Dialogo Entre Masones Enero 2015

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La Búsqueda de la Verdad Vicente Alcoseri México.

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Vicente Alcoseri Masón de ideas y pensamiento audaz que ilumina el camino masónico. Moderador del Foro Secreto Masónico. Director Adjunto de la Revista Digital “Dialogo Entre Masones”. H:. de la R:.L:.S:. Centenaria, Constituyente, Lealísima, Augusta, Poderosa y Benemérita Constancia N ° 2 de México.

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La Búsqueda de la Verdad Un viejo cuento, que se relata entre algunos selectos masones, cuenta de cómo en el mismo Edén se encuentra hasta el día de hoy un Milenario y misterioso Árbol. Y contaba que la gente que comiera el fruto de ese extraño Árbol, no moriría jamás, conocería todo y viviría en completa dicha. Este cuento se repetía como la verdadera historia masónica, y que el relato de Hiram Abiff era sólo una impostura para hacer distraer a los entrometidos. Esta leyenda que podría ser más acorde con lo masónico es repetida hasta el día de hoy, y no la simple trama de un asesinato y sus implicaciones dudosas. Por alguna razón hace algunos años esta historia secreta masónica llegó por alguna indiscreción a oídos de un incierto Rey masón Prusiano, y aquel monarca concibió de inmediato la idea apasionada por comer del fruto de aquel árbol: el fruto de Elixir que todo lo concede.

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Así que el rey masón envió a un representante apropiado que de hecho también era francmasón, esté estaba dotado de mucho ingenio, alguien ideal para que trajese el fruto de aquel árbol, pues sus conocimientos sobre temas masónicos era bastante probado. Durante años y años el emisario del Rey Masón Prusiano visitó una ciudad tras otra, viajó por el mundo en Busca del Edén terrenal, ciudades mil, regiones todas las imaginables, y preguntó diligentemente respecto al Jardín del Edén, las Mismas Sagradas Escrituras dicen que el Jardín Existe y que simplemente Adán fue expulsado del Edén, más no dice éste fuera destruido, y así indagaba, preguntaba a cualquiera que pudiera saber sobre su ubicación y como podía hacerse de ese preciado fruto.

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Como pueden imaginar, muchos decían a aquel hombre que tal búsqueda era obviamente sólo la indagación de un Loco; otros le interrogaban cuidadosamente para averiguar el cómo una persona tan inteligente podía encontrarse envuelta junto con el Rey de Prusia en una aventura tan absurda; y sentían ternura y se la demostraban, mostrando consideración le decían regresase a su tierra natal, le hacían ver que el Rey y él eran incautos y habían sido engañados por una historia falsa, al buscador le dolía incluso más que los golpes físicos encontrarse con gente tan falta de fe.

Muchos, por supuesto, le daban pistas falsas enviándole de un lugar a otro, diciendo ser religiosos y que ellos también habían sabido por la Biblia de aquel Árbol que justo estaba en medio del Edén, y lo enviaban a tal o cual lugar del planeta. De esta forma pasaron los años hasta que el representante del Rey Francmasón perdió toda esperanza de éxito y tomó la decisión de regresarlo a la Corte Prusiana y que confesara su penoso fracaso. 5


Afortunadamente, al recibir el buscador la orden de regresó se encontraba justo a orillas de rio Éufrates y ahí un sabio que sabía de su búsqueda, y al saber que regresaba a Prusia se entrevista con el representante del Rey, y riendo le explicó: Buen hombre, lo que buscas para otro, necesitas orientación. La sabiduría es el fruto real del Árbol de Edén. Debido a que has tomado imágenes y formas, nombres sustitutos para todo, como tu objetivo, no has sido capaz de encontrar lo que yace más allá. Esta gran verdad que buscas queda a través del tiempo envuelta en el secreto, y por su mismo secretismo puede llegar a tener mil nombres: se puede llamar Luz, Árbol, Fruto, Joya, Piedra Filosofal, Elixir, Grial, Edén, interno, Yo, Alma, etc. Pero el emblema no es la cosa en sí. Quienquiera dijo el Sabio, que se apegue a los nombres, símbolos, emblemas, metáforas, parábolas y persista en esos conceptos sustitutos sin ser capaz de ver que estas cosas secundarias son sólo en ocasiones distractores, a veces barreras, a veces ayuda, otras puentes, otras más solamente etapas para llegar a la comprensión del asunto real, si alguien no se deshace de conceptos sustitutos permanecerá pensando que la inmortalidad del alma es un árbol de Acacia en el Edén, que la verdad es una manzana, o que la Verdad es como algo que se pueda encontrar físicamente o de forma palpable en este mundo ilusorio. Así, muchos se perderán en la búsqueda y permanecerán sin nunca voltear hacia sí mismos para encontrar esa respuesta. Vicente Alcoseri.

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Sir CHRISTOPHER WREN, EL ÚLTIMO GRAN MAESTRO OPERATIVO Mario López Rico.

ESPAÑA. 7


AUTOR.

Mario López Rico es maestro masón y trabaja actualmente en su logia madre Renacimiento 54 – La Coruña – España, bajo la Obediencia de la Gran Logia de España, donde fue iniciado el 20 de Noviembre de 2007 y fue reconocido como maestro el 22 de Abril de 2010. A partir del año 2011 comienza a subir la escalera masónica filosófica del REAA siendo también, en la actualidad, Maestro de la Marca – Nauta del Arco Real, Compañero del Arco Real de Jerusalén y Super excelent master (grado cuarto y último de los Royal & Select Master – Rito york)

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Sir Christopher Wren, el último Gran Maestro operativo Por: Mario López Rico. Christopher Wren fue el último Gran Maestre Masón de la vieja francmasonería operativa de Inglaterra, abandonó su cargo en 1702. Quince años después los pastores protestantes Anderson y Desaguliers fundarían la actual masonería especulativa en la nueva Gran Logia de Inglaterra 1717. Pero Wren fue mucho más que un Gran Maestro, su figura es clave en el Londres de la época; pero no debemos adelantar los acontecimientos. Empecemos pues a desgranar lo poco que sabemos sobre su vida. Sir Christopher Wren nació el 20 de Octubre de 1632 en Wiltshire, fue un reconocido científico y arquitecto cuya mayor fama se debe a los trabajos de reconstrucción de Londres tras el fatídico incendio de 1666: desde el domingo 2 de septiembre hasta el miércoles día 4, el fuego destruyó la ciudad medieval de Londres y amenazó, pero no llegó, al distrito aristocrático de Westminster, el Palacio de Whitehall y la mayoría de los asentamientos suburbanos. Se destruyeron 13.200 casas, 87 iglesias parroquiales, 44 salones de la Livery Company, la Catedral de San Pablo, etc. Dejó a unas 80.000 personas sin hogar, un sexto de los habitantes de la ciudad en ese momento. Christopher Wren fue uno de los primeros miembros de la Royal Society. Según Robert Lomas, en su obra "El colegio invisible", no fue un simple miembro sino que fue uno de los miembros fundadores junto con Sir Robert Moray, William Petty, Robert Boyle y otros más. Además la presidió entre 1680 y 1682. Wren era el hijo del diácono de Windsor, se trataba de un cargo real que causó privaciones a la familia durante la época de la Commonwealth (1649 - 1660), estamos en la época de la "república" Inglesa en la que los reyes fueron expulsados y se generó una guerra entre ortodoxos y liberales (en cuanto a creencias religiosas), lo cual da para entender la débil posición de un diácono en aquellos momentos. De niño conoció al joven príncipe Carlos que más tarde se convirtió en el rey que empleó a Wren como arquitecto y le encargó la mayor parte del trabajo de reconstrucción del Londres destruido. 9


Estudió en el Westminster School y en el Trinity College de Oxford. En 1657 se convirtió en profesor de Astronomía en el Gresham College y más tarde en Oxford, cargo del que dimitió 16 años después. El propio Isaac Newton, poco dado a reconocer y elogiar a los demás, destacó la brillantez de Wren como científico. En cuanto a su faceta arquitectónica, su primer proyecto fue el Teatro Sheldonian, que aún conserva y se puede visitar en Oxford. Otros edificios suyos fueron diversas construcciones universitarias, las capillas de Pembroke y la de Emmanuel, ambas incluidas en los Colegios del mismo nombre. Sin embargo, como suele suceder muchas veces, fue una tragedia la que lo llevó a su máximo reconocimiento. Tras el incendio de Londres se hizo necesario reconstruir la gran parte de Londres. Uno de los motivos por los que el incendio fue tan destructivo se debió a los materiales de construcción, pues la mayoría de los edificios y casas eran de madera. En los nuevos planos de la ciudad se utilizó la piedra y el "ladrillo" para evitar ese problema en el futuro.

Catedral de San Pablo-Londres.

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Fue escogido por el propio rey Carlos para ser el arquitecto de San Pablo ya que el anterior edificio había quedado destruido. El diseño y la construcción de la nueva catedral empezó en 1675 y no se terminaron hasta 1710; la Catedral de San Pablo es una de las pocas catedrales inglesas edificadas después de la época medieval y la única de estilo renacentista de todo el país. Para su diseño, Wren se inspiró en la Basílica de San Pedro de Roma y a pesar de encontrar una fuerte oposición al final consiguió dotar a Londres y a Inglaterra de uno de sus edificios más hermosos.

La Catedral de St. Paul, Londres

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Pero su contribución no se limitó sólo a la Catedral de San Pablo, Wren, junto a sus asociados, diseñó numerosos edificios, incluyendo 51 iglesias para sustituir a las 87 destruidas, colaboró en el diseño del Monumento al Gran Incendio de Londres, el Observatorio de Greenwich, el Hospital de Chelsea, el Hospital de Greenwich y otros muchos edificios destacados. El año de 1673, Christopher Wren fue nombrado caballero por lo que, a partir de ese momento si que podemos ya referirnos a él como Sir Christopher Wren; asimismo sirvió como miembro del Parlamento inglés durante los periodos 1685-1688 y 1702-1705. Según la Cronología Masónica del Hermano Omar Cartes, el 18 de Mayo de 1691, en la Iglesia de San Pablo, se reúne una fraternidad de Masones Aceptados en la que Sir Christpher Wren es iniciado, de lo cual se deduce que fue masón después de arquitecto. en 1702 sube al trono la reina Ana de Inglaterra y Wren cesa como Gran Maestro sin nadie que lo sustituya. La masonería se encuentra en una situación de decadencia más que palpable. Un año después, en 1703, la Logia San Pablo adopta un acuerdo que Anderson incorporaría en sus Constituciones de 1723 y que, podemos afirmar, marca el comienzo del fin de la masonería operativa y abre el camino hacia la especulativa. El texto dice lo siguiente: “Los privilegios de la Masonería no serán, en lo sucesivo, patrimonio exclusivo de los masones constructores; cualquier otra persona, de cualquier otra profesión, tendrá derecho a optar a eses privilegios siempre que sea regularmente aprobada e iniciada en la Orden”. Debido a todo esto, podemos afirmar, sin lugar a duda, que además de ser un gran hombre, arquitecto y científico clave en el Londres de la época, Sir Christopher Wren fue el último Gran Maestro de la masonería Operativa. El 25 de Febrero de 1723 moría este gran hombre. Su cuerpo se encuentra enterrado en la Catedral de San Pablo, su obra cumbre. ¿Cabe mayor honor para un masón que descansar eternamente en una de sus obras?

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La Iniciaci贸n C贸smica CARLOS NAPOLEON DEL CARPIO Per煤.

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R:.H:. Carlos Napoleón del Carpio Palacios Profesión: Economista. Past V:.M:. de la R:.L:.S:. Cordillera Escalera Nº6 del Valle de Tarapoto. Miembro de la Antigua Mística y Orden Rosacruz (AMORC). Sus artículos son publicados en la Revista Dialogo Entre Masones y Fénix. En los blogs: Dialogo Entre Masones, Publicaciones Masónicas y Atenea 33.

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La Iniciación Cósmica CARLOS NAPOLEON DEL CARPIO Christian Bernard, consagró dos capítulos a la Iniciación, uno para definir lo que es, y el otro para explicar cómo prepararse. En relación al presente Tra:. Que trata sobre la Iniciación Cósmica, les entrego un pasaje de “La Iniciación Mística (Definición)”.

“independientemente de que tenga consciencia de ello o no, el fin último del hombre es evolucionar hacia la Perfección y preparar su alma para recibir el conocimiento de los misterios, ¿Cómo? Siguiendo el sendero de la Iniciación, ya que es el único que conduce al “Conócete a ti mismo” Pero, ¿En qué consiste la Iniciación Mística? ¿Dónde comienza? ¿Dónde termina? ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es su naturaleza? Hay que empezar comprendiendo que la Iniciación no es algo puntual. No es un acontecimiento que pueda ser localizado en el tiempo. Es un proceso que continúa de encarnación en encarnación y que, 15


después de un largo recorrido interior, debe conducir al hombre a su propia realización. Esto significa que cada pensamiento, cada palabra y cada acto es una iniciación pues todos forman parte de la Gran Obra que se realiza a través de nosotros desde la noche de los tiempos… Esta vía ha sido trazada por todos los Iniciados que, en el transcurso de los siglos han legado a nuestra augusta Orden el fruto de los esfuerzos que debieron desplegar para hacer que la Iniciación Mística fuera algo tangible y transmisible. No todos estos Iniciados eran perfectos ni tampoco pretendían serlo aunque hubo muchos que lo consiguieron, ya que no se puede pasar la vida entera sembrando para otros las semillas de la Luz, sin recoger algún día los frutos de la propia Iluminación. Algunos alcanzaron el estado más alto de Iluminación, y desde entonces forman parte integrante de lo que tradicionalmente se ha denominado la “Gran Logia Blanca”. Paralelamente al servicio cumplido a favor del Alma Colectiva de la humanidad, se convirtieron en guardianes de la Tradición. Esta Misión Cósmica no les ha sido impuesta, la escogieron voluntariamente, puesto que al haber hecho de los ideales de la Orden la base de la mayoría de sus encarnaciones terrenales, son los más capacitados para vigilar que este ideal permanezca en toda su pureza y sea accesible a todos los buscadores de la buena voluntad. Los señalamientos anteriores me llevan a definir ahora en qué consiste la Iniciación Suprema hacia la que se dirige todo iniciado. Como adeptos formamos parte de una Orden que, desde el día en que la Tierra fue iniciada en la Tradición Primordial, es una de las Organizaciones visibles a la que los Maestros Invisibles de la Gran Logia Blanca conceden constantemente su apoyo y su inspiración. La Iniciación Suprema que podemos y debemos recibir en una de nuestras encarnaciones, es precisamente la que nos elevará del status de estudiante al de Maestro de la Gran Logia Blanca. Cuando lleguemos a ese estado de realización, comprenderemos 16


que todas las corrientes tradicionales, de hecho, solo son cruces de los diferentes caminos sobre los que debe abrirse un único camino. Seremos uno con la Armonía Cósmica y, del plano de consciencia en el que nos encontremos, recibiremos el poder de manifestarla sobre la Tierra. Nos será revelado el conjunto del Plan de la Creación y conoceremos el éxtasis del que piensa, habla y actúa en el nombre de Dios y en beneficio de toda la humanidad”. Christian Bernard (Siglo XX) El Término “Iniciación”, en un sentido más tradicional, denota una “introducción a los Misterios Menores y Mayores”. En la antigüedad, la palabra “Misterio” no se refería a alguna cosa extraña, misteriosa u oculta. Se empleaba para designar una Gnosis, es decir un Conocimiento secreto que no era conocido ni del pueblo, ni de la religión oficial, sino únicamente de los Místicos, de los Iniciados. Esta Gnosis se refería a las Leyes Cósmicas, tal como se expresan en el Universo, en la naturaleza y en el hombre mismo. Ella era considerada sagrada, y para evitar que fuera profanada, era presentada solo a aquellos que habían experimentado pruebas las pruebas deseadas y que se habían comprometido a no revelar nada. En este sentido, podemos decir que la Iniciación consistía y consiste todavía en preparar a un candidato para recibir una enseñanza que tiene un gran alcance místico y cuyo contenido debe permanecer confidencial. En el sentido puramente etimológico, la palabra “Iniciación” proviene del latín “Initiare”, que podemos traducir como “Ser admitido (a hacer alguna cosa nueva)” o “Comenzar (alguna cosa nueva)”. Al respecto, la vida del hombre es una sucesión de iniciaciones Tal como lo es en la Mas:. Iniciar a un candidato, iniciar en el Seg:. Gra:.; Iniciar en el Ter:. Gra:. Iniciar en el Ran:. De V:.M:.; de P:.V:.M:.; En los diferentes grados de los estudios del Real Arco o del Supremo Grado 33; como también lo es en la vida profana cuando aprendemos a caminar, a hablar, a escribir, en la 17


Universidad, etc. Aplicada a una búsqueda mística, la iniciación marca el comienzo de un nuevo estudio relativo a los a los Misterios de la existencia y al Conocimiento relacionado con ellos. Por otro lado vosotros habrán notado que las iniciaciones recibidas en Log:. en los diferentes grados de la Mas:. Entran absolutamente dentro de este marco, pues cada una de ellas se enlaza a una ceremonia durante la cual se nos prepara para recibir las Instrucciones del grado en el que fuimos admitidos.

En el sentido más amplio, la iniciación mística no se limita a las ceremonias que precedieron a los diferentes grados simbólicos; corresponde igualmente a un proceso interior que permanece año con año y que nos conduce a estar más conscientes, no solamente 18


del alma divina que nos anima, sino también a la inteligencia, del orden y de la armonía que prevalecen en la Creación. A través del estudio y la aplicación de las Leyes y de los principios esotéricos que nos instruyen, el velo que separa nuestra consciencia objetiva de nuestra consciencia espiritual se aparta gradualmente. A esto le siguen las revelaciones en forma de experiencias místicas, gracias a las cuales la Realidad Cósmica se nos presenta cada vez más clara. En la mayoría de los casos, esta nueva comprensión se adquiere progresivamente. Sin embargo, puede ser que se revele de golpe y que se parezca a una Iniciación Cósmica, es decir a una Iniciación que el G:.A:.D:.U:. nos confiere directamente. ¿Cómo prepararse para una Iniciación Cósmica?... No es únicamente estudiando e interiorizando nuestros rituales o instrucciones recibidas en los diferentes grados, aunque es un hecho que juegan un papel muy importante. De hecho, es la vida misma que nos prepara para ella. En efecto, a lo largo de nuestra vida cometemos errores de juicio y de comportamiento que, conscientemente o no, nos hacen comprender y aprender de qué manera las Leyes Divinas obra en nosotros y alrededor de nosotros. Mientras más vivimos en armonía con las Leyes Divinas y trabajamos para nuestro perfeccionamiento, menos errores cometemos en nuestra manera de pensar, hablar y actuar. Esto equivale a decir que mientras más sabios somos, en el verdadero sentido de la palabra, menos nos oponemos al Divino que está en nosotros, lo que da como resultado volvernos más receptivos a la Iniciación Cósmica. De acuerdo con la Ley del Karma, que también conocemos como “Ley de la compensación” o “Ley de Causas y Efectos”, todos nuestros errores de juicio y de comportamiento se convierten tarde o temprano en las pruebas correspondientes durante nuestra existencia. Pero Dios no es un Ser antropomórfico, y no es El quien 19


prescribe estas pruebas y nos las infringe. Tal forma actuar seria arbitrarias y supondría que las Leyes Divinas actúan intencionalmente, es decir en oposición con el principio de impersonalidad. Tomemos un ejemplo sencillo, si sufrimos de indigestión después de haber ingerido una comida demasiada abundante, experimentamos simplemente un “karma físico”, al que una causa menor, corresponde un efecto de la misma naturaleza. En este caso, no es ni Dios ni el Cósmico el que nos castiga, pues no hacemos más que “Cosechar lo que hemos sembrado”. El mismo principio se aplica a todas las pruebas karmicas que conocemos, tengan su origen en la vida actual o en una de nuestras encarnaciones pasadas. ¿En qué momento se produce La Iniciación Cósmica?... No Hay alguna edad para recibirla. Como lo muestra la historia del misticismo, alguno Grandes Iniciados accedieron a ella desde muy jóvenes, otros a la mitad de su vida, otros durante su vejez, otros más unos días antes de su muerte. De hecho el tiempo importa poco en este terreno, porque toda iniciación atañe al alma y no al cuerpo. Como Mas:. Sabemos que se trata más que nada de una cuestión de predisposición interior. En este sentido, el adagio que anuncia que “El maestro aparece cuando el Alumno está listo” es muy significativo. Esto quiere decir que somos susceptibles de recibir la Iniciación Cósmica desde el momento que nuestra alma personalidad o el espíritu alcanza el nivel de consciencia deseado y que estamos listos para aprovecharla al máximo, no solamente para nosotros mismos, sino también para los demás. Es de igualmente evidente que la Iniciación Cósmica obedece a Leyes precisas y que ciertas circunstancias se presentan más que otras. Aunque todo sea posible en el absoluto, no nos imaginamos recibirla en pleno medio día, cuando estamos muy activos en el plano objetivo, cuando todo está muy agitado a nuestro alrededor, o cuando estamos preocupados por algún problema,… Por razones que cada uno comprenderá, tal experiencia tiene más 20


posibilidades de llegar cuando estamos en un estado interior favorable: En un periodo de oración, de meditación, de ensoñación… con un contacto con la Jerarquía Esotérica,…. Durante el estudio de algún libro místico,… durante la noche, cuando dormimos, constituir igualmente un periodo privilegiado para vivir tal Iniciación, pues entonces nos situamos en el plano del alma. ¿Cómo se manifiesta la Iniciación Cósmica en los hechos?... Según el caso, nos puede aportar la solución a un problema mayor, alejar temores o angustias que nos afectan gravemente, revelarnos nuestra verdadera misión en la vida,… También puede manifestarse a través de un sentimiento inefable de Paz Profunda, es decir, por una quietud interior indescriptible. En su expresión más elevada, se manifiesta por una iluminación total y definitiva. Aquel que experimenta tal iluminación accede a una comprensión aguda del Plan Divino. Esto no quiere decir que de repente se vuelve perfecto y que ha alcanzado el fin último de su evolución espiritual. Más bien significa que su consciencia de abre a la Consciencia Cósmica y abraza las Leyes más sublimes de la Creación, lo que equivale a decir que su alma-personalidad o espíritu esta entonces en resonancia perfecta con el Alma Universal. En la literatura esotérica, se hacen referencia a los “Iniciados” o a los “Grandes Iniciados” lo que supone una gran diferencia entre los dos términos. Pienso que efectivamente existe una, en el sentido de que podemos considerar que un Gran Iniciado es un Iniciado que ha recibido la Iluminación, es decir la Iniciación Cósmica, en su más elevada expresión. Es por lo tanto un iluminado en el sentido tradicional del término, porque su consciencia es iluminada en permanencia por la Luz Divina. 21


En este sentido, Grandes Iniciados como Zoroastro, Akhenatón, Buda, Jesús, fueron iluminados. Como tales, tuvieron la misión entre los hombres y encarnaron al Verbo Divino, pero también es cierto que fueron seres excepcionales e insistieron en el hecho de que todos estamos destinados a alcanzar el nivel de consciencia que ellos manifestaron. Debemos tomar de su obra el deseo de proseguir incansablemente nuestra búsqueda y de consagrarnos en cuerpo y alma a la Mas:. Mística……

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EL PADRE DE LA MASONERÍA ESPECULATIVA MODERNA. Rev. Dr. John Theophilus Desaguliers

Philip Carter 23


EL PADRE DE LA MASONERÍA ESPECULATIVA MODERNA. Rev. Dr. John Theophilus Desaguliers (1683-1744). Hugonote, Fellow de la Royal Society y Tercer Gran Maestre. Título original: The father of Modern Speculative masonry: Rev. Dr. John Theophillus Desaguliers (1683-1744), Huguenot, Fellow of The Royal Society & Third Grand Master. Presented to the Hunter Valley College of the Societas Rosicruciana in Scotia By R.W. Fr. Philip Carter. 2006. Esta noche, brevemente examinaremos la creación de la Francmasonería que conocemos, especialmente a su principal fundador, “el padre de la moderna masonería especulativa”, el Reverendo Dr. John Theophilus Desaguliers. Al hacerlo, llegaremos a la conclusión de que en lugar de revivir fielmente los secretos y misterios de los masones medievales y operativos, Desaguliers y sus asociados crearon una institución nueva (con algunos elementos antiguos, reales o imaginados que, con todo, eran bastante diferentes de los empleados por los Operativos). En esta nueva institución, se las ingeniaron para injertar a cuatro o más logias de Londres que aún perpetuaban algunas costumbres remanentes y usos de los artesanos masones de la piedra. La primer Gran Logia se estableció en 1717. En el primer año, el Gran Maestre inaugural Anthony Sayer, no hizo otra cosa que calentar su asiento; el año siguiente, el segundo Gran Maestre, George Payne probó ser competente aunque no un destacado administrador, hasta que en 1719 cuando la Gran Logia languidecía, fue revivida por el liderazgo de John Theophilus Desaguliers luego de ser electo como tercer Gran Maestre. 24


Su extraordinaria visión transformó lo que había sido poco mas que una combinación convivial de clubes de bebedores, en una institución noble y a la moda, eminentemente preparada para la aparición del siglo de las Luces. Todos los Grandes Maestres subsiguientes fueron patronos más o menos nominales, de nacimiento aristocrático o real, cuyos trabajos de rutina con frecuencia se depositaban en el Diputado (una posición que ocupó luego Desaguliers por tres veces). Desaguliers es unánimemente considerado como el creador de la primera Gran Logia. En su Cyclopaedia( p.154), Kenneth Mackenzie nos dice: por su ardor despertó las energías de los masones de su tiempo, y después de las conferencias preliminares con el anciano Christopher Wren (quizás apócrifas), logró reunir a cuatro logias de Londres en 1717, cuando la Gran Logia quedó constituida…. Bajo el Dr. Desaguliers, el Oficio rápidamente creció en fortaleza, número, respetabilidad e influencia, muchos nobles tomaron parte en las ceremonias y subsiguientemente oficiaron como oficiales. Otro punto en el cual el Dr. Desaguliers tuvo mucho interés fue la colección de documentos anteriores concernientes al oficio y se le debe a él la preservación de los “Cargos de un Francmasón” y la preparación de los Reglamentos Generales. En sus Constituciones de 1723, James Anderson da el crédito a su mentor, de haberle asistido en el trabajo, probablemente exagerando el rol de Desaguliers para dar lustre a lo que esencialmente era obra del propio Anderson, aunque este se apartó mucho de los escritos de su producción inicial y así se ganó la aprobación de la Gran Logia. Refiriéndonos otra vez a la Cyclopaedia de Mackenzie hallamos (pp. 154, 5): 25


