Revista Iglesia en Jaén 495 (2ª Quincena de Enero de 2012)

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Carta del Director

Antonio Garrido de la Torre vicariodecomunicacion@diocesisdejaen.es

SER TESTIGOS Hace unos días celebrábamos al patrón de los periodistas, San Francisco de Sales. En pleno siglo XVI y con toda la problemática de la contrarreforma, este santo supo utilizar los medios de comunicación que tenía a su alcance para exponer la doctrina católica. Utilizaba los sermones, las cartas, los folletos y los libros para difundir el Evangelio. Y se hizo célebre por la difusión de sus publicaciones, sencillas pero directas, para que la gente conociera la fe católica. Si estos santos del pasado hubieran conocido internet o las redes sociales actuales me imagino que las hubieran utilizado con el mismo ardor con el que manejaban la imprenta para que todos pudieran conocer a Cristo. Porque de eso es de lo que se

trata, estemos en el siglo que estemos, de anunciar la salvación que procede de Cristo.

En mis clases de teología fundamental con los seglares y seminaristas, cuando llegamos, dentro de la fundamentación bíblica, al libro de los Hechos de los Apóstoles, hay un tema que nos viene muy bien para comentar en qué consiste la evangelización que realizaron los primeros discípulos de Cristo. En primer lugar, los apóstoles tienen muy claro que su actividad evangelizadora está en íntima conexión con la acción de Cristo.

Los apóstoles han sido testigos, han oído las palabras, la predicación de Cristo. De Él han recibido la misión de dar testimonio. Y ellos, fieles a esta misión difícil pero llena de sentido, dan testimonio de Cristo muerto y resucitado. Los apóstoles a la hora de evangelizar no predican primeramente una doctrina: presentan a una persona, Cristo. Los apóstoles dan testimonio porque ha sido elegidos por Dios para esta misión (Hch 10, 41), porque han convivido con Cristo durante su vida y le han visto después de su resurrección (Hch 1,22) y porque han recibido la misión de dar testimonio (Hch 1,8). El testimonio implica fidelidad a una experiencia y valentía para darlo. Por tanto, los apóstoles primero dan testimonio, presentan a una persona, y posteriormente a través de la predicación, acentúan el carácter dinámico y publicitario de este testimonio.

Si han llegado hasta aquí, me alegro de su perseverancia, queridos lectores. Porque lo que quiero decirles con estas explicaciones es algo muy sencillo. Tenemos que retomar el mismo dinamismo evangelizador de los apóstoles. Lo importante en la evangelización es presentar a Cristo. Esto es lo fundamental. Ya habrá tiempo de concretar las consecuencias de este encuentro. Los cristianos no creemos en una ideología. Creemos en una persona. No creemos en algo. Creemos en Alguien, que es quien nos atrae hacia Él. Y de este encuentro nace el deseo irrefrenable de llevar a los demás la alegría que se siente por conocer al Señor. Como les sucedió a los apóstoles, a San Francisco de Sales y a tantos y tantos hermanos nuestros. Ya nos lo recordó Benedicto XVI en la JMJ de Madrid «De esta amistad con Jesús nacerá también el impulso que lleva a dar testimonio de la fe en los más diversos ambientes, incluso allí donde hay rechazo o indiferencia. No se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás».

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JORNADA DE LA VIDA CONSAGRADA 2012 Muy queridos fieles diocesanos: El día de la Fiesta de la Presentación del Señor en el Templo, celebramos, como en años anteriores, la jornada mundial de la vida consagrada bajo el lema: «VEN Y SÍGUEME» (Mc 10,21), destacándose la insustituible y eficaz colaboración de los fieles consagrados a favor de la Nueva Evangelización.

Pensemos que es para alegrarnos el hecho de que «el Señor de la Viña» cuente con cada uno de nosotros como sus trabajadores y misioneros en la gran tarea de la evangelización. «Id también vosotros, nos dice Cristo, a mi viña» (Mt 20,4).

El propietario de la parábola toma la iniciativa en la llamada y envío, no espera a que vinieran a ofrecerse para trabajar, sino que es suya la iniciativa, de salir al encuentro. La viña, además, es del Señor.

Cuando fue elegido Papa el Beato Juan XXIII no podía conciliar el sueño aquella noche hasta que se dijo: «Juan, la Iglesia no es tuya, es de Jesucristo. Quien gobierna la Iglesia no eres tú, sino el Espíritu Santo. Es el Señor quien nos envía, por tanto a su viña para evangelizar conforme a las capacidades y talentos de cada uno.

Nuestra es la respuesta y suyo el acompañamiento hasta nuestra paga bien asegurada y generosa».

Jesucristo continúa hoy repitiéndonos: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc 16,15). Sigue invitándonos a abrir las puertas a la Buena Noticia del Evangelio, para que penetre en los escenarios culturales, sociales, de la ciencia y la tecnología; de la economía, de la política y de los medios de comunicación social. Nos envía por los pueblos y ciudades, a las familias y otras instituciones, por las calles y plazas, siempre abiertos al diálogo y tomando en serio a todos aunque se digan agnósticos o ateos. Lejos de imponer, todo lo contrario, presentamos y somos portadores de la verdad y de la paz, con el ejemplo por delante.

Este es el alcance y son los caminos de la Nueva Evangelización que la Iglesia, a través del Espíritu, viene urgiéndonos en estos últimos años y en el momento presente.

La profecía más fuerte y convincente para esta Nueva Evangelización es, sin duda, el testimonio de vida y caridad de los discípulos de Cristo.

Las obras son más elocuentes que la oratoria y palabras, por eso es fundamental que los cristianos para sembrar con eficacia comencemos por vivir conforme a lo que decimos. Evangelizamos, ciertamente, por lo que somos, antes que por lo que decimos.

Los signos hablan por sí mismos y hoy, como siempre, la ayuda práctica y efectiva al lado de los que sufren, o el trabajo por la paz y la justicia, interrogan y hasta penetra en quienes observan y se ven amados.

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Nuestras vidas son la mejor carta de recomendación de la fe que profesamos (cf. 2Cor 3,2-3) y la Nueva Evangelización pasa a través del testimonio de una vida de amor.

Dentro del Pueblo de Dios la vida de consagración es un verdadero don que enriquece a la Iglesia y, por tanto, a todos los fieles, incluidos nosotros.

La Iglesia de Jaén cuenta con cerca de cien comunidades de fieles consagrados, en órdenes e institutos religiosos, sociedades de vida apostólica y otros de vida activa. Sin ellos la tarea de evangelización en la Diócesis se vería muy empobrecida en muchos niños, jóvenes, catequesis, enfermos y personas especialmente necesitadas de nuestro apoyo y cercanía.

Hemos de destacarlo, agradecerlo y apoyarlo. Orar en esta jornada de forma especial, para que todas estas familias religiosas se dejen también evangelizar por la fuerza del Espíritu, en primer lugar, y sean para todos estímulo y ejemplo de la realidad y misterio de nuestra Iglesia que precisa de testigos abnegados y con ideas claras sobre el alcance de nuestra vocación cristiana, vocación de esperanza y resurrección, junto a Cristo, Nuestro Señor.

Nuestra felicitación y apoyo a los consagrados, con el ruego de que recen por todos nosotros ante el Señor, para que seamos instrumentos eficaces, con ellos, en la Nueva Evangelización.

Con mi saludo y bendición.

