Boletín Estudia Y Lucha // Mayo 2013 // #04

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CONSTRUYENDO PUEBLO DIGNO DESDE ABAJO Y POR FUERA DEL ESTADO El trabajo de base como principio, táctica y estrategia constante

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a lucha libertaria por la emancipación total tiene raíces en la base misma de la pirámide social capitalista: en las clases explotadas. El trabajo de base, como propuesta de praxis pero también como objetivo político, es la bandera que ha levantado el anarquismo desde las voces combativas de luchadoras populares a lo largo de su historia. Contrario a las prácticas guiadas por la necesidad de tomarse el poder, las organizaciones libertarias han forjado a través de su discurso y sus acciones una manera antiautoritaria de entender la revolución, donde las decisiones de abajo a arriba son la pauta básica, para de hecho, efectuar cualquier acción. Pero… ¿Qué es el trabajo de base? Entendemos el trabajo de base como un conglomerado de prácticas que promovemos a través de la acción misma en los espacios cotidianos donde residimos, es(Continúa en la página 2)

SOBRE LA UPN

(Ver Info. en la página 4)

¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN LAS UNIVERSIDADES? (Ver Info. en la página 7)


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l Grupo Estudiantil Anarquista es una organización que conformamos estudiantes con afinidad libertaria de universidades públicas y privadas en Bogotá y Facatativá, convencidas/os de que una sociedad nueva sin opresión, jerarquías ni clases sociales es más que necesaria en estos tiempos, del mismo modo le apostamos a estructurarnos de manera que se vea reflejado ese mundo nuevo por el que luchamos en el aquí y ahora.

TRABAJO DE BASE

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(Viene de la página 1)

tudiamos, trabajamos o nos movilizamos, al igual que en sus procesos organizativos (asambleas, coordinadoras, sindicatos, etc.). Esta acción política diaria pretende contagiar la praxis libertaria en el contexto social donde desarrollamos nuestra militancia, buscando avanzar hacia la construcción de sujetos activos de intención revolucionaria. Para nuestra especificidad, el trabajo de base lo ejercemos en los salones de clase, las asambleas locales donde participamos y los espacios de coordinación de las mismas, interconectando nuestra visión con la lucha social que llevan las trabajadoras del campo y la ciudad, en los barrios y demás barricadas de resistencia popular. Como libertarias organizadas en el GeA promovemos la participación activa y critica en los espacios de ¡ARRIBA L★S base, es ahí donde centramos nuestra militancia, sin QUE LUCHAN! embargo, no consideramos el trabajo de base como un fin en sí mismo (lo cual nos puede llevar a un gremialismo despolitizado), por el contrario lo entendemos como una herramienta que permite vincularnos en espacios de coordinación entre diferentes procesos autónomos al interior del movimiento estudiantil, además de avanzar por fuera de la universidad y radicalizar las luchas por demandas concretas hacia la transformación de la realidad que nos rodea. A diferencia de otras estrategias de lucha desde abajo, donde “nos insertamos en las asambleas” estando a priori por fuera, creemos que el trabajo de base es reconocerse a sí misma como un sujeto revolucionario. Cabe anotar que es diferente desarrollar la inserción social a hacer una simple participación en espacios de base: En el primer caso se promueven prácticas libertarias desde la militancia participativa y fuerte, avanzando hacia la construcción con procesos asamblearios y hacer de ellos herramientas efectivas de lucha contra el Estado y el capital; en el segundo caso, la mera asistencia, vacía de contenido político, no garantiza un carácter horizontal ni mucho menos permite avanzar hacia un mundo nuevo, por el contrario nos aísla de las posibilidades de construir otra visión de sociedad. ¿Qué son esas “prácticas libertarias”? La contextualización, como eje transversal para nuestra militancia, nos ayuda a hacer el quehacer libertario más fluido y dinámico: revisar minuciosamente las condiciones que permean un centro de estudios, la correlación de fuerzas presente en sus formas organizativas y los momentos de mayor movilización, permiten tener una idea más clara de cómo actuar. Para el trabajo de base no existen recetarios universales, ni mucho menos un “ABC” de cómo desarrollar la práctica anarquista en el movimiento social, la militancia misma va enseñando, a partir de ensayos y errores, a ser buenas dinamizadoras de los procesos estudiantiles. El clasismo y la combatividad como prácticas presentes en palabras y acciones, radicalizan las demandas del estudiantado y le permiten unir brazos junto a las traba-


jadoras del campo y la ciudad, sumado a ello propendemos por la promoción de la horizontalidad, el asamblearismo y el federalismo como principios para el desarrollo de cualquier espacio gremial y la acción directa popular como negación de la autoridad coercitiva sobre los individuos.

