Un gran enemigo de la autenticidad es la vanidad, el respeto humano, el miedo a lo que los demás puedan pensar o decir de nosotros. Pero cuando esto nos lleva a callar nuestra conciencia, a dejar de cumplir mi deber y omitir el bien, entonces preferimos traicionar a Dios antes que quedar mal ante los hombres. Lo nuestro, lo cristiano es otra cosa. Cuando menos tengamos que ocultar, cuanto más transparente sea nuestro actuar, con mayor facilidad podremos hablar en verdad. A Dios nuestro Señor, no le podemos engañar, ya que todo está visible y patente a sus ojos. La Pureza de intención, hacerlo todo para gloria de Dios, como nos dice Santa Ángela, en los párrafos anteriores, es la mejor imagen que podemos dar a los demás, la más auténtica, la mejor. ¡Cuánta paz y seguridad da al alma vivir esta realidad, actuar siempre de cara a Dios! Lo que verdaderamente nos debe preocupar es la imagen que Dios tiene de nosotros, construir nuestra vida minuto a minuto de cara a Él. Ya lo dice la Imitación de Cristo en el Libro II, capítulo 6: “No eres más santo porque te alaben ni más vil porque te desprecien. Lo que eres, eso eres; y por más que te estimen los hombres, no puedes ser, ante Dios, más grande de lo que eres”. Santa Ángela con su gracia y su gracejo andaluz, nos pone el broche final: “¡Quién tuviera la ciencia de saber ser bueno de verdad, y no solo de apariencia! Si la aprendiéramos bien, no hay duda que muchas almas nos seguirían y serían todas de Dios. A ver si alguna vez aprendemos y estaremos de enhorabuena.” 3 2 3

Sor Ángela sabía preparar las fiestas. Cartas Circulares de Sor Ángela de la Cruz. Roma 1989. “Un Tesoro en Vasija de Barro”. Pensamientos de Sor Ángela de la Cruz. Roma 1997.

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EDITORIAL

Vivir en la verdad La condición imprescindible para ser una persona buena y verdadera es la sinceridad que Jesucristo, «camino, verdad y vida», nos propone en el Evangelio. Pidámosle a Dios que nos conceda la gracia de ser muy honestos y humildes para que nunca permita que nos separemos de Él ni desconfiemos de su amor. Todos sabemos que vivimos en tiempos duros. Quien quiera permanecer fiel y vivir con autenticidad su fe cristiana ha de estar dispuesto a jugarse todo por Cristo. Todos los santos, entre ellos Santa Ángela de la Cruz y Santa María de la Purísima nos dan ejemplo de ello. Estamos en el mes de mayo y ponemos nuestros ojos en María nuestra Madre. La Virgen del sí, la mujer más auténtica y coherente de la historia, fiel a la palabra dada a Dios y a los hombres, es donde podemos encontrar un modelo maravilloso para ser hombres y mujeres coherentes, auténticos cristianos. Que Ella nos alcance de Dios, la gracia de la perseverancia final en la fe y en el amor a Dios.

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PERFIL ESPIRITUAL DE SANTA ÁNGELA (VI)

Un camino de felicidad: sencillez y austeridad

Vivimos, sobre todo en la sociedad occidental, un afán desmedido de tener, tener y tener. “Todos queremos más”, dice una conocida canción. Y no solo los niños por aquello de ser caprichosamente antojadizos, sino también y particularmente los mayores que vamos por delante de los propios niños en el deseo compulsivo de comprar, de adquirir, de tener, de aprovechar las rebajas, adquiriendo objetos -sobre todo ropa- que no sabemos, a ciencia cierta, si los vamos a necesitar o no, si las vamos a usar o no… La cosa es tener! Esta tendencia la vemos reflejada y hasta impulsada y alentada de forma particularmente relevante en momentos especiales del año como puede ser la Navidad. Se pone de relieve, por ejemplo, en la cantidad de juguetes y regalos que compramos a nuestros hijos, nietos o sobrinos con motivo de la Fiesta de los Reyes Magos: regalos con frecuencia caros y complicados. Y ¿qué ocurre? Que los niños, pasado el nerviosismo propio del primer momento de quitarle la envoltura a los distintos regalos, al instante casi ni les prestan el mínimo interés a la mayoría de ellos. Su interés se centra, tal vez, en aquel o aquellos que, aun siendo insignificantes y de poco valor, les llama particularmente la atención. Los demás… a veces, ni caso! La constatación de estos hechos, que resultan innegables desde la experiencia de cada día, nos tiene que plantear y hacer caer en la cuenta de una cuestión importante, tanto desde el punto educativo, como sobre todo, desde el punto de vista existencial de la felicidad personal: ¿de qué y cómo se tiene que llenar el corazón del ser humano para sentirse realmente satisfecho y feliz? Maestro de felicidad y paradigma en el amor práctico y realista a lo sencillo, es para el cristiano, como no puede ser de otra forma, la actitud 7


PERFIL ESPIRITUAL DE SANTA ÁNGELA (VI)

Un camino de felicidad: sencill ez y austeridad y el comportamiento de Jesús de Nazaret. Jesús se refiere con toda naturalidad a los pájaros del cielo, a los lirios del campo, a la condición sencilla del pastor que conoce a sus ovejas. Yendo más allá, el Evangelio refiere la entrañable relación de Jesús con los niños, como paradigma viviente del amor a lo sencillo, a lo inocente, a todo aquello que es particularmente amado por el Padre del cielo. Por el contrario, se refiere igualmente -con palabras duras de reproche en este caso-, a aquellos que llevan ricas vestiduras, a los que buscan los primeros puestos en los banquetes y en las plazas, a los que les gusta que les hagan reverencia por la calle… Así se comprende que los primeros seguidores del Señor, señaladamente el apóstol Pablo, pida enérgicamente a los cristianos de las primeras comunidades: “que os tire lo humilde”, lo sencillo, ‘lo que no es’, para que la relevancia, el brillo y el prestigio lo tenga el Señor resucitado (cf. Rom 12,16). Así se comprende también que esta línea de sencillez aparezca de forma particularmente relevante en la persona de Santa Ángela y en la escuela de santidad cristiana que, con sus ejemplos, sus escritos y especialmente con el Instituto que ella fundó, dejó plasmada de una forma fehaciente. En una de sus famosas Cartas de Año centra su reflexión en la sencillez de la Casa de Nazaret que ella describe con estas palabras: “Vemos una esmerada limpieza y una extraordinaria pobreza; solo lo estrictamente preciso: una sola silla, un solo plato, de todo uno solo, nada superfluo. Era una verdadera morada de ángeles desprendidos de lo terreno y de lo humano, y solo vivir para su Dios” (Carta 113,3). Todo eso explica que, por ejemplo, al pensar en el hábito que debían vestir las Hermanas de su Instituto, eligiera, sin dudarlo un momento, 8


PERFIL ESPIRITUAL DE SANTA ÁNGELA (VI)

Un camino de felicidad: sencill ez y austeridad el sencillo hábito de los seguidores del “poverello” Francisco de Asís. Con una particularidad todavía: sus monjas no llevarían zapatos: calzarían unas sencillas ‘alpargatas’ como las que llevaban los pobres a los que las Hermanas debían servir humildemente. ¿Sus camas para el descanso, una noche sí y otra no? Una simple y dura ‘tarima’, rematada por una “almohada de madera”. ¿Se puede dar mayor austeridad y desprendimiento? Y por otra parte, ¿se puede dar mayor alegría y felicidad? Habría que preguntárselo a las protagonistas de esta forma de vida, que con toda seguridad nos responderían a coro que “No”. En la sencillez y en la austeridad encuentran estas Hermanas una fuente inagotable de felicidad en su vida de entrega. Siguiendo con total fidelidad las enseñanzas y sobre todo los ejemplos de Santa Ángela, las Hermanas de la Cruz nos dicen a los cristianos de nuestros días que “no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita”; nos recuerdan igualmente con su vida una experiencia de cada día, a saber, la persuasión de que el corazón del hombre no se llena con “cosas”, por hermosas y costosas que sean, sino solo con amor. Instalados en el amor, es en efecto una experiencia innegable la que nos persuade de que “hay mayor felicidad en dar que en recibir”. Para Santa Ángela, una recia austeridad de vida y una total sencillez fueron dos virtudes absolutamente irrenunciables que puso como condición primera a todas sus seguidoras para poder pertenecer a su Instituto, y que pide amable pero abiertamente a todos aquellos que nos sentimos identificados con su carisma de Seguidores de la Cruz de Cristo y de servidores de los más pobres y necesitados de la sociedad. Antonio Mª Calero, SDB. 9


JESUCRISTO HIJO DE DIOS, EL SEÑOR Contrariamente a lo que suele decirse, el cristianismo no forma parte de las “religiones del libro”, como lo son el judaísmo o el Islam, pues no se trata de la relación con un Dios frío y lejano, con una letra muerta, sino con una persona viva. Por lo tanto la persona de Jesús es el centro de la fe (Credo), el centro del culto a Dios (Liturgia-sacramentos), el centro de la oración (Padre Nuestro), el centro de la Moral (10 Mandamientos) y también de la vida religiosa o vida consagrada a Dios, como es el caso de las Hermanas de la Cruz, que se proponen vivir como Cristo, es decir en castidad, pobreza y obediencia. De ahí que los santos nos digan: “sed imitadores míos como yo lo soy de Cristo”1, haciéndose eco de las palabras del Salvador: “Aprended de mí”2. Por consiguiente, el cristianismo no se limita a ser un conjunto de creencias, ritos y normas de conducta sino que consiste en la imitación de la vida de Jesucristo que dice: “ven y sígueme”3. “El que quiere llegar a la santidad debe imitar a nuestro Señor en todo. Y bien, ¿qué han hecho los santos todos, sino seguir los pasos de su divino Salvador? Imitándole primero en su vida oculta […], ellos se preparaban para el Calvario por la práctica de las virtudes con que han asombrado al mundo, que no comprende este misterio, ni puede darse la explicación de cómo se realiza. Y no lo comprenden porque no conocen a Dios”4. Nos referimos a Jesucristo con varios nombres que se complementan expresando la “riqueza insondable”5 que hay en el Verbo de Dios hecho carne. 1 2 3 4 5

1 Cor 4, 16. Mt 11, 29. Mt 19,21. Sor Ángela de la Cruz, Escritos íntimos, BAC, Madrid 1974, p. 176 Ef 3, 8..

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PARA DAR RAZÓN DE NUESTRA FE

Jesucristo Hijo de Dios, el Señor 1. JESÚS: es el nombre judío que le dio el ángel, significa “Dios salva”, es decir, hace referencia a su identidad: Hijo de Dios, Dios mismo. “Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero”. Vendría a ser como el carnet de identidad de Jesús, pues refleja su identidad pero también, al igual que en los antiguos DNI, su profesión, su misión: “salva”; Jesús es el único Salvador del mundo. “No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos”6. Nada humano: ni la política, ni la economía, ni la educación, ni las religiones inventadas por los hombres puede salvar al hombre si Jesucristo no está en el centro, pues Él es Dios hecho hombre y por lo tanto el hombre perfecto. Lo que significa que cuanto más cristiana es la persona, es decir, cuanto más se parece a Cristo, es más perfecta, más humana. Podemos contemplar con claridad esta realidad en la vida de los santos, por ejemplo de Madre Angelita y de Madre M.ª Purísima, cuanto más santas más humanas eran. Lo opuesto a la divinidad, a la santidad no es la humanidad, pues el hombre cuanto más divino es, cuanto más santo es, es más profundamente humano. Y a la inversa, cuanto el hombre más se aleja de Dios más se deshumaniza, más se animaliza. El santo nombre de Jesús ha de estar siempre en el corazón del cristiano y como muchos santos hemos de pedirle a la Santísima Virgen morir con su nombre en los labios. 2. CRISTO: es una palabra griega que significa “ungido”, es decir consagrado, la palabra hebrea sinónima es Mesías. En el pueblo de Israel se ungían en nombre de Dios lo sacerdotes, reyes y profetas. Jesucristo es Sacerdote porque como hombre ofrecerá a Dios el sacrificio de su sagrada 6

Hch 4,12.

