DE ENTRE LOS ALMENDROS (1980-1990)
Pepe Lara
–––––––––––––––––––– Editores Florentinos Córdoba, 2015
PACÍFICAMENTE ––––––––––––––––––––––––––––––– Pacíficamente amada no comprendes que desee habitar tu pelo, mirarlo a escondidas y ocultar mis ojos con él. No lo comprendes y quizá la culpa es mía por no saber cómo llevar el viento hasta ti, o qué decirte para que alces los ojos y veas el reflejo del mar, o cómo acercarme a tus labios sin que el tiempo se vaya. Pacíficamente amada no comprendes mi deseo, y te vuelves camino de tu casa. - 3 -
ACUARELA –––––––––––––––––––––––––––– Caminaban por el aire las manos desesperadas; iban en busca del tiempo… No; iban en busca del agua. Un pensamiento en la calle. La acera estaba mojada y la vida iba a pedazos en una tarde lejana. Tú ibas en busca del tiempo; o tal vez buscando el agua. Llegó tu pecho a mis manos. La luz se partía amarga sobre dos sendas iguales; sin embargo tú callabas. Dejé de buscar el tiempo y busqué solo el agua. Y viniste muchos días, morando siempre en tu falda un verso a medio escribir, quizá la última palabra. - 4 -
LA PRÓXIMA ESQUINA –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Antes de llegar a la próxima esquina te detienes y te vuelves hacia mí, mirándome a los zapatos; observo tu pelo corto, una parte de tu frente; intento averiguar cualquier pensamiento tuyo. Te pregunto qué ocurre y no me contestas; rechazas un jazmín que recojo y el último verso que te escribí. Es que vas a decirme adiós y estás más tranquila que yo; miras a tu alrededor, como buscando el tiempo que perdiste conmigo para llevártelo.
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COMO QUERIENDO ––––––––––––––––––––––––––––––––––– Como queriendo despertar me miras, me pides algo que no entiendo qué es, y te enfadas. Yo te miro a los pies. Te levantas y vas a la ventana. En silencio. Apartas la cortina. Observo cómo la luz te camina todo el cuerpo y te me hace más lejana. Quisiera poder hablar, ahondarte, compartir la vida de otra manera, dejar por un momento todo aparte. Y tú callas y todo es imposible. Apenas nos separan cuatro metros; pero estás muda, lejana, intangible. Quisiera levantarme, ir hasta ti, esconder un poema entre tu pelo, besarte, descorrer ese gran velo que nos divide, llevarte de aquí. Queriendo dormir vuelves a mirarme, dices algo y te sientas a mi lado; sonríes; me preguntas qué ha pasado. Y yo no hago otra cosa que callarme. - 6 -
QUE ME BESAS ––––––––––––––––––––––––––––– Que me besas y abrazas aprietas mi cuello tarareas una canción y rompes toda la soledad de este invierno atroz Me cuentas tu sueño no sabemos qué será mañana de nosotros pero hoy mi cuerpo se acopla al tuyo y no tengo frío La luna está en su mitad justa el viento se retuerce en las ramas de los árboles el tiempo pasa y quisiéramos matarlo Te agarras a mi pelo y me besas los ojos detrás de ti está la noche el río y la sierra y rompes lo triste de este invierno atroz
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EL HUERTO ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––
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Llévame al huerto en el que te acurrucas por las noches, donde tus limones florecen como dos primaveras bravías, donde tu aliento empuja y tus manos no se están quietas. Llévame, mujer, a ese huerto tuyo de las horas del deseo, en donde tus piernas abrazan y tus brazos caminan, tu lengua lame la tierra y tu boca habla de besos, donde encuentro un manantial que ahogará mi alma. Llévame a tu huerto, ay, a labrar la tierra del amor y a sembrar uniones, a olvidar el frío del invierno, a robar cerezas en los árboles sagrados del placer. Llévame contigo y enséñame, que estoy ansioso de conocer y de ti.
