Programa Feria Huércal-Overa 2018

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Saluda del

Alcalde Domingo Fernández Queridos vecinos: Ya ha pasado un año desde la última vez que me dirigía a todos vosotros con motivo de nuestra Feria y Fiestas. Llega el momento de disfrutar de estos días de ocio y compartirlos con amigos y familia, la de aquí y la que aprovecha nuestra Feria para volver a casa. Parándonos a pensar en nuestra Feria, a todos nos vienen recuerdos de nuestra infancia, juventud, de años más recientes, y son momentos agradables que forman parte de nuestra vida y que dibujan una sonrisa cuando los recordamos. Hemos caminado durante todo un año para llegar de nuevo a esta fecha tan señalada para todos nuestros vecinos y los que sin ser residentes en nuestro pueblo ya son fijos durante estos días en el ferial, y lo hemos hecho con paso firme, decididos a continuar trabajando para que Huércal-Overa sea el lugar ideal en el que vivir, invertir y emprender; ese es nuestro objetivo y para ello no escatimamos en esfuerzos con acciones y proyectos para todos los que formamos parte de nuestro municipio, niños, jóvenes, adultos, mayores… todos somos una pieza fundamental en la evolución de Huércal-Overa y con todos contamos para seguir siendo un referente. Seguimos con la ilusión del primer día. Trabajando por y para nuestro municipio, gestionando responsablemente los recursos. Y gracias a ello, y al esfuerzo de todos, hemos logrado salir de situaciones complicadas. Ya podemos mirar al presente y al futuro con ambición, con proyectos que pronto serán una realidad para Huércal-Overa. Con trabajo, esfuerzo y dedicación es como se consiguen materializar y hacer realidad las ideas, y así es como se hace también realidad nuestra Feria. Son muchas las horas que todo el personal involucrado en la organización ha dedicado para que podamos disfrutar durante estos días del mejor ambiente en nuestro Recinto Ferial, el cual deseo que sea de vuestro 1


agrado. Son muchas las horas invertidas en las labores tanto previas como presentes por personal del Ayuntamiento, de la Empresa Pública, Cofradías, Asociaciones, Policía Local, Protección Civil, Bomberos, Guardia Civil, para que todo luzca de la mejor manera cuando llega el pistoletazo de salida y durante los días de las fiestas. La Feria de Huércal-Overa es un referente en toda la provincia y lo es gracias a este trabajo y, por supuesto, gracias a nuestros vecinos y visitantes que saben disfrutar del mejor ambiente. Os invito a disfrutar de las distintas actividades que hemos programado, actuaciones musicales, culturales, carrozas, encierros, y de las distintas casetas en las que deleitar nuestros paladares con la gastronomía tradicional. Salgamos a las calles y disfrutemos de nuestra Feria en la mejor compañía. Mis mejores deseos para todos.

Equipo de Gobierno D. Domingo Fernández Zurano

Alcalde de Huércal-Overa Tlf: 950134900 extensión 101 · alcaldia@huercal-overa.es

D. Antonio J. Lázaro Sánchez

Concejalía de Hacienda Municipal y Participación Ciudadana Tlf: 950134900 extensión 303 · alazaros@huercal-overa.es

Dª. Mónica Navarro Márquez

Concejalía de Presidencia, Personal, Promoción Económica, Comercio y Turismo Tlf: 950134900 extensión 304 · mnavarma@huercal-overa.es

D. Blas Melchor Sánchez Jiménez

Concejalía de Mantenimiento y Conservación de Infrasestructuras y Servicios Tlf: 950134900 extensión 305 · bmsanche@huercal-overa.es

FELIZ FERIA 2018

D. Ana Belén Martínez Sánchez

Concejalía de Cultura, Nuevas tecnologías, Igualdad, Mujer, Festejos y Educación Tlf: 950134900 extensión 306 · abmartin@huercal-overa.es

VIVA LA FERIA DE HUERCAL-OVERA

D. Emilio Pérez Parra

Concejalía de Bienestar Social, Familia, Inmigración y Salud Tlf: 950134900 extensión 308 · emilioperrez@huercal-overa.es

D. José Manuel Viseras Pérez

Vuestro Alcalde Domingo Fernández Zurano

Concejalía de Pedanías, Desarrollo Rural y Medio Ambiente Tlf: 950134900 extensión 307 · jviseras@huercal-overa.es