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PARA DAR RAZÓN DE NUESTRA FE

Jesucristo Hijo de Dios, el Señor humanidad en el altar de la cruz derramando su sangre “por muchos para el perdón de los pecados”7 y reconciliando de ese modo a Dios Padre con el hombre, lavado de sus pecados por la sangre de Cristo y hecho hijo de Dios. Jesucristo es Rey por su Encarnación, pues por ser Hijo de Dios Creador “participa del imperio supremo y absoluto sobre todas las criaturas”8 como dice el Papa, la potestad de Cristo se extiende a todos los hombres, a todo lo humano tanto individual como colectivo. Él mismo confirmó su realeza que no se basa en la política: “mi reino de no es de este mundo”9, significa que no procede, que no tiene su origen en el mundo. Sin embargo, en el reino de Cristo entran y contra él combaten seres humanos que viven en este mundo. Para evitar caer en un reinado puramente espiritualista, intimista, angelicaloide; el Papa Pío XI, al instituir la solemnidad de Cristo Rey, nos recuerda que Jesús no solamente reina en el plano espiritual, en alma de los fieles por la fe (Credo), sino también en el plano temporal, en sus vidas y de ahí proviene la Moral del Evangelio (10 Mandamientos) y la Doctrina Social de la Iglesia que busca ordenar la sociedad según la voluntad de Dios que es la Verdad y el Amor. La verdad y el bien nos han sido dadas por Dios y no son dictadas por el número de los votos. 3. HIJO ÚNICO DE DIOS. A cada paso los cuatro evangelios y toda la predicación de los apóstoles no dejan de proclamar esta suprema verdad de fe. No obstante, algunos tienden a utilizar exclusivamente la expresión “Jesús”, evitando sistemática y cautelosamente los nombres: Cristo o Señor. Porque, según ellos, una cosa sería “el Jesús de la Historia” del que nos ha llegado una lejana y difusa noticia a través de los evangelios pero que no tendría nada que ver con “el Cristo de la fe” que sencillamente fue un invento de San Pablo. “La mentira tiene las patas muy cortas”, dice la sabiduría popular, basta con leer con fe el Evangelio para comprobar que el verdadero Jesús, el Cristo, proviene de Dios; mientras que esas otras opiniones no son de Dios. En el fondo, los que sostienen esa descabellada teoría no creen que Jesús sea el Hijo de Dios sino un simple hombre, muy santo, muy lleno de Dios, muy sabio, muy bueno, muy importante, muy atrayente… pero al fin y al cabo nada más que un mero hombre. Al respecto dice Santa Ángela: “Aunque de parte de nuestro dulcísimo Jesús vemos un amor tan fino y tan desinteresado, de parte de Dios, su Padre, vemos que quiere elevar aquella sagrada humanidad sobre todos los santos y espíritus bienaventurados de un modo infinito, incomprensible para 7 8 9

Mt 26, 28. Pío XI, Quas Primas, n.6. Jn 18, 36.

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PARA DAR RAZÓN DE NUESTRA FE

Jesucristo Hijo de Dios, el Señor la miserable criatura, que no puede hacer otra cosa sino dar gracias a su Dios, bendiciéndolo sin cesar porque es incomprensible; resultando a nosotros por esto mucho bien. Pero así como no hubo ni habrá quien le iguale en el padecer, tampoco hay quien le iguale en la gloria”10. 4. SEÑOR. Es el nombre con el que se designaba a Dios Padre en el Antiguo Testamento. La novedad está en que pasa al Nuevo Testamento, con toda naturalidad, refiriéndose a Jesús y por lo tanto reconociéndolo como Dios Hijo igual al Padre. El poder espiritual de Cristo para perdonar pecados y expulsar demonios o su poder sobre la enfermedad, la muerte y la naturaleza, es decir los milagros, confirman su soberanía absoluta sobre el mundo visible e invisible (cielo y tierra) como Hijo único y eterno de Dios, de lo cual Cristo siempre tuvo una conciencia clarísima. 5. CORAZÓN DE JESÚS. Jesucristo verdadero Dios, es también verdadero hombre, por este motivo también tiene un corazón humano. Es decir, que Dios Hijo, Jesucristo, en cuanto verdadero hombre también tiene sentimientos, Dios tiene corazón como nosotros, por eso nuestra respuesta de amor o desamor le llega a Dios, no le deja indiferente. El Sagrado Corazón de Jesús es el “símbolo del amor con que el divino Redentor ama continuamente al eterno Padre y a todos los hombres”11. Como dirá el Papa León XIII, que consagró el mundo al Sagrado Corazón de Jesús en 1899, el Corazón de Jesús es la: “Imagen expresiva de la infinita caridad de Jesucristo que nos incita a devolverle amor por amor”12. Su Corazón es el símbolo de su amor por ti. “¿Qué es el Corazón de Jesús más que amor? Y eso quiere de sus almas escogidas, mucho amor; que aprendamos a amar y a sacrificarnos como Él amó y se sacrificó por el hombre”13. Gabriel Calvo Zarraute Párroco de Santa Ana Fuenlabrada (Madrid) 10 11 12 13

Sor Ángela de la Cruz, Vasija de barro, n. 213. Pio XII, Haurietis Aquas: DS 3924; Mystici corporis: DS 3812; CEC n. 478; Compendio n. 93. Annum Sacrum, n. 8 Sor Ángela de la Cruz, Vasija de barro, n. 213.

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Centenario de las Apariciones de la Virgen en Fátima «¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiera mandaros, como acto de reparación por los pecados…?»1 Jesucristo redimió al mundo orando desde la cruz y, sufriendo en la cruz. La llamada más importante de la Virgen en Fátima es a la penitencia y la reparación por los pecados cometidos en el mundo y por la conversión de los pecadores. Ser redimidos por Cristo en la cruz nos lleva a hacernos redentores con Él también desde la cruz. Jesucristo recuerda a sus discípulos que aquel que desee seguirlo debe renunciar a sí mismo, tomar su cruz y seguirle2.

1. El Catecismo nos enseña El sacrificio es un elemento propio de la vida cristiana, no se trata de un lujo para una élite más elevada espiritualmente o para personas a las que no les cuesta, precisamente es sacrificio aquello que cuesta. «Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitate Dei, 10, 6)»3. Sin embargo, el dolor por el dolor no es meritorio a los ojos de Dios, el catolicismo no es una religión masoquista. Adora a un Dios sufriente, a Cristo crucificado no poniendo el acento en la sangre, sino en el amor con el que se derrama esa sangre, en el amor hasta el derramamiento de la propia sangre por aquellos a quienes ama. «Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por los amigos»4. «El sacrificio exterior, para ser auténtico, debe ser expresión del sacrificio espiritual. “Mi sacrificio es un espíritu contrito...” (Sal 51, 19). 1 2 3 4

Memorias de la hermana Lucía I. Secretariado dos Pastorinhos. Fátima, 2004. P. 173. Cf. Mt 10, 38. CEC 2099. Jn 15,13.

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CENTENARIO DE LAS APARICIONES DE LA VIRGEN EN FÁTIMA

Los profetas denunciaron los sacrificios hechos sin participación interior o sin relación con el amor al prójimo. Jesús recuerda: “Misericordia quiero, que no sacrificio” (Mt 9, 13; 12, 7; cf. Os 6, 6). El único sacrificio perfecto es el que ofreció Cristo en la cruz en ofrenda total al amor del Padre y por nuestra salvación. Uniéndonos a su sacrificio, podemos hacer de nuestra vida un sacrificio para Dios»5. Por eso, Santa Ángela dice: «Vale más una onza de mortificación que una libra de oración; porque ésta sin la primera es ilusión»6.

2. El ángel les prepara El ángel, en las apariciones previas a las de la Virgen, ya les había enseñado a sacrificarse, ellos le preguntaron cómo debían hacerlo, y él les orientó de manera clara y sencilla: «de todo lo que pudierais ofreced un sacrificio como acto de reparación por con los que Él es ofendido, y de súplica por la conversión de los pecadores»7. En el siglo XX otro “ángel”, pero este con acento andaluz, fue también enviado a la tierra para recordarnos esta verdad del Evangelio que, debido a la inclinación pecadora de nuestra naturaleza, los hombres olvidan con tanta facilidad. «Penitencia -como recuerda Sor Ángela-, frente al hambre insaciable de placer: Vida penitente, contra “el hambre insaciable de placeres, de gozar y más gozar”, para enseñar que no se ha nacido simplemente para el placer, sino “que la misión del hombre es más alta»8. Nos elevamos a Dios por medio de dos alas que son la oración y el sacrificio, por eso son inseparables. 5 6 7 8

CEC 2100. Santa Ángela de la Cruz, Un tesoro en vasija de barro, n. 427, Roma 2011. Memorias de la hermana Lucía I. Secretariado dos Pastorinhos. Fátima, 2004. P. 78. Ruíz Jurado, Manuel, Donde bajar es subir, BAC, Madrid 2003. P. 23.