BUEN DESPERTAR –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Qué bien que desperté saqué mi brazo de entre las sábanas miré el reloj faltaban cuarenta minutos me levanté estaba ya vestido me peiné hice un poco de café salí a la calle crucé árboles y aceras frente a las tiendas llenas de gente y llegué a la esquina en que tú estabas esperándome no es tan malo el invierno
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TU OLOR –––––––––––––––––––––––––––––––––– Tu olor es infinito. Los días caminan y tus cuidados van madurando en las paredes de mi alma, tus palabras no se me olvidan, tu presencia no se me acaba.
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MUERTE DOS CUATRO ––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Muerte dos cuatro de media tarde en el enésimo día de los siglos la suerte no irá a buscarte Muerte uve doble dos de media tarde envuelto de lluvia y de siglos nadie va a querer recordarte Hay alguien escondido en tus ojos por si lloras a media tarde pero cuando sepas que estás moribundo no llores porque entonces ya no habrá nadie
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SILENCIO DEL DÍA –––––––––––––––––––––––––––––––––– En este silencio del día hay un viento que no se detiene. Últimos luceros conversan con la raya del horizonte. Primeros pájaros hablan de lo largo que es el invierno. En este viento del día hay un silencio que no se detiene. Flota en el aire una humedad que me alegra el corazón. Amanece al otro lado de la aurora y soy feliz de que amanezca.
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SI TÚ LA VIERAS –––––––––––––––––––––––––––––– Si tú la vieras, colega, cómo vino aquella tarde: pájaros la acompañaban, brisas ceñían su talle, flores había en sus ojos, caminaba con un aire de mujer que se conoce el mundo de parte a parte; toda su falda bailaba con cada paso adelante, en su boca una sonrisa que era igual que un paisaje, en sus manos el tiempo para que nunca fuera tarde… Si tú la vieras, colega, llegar a mí y abrazarme… Si tú me vieras, colega, cómo el pecho iba a estallarme.
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LUZ EN LOS PINOS ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Hay un chorro de luz en los pinos. La luna tiene alas y es una lechuza. Las estrellas son algas de un mar. Como tus ojos, te lo juro, no vi otros nunca. Un perro ladra a la higuera. La noche va entre fría y oscura. La sierra es un gusano gigante. Como tus piernas, te lo juro, no amé otras nunca. El río es un almacén geográfico. El viento lleva otro tono, otra música. En la casa duermen siete violinistas. Como tú, te lo juro, no encontraré otra nunca.
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PECHOS –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Tus pechos flotaban en el cabello de la luna llena. Tus pechos otras dos lunas llenas, dos olas en la playa del amor. Tus pechos giraban sobre mí y mis labios, compañeros en el camino, dos casas donde habitan los latidos. Tus pechos durmieron un sueño de jacintos.
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LLUVIA Y VENTANA –––––––––––––––––––––––––––––––– Que la lluvia en tu ventana sea amante de tu sueño Que la luna te acompañe con flores y con luceros Que los pájaros aniden en el filo de tu seno Que la joven primavera te mire con ojos buenos Que se duerma la ciudad y te rodee de silencio para no romper los hilos por donde pasa tu sueño
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TU FALDA –––––––––––––––––––––– Tu falda hilvana sueños y caminos bajo el reloj Tu pelo guarda momentos y olores de tu frente Tus ojos andan buscándome a veces besándome a ratos Tus manos acarician un instante de mi recuerdo una noche de mi sueño - 17-
LA LUZ SE PIERDE ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– La luz se pierde la noche está bien y la luz se pierde Ahora recuerdo dónde soñé antes esas casas construidas en las bocas de las minas Ahora recuerdo cuándo me visitaron antes estos mismos pájaros cómo en ese mismo lugar se fraguaba una espera inacabable No comprendéis nada porque son cosas de los malos sueños
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RELOJES BAJO LA CAMA ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Los sentidos se nos hicieron agua intentando retrasar el tiempo Fuimos piratas en todas las habitaciones Robábamos rayos a la luna para trenzarlos en una isla adolescente A la ventana llegó un amanecer y habló con nosotros por si lo dejábamos entrar… Pero habíamos escondido los relojes bajo la cama
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ÚLTIMO RINCÓN –––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Eres el último rincón adonde las flores se van a respirar En donde el libro el sueño o la cocina pueden tener el sentido real de las cosas Por el que comprendo mi camisa mis manos sucias mi último verso Eres el último rincón para comprender que los trenes llevan y traen esperanza cuando van y vienen Eres además el primer y único paso para entender que el amor va moviendo a los seres y a las cosas del mundo
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LIRIOS Y CABALLOS ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Canciones eran el lirio y el caballo, la hierba inclinada por el rostro del viento, los amaneceres alucinados junto al mar que se desbordaba de sus continencias y embargaba la costa. Canciones eran los momentos en los que tú llegabas venida del infinito con tu falda azul y tus zapatillas de cuero, con tu pelo enredado en los dedos de la brisa. Canciones eran el huerto y la acequia, el ferrocarril y la marcha de la locomotora, los túneles comenzados en Italia y acabados en Francia, los amaneceres en el horizonte de tu vientre.