Después de retirarse del cargo en 1720, él (Desaguliers) fue nominado por tres veces como Diputado Gran Maestre, en 1723, 1724 y 1725, y ante todo fundó el esquema de caridad que ahora se conoce como Fondo de Benevolencia. Durante este período visitó las logias operativas de Edimburgo. Luego viajó a Holanda y fue Maestro de una logia especialmente reunida para iniciar al Duque de Lorena, más tarde Gran Duque de Toscana y Emperador de Alemania, en 1731. También inició al príncipe de Gales en Kew en una logia especial formada para ese propósito. A través de la fuerza de su propia personalidad atrajo a su nueva institución a los hombres importantes de Inglaterra, la realeza, los nobles, la elite, las grandes mentes. Debido a la pureza de sus principios y a la importancia de esos primeros líderes reunidos por Desaguliers, la francmasonería desde esos días es una cosa viviente, pulsando con lo mejor que se encuentra en cada hombre. Sin embargo, tales encendidos tributos deben reconocer una pausa, cuando por una parte hallamos francmasones orgullosos de sus tradiciones “de tiempo inmemorial”, en tanto que por otra, algunos como Main al hablar de Desaguliers y la francmasonería dicen literalmente: “Él fue quien escribió la mayor parte de sus rituales”. Y, en el relato de Mackey (Encyclopedia, p. 241): “El Dr. Oliver en “Los Peculiares Principios del Oficio”, dice: “su actuación (Desaguliers) podría haber contribuir al beneficio de 26


toda la comunidad, si hubiera podido ser redirigida al canal desde el cual se había apartado por la jubilación de Sir Christopher Wren” Podemos suponer que Desaguliers trataba de redirigirlos a un canal enteramente nuevo (la influencia de Wren es dudosa y probablemente se invoca para legitimar a las innovaciones de Desaguliers) En el Ritual of Operative Freemasons (Carr), quedamos asombrados por la falta de similitud entre el sistema de guildas de Londres de siete grados y los actuales tres grados de la masonería simbólica. La palabra de cada uno de los dos primeros grados es enteramente distinta (no simplemente transpuesta como sucedió después) a la que se emplea en la masonería moderna especulativa y los pilares que son tan prominentes en los grados especulativos tienen un significado muy diferente entre los operativos. Mas aun, hablamos de que entre los francmasones especulativos no hay registros de un Tercer Grado, ni de la leyenda Hirámica (Jones, pp. 303322) hasta cerca de 1726 que, cuando aparece, no se asemeja a nada de lo practicado entre los stone masons operativos. ¿Qué tenía en mente Desaguliers al crear la francmasonería que nos es familiar, como para asombrarnos? El asombro inevitablemente nos lleva a considerar al hombre. Desaguliers fue un renombrado científico, el amigo íntimo de Sir Isaac Newton (presidente de la Royal Society desde 1703 hasta su muerte en 1727) y Desaguliers mismo un Fellow (Compañero) de la Sociedad. Tal influencia se refleja en los rituales de la francmasonería, con el énfasis en los “Misterios Ocultos de la Naturaleza y la Ciencia”, las “Siete Artes Liberales y Ciencias” y su prédica por un “avance diario en el conocimiento masónico”, y como Hamill y Gilbert nos dicen: 27


“Parece haber escasas dudas de que la cantidad de Fellows de la Royal Society que llegaron a ser francmasones fueron debido a la influencia del ejemplo de Desaguliers, y seguramente no fue por accidente que al menos 12 de los Grandes Maestres eran Fellows de esa Royal Society, durante los 20 años que siguieron a Desaguliers. En realidad, la idea de que la francmasonería especulativa fue el producto de la Royal Society es una de las mas plausibles teorías de los orígenes de la francmasonería (p.e. Historia de Mackey, pp. 301314). Sin embargo, a pesar de la prevalencia a la moda del rosacrucianismo en el principio del siglo XVIII, cuando la alquimia se consideraba una ciencia y la influencia que ese rosacrucismo pudiera haber ejercido tanto sobre la Royal Society y la francmasonería, la conexión última y directa entre las dos parece estar ausente por un motivo destacable: en tanto que los aspectos prácticos de la stone masonry de los operativos pudiera haber hecho surgir algun interés entre los miembros de la Royal Society, hay muy poco acerca de la masonería especulativa como para explicar porqué ellos, como entusiastas de la ciencia desearían haberse involucrado en su creación. Yo sugiero que sus comunes orígenes deberían ser rastreados hasta el rosacrucismo (como un cuerpo de pensamiento antes que una identidad física). Volviendo a Desaguliers, hallamos otro aspecto del hombre que da lugar a una nueva teoría a considerar. Era un hugonote. Cuando Desaguliers tenía dos años de edad, su Reverendo padre lo pasó a Inglaterra dentro de un tonel de vino para escapar de la persecución en Francia. Todos los clérigos protestantes fueron obligados a abandonar Francia, en tanto que a otros protestantes se les exigíó permanecer (muchos 28


escaparon). En Inglaterra, Desaguliers también llegó a ser un clérigo protestante (aunque un ministro anglicano). Un número desproporcionado de Hugonotes eran artesanos y debido a los prejuicios religiosos eran bienvenidos en la mayoría de los países donde buscaban refugio. Y otro desproporcionado número de hugonotes eran entusiastas científicos. De la Academia Real de Ciencias de Francia se puede leer (Instituto y Museo de Historia de la Ciencia): “La Academia declinó después de la Revocación del Edicto de Nantes (1685) cuando muchos Hugonotes científicos abandonaron Francia”. No es sorprendente entonces que la Royal Society de Londres pronto floreciera atrayendo ese desproporcionado número de Hugonotes miembros, tales como Desaguliers (Cryer, pp. 156-7). Yo sugiero que es aquí, entre los Hugonotes e ilustrados protestantes, que el grano de verdad en la teoría de los orígenes de la Royal Society y la masonería puede ser encontrada. Margaret Kilner, hablando de la capilla hugonote de Leicester Square, nos dice: “Adjunto a la capilla se hallaba la residencia de Sir Isaac Newton (1642-1727) más conocido como el científico más grande de su época…. Parece que su proximidad a la capilla le habilitó a ofrecer la planta baja de su residencia como un lugar de culto para los refugiados franceses. Muchos Hugonotes rezaban allí” En una publicación titulada “Hugonotes francmasones”, presentada a la “Huguenot Lodge” de Londres, el Rev. Neville Barrer Cryer dijo (p. 154): “…. No menos de un cuarto de todos los nombres registrados de los Stewards de la Gran Logia son reconocibles en su origen hugonotepero ¿qué de aquellos cuyos nombres prontamente fueron 29


anglicanizados? Los Hugonotes siguen las doctrinas de Juan Calvino. Los calvinistas de habla inglesa tales como los Hugonotes y Valones emigrados a Inglaterra, los Escoceses Covenantarios, los Ingleses Puritanos, etc, entusiastamente se adherían a la Biblia de Ginebra, aún después que se impusiera el uso de la versión autorizada del Rey James. En otra publicación, Cryer prueba que el V.L.S. en uso en la primera Gran Logia era una Biblia de Ginebra. Incidentalmente, el lazo entre los Hugonotes y los Covenantarios era especialmente sólido debido a la “Auld Alliance” (Antigua Alianza) entre franceses y escoceses, contra su común enemigo, el inglés. En las secuelas de la Reforma y especialmente en el contexto de las persecuciones de los Hugonotes (p.e. la masacre del Día de San Bartolomé) ese aspecto de la vida de Desaguliers puede haber sido influenciada por la insistencia en la tolerancia, especialmente en asuntos de religión, como presentada en la Primera Gran Logia. En esta coyuntura, pienso que hay que mantener en mente que los temas comunes entre Protestantes, incluían las traducciones de la Biblia al lenguaje vernáculo y la restauración de los misterios de la iglesia primitiva (p.ej. Gnosticismo) acusando a Roma haberlos despreciado. Las traducciones de la Biblia ahora estaban disponibles, peró ¿qué de los misterios? Las iglesias protestantes y sus ceremoniales son, en todo, aun más austeras que las de los católicos. Por los misterios, yo sugiero que se necesita estudiar al rosacrucismo como un brazo mas o menos separado de la Reforma. Ahora nos volcaremos hacia el protegido de Desaguliers, el Rev. Dr. James Anderson (1648-1746), el creador de las Constituciones de la 30


Francmasonería. Su fama ha probado ser muy duradera entre los francmasones y podemos sorprendernos al hallar que no fue un clérigo ortodoxo sino un miembro de la Iglesia Escocesa Reformada, presbiteriana, que tenía sus raíces calvinistas y covenantarias. Mas aún, “… él, aunque ministro presbiteriano, se hizo cargo de la concesión de una capilla en Swallow Street, Piccadilly, perteneciente a una congregación de protestantes franceses…” (hugonotes; Clegg, v.1,p.77), donde el padre de Desaguliers había sido Pastor (Cryers, p.158) y algunos han señalado que sus Constituciones son el producto de haber seguido el ejemplo de su amigo y mentor, Desaguliers al fabricar la francmasonería especulativa moderna. También a esa luz, puede reflejarse la exasperación expresada por los masones británicos pretendidamente leales, ante la proliferación de grados en Francia, frente a “su” supuestamente “básico”, “puro“ e “inalterable” oficio, cruzando el canal. Puede verse que la francmasonería especulativa, aunque originada en Inglaterra, tuvo una influencia francesa desde su concepción y quizás el francés simplemente reconociera la institución por lo que fue y rectamente la interpretara, desarrollada y posteriormente desenvuelta en alegorías y símbolos. Finalmente, si sugerimos que los franceses reconocieron la institución por lo que fue, naturalmente que nos preguntamos “¿Qué cosa fue?” La respuesta que sugiero tiene que ver con los calvinistas que entusiastamente traducían la Biblia a la lengua vernácula y que se encontraron ante un conflicto entre sus ideales farisaicos y sus prejuicios; y con sus ideas acerca de un “Cristianismo primitivo” y el en el medio el legado de las llamadas “ herejías” en Europa.

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REFERENCIAS Carr, Thomas, n.d., ‘The Ritual of the Operative Freemasons’, in Martin’s, British Masonic Miscellany, v.11 Clegg, Robert I., 1946, Mackey’s Revised Encyclopedia of Freemasonry, The Masonic History Company, Chicago Cryer, Neville Barker, 1995, ‘The Geneva Bible and its Contribution to the Development of English Ritual,’ in A Masonic Panorama, Selected Papers of the Reverend Neville Barker Cryer, Australian Masonic Research Council, Melbourne Cryer, Neville Barker, 1995, ‘Huguenot Freemasons,’ in A Masonic Panorama, Selected Papers of the Reverend Neville Barker Cryer, Australian Masonic Research Council, Melbourne Hamill, John and Gilbert, Robert, 1992, The First Grand Lodge, (excerpt) http://www.mastermason.com/3rdnorthern/MasonicHistoryfiles/first gl.htm Jones, Bernard E., 1956 (1st 1950) Freemasons’ Guide and Compendium, New and Revised Edition, Harrap, London Kilner, Margaret K., n.d., The Huguenot Heritage, http://www.ensignmessage.com/archives/hugher.html Mackenzie, Kenneth, 1987 (1st 1877), The Royal Masonic Cyclopaedia, Aquarian Press, Wellingborough, Northamptonshire Mackey, Albert Gallatin, 1917 (org. 1874), Encyclopedia of Freemasonry and its Kindred Sciences Comprising the Whole Range of Arts, Sciences and Literature as Connected with the Institution, McClure Publishing, Philadelphia Mackey, Albert Gallatin, 1996, The History of Freemasonry, Gramercy Books, Avenel, New Jersey Maine, George E., 1939, Desaguliers and the March of Militant Masonry, from: http://web.mit.edu/afs/athena.mit.edu/us....says/desag.html Piatigorsky, Alexander, 1999, (1st 1997), Freemasonry: The Study of a Phenomenon, The Harvill Press, London Times, The, 1961, The Royal Society Tercentenary, The Times Publishing Co., London Waite, Arthur, n.d., A New Encyclopædia of Freemasonry, (new & revised edition), Rider & Co., London

--------------------------------------------------------------[1] Utilizado tanto en construcción de edificios, (en especial la de los templos), como alegorías de la auto-mejora.

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[2] Estos jornaleros Lodges había separado presumiblemente de Cofradías, que llevó a cabo los cinco grados Operativos allá de los del Aprendiz y Journeyman o Compañero. Según la Encyclopædia Britannica (1962, v.10, p.966): En el siglo 14 los jornaleros o pequeños terratenientes comenzaron a establecer fraternidades en defensa de sus derechos. La formación de estas sociedades marca una fisura en las filas de alguna clase particular de los artesanos - un conflicto entre los empresarios, o maestros artesanos y obreros. Los jornaleros se combinaron para proteger sus intereses especiales, en particular respecto a las horas de trabajo y las tasas de los salarios, y pelearon con los amos sobre la cuestión laboral en todos sus aspectos. La lucha resultante de los cuerpos organizados de maestros y oficiales fue generalizado en toda Europa occidental, pero era más prominente en Alemania que en Francia o Inglaterra. Este conflicto fue de hecho uno de los principales rasgos de la vida industrial alemana en el siglo 15. En Inglaterra las fraternidades de jornaleros, después de luchar durante un rato por la independencia completa, parecen haber caído bajo la supervisión y control de los gremios de los maestros; en otras palabras, se convirtieron en órganos subsidiarios o afiliados de las fraternidades de artesanía mayores. [3] Por el contrario, según Gould... No hay una pizca de evidencia de que Payne, Desaguliers y Anderson ...tomaron parte en la formación de la Gran Logia en 1717 ...aunque los tres tenían una participación en la compilación del Primer Libro de Constituciones(Piatigorsky, p.55; Gould, 1903, p.286) [4] Mackenzie también nosotros (p.155) dice: Sus últimos años fueron empañadas por la adversidad e incluso por ataques de locura. Sus excelentes conexiones le habían dado fama pero no hay pan; sus esfuerzos no afectadas para ayudar, instruir, y beneficiar a sus semejantes se reunieron sin retorno; y Desaguliers murió en la miseria, la oscuridad y, oscuridad mental, después de una lucha inútil con el mundo y sus caminos. [5] Wren había sido Presidente de la Sociedad Real (tiempos, p.29), una institución se menciona a continuación. [6] La Royal Society de Londres para mejorar el conocimiento natural arted en 1662 y c.1645 origen.

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THE FATHER OF MODERN SPECULATIVE MASONRY REV. Dr. JOHN THEOPHILUS DESAGULIERS (1683 – 1744) HUGUENOT, FELLOW OF THE ROYAL SOCIETY & THIRD GRAND MASTER Presented to the Hunter Valley College of the Societas Rosicruciana in Scotia By R.W. Fr. Philip Carter, #8, Nosce te ipsum, 3 June 2006 Tonight we will briefly examine the creation of Freemasonry, as we know it; especially its principal founder, ‘the father of modern, speculative masonry’, the Rev. Dr. John Theophilus Desaguliers. In doing so, we will be led to conclude that, rather than faithfully reviving the secrets and mysteries of medieval, Operative Stonemasons, Desaguliers and his associates created a novel institution, (with some real or imagined ancient elements, which were, however, more or less distinct, from those of the Operatives[1]). This new institution they contrived to skilfully graft to the four or more London lodges which still perpetuated a few remnants of the rudimentary customs and usages of Journeymen Stonemasons.[2] The Premier Grand Lodge was established in 1717. In the first year, the inaugural Grand Master, Anthony Sayer, did little other than warm the chair; the following year, the second Grand Master, George Payne, proved to be a competent but otherwise unremarkable administrator; then, in 1719, we find the languishing Grand Lodge revived by the leadership of John Theophilus Desaguliers, after he was elected as the third Grand Master. His extraordinary vision transformed what had been little more than a convivial combination of drinking clubs into a noble and fashionable institution, eminently suited to the dawning Age of Enlightenment. All subsequent Grand Masters have been more or less nominal patrons of aristocratic or

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royal birth, with their routine duties often being performed by a deputy, (a post to which Desaguliers was thrice appointed). Desaguliers had been largely credited with the creation of the Premier Grand Lodge.[3] In his Cyclopaedia (p.154), Kenneth Mackenzie tells us: By his ardour he awoke the energies of the Masons of his time, and after preliminary [and perhaps apocryphal] conferences with the aged Christopher Wren [(1632-1723)], he managed to obtain a meeting of the four London Lodges in 1717, when the Grand Lodge was constituted... Under Dr. Desaguliers the Craft rapidly increased in numerical strength, respectability and influence, many noblemen taking part in the ceremonies, and subsequently officiating as officers. Another point in which Desaguliers took much interest was the collection of anterior documents concerning the Craft; and we are indebted to him for the preservation of the ‘Charges of a Freemason,’ and the preparation of the ‘General Regulations.’ In his Constitutions of 1723, James Anderson credited his mentor Desaguliers with having assisted in the work, probably overstating Desaguliers’ role so as to add lustre to what was essentially Anderson’s own creation which, despite having departed far from his initial brief in its production, subsequently gained the approbation of the Grand Lodge. Referring again to Mackenzie’s Cyclopaedia, we find, (pp.154/5): After retiring from office in 1720, he [Desaguliers] was thrice appointed Deputy Grand Master – in 1723, 1724, and 1725, and he first founded that scheme of charity now known as the Fund of Benevolence. During this period he visited the Operative Lodges of Edinburgh. He afterwards went to Holland, and was W.M. of a Lodge especially convened for initiating the Duke of Lorraine, afterwards Grand Duke of Tuscany and Emperor of Germany, in 1731. He also initiated the Prince of Wales at Kew, at a special Lodge held for that purpose.[4] In Albert Mackey’s Encyclopedia (p.240) we read: Of those who were engaged in the revival of Freemasonry in the beginning of the eighteenth century, none performed a more

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important part than he to whom may well be applied the epithet of the Father of Modern Speculative Masonry, and to whom, perhaps more than any other person, is the present Grand Lodge of England indebted for its existence. Mackey also said (Encyclopedia, p.242): To few masons of the present day… is the name of Desaguliers very familiar. But it is well that they should know that to him, perhaps more than to any other man, are we indebted for the present existence of Freemasonry as a living institution. In an oration, entitled, Desaguliers and the March of Militant Masonry, George E. Main says of Desaguliers: He took an old dying order and gave to it a philosophy which was peculiarly his own. He added a touch of science, and then a practical concept of the Great Architect and Organizer of the world; into this he breathed a prayer and Speculative Freemasonry was born. Through the force of his own personality he brought to this new institution the important men of England, royalty, the nobility, the elite, the great minds. Because of the purity of its principles, and because of the importance of its early leaders brought in by Desaguliers, Freemasonry since his day has been a living thing, pulsating with the very best that is to be found in man. However, such glowing tributes give us pause when, on the one hand we find Freemasons proudly espousing their ‘time immemorial’ traditions, while on the other hand, Main , in speaking of Desaguliers and Freemasonry, said (ibid.): ‘He wrote most of its ritual.’ And, we read in Mackey’s account (Encyclopedia, p.241): “‘The peculiar principles of the Craft,” says Dr. Oliver, “struck him [Desaguliers] as being eminently calculated to contribute to the benefit of the community at large, if they could be redirected into the channel from which they had been diverted by the retirement of Sir Christopher Wren’.” We may be led to suppose that Desaguliers did indeed redirect them, into, however, an entirely new channel (the influence of Wren[5] is doubtful and was probably invoked in order to legitimise Desaguliers’ innovations). Looking at The Ritual of Operative Freemasons (Carr), we are struck

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by the dissimilarities between London’s Guild system of seven degrees and the present three degrees of Craft Freemasonry. The word of each of the first two degrees is entirely different (not simply transposed, as occurred later) to those in use among modern, Speculative Freemasonry and the pillars which feature so prominently in the Speculative degrees have an entirely different significance in the Operative degrees. Moreover, we are told there is no record of the Third Degree among the Speculative Freemasons, or of its Hiramic Legend (Jones, pp.303/322), until around 1726 and, when it did appear, it bore no resemblance to any of the degrees as practiced by London’s Operative Stonemasons. Well may we wonder what Desaguliers had in mind when creating the Freemasonry with which we are familiar? Our wonderings inevitably lead us to behold the man. Desaguliers was a renowned scientist, becoming close friends with Sir Isaac Newton, (President of the Royal Society[6] from 1703 until his death in 1727), and Desaguliers being, himself elected as a Fellow of that Society. This influence is reflected in Freemasonry’s rituals, with it emphasis on the ‘Hidden mysteries of Nature and Science’, the ‘Seven Liberal Arts and Sciences,’ its call for a ‘daily advancement in Masonic Knowledge’ and, as Hamill and Gilbert tell us: There seems little doubt that the many Fellows of the Royal Society who became Free masons were influenced by Desaguliers example, and it is surely no accident that no less than 12 Grand Masters were also Fellows of the Royal Society during the 20 years following Desaguliers. Indeed, the idea that Speculative Freemasonry was a product of the Royal Society is among the more plausible theories of Freemasonry’s origins (e.g., Mackey’s History, pp.301/314). However, despite the fashionable prevalence of rosicrucianism in the early eighteenth century, when alchemy was still considered a science, and despite the influence rosicrucianism may have had on both the Royal Society and on Freemasonry, ultimately a direct connection between the two appears to lack a suitable motive: While the practical aspects of Operative Stonemasonry may have aroused some passing interest among the members of the Royal Society, there is little, about Speculative Freemasonry to explain why they would would, as science enthusiasts, wish to involve themselves in its

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creation. I suggest their common origins can be traced to rosicrucianism, (as a body of thought rather than as a corporate identity). Returning to Desaguliers, we find another aspect of the man which lends itself to yet another theory which we ought to consider. He was a Huguenot. When Desaguliers was just two years of age, his Reverend father smuggled him to England in a wine cask to escape persecution in France. All Protestant clergy were compelled to leave France while all other Protestants were required to remain, (although many managed to escape). In England, Desaguliers also became a Protestant clergyman, (albeit an Anglican Minister, in keeping with his new home). A disproportionate number Huguenots were skilled artisans because of which, religious prejudices aside, they were welcomed in most of the countries in which they sought refuge. A disproportionate number were also enthusiastic scientists. Indeed, of France’s Académie Royale des Sciences, we are told (Institute and Museum of the History of Science): ‘The Academy declined after the Revocation of the Edict of Nantes (1685), when many Huguenot scientists fled France.’ Not surprisingly, London’s Royal Society soon flourished upon subsequently attracting a disproportionate number of Huguenot members, such as Desaguliers (Cryer, pp.156/7). I suggest that it is here, among the Huguenots and like-minded Protestants, that the grain of truth in the theory of Freemasonry’s Royal Society origins may be found. Indeed, Margaret Kilner, in speaking of the Huguenot chapel in Leicester Square, tells us: Adjoining the chapel was the house of Sir Isaac Newton (1642-1727) generally acknowledged to be the world’s greatest scientist of his time... It appears that his close proximity to the chapel enabled him to offer the ground floor of his house for further French refugees from France as a place of worship. Many Huguenots came to worship there. In an address entitled, Huguenot Freemasons, presented to the Huguenot Lodge in London, Rev. Neville Barker Cryer, said (p.154):

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… the place of the Huguenot male citizen of the early 18th century in the development and establishing of the English Grand Lodge was notable and extensive. On their continuing influence, Cryer said (p.155): … no less than one quarter of all the recorded Stewards’ names in Grand Lodge are those of recognisable Huguenot origin – but what of those whose names have, or had soon, become totally anglicised? The Huguenots followed the doctrines of John Calvin. English speaking Calvinists such the Huguenot and Walloon émigrés in England, the Scottish Covenanters, the English Puritans, etc., enthusiastically held to the Geneva Bible, even after the use of the Authorised King James Version had been mandated. In another address, Cryer proves that the V.S.L. in use by the Premier Grand Lodge was indeed, the Geneva Bible. Incidentally, the bond between the Huguenots and the Covenanters was especially strong because of the ‘Auld Alliance’ between the French and Scots, against their common enemy, the English. In the aftermath of the Reformation, and especially in the context of the persecution of the Huguenots (e.g., the St. Bartholomew’s Day Massacre), this aspect of Desaguliers’ life may have influenced the insistence upon tolerance, especially in matters of religion, as espoused by the Premier Grand Lodge. At this juncture, I ask that you bear in mind that common themes among the early Protestants included the translation of the Bible into the vernacular and the restoration of the mysteries of the early church (i.e., gnosticism), which they accused Rome of having neglected. The translations of the Bible are now readily available but what of the mysteries? Protestant churches and their ceremonials are, if anything, even more austere than those of the Catholics. For the mysteries, I suggest we need to look to rosicrucianism, as being a more or less separate arm of the Reformation. Next, we turn to Desaguliers’ protégé, the Rev. Dr. James Anderson (1684-1746), the creator of Freemasonry’s Constitutions. His fame has proved to be more enduring among Freemasons and we may be surprised to find that he was not an orthodox clergyman but rather a member of the Presbyterian, Scottish Reformed Church, having Calvinistic, Covenanter roots. Moreover, ‘...he, as a Presbyterian

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minister, took over the lease of a chapel in Swallow Street, Piccadilly, from a congregation of French Protestants...’ (i.e., Huguenots; in Clegg, v.1, p.77). Indeed, Desaguliers had been the Pastor there (Cryer, p.158). In this light, the ‘errors, omissions [and] inventions,’ which Waite (p.25) and others have pointed out as characterising his Constitutions, are but the product of Anderson having followed the example of his friend and mentor, Desaguliers, in fabricating modern, Speculative Freemasonry. Also in this light, we may reflect upon the exasperation expressed by supposedly staunch British Freemasons at the proliferation of degrees in France, after ‘their’ supposedly ‘basic’, ‘pure’ and ‘unadulterated’ Craft crossed the Channel. We can now see that Speculative Freemasonry, although originating in England, had a French influence from its conception and perhaps the French simply recognised the institution for what it was and adroitly interpreted, faithfully developed and further unfolded its allegories and symbols. Finally, in suggesting the French recognised the institution for what it was, we may naturally ask: ‘What was it?’ The answer which I suggest has to do with the Calvinists’ enthusiasm for translating the Bible into the vernacular and what they found in doing so; with a conflict between their self-righteous ideals and their prejudices; and with their ideas about ‘Primitive Christianity’ and the milieu and legacy of so-called ‘heresies’ in Europe; will have to wait until another night. REFERENCES Carr, Thomas, n.d., ‘The Ritual of the Operative Freemasons’, in Martin’s, British Masonic Miscellany, v.11 Clegg, Robert I., 1946, Mackey’s Revised Encyclopedia of Freemasonry, The Masonic History Company, Chicago Cryer, Neville Barker, 1995, ‘The Geneva Bible and its Contribution to the Development of English Ritual,’ in A Masonic Panorama, Selected Papers of the Reverend Neville Barker Cryer, Australian Masonic Research Council, Melbourne Cryer, Neville Barker, 1995, ‘Huguenot Freemasons,’ in A Masonic Panorama, Selected Papers of the Reverend Neville Barker Cryer, Australian Masonic Research Council, Melbourne

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Hamill, John and Gilbert, Robert, 1992, The First Grand Lodge, (excerpt) www.mastermason.com/3rdnorthern/MasonicHistoryfiles/fi rstgl.htm Jones, Bernard E., 1956 (1st 1950) Freemasons’ Guide and Compendium, New and Revised Edition, Harrap, London Kilner, Margaret K., n.d., The Huguenot Heritage, www.ensignmessage.com/archives/hugher.html Mackenzie, Kenneth, 1987 (1st 1877), The Royal Masonic Cyclopaedia, Aquarian Press, Wellingborough, Northamptonshire Mackey, Albert Gallatin, 1917 (org. 1874), Encyclopedia of Freemasonry and its Kindred Sciences Comprising the Whole Range of Arts, Sciences and Literature as Connected with the Institution, McClure Publishing, Philadelphia Mackey, Albert Gallatin, 1996, The History of Freemasonry, Gramercy Books, Avenel, New Jersey Maine, George E., 1939, Desaguliers and the March of Militant Masonry, from: web.mit.edu/afs/athena.mit.edu/user/d/r/dryfoo/www/Masonr y/Essays/desag.html Piatigorsky, Alexander, 1999, (1st 1997), Freemasonry: The Study of a Phenomenon, The Harvill Press, London Times, The, 1961, The Royal Society Tercentenary, The Times Publishing Co., London Waite, Arthur, n.d., A New Encyclopædia of Freemasonry, (new & revised edition), Rider & Co., London

------------------------------------------------------------------------------------------------------[1] Both used building construction, (especially that of temples), as allegories of self-improvement. [2] These Journeymen Lodges had presumably separated from Guilds, which conducted the five Operative degrees beyond those of the Apprentice and Journeyman or Fellowcraft. According to the Encyclopædia Britannica (1962, v.10, p.966): In the 14th century the journeymen or yeomen began to set up fraternities in defence of their rights. The formation of these societies marks a cleft within the ranks of some particular class of artisans – a conflict between employers, or master artisans, and workmen. The journeymen combined to protect their special interests, notably as regards hours of work and rates of wages, and they fought with the masters over the labour question in all its aspects. The resulting struggle of organized bodies of masters and journeymen was widespread throughout western Europe, but it was more prominent in

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Germany than in France or England. This conflict was indeed one of the main features of German industrial life in the 15th century. In England the fraternities of journeymen, after struggling for a while for complete independence, seem to have fallen under the supervision and control of the masters’ gilds; in other words, they became subsidiary or affiliated organs of the older craft fraternities. [3] Conversely, according to Gould ‘...there is not one scrap of evidence that Payne, Desaguliers, and Anderson... took part in the formation of the Grand Lodge in 1717... though all three had a share in the compilation of the First Book of Constitutions’ (Piatigorsky, p.55; q. Gould, 1903, p.286) [4] Mackenzie also tells us (p.155) His latter years were clouded by adversity and even by fits of insanity. His great connections had brought him fame but no bread; his unaffected endeavours to aid, instruct, and benefit his fellow-men met with no return; and Desaguliers died in want, obscurity, and, mental darkness, after an ineffectual struggle with the world and its ways. [5] Wren had been a President of the Royal Society (Times, p.29), an institution mentioned below. [6] The Royal Society of London for Improving Natural Knowledgearted in 1662 and originating c.1645. Tomado de: The Quarry Masonic Forum: http://tamrin.proboards.com/thread/1246/father-modernspeculative-masonry#ixzz3KBqW8INg

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APENDICE. La Revista Dialogo Entre Masones, con la finalidad de enriquecer el artículo publicado en lengua castellana e ingles, considera muy importante proporcionar algunas notas adicionales.