D. Manuel Buitrago Rabadán

Concejalía de Urbanísmo y Patrimonio Tlf: 950134900 extensión 309 · mbuitrar@huercal-overa.es

D. Alonso Miguel Mena Fernández

Concejalía de Juventud y Deportes Tlf: 950134900 extensión 310 · amenafer@huercal-overa.es 2


Saluda de la Concejal de

Cultura

Belén Martínez Sánchez Es para mí un honor dirigirme a todos vosotros un año más en estas líneas. Afrontamos una nueva Feria en la que hemos trabajado con mucha ilusión, esfuerzo y dedicación. Nuestra Feria es un referente en nuestra provincia lo cual es un orgullo para todos nosotros, pero también una gran responsabilidad para la organización, ya que continuamos por una gran línea marcada en estos últimos años y haciéndola cada año algo más grande. Llega el momento de sacar flores, trajes de flamenca, tacones, fajines, camisetas decoradas para la ocasión para lucir junto a amigos, familia y visitantes. Para estos días hemos preparado una programación que llegue a todos los sectores, desde niños a los mayores, que nos haga salir a las calles y llenar nuestro Recinto con alegría y diversión. Volvemos a apostar por los cambios que introducimos el pasado año con los que le hemos dado aún más realce a nuestro Recinto Ferial, incluyendo novedades para los jóvenes y un nuevo aire en los elementos decorativos. Mi deseo es que todos disfrutemos de nuestra Feria, con ese gusanillo que nos llena el estomago al recorrer las calles cuando nos dirigimos al recinto, esa ilusión que se refleja en las caras de nuestros niños cuando se acercan a las atracciones, el buen ambiente en nuestras casetas, los conciertos de Feria…

¡VAMOS A DISFRUTAR Y A DIVERTIRNOS! 3


Pregón 2018

Pedro Gómez Ballesta

Doy las gracias al señor Alcalde, y al Concejo que preside, por este honor inmerecido y por el difícil encargo que me hacen de buscar en la memoria, en nuestro ayer, e intentar contar lo encontrado, todo aquello que nos dice quiénes somos, que nos ayuda a no perdernos en el camino, que nos da seguridad. Tengo el privilegio de ocupar esta tribuna pública que antes ocuparon mi maestro don Gabriel Espinar y mis buenos amigos, compañeros de vida y de estudios, José Juan Grimaldos Parra y Ginés García Beltrán. Hace años -no contemos cuántos- mi cofradía me señaló como pregonero de la Semana Santa de Huércal-Overa, mi agradecimiento será eterno, y hoy -algún tiempo después- me honro abriendo la feria y las fiestas de la Villa. Un ciclo de la vida parece que se cierra, seguiremos con nuestro caminar hacia la tarde, hacia poniente.

Pregonar es anunciar, difundir, comunicar, proclamar a las cuatro vientos, al pueblo y al campo… Pregonar es un ejercicio honorable, pero es difícil. Lo voy a intentar. Aunque no poseo los saberes escondidos de la lírica ni de la retórica, siempre hablaran mis sentimientos, mis recuerdos, mis vivencias, hablará mi alma, por lo que apelo a vuestra benevolencia e indulgencia. No soy poeta, pero si soy voz, voz que en un pregón de alegrías, y siempre, quiere expresar que merece la pena vivir. Intentaré ser el custodio de los recuerdos, el vigilante de lo que fue. Os vengo a hablar de un tiempo que pasó, que ya no es, de ecos en la memoria, de juegos en la rambla, imágenes en blanco y negro que solo permanecen en nosotros, de un pueblo blanco y horizontal delimitado perfectamente por Los Ruedos, de vecinos en la calles bulliciosas, casas bajas con las puertas abiertas, de noches de verano al fresco, espacios vivos, entornos que respiraban, un tiempo de pantalones cortos y camisa nueva para 5


la feria, la luz limpia y bendita de la infancia, un tiempo adolescente -los años del pabellón en la Terraza Florida con pantalón de campana- testigo de profundos cambios, de ilusiones y esperanzas amplias, tiempo grato, mitificado en la distancia.

Mínimo espacio ferial, seguro, para deambular solos, disfrutando de las primeras libertades concedidas. Una feria que sabía y olía a lunes de mercado. Y la feria creció y se fue alejando hacia espacios abiertos y las plazas quedaron vacías y en silencio.