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CENTENARIO DE LAS APARICIONES DE LA VIRGEN EN FÁTIMA

3. La Virgen se lo pide Lucía, Jacinta y Francisco reciben la invitación de la Madre de Dios a ofrecer sacrificios por los pecadores: «¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiera mandaros, como acto de reparación por los pecados por los cuales Él es ofendido, y como súplica por la conversión de los pecadores?»9. Los tres niños comienzan una vida de verdadera oración y penitencia siguiendo el consejo de la Santísima Virgen María. De igual modo, María Santísima les asegura que tendrán que sufrir mucho pero que la gracia de Dios no les faltará y los fortalecerá. Más aún, la Virgen se comporta con Lucía como verdadera Madre cuando ve que sufre ante la soledad «!No te desanimes! Nunca te dejaré. Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá a Dios»10.

4. Para salvar a las almas del infierno En la tercera aparición, la Virgen muestra a los niños el trágico destino eterno de los que no cumplen los Mandamientos de Dios: «Habéis visto el infierno, donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si hacen lo que yo os digo se salvarán muchas almas y tendrán paz»11. Por eso, la Madre del Señor les dice: «¡Sacrificaos por los pecadores y decid muchas veces, y especialmente cuando hagáis un sacrificio: Oh, Jesús, es por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María!»12. En la cuarta aparición Nuestra Señora insistirá: «Rezad, rezad 9 10 11 12

Memorias de la hermana Lucía I. Secretariado dos Pastorinhos. Fátima, 2004. P. 173. Ibíd., 175. Ibíd., 176. Ibíd., 176.

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CENTENARIO DE LAS APARICIONES DE LA VIRGEN EN FÁTIMA

mucho y haced sacrificios por los pecadores, porque muchas almas van al infierno por no tener quien se sacrifique y rece por ellas»13.

5. Reparar es orar, sacrificarse y no pecar En la quinta aparición, la Virgen les comunica que: «Dios está contento con vuestros sacrificios»14. En la sexta, los niños preguntan al Inmaculado Corazón de María: «¿Curará a los enfermos? Unos sí y otros no; es preciso que se enmienden; que pidan perdón de sus pecados. Y tomando aspecto mas triste dijo: Que no se ofenda más a Dios Nuestro Señor, que ya está muy ofendido»15. De ahí que para que empiecen a cambiar para bien tantas cosas en la Iglesia y en el mundo Madre Angelita diga: «No esperemos triunfos ni victorias hasta que no haya reforma en todos los cristianos. Empecemos, y Dios quiera que todos sigan el ejemplo de las que empiecen. Yo no oigo otra voz en mi interior que ésta: ¿Queréis paz y tranquilidad? Pues haced penitencia»16. Ignacio Guillén Montoto, Pbro. Párroco de San Bartolomé Apóstol Aguadulce (Sevilla)

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Ibíd., 178. Ibíd., 180. Ibíd., 180. Sor Ángela de la Cruz. Escritos Íntimos. BAC. Madrid, 2006. P. 438.

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AMAR ES SERVIR A mí me gusta cuando alguna persona me hace algún favor, ¿y a ti? Yo creo que a todos nos gusta. Es como sentir que nos quieren, nos aprecian o por lo menos nos tienen en cuenta y esto para nuestro “ego” resulta agradable. Otra cosa es cuando nosotros tenemos que hacer algo en bien de otro, ya empezamos a pensar en el cansancio, en qué sacaremos de provecho, si merece la pena, si no nos engañan… ¡ay, Dios mío!, lo que nos gusta que hagan por nosotros no es lo mismo que lo que nosotros hemos de hacer por los demás: “esto es harina de otro costal”. Con lo bonito que es cuando nos encuentran serviciales, alegres, felices, haciendo todo el bien que esté en nuestras manos, sin tener obligaciones, sin esperar nada a cambio; digo que es bonito pero… ¿es fácil? Creo que no porque estamos muy inclinados a lo contrario: a ser servidos y no a servir, sin embargo Jesús dijo: “No he venido a ser servido sino a servir”. ¡Toma tela marinera! Pero mira, yo creo, que cuando hay amor por medio no se piensa si estoy obligado, si requiere esfuerzo o si me interesa. El amor es entrega, es donación, es regalo y no mira el propio interés sino el bien de la persona 18


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Amar es servir amada. ¿Y por qué te cuento todo esto?, para que entiendas mejor lo que a continuación te diré sobre Sor Ángela de la Cruz. Un día el ayuntamiento de Sevilla tuvo la culpa de que Madre Angelita se enfadara muchísimo y más tarde pidió disculpas a las Hermanas. ¿El motivo? Una gran lápida de mármol en la cual quiso el ayuntamiento dejar grabado un elogio de la gran labor de Sor Ángela en bien de todos los necesitados de la ciudad. ¡Qué bonito! ¿no? y… ¿Por qué se enfadó? Pues mira te cuento: Hermana Encarnación que recibió el envío del ayuntamiento en la portería corrió a comunicar la noticia a Madre y ella, después de leer lo escrito, echó una riña a la hermana: “Y tú contenta, ¿verdad? ¿Ni te das cuenta de que esto es para nosotras una vergüenza? … Mucho repetir que hay que trabajar siempre debajo de tierra, y ustedes a lucirse, a salir en una lápida. Jamás lo consentiré. Esta lápida se entierra. Y ¿cuidado con decir a nadie una palabra! La lápida quedó oculta muchos años en un sótano…pasado el tiempo la Maestra de novicias la mandó poner boca abajo para que sirviera de mesa en la enfermería. Madre, después, pidió perdón a la Hermana portera, que no tenía culpa de nada pobrecita mía, simplemente se alegró por el reconocimiento del Ayuntamiento, pero a Sor Ángela, solamente ver su nombre en un sitio de honor le tocó un poquito los nervios dada su intención de vivir siempre ignorada de todos. Y te voy a contar otra cosa: En las normas de la Iglesia se manda que una Superiora General no puede ser reelegida en el cargo más de dos veces con algunas excepciones, pues bueno, en el caso de Madre Ángela, ya había sido elegida en “Capítulo General” hasta tres veces porque las Hermanas pidieron dispensa y se la concedieron pero, cuando 19


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Amar es servir ya se trató de la cuarta vez, la respuesta fue que no era posible. Los juristas romanos consideraron que debía de dejar el cargo. (Si hubieran sido de nuestra tierra, con lo que se quiere a Sor Ángela, otro gallo hubiera cantado y la dispensa hubiera llegado). Las Hermanas se pusieron muy tristes pero Madre, que besó los pies al que le comunicó la noticia, se sintió muy feliz de poder cumplir la voluntad de Dios y se puso totalmente a disposición de Madre Gloria, la elegida nueva Madre General. A sus ochenta años se consideraba felizmente hija de la nueva Madre General. ¿Sabes qué pasó después? Pues mira, las Hermanas se consolaron al recibir de Roma una comunicación diciendo que Sor Ángela debía de seguir con el tratamiento de Madre, siguiendo como Superiora General honoraria, pudiendo presidir, aconsejar…, etc. etc. Bueno, menos mal que la cosa se arregló un poquito. Aunque las Hermanas la consideraron siempre como “Madre” ella, dejado el cargo, se puso a nivel de todas buscando siempre las ocupaciones más difíciles y humildes. Había un hueco de escalera donde se sentaba a escribir cartas y a dar consejos a las Hermanas que acudían con mucha frecuencia. Si alguna vez consideraba que la mimaban demasiado las Hermanas ella, como amenazándolas les decía con su gracejo sevillano:

“Si no me dejáis tranquila, pido plaza en el monasterio de Santa Paula”. Momento muy deseado de las Hermanas era el tiempo dedicado a la recreación porque disfrutaban mucho, sentadas en el suelo, en torno a la sillita baja que ocupaba Madre Ángela y atentas la escuchaban con las interpretaciones que hacía de algunos pasajes de la Sagrada Escritura, o comentado hechos y anécdotas con las que disfrutaban, aprendían y se sentían muy felices. Si alguien preguntaba: ¿dónde está Madre? Pues seguramente en la cocina donde ayuda tantas veces. Respuesta acertada porque solía pasar muchas horas ayudando en todo cuanto necesitaba la Hermana encargada 20


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Amar es servir de preparar la comida. No quería distinguirse en nada de las demás, ni en el descanso, ni en el trabajo, ni en la oración… aunque las Hermanas sí la veían distinta, para todas era un tesoro de virtud y de santidad. Y ahí la tenemos: lo mismo pela patatas o parte el pan que friega un cacharro; lo mismo reza que aconseja incansablemente a tantas Hermanas que se le acercan o escribe cartas de respuestas a infinidad de consultas o dudas de las Hermanas o de otras personas que con frecuencia se dirigían a ella; lo mismo coge la escoba que la aguja para coser o visita a las niñas recogidas en el convento para contagiarles alegría con su sonrisa y consejos. ¡Tenía un arte que no se podía aguantá! ¡Qué quieres que te diga, es la grandeza de la humildad! ¡Amar es servir! Si edificante y santa fue su vida desde su niñez, se acentúa mucho más cuando le impidieron seguir siendo Madre General, cosa que ella agradeció a Dios que llegara ese momento tan deseado de ella, recordad aquello de “Dios se lo pague a Dios”, sintiéndose feliz de servir humildemente a Dios y a los hermanos, pero conservando un privilegio que ni Roma ni nadie le podía quitar, ¿sabes cuál? Yo te lo voy a decir, uno concedido por el mismo Dios:

Ser Madre Fundadora de la Compañía de las Hermanas de la Cruz. Luis Cornello Espina, sdb. 21


El Corazón de Jesús: cátedra de Caridad, escuela de Santidad Por el misterio de la Encarnación, el amor infinito de Dios que se manifestaba desde toda la eternidad en la vida íntima y familiar de las Tres Divinas personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se hace visible en Jesús, el hijo de Dios, el hijo de María, perfecto Dios y perfecto hombre. La creación misma es fruto de ese amor escondido y trinitario, la creación del hombre, hecho para ser capaz de acoger el amor de a Dios y llamado -con preciosa vocación- a dar respuesta él mismo a ese amor con su propia existencia. La misma historia de Israel es historia de amor de un Dios que busca a su criatura y la llama a vivir como pueblo de su propiedad, llegando este divino requerimiento, que es Su amor, a adquirir en los profetas tintes bellísimos comparándolo con la ternura de una madre o al dulce amor de los desposados. Es Zacarías, padre de Juan el Bautista, el que movido por el Espíritu Santo, en su cántico de gratitud del Benedictus define la Encarnación del Verbo, conocida por él gracias a la caritativa presencia de la Virgen Santísima en su casa para auxiliar a Isabel su esposa, como «entrañable misericordia de nuestro Dios» que ocasiona la visita «del Sol que viene de lo Alto». En la versión latina de estos versículos del evangelio de san Lucas, decimos «per viscera misericordia Dei nostri“, por pocos latines que sepas, querido lector, entiendes lo que bien decimos con el término “viscera”. El amor de Dios desde el momento mismo de la Encarnación pasa y pasará ya eternamente a través de un corazón humano, el sagrado Corazón de Jesús. Sor Ángela vive la expresión “Corazón de Jesús” como la clave interpretativa para la comprensión de la predicación y la pastoral con sus diversidad de apostolados en el momento eclesial en el que se desarrolla su vida terrena durante el final del siglo XIX y los primeros decenios del XX. En torno a Madre Angelita se respira la influencia de un profunda piedad bien enraizada en la vida religiosa y en la piedad popular que nace del torrente del Costado herido del Redentor. 22