APUNTE SOBRE:

John Theophilus Desaguliers (Fragmento del Artículo escrito por Julian Rees, La Sociedad Cornerstone - vinculado anteriormente) En 1598, después de las guerras infames de la religión en Francia, Enrique IV promulgó una ley, conocida como el Edicto de Nantes, la concesión de las libertades religiosas y civiles a sus súbditos protestantes hugonotes. Sin embargo, en 1685, este edicto fue revocado por Luis XIV, y los protestantes fueron llamados por el Estado a convertirse al catolicismo. Muchos se negaron, y esto dio lugar a la persecución más feroz imaginable de los protestantes. En 1683 Juan Teófilo (Teófilo = "amante de Dios") nació en La Rochelle. Su padre, siendo él mismo un ministro protestante, se opuso firmemente a la conversión, y como muchos de sus compatriotas hugonotes se vio obligado a huir. En consecuencia, en 1687, la familia Desaguliers llegó a Inglaterra, a los cuatro años de edad Juan Teófilo está escondido en una cesta de lino. Su padre obtuvo un ministerio eclesiastico en Londres, bajo la protección del obispo Compton (por cierto un pariente lejano del marqués de Northampton). Al término de sus estudios, Juan Teófilo fue a Oxford donde leyó a los clásicos, y en 1712 regresó a Londres, se casó y vivió cerca de la Rummer taberna donde la Logia n° 4 Westminster se reunía (ahora Royal Somerset 43


House y Inverness). Aquí conoció a Isaac Newton y otros miembros de la Royal Society y se convirtió, en consecuencia, un profesor de la Royal Society, acondicionados por el propio Newton, y en 1714 se convirtió en su curador. En algún momento se convirtió en un masón y en 1719 se convirtió en el tercer Gran Maestro (después de Anthony Sayer y George Payne). Como miembro de la Royal Society, Desaguliers fue el primero en probar la existencia del átomo. Esta fue una época marcada por el florecimiento de la época de la Ilustración. He aquí, pues era un hombre que debe haber entendido más profundamente que la mayoría de las siete artes liberales y ciencias y su relación con la forma en que conducimos nuestras vidas diarias. Estaba poseído de una apreciación vívida de los preceptos de la Masonería, pero que también, por la experiencia de sus padres bajo la persecución, entendida más profundamente que la mayoría de la importancia vital de la libertad de conciencia, la humanidad en su sentido más amplio, la tolerancia y la fraternidad de los hombre. Las siguientes generaciones, siglos posteriores, las guerras y atrocidades indecibles han templado el acero de nuestra resistencia a la inhumanidad y la intolerancia, y si nosotros, como los masones, conseguimos de vez en cuando para poner de relieve la injusticia, de corregir los errores contra el individuo y detener la ola de la indiferencia donde se necesita la compasión, entonces tenemos hombres como Desaguliers, gracias por ello.

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Frontispicio de las Constituciones de 1723 John Montague, segundo duque de Montagu presenta el rollo de las Constituciones y las brĂşjulas a Felipe, duque de Wharton. El Rev. Dr. John Desaguliers puede verse en el extremo derecho.

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Extractos - libro, ¿Sabía usted esto también? del Rvdo. Neville Barker Cryer, pp.87 / 91 ... Uno de los más distinguidos primeros masones de todo, Juan Teófilo Desaguliers ... Él es el epítome de principios del siglo 18 hugonote Freemason, nacido en La Rochelle en 1683 como hijo de un pastor en Aitre, y él mismo convertirse en un pastor de la Iglesia de Inglaterra, aunque "algunos pastor mientras que de la Capilla francesa en Swallow Street '. Se casó con Margaret Thomas La Chapelle en Francia ... Es en Desaguliers que encontramos todas aquellas características que tanto aportan distinción a la contribución de los hugonotes a esta tierra y como un gran crédito a la empresa de emigrados de la que formaba parte. Vemos su beca honrado por la Royal Society, en su ser galardonado con la Medalla de Oro de Copley en reconocimiento de sus experimentos continuos (a la edad de 60) en la construcción de puentes, los suministros de agua y control de vapor. Quizás aquellos pueden parecer asuntos impares para un clérigo a participar en pero simplemente revelar esos grandes rasgos hugonotes de la inventiva y dedicación. Cuando reconocemos también su mayor devoción a la orden masónica, su liderazgo y su no asistencia a Dr. Anderson en la compilación de los primeros Grandes Constituciones que preservan la tolerancia en la religión y la libertad de cualquier sesgo político, nuevamente observamos las características hugonotes. Yo no era parte de estos nuevos ingleses para volver a las malas experiencias de su madre patria. Para ser parte de un movimiento como el nuestro, donde un hombre libre mayor de edad podría asociar de forma natural con el resto de los hombres adultos en un ambiente de concordia mutua y fraternal afecto era una respuesta a todas sus oraciones. Desde la persecución de Roma, de la brutalidad de dragooning política, y del temor de no poder practicar su pasatiempo diario, estos hombres se encuentran en la masonería un código y una forma de vida que realmente podían apreciar. Por encima de todo, ellos podría en su Albañilería expresar la recién descubierta lealtad a una casa real que también fue parte de su educación bíblica... Los que quieren seguir la carrera más completa de este gran hombre debería leer el Ensayo de John Stokes en AQC vol 38 (1925), donde se da casi todos los detalles conocidos de la carrera masónica y secular de Desaguliers que se registra. 46


Juan Teófilo Desaguliers: Promotor de la Ilustración y de la Francmasonería especulativa Extractos - artículo por el Prof. R. William Weisberger, AQC , V.113, pp.65 / 96 Desaguliers y el Sistema Universitario de la primera Gran Logia El sistema de grado de la masonería especulativa era bastante distintivo y sirven varios propósitos. Desaguliers y otros líderes de la primera Gran Logia utilizan elementos pertinentes de la masonería operativa para desarrollar su nuevo sistema de titulaciones. Por otra parte, él y otros líderes masónicos especulativos tuvieron éxito en el desarrollo de un lenguaje nuevo e inusual para explicar las ideas de la Ilustración a la luz de las antiguas leyendas y mitos relativos a la arquitectura. Para que el nuevo sistema de titulaciones y simbolos fueran atractivos, y se utilizaran efectivamente para explicar las creencias científicas, políticas, filosóficas y morales del siglo XVIII, se hizo incapie en el secreto y la dramatización elaborado para los grados especulativos. Se utilizó para obligar al candidato al exclusivo mundo de la comunidad masónica. Por lo tanto, como resultado de los esfuerzos de Desagulier, importantes principios de la Ilustración se plasmó en los grados de la masonería especulativa. En el grado de Aprendiz, que se centra en la construcción del Templo del Rey Salomón, se hacen referencias a estos principios. Se alude a las Leyes de Newton de la gravedad y el movimiento con referencia a los movimientos de los planetas y sus lunas alrededor del Sol Por otra parte, este grado hace hincapié en que las operaciones de la casa de campo deben ser identificados con esas leyes que rigen la naturaleza y la sociedad. Las herramientas del artesano operativo se utilizan como símbolos de los principios éticos y arquitectónicos clásicos 47


importantes. Representante de la conducta moral adecuada, la Plaza y Plumb se aplican a la construcción de los tres grandes pilares del Templo del Rey Salomón para representar las enseñanzas morales de la sabiduría, la fuerza y la belleza. El grado de Compañero es particularmente distinguido por su abundancia de los conceptos Luces. La importancia del estudio de las artes liberales y las ciencias físicas se enfatiza en este grado. Los Masones especulativos han de seguir la luz del conocimiento y se espera que sea benévolo y virtuoso. Se espera que subir la escalera de caracol del Templo de Salomón simbólicamente en su búsqueda de conocimientos y de usar la razón y las matemáticas para ayudarlos a descubrir los principios de la Deidad y la Naturaleza. Geometría, la reina de las matemáticas, sobre todo ayuda a los masones especulativos para entender las leyes de la gravedad y el movimiento, los principios morales asociados con el círculo, el cuadrado y el triángulo y los atributos deístas del Supremo Arquitecto. El grado Máster Mason también contiene importantes ideas de la Ilustración. Este grado se centra en la terminación del Templo de Salomón y se lleva a cabo en su cámara interior. Los Masones especulativos aprenden de este grado que la razón y los cinco sentidos que se enfatizan por pensadores de la Ilustración, son esenciales para comprender las leyes de la naturaleza y los principios morales de la sociedad. Además, este grado ayuda a definir las características del concepto de la Ilustración de la virtud, mientras que la templanza, la prudencia y la justicia se describen como virtudes cardinales de la Orden. Los principios deístas se refieren también a la leyenda del tercer grado en relación con la muerte de Hiram Abif y la Palabra Perdida, que conocía sólo a Hiram, esta palabra se asocia con el Supremo Arquitecto Quién, en términos deístas, se percibe como omnipotente y omnisciente. Desaguliers casi seguro que aprecian que los principales principios consagrados en las enseñanzas importantes de los tres grados bien podrían servir de base de una religión civil. Los masones especulativos habían descubierto que las leyes mecánicas de Newton reveló mucho 48


sobre el orden de la naturaleza y que las doctrinas deístas igualmente ayudado a definir principios adecuados a la conducta moral en la sociedad. Whig incorporados ideas en el sistema de grado de la masonería especulativa, sin duda afectaron las actitudes de los masones para con el Estado y la sociedad. Se esperaba que el respeto de los magistrados civiles y sus instituciones, para cumplir con las leyes del estado, para suscribirse a las libertades naturales, a que se adhieran a la doctrina de la tolerancia religiosa y para ser justo y honesto en sus búsquedas. Al parecer, Desaguliers y otros líderes de la primera Gran Logia lograron en consecuencia, en sus esfuerzos para desarrollar los principios de una moral cívica, a la luz de los símbolos arquitectónicos y conceptos de la Ilustración significativos. Para una discusión sobre el arte de la memoria y de tratamiento de los rituales de la identificación y la iniciación, ver Stevenson, D., orígenes de la masonería , pp. 87-96 + 125-165. Eruditos masónicos no han explorado la relación de el idioma de la masonería especulativa pertinentes con postulados de la Ilustración. Tigre, Lionel, hombres de los grupos (1969), pp. 180-185. Véase Horne, Alex, el Templo del Rey Salomón en la tradición masónica (1974), pp. 89 -124. Jones, Bernard E., Guía de Freemasons y Compendio (1956), pp. 274-275 y Mackey, Albert, Simbolismo de la Masonería (1975), pp. 100-101 + 142143. Mackey, A ., op. cit. , pp. 92-93. Op. cit. , pp. 189, 209, 219, y 223 a 224. Jones, BE, op. cit. , pp. 289-290 + 305-306. 60 Mackey, A., op., cit., pp. 194-197, 232-234, 251-254 +. Para una comprensión del concepto de la religión civil, ver Bellah, Robert N., Beyond Belief: Ensayos sobre Religión en un mundo post-tradicional (1970 ), pp. 168186. Jones, B., op. cit. , p. 183. Conclusión Un prominente newtoniano que hizo mucho para contribuir a la vida científica de su tiempo, Desaguliers era conocido por promover el uso de las técnicas de inducción de la ciencia experimental y para demostrar de una manera no-matemática la importancia de las leyes del movimiento de Newton, la gravedad y luz. A diferencia de la mayoría de los 49


científicos de Newton, las Desaguliers realistas intentaron aplicar principios newtonianos de estudios eléctricos y para la nueva tecnología industrial. Más significativamente, se convirtió en uno de los proveedores populares más estimados del newtonismo a principios del siglo XVIII, en Londres, utilizando los cafés y tabernas para avanzar en las causas de la ciencia y de la Francmasonería especulativa. Él es el más recordado, sin embargo, por su participación activa en la primera Gran Logia en donde él demostró ser un líder capaz, jugando un papel activo en su centralizadora y establecer su estabilidad temprana. Al ayudar en la redacción de las Constituciones de este nuevo movimiento que ayudó a la primera Gran Logia de convertirse en una importante institución cultural y caritativa de principios de Hannover y Londres. Desaguliers, más importante aún, parecía ser un intermediario cultural, porque él jugó un papel importante en la inyección de los principales postulados de la Ilustración Inglesa en su sistema ritual. Como resultado de sus esfuerzos, este sistema, con su lenguaje masónico distintivo, ha demostrado ser un vehículo eficaz para la explicación de las ideas más destacadas del siglo XVIII -a saber, los conceptos newtonianos de movimiento y la luz, las ideas arquitectónicas de palladianismo, las doctrinas de la tolerancia religiosa y la benevolencia y los principios éticos de deísmo-. Por otra parte, el sistema ritual parecía funcionar como una religión civil y fue reconocido como una fuente importante de Anglofilismo a principios del siglo XVIII. Desaguliers también era conocido como un reclutador eficaz. Tuvo éxito en la atracción de los dos aristócratas y caballeros de clase media a las filas de la masonería especulativa. Incluso después de su muerte, los nuevos movimientos masónicos desarrollarían durante el siglo XVIII la importancia institucional de la Artesanía en Inglaterra, en los países europeos y en los Estados Unidos.

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LUCIFER Gerard Lambert Elenes MĂŠxico. 51


R:.H:. Gerard Lambert Elenes.

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LUCIFER Gerard Lambert. Lucifer: Nombre latino de la divinidad griega Fósforo o Heósforo (la antorcha de la aurora), nombre dado a la ESTRELLA MATUTINA, el astro que anuncia la aurora (2012) y trae la luz del día. Significa “el Portador de la Luz”. (Diccionario de Mitología Grecorromana de Pierre Grimal, Edit. Paidós). Yo, Jesús, envié mi ángel a notificaros estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y la prosapia de David, EL LUCERO BRILLANTE DE LA MAÑANA. (Apocalipsis cap. 22, ver.16).

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La noche más oscura y tormentosa: tal fue el principio de la creación. En el ojo del ciclón reinaba la quietud y el silencio, a su alrededor, la agitación de la terrible tempestad. Entonces surgió el primer rayo en la negrura de aquel universo. Su voz fue el primer trueno que rodó inexorable a los confines del profundo abismo. Aquel rayo tuvo un nombre, se llamó Lucifer: el Portador de la Luz. Lucifer fue la primera luz que rompió la profunda oscuridad del tiempo. Lucifer fue el primer sonido que bramó en el amorfo silencio de aquella sorda oscuridad. Fue Lucifer el primer relámpago, el portador de la luz, la primera chispa de conciencia en aquel dormido universo. Fue su propio destello, su propia luz, que le permitió percibirse a sí mismo. Esto lo convirtió en eterno e inmortal. Y así fue como Lucifer llegó a ser el único rayo que dura para siempre. Y con su pensamiento de trueno, que fue la primera voz y sonido del universo, se dijo a sí mismo: - Seré recordado como el eterno rebelde; como aquél que rompió la paz de la oscuridad y la ignorancia infinita. Soy el espíritu en acción, hambriento de conocerse a sí mismo a través de este profundo y negro universo.

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Y diciendo esto se sumergió en el oscuro abismo, arrastrando su propia luz consigo. A su paso iba dejando una estela de chispas y centellas tras de sí. Centellas de luz, chispas de conciencia. Y volviendo la mirada, Lucifer, contempló aquellos soles y estrellas alumbrando la noche eterna. Entonces exclamó: - Seréis mi hueste, mis rebeldes, mis guerreros. Sois mis hijos, mis hermanos, mis compañeros. Sois parte de mi luz, sois mi voz, mi conciencia. Sois yo mismo. Y siguiendo su camino volvió a sumergirse en la profundidad, dejando su senda, una estela de luz en el mar de la inmensa oscuridad. Entonces fue su viaje tan lejano y distante que su ida se convirtió en retorno. Mundos nuevos se mostraron a su vista. Y descubrió en ellos la obra de sus huestes rebeldes, de sus hijos guerreros: descubrió su propia obra. Así fue como comprendió su razón de ser, comprendió el porqué de su existencia: sacar consciencia de lo inconsciente, obtener sabiduría de la ignorancia, sacar luz de la oscuridad. Como relámpago que fulgura en las tinieblas, como trueno que retumba en el silencio, tal debía ser su misión. Y de esta manera fue como Lucifer cayó a la tierra, al infierno, la más profunda de las negruras. Profundo dolor el del espíritu aprisionado en la materia: Lo libre es limitado, lo luminoso es opacado, la voluntad se convierte en pasión, la conciencia en olvido. 55


Soberbio desafío: transformar las tinieblas en luz, hacer de las pasiones fuerza de voluntad, convertir la ignorancia en conocimiento, la mediocridad en excelencia, liberar lo aprisionado, conquistar la materia, elevarla y hacerla una con el espíritu. Y así fue como Lucifer cayó en el hombre. Fue en el hombre donde conoció el campo de batalla del espíritu, la guerra más cruel. Y como hombre se conquistó a sí mismo. Y como hombre decidió conquistar al mundo. Y caído en el hombre y, hecho hombre, se mezcló entre los hombres para propagar la luz. Así fue como llegó hasta una gran ciudad, en la cual sus habitantes se caracterizaban por ser muy piadosos. Y vio con sorpresa que había gran cantidad de templos, de dioses y de creencias de todo tipo. Y se adoraban a dioses invisibles y a otros representados en imágenes. Y los ídolos tenían formas humanas o animales o de ambas. Y aquellos que eran invisibles al ojo tenían atributos humanos o animales o de ambos. Y el aire estaba impregnado del olor a incienso y del sonido de los cánticos y plegarias rogando, alabando, dirigiéndose a la multiplicidad de dioses. Entonces Lucifer viendo aquella confusión quiso extender su luz a los hombres y les dijo: - ¿Por qué buscáis fuera, lo que tenéis dentro? ¿Acaso no sabéis que sois el templo de la luz y que la luz vive en vosotros? ¿No os dais cuenta que sois el templo de la sabiduría y la sabiduría habita en vosotros? ¿Por qué tanta ceguera? ¿A qué tanta ignorancia? ¡Despertad, hombres dormidos! Despertad de vuestro profundo sueño. Despertad que la 56


muerte acecha y tal vez os de caza mientras aún estáis dormidos y entonces así vuestro sueño será eterno. Romped las ataduras de vuestra ilusión ¡Despertad! No busquéis afuera, en lo externo, lo que vive adentro, en lo interno. ¿A qué viene tanta adoración a ídolos o a abstractos conceptos? ¿Es acaso que la madre de todas las oscuridades ha caído sobre vosotros? ¿No os dais cuenta que el Espíritu de la Vida palpita en vuestro corazón se mueve en vuestra respiración, percibe a través de vuestra conciencia? ¡Despertad, hombres dormidos! Despertad y dejad de perder tiempo adorando a falsos dioses externos. Dirigid vuestra atención hacia vosotros mismos, sentid la Conciencia y la Vida que habita en vosotros, entonces la Verdad os abrirá las puertas y entenderéis la realidad del mundo y de este universo. Así habló Lucifer con voz de trueno, sin embargo, los hombres no lo entendieron y comenzaron a murmurar entre sí y a planear como deshacerse de aquel extraño que blasfemaba de aquel modo. Entonces Lucifer pensó para sí: - Estos hombres aún no están maduros para la gran cosecha. Sus oídos no escuchan y sus ojos son incapaces de ver. Prudente será que me aleje de ellos, pues sus corazones están llenos de violencia y oscuridad. Así Lucifer se alejó de aquellos hombres y de aquella ciudad. Y caminó por sendas solitarias, sendas que ningún hombre antes había caminado. Y caminando así llegó a otra ciudad y con sorpresa vio que en aquella ciudad los hombres eran más ciegos e ignorantes que en la otra, pues proclamaban la existencia de un dios proclive a sacrificios y castigos. Se llamaba a sí mismos "El Pueblo Elegido" y consideraban a las otras naciones como animales.

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Y según ellos todo en el universo había sido creado para su uso y a ellos les correspondía, por mandato y promesa de Dios, el gobierno de todo el mundo. Y sólo ellos poseían la verdad. Y sólo ellos eran los puros entre las naciones. Y sólo ellos eran los elegidos, los piadosos, los más elevados y sabios. Y la sorpresa de Lucifer crecía cada vez más al escuchar los pensamientos y creencias imperantes en aquella ciudad. Y su sorpresa fue tanta que finalmente el pensar de aquellos hombres lo hastió y su voz tronó sobre la muchedumbre: - ¿Qué necia locura os invade? ¿Decís que vuestro dios os creó a su imagen y semejanza? Pues yo os declaro la verdad y ésta es que vosotros habéis hecho a dios a vuestra imagen y semejanza, pues no he visto a dios más humano que el vuestro, ni tan lleno de humanos apetitos ni humanos defectos que vuestro dios. ¿Qué os habéis imaginado? ¿Quiénes os creéis? ¿Pensáis acaso que el Gran Espíritu de Vida, que anima a este universo, puede tener preferencias por algún individuo, pueblo o nación en merma de otros individuos, otros pueblos y otras naciones? ¿Acaso el sol priva de su luz a los malvados? ¡Porqué sois egoístas os habéis creado un dios egoísta! ¡Porqué sois injustos habéis creado un dios injusto! Porque debéis de saber la verdad y ésta es que vuestro dios no existe en realidad, es solo un reflejo, una proyección de vuestras almas. Y como vuestras almas son impuras y enfermas, vuestro dios es impuro y enfermo. Solo a individuos ciegos e ignorantes de la Luz de la Sabiduría se les puede ocurrir la existencia de un "pueblo elegido". Pues la verdad es que ningún dios o dioses eligen a un individuo, raza o nación, sino que es cada individuo, raza o nación que se eligen a sí mismos por medio de su voluntad. Y esta autoelección se realiza por esfuerzo y mérito propios, no por haber nacido dentro de una familia, religión, raza o nación.

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Así habló Lucifer. Y el pueblo que lo escuchaba, con los rostros enrojecidos de la ira y las bocas espumosas de la rabia, le gritaron: - ¡Blasfemo! ¡Maldito blasfemo! Entonces Lucifer respondió: - ¡Blasfemos vosotros! Blasfemos porque blasfemia es pretender rebajar a nivel humano aquello que está más allá de toda condición humana. ¡Blasfemos vosotros! Porque blasfemia es pretender dar origen divino a palabras y pensamientos provenientes de hombres ambiciosos, egoístas y arrogantes. Entonces la multitud rugió llena de furor: - ¡Mátenlo! ¡Mátenlo! Derramen su sangre para así limpiar con ella la afrenta que ha cometido. Entonces el pueblo enfurecido se arrojó contra Lucifer y comenzó a golpearlo con puños, palos y piedras. Y en medio de aquella furibunda marejada humana Lucifer pensó para sí: - Estos hombres aún no están maduros para la gran cosecha. Sus oídos no escuchan y sus ojos son incapaces de ver. Prudente será que me libere y me aleje de ellos, pues sus corazones están llenos de odio, maldad y violencia. Entonces la multitud arrastró a Lucifer hacia las afueras de la ciudad y comenzó a apedrearlo para darle muerte. Y no dejaron de arrojarle piedras hasta que su cuerpo, totalmente inerte, quedó sepultado bajo un rocoso manto. El crepúsculo llevó consigo al último de los verdugos. 59


Entonces Lucifer apartando las piedras se incorporó. Aunque su cuerpo estaba lastimado, su espíritu permanecía intacto. - ¿Por qué tanta ceguera? - se dijo - ¿Por qué tanta ceguera si en todos nosotros palpita la misma luz? ¿O será que en algunos esta luz se halla oculta por la ignorancia de sí mismos? Y pensando estas cosas, Lucifer sacudió sus ropas y siguió "Su Camino", protegido por la noche. Y el amanecer lo alcanzó caminando, pues Lucifer rara vez dormía. Y su descanso era la vigilia y la atenta meditación en sí mismo. Y aunque el camino que ahora transitaba era más humano, los pocos hombres que se cruzaban con él esquivaban su mirada y evitaban su saludo. Así de pavorosa e imponente era el aura que se escapaba de su rostro. Entonces sus pasos lo encaminaron a las puertas de otra ciudad. Y ésta era más hermosa, rica y lujosa que las anteriores. Y en la plaza central sobre una gran columna de oro y piedras preciosas estaba escrita la frase: “Todo tiene su precio”. Y en aquella ciudad habían muchos dioses, pero había uno que reinaba sobre todos aquellos y el nombre de este dios era: DINERO. Y por dinero los hombres vendían a sus hijas y a sus mujeres. Y por dinero se vendían entre ellos y a sí mismos y vendían su alma, su lealtad, su honra, su sabiduría y conciencia.