Pero no es el trabajo de base por las bases mismas, ni mucho menos creer que una asamblea horizontal tiene la verdad, la luz y el camino por el hecho de ser antiautoritaria, muchas veces las discusiones se pueden tornar superfluas, repetitivas y no arrojan resultados ni siquiera en el corto plazo, por eso para nosotras como Grupo es importante la politización y la cualificación de la base estudiantil, tanto de quienes hacen parte de los procesos organizativos como de quienes son indiferentes a los mismos: la formación militante y el estudio constante, promovidos de manera creativa y didáctica, crean las condiciones para que un espacio gremial pueda encarar coyunturas y dificultades que se le presenten, permitiéndonos cuestionar el vanguardismo y protagonismo desmedido de compañeras de otras organizaciones, por el contrario, los espacios de base se

acercaran a la solidaridad, al apoyo 3 mutuo y la acción colectiva como mecanismos de cohesión y construcción de unidad. Las asambleas de base, para nosotras, son espacios que están abiertos a todas las personas interesadas en participar y que mantienen relación estrecha con el territorio o gremio de donde nace el proceso, en su seno se encuentran las más diversas corrientes de pensamientos y hasta personas independientes con un tanto de apatía hacia la transformación social, concebimos esta diversidad como algo positivo y necesario para poder construir desde abajo, siempre y cuando los principios sobre los cuales se gesta la unidad en la acción sean los ya mencionados. Sin embargo encontramos lazos de fraternidad con otras compañeras revolucionarias, desarrollando programas y acciones con ellas hasta donde la perspectiva a largo plazo lo permita, estas alianzas tácticas con otros sectores de la izquierda estudiantil se da en la medida en que nos encontremos en el trabajo y no en postulados ideológicos -de cuando en cuando abstractos-. No pretendemos la hegemonía del anarquismo en las luchas populares ni mucho menos cerrarnos a la construcción con las demás, por el contrario buscamos que los programas políticos sean afines en la medida de lo posible, sin que ello involucre la adaptación de nuestros principios o el abandono de la praxis ácrata, nuestro deber es hacer la revolución lo mas antiautoritaria, en la medida en que tengamos una organización operativa, horizontal y cohesionada. Sabemos que no somos las primeras ni las únicas en plantearse estas banderas de lucha, por eso la construcción desde abajo debe traspasar las fronteras, reconociéndonos como hermanas de lucha con otras organizaciones libertarias


plantearse estas banderas de lucha, por eso la construcción desde abajo debe traspasar las fronteras, reconociéndonos como hermanas de lucha con otras organizaciones libertarias estudiantiles a nivel internacional, apoyando sus luchas, intercambiando visiones y solidarizándonos constantemente, hacemos del internacionalismo un practica verdadera y no de papel. De igual manera construimos caminos de unidad con compañeras ácratas que se en-

cuentran militando en otras luchas 4 populares y con las cuales nos encontramos en el trabajo territorial; La unidad entre militantes libertarias sociales se da en la medida en que se consolide cada proceso: no es la unidad por la unidad, es la unidad en el trabajo, basada en consensos políticos y tácticos, reconociendo la diversidad como factor positivo cuando creemos en la acción y responsabilidad colectiva como ejes transversales para la organización. Nos proyectamos como una organización que pretenda consolidarse como una tendencia estudiantil libertaria a nivel nacional, promoviendo la articulación de los procesos de base en niveles de coordinación más allá de lo local donde mantengamos una militancia activa, por eso nos reconocemos como una corriente político-social antiautoritaria de intención revolucionaria, que partiendo de los principios del anarquismo social y organizado avance hacia un horizonte comunista libertario, donde el Estado, el capitalismo y la opresión sean cosas del pasado.