Os quiero hablar de una feria pequeña, reducida, muy cercana, sin fecha y mirando al cielo como ahora, concentrada en las dos Glorietas, escapándose un poco hacia el Ayuntamiento, con un fotógrafo y un caballo de cartón, una feria de churros mañaneros en el Hogar, copas de aguardiente, turrón y dulces de Cantoria, en la caseta de las Huertas, junto a la Iglesia, y algunas cervezas en Las Palmeras o en la recién abierta Cooperativa -la del sótano de la calle de Jesús-, el café Correos apenas lo recuerdo.., la modernidad, casi urbana, del pollo asado llegaría después, como las hoy irreemplazables casetas de las cofradías, que aparecieron y siguieron el desplazamiento del Real en su viaje hacia el Carril. Feria con baile en el Pabellón, conjunto musical con vocalista femenina, primero en el costado de la iglesia, donde después irían los coches eléctricos -muy tarde me enteré que se llamaban coches de choque- y el domingo de toros, con la merienda preparada en Casa Jaime o en el Hogar, la última corrida de la temporada en España, los que no podían esperaban, siempre se abrían las puertas para el último toro, el uso y la costumbre. Las ¨barquillas¨ delante del Convento, la caseta del tiro muy cerca, los futbolines -siempre de portero-, la tómbola junto a la casa de don Antonio Tormo, la rueda de los caballitos, cerca del Arco, y el Baby, en la entrada de la calle del Sepulcro, eran las grandes atracciones, y poco más… Y también un extraño camión con el volante en el lado contrario, misterio infantil que mi padre resolvió: era un Leyland inglés, el que traía y llevaba a Cartagena aquella joya de tiovivo.

Os he contado, anárquica y brevemente, con pobre prosa lo que vi. Otros harán los pregones venideros, en un futuro que se nos presenta, a veces, plagado de incertidumbres. Y cantarán que los miedos fueron vencidos por un porvenir pleno de posibilidades, entre todos construido. Hemos nacido para ser felices, tenemos la obligación de buscar la felicidad, un viejo derecho reconocido por los padres de la independencia de los Estados Unidos. Por unos días olvidemos todas las penas y los quehaceres, disfrutemos de la fiesta, octubre llama jubiloso a nuestras vidas, como una segunda primavera. La fiesta es un canto a la vida, es el encuentro, es la alegría, a todos nos hace iguales, Baudelaire escribió: “En una fiesta cada uno disfruta de todos los demás”. Pasemos momentos dichosos, horas felices, en este cruce de caminos y ramblas, en esta tierra de encuentros, en esta vieja posada, bajo el Castillo y a la sombra de las Iglesia, que es Huércal-Overa. Seamos felices, todos, los que nos acompañen en paz, y nosotros, hijos hospitalarios de una geografía seca y árida, de un paisaje privilegiado, duro y agreste, de luces metálicas, ocres perpetuos y verdes ocasionales. Por orden del Señor Alcalde, diviértanse, pásenlo bien… Aunque solo sea por esta vez, obedeceremos… Así sea.

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Apuntes para la

HISTORIA

de Huércal-Overa Juan Antonio Alonso Resalt PERIODISTA, HISTORIADOR, Y VICEPRESIDENTE DE LA REAL ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CRONISTAS OFICIALES (RAECO)