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ERÓTICA ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Me erotiza tu cuerpo al borde mismo del amanecer, tu piel desnuda de muchacha, tus piernas enlazadas, tus muslos calientes, tu vello de nocturnidad amorosa, tus pechos levantándose sobre el horizonte, tus caderas yendo de mi sexo al infinito y viceversa, tu boca lamiéndome comiéndome los labios y el cuello, el cálido rocío que se prende a tu espalda.
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LUNA TERRIBLE ––––––––––––––––––––––––––––––––––– Había una luna terrible y tu sexo era una rosa. Las palmeras del jardín de la boca del amante susurraban misterios por oír el aliento de la noche. Caballos voladores regresaban de lejanas excursiones a la región de los licántropos. Más que nunca la marea de los mares había subido hasta el límite de mis ojos. Había una maravillosa luna terrible y tu sexo me devoraba.
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SUENA LA TORMENTA –––––––––––––––––––––––––––––––––––– Suena la tormenta como si en el techo de la noche arrastraran pesados muebles Voy a vomitar y a manchar la pantalla de los sueños Recuerdo trenes Dicen que llovía También dijeron que casi todo había cambiado al mudarse el abismo ¡Maldita acuarela de la vigilia!
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¡AY LA NIEBLA! –––––––––––––––––––––––––––––– ¡Ay la niebla! ¡ay la lluvia! ¡ay la tormenta! ¡ay del fuego en mis pulmones y de cómo los enanos van por el bosque! ¡cómo la luna es un lago! ¡cómo el lago es una moneda y cómo la moneda se me perdió por un agujero! ¡Ay de mis zapatos y mi bicicleta!
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EL SOL –––––––––––-------------------––––––––––––––– El sol un viejo con orgullo más que planetario me cuenta su última aventura desde los tejados de Miralbaida Con dos horizontes el próximo la grúa el último la primavera la Sierra es una muchacha a la que intuyo las bragas Sangre de aire el sol se retira para que la noche sea una fiesta Ven a visitarme El sol es un terrón de azúcar que se disolvió en la leche o la bruma de la lejanía Ya sé que volverá a amanecer pero cada noche se lleva un trocito mío
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LA FIEBRE –––––––––––––––––––––– Como la fiebre en una puerta Mi corazón se abría y se cerraba dormía y lloraba y mis ojos escalaban locos los árboles y mis manos buscaban el tiempo en mis bolsillos y mi pelo se abría se cerraba buscaba la cola de los pájaros y cuando dormí soñé que con otra fiebre anudados dentro de todo estábamos tú y yo
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ENTRADA AL CINE –––––––––––––––––––––––––––––---–––––––––– Cuando te abres de piernas la entrada a los cines es gratis y me pongo a soñar sueños que no están en la guía de teléfonos Hasta que mis ojos caen al interior de un almacén
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CAÍDA TORNASOLADA ––––––––––––––––––––––––––––––––––– Era una caída tornasolada era una muchacha desnudándose era todo Era casi nada era la luz que nos venía era que se me iba una estrella blanca ¡Cuánta carne en un beso! Era un lecho de rosas para mi verso
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FLOR AGUDA –––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Flor aguda mortal no hagas presencia solo por la luna Luna mortal tremenda codiciada por los secretarios de la noche y anulada por el corazón cronométrico del alba urbana Luna eres flor en un intento de reunir hijos de besar mareas o simplemente como un coleóptero sacar de su miedo a los alguaciles de la niebla
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PERDIDO EN EL PARALELO –––––––––––––––––––––––––– Perdido en el paralelo Rincón frío de los sueños Dos veces en la misma casa Imposible memoria Despertar Era verdad la escuela Era verdad el paralelo Era verdad la perdición Frío rincón de los sueños Despertar en una casa Era verdad la soledad Los bolsillos vacíos Se me rompían las gafas Perdido en el santuario Vagas noticias Era verdad el frío Era un atardecía Perdido en la casa Perdido en mi casa Perdido en el paralelo Odio de los sueños La mañana anterior Irme con él al paralelo - 31 -