FELICITACIÓN DEL SR. OBISPO A LOS PERIODISTAS EN LA FIESTA DE SAN FRANCISCO DE SALES El pasado 24 de Enero, la Iglesia celebraba la memoria de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas. En una época muy compleja, en pleno siglo XVI, San Francisco de Sales se distinguió por utilizar todos los medios a su alcance para transmitir la Verdad del Evangelio. El patrono de los periodistas fue un magnífico escritor que se distinguió por decir la verdad con elegancia y sin herir a nadie, por escribir y hablar con tanta delicadeza que nadie se sentía molesto, un escritor y orador que no buscaba el morbo sino la transmisión simple y llana de la verdad evangélica. Y supo comunicar con acierto la idea de que todo lo auténticamente humano es cristiano. Fue un humanista de pies a cabeza. Él debe ser modelo para todos los que ejercen esta profesión.

El Sr. Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo López, quiso en esta fecha tan señalada enviar su felicitación a todos los profesionales que trabajan en los medios de comunicación tanto en los periódicos, como en emisoras de radio, televisiones o internet.

Hoy en día nuestra sociedad no se comprende sin el papel destacado que ejercen los medios de comunicación. Y en un sector que está sufriendo también las consecuencias de la crisis económica, el Sr. Obispo de Jaén quiso transmitir un mensaje de ánimo y apoyo en la noble y necesaria tarea de informar de la realidad social.

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También desde ODISUR, la Oficina de Información de los Obispos del Sur de España, se realizó una felicitación en la Fiesta de San Francisco de Sales, Patrón de los periodistas, a todos los periodistas a la vez que se les agradeció la colaboración que mantienen cada día con las delegaciones diocesanas de medios de comunicación. Aprovechando esta celebración, se anima a los profesionales de la comunicación a que «sigan trabajando por la verdad, en toda su esencia, lo que nos ayudará, sin duda, a descubrir «la belleza» sin límites que nos ha sido regalada».

REFLEXIONES ANTE UN AÑO DE CRISIS Francisco Rosales Fernández Vicario de Pastoral

A comienzos de un nuevo año lleno de preocupaciones, y frente a lo que se ha venido llamando tradicionalmente la cuesta de enero, podemos compartir unas reflexiones para ayudarnos en este tiempo convulso, resultado de la crisis económica, que para algunos observadores es la mayor ocurrida después de la Segunda Guerra Mundial.

Hace unas semanas nos hemos deseado todo tipo de parabienes, como solemos hacer por estas fechas que dan inicio a un año nuevo. Pero en esta ocasión las felicitaciones han venido envueltas en una gran preocupación, porque en el año que ahora termina se han destruido cada día mil empleos. Esto ha llenado a mucha gente de amargura.

Nuestra Iglesia de Jaén, y nosotros como parte de ella, tenemos la vocación nítida de «dar razón de nuestra esperanza» (I Pe 3,15). Estas palabras de san Pedro se hacen más actuales en nuestra sociedad de Jaén a la que la crisis económica ha atrapado de forma especial con unas tasas de paro, sobre todo en los jóvenes, que son un escándalo.

No somos expertos en economía, no sabemos con claridad quien hay detrás de los mercados, lo que son las primas de riesgo, y los puntos básicos, ni conocemos bien lo que entienden los especialistas cuando se refieren a los bonos del estado, ignoramos cómo funciona el Índice Nikkei, y el Ibex 35, además estamos demasiado acostumbrados a observar cómo los expertos en estos asuntos no cesan de errar en sus diagnósticos y en sus previsiones. Pero somos hijos de los profetas, que con Isaías supieron dar palabras de aliento a su pueblo Israel cuando estaba desterrado, con aquel grito tantas veces proclamado: «Consolad, consolad a mi pueblo, dice el Señor» (Is 40,1).

¿Qué tipo de consuelo podemos ofrecer nosotros? ¿Qué aliento hemos de transmitir? ¿Qué demanda de nosotros la sociedad en estas circunstancias?

San Pablo escribe: «Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien» (Rom 8,28). Sin duda alguna que, los que creemos en el Dios de la pasión, no podemos permanecer apáticos ante los graves acontecimientos. Estos tiempos de crisis, son también tiempos de esperanza en el Señor. La crisis económica que nos amenaza con unas consecuencias de fractura social, sin dejar de ser una situación adversa, puede sin embargo colocarnos en buena disposición para una regeneración social, y también puede hacer que valoremos el testimonio valiente de la comunidad cristiana. ¿Qué podemos hacer nosotros, los discípulos de Jesucristo? ¿Cómo discernir nuestra actuación?

En primer lugar, reconocer nuestros propios errores. Ningún sufrimiento es natural ni neutral, porque las cosas salieron bellas de las manos de Dios. Hemos estado viviendo en los últimos tiempos en una insolidaridad social y en una gran mentira.

Ya nuestros mayores decían con su sabiduría popular: «esto tiene que reventar por alguna parte». No éramos tan ricos como nos creíamos, ni pensábamos suficientemente en otros pueblos de la tierra a los que este sistema económico les impide levantar cabeza. Ni siquiera hemos sido solidarios con las generaciones que vienen detrás de nosotros, llegando a niveles insostenibles de endeudamiento que les comprometen gravemente su futuro.

Lo que ha venido llamándose «estado del bienestar», ni lo era tanto, ni lo era igualitario al no estar repartido ese bienestar, ni era del todo verdad. El «desarrollo» y la «innovación», sobre los que estaba apoyado ese estado del bienestar, han sido conceptos puramente materialistas y economicistas, que no han correspondido al mundo de los valores.

Hemos escrito y hablado mucho de solidaridad, y sin embargo hemos venido planificando una sociedad hedonista, apoyada en el ganar, en el gastar, y en el gozar, todo de forma individualista. Esta dinámica, tarde o temprano, no se podía sostener. Para mantener esos niveles de lujo que confundíamos con el bienestar, necesitábamos mano de obra, entonces abrimos las fronteras, pero vinieron «personas», con sus familias, con su cultura, su lengua, sus costumbres tan diversas a las nuestras. El asunto lo hemos venido soportando hasta ahora porque nos convenía.

Pero las cosas han cambiado en este mundo «globalizado», y no sabemos qué hacer. No podemos asistir impasibles al drama del paro de tanta gente, por eso, y siguiendo el viejo refrán de «no hay mal que por bien no venga», es tiempo de discernir y de actuar, como ciudadanos y como cristianos.

La crisis nos hace caer en la cuenta que la economía no lo es todo en la vida, aunque sí un aspecto muy importante por las consecuencias que conlleva. Esta crisis nos puede ayudar a recuperar una serie de valores que, si no los perdimos del todo, los hemos tenido bastante olvidados.

La crisis nos sitúa en tiempos propicios para 6

recuperar la «solidaridad». Y esta solidaridad en cristiano tiene un nombre muy hermoso: «caridad», con toda su riqueza. Hay muchas comunidades cristianas, parroquias, asociaciones, cofradías… que se han puesto seriamente en la faena, pero tal vez necesitemos todavía un mayor esfuerzo en el compartir, de un modo coordinado. Siempre se puede más, y los tiempos en que atravesamos así lo demandan, como nos enseña la vieja parábola del Buen Samaritano. Aquel hombre sin nombre, que pasaba por allí, poco a poco fue realizando una inmersión en el problema del que estaba al borde del camino, hasta llegar a comprometer su futuro en positivo: «yo te lo pagaré». No estamos en tiempos de menos gravedad. Es momento oportuno para que nuestras comunidades superen la tentación de mirar hacia otro lado.

La crisis nos ofrece ocasiones para plantearnos una seria formación de los laicos cristianos capacitados para tener una presencia de calidad en el mundo de la economía, de la cultura, de la educación y de la política. Esto no es fácil, pero es urgente. Hace tan sólo unas fechas, una de las autoridades de la Iglesia Universal decía que necesitamos cristianos en el campo de la política porque allí es donde se hacen las leyes, y las leyes crean cultura.

Es tiempo de superar una fe infantil e inmadura, que se contenta sólo con unas cuantas prácticas devocionales.