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HUERCALENSES QUE EMIGRARON A HAWAI La cuestión de los inmigrantes o migrantes que llegan en pateras a las costas españolas huyendo del hambre, la muerte y las atrocidades que se suceden en sus países, no es nueva y este año se está agravando a medida que los conflictos en África y Asia se recrudecen. A las costas andaluzas, a las almerienses llegan cada día decenas de inmigrantes de Marruecos, Síria, Libia y de países de África subsahariana en conflicto en busca de una vida mejor. Miles de personas de todos los contenientes vienen a España en busca de una vida más libre, tranquila y en paz. Pero la fragilidad de la memoria hace que a veces nos olvidemos de nuestra propia historia y aventuras y no se recuerden las estrecheces y desaventuras pasadas por los españoles en otras tierras. Desde siempre, miles de andaluces, cientos de huercalenses ha tenido que hacer sus maletas o amarrar sus hatillos y abandonar su casa, su cortijo el que lo tenía, sus tierras, sus familias y sus costumbres y han partido, con destino incierto en busca de una mejor vida y un trabajo más digno, hacía tierras alemanas, hasta Cuba, México, Estados Unidos, Argentina, Australia y hasta la misma Cataluña desde los años 20 del pasado siglo o Madrid, la capital. ¿Por qué? Están de moda ahora en las televisiones los programas que buscan a ‘madrileños por el mundo’,’ españoles por el mundo’ y ‘andaluces por el mundo’. Pues hay a miles. A cualquier lugar del mundo que he ido, acabé encontrando a algún español y muchos de Huércal Overa. Y un detalle curioso, en Chile (Conchalí), en Egaleo (Grecia), Belén (Palestina) o en Jérez encontré a unos españoles (de Almeria-Huércal Overa) que tenían en la pared de su casa una postal del cura Valera o la Virgen del Rio. 11


A finales del siglo XIX y principios del XX la situación de los labradores llamados temporeros era dramática en nuestro pueblo cuando no era de pura miseria. Los sueldos por trabajar de sol a sol era escasos, la productividad de la tierra era escasísima por lo que aumentó la llamada miseria agraria. Y las minas de los alrededores, comenzaron a dar problemas a los explotadores de las mismas. Ingleses, franceses, belgas. Todas estas situaciones eran de auténtica penuria generalizada en el campo lo que empujo a muchas familias andaluzas a arriesgar sus vidas, dejarlo todo atrás e iniciar un viaje seguramente sin posible retorno. Así, se tiene constancia que entre 1880 y 1930 América se convirtió en uno de los principales destinos de miles de familias almerienses que querían, pese a jugárselo todo, incluso la vida, salir de la miseria. Hay datos históricos de que fueron casi 8.000 los inmigrantes , familias enteras que atraídos por una poderosa máquina de publicidad que se marcharon a trabajar hasta la isla norteamericana de Hawái, ni más ni menos que esa isla americana situada en medio del océano Pacífico. Un buen grupo de pueblos de Almería como Huércal Overa. Algunas veces escuché en casa de mis abuelos aquella noticia familiar de que “tío Pepe, se fue con toda la familia a Estados Unidos y nunca más volvieron”. Bien, pues en esa larga lista histórica de los almerienses del carguero Heliópolis que se fueron a Honolulú, capital del archipiélago hawaiano en 1911 había apellidos huercalenses reconocibles, asi como con apellidos de familias de localidades cercanas como Bacares, Benizalón, Chirivel, Huécija, Laroya, Lucainena de las Torres, Olula del Rio, Partaloa, Purchena, Serón, Macael, Taberno y Vera.

Hubo algunos que una vez llegados a Hawái después de un mortal viaje lleno de irregularidades y penalidades quedaron desencantados de lo que allí encontraron, que nada tenía que ver lo que le ofrecían con la promesa de una mejor vida para los que llegaran. Por lo que un buen número de estos viajeros desencantados partieron de nuevo con toda la familia y sus pocas pertenencias hasta California, donde comenzaron allí una nueva vida. La historia de estos 8.000 emigrantes sobre todo de Almería, Granada y Málaga que hasta Hawai se fueron en pésimas condiciones con toda la familia, es la vieja historia de las promesas incumplidas y de las expectativas no alcanzadas. El primero de los viajes del Helióplis se produjo el 8 de marzo de 1907 donde 3823 pasajeros embarcaron en este carguero, que no era un barco de pasajeros como se había dicho, por lo que los inmigrantes viajaron durante 47 incontables días hacinados en las bodegas. Otros tres viajes a Hawai se hicieron entre los años 1911 y 1913 expediciones que trasladaron a otros 6.000 andaluces mas, y que sufrieron lo indecible, porque no viajaban en camarotes sino en las bodegas de los cargueros produciéndose situaciones de convivencia muy difíciles como contagios, enfermedades, enfrentamientos, peleas y hasta muertes. Llegados a la isla se seguían produciendo incumplimientos de promesas y contratos. Si, a cada familia le correspondía una vivienda, pero estas eran pequeñas, inconsistentes y levantadas sobre zancos, sin electricidad, agua corriente, gas o cuarto de baño. El trabajo no era escaso, pero si mal pagado. Eran solo 24 dólares por familia y al mes por cortar caña de azúcar de sol a sol, trabajar en una fábrica a pleno rendimiento entre 12 y 14 horas seguidas y siempre vigilados por capataces, generalmente japoneses o portugueses. 12