ANTES DE LA ESQUINA ––––––––––––––––––––– Antes de llegar a la próxima esquina te detienes y te vuelves hacia mí, mirándome los zapatos; observo tu pelo corto, una parte de tu frente; intento averiguar cualquier pensamiento tuyo. Te pregunto qué ocurre y no me contestas; rechazas un jazmín que recojo y el último verso que te escribí. Es que vas a decirme adiós. Ya no importa qué hora de la noche pueda ser. Me dices adiós y estás más intranquila que yo, miras a tu alrededor, como buscando el tiempo que perdiste conmigo para llevártelo.
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PENSÉ –––––––––––––––––––––––––––––– Pensé acaso lo inaccesible del árbol Pensé posiblemente que la hermosura de la luna tan solo al Universo pertenecía Creí que soñaba y era que estaba a oscuras
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CATORCE MANERAS ––––––––––––––––––––––––––––––– De catorce maneras distintas se podría recomponer el sueño Pero si hubiera que vivir sin sueños me quedaría entre otras cosas con todos tus besos
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LLUVIA CAE ––––––––––––––––––––––––– La lluvia un caerse del agua un dejarse caer en descomposición para recomponerse como alma de la tierra La lluvia es la caligrafía de la nube sobre el papel del paisaje
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MARIPOSA ––––––––––––––––––––––––––––––––––– La mariposa vuela de flor en flor Se posa en un almanaque Se transforma en un sello de correos Levanta el vuelo y se va a otra flor Pero ya en otro tiempo
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NOCHE FRÍA ––––––––––––––––––––––––––––– La noche se me hacía fría. La calle estaba oscura. A la muchacha la reconocí antes de saber que era ella, tan guapa. Asomaba la luna sobre el campanario. Cuando llegué a mi casa solo pensaba en una cosa: hacer el amor con ella.
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DÍA FLOR –––––––––––––––––––––––––––––––– El día es una flor que se va abriendo; viene el recuerdo, lo poliniza y el día madura, cae al suelo y es pisoteado.
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ENFRENTADO ––––––––––––––––– Enfrentado a la paerilla de la memoria la palabra se me atora, se me hace estropajo en la boca y preciso escupirla en vez de decirla.
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PRECIPITACIÓN ––––––––––––––––––––––––––––––– En su precipitación por tocar con sus propias manos la espuma de las nubes fue a perder las zapatillas y la bufanda. Las ansias se le convirtieron en golondrinas volantes. Los deseos se le transformaron en sandías del huerto, la necesidad se le hizo puro y sano instinto animal.
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CIRCUITOS CHUNGOS ––––––––––––––––––––––––––––––––– Loca fantasía que me lleva hasta el mar allí en ese lugar mismo donde la tristeza se me lava Alucinación En la maraña de la memoria de mi memoria hay una nube y una color La memoria extraviada y confundida en los aledaños del deseo y su frontera con el sueño Grave avería en los circuitos La fantasía me lleva bajo el agua Avería Circuitos chungos
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EL MUSEO ––––––––––––––––––––––––– La muchacha se recostó sobre una columna tendida en la Plaza del Museo Se abrió de piernas y su falda corta se acortó hasta las caderas Entre los árboles se colaba un rayo de sol que rectilíneo construía un punto de luz en sus bragas como si ese fuese el lugar Evidentemente no era el día más caluroso del verano pero mi temperatura era alta ... - 42 -
... La muchacha se quitó las gafas de sol y vi sus ojos que eran tan hermosos como su boca así que deseé sentir en mi sexo no sólo sus labios sino también sus párpados Yo en verdad que no quería saber nada de amor pero el color de las buganvillas se me metía en el alma y mi deseo de aquella mujercita crecía y se hinchaba ...
