todo el territorio nacional, como consecuencia de un extenso trabajo de los sectores públicos y privado y de la sociedad civil organizada. Se cuenta con una Norma Oficial Mexicana de los Servicios e Planificación Familiar, la cual incorporó los avances científicos y tecnológicos en anticoncepción, así como documentos técnicos sobre métodos de control de la fertilidad, orientaciónconsejería, consentimientos i n f o r m a d o s y d e r e c h o s s e x u a l e s y r e p r o d u c t i v o s , entre otros.
En las últimas tres décadas se ha notado un marcado descenso en los niveles de fecundidad asociado a incrementos importantes en el uso de métodos anticonceptivos. A principios de la década de los 70´s el promedio de hijos por mujer era superior a seis, mientras que en la actualidad el número esperado es cercano a 2.4.
Durante la última década se incrementó la información, se amplió la oferta de anticonceptivos, se promovió la participación activa del varón y se impulsaron acciones para atender la salud sexual y reproductiva de los y las adolescentes. La condición de la mujer ha ido mejorando paulatinamente y se reconoce cada vez más su participación en los campos laboral, de la salud, de la educación y en otros de relevancia para el desarrollo del país, esto se ha
visto
reflejado en
el acceso a posiciones de
mayor
responsabilidad y por consiguiente de poder. Las mujeres en la actualidad participan más en las modificaciones de leyes y normas que favorecen su condición social, los aspectos relacionados con la sexualidad y la regulación de la fertilidad. Aunque los avances científicos, técnicos y sociales de los últimos años han permitido mejorar considerablemente los
niveles promedio de
salud
reproductiva en el país. En 1997 la diferencia en la prevalencia de uso de anticonceptivos entre las áreas urbana y rural fue de casi 20 puntos porcentuales, lo que indica un rezago de aproximadamente 16 años en este indicador en las comunidades - 53 -