HOJA DE LA TARDE Miércoles, 1 de marzo de 2006
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FOGONAZOS
La Huerta, un patrimonio de la humanidad
Imágenes de la Huerta en Alboraya, Malilla, Valencia. Fotografía: G. Gayo.
de la Huerta. En los últimos siete u ocho años ha sido brutal”. Para el profesor es urgente una planificación que permita salvar lo que queda, de los contrario desaparecerá en dos años. Jesús Huguet, miembro del CVC, señala que no podemos quedar impasibles ante “el suicidio de un patrimonio que representa la razón de ser de Valencia y que trendría graves consecuencias sino se hace nada”. Huguet exige “freno a la especulación” y anuncia que el CVC “reabrirá la comisión sobre la Huerta de Valencia al considerar el grave peligro al que se enfrenta su futuro inmediato”. Por su parte el profesor Guinot apunta que ha llegado la hora de que se planifique y ordene la huerta protegida de manera coordinada entre las distintas administraciones. LAS RAÍCES DE VALENCIA
La desaparición de la Huerta no sólo representaría la desaparición de las raices milenarias de Valencia, sino también conse-
cuencias ecológicas indeseables al crear barreras de hormigon y ladrillo que evita el régimen de brisas sobre la ciudad Para el CVC es necesaria una intervención inmediata de instancias integradoras, de las autoridades políticas, de los intereses generales de los ciudadanos como tales, unos intereses en función de los cuales la Huerta es un bien común independientemente de su estructura de propiedad. El CVC insta a un gran pacto
social que posibilite la planificación global, y un organismo supramunicipal e interinstitucional para superar los problemas de dispersión de competencias. Por otra parte, se señala la conveniencia de emprender estudios para determinar los elementos del entorno protegibles como bienes culturales, como puede ser el caso de la red de acequias También se baraja la necesidad de acudir a las instancias europeas para blindar este espa-
cio natural único haciendo compatible el crecimiento sostenido con la protección de la Huerta. Para ello, desde el CVC se baraja la posibilidad de solicitar una declaración de la Asamblea Parlamentaria Europea, y la elaboración de un informe sobre el valor del bien considerado; e igualmente puede solicitarse a las instancias europeas la mediación para que la UNESCO declare la Huerta de Valencia parte del patrimonio cultural europeo, señala el informe. Para los agricultores propietarios de la tierra, el problema es la escasa rentabilidad de la agricultura, agravada por el minifundismo, señala Cristobal Aguado, presidente de AVA quien advierte que laq huerta desaparece por su falta de rentabilidad y el envejecimiento de unos agricultores que no tienen relevo. Las Cortes Valencianas y el Gobierno valenciano tienen la capacidad necesaria para definir y aplicar urgentemente un marco legal para la protección de la Huerta de Valencia antes de que sea demasiado tarde.
VIABILIDAD Marcas, rutas turísticas y gastronómicas
El reto de hacer rentable y viable la Huerta de Valencia La desaparición de la Huerta no sólo representaría la desaparición de una cultura, sino también consecuencias ecológicas indeseables. Por otra parte, los motivos por los que la ciudad necesita a la Huerta han cambiado, como ha cambiado el concepto espacial de la ciudad, que ahora comprende el área metropolitana -con lo que la Huerta ya no es el medio en el que se sitúa la ciudad, sino parte constituyente de la misma. La sostenibilidad de la Huerta exige la planificación de los cultivos a fin de crear una marca de calidad, una denominación de origen; la mejora de las infraestructuras productivas y de las
comerciales, por las que la ciudad territorial que ya es Valencia puede seguir siendo el primer mercado de su huerta-; y la formación de nuevas generaciones en una gestión moderna de la tierra y de sus productos. Se debe estudiar la viabilidad de formas no tradicionales de explotación de los recursos existentes, como el turismo, las actividades pedagógicas, etc. Como primera medida, el CVC pide que la Agencia Valenciana de Turismo elabore una ruta de la Huerta que tenga en cuenta la importancia de elementos como el Tribunal de las Aguas y la red de acequias, tan vinculados a la pervivencia del uso agrícola.
La Huerta de Valencia se nos muere. La declaración de espacio protegido está siendo burlado po9r los constructores ante la permisibilidad que muestran los los ayuntamientos a la hora de recalificar terrenos adquiridos, pese a estar protegidos para luego edificar. El proceso siempre es el mismo se compra terreno rural y protegido, se abandona, se llena de escombros, basuras, mientras los vecinos protestan para acabar recalificando O a golpe de PAI y sin oposición. La Huerta de Valencia es nuestro mayor patrimonio natural, que junto a La Albufera y La Dehesa, debe ser protegido haciendo posible su viabilidad y rentabilidad para los agricultores. La Unesco declaró al Tribunal de las Aguas patrimonio de la Humanidad por lo que debería extenderse dicha protección a la Huerta que riega sus acequías y es la razón de ser de esta institución milenaria. También el Parlamento Europeo debería tomar cartas en este asunto de vital urgencia ya que en apenas cinco años habrá desaparecido toda la Huerta si no se hace nada. Tal como propone el CVC es preciso un gran pacto social y político del que no son ajenos los ayuntamientos, la Generalitat y las Cortes Valencianas en defensa del interés público y antes de que sea demasiado tarde mientras su actual silencio les hace ser complices de la especulación que campa a sus anchas sobre la huerta protegida de Valencia. GONZALO GAYO GAYO@HOJADIGITAL.COM