EL CORAZÓN DE JESÚS: CÁTEDRA DE CARIDAD, ESCUELA DE SANTIDAD

En la Sevilla de Santa Ángela de la Cruz, en su plena madurez espiritual, se encuentra como Arzobispo un icono de “pastor a lo Buen Pastor” el beato Marcelo Spínola y Maestre (1835-1909), en sus andanzas apostólicas se topa con el universal santo sevillano Manuel González García (18771940) y vive inmersa en la Andalucía misionera del Venerable padre Arnáiz (1865-1926). El escenario histórico de Angelita Guerrero marcado por una España convulsa que vive los cambios de la industrialización, la división de clases como argumento de la revolución social, los estertores ideológicos del ateísmo que hayan su base en el Marxismo, y que llevarán al desencadenamiento de la I República; en ese contexto (digámoslo sin reparo muy semejante al nuestro actual) una diminuta mujer -gigante del espíritu- descubre su lugar «enfrente y muy cerca» del misterio del Costado abierto del Señor de la Historia. Su cercanía con el Corazón humano- Amor divino del Verbo encarnado no la arredra ni la hace huir con un fácil escapismo místico de ese mundo lacerado que la envuelve. En El Calvario Sor Ángela descubre la 23


EL CORAZÓN DE JESÚS: CÁTEDRA DE CARIDAD, ESCUELA DE SANTIDAD

manifestación del Amor del Padre que por el Espíritu lleva al Corazón del Hijo a darse hasta el extremo. Ese ofrecimiento que Jesucristo asume ya en Getsemaní como propio «no se haga, Padre mi voluntad, sino la tuya» como recordaba el gran Benedicto XVI ha convertido la muerte en un acto de culto -¡el acto de culto definitivo!- la más sublime ofrenda de amor que han conocido y conocerán los tiempos, Dios mismo en Cristo se ha constituido por este sacrificio en ofrenda, víctima y altar. Así Santa Ángela se ha instalado en el “lugar teológico del amor”, y al colocar “su país” en la Cruz ha puesto no solo su vida, sino el cimiento mismo de la Compañía en la fuente de toda caridad: El Corazón del Crucificado. Su acercamiento desde aquí a cada persona, comenzando por sus hijas, siguiendo por los benefactores, los necesitados, los enfermos, los ancianos y las niñas, no es un “descenso” de la Cruz sino un adentrarse en las entrañas del que habita en la Cruz atrayendo hacía Sí todas las cosas. La devoción de Madre por el Corazón de Cristo es la inhabitación en el costado de la Roca de donde brota el agua para el pueblo cansado y extenuado del camino, como nos preludiaba el pasaje bíblico de Moisés en el desierto. Es más, Ángela de la Cruz llega a hacerse el agua misma con la que el Corazón de Cristo da vida a su pueblo abatido. Los santos son como “sacramentos” vivientes de la eficacia misericordiosa de Dios, así Madre “enfrente y muy cerca” del Costado del Crucificado se convierte en cáliz de elección para recoger el agua que brota del Templo vivo del Señor del Gólgota y dar de beber en el continuo ejercicio de la caridad sin reserva al mundo sediento de salud, de ternura, de compañía, de formación, de justicia, de paz... El Corazón de Jesús es la clausura y la calle de Sor Ángela, es el lugar de origen y la meta de su jornada, el lugar de su trabajo y recreación, el refectorio de su frugal colación y la tarima mullida de su descanso. Sin la relación directa al Costado del Señor, espacio desde donde renace la nueva creación, toda forma de caridad se convierte en vacía filantropía, en populismo necio del que buscando el aplauso de los hombres pierde la razón de su esperanza. Ángela Guerrero recuerda hoy como siempre -pero 24


EL CORAZÓN DE JESÚS: CÁTEDRA DE CARIDAD, ESCUELA DE SANTIDAD

en estos días con especial urgencia en el seno de la Iglesia- que sin vivir en la Cruz, sin hacer morada en el Corazón abierto del único Redentor del hombre, Cristo Jesús, somos forasteros, aunque la boca se nos llene de periféricas incursiones en los mundos de la marginación. Solo el Corazón de Cristo sana, solo el Corazón de Cristo redime, solo el Corazón de Cristo salva integralmente al hombre. A nosotros como aquel puñado de gigantes a caballo entre el XIX y el XX, solo nos queda para ser eficaces y audaces en la renovación de esta sociedad que nos ha tocado por la Divina Providencia evangelizar, como a ellos les tocó la suya, vivir “enfrente y muy cerca” del Corazón de Jesús en la Cruz. Juan Alberto Ramírez Avilés. Rector Santuario Diocesano de Urda. Toledo.

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SANTA MARÍA DE LA PURÍSIMA DE LA CRUZ


EUCARISTÍA ¡Si conociéramos el Don de Dios, si nos diéramos cuenta lo que supone la Eucaristía donde el alma se llena de gracia! 1. Hemos de profundizar mucho en lo que supone la Eucaristía como sacrificio, como sacramento, como presencia que se da permanentemente en quien quiera acercarse, escuchar, adorar y alabar; y que, además, es vínculo de unidad y de paz entre los hermanos. (Cc. 15, p. 50).

4. “MARÍA NOS GUÍA A LA EUCARISTÍA”,

es decir, que Ella va a ser la que nos enseñe a amar y a adorar al Señor en este Santísimo Sacramento, la que nos va a ayudar a prepararnos para recibirle, la que nos lleve a reparar tantas ofensas como recibe en este Sacramento de su Amor. (Cc. 73, p. 1778).

2. Trabajen con entusiasmo por inculcar en las almas que tienen encomendadas el amor a la Eucaristía. (Cc. 15, p. 1560).

5. Con María, honraremos cuanto podamos a Jesús Eucaristía, sabiendo que suplirá muchas veces nuestra pobreza, debilidad y torpeza. (Cc. 73, p. 1778).

3. Le adoraremos en la Eucaristía, en nuestro Sagrario y en los de todo el mundo, en especial en aquellos donde esté más abandonado. (Cc. 33, p. 1617).

6. Con Ella profundizaremos en lo que supone de amor y de humildad este Misterio, y aprenderemos las virtudes que se desprenden de Él y que tanto necesitamos. (Cc. 73, p. 1778). 7. En la Eucaristía se actualiza el

sacrificio de la Cruz en el que todos hemos sido redimidos. (Cc. 73, p. 1778).

8. En la Eucaristía podemos recibir esas gracias que el Señor nos consiguió con su pasión y muerte, en ella consideramos el amor que Dios nos tiene, ¿cómo no sentirnos caldeados en este gran amor que no ha dudado en

La Eucaristía es comunión porque une a todos los fieles entre si y con Jesucristo, por lo tanto, no puede haber verdadera devoción a la Eucaristía sin que produzca como fruto la unión entre los hermanos. (Madre María de la Purísima)

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SUS ESCRITOS “DESTELLOS DE LUZ”

Eucaristía

14. ¡Si conociéramos el Don de Dios, si nos diéramos cuenta lo que supone la Eucaristía donde el alma se llena de gracia! ¡Cómo prepararíamos nuestras comuniones, y qué agradecimiento al Señor por este Don inestimable! (Cc. 85, p. 1838).

dar su vida por nosotros y en cargar con nuestros pecados? (Cc. 73, p. 1778).

9. No solo se ha quedado el Señor en la Eucaristía para ser nuestro alimento, sino que ha querido permanecer en todos los sagrarios de la tierra para que podamos gozar siempre de su presencia, para escucharnos, consolarnos, ayudarnos, fortalecernos, para que nunca nos encontremos solos... ¿cabe mayor amor y mayor desinterés? (Cc. 73, p. 1779).

15. Que nuestra vida gire alrededor de la Eucaristía, nuestros Manifiestos sean fervorosos, nuestras visitas frecuentes, todo esto hará que nuestro amor al Señor vaya creciendo. (Cc. 85, p. 1838).

10. La presencia de nuestro Señor Sacramentado debe ser para nosotras algo muy grande, porque, solo pensar que vivimos bajo su mismo techo, que podemos visitarle con frecuencia, estar con Él tantas horas, es suficiente para encender nuestro corazón en su amor y procurar aprovechar tan grande gracia. (Cc. 73, p. 1779).

16. Seamos almas Eucarísticas, ya que la Eucaristía es una de las mayores manifestaciones de amor que el Señor nos ha dado. (Cc. 87, p. 1843).

11. Procuremos rodear de amor al Señor en el Sagrario, acompañarlo, fomentar en nosotras el aprecio de la Eucaristía, e incluso en el adorno y cuidado de la Capilla mostrar nuestra delicadeza y devoción. (Cc. 82, p. 1828).

17. ¿Dónde se nos manifiesta de un modo más palpable este amor del Señor que en la Eucaristía en la que se ha reducido a un pedazo de pan para poder ser nuestro compañero de camino y que nunca nos encontremos solos, y al mismo tiempo para ser nuestro alimento, y así, transformarnos, haciéndonos cada día más semejantes a Él? (Cc. 90, p. 1852).

12. Agradezcámosle el beneficio inmenso de vivir bajo su mismo techo, poder visitarlo, tratarle en la oración, recibirle diariamente... (Cc. 82, p. 1828).

18. No puede haber verdadera devoción a la Eucaristía sin que produzca como fruto la unión entre los hermanos. (Cc. 90, p. 1853).

13. La devoción a la Eucaristía y la devoción al Sagrado Corazón son esencialmente reparadoras. Al ver como “nos amó y se entregó por nosotros”, brota en nuestra alma, al par que un amor de correspondencia, un gran sentimiento por lo poco que es conocido y amado, y un deseo inmenso de reparar la frialdad con que la mayoría de los hombres corresponden a su amor. (Cc. 82, p. 1828).