Con el tiempo la mayoría de los emigrados una vez terminados los contratos con las autoridades norteamericanas se marchaban de allí y se trasladaron hasta San Francisco (California). Donde ahora, viven familias enteras de Almería como auténticos americanos, son los biznietos de aquellos héroes españoles. Garcías, Gómez, Sánchez, Jiménez, Barrionuevos, Ballestas, Alonsos, Asensios, que trasmitieron de generación en generación aquella gran hazaña que realizaron al salir de sus tierras almerienses, “saltar” el océano Atlántico y llegar al Pacifico; y ahora vivir en América, recordando con una guitarra española y sus platos preferidos su tierra española. Es en especial Rocklin, un pueblo de 30.000 habitantes situado en la misma California, el lugar de cobijo de muchos de estos emigrantes españoles, algunos de Huércal Overa que se unieron a los irlandeses, chinos, o japoneses que habían llegado años atrás para construir el ferrocarril, y a los que se habían unido finlandeses, canadienses y un grupo de franceses que allí vivían. La mayoría de estos emigrantes se convirtieron en rancheros comprando sus haciendas o se convirtieron en obreros o propietarios de negocios, integrándose con los años en la sociedad norteamericana. Hoy día siguen emocionándose cuando se canta flamenco o se come una paella o puchero con papás comunitario, que les recuerda a España. Algunos de ellos llevan todavía con orgullo sus apellidos españoles traídos desde Almería, Granada y Málaga aunque solo hablen el inglés y un español “chapurreao” que aprendieron de los abuelos.

Cartel para reclutar españolas para Hawai

Familia de Inmigrantes en Hawaii

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OTROS HUERCALENSES QUE EMIGRARON A NUEVA YORK Existe un interesante trabajo de la profesora Dolores Pérez Cuadrado de la Universidad de Almería sobre “Las condiciones de vida de la población almeriense entre 1850 y 1920 publicado en 2010. En este emocionante trabajo se describe todos y cuantos problemas existían en nuestra tierra, en los pueblos y los campos, y en las familias tomando como referencias muchos documentos como “los Anuarios Estadísticos” entre 1912 y 1930, descubrimos que de los 56.050 españoles que emigraron a Estados Unidos y más concretamente a Nueva York, unos 265 eran de Huércal Overa. Toda la provincia de Almería junto con Murcia y Alicante constituyen el foco más importante de inmigración al exterior en esta época tan dramática por lo económico, social y político de la historia de nuestro país. Emigración que se produce sobre todo a Estados Unidos, y en este caso con destino al mismo Nueva York, pero también a otros puntos del planeta como es Argelia, Brasil o Argentina, en menor número. Según la doctora Pérez Cuadrado por la información publicada en la prensa “La Crónica Meridional” se dice, que el Gobierno español estableció una serie de requisitos para autorizar el embarque de familias enteras que preparaban el viaje de su vida rumbo a la prosperidad y la felicidad. Estos requisitos son por ejemplo tener cédula de vecindad, conseguir una autorización del alcalde del municipio y los permisos legales de autorización de padres, maridos o esposos, salvo que en el caso de Huércal Overa solo viajaron hombres de entre 15 y más de 30 años. La causa general que produce esta importante emigración de trabajadores del campo, hortelanos, campesinos y obreros, sobre todo se da por la

