Historia y Vida #150

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SUMARIO 4

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EDITORIAL

NUESTRA PROVINCIA

NUESTRA PROVINCIA

FORMACIÓN

La misión continúa, las tareas cambian

Celebramos la VI Asamblea Provincial

Tiempos de renovación, esperanza y audacia

Escuela de Hospitalidad: ¡Seguimos creciendo!

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FORMACIÓN

PASTORAL VOCACIONAL

GESTIÓN HOSPITALARIA

CONOCIÉNDONOS

Escuela de Enfermería: formando profesionales con nivel académico...

Luces y sombras de la “Generación Y”. Una mirada filosófica

Residencia médica, un camino hacia la madurez profesional

La misericordia de Dios se manifiesta en los pobres, los enfermos...

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ESCUELA ESPECIAL

CONOCIÉNDONOS

Formación inicial en dirección a una...

Galindo Honores: Soy feliz con mi trabajo...

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GESTIÓN HOPITALARIA

SANTA SEDE

Administración por objetivos...

Los Hermanos de SJD junto al Papa

PASTORAL DE LA SALUD

BIOÉTICA

Dimensión evangelizadora y pastoral

Presentación del programa de formación en Bioética

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FICHA TÉCNICA REPRESENTANTE Hno. Luis Alberto Mojica Paz - Curia Provincial - Ardoíno 714 - B1704EIP - Ramos Mejía - Buenos Aires - Argentina EQUIPO DE REDACCIÓN Hno. Luis Alberto Mojica Paz - Hno. Jaime Gutierrez - Lic. Carlos Maximiliano Nieto - Matías Casano ADMINISTRACIÓN comunicacion@hsjd.org - www.hsjd.org DISEÑO E IMPRESIÓN Synapsis C.I. - www.synapsis.com.ar

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EDITORIAL

LA MISIÓN CONTINÚA, LAS TAREAS CAMBIAN A los Hermanos y Colaboradores de la Provincia, Un saludo fraterno para todos. Después de un tiempo en el que iniciamos la Visita Canónica y en la que ya estamos concluyendo con este período de evaluación y discernimiento, quiero agradecer a todos por el esfuerzo, la cercanía y el compromiso para con la responsabilidad que tienen cada uno, pero más por la calidad asistencial que hemos visto en los Centros de la Provincia. Nos llena de orgullo el proceso vocacional que llevamos los Hermanos para crear una comunidad para el Reino. Sé que no es fácil y la tenemos que construir cada día desde nuestro ser personal y religioso. Que cada uno ponga su esfuerzo es lo más importante más allá de las limitaciones que podamos tener. Valoro la cercanía y la libertad de todos para expresar lo que sienten porque es así que podremos construir una Provincia Religiosa Hospitalaria más humana, porque en las diferencias se va construyendo. El lema que hemos planteado para nuestra Asamblea es “La misión continúa, las tareas cambian”, y es el tema que compartirá con nosotros el Superior General, Hno. Jesús Etayo Arrondo. Hoy, nuestras tareas se han ido reacomodando, pero nuestra Misión se ha mantenido intacta. Incluso, hemos crecido en obras apostólicas que son hoy una respuesta a las necesidades de los enfermos. Nuestros Colaboradores están aportando grandemente a este proceso y les agradezco por seguir adelante desde la tarea que desempeñan y desde lo que significa para nosotros el seguir desarrollando nuestra misión. Sé que los tiempos que nos han tocado vivir no son los mejores pero es allí donde debemos demostrar que podemos ser fuertes en las debilidades que nos muestra el mundo. Me gustaría nombrar a cada uno de ustedes, entre Hermanos y Colaboradores, pero no terminaría nunca por la gran lista que supone... Sí, pedimos a Dios para que los fortalezca y ayude todos los días a brindarse más a los demás y que su bendición llegue a sus familias y a las personas que ustedes más quieren porque, en la medida que brindamos amor a los nuestros, tenemos más capacidad de brindar amor y algo más a aquel que tiene menos que nosotros. Nuevamente, gracias por el testimonio y la hospitalidad. Fraternalmente,

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HNO. LUIS ALBERTO MOJICA PAZ Superior Provincial


EDITORIAL

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NUESTRA PROVINCIA

CELEBRAMOS LA VI ASAMBLEA PROVINCIAL Del 10 al 12 de junio, en la Clínica Nuestra Señora del Pilar de Luján, provincia de Buenos Aires, tuvo lugar la VI Asamblea de la Provincia Sudamericana Meridional bajo el lema “La Misión permanece, las tareas cambian”. Finalizada la Visita Canónica, donde se tomó contacto con la realidad de la gestión de cada uno de los Centros y con la vida en Comunidad de los Hermanos en cada una de las Obras, la Asamblea pudo presentar un informe con los resultados obtenidos sobre la situación actual de nuestra Provincia, rescatando y destacando las fortalezas y los objetivos cumplidos como así también dando a conocer cuáles son los aspectos en los que debemos continuar trabajando para completar las acciones previstas para el cuatrienio 2010-2014. Durante la Asamblea, contamos con la grata presencia del Superior General Hno. Jesús Etayo Arrondo, el Hno. Benigno Ramos -en representación del Consejo General-, como así también el Hno. Jairo Urueta Blanco, Provincial de Colombia y Delegado de la Curia General para América. También integró la comitiva, el Dr. Xavier Pomés, delegado de Centros de la Curia General para América, quien acompañó y participó de cada una de las jornadas. Nos alegramos por la presencia de Hermanos y Colaboradores de los tres países que integran nuestra Provincia -Argentina, Bolivia y Chile- y que, con su participación activa, enriquecieron el contenido de la Asamblea con aportes e intervenciones en cada una de las actividades programadas. La Comunidad de Luján, así como la Clínica Nuestra Señora del Pilar, fueron ejemplo constante de hospitalidad a través del trato brindado, los servicios y la asistencia ofrecida. Durante la Asamblea, recibimos visitas como la del intendente de Luján, el Dr. Oscar Luciani, quien nombró Visitante Ilustre al Padre General Hno. Jesús Etayo. También, se hizo presente monseñor Agustín Radizzani, arzobispo de la Arquidiócesis de Mercedes-Luján, quien celebró la Eucaristía del tercer día.

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El doctor Pier Paolo Balladelli, representante de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud, realizó una presentación sobre los Sistemas Integrados de Atención y las perspectivas de la salud mental para la región. La doctora Elizabeth Flores, representante del Instituto Psiquiátrico San Juan de Dios de Cochabamba, realizó la presentación del Programa de Proyección Comunitaria en Salud Mental (ProProCo) que se desarrolla en Bolivia. A su turno, el Hno. Edgar Bondoni, en nombre del Instituto Psicopedagógico Ciudad Joven de Sucre, presentó los casos de cuatro jóvenes pacientes

que pudieron desarrollar con éxito su proceso de formación educativa. El grupo de asambleístas participó también de una muestra cultural realizada en la Casa de Retiro de los Guanelas, donde el grupo de baile municipal ofreció una muestra de las distintas danzas de Argentina. Durante el acto de clausura, tanto el Superior Provincial Hno. Luis Alberto Mojica Paz como el Superior General de la Orden alentaron a los Hermanos y Colaboradores de la Provincia a continuar trabajando, resaltando el entusiasmo mostrado en cada una de sus presentaciones, el compromiso y la intención de seguir caminando hacia el logro de la Misión. Asimismo, ambos Hermanos alentaron a continuar trabajando en la recaudación de fondos, siendo siempre transparentes en los procesos y a fortalecer la evaluación de los modelos asistenciales. La Pastoral de la Salud y la Escuela de Hospitalidad fueron mencionadas casi de forma unánime como los ejes transversales de todas y cada una de las acciones de nuestros Centros. La Asamblea, más allá de haber cumplido su objetivo, también permitió el acercamiento entre Hermanos y Colaboradores de las distintas Casas de nuestra Provincia quienes se interesaron en intercambiar recursos, conocimientos y experiencias. Finalizada la Asamblea, con toda la información obtenida y el material examinado, nuestra Provincia se dispone a trabajar camino al próximo Capítulo Provincial previsto para julio de 2014.


NUESTRA PROVINCIA

TIEMPOS DE RENOVACIÓN, ESPERANZA Y AUDACIA Compartimos el mensaje de nuestro Superior General Hno. Jesús Etayo dirigidas a la VI Asamblea Provincial durante el acto de apertura.

Queridos Hermanos, Colaboradores y miembros de la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios SALUDO E INTRODUCCIÓN Estoy contento de estar estos días con vosotros participando en la Asamblea Provincial y quisiera transmitiros el saludo de todo el Definitorio General, así como de los Hermanos y Colaboradores de la Curia General. Es mi primera visita a América como Superior General que aprovecharé para reunirme también con los Superiores Provinciales de la región, con el Delegado General de México, Cuba y América Central y con el Delegado Provincial de Brasil, así como con el Dr. Xavier Pomés, Delegado General de Centros de la Región. Con todos ellos trabajaremos sobre el plan de acción a desarrollar en la Región durante el presente sexenio. Esta Asamblea Provincial se realiza al final de la Visita Canónica Provincial que recientemente ha realizado el Hno. Luis Alberto Mojica, Superior Provincial. Por lo tanto debemos verlo todo como una unidad. Se trata de un momento importante para la vida de la Provincia, en la que se hace presente el Espíritu del Señor, un nuevo Pentecostés, que nos debe llenar de luz y de fuerza para seguir desarrollando la misión que la Iglesia y la

Orden nos encomiendan. A la luz del Espíritu habéis tenido la oportunidad de revisar, evaluar y proyectar el futuro de la vida de la Provincia, de las Comunidades y de los Centros. Todas las reflexiones y conclusiones deben ser también un material rico que ayuden a la Provincia a preparar responsablemente el próximo Capítulo Provincial que se celebrará el próximo año, junto con las Declaraciones del último Capítulo General celebrado en Fátima. LA MISIÓN PERMANECE, LAS TAREAS CAMBIAN El tema que se ha elegido es “La misión permanece, las tareas cambian”. Un buen tema que refleja el desafío permanente de ser fieles al carisma y a la misión que hemos recibido del Señor inspirados en San Juan de Dios, nuestro Fundador. Ello implica una permanente llamada a renovar la vida y la misión de la Orden y de la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios. Es el desafío que el reciente Capítulo General ha estudiado y afrontando. De hecho, las Declaraciones del Capítulo General indican las líneas de acción y las prioridades que hemos de seguir para renovar en los próximos años nuestra vida, siendo fieles a la misión, para lo cual será necesario continuar cambiando aquello que nos permita hacerla visible y actual en el mundo de hoy.

