hoy
POEMAS 11
/ Sábado 8 de mayo de 2010
POEMAS A LA MADRE Por Isaías Widín FLORECIENTE CANTAR SIEMPRE A mi dulcísima madre Dalmacia Naupay C. Setiembre dulce de hoy mayo Nido de flores Y de canciones perfumadas Por la luz sagrada De la Primavera adorada. Amor singular de sonrisa plural En los días y en la noches Del camino bueno o malo Siempre presente de perdón. ¡Oh, salve en ti Madre callada! El dulce parabién diario De febrero tuyo Cual de los otros meses tuyos también. A ti dulcísimo hálito alado Del cielo azul, venido Verdad divina en la tierra Laboriosa como la abeja Con sudor dorado por el sol De refrescante campo alabado. -¿Acaso inagotable La fuente de la poesía?Es ella Solamente ella La madre nuestra. ¡FLORECIENTE CARTAR SIEMPRE QUE DE LUZ NOS SILENCIA! ERES MAMÁ Eres mamá: De la gloria, ángel Amorosa corazón Lucir en la sombra Melodía en la falta Aliento primaveral Cáliz de perdón Ideal de cánticos Apaciguo en mí… ¡Serás mamá! Por Alejandro Acosta S.
LATIDO DE VIDA Para Gerónima Salazar L. Despertabas al sol, mientras el desayuno su aroma en el aire evaporaba, para librarme del puñal de la aurora congelada; despertabas a la luna, mientras en tu pecho mis lágrimas reían, para alumbrarme el camino del sueño. Lágrimas de sangre que te hice llorar y cóleras asesinas que cargué en tu vida, soportaste y perdonaste bajo nuestra morada de piedras y pajas. El camino de mi andar preparaste desde mi partida de tu vientre hasta que los muertos latidos de tu corazón y el diluvial llanto de tus ojos con amor embarcaron mis ilusiones. Latido de vida, que preguntas, lloras, sufres y ruegas por mí, en mi agonizante corazón el último latido eres que nunca morirás.
Escribe Eugenio Pastrana Chamorro Periodista Colegiado
DIOS ES AMOR (En el Día de la Madre) El amor de Dios esta escrito: En el nombre de la madre En cada capullo de flor que se abre En cada tallo de la naciente hierba En cada hermosa flor coloreada con exquisito matiz que perfuma el aire. En los gigantescos árboles del bosques, con la incomparable belleza de su follaje de vivientes verdor. En el sol, en las estrellas, en la lluvia que vivifica, alegra y refresca la tierra. En los picachos nevados, en los montes, en los manantiales, en los ríos y en los mares. En la garganta de cada pájaro cantor, sus cantos están llenos de alabanza a su creador. En el universo, en los planetas. Todo el testimonio del paternal cuidado de nuestro señor, se expresa en el amoroso deseo de hacer felices a sus hijos. LA MADRE ES AMOR: Dios con su infinita bondad y sabiduría glorificó a la madre, con estos vibrantes consejos para los hijos: «Ante las canas debes levantarte, y tienes que mostrar consideración a tu madre, quien te hizo ver al mundo». Honra a tu padre y a tu madre y tendrás una larga vida, llena de bendiciones. El que injuria a su padre o a su madre, terminará ignominiosa muerte del pecado. EL AMOR DEL CORAZON: Cuando el amor nace en el corazón, Toda carga resulta ligera. El yugo que Jesús nos puso es suave. Los deberes son una delicia, y los sacrificios un placer. Nuestro camino que en pasado parecía cubierto de tinieblas ahora se torna brillante, iluminando con los rayos del sol de justicia divina. LA BELLEZA DEL AMOR: El amor embellece y ennoblece todas las acciones. El amor es de Dios.
ELLA, MI MADRE
Por Maraví M.R.
Para Nancy Rojas P. MI MADRE es la fe, desgasta sus noches lanzando que encuentre a mi perdida alma. MI MADRE es la llave, ella cuida la casa, avanza cansada, arrastrando sus acartonados músculos que cuelgan como viejas vivencias infantiles.
El amor modifica el carácter, Gobierna los impulsos y controla las pasiones, Subyuga la enemistad y ennoblece los efectos. El amor atesorado en el corazón, enriquece los valores de la vida. Su influencia purificadora, se expande en todo su entorno. El hijo sabio y amoroso, es gloria y honra para su padre. El hijo perverso y desamorado es deshonra, herida abierta y dolorosa en el corazón de la madre. ella trae a diario la sonrisa de los ancestros jamás conocidos. MI MADRE es un pecado, pecado de su CRISTO condenado que jamás soltó una rosa ni un beso ni un te amo, sino sólo estos oscuros escritos que hoy buscan a ciegas sus ojos de bendita tristeza. (Publicado en la revista Contracorriente Nro. 1 – 2007)
MI MADRE es el amor, está vestida de tristeza y de nostalgia de tanto verde ausente, de tanto llanto infantil que no se oye en los cuartos; su tiempo huye como una falsa carcajada estancándose en su memoria de abuela falsa.
III Para Violeta López Uno acaricia el rostro de su madre como queriendo borrar su tiempo acaricia sus pacíficas esperanzas sus trémulas preocupaciones sus fríos desvelos olor a desgracias acaricia sus manos las profundidades de su vida en líneas arqueadas de hados aleatorios.
MI MADRE es el recuerdo recuerdo fermentado de un primer beso entre las venas, un recuerdo lánguido de la añosa casa ancestral con sus baúles, sus pipas, y sus viejas botellas de marcas extinguidas;
Uno acaricia a su madre siente que el amor es inexpresivo sentimiento balbucea palabras miradas reflejan y sólo una lágrima lo compensa todo.