11 HOY • LOS ÁNGELES • Viernes 15 de agosto del 2014
Polo Polo regresa con el show que los angelinos están esperando Por VICTORIA INFANTE COLABORADORA HOY LOS ÁNGELES
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ara que Polo Polo se graduara con honores de la universidad del albur, tuvo que pasar por una intensa escuela integrada por 40 severos y experimentados maestros. “Híjole, me traían azorrillado”, recuerda el comediante mexicano sobre los inicios de su carrera. Tenía unos 13 o 14 años cuando su padre, enfadado de que el muchachito se la pasara todo el tiempo jugando futbol, decidió llevárselo a trabajar al negocio de zapatos de la familia. Era una fábrica en la que había unos 40 obreros, todos a cual más de tremendos en esas cosas del doble sentido y la picardía. “No sabes la maravilla que fueron para mí, porque fueron 40 maestros [del albur]. Me hacían enojar diciéndome, ‘Ay, sí, es el hijo del dueño’. Y yo se las mentaba, pero no me podían decir nada precisamente por eso”. Así fueron los inicios de la carrera de comediante de Polo Polo, quien, como ya es una tradición desde hace 28 años, traerá su show a Los Ángeles, esta vez al teatro Orpheum el viernes 15 de agosto, luego de que el año pasado el Anfiteatro Gibson cerrara sus puertas definitivamente para dar paso en un futuro a la atracción de Harry Potter en Universal Studios. Es una etapa que Polo Polo, quien se crió en un edificio de un vecindario del centro de Ciudad de México, recuerda con nostalgia y alegría.
Sin embargo, a pesar de que lleva cuatro décadas contado el tipo de chistes que harían sonrojar a cualquier abuelita, no tiene claro cuándo fue exactamente que su profesión se convirtió en su forma de vida. “Te mentiría si te dijera una fecha o un acontecimiento en específico. Las cosas se fueron dando sin planearlas”, dice. Lo que sí sabe es cómo ha logrado mantener a una audiencia fiel por tanto tiempo. “Los tengo en una cárcel para que no se me vayan”, afirma. Pero continúa en un tono más serio: “Lo mejor es hacer las cosas bien, que la gente vea que te preocupas por ellos, que pasen un buen rato. Que yo me divierta y que la gente también”. Muchos podría pensar que es aburrido escuchar los mismos chistes una y otra vez, como sucede en los shows de Polo Polo. Pero el comediante tiene una fórmula efectiva para no perder la gracia y que su espectáculo siga siendo entretenido. “Hay chistes muy buenos que no te enfadas de oír porque les pones una cosita más y los haces diferentes, y eso hace que la gente no se acuerde de ellos”, cuenta en una entrevista telefónica que concedió desde su casa en el Distrito Federal. Una muestra de ello es que
acaba de concluir una temporada de 17 fechas en el Teatro Blanquita de Ciudad de México, donde tuvo asistencia total. “Las 17 presentaciones eran iguales, si no iguales muy parecidas, y la gente se la pasaba maravillosamente bien, y yo encantado”, dice. “La gente dice: ‘Ese chiste ya lo había contado’. Sí, pero no me importa [dicen otros], porque me encanta”. Por otra parte, hay otros chistes y albures tan, pero tan fuertes, que Polo Polo no los puede contar en público; todos cortesía de los 40 maestros antes mencionados. “Era difícil contarlos en alguna reunión porque estaban cañones”. Quizá esos sean parte de un libro que algún día escribirá el artista. Aunque lo que definitivamente sí hará algún día es redactar su biografía, sus orígenes, lo feliz que fue en su niñez y su juventud. “Tuve unos padres maravillosos, unos abuelos maravillosos, un hermano maravilloso; híjole, mi infancia no podría cambiarla por ninguna otra”, suspira. Esa felicidad también brotó el día que Polo Polo dejó de usar el bisoñé que disimuló por años su calvicie. No recuerda cuándo fue, pero
lo hizo en un show frente a miles de testigos. “Era una fiesta pegarte el bisoñé; luego, si se te movía tantito y no tenías pegamento… No, bueno, era espantoso, así que una vez, no recuerdo en qué lugar, me lo jalé en el escenario y lo tiré y ahí se quedo. Ya me quité los chinos falsos. Quedé liberado. No sabes lo que es poderte dormir sin que se te enrede esa cosa”. La vida amorosa de Polo Polo, sin embargo, no ha sido tan dichosa que digamos. Ahora, aunque está felizmente casado, cuenta que ha tenido “muchísimas” relaciones. “Si me oye mi esposa me va a matar. La verdad han sido muchísimas; bueno, no muchas,
POLO POLO EN VIVO Cuándo: 15 de agosto, 8p.m. Dónde: The Orpheum Theatre 842 S. Broadway, Los Ángeles Adm.: Desde $51.05 Inf.: 1800.745.3000
pero sí he tenido muchos ‘queveres’. Así importantes, con unas 15 mujeres fácil”, confiesa. “Es que me siguen y me siguen, y ni modo de decirles que no”. La razón por la que ahora está más apaciguado es porque reconoce que “ya no tenemos pólvora como para estarla gastando así; mejor con mi esposa y así muy a gusto”.
“Hay chistes muy buenos que no te enfadas de oír porque les pones una cosita más y los haces diferentes”. POLO POLO, comediante
CORTESÍA