19. Procurar que nuestro trato con Jesús Eucaristía sea lo más consciente y reverente posible. (Cc. 90, p. 1853). 20. Agradecerle muchas veces al Señor el haberse quedado con nosotros en la Eucaristía. (Cc. 90, p. 1853). 21. El amor a Dios nos llevará a agradecerle de modo especial el haberse quedado con nosotros en la Eucaristía, que es una de las grandes pruebas de 28


SUS ESCRITOS “DESTELLOS DE LUZ”

Eucaristía puedan beber del agua viva que salta hasta la vida eterna, porque nadie se lo ha dado a conocer. (Cc. 95, p. 1871).

amor que nos ha dado, y que exige por nuestra parte una correspondencia de agradecimiento amor y reparación. (Cc. 91, p. 1855).

28. No le sufrió a su Corazón el dejarnos solos, y por eso inventó ese milagro de amor que es la Eucaristía, sabiendo de antemano cuántos ultrajes recibiría en este sacramento, pero también cómo seria el consuelo de tantas almas, sedientas de recibirlo y de acompañarlo. (Cc. 96, p. 1873).

22. Él no ha perdonado sacrificio al-

guno por nuestro amor, no conformándose con hacerse hombre para poder padecer y dar su vida por nosotros, sino que se ha quedado en la Eucaristía hasta el fin de los siglos para ser nuestro consuelo y nuestra fortaleza. (Cc. 93, p. 1863).

29. A la luz del amor del Señor hacia nosotros, ¡qué insignificante nos parece el nuestro! y... ¡cómo deseamos corresponderle entregándole por entero nuestro pobre corazón! (Cc. 96, p. 1873).

23. La Eucaristía es el misterio de

amor más profundo e incomprensible que puede haber. ¿Quién no pagará con amor al que tanto nos ha amado? Sin embargo, como es algo tan sabido, parece que le damos poca importancia, lo vemos natural. (Cc. 93, p. 1863).

30. Vamos pues a darle lo que somos y tenemos, y emplear nuestra vida en alabarle y adorarle en la Eucaristía, recibiéndole con mucha humildad y amor. (Cc. 96, p. 1873).

24. Adoremos a la Santísima Trinidad en la Eucaristía, reconociendo que por estar en ella Jesucristo, la segunda persona, están también de modo especialísimo las otras dos. (Cc. 94, p. 1867).

31. Procuremos preparar bien nuestras Comuniones, y aprovechar los momentos después de recibirle, cuando somos una sola cosa con Él. (Cc. 96, p. 1873).

25. Cuando recibimos a Jesucristo en la Eucaristía, toda la Santísima Trinidad mora en nosotros. Cada comunión nos aumenta la capacidad de acoger a la Santísima Trinidad y vivir con Ella. (Cc. 94, p. 1867).

32. Hemos de cuidar nuestras acciones de gracias, que a veces las pasamos distraídas porque nos sobrepasa el que el Señor se digne venir a nuestro corazón, y no acertamos a corresponderle. (Cc. 96, p. 1873).

26. Nunca como en los momentos en que Jesucristo Sacramentado está presente en nuestra alma, estamos en situación de adorarle y amarle. (Cc. 94, p. 1867).

33. Acudamos a la Virgen nuestra Madre para que Ella supla lo que a nosotras nos falta, y unidas a Ella nos será más fácil adorar y agradecer al Señor el dignarse venir a nosotras, tan llenas de miserias e imperfecciones. (Cc. 96, p. 1873).

27. Trabajen por inculcar el amor a la Eucaristía en cuantos tengan encomendados en sus apostolados, pues es lástima que teniendo sed no 29


SUS ESCRITOS “DESTELLOS DE LUZ”

Eucaristía

34. Fomentemos mucho el amor al Santísimo Sacramento, procurando vivir la Santa Misa y nuestra comunión de cada día. Visitar con frecuencia al Señor. (Cc. 87, p. 1843).

las Tres Personas Divinas inhabitan de modo permanente en el alma en gracia, no obstante, en el momento de la Comunión está la Trinidad presente de un modo especial. (Cc. 96, p. 1874).

35. Seamos muy exactas y fieles en hacer nuestras Comuniones Espirituales con verdadero fervor sólido y deseo de unirnos íntimamente a Jesús Sacramentado, y con Él al Padre y al Espíritu Santo, a los que no podemos separar. (Cc. 96, p. 1874).

37. ¿Qué sería nuestra vida sin esta presencia real de Jesucristo en la Eucaristía? Es para nosotras la fuerza de nuestro existir. (Cc. 97, p. 1876). 38. Dios se hace nuestro alimento y compañía para engrandecernos, de tal modo, que, al recibir al Señor, recibimos “sustancialmente” su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, quedando enriquecidos y en cierto modo “Divinizados”. (Cc. 100, p. 1897).

36. Aunque la presencia de la Trinidad en nuestra alma no se reduce a los momentos en que llevamos con nosotros a Jesús Sacramentado, porque

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UN CAMINO DE SANTIDAD Siguiendo a Cristo, sin mirar atrás, y renunciado a todo por amor, elegiste un lugar entre los pobres, tu vida fue entrega y donación… ¿Qué hay de María Isabel Salvat Romero a Santa Madre María de la Purísima? Pues hay un camino de santidad, un camino con un objetivo primordial, y es Cristo. ¿Qué hay de nosotros a la santidad? ¿Qué hay de nosotros a Cristo? Un camino, un camino con una meta, llegar a Cristo. Muchas veces comparamos la vida como un camino, que comenzamos cuando nacemos y terminamos cuando morimos, pues bien, si ese camino no tiene un objetivo, una meta, nuestra vida se convertiría en un laberinto, en el que solo daríamos vueltas y vueltas, pero solo recorreríamos senderos que no llevan a ninguna parte…

La Santidad Madre María de la Purísima tuvo bien claro esa meta, ese horizonte. Nació en Madrid el 20 de febrero de 1926, en el seno de una familia acomodada, cosa que no le impidió dedicarse con esmero a las obras de caridad y vivir una infancia cristiana ejemplar. Tuvo esa tendencia a servir, ayudar, pero a los más pobres. Fue educada en el Colegio de las Religiosas 31


TESTIMONIOS

Un camino de santidad Irlandesas, donde su mayor afición y devoción era leer vidas de santos. Se entusiasmaba leyendo e imitando vidas de santos. También aprendió tres idiomas: castellano, francés e inglés. Sin embargo, al final, pues como son las cosas de Dios, el mejor idioma que supo hablar fue el del amor a Dios.

Patio central de la Casa Madre de las Hermanas de la Cruz, en Sevilla.

Más tarde ingresó en el noviciado de las Hermanas de la Cruz de Sevilla, para dedicar totalmente su vida al servicio de los pobres y al bien de las propias hermanas. Su preocupación principal y constante fue tanto la formación religiosa de todas las hermanas como su vida ordinaria. Por ello las quería con un amor singular, personal, y esto hacia también que alrededor de ella se creara un buen ambiente de comunidad, de hermanas que se querían y que a la vez se sentían queridas por su Madre General. Aquellos que trataron y convivieron en vida con Madre María de la Purísima recuerdan que se percibía que vivía en íntima relación con Dios pues así lo transparentaban sus palabras y hechos. Todo lo que ella hacía dirigía a los que tenía a su alrededor a Cristo. Esta frase suya muestra la gran unión con Dios en la que vivía continuamente: “La santidad está en unir nuestra voluntad a la del Señor en todo momento, y esto requiere mucha humildad. Un gran convencimiento de que el Señor puede hacer de nosotros lo que quiera, y a nosotros nos corresponde aceptarlas agradecidos”. 32


TESTIMONIOS

Un camino de santidad Si tuviéramos a Madre María de la Purísima ahora ante nosotros, ¿qué veríamos? Veríamos una mujer serena que mira con los ojos de Jesús, llena de paz interior, que tiene ilusión por vivir las virtudes de Santa Ángela de la Cruz y por ser continuadora de su carisma en la actualidad. Nunca se descomponía en su exterior, pero sabía perfectamente a donde iba y desde donde hablaba. Era una persona centrada en la vocación a la santidad, una religiosa de cuerpo entero que trasmitía paz e ilusión por ser aquello a lo que se había consagrado. Hablábamos al principio de que Madre María de la Purísima tenía claro un camino, y era el camino de la santidad, por eso ella llegó a identificarse plenamente con Cristo, con la meta que dio luz a toda su existencia. La santidad está en los detalles, en aquellas cosas que hacemos y que a veces pasa imperceptible a los ojos humanos. Se traduce en el lenguaje del amor, que habla no solo con palabras, sino con gestos, acciones, y silencios. Aquellas personas que la conocieron dan testimonio de que su santidad no era extravagante, sino sencilla. Jesús nos dice que el Reino de Dios es como un grano de mostaza, la más pequeña de todas las semillas y así quiso ser santa María de la Purísima de la Cruz. También así nosotros podemos ser santos como ella, con detalles, con pequeñas acciones… cumpliendo fielmente la voluntad de Dios.

El Reino de Dios es semejante a un grano de mostaza

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TESTIMONIOS

Un camino de santidad En la vida surgen a nuestro alrededor muchos reclamos de felicidad, de ídolos, de senderos, pero solo uno es el Camino, la Verdad y la Vida. Todos esos ídolos nos dicen: “fíate de mí, fíate de mí.”, pero solo Cristo nos ofrece, nos da aquello que nos promete, solo Él da lo que colma de felicidad el corazón humano. “Tenemos muchos, muchísimos motivos para ser felices, ninguno tan fuerte como el saber cuánto nos ama Dios. Si esto lo pensáramos más, y nos llegáramos a convencer de ello… ¡qué distinta sería nuestra vida!”, que distinta sería la orientación de nuestra vida… Pidamos al Señor, y a la Santísima Virgen María, que nos lleve a Cristo, que sepamos recibir, cuidar, seguir el testimonio de vida, el legado de fe y santidad que Madre María de la Purísima nos ha dejado como un tesoro, como un don y tarea, como regalo… Juan Jesús Romero Velázquez, Pbro. Cura Párroco de Santa María Magdalena Villamanrique de la Condesa