También la crisis nos coloca en una situación propicia para recuperar la «austeridad» como valor. Éste fue el ambiente en que nos educaron

nuestros padres, pero que en gran medida hemos olvidado. Para ser feliz, no hacen falta tantas cosas. Así hemos de vivirlo y enseñarlo nosotros a las nuevas generaciones, a las que tenemos ahítas de caprichos, sobre todo a tantos niños cuya educación está casi exclusivamente en manos de sus abuelos. La austeridad es un valor que facilita la humildad y la sencillez, pentagrama para la melodía armoniosa de la convivencia. La austeridad nos hace vivir en la verdad, y nos ayuda a superar unas relaciones humanas basadas en la pura apariencia, que no es la verdad. La austeridad nos coloca en una relación entre personas, y también con Dios, basada en la gratuidad y en la misericordia.

La crisis al mismo tiempo nos facilita la estima de la familia, verdadero espacio de valores. No nos referimos a la familia tradicional patriarcal más propia de otros tiempos, sino una familia abierta al diálogo, al respeto, a la ayuda mutua, a la fidelidad entre todos sus miembros y en todas las direcciones, a la estabilidad, a la escucha, al cariño, a la acogida, al valor

de la persona por lo que ella es, no tanto por lo que ella tiene. Hoy sabemos que la familia está siendo un verdadero baluarte para contrarrestar los estragos de la crisis económica. Hoy necesitamos cristianos con una opción madura por la familia, no sólo por razones rutinarias.

La crisis ayuda a agarrarnos a los fundamentos, no a los fundamentalismos. Cuando todo se mueve y entra en crisis, se hace necesario asirse a los valores que no cambian con las modas. En eso los cristianos partimos con ventaja desde la certeza de saber que no estamos solos, que tenemos a un salvador, que es Jesucristo. Él es el único que salva, y está de nuestra parte.

La situación por la que atraviesan muchas personas es muy grave y sombría. No podemos endulzarla, sobre todo pensando que afecta a muchos pueblos de la tierra, y que detrás de las cifras de las estadísticas existen personas concretas que lo están pasando muy mal, muchas de ellas sin estar acostumbradas, porque la educación que han

recibido no ha estado basada en la solidaridad. Basta con abrir los ojos a nuestro alrededor. Pero la humanidad ha pasado por dificultades aún mayores que ésta, y ha sabido superarlas, siempre que sus miembros hayan permanecido unidos y agarrados a unos valores que les daba identidad propia.

Los cristianos estamos llamados a ser responsables en una triple dirección: el adquirir una identidad que sirva de acogida y de consuelo; el saber resistir a los aires que no favorecen; y el ofrecer una alternativa en positivo a la sociedad. Tal vez aquí esté el gran servicio que hoy debemos aportar, no porque tenemos técnicas, ni porque poseemos medios poderosos, ni siquiera manejamos dinero, sino por la cordura, la actitud de servicio y la esperanza. La fe cristiana no responde al sufrimiento aboliéndolo sin más u ofreciendo un consuelo, no ofrece ningún «remedio» sobrenatural contra el sufrimiento, sino que aspira a «un uso sobrenatural del sufrimiento», en palabras de la teóloga alemana Dorothee Sölle. Por eso estos tiempos son propicios para la mística capaz de iluminar lo que está ocurriendo, y para la acción cercana y solidaria con el débil.

Aunque el reto sea grande y surja la tentación de desistir, hemos de hacernos eco de las palabras de san Pablo cuando escribe: «todo lo puedo en aquel que me conforta» (Flp 4,13).

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LA CRISIS ECONÓMICA CENTRA LA REUNIÓN DE LOS OBISPOS DEL SUR DE ESPAÑA Durante los días 25 y 26 de enero se ha celebrado en Córdoba la CXXI reunión conjunta de los Obispos del Sur de España, que comprende las Diócesis de Sevilla, Granada, Almería, Asidonia- Jerez, Cádiz y Ceuta, Córdoba, Guadix-Baza, Huelva, Jaén y Málaga. También asistieron los Obispos eméritos de Cádiz, Huelva y Málaga. Como es habitual, el encuentro se inició con un retiro espiritual dirigido, en esta ocasión, por Mons. Ramón del Hoyo, obispo de Jaén, que trató sobre la figura evangelizadora de San Pablo.

Crisis económica Los Obispos se han ocupado de la grave situación económica que sufren tantas familias y las dificultades que muchas tienen para salir adelante.

En este sentido, aprecian la solidaridad que en tantas ocasiones se establece en el seno de las mismas familias, y que permite que muchos puedan hacer frente a situaciones de extrema necesidad.

Reconocen y estimulan la generosidad del pueblo cristiano expresada a través de las Cáritas Parroquiales y Diocesanas y de las obras sociales de los religiosos, al tiempo que valoran y agradecen la entrega generosa de su voluntariado.

Iniciación Cristiana Tema central de la reunión ha sido la Pastoral de la Iniciación Cristiana, sobre la que se prepara

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un documento que ofrezca orientaciones para la renovación de la catequesis de iniciación ligada al Bautismo, a la Confirmación y a la Eucaristía. Estas orientaciones, fruto de la experiencia y de la reflexión compartida con los responsables de la catequesis, se inspiran principalmente en las normas de la Iglesia y de la Conferencia Episcopal Española y toman en consideración la situación provocada por el cambio cultural y por la diversidad de realidades que se presentan. Confían, con gratitud, en la colaboración y entrega del gran número de catequistas de las Diócesis para la renovación de la catequesis en el impulso de una nueva evangelización.

Obispos-Religiosos El día 23 del próximo mes de mayo tendrá lugar en Córdoba el IX Encuentro de Obispos y Superiores Mayores de Andalucía, que centrará su atención en la pastoral de los jóvenes, al hilo de la Jornada Mundial de la Juventud del pasado mes de agosto. Con ello se pretende proseguir en las iniciativas emprendidas en las Diócesis y en los colegios religiosos fomentando su dinamismo, el conocimiento mutuo y el sentido misionero.

Peregrinación Ante la próxima declaración del Doctorado de San Juan de Ávila, se ha acordado organizar una pere-

de Granada, fallecido el pasado domingo 22 de enero. Han sido muchos los servicios que, a lo largo de su vida, prestó a la Iglesia española y a las Diócesis de Andalucía. Los Obispos han ofrecido la Misa en sufragio de su eterno descanso y expresan su sincera condolencia a sus familiares y amigos.

grinación de las Diócesis de Andalucía a Roma, integrada por seminaristas, sacerdotes y fieles en general, para participar en los actos que presidirá el Papa Benedicto XVI. A tal efecto, las delegaciones diocesanas de peregrinaciones facilitarán encuentros comunes para hacer posible la mutua colaboración y la participación de peregrinos.

Reconocimiento Se ha hecho memoria de Mons. José Giménez y Martínez de Carvajal, eminente canonista y sacerdote

Nombramientos Los Obispos han acordado las siguientes Delegaciones Episcopales: · Mons. Jesús Catalá Ibáñez: Delegado Episcopal para el Clero · Mons. Rafael Zornoza Boy: Delegado Episcopal para la Juventud y los Seminarios · Mons. Santiago Gómez Sierra: Delegado Episcopal para la Enseñanza Elecciones Finalmente, se prepara, para su oportuna publicación, una nota dirigida a los católicos y a cuantos quieran acoger las orientaciones de los Obispos con ocasión de las próximas elecciones al Parlamento Andaluz.

ENCUENTRO DE MATRIMONIOS EN LA YEDRA Mari Carmen Ruiz Ara Como en años anteriores, un nutrido número de matrimonios se reunieron en la casa rural en la Yedra para tratar temas en torno al papel de la familia en la sociedad del siglo XXI. El coordinador de estos encuentros fue Domingo Barbero de la Blanca. La reunión empezó con una oración al Espíritu Santo, a la que siguió una presentación de este encuentro, que pretende ser una reunión en la que todas las personas participen activamente.