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NUESTRA PROVINCIA

Las líneas de acción que enmarcan dichas Declaraciones son las siguientes: - Visión de la Orden como Familia Hospitalaria de San Juan de Dios. - Mantener vivo y actual el carisma y la misión de la Orden, siendo sensibles a las nuevas situaciones de pobreza, especialmente en este tiempo de crisis. - Continuar el proceso de renovación de la Orden, en la vida religiosa y en la misión. - Impulsar la animación de la vida espiritual y comunitaria de los Hermanos, la Pastoral Vocacional y la formación. - Colaboradores, corresponsables de la misión. - Nuevas fórmulas en relación con las estructuras de la Orden. Así definen nuestras Constituciones la misión de la Orden, a la que hemos de ser fieles: “Animados por el don recibido, nos consagramos a Dios y nos dedicamos al servicio de la Iglesia en la asistencia a los enfermos y necesitados, con preferencia por los más pobres. De este modo manifestamos que el Cristo compasivo y misericordioso del Evangelio permanece vivo entre los hombres y colaboramos con Él para su salvación” (Const. 5) Pero no podemos olvidar que esta misión la hemos de encarnar en cada tiempo y lugar, renovando y asumiendo los cambios necesarios. La renovación y la apertura al cambio son realidades que forman parte de nuestra espiritualidad y de nuestra cultura.

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Las exigencias del mundo en que vivimos no pueden hacernos olvidar que la historia no se detiene nunca y ese movimiento continuo remueve los fundamentos de nuestras ideas, de nuestro estilo de vivir adquirido y casi fosilizado por efecto de una inercia que acompaña todas las actividades humanas. Porque la historia no se detiene nunca, la Iglesia del Vaticano II se permitió hablar de signos de los tiempos, los tiempos que estamos viviviendo, y los tomó como un desafío al que la Iglesia como institución en todos sus niveles debe responder. Las comunidades de consagrados están experimentando estos

desafíos de la historia frente a: los modos de vivir la misión; las dificultades que la misión va planteando (número, edad); la presencia de los gobiernos en las obras caritativas que eran exclusividad de nuestras comunidades; los desafíos que los laicos nos representan, ya que aceptando la «belleza del carisma» no aceptan las maneras obsoletas (que son efecto de la evolución de la historia)… y quisieran «vivir el carisma con rostro actualizado»… Lo que era exclusivo y encerrado se ha vuelto abierto al pueblo de Dios, dando razón a la fuerza del carisma. Cuál será nuestra respuesta, olvidando que a «cambios de preguntas se requieren respuestas nuevas» y en consecuencia admitir que la misión no cambia pero sí pueden (y deben) cambiar las formas de realizarla. Ni Jesús ni los Fundadores dieron «recetas» eternas a ser aplicadas en todos los lugares y en todos los tiempos de la misma manera. Ellos nos entregaron dinamismos pastorales, para personas que en el discernimiento, los traducen en modos de actuar. Nuestra vocación y misión hospitalaria nos lleva a estar siempre atentos a dar nuevas respuestas a las nuevas necesidades que surgen en nuestro entorno, siguiendo el estilo de San Juan de Dios, como Iglesia samaritana en medio del mundo que sufre. Con audacia y valentía, especialmente en medio de la crisis que hoy vivimos, es necesario que seamos sensibles a las nuevas necesidades y que intentemos dar nuevas respuestas, aunque sean sencillas y pequeñas en tamaño, pero significativas y que expresen con claridad la hospitalidad. En este sentido os invito a no cerrarnos en nuestros Centros y Comunidades, pasando de largo ante tanto sufrimiento existente en los caminos de nuestros pueblos y ciudades. Hay una tarea a realizar en la animacion espiritual y pedagógica (nuevas y exigentes rutas a recorrer hoy) de la cual los Colaboradores están atentos a recibir como agentes conscientes y participativos de un carisma que les fue compartido y que quieren hacer vivir desde la dimensión de laicos.


NUESTRA PROVINCIA

LA FAMILIA HOSPITALARIA DE SAN JUAN DE DIOS El Capítulo General refuerza la visión de la Orden como Familia Hospitalaria de San Juan de Dios, definida en los Estatutos Generales de la Orden de 2009 (20-22). Junto a los Hermanos, los Colaboradores, son miembros activos y corresponsables de nuestra misión. Todos somos conscientes que sólo gracias a ellos es posible llevar adelante la misión de la Orden, con tanta extensión y dedicación. Ser miembros de la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios es posible a través de una adhesión formal o no formal, desde el respeto a las tradiciones y culturas de los lugares donde está presente la Orden. (Declaraciones del Capítulo) Queremos que la nuestra sea una Familia abierta, inclusiva, acogedora, inspirada en el carisma de San Juan de Dios y activa en la práctica de la Hospitalidad. Deseamos a lo largo del sexenio seguir promoviéndola como un proceso que nos permita ir creciendo y encontrando formas y modos concretos de organizarla. Invito a la Provincia a buscar nuevas formas y estructuras, de acuerdo a su realidad, de la Familia de San Juan de Dios. Por ejemplo a promover movimientos o asociaciones que compartan la filosofía de la Orden. Debería ser algo no personal sino promovido y apoyado desde la Provincia. Deseo agradecer a todos los Colaboradores el compromiso con la Orden, expresado también por los Colaboradores que asistieron al Capítulo General en su comunicado final: “Contad con nosotros. Queremos llevar adelante el proyecto de San Juan de Dios. Deseamos asumir cada vez con mayor decisión nuestra parte de responsabilidad en llevar con vosotros adelante las Obras Apostólicas de la Orden, no sólo desde un punto de vista técnico de la gestión o científico de la asistencia, sino también desde la perspectiva de realizar en la práctica los valores de la Hospitalidad. Ayudadnos a superar las limitaciones y ofrecednos el testimonio de Hospitalidad que nos guíe tras los pasos de San Juan de Dios”. RENOVACIÓN, ESPERANZA, AUDACIA Debemos afrontar la renovación y los cambios con esperanza y audacia. Son tres palabras llenas de contenido y significado para nuestra vida. La renovación es una llamada recurrente que se nos hace desde hace 50 años. Oirla nos produce a veces cansancio e incluso rechazo, pero no debe ser así. La renovación es la fuente de novedad permanente para nuestra vida. Es lo que nos permite estar al día “de las cosas del Espíritu” y lo que nos ayuda a salir de la rutina, el anquilosamiento, el desfase y la apatía. Por eso la renovación es un proceso permanente y necesario, es la llamada diaria a “nacer de nuevo”, a “dejar el hombre viejo y revestirse del hombre nuevo”. Es un proceso espiritual que exige la conversión permanente de nuestras vidas y que tiene

una concrección en cada uno de los aspectos de nuestra vida: personal, comunitaria, apostólica, de la gestión y administración, pastoral, formación, etc. La renovación en el Espíritu del Señor es la base de la Esperanza para cada uno de nosotros, para nuestras Comunidades y Centros y en definitiva para nuestra Orden. En la renovación se fundamenta la Esperanza de poder vivir nuestra vocación y consagración en fidelidad y plenitud y de poder seguir realizando nuestra misión de hospitalidad, ofreciendo el amor y la misericordia a las personas que sufren. Sin renovación de nuestra vida y de nuestra Institución, la esperanza no tiene cabida y poco a poco se va muriendo. Pero para llevar adelante la renovación, especialmente en momentos de dificultad y de crisis, se necesita de la audacia, del coraje, de la valentía y de la creatividad. Se trata de un don precioso del Espíritu Santo que transforma nuestra vida y la dinamiza para, podemos decir así, “estar al día de lo que Dios y el Espíritu Santo quieren de nosotros”. Por eso hemos de pedirlo cada día al Señor. Encontramos dificultades y limitaciones, buscamos excusas y racionalizaciones, nos fallan las fuerzas y nos llega el pesimismo porque no llegan “nuevas vocaciones, nuevas energías”. Todo seguramente muy real y razonable, pero poco espiritual si nos dejamos vencer por ello. Debemos ser audaces para mantener viva y en fidelidad siempre nuestra consagración, testimoniando la alegría de nuestra vocación, y debemos ser audaces y creativos para realizar nuestra misión de hospitalidad, como los Buenos Samaritanos del Señor. Debemos afrontar el futuro con espíritu de colaboración y hermandad, con toda la Orden y de modo particular con toda la región de América. Hay mucha potencialidad y son muchas las posibilidades. Se han hecho muchas cosas, pero por distintos motivos nos cansamos y perdemos muchas oportunidades. Esta tarea también la debemos renovar y hemos de asumir el compromiso y la responsabilidad para trabajar con firmeza por la presencia de la misión de la Orden en la Provincia y en toda América. Como os he dicho en estos días tendremos la oportunidad de programar esta tarea con los Superiores Mayores de la Región y pido a toda la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios de la Región el máximo apoyo y compromiso. CONCLUSIÓN Deseo que sea un encuentro fructífero para todos y para la Provincia. Os invito a participar activamente y le pido al Señor, a San Juan de Dios y a San Juan de Ávila, Patrono de la Provincia que nos acompañen durante estos días y nos den la luz y la creatividad necesaria para seguir siendo fieles a la llamada del Señor. De modo particular invocamos a nuestro beato Eustaquio Kügler, cuya fiesta celebramos hoy, que nos enseñe a ser audaces en tiempos díficiles, como lo fue él en la alemania nazi que le tocó vivir.