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EL TIEMPO DE LA CRUZ La Cruz no es un símbolo, es una realidad. Las Hermanas de la Cruz viven en ella, y son el testimonio vivo de la alegría de esta Cruz. No hay triunfo sin Cruz. ¿Pero estamos realmente convencidos del tesoro que tenemos entre manos? Hay que saber usar el tesoro, la mejor inversión de nuestras vidas. Santa María de la Purísima de la Cruz era ciudadana del país de la Cruz. Siguiendo una de las máximas de Santa Ángela “Nuestro país es la Cruz, fuera de ella somos forasteras”. Una frase que no debería ser únicamente exclusiva de las Hermanas de la Cruz, sino de todos los cristianos. Porque ser cristiano es seguir a Cristo. Y no hay Cristo sin Cruz. Cada uno tiene una. Y bien seguro es que “Dios no permite sufrimientos inútiles”, como dice Santa Teresa de Lisieux, cuyos padres fueron canonizados con Madre María de la Purísima. ¡Un privilegio y una llamada...! a la Santidad universal. De sacerdotes, de monjas y de matrimonios. Todos, todos, ¡todos!, llamados a ser Santos. Y me atrevería a decir que no hay santidad sin Cruz. ¡Que tiempo tan bello para convencernos de ello! para que pensemos que no somos nada, y que algún día esta vida, incluida esta Cruz, se acabarán. Y entonces llegará la Gloria. Y esa sí será para siempre. ¡Para siempre! El tiempo de la Cruz es todos los días, a toda hora. Aún en los momentos de alegría la sombra de la Cruz planea. ¡Que no se nos olvide! Tras la Cruz hay tanta alegría y felicidad, que la Cruz en sí, no puede ser triste y amarga. Aunque lo sea, siempre hay un rayo de luz que nos dice que todo esto no caerá en vano. Es el secreto de la felicidad. Si sabemos ver en todo lo malo a ojos del hombre, un regalo de Dios, ya nada podrá con nosotros. 35


TESTIMONIOS

El tiempo de la Cruz Madre María de la Purísima es un modelo reciente sobre el amor a la Cruz. Tan reciente, que aún hay quien la ve mendigando caridades y paseando por cada uno de los conventos que visitó. Ella siguió a Cristo sin mirar atrás. Como dice su canción. Ese no mirar atrás es mantenerse en la Gracia de Dios, es no sucumbir al pecado ni a las tentaciones de dejar la Cruz. Y así, paso a paso, se convirtió en una mujer alegre y sonriente que llevaba la Cruz con una alegría “especial”. Tan especial que es Santa. Imitémosla, y en cada momento

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TESTIMONIOS

El tiempo de la Cruz de nuestra vida imaginemos nuestra Cruz. Como la de las Hermanas, como la de esta señal de paso de peatones. Paso de otros Cristos. Paso de Cristianos. Paciencia con nosotros, que venimos arrastrando una Cruz.

Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo Durante los Santos Oficios, esta frase se ha repetido varias veces. La Cruz es un árbol, con raíces bien echadas. Firme y arraigado en Cristo. Pensemos en la frase al ver los pasos que salen a la calle en procesión durante la Semana Santa. Detrás de la Cruz, hay una alegría palpitante que se puede sentir en la música que suena. En el movimiento suave y firme, “siempre de frente”, o en la belleza silenciosa y radiante de esa Buena Muerte de la que emana tanto Amor. Una fuente de Amor y Salvación. Cristo nos da a todos una Cruz que hemos de soportar ante las tempestades. Estar alegres e indicar a los demás el camino de nuestra felicidad también es parte de esta alegría de la Cruz. Luego vendrá Dios a abrazarnos. Y ese abrazo no tendrá final. Alberto Espinosa Grau

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HERMANA MARÍA DE LA PURÍSIMA… “VUÉLVENOS TU MIRADA…” Una vez más, y casi en vísperas de las vacaciones de Semana Santa, tan merecidas, para alumnos y profesores, me resulta muy fácil, situarme en Jerez de la Frontera, donde durante años y años…, he visto salir de la Iglesia de los Capuchinos, al “CRISTO DE LA DEFENSIÓN”, y a sus Cofrades, que lo iban sacando de su Iglesia al son de la MARCHA REAL, y al que poco a poco, y con un gran “mimo” y cuidado lo iban levantando, hasta que todas las personas que lo estábamos viendo, en medio de un gran SILENCIO, le íbamos acompañando por la Calle Larga, que es en Jerez, la Carrera Oficial. Y recuerdo también, en Sevilla, cuando veíamos entrar a “JESÚS de PASIÓN”, con ese Señorío, que lo acompañaban sus Cofrades, después de haber paseado por toda Sevilla, a “Su Dios y Señor”, mientras procesionaba, la gente le rezaba, y le pedía, que fuera bendiciendo a Sevilla, y poniendo en, “Rincones bonitos”, Plazas, espectaculares, unas por grandes, y otras por pequeñas y recogidas, y que pusiera también en los corazones de las personas andaluzas, extranjeras o españolas, lo que cada una le pedía con FE, y con la seguridad, de que les iba a conceder lo que le pedían, porque JESÚS, sabía que lo necesitaban. Por eso, la SEMANA SANTA DE SEVILLA, toda persona debía verla por lo menos una vez en su vida, para que las personas que no han tenido la misma suerte que yo, de haber vivido en Granada, en Jerez de la Frontera, y en Sevilla, que desde JEREZ, llegas, en escasamente una hora, sepa y conozca, sin que nadie se lo cuente, que los andaluces son: Serios y alegres. Muy divertidos y muy profundos, y, además amigos fieles… y acogedores. 38


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Hermana María de la Purísima… “Vuélvenos tú mirada…” Y enmarcado primero, en este ambiente de Semana Santa, en la que celebramos, con dolor la Muerte, de JESÚS… y con Alegría, Su Resurrección, para que nosotros, podamos tener ¡VIDA…!, empezamos a pensar, con verdadera ¡alegría…! en una segunda gran fiesta, como es “LA FERÍA DE ABRIL, con: Sus “Casetas, sus Sevillanas, y sus trajes tan variados, tan llenos de colorido, y tan vistosos, voy a hablaros, una vez más, de:

“HERMANA, MARÍA DE LA PURÍSIMA” Que fue “MADRE GENERAL DE SU “Instituto de HERMANAS DE LA CRUZ” DE SEVILLA, para seguiros contando, el Magnífico Regalo, que Dios me hizo, esa tarde que me llevaron a las Hermanas de la Cruz de Jerez de la Frontera… ¿Un poco a la fuerza…? Pues yo diría que SÍ. Un poco a la fuerza…. Lo que yo no sabía, es que esa tarde de muchísimo calor en Jerez, DIOS me había preparado un magnífico REGALO, que me lo ponía en una BANDEJA, sencilla, además de, PRECIOSA, y totalmente desconocida para mí, y que he podido ir descubriendo, en el día a día, desde Junio de 1970. Lo primero que descubrí, fue, que en Sevilla, esa gran Ciudad, llena de Cultura, y grandes valores, como la “Amistad, la Alegría, la Profundidad, la cercanía y la seriedad, HABÍA UNA MONJA, que se llamaba: “SOR ÁNGELA DE LA CRUZ, que se había instalado a VIVIR “ENFRENTE Y MUY CERCA DE LA CRUZ DE CRISTO” y una “niña, madrileña, que veía, cómo su madre, daba “limosna” a unas monjas que ella, todavía, no podía conocer, pero luego, años más tarde, ¡conocidas ya, no lo dudó! “Yo, entraré, en el Noviciado de las Hermanas de la Cruz, para atender y saber promocionar a las personas más Pobres y olvidadas de este mundo. Y es que las Madres de Familia, han sido siempre modelos, para sus hijos e hijas, y la “inocencia y transparencia” de Hermana María de la Purísima, María Isabel Salvat Romero, tuvo muy claro, lo que tenía que hacer: “ENTRAR EN EL NOVICIADO, QUE LAS HERMANAS DE LA CRUZ, TENÍAN EN SEVILLA, porque quería seguir manteniendo, ¡Muy VIVO…! el “CARISMA DE SOR ANGELA DE DE LA CRUZ” para así, poder ayudar, y 39


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Hermana María de la Purísima… “Vuélvenos tú mirada…” además “promocionar”, a LOS MÁS POBRES Y OLVIDADOS de Sevilla, que no sabían muy bien lo que tenían que hacer, ni cómo lo tenían que hacer, para poder “salir” de su pobreza, en la que estaban viviendo. Y como ellos no lo sabían, porque no tenían a nadie que les supiera aconsejar bien, y “SOR ANGELA DE LA CRUZ SI SABÍA MUY BIEN lo que tenía que hacer, porque se lo contaba todos los días en “su ORACIÓN”, EL CRISTO DE LA CRUZ, y muy bien aconsejada, por el “PADRE TORRES PADILLA, Canario de nacimiento y Canónigo de la Catedral de Sevilla, hoy, INTRODUCIDA SU CAUSA DE BEATIFICACIÓN. Quiero seguir hablando de: HERMANA MARÍA DE LA PURÍSIMA, a quien tuve la suerte de conocer y hablar muchas veces con ella. Porque unas veces, era Hermana María de la Purísima, la que, quería hablar conmigo, para consultarme alguna cosa, y otras veces, era yo, la que quería hablar con “MADRE…” porque tampoco tenía muy claro, lo que debía hacer y decir a algunas jóvenes. Por eso hoy, voy a volver a hablar de TI, ya que en este confuso y complicado siglo XXI, necesito pedirte, para que se lo digas a DIOS, con el que vives definitivamente, que nos conceda algunas cosas muy necesarias en nuestro mundo. Por eso, quiero decirte:

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TESTIMONIOS

Hermana María de la Purísima… “Vuélvenos tú mirada…” • “HERMANA MARÍA DE LA PURÍSIMA” Vuélvenos “TU MIRADA TRANSPARENTE” para que sepamos iluminar nuestro mundo, el del siglo XXI, con la “LUZ DE DIOS, QUE ES PAZ”. • “HERMANA MARÍA DE LA PURÍSIMA” Vuélvenos “TU MIRADA CLARA” para que sepamos llenar nuestro mundo, del siglo XXI DE VERDAD, que es… SEGURIDAD, Y FUTURO PARA CADA PERSONA… • “HERMANA MARÍA DE LA PURÍSIMA” vuélvenos “TU MIRADA LIMPIA” para que sepamos llenar nuestro mundo, el del Siglo XXI, de “Generosidad. La que DIOS quiere para Cada persona. • “HERMANA, MARÍA DE LA PURÍSIMA” vuélvenos, “TU MIRADA SERENA”, con la que, por la mañana muy temprano, sabías escuchar a DIOS, para decirle muy generosamente: ¡SÍ! Como lo hizo MARÍA, la Madre de JESÚS, a la que TÚ, tanto querías, y sabias poner en “sus Manos de Madre”, y Amiga íntima, los grandes y difíciles problemas, que cada día, el “CRISTO DE LA CRUZ, te confiaba, porque sabía muy bien, que les ibas a decir a todas, y cada una de las Hermanas de la Cruz, que mientras caminaban “silenciosas” a… Las Asistencias de día… Las Velas de noche para que las ancianas durmieran tranquilas…, Y a la Hermana Portera, que continuamente, abría la puerta, para saludar, recibir y “escuchar atentamente”, a cada persona que tocaba la campana, porque algo importante, tenía que decir, para que lo supiera “MADRE”, y fuera, ELLA, la que se las presentase al “CRISTO DE LA CRUZ”, y así, escuchar lo que Él necesitaba, cada día, cada tarde, si hacía falta, y cada noche. ¡Gracias, muchas Gracias, Hermana María de la Purísima, porque durante los 22 años de “MADRE GENERAL de tu Instituto, fuiste ¡BUENA NOTICIA! para…, Todas las personas de los distintos niveles sociales, sin distinción. Formación humana y espiritual, para todas las Hermanas de la Cruz, y… Esa “pizca de Levadura Pascual”, que todas y cada una de las Hermanas 41