evidente falta de recursos económicos en la zona del Almanzaora, las malas cosechas y las continuas sequias, así como las pésimas condiciones de vida que sufrían estas clases más bajas de la sociedad. En Huercal Overa en este periodo de la Dictadura del General Miguel Primo de Rivera, o el inicio de la Primera Guerra Mundial existe un censo poblacional de 15.376 habitantes, desde 1879, pero solo la habitan en realidad 4770 personas. Desde 1892 hasta 1930 salieron del pueblo con destino a los Estados Unidos (Nueva York) 265 hombre de edades comprendías entre los 15 años, el menor y mas de 30 el mayor. Embarcaron la mayoría en los puertos de Almería (62) y el resto entre Málaga y Gibraltar. Llegaban a su sueño americano, en pésimas condiciones en buques de carga, cargueros, barcos y auténticos cascarones que les hacían pasar penalidades de casi 49 días hasta llegar al puerto de Nueva York (isla de Ellis) frente a la soñada Estatua de la Libertad, donde les filiaban, y los mantenían en cuarentena dentro de la misma isla, sin poder moverse, para impedir y evitar los americanos la posible expansión de alguna enfermedad que trajeran del viejo mundo. Las causas de la inmigración a Estados Unidos La profesora Pérez Cuadrado, apunta en su magnífico trabajo al crecimiento demográfico, la catastrófica situación causada por desastre naturales, las continuas sequias del campo y la existencia de una inestable y grave situación política y económica, a las causas de esta emigración. En esa larga lista de nombres y apellidos que decidieron trasladarse a América, Argelia, Brasil o Argentina hay apellidos bastante conocidos de nuestro pueblo como Agüera, Aliaga, Ballesta, Camacho, Campos, Campoy, Carrión, Cortés, 14


Fernández, Ballesta, Ferri, Castaño, Molina Ortuño, Cintas, Parra o Muñoz. Muchos de estos apellidos permanecen en el mismo Nueva York y ciudades cercanas a la Gran Manzana. A Estados Unidos se fueron en total 56.050 españoles, la mayoría eran vecinos de pueblos de Almería, Murcia y Alicante. Barcos de inmigrantes con destina a América

LA NOVELISTA MARIA DUEÑAS Y LOS ALMERIENSES DE NUEVA YORK La escritora María Dueñas, que en abril pasado publicó su nueva novela y en cuyo argumento está presente la inmigración de españoles a Estados Unidos, hace referencia al grupo de almerienses que llegaron a Brooklyn. Dueñas explicaba hace poco que “la temática es una ficción, pero tiene el poso de la realidad de la inmigración de españoles en Estados Unidos, y entre ellos el grupo llamado Salmerón que fue muy significativo. Así que algún guiño puede que haya en la obra”. Dueñas, cuya presencia en Almería levantó hace poco una gran expectación, subrayó que “de la huella física de aquellos españoles en Nueva York, queda muy poca, ahora mismo queda en la calle 14 de Manhattan un edificio que era como un centro de acogida para ayudar a todos los que llegaban sin recursos”. La escritora se lamentó de que “existe un gran desconocimiento por parte de los propios españoles de lo que ocurrió en aquellos años con el fenómeno de la inmigración española a

Emigrantes andaluces llegan a Nueva York

Estados Unidos. Siempre hablamos de la gente que se fue a Argentina, Uruguay, Cuba, México y luego a Alemania, pero no sabemos que hubo un grupo de españoles que acabó en Estados Unidos, donde siguen comiendo chorizo y migas de pan y siguen hablando un español americanizado. Es un tema muy apasionante”, dijo Dueñas. 15


Conocí el trabajo de James Fernández sobre la inmigración española a Estados Unidos. Me parecía que era muy desconocida y valía la pena rescatar un poquito de ella”, subrayó. Por su parte, el escritor y profesor James Fernández lleva diez años estudiando el fenómeno de los españoles que se marcharon a Estados Unidos a principios del siglo XX. “Me han interesado especialmente los que fueron desde Almería con destino a Nueva York y también a Hawái”. “En el caso de Nueva York llevamos años estudiando la presencia de españoles de todas las regiones. Hubo un contingente muy importante e interesante de almerienses que recalaron en Nueva York en los años 20 y 30 del pasado siglo. Hemos entrevistado a muchos de sus descendientes y hoy estoy conociendo a muchos de los descendientes de los que volvieron” dijo Fernández. En cuanto a las características comunes, el profesor y escritor James Fernández subrayó que

“estos almerienses que se marcharon siempre tuvieron un fuerte apego a su tierra, sus costumbres, sus comidas, su cante y muchos volvieron con los años, que no es el caso de otros colectivos. Y otro fue su gran apoyo a lo que fue la Segunda República en España, porque se asociaron bajo el nombre de Grupo Salmerón. De los grupos españoles que en los años 30 vivían en Nueva York el más comprometido fue el grupo de almerienses del grupo Salmerón. Sus archivos familiares y documentales son un gran tesoro”. El profesor James Fernández explicó que “esos almerienses que emigraron a Nueva York en aquel tiempo se dedicaron a la hostelería y otros trabajos, aunque en realidad hacían de todo. Pero la mayoría era y es, gente normal, que emigraron con pocos recursos, y con mucha educación y paciencia y criaron unos hijos que destacaron en todas las profesiones”.

