Invitado GO AQUILES CUERVO
Estudió filosofía en París 8. Autor de “la viudez como forma de vida y otros relatos”. Asiduo colaborador de La Revista GO.
Frescos de museo a cielo abierto. “Bogotá, un museo a cielo abierto” es el título del primer volumen sobre la ciudad visible, concebido por el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, muy bien editado por Margarita Mariño y Laura Pombo. Es una guía práctica que nos acerca a la Bogotá del ayer y al mismo tiempo, nos permite conocer en este presente turbulento, algunos personajes colombianos y universales que nos muestran otras caras de la ciudad. No es un trabajo sencillo el que han adelantado estas investigadoras, al aventurarse por estos vestigios de nuestro legado, muchas veces olvidado o deteriorado. Una constante de nuestro patrimonio ha sido desplazar de lugar toda suerte de estatuas, mausoleos y monumentos (uno de los más famosos el de los Reyes Católicos). Muchas veces se ha perdido el rastro en los continuos traslados. Esto nos lleva a tener en algunos casos como única referencia una fotografía histórica, sin que se pueda establecer con certeza el paradero de numerosos monumentos. Esperamos que el segundo volumen comparta con nosotros, monumentos menos conocidos, que no aparecen en este primer tomo, como el que unos vecinos del barrio La Merced Norte (Calle 76 con carrera 29) le dedicaron a Rafael Uribe Uribe (ver “calle local” octubre 2008). Las calles locales nos obligan a reflexionar sobre la memoria material e inmaterial y por ello se requiere tanto un trabajo macro sobre la ciudad (grandes avenidas, parques, etc.) como uno sobre lo micro (estatuas y plazuelas menores). Ahora que la peatonalización se impone, para mejorar el ambiente y la civilidad, (re)conozcamos Bogotá con lupa. Lo único que me resta anotar es que valdría la pena editar una versión de bolsillo de este bello libro, para que sea así de fácil acceso para ciudadanos y turistas.
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Foto: Vivian Pineda Déom