TESTIMONIOS

Hermana María de la Purísima… “Vuélvenos tú mirada…” de la Cruz, saben poner en el corazón de cada persona que “sufre en silencio”, para no molestar, pero sí, la saben poner, para que cada persona, pueda tener un horizonte de futuro muy bonito, porque es un “camino que les pone DIOS, por medio de las Hermanas de la Cruz, como lo es, el “canto del pájaro”, que cuando se acerca al árbol, ¡CANTA,! y con “su canto, alaba a DIOS”. ¡Muchas, muchas ¡GRACIAS, Hermana María de la Purísima, porque tu vida fue: “Un MAGNIFICO Concierto”, con el que alababas a Dios, todos los días del año, porque supiste hacer felices a muchas personas, que a veces, ni te conocían, pero que confiaban en ti, porque sabían, que… ”TU MÚSICA”, que tanto te gustaba, era la “MÚSICA DE DIOS”, y que cada mañana, muy temprano, sabías escuchar, para decirle, como María, UN GENEROSO y Sencillo ¡sí…! Gloria Neve, R.J.M. Burgos, 25 Marzo. 2017.

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SIN ATAJOS, NUESTRO PAÍS ES LA CRUZ Una de las grandes aficiones de Santa María de la Purísima en su juventud eran las caminatas por la sierra madrileña. Perderse andando por el campo recorriendo caminos y senderos sin ningún objetivo o destino particular les ocupaba a las hermanas Salvat y a sus amigas muchos ratos, incluso a veces días completos. Los diarios de vacaciones que, con bastante detalle fue escribiendo Margarita, hermana mayor de la Santa, recogen anécdotas, encuentros o simples conversaciones durante María Isabel de excursión por el campo. aquellos largos paseos. Andar por andar. Sin prisa por volver a casa. Nunca se ve a María Isabel buscar el camino más corto, o quejarse del calor o del cansancio. Leyendo ahora esos textos se diría que ya entonces tenía María Isabel madera de Hermana de la Cruz. L o demostró enseguida cuando, como postulante y de novicia buscaba las tareas más duras y trataba de hacérselas más fáciles a las demás. Nunca se negaba a hacer ningún trabajo, aunque tuviera que aprenderlo en el momento ni escogía los que le resultaban más sencillos. En su nuevo camino, que era su vocación de Hermana de

Patio del Noviciado de la Casa Madre en Sevilla.

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TESTIMONIOS

Sin atajos, nuestro país es la Cruz la Cruz, tampoco buscaba atajos. Recuerdan algunas Hermanas que fueron connovicias suyas que en una ocasión salió apuradísima de la cocina porque le habían encargado pelar unas cabezas de ajos y al hacerlo y desprenderse todos los dientes, ella pensó que había hecho un desatino y estropeado la comida de todo el convento. En sus primeros destinos a Santa María de la Purísima a veces el cansancio y el sueño le vencían cuando había pasado alguna noche velando a algún enfermo, pero no decía nada y la Superiora se daba cuenta de que sin querer se le cerraban los ojos durante la recreación o las lecturas. “Purísima, al pozo”, le decía entonces. Y ella salía y se sentaba un rato en el patio, junto al pozo hasta que se encontraba algo más despierta. Fiel al espíritu de Santa Ángela de la Cruz, lo defendió como el mayor tesoro para el Instituto: “El Señor nos ha llamado a nosotras a mantener, a continuar, a vivir y a transmitir el Carisma que Él inspiró a Madre, a la que llamó para comenzarlo. Por eso cuanto lo vivamos con más autenticidad seremos más fieles a lo que el Señor quiere de nosotras”. Incluso en los pequeños detalles y a pesar de las presiones para que realizara cambios o “modernizara” el Instituto, ella no veía razón para coger atajos en el camino de Madre Fundadora. A las Hermanas les ponía el ejemplo de la Santísima Virgen: “Al volver la vista hacia la Virgen Fiel, que lo supo ser hasta en los detalles más insignificantes de su vida, recibimos un aliento, un optimismo, un deseo de seguir su camino, un camino sembrado de espinas punzantes, pero lleno de paz y de amor”. Olga Salvat. Abril 2017 44


Soy sevillana y vivo en Valencia. Mi cuñada, el 13 de enero, despertó (si se puede decir despertar) con la cabeza totalmente inflamada, era un fenómeno. Llamado al médico le diagnosticó un ictus. Se la llevaron en una UVI móvil. Aparecimos todos en el Hospital y cuando le hicieron las pruebas, salió el Médico a hablar con nosotros. Nos dijo que era una Meningitis producida por una infección pulmonar. Que no contáramos con ella, fueron sus palabras. Fue un golpe durísimo para mi marido, sus hijas y mis hijos que estaban muy unidos a ella. Fueron días tristes, desesperados de idas y venidas para poder verla antes de que falleciera. El 16 de enero salió el Médico de la UCI y nos dijo que fuéramos pensando en desconectarla pues su cerebro estaba muerto debido a la Meningitis. En ese momento me llamaron mis sobrinas para comunicármelo y se me cayó el mundo a los pies. Abracé a Madre Purísima y pidiéndole que la ayudara, le recé durante horas. Eso fue viernes y teníamos hasta el lunes para pensarnos el desconectarla. Pues bien el sábado se apreciaron estímulos, el domingo abrió los ojos y el lunes el Médico dijo que no se lo podía creer. Según él aunque saliera sería un vegetal. Era la segunda puñalada. Continué pidiéndole a Madre María de la Purísima, le llevé una reliquia en cuanto pude y le prometí escribir esta carta y portar un rosario mientras viviera. Ella cumplió. Mi cuñada poco a poco fue saliendo, empezó a moverse a hablar a recordar y ahora después de un año puedo verla como antes moviéndose y hablando, riendo. Eso sí su semblante ha cambiado es más feliz y no tiene pudor en decir lo que piensa. Le han dado el alta totalmente recuperada. Yo me quedo con lo que dijo el Neurólogo: La trajisteis a morir y os la lleváis en plenitud de vida, es un “milagro” Gracias Madre Purísima. Cumpliste y ahora cumplo yo también. Tuya para siempre. Una devota sevillana,Valenciana. 45


GRAN INTERCESORA ANTE EL SEÑOR

Santa María de la Purísima Al visitar la Catedral de la Almudena cogí varias estampas de Santas y Beatas. Ante la situación de desempleo de mis hijos adolescentes invoqué con fe los favores de Santa María de la Purísima de la Cruz y de Santa Maravillas de Jesús, porque ambas me transmitían mucho. Gratamente sorprendida pude comprobar que a lo largo de la novena mis hijos encontraron trabajo y aunque la situación laboral está mal, les llegaron a hacer a los meses siguiente contratos indefinidos. Se lo agradezco inmensamente a su intercesión y es justo que se sepa. Las tengo presentes en las oraciones del día. M.ª Rosa. Madrid 20 de Abril de 2016. Mi suegra se empezó a encontrar mal, y se desmayó en el pueblo quedándose casi muerta sin responder a nada ni a nadie Al llegar el helicóptero y los médicos al lugar donde estaba hicieron todo lo posible por ella, aun así llego al Hospital de Ciudad Real con una tensión por los suelos y una embolia pulmonar que se empeñaba en llevársela con el Señor. Los médicos no daban esperanza para ella y la pena nos invadía. Solo dieron una opción que podía funcionar o llevársela definitivamente. Un tratamiento con el que se podía recuperar o tener una hemorragia en cualquier parte del cuerpo, dependiendo de donde fuera podría ser mortal o no. Y esa misma noche los médicos comenzaron el tratamiento. La bajaron a la UCI donde no dejó de estar junto a Santa Ángela de la Cruz y Santa María de la Purísima y sus reliquias. Mi marido y yo comenzamos UNIDOS EN LA ORACIÓN a hacer la novena a Santa María de la Purísima para que intercediera por mi suegra ante el Señor, y nos la dejara más tiempo con nosotros. Les comenté lo que nos había sucedido a las hermanas de la Cruz de Ciudad Real y también empezaron a rezar muchísimo por ella. Qué suerte la mía el que hace ya años me pusiera el Señor en el camino a las Hermanas de la Cruz, ángeles de la tierra. Al día siguiente mi suegra empezó a mejorar y los partes de la UCI de la una y de las ocho eran cada vez mejor. Todo salía bien estábamos felices. Madre estaba intercediendo por ella ante el Señor en el Cielo. 46


GRAN INTERCESORA ANTE EL SEÑOR

Santa María de la Purísima El primer milagro con mi suegra de Santa María de la Purísima había llegado, mi suegra iba mejorando a pesar de la gravedad. Pero el 20 de noviembre por la tarde todo se volvió a complicar. El tratamiento había producido una hemorragia cerebral. A pesar de tener encharcado el cerebro ella seguía consciente los médicos no se lo podían creer. Y tuvo que ser intervenida de urgencia con tan solo un hilo muy fino de esperanza dijo el médico. No dejamos de agarrarnos a la reliquia de Madre mientras duró la operación que duró alrededor de cinco horas. La operación salió bien a pesar de que al abrir para la hemorragia se encontraron con un tumor que no sabían que estaba ahí. El médico al hablar con sus hijos dijo que había salido bien pero que había mucho peligro porque había tenido la hemorragia, un infarto cerebral y un Tumor. Tocaba esperar y que no tuviera otra hemorragia porque si la había ya si que no podría hacer nada. Tenía que esperar 72 horas y ver la evolución. Mientras tanto ellos la iban a tener en coma inducido pero las esperanzas de que saliera eran casi nulas. En estos duros momentos nos ayudó a seguir adelante el agarrarnos fuerte muy fuerte sobre todo a Santa María de la Purísima de la Cruz, pero también a Santa Ángela que sé que también nos ayudó a afrontarlo. Pues al final otro milagro llegó despertaron a mi suegra del coma inducido y los médicos seguían sin podérselo creer no le habían quedado secuelas ningunas a pesar de la gravedad de la hemorragia cerebral del tumor y del infarto. Hasta los médicos llegaron a decir esto es un milagro. El 15 de diciembre después de hacerle un TAC craneal y una placa de pulmones los médicos dijeron que todo estaba perfecto los pulmones limpios y la cabeza sin rastro de sangrado. Solo le quedaba recuperarse de la rodilla y eso en casa poco a poco lo iba a conseguir. Un día antes de cumplirse el mes de su ingreso los médicos decidieron darle el alta para que se fuera a casa a continuar con su recuperación. Una recuperación que cada día se va notando más. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS POR SIEMPRE, SANTA MARÍA DE LA PURÍSIMA 47