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FORMACIÓN

ESCUELA DE HOSPITALIDAD:

¡SEGUIMOS CRECIENDO! COMITÉ PROVINCIAL DE ESCUELA DE HOSPITALIDAD

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ARGENTINA En marzo de este año, nos trasladamos a la provincia argentina de La Rioja para visitar el Hogar de Ancianos San José y llevar allí la noticia de nuestra Escuela. El Hogar es un Centro que se incorporó hace poco tiempo a nuestra Provincia Sudamericana Meridional. Por ello, hemos realizado una visita a modo de presentación y en carácter informativo. Les contamos a los Colaboradores, voluntarios y Hermanos del norte argentino sobre el objetivo y los contenidos que la Escuela pone a su disposición para su formación, y les anunciamos que a mediados de 2013 se abrirá un nuevo curso de alumnos donde, naturalmente, están invitados a participar. CHILE Cruzando la Cordillera, durante los primeros días de abril visitamos la Clínica Nuestra Señora del

Carmen, en Santiago de Chile, y el Sanatorio Marítimo San Juan de Dios, en Viña del Mar, con el fin de encontrarnos con nuestros alumnos chilenos. BOLIVIA A mediados de abril, algo similar sucedió en los centros que la Orden gestiona en Bolivia. Allí dijimos presente. Generosamente nos abrieron las puertas en en La Paz, Sucre y Cochabamba para tomar contacto con todo nuestro alumnado boliviano. De todas estas reuniones concluimos y destacamos el compromiso que cada uno de los alumnos ha tomado con la Escuela de Hospitalidad, con la lectura del material, la resolución de las actividades y la puesta en práctica de lo leído. Asimismo, nos interesa resaltar la predisposición, constancia y dedicación con la que han llevado adelante cada uno de los


FORMACIÓN

Es una alegría inmensa poder compartir con todos ustedes cada nuevo paso que la Escuela de Hospitalidad da en el camino de formación que, desde agosto del 2011, venimos transitando para fortalecer la identificación de nuestra Familia Hospitalaria con el carisma juandediano.

módulos, intentando compartir la información cuando ha sido posible, ayudándose y colaborando entre ellos, fortaleciendo así las relaciones propias de un grupo de estudio. NUEVO LLAMADO DE INSCRIPCIÓN En agosto de 2013, la Escuela de Hospitalidad abrirá nuevamente sus puertas para que todos los que quieran inscribirse puedan hacerlo. Como siempre, la inscripción se realizará a través de la Gerencia de cada uno de los Centro, ya que es la oficina que tiene cargo la designación de los nuevos postulantes. Al respecto, queremos recordar que, por una cuestión de organización, es imposible que todos los Hermanos, Colaboradores y Voluntarios de la Provincia cursen simultáneamente en la Escuela. Es por este motivo, que se han establecido cierta cantidad de vacantes, que guardan relación con la función y la cantidad de miembros de cada Centro.

Aprovechamos esta oportunidad, para anunciar también que, desde la Curia Provincial, se hará énfasis en esta nueva inscripción a todos los mandos altos y medios de cada Centro, que aún no se encuentren formando parte de este proceso de formación. Desde el Comité de Escuela queremos agradecer enormemente todo lo mencionado, además del trato tan cordial y amable que hemos recibido en cada una de nuestras visitas. Hemos finalizado el recorrido con la alegría inmensa de saber que trabajamos a la par de todos los Hermanos, Colaboradores y Voluntarios que, al igual que nosotros, consideran que la Escuela de Hospitalidad es de todos y para todos. Queremos que ella sea un instrumento que nos ayude a crecer y a renovar cada día el deseo de asemejarnos a nuestro patrono San Juan de Dios, concretando nuestras acciones con Responsabilidad, Caridad, Respeto, Solidaridad y, por sobre todo, Hospitalidad.

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FORMACIÓN

ESCUELA DE ENFERMERÍA:

FORMANDO PROFESIONALES CON NIVEL ACADÉMICO Y VALORES HOSPITALARIOS 12

La Escuela de Enfermería de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y la Universidad del Salvador inició sus clases en 2012 en la Casa Hospital San Juan de Dios de Ramos Mejía. Hoy, cuenta con 180 alumnos cursando las carreras de Enfermería Profesional y Licenciatura en Enfermería; y con planes para seguir creciendo.

LIC. ROMINA DARANNO, DIRECTORA ACADÉMICA


FORMACIÓN

En 2006, la Universidad del Salvador creó la carrera de Enfermería en una acción mancomunada entre la Facultad de Medicina de dicha Universidad, fundada hace 49 años y la Fundación Sanatorio Güemes, reconocida institución médica que desarrolla, con un cuerpo de profesionales con amplia experiencia, su labor docente, asistencial y de investigación. Más tarde, siendo el 4 de julio de 2011, se firmó un convenio General de Cooperación entre nuestra Orden Hospitalaria y la Universidad del Salvador para el dictado en forma conjunta de la Carrera de Enfermería a partir de 2012, en Buenos Aires. La propuesta se desarrolla a través de una sólida formación teórica y práctica inmediata e intensiva, en el ámbito de los sanatorios de las casas de San Juan de Dios en Argentina, pasantías en centros de excelencia, con el respaldo académico de la Universidad del Salvador. La Escuela de Enfermería comenzó en el año 2012 con una dotación de 80 alumnos entre carrera y ciclo de licenciatura. Nos acompañaban en ese entonces, una dotación de 17 docentes, algunos convocados de la Casa Hospital San Juan de Dios otros convocados fuera de la misma, muchos con experiencia en el área de la docencia y otros dando sus primeros pasos. Con el correr del tiempo, el primer año de carrera de enfermería y del ciclo de licenciatura en enfermería, finalizó con 53 alumnos, quienes hoy componen el segundo año de carrera y el segundo año del ciclo de licenciatura, en su totalidad. Hacia los principios del año 2013, las inscripciones llegaron a 150 alumnos, iniciando el año 2013 con un cupo total y real, entre carrera y ciclo de 2013 alumnos. Siendo 20 de mayo del corriente año, la escuela cuenta con 180 alumnos en total. El receso de los alumnos se debe principalmente a cuestiones personales, familiares y/o de índole económicas. Además, cabe destacar que el 10% del alumnado que se desvinculó de la escuela, ni siquiera comenzó el curso nivelatorio o curso integrador, dependiendo de la carrera a seguir. En cuento a la infraestructura, también fue modificándose. Hoy, contamos con dos aulas. El aula San Ricardo Pampuri, con una superficie de 27 m2, y el aula San Benito Menni, con 40 m2 aproximadamente; además, la escuela cuenta con un pequeño salón de actos de 68 m2, que también funciona como espacio áulico, más un salón de informática con 10 PC, un espacio que será destinado, en un futuro, para la biblioteca y/o salón de profesores, un patio interno, dos baños públicos y la oficina de secretaría y dirección. Cada aula tiene su correspondiente proyector y su pizarra. En el pasillo de la Escuela, se puede observar los paneles donde se exponen las notificaciones distinguidas correctamente para los alumnos de carrera o los de licenciatura. Además contamos con 2 carteleras donde se plasman las fechas correspondientes a los exámenes finales, desde julio hasta febrero del año próxi-

mo. Y por último, otra cartelera donde se colocan las distintas actividades, ya sean jornadas, congresos, cursos, postulaciones y búsquedas, entre otras comunicaciones, que acercan a la oficina de secretaría o nos envían vía web. Con respecto al campo práctico, los alumnos cuentan con el espacio del Hospital San Juan de Dios, ubicado junto a la sede; el Centro de Rehabilitación San Juan de Dios, en Hurlingham y recientemente hemos incursionado en el espacio del Hospital Fernández, con muy buena respuesta, gran colaboración y motivación por parte de los docentes y alumnos de la cursada. Por lo tanto, hemos sumado al aprendizaje continuo de nuestros alumnos, la posibilidad de tener acceso a distinguidas organizaciones que provoquen en ellos, ejemplos de formación en distintas facetas y situaciones, siempre acompañados por los docentes y/o tutores de la práctica hospitalaria. Me llena de orgullo poder decir que hoy día, contamos con 20 consultas vía web, hemos recibido desde el inicio de las inscripciones (octubre 2012 hasta el momento) 3500 consultas desde Busco Universidad, contamos con alrededor de 16.000 seguidores en Facebook (www.facebook.com/Enfermeria.OHSJD. USAL) y hemos recibido cerca de 10 llamados telefónicos por día, para distintas consultas entre la carrera de enfermería y el ciclo de la Licenciatura, que luego del inicio de clases, fueron mermando, pero no dejan de suceder en la actualidad. Para finalizar, mencionaré los nuevos proyectos de la sede. Por un lado, agrandar el espacio de la práctica a lugares específicos como el Hospital del Quemado, el Hospital Roffo, el Hospital Garrahan, para que nuestros alumnos realicen visitas según la instancia de la cursada. Por otro lado, y más en lo inmediato, durante el segundo cuatrimestre de 2013 proyectaremos dos jornadas abiertas a la comunidad enfermera. Es un trabajo que estamos organizando junto con docentes especializados en distintas áreas, pero con la misma motivación e inquietud de lograr modificar la imagen de enfermería ante la sociedad. La idea principal, es diseñar un encuentro donde podamos reflejar aspectos legales, éticos y del ejercicio de la profesión para marcar ciertos lineamientos que tengan que ver con la calidad de atención y las diferentes situaciones vivenciadas en el día a día, como la violencia de género, el maltrato infantil, etc. Asimismo, deseamos concretar un segundo encuentro que sea de las mismas características, pero donde el eje principal sea la seguridad del paciente, tema tan reflejado a la luz del día como importante en su contenido. De lograr coordinar y organizar dichas jornadas, les extenderemos la invitación correspondiente. Por supuesto, deseamos contar con la colaboración y el apoyo de la Universidad del Salvador, como hasta ahora.