La reflexión sobre la familia utilizó un texto de Juan Pablo II que en el año 1984 y desde Suiza nos manifestaba la actitud que debemos de seguir en la Iglesia y con la Iglesia. En esta cita afirmaba que hay que seguir a Jesucristo y poner la vida de cada uno a su servicio; esto dará a cada persona un sentido y un contenido muy profundo. A los jóvenes los exhortó a poner incondicionalmente sus talentos juveniles a disposición de la Iglesia, ya que representan el futuro para que esta institución continúe siendo joven y se rejuvenezca continuamente.

Por otra parte se trató de las estructuras, servicios y responsables de la pastoral matrimonial y familiar, una responsabilidad de toda la comunidad eclesial y de las propias familias, con la colaboración de especialistas.

La parroquia desempeña un papel específico en la pastoral familiar, por ser el lugar más cercano a las familias concretas, que puede conocer más directamente sus necesidades y por ello prestar una atención mucho más eficaz.

Se aportaron diversas iniciativas que se podían realizar en ámbitos parroquiales como pueden ser el «Día de la Familia», la «Jornada de la Vida», u otros acontecimientos y celebraciones particulares entre los que cabe citar las «Bodas de Plata» y las «Bodas de Oro». Para realizar todo este tipo de actividades se puede pedir apoyo a la Delegación Diocesana de Familia, y especialmente hay que recurrir a todos los medios que se ofrecen para la asistencia a las familias con problemas.

Tras la comida hubo otras charlas y la celebración de la Eucaristía presidida por D. Antonio Javier Cañada Jiménez, Canciller Secretario del Obispado de Jaén.

D. Antonio Javier en su homilía manifestó su alegría de asistir un año más a este encuentro y nos aconsejó seguir con las reuniones periódicas de este grupo de matrimonios que tienen lugar los segundos martes de cada mes en la ubetense parroquia de Santa María -San Pablo.

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LAS SITUACIONES CONFLICTIVAS DE LA FAMILIA A DEBATE EN EL ENCUENTRO DIOCESANO

El Seminario Diocesano ha acogido un año más el encuentro diocesano de familia de la diócesis de Jaén. Entre los objetivos de este encuentro está el fomentar y mantener la comunicación entre los distintos grupos y movimientos familiares que hay en nuestra diócesis, así como reflexionar sobre temas de actualidad que afectan directamente a las familias. La Delegación de Familia y Vida ha sido la organizadora de este encuentro diocesano de la familia.

«No se trata de que nadie pierda su identidad, sino de que avancemos en la comunión dentro de la pastoral familiar», asegura D. Francisco de la Torre, delegado episcopal de Familia y Vida.

En primer lugar, el encuentro comenzó con una mesa redonda que trató el tema «Respuestas de la Iglesia Diocesana antes situaciones problemáticas de la familia». En este coloquio intervinieron Dª. Ana Teresa de Dios Mesa, representante de la Plataforma de ayuda a la mujer embarazada, D. Juan José Gay Torres, representante del Centro de Orientación Familiar de Jaén y D. Pedro José Martínez Robles, Vicario Judicial y representante del Tribunal Eclesiástico.

Los tres ponentes comenzaron con una breve presentación de su colectivo o institución y aportaron datos relevantes en las problemáticas de la familia actual.

A continuación, se dio paso a un turno de preguntas y un breve debate sobre temas de interés para los participantes. Así, se trataron temas como los malos tratos, la preparación al matrimonio, el aborto o la nulidad matrimonial, entre otros. Finalmente, la Delegación de Familia y Vida obse10

quió a los tres representantes con un libro sobre los principales problemas éticos relacionados con la vida.

Este encuentro diocesano de familia culminó con una reunión de los responsables de los movimientos matrimoniales de la diócesis de Jaén con los miembros de la Delegación. Durante la reunión trataron diversas cuestiones: comentaron los contenidos de la mesa redonda, aportaron ideas para ampliar los encuentros con otros temas, hicieron una valoración sobre la comunión de los distintos movimientos familiares y se avanzaron las fechas de los encuentros más significativos para la pastoral familiar diocesana.

El Cabildo de la Catedral peregrina al lugar del martirio del seminarista Manuel Aranda Antonio Aranda

El sábado, día 14 de enero, el Cabildo de la Catedral de Jaén se desplazó a la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen en Monte Lope Álvarez, donde celebró sesión ordinaria. Así, a media mañana, se reunieron en las dependencias de la Parroquia los 18 Capitulares presididos por el Deán desarrollando el orden del día correspondiente.

Después pasaron al Templo Parroquial donde celebraron un acto eucarístico de oración y adoración del Santísimo Sacramento, desplazándose posteriormente en peregrinación a la Cruz de Manuel Aranda para orar también en aquel lugar por los Sacerdotes y por las Vocaciones al Sacerdocio, pidiendo la intercesión del siervo de Dios por nuestro Seminario en el que Manuel se formó y se preparó para el martirio. Finalmente los canónigos compartieron un almuerzo fraternal en la misma localidad.

El Cabildo fue acogido por el Párroco D. Germán quien facilitó el encuentro y por el Presidente de la Asociación «Manuel Aranda», D. Miguel Bueno que les agradeció la visita al lugar donde diera la vida nuestro Seminarista Mártir Manuel Aranda.

La razón de este acto extraordinario del Cabildo fue el tributar un reconocimiento y sencillo homenaje al Seminarista Manuel Aranda Espejo quien, desde 1931 hasta su martirio en 1936, fue becario de tan ilustre institución eclesiástica. En el Acta de la Sesión de Cabildo del 30 de septiembre de 1931 aparece cómo, a propuesta del Canónigo D. Elías Hurtado, le fue concedida una beca para los estudios eclesiásticos, acta que fue leída con esta ocasión precisamente por uno de los Canónigos, Antonio Aranda sobrino de Manuel, y en el lugar donde naciera y diera la vida por el Señor aquel seminarista ejemplar.

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LA DIÓCESIS CELEBRA LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES El pasado sábado, 21 de enero, se celebraba, en la parroquia de San Juan Bosco de Jaén, la Eucaristía con motivo de la Jornada Mundial de las Migraciones.

Esta celebración estuvo presidida por D. Juan Francisco Rubio,

párroco de San Juan Bosco, y concelebrada por D. Juan Manuel Mateos, vicario parroquial. Participaron, además, miembros del Secretariado Diocesano de Migraciones y de Cáritas Diocesana, así como personas inmigrantes y otros fieles.

Durante su homilía, Rubio hizo hincapié en la necesidad del compromiso cristiano para conseguir la paz, la fraternidad y la justicia: «El gran compromiso de la comunidad cristiana es hacer creíble la Palabra de Dios: crear un mundo nuevo donde habite la paz, la hermandad y la justicia. Y en ese contexto es donde nosotros nos encontramos, mirando con esperanza al futuro, porque el presente no responde a esta realidad y porque en nuestro mundo se dan fracturas y divisiones».

Igualmente, D. Juan Francisco subrayó la necesidad de que todos los hombres, independientemente de su raza, de su cultura o de su religión, nos unamos para trabajar por un mundo mejor. «Todos tenemos que sentirnos miembros de un mismo cuerpo. Todos aquellos que trabajamos por la causa del hombre tenemos que unir nuestros corazones y trabajar al unísono. Por eso, esta celebración es un manifiesto de esperanza y es un signo visible de que en nuestra comunidad cristiana queremos llevar a la práctica el mandato de Jesús.

Queremos convertir realmente

nuestro corazón con obras auténticas, visibles».