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... Entre el sopor de la cerveza y un suave olor a ingles Entre el sol y mis ganas de echarme sobre ella como una sombra Entre el imaginado placer de su cuerpo y mi deseo por no seguir imaginando sólo existía un dejarme caer despreocupado un agarrarme a sus caderas buscando el vaivén de los actos necesarios Pensé para mí y sólo para mí: Con esta muchacha no podré hacer el amor pues ella está hecha de eso de amor Mas no dejé de desearla un solo instante ... - 44 -
... Volvió la muchacha a cerrar sus piernas y a ponerse las gafas de sol En ese momento la hubiese buscado por todos los lugares del mundo pero ella estaba allí al lado tendida y no había necesidad de buscarla El verano sabía a cerveza y hasta mi cerebro llegaba el olor de sus piernas Junto a nosotros pasó un gato Pensé para mí y sólo para mí: Ojalá que nunca la vuelva a ver para no tener de ella más que este recuerdo ... - 45 -
... Mi grande deseo se me agrandaba ante su visión Me gustaría lamerte le dije Se oía el agua de la fuente de la plaza El sudor me hace salada me dijo Como el mar pude haberle dicho Aun así te deseo y mi deseo es algo personal contra lo que no puedes nada sino acrecentarlo le dije La tarde se diluía entre cerveza y hachís
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Tendría que irme me dijo
LA ÚLTIMA NOCHE ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– La luna te desconocerá en la última noche de la Humanidad. Los volcanes te llamarán para que asistas a la primera función del infierno. Los árboles caerán carbonizados bajo el soplo eléctrico de tus ojos. Debes tu existencia a las mentes calenturientas de los seres humanos y para cada uno de ellos tienes una forma diferente.
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LLUVIA QUE BESA TUS PASOS ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– La lluvia besa tus pasos al venir, y con la lluvia mi amor echa raíces como un árbol, se acerca a ti y se enreda en tus momentos. Busco palabras que no encuentro en parte alguna; es entonces cuando necesito llevarte una línea de viento, una forma de montaña, un giro de estrellas o un trozo de los caminos. La lluvia besa tus pasos y tus pasos van dejando huella en mi alma; de ella eres campesina y en ella vas dejando tu simiente, entre surcos que abres con cada beso tuyo, con cada caricia, con cada ayuda en el momento de la tristeza. - 48 -
LUZ PERDIDA –––––––––––––––––––––––––––––––––– la luz se pierde la noche está bien y la luz se pierde ahora recuerdo dónde soñé antes esas casas construidas en las bocas de las minas ahora recuerdo cuándo me visitaron antes estos mismos pájaros ahora vuelvo a recordar cómo en ese mismo lugar se fraguaba una espera inacabable no comprenderéis nada porque son cosas de los malos sueños
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TACONEO –––––––––––––––––––––––––––––––––– Que el taconeo de tus zapatos en la calleja olía a jazmín. Que tu pelo entraba por mi ventana y yo todavía era capaz de soñar. Que llueve y de la lluvia sólo siento una indefinible angustia. Que hoy no sólamente oí acercarse el taconeo de tus zapatos, sino que también oí cómo pasaban de largo.
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ESPIRALES –––––––––––––––––––––––––––––––––– Tras la horrible tormenta de las espirales sucedía algo que ya no recuerdo. Así los minutos se amontonaban y cada uno de ellos borraba al anterior, llegando la historia a ser una sucesión indefinida de olvidos... Pero por suerte el sueño venía a envenenarlo todo, aplastaba la nube y bajaba las persianas. El dulce sueño de las bestias hacía soportable la noche una noche más.
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TEJADO ––––––––––––––––––––––––––––– Ahora que veo llover me pregunto si el corazón tiene tejado.
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TINTERO ––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Así era la noche descompuesta en los mares de los locos, dulces locos, dulces pasos en los charcos de la calle. Maldita soledad del vino, abrazo de la almohada, dulce eructo de la borrachera; amarga confusión. Terminó mojando la pluma en el vino en vez de hacerlo en el tintero.