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PASTORAL VOCACIONAL

LA JUVENTUD DE LA ERA DE LA COMUNICACIÓN:

LUCES Y SOMBRAS DE LA “GENERACIÓN Y”. UNA MIRADA FILOSÓFICA.

Suele llamarse “Generación Y” a la de los “nativos digitales” de las dos últimas décadas, inmersos en la “era de la comunicación” ¿Un camino nuevo con valores diferentes o una cultura decadente? JUAN PABLO ROLDÁN, DOCENTE UNIVERSITARIO HNO. ELÍAS REALES, O.H.

Gilles Lipovetsky, en su obra El crepúsculo del deber: La ética indolora de los nuevos tiempos democráticos, publicada en 1992, afirmaba que el hombre cínico e indiferente a toda realidad que él había descripto en La era del vacío no había evolucionado en la misma y previsible línea decadente sino que había descubierto un nuevo tipo de ética, unos nuevos valores, que incluían la esperanza y la solidaridad. Según el autor, podía decirse que la lógica nihilista no había desembocado, a pesar de las profecías más pesimistas, en la autodestrucción del hombre. De manera análoga, Gianni Vattimo opinaba en Creer que se cree (1996) que las consecuencias del tan denostado “pensamiento débil” propio del hombre posmoderno, no habían sido las de una especie de suicidio de un hombre occidental que había abandonado a Dios y a todo criterio objetivo de bondad.

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En ambos casos, estos autores consideraron que los cambios culturales propios de las últimas generaciones no implicaron un puro retorno a las viejas tradiciones, luego de la muy profunda crisis de los ideales antiguos de los 60 y los 70, sino el descubrimiento de un camino nuevo que sólo podría ser juzgado negativamente a la luz de parámetros ya superados. En efecto, el aparente nihilismo predominante en la década del 90, el vacío y el olvido de los valores por los que hasta ese momento los hombres vivían, mataban y morían, no habría sido más que el momento del parto necesario para el nacimiento de una cultura que abandonó definitivamente el “pensamiento fuerte”, arbitrario e intolerante. La idea de que ya no existe un cielo de verdades absolutas y universales habría dado lugar a una ética de la tolerancia (debe tolerarse toda idea o actitud porque ninguna es irrefutablemente verdadera) alejada de toda forma de fanatismo. La nueva mentalidad rechazaría toda consideración trágica o heroica de la realidad, herencia del “pensamiento

fuerte” que sólo podría subsistir, absurdamente, en culturas no evolucionadas, como la del mundo musulmán. De manera coincidente, algunos sociólogos y expertos en educación se han referido hace unos años a una llamada “Generación Y” conformada por jóvenes sucesores de la “Generación X” indiferente y refractaria a todo ideal o proyecto común. La “Generación Y”, lejos de constituir un estadio culminante de la aparente decadencia de su antecesora, encarnaría los valores de la hora actual: familiaridad completa con las nuevas tecnologías, acceso ilimitado a una cantidad extraordinaria de información, relativización y crítica consiguiente de todo conocimiento considerado definitivo o estable, actividad vertiginosa, nueva sensibilidad social y solidaria compatible con un confesado hedonismo. Según estos teóricos, estas cualidades de los jóvenes deberían ser capitalizadas por los educadores, quienes a veces se ven superados por juzgar a sus alumnos de acuerdo a sus paradigmas ya perimidos. Ya no serán exitosos, por ejemplo, los maestros aferrados a contenidos sacralizados, sino que deberán comprender que nos encontramos en la era de la movilidad. Como los conocimientos varían de un momento a otro, tocaría a los docentes únicamente capacitar a sus alumnos en el manejo de las herramientas (fundamentalmente informáticas) que les posibilitarían el acceso a una información siempre cambiante. Cualquier énfasis en los contenidos aprendidos constituiría una amenaza retardataria al camino emprendido por la educación actual. No debería impedirse el avance a paso seguro y veloz de la actual generación, que ya no tiene la ingenuidad de la de hace décadas, que prácticamente vivía encerrada en su hogar hasta la vida adulta. Los jóvenes actuales poseerían conocimientos superiores inclusive a los de sus padres. Las reformas educativas emprendidas en el país en los últimos años se encaminarían, en gran medida, a dar respuesta a esta nueva situación.


PASTORAL VOCACIONAL

Por otra parte, el hedonismo de los jóvenes implicaría, en realidad, una nueva sensibilidad para captar la propia identidad y para experimentar la propia dignidad. ¿Esta manera de juzgar la situación cultural actual y a su producto más acabado, la “Generación Y”, es unánime? En absoluto. Puede decirse que es la versión de mayor difusión mediática y propagandística, pero que no coincide con la apreciación de gran parte de los ambientes académicos, ni, probablemente, con la de muchos docentes y adultos que día a día recomienzan la tarea de intentar educar a jóvenes cada vez más impermeables a ciertas dimensiones de la cultura. Nihil novum sub sole. Según estos otros pensadores, este nuevo momento cultural no se diferenciaría demasiado de la mentalidad nihilista resultante del fin de las ideologías occidentales posteriores a la Ilustración. Las aparentes virtudes del “pensamiento débil” privado de certezas y convicciones tendrían, como peligroso contrapeso que no debería ser ignorado, el lastre negativo de una lógica escéptica sobre la que no puede construirse nada. Si no hay verdad, el respeto por los derechos humanos, la tolerancia o solidaridad, son seriamente amenazados al ser privados de sustento seguro. Si no hay valores, quedan vaciados de sentido todos los intentos de construir una sociedad más justa. Esta nueva esperanza en los futuros logros de una mentalidad que ha roto su relación con sus raíces podría ser un intento ingenuo de erigir un mundo libre sobre los fundamentos ideológicos del totalitarismo. En efecto, éste último se nutrió de una perspectiva en la que la realidad no debía ser conocida ni valorada, motivo por el cual se podía hacer cualquier cosa con ella. Otro tanto sucedería con los nuevos jóvenes y, con los alumnos

de la era informática. Su aparente flexibilidad frente a todo conocimiento también sería también, en alguna medida, incapacidad de distinguir lo valioso, de discernir lo verdadero de lo falso o lo malo de lo bueno. Es experiencia extendida para los actuales maestros que es muy difícil comunicarse con interlocutores para quienes ni siquiera deben respetarse (por ser estáticas y demasiado rígidas) las leyes lógicas. Esta irracionalidad programática (apoyada y confirmada por las iniciativas educativas que insisten en vaciar de realidad objetiva y sabrosa el conocimiento), no puede sino condicionar la afectividad de los jóvenes, quitándole substancia y tornándola irritable, susceptible en exceso, individualista y, consiguientemente, extremadamente vulnerable y tornadiza. Con mucha lucidez había previsto este fenómeno, ya en 1967, Max Horkheimer en su Crítica de la razón instrumental, obra en la que analiza con maestría las implicancias de una razón desvinculada de toda norma objetiva. Escribía el autor: “Un hombre inteligente no es aquel que sólo sabe sacar conclusiones correctas, sino aquel cuyo espíritu se halla abierto a la percepción de contenidos objetivos... La neutralización de la razón, que la priva de toda relación con los contenidos objetivos y de la fuerza de juzgarlos y la degrada a una capacidad ejecutiva que se ocupa más del cómo que de qué, va transformándola en medida siempre creciente en un mero aparato estólido, destinado a registrar hechos.” Los educadores somos interpelados a discernir entre las fortalezas de una mentalidad que nos cuesta comprender y sus concomitantes debilidades. La situación actual nos desafía a valorar las virtudes de esta nueva mentalidad con la lucidez y la fortaleza suficientes para combatir, al mismo tiempo, los defectos que tanto sufrimiento y desasosiego producen.

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GESTIÓN HOSPITALARIA

En la actualidad, la residencia cuenta con un plantel de 16 médicos que cumplen actividades asistenciales y educativas en varios sectores de nuestro hospital. La coordinación general de estos médicos depende del Departamento de Docencia e Investigación y del Servicio de Clínica Médica de la Casa Hospital San Juan de Dios. Ambas coordinaciones se resumen en la figura directa del Jefe de Residentes, cargo que se renueva anualmente y que para el periodo 2012-2013 recayó en mi persona.

Entre las responsabilidades de un Jefe de Residentes se encuentra la colaboración en la selección de los médicos que se incorporarán al programa de residencia. Tarea por demás ardua que no sólo busca nivel intelectual y científico entre los postulantes, sino la presencia de cualidades cultivables que aproximan a los valores que caracterizan a los Hermanos de San Juan de Dios, la hospitalidad y la responsabilidad. Todos estos elementos servirán para que cada médico logre crecer y alcanzar la madurez profesional con una fuerte impronta juandediana. Ellos deberán ser efectores sociales de salud con la mejor calidad médica y el máximo respeto hacia las personas que acuden a ellos. Esto configura un gran compromiso tanto para la institución como para quienes están involucrados directamente compensándose en el prestigio que conlleva esta actividad formativa.

El Jefe de Residentes es elegido de entre los residentes que egresan del programa de formación tanto por los médicos responsables como por los mismos compañeros en formación. Es un cargo que llena de dignidad y orgullo al mismo tiempo que demanda la formación complementaria hacia aspectos relacionados con la administración y la gestión en salud.

Cada año se programan los contenidos académicos y las líneas de investigación, y se pautan las actividades asistenciales. El Jefe de Residente es quien esta en relación directa y continua con cada residente en formación, ocupándose no sólo de los aspectos formativos sino también de los relacionados a lo personal y espiritual. En esto, es bien conocido por todos que la exigencia para

La Casa Hospital San Juan de Dios en conjunto con la Universidad de Buenos Aires brinda desde hace casi 20 años formación de posgrado en medicina interna. El programa que se ofrece es de cuatro años y por el han paso numerosos profesionales que hoy se desempeñan en instituciones tanto de Argentina como del exterior.

