Revista GENTE y la actualidad

Page 74

Rivalidad Márquez y Pacquiao se enfrentaron ya en 2004 y 2008. La primera produjo un polémico empate; la segunda, una victoria para el filipino por decisión dividida.

generosa con él, pero el factor que le permite arrasar con sus contrincantes una vez tras otra es la disciplina. Esto es lo que hace diferente a Márquez de sus antecesores, emblemas de la autodestrucción, como Gilberto Román, finísimo esgrimista acabado muy pronto por las drogas, quien murió en un accidente automovilístico en 1990. Su trayectoria no deja dudas. Enfrentó en una pelea durísima y de enorme sofisticación técnica a Marco Antonio Barrera, intercambió golpes hasta la extenuación con Juan Díaz y Joel Casamayor, y se apuntó otras dos victorias; enfrentó a Floyd Mayweather, no hace mucho considerado el mejor kilo por kilo, y resistió pese a una tremenda diferencia de peso en favor del estadounidense. En su última pelea, una exhibición en julio de este año contra el colombiano Likar Ramos, Márquez liquidó el conflicto al minuto con 47. En noviembre de 2010, en cambio, se enfrentó al australiano Michael Katsidis en una carrera de fondo. Encimoso, incansable fajador, con un gancho arriba que sin falta acerca los codos al contrario, Katsidis tumbó a Márquez en

72 GENTE MEXICO

el tercero y no paró en los rounds siguientes. Pero Márquez dio una exhibición no sólo de resistencia y decisión para el intercambio de golpes, sino también de boxeo clásico: una exhibición de combinaciones. Cada vez que el australiano atacaba con el uno-dos, Márquez respondía con cuatro o cinco disparos lanzados con velocidad pero precisos, hechos de la firmeza ligera y elástica que permite ver el inconfundible dibujo en el aire del golpe bien dado. La pelea fue interrumpida en el noveno. Pasa que la técnica es dedicación, practicar las combinaciones todos los días, una y otra vez, como dice Márquez a este cronista en su casa del sur de la ciudad. Y dedicado es. Empezó en el boxeo a los seis años, entrenado por su padre, junto a su hermano Rafael. Hecho infrecuente en esta profesión, estudió una carrera técnica en contabilidad y trabajó para el gobierno del DF hasta que en 1999 decidió dedicarse de lleno a sufrir en el ring. Su rutina es espartana. “A las cinco de la mañana ya estoy en el lugar a donde voy a correr, allí en Toluca, y termino a las seis, seis y cuarto. Depende de lo que me toque hacer, pero siempre muy temprano. Descanso un rato, desayuno y me voy al gimnasio a las doce. Entreno tres horas fuerte, me voy a la cámara hiperbárica y después a un masaje de terapia. Llego a cenar algo ligero y a dormir, y así durante tres meses, hasta la pelea”. Pregunta obligada: ¿se disfruta esta rutina? “Al principio sí, pero luego estás tan cansado que dices: Para qué quise ser boxeador”. Esta aseveración se ve confirmada por lo que el campeón cuenta unos minutos después, a la pregunta de cómo se siente un boxeador luego de una pelea de 12 rounds. “Si te lo digo, la gente que quiera meterse a esto va a decir No, mejor no me meto. Depende del tipo de pelea. Hay unas que del uno al 12 son golpe tras golpe, quitarte, recibir. En ese tipo de peleas acabas tan dolorido del cuello, de los brazos, de los hombros, que no quieres ni voltear. Yo, en lo personal, por la adrenalina, no duermo en dos días”. Ejemplo inmejorable, ese bíceps literalmente partido en dos por los codazos de Mayweather. De la disciplina de Márquez da fe también su mujer, Erika, tan amable como su esposo. No le gusta el boxeo, y sólo se enteró de que Juan Manuel, entonces su novio, se dedicaba al arte del golpeo, un secreto que el futuro campeón le guardaba celosamente, porque su hermano Rafael lo comentó; no sabía que era un secreto. Al margen de su profesión, si algo parece importar a Márquez es su familia, y esta vez, contra lo que es habitual entre las estrellas del deporte, todo indica que es cierto lo que dice. Da fe su esposa, pero también Beristáin, y sin decirlo también lo dicen sus hijos, impecablemente educados,


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.