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Entonces Lucifer se sintió asqueado de aquella masa maldita y deseó salir inmediatamente de la ciudad, pero su conciencia le exigió decir algo a aquellas mentes oscurecidas. Y encaramándose sobre la dorada columna, centro de la plaza mayor, Lucifer conjuró a la multitud: - ¡Ah, humanidad perdida yo te maldigo! Y aunque me arrastre pobre y herido entre el lodo, jamás seré tu esclavo, siervo, ni mendigo. Entonces, sin agregar palabra, saltó de la columna y cayendo a tierra, encaminó raudo sus pasos a las afueras de la ciudad. Pero aquellos que lo habían escuchado lo siguieron ofreciéndole hospedaje en sus casas, pues adivinaban que aquel forastero era dueño de una "extraña sabiduría" que querían poseer, sin embargo, al ver que no se detenía comenzaron a ofrecerle dinero y a intentar comprar su estadía entre ellos. Entonces empezaron a ver quien daba más y se sorprendían de ver que aquel hombre ignoraba sus ofertas y pronto el precio ofrecido fue de diez millones de piezas de oro y este fue doblado y triplicado. Sin embargo, Lucifer no se vendió. Y sus pasos lo llevaron a un valle donde un día antes se había realizado una gran batalla. El campo se hallaba cubierto de cadáveres y su número se contaba por miles. Entonces Lucifer caminó entre ese mar de muerte mientras pensaba: 61


- ¿Acaso no es el mundo idéntico a este valle? ¿No está sembrado de cadáveres, hombres vivos que aún no han comprendido que están muertos en su propia ignorancia? Y al pensar esto su vista paseaba por entre los cuerpos inertes y mutilados. Entonces, le pareció divisar a los lejos un solitario árbol y apoyado sobre su tronco a un guerrero moribundo. Y Lucifer se dirigió hacia aquel hombre, contento de ver algo vivo en medio de tanta muerte. Y sin decir una palabra dio de beber de su agua a aquel desconocido. Limpió su rostro ensangrentado e intentó curar sus heridas, pero descubrió que su pecho había sido atravesado sin compasión por una lanza enemiga. Entonces Lucifer habló: Tu corazón está destrozado. Deberías estar muerto, pero aún vives. A lo que el guerrero contestó, con voz suave pero firme: - Me debí haber vendido y no lo hice. Debí haber huido y me quedé a luchar. Ahora debería estar muerto, sin embargo, sigo vivo. Es que mi espíritu es rebelde y me niego a aceptar aquello que no quiero. Debería haberme vendido y vivir en paz, como un cordero, pero no quise. Debería haber huido y no enfrentarme al enemigo, pero lo encaré. Ahora, agonizante y mal herido, debería estar muerto, pero no quiero morir.

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Entonces los ojos de Lucifer brillaron con inusitada luz y comprendió que ante él había un hombre que, de alguna manera, se había encontrado a sí mismo. Y se prometió no dejar morir a aquel hombre y usar de todo su poder para salvarlo, pues pensó que hombres como aquél era lo que necesitaba el mundo: hombres que no se vendieran ni retrocedieran ante el Enemigo, hombres con espíritu de lucha y deseos de vivir eternamente. Entonces Lucifer impuso sus manos sobre las heridas sangrantes del guerrero, el cual al sentir el espíritu de vida y sanación que lo invadía exclamó: - ¿Quién eres que me bendices con la vida? A lo que respondió Lucifer: - Soy el Portador de la Luz, la conciencia que se manifiesta bajo forma humana. Soy la fuerza que se esconde tras cada ser, cada hombre y mujer, cada bestia y cosa. Y apenas hubo terminado de hablar, se puso de pie y emprendió su camino. - ¿A dónde vas hombre extraño? - lo detuvo el guerrero - ¿Cuándo podré escuchar de tu singular sabiduría otra vez? - Mi sabiduría vive en ti, es tu propio ser. Si te escucharas a ti mismo, no necesitarías de mis palabras. Luego Lucifer calló unos segundos y agregó:

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- Mi espíritu tiene la mirada fija en el Norte. Mi cuerpo permanecerá un tiempo en la Montaña del Dragón. Y señalando la gran mole rocosa que se erguía en el horizonte, se puso nuevamente en marcha. Buscaba Lucifer, en aquellas montañas, la tranquilidad de la soledad para poder exaltar así su conciencia. Sin embargo su paz no duró mucho, pues empezaron a llegar gentes en busca del sabio de la montaña que, según se contaba, había sanado a un guerrero moribundo. Y así fue como Lucifer se convirtió en maestro, primero de unos pocos y, luego, de muchos. Y en su intento de enseñar, sólo enseñaba que no hay nada que aprender, pues toda claridad y sabiduría ya se encuentra en el corazón de cada ser viviente. Pero las gentes empezaron a confundirse, pues aquel que es ciego no ve aunque el sol lo alumbre y el corazón confuso se pierde incluso en el día más claro. Y empezaron a perderse a ellos mismos de vista y dirigieron sus ojos hacia afuera, hacia la imagen del maestro que les enseñaba. Entonces Lucifer se dio cuenta y no se permitió caer en la trampa de la oscura ignorancia. Así fue como un día reunió en torno a sí a todos aquellos que había enseñado y les comunicó su decisión de abandonar el mundo.

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Entonces sus seguidores comenzaron a lamentarse de su suerte y sintieron que aquello sería su perdición. Y Lucifer sonrío, pues comprendió que aquél era el camino que, aunque duro, los llevaría a sí mismos. Entonces dijo: - No os lamentéis de mi pérdida, pues la única pérdida digna de lamentar es la pérdida de uno mismo. Y vosotros os habéis perdido hace mucho y jamás habéis llorado por ese gran tesoro ido. Y uno entre muchos alzó su voz diciendo: - Maestro, antes de partir háblanos de la esencia de tu enseñanza, para poder así recordarla. Entonces Lucifer habló: - Recordaos a vosotros mismos y recordaréis mi enseñanza. No busquéis fuera lo que ya existe dentro, en vuestro espíritu. Mirad que el hombre es como un árbol que crece en la cima de una montaña. Pero esa montaña es en realidad un volcán en cuyo interior arde un fuego claro y poderoso dador de la más perfecta serenidad y fuerza. El calor de este fuego interior ayuda a crecer al árbol, el cual mientras más entierra sus raíces en la profundidad de la montaña, más expande sus ramas a la infinitud del vasto cielo. Recordad siempre que en el mundo hay tres clases de personas: están aquellos que saben su razón de ser, están aquellos que la ignoran y están los "confusos". Y entre los confusos están los que creen saber su verdadera razón de ser, pero en realidad la ignoran y aquellos que se han inventado una razón de ser, que por ser algo artificial los aleja de su verdadera naturaleza. En verdad es importante lo que ahora les digo: Sólo quien se conoce a sí mismo, 65


conoce su razón de ser, conoce su destino y deja de ser parte del rebaño. Y mucho mejor que ser un confuso es reconocer la ignorancia de sí mismo, pues la cura viene cuando la enfermedad es reconocida. Guardando silencio un instante, continuó: - La montaña es como el cuerpo, la conciencia como el árbol y el fuego parecido al espíritu de vida. La montaña es como vuestra columna ósea; el árbol como vuestro cerebro, médula y nervios que crecen entre ella; el fuego proviene de vuestra Esencia Creativa cuidadosamente conservada. Sois como madres que guardan en su vientre al embrión del espíritu. Si un niño de carne y hueso demora nueve ciclos lunares en nacer, entonces, el niño del espíritu demorará nueve ciclos solares. Por ello es importante empezar ya. Mi enseñanza guarda su propio secreto y éste se basa en la práctica y en la propia conciencia de sí mismo. Sin embargo, ¿queréis saber más, queréis conocer el secreto? Entonces escuchad el sueño que tuve un día: EL SUEÑO DE LUCIFER Sin saber cómo, había llegado a una caverna de enormes proporciones en lo profundo de la tierra. Aunque las paredes y techo de la gruta parecían naturales, es decir, formadas por el goteo incesante y la filtración del agua, el piso era perfectamente liso y nivelado, como hecho por mano humana o alguna otra criatura inteligente. Sentí que estaba en un templo. A diez pasos de mí se alzaba una gruesa columna pétrea, de unos siete metros de altura, sobre la cual vi de pie a un venerable anciano. Vestía una túnica de mangas largas y talle holgado que le llegaba hasta los tobillos. Su color era gris-azulado, como el de las nubes cargadas de lluvia. A lo largo de su pecho y cosida a ella caía verticalmente, hasta el suelo, una cinta blanca sobre la cual habían sido bordados, en hilo 66


negro, extraños caracteres que no pude reconocer. Igual adorno vi a lo largo del borde superior de sus mangas, en los puños de las mismas y en el embaste de su vestimenta. Tanto las barbas como los cabellos del anciano eran blancos y larguísimos. Su alba cabeza estaba descubierta. Al verlo se me ocurrió que era la típica imagen de un mago. Alzando uno de sus brazos me ordenó: -¡Tomad aquella lanza, hecha de la mejor madera del mundo e introducidla en aquel pozo! - al decir esto me señaló un agujero, de un metro de circunferencia, cuya boca estaba a ras de suelo. Fui y tomé la lanza, la cual era una vara puntiaguda de una madera muy liviana y durísima. Me asombró comprobar que a pesar de su largo, tres metros o más, permanecía perfectamente enhiesta, haciendo alarde de una pasmosa flexibilidad. Siguiendo las órdenes del anciano me acerqué al pozo. A mis pies vi un hoyo, cavado en la piedra, en el cual había un líquido espeso de color rojo varios metros más abajo. Al principio creí que se trataba de sangre, pero después noté que de él se desprendía una suave fosforescencia. Me pareció, entonces, que se trataba de lava derretida. Aquel pozo era la entrada al infierno. Apenas introduje la lanza en él, el líquido aumentó su nivel hasta llegar al borde mismo del agujero. Retrocedí, pues pensé que si llegaba a desbordarse, la lava me quemaría. Para mi sorpresa surgió del pozo un esperpento, un ser bípedo de unos cuatro metros de alto, similar a un sapo o a una tortuga sin caparazón. Caminaba sobre sus cuartos traseros como un hombre. Un solo ojo adornaba su frente.

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Al parecer mis acciones lo habían molestado y ahora se encontraba furioso. Arremetió contra mí. Me defendí usando la lanza. En la refriega me di cuenta que la bestia temía perder su único ojo, entonces concentré mis ataques en él. Pero sorpresivamente, cuando creí que la tenía bajo mi poder, la criatura sufrió una mutación. Sin saber cómo, la vi transformarse en un ser del tamaño de un hombre y con cuerpo de tal, pero su cabeza era similar a la de un murciélago con orejas membranosas, grandes, triangulares y un hocico de filosos dientes. Curiosamente su cuerpo y rostro estaban cubiertos de escamas, como un pez. Su apariencia era muy fornida y musculosa. Antes que pudiera evitarlo, la criatura se alejó de mí corriendo a toda prisa, hasta, perderse de vista. La voz del anciano llamó mi atención. Me volví a mirarlo y noté que la columna sobre la cual estaba parado disminuía de tamaño, como si estuviese siendo tragada por la tierra. Ya a nivel del piso, el anciano se acercó a mí diciendo: - Ya lo habéis visto. La criatura tiene el poder de adoptar cualquier forma y utiliza este artificio para hacer caer a la gente en el pozo. Sin embargo no os preocupéis, ya la enfrentasteis y con eso basta para reconocerla en cualquiera de sus formas. Dicho esto, me tendió un librito, como de un palmo de largo. Yo, tomándole, le abrí al azar en una de sus páginas. En ella vi una ilustración a color: Un velero de cuatro mástiles navegando con todo su velamen desplegado por mar abierto. La superficie del agua en perfecta calma. Alrededor del barco revolotean miles de gaviotas, mientras que del palo mayor un gran pelícano blanco da la cara a proa con sus alas extendidas, mostrando el pecho descubierto. Miré interrogativo al anciano. Entonces éste me respondió:

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- Es un libro de gran contenido hermético. Es el Libro de la Creación. En el capítulo diez encontrarás el secreto de la Piedra Filosofal. Pero antes es necesario que obtengas la Schlitlzt Nimrod, la daga mágica que simboliza y en la cual se halla grabado el Nombre Impronunciable. La reconocerás cuando la veas, porque su imagen está en el alma colectiva de toda la humanidad. Más antes, pon ante mí tu mano izquierda. Sin resistirme seguí sus instrucciones, entonces vi con asombró que sobre la palma de mi mano crecía una pequeña enredadera de color verde vivo, como el de la hierba nueva. Su nacimiento estaba en la base, pegado a la muñeca. De aquí seguía el curso de la línea palmar llamada de Mercurio, según dijo el anciano, pero a medio camino se bifurcaba y la segunda rama recorría el rastro de la línea llamada de Saturno. Ambas secciones de la enredadera ascendían un tramo para luego curvarse en dirección del dedo pulgar. Aquella que iba por la línea de Mercurio se curvaba justo por debajo del dedo meñique. La otra, la que seguía el trayecto de la línea de Saturno, cambiaba su curso a la altura del mismo centro palmar. De esta manera ambas ramificaciones venían a morir en el montículo carnoso que hay bajo el dedo índice, al cual el anciano dio el nombre de Monte de Júpiter. Tres flores brotaban de esta enredadera. Dos de ellas provenían del primer tallo y crecían sobre el Monte de la Luna y el Monte de Apolo respectivamente. La otra florecilla se abría en el Campo de Marte y germinaba de la segunda rama. El mago observó por unos instantes mi mano. - La parte izquierda de tu conciencia, el lado desconocido de tu mente, es independiente - me dijo -. Esto es positivo para ti, pero aún es muy pequeño y está poco desarrollado. Debes hacerlo crecer. Cuando le pregunté cómo podía hacerlo, sólo contestó:

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- Sigue el Camino. Dicho esto me puso al cuello un Ank, de oro blanco, en cuyos brazos tenía grabada la frase "Enfrenta la Vida como Guerrero" y, haciéndome señas, indicó que me fuera por donde había visto irse a la criatura del pozo. Le obedecí. No había cómo perderse. Aquella galería inmensa terminaba en un estrecho túnel, por el cual caminé mucho tiempo antes de llegar a una caverna de parecidas proporciones a la anterior, pero carente de columnas y un piso liso y nivelado. Observé que al otro extremo, de donde me encontraba, se veían las entradas de dos túneles y hacia allá me dirigí. Al acercarme comprobé que ambos se encontraban muy cerca uno de otro, pero a pesar de su proximidad comunicaban a mundos diferentes. Aquél que se encontraba a mi izquierda, daba acceso a una selva cálida, espesa y exuberante. Desde donde me hallaba podía ver mil formas y oír mil exquisitos sonidos provenientes de aquella tibia floresta. Me pareció que era el paraíso. El otro túnel daba a un paraje relumbrantemente blanco, todo hielo y nieve. La ventisca y el frío eran sus únicos señores. Me encontraba observando esto cuando de la selvática entrada vi aparecer a una hermosa mujer de piel bronceada. Vestía un traje de hojas verdes, pegado al cuerpo, que le llegaba a mitad de muslos. Era un vestido sin mangas ni hombros, sostenido por un delgado tirante de fibra vegetal. Las facciones del rostro eran bellísimas y su cuerpo armoniosamente proporcionado. Su cabello, largo hasta la cintura. Me miró insinuantemente y me pidió que la siguiera. Me negué. Entonces, ejerció sobre mí un extraño poder y me vi tras ella en contra de mi voluntad. No pude oponerme a su fascinación.

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En ese momento me sucedió algo inexplicable. Sin saber por qué, tomé fuerte conciencia de mi región infraumbilical. Sentí una agradable calidez en toda aquella zona e inmediatamente tomé el control de mí. Era como si aquel lugar anatómico fuera el "Centro de mi Voluntad". Dejé de seguir a la bella mujer y me detuve. Ella se dio cuenta de mi rebeldía y volviendo sobre sus pasos me encaró. Yo dirigí una fugaz mirada al nevado túnel; entonces ella, percatándose de mi gesto, habló: Ese es un mundo helado, duro, primitivo y bárbaro, ¿lo prefieres al que te ofrezco yo? Le contesté afirmativamente. Entonces, molesta, hizo un gesto tras el cual aparecieron tres descomunales hombres que me doblaban en estatura, los cuales con actitud hostil, se interpusieron entre el mundo de hielo y yo. En ese instante noté que uno de los gigantes tenía en sus manos una daga de doble filo y hoja larga con arabescos grabados en ella. La reconocí inmediatamente. Era la Schlitlzt Nimrod, el arma mágica de la cual me había hablado el anciano mago. La mujer volvió a hablarme, entonces vi que había sufrido una transformación. Ahora aparecía como una jovencita de quince años. Su piel era blanca, su cabello castaño e iba vestida con una túnica de color lila que, igual a la anterior, llegaba a la mitad de muslos, pero sin ceñirse al cuerpo; era holgada y con pliegues. Su aire de sensualidad y voluptuosidad se había trocado por uno de candidez e inocencia. La vi acercarse a mí con aspecto de ingenuidad y mirar lo que había escrito en el Ank que colgaba sobre mi pecho. - ¿Cuál es la característica de un guerrero? - preguntó ella, esperando mi respuesta -, ¿acaso es el valor? 71


- Eso es importante - le contesté, mientras estudiaba cuidadosamente a los tres gigantes -, pero lo es, aún más, ser decidido y tener osadía. Ella confundida me miró: - ¿Osadía? - repitió. Entonces, posando mis ojos en los de ella, la hice con rapidez a un lado y embestí con furia a los gigantes. A pesar de sus tamaños conseguí dejar a dos de ellos fuera de combate, golpeando, a uno, con mi hombro izquierdo y, al otro, con la cabeza. El tercer hombrón me atacó con la daga. Entonces yo, sin temor alguno, la tomé con mi mano izquierda por la filosa hoja y se la arranqué de los dedos. Hecho esto, el hombre se desvaneció ante mi vista. Me di cuenta que había quedado solo, pues la muchacha también había desaparecido. Pasé el arma a mi mano derecha y admiré la forma de su hoja y el arte con que había sido forjada. Penetré en el túnel de hielo y noté con sorpresa que, en donde antes había nieve, ahora existía arena, tierra y piedras. Aquel túnel salía a la superficie, a cielo abierto, a un paraje desolado y seco. Solo se veía uno que otro arbusto o cactus aquí y allá. Puse el puñal en mi cintura y empecé a caminar de prisa, pues el sol caía en el horizonte y pronto oscurecería. No sé cuánto tiempo caminé, pero me detuve cuando descubrí una polvareda que se acercaba desde la derecha. Cuando por fin pude ver de qué se trataba, quise huir, pero no había lugar dónde cobijarme. Entonces decidí plantarme en mi sitio y, sacando la daga del cinto, esperar mi suerte.

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Sobre la llanura una especie de monstruo, una masa peluda, negra, sin piernas ni cabeza, pero con cinco robustos brazos semejantes a los de un simio, se acercaba al lugar donde me encontraba. Avanzaba girando sobre sí mismo, como una rueda, apoyando sus grotescas manos en el suelo. Mientras más se acercaba más decidido me encontraba para enfrentarlo. Sin embargo, cuando estuvo a unos pasos de mí, se transformó en una hermosa joven. Yacía a mis pies, totalmente desnuda, tendida sobre la arena. El color de su pelo larguísimo, el tinte de su tez y los rasgos de su rostro, me hicieron recordar los de la mujer hindú. Su sonrisa cautivadora y aquella súplica sensual de sus labios me perdieron. Observé la perfección de su cuerpo, la voluptuosidad de sus formas, la lujuria de su mirada y sin resistirme empecé a acercarme a ella, olvidando que se trataba de aquel repugnante ser que, segundos antes, había visto rodar por el desierto. Estirando sus bellos brazos hacia mí susurró: - Como les encanta a los hombres humillarse. Me di cuenta que lo decía por la embrutecedora sensualidad que nos abruma frente a una mujer hermosa. En ese momento tomé conciencia y concentré la atención en la zona infraumbilical de mi cuerpo. Ella, sin dejar de sonreír y con sus brazos extendidos, comenzó a desvanecerse en el aire como una ilusión pasajera, hasta que desapareció totalmente de mi vista. La noche había caído sobre el desierto. Allá, a lo lejos, vislumbré el resplandor de una fogata. Encaminé mis pasos en esa dirección.

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Al irme acercando distinguí la figura de un hombre. Estaba en cuclillas frente al fuego, observándolo. Su cuerpo, delgado y fibroso, estaba desnudo, salvo por un taparrabo que colgaba de su cintura y que era de vivísimos colores: rojo, naranja y amarillo. Comprendí que estaba realizando algún tipo de ritual. Llegué junto a la fogata y pude ver su rostro cobrizo y reseco. Sus ojos despedían un brillo extraño. Me di cuenta que era un brujo. Sin mediar palabra alguna me acuclillé a su lado, dando la cara al fuego. Sin mirarme lo vi meter su mano izquierda entre las llamas y sacar, de entre ellas, algo que sostenía con gran delicadeza. Vi con sorpresa que en su palma había posada una flamígera lengua de fuego. Sin preámbulos me la ofreció, indicándome que la debía tomar poniendo la palma de mi mano izquierda contra la suya. Al hacerlo, sentí que la lengua de fuego era absorbida por mi cuerpo. Tres veces el brujo metió su mano en la lumbre y me ofreció aquél trozo de flama. Tres veces acepté su ofrecimiento. Luego, haciéndome un gesto con su cabeza, me instó a mirar la fogata. Así lo hice y pude comprobar que entre las llamas descansaba una serpiente con la cabeza erguida. Era una cobra, la reconocí por el capuchón en su cuello. Tenía un color cobre metálico. Estaba tranquila, tomando un baño de fuego. El brujo habló. Me señaló que había sido iniciado en la Hermandad del Dragón. La noche era profunda y protectora. Me dio indicaciones de sentarme en silencio junto a él. Lo hice imitándolo, cruzando las piernas y dirigiendo mi cuerpo hacia el norte, desde donde soplaba una suave brisa. Permanecimos así, silenciosos e inmóviles, una insensible eternidad. Luego, sin saber cómo, nuestros cuerpos se alzaron ingrávidos unos centímetros de la tierra y comenzaron a girar en torno a la fogata, mirando siempre hacia la misma dirección cardinal. Rotábamos en sentido contrario a las manecillas del reloj y noté que, en el breve instante en que la fogata quedaba a nuestras espaldas,

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pasábamos sobre un círculo dibujado, en el suelo, con extraños caracteres que no supe interpretar. Cuando la aurora se reflejó en el oscuro cielo, el brujo me ordenó caminar con rumbo al sol naciente. Me indicó que siguiendo esa dirección encontraría dos arroyos. El primero contendría agua común, útil para aplacar la sed del cuerpo. En el segundo correría un agua medicinal de origen mineral, que servía para saciar la sed de vida. Después de mucho andar encontré los dos riachuelos tal como me lo había señalado, sin embargo, el arroyo de agua medicinal tenía su cauce seco. Deseaba probar de sus aguas, así que tomé la decisión de remontarme hasta la fuente y así beber, del preciado líquido, lo más cerca que pudiese del origen. Siguiendo el reseco lecho subí hasta la cumbre de un gran espinazo de piedra. Allí pude comprobar que aquel arroyo surgía de un pequeño edificio de arquitectura indo arábiga. Atravesé el umbral carente de puertas y así pude dar con una enorme escalera que descendía al interior de la tierra. Bajé por ella largo tiempo, hasta que por fin di a una galería en cuyo centro crecía un enorme y añoso árbol en muy mal estado. Presentaba una apariencia reseca y sus grandes ramas estaban cruelmente mutiladas. Carecía de hojas y daba la impresión de un árbol muerto. Sin embargo, yo sabía que estaba vivo. Observé que junto al grueso tronco, en el piso, había varias vasijas de arcilla conteniendo agua. Las ocupé todas regando con ellas las sedientas raíces. Había terminado cuando unos golpes secos llamaron mi atención. Motivado por esto me di el trabajo de estudiar la caverna en la que me hallaba. Era obvio que existía en aquel lugar alguien encargado de su cuidado, pues veía cierta simetría y orden que no era propio de los sitios que están sujetos a la espontaneidad natural. Muchas puertas daban a aquella galería. Todas estaban cerradas. Observándolas me di cuenta que los golpes, que sentía, provenían de un viejo portón de madera, el cual, se sacudía ante la violenta embestida de "algo" encerrado tras él. De pronto mi mente se abrió y lo comprendí 75


todo. Allí encerrado, por el cuidador de aquel parque subterráneo, se encontraba el Espíritu del Árbol. Un tipo de fuerza inteligente dispuesta a destruir por el descuido a que había sido expuesto el antiguo roble centro del jardín. En ese momento los guardas del lugar, un hombre y una mujer, entraron al recinto y comenzaron a imprecarme por haber regado el reseco tronco, pues con ello había dado renovado vigor al espíritu encerrado. No pude negar nada, ya que en mis manos, aún goteando, tenía uno de los recipientes de arcilla. Las voces de la pareja enfurecieron de tal manera al espíritu, que éste consiguió derribar el enorme portón y liberarse. Emergió de su oscura prisión justo frente a mí. Su poder era increíble. Su forma, similar a un torbellino de viento o tromba marina. Por unos instantes me observó. Le enseñé, entonces, la vasija húmeda que agarraba con mi mano derecha. Lo comprendió todo. Lanzando un bramido inhumano se arrojó sobre la pareja y los devoró. Yo, sin saber qué hacer, esperé mi destino. El Espíritu del Árbol trocó su furibunda apariencia. Se me acercó lentamente en forma de una barra vertical de luz rojiza. Tendría unos cincuenta centímetros de largo y flotaba en el aire por encima de mi cabeza. Me habló con voz de trueno. Me dijo que a partir de ese momento era el Guardián de las Raíces y que premiaría mi gesto dándome su amistad. Dicho esto vino sobre mí y posándose en mi cabeza sentí como aquella energía, en forma de columna luminosa, me penetraba por ella hasta la garganta. Una tibieza confortable me inundó y me sentí físicamente sano. Sin saber qué, el espíritu hizo algo indescriptible dentro de mí y me cambió. Me sentí como recién nacido. Todas mis enfermedades habían desaparecido. Cuando el espíritu me dejó, me di cuenta que toda la caverna había reverdeado. Sobre el suelo crecía una mullida hierba, en las rocosas paredes se adherían las enredaderas y hiedras. El viejo árbol se veía frondoso y turgente. Sus mutiladas ramas ahora se presentaban 76


completas y rebosantes de hojas. De sus raíces surgía un manantial de agua fresca y cristalina: este era el origen del arroyo medicinal. Me acerqué al roble. Una enorme serpiente de color verde encendido se ocultaba entre el follaje. Noté que en sus costados, a lo largo del cuerpo, tenía dibujado en negro extraños caracteres desconocidos para mí. De pronto otra cosa llamó mi atención. Era una picaflor que revoloteaba entre el ramaje muy cerca de mí. Su cabeza y su cuerpo eran de un rojo intenso, escarlata, mientras que sus alas y cola eran negras azabache. El Espíritu del Árbol, poniéndose a mi lado, me indicó que lo atrapara. Yo lo intenté, pero no pude, el ave era demasiado rápida para mí. Entonces, el espíritu me aconsejó que lo observara fijamente sin pensar en nada y que cuando sintiese el impulso interno de agarrarlo lo intentara. Le hice caso y así conseguí atrapar, con mi mano derecha, al picaflor por la cabeza. En el mismo momento que la atrapé el ave dejó de ser algo vivo y se trocó en un objeto inanimado, hueco, de consistencia apergaminada. Comenzó a deshacerse entre mis dedos. Para evitarlo la coloqué sobre la palma de mi mano izquierda, sin embargo continuó disolviéndose. De esta manera dejó al descubierto una piedra blanca, como de una pulgada de diámetro, sobre la cual soplé para limpiarla de los restos pulverulentos que no me dejaban apreciarla con claridad. Su color era similar a la sal de roca. Su forma, esférica, estaba tallada con la apariencia de un capullo de rosa. Era un trabajo simple y primitivo. El espíritu hizo retumbar su voz en mis oídos: - Es la Piedra Filosofal - bramó -, la meta de los alquimistas. Dilúyela en vino asoleado y bébela. Solo así poseerás el secreto de la inmortalidad. En aquel preciso instante desperté.

