Artículo cativas regulares el conocimiento se maneja desde el saber personal18 y el saber disciplinar que posee el docente, pero en los nuevos entornos se requiere además que entre en juego el saber pedagógico y sus estrategias metodológicas para que haya una efectiva gestión del conocimiento a través de los consensos y disensos que llevan a la construcción colectiva de dicho conocimiento entre estudiantes y docentes y estudiantes entre sí. Los modelos pedagógicos desde los que se han construido experiencias educativas virtuales exitosas se basan en las teorías socio-constructivistas que sostienen la interacción como base para el aprendizaje. Las interacciones didácticas Todo proceso educativo parte del planteamiento de un objetivo de aprendizaje u objetivo instruccional, “su función es la de un factor normativo y regulador de las interacciones didácticas que se plantean para alcanzarlo”19. Desde este elemento central es necesario pensar en todo un modelo de interacciones didácticas que pongan en marcha los elementos del proceso de enseñanza y de aprendizaje. El estudiante es el sujeto quien desarrollará las competencias formativas declaradas en el objetivo, su logro viene mediado por el discurso didáctico docente cargado de sus saberes. Este discurso, por un lado, se traduce en información didáctica para el tratamiento del objeto de estudio y, por otro, en la mediación que motiva a la participación continua y sistemática en el proceso formativo. Como apoyo en la mediación pedagógica entran en la escena didáctica los materiales de estudio y los recursos. Si se considera que todo recurso didáctico usado con una intencionalidad pedagógica es un mediador de aprendizajes, también es preci18 António Nóvoa describe en el hecho educativo la existencia de un triángulo del conocimiento, conformado por el saber de la experiencia docente, el saber pedagógico y el saber disciplinar. 19 Carlos Ibáñez en su documento de análisis crítico al modelo del triángulo pedagógico, plantea redefiniciones funcionales y morfológicas de los elementos del hecho educativo y propone la existencia de un modelo de interacciones didácticas que tienen como centro la definición del objetivo instruccional desde el que se generan dichas interacciones.
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so, generar la interacción del sujeto que aprende con este recurso de modo que su intervención oriente el logro de los objetivos. Otro elemento clave de la interacción didáctica es la propuesta de actividades de aprendizaje, es decir el mapa para el trabajo pedagógico de estudiantes y docentes en un tiempo determinado, estas actividades son definidas desde una teoría de lo que es mejor para aprender y han de estar ligadas coherentemente a los objetivos, contenidos, materiales y a la aplicación práctica de los aprendizajes. Es necesario que todo estudiante conozca al inicio de su actividad en el aula virtual, las producciones a desarrollar, los plazos de ejecución, los niveles de logro que debe alcanzar y los criterios con los que sus producciones serán evaluadas. De esta manera cada participante armará su propia agenda e itinerario para el aprendizaje. Este modo de interacción con el contenido y de interacción social marca nuevos roles de los actores del proceso educativo y por tanto exige la definición de metodologías y estrategias didácticas para la actividad de unos y otros. “Los modelos pedagógicos desde los que se han construido experiencias educativas virtuales exitosas se basan en las teorías socio-constructivistas que sostienen la interacción como base para el aprendizaje”. Conclusiones La revisión de los componentes y mediaciones educativas hecha a través de estas líneas, solo ratifica la vigencia de la didáctica como estrategia para la definición del andamiaje pedagógico que todo proceso educativo requiere para cumplir con su intencionalidad formativa. Si bien la educación mediada por las tecnologías recurre a un complejo sistema de herramientas para la información y la comunicación, la educación ha de procurar mucho más que el adecuado manejo de la información y de las competencias tecnológicas, la educación debe orientarse a gestionar el conocimiento, a resignificar los saberes, a construir comunidades de aprendientes y a revalorizar sus sentires.
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