Los jóvenes en tiempos de la web social

Page 1

Los jóvenes en tiempos de la web social 1- Introducción Habitan el espacio virtual. Convierten a las redes en uno de sus lugares de pertenencia preferidos. Inquietos, curiosos, impacientes… ¿Cómo son los jóvenes hoy? ¿Cómo describirlos? ¿Con qué se identifican? ¿En qué espacios se manifiestan? En el presente documento, les acercamos conceptos para abordar una problemática contemporánea: la construcción de la identidad juvenil en la cultura digital. El material está pensado para que docentes y padres puedan reconocer y analizar muchas de las prácticas de una generación que construye su identidad en el uso de los dispositivos móviles, en el mundo físico y en el virtual. En las páginas que siguen encontrarán herramientas teóricas para reflexionar, profundizar y comprender sus experiencias. La relación que los jóvenes establecen con los medios digitales, sus consumos, la información que proporcionan en las redes, las formas de participación que eligen y los códigos de pertenencia propios de la virtualidad impactan en la definición de quiénes son. En ese proceso, la validación y la aprobación de los otros adquiere una importancia clave. La escuela secundaria cumple una función fundamental en el proceso de construcción identitaria de los adolescentes. Allí se muestran y se construyen como jóvenes y entablan vínculos que configuran su forma de ser, ver el mundo y de interactuar con otros. Es el ámbito más adecuado para dotarlos de herramientas, conocimientos, habilidades, actitudes y valores que favorezcan la construcción de una identidad integrada, en el mundo físico y virtual. El rol del docente es esencial para que el empoderamiento pueda darse. Los nuevos diseños curriculares incluyen a la educación digital como un eje transversal. Con el mismo criterio, se pone a disposición de los profesores una serie de actividades con las que se promueve la reflexión sobre la identidad de los jóvenes en el mundo actual. Se invita a los educadores a alentar la participación de sus alumnos en el concurso #SosVOSenlared. El sentido pedagógico del certamen es promover la reflexión crítica sobre quiénes son en las redes y que puedan producir una imagen de sí mismo creativa y original que sintetice este proceso de reflexión. El uso de la tecnología produce en varias ocasiones una distancia entre adultos y jóvenes. En ese sentido, Fundación Noble lanza esta iniciativa con el fin de poner en diálogo a los sujetos de ambas generaciones en la construcción de una instancia de reflexión y autoconocimiento, que aporte al vínculo educativo entre docentes y estudiantes.


2. En busca de una identidad integrada ¿Quién soy? Preguntarnos por nuestra identidad forma parte de las inquietudes universales de los seres humanos. A lo largo de toda la vida nos acompaña en la búsqueda de aquello que nos defina como personas. La pregunta es clave para reconocer ese conjunto de rasgos propios, que convierten a cada uno en un ser único y original, y la conciencia que tenemos de nosotros mismos. La identidad se experimenta como un yo con múltiples facetas y, a la vez, cohesionado, satisfactorio para uno mismo y validado por la comunidad de la que formamos parte (Gardner y Davis, 2014). Es difícil definirla de una vez y para siempre, como algo estable, fijo, permanente. En la medida que nuestras acciones nos modifican, nuestra identidad también va transitando sucesivas transformaciones que se producen en interacción con la familia, los amigos, la escuela, los medios de comunicación y las tecnologías (Morduchowicz, 2012). En este sentido, la construcción permanente de la identidad ocurre hoy, en simultáneo, en el espacio real y en el virtual. En la Web social se multiplican entornos y aplicaciones -redes, plataformas de mensajería instantánea, sitios para compartir videos, blogs, videoblogs y mundos virtuales- que nos permiten descubrir nuevas facetas de nosotros mismos, amplían las formas de expresarnos y nos posibilitan acceder a experiencias más allá del contexto inmediato. Para lograr una identidad integrada, que compatibilice nuestro ser yo en lo virtual y en lo real, hace falta reflexionar sobre cómo nos apropiamos de las aplicaciones que usamos. Las mismas herramientas pueden utilizarse, por ejemplo, para intensificar el contacto cara a cara, reforzar el sentimiento de pertenencia a un grupo y facilitar la apertura emocional o, por el contrario, sustituir los vínculos interpersonales y conducir al aislamiento (Gardner y Davis, 2014).

3. Perfiles: la versión mejorada de uno mismo A medida que crecen los formatos de expresión que ofrece el soporte digital, la construcción de la identidad se sigue transformando, porque lo subjetivo se desplaza desde la introspección al mundo exterior. El sujeto del siglo XIX y XX construía su yo en la intimidad, mediante prácticas de lectura y de escritura de cartas o diarios íntimos, en las que se ponía en diálogo con su yo interior. En la actualidad, en cambio, el yo se ha espectacularizado. Cuando la interioridad se exterioriza, volviéndose espectáculo, lo que cada uno es no está más adentro suyo, sino que uno es lo que se ve. Cada vez más, hay que parecer para ser, porque lograr el reconocimiento de los otros es lo que vale (Sibilia, 2008).