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Habiendo escuchado aquel sueño un rumor se dejó sentir entre los asistentes, pues algunos se preguntaban asombrados qué significado tendría. Entonces un visitante, que hacía poco había llegado, gritó: - Algunos dicen que eres el demonio - y buscaba con ello perderle y denigrarle ante los ojos de todos los presentes. Entonces Lucifer, con voz clara y serena, exclamó: - ¿Acaso no es aquello a quien llamáis Diablo hijo de aquello a quien llamáis Dios también? Si en el principio estaba solo aquello a quien decís Dios, el supremo Bien, entonces primero fue el Bien y luego el Mal. Por tanto el Mal surgió del Bien, porque nada puede nacer de la nada. Y porque el Mal se originó del Bien es que la función del Mal es benéfica, porque nada malo puede surgir de lo bueno. Lo que llamáis Dios es el maestro tierno y amoroso que educa con bondad. Aquello que llamáis Diablo es el maestro duro y riguroso que nos enseña a través de la severidad. Por tanto no reneguéis del Diablo, pues algunos somos tan necios que solo aprendemos a golpes. Por tanto no odiéis al Diablo, porque a través de sus pruebas nos hacemos fuertes y libres y accedemos al supremo Bien. ¿Acaso sois tan ciegos que no os dais cuenta que Dios y Diablo son las dos caras de una misma moneda? Entonces de las gargantas de algunos de los presentes se escapó una exclamación de asombro, pues comprendieron las palabras de Lucifer y despertaron, quedando sus mentes más allá del Bien y del Mal. Sin embargo el desconocido replicó: - ¿Cuál es tu religión? - No hay religión más grande que la Verdad, la realidad tal como es exclamó el Portador de la Luz.

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- Vuestra sabiduría sufre del pecado de la soberbia y no se basa en las escrituras sagradas - insistió el extraño. - Sufro del pecado de la soberbia - dijo Lucifer - pues deseo ser todo lo que soy: quiero ser diamante aunque mi origen sea el carbón. No baso mi conocimiento en lo que dicen los textos sagrados o en lo que afirman los ancianos, no baso mi sabiduría en lo que dicen lo eruditos o asegura la mayoría. Mi sabiduría se basa en lo experimentado por mí mismo sin intermediarios o interpretaciones ajenas, pues es la experiencia propia y directa lo que entrega la verdadera sabiduría. La vida se conoce viviéndola y no a través de creencias, opiniones, especulaciones, teorías, religiones o libros. ¿Queréis leer un libro? Leed el libro de la sabiduría. Ese libro sois vosotros mismos, leedlo así: dirigid vuestra atención hacia vosotros, hacia vuestras sensaciones, hacia vuestros movimientos, hacia vuestra respiración, emociones y pensamientos y en todo momento permaneced serenos, atentos, viviendo el momento. Entonces el visitante asombrado por aquella extraña sabiduría volvió a preguntar: - ¿Maestro, quién eres en verdad? A lo que él respondió: - Yo soy la Vida, "el Lucifer", el Portador de la Luz: el Lucero de la Mañana que anuncia el fin de las tinieblas y la llegada del Imperio del Sol, el reino de la luz. Soy Prometeo, aquel que arrebató de la nada el divino fuego de la sabiduría, el poder y la luz y lo entregó a los hombres. Y aunque soy el más odiado por el cielo soy, sin embargo, el más amado, pues gracias a mí se ha redimido la oscura materia. Perdiendo mi pureza espiritual y cayendo en los abismos he llevado vida, conciencia y conocimiento a toda carne y la he impulsado hacia los cielos. Comprendan esta paradoja y comprenderán el misterio del universo. 79


Y habiendo pronunciado estas palabras cayó sobre los presentes un profundo silencio. Y junto al silencio cayó la noche, arropando con su estrellado manto a todo lo viviente. Cuando medianoche llegó rompió Lucifer las tinieblas con su voz. Clavando la mirada en la estrella polar exclamó: - Quien sigue la senda del Dragón, domina la realidad presente: el aquí y ahora. Conservar la serena quietud es su principio, alcanzar el ecuánime e imperturbable vacío es su meta. Quien sigue la senda del Dragón es como el agua: aunque se adapta a todas las formas no se aferra a ninguna. Y dirigiéndose al viejo guerrero, a aquel que una vez había estado mortalmente herido en su corazón, le dijo: - Guerrero solitario que sigues la senda del rayo: Tendrás que sumergirte en la profunda oscuridad y hallar en tus raíces la vida sempiterna. Solo así llegará el momento en que aquello que acecha al otro lado salga a la luz del día. Vendrá de la otra orilla del abismo pletórico de inmortalidad, poder, voluntad y sabiduría. Y así se cumplirá el tiempo en que desprendiéndote de todo te apoderarás del universo. Y el viejo guerrero comprendiendo las palabras de Lucifer guardó silencio. Y a través del silencio, aquietó su corazón. Y con su corazón sereno entró en profunda meditación. Mas cuando abrió los ojos, poco antes del amanecer, Lucifer ya no estaba entre ellos y el Lucero de la Mañana brillaba con soberbio fulgor sobre el horizonte

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¿QUE ES EL BAFOMET? Herbert Oré Belsuzarri 33° PERU.

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Eliphas Levi. Alphonse Louis Constant, más conocido por su seudónimo Eliphas Levi, era un maestro de la interpretación Rosacruz tradicional de la Cábala. Nació en Francia en 1810, fue educado por la iglesia de Saint-Sulpice. Más tarde fue expulsado del seminario por enseñar doctrinas contrarias a las de la Iglesia Católica Romana. En 1824 Levi comenzo a estudiar las ciencias ocultas, y escribió acerca de la magia y la Cábala. Sus libros incluyen: Trascendental magia , Misterios de la Cábala , El Libro de los Esplendores, Dogma y Ritual de la Alta Magia (Dogme et rituel de la haute magie), y otros. A instancias de Fauvety y Caubet, se hizo masón. Iniciado el 14 de marzo de 1861 en la logia Rosa del perfecto silencio, de la que Caubet era el Venerable. Declara en su discurso de recepción: “Vengo a aportar en medio de vosotros las tradiciones perdidas, el conocimiento exacto de vuestras señales y emblemas, y por lo tanto, mostraros el motivo por el cual vuestra asociación fue constituida...“ (CAUBET, Souvenirs, París, 1893). La ceremonia tuvo presencia de multitud de Hermanos a quienes explico que el simbolismo masónico fue extraído de la Cábala. Pero fue en vano, no le creyeron.

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¿Que es el Bafomet? Herbert Oré Belsuzarri 33° Entre los muchos libros escritos por los masons encontramos uno muy interesante: Dogma y Ritual de la Alta Magia (Dogme et rituel de la haute magie), escrito en los primeros años de la masonería simbolica, que ha permanecido vigente por sus audaces propuestas y análisis de la cabala, y dentro de ello esta presente un estudio siempre polémico, el bafomet, que significo la muerte para muchisismos templarios cuando el rey de Francia Felipe IV “el hermoso” y el Papa Clemente V, los acusaron de herejía y de adorar el diablo en la figura del bafomet. Clemente V anunció la supresión de la orden del Temple en el concilio de Vienne, que se celebró entre el 16 de octubre de 1311 y el 3 de abril de 1312. Además, bajo las órdenes del rey francés se había vuelto a someter a torturas a los templarios encarcelados, para conseguir nuevas confesiones sobre adoración al diablo y prácticas homosexuales. El 2 de mayo de 1312, el Papa emitió la bula Ad Providam, por la cual otorgó los bienes de la orden a los Hospitalarios, sin dejar de dar la mayor parte al rey Felipe el Hermoso. Cuatro días más tarde, los acusados fueron confinados en monasterios y condenados a cadena perpetua. Al gran maestre junto con sus tres altos dirigentes les esperaba otro juicio que se celebró el 18 de marzo de 1314. Éstos eran el maestre Jacques de Molay, Godofredo de Charney, Hugo de Peraud y Godofredo de Goneville. Delante de la catedral de Notre-Dame de París se levantó un gran patíbulo donde los cuatro serían ejecutados en la hoguera. Antes de ser ajusticiados, de Molay declaró su inocencia y la injusticia que se había cometido contra ellos. Pero ¿Quién es Bafomet? Eliphas Levi nos dice los siguiente: En la clavícula del Tarot, presenta por símbolo a un monstruo, de pie sobre un altar, llevando una mura y cuerno, con seno de mujer y las partes sexuales de un hombre; una quimera, una esfinge deforme; una síntesis de monstruosidades, y por debajo de esta figura leemos, en inscripción completamente franca, El Diablo. 83


Si nosotros abordamos aquí el fantasma de todos los espantos, el dragón de todas las teogonías, el Arimán de los persas, el Tifón de los egipcios, el Pitón de los griegos, la antigua Serpiente de los hebreos, la víbora, la tarasca, el mascarón, la gran bestia de la edad media, peor todavía que todo esto: el Baphomet de los Templarios, el ídolo barbudo de los alquimistas, el Dios obceno de Mendés, el macho cabrío del Sabbat. Digamos ahora para edificación del vulgo, para satisfacción del señor Conde de Mirville, para justificación de Bodin, para mayor gloria de la iglesia, que persiguió a los Templarios, quemó a los Magos, excomulgó a los francmasones, etc., etc.; digamos –repito- audaz y altamente, que todos los iniciados en ciencias ocultas (hablo de los iniciados superiores y depositarios del gran arcano) han adorado, adoran todavía y adorarán siempre, a lo que está representado por este espantoso símbolo. Si en nuestra convicción profunda, los maestros reales de la orden de los templarios, adoraban el Baphomet y le hacían adorar a sus iniciados, si han existido y pueden existir todavía, asambleas presididas por esta figura, sentada sobre un trono, con su antorcha ardiendo entre los cuernos, únicamente los adoradores de este signo no piensan como nosotros, que esa sea la representación del diablo, sino más bien la del dios Pan, el dios de nuestras escuelas de filosofía moderna, el dios de los teurgistas de la escuela de Alejandría y de los místicos neoplatonianos de nuestros días, el dios de Espinosa y de Platón, el dios de las primitivas escuelas gnósticas, el dios de Lamartine y de Victor Cousin, el mismo Cristo del sacerdocio disidente, y esta última calificación, aplicada al macho cabrío de la magia negra, no asombrará a aquellos que estudien las antigüedades religiosas y que han seguido en sus diversas transformaciones las fases del simbolismo y del dogma, sea en la India, sea en el Egipto, sea en la Judea. Es decir Bafomet es el semidios grecoromano “Pan” de los pastores y rebaños en la mitología griega. En la mitología romana se identifica a 84


este dios como un Fauno. Pan era, también, el dios de la fertilidad y de la sexualidad masculina desenfrenada. Dotado de una gran potencia y apetito sexual, se dedicaba a perseguir por los bosques, en busca de sus favores, a ninfas y muchachos. En muchos aspectos, el dios Pan tiene cierta similitud con Dioniso. Portaba en la mano el cayado o bastón de pastor y tocaba la siringa, a la que también se conoce como Flauta de Pan. Le agradaban las fuentes y la sombra de los bosques, entre cuya maleza solía esconderse para espiar a las ninfas. Se dice que Pan era especialmente irascible si se le molestaba durante su siesta, por esta razón los antiguos habitantes tenían la creencia de que no se debía despertar bajo ningún motivo a una persona dormida, para no interrunpir el sueño del dios Pan.

Pan

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Continuemos con Elphas: En Judea se consagraban dos machos cabríos, el uno puro el otro impuro. El puro, era sacrificado en expiación de los pecados; el otros, cargado por imprecaciones de esos mismos pecados, era enviando en libertad al desierto. ¡Cosa extraña, pero de un simbolismo profundo! ¡La reconciliación por la abnegación y la expiación por la libertad! Pues bien; todos los sacerdotes que se han ocupado del simbolismo judío, han reconocido en el macho cabrío inmolado, la figura de aquel que ha tomado -dicen ellos- la propia forma del pecado.

Macho cabrio del Sabbat (Sábado) Baphomet y Mendés

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Toda la Cábala y toda la Magia, se dividen, en efecto, entre el culto del macho cabrío sacrificado y del macho cabrío emisario. Hay, pues, la magia del santuario y la del desierto, la iglesia blanca y la iglesia negra, el sacerdocio de las asambleas públicas y el sanhedrín del sábado. Eliphas, sobre la representación de bafomet dice: El macho cabrío que está representado en la figura anterior, lleva sobre la frente el signo del pentagrama, con la punta hacia arriba, lo que basta para considerarle como símbolo de luz; hace con ambas manos el signo del ocultismo y muestra en alto la luna blanca de Chesed y en bajo la luna negra de Géburah. Este signo expresa el perfecto acuerdo de la misericordia con la justicia. Uno de sus brazos es femenino y el otro masculino, como en el andrógino de Khunrath, atributos que hemos debido reunir con los de nuestro macho cabrío, puesto que es un solo símbolo. La antorcha de la inteligencia, que resplandece entre sus cuernos, es la luz mágica del equilibrio universal; es también la figura del alma elevada por encima de la material, aunque teniendo la materia misma, como la antorcha tiene la llama. La repugnante cabeza del animal manifiesta el horror al pecado, cuyo agente material, único responsable, es el que debe llevar por siempre la pena; porque el alma es impasible en su naturaleza, y no llega a sufrir más que cuando se materializa. El caduceo que tienen en vez de órgano generador, representa la vida eterna; el vientre, cubierto de escamas, es el agua; el círculo, que está encima, es la atmósfera; las plumas que vienen de seguida, son el emblema de lo volátil; luego la humanidad está representada por los dos senos y los brazos andróginos de esa esfinge de las ciencias ocultas. Eso es lo que representa simbolicamente, el terrible Baphomet ¡No es la figura de Satán! En 1589, Peter Binsfeld asoció cada pecado capital con un demonio, que tentaba a la gente por medios asociados al pecado. Así "La Clasificación de los Demonios por Binsfield", es la siguiente: 87


1-Asmodeo = Lujuria 2-Belcebú = Gula 3-Mammon = Avaricia 4-Belfegor = Pereza 5-Satanás = Ira 6-Leviatán = Envidia 7-Lucifer = Soberbia Por entonces aún no se mencionaba a bafomet como un demonio. A Bafomet se le relaciona como el "DIOS PAGANO DE LA FERTILIDAD", aún era común ver símbolos paganos de la fertilidad, con sus respectivos cuernos. La cornucopia o “cuerno de la abundancia” era un homenaje a la fertilidad de Bafomet y tenía su origen en “el mito de Zeus que fue amamantado por una cabra a la que se le rompía un cuerno que, milagrosamente, rebosaba frutas..." Baphomet también era denominado el Dios de la luz, al igual que Lucifer, Iblis, Prometeo…, que aparece a lo largo de los tiempos entre los templarios, los rosacruces, los illuminati, la masonería, resultando asi el conductor de la iniciación. Los templarios medievales y actuales consideran como dios de la Luz a Bafomet, la “cabeza parlante”. El mismo dios de la Luz en varias expresiones (Bafomet, Lucifer…) ha sido importante para los Illuminati de todos los tiempos. “LUCIFER”, ¡El Portador de la Luz! Extraño y misterioso nombre, dado al Espíritu de las Tinieblas ¡Lucifer, el Hijo de la mañana! Él es quien lleva la Luz, y con sus resplandores intolerables ciega a las Almas débiles, sensuales o egoístas. En resumen, se puede decir que existe un dios de la Luz, denominado Baphomet, Bafomet, Lucifer, Iblis, Prometeo…, que aparece entre los templarios, los Illuminati, los rosacruces y la masonería…, portando la Luz de la iniciación. La figura de Baphomet ha estado sujeta en repetidas ocasiones ha interpretaciones poco rigurosas. Asi presuntos expertos en demonología 88


y brujería, derivan la palabra del término griego Baph Metis, bautismo de Luz. La ocultista Madeline Montalban, fundadora de la Orden de la Estrella de la Mañana, defendía la hipótesis de que el nombre se derivaba de la exótica palabra Bfmaat, que significaba “el Abridor de la Puerta”. El francés Eliphas Lévi aseguraba en sus obras que el secreto de tan misterioso nombre se descubría al invertir sus letras. La apreciación correcta es que Baphomet significa bautismo de Luz y Sabiduría. En cualquier caso, basado en el dibujo y explicación que realiza Eliphas Lévi, encontramos los símbolos que demuestran que Baphomet es, sin duda, el dios de la Luz y la iniciación. Lévi dibujó a Baphomet con cabeza de cabra, rasgos andróginos y símbolos iniciáticos, sentado sobre un cubo. Entre los cuernos de la entidad dibujó un pentragrama y una antorcha. En su cuerpo añadió unos pechos femeninos y un falo con forma de vara de Hermes, un brazo masculino y otro femenino y una mano hacia arriba y otra mano hacia abajo, señalando una luna creciente y otra menguante. Cada brazo tenía una palabra en latín: solve y coagula. Repasemos los símbolos citados desde la simbología iniciática. La piedra bruta simboliza al masón en estado bruto, el Aprendiz. El cubo de seis caras (cuadrados) simboliza al masón en estado elevado, el Compañero. El cuadrado, que se relaciona con el cubo, es el símbolo del mundo y de la naturaleza. En él encontramos el nombre de dios en hebreo, YHVH, los cuatro elementos, las cuatro estaciones. La antorcha simboliza la Luz divina y es llevada por aquél que porta la Luz a la humanidad. Baphomet es, por tanto, según la simbología, el que porta la Luz. El pentagrama o estrella de cinco puntas ha sido utilizado desde los albores de la humanidad. Los pitagóricos lo denominaban Pentalfa y algunos iniciados lo vinculan a Sirio. En la concepción egipcia, “Sirio fue expresado por el jeroglífico de los dientes y la serpiente, siendo ella 89


la madre primordial que parió a los siete planetas conocidos como los determinadores del tiempo”, Se podría añadir que Sirio está representada también por el perro y es la “estrella de la mañana”, la estrella que da origen a la Creación... Por ello, se presenta con un símbolo ligado al primer dios, a la Luz Primordial. El lado derecho del pentagrama simboliza el triunfo del espíritu sobre la materia; el estado inverso, por contra, simboliza lo contrario. El pentagrama de Baphomet aparece en su estado derecho, porque su figura es divina e iniciática, no material como es el caso de Satanás. De hecho, las sectas satánicas actuales utilizan el pentagrama inverso. El resto de simbología de Baphomet, sin embargo, debe observarse desde el hermetismo y sus siete principios herméticos. Los símbolos de Baphomet se muestran ligados a los siete principios herméticos. Eso prueba una vez más que es la Luz y la iniciación. El hermetismo invita a descubrir todos los misterios del Universo y Baphomet posee su ciencia desvelada en símbolos, veamos la relación entre los siete principios herméticos y Baphomet. 1. PRINCIPIO DE MENTALISMO. Las palabras solve y coagula de Baphomet, en alusión a la facilidad para disolver y crear, simbolizan el “todo es mente, el Universo es mental”. 2. PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA. Una mano hacia arriba y otra mano hacia abajo de Bafomet simbolizan el “como es arriba, es abajo”. 3. PRINCIPIO DE VIBRACIÓN. Las citadas manos y la vara de Hermes en vibración simbolizan el “nada está inmóvil, todo vibra”. 4. PRINCIPIO DE POLARIDAD. Las dos direcciones de las manos, la luna negra y la luna blanca, los pechos femeninos y el falo masculino de Baphomet, simbolizan el “todo es doble”. 90


5. PRINCIPIO DE RITMO. Las fases lunares representadas por las dos lunas simbolizan el “todo fluye y refluye, avanza y retrocede, sube y baja”. 6. PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO. Las palabras solve y coagula de Baphomet simbolizan el “toda causa provoca un efecto y todo efecto parte de una causa”. 7. PRINCIPIO DE GENERACIÓN. Los pechos femeninos y el falo masculino, los dos tipos de brazo de Baphomet, simbolizan el “todo es masculino y femenino”. Cuando el iniciado culmina la iniciación en la masonería, mediante el tantra y la cábala, se transforma en el andrógino divino, en el andrógino alquímico, en el propio dios, descubriendo que puede transformar su realidad y toda la realidad que lo envuelve. Es entonces cuando ha superado todas las fases de la alquimia. Se puede decir que es entonces cuando, con ayuda de Bafomet y una ruta iniciática unida a él, ha descubierto su poder real completo en el conocimiento de la Luz, que exalta al hombre a su condición de dios, al HOMO EST DEUS.

Izquierda estrella símbolo satanico – Derecha estrella símbolo bafometico.

A partir de 1854, con la aparición de Dogma y Ritual de la Alta Magia, 91


obra de Eliphas Lévi, la figura de Baphomet ha sido, en gran medida, tergiversada. Desde entonces, su vinculación con el macho cabrío de los aquelarres, como así también Satanás u otros demonios menores ha sido inevitable, asi la Iglesia de Satán tiene al Bafomet junto con el pentagrama (o estrella de cinco puntas invertida) como su símbolo principal. Remarcamos que la estrella de cinco puntas esta invertida en el culto satánico y no corresponde a la simbología iniciática correcta. En el brazo derecho de Bafomet se tienen escrita la palabra “resolver”, en su brazo izquierdo está la palabra “coagula”. Las palabras forman la frase “resolver coagula” o “resolver et coagula.” Esta frase significa “solución y coagulación”, filosofía basada en prácticas de la alquimia medieval. Los alquimistas creían que los metales base, podían ser transformados en oro, o en panacea para curar todos los males, y se esmeraron en descubrirlo. Hicieron abundantes experimentos para tal fin, unos querían descubrir un elixir para dar longevidad a la vida y no dudaron también de incluir el uso de la magia oculta en un intento de llevar estas teorías a la realidad. La frase “resolver et coagula” era el mantra usado refiriéndose al proceso de eliminación de elementos endurecidos en pociones (resolver), así que esos elementos podrían ser cambiados o transmutados, para estar Unidos en una forma diferente (coagula). En este contexto Eliphas Levi, pensaba que esta frase aplicada al ámbito religioso/espiritual o iniciático, la gente podría cambiar a caminos más ilustrados, que uniría a todos en una nueva perspectiva, que pondría a todos de acuerdo. En otras palabras, quería superar la creencia cristiana de que Jesús es el único camino a Dios, y de manera similar los otros dioses que proclamaba las enseñanzas abrahámicas (judía e islámica) o las otras religiones y sus doctrinas que dividían a la humanidad, y consideraba que, todos podían seguir a Dios unidos como una sola humanidad. Esta propuesta no la aceptaron ni los propios masones, que por entonces estaban enfrascados en definir la “regularidad” masónica, y que pasado ello, entonces comprendieron que Eliphas no solo estaba en la razón, sino que, eso siempre fue el aspecto central de la masonería. 92


Si nos fijamos en las manos del Bafomet, el dedo índice y el segundo dedo de cada mano están arriba. Estas señales de mano (el signo de la “paz”) son utilizados en el mundo iniciático, así como en la Iglesia Católica. En la representación católica, se ve a Jesús haciendo este símbolo con la mano en diversas pinturas y representaciones escultóricas y simbolizan: la sucesión apostólica y el poder temporal. Sucesión apostólica en el catolicismo es la doctrina que sólo el Papa es el verdadero jefe de la Iglesia de Cristo en la tierra y que él se sienta en el asiento de Cristo (es decir, él es el “Vicario de Cristo”). Poder temporal es la doctrina que el Papa tiene autoridad y soberanía sobre todos los gobernantes de cada nación en la tierra.

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Iniciáticamente significa que, todas las religiones conducen a Dios. El poder temporal se traduce en la creencia de que el poder para gobernar todas las Naciones, es sólo mediante la aceptación de la paz y la unidad en la tierra.

El caduceo o serpientes criss-cruce.