El encuentro destacó por su ambiente festivo y por la participación activa de los inmigrantes.

Asimismo, los diversos idiomas y la simbología de las culturas allí presentes, hicieron patente la universalidad de la ceremonia.

Tras la Eucaristía, tuvo lugar un aperitivo fraternal en el que los asistentes pudieron seguir compartiendo y degustar comidas típicas de todos los países.

Las celebraciones relacionadas con la pastoral de los inmigrantes han sido organizadas por el Secretariado Diocesano del Obispado de Jaén, que dirige la religiosa Anunciación Esteve.

Nueva Evangelización y Migraciones La Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado se ha celebrado en toda la Iglesia bajo el lema «Nueva Evangelización y Migraciones». «El momento actual llama a la Iglesia a emprender una nueva evangelización también en el vasto y complejo fenómeno de la movilidad humana, intensificando la acción misionera, tanto en las regiones de primer anuncio como en los países de tradición», asegura Benedicto XVI en su mensaje para esta jornada.

«El actual fenómeno migratorio es también una oportunidad providencial para el anuncio del Evangelio en el mundo contemporáneo. Hombres y mujeres provenientes de diversas regiones de la tierra, que aún no han encontrado a Jesucristo o lo conocen solamente de modo parcial, piden ser acogidos en países de antigua tradición cristiana. Es necesario encontrar modalidades adecuadas para ellos, a fin de que puedan encontrar la salvación, «fuente de vida abundantes» para todos» afirmaba Benedicto XVI. 12

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ORAR POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS El pasado 18 de enero se inició la semana de oración por la unidad de las Iglesias cristianas. Este año el lema elegido ha sido una cita del apóstol San Pablo a los corintios: «Todos seremos transformados por la victoria de nuestro Señor Jesucristo». Durante este octavario, que concluyó el 25 de enero con la fiesta de la conversión del apóstol San Pablo, muchas comunidades parroquiales y religiosas de la diócesis de Jaén han tenido presente en sus oraciones y Eucaristías esta intención de pedir al Señor el don de la unidad, para que realmente haya un único rebaño bajo un único Pastor. La Semana está promovida por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), una comunidad mundial de 349 iglesias que buscan la unidad y el testimonio común. Aunque la Iglesia Católica no es miembro del CMI, participa en esta iniciativa ecuménica.

Cada año, se pide a los asociados de una región concreta que preparen un texto sobre un tema bíblico. Después, un grupo internacional de participantes -protestantes, ortodoxos y católicos romanos-, patrocinados por el Consejo Mundial de Iglesias, edita este texto, que es publicado conjuntamente por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y el Consejo Mundial de Iglesias, a través de su Comisión de Fe y Constitución. El material final es enviado a las iglesias miembros y las diócesis católicas romanas, a quienes se invita a traducir el texto y contextualizarlo para su propio uso.

El tema de este año, «Todos seremos transformados por la victoria de nuestro Señor Jesucristo», se basa en la primera epístola del apóstol Pablo a los corintios, en la que se promete la transformación de la vida humana, con toda su dimensión aparente de «triunfo» y «derrota», a través de la victoria de la resurrección de Cristo.

Después del Ángelus del domingo, 15 de enero, el Papa Benedicto XVI invitó a todos los fieles a participar en esta semana de oración, «tanto en ámbito perso14

nal como comunitario», y a unirse «espiritualmente y, cuando sea posible, también prácticamente, para invocar de Dios el don de la unidad plena entre los discípulos de Cristo».

Desde el Secretariado de Ecumenismo de la diócesis de Jaén, que dirige el sacerdote D. Manuel García Muñoz, se envió a las comunidades religiosas y parroquiales de toda la diócesis diversos materiales para que se celebraran oraciones y encuentros ecuménicos con el objetivo de pedir al Señor en la oración el don de la unidad entre todas las confesiones cristianas.

EL ECUMENISMO RECLAMA HOY VIVIR ÍNTEGRA NUESTRA FE PARA HACER VISIBLE LA UNIDAD DE LA IGLESIA Manuel García Muñoz Director del Secretariado de Ecumenismo En el reciente viaje de Benedicto XVI a Alemania, en el encuentro mantenido en el que fuera monasterio agustino de Martín Lutero (Erfurt) con los representantes del Consejo de la Iglesia Evangélica (23/9/2011), el Papa dijo que «ante el problema de la secularización» las iglesias cristianas «no pueden ceder, adulterando la fe, sino que la cuestión ecuménica central consistirá en unirnos para vivirla íntegramente. Como los mártires de la época nazi propiciaron nuestro acercamiento recíproco, suscitando la primera apertura ecuménica, del mismo modo también hoy la fe, en un mundo secularizado, será la fuerza ecuménica más poderosa que nos congregará, guiándonos a la unidad en el único Señor».

Dar testimonio del Dios revelado en Jesucristo, en una sociedad secularizada como la nuestra, es tanto un desafío diario como una tarea inaplazable para todas las Iglesias cristianas. El teólogo católico J.B. Metz denominó al momento presente con la expresión «crisis de Dios», refiriéndose a que el Dios de Jesucristo se va haciendo cada vez más «extraño» en los ambientes culturales, sociales, educativos y familiares actuales.

La situación actual se caracteriza por un pluralismo religioso, en el que se dan tendencias opuestas. Por un lado, la crisis religiosa parece alcanzar niveles de difusión y de radicalidad hasta ahora desconocidos, con especial incidencia en el Dios de la tradición cristiana, mayoritaria hasta ahora en Europa. Por otro lado, la capacidad de resistencia y de adaptación demostrada por el cristianismo, la crisis innegable de la modernidad ilustrada y la vigencia de distintas formas de religiosidad más o menos sincretista pudieran cuestionar la tesis de una sociedad europea profundamente secularizada. Complejidad paradójica que motiva que unos hablen de sociedad «postcristiana» y otros de sociedad «postsecular».

En todo caso, ningún cristiano puede actuar «como si Dios no existiese» ni olvidar que donde Dios se muestra, hay futuro a través del compromiso, incluso para un ecumenismo con sus luces y sus sombras. El retorno a la centralidad de Dios ha de ayudar a situar las divergencias aún persistentes entre las diversas confesiones cristianas en el sitio que les corresponda, para no absolutizarlas ya por inercia apologética, ya por reivindicaciones identitarias, ya por reticencias a un diálogo serio en la verdad. Como afirma Benedicto XVI en el lugar citado, «no serán las tácticas las que salven el cristianismo, sino una fe pensada y vivida de un modo nuevo mediante la cual Cristo, y con Él, el Dios viviente, entre en nuestro mundo».

Es menester, como afirma el lema de la semana de la oración por los cristianos que hemos celebrado en nuestra diócesis de Jaén, que la victoria de Jesucristo nos «transforme» a los cristianos para que la unidad plena de la Iglesia se haga visible.

Rastrillo solidario en el Colegio «Cristo Rey» de Jaén Con el lema «Todo para ti» se ha celebrado una edición más del Rastrillo solidario del Colegio «Cristo Rey» de Jaén.

Aproximadamente son ya 25 años de existencia, gracias al sentido solidario y evangélico de un grupo de mujeres, ex alumnas, madres de alumnas del Colegio y algunas abuelas de pequeñas alumnas.

Este grupo de mujeres, que se llama «Grupo Cristológico» poseen una gran perseverancia cada semana para profundizar en su formación bíblica y cristológica.

En estas reuniones se proyecta el rastrillo que consta de manualidades, labores de costura y decoración, pequeños detalles llamativos para los alumnos de Infantil y Primaria, pulseras, collares y bufandas para los mayores, sin olvidar las golosinas y los juguetes entre otros objetos.