CAUSA DE CANONIZACIÓN DE José Torres Padilla Sacerdote Diocesano, Director Espiritual de Santa Ángela de la Cruz y Cofundador del Instituto de las Hermanas de la Cruz DON JOSÉ TORRES PADILLA

ORACIÓN Para obtener la glorificación en la tierra del Siervo de Dios, José Torres Padilla Te damos gracias Señor y Padre nuestro, porque has querido darnos en el sacerdote José Torres Padilla un modelo de pastor bueno y fiel, entregado al servicio de la Iglesia y al bien de los más pobres y necesitados; glorifica en tu Iglesia a este siervo tuyo que gastó su vida por tu gloria y por la salvación de las almas. Haz que el ejemplo de su vida virtuosa suscite en muchas almas deseos de santidad y, por su intercesión, concédeme la gracia que ahora te pido. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Padrenuestro, Avemaría y Gloria (Con licencia eclesiástica para uso privado)

SEMBLANZA DEL SIERVO DE DIOS

Muerte del Padre Torres

Murió el P. Torres el 23 de abril de 1878, martes de Pascua de Resurrección, dejando designado para seguirle en la dirección del Instituto de Hermanas de la Cruz, (que además de la Casa-Matriz estaba ya fundada la de Utrera) al Sr. D. José María Álvarez Delgado. Su cadáver estuvo tres días sin sepultar y fue venerado por el pueblo de Sevilla, que recogió como reliquias las florecillas que le cubrían y lo calificó unánimemente de santo. El fallecimiento del P. Torres (dice el Sr. Collantes) dio motivo al pueblo sevillano sin distinción de clases, para manifestar su profundo sentimiento y la veneración en que lo tenía. Se veneraron sus incorruptos despojos durante algunos días, como los de un varón de virtudes… El Emmo. Sr. Cardenal Lluch, de quien fue confesor, dispuso para honrar su memoria, que se colocara su retrato en la Biblioteca pública de la Dignidad Arzobispal.” El Boletín Oficial del Arzobispado en su número de 26 de Abril de aquel año daba cuenta de la muerte del P. Torres en un sentido artículo, del que 48


CAUSA DE CANONIZACIÓN DE JOSÉ TORRES PADILLA

Semblanza del siervo de Dios copiamos lo siguiente “ Sevilla en los momentos que escribimos estas líneas poseída del pesar más profundo acude solícita ante el cadáver de un sacerdote tan venerable para besar sus manos y sus pies en testimonio de la veneración suma que le profesaba, y para depositar sus oraciones y sus lágrimas al pie del modesto túmulo sobre el que se alzan sus restos mortales”. Hace después un cumplido elogio de las cualidades del P. Torres, ensalzando su caridad ardiente, su mortificación constante, su humildad que le hizo rehusar la dignidad episcopal para la que fue propuesto dos veces, su laboriosidad, su fervor en el servicio del Señor, su celo vivísimo por la causa del Catolicismo, el don de consejo con que el Señor le favoreció, etc., y termina resaltando del siguiente modo el testimonio de afecto dado en esta ocasión por el Cardenal Lluch: “Nuestro amorosísimo Prelado que tenía en alto aprecio los merecimientos, virtudes, y sabiduría de sacerdote tan honorable, acudió en la tarde del sábado último a la cabecera del lecho, prodigando al enfermo las más inequívocas pruebas de afecto y consideración, consolándole cariñosamente y permaneciendo a su lado durante el acto solemnísimo de administrarle el Santo viático y la Extremaunción”. Las exequias solemnes tuvieron lugar en la Catedral el miércoles 24 de abril, y el traslado del cadáver al cementerio de San Sebastián fue honrado con numeroso público; el ataúd fue llevado en hombros de seis sacerdotes, discípulos del Siervo de Dios. No se creyó oportuno dar seguidamente sepultura a un cuerpo que no daba ni por asomo señales de descomposición, permaneciendo en la Capilla, velado por Sacerdotes, las Hermanas de la Cruz y algunos fieles hasta la tarde del 25, en que definitivamente fue recibido por la madre tierra. En aquella mañana y ante el cadáver del Siervo de Dios habían recibido la Sagrada Comunión las Hermanas de la Cruz y gran número de fieles en la Misa que allí celebró el presbítero don José María Álvarez, que por indicación del mismo P. Torres le sucedió en la Dirección espiritual del Instituto de Hermanas de la Cruz. En abril de 1883, o sea, a los cinco años del fallecimiento del P. Torres, fueron trasladados sus restos a la casa matriz de la Compañía de las Hermanas de la Cruz, situada en la calle Cervantes. Las diligencias de exhumación de los restos y su traslado a dicha casa constan en el acta levantada por el Notario de Sevilla D. Antonio Abril. Los restos mortales del Siervo de Dios se encuentran hoy en la Casa Matriz de las Hermanas de la Cruz, en la Cripta situada en el patio interior del convento. En su sepulcro se encuentra una lápida con esta inscripción que la misma Sor Ángela mandó poner: 49


CAUSA DE CANONIZACIÓN DE JOSÉ TORRES PADILLA

Semblanza del siervo de Dios + “En honor del Dios Altísimo” “Yacen aquí los mortales restos del Venerable Sacerdote Doctor D. José de Torres Padilla, natural de San Sebastián de la Gomera, en Canarias. Dejó la tierra a los 67 años de su edificante vida el día 23 de abril de 1878, siendo Canónigo de la S.M. y P. Iglesia de Sevilla, Consultor, Teólogo del Sacro Vaticano Concilio, Catedrático del Seminario Conciliar, Fundador y director amantísimo del santo Instituto de las Hermanas de la Cruz.

TESTIMONIOS Me sugieren las Hermanas que escriba sobre los recuerdos de mi familia del Padre Torres Padilla. Los padres de mi abuela materna conocieron y trataron mucho a D. José Torres, hay que remontarse al siglo XIX, años 50, 60 y 70 hasta su muerte en 1878. Se confesaban con él al ser su Director Espiritual, y le ayudaron en sus obras de caridad. Siempre recordaban que en su casa decían una frase en relación con Don José: el Padre Torres Padilla es un Santo que no vive en el cielo, sino que vive en Sevilla, y también que le conocían como el Santero de Sevilla. Tenían la seguridad de su santidad sobre todo por su humildad, su fidelidad a la doctrina, por cómo vivía la pobreza y la mortificación. Esa santidad no la podía ocultar, a pesar de su discreción; esa humildad era su verdad, tesoro en vaso de barro que tan bien supo transmitir, sobre todo a Santa Ángela y a su fundación de la Compañía de las Hermanas de la Cruz. A.R.E.

GRACIAS RECIBIDAS Estimadas Hermanas de la Cruz: Hará casi un año un familiar cercano, con 20 años de edad, aquejado de problemas de espalda, al parecer leves, una buena mañana no pudo levantarse de la cama ni controlar sus necesidades. El pronóstico dado por los médicos era bastante negro, incluso apuntaba a que no podría volver a caminar. Recé al Padre José Torres Padilla para que intercediera ante Dios y lo curase. Estuvo en rehabilitación algún tiempo y poco a poco ha conseguido andar. Gracias padre José Torres Padilla que has escuchado los desconsuelos y temores, así como la tristeza de una familia por la situación de una persona joven en la flor de la vida. Por ello hermanas una vez más les deseo que sigan rezando por nosotros, ayudando a aquellos que llaman a la puerta del convento y confiando en que 50


CAUSA DE CANONIZACIÓN DE JOSÉ TORRES PADILLA

Semblanza del siervo de Dios el Siervo de Dios, Padre José Torres Padilla nos siga ayudando. Desde aquí pido al Padre y a Dios nos reconduzca en el camino de la fe, la coherencia y justicia para que impregnados de misericordia y perdón seamos útiles a nuestros hermanos y a nosotros mismos. Córdoba 5 de septiembre de 2016. Doy gracias al siervo de Dios José Torres Padilla porque a uno de mis nietos le tenían que hacer una prueba médica muy arriesgada, invoqué con mucha fe al Padre Torres para que intercediera por el niño y gracias a su intercesión no se la han tenido que hacer. Una manchega agradecida. El marido de mi sobrina llevaba mucho tiempo parado, lo encomendé al Padre Torres para que encontrara trabajo cuanto antes pues la familia y él mismo lo necesitaba y gracias a su intercesión ante Dios hoy se encuentra trabajando. Una devota de Jaén. Soy una devota de Sor Ángela y de María de la Purísima. Le rezo a diario y les tengo mucha fe. En este caso deseo hacer público un favor concedido, a mi entender, por el Sacerdote José Torres Padilla. Tenía una pierna inflamada y con un derrame serio, empecé a rezarle y a pedirle ayuda, y aunque parezca imposible, ambas cosas han desaparecido. Le doy gracias y le seguiré rezando mientras pueda. Una devota de Málaga, Enero 2017. He estado siempre vinculada a las Hermanas de la Cruz por devoción a Sor Ángela, ahora también a Madre Purísima, y por admiración a las hermanas por su vida entregada a los más necesitados. He visitado muchas veces la Casa Madre, escuchando charlas en Tenerife sobre el padre José Torres Padilla. Pero fue este verano que coincidí un Domingo en la ciudad de Sevilla y las Hermanas, nos pudieron llevar y mostrar la Cripta del Padre Torres y hablar de él con más cercanía. Al regresar a la Isla, ya en el pueblo, uno de los trabajadores importantes de una empresa familiar, comentó que después de muchos años la iba a dejar por una serie de desavenencia. Lo encomendé con mucho fervor al Padre Torres y cuál fue el gran milagro que a los pocos días borró totalmente la idea de irse de su trabajo de toda la vida y de nuevo volvió la sonrisa a su rostro. Gracias Padre Torres Padilla por el milagro recibido. Una devota de Tenerife. Si recibe algún favor comuníquelo a una de estas direcciones: PROCESO DE CANONIZACIÓN DEL PADRE JOSÉ TORRES C/ Santa Ángela de la Cruz, 4 - 41003 Sevilla padretorres.proceso@gmail.com

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