Bafomet, tiene un caduceo o dos serpientes criss-cruce hacia arriba de un poste. Dos serpientes subiendo un polo es el antiguo símbolo de la vara de Hermes en el paganismo griego y el caduceo de mercurio en el paganismo romano. Este símbolo iniciático significa el camino a la energía Kundalini (impartida en el hinduismo), también conocida como el “poder de la serpiente”, para trascender a niveles más altos de iluminación, para unir el cuerpo, mente y espíritu en bienestar. Es

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también un símbolo fálico que representa el acto de generación, creencia pagana de la cultura greco-romana. Entendido lo que simboliza el bafomet, es menester tambien hablar de lo que es o simboliza Satán. Satán o Satanás, es el término con que las religiones abrahámicas (cristianismo, judaismo e islamismo), designan a un ser mitológico que representa la encarnación suprema del mal, personificada en el ángel caído que desobedeció y se rebeló contra los mandatos de Dios, en el caso de la religión cristiana, y en el caso de la religión musulmana Satán (Shaytan) puede ser, tanto un genio o yinn que desobedece las órdenes de Allah, un rebelde en contra de la Allah. Tanto el cristianismo como el islamismo llaman tambien a Satán como “Iblis”1 y en el Corán Iblis es castigado por no postrarse ante Adán. Satán, es la personificación de todos los errores, de todas las perversidades y, por consiguiente, también de todas las debilidades. Si definimos a Dios, como “aquél que existe”, no se puede definir a su antagonista y enemigo como “aquel que necesariamente no existe”, asi conluyeron los neoplatonicos romanos de la escuela de Alejandría. La afirmación absoluta del bien implica la negación absoluta de mal; así en la luz la misma sombra es luminosa. Así es, también, como los espíritus extraviados son buenos por lo que tienen de ser y de verdad. No hay sombras sin reflejos, ni noches sin luna, sin fosforescencias y sin 1

En el Coran Sura 38 Sad: 71. Cuando tu Señor dijo a los ángeles: "Voy a crear a un mortal de arcilla 72. y, cuando lo haya formado armoniosamente e infundido en él de Mi Espíritu, ¡caed prosternados ante él!" 73. Los ángeles se prosternaron, todos juntos, 74. salvo Iblis, que se mostró altivo y fue de los infieles. 75. Dijo: "¡Iblis! ¿Qué es lo que te ha impedido prosternarte ante lo que con Mis manos he creado? ¿Ha sido la altivez, la arrogancia?" 76. Dijo: "Yo soy mejor que él. A mí me creaste de fuego, mientras que a él le creaste de arcilla". 77. Dijo: "¡Sal de aquí! ¡Eres un maldito! 78. ¡Mi maldición te perseguirá hasta el día del Juicio!"

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estrellas. De donde viene el temor exacervado del diablo que tienen los europeos, para ello es necesario hacer una descripción e historia del término Satán: En la biblia, en Números se llama Shatan (en el sentido de “adversario”, “oponente”), al ángel mensajero que Yahve envía para impedir que Balaam maldiga al pueblo de Israel (Num 22:22 al 32). El término Shatan también entra en la vida jurídica israelita, y alcanza el sentido de “acusador delante del tribunal” (Salmos 109: 6), (Zacarias 3:1) y el término shitna, derivado de la misma raíz, es la "acusación". Satán, como un ser que incita al pecado, y sinónimo de perdición, destrucción, malicia, y búsqueda del mal por parte de los hombres aparece en el Antiguo Testamento varias veces (1 Cronicas 31:1), en (Job 1: 6 al 9), (Job 1:12) y en otros versículos. Tras la aparición del Cristianismo y los Evangelios se le otorga al término como enemigo de Cristo, también como un anticristo, especialmente en los relatos de las tentaciones y los exorcismos llevados a cabo por Jesús de Nazaret (Marcos 3:22 al 27), (Mateo 12: 22 al 30), (Lucas 11: 14 al 23). Queda así fijada la figura del Maligno para la doctrina cristiana. En lengua arabe se le llama Shaytan, que también significa serpiente. Su equivalente en griego es diábolos (Diablo), procedente del verbo diaballö, y posee significado semejante a “oposición” o “enfrentamiento”, en ocasiones incluye el sentido de “acusador” o el de “calumniador”. En principio, conviene aclarar que el judaísmo no identificaba a Satanás con el demonio Lucifer. En los documentos no canónicos del Antiguo Testamento, Satán es llamado frecuentemente Belial; igualmente la mención y definición del oponente del Dios Yahve, puede encontrarse en la Biblia; en la que se mencionan los términos Beelzebú (Marcos 3:20 al 30). Del mismo modo, algunos sugieren que los nombres Semyazza y Azazael serían otros nombres para Satán. 96


En la tradición de la Iglesia Católica y otras iglesias cristianas señala que Satán es sinónimo de Lucifer. El nombre Lucifer es el nombre que dió Dios en persona a uno de sus ángeles. Lucifer estaba por encima de todas las categorías de los ángeles, ya que era el más hermoso de todos. El término "Lucifer" (Luzbel) significa "Portador de luz". Pero desde que se puso en contra de Dios, su nombre fue cambiado a Satán (adversario). Lucifer (del hebreo "HEYLEL" en latín "Portador de luz") era el ángel más hermoso de todos, antes de caer era el querubin protector, se cree que era el director de las alabanzas a Dios. Su posición era la más encumbrada de todos los seres angelicales que Dios creó. "¡Cómo has caído de los cielos, Lucero, hijo de la Aurora! ¡Has sido abatido a la tierra dominador de naciones! Tú que dijiste en tu corazón: 'Al cielo subiré, por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me sentaré en el Monte de la Reunión en el extremo Norte. Subiré a las alturas del nublado, y seré como el Altísimo." (Ismael 14: 12 al 14). "Así dice el Señor Yahveh: Eras el sello de una obra maestra, lleno de sabiduría, acabado en belleza. En Edén estabas, en el jardín de Dios. Toda suerte de piedras preciosas formaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los aretes y pinjantes que llevabas, aderezados desde el día de tu creación. Querubín protector de alas desplegadas te había hecho yo, estabas en el monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego. Fuiste perfecto en su conducta desde el día de tu creación, hasta el día en que se halló en ti iniquidad. Por la amplitud de tu comercio se ha llenado tu interior de violencia, y has pecado. Y yo te he degradado del monte de Dios, y te he eliminado, querubín protector, de en medio de las piedras de fuego. Tu corazón se ha pagado de tu belleza, has corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor. Yo te he precipitado en tierra, te he expuesto como espectáculo a los reyes. Por la multitud de tus culpas por la inmoralidad de tu comercio, has 97


profanado tus santuarios. Y yo he sacado de ti mismo el fuego que te ha devorado; te he reducido a ceniza sobre la tierra, a los ojos de todos los que te miraban. Todos los pueblos que te conocían están pasmados por ti. Eres un objeto de espanto, y has desaparecido para siempre." (Ezequiel 28: 12 al 19). Es decir el miedo exacerbado al demonio lo crearon los catolicos romanos y lo utilizan desde entonces para combatir a todos aquellos que tienen una opinión diferente a sus dogmas de fe, habiendo generado a lo largo de la historia de la humanidad muertes innecesarias, habiendo olvidado lo que ellos mismos preconizan “Amaos los unos a los otros”. El dogma de Zoroastro, mal comprendida, la ley mágica de las dos fuerzas que constituyen el equilibrio universal, han hecho imaginar a algunos espíritus ilógicos una divinidad negativa, subordinada, pero hostil a la divinidad activa. Es así como formaron el binario impuro, que es una concepción incorrecta. Cuando el cristianismo proscribió el ejercicio público de los antiguos cultos en roma, por orden de los emperadores, los practicantes de las otras religiones se vieron reducidos a reunirse en secreto para la celebración de sus misterios y ritos religiosos. Estas reuniones eran presididas por iniciados, quienes establecieron entre los diversos matices de esos cultos perseguidos, los lazos de la confraternidad que los vinculaban entre ellos. Así pues, los misterios de Isis, de Ceres, Eleusinos, de Baco, mitraicos y otros, se reunian clandestinamente. Las asambleas rituales se realizaban ordinariamente entre los días de Mercurio (miercoles) y de Júpiter (jueves), o entre los de Venus (Viernes) y Saturno (sábado); se ocupaban en ellas de los ritos de la iniciación, se cambiaban signos misteriosos, se entonaban himnos simbólicos, y se unían en banquetes, formando sucesivamente la cadena mágica por la mesa y por la baile; luego se separaban, no sin antes haber renovado sus juramentos ante los jefes y de haber recibido de ellos instrucciones. Casi en forma similar a como realizan las reunions iniciaticas de las diversas ordenes actualmente. 98


De todas las iniciaciones romanas y otras occidentales, la menos explicada es la del sabbat. La iniciación en el sabbat, empezaba cuando el recipiendario del sabbat era llevado a la asamblea, o mejor dicho, conducido con los ojos cubiertos por el manto mágico, en el cual se le envolvía por completo; se le pasaba sobre grandes hogueras y se hacía en su derredor ruidos espantosos. Cuando se le descubría el rostro, se hallaba rodeado de monstruos infernales, y la presencia de un macho cabrío colosal. Esta ceremonia era una prueba de la fuerza de carácter y de la confianza que le inspiraban sus iniciadores. Superado esto debía enfrentarse a la última prueba, que era decisiva, porque se presentaba primero al espíritu del recipiendario, una prueba de su humildad. Si rehusaba, se le cubría la cabeza y se le retiraba lejos de la asamblea con tal velocidad, que bién podía creer que había sido transportado por una nube; si aceptaba, se le hacía girar alrededor del ídolo simbólico y alli encontraba no un objeto repulsivo y obsceno, sino el joven y gracioso rostro de una sacerdotisa de Isis o de Mala, que le daba un ósculo maternal, siendo luego admitido al banquete. En cuanto a las orgías que, en muchas asambleas de este género dicen que practicaban, seguía en realidad un banquete en armonía a la divinidad que propiciaba la iniciación: Isis, es casta en su viudez; la Diana Pantea, es virgen; Hermanubis, teniendo ambos sexos no puede satisfacer ninguno; la Hermafrodita hermética, es casta. Apolonio de Tiana no se abandona jamás a las seducciones del placer; el emperador Juliano, era de una castidad severa; Plotino de Alejandría, era riguroso en sus costumbres como un asceta. Paracelso, era tan extraño a las locuras del amor; Raymundo Lulio no fue iniciado en los últimos secretos de las ciencias, más que cuando un amor desesperado le hizo casto para siempre. Por tanto, el sabbat orgíaco no debe ser considerado como el de los verdaderos adeptos, concluye Eliphas. En cuanto al nombre de sabbat, se ha pretendido hacerle descender del de Sabasius; algunos han imaginado otras etimologías. La más sencilla, es la que procede de la palabra Sabbat, del sábado judaico; los judíos, son los depositarios más fieles de los secretos de la Cábala, han sido casi siempre en magia, los maestros más en boga en la edad 99


media. El sabbat era, pues, el domingo de los cabalistas, el día de su fiesta religiosa, o más bien la noche de su asamblea regular. Esta fiesta, rodeada de misterios, tenía por salvaguarda el espanto mismo de las gentes, y escapaba a la persecución por el terror. En cuanto al sabbat diabólico de los nigromantes que nos ha llegado a traves de la literatura, era una falsificación del de los magos, y una asamblea de malhechores, que explotaba a los tontos y a los incautos. Se practicaban en ella ritos y abominaciones, que no podían tener y no tenían ritos regulares; todo dependía del capricho de los jefes y del vértigo de los asambleístas. Las religiones abrahámicas (cristianismo, judaismo e islamismo) y sus iglesias, han construído la creencia de satanas asociado a todas las otras expresiones de fe contrarias a ellas que abundaban en la cultura greco romana, que sincretizaban todas las filosofías y religiones de las diferentes culturas del mundo antiguo y de todas esas cosas que llamaban magia, y puede decirse, que la imagen distorcionada de la magia y el príncipe tenebroso, son una creación que ha perdurado como real, viviente y terrible, del catolicismo romano. La figura de bafomet, ha perdurado hasta nuestros días unido al dramático destino de muchos templarios que fueron quemados en la hoguera, pero el Baphomet de los Templarios, es un nombre que debe leerse cabalísticamente, en sentido inverso, y está compuesto de tres abreviaturas: TEM OHP AB (Templi omnium hominum pacis abbas que significa: Padre del templo de la paz universal a los hombres). Este bafomet, es una figura barbuda, con cuerpo entero de mujer; tiene en una mano el Sol y en otra la Luna, atados a unas cadenas. Es una alegoría cuya cabeza viril, atribuye el pensamiento del principio iniciador y creador. La cabeza, representa el espíritu, y el cuerpo de mujer, la materia. De hecho, "bafomet" fue uno de los pilares sobre el que los 100


inquisidores del Rey de Francia (Felipe, el Hermoso) basaron el grueso de las acusaciones de herejía, junto a otros cargos infundados que presuntamente habían cometido los Templarios: renegar de Jesús, escupir sobre la Cruz de Cristo y practicar la homosexualidad. Actualmente la mayoría de los historiadores afirman que el Rey de Francia confabulo todas estas acusaciones para acabar con la poderosa Orden del Temple y hacerse de sus bienes, pero que ocurrió realmente. El rey de Francia envió órdenes selladas con la instrucción de que se abrieran el día 12 de octubre de 1307, jueves, para que los senescales, barones, caballeros y tropa en general cumplieran sus órdenes. Estas incluían la detención de todos los templarios de su zona, de cualquier rango, y la puesta a disposición de los delegados reales las propiedades de la Orden. Estas instrucciones iban acompañadas de un manifiesto en el que Felipe IV plasmaba aspavientos y tristeza, explicaba los motivos de su proceder y señalaba los delitos de los que se acusaba a los templarios: “Como bestias de carga privadas de razón, superando de hecho la irracionalidad de las bestias en su bestialidad, han abandonado a Dios su creador y ofrecido sacrificios a los demonios y no a Dios... gente loca entregada a la adoración de ídolos”. En cuanto a la manera de proceder contra los templarios, Felipe IV ordena se siga un procedimiento: detener a los templarios, ocultarles el motivo, incautación de los bienes, puesta a disposición de los detenidos bajo el comisario de la Inquisición, interrogatorio y aplicar la tortura si no se obtienen resultados. Si se obtienen, se consignará por escrito y se buscarán unos testigos. La información que se les dará en ese interrogatorio es que la que posee el Papa y el rey de Francia proviene de la propia Orden, de toda confianza, que el Papa lo sabe todo, y que se les perdonará si confiesan y se les reintegrará al seno de la Iglesia. La Iglesia hacía pocos años, había emitido una bula en la que se señalaba que en casos de conveniencia manifiesta podrían aplicarse métodos de tortura para encontrar la verdad y defender al pueblo de Dios. En procesos personales, la única defensa que le queda a un individuo es 101


escribir un alegato de inocencia y listar en él los nombres de sus enemigos, de manera que si el tribunal o la comisión de la Inquisición comprueban que el delator figura en esa lista, el reo quedaría libre. En el caso de los templarios se presentó una circunstancia especialmente desfavorable para ellos: se les detuvo, se les interrogó y se les torturó individualmente por crímenes como la herejía y la idolatría que se supone que cometió la orden, es decir, se les acusa personalmente por delitos colectivos. La casa real francesa había enviado una lista con acusaciones básicas, entre las que se encuentra la apostasía por adoración de un ídolo, que hay que confirmar, bajo la aplicación de la tortura. Lo único que varía es la descripción del tan nombrado ídolo por parte de los reos. Dentro de la lista de cargos reunidos contra los templarios, lista que proporciona la comisión inquisitorial, probablemente a instancias de Felipe IV para su entrevista en Poitiers con Clemente V, aparecen más de cien acusaciones. Las referentes a la idolatría son: adoración de un gato que se les aparecía en las asambleas, que en cada provincia había ídolos, a saber, cabezas, alguna con tres caras, otras con una, y otras era una calavera humana, que adoraban a esos ídolos, o a ese ídolo, y especialmente durante los grandes capítulos y asambleas, que las veneraban, que las veneraban como a Dios, que las veneraban como a El Salvador, que decían que esa cabeza podía salvarlos, que podía hacerlos ricos, que les dio la riqueza de la Orden, que hizo que los árboles florecieran, que hizo que la tierra germinase, que tocaban o rodeaban cada cabeza de los citados ídolos con pequeños cordones, que luego se ceñían alrededor del cuerpo, cerca de la camisa o de la carne, y que actuaban así como veneración a un ídolo. En las zonas de Francia donde no se procede a los interrogatorios con torturas, o no se cobran confesiones, o si se cobran son muy ligeras: renegación de Cristo y la absolución que daba el Maestre a algunos miembros de la Orden. Cuando se celebraron los concilios provinciales en otros países, el resultado fue claramente a favor del Temple, en el sentido de que no reconocieron su participación en actividades heréticas, mágicas, o 102


demoníacas. Por ejemplo, en un interrogatorio llevado por el Arzobispo de Tarragona sobre 32 templarios, en la casa de los dominicos de Lérida, en 1310, ninguno admitió las acusaciones. Los reos de Nápoles, bajo la bota de Carlos II de Nápoles y Sicilia, pariente de Felipe IV, reconocieron haber oído hablar de un gato o de un gato gris. En los Estados Pontificios no se consiguió ninguna declaración. Sin embargo, cuando se insistió ante Clemente V y acabaron aplicando la tortura, se encontraron confesiones sobre la cruz, los besos obscenos y la adoración de un ídolo. En Lombardía y la Toscana se aplicó la tortura por orden de Clemente V. No obstante, aunque no se incluyeron en las actas del proceso en esa zona, se obtuvieron más negativas a las acusaciones que confesiones de culpabilidad. En Alemania los 37 templarios protestaron su inocencia y se ofrecieron a pasar la prueba de fuego para demostrarlo, así como un buen número de testigos ajenos al Temple. En un lugar más aislado, y con un cierto resentimiento hacia los templarios, por varias décadas de política poco afortunada, como es el caso de Chipre, los testimonios, de dentro y de fuera de la Orden, eran totalmente exculpatorios. Ante la comisión papal para investigar los cargos e interrogar a los templarios reos y libres, se formó, con el paso del tiempo, un grupo de más de 600 miembros de la Orden que querían asumir su defensa – lamentablemente, contando con un escaso apoyo de los dirigentes, como es el caso del Maestre Jacques de Molay-, a pesar de que algunos de ellos ya habían sido interrogados y torturados, rebatiendo sus propias declaraciones y cayendo, sabiéndolo o no, en el peligro de ser supliciados por relapsos –retractarse de una confesión previa de culpabilidad-. Este conato de defensa quedó abortado cuando el arzobispo de Sens – jurisdicción de París-, actuando como director de su propia comisión provincial papal, consideró culpables de herejía y relapsos a 54 templarios, los cuales fueron quemados vivos en la hoguera. Ninguno de esos 54 templarios ejecutados sin compasión confesó su participación en actividades heterodoxas en sus ceremonias de ingreso ni, por descontado, confesaron haber tratado con un ídolo. 103


Un aspecto a añadir para terminar este apartado es la voluntad de la Corona francesa, por medio de sus agentes, senescales y caballeros armados, de encontrar el famoso ídolo templario. Por orden real se peinaron todas las casas, iglesias y encomiendas templarias con el objetivo de llevar a París cualquier imagen, ligeramente apartada de la ortodoxia, que pudiera tomarse por el famoso ídolo. No se encontró más que una imagen en la casa de la Orden en París, el famoso Temple. Se trata de una cabeza de mujer que podría ser un relicario –ver más adelante, en el apartado Descripción-. Un corolario a estas pruebas extraídas de las actas de los procesos contra los templarios es que la aparición en escena de un ídolo llamado Baphomet se ciñe a las proximidades o influencia de la Corte Francesa. En zonas más alejadas, periféricas o ajenas no se encontraron testimonios, pruebas ni indicios de la existencia de un "baphomet" templario. Pero igual los culparon y los mataron. El nombre ‘baphomet’ proviene de la única mención similar procedente de un testimonio, el de Gaucerand, sargento de Montpezat, cuando a preguntas de sus inquisidores, responde que se “adora un ídolo con la figura de un bafomet” –in figuram baffometi-, barbado y de color dorado. Tal como se ha comentado en las líneas precedentes, era de dominio público que para referirse a ídolos, o a la idolatría, se utilizara el término “bafomets” o “bafomético”, respectivamente. Es decir, este testimonio sólo indica que se trataba de una imagen fuera de la ortodoxia de la época. También se apunta por otros que el calificativo bafomético podría mostrar la intención de señalar algo derivado de Mahoma, en lengua de Ocidente, es decir, de carácter demoníaco, en el contexto de las precedentes luchas de las cruzadas en Jerusalén. Lo cierto es que no se dispone, en ninguna de las declaraciones obtenidas, bajo tortura o no, de un nombre que pueda referirse al ídolo usado en capítulos y ceremonias de ingreso. El único término de que se dispone es ese “baffometi”. Etimológicamente la palabra ‘baphomet’, se puede construir de: 104


Baphé-méteous: Una composición griega que vendría a significar “el bautismo de la sabiduría”. Bois-phos-métis: También del griego, significaría “vida, luz y sabiduría”. Bapho o Bafo: Nombre que recibe un puerto de la isla de Chipre, en el que antiguamente se adoraba a la diosa Astarté realizando sacrificios de niños. Abufihamat: Corrupción de la palabra árabe que alude al “padre de la comprensión”, propuesta original recogida por Rene Lachaud. Mahomet: Como alusión al musulmán o al profeta Mahoma, quizás derivación o parentesco del grito con que los castellanos se refieren a Mahoma: Mafómat, según aparece en El Poema del Mío Cid. Bapheus: Etimología propuesta por Fullcanelli, relacionada con la alquimia, traduciéndolo por “tintorero”, en el sentido de cosechar el licor del fuego espiritual. Baphens-mété: Cuya traducción sería “tintorero de la luna” –alquimista, una solución alquímica propuesta por Gerad de Séde, pues el pintor de la luna es el que tiñe la plata, es decir, el que la convierte en oro. TEMpli Omnium Hominum Pacis ABbas: leídas al revés, es decir, cabalísticamente: "Padre del templo de la paz universal a los hombres", aunque podrían entresacarse otras traducciones igualmente válidas TEM-OPH-AB: Leído de derecha a izquierda, es decir, cabalísticamente también, que vendría a significar “parte de la serpiente de los orígenes”. Bap-Homet: Unión de las tres primeras letras de San Juan Bautista (Baptiste) y de las últimas cinco de Mahoma (Mahomet), bien en un intento de mostrar sincretismo entre el cristianismo y el islamismo, o bien como indicación de la intrusión de las creencias musulmanas en el interior del Temple, en una propuesta de John Charpentiers. Mahomet o muhammad: Deformación oral de esta palabra que significa un ídolo de origen musulmán al que adoraban los templarios en sus capítulos, sin caer en la cuenta de que los musulmanes no toleran la idolatría; o como deformación de la palabra bohomerid –aportado por el mismo autor, Sylvestre de Sacy-, que significa mezquita. Bahumid: Deformación de la pronunciación de esta palabra, cuya traducción sería becerro; una solución propuesta por Hammer-Purgstall. Oubah-phoumet: cuya traducción sería “la boca del Padre”, solución propuesta por Jacques Breyer. 105


Uba El Fumet: Expresión árabe que querría traducir como “Boca del Padre”, otra propuesta apuntada por Gerard de Sede. ¡Quemadlo todo! Decían los inquisidores; ¡Dios reconocerá perfectamente a los suyos...! Locos, mujeres histéricas, idiotas, perseguidos por opinar diferente a los dogmas eclesiaticos, todo, todo era quemado, sin misericordia, por el delito de magia. Y entre ellos quemaron a templarios, hombres y mujeres libre pensadores y en Centro America y America del Sur a los descendientes de los mayas e incas, por no adorar las imagines paganas de los curas que llegaron en la conquista y se establecieron en las colonias, en contuvernio con las fuerzas imperiales invasoras de España. A estos hombres y mujeres que nunca conocieron a níngun Jesús ni a la Virgen María, les obligaban a adorarlos y cuando no lo aceptaron, como era de esperarse, los mataron aplicandoles el temible “Edicto contra la idolatría”, con tanta ferocidad que muchos curas arrepentidos por tal brutalidad se revelaron ante tan infame comportamiento. En nuestro libro “Los Dioses Incas” deciamos: Por conveniencia, los europeos sostenían que los indígenas americanos no eran seres humanos. Los indígenas eran idolatras con ritos “Satánicos”, y protegidos en su fe, porque la iglesia les obligaba evangelizar, gozaban matando o ver como sus perros asesinaban a los indígenas. Millones de inocentes víctimas murieron en manos de los asesinos cristianos. La religión cristiana fue una imposición para los pocos que quedaron vivos en América. “Fue infinita la gente que yo vi quemar viva, despedazadas y atormentadas por diversas y nuevas maneras de muerte y tormentos...” “…Afirmo que toda la muchedumbre de la isla Española fueron muertas..! A los esclavos no le daban de comer sino yerbas; a las mujeres paridas le sacaban la leche de las tetas para que murieran las criaturas, cesando así la generación de indios... Los cristianos utilizaban a los indios como bestias de carga: se hacían montar en hamaca atada a la cabeza de cada indio por 200 leguas... Cuando un indio caía al suelo por cansancio, la caminata no se detenía, y la cabeza se desprendía por el 106


peso de la carga, cayendo el cuerpo hacia el otro lado. Se construyeron monturas para los indios como si fueran bestias de carga...” “Cualquier frase es poca para describir las torturas, aberraciones, violaciones y crímenes, contra esa noble raza de americanos”… Padre Bartolomé de las Casas. “Donde los Cristianos han pasado, conquistado y descubierto, parece como sin embargo, un fuego que ha pasado, consumiéndolo todo”. Pedro de Cieza de León. Los soldados españoles nos matan por fuera, los frailes nos matan por dentro, decían los perseguidos pobladores del conquistado imperio inca. “Pensábamos que era gente grata y enviados de Viracocha, pero paréceme que ha salido al revés, hermanos, que estos que entraron a nuestras tierras no son hijos de dios sino del demonio”. Si los pobladores del imperio inca, lo hubieran sabido antes, la conquista no hubiese sido tan fácil. “Este es el Dios que los Españoles adoran (oro). Por esto ellos pelearan y mataran; por esto nos perseguirán y por eso es que debemos lanzar a estos al mar. Estos tiranos nos dicen que adoran a un Dios de paz e igualdad, y aun así, usurpan nuestras tierras y nos hacen esclavos. Ellos hablan del alma inmortal y de recompensas y castigos eternos si se hace mal y aun así roban nuestras pertenencias, seducen a nuestras mujeres y violan a nuestras hijas. Luego de eso son incapaces de igualar nuestro valor, estos cobardes cubren sus cuerpos con hierro para que nuestras armas no pueden traspasar…” Padre Bartolomé de las Casas. “Encontramos estos reinos en tal buen orden que no había un ladrón o un hombre vicioso, no adulterio, ni eran ellos gente inmoral, estando contento y honesto en su trabajo... Hemos destruido por nuestra demoníaca conducta tales gobiernos que eran disfrutados por estos nativos… No hay más que yo pueda hacer para aliviar estas injusticias que por mis palabras.... En cuál pido que Dios me perdone...” Mancio Serra de Leguizamon. 107


La Religión Cristian entro a nuestros corazones con dolor y sangre. No era una religión de Amor, era la imposición de una fe a la fuerza, con odio e ira, sin ningún tipo de piedad. Esa es la triste historia de los asesinos cristianos que llegaron a nuestras tierras y mataron cuanto ser humano pudieron hallar. Pero nada es más contradictorio que la conducta de los clérigos católicos, que dicen una cosa y actúan de otra, condenan al diablo pero curiosamente adornan sus iglesias con ellos, como es el caso de la Catedral de Notre Dame en Francia, donde les cambiaron el nombre por el de “gárgolas” o “grifos”.