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GESTIÓN HOSPITALARIA

RESIDENCIA MÉDICA, UN CAMINO HACIA LA MADUREZ PROFESIONAL Las residencias médicas son consideradas a nivel mundial como el sistema de formación más completo para los profesionales de la salud. La adecuada combinación de actividad médica asistencial y formación teórica bajo la constante supervisión de profesionales con experiencia, hacen de este sistema la estrategia más idónea y ética para lograr la madurez en el ejercicio de la medicina en nuestros tiempos.

DR. G. RODRIGO AISPURU EXJEFE DE RESIDENCIA MÉDICA (2012-2013).

lograr la calidad y excelencia muchas veces desgasta en forma variable. Los médicos residentes no son ajenos a esto y es por ello que necesitan el apoyo cercano para lograr seguir adelante en su crecimiento dentro del mundo médico, tarea que se ajusta adecuadamente a la descripción del Jefe de Residentes.

Es un cargo que llena de dignidad y orgullo al mismo tiempo que demanda la formación complementaria hacia aspectos relacionados con la administración y la gestión en salud.

A lo largo de mis cinco años en el ámbito de la residencia he pasado por muchas situaciones de alegrías y tristezas. En cada tropiezo que he podido tener, siempre he encontrado una mano de ayuda para levantarme. Este último año de jefatura lo he realizado con todo el empeño posible y lo he entregado como forma de agradecimiento a la Orden, al Hospital, a mis maestros y a mis compañeros colegas. Cada año, el Jefe de Residentes que pasa, con o sin intención, deja una impronta

en los médicos en formación y en la estructura de la residencia que permiten evolucionar en forma continúa. Lo grandioso de esto es comprobar que cada hecho que realizamos influye en nuestro entorno de manera impredecible y provoca resultados que sólo Dios por medio del tiempo podrá revelar. Al finalizar mi paso por la residencia de nuestro hospital, considerada ya una segunda familia, puedo asegurar que este año de jefatura ha sido el más arduo pero sin lugar a dudas el más gratificante. No puedo dejar de agradecer a la institución todo lo que me ha brindado en mi formación médica y en mi crecimiento personal. A quien me sucederá, espero dejarle las herramientas suficientes para potenciar cambios que logren sortear las dificultades que puedan presentarse y seguir creciendo. A quienes están al lado del camino dando todo su apoyo académico y afectivo, les aseguro que sería imposible lograr la madurez profesional que permite esta residencia si ustedes no estuvieran. Por último, aliento a quienes están hoy por iniciar su camino, a quienes están en él y a quienes están por culminarlo, a que no se desanimen y sigan con fe y entusiasmo la dicha de ser hombres llamados a servir.

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CONOCIÉNDONOS

“LA MISERICORDIA DE DIOS SE MANIFIESTA EN LOS POBRES, LOS ENFERMOS Y LOS NECESITADOS” Entrevistamos al Hno. Jairo Enrique Urueta Blanco, Superior Provincial de la Provincia Colombiana de Nuestra Señora del Buen Consejo y Delegado Regional para América Latina y Central, quien nos visitó en ocasión de celebrarse el Encuentro Regional por América en la sede de nuestra Curia Provincial, en Argentina.

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¿Dónde naciste? En Barranquilla, Atlántico, un 17 de julio de 1964.

ayuda de Dios y la familia, mi madre pudo sacarnos adelante y formarnos a todos.

¿Cómo estaba compuesta tu familia, a qué se dedicaban tus padres? Mis padres nacieron en Barranquilla, ciudad que ha marcado el desarrollo de Colombia. Esta ciudad aportó, en su momento, el progreso de la nación. Por allí ingresaron los primeros vehículos y la aviación, por este motivo Barranquilla es conocida como la “Puerta de Oro de Colombia”.

Vengo de una familia muy unida. Les cuento sobre mis hermanos: El mayor, Hugo Alberto, es arquitecto. Zoila María estudió sociología. Eucaris Cecilia, siguió los estudios de lenguas modernas y se fue a vivir a los Estados Unidos. Pablo estudió bibliotecología e historia. Yo soy el quinto, luego de terminar mi bachillerato ingresé a la universidad para estudiar mercadotecnia y hoy soy Hermano de San Juan de Dios. El más chico de mis hermanos, Rubén Darío, es licenciado en educación física.

Mi padre Hugo Calixto Urueta Hernández trabajó en el Puerto Marítimo de Barranquilla, para ese momento se encontraba pagando la que sería nuestra casa. Falleció a los 43 años de edad debido a un infarto al miocardio, por tal razón mi madre, Gilma Esther Blanco, quien era una mujer de hogar y trabajadora, se hizo cargo de los seis hijos. El mayor de mis hermanos tenía 18 años y el menor 2. Con la

¿Cómo fue tu vida de niño, qué es lo que más le gustaba? El fútbol siempre ha sido mi deporte favorito, soy hincha del Junior de Barranquilla y del Barcelona. ¿A qué edad sentiste el llamado de Dios para la vida reli-


CONOCIÉNDONOS

giosa, cómo fueron esos primeros pasos? Desde muy pequeño sentí el llamado a trabajar con la comunidad. A los 17 años... pero realmente ingrese a la vida religiosa a los 23.

En mayo de 2010, asumí como Superior de la Provincia Colombiana de Nuestra Señora del Buen Consejo y, en el Capítulo General LXVIII celebrado en 2012, fui designado Delegado General para la Región de América Latina y Central.

¿Qué te motivó a ingresar en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios? Conocí a las Hermanas de la Caridad de Santa Ana en el Hospital Niño Jesús, donde se atendían pacientes con tuberculosis. Allí, por primera vez, las Hermanas me hablaron de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios.

¿Qué significa ser el delegado para América Latina? Ser delegado es un reto. Primero, porque ser la persona a cargo de integrar América y animar a cada uno de los Hermanos y comunidades es una tarea que hay que encomendarle profundamente al Señor. Ningún proyecto se puede realizar sin la cercanía profunda de Dios: “Es la Palabra hecha vida”. Me siento contento y honrado por esta designación, porque el Padre General Hno. Jesús Etayo me permite desde esta función contribuir al desarrollo de la gestión en su Gobierno.

Después, empecé a escribirles a los Hermanos de San Juan de Dios de una manera curiosa, pero es allí donde comienzo a descubrir mi vocación. Siempre fui una persona dispuesta y estudiosa, fanático por la lectura, hábito que cultivé desde muy joven. Siempre me ha gustado la acción social, la participación en grupos juveniles en barrios periféricos. Me invitaban a participar de estos encuentros pero igualmente seguía trabajando con la misión de las Hermanas y ellas me brindaban mucha información que me llamó la atención. Por correspondencia me invitaron a una convivencia para compartir más sobre la misión de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y aproveché para conocer la capital del País, Bogotá. En la ciudad de Bogotá conocí la misión de los Hermanos en la Clínica Nuestra Señora de la Paz y a los primeros Hermanos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Colombia. De regreso en Barranquilla, los Hermanos de San Juan de Dios me invitaron a ingresar al Postulantado, lo cual me llamó la atención. En 1992, dejé mi proyecto universitario en Barranquilla e ingresé a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Así, inicié mi proceso formativo como religioso, lo que además me ha permitido apoyar a la Orden en la misión con una formación técnica profesional. ¿Cuál ha sido tu experiencia dentro de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios? ¿En cuáles hospitales estuviste y cuánto tiempo? ¿Qué tipo de funciones desempeñaste? Después de mi proceso de formación como Hermano de San Juan de Dios, tuve la oportunidad de acompañar a los Hermanos en las diferentes etapas de la formación como maestro de postulantes y aspirantes, por un lapso de tres años. Participé en el Noviciado en Lima durante tres meses, regresé a Colombia como maestro del Noviciado Interprovincial San Ricardo Pampurri en la Clínica San Juan de Dios de Chía y continué como maestro de Escolásticos en la Clínica de Nuestra Señora de la Paz, por tres años. En el gobierno de la Provincia de Colombia he participado como Consejero Provincial. Fui Superior de la Clínica Nuestra Señora de la Paz, y Superior y Director General del Hospital San Rafael, en la ciudad de Pasto.

¿Cuáles son sus objetivos como delegado regional? Mi primer objetivo es la animación de las Comunidades y el acompañamiento de las Provincias, en la vida de los Hermanos. En relación con la gestión de los Centros, en compañía del delegado laico para América, el Dr. Xavier Pomes, hemos planteado retos importantes como el Plan de Desarrollo, el cual debe ser realizado por todos los Provinciales de América, con sus consejeros y con los Hermanos; priorizando el proyecto de Hospitalidad y de fidelidad a la vida religiosa a la que hemos sido llamados. ¿Cómo ve la salud en América y en los Centros de la Orden? En Colombia la salud pasa por un momento difícil, lo que ha implicado muchas reformas a la estructura del funcionamiento del sistema de la salud. Pero países como México, Perú y Argentina también vienen sufriendo dificultades. Recientemente, en Colombia se ha presentado una reforma en el sistema de salud. La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ha participado en el enfoque de la misma y viene realizando una gestión en la prestación de los servicios de salud con criterios de humanización y altos niveles de calidad, mejorando la infraestructura de sus clínicas y ajustando el modelo de prestación de servicios de salud de acuerdo a los cambios solicitados. Un excelente ejemplo que tenemos es la prestación del servicio que brinda la delegación Provincial en Brasil, Casa Hogar de Hospitalidad, quienes acogen y atienden a las personas más necesitadas de los barrios periféricos en este país, teniendo en cuenta el testimonio de fe. Por último, ¿tendrías alguna reflexión o mensaje que quisieras transmitir a los lectores de Historia y Vida? Como Hermanos de San Juan de Dios debemos seguir fortaleciendo el proyecto de hospitalidad que un día puso en marcha nuestro fundador e invitar a Colaboradores y a bienhechores para que sigan creyendo en la misericordia de Dios que se manifiesta en los pobres, los enfermos y los necesitados; y que las puertas de nuestros Centros siempre estarán abiertas para todos aquellos que quieran “hacer el bien, bien hecho”.