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BALADA PUNZANTE –––––––––––––––––––––– Piedras hierros tornillos y púas Rocas vigas tuercas y pinchos Y al final de todo me encontraba con tu ropa interior Sedas encajes y el olor de tus rincones Piedras rocas y paredes secas secos hielos muros aristas y alacranes Los pies escocidos en el pedragal ... - 54 -
... Fríos hielos sin transparencia la grieta oscura de la noche como las lápidas de mármol como el universo cúbico de la tumba y sus mausoleos La piedra es una habitación vacía una habitación vacía sin historia Hierros construcciones que se me derrumban encima Vigas planchas lingotes mohosos y machacantes hiriéndome las espinillas astillándome los huesos bloques sepultándome hierros despachurrando el frágil huevo que es mi pensamiento
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... Púas espadas pinchos y agujas espinas por todo mi cuerpo cuchillas de afeitar en mis ojos en mi vientre la negrura de un cuchillo de frío acero Dardos y flechas me molestan el alma me indisponen la risa y no hay nada en el mundo que me arranque lo que tenía clavado Tornillos tuercas ejes piezas metálicas en el rigor y rigidez de la máquina La locura es un camino para abajo entre chirridos estiramientos y la náusea rutinaria de las leyes de la palanca ...
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... Y así cada vez que me despertaba me iba borracho entre las piedras hierros tornillos y púas con que la ciudad me atrapaba Caminaba obsesionado sintiendo placer sólo en el cansancio acumulándose arrastrándome poderosa y cariñosamente al maternal beso del sueño a sus paisajes y regiones a la única manera posible de oler tu ropa interior y sentir el bálsamo de sus encajes
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OLOR A SANGRE ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– La sangre no siempre fue la sangre, no siempre fue necesaria la herida ni la llaga redentora. Los trenes destruyen el paisaje; las tormentas crujen sobre los montes y mis brazos se quiebran al cruzar el río. La sangre no siempre fue la sangre; pasaban las carretas por el camino enfangado y los corrales olían a sangre. Se tumbaba en la verde hierba de noviembre y dos eran los olores que le erizaban la piel: el fresco vegetal y el olor de la sangre. Cuando no podía dormir se tapaba la cabeza con la almohada; respirando a duras penas se dormía y soñaba con la sangre, que no siempre fue la sangre, que no siempre estuvo ligada al hachazo, al botín y al triunfo. - 58 -
LOS MATONES ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Montañas de dolor se amontonaban en mi cogote. Entre estupidez y estupidez cabía una tontería. Aquella muchacha volaba como una gacela y su madre le decía que se diera prisa. Los pobres fueron odiados antes que compadecidos. En las esquinas los policías dicen piropos a las putas y a las señoras casadas, mientras se agarran a la porra de goma como para comprobar que tienen razones y motivos para decir lo que dicen. La chica de la película parece que fue presionada. Fuera como fuese los matones entran y los matan a todos, incluido al guionista.
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VERSOS Y ZORROS –––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Acaricio mi cuaderno y los versos tiemblan con un cierto asco en sus fibras. En el gallinero del raciocinio entraron los zorros a merendar y alborotaron toda la filosofía, que ya no sonaba sino a incomprensible guirigái y a pluma esturreada. Al menos daba la sensación de vida, una posible sangre, algo de savia vital que no llegaba a regar las reumáticas raíces. Y en el último rincón de una playa dormirme entre algas, cangrejos y caracolas.
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TRES DÍAS Y TRES AÑOS –––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Gañán enamorado llevaba tres días pensando en ella y tres años sin verla, y fue a suceder que iba ella por la acera y él conduciendo su seat por una avenida de la ciudad. Y la vio y, mientras, acaecían en su interior fuertes agitaciones. A ochenta kilómetros por hora él no apartaba sus ojos de la muchacha paseante junto a los árboles. A ochenta kilómetros por hora se le removieron los estantes de la memoria y el paladar le supo a lágrima. ...