Este año todo lo recaudado es para Somalia, insistiendo a quienes lo visitan, alumnos, profesores, fa-

milias, amigos, vecinos… que «un poco de lo tuyo es mucho para ellos».

A pesar de la crisis, se ha recogido, entre ventas y donaciones, 7.500 euros, que se ingresaron a la cuenta bancaria de Cáritas Diocesana.

El Colegio Cristo Rey considera y estima el Rastrillo como una preciosa tradición, digna de ser estimulada, agradecida y apoyada, integrándolo en la Planificación del Centro.

Desde este artículo se quiere hacer una llamada permanente a la solidaridad con los hermanos empobrecidos, sea por las catástrofes naturales o por las injusticias humanas.

Quienes organizan el Rastrillo también agradecen la colaboración, a través de compras y donaciones, de niños, jóvenes y mayores del Colegio.

Destacamos a los pequeños que se acercan al rastrillo con sus ahorros.

Gracias a todos.

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140 JÓVENES SE REÚNEN EN UN ENCUENTRO ARCIPRESTAL PARA REFLEXIONAR SOBRE EL BAUTISMO

El Arciprestazgo Virgen de la Capilla de Jaén ha celebrado un encuentro de adolescentes y jóvenes en torno al sacramento del Bautismo y sus diferentes símbolos. «Nos hemos centrado en el pasaje evangélico del bautismo de Jesús y para eso queríamos tener este encuentro, para renovar nuestro bautismo, formarnos sobre el sentido y significado de este sacramento y caer en la cuenta de que estamos bautizados, que el bautismo actúa en nosotros», asegura D. Francisco Carrasco, capellán de la Pastoral Universitaria y uno de los organizadores de esta convivencia juvenil arciprestal.

El encuentro se celebró en el Colegio Divino Maestro de Jaén y participaron 140 chicos y chicas. Tras la oración de inicio de la convivencia, los participantes se dividieron en grupos para participar en 8 talleres sobre los ritos del Bautismo. «En cada taller se reflexionó sobre un momento de la celebración sacramental del bautismo», subraya Carrasco.

Pasadas las 13.30 horas comenzaba la eucaristía. Duran16

te su homilía D. Francisco Carrasco incidió en la importancia de hacer presente a Jesucristo en todos los aspectos de nuestra vida. «Por el bautismo somos incorporados a Cristo y nosotros formamos el cuerpo de Cristo. Todos formamos un único cuerpo, el cuerpo de Cristo.

Jesús vivió con un cuerpo como el nuestro y se hizo visible, palpable, en nuestro mundo. Ahora en el mundo lo hacemos visible, presente, nosotros, los cristianos. Nosotros somos los ojos, la boca, los oídos, las manos, los pies y el corazón de Jesús.

Cada uno de nosotros en nuestra vida manifestamos a Jesús a los demás. Hacemos a Jesús presente en el mundo. No solamente cuando estamos en la catequesis o en la Cofradía, sino también en el cole, con nuestros amigos, en el deporte… en todos los aspectos de mi vida hago presente a Jesús».

Asimismo, hizo hincapié en el lema del Encuentro «Jesús, fuente de agua viva»: «En la eucaristía es donde Jesús nos llena de Él. Lo necesitamos a Él. Para que luego en nuestra vida podamos ser, como dice el Evangelio, fuentes de agua.

Que de nosotros mane un manantial de amor. Nosotros no podemos ser cristianos, no podemos vivir verdaderamente como cristianos si no venimos a la Eucaristía y comemos el cuerpo de Cristo, nos alimentamos de Él».

Al finalizar la misa se celebraba una comida fraternal. La jornada concluía con juegos y dinámicas. Asimismo, a todos los participantes se les entregó una pulsera blanca «para que recuerden su condición de bautizados revestidos de Cristo».

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«En estos encuentros los jóvenes comprueban que no están solos» Francisco Carrasco. Sacerdote

«Los jóvenes son parte de la Iglesia, del Pueblo de Dios, son los miembros a los que hay que acompañar de un modo especial en el proceso de maduración de su fe. Este momento de su vida es en el que hacen las opciones vocacionales. Los jóvenes siempre aportan a la Iglesia frescor, espontaneidad y también interrogantes y preocupaciones.

Este tipo de encuentros son importantes porque en ellos los chicos de una parroquia, cofradía o colegio se encuentran con otros jóvenes, comprueban que no están solos. Los grupos se enriquecen unos a otros con sus carismas y diferentes talantes. También se crean lazos de amistad y hasta surgen parejas en el ámbito cristiano que es también importante».

«Convivimos y conocemos temas interesantes» José Luís García. Parroquia de San Juan y San Pedro de Jaén

«Hoy en día la Iglesia debe de aportar a los jóvenes, y le aporta, esperanza en estos tiempos de crisis. Como se suele decir, la esperanza es lo último que se pierde. Además nosotros le aportamos a la Iglesia juventud, somos el futuro. Es una simbiosis, la Iglesia a los jóvenes le aporta esperanza y los jóvenes a la Iglesia, juventud. Somos los que el día de mañana vamos a tirar del carro.

En estos encuentros los chicos se unen, se conocen entre ellos y conviven porque son, ante todo, días de convivencia. Además, se acercan a la Iglesia y conocen temas interesantes, como por ejemplo la liturgia del sacramento del bautismo, como hemos hecho en este encuentro».

«Tenemos que recuperar valores fundamentales» Pablo Jesús Aparicio. Pro-Hermandad Caridad y Salud

«La Iglesia a los jóvenes puede aportarle muchas cosas. Aunque estamos en una época difícil, mediante encuentros de este tipo con jóvenes, se está empezando a despertar el interés. Es probable que mediante encuentros o convivencias con otros jóvenes podamos implicarlos más en la Iglesia.

Los encuentros son muy importantes para que no se pierda el espíritu cristiano. Por desgracia la sociedad está perdiendo unos valores que para nosotros son fundamentales. Pretendemos atraer cada vez a más jóvenes a este tipo de encuentro para que volvamos a recuperar estos valores tan importantes y por supuesto, para potenciar nuestra fe en Cristo».

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Gratitud que es responsabilidad y reto Juan Raya Marín Vicario Episcopal de Caridad Hemos pasado el tiempo de Navidad. Ya saben que es un tiempo en que se despierta una cierta sensibilidad solidaria, con frecuencia tan a flor de piel, que somos capaces se compatibilizarla con el consumismo más desaforado.

En Cáritas Diocesana de Jaén nos hemos visto sorprendidos por la cantidad de instituciones y grupos, no sólo intraeclesiales, que han organizado actividades con el objetivo de recaudar, ropa, dinero, juguetes, y sobre todo alimentos, pensando en los necesitados. Y muchas de esos grupos e instituciones han pensado en Cáritas para hacer llegar lo recaudado a los destinatarios.

No cabe duda que esta situación me halaga, me sugiere que muchos piensan que trabajamos con seriedad, que se nos percibe como cercanos a las familias en dificultades y a las realidades de pobreza, que nuestra labor está presente en la sociedad en general y no sólo en las comunidades parroquiales... A la vez me responsabiliza, pues tenemos que responder ante esas personas que confían en nosotros, debemos administrar lo que se nos dan con austeridad y eficacia, debe ser un acicate para hacerlo mejor, para mejorar nuestra formación, aprovechar para que esas iniciativas no sean percibidas como simples gestos solidarios, sino como signos del amor de Dios que se va derramando desde el corazón de cada persona, como parte de la misión de la Iglesia samaritana, de la que Cáritas es su instrumento más visible.