Familia Alonso Resalt años 60

Campos de Caña de Azúcar en América 16


LA CASA HIJUELA DE EXPOSITOS DE ALBOX

Hemos contado a veces es estas líneas que han existido muchas instituciones que ya han desaparecido y fueron para los huercalenses muy importante, el Pósito, la Audiencia, el hospital de la guerra, la fábrica de la luz,. Pero de lo que teníamos noticias, al menos el que escribe es de la existencia en Huércal de un Casa de Expósitos o huérfanos que aunque se fundó en la segunda mitad del siglo XIX en Albox, fue trasladad a Huércal para seguir a tendiendo a los niños y niñas sin atención familiar y con muchas dificultades para sobrevivir. Creada por el sacerdote Lázaro Martos en 1866 es trasladada a un mejor edificio en Huércal Overa, y su alquiler lo pagana el ayuntamiento. Era una peseta y 25 céntimos al día. En este orfanato vivían ya en 1853 unos 97 niños expósitos o abandonados por sus familias que atienden nodrizas externas que cobran en total 2500 reales. Las noticias nos llevan a la existencia de esta especie de orfanato (hasta bien entrado el año 1900), y que ya en 1856 había atendidos por las nodrizas externas entre 145 y 149 niños, resultando su lactancia un coste mensual de más de 3900 reales de vellón. Alguno de estos niños acabaron viviendo entre familias adineradas de toda España. Un forma más de hacer patria.

JUDÉR PACHA EL ALMERIENSE QUE CONQUISTÓ TOMBUCTÚ A FINALES DEL SIGLO XVI Pero es que nuestros antepasados han llegado hasta los confines de la tierra, y en este caso de África. Encontré hace unos meses un interesante trabajo editorial escrito por Antonio Llaguno, ex alcalde de Cuevas de Almanzora (1978) que sigue los pasos de un desconocido héroe almeriense llamado Yudér Pachá que conquistó la ciudad de Tombuctú y llegó en sus conquistas hasta el Níger a finales del siglo XVI. “La conquista de Tombuctú. La Gran Aventura de Yudér Pachá” y otros hispanos en el país de los Negros” desvela que este héroe desconocido era de estas tierras almerienses, afincado en Cuevas y que viajó por mala fortuna en la Edad Media al África Subsahariana.

Pero quien era este hombre. Se llamaba Diego de Guevara y Mendoza, era morisco, nacido en Granada en 1562, pero tras la rebelión de las Alpujarras que eliminó Don Juan de Austria se tuvo que trasladar a varias partes de la península llegando a esta zona de Almeria a Cuevas de Almanzora con su familia. Son tiempos de animosidad entre viejos cristianos y moriscos, de represión eclesiástica y de ataques piratas a lo largo de nuestra costa por parte de enemigos berberiscos. A finales de noviembre de 1573 entre 400 y 600 piratas desembarcan en Mesa Roldán en Carboneras atacando a poblaciones como Bédar, Teresa, Cabrera, Cuevas y Huércal Overa, donde 19


quemaron casas y tomaron a 250 personas como cautivos y rehenes entre hombres, mujeres y niños, Uno de ellos era Diego. El pirata berberisco, líder de los ataques a la costa almeriense Al Dugali, vende a Diego y a 100 campesinos de la zona almeriense al sultán Abdalá, a él como eunuco y con el tiempo lo rebautiza con el nombre de Yudér Pachá. En 1590 Dugali muere apuñalado en un complot contra el sultán y es entonces cuando Yudér lidera un ejército de renegados españoles y moriscos expatriados contra el rey de Songay llegando hasta el delta del rio Níger. En 1595 es todo un gran guerrero que auxilia al sultán de Marruecos y en Marraquech se convierte en una figura distinguida. Allí, vivirá en una opulencia relativamente tranquila, el resto de su vida rodeado siempre de sus fieles amigos de la península, hasta su muerte en 1605. Dicen que Yudér Pachá, que antes de entrar en combate gritaba en varios idiomas a sus soldados “mas ayna, más ayna” o “más de prisa , más de prisa”. Fue el primer europeo, héroe español (No los belgas, italianos o franceses en el siglo XIX) que llegó hasta la curva del río Níger en pleno corazón de Áfruca, corría el siglo XVI. También emigramos a Barcelona, Cataluña y Madrid. Cataluña la novena provincia andaluza Cerca de un millón de andaluces emigraron a Cataluña en los años sesenta del siglo pasado: ¿Cuándo comenzó este proceso migratorio? ¿Cómo fue su llegada? ¿Hubo desarraigo? ¿Fueron bien acogidos?