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... Gañán enamorado vino a suceder un cambio de color en los semáforos, una nueva organización del tráfico; y así la imagen de quien iba por la acera vino a calcamoniarse en el cogote. Se acordó una vez más de la canción de los cristalitos machacaos; soltó una bocanada de sangre y besó el aire, en el que todavía flotaban las mil partecitas del parabrisas. A ochenta kilómetros por hora el amor era capaz de matar. Aun así, un coche con las ruedas para arriba era un hermoso piropo para quien había continuado su camino por la acera.
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SIN EXPLICACIÓN –––––––––––––––––––––––––––––––––––––– El beso de la rosa luna sabía a metal trasnochado. Lamí sus medias y la amé con todo mi corazón. Sentía el roce de sus piernas y se me ocurrían versos que decirle cuando mi boca estaba ocupada con sus pezones. El invierno perdía su asqueroso frío gracias a un vaivén entre las sábanas. Momentos así eran los únicos en los que el universo no necesitaba explicación alguna. Tanto la quise. No lo niego.
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LA CITA –––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Nunca te habían empujado tanto hacia el barranco. Las canciones decían verdad y te llamaban hacia las olas del mar, sin más pensamiento que aquel que alguna vez las flores te habían sugerido. Te subiste a la derbi rectificada y la arrancaste de tres patadas con mala leche. La ventana había sido pecado y por eso estaba cerrada. La segunda no entraba bien y rascaba al pasar frente a diez metros de propaganda institucional del 92. Te sentías protegido de los narcotraficantes y envenenenado con el aire de las calles y sus ruidos. Por eso le diste caña a la derbi para que soltara alegría por el destartalado tubarro, rumbo al Cerro, hacia tu primera cita con aquella rubia. Soñabas con tenerla en tus brazos, invitarla a un petardo y pasar juntos un fin de semana en la orilla del mar, lejos, a ser posible, de las loterías y los telediarios... Pero se te pinchó la moto. - 64 -
HÉLICE –––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– En el centro exacto del garito tú eras toda belleza. Mi boca se llenaba con tu pelo, que sabía a día de fiesta. Mi nariz se llenaba de humo y del olor de tu cuello, blanco como mi deseo. Me llevaste a tu casa y me invitaste a dormir en tu sofá. Allí despertamos los dos cuando los mercados estaban repletos de gente y en nuestras mentes resonaban urbanas historias de la lejana América. Con un clavel en los pechos desnudos balanceabas las caderas a contraluz con la ventana. Volví a pensar en cuál sería la hélice que segara mi cuello y dejara quieta mi mano, imposibilitada de escribir palabra alguna.
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Pacíficamente...............................3
Erótica....................................... 22
Circuitos chungos........................41
Acuarela.......................................4
Luna terrible............................. 23
El museo..................................... 42
La próxima esquina......................5
Suena la tormenta...................... 24
La última noche......................... 47
Como queriendo.............................6
¡Ay la niebla!............................. 25
Que me besas.................................7
El sol......................................... 26
El huerto.....................................8
La fiebre.................................... 27
Buen despertar.............................9
Entrada al cine......................... 28
Tu olor........................................10
Caída tornasolada...................... 29
Espirales..................................... 51
Muerte dos cuatro....................... 11
Flor aguda.................................. 30
Tejado......................................... 52
Silencio del día..........................12
Perdido en el paralelo................31
Tintero....................................... 53
Si tú la vieras...........................13
Antes de la esquina.................... 32
Balada punzante......................... 54
Luz en los pinos..........................14
Pensé.......................................... 33
Olor a sangre............................. 58
Pechos.......................................... 15
Catorce maneras......................... 34
Lluvia y ventana........................16
Lluvia cae.................................. 35
Tu falda......................................17
Mariposa..................................... 36
La luz se pierde..........................18
Noche fría.................................. 37
Relojes bajo la cama....................19
Día flor..................................... 38
Sin explicación.......................... 63
Último rincón............................. 20
Enfrentado................................. 39
La cita....................................... 64
Lirios y caballos........................21
Precipitación............................. 40
Hélice......................................... 65
Lluvia que besa tus pasos.......... 48 Luz perdida................................ 49 Taconeo....................................... 50
Los matones................................ 59 Versos y zorros.......................... 60 Tres días y tres años..................61