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PASTORAL DE LA SALUD

DIMENSIÓN EVANGELIZADORA Y PASTORAL El último documento de la Orden sobre la Pastoral (año 2012) nos recuerda que la “pastoral de la salud forma parte del ADN de nuestra Familia Hospitalaria”. Por tanto, es grande el desafío de hacer del instrumento pastoral un camino concreto, cotidiano y efectivo de evangelización en las estructuras hospitalarias enmarcadas en el contexto de la Iglesia. 20

HNO. GUSTAVO MUCHIUTTI, OH, SERVICIO DE PASTORAL Y VOLUNTARIADO PBRO. LEONARDO MAGGIORINI, CAPELLÁN DE LA CASA HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS DE RAMOS MEJÍA

Juan Pablo II en su Evangelio de la Vida nos dijo que “hoy somos testigos de una impresionante multiplicación de las amenazas a la vida y a la dignidad del hombre…”. El Papa Fran-

cisco, en sus primeras intervenciones como Vicario de Cristo, nos ha invitado “a ser custodios de la vida”. Comprometernos a recuperar y/o afianzar la conciencia de que nuestra misión como hospitalarios, tanto Consagrados y Colaboradores en general, es un imperativo actual que nos permitirá hacer de nuestros lugares de misión espacios verdaderos de encuentro con el rostro misericordioso y hospitalario del Dios encarnado en Jesús.


PASTORAL DE LA SALUD

Las formas de lograr esto implican creatividad, porque los destinatarios son personas en su contexto, con sus circunstancias. La hospitalidad, como valor nuclear de la espiritualidad juandediana, nos invita en cada momento a generar instancias de presencia que valoren a la persona del que sufre y colabore en superar esa fragilidad o ayudarle a encontrar su sentido. Para esto, los Servicios de Pastoral en nuestros Centros resultan una herramienta imprescindible.

...hacer de nuestros lugares de misión espacios verdaderos de encuentro con el rostro misericordioso y hospitalario del Dios encarnado en Jesús.

BREVE RELATO DE LA EXPERIENCIA DEL PADRE LEONARDO EN SU SERVICIO COMO CAPELLÁN EN LA CASA HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS DE RAMOS MEJÍA “Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo”. Estas palabras, pronunciadas por el Papa Francisco, me han servido para dar un marco a esta breve reflexión sobre el significado y la extensión de la capellanía y la pastoral hospitalaria. Escuchando la invitación de Jesús: “estaba enfermo y me visitaste” (Mt. 25, 36), reconocemos que quien ejerce este rol no puede dedicarse a ser un mero ‘dispensador de sacramentos’ sino, ante todo, un rostro amigo que escuche y acompañe en aquel momento de vulnerabilidad, tanto del paciente como de los familiares que lo acompañan. De este ejercicio de la misericordia nace esa calidez humana que ayudará a sobreponerse al dolor, no sentirse en situación de marginalidad, que la realidad de una internación y de la enfermedad suscitan en el paciente, y favorece, en no pocos casos, a experimentar la ternura de un Dios Padre que cuida y acompaña a sus hijos. En un mundo donde la tecnología y los avances científicos han provocado un distanciamiento de las personas y debilitado las interacciones humanas, la práctica de la misericordia alivia la frialdad que poco a poco va ganando el corazón de tantos hom-

bres y mujeres que acuden a hacerse atender de sus dolencias. La visita pastoral al enfermo exige por su naturaleza brindar un tiempo de calidad, ante todo tiempo, escucha empática y gestos que acorten las distancias entre las personas. Se trata de una exigencia de justicia, entendiéndola como el brindar a cada uno aquello que necesita y no en dar a todos exactamente lo mismo. No es fácil discernir siempre el modo adecuado. Pero, a riesgo de errar en algún caso, se trata de buscar con la ayuda del personal sanitario a aquellos pacientes -y sus familiares- que necesiten en mayor grado una mano amiga, un oído atento, una palabra de aliento. La atención pastoral es aquel plus específico que la Iglesia puede ofrecer en una institución de salud, pero no por ello es algo accesorio. Es un deber no sólo como creyentes sino como seres humanos que hace a la calidad del servicio que se ofrece, que jamás puede llegar a perder la dimensión de humanidad que requiere toda acción que involucre a personas y especialmente a aquellos que sufren más.

La visita pastoral al enfermo exige por su naturaleza brindar un tiempo de calidad, ante todo tiempo, escucha empática y gestos que acorten las distancias entre las personas.

Junto a la atención debida a los pacientes y sus familiares, no debemos olvidar que aquellos que se brindan especialmente al cuidado pastoral de una institución, les corresponde también dedicarse al acompañamiento y a sostener de igual modo al personal sanitario. A aquellos que están en contacto con el sufrimiento se les debe una compañía particular para que puedan ejercer su oficio con calidez y calidad. Puedan también ellos sentirse apoyados en la fe para enfrentar el dolor ajeno con una mirada de misericordia y no puramente profesional. El servicio de capellanía y pastoral es otro modo de cuidar la vida y se lo realiza, entre otras cosas, compartiendo la propia vida.

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BIOÉTICA

PRESENTACIÓN DEL PROGRAMA DE FORMACIÓN EN BIOÉTICA COMITÉ DE BIOÉTICA PROVINCIAL

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BIOÉTICA

En el siguiente documento, presentamos con gran entusiasmo el marco referencial para el estudio de la bioética, para los Hermanos, Colaboradores y Voluntarios de la Provincia Sudamericana Meridional San Juan de Ávila. Es un gran honor formar parte de esta iniciativa, generada a partir del Gobierno General y plasmada a través del Comité General de Bioética, encomendados por el Hermano Superior Provincial y su Consejo. El testimonio sobre esta materia que ha brindado la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios desde su creación, es una fortaleza que nos apuntala a todos los agentes de salud en nuestra tarea asistencial. Sabemos de la trascendencia que esta disciplina significa para la Orden, la cual se ha convertido en pionera y referente de la misma. La formación en bioética es un nuevo desafío que nos proponemos para estar a la altura de las circunstancias. OBJETIVO GENERAL Elaborar un marco que ayude a definir la programación de las actividades a desarrollar para el proceso de formación ampliada en bioética. OBJETIVOS ESTRATÉGICOS • Lograr el manejo adecuado de los aspectos éticos de la práctica clínica, a través de la identificación de los conflictos de valores, con el fin de lograr los cursos de acción éticamente justificables y llevarlos a la práctica. • Mejorar la atención en salud, mediante la asistencia humanizada a través de una actitud positiva hacia el enfermo, evitando el paternalismo en la relación médico-paciente, mejorando la calidad de las decisiones clínicas. • Ser garantes del apropiado uso de los avances de la ciencia y de la tecnología, con conciencia crítica para beneficio del hombre y de su dignidad, basándose en un análisis ético enmarcado dentro de los valores y principios morales personales. • Incluir la enseñanza de la bioética en forma transversal a todos los integrantes de la Orden, sostenida por una política general de la Institución. Su implementación debe poseer niveles, los cuales identifiquen las necesidades de formación de acuerdo a la función. • Implementar el programa de formación de acuerdo a los niveles identificados y evaluar las competencias adquiridas con el fin de garantizar un proceso dinámico y aplicable en forma universal. IDENTIFICACIÓN DEL NIVEL DE FORMACIÓN REQUERIDA Nivel I: Hermanos, enfermeros, administrativos, médicos asistenciales, auditores y calidad. Nivel II: Direcciones científicas, sanitarias, gestión, recursos humanos, legales, miembros del Comité de Bioética, Hermanos Superiores.

Nivel III: Coordinador del Comité de Bioética. Sería deseable que se extendiera a los integrantes del Comité. TEMARIO DEL PROGRAMA DE FORMACIÓN Nivel I: Ética fundamental. Concepto de bioética. Bioética aplicada a la asistencia. Principios bioéticos. Bioética y carisma: Carta de Identidad de la Orden. Nivel II: Incluye los temas del módulo I más los siguientes: Bioética en atención sanitaria. Marco jurídico local. Consentimiento informado. Nivel III: Incluye los temas de los módulos I y II más los siguientes: Historia de la bioética. Bioética aplicada a la administración de la atención sanitaria. Distribución equitativa de los recursos. IMPLEMENTACIÓN DEL PROCESO a) Cada Centro deberá designar un responsable para que conforme un equipo que deberá organizar la implementación de las actividades de formación. b) El equipo conformado será el responsable de aplicar la herramienta de clasificación y de definir los grupos prioritarios que deben iniciar los módulos de enseñanza. c) Las actividades pueden realizarse a través de clases, talleres participativos, foros, con modalidad presencial y/o virtual. d) Para el grupo de nivel III, habrá que considerar la complementación de la formación a través de un posgrado, diplomatura y máster en bioética. e) Finalizada la formación, se efectuará la evaluación final del formando, efectuando una devolución. f) Se informará semestralmente al responsable del Comité Provincial sobre el desarrollo del programa y de las evaluaciones. g) El Comité Provincial de Bioética deberá animar la implementación del Programa de Formación, asesorar y colaborar con las necesidades emergentes en cada Centro. h) El Comité Provincial de Bioética deberá informar al Comité General de Bioética los avances y dificultades del plan en las reuniones ordinarias. Es nuestro ferviente deseo que puedan llevar adelante este plan y poder acompañarlos durante todo el proceso. Asimismo, deseamos informar que, desde la Entidad Rectora, ya se han enviado el programa y los primeros módulos a las Gerencias de los Centros, y los comités locales deberán referirse a ellas. Los interesados pueden consultar tanto en sus Centros como en el Comité de Bioética Provincial.