Pero a la vez me pregunto ¿será esto una «moda»? Eso que hace mucha gente, porque lo hacen otros, más por imitación que por convicción, más por estética que por ética, sin que suponga una modificación en la forma de entender la vida, de relacionarse con los demás, ni de vinculación con el mensaje del Evangelio. Tendremos que tener cuidado de no convertirnos en «florero» de actividades del tipo: grupo de amiguetes que se inventan alguna actividad, pasamos un rato, le damos un poco de lustre a nuestra peña y quedamos bien, y si además, nos hacemos una foto y salimos en el periódico, mejor.

Perdonen el tono sarcástico, pero es posible que estén pensando en alguna en su pueblo.

Finalmente, al interno de los grupos de Cáritas, me gustaría provocar una reflexión sobre los retos que esto nos plantea: - Las actividades que organizamos, o a las que prestamos nuestro nombre, deben tener dimensión evangelizadora. No es suficiente con que nos proporcionen unos euros o unos kilos de alimentos.

- La comunidad cristiana debe ser protagonista de nuestra misión, dimensión comunitaria y animadora de la caridad en la comunidad. No podernos convertirnos en repartidores de los que nos traen.

Ya me han leído otras veces que «repartir no es compartir».

- El equipo de Cáritas, con el Consejo Pastoral, debe tomar la iniciativa para coordinar las actividades solidaria de los distintos grupos parroquiales (cofradías, jóvenes, niños de catequesis,..), para que estos días no se conviertan en una insistente petición, cansina, anárquica y poco significativa, a los mismos feligreses. Y que luego cada uno reparte como «Dios le da a entender», a «nuestros pobres», que son casi los mismos para todos.

- Debemos aprovechar la riqueza del año litúrgico. Creo que estamos «abusando» del tiempo de Navidad e infrautilizando la riqueza penitencial de la Cuaresma. Las posibilidades de vincular penitencia, ayuno y abstinencia con caridad, están en la ascética más clásica y genuina. No digamos el Jueves Santo, que casi se está reduciendo a la celebración litúrgica, a pesar de que es el Día del Amor Fraterno.

Gracias a todos los que con sus iniciativas, sugerencias, dedicación, trabajo desinteresado, donaciones… hacen posible la misión evangelizadora y caritativa de Cáritas en cada parroquia.

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FIN DE SEMANA PARA NOVIOS ORGANIZADO POR «ENCUENTRO MATRIMONIAL» Recientemente se ha celebrado en el Seminario Diocesano de Jaén el segundo «Fin de Semana para Novios», que realiza el movimiento familiar «Encuentro Matrimonial».

Este encuentro de fin de semana tiene como objetivo que las parejas valoren su relación de un modo profundo, haciendo un parón en la rutina del día a día, y sean conscientes del momento de sus vidas en el que se encuentran. Para ello se imparten unas charlas encaminadas a tratar sobre los temas que más pueden interesarles en su relación de pareja.

La duración de este encuentro es un fin de semana, sábado a domingo. Lo han impartido dos matrimonios de «Encuentro Matrimonial» y un sacerdote y se ha realizado simultáneamente en diversas ciudades de España. Acompañamos a este artículo el escrito que nos ha remitido una de las parejas, María José y Cristóbal, en el que nos comparten el resultado de sus vivencias.

«ESTE FIN DE SEMANA NOS HAN ESTIMULADO A CONSTRUIR CIMIENTOS SÓLIDOS PARA NUESTRO FUTURO MATRIMONIO» Somos María José y Cristóbal, una pareja que ha vivido el segundo «Fin de Semana de novios» del movimiento «Encuentro Matrimonial», celebrado recientemente en Jaén.

Decidimos vivirlo en primer lugar porque los padres de María José pertenecen a la Comunidad de Encuentro Matrimonial y nos animaron; también unos amigos nuestros habían participado anteriormente y nos compartieron su positiva experiencia. Para nosotros, que nuestra relación la vivimos con distancia, prisas, idas y venidas de autobuses, viajes, horas y horas de teléfono...han sido dos días serenos, profundos, llenos de escucha, reflexión y dialogo.

Las experiencias compartidas por los matrimonios nos han transmitido un ejemplo de lucha, superación y creencia en el matrimonio. Nos han estimulado a profundizar en los motivos para estar junto a tu pareja, motivos también para casarte y construir cimientos sólidos para tu futuro matrimonio.

Aprovechamos para darles las gracias por su generosidad al preparar este encuentro y su «valentía» al llevarlo a cabo.

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El sacerdote era Don Manuel Peña, a través de su vitalidad, compartiendo sus vivencias, con su acompañamiento y teniendo gestos cercanos...nos ha hecho reafirmarnos en nuestra decisión de casarnos por la Iglesia. Nos ha provocado pensar en el significado que tiene recibir este sacramento y la responsabilidad de ser matrimonio creyente. Nos ha acercado a Cristo, que un día tomo la opción del servicio a todos, como nosotros daremos el «sí quiero», uno al servicio del otro.

Gracias Manolo.

En este fin de semana hemos descubierto el amor maduro de nuestra relación, de las debilidades y las fortalezas de nuestro noviazgo, y nos ha servido para valorar, estimar y dar prioridad a nuestra pareja ante cualquier situación y problema.

Ha sido una experiencia extraordinaria, que siempre recordaremos y deseamos que para las próximas parejas que vivan este fin de semana sea tan gratificante como para nosotros. ¡Animamos a los novios a vivirlo!

Un fuerte abrazo.

Mª José y Cristóbal.

NOS ACERCAMOS A NUESTRO SEMINARIO MENOR DIOCESANO El día a día de los seminaristas menores Cristóbal Plaza El día a día de los seminaristas menores es muy diferente según en el curso que estés. Los seminaristas que estudian Bachillerato en el colegio «Santa María de la Capilla» de los Hermanos Maristas de Jaén se levantan a las seis y media, ya que la oración de la mañana empieza a las siete menos cinco. Desayunan a las siete y cuarto porque el autobús que los recoge para ir al Colegio los recoge a las ocho menos cuarto. A las ocho comienzan las clases hasta las dos y media, en que nos recoge algún sacerdote y nos sube para la comida, que es a las tres de la tarde.

Mientras, los seminaristas de Secundaria que van al colegio «Divino Maestro», se levantan a las siete, ya que la oración de la mañana es a las siete y cuarto. A las siete y media desayunan y a las ocho menos 10 minutos marchan hacia el colegio, ya que sus clases comienzan a las ocho y acaban a las dos y media.

A las tres comemos todos los seminaristas juntos hasta las tres y media. De tres y media a cuatro y cuarto hay un descanso. A las cuatro y cuarto empieza la primera sesión de estudio cada uno en su habitación individual hasta las seis menos cuarto, en que de nuevo tenemos otro descanso que va desde las seis menos cuarto hasta las siete menos cuarto; este descanso lo empleamos para hacer deporte, merendar, etc.

La segunda sesión de estudio es colectiva y su objetivo es realizar los trabajos o ejercicios que mandan en clase. Además, todas las tardes vienen profesores de apoyo de Matemáticas, Lengua e Inglés. Esta segunda parte va desde las siete menos cuarto hasta las ocho y cuarto.

Todos los días tenemos Eucaristía que empieza a las ocho y cuarto en nuestra capilla. Después a las nueve es la cena hasta las nueve y media. De nueve y media a diez y cuarto hay otro rato de estudio, para ejercicios que nos han faltado y repasar todo por si se nos olvida algo. De diez y cuarto a diez y media tenemos la oración de la noche y a las diez y media cada uno se va a su cuarto a descansar.

Una jornada intensa, pero apasionante, donde hemos de aprovechar hasta el último minuto.

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«Quiero experimentar una vida más cercana a Dios» Jesús Cristóbal Martínez Verdejo Hola, soy Jesús Cristóbal, tengo 16 años y vengo de Noalejo. El Seminario Menor lo formamos once jóvenes: seis de Noalejo, uno de Marmolejo, uno de Jabalquinto, uno de Villacarrillo, uno de la Iruela y otro de Sabiote.