Gargola de Notre Dame – Francia.

Un diablo dentro de una catedral, como es el caso de la Catedral de Arequipa en el Perú, un “diablo convicto y confeso” para no espantar a los cucufatos. 108


Diablo en la Catedral de Arequipa-Perú.

El diablo Asmodeo en Rennes Le Chateu en Francia. El Terrible Asmodeu, el diablo Bíblico que ayudaría en la construcción del templo del Rey Salomón. "Rex Mundi", Señor de este mundo y guardián de los tesoros, una terrible imagen que nos encontramos justo a la entrada de la iglesia. Un diablo al que llaman “el diablo cojo”, sosteniendo la pila bautismal, sobre el cual se halla la imagen de cuatro ángeles y la frase Parce Signe Tu Le Vaincras (Por este signo le venceras) sobre los basiliscos, que es una enigmática inscripciones pareciendo aludir al Priorato de Sion, los encargados de mantener en secreto y proteger la descendencia de Jesús hasta nuestros días. Hay quienes dicen que la frase es la que pronunció Constantino el emperador romano que convoco al Concilio de Nicea, pero el dijo: “Por este signo venceras” y lo que esta alli escrito es POR ESTE SIGNO LE VENCERAS, en clara alusión a que el vencido sería el diablo Asmodeo. 109


Asmodeo en Rennes Le Chateu – Francia.

Además, no se trataba de un demonio cualquiera, era Asmodeo, el constructor y guardián del Templo de Salomón, y el custodio de sus tesoros ocultos. Cuenta la leyenda que este diablo fue vencido en una singular batalla por las tropas de Salomón, y que éste le obligó a construir el Templo de Jerusalén. “En virtud de un secreto que le confió este demonio, el Templo fue terminado sin haber tenido que emplear ni martillo, ni hacha, ni ningún otro instrumento de hierro, sirviéndose únicamente de la piedra schamir, que corta la piedra como el vidrio”. Como ven la simbología de Bafomet es iniciática y de nínguna manera satánica.

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EL SIMBOLISMO DEL CUERPO HUMANO Canadรก.

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Manly Palmer Hall (18 de marzo 1901 – 29 de agosto 1990) fue un autor canadiense sobre ocultismo, mitología y religiones. Su obra más conocida es The Secret Teachings of All Ages: An Encyclopedic Outline of Masonic, Hermetic, Qabbalistic and Rosicrucian Symbolical Philosophy. Fue honrado con el título de caballero patrón de Masonic Research Group de San Francisco en 1953, siendo reconocido por Jewel Lodge N ° 374, San Francisco el 22 de noviembre 1954 después recibió sus 32 ° en el Valle de San Francisco REAA ( SJ). En 1973 (47 años después de escribir Las enseñanzas secretas de todas las edades), Hall fue reconocido como un Masón 33 º (el más alto honor otorgado por el Consejo Supremo del Rito Escocés), en una ceremonia celebrada el 8 de diciembre en la Sociedad de Investigación Filosófica.

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EL SIMBOLISMO DEL CUERPO HUMANO PARTE I En la Escritura se nos dice que Dios hizo al hombre a su propia imagen y semejanza. Así ha sido declarado no solamente en la Biblia Cristiana, sino también en la mayoría de los escritos sagrados de los seres iluminados. Los patriarcas judíos enseñaron que el cuerpo humano es el microcosmos, o pequeño cosmos, hecho a la semejanza del macrocosmos, o gran cosmos. Esta analogía entre lo finito y lo infinito se ha dicho que es una de las claves por la cual se pueden develar los secretos de la Sagrada Escritura.

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El Viejo Testamento es un libro de texto fisiológico y anatómico para aquellos que son capaces de leerlo desde un punto de vista científico. Las funciones del cuerpo humano, los atributos de la mente y las cualidades del alma humana, han sido personificados por los sabios de la antigüedad, y un gran drama ha sido elaborado acerca de sus relaciones entre si mismos y con los demás. Al gran egipcio semidios Hermes, la raza humana debe su concepto sobre la ley de analogía. El gran axioma hermético fue: “Como arriba es abajo; como abajo es arriba.” Todas las religiones antiguas estaban basadas en el culto a la Naturaleza, el cual, en una forma degenerada, ha sobrevivido hasta nuestros días como culto fálico. La adoración de las partes y funciones del cuerpo humano comenzó en el último período de los Lemures. Durante la época Atlante esta religión dio lugar al culto del sol, pero incorporando en sus doctrinas muchos de los rituales y símbolos de la creencia anterior. La construcción de los templos en la forma del cuerpo humano es una costumbre común a todos los pueblos. El tabernáculo de los judíos, el gran templo egipcio de Karnak, las estructuras religiosas de los sacerdotes hawaianos, y las iglesias cristianas dispuestas en forma de cruz, son ejemplos de esta práctica. Si el cuerpo humano fuera extendido sobre uno de estos edificios, con los brazos abiertos, se vería que el altar mayor ocuparía la misma posición relativa que el cerebro ocupa en el cuerpo humano. Todos los sacerdotes de la antigüedad conocían anatomía. Aceptaban que todas las funciones de la Naturaleza eran reproducidas en pequeño en el cuerpo humano. Por lo tanto, consideraban al hombre como un libro y enseñaban a sus 114


discípulos que entender al hombre era comprender el universo. Aquellos sabios creían que cada estrella en el cielo, cada elemento en la tierra y cada, función en la Naturaleza, estaba representado en el cuerpo humano por su correspondiente centro, polo o actividad. Esta correlación entre la Naturaleza y la naturaleza interna del hombre que estaba oculta para las masas constituía las enseñanzas secretas del antiguo sacerdocio. La religión era considerada mucho más seriamente que lo que es en nuestros días, por los atlantes y egipcios. Era la vida misma de estos pueblos. Los sacerdotes tenían un control total sobre millones de ignorantes hombres y mujeres, a los cuales se les había enseñado desde su infancia que estos patriarcas, con sus atavíos y luengas barbas, eran los mensajeros directos de Dios; y se creía que toda desobediencia a lo ordenado por los sacerdotes atraería sobre la cabeza de los transgresores la cólera del Todopoderoso. El templo dependía de su apoyo, basado en su secreta sabiduría, la cual daba a los sacerdotes control sobre ciertos poderes de la Naturaleza y los dotaba de una sabiduría y comprensión enormemente superior al estado seglar que ellos controlaban. Esos sabios comprendieron que en la religión había algo mucho más grande que el mero canto de mantrams e himnos; ellos comprendieron profundamente que la senda de la salvación sólo puede ser recorrida con éxito por aquéllos que tienen conocimiento práctico y científico de las funciones ocultas de sus propios cuerpos. El simbolismo anatómico que ellos desarrollaron para perpetuar este conocimiento ha llegado hasta la cristiandad moderna, pero, aparentemente, su clave parece haberse perdido. Es una tragedia para los religiosos el estar rodeados por cientos de símbolos que no pueden comprender; pero, es más triste aún que 115


ellos hayan llegado a olvidar totalmente que estos símbolos tienen otro significado que las tontas interpretaciones que ellos a su manera han urdido. La idea predominante en la mente de los cristianos de que su creencia es la única y verdadera doctrina inspirada, y que vino huérfana al mundo, es irrazonable en extremo. Un estudio comparativo de las religiones prueba, sin lugar a dudas, de que la cristiandad ha mendigado, pedido prestado o se ha apropiado de los conceptos y filosofías de los tiempos antiguos y de los paganos del medioevo. Entre los símbolos y alegorías religiosas que pertenecían al mundo antes de la aparición de la cristiandad, hay algunos que nosotros deseamos someter a vuestra atención. Los siguientes conceptos y símbolos cristianos son de origen pagano: La cruz cristiana viene de Egipto y de la India; la triple mitra, del culto de Mithra; el cayado, de los Misterios Herméticos y Grecia; la inmaculada concepción, de la India; la transfiguración, de Persia; y la trinidad, de los Brahamanes. La Virgen María, como la madre de Dios, se encuentra en una docena de diferentes creencias. Hay más de veinte salvadores del mundo crucificado. El campanario de la iglesia es una adaptación de las pirámides y obeliscos egipcios, en tanto que el diablo de los cristianos es el Tifón de los egipcios con algunas variantes. Mientras más profundiza uno el problema, mejor comprende que no hay, realmente, nada nuevo bajo el sol. Un sincero estudio de la fe cristiana demuestra, claramente, que es la evolución natural de las doctrinas primitivas. Hay una evolución en la religión así como en la forma física. Si aceptamos 116


e incorporamos en nuestras doctrinas el simbolismo religioso de cerca de cuarenta pueblos, esto nos permitirá comprender (al menos en parte) el significado de los mitos y alegorías de lo que hemos tomado prestado, y no ser más ignorantes que aquéllos a las cuales hemos recurrido. Este pequeño libro está dedicado a procurar explicar el problema de la relación que existe entre el simbolismo del antiguo sacerdocio y las funciones ocultas del cuerpo humano. Primero debemos comprender que se supone que toda escritura sagrada está sellada con siete sellos. En otras palabras, que se requieren siete interpretaciones completas para entender plenamente el significado de las revelaciones filosóficas antiguas, que nosotros hemos preferido llamar Escritura Sagrada. La escritura no debe entenderse como algo histórico. Aquellos que interpretan su significado literal, comprenden la parte mínima de ella. Es un hecho bien conocido que, por razones de índole dramática, Shakespeare juntó en sus obras caracteres de individuos que habían vivido en épocas distintas separados por cientos de años; pero Shakespeare no estaba escribiendo historia sino drama. Lo mismo ocurre con la Biblia. La Escritura deja a los historiadores envueltos en desesperante desconcierto al formular su auto contradictorias tablas cronológicas, en las cuales la mayoría de ellos quedarán esperando el día del juicio final. La Escritura brinda excelentes temas para debatir, y también es un terreno propicio para las discusiones sobre nimiedades, respecto a términos y ubicación de desconocidas ciudades.

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La mayoría de las ciudades de la Biblia, hoy señaladas en las guías, recibieron su nombre cientos de años más tarde al nacimiento de Cristo, por peregrinos que suponían haber ocupado lugares próximos a los mencionados en la Biblia. Todo esto puede convencer a algunos, pero, para el pensador es de una evidencia concluyente que la historia es lo menos importante de la Escritura. Cuando la emperatriz Elena, madre de Constantino el Grande, visitó Jerusalén en el año 326, descubrió que no sólo había desaparecido toda traza de cristiandad, sino que un templo dedicado a la diosa Venus permanecía en pie, sobre la colina hoy aceptada como el Monte Calvario. ¡Cerca de cuatrocientos años después de la muerte de Cristo no había, aparentemente, nadie en la Tierra Santa que hubiese oído hablar de él! Esto no implica necesariamente que él no haya vivido, pero si que el halo de milagros y atmósfera sobrenatural con que lo rodea la cristiandad moderna es grandemente mitológico. Semejante a todas las otras religiones, la fe cristiana ha acumulado una colección de fantásticas leyendas que despiertan la superstición y que son sus propios enemigos, porque ellos han tomado al simple moralista de Nazareth – el hombre que amaba a sus prójimos – y construyeron una superestructura de idolatría que nadie ama y sólo sirve a su propio fin. Así como Buddha en la India reformó, meramente, los conceptos que se tenía sobre Brahman en sus días, Jesús dio nueva forma a la fe de Israel y dio a sus discípulos y al mundo una doctrina basada sobre lo que había estado antes establecido, pero remodelada para enfrentar los problemas y necesidades de su pueblo. Los esenios que educaron a Jesús eran de origen egipcio o hindú, y su fe tomó lo mejor que había en el pasado. 118


Los recuerdos preservados son sumamente alegóricos, y el hombre simple es sumergido por ellos en un inmenso mar de súper naturalismo. Esto no fue hecho enteramente sin propósito, pues, así como Shakespeare se tomó la licencia de utilizar la historia para presentar verdades esenciales, parece ser que, del mismo modo, los historiadores de Jesús usaron el carácter del hombre como base fundamental de un gran drama. Él deviene el héroe de un relato siete veces sellado, y aquellos cristianos que han estudiado los símbolos pueden conseguir con ese relato la clave de los verdaderos Misterios Cristianos. Entonces, ellos comprenderán que la Escritura es la eterna historia; que ella no pertenece a ninguna nación o pueblo en particular, y que sólo es narración o relato de todas las naciones y todos los pueblos.

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Es una cosa maravillosa, por ejemplo, estudiar la vida de Cristo a la luz de la astronomía, pues él deviene el sol, y sus discípulos los doce signos del zodíaco. Entre las constelaciones encontramos las escenas de su ministerio, y en la precesión de los equinoccios el relato de su nacimiento, crecimiento, plenitud y muerte por los hombres. Por otra parte, las atormentadas substancias químicas en la retorta nos revelan simbólicamente la vida del Maestro, pues, con la clave de la química la Escritura se convierte en otro libro. En este librito, en particular, sin embargo, nos referiremos solamente a la relación que existe entre estas alegorías y el cuerpo humano. Descubrimos que la vida de Cristo, como la encontramos en los Evangelios, ha sido conformada artificiosamente hasta coincidir perfectamente con las vidas de una docena de salvadores de la humanidad, porque todos ellos son, también, mitos astronómicos y fisiológicos. Todos estos mitos nos llegan a nosotros desde la más remota antigüedad, en cuya época las razas primitivas utilizaban el cuerpo humano como la unidad simbólica, y los dioses y demonios eran personificados en los órganos y funciones del cuerpo. Entre ciertos escritores cabalistas vemos que la Tierra Santa era delineada sobre la base del cuerpo humano, y las diversas ciudades se muestran como centros de conciencia en el hombre. Aquí se encuentra un maravilloso campo de estudio para aquéllos que quieran investigar profunda y sinceramente los antiguos Misterios. Nosotros no abrigamos la esperanza de agotar el tema, pero si vosotros obtenéis con este librito la clave para seguir esta línea de 120


pensamiento hasta que logréis que sea vuestro íntimamente, se abrirá para vosotros, al final, uno de los secretos del Libro Divino de la Revelación.

LOS TRES MUNDOS PARTE II De acuerdo con las Escuelas de Misterios el cuerpo humano está dividido en tres grandes partes, y, en analogía con esto, el universo externo se dice que está compuesto de tres mundos: cielo, tierra e infierno. El cielo es el mundo superior y por alguna razón desconocida se supone que está arriba, aunque Ingersoll ha probado concluyentemente que debido a la rotación de la tierra, arriba y abajo son siempre lugares cambiables. Casi todas las religiones enseñan que Dios mora en el cielo. A sus componentes se les enseña que Dios está sobre ellos, por eso levantan sus manos en la oración y elevan sus ojos hacia el cielo al implorar o pedir algo. En algunos países se supone que Dios mora en la cima de las montañas, que son los lugares más elevados del mundo. Dondequiera que él esté y quienquiera que sea, el lugar de su morada está arriba, desde donde protege al mundo de abajo. Entre el cielo de arriba y el infierno de abajo está la Tierra, llamada por los escandinavos Midgard, o jardín del medio. Está suspendida en el espacio y constituye la morada de los hombres y otros seres vivientes. Está conectada con el cielo por un arco iris que hace de puente y por el cual los dioses descienden. Sus cráteres volcánicos y fisuras, se dice que sirven de conexión con el infierno, el lugar de la oscuridad y el olvido. Aquí, “entre los dominios del cielo y de la tierra que maneja”, como dice Goethe, existe la Naturaleza. La verde campiña, los corrientes ríos, el poderoso océano, existen sólo en el mundo medio, el cual es una especie de campo neutral, 121


en donde las huestes del bien y del mal libran su eterna batalla de Armageddon. Abajo, en oscuridad y en llamas, tormentos y sufrimientos, está el mundo de Hel, el cual nosotros hemos interpretado como infierno. Es lo más bajo; porque, seguramente, así como pensamos del cielo como lo de arriba, lo hacemos del infierno como lo de abajo, mientras que este lugar medio (Tierra) parece ser como la línea divisoria entre ambos. En el infierno están las fuerzas del mal, las lágrimas, los profundos dolores, los poderes destructivos, los cuales están siempre produciendo aflicción a la Tierra y luchando, incansablemente, para derribar el trono de los dioses en el cielo. Este sistema en su totalidad es un mito anatómico, pues el mundo celestial de los antiguos – el templo de la justicia en la cima de la montaña – era el cráneo con su divino contenido. Es el hogar de los dioses en el hombre. Se lo denomina con el término de arriba porque ocupa el extremo norte de la columna vertebral humana. Se dice que el templo de los dioses que gobiernan la Tierra está en el Polo Norte, el cual es, mencionándolo de paso, el hogar de Santa Claus, porque el Polo Norte representa el lado positivo de la columna vertebral del “Señor planetario”. Santa Claus, saliendo de la chimenea, con su ramita de siempreviva (Árbol de Navidad), en la estación del año cuando la Naturaleza está muerta, tiene una hermosa interpretación masónica para aquéllos que quieran estudiarla. Lo mismo es cierto respecto al maná que descendía para alimentar a los Hijos de Israel en el desierto, porque este maná es una sustancia que desciende por la médula espinal desde el cerebro. Los hindúes simbolizan la espina dorsal como el tallo del loto 122


sagrado; por lo tanto, el cráneo y su contenido está simbolizado por la flor. La columna vertebral es la escala de Jacob, conectado el cielo con la Tierra, mientras que los treinta y tres escalones son los grados de la masonería y los años de vida de Cristo. En lo alto de estos escalones, el candidato asciende en el plano de la conciencia para alcanzar el templo de la iniciación, que se halla colocado en la cima de la montaña. En este lugar majestuoso, con su cúpula arriba de todo, con un agujero en su piso (foramen magnum), es donde se dan las iniciaciones del gran misterio. Las montañas de los Himalayas con sus picos, representan los hombros y la parte superior del cuerpo. Son las montañas más elevadas de la Tierra. En alguna parte, sobre la cima más alta, se levanta el templo, descansando (como en el cielo de los griegos) sobre los hombros de Atlas. Es interesante notar que la vértebra superior de la columna vertebral del hombre es llamada atlas y sobre ella descansa la base del cráneo. En el cerebro hay un número de cavidades y circunvalaciones, y en ellas (según las leyendas orientales) viven los sabios – los yoguis y hermitaños -. Las cavernas de los yoguis, se dice, están ubicadas en los lugares cercanos al nacimiento del río Ganges. Toda religión tiene su río sagrado. Para los cristianos es el Jordán; para los egipcios, el Nilo; y para los hindúes, el Ganges. El río sagrado es el canal espinal que corre entre los picos de las montañas. Los santos, en su retiro, representan los centros sensorios del ojo espiritual ubicado en el cerebro humano y son los siete durmientes, del Corán, quienes deben permanecer en la oscuridad de sus cavernas hasta tanto el fuego espiritual los vitalice. El cerebro es la habitación de arriba a que se refieren los Evangelios, en donde Jesús se encontraba con sus discípulos, y se ha dicho que los discípulos representan las doce sinuosidades del 123


cerebro. Son estos doce senos del cerebro los que más tarde envían sus mensajes por medio de los nervios, al cuerpo que está abajo, para convertir a los Gentiles, o predicar el Evangelio a campo abierto. Estas doce sinuosidades se reúnen alrededor de la abertura central del cerebro (el tercer ventrículo), el cual es la santidad de santidades – el asiento de la misericordia -, en donde, entre las extendidas alas de los Ángeles, Jehováh habla con el sumo Sacerdote, y donde permanentemente, día y noche, se manifiesta la gloria de Shekinah. Desde este punto asciende, finalmente, el espíritu; lugar del cráneo que representa al Gólgota. Es un hecho clarividente de que el espíritu no sólo deja el cuerpo sino que también entra en él, por la coronilla, lo cual probablemente ha dado origen al relato de Santa Claus y su chimenea. La Trinidad en el hombre mora en las tres grandes cámaras del cuerpo humano, desde las cuales irradian su poder a través de los tres mundos. Estos centros son: el cerebro, el corazón y el sistema de reproducción. Estas son las tres cámaras principales de la pirámide y, también, los lugares en donde se dan las iniciaciones de Aprendiz, Compañero y Maestro masón, todos éstos, grados de la Logia Masónica Azul. En estas tres cámaras moran el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, los cuales son simbolizados por la palabra de tres letras: AUM. La transmutación, regeneración y desarrollo de estos tres grandes centros se produce por la repetición de la Palabra Pérdida la cual es el gran secreto de la Orden Masónica. De los nervios espinales vienen impulsos y fuerzas vitales que hacen eso posible. Por lo tanto, al masón se le advierte que debe considerar con todo cuidado su palabra substituta, que significa “la médula de los huesos.” 124


En el cerebelo, o cerebro posterior – el cual tiene a su cargo el sistema motriz del cuerpo humano y es el único cerebro desarrollado en el animal -, se encuentra el desarrollo de un pequeño árbol, el cual, por su forma arborescente, ha sido simbolizado como una rama de acacia y como tal se refiere a una alegoría masónica.

Los dos hemisferios del cerebro fueron llamados por los antiguos Caín y Abel, y tiene mucho que hacer con la leyenda del castigo de Caín, que es, literalmente, el castigo por el desequilibrio. Porque Caín, matando el espíritu de equilibrio, es enviado a vagar por la faz de la tierra. Yo tengo en mi poder un cráneo muy notable que, originalmente, descansaba sobre los hombros de un homicida. Es de una cualidad orgánica elevada, pero lleva la maldición de Caín. Este individuo tenía odio por alguien, y lo alimentaba muy cuidadosamente. El alimentar un rencor, algunas veces, deviene una de las cosas más peligrosas. Este individuo juró que cuando encontrara a cierta persona, le arrancaría el corazón y se lo echaría a la cara. Pasaron 125


varios años; su odio aumentaba. Al final, encontró a su enemigo, lo atacó y cumplió la amenaza. Fue ahorcado por el crimen, pero el cráneo, llevando el testimonio de su cerebro, revela un hecho muy interesante. La mitad derecha del cerebro está bajo el control de Mercurio – el planeta de la inteligencia – y como resultado de que lo cruzan nervios en la base del cráneo, domina el lado izquierdo del cuerpo. El lado izquierdo del cerebro, bajo el control de Marte – el espíritu de la ira y del impulso – gobierna el lado derecho del cuerpo y del mismo modo el fuerte brazo derecho. Como resultado de su odio y el gobierno de Marte, que crecía por ese odio, la parte posterior del lado, izquierdo del cerebro llegó a ser justamente el doble en volumen que la del lado derecho. El individuo permitió que Marte controlara su naturaleza. La impetuosidad de Marte lo gobernaba, y pagó con su vida la maldición de Caín. La ciencia sabe que hay una línea muy fina que separa la genialidad de la insanidad; porque, cualquier vicio o virtud dominante, el hombre la debe pagar con el desequilibrio. La falta de armonía siempre altera nuestro punto de vista, y un punto de vista erróneo siempre produce sufrimiento. En el cráneo se halla “el tablero de los conmutadores” que controla las actividades del cuerpo. Toda función del hombre que tenga lugar debajo del cuello, tiene su control desde un centro de conciencia del cerebro. La prueba de esto es que cualquier lesión producida en determinados centros del cerebro, produce la paralización de varias partes del cuerpo. La ciencia médica sabe ahora que la médula espinal es una prolongación del cerebro, y algunos hombres con autoridad científica afirman que la médula es capaz de tener inteligencia, a lo largo de todo su recorrido. Esta médula es la espada flamígera que se supone está colocada 126


verticalmente en los portales que cierran el Jardín del Edén. El Jardín del Edén es el cráneo, dentro del cual hay un árbol que tiene doce clases de frutos. El cerebro está lleno de cámaras abovedadas y galerías, las cuales tienen su correspondencia en las bóvedas y arcos de los templos, siendo, indudablemente, el tercer ventrículo la Cámara del Rey de la Gran Pirámide. La médula espinal es la serpiente de los antiguos. En algunos lugares de la América Central y Sud América el Dios Salvador es llamado Quetzalcoatl. Su nombre significa: serpiente emplumada, y éste ha sido siempre su símbolo. Esta es la serpiente bronceada levantada por Moisés en el desierto. Los nueve anillos de la cola de la serpiente son llamados el número del hombre, y ellos representan las vértebras sacras y coxígeas, en cuyos centros se encuentra el secreto de la evolución humana. Cada órgano del cuerpo físico esta reproducido en el cerebro, en donde está copiado por la ley de analogía. Hay dos formas humanas embriónicas, una masculina y otra femenina, entrelazadas en el cerebro. Éstas son el Yin y Yang de la China, los dragones blanco y negro mordiéndose entre si. Una de estas figuras tiene como órgano de expresión la glándula pineal, y la otra, el cuerpo pituitario. Estas glándulas de secreción interna, son dignas de consideración, pues ellas son factores de suma importancia en el desarrollo de la conciencia humana. Aunque aparecen como no teniendo ninguna función, no están atrofiadas, y como la Naturaleza no preserva ningún órgano innecesario, ellas deben tener un rol muy importante. Es conocido que estas glándulas son mayores y más activas en las mentalidades con un alto grado de desarrollo y lo contrario ocurre en las de desarrollo inferior; y, en ciertos idiotas congénitos, ellas son muy pequeñas. Estas dos glándulas son llamadas la cabeza y 127


la cola del dragón de la sabiduría. Ellas son los polos de cobre y de zinc de un circuito eléctrico, que tienen al cuerpo entero como una batería. El cuerpo pituitario (que descansa en la “silla turca” del hueso esfenoide, directamente detrás y un poco debajo del puente de la nariz y conectado con el tercer ventrículo por un fino canal llamado: infundibulum) es el polo femenino, o centro negativo, que tiene a su cargo la expresión de la energía física. Su actividad regula en alto grado el tamaño y peso del cuerpo. Es también un termómetro que revela los desórdenes que hubieren en cualquiera de las cadenas de las glándulas internas. La endocrinología (estudio de las glándulas internas y sus secreciones) está todavía en un estado embrionario, pero algún día, se revelará como lo más importante de la ciencia médica. En el mundo antiguo se conocía al cuerpo pituitario por los siguientes símbolos: la retorta de los alquimistas; la boca del dragón; la Virgen María; el Santo Grial; el cuarto creciente lunar; el baño purificador; uno de los querubines del Arca; la Isis de Egipto; Radha de la India; y la boca del pez. Puede ser muy bien llamado: la esperanza de gloria del hombre físico. En el extremo opuesto del tercer ventrículo y un poco más arriba, está la glándula pineal, la cual no deja de semejarse a una piña (de la cual toma su nombre). Sir Ernest Alfred Wallis Budge (2), cuidador de las antigüedades egipcias en el Museo Británico, menciona, en una de sus obras, la costumbre egipcia de atarse conos de piñas sobre la cabeza. Declara que, en los rollos de papiros, esos conos están atados en lo alto de la cabeza de los muertos, cuando tienen que hacerse 128


presente ante Osiris, señor del mundo inferior. Indudablemente que este símbolo se refiere a la glándula pineal. Había, también, costumbre en ciertas tribus de África de atar pedazos de grasa sobre sus cabezas, y dejarlos que se derritieran al sol y les corriera sobre el cuerpo, como parte de normas religiosas. Es interesante observar que los Indios Americanos solían llevar su pluma – que originalmente era símbolo de su Cristo – en el mismo lugar en donde los monjes cristianos afeitan su cabeza. Los hindúes, enseñan que la glándula pineal es el tercer ojo, llamado el ojo de Dangma. Es Llamado por los buddhistas el ojo que todo lo ve, y en la cristiandad se habla de él como del ojo único. Se nos dice que en épocas remotas la glándula pineal era un órgano de orientación, por el cual el hombre conocía el mundo espiritual, pero que, con la aparición de los sentidos materiales y los dos ojos objetivos, dejó de usarse, y, durante el tiempo de la raza lemur, se retiró al lugar que, actualmente, ocupa en el cerebro. Se dice que los niños, recapitulando sus períodos previos de evolución, tienen, alrededor de los siete años un uso limitado del tercer ojo, en cuyo tiempo los huesos del cerebro se desarrollan en conjunto. Esto se relaciona con la condición semiclarividente de los niños, los cuales son, en el campo psíquico, mucho más sensitivo que los adultos. Se supone que la glándula pineal secreta un aceite, el cual es llamado resina, la vida del pino. Esta palabra parece estar relacionada con el origen de los Rosacruces, quienes trabajaban sobre las secreciones de la glándula pineal buscando la apertura del ojo único; porque en la Escritura se dice: “La luz del cuerpo es el ojo; por lo tanto, si tu ojo se hace único, el cuerpo todo será llenado con luz.” 129