¡Arriba l★s que LA DECANDENCIA DE LA UPN REFLEJADA EN LA SITUACIÓN DE LA BIBLIOTECA CENTRAL Y BIENESTAR

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as estudiantes, profesoras y trabajadoras que conformamos esa gran trinchera de lucha llamada Universidad Pedagógica Nacional hemos visto como día a día se desploma ese gran sueño de ver una Educadora de educadoras con condiciones dignas para ejercer nuestras actividades cotidianas. Ya no podemos pensar en voz alta contra el sistema porque los celadores, lacayos del estado paramilitar, están mirándonos mal y tomando nota de lo que acabamos de decir (algo parecido sucedía en la Ale-

mania Nazi durante principios de la década del cuarenta cuando la Gestapo perseguía y hacía seguimiento a las pensadoras, activistas y militantes comunistas que criticaban al régimen), ya no podemos estar tranquilas en el aula de clase pues debemos estar pendientes de que no se nos caiga el techo encima (hay que recordar que este semestre la administración solo invirtió 10 millones en la infraestructura del edificio de la 72 mientras paga 1500 millones por arrendamientos ubicados fuera de la universidad); ya


no podemos fortalecer nuestros conocimientos de manera integral pues nos han cancelado algunas salidas de campo (este año solo se dieron 290 millones para este recurso mientras se dieron 2500 millones para seguridad privada); ya no podemos fortalecer eficazmente la relación educanda-educadora pues la universidad solo cuenta con un 20% de profesoras de planta, por lo que el 80% restante tiene que trabajar por horas y en otras instituciones educativas; ya no podemos caminar libremente por el campus pues la administración ha venido aumentado los cupos indiscriminadamente produciendo un hacinamiento absoluto que se evidencia en el restaurante, los pasillos y los salones; ya no podemos imaginar una academia decente que realice investigaciones y publique textos sobre pedagogía (este semestre la administración solo invirtió 302 millones en publicaciones e impresos además de financiar solo 9 proyectos de investigación); y ya no podemos esperar nada de la imaginaria construcción de la sede de Valmaria donde actualmente viene funcionando, en precarias condiciones, la facultad de Educación Física. En el caso de la biblioteca central, espacio de reflexión, discusión y lectura ubicado en el primer piso del edificio A, se ha visto como los libros se convierten en fiel reflejo de la decadencia de la UPN pues esos grandes tesoros del saber se encuentran desactualizados, sin hojas, rayados y en fuera de circulación lo que dificulta la completa adquisición de conocimiento por parte del estudiantado de la Universidad pues muchos no tienen dinero para afiliarse a otra bibliotecas de la ciudad. Además

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no habido adquisiciones de nuevos ejemplares desde hace algunos años como consecuencia de la política de “austeridad” de su majestad Orozco que está preocupada por reducir el déficit de la universidad sin importar que la educación y el vivir diario de la comunidad universitaria se vean fuertemente afectados. Sin embargo la administración se preocupa por invertir más dinero en la represión contra el pensamiento crítico que en el mejoramiento de la biblioteca pues pareciera que para esa artimaña, propia de los gobiernos autoritarios y de la dictaduras del cómo sur vividas en la década del sesenta, se pidieron prestados 9.000 millones a Findeter lo que, paradójicamente, ha llevado a la UPN a estar cada día más cerca del abismo. Tal vez la administración Orozco todavía siga pensando que los libros y las bibliotecas deben ser usados exclusivamente por las clases dominantes y no por las clases oprimidas como sucedió en las sociedades precapitalistas, donde eran utilizadas solo por sacerdotes y estaban ubicadas en los templos o monasterios de las diferentes ciudades. Por el contrario bienestar universitario pareciera estar, a los ojos de algunos individuos ingenuos, en óptimas condiciones de funcionamiento pues se realizan eventos de cuentería cada ocho días, torneos de microfútbol mensuales y conciertos semestrales. Sin embargo la realidad de este estamento, que debe servir al estudiantado, es otra muy dis-


tinta a la que quiere mostrar la administración pues este semestre solo recibió 1.400 millones lo que representa un recorte de presupuesto, con respecto al año pasado, de 250 millones. Lo anterior ha influido negativamente en la vida universitaria ya que no se aumenta radicalmente los cupos para el servicio subsidiado de almuerzos, no se crean políticas para evitar la deserción del estudiantado y no se presta un servicio de salud óptimo que cumpla las exigencias diarias de la comunidad. No obstante, a la administración no le importa las consecuencias que trae reducir el presupuesto de bienestar ya que a los amos de la UPN solo les interesa complacer a las directivas y a unos pocos estudiantes que se la pasan viajando a Cuba, Cartagena y Medellín con el dinero que debería ir directamente al servicio de salud y restaurante pues no hay medicamentos en la sala de medicina general ubicada en el edificio de ciencia y tecnología ni cupos suficientes para los almuerzos subsidiados que de-