Por otra parte, la construcción de la identidad contemporánea, en las redes sociales y en otras aplicaciones, está atravesada por dos coordenadas que no hacen foco en la vida interior: las características de la aplicación que se utilice y el imperativo de transmitir una imagen socialmente deseable y positiva. Así, los conflictos, las debilidades y las dificultades personales, se esconden cuando la intención es dar a conocer una imagen atractiva en línea. En la versión mejorada de nosotros mismos que ofrecemos al mundo a través de la Web, hay información que vale la pena exagerar, mientras que restamos importancia u omitimos otra (Gardner y Davis, 2014), porque hay un público que espera nuestro perfil, lo observa y responde ante el mismo.

4. Habitar las redes El análisis de las producciones que los usuarios realizan en la Web constituye un punto de partida clave para acercarse a ellos. A partir de la indagación en los perfiles que construyen, sus contactos en las redes y lo que publican en sus muros se pueden trazar los recorridos on line que marcan sus relatos autobiográficos: el registro de su intimidad, quién es su familia, quiénes sus amigos, sus gustos, valores, intereses, expectativas, sueños y deseos. La Web social es un espacio de referencia que está absolutamente integrado a su cotidianeidad y su mundo privado. De hecho, lo privado y lo público ya no se diferencian como antes, en la medida en que lo privado forma parte de esas decisiones que se manifiestan en las redes públicas, donde cada uno decide qué contar y con quiénes compartirlo. Sin embargo, estos espacios no son ilimitados y están regulados por determinados códigos de funcionamiento que establecen nuevas jerarquías (Dussel, 2011). Por ejemplo, hay criterios de popularidad como la cantidad de seguidores, los likes, comentarios, vistas, hashtags, compartidos y votados, que son elementos de valoración propios de la cultura digital. En otras palabras, se valora participar y compartir. Cualquiera sea la aplicación utilizada, se incentiva a los usuarios a publicar sus producciones e ideas, comentar las obras ajenas y aprender las técnicas por medio de otros usuarios expertos de esa comunidad. También, se esperan los comentarios de los demás e incluso, hay ocasiones en que la comunidad virtual puede trascender ese entorno y encontrarse en el mundo real.


5. El hashtag, una marca de identidad contemporánea

Con la Web 2.0 crece exponencialmente el volumen de información disponible, lo que requiere de nuevas formas de organización de los contenidos generados por los usuarios. Hoy, el modo en que se ordena la información en la Web es el etiquetado. Las etiquetas o hashtags se utilizan para conectar datos y establecer relaciones con las personas y la información. Se construye, así, un nuevo sistema inteligente que intenta organizar y abordar la abundancia informacional. En las redes sociales, los hashtags clasifican la información bajo un tópico o tema específico, para diferenciarlo de otras publicaciones. Filtran los contenidos de los usuarios bajo un mismo tópico, y permiten el seguimiento de un tema. Las etiquetas aportan al contenido una referencia, y a los usuarios la posibilidad de compartir sus intereses con un grupo o comunidad. Las imágenes con hashtags, por ejemplo, son proclives a recibir más visitas de los usuarios de una red. Así ocurre en Instagram, donde las fotos privadas, al ser etiquetadas por medio de un hashtag, pueden ser localizadas por otros para ser valoradas.

6. Producir y compartir imágenes, una forma de vínculo social La producción de imágenes digitales, videos y fotografías cuya relevancia se mide en la cantidad de Me gusta, se ha naturalizado como una de las formas más frecuentes de participación en las redes. Sin embargo, esa práctica significa más que intercambiar imágenes: producir, compartir y archivar fotos es un modo de estar con otros y de vivir el tiempo libre (Dussel, 2011). En la interacción digital, hacer públicas las imágenes es casi una obligación, al igual que mantener, por medio de fotos, el registro de la existencia, en un diario que no es íntimo sino compartido. Lo cotidiano se vuelve importante al ser difundido. La imagen pública ya no es privilegio de unos pocos, porque, en la actualidad, cualquiera puede acceder a tener una imagen pública en las redes sin la intervención de un profesional de la comunicación (Minchinela, 2014). Cada uno genera con sus propios medios qué mostrar y decide cuándo, cómo y dónde. Cuantas más fotos posee, más atractivo es el relato autobiográfico; más diversión ofrece, más vida transmite. Incluso, las fotos difundidas también funcionan como materiales de pertenencia a un grupo social (Fontcuberta, 2010).