Es decir: cerca de la mitad del total de andaluces que salieron de su tierra en pos de un futuro mejor – más de dos millones de personasse instalaron en Cataluña. La magnitud de este fenómeno en los años sesenta y setenta del siglo pasado fue tal que hubo quien dio en bautizar a Cataluña como “la novena provincia andaluza”. Tanto la importancia cuantitativa de esta migración, como sus características sociológicas y culturales específicas, han motivado que el último número de la revista Andalucía en la Historia, editada por el Centro de Estudios Andaluces, haya dedicado su interesante dosier a este movimiento de población. Y es que todos, o casi todos los andaluces, tenemos un familiar o amigo que vive o ha vivido en Cataluña. Pero a pesar de ello, es poco lo que conocemos de este episodio tan reciente de nuestra historia. ¿Cuándo y cuántos se marcharon? ¿Por qué se fueron? ¿Cómo fue su llegada? ¿Consiguieron rápidamente un trabajo y una vivienda dignos? ¿Cómo fueron recibidos por las autoridades franquistas y por sus vecinos? ¿Se integraron rápidamente en la ciudad o fue la convivencia muy compleja? ¿Por qué la mayoría no regresó? Éstas son algunas de las preguntas a las que trata de responder este dosier, coordinado el profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, Martí Marín Corbera. Los almerienses fueron los primeros andaluces en emigrar. La crisis de la minería y el retroceso en el sector de la uva de mesa llevó a que, ya en la temprana fecha de 1920, más de 40.000 almerienses se hubiesen visto obligados a emigrar, preferentemente con destino a Cataluña. Fueron los pioneros, pero no los únicos. Corrían los años cuarenta y Andalucía estaba sumida en la pesadilla de la posguerra. La pobreza y el hambre, pero también la represión política, motivaron

A comienzos de los años setenta, en Cataluña vivían 840.000 personas nacidas en Andalucía. Si a esta cifra añadimos los hijos nacidos ya en Cataluña, el total supera ampliamente el millón cien mil personas. 20


una lenta pero constante llegada de emigrantes procedentes de toda Andalucía a Cataluña. Ni siquiera la política sistemática de expulsión de emigrantes llevada a cabo por las autoridades franquistas en los años cincuenta - entre 1950-55 Barcelona deportó a más de 15.000 emigrantes, muchos de ellos andaluces- consiguió detener este flujo. La corriente migratoria se disparó hasta cotas nunca vividas a comienzos de los años sesenta. Y en Madrid, también Miles son los andaluces que hoy dio viven en Madrid. La capital atrajo en los años 40. 50 y 60 del siglo pasado a los emigrantes “por necesidad” que decidieron trasladar a sus familias a la capital e intentar una nueva vida. Son cientos las “Casas regionales de Andalucía” abiertas en los pueblos y ciudades madrileñas, por los emigrantes llegados de Andalucía, obreros, campesinos, operarios, maestros, artesanos, labradores que después de sus horarios de trabajo, en horas libres, convirtieron estos espacios en focos de cientos de actividades sociales, culturales y de prestigio.

Mi familia los Alonso Resalt, y el que escribe estas líneas, llegó a Madrid en los años cincuenta a la estación del Norte en Madrid, con cuatro cosas de equipaje que llevaba, tras dejar en Huércal, a mi familia, abuelo, tios, primas, nuestras raíces, el cortijo de Úrcal, la casa familiar, y la vida que durante años habíamos disfrutado. La economía era escasa y había que abrirse paso en la vida. Como nosotros miles de andaluces, almerienses y huercalenses, se aventuraron durante siglos por el mundo en busca de una vida mejor.

La ciudad en Niger de Juder Pachá

Yuder Pacha

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Feliz

FERIA 2018

Vívela










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