ENARA
En 1970 la capacidad productiva de la cooperativa se incrementa en un 50% y se vive una evolución muy positiva. Los resultados superan los 17 millones de pesetas. La plantilla alcanza las 96 personas, registrándose en 1971 un incremento de personal de un 11,4% respecto al año anterior.
Los 70, consolidación y desarrollo
Muchos de los antiguos trabajadores de Forjas de Zubillaga que se habían visto obligados a desplazarse a Azkoitia para mantener su puesto de trabajo pudieron regresar a Oñati gracias al empleo generado en ENARA. Hasta 1973, el personal proviene casi exclusivamente del Barrio de Zubillaga, hasta que en esta fecha se permite la incorporación de personas de Oñati y el resto de la comarca. El anticipo laboral en estas fechas asciende a 43 pesetas la hora.
Sin embargo, en estos primeros años de los 70, coincidiendo con el inicio de la crisis internacional que iba a marcar la década, se empieza a registrar una evolución negativa en la cooperativa. Los precios de venta se sitúan en claro descenso, tratando de acomodarse al mercado. Es entonces cuando la División Empresarial de Caja Laboral realiza un estudio de organización en el que se proponen soluciones a las carencias que venía arrastrando la cooperativa relacionadas con el ámbito organizativo.
En 1974 se consolida el nuevo equipo directivo en torno al gerente Rafael Azcona. La cooperativa recibe un crédito de la Obra Sindical de Cooperación por importe de 3 millones de pesetas.