Entre la multiplicidad de fotos que suelen producirse con las cámaras de los dispositivos móviles, ha tomado cada vez mayor relevancia la selfie o autorretrato que se registra para ser compartido en las redes. A tal punto define una forma de mostrarse, que estos dispositivos cuentan con funciones específicas para tomarlas, así como para publicarlas al instante. En otros tiempos quedó la utilización del autorretrato solo como “testimonio u objeto de la memoria”. Ahora, es, además, un objeto de sociabilidad (Ardévol y Gomez Cruz, 2012). Este tipo de fotos digitales es la que pareciera estar más cerca de una exploración de la identidad contemporánea, ya que modelan el relato autobiográfico a través de la exhibición on line de la intimidad (Van Dijck, 2008). La selfie puede considerarse, incluso, una imagen adolescente, si pensamos en que es producida por alguien que reconoce su ser propio y se muestra en permanente proceso de “convertirse en” (Raya, 2013). Tan cierto como que los espejos sólo adquieren sentido cuando alguien se mira en ellos, es que la cámara con la que se toma una selfie se utiliza, en definitiva, como espejo en el acto de mirarse, de evocarse a sí mismo, para luego compartir esa mirada, también por gusto (Fontcuberta, 2010). Publicamos imágenes recreadas de nosotros mismos, utilizando las posibilidades de edición de la aplicación que elegimos para hacerlas. Así, mostramos nuestras mejores imágenes, la mejor versión de nosotros mismos. Sin embargo, la metáfora del espejo puede entenderse en un doble sentido. Por una parte, el sujeto se posiciona frente al espejo, reflejando su propia imagen, y, por otro, la comunidad reacciona ante esas imágenes a través de likes, comentarios y demás elementos de valoración (Raya, 2013). La reflexión sobre la identidad y la introspección son especialmente importantes para los jóvenes, que están en un proceso de descubrimiento personal activo, decidiendo quiénes son y qué quieren ser. También lo es la actitud crítica hacia las oportunidades y las limitaciones de la tecnología, porque construyen su ser en un mundo mediado por dispositivos móviles y aplicaciones. A partir del análisis crítico de las producciones digitales con las que se representan, contribuimos a formarlos como personas de identidades integradas, autónomas, creativas y capaces de generar vínculos sociales significativos.


7. Bibliografía

Ardévol, E y Gomez Cruz, E. Cuerpo privado, imagen pública: el autorretrato en la práctica de la fotografía digital. Revista de Dialectología y Tradiciones populares. Revista de Dialectología y Tradiciones Populares 2012; LXVII(1): 181-208. Disponible en: http://rdtp.revistas.csic.es/index.php/rdtp/article/view/270/270 (Acceso: 4-9-14) - Dussel, I . Enseñar y aprender en la era digital. Buenos Aires: Buenos Aires: . 2011 . - Fontcuberta, J. (2010). La danza de los espejos. Identidad y flujos fotográficos de Internet. Madrid, La Oficina de Ediciones. Disponible en: http://acvic.org/images/AC_premsa/2011/estado%20mental_article%20fontcuberta.pdf(Acceso: 4-9-14) - Gardner, H y Davis K . La generación APP. Cómo los jóvenes gestionan su identidad, su privacidad y su imaginación en el mundo digital. Barcelona: Editorial Planeta. 2013. - Los ‘selfies’ como una evolución social: seis teorías sobre el narcisismo contemporáneo.Publicado en portal de noticias RT mayo de 2014. Disponible en: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/129066-selfiefenomeno-teorias-narcisismo-sociedad (Acceso: 4-9-14) - Minchinela, R. (2014). Selfies, o el contra retrato. Revista Leer, ed. Febrero 2014. Disponible en : http://revistaleer.com/2014/02/selfies-o-el-contra-retrato/ Acceso: 4-9-14) -Morduchowicz, R. Los adolescentes y las redes sociales. La construcción de la identidad juvenil en Internet. Argentina: Fondo de Cultura Económica. Conexión Pediátrica 2012: 5(1) Disponible en: http://www.conexionpediatrica.org/index.php/conexion/article/viewFile/259/281 (Acceso: 4-9-14) - Raya, J. Breve teoría del autorretrato en la era del “selfie”.Publicado en Pijama Surf en diciembre 2013.Disponible en: http://pijamasurf.com/2013/12/breve-teoria-del-autorretrato-en-la-era-del-selfie/ (Acceso: 4-9-14) -Reyes Juárez, A. La escuela secundaria como espacio de construcción de identidades juveniles. en RMIE ( Revista mexicana de investigación educativa), vol. N°14, /marzo de 2009.Disponible en de: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-66662009000100008 (Acceso: 4-9-14) - San Cornelio, G. Estética Instagram: de fotografías, filtros y ‘punctum’. Publicado en Comein. Revista de Estudios de Ciencias de la Información y Comunicación. UOC Universidad Oberta de Catalunya. 2012; 12. Disponible en: http://www.uoc.edu/divulgacio/comein/es/numero12/articles/Article-Gemma-San-Cornelio.html (Acceso: 4-9-14) - Sibilia, P. La intimidad como espectáculo. Buenos Aires: de Cultura Económica. 2008 - Van Dijck, J. Digital photography: communication, identity, memory. Publicado en Visual Communication, vol. 7, febrero 2008. Disponible en: http://vcj.sagepub.com/content/7/1/57.short?rss=1&ssource=mfr#aff-1 (Acceso: 4-9-14)


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.