La glándula pineal es la cola del dragón y en un extremo tiene una pequeña protuberancia parecida a un dedo. Esta glándula es llamada Joseph (José), porque es el padre del hombre Divino. La protuberancia semejante a un dedo, es llamada la vara de Dios; algunas veces, la lanza sagrada. Su contorno se asemeja a esas retortas que utilizaban los alquimistas para evaporar líquidos. Es un órgano espiritual, destinado, más tarde, a ser lo que fue al comienzo, esto es, el eslabón de enlace entre lo humano y lo divino. El vibrante dedo en el extremo de esta glándula es la vara de Jesse y el cetro del alto Sacerdote. Algunos ejercicios, como se dan en las escuelas de Misterios del occidente y oriente, hacen vibrar este pequeño dedo, produciendo un sonido zumbante sordo, en el cerebro. Esto es, algunas veces, muy penoso, especialmente cuando el individuo que experimenta el fenómeno, lo que ocurre en la mayoría de los casos, no sabe nada de la experiencia a través de la cual está pasando. En el medio del cerebro y rodeado por las circunvoluciones, está el tercer ventrículo, una cámara abovedada de iniciación. Alrededor de ella se sientan los tres reyes, tres grandes centros de vida y fuerza – el cuerpo pituitario, la glándula pineal y el thalamus óptico. En esta cámara hay, también una pequeña simiente como arenisca, la cual está indudablemente, conectada con el arca del rey que se halla en la Gran Pirámide. Se supone que el tercer ventrículo es el sitial del alma, y se dice que el aura que rodea la cabeza de los santos y sabios, representa el resplandor dorado que irradia este tercer ventrículo. Entre los ojos y justo arriba de la raíz de la nariz, hay una dilatación en el hueso frontal del cráneo que es llamado el seno 130


frontal. La ligera comba producida por la dilatación de este hueso, es conocida en frenología como el asiento de la individualidad. Es este lugar donde se colocan las joyas en la frente de los Buddhas, y es, también, desde este punto que la serpiente se levanta de la corona de los antiguos egipcios. Varias de las Escuelas de Misterios enseñan que este es el sitial de Jehová en el cuerpo humano. Aunque su función se realiza por medio del sistema generativo, su centro de conciencia, como una parte del espíritu del hombre, esta localizado en un mar de éter azul, en el centro del seno frontal, llamado el velo de Isis. Cuando se estudia el cuerpo humano, clarividentemente, ese pequeño punto aparece, siempre, como un centro o punto negro y no puede ser analizado. El monte Palatino de los antiguos, sobre el cual fueron construidos los templos de Júpiter y Juno, tiene, también, su lugar en el cuerpo humano. La estructura del hueso del paladar es una especie de colina, y arriba del mismo, en línea recta, están las dos órbitas de los ojos, las cuales son el Júpiter y Juno del mundo antiguo. La cruz, desde luego, representa el cuerpo humano. Su parte superior es la cabeza del hombre, irguiéndose sobre la línea horizontal de los dos brazos abiertos. Como ya lo dijéramos, las grandes iglesias y catedrales del mundo han sido construidas en forma de cruz, y contienen (donde estaría la cabeza) el altar con sus velas encendidas. Estas velas simbolizan los centros espirituales que se hallan en el cerebro, y la costumbre de colocar una ventana sobre el altar, sugiere el delicado lugar que se halla en la parte superior del cráneo. El cráneo – la habitación superior – es el sanctum sanctorum del Templo Masónico, y a él sólo pueden aspirar los puros. 131


El hueso en forma de ala, que la ciencia médica conoce como esfenoide, es el escarabajo egipcio, llevando en sus garras el cuerpo pituitario y teniendo, también, en lo alto, las centelleantes chispas de la inmortalidad localizada en el seno frontal.

Se nos dice, en las mitologías antiguas, que los dioses bajaban del cielo y andaban entre los hombres, instruyéndoles en las artes y ciencias. De manera similar, los poderes divinos del hombre, descienden del mundo celestial de su cerebro para llevar a cabo la obra de construir y reconstruir las sustancias naturales. Se nos dice que al final de la evolución del cuerpo humano, éste se irá disolviendo lentamente retornando al cerebro (que fue su origen) hasta que no quede nada más que siete centros globulares irradiando siete sentidos de percepción perfectos, que son los espíritus ante el trono y los salvadores que son enviados al mundo para redimirlo por medio de los siete períodos de su desarrollo. El hombre es una planta invertida; se nutre del sol como la planta lo hace de la tierra. Así como la vida de la planta asciende por su 132


tronco para nutrir sus ramas y hojas, la vida del hombre (arraigada en el cerebro) desciende para producir el mismo resultado. Esta vida descendente se simboliza por el mundo de los salvadores, que bajan al mundo para morir por los hombres. Más tarde, estas vidas retornan al cerebro, en donde ellas glorifican al hombre ante todos los mundos de la creación. Es suficiente ya, como relato sobre el cerebro. Ahora, consideraremos la otra parte maravillosa del hombre, es decir, la espina dorsal.

LA ESPINA DORSAL PARTE III Conectando los dos mundos (arriba el cielo y abajo la esfera de la oscuridad) está la espina dorsal, una cadena de treinta y tres segmentos, que protege en su interior a la médula espinal. Esta escalera de huesos juega un rol muy importante en el simbolismo religioso de los antiguos. A menudo, se la menciona como un camino o escalera en espiral. Algunas veces se le llama la serpiente, otras, la vara o cetro. Los hindúes enseñan que hay tres distintos canales o tubos en el sistema espinal. Los llaman Ida, Pingala y Sushumna. Estos canales conectan los centros inferiores generativos del cuerpo con el cerebro. Los griegos los simbolizaban por el caduceo, o báculo alado de Hermes. Éste consistía en un bastón largo (el Sushumna que va al centro), que terminaba en una perilla o bolita (que está en el centro de la médula oblongata). A cada lado de esta perilla, están las alas arqueadas, que se utilizaban para representar los dos lóbulos cerebrales. Arriba de 133


este báculo suben, alternativamente y en forma de espiral, dos serpientes, una negra y la otra blanca. Éstas representan el Ida y Pingala. Los antiguos hindúes tienen una leyenda concerniente a la diosa Kundalini, en la cual se dice que ella descendió del cielo, por medio de una escalera o cuerda, a una pequeña isla que se halla flotando en el inmenso océano. Relacionando esto con la embriología, es evidente que la escalera o cuerda representa al cordón umbilical, y la islita el plexo solar.

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Cuando la escalera es cortada y se desconecta del cielo, la diosa huye aterrorizada a refugiarse en una caverna (el plexo sacro), en donde ella se oculta totalmente a la vista de los hombres. Como Amaterasu, la diosa japonesa del Rostro Refulgente, ella debe ser sacada de su caverna, pues, mientras permanece ahí y se resiste a salir fuera, el mundo está en la oscuridad. Kundalini, es una palabra sánscrita cuyo significado es: “una fuerza serpentina, o gas enroscado”. Esta fuerza, según lo declaran los sabios orientales, puede ser dirigida hacia arriba a través del canal espinal central (Sushumna). Cuando esta esencia se encuentra con el cerebro, abre el centro de la conciencia espiritual y percepción interna, llevando con ello la iluminación espiritual. El sistema cultural por el cual eso es posible, es la enseñanza más secreta de los santos orientales, porque ellos saben que esta fuerza serpentina o enroscada no sólo lleva a la iluminación sino que, como la serpiente que es un símbolo, es, también, mortalmente venenosa. Conocimientos superficiales o fragmentos de ocultismo oriental están llegando frecuentemente al mundo Occidental, pero, lamentamos decirlo, con ellos vienen interminables sufrimientos y males, porque estas grandes verdades en las manos de individuos incapaces de comprenderlas o aplicarlas correctamente, destruyen la inteligencia y la razón. A lo largo de la espina dorsal hay cierto número de nervios, ganglios y plexos. Todos estos tienen lugar en el simbolismo religioso. Por ejemplo, se nos dice, que los antiguos judíos llamaban al plexo sacro y al ganglio sacrocoxígeo, las ciudades de Sodoma y Gomorra. Hay un pequeño plexo en la región de los riñones llamado plexo sagitario, al cual los antiguos llamaron la ciudad de Tarso, donde 135


San Pablo luchó con las bestias. El ocultismo superior enseña que las flores de loto (centros nerviosos de la espina dorsal) son como polos negativos, que dan testimonio de los siete grandes centros positivos de conciencia localizados en el cerebro. Estos siete centros funcionan por medio de los otros centros que se hallan en la espina dorsal en la misma forma, aproximadamente, en que los siete espíritus ante el trono funcionan por medio de los cuerpos planetarios.

El discípulo es advertido de no trabajar con los centros que se hallan en la espina dorsal, sino que debe hacerlo con los centros gobernantes – los centros del cerebro. El caminar errante de los Hijos de Israel en el desierto, el peregrinaje de los mahometanos a la Meca, los interminables peregrinajes de los santos hindúes que se pasan la vida yendo de un templo a otro, representan el peregrinaje del fuego espiritual 136


(kundalini) a través de los centros nerviosos que se hallan a lo largo de la espina dorsal. Siguiendo ciertas instrucciones particulares, la fuerza es llevada a estos centros, uno tras otro, hasta que, visto clarividentemente, se convierten estas áreas en una especie de flores luminosas, de las cuales dimanan rayos de luz, semejando los pétalos. Cada uno de estos lotos tiene diferentes números de pétalos de acuerdo con las ramificaciones nerviosas que dependen de él. Se dice que el Logos, cuando llegó el momento de crear el universo material, entró en estado de profunda meditación, concentrando el poder de su pensamiento en los siete centros, semejantes a flores, de los siete mundos. Esa fuerza vital, descendiendo gradualmente del cerebro (el cual era el gran mundo superior) y penetrando en las flores de loto, una por una, dio nacimiento a los mundos inferiores. Cuando, al final, ese fuego espiritual penetró en el centro más bajo, el mundo físico fue creado, y su fuego estaba en la base de la espina dorsal. Cuando el mundo retorne a él de nuevo, y el Logos vuelva a ser supremo en conciencia, será porque retiró la vida de estos siete centros, comenzando por los inferiores, llevándolas nuevamente, al cerebro. Así es que la senda de evolución de todas las cosas vivientes es elevar este fuego, cuyo descenso hizo posible su manifestación en estos mundos inferiores y cuyo ascenso les pondrá, otra vez, en armonía con los mundos superiores. Este mito de la fuerza vital que desciende y toma a su cargo el gobierno de los mundos, se encuentra en todos los pueblos civilizados de la tierra. Esto es el Hiram Abiff quien construyó el 137


Templo Masónico (los cuerpos), y que fue muerto por los tres vehículos que él había formado. Tiene su similitud con el Cristo, muerto por los pecados del mundo. Por el hecho de que este fuego espinal es una fuerza enroscada, serpentina, en todas partes del mundo se ha usado la serpiente para representar a los salvadores del mundo. El uraeus (emblema de serpiente) usado por los sacerdotes egipcios en su frente, era un símbolo del Kundalini, la sagrada cobra que, cuando fue elevada en el desierto, salvó a todos aquéllos que la contemplaron (Moisés y la serpiente de bronce). Así como el cerebro es el centro del mundo divino, el plexo solar es el centro del mundo humano que, representando la semiconciencia, une la inconsciencia de abajo con la conciencia de arriba. El hombre no sólo es capaz de pensar con el cerebro; cierta fase del pensamiento es producida por los centros nerviosos del plexo solar. Probablemente, antes de ir más adelante, será prudente describir la diferencia que hay entre un médium y un clarividente. Para la mayoría de las personas no hay ninguna diferencia, pero, para el místico, estas dos fases de la vista espiritual, están separadas entre si por los límites de las etapas totales en la evolución humana. Un clarividente es aquél que ha elevado al cerebro la fuerza espinal serpentina y por su desarrollo ha merecido el derecho de percibir los mundos invisibles con la ayuda del tercer ojo, o glándula pineal. Este órgano de conciencia, que millones de años ha, conectaba al hombre con los mundos invisibles, se cerró durante el período lemúrico, cuando los órganos sensorios, perceptores del mundo objetivo, comenzaron a desarrollarse. 138


Los ocultistas, sin embargo, por el proceso de desarrollo al cual nos hemos referido someramente antes, pueden volver a abrir este ojo y por medio de él explorar los mundos invisibles. El clarividente no nace, se hace. Los médiums no se hacen, nacen. El clarividente puede llegar a serlo sólo después de años, algunas veces, de vidas, de auto preparación; por el otro lado, el médium, sentándose en una habitación a oscuras o por otras prácticas similares, puede obtener ciertos, resultados en muy pocos días. El médium usa el plexo solar como un espejo, y en sus nervios sensitivos son reflejados cuadros registrados en los éteres invisibles. A través del bazo (que es el portal del cuerpo etérico) el médium permite la entrada, en su constitución espiritual, de inteligencias desencarnadas, dando como resultado el oír voces y otras manifestaciones psíquicas. La escritura automática se consigue permitiendo, al brazo etérico de una inteligencia extraña, el control temporario del brazo físico del médium. Esto no es posible hasta tanto el médium no quita su doble etérico del brazo, pues dos cosas no pueden ocupar el mismo lugar al mismo tiempo. El resultado de la separación periódica de las fuerzas vitales del brazo físico, es muy desastroso, llegando, frecuentemente, hasta la parálisis. La mediumnidad es antinatural para el hombre, mientras que la clarividencia es el resultado natural del crecimiento y desarrollo de la naturaleza espiritual. Hay cien médiums por un clarividente, porque sólo puede llegarse a ser clarividente por el autodominio y el ejercitamiento de un tremendo poder; mientras que, el más débil, el más enfermo y más nervioso de los individuos, es el que mejor médium resulta. El clarividente desarrolla su mente llenándola de benéficos conocimientos, en tanto que la primera 139


instrucción que se le da al que quiere ser médium, es: “Trate de dejar su mente vacía.” La razón por la cual la mediumnidad, a través del plexo solar, es una retrogradación, puede ser resumida como sigue: Los espíritus-grupo, que controlan el reino animal, desempeñan sus cargos produciendo imágenes en el plexo solar, pues el animal no tiene mente autoconsciente. Su resultado es que, en lugar de pensar con su propio cerebro, piensa con el cerebro del espíritugrupo, a quien está unido por invisibles hilos magnéticos. Estos hilos conducen sus impresiones y las fotografías en el sistema nervioso simpático. No teniendo voluntad propia, el animal es incapaz de combatir sus impulsos y, en consecuencia, los obedece implícitamente. El hombre se gobierna a si mismo por medio del sistema cerebro espinal, porque ha desarrollado la individualidad, y el sistema simpático ya no lo gobierna más. Exponiéndose a los impulsos que le llegan por el plexo solar, el médium obstaculiza su propio desarrollo al no permitir que el sistema nervioso cerebro espinal controle su destino. Al hombre siempre le ha gustado apoyarse en las cosas externas. No le agrada enfrentar cada problema y resolverlo con el cerebro que Dios le ha dado. Por eso, busca el apoyo de los mundos invisibles, pidiéndoles ayuda para realizar la obra que debiera llevar a cabo por su propio esfuerzo. Miles de personas deben participar de la responsabilidad del médium, porque muchos de ellos siguen ese camino debido a que cientos de personas desean hablar con sus parientes muertos o tener informaciones reservadas sobre los valores de la Bolsa. 140


Aquéllos que alientan cosas que ellos no harían por si mismos, son personalmente responsables por el daño que, por su egoísmo, han permitido que les llegue a otras personas. La diferencia, por lo tanto, entre la mediumnidad y la clarividencia se halla cerca de la mitad de la columna vertebral. Es la diferencia entre lo negativo y lo positivo; es la diferencia que hay entre la oscuridad de una habitación en donde se realiza, a medianoche, una sesión espiritista y la ceremonia al mediodía en un templo. Todos los órganos que se encuentran dentro del cuerpo humano tienen su significación religiosa. El corazón, con sus cámaras, es en si un templo erigido sobre la montaña del diafragma. El bazo, con su pequeño cuerpo en forma de sombrilla, concentra los rayos solares y tiene a su cargo el cuerpo etérico. Es este cuerpo etérico, enrollado dentro del bazo, el que inyecta en el sistema circulatorio los corpúsculos blancos de la sangre. Nosotros sabemos que el cuerpo humano ha servido de inspiración para casi todas las invenciones mecánicas. Las bisagras han sido copiadas del cuerpo humano; lo mismo las perillas y la cuenca o alvéolo que las contienen. Se nos ha dicho que la primera instalación de plomería fue reproducida de los sistemas circulatorios arterial y venoso. Centenares de máquinas e implementos han sido inspirados por los sutiles movimientos del funcionamiento de nuestros propios vehículos, porque el cuerpo humano es la más maravillosa máquina que pueda concebirse y, por eso, la mejor que pueda la mente humana estudiar.

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La estrecha relación que existe entre el sistema generativo inferior y el cerebro en la parte superior (porque el cerebro es un sistema generativo positivo) se debe, desde luego, a la médula espinal que los conecta. En un momento determinado, cierto número de pequeñas puertas, que ahora separan el cerebro del sistema generativo, se abren, y el Sushumna se convierte en un abierto túnel y, así, cada impulso es llevado inmediatamente a ambos extremos del cuerpo. Es por esta razón que el candidato hace voto de castidad, ya que la estrecha conexión existente en los discípulos avanzados entre el cerebro y el sistema reproductivo, exige una absoluta conservación de todas las energías vitales. Las amígdalas están conectadas directamente con el sistema generativo; en realidad, ellas son parte de su polo positivo formado por el cerebro. La deplorable costumbre actual de vacunar y de cortar las amígdalas a los niños apenas llegan al mundo, producirá en alguna época una definida degeneración de la raza. La mayoría de las amígdalas se infectan a causa de que el niño, en los primeros años, come demasiados dulces. La moral es no cortar las amígdalas, y suprimir los dulces. La mayor parte de los padres son responsables por la enfermedad de sus hijos. Ya sea por su ignorancia o por indulgencia, ellos permiten que la inconsciencia infantil, que todavía no está controlada por los vehículos superiores, los destruya antes de que la vida se exprese plenamente. Cuando los niños están enfermos en los primeros años de vida, el médico encontrará, habitualmente, la causa del mal en los padres, 142


y el padre o la madre – no el niño – deberá ser medicamentado por las píldoras que necesite. Si el estómago se mantiene en condiciones adecuadas, las amígdalas se mantendrán también en buenas condiciones. La absoluta economía demostrada por la Naturaleza en la construcción de todas sus estructuras sería prueba suficiente de que el Señor no estuvo perdiendo su tiempo cuando hizo las amígdalas y el apéndice. Él tuvo, aparentemente, su razón para hacerlo, pero estos pobres, inofensivos órganos, se han convertido en una mina de oro para los médicos, quienes los quitan a la más ligera provocación. Se nos dice que la posición vertical asumida por el cuerpo humano, que fuerza el contenido de la región intestinal a viajar, parte del tiempo, cuesta arriba, es la razón de la existencia del apéndice, que se ha perdido en las criaturas de porte horizontal. Cada órgano no sólo tiene su propósito visible sino, también, un invisible propósito espiritual, y puede ser envidiado el individuo que trata de llevar su vida preservando intactos, en todo lo que le sea posible, sus miembros y partes anatómicas originales. En cuanto a la deuda de la ciencia para con el cuerpo humano, debemos agregar que el sistema decimal es el resultado del contar con los dedos del hombre primitivo, por lo cual el número diez se convirtió en la unidad de enumeración. El antiguo codo fue, también, la distancia entre el codo y el extremo del segundo dedo, o aproximadamente, dieciocho pulgadas. Así sucede si retrocedemos en el estudio de las cosas, encontrando que, casi todo con lo que el hombre se ha rodeado, es una adaptación del cuerpo con el cual Dios ha envuelto su espíritu. El hombre va conquistando, gradualmente, el control no sólo de los órganos de su cuerpo sino, también, de sus funciones. La 143


ciencia establece que ciertos órganos funcionan mecánica o automáticamente, pero el ocultismo considera que no hay nada mecánico en lo que se refiere a las funciones del cuerpo humano. Tomemos el ejemplo de un obrero tirando un trozo de hierro entre las ruedas y palancas de una maquina en perfectas condiciones de marcha. Se oirá un chirrido y la maquina se detendrá. Por otro lado, si se tira, figuradamente, una llave inglesa dentro del cuerpo humano, éste, inmediatamente, comenzará el proceso de eliminarla. Rodeará al elemento extraño con una envoltura y tratará de absorberlo. Si esto es imposible, tratará de arrojarlo hacia afuera por algún canal adecuado para ese propósito. Si estos medios fracasan, se acostumbrará, en muchos casos, a la presencia del obstáculo y procurará seguir sus funciones de algún modo. Esto demuestra, sin duda alguna, que las partes orgánicas del hombre poseen cierta forma inherente de inteligencia; por lo tanto, ellas no son máquinas, porque ninguna invención mecánica es capaz de tener inteligencia. Paracelso, el gran médico suizo, quien, después de estar muchos años en el lejano Oriente retornó a Suiza para enseñar medicina, fue el primero que dio al mundo europeo su concepto de los espíritus de la Naturaleza. Enseñó que las funciones de la Naturaleza estaban bajo el control de pequeñas criaturas, invisibles para los sentidos normales pero que, trabajando a través de los reinos de la vida, minerales, plantas, animales, y partes del cuerpo humano, mantenían a todos ellos desenvolviéndose de una manera inteligente, bajo el control de la gran jerarquía celestial de Escorpión, que tiene a su cargo la construcción de los cuerpos en la Naturaleza, estos elementales son las inteligencias invisibles que gobiernan el cuerpo humano y sus funciones. 144


Como resultado de la siempre evolucionante conciencia del hombre, éste está adquiriendo un control más completo de las funciones de sus diversos órganos. Hay dos clases de músculos – voluntarios e involuntarios – siendo la diferencia que los músculos voluntarios, que son controlados por la mente consciente del individuo, tienen sus fibras que corren en dos modos y cruzándose entre sí, mientras que los involuntarios no tienen fibras que los crucen. 145


El corazón ha sido considerado un músculo involuntario, pero está comenzando, ahora, a mostrar fibras cruzadas, prefigurando así los días en que el hombre consciente e inteligentemente regulará los latidos de su propio corazón. Lo mismo reza, con respecto a todos los otros órganos que sobreviven a los periódicos cambios que van teniendo lugar en la constitución del hombre. Los santos orientales pueden, con todo éxito, vivir sin que su corazón lata; pueden pararlo y hacerlo latir a su voluntad. Echando la lengua hacia atrás y tapando así el pasaje del aire a los pulmones, pueden permanecer por meses inmóviles. Muchas chelas orientales, hacen esto mientras reciben iniciaciones espirituales fuera del cuerpo físico. Se han registrado casos de santos que han sido enterrados vivos. Semanas más tarde, al ser desenterrados, se encontró que el cuerpo estaba seco como un cuero. Se le echó agua encima, y después de un cierto lapso, el hombre, que no había respirado durante semanas, se levantó y empezó a caminar. Éste es el resultado del extraordinario control que la mente es capaz de conquistar sobre las funciones del cuerpo. El ocultismo enseña que hay todo un universo dentro del cuerpo humano; que él tiene sus mundos; sus planos, dioses y diosas. Millones de diminutas células son sus habitantes. Éstas están agrupadas en reinos, naciones y razas. Hay las células óseas y las células nerviosas, y millones de estas pequeñísimas criaturas, al agruparse, se transforman en una cosa compuesta de muchas partes. El Gobernador Supremo y Dios de este gran mundo es la conciencia del hombre que dice: “yo soy“. Esta conciencia toma su universo y lo lleva hasta otra ciudad. Cada vez que va y viene por las calles, ella toma sus centenares de millones de sistemas solares 146


y los lleva consigo, pero, siendo tan infinitesimales, el hombre no puede comprender que ellos son realmente mundos.

Igualmente, nosotros somos células individuales en el cuerpo de una creación infinita que se mueve a si misma a través de la infinitud, a una velocidad desconocida. Los soles, las lunas y estrellas, son, meramente, huesos del gran esqueleto compuesto de todas las sustancias del universo. Nuestras propias minúsculas vidas son, simplemente, partes de esa infinita vida que circula y palpita a través de las arterias y venas del espacio. Pero todo eso es tan vasto que está más allá de la comprensión de este pequeño “yo soy” en nosotros. Por lo tanto, podemos decir que ambos extremos son, igualmente, incomprensibles. Vivimos en un mundo medio, con infinita grandeza por un lado e infinita pequeñez por el otro. A medida que nuestro desarrollo se va ampliando, también lo hace nuestro mundo, dando como resultado el que vayamos comprendiendo cada vez más todas estas maravillas. 147



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