berían cubrir a todos las estudiantes. Finalmente, la figura del déspota romano pareciera estar personificada en el señor Juan Carlos Orozco que con medidas autoritarias fundadas en mantener el poder coercitivo contra el estudiantado pretende privatizar la UPN y convertirla en una mercancía de exportación para beneficio de la burguesía criolla y el imperialismo yankee. No es casual que aumente el pie de fuerza paraestatal mientras desarrolla una política de deterioro permanente

que perjudica la vida de la comu- 6 nidad universitaria. Tampoco es casual que se preocupe más por los cursos de extensión cultural que por dotar de libros a la biblioteca central. Y mucho menos es casual que intente conseguir dinero por todas partes para construir Valmaria mientras la infraestructura de la sede de la calle 72 se desploma poco a poco. Para combatir los gobiernos tiránicos, fundados en la represión y en la sumisión a través de medios sociales, económicos, políticos e ideológicos, las clases oprimidas y explotadas han usado la lucha organizada libertaria y antiautoritaria. En 1871 fue el levantamiento insurreccional de las masas desposeídas parisinas quienes, guiadas en gran parte por los elementos burgueses jacobinos y en menor medida por los socialistas, se alzaron contra la monarquía absoluta; en 1917 fue la clase obrera rusa la que instauró, con ayuda del partido bolchevique, un estado comunista sobre las ruinas del régimen zarista; en 1919 fueron las masas campesinas ucranianas, con ayuda del ejercito negro y con la figura de Néstor Makhno, las que lucharon contra la dictadura bolchevique y por la instauración de una sociedad anarquista; en 1936 fue el proletariado urbano y rural español que, guiado por la CNT y la FAI, se alzaron en armas contra el fascismo y la monarquía; en 1968 fueron las estudiantes parisinos y algunos sectores obreros los que protestaron contra el gobierno francés; y hoy el estudiantado de la Universidad Pedagógica Nacional tiene el deber revolucionario de levantarse contra el despotismo ejercido por la administración Orozco e instaurar un gobierno universitario que tenga la participación de las trabajadoras, las profesoras y las estudiantes a la vez que tenga total autonomía del estado pues se hace necesario crear una universidad autogestionada e igualitaria.


¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL?

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UNIVERSIDAD NACIONAL La lucha contra la posible expropiación de terrenos del campus sigue, se han venido convocando actividades como foros, marchas y jornadas de difusión y agitación.

DD.HH. UPTC A 21 llegan las detenciones de estudiantes de la UPTC en Tunja, entre quienes se encuentran 2 menores de edad. Por otro lado Personería solicita valoración médica de golpeadas, por exceso de violencia policial, y la Fiscalía judicializaría a 4 estudiantes sin abogado.

CONSIGUE LA TERCERA EDICIÓN DE...

U. PEDAGÓGICA El conflicto sindical entre docentes –agrupadas en la Asociación Sindical de Profesores Universitarios– y directivas continua. Ya se ha venido pasando el pliego de peticiones y se ha buscado unir fuerzas con los demás estamentos.

A $1.500, Especial Campesino:  Librería La valija del fuego Cll 45 No 20-45  Distribuidora Libertaria Rojinegro Kr 19 No 43-25  Miscelánea Cultural LaREDada Cll 17 No 2-51


ACTIVIDADES

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HISTORIA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL EN ÁMERICA LATINA Edificio 212 Aulas C. Humanas Salón 114 Todos los viernes hasta Junio 7 2 a 4 pm

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Edificio B /Salón 419 Torreón 29 de Mayo y 5 de Junio 3 a 5 pm

FESTIVAL LUCHA ^LIBERTARIA Centro Cultural LaREDada, Calle 17 No 2-51 18 de Mayo—Desde las 11 am Cover: 4lukas Actividades culturales, mesa de publicaciones y presentaciones acústicas, de rap, ska, reggae, metal, hardcore y punk. Organiza: GeA y C. Editorial Acción Libertaria

PRONTO Un mundo donde quepan muchos mundos ¿Y qué es eso del movimiento zapatista? Miércoles 22 de mayo Universidad Pedagógica Nacional Pronto más información Organiza: Subcolectivo Popular, Agitador Medio Alternativo y GeA

GRUPO ESTUDIANTIL ANARQUISTA – GEA Visítanos y escríbenos: grupoestudiantilanarquista.wordpress.com grupoestudiantilanarquista@gmail.com


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