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ESCUELA ESPECIAL

FORMACIÓN INICIAL EN DIRECCIÓN A UNA OCUPACIÓN QUE CONFIGURA LA VIDA ADULTA En Viña del Mar, la Escuela Especial del Sanatorio Marítimo San Juan de Dios brinda una educación integral y profesionalizada a sus alumnos, contribuyendo a la formación para su posterior inserción laboral.

LORENA VERAGUAS ESPINOZA., EDUCADORA DIFERENCIAL. DIRECTORA PEDAGÓGICA ESCUELA ESPECIAL SANATORIO MARÍTIMO SAN JUAN DE DIOS.

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dad en edad de trabajar, se encuentra ocupado en Chile.

El empleo es una actividad trascendental para toda persona en el desarrollo de su diario vivir, aportando sentido y significado en su realización personal y calidad de vida. Para los jóvenes que presentan discapacidad intelectual, una ocupación contribuye a modelar la vida adulta, favoreciendo los procesos de la participación social y de estándar de vida, siendo importante el acceso al mundo laboral regular, digno y de calidad cuando egresan de su proceso formativo entregado en los niveles laborales de un establecimiento de educación especial.

En esa presentación, el representante del Gobierno, Oscar Mellado, director de Senadis informó que existe un desfase entre la oferta y la demanda de puestos de trabajo porque las personas con discapacidad deben tener capacidades reales de formación para desempeñarse eficazmente en un empleo. Es así como el estudio indica que los ocupados con discapacidad y escolaridad completa trabajan en empresas de mayor tamaño; tienen buen desempeño como empleados y cuentan con más frecuencia con contrato de trabajo. Planteó que, para los empresarios, la inclusión laboral de las personas con discapacidad pasa por destacar y reconocer sus capacidades.

Hace un año, en mayo de 2012, el gobierno chileno dio a conocer a los diputados de la Comisión de Superación de la Pobreza, un estudio encargado por el Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis) a la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Los resultados del estudio indicaban que sólo un 24.1%, de un total de 1.179.000 personas con discapaci-

Al promulgarse, el 20 de febrero del 2010, la ley N°20.422: “Establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad” comienza un trabajo importante de las Instituciones en adecuar los mecanismos, procedimientos y prácticas de selección de personal para que se creen reales condiciones y se fomente una inclusión laboral, fa-


ESCUELA ESPECIAL

voreciendo el acceso a beneficios de seguridad social mediante subsidios o programas de intermediación que faciliten la permanente contratación de personas con discapacidad en empresas e instituciones públicas y privadas.

masas y pastas, chocolatería y banquetería relacionados con las mismas habilidades desarrolladas en el área vocacional de la formación inicial realizada en las escuelas especiales, permitiendo una ocupación remunerada en el ámbito del trabajo.

Mediante este instrumento público, se dan los lineamientos para iniciar un amplio proceso de inclusión de las personas con discapacidad con el fin de generar iniciativas en igualdad de oportunidades. Es, en este contexto, que la Escuela Especial del Sanatorio Marítimo San Juan de Dios articula aún más sus esfuerzos y recursos para generar una educación integral y profesionalizada de los alumnos, entregando herramientas de capacitación para su posterior inserción laboral, así también, otorgando instancias de formación como trabajadores y sensibilizando los diversos espacios sociales que se logran con nuestra comunidad tanto en el sector de Gómez Carreño como con toda la comuna de Viña del Mar.

Esta ocupación/actividad laboral significativa para los jóvenes está íntimamente relacionada con su motivación para desarrollarla, el compromiso con lo que hacen, la posibilidad de experimentación e innovación en el proceso, la responsabilidad que asumen frente a su acción, la capacidad de toma de decisiones sobre la misma, en conjunto con una retribución económica y profesional; la interacción con otros y con el medio que los rodea. En definitiva, este empleo debería consistir en la oportunidad para continuar su enriquecimiento personal y profesional, por medio de la construcción de relaciones interpersonales, permitiendo un desarrollo en el crecimiento de acuerdo a la unión de las experiencias previas y los nuevos conocimientos pudiendo acceder a esto a través de la participación de un tercero quien facilite y potencie las habilidades y destrezas de la persona.

Somos conscientes que en Chile existe una falta de puestos de trabajo para personas con discapacidad intelectual severa-profunda. Nuestros alumnos, al ser portadores de diferentes discapacidades motoras, sensoriales y cognitivas, han visto disminuidas sus oportunidades de acceso a la exploración del medio empresarial, existiendo barreras socio-laborales que merman sus espacios de incorporación. Si esta etapa de empleo no se produce en los jóvenes egresados, existirá un retorno a sus hogares o, en el caso de los alumnos internos, a sus habitaciones perjudicando los avances obtenidos durante toda la escolaridad, debido a la falta de estimulación cognitiva pudiendo llevar esto a un envejecimiento prematuro y decaimiento anímico. El trabajo conjunto de los cursos laborales durante dos a tres años de formación profesional y dentro del contexto de la interacción con otros, es que aparece la iniciativa de plantear al Hospital Sanatorio Marítimo San Juan de Dios la idea de crear un microemprendimiento productivo: un Taller Protegido que realice productos para la venta, cuyo objetivo sea la ocupación de personas con discapacidad intelectual severa-profunda y discapacidad físico-motora, que este formado por jóvenes con retos múltiples egresados de escuelas especiales de la comuna y pertenecientes a los cursos laborales de Escuela Especial Sanatorio Marítimo San Juan de Dios donde se elaboren y vendan diferentes recetas de acuerdo a los módulos de platos fríos,

INTEGRACIÓN

INCLUSIÓN

A través del emprendimiento del grupo no sólo se brindará ocupación a nuestros alumnos egresados que viven en Sanatorio Marítimo San Juan de Dios, además, con las ventas se podrá generar una instancia de apoyo económico a las familias de cada uno ya que, de otra manera, no podrían individualmente tener los recursos para poder implementar una iniciativa como ésta porque presentan una condición socio-económica que los clasifica con un alto grado de vulnerabilidad. Comenzar a direccionar su futuro ocupacional en dar inicio a los cimientos de una nueva etapa en su desarrollo integral e individual.

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GESTIÓN HOSPITALARIA

“El liderazgo es la capacidad de trasladar la visión a la realidad.” Warren Benis

ADMINISTRACIÓN POR OBJETIVOS: UN CAMBIO EN LA CULTURA ADMINISTRATIVA POR LIC. DANIEL FERNÁNDEZ, DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE PLANIFICACIÓN DE LA CURIA PROVINCIAL

PRIMERO LO PRIMERO: ¿TENEMOS UN PLAN? “La mejor manera de predecir el futuro es crearlo.” La frase de Drucker, el más grande filósofo del management del siglo XX, suena en un primer momento como osada y arrogante y contrasta con el sentimiento de aquellos que en el polo opuesto, consciente o inconscientemente, creen que hay un destino inexorable y por más esfuerzo que hagamos no lo vamos a poder cambiar. Si esto último es cierto, de nada vale elaborar un plan hacia el cual apuntar ya que tarde o temprano caeremos irremediablemente en ese mismo destino.

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Pero tenemos el ejemplo contrario en San Juan de Dios, que cambió la historia de la atención a los menesterosos cuando, estando en el Hospital Real y viendo el maltrato a los enfermos, se propuso tener con la gracia de Dios su hospital propio donde servir a los desamparados tal como él deseaba hacerlo. Plan osado para un internado sin recursos y viviendo en una época en la que era impensable llegar a disponer de un hospital. Remontémonos también por un momento a los orígenes de la humanidad. Adán y Eva fueron creados por Dios con un simple y extraordinario plan: el de multiplicarse y llenar la tierra y así conformar una gran familia de hombres y mujeres a su imagen y semejanza.

Hoy, a nivel personal, cuántas veces dedicamos tiempo y entusiasmo a planificar las vacaciones o eventos como aniversarios, cumpleaños, etcétera; quizás mucho más en comparación de lo que dedicamos a planificar lo más trascendental de toda nuestra vida. A nivel corporativo, en los Centros de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios también existe un futuro que tenemos que construir juntos, compartiendo una misma visión y un camino para lograrla. Para esto existe un modelo de gerenciamiento llamado Planificación Estratégica, que toma en nuestros Centros el nombre de Plan Quinquenal debido al alcance de dicho plan en el tiempo futuro. Tomemos por un momento una definición sencilla de Planificación Estratégica: es un proceso de gestión que consiste en llevar a una organización desde donde está posicionada actualmente hasta dónde quiere llegar en el futuro, estableciendo para esto un período de tiempo determinado y siguiendo pautas de actuación determinadas llamadas estrategias. Dejando claramente establecida la definición, la pregunta más relevante que debemos respondernos es: ¿tenemos bien en claro adónde queremos llegar en el futuro? ¿O solamente nos conforma mantenernos a flote y que la corriente nos lleve donde quiera y después vemos qué hacer si llegamos a lugares no deseados? ¿Tenemos un norte, un sueño desafiante hacia donde dirigir nuestros esfuerzos con la esperanza de llegar? Un frase que escuché hace unos años en la Orden y que me impactó fuertemente fue la siguiente: “No estamos para sobre-