Yo entré al Seminario Menor gracias a mi párroco que me habló de lo que era y lo que se hacía en un Seminario Menor, aunque anteriormente él nos había llevado a mí y a mis compañeros a convivencias vocacionales y de monaguillos.

Una de las razones por las que yo quise pasar a ser seminarista fue el querer experimentar una vida más cercana a Dios y aprender verdaderamente a orar. Nuestros tres pilares básicos son el estudio, la oración y la formación humana y vocacional. Esto se debe a que se busca nuestro crecimiento como cristianos, pero debido a nuestras edades también nos ayudan a crecer como personas, siendo más responsables y respetuosos con los demás creándonos una personalidad propia, a la vez que reflexionamos sobre lo que Dios quiere de cada uno de nosotros, ya que eso será lo que nos haga más felices en un futuro.

Desde que estoy en el Seminario he aprendido a valorar lo que tengo mucho más y me han enseñado valores esenciales para la vida como la responsabilidad, el compañerismo y muchos otros tan necesarios en la sociedad actual.

Ya que me conocéis querría pediros que oréis por las vocaciones, pero especialmente por las semillas de vocación que hay en los jóvenes, para que sean valientes con lo que Dios les pida y descubran la misión que Él les encomienda.

Gracias por todo!!! Aquí os esperamos!!!

TRES HOMBRES SANTOS A RECORDAR Finalizando el mes de Enero, dos fechas dignas de tener en cuenta en el mundo de la comunicación, la cultura y la educación se nos presentan cada año: el 24, fiesta de los periodistas por ser el día de S. Francisco de Sales, patrón de los mismos, y el 31, fiesta de los cineastas, de los prestidigitadores, de los alumnos de la Formación Profesional y de la Familia Salesiana en general por ser el día de S. Juan Bosco, patrón de todos esos Grupos humanos que lo honran tal día.

Con permiso de S. Francisco de Sales, me gusA mí, como a tantos laicos comprometaría este año recordar en elotros día de los periodistas a tidos con nuestra Iglesia, cuando oía palabra otro gran hombre más cercano a nosotros,lade nues«arciprestazgo» me sonaba extraña. vez pentro tiempo, de nuestra tierra, nacido el Tal 9 de Agosto saba enenuna simple estructura organizativa, de 1920 Linares, periodista también y santo, y esme refiero a ManuelenLozano Garrido tructuraconcretamente con alguna significación las Visitas Pas«Lolo», al honor de los altares el modo, pasado fue 12 torales elevado del Obispo de la Diócesis.

De este de Junio de 2010 por el Legado Pontificio Cardenal en 1994 con la Visita Pastoral del anterior Obispo Ángelo Amato ante unaGarcía gran multitud de fieles conde Jaén, D. Santiago Aracil, cuando el arcigregada en la ciudad que le vio nacer y con la preprestazgo comenzó a ser algo real para mí. Pero sencia de personas que lo habían conocido en vida y no haysido nada como implicarse para que la habían beneficiadas por su en celoalgo apostólico y su realidad se vea con nuevos ojos.

En el año 2008 profunda y ejemplarizante labor evangelizadora con me incorporé al Consejo Arciprestal dey «Nuestra la pluma y el dolor de su cuerpo enfermo ciego.

Señora de la parroHa del sidoValle» «Lolo»enunrepresentación periodista de nuestro tiempo, amante de laRey, VERDAD, escritor de nueve libros de quia de Cristo y el Arciprestazgo comenzó a una profunda espiritualidad, además de centenares formar parte de mi labor seglar en la misma medida de cartas y artículos de prensa y ha sido un hombre que la parroquia. sencillo, que vivió el sufrimiento en su carne, en como La agrupación de parroquias cercanas un camino inequívoco para llegar hasta el Infinito. Se le arciprestazgo, no supone ninguna fusión de paha definido como el hombre de «la alegría, el dolor y el rroquias ya Un queBeato cadasufriente, una conserva su propia auperiodismo». que pronto llegará a tonomía.

Es decir, el seglar que trabaja de manera ser proclamado Santo, incrementando el elenco ilusdenodada en una parroquia temer, miedo tre de los seglares que estánno endebe los altares, y que que esde muy humano, que su servirá ejemplo a todos los «querida» que desde parroquia su profesión, su condición seglar su vocación cristiana desaparezca dentro delyarciprestazgo ni éste sigan vaya aaCristo con alegría, entrega y amor a sus hermanos. suplantarla. ¿No sería quizás un digno Patrón también de 22

Fernando Gámez de la Blanca

los periodistas, puesto que esa fue su profesión mientras estuvo en este mundo? Desde estas líneas mi admiración y mi súplica al Beato «Lolo», nuestro paisano, para que los que desde los Medios de Comunicación ejercen esta profesión lo hagan siempre al servicio de la Verdad y del Bien Común de todas las Personas.

¿Y de D. Bosco, qué decir? Por suerte son muchos los jiennenses y andaluces que lo conocen, bien por pertenecer a la Familia Salesiana, en cualquiera de sus muchos Grupos, bien por estar más o menos relacionados con ella y sentir un atractivo especial o una simpatía por este santo turinés, que vivió y se entregó totalmente a la Juventud, especialmente a la más necesitada, pobre y abandonada no sólo en los aspectos materiales sino también y sobre todo en los aspectos espirituales.

Su lema así lo refleja: «Da mihi animas, coetera tolle»: «Dame almas y llévate lo demás». Toda su vida estuvo dedicada a salvar las almas, hasta el punto que no le importaba arrastrar su lengua por el suelo con tal de salvar el alma de cualquiera de sus jóvenes. Todo trabajo le parecía poco, pues «descansaremos en el Paraíso», decía cuando se le invitaba a moderarse en sus esfuerzos y trabajos por sus jóvenes.

D. Bosco es conocido por su alegría, su clara inteligencia y sus grandes habilidades; por su práctico método educativo llamado «Sistema Preventivo», que se apoya en tres pilares «Razón, Religión y Amabilidad»; por su devoción a la Eucaristía, su

amor a la Virgen bajo la advocación de «Auxiliadora» y su veneración al Papa.

Muchas más cosas podríamos añadir, pero el espacio de esta colaboración no da para más y así dejamos abierta la puerta para conocer, quien lo desee, a este gran hombre y este gran santo que es Juan Bosco.

Ni querría concluir sin recordar que el día 27 dará comienzo de forma oficial el camino trienal hacia el Bicentenario del nacimiento del fundador D. Bosco, 16 de Agosto de 2015, con la celebración del Acto inaugural en el Colegio Mayor Universitario de Sevilla, junto a la sede de la Inspectoría de María Auxiliadora, poniendo de esta forma «Rumbo al 2015», mediante la presentación de las principales actividades que darán forma a esta festividad, el desglose de los objetivos o el recorrido oficial de la visita de las reliquias de D. Bosco, prevista para el próximo mes de Septiembre a Sevilla, para a continuación cursar recorrido a bastantes Casas salesianas de la Inspectoría, entre ellas esperamos que a las nuestras de Úbeda, Linares y Jaén. ¡Felicidades, pues, amigos y amigas periodistas por la festividad de vuestro Patrón; y felicidades también a la gran Familia Salesiana y demás Colectivos, de los que S. Juan Bosco es su Patrón y Protector!

EDITA: OBISPADO DE JAÉN VICARÍA de COMUNICACIÓN Depósito Legal: J-121-1990 DIRECTOR: Antonio Garrido de la Torre vicariodecomunicacion@diocesisdejaen.es

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REDACCIÓN: Vanessa Muñoz Martínez

SUSCRIPCIONES: Jesús Jiménez Jiménez

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