GESTIÓN HOSPITALARIA

vivir sino para cumplir una Misión“. Para esto se requiere un esfuerzo de planificación y de persecución de objetivos, como dice Butler: “hacer que las cosas pasen”. Concluimos entonces que desde la persona más simple hasta la organización más compleja tienen, o deben descubrir, un plan para su futuro y dirigir sus esfuerzos para conseguir su cumplimiento. ¿UN PLAN VIVIENTE O UN DOCUMENTO OLVIDADO? Ahora bien, el Planeamiento Estratégico no comienza ni termina con un documento en un escritorio o en una biblioteca. Para que sea un instrumento útil y aplicado en la gestión se deben dar algunas condiciones entre las cuales podemos mencionar: 1. Una clara visión acerca de adónde queremos llegar: el llamado “sueño compartido”. 2. Una fuerte motivación y pasión por alcanzarla. 3. Una acertada integración de todos en la visión y el alcance de las metas, llamado “Despliegue Estratégico”. 4. Prioridades bien establecidas en el quehacer diario para no perderse en lo urgente, dejando relegado lo importante. 5. Que existan competencias técnicas de los recursos humanos para alcanzar los objetivos. 6. Que el plan sea realista, acertado y bien formulado. 7. Que se tome muy en serio el seguimiento de los resultados, su revisión y aprendizaje continuo de lo experimentado. Consideramos así que un Plan Quinquenal exitoso es aquel que sirve no sólo para señalar el rumbo, sino que es un documento viviente, un instrumento útil para manejar, alentar y guiar todas las acciones del centro. ¿TENEMOS UNA METODOLOGÍA PARA IMPLEMENTAR EL DESPLIEGUE ESTRATÉGICO? Una de las preocupaciones que nos surgieron, luego del gran esfuerzo de muchos en los Centros de nuestra Provincia Sudamericana Meridional para concluir el Plan Quinquenal, fue cómo integrar a todos en el alcance de los objetivos, ya que entendemos que es la única manera de alcanzarlos. Encontramos que entre los modelos gerenciales existentes actualmente el que podría darnos una respuesta metodológica adecuada es la administración por objetivos que, en su versión madura, luego de años de experiencia se podría definir así: la administración por objetivos es un modelo gerencial en el que los subordinados y sus superiores establecen de común acuerdo objetivos de desempeño con resultados esperados y emplean esos objetivos como guías para la operación de la empresa. De esta forma, los grandes objetivos globales se “despliegan” en objetivos operativos en toda la línea, se consensuan, adaptan, se designan responsables, se establecen resultados esperados, estrategias y recursos para lograrlos y puntos de control en el tiempo. Existen al menos tres pilares básicos de la administración por ob-

jetivos que hacen a una nueva cultura administrativa y estos son: 1. Participación: esto implica un cambio en la forma de dirigir e integrar a todos ya que se cree en las personas y en su capacidad de interactuar para alinearse con las grandes estrategias del Centro. Se compromete un liderazgo participativo donde la información y las decisiones se comparten abiertamente. 2. Objetivos: los objetivos siempre son consensuados en cuanto a contenido y medios para lograrlos y están expresados en términos de resultados concretos y no de actividades a realizar. 3. Evaluación: el seguimiento de los resultados con fechas preestablecidas es crucial para medir el avance y las rectificaciones a lo propuesto inicialmente.

Etapas del proceso de implementación de la administración por objetivos Primera etapa • Establece el qué del sistema. • Define procesos clave y críticos. • Define el objetivo básico. • Asigna “propietarios” responsables de dirección intermedia Segunda etapa • Desarrolla el cómo del sistema • Cada propietario designa un grupo de implementación • Cada grupo establece programas y planes de acción. • Se priorizan, estructuran e integran los planes • Se negocian con la alta dirección las metas. • Se negocian los recursos necesarios Tercera etapa • Es el equipo de ejecución • Se analizan los planes, estrategias y acciones operativas • Se jerarquizan y seleccionan las acciones • Negocia con la dirección intermedia las medidas que llevarán a alcanzar las metas y los recursos necesarios. • Gestiona las acciones. Cuarta etapa • Alta dirección establece y utiliza un proceso de revisión. • Revisión de la operación “diaria” y sus medidas. • Revisión de metas y objetivos anuales. • Revisión de cumplimientos.

A modo de conclusión, podemos afirmar que tenemos un desafío por delante y es el de confirmar el rumbo de los Centros de la Provincia Sudamericana Meridional, comunicarlo efectivamente e integrar a todos en la persecución y cumplimiento del sueño compartido.

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CONOCIÉNDONOS

GALINDO HONORES: “SOY FELIZ CON MI TRABAJO, SIENTO LA CLÍNICA COMO MI SEGUNDO HOGAR.” Entrevistamos a uno de nuestros históricos y más entrañables colaboradores, Galindo Honores, memoria viva de la Clínica Nuestra Señora del Carmen de Santiago de Chile, donde desempeña su labor desde hace más de cinco décadas. ¿Cuál es tu trabajo dentro del Centro? Mi labor dentro de la Clínica es realizar la limpieza, aseo y ornato del Pabellón de San Juan de Dios. Aquí realizo la limpieza de las oficinas, habitaciones y salas de tratamiento. Y ayudo, en ocasiones, en la contención a los pacientes agitados. Durante los años que llevo en la institución, me he desempeñado como auxiliar de servicio, esmerándome siempre para que el lugar de trabajo se destaque por su orden y limpieza.

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¿Desde cuándo formas parte del Centro? Llevo 55 años trabajando dentro de la Institución, lo que me ha permitido ver pasar a muchos Hermanos y, por supuesto, pude vivenciar durante todos estos años la hermosa evolución de la Clínica, como se ha ido adaptando a los tiempos sin perder el carisma que nos caracteriza. ¿Siempre realizaste las mismas funciones? Sí. Durante el tiempo que llevo trabajando he desempañado la misma labor. Y he sido reconocido por ello tanto por los Hermanos Hospitalarios y las Hermanas de la Caridad de

Santa Ana, como también por los compañeros de trabajo y residentes. Siento un gran orgullo por esto. Además de la seguridad que me han dado en mi puesto de trabajo. Esto me ha dado siempre la confianza para seguir adelante, lo cual también he podido transmitir a mi familia.

Durante los años que llevo en la institución, me he desempeñado como auxiliar de servicio, esmerándome siempre para que el lugar de trabajo se destaque por su orden y limpieza.

¿Qué te gustaría contarnos sobre tu vida personal? Estoy casado con Silvia. Con ella, tenemos cuatro hijos. Silvia estuvo varios años a cargo del casino del Centro así que toda mi vida pasó por aquí. Me casé, nacieron mis hijos, los bautizamos, hicieron su primera comunión, se confirmaron, se casaron... En fin, todo esto forma una parte importante de mi vida y es por ello que siempre estaré agradecido a San Juan de Dios.


CONOCIÉNDONOS

¿Cómo te sientes trabajando con los Hermanos de San Juan de Dios? Siempre me he sentido muy bien trabajando con los Hermanos. Ellos siempre me han apoyado. Han visto y valorado mi trabajo, lo que ha sido muy importante para mí. Siempre me han respetado, me han enseñado qué significa ser parte de la Familia Juandediana, algo de lo que siempre me he sentido orgulloso. Aún cuando han existido cambios, nunca he tenido ningún problema, he sentido el cariño y aprecio de todos. ¿Cómo ves a la Clínica? La veo muy bien, muy unida y organizada. Cada vez, más grande. Cuando llegué, eran sólo tres pabellones: San Juan, San Rafael y Sagrada Familia. Con el paso de los años la he visto crecer, progresar y adaptarse a los cambios del tiempo. Ahora, hay dos pabellones más, está también la escuela. ¡Qué puedo decir! Espero que sigamos creciendo y realizando esta gran labor, sobre todo con las personas que más lo necesitan. Alguna reflexión personal que desees compartir con los lectores de Historia y Vida.

Para finalizar, me gustaría decir que siempre he intentado realizar mi trabajo de la mejor manera posible. He sido mi primer crítico y estuve siempre atento a las observaciones realizadas hacia mi persona. Además, he tratado transmitir estos valores a las generaciones más jóvenes, para que sientan cariño y respeto por el trabajo que realizan.

Siempre me han respetado, me han enseñado qué significa ser parte de la Familia Juandediana, algo de lo que siempre me he sentido orgulloso.

En lo personal, pienso que es muy importante la motivación, disfrutar del lugar de trabajo y de la familia, cumplir con los deberes y disfrutar de todos los espacios que nos da la vida. Yo me entretengo aquí. Mi cualidad creo que es mi responsabilidad. Me siento contento. Me gusta lo que hago, siempre ordenado. Me siento realizado, me siento bien, siempre estoy de buen humor. Qué más puedo decir. Esta es la segunda casa que tengo.

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SANTA SEDE

LOS HERMANOS DE SAN JUAN DE DIOS JUNTO AL PAPA FRANCISCO El 24 de junio, el Superior General de nuestra Orden Hospitalaria, Hno. Jesús Etayo, junto con los Consejeros Generales Hnos. Rudolf Knopp y Giampietro Luzzato tuvieron el privilegio de celebrar la Eucaristía con el Papa Francisco en la Casa de Santa Marta, en Ciudad del Vaticano. En la homilía, el Santo Padre destacó que San Juan Bautista habría podido darse importancia, habría podido decir algo de sí mismo. Sin embargo, se limitó a dar indicaciones ya que él se sentía voz y no Palabra. Este es el misterio de Juan. No quiso ser un ideólogo. El hombre se negó a sí mismo para dejar brotar la Palabra. Y nosotros, como Iglesia, podemos pedir hoy la gracia de no convertirnos en Iglesia ideológica... Otro pensamiento que el Papa Francisco ha querido profundizar, es el del papel de Juan Bautista: “Juan es una voz sin Palabra, porque la Palabra no es él, es Otro”. “Él nunca se adueña de la Palabra”, Juan “es el que indica, el que apunta”: El “sentido de la vida de Juan –añadió– es indicar a otro”. Su Santidad reconoció que le sorprende el hecho de que la “Iglesia haya elegido para celebrar a San Juan” una época en la que los días son los más largo del año, “hay más luz”. Y Juan era realmente “el hombre de la luz, llevaba la luz, pero no era su luz propia, era una luz reflejada”. Juan era “como una luna”. Tras la Eucaristía, los Hermanos de la Curia General tuvieron la posibilidad de saludar personalmente al Papa. El Hno. Jesús aprovechó la oportunidad para invitar al Santo Padre al Hospital de la Isla Tiberina. Esperamos que la adhesión espontánea de Su Santidad se traduzca pronto en realidad.

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